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INTRODUCCIÓN: La violencia contra el hombre es un problema social serio, porque aunque se habría prestado mayor atención a la violencia que se ejerce contra las mujeres, sería posible argumentar que la violencia contra los hombres en varios contextos es un problema social sustancial digno de atención; sin embargo, éste sería un tabú social y «un fenómeno distinto a la violencia contra las mujeres y debe analizarse como tal», debido a que su naturaleza, causas y consecuencias serían distintas, así como los espacios en que se manifiesta. Dentro de las razones por la que se considera un tabú social a la violencia contra los varones estarían la contradicción que su existencia tiene con el rol de género estereotipado que ve a los varones como el sexo fuerte, por lo que «es despreciada y de pocos países se conocen estudios sobre la violencia específica de mujeres contra varones, aunque sí existen». PERCEPCION Algunos estudios muestran que la violencia es percibida dependiendo del género de la víctima y del perpetrador. De acuerdo con un estudio en la publicación «Aggressive Behavior», la violencia contra mujeres tenía un tercio más de probabilidades de ser denunciada a la policía por terceras partes, sin importar el sexo del atacante, aunque la combinación de sexos con más probabilidades de ser denunciada era la de un perpetrador masculino con una víctima femenina. Los historiadores Katherine K. Young y Paul Nathanson han sostenido el uso de estereotipos por periodistas y por los medios con misandria cultural, en los que los hombres son vistos como de menor valor y en consecuencia no significativos como víctimas de la violencia ¿POR QUÉ EL HOMBRE NO DENUNCIA? Falta de apoyos jurídicos. Las leyes en materia de protección a hombres maltratados son prácticamente escasas. Falta de recursos para el hombre maltratado. No existe un servicio, ni un teléfono de emergencia como en el caso de las mujeres. Problemas de credibilidad. Falta de apoyo familiar y conciencia social. Miedo al ridículo, vergüenza de reconocerse víctima en una sociedad en la que, precisamente por atribuciones de género, el sexo masculino "deber ser fuerte" (al hombre tradicionalmente se le ha pedido fortaleza, dinero y producción). Mostrarse sometido o débil, puede generar sentimientos de humillación. Creencias en torno al maltrato: me lo merezco, yo lo provoqué, le he hecho enfadar luego es mi culpa. TIPOS DE MALTRATO Degradación. Consiste en reducir el valor de la persona. Llega a crear una dependencia hacia la persona que lo hace y puede llegar a considerarse merecedor de ese maltrato. Cosificación. Es convertir a la otra persona en un objeto, carente de deseos, necesidades o elecciones. Dificulta el desarrollo personal de la persona que es maltratada, llegando en algunos casos a destruir su identidad. Un ejemplo es que ya no sabe qué le gusta hacer, ni comer, es supervisado en lo que come, en lo que hace. Intimidación. Causar miedo o temor. Puede provocarle ansiedad el encontrarse todo el tiempo alerta, pendiente de lo que pueda pasar o lo que pueda hacer la otra persona. Son habituales las amenazas: ¡vete de casa!, me voy a marchar con tus hijos y te vas a quedar solo, como sigas llegando tarde un día me vas a encontrar muerta. Sobrecarga de responsabilidades. Exigir al otro que se haga cargo de forma total, de las responsabilidades o de los problemas. Puede llegar a dañar su propia vida, no dejando espacio para su ocio, su salud, su descanso.

Violencia contra el Hombre

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Violencia contra el Hombre

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Page 1: Violencia contra el Hombre

INTRODUCCIÓN:

La violencia contra el hombre es un problema social serio, porque aunque se habría prestado mayor atención a la violencia que se ejerce contra las mujeres, sería posible argumentar que la violencia contra los hombres en varios contextos es un problema social sustancial digno de atención; sin embargo, éste sería un tabú social y «un fenómeno distinto a la violencia contra las mujeres y debe analizarse como tal», debido a que su naturaleza, causas y consecuencias serían distintas, así como los espacios en que se manifiesta.

Dentro de las razones por la que se considera un tabú social a la violencia contra los varones  estarían la contradicción que su existencia tiene con el rol de género estereotipado que ve a los varones como el sexo fuerte, por lo que «es despreciada y de pocos países se conocen estudios sobre la violencia específica de mujeres contra varones, aunque sí existen».

PERCEPCION

Algunos estudios muestran que la violencia es percibida dependiendo del género de la víctima y del perpetrador. De acuerdo con un estudio en la publicación «Aggressive Behavior», la violencia contra mujeres tenía un tercio más de probabilidades de ser denunciada a la policía por terceras partes, sin importar el sexo del atacante, aunque la combinación de sexos con más probabilidades de ser denunciada era la de un perpetrador masculino con una víctima femenina.

Los historiadores Katherine K. Young y Paul Nathanson han sostenido el uso de estereotipos por periodistas y por los medios con misandria cultural, en los que los hombres son vistos como de menor valor y en consecuencia no significativos como víctimas de la violencia

¿POR QUÉ EL HOMBRE NO DENUNCIA? Falta de apoyos jurídicos. Las leyes en materia de protección a hombres maltratados son prácticamente escasas. Falta de recursos para el hombre maltratado. No existe un servicio, ni un teléfono de emergencia como en el caso de las

mujeres. Problemas de credibilidad. Falta de apoyo familiar y conciencia social. Miedo al ridículo, vergüenza de reconocerse víctima en una sociedad en la que, precisamente por atribuciones de

género, el sexo masculino "deber ser fuerte" (al hombre tradicionalmente se le ha pedido fortaleza, dinero y producción). Mostrarse sometido o débil, puede generar sentimientos de humillación. Creencias en torno al maltrato: me lo merezco, yo lo provoqué, le he hecho enfadar luego es mi culpa.

  TIPOS DE MALTRATO

Degradación. Consiste en reducir el valor de la persona. Llega a crear una dependencia hacia la persona que lo hace y puede llegar a considerarse merecedor de ese maltrato.

Cosificación. Es convertir a la otra persona en un objeto, carente de deseos, necesidades o elecciones. Dificulta el desarrollo personal de la persona que es maltratada, llegando en algunos casos a destruir su identidad. Un ejemplo es que ya no sabe qué le gusta hacer, ni comer, es supervisado en lo que come, en lo que hace.

Intimidación. Causar miedo o temor. Puede provocarle ansiedad el encontrarse todo el tiempo alerta, pendiente de lo que pueda pasar o lo que pueda hacer la otra persona. Son habituales las amenazas: ¡vete de casa!, me voy a marchar con tus hijos y te vas a quedar solo, como sigas llegando tarde un día me vas a encontrar muerta.

Sobrecarga de responsabilidades. Exigir al otro que se haga cargo de forma total, de las responsabilidades o de los problemas. Puede llegar a dañar su propia vida, no dejando espacio para su ocio, su salud, su descanso.

Privación. Consiste en limitar o reducir la posibilidad de satisfacer las necesidades sociales, personales y laborales del maltratado. Tiende a separarse de todos sus amigos, no quiere buscar ayuda ni apoyo.

Distorsión de la realidad subjetiva. Consiste en transformar la percepción del otro. Al hombre se le crea una sensación de confusión, de duda constante. Se encuentra cuando la pareja apela a la superioridad de su lógica o su razón, cuando miente lo evidente o le engaña y le hace ver que está confundido, cuando una cosa pequeña le pone la mayor importancia para hacerle sentir culpable

Estrategias defensivas. Es trasladar la responsabilidad de la violencia a la propia víctima. El hombre se siente culpable y responsable de la violencia que sufre

Violencia física. Es una agresión contra el otro, no tienen por qué causar lesiones graves. Ejemplos son bofetadas, empujones, arañazos, golpes, tirarle un objeto.

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PERFIL PSICOLÓGICO DEL HOMBRE MALTRATADO- Baja autoestima y poca validación de sí mismos.- Buscan la aprobación de su pareja de forma habitual.- Su pareja puede ser para ellos como una madre que castiga de forma "normal".- Puede haber sufrido maltrato de pequeño o haberlo visto en la familia.- El amor es entendido exclusivamente como sacrificarme por el otro. Podemos entender que el querer al otro implica muchas veces sacrificios, implica DARSE, pero el matiz es que lo haga desde CUIDARSE.- No sabe cómo salir de esa relación.- Idealiza o sobrevalora a su pareja.- Presenta síntomas de estrés, ansiedad, problemas somáticos como dolores de cabeza, de estómago...- A menudo se distancian de sus amigos y familiares.

PERFIL PSICOLÓGICO DE LA MUJER MALTRATADORA:

- Suelen se mujeres controladoras, posesivas y celosas (patológicamente). Ven a la pareja como una propiedad suya e intentan controlar su manera de vestir, comportarse, de ser.

- Puede que se sienta fracasada, frustrada o que tenga baja autoestima y supla estos sentimientos mediante la necesidad de control de la otra persona.

- Utilizan la agresividad como un medio para conseguir lo que quieren. Suelen vigilar o controlar las actividades de la familia.

- Siempre busca la culpa del otro

- Son reservadas y manipuladoras y no suelen reconocer sus errores. Tienen dificultades para expresar sus sentimientos.

- Tienen una ideología y unas creencias muy rígidas. Así mismo tiene una concepción estricta de los roles en la familia y puede desautorizar al padre delante de los hijos.

- Se comporta de forma diferente en lo privado y lo público.

- Aprendieron de pequeñas a ser violentas, concibiendo la violencia como una forma de relacionarse y conseguir lo que quiere. Puede que sufriera o fuera testigo de malos tratos.

- Pueden presentar rasgos psicopáticos. Suelen ser muy amables con el resto de gente, excepto con la víctima (lo cual suele hacer que luego no les crean).

- Tiene cambios bruscos de humor y culpa a la víctima cuando algo va mal.

Un dato muy interesante es que tanto maltratador como el maltratado comparten la baja autoestima.

LEYES Y MEDIDAS

No se observa la inclusión de este fenómeno como violencia de género dentro de los ordenamientos jurídicos de Perú o América Latina por ejemplo, aunque algunos países han adoptado legislaciones neutrales con el fin de hacerlas aplicables de manera equivalente.

En la legislación uruguaya la ley sobre violencia doméstica está expresada de tal forma que incluye a ambos géneros, sin embargo relega al «Instituto Nacional de la Familia y la Mujer» la tarea de seleccionar peritos para evaluar qué está incluido dentro de este tipo de violencia.

Por ley orgánica en Perú se han establecido las medidas de protección integral contra la violencia de género, la ley conceptúa la violencia de género como un tipo de violencia contra la mujer cometida por el hombre mas no

CONCLUSIONES

Los varones están sobre presentados como víctimas y como perpetradores de la violencia y por ello la violencia sexual contra los varones es tratada de manera diferente según la sociedad dada, y puede no ser reconocida por la ley internacional

El uso de estereotipos por las fuerzas de la ley es un tema reconocido, y la académica internacional Solange Mouthaan sostiene que, en escenarios de conflicto, la violencia sexual contra varones ha sido omitida en favor de un enfoque hacia la violencia sexual contra mujeres y niños. Una explicación para estos diferentes enfoques es la mayor potencia física que los hombres tienen a comparación con las mujeres, haciendo que las personas tiendan más a condenar la violencia gracias a esta configuración sexual. El concepto de hombres sobrevivientes a la violencia va en contra de las percepciones sociales del rol de género del hombre, conduciendo a un bajo reconocimiento y a pocas previsiones legales que amparen estos hechos.