VINO ESPECIADO
El origen del vino especiado se remonta a la poca romana y era
considerado un producto de lujo. Segn el Edictum De pretiis que nos
habla sobre el precio mximo de los productos, mientras que una
cerveza costaba 4 denarios, un vino de mesa ocho o un vino de rosas
veinte, el vino especiado rondaba los 24 denarios tan slo 6 menos
que el considerado mejor vino Italiano, el Falerno, que costaba 30
denarios.Este alto valor se deba en parte a las propiedades
afrodisacas y medicinales que se le atribuan como carminativo o
tnico respiratorio.Su preparacin es sencilla y se basa en la mezcla
de especias con el vino, con esto conseguan que el vino aguantase
ms tiempo y camuflar los vinos de no muy buena calidad. Existen
variadas recetas y cada uno puede darle el toque que mejor se
adapte a su paladar, solo hay que perseverar en la bsqueda del
maridaje ideal e ir catando. Aqu os dejo las dos formas de hacerlo
de Tierra Quebrada.Necesitamos: Una botella de vino tinto (hay
recetas en las que se mezcla el tinto con el blanco a partes
iguales, no tiene porqu ser un vino excelente pero tampoco lo hagis
con uno superbaratillo), cuatro cucharadas soperas de azcar moreno,
una cucharada de miel, una rama de canela, 6 clavos de olor, una
pizca de nuez moscada, una flor de ans estrellado, la piel de un
limn/naranja sin la parte blanca que amargara el vino, el zumo de
la naranja y una raz de jengibre rallado.
Receta 1 En un cazo (que no sea de aluminio) ponemos a calentar
a fuego lento el zumo de la naranja y el azcar hasta que empiece a
formarse un almbar.Agregamos la piel del limn/naranja o las dos, la
miel, la canela, el clavo, el ans, la nuez moscada y la raz de
jengibre rallado, lo mezclamos todo y un aroma embriagador nos
envolver. Finalmente incorporamos el vino y calentamos a fuego
lento sin que llegue a hervir durante unos diez minutos. Lo dejamos
reposar tapado para que se infusione bien, lo colamos y ya podemos
disfrutar de nuestro vino especiado caliente o a temperatura
ambiente.
Receta 2 Mezclamos todos los ingredientes en un cazo (que no sea
de aluminio), lo calentamos durante 10 minutos a fuego lento sin
que llegue a hervir y lo dejamos reposar durante una hora. Lo
colamos y listo.
