4
Salmo 11:3 Viento de Secularismo Deuteronomio 6:6-7 Deuteronomio 6:20-24 Deuteronomio 6:25 Valores No Negociables Palabra como fuente de la verdadera sabiduría El salmista describe la Palabra como “lámpara a mis pies, y luz para mi camino” (Sal. 119:105). La idea de que la Palabra es como una “lámpara” o “luz” apunta a su capacidad de indicar el camino a seguir, de evitar los errores y tropiezos típicos del que anda en oscuridad. En términos prácticos, toda exposición, enseñanza o discusión que parte de nuestro ministerio queremos que esté “empapada” de la Palabra de Dios. Es importante indicar que estamos comprometidos con exponer “todo el consejo de Dios” proverbios 30:5 y no sólo aspectos que la sociedad actual considere relevantes. (Is. 55:11 Jesús como nuestro primer modelo La Palabra contiene diversas exhortaciones para que nuestra vida imite y refleja la de Cristo. Jesús mismo nos llama en Mat. 11:29 “…aprended de mí, que soy manso y humilde de corazón…”. Además de esto nos dice que debemos tener la misma actitud de servicio que Él tuvo: “Porque ni aun el Hijo del Hombre vino

Valores No Negociables

Embed Size (px)

DESCRIPTION

p

Citation preview

Page 1: Valores No Negociables

Salmo 11:3Viento de Secularismo Deuteronomio 6:6-7Deuteronomio 6:20-24 Deuteronomio 6:25

Valores No Negociables

Palabra como fuente de la verdadera sabiduríaEl salmista describe la Palabra como “lámpara a mis pies, y luz para mi camino” (Sal. 119:105). La idea de que la Palabra es como una “lámpara” o “luz” apunta a su capacidad de indicar el camino a seguir, de evitar los errores y tropiezos típicos del que anda en oscuridad. En términos prácticos, toda exposición, enseñanza o discusión que parte de nuestro ministerio queremos que esté “empapada” de la Palabra de Dios. Es importante indicar que estamos comprometidos con exponer “todo el consejo de Dios” proverbios 30:5 y no sólo aspectos que la sociedad actual considere relevantes. (Is. 55:11

Jesús como nuestro primer modeloLa Palabra contiene diversas exhortaciones para que nuestra vida imite y refleja la de Cristo. Jesús mismo nos llama en Mat. 11:29 “…aprended de mí, que soy manso y humilde de corazón…”. Además de esto nos dice que debemos tener la misma actitud de servicio que Él tuvo: “Porque ni aun el Hijo del Hombre vino para ser servido, sino para servir…”. Más adelante Pablo nos mandó a imitarlo a él puesto que él imita a Cristo (1 Cor. 11:1 ). En Fil. 2:5-11, Pablo instruyó a los Filipenses a tener en sus vidas la misma actitud de entrega total de Cristo.

Integridad

Page 2: Valores No Negociables

Algo está “íntegro” cuando está completo o intacto. Una persona es íntegra cuando no tiene fisuras en su carácter, cuando no tiene dobleces e hipocresías. Cuando es la misma persona sólo o en frente de los demás. En términos bíblicos, la integridad se relaciona con rectitud, de hecho se relaciona también con santidad. Como cristianos somos mandados por Dios a vivir vidas santas como reflejo de Su Santidad (1 Pedro 1:16).En este sentido, cuando Dios nos manda a ser santos también nos está mandando a ser íntegros. Como ejemplo de lo que significa este valor para nuestro ministerio podemos mencionar lo siguiente: integridad nos conduce a siempre hablar la verdad, a nunca pedir algo que no estemos dispuestos a hacer, a no tener dobles intenciones con nadie, a confrontar el pecado cuando lo vemos, a honrar los principios bíblicos aunque nos disgusten a nosotros o a otras personas, a ser transparentes en el manejo de nuestras finanzas, etc. En resumen, a vivir la Palabra.

Todo para la gloria de DiosLa propia Palabra indica que “todo ha sido creado por medio de Él y para El.” (Col. 1:16 ). En otras palabras, Dios es no sólo el origen de nuestra existencia (“por El…”) sino el propósito de la misma (“…para El”). Por esta razón, en nuestro ministerio todo tiene el propósito expreso de resaltar a Dios y señalarlo a Él como el motivo de todo lo que hacemos. En términos prácticos, esto nos lleva a cuidarnos de no “hacer culto” a ningún líder humano sino a Dios que nos capacita para hacer Su obra.

ServicioEl servicio no es sólo un valor sino un mandato. Jesús instruyó a sus discípulos a vivir una vida de servicio teniéndola a El mismo como modelo. De hecho, Jesús dice de sí mismo “Porque ni aun el Hijo del Hombre vino para ser servido, sino para servir…” (Marcos 10:45). Este valor nos llevará a planificar y hacer las cosas pensando en los demás y no en nosotros mismos. Todo lo que hacemos es para la Gloria de Dios y para el beneficio de los demás. Queremos ayudar a otros a crecer en su conocimiento de la Palabra de Dios y ayudarlos a aplicar de manera concreta lo que aprenden.

Page 3: Valores No Negociables

En realidad el servicio va más allá de un valor y un mandato, ¡es nuestro llamado!

ExcelenciaEste valor se deriva de manera natural de lo que Dios es, a saber, ¡un Dios extraordinario y excelente! En la Palabra encontramos muchos pasajes en los que se hace la pregunta, “¿quién como el Señor?” (Ex. 15:11; Sal. 35:10, 89:6, 89:8) La respuesta a dicha pregunta es obvia, ¡nadie es como el Señor! Nadie se le compara, nadie es semejante a Él. Dios posee una naturaleza, un carácter y una forma de pensar diferente a la del hombre, aunque hayamos sido creado a su semejanza (Gen. 1:26-27).

Eficiencia

Este valor tiene que ver con hacer nuestra labor de la manera más económica posible tanto en términos de tiempo y como de recursos económicos. No queremos ser “mayordomos” mediocres de los recursos que Dios nos ha confiado. Por dicha razón, siempre estamos buscando maneras de “eficientizar” lo que hacemos. Esto implicará que debemos también ser flexibles y abiertos a cambiar lo que sea necesario para ser más eficientes. Nehemías 3:1 Nehemías 4:17

Juan 17:18