Visita virtual al Centro Penitenciario de Cáceres. Situación geográfica y datos orientativos.

Vista panorámica del complejo penitenciario

Acceso a puerta principal, a comunicaciones familiares y transporte.

A primera vista, se trata de un edificio civil más, salvo por las torres de vigilancia controladas por la guardia civil y que denotan su carácter de edificio bien custodiado.

Sala de espera y distribuidor de entramado burocrático. Nada hace presagiar que nos encontramos en un centro penitenciario, salvo las puertas que ya comienzan a tener barrotes.

“¿ No le decía yo, mi Señor D. Quijote? Sus delirios y ensoñaciones de salvar causas perdidas han dado con nuestros huesos en la cárcel.”

En nuestro viaje hacia el interior del edificio y después de pasar el arco de seguridad, dejamos a un lado estos pequeños habitáculos: son los llamados “locutorios”. Aquí, de una parte el interno, y de otra los familiares, se comunican entre sí.

Detrás de nosotros… se ha cerrado una puerta con golpe seco…cortante, estridente. Ahora si. Hemos llegado al corazón de de la prisión. Aquí convive, pervive, ríe y sufre toda una población apartada de la corriente social, en espera de su libertad.

A la izquierda: modulo 2. A la derecha, modulo 1.

Al fondo, modulo de cocina y Salón de actos.

Eso es: estas son las cocinas… bien limpias, por cierto.

Aquí se cocinan muchos, pero que muchos platos.

Entramos ahora en la escuela…pero también… en la biblioteca, sala de video, Capilla, talleres de manualidades etc…

Estos y otros grabados son realizados por internos que son extraordinarios artistas

Deportes: pabellón polideportivo

Una visita a los talleres: Aquí, el de electricidad.

Carpintería de madera

En la prisión, no todo tiene grandes dimensiones:

Los “chabolos “ son minúsculos. En este espacio tan pequeños pasan muchas horas ,dos y a veces tres personas.

Otro “Chabolo”.

Una de las actividades patrocinadas por Pastoral Penitenciaria: concurso de Postales de navidad. Este fue un primer premio.

Eucaristías por módulos: sábados y domingos.

El mismo camino y puertas que utilizamos para entrar nos sirven ahora para salir. Nuestra visita ha finalizado .

También los moradores de este centro penitenciario, un día volverán a salir por esta puerta recobrando su libertad. Ese es el sueño diario que un día se hará realidad.