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ULTIMA DÉCADA Nº34, CIDPA VALPARAÍSO, JUNIO 2011, PP. 121-138. VIVIR A LOS TUMBOS O VIVIR (DE) UNIFORME: BIOGRAFÍAS DE JÓVENES POLICÍAS EN ARGENTINA TOMÁS BOVER * MARIANA CHAVES ** RESUMEN El artículo se centra en el análisis de relatos biográficos de personas jóvenes que ingresan en fuerzas de seguridad estatales con el objetivo de analizar la composición de las trayectorias sociales e interpretar cómo se articulan las constricciones de las condiciones de vida con la capacidad de agencia de los sujetos en la toma de decisiones sobre sus opciones de estudio, trabajo y proyectos de vida. A partir de esto, se desarrollan en el escrito discusiones en torno a: i) la linealidad de las trayectorias con trabajo de tipo pleno empleo; ii) la asociación entre inseguridad y empleo que se produce en el trabajo de policía; iii) las formas que cobra la experiencia juvenil como trabajadores de fuerzas de seguridad, y finalmente, iv) las transformaciones que se producen o no en las relaciones familiares, de amistad y en la propia persona a partir de formarse como policía. PALABRAS CLAVE: TRAYECTORIA, POLICÍA, JÓVENES * Antropólogo, doctorando en IDAES (UNSAM), becario Núcleo de Estu- dios Socioculturales, Facultad de Trabajo Social, Universidad Nacional de La Plata. Correo electrónico: [email protected]. ** Antropóloga, profesora de la Universidad Nacional de La Plata (UNLP) y Universidad Tres de Febrero (UNTREF). Investigadora Núcleo de Estudios Socioculturales, Facultad de Trabajo Social, Universidad Nacional de La Plata/CONICET. Correo electrónico:[email protected]. Una versión previa de este artículo fue presentada y discutida en «XVII ISA World Congress of Sociology Sociology on the move», Gotembur- go, Suecia, 11 al 17 de julio de 2010.

Vivir a Los Tumbos o Vivir de Uniforme . Chavez

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El artículo se centra en el análisis de relatos biográficos de personas jóvenes que ingresan en fuerzas de seguridad estatales con el objetivo de analizar la composición de las trayectorias sociales e interpretar cómo se articulan las constricciones de las condiciones de vida con la capacidad de agencia de los sujetos en la toma de decisiones sobre sus opciones de estudio, trabajo y proyectos de vida. A partir de esto, se desarrollan en el escrito discusiones entorno a: i) la linealidad de las trayectorias con trabajo de tipo pleno empleo;ii) la asociación entre inseguridad y empleo que se produce en el trabajo de policía;iii) las formas que cobra la experiencia juvenil como trabajadores de fuerzas de seguridad, y finalmente, iv) las transformaciones que se producen o no en las relaciones familiares, de amistad y en la propia persona a partir de formarse como policía.

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ULTIMA DCADA N34, CIDPA VALPARASO, J UNIO 2011, PP. 121-138. VIVIR A LOS TUMBOS O VIVIR (DE) UNIFORME: BIOGRAFAS DE JVENES POLICAS EN ARGENTINA TOMS BOVER* MARIANA CHAVES** RESUMEN El artculo se centra en el anlisis de relatos biogrficos de personas jvenes que ingresan en fuerzas de seguridad estatales con el objetivo de analizar la composicin de las trayectorias sociales e interpretar cmo se articulan las constricciones de las condiciones de vida con la capacidad de agencia de los sujetosenlatomadedecisionessobresusopcionesdeestudio,trabajoy proyectos de vida. A partir de esto, se desarrollan en el escrito discusiones en torno a: i) la linealidad de las trayectorias con trabajo de tipo pleno empleo; ii) la asociacin entre inseguridad y empleo que se produce en el trabajo de polica; iii) las formas que cobra la experiencia juvenil como trabajadores de fuerzas de seguridad, y finalmente, iv) las transformaciones que se producen o no en las relaciones familiares, de amistad y en la propia persona a partir de formarse como polica. PALABRAS CLAVE: TRAYECTORIA, POLICA, J VENES

* Antroplogo, doctorando en IDAES(UNSAM), becario Ncleo de Estu-dios Socioculturales, Facultad de Trabajo Social, Universidad Nacional de La Plata. Correo electrnico: [email protected]. **Antroploga, profesora de la Universidad Nacional de La Plata (UNLP) y Universidad Tres de Febrero (UNTREF). Investigadora Ncleo de Estudios Socioculturales, Facultad de Trabajo Social, Universidad Nacional de La Plata/CONICET. Correo electrnico:[email protected]. Una versin previa de este artculo fue presentada y discutida en XVII ISA World Congress of Sociology Sociology on the move, Gotembur-go, Suecia, 11 al 17 de julio de 2010. Biografas de jvenes policas en Argentina122 VIVER AO LU OU VIVER (D UNIFORME: BIOGRAFIAS DE JOVENS POLICIAIS NA ARGENTINA RESUMO Ofocodoartigoaanlisederelatos biogrficos de pessoas jovens que ingressamemforasestataisdeseguranacomoobjetivodeanalisar elementos das trajetrias sociais e interpretar como se articulam as tenses das condies de vida com a capacidade de agncia dos sujeitos na tomada de decises sobre suas opes de estudo, trabalho e projetos de vida. Nesse sentido,sodesenvolvidasdiscussessobreosseguintestemas:i)a linearidadedastrajetriascomtrabalhodotipoplenoemprego;ii)a associao entre insegurana e emprego que se produz no trabalho da polcia; iii) as formas que adquire a experincia juvenil como trabalhadores de foras de segurana, e finalmente iv) as transformaes que se produzem ou no nas relaesfamiliares,deamizadeenaprpriapessoaapartirdaformao como policial. PALAVRAS CHAVE: TRAJ ETRIA, POLCIA, J OVENS TO LIVE WITH DIFFICULTY OR TO LIVE IN UNIFORM: BIOGRAPHIES OF YOUNG POLICEMEN IN ARGENTINA ABSTRACT This article is centered on the analysis of biographies related to young people who apply to work in state security forces with the objective to analyze the compositionofsocialpathsinordertointerprethowtheseconstricted conditions of life affect the lives of its people on making decisions regarding theiroptionsofstudy,work,andotherlifeprojections.Tostartwith,a development in written discussions revolve around: i) the line of complete jobtype,ii)theassociationbetweeninsecurityandemploymentwhichis producedthroughthepoliceservice,iii)thewaysinwhichtheyouth experienceworkinthesecurityforcesisformed,andfinally,iv)the transformationthatitdoesordoesnotproduceenregardstofamily relationships, friendship and self formation in the police service. KEY WORDS: PATH, POLICY, YOUTH Toms Bover y Mariana Chaves123 1.INTRODUCCIN: LAS CIRCUNSTANCIAS ESTE TRABAJ O SE CENTRA en el anlisis de relatos biogrficos de per-sonas jvenes que trabajan o estudian en la polica de la Provincia de Buenos Aires, Argentina. Para ser polica, el primer paso institucional es inscribirse y entrar a estudiar becado1 en la escuela de formacin durante algunos meses, para egresar generalmente al ao2 con el ttulo deTcnicoSuperiorenSeguridadPblicayelcargodeOficialde Polica del Agrupamiento Comando de la Polica de la Provincia de Buenos Aires, que involucra un puesto de trabajo estatal con derechos yresponsabilidadesquelecompetenal/ellaysugrupofamiliar (salario,vacaciones,coberturaensalud,jubilacin,segurodevida, entre otros). En la pgina del Ministerio de J usticia y Seguridad, se indican los requisitos de ingreso tener entre 18 y 30 aos; poseer condiciones intachablesdemoralidadybuenascostumbres;contarconelciclo polimodal o secundario completo, sin adeudar materias; responder a lasaptitudespsicofsicasquerequieraelMinisteriodeSeguridad. Masculinos: Tener una estatura no inferior a 1,60 metros y femeninos: tener una estatura no inferior a 1,56 metros (www.mseg.gba.gov.ar). No hay registro de condicin socioeconmica de los ingresantes, pero es plausible inferir a partir de las investigaciones realizadas en el tema que las policas se nutren en Argentina de jvenes de clases bajas y medias con escolarizacin secundaria completa. Las policas3 en nuestro pas, como en todas partes del mundo, son una de las fuerzas para la aplicacin legtima de la violencia por parte del Estado. Su ejercicio en un contexto de gobierno democrtico ha sido muy distinto que en gobiernos dictatoriales. Durante los go-biernosmilitaresyenlosaospreviosalgolpemilitarde1976, desde 1974 los miembros de las fuerzas policiales primero, y luego delainstitucinenpleno,estuvieronbajoelmandodelasfuerzas armadas y actuaron en secuestros, desapariciones, torturas, encierros, apropiaciones, robos y asesinatos perpetrados en ese perodo. El saldo

1Perciben un estipendio de manutencin. 2En algunas oportunidades, por necesidad de personal policial o trans-formaciones en la institucin, la formacin policial dur 6 meses. 3El poder de polica se organiza por jurisdicciones, existiendo una polica dependiente de cada estado provincial y otras de jurisdiccin federal. Biografas de jvenes policas en Argentina124 en vidas humanas cuenta por miles. Una de sus consecuencias simb-licas es el refuerzo de la idea que ser polica es ser alguien que infrin-ge la ley, que no la cumple. Pero el vnculo conflictivo de polica y juventud no aparece en ese perodo, es muy anterior. Su intervencin se remonta a los inicios histricos de la institucin, ya que una de sus primeras funciones fue y sigue siendo el control del orden en el espacio pblico, y ste ha sido tambindesdesiempreellugarelegidoporlosjvenesparaestar. Muchas veces la sola presencia juvenil que se lea como indeseable poralgunossectoreshabilitabalaintervencin.Enotras oportunidades, las disputas entre grupos de jvenes era el llamado que permita el ingreso del uso de la fuerza. Los jvenes siempre han sido mirados y descritos dualmente. Por un lado, la belleza, lozana y diversin del modelo de joven en mora-toria social, con la responsabilidad del estudio y la diversin los fines de semana, aprovechando el tiempo libre, consumiendo y desarrollan-do una sociabilidad despreocupada. Un modelo hegemnico de repre-sentacin de la experiencia juvenil construido sobre las prcticas de los sectores altos y medios altos. Y por otra parte, los delincuentes, pibeschorros,jvenespeligrosos,chicosdelosbarriossegregados, estigmatizandohomogneamenteatodos/aslosjvenespobres.La polica siempre estuvo junto a ellos para golpearlos, para apresarlos, tambin para corromperlos, y algunas veces, en contadas ocasiones, para cuidarlos. 2.RELACIONES: FAMILIA, AMIGOS Y PAREJAS Lasfamiliastienenmodosparticularesydiversosdeenfrentarel hecho de que alguno/s de sus miembros ingresen a la polica. Esa cir-cunstancia de la vida familiar se aborda de diferente manera, depen-diendo de la experiencia que cada uno haya tenido con la institucin y con sus agentes, y segn la proyeccin de futuro que se haba soado paraelfamiliarquedecideingresar.Lasrelacionesconlospadres, madres, hermanos/as, amigos y parejas se modifican. Por una parte, est el impacto sobre la organizacin familiar y en las redes de amis-tad, debido a la ausencia del aspirante durante la semana y de su pre-sencia slo de fin de semana. Por otro lado, porque se registran cam-bios en el carcter y en las concepciones de los aspirantes que llevan a revisar y rearmar las relaciones en sus grupos de pertenencia. Toms Bover y Mariana Chaves125 a)Entre la familia y la polica Algunas de las actitudes de los padres que valoran los jvenes dice relacin con la contencin o aguante que se manifiesta con la nueva situacin.Seesperaquelospadresseancapacesdesostenerasus hijos afectiva y econmicamente; por ejemplo, en el cuidado de sus nietos durante el perodo de formacin. Tambin que una vez ingresa-do en la fuerza policial, se espera que la familia acompae y compren-da el ritmo extenso y cambiante de trabajo y los distintos estados de nimo al volver a casa. Estos cambios se manifiestan en el humor, o carcterahoraforjadocomoveremosmsadelante;lafaltade predisposicin para atender labores cotidianas que antes estaban a su cargo (por ejemplo, en el caso de las mujeres atender a padres y her-manos hombres al interior de su hogar); las nuevas elecciones del uso del tiempo libre; asumir un tono riguroso y una forma de comunica-cin imperativa aprendida o experimentada en la escuela o el trabajo, que ahora se traslada al vnculo al interior del hogar, y que antes no era acostumbrada. Necesitamos realizar aqu una consideracin. Los/as jvenes aspi-rantes comparten una caracterstica fundamental entre s y con muchos de sus compaeros de trabajo de otras edades: su origen de clase. La mayora proviene de sectores de clase que histricamente acceden a puestos de trabajo temporarios y cuando lo logran, generalmente son formas de trabajo no registrado (sin cobertura de salud ni sindicaliza-cin) y con bajos salarios. Este origen de clase produce una lectura familiardelanuevaposicinde trabajo como un ascenso de clase, como una mejora en la trayectoria social del grupo, encarnada en la biografa del miembro de la familia que ha logrado ingresar al merca-do de trabajo formal con un trabajo registrado: oficial de polica. Esta percepcin positiva entra en conflicto con la caracterizacin negativa que los/as policas tiene sobre algunos aspectos de las condi-ciones de su trabajo y que pareciera desconocen o subestiman los fa-miliares.Sensacionescomoelriesgo,miedo,aburrimiento,soledad, fro, calor, carga y la violencia que marcan su labor son huellas que trazan malestar en su vida laboral e impiden, o son insuficientes, para manifestar una satisfaccin plena con el trabajo. El conflicto por la administracin del tiempo entre la familia y la policatieneunnuevocaptulocuando lapersonaya no vive en el hogar de los padres y arma su propia familia en otra vivienda. Este Biografas de jvenes policas en Argentina126 punto ha sido tambin descrito por Sabina Frederic (2008, 2008b) en su investigacin sobre la misma fuerza al analizar los usos y nociones del tiempo por parte de los policas. La autora resalta la dificultad que enuncianlosagentesparagerenciarsutiempolibreydedicrselo, entre otras cosas, a sus familias, tornndose problemtico sostener una pareja estable y un vnculo de presencia con los hijos. Esta situacin es provocada por distintos motivos que muchas ve-ces se superponen y potencian la ausencia de tiempo fuera del tiempo deservicio. Un caso puede ser la extensa jornada laboral. Otro, los traslados a dependencias alejadas del lugar de residencia que pueden tener como consecuencia la mudanza, dejando el ncleo familiar por largos perodos de tiempo; por ejemplo, alquilando otra vivienda, vi-viendo en alojamientos provistos por la propia polica, o pasar algunos dasseguidosenladependenciadetrabajo.Enestosltimoscasos apareceunaprofundizacindelasensacindeausenciadetiempo para estar con otros no policas ya que al compartir la vivienda y las horas no laborales con miembros de la fuerza, los temas de conversa-cin redundan sobre la tarea policial, los hechos, o las ancdotas insti-tucionales. Una entrevistada lo expresaba as: Polica: ah ests rodeada todo el da de policas, me quedaba a dor-mir en Avellaneda [una ciudad que dista unos 40 km de la ciudad donde ella vive] que haba dormitorio, para no ir y venir de Avellaneda me quedaba a dormir all y estaba al lado de cinco policas ms, me iba a baar y haban cinco policas bandose, eh sala y estaba tooodo el da con policas, todas mujeres, y: Viste lo que me pas el otro da en el servicio?Ah que copado?Viste lo que me pas en el mvil? Viste? Y todo el da hablar de eso!... b)Amigos Ser polica no es una condicin, ms ni una caracterstica con el mis-mo peso que ser carpintero o chofer al interior de los grupos de pares. Los amigos tienen que encontrar cmo resolver lo que aparece como una contradiccin: que un miembro de su grupo sea parte de una insti-tucin que histricamente mantiene un vnculo represivo con ellos. La solucin puede tomar distintas formas.La investigacin de Mariana Sirimarco (2004, 2009) con policas en formacin sostiene que la sociabilidad en los grupos de pares vara Toms Bover y Mariana Chaves127 con el ingreso a la polica, estructurando una narracin de las relacio-nes entre pares que oponen un antes, con tpica sociabilidad de grupo de esquina, y un ahora polica, donde esas prcticas ya no tienen cabi-da. La autora muestra, a travs del relato de un cadete, cmo el joven refuerza su pertenencia actual a la fuerza, contrastndola con su anti-gua adscripcin al grupo de pares barrial, presentando como incompa-tibles ambas adscripciones y estructurando un relato de sociabilidad juvenil dividido entre un antes y un despus de hacerse polica. En nuestra investigacin hemos encontrado tambin esta forma de procesar la contradiccin, construyendo un quiebre en la narracin bio-grfica para mantener separada la sociabilidad juvenil de civiles y poli-cas. Pero tambin hemos hallado otra solucin para esta circunstancia. La condicin de polica ser ineludible, no es entonces posible esconderla,ocultarlaaaqullosconlosquesevienecompartiendo afecto y diversin. No se trata entonces de dejar los amigos ni dejar de ser polica, sino de procesar ambas pertenencias. Esto encuentra una resolucinenlarisa.Losjvenesharnchistessobreserpartedel grupo y pertenecer a una fuerza de seguridad; a travs de jodas,bro-mas, sobrenombres o gastadas se procesar la supuesta contradiccin. Reconocimos tres formas de esta resolucin: i) Las bromas que toman como objeto de burla al amigo/a polica permiten tomarserevancha de la institucin policial que tantas veces los ha enfrentado. Son revanchas personales por experiencias de en-frentamientos directos y tambin revanchas sectoriales, al tomar la voz como referentes de los jvenes o los reprimidos por la polica. Rerse de la polica es factible, porque el amigo/a no va a reaccionar en el grupo de pares del mismo modo que otros policas lo haran, o hasta l mismo en otros contextos. ii) Bromas que toman como eje la posibilidad de usar al amigo/a polica para beneficio personal por influencias profesionales y/o facul-tades que le otorga su trabajo. El objetivo es rerse de la forma instru-mental que podra tomar la amistad ahora que nuestro/a amigo es po-lica. Ocurrido el cambio de bando se hizo polica los amigos van a demostrarle discursivamente que no necesitan su nuevo capital, que no les hace falta tener contactos en el otrolado. Le dejarn en claro entonces que su nueva posicin no tiene valor positivo en el contexto del grupo de pares amigos. Pero tampoco tendr valor negativo en este caso. La risa les permite construir una forma de seguir compartiendo, incluyendo al amigo devenido polica a travs de la desvalorizacin Biografas de jvenes policas en Argentina128 del poder de polica. iii) El tercer tipo de chistes se arma sobre el anecdotario vincula-do a la labor del amigo/a polica y sus particularidades, como el uso de lasarmas,ingreso a diferentes lugares, atrapar chorros, pedir docu-mentos. Todas situaciones nuevas en el grupo o realizadas desde nue-vasposiciones.Unejemploesponerlenombrealarmaopedrsela para jugar, otra es escucharlo cuando narra acontecimientos sucedidos eneltrabajoyrecomendarlequeactedeunamaneraquenoest prevista en las situaciones que se enfrenta. Nuestra interpretacin alcanza sobre esta forma de burla dos precisio-nes. La primera precisin es rescatar la inclusin del anecdotario, aho-ra policial, en el mismo registro que los anecdotarios de otros miem-bros del grupo. Lo cual permite hablar entre pares, poner la palabra en comn sobre las vidas que cada uno est transitando; ya sea siendo polica o civil, se puede seguir siendo amigo y construyendo un estar juntos. La segunda precisin es cmo esta narracin del anecdotario en otro registro, compuesto por contexto de amigos y un tono de co-media que puede ser colocado por el enunciador o por los amigos habilita al sujeto a tramitar su doble pertenencia sin escindirse. Como yaindicamos,sintenerqueperdersugrupodepares,peroadems encontrando un lugar y lenguaje conocidos para compartir una expe-riencia que pertenece a otro universo de sentido, donde la narracin protagnica es la institucional mediada por el lenguaje de informes, sumariosydenuncias.Rersedeloshechospormstrgicosque hayan sido, o justamente por lo dramtico, es una traduccin de ese lenguaje policial al lenguaje de los pares, y podramos arriesgar una tramitacin saludable del padecimiento subjetivo. En cualquiera de sus variantes, lo que muestran lasjodas(bro-mas, chistes, cargadas) es la necesidad de poner en relieve la multipli-cidad de trazos identitarios que dibujan a estas personas y cmo esto es procesado por el/la polica y sus amigos/as. El uso de la irona resuelve simblicamente las aparentes contra-dicciones entre ser joven, parte de un grupo de amigos (pensar grupos de jvenes en el espacio pblico) y serpolica. Es decir, portar una serie de rasgos y atributos como ser adulto, trabajador, agente del Es-tado, miembro de una fuerza de seguridad, practicante de la violencia, portador de armas, detener personas, ejercer la ley, representar el or-den o ser el que resuelve conflictos y no el que los provoca. Todas stas, caractersticas que entran en tensin con las experimentadas por Toms Bover y Mariana Chaves129 el resto del grupo de amigos. Esta contradiccin ser joven/polica o ser amigo/polica llega a fundamentar posiciones de rechazo y expulsin de los grupos, o separa-ciones, en el caso de algunas parejas. Un ejemplo es un joven militante de un partido de izquierda, quien plantea a sus amigos y compaeros de militancia la necesidad de mejorar sus condiciones laborales entrando a la fuerza policial, pero esto no es comprendido por ellos. A su vez, una de sus amigas es acusada por un ex novio y ex compaero de carrera universitaria de formar parte del aparato represivo del Estado, luego de dejar la universidad temporalmente para trabajar como polica. c)Las parejas Los novios y novias tambin son personas centrales para comprender los alcances e implicancias de ingresar y trabajar de polica. Si bien en algunas situaciones aparecen manifestaciones de apoyo incondicional y comprensin sobre el esfuerzo y las condiciones de trabajo de sus parejas, existen casos donde se da una incompatibilidad explcita co-mo la que describimos en el prrafo anterior. La comprensin sobre la decisin de ingreso y nuevas condicio-nes de trabajo, en trminos de aceptacin y apoyo para con sus parejas se encuentra mediada por la presencia o no de la fuerza en sus propias familias. Pareciera ser que el conocimiento, por parentesco o por afec-to, de personas que comparten la profesin que ahora ha elegido la pareja, promueve una actitud de acompaamiento y soporte. Hay un universo de algn modo conocido, compartido a travs de la experien-cia familiar, que habilita de un modo ms fluido la aceptacin. Esta circunstancia tiene otra consecuencia favorable para el futuro agente: los familiares polticos sern una red de posibles alianzas y solidarida-des para sobrellevar los inconvenientes y sostenerlos afectivamente en el transcurso de la formacin y en el posterior desarrollo de la tarea. Otra situacin se produce cuando los nuevos/as policas comienzan a percibir de otra manera actitudes o formas de vida de sus parejas que antes toleraban sin inconvenientes y que ahora, frente a sus nuevas ocu-paciones y tiempos, se les tornan difciles de soportar o por lo menos criticables. El caso ms referido son las discusiones por el desequilibrio en el reparto de cargas, horarios, actividades domsticas con las parejas, que sern acusadas de no valorar el riesgo, el esfuerzo que estn hacien-doaltrabajardepolicasparaelsustentoeconmicofamiliar.Tener pareja, sostenerla y ser contenido/a afectivamente implica el despliegue Biografas de jvenes policas en Argentina130 de una serie de estrategias para todas las personas. Cuando una nueva circunstanciaacontece,comoeselhechodeingresaralapolica,el sistema se modifica y hay que restaurar el equilibrio. Y qu ocurre con los que no tienen pareja? En ellos/as la nueva condicin influir en las situaciones de cortejo y expectativa de esta-blecer pareja. Una de las chicas policas dice que en sus salidas noc-turnas,almomentodeconoceraalguienenunbarodiscoteca,su trabajo siempre aparece como tema de conversacin: E: Cuando sals cmo sale el tema cuando habls con alguien?Polica: No me creen. E: Cmo que no te creen? Polica: No, no me creen, o sea si yo voy a bailar:Y... vos qu sos?Yo soy polica. No en serio, vos qu sos? Soy polica. Eh. J e-je. Polica: Y como que se van para atrs no s por qu, je-je. Mis amigos ya saben todos, pero si no el resto no me cree. E: Y para conocer gente nueva? Polica: O no me creen o si no empiezan con el tema de las esposas... Y che vos uss esposas?S, son parte del uniforme. Pero USAS esposas? Ah y USAS tonzas? E: Qu cosas? Polica: Eh el palo Como dice Mafalda el palito abolidor de ideo-logas. J e-je. Esa es.. y siempre. Me prests tus esposas?No no, si quers comprate unas Polica: Por ah los chicos ganan ms con eso del uniforme, eso su-ma para ellos, han levantado cualquier cantidad de minas. Me ha pasa-do salir en el mvil con uno y que le tiren besos, le pidan el telfono, y... por qu a m no? E: Y a vos te suma o te resta? Por ejemplo, si viene un pibe y se te acerca en un boliche... Polica: No, resta. Decir o callar. Hablar u ocultar su condicin laboral es posible en las situaciones donde no deben estar uniformados, pero cuando s lo es-tn, la visibilidad de su pertenencia institucional tiene consecuencias. Toms Bover y Mariana Chaves131 Por ejemplo, en las prcticas de cortejo heterosexuales la diferencia estgenerizada.Habrquienessumenyganen(losvarones)y quienes resten y pierdan (las mujeres). Las posibilidades de en-cuentroestnatravesadasademsporlavaloracinque los otros/as tengan sobre ser polica, y no slo sobre los estereotipos hegemnicos de masculinidad y femineidad. 3.TRABAJAR DE POLICA: ENTRE LA SEGURIDAD DEL TRABAJO Y LA INSEGURIDAD DE SER POLICA En la primera mitad del artculo hemos centrado el anlisis en las rela-ciones establecidas por los jvenes ingresantes con sus familias, no-vios y amigos. En esta segunda parte, nos ocuparemos del sentido que cobra la seguridad por ingresar al empleo policial, y, al mismo tiempo, lassensacionesdeinseguridad,miedo,temoryriesgoqueproduce dicho trabajo.Las trayectorias escolares y laborales han sido graficadas por di-versos autores como una lnea continua entre los estudios primarios, secundarios y superiores, culminando con una certificacin de oficio calificado, y un puesto de trabajo. En este esquema, el ingreso al pri-mer empleo posibilitara hacer carrera, entendiendo esto como creci-miento profesional y salarial de modo sostenido y unidireccional. Es-tastrayectoriasprogresivassepresentanacompaadasporunacre-ciente emancipacin, que conlleva el abandono del hogar parental para formar su propia unidad familiar autnoma y permanente. En este camino, estudiar las trayectorias de vida nos permite re-conocerloinadecuadodela interpretacin lineal de las trayectorias sociales frente a lo descubierto en esta investigacin, porque nuestro caso pone en discusin esas imgenes, pero a su vez las incorpora. Muchos de los entrevistados ingresan a la polica para resolver una trayectoria laboral que vienealostumbos; es decir, que est ca-racterizada por la inestabilidad de empleos de baja calificacin, con-tratos precarios, sueldos bajos, etctera. Desde ese lugar, la eleccin de ser policas obedece en parte a la bsqueda de seguridad laboral, es un intento por construir una linealidad que abarca entrar a la escuela de polica, formarse, egresar con un ttulo y un puesto de trabajo del tipo pleno empleo en el Estado. La seguridad que garantiza este puesto puede leerse como una es-trategiadeinclusinsocial, tanto para las personas que ingresan a la polica como para todos aqullos que consiguen un trabajo de planta Biografas de jvenes policas en Argentina132 permanente en el Estado. La pertenencia y estabilidad en el mercado laboraltienecomoconsecuenciaunascensoenlacalidaddevida, tanto en trminos individuales como de trayectoria de clase si lo com-paramos con los sectores sociales de origen. Es as que el anhelo sub-jetivo individual y colectivode mejores condiciones de vida, y la situacin objetiva de inaccesibilidad en la que muchos se encuentran, o se imaginan a futuro, son circunstancias que empujan la decisin de ingreso a la fuerza. Esta previsibilidad entendida como seguridad en el puesto de trabajo, proyecta en parte una trayectoria laboral lineal; pero como veremos en los prximos prrafos, la tarea de polica incluye condiciones laborales particulares que volvern a situar la no lineali-dad por medio de la inseguridad y el miedo. La promesa de un proyecto de vida seguro y estable confronta conlainseguridadyelriesgoqueimplica el trabajo de polica. La apuesta en juego es muy grande: es la propia vida la que se ofrece a cambio de un salario. La inseguridad significa literalmente la supervi-vencia donde lo material es el propio cuerpo. El canje entre seguridad laboraleinseguridadqueproduceelriesgodeperderlavidaenel trabajo, aparece en las argumentaciones de los jvenes policas como una tensin permanente. a)Los miedos Los miedos conforman un conjunto de sensaciones en las que se ins-criben y visibilizan las inseguridades vinculada al trabajo de polica. En los discursos de los/as entrevistados/as, estos miedos aparecen en relacin a tres grandes temores: i) prdida de la propia vida; ii) trans-formacin de la personalidad y el carcter; y iii) no poder aguantar esa vida de policas y perder el empleo. Paracomprenderel primer temor, es necesario conocer cmo se desarrollaunaspectodelalaborpolicialylassensacionesquesele asocian.Enesesentido,identificamosenladescripcinquerealizan sobre su trabajo un eje narrativo en la oposicin inaccin-accin que construye temporalidad. Este par configura una experiencia del tiempo de trabajo caracterizada por la dualidad estar al pedo (inaccin)/atender un hecho (accin). El primero es un tiempo que, si bien forma parte de lajornadalaboral,se lo define como sin accin, que incluye realizar patrullajes y vigilancia de las zonas asignadas a pie, en bicicleta, moto o auto patrullero; de vez en cuando identificar personas o vehculos solici-tando documentacin; o mantener vigilancia en un objetivo fijo, como Toms Bover y Mariana Chaves133 bancos o instituciones pblicas. Es un tiempo en el que no se presentan sobresaltos o encuentros visiblemente violentos. El otro tiempo, de la accin, sucede cuando se dirigen a atender un hecho que implica inter-venciones cuerpo a cuerpo que suman un cmulo de emociones.La clave de diferenciacin de los dos tiempos est constituida por la experiencia emocional que acompaan las acciones; por un lado, el embole o aburrimiento, el transcurrir lento en situaciones sin accin; y por otro, la emocin del vrtigo, el miedo, la tensin muscular en las acciones que implican riesgo para s mismo o para otros. Una de las entrevistadas responde sobre el miedo: Polica: Y como que al principio no tens miedo de nada, o sea cuando te mands, si te dicen estn robando en esta casa te mets y no tens miedo pero cuando sals te da cagazo que te vayan a dar por la espal-da, o sea que te vengan a golpear por la espalda o cuando est la casa oscura y vos no sabs lo que va a haber y te da miedo eso pero igual la mayora de los miedos los tens despus, cuando te subs al mvil y te prendes un cigarrillo, o cuando te sents a tomar mate despus de media hora... Che... Mir lo que hubiese pasado si estuviera escondido atrs del silln. La descripcin anterior nos permite analizar que el temor a la prdida de la propia vida es a la vez un sentimiento permanente y discontinuo. Es permanente, en tanto es inherente a la labor policial, subyace como si fueraunsuelonaturalizado,unasensacinlatentequenosiemprese tornadeltodoevidente.Perodetantoen tanto irrumpe el tiempo de accin y el temor en ese momento adquiere un carcter de discontinuo. En ese preciso instante, pero sobre todo luego de la accin cuando se construye el relato de lo acontecido, all es donde el temor vivido se racionaliza, se verbaliza y se asumen los riesgos frente a la posibilidad de perder la vida. Esta experiencia del temor puede suceder en cualquier momento. El segundo temor, la transformacin de la personalidad y el ca-rcter, se experimenta como una emocin duradera, como temor que empieza a instalarse desde que ingresan en la escuela de polica. Es el miedo hacia s mismos, a cambiar como personas. Es un temor cons-truido a partir de percibir las consecuencias de los cambios de perso-nalidad que se dan al convertirse en agentes de una fuerza de seguri-dad y cmo esto influye en su subjetividad y relaciones. Es el efecto queseproduceenlos/asjvenesaspirantesdebidoalaformacin policial basada en el disciplinamiento de los cuerpos, la asimilacin de Biografas de jvenes policas en Argentina134 la jerarqua y la obediencia como regla de relacin social. Para el discurso institucional se trata de forjar elcarcter. Esta expresin remite a la imagen de un herrero en plena faena: calentar el hierro para moldearlo a golpes y dar una nueva forma que, al enfriar-se, ser algo permanente. La institucin procura producir cuerpos du-ros, obedientes y disciplinados, que acten sin vacilaciones ante las urgencias y procesen las rdenes tal cual son requeridas. Este aprendi-zaje corporal rgido tendr consecuencias conflictivas cuando se tras-lade a los otros mundos de significacin en que participan los/as jve-nes. Por ejemplo, en la familia, con las parejas y los amigos, los/as jvenes policas muchas veces reaccionarn de manera diferente frente a las peleas o los requerimientos. Pondrn en acto formas de relacin aprendidasenlainstitucinpolicialqueaparecencomodisruptivas para el tipo de vnculo que se tiene en los mbitos familiares, de pareja o amistad. Este carcter duro, intolerante y confrontativo que aparece como novedad en su vida afectiva motiva el miedo a haber cambiado, dejar de ser lo que era y volverse alguien intolerante e intolerable. Un temor a no poder sostener las actitudes y modos de relacin con sus vnculos antes del ingreso a la fuerza, que se vern ahora alterados no tan slo por el cambio de temperamento, sino por no ocupar los mis-moslugares,osimplementenopoderdedicarleelmismotiempoy atencin a las actividades compartidas. El ltimo de los temores es el de no poder aguantar esa vida de policas y perder el empleo. Est vinculado en parte a las condiciones particulares que adoptan las instituciones policiales en Argentina don-de los policas suelen verse involucrados, ya sea directa o indirecta-mente, en las amplias redes de corrupcin, clientelismo y/o gerencia-miento de actividades delictivas y el proceder violento que frecuente-mente termina en la muerte de otras personas. Ese contexto laboral implica una toma de posiciones para cada si-tuacin, pudiendo involucrarse, hacerse el que no ve o negarse a parti-cipar.Cadaunadeestasopcionesllevara distintas consecuencias, por el enfrentamiento o no que producir con otros policas o civiles, corriendo el riesgo de perder posiciones en el trabajo, el puesto mismo de trabajo o hasta la propia vida. En aos recientes perder el trabajo como policas se volvi frecuen-te en la Provincia de Buenos Aires por los cambios realizados desde el Ministerio de Seguridad Provincial. En estos procesos de reforma poli-cial,fueronexonerados(retiradosdelafuerza)unagrancantidadde miembros a partir de procedimientos conocidos como purgas Estas me-Toms Bover y Mariana Chaves135 didas instalaron la sensacin general de que la continuidad asegurada del puesto de trabajo dej de serlo, ya que el verse involucrado, directa o indirectamente,enactividadesdelictivasacarrearaahoraconms frecuencia que antes ser expulsado de la institucin. Otra forma de no aguantar es perder la capacidad de sostenerse conelvalor,lavoluntadylatolerancianecesariasparatrabajaren contextos de uso de violencia. El carcter forjado al calor del rigor y la disciplina en la escuela no garantiza que los agentes no se quiebren y consideren el abandono de la institucin como una salida posible.En todo caso, irse, salir o abandonar, no siempre es una situacin queprovoqueincertidumbre,temoroseavistocomounriesgo.En varios de los entrevistados aparece como un deseo, en tanto se relata el trabajo de polica como un medio para llegar o acceder a otra posicin. Por ejemplo, este trabajo estable les permite a varias/os de ellos conti-nuar los estudios terciarios o universitarios. Se registran en las entre-vistas expectativas de salir por decisin propia y hacia un trabajo me-jor mejor remunerado, mejor visto y con mejores expectativas per-sonales, que tambin se proyecta como distinto a los tipos de traba-jo que accedan antes de ser policas. La mayora de los entrevistados no se proyectaba en el puesto de trabajo policial hasta el retiro. Pensa-ban este tiempo como un sacrificio temporal, o una circunstancia ne-cesaria, para acceder luego a otro empleo donde encontrarse, o reen-contrarse con s mismos y los suyos de otros modos, teniendo la posi-bilidad de desarrollar tareas, ocupar el tiempo y habitar sus lugares de pertenencia de maneras diferentes, pero con la experiencia a cuestas de haber sido miembros de fuerzas de seguridad estatales. 4.CONCLUSIN En este trabajo nos centramos en el anlisis de relatos biogrficos de jvenes que ingresan a las fuerzas de seguridad estatales. Al comienzo delartculosostuvimosqueenArgentinalaspolicassenutrende mujeres y hombres jvenes provenientes de clases bajas y medias que finalizaron la educacin media. La opcin por el trabajo en la polica representa la posibilidad de ascenso en las condiciones materiales de vida frente a trabajos precarios y de baja calificacin que a estos sec-tores lestoca. Tomando ese punto de comparacin, hemos caracteri-zado el ingreso a lafuerzacomo una estrategia de ascenso de clase tanto en trminos individuales como colectivos. Ingresar a la polica implica la oportunidad de enderezar trayectorias laborales que hasta Biografas de jvenes policas en Argentina136 ese momento, tenan un carcter errante, o que vienen a los tumbos. Planteamos adems que trabajar de o ser polica, es una eleccin singular, porque el sujeto se incorpora a una institucin que ha repre-sentado histricamente el vnculo represivo del Estado con sus ciuda-danos, y fundamentalmente contra los jvenes. Adems, que el ingre-so a la polica produce una serie de cambios en las biografas de los/as jvenes, no slo en el plano emocional y afectivo, sino en los modos de narrar la propia historia. La ruptura, los cambios y/o las transformaciones en la persona y su vida cotidiana adoptan diversas formas en los relatos. En el inters por conocer esos cambios en la subjetividad, y principalmente su im-pacto en la sociabilidad en los grupos de pertenencia, nos detuvimos en la dimensin afectiva de los/as policas y las sensaciones que expe-rimentan en su formacin y trabajo. Llegamos de ese modo a mostrar la dificultad de procesar los cambios que se presentan por parte de su familia, pareja y amigos, o las soluciones simblicas encontradas por stosparaseguirmanteniendoespaciosdeinclusin,pertenenciay contencin. Ejemplo de ello es la utilizacin de chistes, jodas y gasta-das en el grupo de amigos a travs de la irona y la ridiculizacin delserpolicaypoderseguirrelacionndosecomoamigosyno como enemigos. El cambio en la trayectoria laboral y escolar que se produce al in-gresaralainstitucinpolicialseregistraenlanarracinbiogrfica marcada por un antes y un despus. La vida cotidiana, las sensaciones, el carcter, la valoracin de los afectos, de los colores, de la libertad en el uso del tiempo, del cuerpo, de los espacios y la libre eleccin de la produccin de la apariencia, son algunos de las marcas que constru-yen la distincin entre un antes y un despus de estudiar o trabajar en la polica. Quizssiempreloscambiosproducenunasensacindeincerti-dumbre y temor, pero en estas biografas hemos podido singularizar la emergencia del miedo en torno a tres cuestiones, que no son lineales, y que permiten complejizar el anlisis del binomio seguridad/inseguridad, bajo la paradoja de que al apostar por un puesto de trabajo seguro, aque-llo los enfrenter a situaciones de inseguridad de su propia vida. En sntesis, hemos intentado demostrar que las trayectorias linea-les no siempre deben ser ledas como trayectorias seguras. El oficio policial es una profesin de larga data, probablemente no haya nove-dad en varios aspectos de la condiciones laborales que rodean la tarea en la fuerza. Hace tambin mucho tiempo que son los/as jvenes esco-Toms Bover y Mariana Chaves137 larmente exitosos que terminan el nivel de educacin media pro-venientes de sectores bajos y medios-bajos los que ingresan a la fuer-za.Ycomobienrememoramos,estambinantiqusimoelvnculo conflictivo juventud/policas. En el contexto de una realidad siempre cambiante, result interesante investigar la forma que toman las bio-grafas de jvenes policas, y cmo resolvieron sus trayectorias escola-resylaborales,aportandotambinalacomprensindelaslgicas simblicas que cohesionan las pertenencias identitarias y en un mismo movimiento nominan el nosotros/amigos y los otros/enemigos. LA PLATA (ARGENTINA), ENERO 2011 RECIBIDO: FEBRERO 2011. ACEPTADO: MARZO 2011. 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