Presentación Nº 15 REINDUSTRIALIZACIÓN EN ARGENTINA

Crecimiento de la Industria en el nuevo modelo económico: hechos y posibilidades

José R. Eyras

CESPA

Centro de Estudios para la situación y perspectivas de Argentina

FCE - UBA

La industria en América Latina

• Un reciente artículo del economista turco Dani Rodrik pone el acento en los distintos tipos de industrialización a lo largo de la historia.

• El primer ejemplo es el de los países centrales, tales Gran Bretaña, Alemania y Estados Unidos, al que se suma Japón, que se industrializaron ya desde el Siglo XIX, ya sea con un modelo más liberal o con fuerte protección del Estado. El impulso surgió del interior del sistema económico nacional.

• Un segundo grupo lo constituyen los países del Sudeste de Asia, que se industrializaron intensamente durante los años ‘60 con fuerte intervención del Estado, grandes conglomerados nacionales, y con una industria dirigida a la exportación. A ese grupo se sumó China en los ‘80. Las multinacionales invirtieron allí para producir para el mercado externo.

• América Latina conforma un caso distinto. Se industrializó desde los años ‘30 para sustituir importaciones – ante la caída del comercio global-, abastecer el mercado interno y superar los límites del modelo agroexportador vigente. El crecimiento demográfico y el cambio social revelaron esos límites.

• El autor enfatiza en las distintas génesis de los procesos industriales como variable explicativa crucial de sus divergentes dinámicas posteriores.

La industria en América Latina

• En los países de mayor mercado interno –Brasil, México- la política de industrialización produjo resultados apreciables ya desde la época de mayor dinámica del modelo (décadas del ‘60 y ‘70), los que hicieron sostenible su permanencia. Igualmente la industria fue reorientándose con el tiempo al mercado externo.

• En cambio, los países de menor mercado interno experimentaron dificultades crecientes (falta de economías de escala, escaso capital, baja densidad del tejido industrial, escasez de energía). En algunos, como Uruguay o Chile, las estrategias de protección y promoción industrial fueron parcial o totalmente abandonadas ya desde los años ‘70.

• Argentina, que fue uno de los primeros en la región en desarrollar la industria, comparte algunas características de ambos grupos. Tal vez por eso el tema de la política industrial aún resulta polémico y es todavía discutido desde la ortodoxia.

• Sin embargo, en la última década el desarrollo industrial del país ha sostenido un ritmo de suba similar al crecimiento económico general. No es posible explicar el fuerte crecimiento ocurrido desde 2003 sin el aporte del sector industrial.

La importancia de la industria en la economía

• Rodrik señala un hecho característico de la industria a nivel global: la tendencia a la disminución del porcentaje de la población activa total ocupada por el sector. En otros términos, la pérdida de importancia relativa del trabajo industrial frente al crecimiento de los sectores de servicios en general.

• Dicha tendencia pudo observarse primero en los países de la primera industrialización, tales como Gran Bretaña y Estados Unidos. Pero también desde los años ‘70 se verificó en las potencias industriales surgidas tras la posguerra, tales como Alemania y Japón.

• En los últimos años la reducción de la fuerza de trabajo industrial se observa también en los grandes países emergentes, como Brasil e India. En el caso de China los datos indican más bien una estabilización.

• Es evidente que la industria no ocupa hoy un lugar tan importante como a principios del Siglo XX, o incluso como el que tenía en los años ‘70. Pero sería muy arriesgado afirmar que en términos económicos se ha vuelto un sector de importancia secundaria.

• Si bien los precios de las materias primas han crecido en la última década, más de dos tercios del comercio mundial de bienes corresponde a las manufacturas. Esa proporción es mayor en los países desarrollados.

• Por otra parte, cabe señalar que los países que desarrollaron las nuevas tecnologías de informática, telecomunicaciones e internet, contaban todos con una sólida base industrial.

Breve reseña histórica de la industria nacional

• La industria argentina nació a fines del Siglo XIX ligada a las ventajas comparativas naturales y la industrialización sencilla de los productos primarios (carnes, cueros, granos).

• Para la época de la Primera Guerra Mundial la estructura industrial ya se había diversificado hacia los sectores de producción de bebidas, textiles, calzado, muebles y materiales de construcción.

• A partir de 1930, frente a la crisis internacional y la restricción de divisas, se observan las primeras medidas de política económica con fines de promoción industrial.

• En la década del ‘40 el valor agregado por el sector supera por primera vez al de la agricultura. Desde entonces y hasta los años ‘70 la industria será el sector económico más dinámico.

• Se desarrolla como una industria de sustitución de importaciones, que avanza primero desde los bienes de consumo no durables, y luego hacia los sectores que producen insumos y bienes de consumo durable.

• En cambio, la producción de bienes de capital empieza más tarde en Argentina, y no alcanza a adquirir la relevancia de los demás sectores, con excepción de la maquinaria agrícola.

• En los años ‘70 se produce una crisis económica del modelo de sustitución de importaciones más profunda que las anteriores, lo que junto con la crisis política y la estrategia aplicada por la dictadura militar llevan al abandono del modelo industrialista.

• En los ‘80 la industria básicamente se estanca como el resto de la economía, si bien hubo avances hacia una industria más productiva y eficiente en la fabricación de insumos.

• En los ‘90 la política de convertibilidad busca bajar la tasa de inflación y una integración financiera subordinada a la economía global, a través de la inversión extranjera en servicios y el endeudamiento externo. Esta política se derrumba a fines de 2001.

• Desde 2003 la política económica vuelve a reforzar las capacidades industriales e impulsa la ampliación de los mercados, tanto el interno como el internacional

Breve reseña histórica

Fuentes de datos utilizadas

• Censos nacionales económicos de los años 1974, 1985, 1993 y 2004

• Estadísticas de productos industriales - INDEC

• Estimador mensual industrial - INDEC

• Cuentas Nacionales y Cuentas Internacionales – MECON – INDEC

• Encuesta Permanente de Hogares - INDEC

• Encuesta industrial - Ministerio de Trabajo y Seguridad Social

• Organización Mundial de Comercio

• Comisión Económica para América Latina y el Caribe

Evolución histórica de la producción industrial

Evolución del PIB total y del PIB sectorial – 1993 / 2013

Participación del Sector Industrial en el Producto Bruto Interno

Estructura Industrial según Escala de la Empresa

Concentración de la Economía y Capital Extranjero

Grandes Empresas Industriales: Indicadores Seleccionados

Grandes Empresas Industriales – Indicadores por Grupo de Actividad

Evolución histórica del Empleo en la Industria

Evolución del Empleo industrial en los últimos años

Evolución de la Productividad de la Industria y del total de la Economía

Precios industriales relativos Precios implícitos industriales / precios implícitos PIB

Causas del Crecimiento Industrial

• Existe una serie de razones detrás del crecimiento industrial. Sin la pretensión de ser exhaustivos, ni de intentar cuantificarlas, cabe señalar algunas de las principales que contribuyeron al mismo, en orden cronológico.

• En primer lugar, la devaluación de fines de 2001 y el fuerte cambio de precios relativos, que favoreció la rentabilidad y competitividad del sector.

• En segundo término, la cancelación de la deuda con el FMI, las reestructuraciones de la deuda externa, con los canjes de bonos de 2005 y 2010, permitieron una reducción a largo plazo de la carga de intereses sobre la economía en general y el sector público en particular. El país ganó así autonomía en la ejecución de su estrategia económica de largo plazo.

• La nueva política económica implementada a partir de 2003 –cambiaria, monetaria, fiscal y la política de ingresos- impulsó la demanda agregada, la suba de salarios y jubilaciones (mínimos y de convenio), las negociaciones paritarias, el aumento de la inversión y del consumo de bienes durables.

• Otro factor relevante fueron precios competitivos para la energía, ya que la política económica tendió a separar el precio doméstico del internacional, y de esta forma transfirió parte de la renta minera al sector.

• Se creó el Ministerio de Ciencia y Tecnología, aumentando los recursos públicos destinados al CONICET y al conjunto de Universidades nacionales.

Causas del Crecimiento Industrial

• La fuerte suba de los términos del intercambio externo, que hizo posible que desde 2004 -y más aún desde 2007- el país contase con un excedente anual del orden de los U$S 20 mil millones con relación al promedio de los años ‘90. Ello permitió alejar la restricción externa y facilitar una oferta de divisas abundante hasta 2011 que la industria aprovechó para importar maquinaria e insumos.

• La política de retenciones a las exportaciones agropecuarias favoreció al sector, ya que mejoró indirectamente el salario real, permitiendo a la industria competir en mejores condiciones. Además funcionó como una política de fortalecimiento fiscal.

• La redistribución del ingreso operada a través de distintos mecanismos –extensión del sistema de jubilaciones, asignación universal por hijo, subsidios al transporte y la energía- contribuyó a expandir el mercado interno, teniendo mayor efecto en las industrias de bienes no durables (alimentos, bebidas, textiles, calzado).

• Los regímenes de promoción industrial, entre otros, el de promoción de la industria automotriz y el de promoción de la industria electrónica.

• La reanudación de la Central de Energía Atómica Atucha II, que estaba paralizada dese los años ‘90. Más recientemente, la recuperación de YPF como empresa con mayoría pública abre la posibilidad de impulsar las industrias que giran alrededor del petróleo y gas.

Evolución de los sectores industriales según el EMI

Producción industrial por ramas

Evolución de las Exportaciones de Manufacturas Industriales

Exportaciones en volúmenes – Totales y Manufacturas industriales

Composición de las exportaciones industriales

Exportaciones industriales por países de destino

Procesamiento de petróleo

Principales Derivados del Petróleo

Industria siderúrgica

Producción de otros metales básicos

Industria petroquímica

Producciones de la industria química

Fuerte crecimiento de otras industrias

• Además de los sectores analizados, hubo una serie de industrias que experimentaron marcadas subas porcentuales en la última década.

• Entre muchas otras, cabe destacar las siguientes:

• - La industria del calzado de cuero y del calzado deportivo

• - La industria farmacéutica, en particular la de laboratorios nacionales

• - La industria editorial, en especial la impresión de libros

• - Los bienes durables de la línea blanca (heladeras, lavarropas, cocinas)

• - La maquinaria agrícola (cosechadoras, sembradoras, pulverizadoras)

• - La producción de neumáticos

• - La industria de materiales de construcción (cemento, cerámicos, etc.)

• - La producción y ensamblado de motocicletas

• - La producción de biodiesel

• - Multitud de industrias de la alimentación y elaboración de bebidas

• Por el contrario, otros sectores se estancaron. Ejemplo la industria ferroviaria, la de máquinas-herramienta, la aeronáutica o la de construcciones navales.

Capacidad Instalada en la Industria en la última década

20

30

40

50

60

70

80

90

100

Dic

-02

Ab

r-0

3

Ago

-03

Dic

-03

Ab

r-0

4

Ago

-04

Dic

-04

Ab

r-0

5

Ago

-05

Dic

-05

Ab

r-0

6

Ago

-06

Dic

-06

Ab

r-0

7

Ago

-07

Dic

-07

Ab

r-0

8

Ago

-08

Dic

-08

Ab

r-0

9

Ago

-09

Dic

-09

Ab

r-1

0

Ago

-10

Dic

-10

Ab

r-1

1

Ago

-11

Dic

-11

Ab

r-1

2

Ago

-12

Dic

-12

Ab

r-1

3

Ago

-13

Dic

-13

Uso de la Capacidad Instalada (porcentaje)

Nivel general

Productos alimenticios ybebidas

Productos textiles

Refinación de petróleo

Industrias metálicas básicas

Vehículos automotores

Metalmecánica excluidaindustria automotriz

Variación del uso de la Capacidad Instalada en la última década

En el Gráfico se representa la serie original correspondiente al Nivel General (toda la industria) mientras que para los datos sectoriales se calcularon promedios móviles anuales.

Partiendo de valores mínimos a la salida de la crisis de 2002, (aproximadamente un 60% de utilización), se observa que el máximo nivel de la última década se alcanzó en el último bimestre de 2010, con una cifra de 83.6. Posteriormente hubo un segundo máximo, levemente menor, en el último bimestre de 2011 (83).

En cambio, el nivel máximo del año pasado, correspondiente al bimestre octubre-noviembre, no alcanzó a 75, mostrando así una caída significativa -del orden del 10%- frente a los dos máximos anteriores.

Evolución reciente del Uso de la Capacidad Instalada

Industrias de alto uso de la capacidad instalada –de procesos continuos- como la refinación de petróleo y la de metales básicos, alcanzaron sus niveles máximos en el bienio 2007-2008, habiendo descendido unos 10 puntos desde entonces.

Otras industrias de procesos discontinuos o de productos diferenciados –como la metalmecánica y la automotriz- alcanzaron sus niveles máximos hacia fines de 2011, y luego cayeron en una proporción similar a las de procesos continuos.

La caída del uso de la capacidad instalada estaría indicando que, antes de que pueda observarse un aumento importante de la inversión, las empresas esperarán probablemente un incremento de la demanda agregada. A su vez, el aumento de la capacidad ociosa estaría indicando que las empresas podrían corregir este año sus anteriores expectativas optimistas con respecto a la evolución de la demanda.

Cabe destacar la fuerte suba del uso de capacidad instalada en algunas industrias (metalmecánica, minerales no metálicos, textil), cuyos grados de utilización se duplicaron con relación a los mínimos alcanzados en la crisis de 2001-2002.

Inversión Bruta Interna Fija

Inversión en Equipo Durable de Producción

Inversión en Maquinaria y Equipos

Evolución de la Tasa de Inversión

Alta dependencia del sector industrial de insumos importados

• En el cuadro siguiente se observa la variación del PIB industrial en

porcentaje junto con la variación de las importaciones de MOI. Puede

verse con claridad que la condición casi excluyente para el crecimiento del

sector es el aumento de las importaciones industriales, en una proporción

mucho mayor al aumento del PIB industrial. Las elasticidades PIB a

importaciones sectoriales se encuentran siempre por encima de un valor

de 3, lo que revela la muy alta dependencia del sector de insumos que no

se producen localmente (menor densidad del tejido industrial y mayor

especialización en las etapas finales de los procesos productivos).

• La dependencia de ciertos sectores industriales, en particular de

bienes durables –automotores, motocicletas, electrónica- es todavía

mayor a la del promedio del sector.

Una elasticidad-ingreso de las importaciones de MOI históricamente alta

Cambio estructural entre las 2 décadas: test econométrico

• Para testear la existencia de un cambio estructural en el patrón de

crecimiento posterior a 2003, se realizó un análisis de regresión. Los datos

utilizados fueron: a) el PIB sectorial de la industria medido en forma trimestral

(variable objetivo); b) el PIB total de la economía -neto del producto industrial-

; c) la inversión bruta interna del período anterior como variable que aproxima

las expectativas de crecimiento; d) la misma variable objetivo rezagada un

período, procedimiento habitual en regresiones económicas; e) finalmente,

una variable de tipo dummy, binaria, con valores positivos a partir del primer

trimestre de 2003 (si bien el cambio de ciclo ya estaba claramente anticipado

desde el cuarto trimestre de 2002).

• Las variables fueron desestacionalizadas y expresadas en logaritmos

naturales. Los resultados de la regresión se presentan abajo y corresponden al

período 1993 a 2012.

Cambio estructural a partir de 2003: test econométrico

Cambio estructural en la industria: la evidencia no es concluyente

• El signo de los coeficientes es el esperable en términos económicos, siendo más alto en general para la inversión que para el producto. La significatividad de los estadísticos es alta, y también lo es la proporción del crecimiento explicado.

• Sin embargo, la significatividad de la variable dummy a partir de 2003 claramente no lo es, lo que implica que la evidencia para argumentar que haya habido un cambio cualitativo en el comportamiento del sector en el último ciclo de crecimiento no es concluyente.

• Claramente el período analizado no es lo suficientemente extenso, y está muy influido por la larga recesión de fines de 1998 a mediados de 2002, pero hay que señalar que desde 2012 la actividad industrial prácticamente se estancó, aunque en niveles relativamente altos.

• Del análisis de las cifras del sector, no puede afirmarse la existencia de un cambio estructural en los últimos años. Sí es cierto que la industria fue más importante en términos macro durante el último ciclo de crecimiento iniciado en 2003 que durante la década del ‘90. Pero, hasta la fecha, ella no podría impulsar por sí sola un modelo de crecimiento sostenido, ya que no genera excedentes de divisas. Por el contrario, su desarrollo implica ceteris paribus una desmejora del balance comercial, como se demuestra particularmente desde 2008. Es muy importante por las divisas que ahorra y el empleo directo e indirecto que genera, pero no parece estar todavía en condiciones de liderar un desarrollo a largo plazo.

Conclusiones tentativas. Una industria más productiva

• En primer lugar, el país cuenta actualmente con una industria más productiva y competitiva. Desde 2003 hubo una suba del producto industrial muy superior a la del empleo, y en general el sector mostró una dinámica mayor que la del resto de la economía. La productividad en la industria creció por encima de la media de la economía. Una industria más eficiente también permite inferir que produce bienes de mayor calidad, más modernos, lo que implicaría que la brecha existente con relación a la frontera tecnológica mundial se ha ido acortando frente a la existente en décadas pasadas.

No es una industria que mayormente genere tecnología propia, más bien

en el mejor de los casos adapta tecnología de las casas matrices.

El aumento de la productividad por encima del promedio de la economía

permitió la mejora de los salarios reales relativos frente al resto de los

sectores. Así, se verificó localmente una tendencia que muestran otros

países industriales, donde los salarios industriales tienden a superar a los

del sector de servicios no calificados.

Una industria más concentrada y especializada

• En segundo término, hoy la industria argentina está más

especializada. Está más concentrada en menos sectores, es más

competitiva a nivel producto y sector, pero a la vez el mix de bienes es

menor. Ejemplos históricos serían las industrias que han tendido a

desaparecer, como la ferroviaria, la aeronáutica y la electrónica nacional.

• El aumento del producto industrial estuvo concentrado en pocos

sectores: industrias automotriz, química, farmacéutica, calzado, entre

otras. Otros sectores, por el contrario, muestran un ritmo vegetativo, por

ej. la maquinaria agrícola, máquinas herramientas, bienes de capital en

general (como camiones y ómnibus), motores en general.

• Durante todo el período hubo un notable aumento de la

especialización, en el marco de una mayor integración regional (Mercosur)

e internacional, lo que redundó en un aumento de competitividad.

Una industria más internacionalizada

• En tercer lugar, y en parte como consecuencia de los dos puntos anteriores, existe hoy una industria más internacionalizada vista desde el aumento del comercio exterior. Que exporta una mayor proporción de su producción, pero que también es más dependiente de insumos importados. El ejemplo clásico es la producción automotriz, pero hay otros: electrónica, material eléctrico, farmacéutica.

• La fuerte suba de las importaciones de manufacturas hizo posible el crecimiento de las exportaciones, que se multiplicaron por 7 entre los primeros años ’90 y el bienio 2011/12. En términos generales, exporta a países de la región (Brasil, América del Sur, incluso México), y depende más que antes del superávit del sector externo, del cual el principal responsable sigue siendo el sector agropecuario y agroindustrial (sector que importa proporcionalmente muy poco para su gran producción).

• La industria en estos años también estuvo ayudada por el excedente del sector de energía, al menos hasta 2010 inclusive. La suba de las exportaciones sostuvo a su vez, parcialmente, el impulso industrial, ya que esas divisas permitieron mayores importaciones. Durante todo el período el sector se benefició de una relativa abundancia de divisas.

Una industria más extranjerizada

• En cuarto lugar, actualmente la industria argentina está más extranjerizada. La proporción del sector controlada por el capital extranjero es mayor que a principios de los ’90, ya que dicho indicador aumentó significativamente después de la crisis de 2001/2002.

• Las multinacionales dominan la mayoría de las ramas productivas más dinámicas: alimentos, bebidas, tabaco, química, autos, electrónica, etc.

• En cambio, existen aún sectores con mayoría de empresarios locales, en industrias que trabajan en general con establecimientos de menor escala: tales las de calzado, juguetes, muebles y textiles.

• El aumento del peso de las firmas extranjeras es un proceso continuo en el universo industrial local, si bien fue mucho más marcado en los años ‘90. En los últimos años se ha estabilizado, si bien es cierto que lógicamente dicho proceso no podría avanzar tan rápido como lo había hecho antes.

La problemática industrial regional

Actualmente son realmente pocos los países con una industria completa,

que comprenda la mayoría de sectores productivos y que genere a su vez

tecnología y marcas propias: Alemania, Estados Unidos, Japón, China, Corea,

Francia, Reino Unido, Italia, y algunos más.

Ni siquiera la industria de Brasil, con una escala mucho mayor, parece

diferenciarse cualitativamente de la nacional. Sí es cierto que pudo avanzar

más en determinados sectores, por ejemplo en aeronáutica.

Sin embargo, puede afirmarse que, gracias a las políticas activas impulsadas

desde 2003 hasta hoy, y en marcado contraste con otros países de América

Latina (notablemente Brasil), la industria argentina superó

significativamente sus niveles productivos de fines de los ’90, y se afianzó

como un sector clave para un proceso de crecimiento sostenido con

inclusión social.

Estructura de las exportaciones de América del Sur

La evolución industrial de Argentina se separa del contexto regional

• A diferencia de otros países de la región, Argentina resistió la tendencia a la reprimarización observada en casi todos los países de América del Sur, derivada del fuerte aumento del precio de las materias primas.

• Dicha suba fue consecuencia de la irrupción de China y otros países del Sudeste de Asia en el comercio internacional, si bien no sólo como grandes compradores de materias primas.

• A su vez, esos países se convirtieron en fabricantes de manufacturas –simples al principio, más complejas hoy- relativamente más baratas que las producidas antes en Europa, Japón y América del Norte.

• En ese contexto de fuertes presiones competitivas, las exportaciones industriales argentinas aún pudieron ganar peso en las ventas externas totales, inversamente a lo sucedido -por ejemplo- en Brasil, en donde sí habían aumentado hasta fines de los ’90, pero desde principios de los años 2000 y hasta la fecha perdieron participación.

• En ese contexto –cambio de tendencia frente a los años ‘90, tendencia creciente distinta a la región- la hipótesis de la reindustrialización se sostiene.

Estructura de las exportaciones – Principales países

El escenario futuro. Dificultades para sostener la tasa de crecimiento de los últimos años.

• Entre los problemas que enfrentará la industria en los próximos años figura, en primer lugar, cierta pérdida de competitividad macroeconómica derivada del aumento de los costos internos.

• En segundo término, un contexto de mayores precios de la tarifas de energía, en particular del gas natural.

• En tercer lugar, la reaparición de la restricción externa, un factor que había estado casi ausente desde principios de 2003 hasta fines de 2011.

• La excesiva dependencia de insumos importados de ciertas industrias, principalmente la industria automotriz. Será necesario trabajar para favorecer la fabricación local de autopartes e integrar las cadenas de valor. En este punto es crucial una renegociación favorable con Brasil de todo el esquema de promoción regional.

• La industria electrónica de Tierra del Fuego presenta un panorama aún más complicado, con poca integración nacional y escasa especialización.

La Política Industrial: un debate todavía pendiente

• Cómo consolidar lo obtenido hasta hoy y avanzar en la creación de mayores capacidades industriales constituye un desafío no sólo sectorial, sino también un problema de interés para toda la economía.

• Se trata de pasar de políticas de promoción horizontales hacia políticas sectoriales más selectivas, que sean a la vez más incisivas y profundicen la integración local, la investigación y el desarrollo de tecnología nacional.

• Sería conveniente construir consensos políticos mínimos que permitan mantener una estrategia industrialista básica a lo largo del tiempo.

• Fomentar la educación técnica y las carreras tecnológicas con mayor proyección en el campo industrial es una de las claves para crecer.

• Trabajar desde el Estado junto con las cámaras sectoriales para impulsar la cohesión de los sectores empresarios con vocación industrialista.

• En suma, se trata de desarrollar una cultura industrial en la sociedad, que valorice la importancia que la producción manufacturera juega en el crecimiento a largo plazo al hacer posible mayores grados de inclusión social.