Viviendo en Ikira - Renato Contreras D

EPISODIO 00

Piloto

A m alrededor todo es silencio y desolacin, las arenas aledaas al camino hacia Ikira

conforman, junto al cielo sin rastro alguno de nube, un escenario realmente abrumador,

tanto as que no me sorprende la mala fama que tiene el lugar... Quin querra vivir en

un sitio como ste!? Lo primero que se vislumbra al acercarse es un domo. Gris oscuro.

El slo verlo de reojo genera rechazo. Sobresaliendo, desde lo que parece su centro, hay

una gigantesca hacha con el filo desgastado y oxidante, qu gran postal de bienvenida a

mi nuevo hogar...

Una tras otra van pasando las edificaciones y la moral va decayendo. En serio...? Pero

EN SERIO TENEMOS QUE VIVIR AQU!? brota de mis labios ante la mirada

con desdn de los otros viajeros. Al seguir adelante me encuentro con un sitio lleno de

seres que nunca antes haba imaginado ver reunidos en el mismo punto, algunos de ellos

exhibiendo gran estatura y complexin, otros, completamente al contrario. Las criaturas

presentan el perfecto equilibrio entre ruralidad y civilizacin. Esto debiese ser el

Mercado de Agropecuarios.

Movimientos automticos se repiten de forma interminable en los pocos segundos que

logro observar. Lo que parece un Humano le grita a un Pigmeo, llovindole las babas al

pequen desde su sombrerito hasta el minsculo calzado. Enanos intentan defenderlo.

Orcos gritan desaforados. Un Ogro llega, alejando a todos. El Humano lo ignora y

prosigue con el maltrato al Pigmeo. Un Orco se involucra fsicamente. Enanos se

interponen entre el verdoso ser y el Humano. Los Pigmeos que estaban cerca llegaron a

enterarse de la situacin, mas se quedan estticos, la mayora de ellos bajando la vista,

como si fuese parte de la rutina habitual. El gigantesco Ogro levanta con los dedos y sin

cuidado eleva al Pigmeo, amenazndolo con dejarle caer. La personita se aferra con

todas sus fuerzas al pulgar del Ogro. El Humano re. Los Enanos gritan. Los Orcos

gritan. Los Trasgos y Troles roban vveres y nios. El Pigmeo cabeza abajo. Monedas

caen. Los Enanos se marchan. Los Orcos tambin. El Humano se queda con todo.

El Ogro se retira satisfecho con el hombre a su lado, o viceversa, y los Pigmeos auxilian

a su camarada. Movimientos cansados y repetitivos. Todo vuelve a su curso. El animal

de transporte en el que viajamos se haba detenido apenas comenz el incidente,

aunque, a decir verdad, no s cun anormal haya sido la situacin, quizs nunca pase

nada fuera de lo comn, quizs el detalle ms mnimo que rompa el mediocre equilibrio

les sea interesante... Por qu me trajeron!?

Lo siguiente en el panorama son agujeros y arena, casuchitas y arena, arena y arena, y

ms y ms arena. Bienvenidos al Gran Valle puede leerse a no mucha distancia,

naciendo tras de l un camino muy daado, elegantes carretas tiradas por exnimes

bestias a toda velocidad van y vienen, as como tambin, Pigmeos con paquetes del

doble de su tamao a cuestas. Un giro a la segunda Glorieta y las letras de la

sealizacin se desvanecen. Muchsimos animales en la va. Ms arena y menos

casuchitas. Las miradas se dirigen hacia la derecha. Es el Gran Emporio de Kono, uno

de los puntos de encuentro para los habitantes del lugar. Por lo que tengo entendido, es

como el Mercado de Agropecuarios pero con mayor variedad y rareza de objetos. El

descenso inicia sin mayor prembulo. Dolores de estmago. Nos toparnos de frente con

un amplio tnel, dira que hasta cuatro animales medianos podran correr uno al lado del

otro sin problemas. No se haba ido an la luz cuando la salida se poda notar un par de

cuerpos ms adelante. Hogares ms slidos es lo nico en cualquiera direccin. Es

evidente: Humanos.

Largos pastizales separan el amplio camino en dos vas dobles. Nosotros siempre a la

derecha. Hay cruces de camino, paradas debido a ello, ms gentes de todo tipo y

edificaciones, el movimiento de los dems sealaba el final de esta interminable

travesa. Quedando un pequeo trecho ms por recorrer observo de manera leve hacia

mi izquierda. No lo pude ignorar. En aquel amplio terreno baldo sobresala una choza

con un monolito color marfil a su lado. Los silencios se agudizan. Y...P...F. - o algo

as El bamboleo del insectoide transporte me hace perder el equilibrio. Y qu... Qu

ms habra all...? La Caballeriza OPEC recibe a los animales cansados y hambrientos,

mientras sus jinetes intercambian monedas por fardos compactos. Bellas bestias frente

al abrevadero son cepilladas cuidadosamente. Otros medios de transporte chillan al son

de campanillas que indican la hora de despertar para un escarabajo. Una segunda OPEC

se eriga paralela a la primera, con similar atmsfera, slo que un poco ms extensa. Un

par de posadas, Enanos, Orcos, uno que otro Pigmeo y el notorio Troll de larga

cabellera blanca se movilizan en la entrada de la Estacin a Nakat. Es increble la

cantidad de animales y gentes que viajan todo el desierto hacia el norte para llegar a

Nakat, el pueblo ms cercano y prspero cruzando el Ro Taldos.

Tras marcar una L en la carretera llegamos finalmente a la Estacin de Bestias

Pesadas. El animal detiene su andada con lo que los dems viajantes se levantan de

inmediato para descender a tierra firme. Orcos, Enanos y Humanos atropellndose.

Prefiero quedarme sentado. Al disminuir el flujo de humanoides me levanto sin mirar

atrs. Algo suena al azotarse contra el piso. Miro de reojo. Mierda! Creo que empuj a

alguien, espero que no sea... un... Orco...

Era el rojo ms escarlata que haba visto. Dos trenzas como colas de serpiente yacan

largas hasta el alfombrado suelo del animal. Un sonido me estremeci. Era su voz.

Alhajas en sus puntiagudas orejas y la perfeccin de sus rasgos faciales y curvas

eliminan cualquiera sospecha. Sin dudas era una Elfa, pero, y su color de piel? Las

prendas de cuero apretado no dejaban casi nada a la imaginacin. Le estrecho la mano

para ayudarle. No acepta. Frunce el ceo y me dice un par de cosas que no pude

entender. Al instante, aceler el paso y baj de un salto. Qued inmvil varios

momentos. Ella se adelant a todos los dems, violentamente, y sin mostrar su boleto

exige el equipaje, para luego marcharse rauda. Con las cejas arqueadas an, propina una

ltima mirada a su espalda. Busca algo entre el gento. Eleva la mirada. Sus carnosos y

negros labios bailan. Sonro. Sonre. Se va... Un horrible Orco y un par de Enanos me

dirigen miradas de envidia. Claramente me coquete. No?

Las cosas que pasaron luego son un tanto engorrosas y no la incluyen, bueno, salvo un

par de veces, sin embargo, yo saba que no podra ser tan mala la vida en Ikira. Despus

de todo, con hembras cmo sas. Qu otra cosa puedes querer?

Atencin; lo que estn a punto de leer proviene de los escritos personales de un joven

humano Ekekio en su estada y convivencia familiar como residente de la villa Ikira.

Todos los personajes aparecidos en esta obra son ficticios. Cualquier alcance de nombre

con hechos, lugares y personas reales, vivas o muertas, es producto del azar (o del

ingenio del autor).

Las opiniones vertidas en los fragmentos son de exclusiva responsabilidad de quienes

las emiten, y no representan necesariamente el pensamiento de Eddie Castagnoli ni de

Reptilia Ediciones.

Gracias.

TEMPORADA 1; EPISODIO 01

Mudarse, callarse

Anoche no tuve tiempo de observar con detencin estos parajes que desde hoy tendr

que dominar, pero hay algo que me dice no ser tan complicado.

La garganta reseca por la aridez del aire me despierta antes de la aparicin Solar,

augurando el infierno que ser el verano en Ikira. Los Ekekios acostumbramos salir en

la maana temprano luego de una ducha con agua caliente, y es que la humedad

ambiental all es horrible, sabes?, se me estaba subiendo al cerebro y nadie quera que

eso me pasara. Pues bien, Ekeki es un puerto. Una villa comercial, ajetreada, afable,

llena de carismticos Humanos, y hermosas playas. Una autntica tierra de Campeones.

Y a pesar de yo no ser el ms representativo de all, te fijars que corres en nuestra

sangre ese no sequ Ekekio, que nos diferencia de los Humanos en otras partes de

Elich. La verdad siempre me pareci la villa un referente urbano. Pero aqu...

Solamente la Sexta vuelta del reloj de arena. LA SEXTA. Y chorreaban por mi cabeza

las gotas de sudor forzndome a salir de cama. En el trayecto hacia el bao percibo que

las paredes de mi nuevo hogar tienen varias grietas desde las ventanas hacia el techo y

el suelo adems de un incoloro grisceo. Tendremos que trabajar bastante, Padre.

El sonido en la cocina me distrae. No ser un Trasgo... Si acabamos de llegar ayer! Me

armo de valor para enfrentarlo y pateo la puerta................

Esta es Mam. La verdad, ella no me pari, pero ha sido quien se ha hecho cargo de mi

todo este tiempo. Y como ven, es una mujer muy hacendosa, abnegada como ninguna

otra. No teme por segundo alguno y me seala la mesa. Oh s, desayuno! Uhhh, esos

son huevos y carne... Baarse hubiera sido el tpico y desagradable trmite si no fuese

por la ausencia de agua caliente. Carajo!

Pasado el exabrupto de la ducha y luego de comer, Mam dice que debe alistarse pues

ir a las compras. Eso puede significar solo una cosa... Tendr que cuidar a Cipo. No es

que no me guste cuidar a Cipo. Odio cuidar a Cipo. Cipo debe ser la nia ms cabrona

de las villas cercanas. Sin embargo, la palabra de Mam es ley.

Cipo es mi hermana. S, Mam tambin se hizo cargo de ella, pero somos muy

diferentes. Yo soy ms bien de aventuras y aprendizaje, ella es ms de caos,

estupideces, malos hbitos, tpica hermanita.

Al despedirse Mam, y apenas mentalizado para el demonio que debera cuidar, un grito

rompe la calma: Mam!!! MAM!!!. El reloj va a la mitad para la Sptima

vuelta y yo... ya he perdido la paciencia. La puerta de la habitacin de Mam es azotada

estrepitosamente, y los gritos de seguro habrn despertado a todo el vecindario. Es hora.

Cipo me mira con desagrado y lo nico que dice es Mam. Le respondo con la verdad

y ya obtengo mi primera herida de combate. Un chichn por culpa de un zapato volador,

al cual seguiran un ojo entintado, esguince en el tobillo, magulladuras varias y

quemaduras de primer grado. A pesar de mi optimismo, recin la vuelta pasa a Siete.

Lo prximo son interminables mtodos de tortura, uno tras otro sin descanso. Eso, hasta

que aparece Ises. Cipo tambin le llama Mam a Ises. Para m es como una prima,

aunque la verdad nunca me he cuestionado por nuestro vnculo sanguneo. La edad de

Ises rondar por los treintaytantos. Solo s que estuvo casada pero no habla de su

esposo. Quizs qu habr pasado. Cipo redirecciona su atencin y pareciera que Ises es

la prxima vctima. Ella abraza su destino, llevndose al Terremoto consigo a la

habitacin. Eso me dar algo de tiempo libre.

Salgo de casa y no se demora ni un segundo el Sol en impactarme de lleno en la cara,

casi cegndome. Tomo rumbo contrario. Lo que s es que est la playa cerca. Algo

interesante debe haber all. La puerta de casa se abre nuevamente y es mi Padre, quien

me dice iremos a buscar materiales para reparacin. Al menos es un panorama.

Caminamos un par de metros junto a la calle, transitada por todo tipo de Insectoides.

Seis tracciones, ocho, lo regular. Al pasar el Escarabajo rojo, con un nmero 8 en su

testa, hicimos la sea. Se detuvo de inmediato abriendo sus fauces de par en par, siendo

yo quien entraba primero. El jinete Orco me salud, bruta pero cortsmente, y avanc

hasta uno de los asientes. Padre le entreg un par de monedas para luego venir a mi

lugar. Se cierran las fauces y comienza la andada. A travs de las membranas se poda

ver afuera. No bamos a gran velocidad pues estos son unos Insectos pesados. As,

apreciar el paisaje haca ms llevadera la repugnancia que implica el viajar dentro de un

vehculo.

Padre se levant. Avanz hasta el jinete Orco, detenindose inmediatamente el

Escarabajo rojo. Llegamos a destino: Somidakh, Choza & Hogar. La casa amarilla, roja

y azul gigante que se eriga encima, nos lo indicaba.

Lo que me pareci extrao, y haba evidenciado antes en el Escarabajo, fue la fuerte

presencia de Orcos y Pigmeos. Digo, en Ekeki tambin los haba pero estaban

restringidos a dos lugares: la crcel y los mercados, respectivamente.

El acceso al establecimiento estaba decorado con varios animales y smbolos que no

pude reconocer, han de ser demasiado locales, supongo. Sin darle ms importancia,

acompao a mi Padre a la seccin de herramientas, en la que un Orco con delantal y

casco nos saluda. Ellos platican sobre medidas, superficies, colores. Yo me dedico a

inspeccionar el lugar. Estos Somidahks son todos iguales. El de aqu es casi una rplica

exacta al de Ekeki. O es el de Ekeki la imitacin? De cualquier forma estaba

sobrepoblado de Orcos. Me dirijo al siguiente pasillo solo para encontrarme con la

sorpresa que yo y Padre ramos los nicos Humanos presentes. Ojal y no haya algn

racista cerca.

Ayud a Padre con las compras. l no la necesitaba para nada, an as, me hizo sentir

til alcanzndome una bolsa ligera. Padre le entreg un par de monedas al joven Orco

delgaducho que acababa de empaquetar los materiales y luego me habl del buen

ejemplo que eran estos chicos trabajadores, adems la difcil vida que deben llevar.

Volteo a ver al flaco quien sostiene un aparato mgico de comunicacin. Mientras ms

brilloso y caro, ms mgico. Esa es la premisa. Padre sigue platicndome del trabajo

duro. El Orco le grita al vistoso aparato mgico. Yo... Me preparo para lo que de seguro

ser un martirio, en el Instituto maana.


Novato

Por lo que s, todos los padres llevan a sus nios a un Instituto. Estos generalmente son

propiedad de un Elfo Alto de buena familia o de un Concilio de Humanos con sangre

lfica. Lo importante es que el Instituto que escogieron para m perteneca a una secta

de Altos fanticos que propugnaban el segundo advenimiento de su salvador, por tanto

deban guardar cuidadosa y sagradamente el sptimo da de la semana. Este Instituto fue

escogido por mi Madre ya que unas amistades suyas Ikireas eran propietarias de un

Insectoide transportador de nios. Ellos, tambin, parte de la secta.

An estaba oscuro cuando Mam toc a mi puerta. Intent descansar un poco ms.

Imposible. El primer da en el Instituto es ley de Mam, siempre era el primero y casi

nico asistente. Pero por ms quejas o pataletas que hiciese, ya dije. La palabra de

Mam es ley.

Por suerte, y gracias a Padre, ahora hay agua caliente. Solo unos momentos puedo estar

dentro del bao pues la hora de marchar se acerca. Mam seala a un asiento en cuya

superficie descansan unos ropajes. Frunzo mi ceo un poco. Mam mira hacia un lado.

En serio tendr que usar eso...

Mam no se despide hasta cerciorarse de la llegada del transporte. El Sol ni se molesta

en asomarse. En el momento en que ya me haba acostumbrado a esta extraa humedad

matinal, vislumbro la Lombriz amarilla. Esta debe ser. Mam saluda con mucha estima

a la dama Orco que baja. Su cara me parece algo familiar. Ella me saluda con estima,

instndome a abordar. Yo accedo, topndome de frente con uno de los Orcos ms

horribles que jams haba imaginado. Se hace un lado, dndome espacio para avanzar

hasta el fin de la Lombriz. Ese era mi lugar. La dama Orco cierra el acceso, avisndole

al jinete que debe apresurarse. La Lombriz comienza su marcha.

Dicen que la primera impresin lo es todo, y as lo creo, aunque esta vez espero

equivocarme. Miro hacia atrs a Mam desvanecerse e intento no volver mi cabeza pues

ya he estado demasiados instantes as. Seguro si me ve el Orco vendr a golpearme...

Acelera, Lombriz, acelera. Scame rpido de aqu.

A mi izquierda, 3 Pigmeos, a mi derecha, 1 Humano. Un cuarteto de Enanos ocupaba

toda la corrida de asientos siguientes y lo dems... S. Orcos.

Podra jurar que ya ha pasado ms de media vuelta del reloj y ni seas del colegio hay.

La ansiedad se traduce en el rebote interminable de mis piernas. Los Pigmeos se alejan

ms hacia la izquierda. El Humano me dice falta poco, solo una parada ms. Creo deb

haber mencionado antes la ubicacin del Instituto Advenimista de Ikira. Bien, cuando

vienes entrando por la ciudad hay 2 Glorietas. La primera te lleva a los Montes, el

Centro o rumbo a la segunda Glorieta. Es en esa, la segunda, que nace un camino al

Gran Valle, donde est el Instituto.

Habamos ya recorrido un sector residencial del Gran Valle cuando nos detuvimos.

Prometera con mi vida que jams haba visto en vivo algo as. La perfeccin hecha

Elfa. Altura regular, figura espigada, las matemticas faciales en plenitud. Todo en ella

era aritmtico. Cabellera ondulada hasta la cintura. Me noque.

Unos pequeos pisotones anunciaron el arribo. Ni me percat. Y es que segua pensando

en ella. Pienso, podramos ser buenos amigos, despus de todo somos, junto al otro

Humano, los ms civilizados en esta Lombriz. Me apuro y le dirijo la palabra,

presentndome. Ella sonre afable. La acompao hasta el saln, lo que me hace ganar el

infinito desprecio de todo el lugar. Qu se ha imaginado ese novato, deben pensar. Yo

sigo platicando, ganando sonrisas, lo nico que importa. La Elfa, que result llamarse,

Nayad-In, me present uno por uno a todos los compaeros. Se vea un saln

conflictivo, de Enanos brutos y seoritas Orco bien cariosas pero nada importaba

ms que seguir estando junto a Nayad-In.

El Maestro lleg dndonos a todos la bienvenida y presentndome formalmente frente a

los dems. Nayad-In seal el asiento junto al de ella. Sin pensarlo me acerqu. La

dinmica de todo el da fue esa. Yo y Nayad-In. Las vueltas de reloj pasaban y pasaban

y seguamos siendo yo y Nayad-In. En los tiempos de descanso, yo y Nayad-In, y sus

amigas de otros niveles, inferiores y superiores. Antes de la hora de comer nos toc una

ltima leccin; Deportes y fsica. Contaba los segundos para ver a la hermosa Nayad-In

con la ropa deportiva. Ya haba visto la versin femenina del uniforme atltico. Calzas

azul marino adems de una polera blanca, que generalmente se usaba apretada. Y por

supuesto, una cinta del mismo tono de azul, sujetando el cabello de cualquier forma

posible. Usar coletas? O una sola y larga cola de caballo? Un tomate quizs?

Nayad-In haba hecho mi da. Una dorada, larga y ondulada cola de caballo gravitaba en

su espalda ante mi asombro. Se percat que me qued mirndola y me dijo algo cuyo

significado no pude descifrar hasta que me impact. Un baln me tumb. Saba haba

hecho el ridculo pero nada en el mundo podra robarme esa imagen mental. Al

reincorporarme lo primero que veo es la cara preocupada de Nayad-In. Luego al

Maestro que me pregunta si puedo hacer la clase. Asiento con la cabeza e inicia el

calentamiento previo. Obviamente Nayad-In trota a mi lado, an preocupada por m.

Debemos hace runa serie de secuencias en las que no soy bueno pero me esfuerzo al

mximo.

Tras quedar exhausto a unos segundos de terminada la clase, me retiro a un costado a

tomar aire. En ese entonces, escucho a un Maestro gritando furiosamente y diciendo a

viva voz cuales eran los crmenes cometidos en lo que iba de da. Solo oigo una grosera

proferida por otra voz y la puerta cerrarse de golpe. Escondido puedo percatarme que es

mi compaero Humano del transporte amarillo. Al parecer me he relacionado con un

buscapleito de aquellos. El Humano corre hacia el Maestro de Deportes, pidindole un

baln, cosa que le niega ya que el partido est en pleno apogeo. La respuesta del joven

es agresiva. Posteriormente, procede a dirigirse hacia los jugadores e insta a uno a salir.

El Pigmeo ms tmido no titubea. La intensidad del juego sube progresivamente hasta

que por fin, el Humano logra una anotacin sealando a alguien detrs mio.

Siendo ya hora de comer, voy con Nayad-In. No quiero sonar prejuicioso pero tal parece

que nuestros compaeros de saln ignoran cualquier nocin del concepto modales. De

verdad verlos alimentarse es muy repulsivo, a Nayad-In parece no molestarle, como si

estuviese acostumbrada.

La ltima clase est por finalizar y yo debo ser el Humano ms triste del Instituto.

Mientras guardo mis cosas en el bolso pienso lo grandiosos que sern los das con

Nayad-In aqu en Ikira. La playa, los paseos por el centro, los conciertos, creo que hay

un lugar aqu lejos en el Gran Valle donde realizan un festejo anual. Saliendo del saln

veo al buscapleito esperando tras una arboleda. La Lombriz amarilla an no llega, ni

alcanzo a divisar a mis compaeros Orcos o Enanos, solo los 3 Pigmeos de la maana.

Muy sospechoso, qu pretender. No... La ondulada Nayad-In llega. Platican un rato.

Ren. Y cierran el trato.

Oigo la marcha de la Lombriz amarilla, que ms que nunca, y luego de subirme pienso

en ello, le hace honor a su nombre; Solitaria.


Pasin de Primera

Te preguntars qu hago con esta armadura puesta y porqu los colores de toda mi

indumentaria combinan de manera perfecta... No es tan larga historia como parece;

puedo decirte que en mi familia todos siempre han sido fanticos y grandes exponentes

de La Soule - ya sabes, ese juego por equipos donde tienes que cargar una vejiga de

cerdo rellena de heno hasta el territorio del grupo adversario, especficamente en el

punto marcado con un cuadrado-. Entonces te podras imaginar que el hecho de verme

en el campo de juego sera solo cuestin de tiempo, pues bueno, lamentablemente para

mi familia, te equivocas porque nac sin el talento natural de la familia, o sea, sin

aptitudes fsicas. Las primeras veces hasta llegu a pensar que era adoptado... Es que

sera bastante lgico!

Mis tos, sus hijos, sus amigos, mis amigos, parecan criaturas mticas en el campo de

batalla. Con velocidad envidiada por Cazadores, podero solamente propio de los

Carniceros y precisin inexplicable, mis sueos y anhelos eran destruidos cada siete

maanas en el Campo de jvenes jugadores. Pues bien, basta de traumas de niez; dudo

que si me hubiese quedado en Ekeki habra sufrido el embate de Orcos furibundos y el

regao de Enanos. Elfos y pastelillos de Pigmeos seran los panoramas de cada jornada

de ocio, mas no, estoy aqu en Ikira, con tierra en lugares que ni saba que podra

almacenarse y casi dos kilos menos por tanto sudar. Todo es culpa de Mam, Mam y

sus nuevas amigas, en realidad, Mam y su inters en hacerme amigo de los hijos de sus

amigas. No voy a mentirte, la primera vez fue bastante extraa, y eso que llevamos casi

cuatro Lunas Negras viviendo aqu, las seoras llegaron una a una con su hijo a un lado,

dos Enanos, cuatro Orcos, dos Elfos, tres Humanos y tres Pigmeos. Todos fuera de la

casa y riendo alegremente, el chico nuevo era yo, y a uno que otro verdoso Orco no le

agradaba la idea. Miento, slo los Pigmeos estaban contentos conmigo, porque ya no

seran los ltimos en ser elegidos para La Choure como le llamaba la mayora de

personas -. Mir a Mam, la que not de inmediato mi extraeza, sus ojos crecieron y

asum la situacin: estaba obligado a hacer nuevos amigos.

Fuimos hacia el Sudoeste, donde estaban los Campos de juego de La Soule, llamados

Kanchas de tierra, estaba repleto de Orcos y Enanos, uno que otro escurridizo Pigmeo y

dos Ogros, los que se quedaban parados justo en el cuadrado de las anotaciones. A un

costado del lugar una enorme estructura que se puede ver desde mucha distancia, es el

Campo de juego principal de Ikira; el Estadio Garl-ohl Dik Porm, donde slo los

mejores llegan a estar. Mis compaeros comenzaron con la seleccin de jugadores y yo

no dejaba de admirar aquel monumento, tendras que haber estado ah. Una palmeteada

fuerte en la espalda me da aviso, estoy en el equipo del Ogro con tnica amarilla.

Estaban todos listos, dorados a mi lado, azules al frente, el nico Orco de mi equipo

sac de su bolsa una armadura y me la lanz, slo faltaba yo. Los otros tres Orcos ya

estaban pelendose con los Enanos de mi equipo cuando termin de vestirme, ah supe

que esta no sera una tarde tranquila... Hace mucho que no vea una golpiza igual, y es

ah donde record porqu nunca quise practicar La Soul; la nica regla del juego era

llegar al cuadrado del oponente con la bola de heno, todo lo dems estaba permitido,

golpes, patadas, rasguos, cabezazos, gritos, engaos, zancadillas. TODO.

Y aqu estoy ahora, corriendo con la vejiga de cerdo hacia campo propio con Orcos

pisndome los talones, casi todos mis compaeros han cado y el Ogro slo se queda

parado en el cuadrado. Por qu, Mam? POR QU!? Terminada la partida y las

correspondientes peleas post-juego, en un gran abrazo de camaradera los Enanos sacan

cerveza de sus morrales. Era lo que faltaba: Borrachos. Casi nada quedaba de luz

cuando comenz el peregrinaje a casa de unos de los Pigmeos, los Elfos no nos

quisieron acompaar, al igual que los Humanos, pues estos ltimos haban quedado

muy resentidos por los golpes, de all en adelante todo fue vmitos, rias, infidelidades

y la vida sexual de mis amigos. La madrugada fue mi salvadora, porque los Troles

que rondaban cerca de casa en las noches fue el pretexto de los Orcos para no dejarme

marchar, estaban dormidos, decadentes, repulsivos... Qu oportuno fue el Sol en

aparecer.

Me queda de consuelo mientras voy camino a casa esto: no me escogieron ltimo, y

despus de haberme visto hoy, dudo que vuelvan a buscarme para repetirlo, digo, quin

querra pasar un rato de diversin con un aburrido humano como yo, que no bebe ni

juega choul...? Aunque sabes? hay otra cosa intrigndome ahora... Sern tambin

hombres los hijos de los amigos de Pap?


De compras

La comida en esta villa es algo a lo que todava no me acostumbro, pero debo hacer el

esfuerzo, todos lo estamos haciendo... Mam me despert con el cielo todava negro

pues hacia donde vamos es lejos y no tenemos animales de transporte por lo que la

nica opcin es caminar. Salimos en silencio para evitar la compaa de mi hermanita,

quien era la causa de la mayora de nuestros problemas fuera de casa. Justo al cerrar la

puerta la mascota de un Orco vecino aull, y segundos despus, el escndalo se haba

transportado a la habitacin de la pequea Cipo... Mam regres para intentar

convencerla de no acompaarnos; fue intil. Ni las mismsimas joyas de Raken, el

malvado Dragn de Ikira, hubiesen sido suficientes para saciar su hambre de juego.

Caminar ya no era la opcin, as que el Carguero Pblico nos llevara al Mercado de

Agropecuarios, volv a la cama el transcurso de tiempo que utilizaron para alistar a mi

hermanita y al cabo de dos relojes de arena nos hallbamos en la calle, a pleno Sol,

listos para la aventura. Entre la espera al Escarabajo rojo, y el viaje en s, habr pasado

la mitad de una hora, con tramos entrecortados por la subida y bajada de pasajeros.

Orcos escupan cada vez que hablaban y Enanos y Enanas fruncan, los Humanos

observaban en silencio cualquier acontecimiento a la vez que Pigmeos dorman

tranquilos.

Apenas puse un pie en el lugar pude sentir el olor a fresco, a fresco y pescado, y a

Trasgo, esperando cualquier descuido para comer lo que cayera al piso. La mayor parte

de los vendedores de alimentos son Pigmeos, muy amables y serviciales, as como

tambin uno que otro Enano y Orco, estos ms agresivos que los primeros pero no por

eso menos interesados en nuestras monedas. A Mam le gusta venir aqu pues dice que

los vegetales son ms frescos y baratos - no de mentira como esas porquera que tienen

en el Gran Emporio de Kono" responde siempre cuando la cuestionan por su

preferencia. Con dolor de brazos y cargados de verduras a ms no poder debemos pasar

a lo siguiente: la carne.

"QU QUIERE!?!" - Un grito brutal corta la calma, mi hermana se esconde tras de

m, y Mam, con toda la tranquilidad del mundo, responde - "Dos de esos, tres kilos de

eso y uno de los de all" - "CON O SIN!?" - pregunta el prepotente humanoide - "Sin,

por favor" - sentencia mam. El Ogro carnicero, vestido con un impecable manto

blanco, se retira a la parte de atrs del local y enseguida vuelve cargando en el hombro

dos trozos gigantes de carne, tan grandes que al echarlos en un mesn de golpe sent que

el piso tembl. Con maestra el gigante ser reban y pes el alimento. Su cara me

pareca familiar, y la forma en que trataba a Mam, tambin. Una vez entregados los

paquetes, le dimos el dinero y nos marchamos rumbo a casa. Cipo sali corriendo a la

prxima seccin del Mercado donde estaramos una hora ms, entre ropa y juguetes.

La travesa de regreso siempre era pesada; los Bisontes rojos y el paradero llensimos, y

nosotros con muchas bolsas, calor e incomodidad. El reloj marcaba la segunda lnea

cuando un Carguero vaco apareci, mi hermanita acab su cuarto berrinche y subimos.

Con las manos rojas casi sin fuerza y sudado hasta los pies, slo arriba del transporte

pude tomar un pequeo descanso, dola mucho y me haca el valiente. Por suerte para

nosotros el conductor decidi partir pues ramos casi los ltimos, el resto fue un lindo

paseo familiar... Mam me preguntaba cosas de la escuela y yo le responda, Cipo

estaba tranquila comiendo un caramelo mientras su nuevo juguete se mova de arriba a

abajo, pasaron varios caminos antes de tener compaa a bordo, luego omos con

atencin las historias de infancia de Mam en Ekeki, que se vieron interrumpidas por un

Ogro cado tras darse en la cabeza con un rbol, remos mucho, casi hasta el final del

viaje. Nuestra casa se acercaba y nos levantamos, toqu la campanilla colgante y el

jinete avis al Escarabajo para frenar.

Puse la cabeza en la almohada y apenas poda moverla, los brazos tiritaban, pero me

senta bien despus de todo. A decir verdad, aunque todava no acostumbro, comienzo a

tener cario por Ikira

- Y la carne? pregunt Mam. - No se te habr olvidado en el Escarabajo... o s!?

Pues la carne, en efecto, iba camino a encontrar otro dueo en aquel Insectoide rojo, de

forma que no tuve otra salida que decir la verdad. Pasaron casi cinco meses antes que

pudiera volver a ir al Mercado con Mam, slo espero que un Pigmeo haya tenido buen

provecho ese da.


Campeonato de Obertura MM12

Un grupo de jvenes orcos se rene en torno a un extrao recipiente. Desde la torre los

veo decididos, balbuceantes, excitados, bebiendo de una especie de jarrn. Al cabo de

unos minutos me parece desagradable. Uno de los seres verdosos, con el corte de

cabello tribal ms estrafalario posible, grue enfurecido. S hablar su lengua, pero al

parecer, l no. Rumores de guerra al Oeste! Envo un ave mensajera para conseguir

respuestas, regresa a la brevedad con noticias horribles. En la final de La Soul los

Orcos Celestes han sido derrotados por los Orcos Rojiazules de los Intermedios!!! Los

Orcos Rojiazules han ganado el Campeonato! Por tercera vez consecutiva son los

absolutos soberanos de La Soul! La algaraba se apodera de la atmsfera y los cielos

son plagados por alimaas mensajeras voladoras... Murcilagos, polillas gigantes,

azores, etc...

Ideas como "El ejrcito rojiazul?, Ejrcito celeste?, qu guerra!?!" pasan por mi

mente en cada tamborileo de los orcos locales.

-"SON MS DE DOS MIL KILMETROS DE DISTANCIA!!! QU MIERDA

TIENEN QUE VER CON NOSOTROS?!"- se escucha desde lejos, y luego, un hacha...

Atravesando carne, tosca carne, marrn carne, ilusa carne. Ese enano me rob las

palabras de la boca y se la rebanaron al pobre por haberlo hecho. Es que acaso no

podemos estar absentos de esta falsa guerra que se disputa cada seis meses? Tan

importante es el Torneo de Obertura para la gente!?!

El silencio corta mi furibunda travesa neuronal. Los orcos detienen sus acciones y ven

con desdn la torre en la que me encuentro, sienten mi miedo?, quieren mi miedo? no,

ellos odian el miedo, respetan el miedo, y por lo dems, viven en miedo. Entonces...?

Pues slo saben que no estoy ni a favor ni en contra de su equipo favorito.

El Campeonato Mortal de Purgas Eso y solo eso es lo que desean... Con todas sus

tribales fuerzas, lo que ms desean es terminar con estas guerras y vivir en tranquilidad,

pero los Shamanes y Cabecillas se lo impiden. Lo nico que quieren es no tener a qu

temer! Podrn lograrlo y llegar a ser como nosotros, los Humanos, tan libres y

neutrales como queramos...? Mi falta de emotividad me ha delatado y las piedras

llueven hacia ac. Mi libertad de accin les genera repulsin, un ancestral odio y falta

de tolerancia, todo esto, materializado en forma de ariete. "A las armas!", gritan los

dems convivientes de esta parte de la torre y se lanzan al ataque con espadas y flechas.

Los Pacificadores llegan justo a tiempo a llevarlos, en su verdiblanco e intermitente

carruaje, la guerra se ha acabo, amigos. Humanos 1 - Orcos 0"


Escuchando aprehendo mejor

Luego de lo sucedido en el Instituto con Nayad-In, mis das hubieran sido un martirio

de no haberlos conocido a ellos. Anigual, el Pigmeo cabeza de hongo, Jecuin, el Pigmeo

de ojos claros, Romn, el Enano tambin nacido en Ekeki y el otro Humano, Makeem.

ramos los nicos no Orcos compartiendo la predileccin por el coleccionismo y los

mundos paralelos.

Uno de nuestros pasatiempos favoritos consista en dirigirnos a la arboleda que tena el

Instituto, pues ah haba un Escarabajo amarillo en desuso del cual nos apoderamos, y

jugbamos cartas o compartamos con chicos de otros niveles que tambin gustaban del

pasatiempo. No es que hubiese una poltica estricta anti-Orcos o chicas pero en aquel

entonces solo a nosotros nos llamaba la atencin el lugar y las aficiones que all se

promulgaban.

Romn y Anigual eran bastante cercanos. Se conocan desde que el Enano estaba en

Ikira. A su vez, Makeem pareca confiable, por eso es que terminamos siendo mejores

amigos. Las ocasiones que nos juntbamos fuera del instituto eran completamente

estriles pero divertidas como ninguna otra. Una vez fuimos a casa de Jecuin, la cual

estaba saliendo de la ciudad, camino a Nakat. All solo pudimos conocer a su hermana

mayor, que por lo dems, y a diferencia de Jecuin, era bastante guapa.

A pesar de no ser muy habilidosos deportivamente ni fanticos de la Soul, nos

propusimos formar un equipo. Con cinco integrantes basta. En mi infancia haba sido

obeso, por eso el ms complicado para cumplir la meta era yo.

Los cuatro no dudaron, envindome a cubrir la Portera. El ms alto siempre fui yo, as

pues, deberamos ocupar esa ventaja. Si bien Jecuin y Anigual, los Pigmeos, no gozaban

para nada de gran estatura, su velocidad y personalidad escurridiza lo compensaba.

Makeem, el otro Humano, la verdad s era un psimo jugador. An as, siempre lograba

una anotacin, siendo casi en la totalidad de las ocasiones, por mera casualidad. Romn,

estaba en el medio en cuanto a atributos fsicos, ni tan alto para intimidar ni tan bajo

para ser intimidado, lo suficientemente corpulento para no ser mandado a volar y lo

suficientemente delgado para esquivar con agilidad los embates brutales. Seramos el

equipo soado como el de nuestro programa de infancia favorito. Los Sper

Campeones!

No duramos ni dos entrenamientos. Aunque seguimos jugando juntos los partidos. Las

humillaciones a su lado no eran tan estrepitosas. Siquiera esa vez que un Ogro tacle a

Makeem hasta estrellarse con un rbol. Y mucho menos cuando Jecuin moj los

pantalones por hacer falta a un Orco que haca poco haba salido de prisin.

Otra cosa que compartamos era la aficin por los Runeojuegos. De cuando en cuando,

regresbamos a pie desde el Instituto solo para jugar en casa de Romn, quien, por ese

entonces, era el nico entre los cuatro dueo de una consola Gray 2. La vez que

invitamos al padre de Romn a jugar fue pica. An no me explico cmo nos gan a

todos. Suerte de principiante debi ser.

Los das s han avanzado rpido ltimamente, dndome cada vez ms cuenta de lo

diferentes que somos de los dems. Inteligentes, reflexivos, generosos, habr olvidado

algo? Ah s. Populares. El bromista del saln acab siendo yo. Nayad-In haba dejado de

ser mi preocupacin. Cmo no me di cuenta antes de las chicas de otros niveles... Lina-

Dhi la Oscura, Nuuki la Elfuzca humana dos ciclos menor, y en nuestro saln Kleni-Va

la Alta lfica de ojos celeste ro.

Makeem, luego de separase del grupo, comenz una carrera de casanova. Ogras,

Enanas, cualquiera le serva, Makeem no tena lmites. Rpidamente fue creciendo su

fama como mujeriego, cosa que gener envidia en lo ms hondo de Jecuin. El lapso fue

corto entre la desercin de Makeem y la de Jecuin. Ahora solo ramos Anigual, Romn

y yo... Por fin el clan haba pasado el cedazo y quedaba lo mejor de lo mejor. Al

finalizar el semestre Romn fue transferido a otro Instituto, dejndonos a los ms

opuestos al final. Ni recuerdo porqu peleamos. Solo pienso en el da que comenzaron a

reconstruir. Y al Humano de sangre lfica que tenamos por Rector augurando el

brillante destino que el Advenimista de Ikira tena por delante. Expulsaron a todos los

buscapleitos, novio de Nayad-In incluido. Y pues yo. Yo fui el nico testigo de la cada

del imperio social que habamos conformado. Y no. No me arrepiento de nada.

Lo siguiente: redescubrir, reconquistar. Est en la naturaleza de los Humanos. Y si hay

algo bueno producto de la purga es la basura. Sin basura en el piso no hay rastros de

Orco cerca. Qu reconfortante.


El Rey de los Runeojuegos

Debido a mis altas calificaciones en el Instituto y la situacin econmica deficiente en

casa gan un Mecenazgo. S, el Estado de Elich tambin puede hacer las cosas bien si lo

desea. Aproximadamente el monto equivalente a un trabajo medio tiempo de fin de

semana. Claro est, sin mover un dedo. Cada moneda percibida a causa de este

beneficio se fue al fondo de ahorros. Al cabo de un ciclo tuve lo suficiente para comprar

una Computadora de segunda mano.

En el mundo virtual que la Computacin otorga, todo es mentira. Las interacciones. Las

gentes. La realidad. Te metas a una sala de charlas donde la Elfa de ojos violeta

resultaba ser una Orco con cara de Enano. Horribles das aquellos. Verdaderamente mi

vida cambi cuando conoc los Runeojuegos en lnea, seis ciclos previos a esto.

Nunca me gust salir de casa para jugar. Creo que eso justifica todas las veces que Ises

me llam topo. Este comportamiento me sigui hasta Ikira. La verdad, mi desarrollo

se dio casi a la par con el de la Interred. Por eso es que nunca me lo cuestion. Bien,

todo se remonta a mis primeros das en la villa. Cuando solamente ramos Mam y yo.

Creo haber omitido esa parte. Al llegar a Ikira vivimos un tiempo en casa de los amigos

Advenimistas de Mam, compartimos habitacin en una choza Humana alrededor de

ciclo y medio antes del arribo de Pap, Ises y Cipo. La familia postiza hizo todo

cuanto pudo para hacernos sentir en casa. Sin embargo nunca les cre. Se notaba a

brazadas su comportamiento hipcrita. No importndome mucho, esos primeros das los

dediqu a buscar algo con que entretenerme. Esos fanticos religiosos no hacen las

cosas muy fciles para un no creyente, eh.

Veinte pasos eran los que me separaban de los Computadores con red. An pienso en el

primer juego. Tebas. En cuanto a grficos era una basura. La basura ms adictiva del

mundo. Siento un poco de culpa al contar cuntas monedas y tiempo habr gastado en

Tebas. El asunto es que mi predileccin por los Runeojuegos de Rol se hizo

evidentemente un problema. Debido a la lentitud en el progreso, Tebas dur poco en

mis preferencias. Aunque tal como las ex novias y la corrona, uno nunca lo deja por

completo.

El resto de mi familia lleg a Ikira al poco tiempo. Por lo mismo, Mam y yo nos

mudamos a la brevedad. La nueva casa era rentada. Segn o, costaba una fortuna. A

Mam le gustaba, y la palabra de Mam...

Dos agujeros Pigmeos a la derecha se encontraba otro antro de Computadores, este

mucho ms oscuro. El chorro de sangre que salt del sujeto en la mquina fue excesivo.

As era Contra Ataque, donde Terroristas Orcos y Antiterroristas Humanos se

masacraban a balazos. Clsico juego de disparos. No pareca algo para m. O eso cre

antes de probarlo. Un semestre despus ya era lder de uno de los grandes clanes de la

Zona rida.

A lo largo de los ciclos en juegos de Interred me hice de un sinfn de amigos. Hasta

volvimos a encontrarnos yo y Makeem. Tras zanjar nuestras diferencias en Zatn 2:

Seor del Caos nuestra amistad resurgi. Lstima que se enlist en la Academia de

Guerra. No volv a saber de l.

En el Instituto, y tras una segunda mudanza, me amist con Wambata. Asiduo

Runeojugador y Atleta. A pesar de ser menor que yo, indudablemente era ms talentoso.

Poco a poco fue considerndome amigo luego de grandes pruebas de fidelidad entre las

que destacan: una figura tallada de un Orco Antiterrorista del Contra Ataque como

obsequio sin previo aviso, consejos edificantes que solo alguien de grado superior puede

darte, y lo ms importante, apoyo moral e incondicional amistad de tardes en las cuales

yo no haca ms que observarlo y platicar mientras l jugaba en su Computadora.

Por esos das pareca imposible el ganarse la vida siendo Runeojugador profesional. De

haber seguido practicando, quin sabe si yo... Sin duda sera el mejor coach que

Wambata, el Rey de los Runeojuegos, podra haber tenido.


Aficiones y afecciones

Con la masificacin de los artefactos mgicos producto del consumismo, los hogares,

sin diferenciar raza, gozaban con los beneficios de la Magnologa. La Runovisin

siempre ha sido mi favorita. Ya sea como mtodo de crianza de reemplazo por la

ausencia de los padres o por mero hbito, puedo afirmar que cada Humano de mi

generacin tiene misma relacin con la Runo.

All en Ekeki, cuando Padre ganaba un montn, el Runocable fue mi mejor aliado y

confidente. Los mejores dibujos animados, programas culturales, partidos de la Soul se

transmitan en esta modalidad. Desde esos tiempos no puedo dormir sin la Runo

encendida por lo mismo. Tenemos un vnculo especial. Irrepetible.

En mi memoria se repiten consecutivamente el sin nmero de ocasiones que, desvelado,

el artefacto mgico evit el conciliar sueo. Del Instituto a la Runo. De la Runo al

Instituto. Ekeki guarda los das ms bellos de mi niez.

Otro pasatiempo amo y seor de mi versin pequea fue el crear historias. No le puedo

llamar a eso jugar. No sera justo con mi impulso creativo. Cada puesta en escena, digna

de las mticas obras dramticas del Elfuzco Wildo Shakespeare, me alienaba de la

realidad ms y ms. Afortunadamente ese camino se difumin.

Hay algo ms. Tan sacro e importante como el mesas para los Advenimistas.

Fin de semana de Lucha libre.

Cada fin de semana. Desde la dcimo sptima vuelta del reloj. Contiendas entre bien y

mal, de estereotipos sobredimensionados con la mejor accin al ras de la lona. Las

inconfundibles voces de Burko Savinovich y Farlosh Cabrera, el condimento perfecto.

Hiptonitazentemente perfectas maniobras, llaves de tortura, puos y patadas varias.

Quien dira que ciclos despus me vera involucrado en una promocin de lucha

independiente local. Claro no como gladiador. Lo mo siempre fue la creacin.

Las otrora trgicas interpretaciones de mis juguetes se convirtieron, sin darme cuenta,

en rivalidades de lucha libre. Rust Rogan contra Grom Dragonfly Urthak, el Orco

ostentandor del Campeonato Mundial. El clsico enfrentamiento de pequeo contra

grande.

Destacaban tambin Cedric Cavalier Carlson o CCC, Steelie Aushen, The Overtaken,

Urdok Foler, The Rook, etc, etc, etc. Los fuegos artificiales, ver sangre chorreando por

primera vez. Tanta gente reunida en torno a un cuadriltero donde dos personas

demuestran sus habilidades. Siempre supe esto era lo mo. Lstima mi estado fsico nulo

lo imposibilita.

Padre nunca se opuso a obsesin por la lucha. l, como ex jugador y entrenador de La

Soul, es capaz de entender lo afiatado se puede llegar a sentir uno con determinada

actividad deportiva. Mam ni se enter. Para qu decir Ises... De hecho, y solo en ese

contexto, yo y Cipo nos podamos entender. Cipo se volvi en mi sujeto de pruebas. La

Rompecrneos, nuestro movimiento favorito, haca crujir la cama demasiado

notoriamente. Ciclos han pasado con Cipo ya despojada de mi lado. Me enter comenz

a entrenar artes marciales. Cumpl con mi trabajo como hermano mayor.

El ltimo solsticio en Ekeki es materia de mis sueos al menos una vez por ciclo. Es

bien ntido pues The Rook acababa de coronarse como Campen Mundial luego de una

brutal lucha cadas cuentan en cualquier lugar ante CCC. Tambin Padre haba

perdido su trabajo. Por suerte no pasamos hambre. Ises venda productos de belleza

mientras Mam en casa haca lo que poda con lo percibido. La ayuda de To Ruo fue

indispensable. A los 18 ciclos su pierna le fue amputada a causa de una rara

enfermedad. Gracias a la novia de To Ruo esos ciclos, pudo aceptar su prdida con ms

facilidad. Apenas concluida la terapia, decidi casarse y formar su propia familia. Desde

entonces la relacin es distante. Mam y yo somos quienes ms contacto tienen con l.

La familia de su esposa es duea de Institutos y Guarderas en Ekeki, As es como To

Ruo pudo lidiar con su enfermedad con bastante facilidad.

Lo prximo en enterarme fue que debamos vivir encerrados. No recibir el correo, No

asear el jardn. No abrir las ventanas. Lo ptimo era desaparecer. Los rumores de la

eventual partida a Ikira acrecentaban. A Ises la idea la desesperaba. Todas sus amigas

vivan en Ekeki. Qu ira a hacer a Ikira, la dormida? Mam en silencio la miraba. Ises

entenda el significado. Mejor nos vamos despidiendo de la villa.

Oir a Ises hablar mal de Padre encendi mi curiosidad. Algo no calzaba. Es cierto. La

cesanta es un grave problema. Aunque, tan complejo es encontrar otro trabajo? por

qu deberamos huir a Ikira?

Haba sido estafado.

Padre le confo a un amigo suyo los timbres de la familia, los cuales permitan realizar

cualquier compra o transaccin a su nombre. Nunca he sabido con certeza cul es la

cifra exacta. Aunque pude entender que si los Pacificadores e Investigaciones te busca,

debern ser unos 8 o 9 dgitos.

La casa sera vendida a un pariente de la esposa de To Ruo. Lo recaudado, ni la cuarta

parte del valor real, servira para iniciar una vida nueva.

Sinceramente, Ekeki representa la parte de mi historia que quisiera borrar. O mejor

dicho reescribir. Y no mucha incidencia tiene la tortuosa etapa final. Son los cabos

sueltos. La ignorancia. En Ekeki los hbridos entre Humano y Orco conforman la mayor

parte de la poblacin. Cunto podra haber aprendido. Cunto podra haber sufrido.

Cuntas medallas de La Soule podra haberle entregado a Padre. Ahora en Ikira, que las

cosas siguen siendo iguales, pienso en el problema. Y si efectivamente es la villa... O

yo.


Tocado por nadie

Lina-Dhi, es la Elfuzca oscura que he escogido como potencial novia. Su ascendencia

Oscura la hacen clara predileccin. Ondulada cabellera azabache. Labios gruesos.

Estatura inferior a la regular. Complexin delgada. Curvas pronunciadas obviamente

proporcionales a su esbeltez. De Elfuzca, esto es hbrida entre Humano y Elfa, obtuvo el

matiz ms preciado. Cejas pronunciadas, ojos casi imperceptibles, pestaas largusimas,

dientes blancos como de conejo. Me sorprendi ser el nico del Instituto interesado en

ella.

A primera instancia resaltaba la diferencia de edad. Dos niveles pueden no significar

nada, mas cuando es la hembra la mayor, y en un Instituto con estudiantes reducidos

como el nuestro s que vale. Tras la purga previa a la reconstruccin an gozaba de mi

popularidad de antao, cosa que ella pareca ignorar. Cun difcil puede ser ir y hablarle

de la nada a una Elfuzca oscura.

Muy difcil.

La fama de buscapleitos, junto a mi notorio exceso de estatura y rasgos faciales de

peleonero, no aportaban mucho a la ecuacin. Sobretodo lo primero, ya que esta chica

adems de ser Advenimista practicante, era una de las voces principales del Coro en el

Instituto.

A lo largo de ese semestre hice todo lo posible para acercarme a Lina-Dhi. Resultados

en negativo. Siquiera mi certificado de bautismo Advenimista me serva. Dur un

semestre en el Templo antes de cuestionar a un predicador por lo incongruente de su

doctrina. Fui expulsado escandalosamente y el Instituto completo se enter. Desde

aquellos das mi relacin hacia ellos se tension violentamente. Con todo eso, jams me

perd una presentacin del Coro. Siempre desde el pblico. Imaginando su ondulez

sobre mis hombros. Siquiera los Enanos y Pigmeos feligreses rompan mi

concentracin. Despus de cada acto, la compulsin se apoderaba de los movimientos

corporales. Y si... dice no? No. Bah. Ella es muy agradable. Seguro y platicaremos de

cualquier cosa. Eres inteligente. Carismtico. Una sonrisa de esa majestuosa boca

sacars.

Nunca le hice saber mi sentir. Llegando ella a su ltimo ciclo en el Instituto me vi

forzado a hacerlo. Meses antes haba notado pasaba mucho tiempo con un compaero

Elfusco de Wambata, Rey de los Runeojuegos. Tres ciclos menor. Saba algo pas ah.

Las facciones del tipo lo delataban. Quizs no era ni dos dedos ms alto que Linda-Dhi.

Pero simtrico en demasa. Eso tambin me forz a apresurarme.

Y por apresurado e impulsivo le dije cunto tena guardado tras la facha de maldito.

Me rechaz.

Queda claro que las estrategias no son lo mo. Aunque una esperanza secreta era la

llama que me vincul por ms de tres ciclos a Lina-Dhi. Su amiga Pigmea, conocedora

de mis sentimientos, vino a darme el psame tras la fallida misin. Llor.

Estas lgrimas contenan mucho de Linda-Dhi. Pero tambin de Nayad-In. Y de

Giorgea. De Joss Lynn. Eleneder. Nuuki. Coco Nel. Aka Mareen. Kleni-Va. Ita Nala.

Y De Ekeki.

El sndrome de abstinencia haba llegado a su lmite. No porque concientemente escoga

a quienes deseaba conquistar. Ekeki estaba ah. A mis 9 ciclos. Muy dentro. Con la

amiga de Ises. La misma vecina de en frente. Ocho ciclos mayor. Eso era lo que me

faltaba. El exceso de contacto ilegal me haba jodido la mente. Y ahora Ikira est

cosechando.

Con los mocos hasta el suelo. Y Mica Nom, la Pigmea, sonriendo hermosa frente a m.

Plane mi restauracin. Ese da termin nuestra amistad. Y con eso. Mi esperanza con

las hembras.

[SEASONS FINALE]


Aniversario

Haca ya diecisis ciclos a Mam le abrieron el estmago para sacarme. Este es mi

segundo aniversario de natalicio ac en Ikira. Y no habr festejo. Esos das quedaron

sepultados atrs en Ekeki. Esta ocasin saldr con Makeem y Wambata, quienes adems

de estar en el Instituto viven cerca.

Lo primero en hacer al despertar fue encender la Computadora. Cont tres mensajes en

mi correo personal. Luego, en Contra Ataque, los chicos del clan me felicitaron y

pasamos un buen rato jugando mientras escuchbamos msica. Ellos desde su casa, yo

en la ma. Tres vueltas del reloj. Hora de ir al bao. Al volver, la Interred se haba caido

cancelando la partida. Me enter al rato que Contra Ataque no estara disponible en todo

el da. Qu buen regalo.

WaW siempre es la opcin. Este Runeojuego de rol en Interred es el ms sofisticado que

ha salido al mercado hasta el momento. Y s. Makeem y Wambata tambin estn en l.

Tres vueltas de reloj ms y hora de comer. Mam, dichosa, me besa. Padre tambin. Ises

me aprieta en exceso. Cipo patea fuerte. El plato principal es mi favorito. Tomo cuatro

raciones. Helado de postre. Almuerzo terminado. Vuelvo a mi habitacin para coordinar

con los chicos. Wambata no contesta. Makeem tuvo que salir con sus padres. El

artefacto titila perdiendo brillo progresivamente. La energa se ha ido. De pasear solo

ser el da pues.

Me vest. Saqu un par de monedas recibidas por aniversario, me desped y sal. Olvid

algo. De seguro han de ser las llaves. Regreso por ellas. Las tomo y me despido

nuevamente. Mam est en el bao. Le digo adis desde afuera de la puerta. Camino

rumbo a la calle. Avanzo junto a las casas, chozas, madrigueras fijndome en sus

detalles. A pesar de ser sus propietarios muy diferentes, sus viviendas no lo son tanto.

Simplemente diferencias en el gusto, mas no tanto en la edificacin. Poseen puertas por

igual, ventanas, su Insectoide particular, as como una mascota. Los carismticos

pequeos reptiles y las tercas aves son sus predilectos. Los escamados saltan de techo

en techo, lamiendo sus escamas. Son de deshidratacin rpida. En cambio las aves

alertan cualquier amenaza graznando o chirriando segn sea su raza. Para qu encerrar

una bestia si lo nico que ser es cumplir un rol como objeto. Esa es otra cosa que

tenemos los humanoides en comn. Superioridad moral.

Prosigo en camino recto junto a la calle, detenindome en un Mercado distrital. Me

dirijo a un Centro de comunicaciones para intentar encontrar a Wambata. Nada. Estos

parecen ser los nicos sitios donde abundan Ogros. Al menos tres por Mercado.

Siempre en la misma faena. Carniceros. A veces imagino cmo sera ver a un Ogro

como modisto o Maestro de Instituto. Me parece enternecedor el ver un Ogrito junto a

su padre. Preparndose desde los primeros momentos para seguir con el legado de su

familia. Un Pigmeo cruza a toda velocidad con monedas para el cliente. Siempre lo

mismo con estos Humanos. Dando excesivo nmero con el fin de obtener cambio. La

infante Pigmea contigua escribe en un trozo de papel unas cifras. El Orco repite lo

mismo en un artefacto. Ms veloz es la nia. La esposa Orco golpea a su macho en el

lomo. Me dirijo a las afueras del mercado. Una botica abierta recibe a todo pblico, con

hierbas todo coloras fragantsimas. En una cabina, una Pigmea anciana recibe las

monedas. Humenanos revisan ilegibles notas de los Curanderos. Un viejo Orco vigila a

los visitantes con precaucin. Por un momento le parece haber visto algo sospechoso.

Mas no acta. Al irse el cliente, el Orco se arremanga la camisa. Sus codos no son

escamados. Son suaves, y tan diferente es su pigmentacin, que parecen accesorios para

la articulacin. En su pecho, al costado diestro, hay una etiqueta con su nombre. Ruk

Garfield. Nombre Orco. Apellido Humano. Cruzo la carretera al son de los Insectoides

marchando a toda velocidad.

Cuatro cruces ms y la Estacin de Bichos. Antes de eso, menos majestuosa aunque

pintoresca, est la Estacin Interzonal. Viajes a Nakat, en la Zona Urupana y Ra Taz,

en la Zona Vilobana, a precios sumamente mdicos hacen de este sitio una atraccin

turstica por s misma. A simple vista diferencias no hay muchas entre Orcos, Pigmeos o

Enanos de aqu y de all. Los Elfuzcos y Humanos son la clave. Estas cruzas son las que

le otorgan a Elichinos un aire de grandeza. Me dedico a mirar. Oir. Caminar. Es media

vuelta de reloj y he llegado a la playa.

El mar y yo. Una rivalidad implacable. Ekeki, es esto culpa tuya tambin? La ladera

del Ro Muerto llama mi atencin. A decir verdad no he odo a nadie llamarle as. Sin

embargo la apariencia en todo el ao sin flujo lquido hace parecer al Ro Taldos un

cementerio basural. Este foco de Trasgos y Troles intimida a la poblacin en general.

Sobretodo al oscurecer. Pobres gentes en pena.

Los cruces se vuelven ms complejos por la velocidad de los Insectoides en la carretera.

Por esta misma va salen los transportes Interzonales hacia Urupu y Viloba. Al igual que

los vehiculos particulares hacia los poblados en su mayora Orcos. Ese distrito es

conocido por ser, antiguamente, foco laboral en cuanto a Industrias. Ahora le llaman

Onceava de Septuria. O la Once. La vista hacia el mar desde aqu es muy agradable.

Hasta podra llegarme a gustar esta ruta. Un bosque verde irrumpe en el horizonte.

Por lo visto la poblacin no suele visitar mucho este lugar. Y es que, segn le, existe la

historia mtica de ser nido de dragones. Salto por sobre la barrera de contencin

cayendo sobre un pajar. Solo silencio en los jardines. No puedo evitar la sensacin de

que me falta algo. Recorro los parajes incgnitos hasta chocar de frente con una

sealizacin.

MANTENGSE ALEJADO!

ZONA DE DRAGONES

Sent el plpito en mi pecho. Como nunca antes me sent motivado a dejar ir lo

represivo en mi compulsividad. Mir hacia todos lados y corr.

Excavaciones profundas y formaciones extraas.

Los huevos de dragn han de estar cerca.

Solo pens en Ekeki. Todo Ekeki. To Ruo. Las medallas que no obtuve. Las chicas que

no conoc. La amiga de Ises. El seudnimo topo. El camino escarpado denotaba la

cercana.

Finalmente. Los huevos... Eran rocas.

No... puede ser. No hay dragones en Ikira!? Inspecciono los pastizales cerca y puedo

percatarme de una abertura pequea. Pongo todo de mi parte para entrar en ella. Y solo

puedo ver...

AQU SE CONSTRUYE EL PARQUE ACUTICO.

Todo es parte de una tctica hecha por el Gobernador. Esto. Tengo que decrselo a

alguien. Debo ir a casa.

En el camino de vuelta huyo. De lo que pueda estar difundiendo. De mis recuerdos en

Ekeki. De mi nulo estado fsico. Es poco el tiempo que puedo correr as pues tomo un

Insectoide.

Cmo reaccionar Mam. Solo a ella puedo contrselo. Solo ella me escucha y me

entiende.

Son dos cruces para llegar a casa. El corazn salta an ms.

Veo una Cuncuna blanca a toda velocidad. Chirriando y marchando junto a nuestro

camino. Se adelanta. Se detiene frente a casa. Hago al jinete detenerse y me dirijo a pie.

Padre, Ises y Cipo estn en la calle. Un par de Elfuzcos bajan con una camilla. Padre

abraza a Cipo. Ises me mira. Tiene lgrimas en los ojos.

Veo a Mam salir bajo una sbana siendo subida a la Cuncuna. Ises corre. Ises me

abraza. El Elfuzco regresa.

Se ha ido.

Y yo.

Me pierdo.

... me pierdo...

Ises... Eres mi madre, no?

Acta como tal de una vez.

Y no llores.

No necesito verte llorar.

Padre tiene a Cipo en sus brazos. Ises yace en el suelo. l me dice todo estar bien. Yo

s miente. Padre e Ises se separaron hace aos, siendo Mam... Abuela... El nico

pegamento que los mantena unidos.

En este, mi aniversario diecisiete. En la soledad de esta Torre. Celebro el Aniversario de

la partida de Mam. El nacimiento y muerte de la familia que conformamos Ises, Padre

y yo. Y mi ltima gota de inocencia. Que se lleva a Ekeki, entre los huevos de dragn

que nunca existieron.

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Viviendo en Ikira - Renato Contreras D