El elemento clave dentro de los sistemas de producción con rumiantes es la nutrición, ya que el potencial productivo de un animal sólo puede expresarse en la medida que sus necesidades de mantenimiento estén cubiertas y quede un excedente disponible para ser transformado en producto. Sin embargo, la eficiencia de su utilización depende del conocimiento de sus características nutricionales, siendo los principales parámetros de evaluación, el contenido de nutrientes, el consumo y la digestibilidad del material.En el Ecuador por una serie de limitaciones, no se han realizado estudios donde se determine la edad óptima de ocupación de los forrajes siendo este uno de los factores que reducen la capacidad de producción de los bovinos, ya que los pastos se utilizan a cualquier edad dependiendo única y exclusivamente de las necesidades y disponibilidad de forraje del productor por lo que la determinación del rango de edad óptima para la utilización de las pasturas es vital para de esta forma lograr que los animales aprovechen la mayor concentración de nutrientes.Por esta entre varias otras razones el desarrollo de la alimentación animal en nuestro medio ha permanecido estancado por mucho tiempo, constituyéndose esto en un grave problema, por lo cual se hace necesaria la ejecución de proyectos de investigación de sistemas de alimentación en los que se incluya la valoración de alimentos.Para la formulación de dietas en los bovinos, en general no manejamos todos los componentes nutricionales, como en el caso de aves y cerdos, por lo que es necesario tener algunos indicadores que nos permitan acercarnos al consumo de forraje y manejar algunas variables para controlar o maximizar este consumo. Pues se sabe que si el consumo es muy bajo la producción se deprime y por tanto los requerimientos de mantenimiento se elevan y los ganaderos tienen como prioridad empatar la producción con el consumo, constituyéndose esto en un verdadero desafío que los productores enfrentan día a día.Todos los estándares de valoración de alimentos y de formulación de raciones están basados en alguna forma de medición de energía además de otros componentes adicionales tales como: proteína, minerales y vitaminas. Por otro lado la energía es el componente más caro en la dieta de rumiantes ya que en cierta medida las necesidades de proteína pueden ser suplidas por fuentes nitrogenadas simples y baratas y si bien la energía por sí mismo no es un nutriente esta encierra en sí todos los componentes orgánicos y además el animal podría obtener energía de los mismos a través de sus múltiples procesos metabólicos para transformarlo en carne, leche, etc. Es por este motivo que es imprescindible obtener los valores reales de energia en los pastos y concentrados convencionales ecuatorianos, para la formulación de raciones, ya que en la actualidad se manejan datos que en la mayoría de los casos son obtenidos de tablas internacionales, corriendo el riesgo de que diversos factores no sean tomados en cuenta y que sean otras las características ambientales del lugar donde se ejecuta la investigación.La valoración de los alimentos es necesaria para comparar entre varios de ellos, evaluar niveles de producción y estrategias de importación y exportación. Los métodos para expresar el valor del pienso tienden a simular o medir el efecto de la digestión en el mismo. La definición más común de un pienso manifiesta que es un producto que contiene nutrientes y posiblemente otros componentes no nutritivos. La meta de la digestión es separar los unos de los otros estando por consiguiente el potencial de un alimento asociado con la cantidad de nutrientes que pueden estar disponibles para el animal (Ribeiro, J. 2000).Teniendo esto en mente, la mayoría de los métodos de valoración de los alimentos, tienden a reproducir lo que ocurre el tracto gastrointestinal. Hay alimentos pobres en nutrientes digeribles ya sea porque nutrientes como el nitróg
