VOCES AZULES A VUELO DE PÁJARO - Núcleo de Chimborazo · Albajari Augusto Escribir un Ensayo Capítulo 10.Curso de capacitación docente. UASB. Fradejas Sánchez Luis. Gramática

VOCES AZULES A VUELO DE PÁJARO

SOCORRO FREIRE

AGRADECIMIENTO.

No creo que mi modesto libro contribuya a nada más, que a hacer presencia en las letras de mi provincia. Pero mi yo, me exige dejar expreso mi sentimiento de gratitud, a la Casa de la Cultura Ecuatoriana “Benjamín Carrión”, Núcleo de Chimborazo, en las personas de sus presidentes: Arq. Franklin Cárdenas, Ing. Guillermo Montoya, Prof. Carlos Falconí y del Escritor Gabriel Cisneros Abbedrabbo, a mi padrino de ingreso a la Casa, el Dr. Manuel Freire Heredia.

Por abrirme las puertas de tan honrosa institución de la cultura, por creer en mí, a pesar de mis falencias innúmeras y por darme la inmerecida oportunidad de publicar periódicamente en sus revistas y hoy en particular, este libro, con el aval de tan importante institución.

Casa de la Cultura Ecuatoriana Benjamín Carrión Núcleo de

Chimborazo

www.culturaenecuador.org

[email protected]

593 (3) 2960219 & 2941075

Directorio 2008 - 2012

Presidente:Gabriel Cisneros Abedrabbo

Vocales:Guillermo Montoya Merino

Ximena IdroboDaniel Escobar

Jacqueline Costales Iván Pazmiño

Ivonne RonquilloCristian Aguirre

Consejo Editorial:Franklin Cárdenas

Gabriel Cisneros AbedrabboLuis Yaulema

Coordinación:Anahi Cárdenas

Diseño y diagramación: Nelson Hidalgo

Portada:Juan Fernando López / Rojo por la paz / 90 x 60 / Mixta

Impresión portada:Editorial Pedagógica Freire

DEDICATORIA.

Al tesoro dado por Dios, a los seres humanos, LA FAMILIA.

A mi hija Natalia, a Hernando, Genith, Jorge, Aleida, Alba, Leopoldo, mis hermanos. Verónica, Fernando, Sandra, Eric, Iván, Sonnia, David, Oscar, Cristina, José Luis, Lisbet, Cinthia, Patricia, Edison, Adriana, Hernandito, Cristóbal, Alexis, Pamela, Geomara, Mishell, más sobrinos, tíos, primos, paternos y maternos, (por favor inclúyanse todos) los de Ecuador y de Colombia, a todos nos enseñaron a amarnos, a mis amigos, mis amigas, los vecinos.

A mi pueblito que “Ya no es mi pueblo, es una ciudad

cualquiera”

A Riobamba “La Sultana”, al Colegio “Amelia Gallegos Díaz”, a los que en su momento me dictaron estas historias.

ENSAYO

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“BREVE ENSAYO SOBRE EL ENSAYO”

“El Ensayo es el Centauro de los géneros. Puede armarse,

desarmarse de acuerdo al deseo del autor.”

Alfonso Reyes.

Del latín exagiun, el diccionario de la lengua lo defi ne como escrito en el cual el autor desarrolla sus ideas sobre un tema

centrado en un aspecto concreto.

Grandes ensayistas, nos han legado hermosas obras inmortalizadas en las letras universales. Por ello, creo necesario justipreciar al Ensayo, como el género de tanta vida, dentro de la literatura.

No siempre, es breve. El ensayo “Las Trampas de la Fe” de Octavio Paz, tiene ochocientas páginas. No necesariamente escrito en prosa, también hay en verso como los poemas de Alexander Pope “Ensayos sobre la crítica” y Ensayo sobre el hombre” (1.711-1.733).Utiliza un estilo informal. Se diferencia de otras formas de exposición como la tesis, la disertación o el tratado.

En la actualidad el lenguaje visual, ha relegado al ensayo reduciéndolo a pequeños grupos de hombres y mujeres de letras, literatos y periodistas. Porque esta época es única, “vivimos el cambio del modernismo al post modernismo,

era de la ultra ciencia y meta tecnología”, vértigo, urgencias por

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Plutarco se considera como fecha de origen al siglo XVI por el aparecimiento de los escritos de Michel Eyquem de Montagne, quien expone sus puntos de vista sobre “La

Moderación” en los goces del sexo matrimonial, juzgando a su parecer lo que considera apropiado. Este ensayo tabú, posiblemente jamás fue comentado en círculos abiertos, pero no le preocupa al autor. A estos escritos, por estas características, se los llamó ENSAYOS.

Desde entonces el ensayo, se alza grandioso, libre y dúctil, enriquecido con las letras de nuestros amerindios Andrés Bello, Enrique Rodó, Juan Montalvo, “el más grande ensayista de América”, Martí, Sarmiento, Carlos Mariátegui, Sor Juana Inés de la Cruz, que a decir de Raúl Vallejo no es una monja común que ha escrito un diario, sino una mujer que cultivó las letras, y goza de gran prestigio entre los intelectuales, por su dedicación a la lectura, al estudio y a crear poemas con peso fi losófi co y literario, además de sus ensayos, defendiendo la educación y los intereses especialmente de la mujer.

Posiblemente, es la más importante “feminista”, porque nadie como ella ha defendido con tanto ardor los derechos de la mujer, frente a las imposiciones sociales y sexuales.

Joaquín Añorga en su obra “La Escuela Nueva” dice

“El ensayo toca los colores de lo insondable, refulge un

instante en la palabra, con el ímpetu de un volcán, la

lograr ingresos económicos, sentir y dar afectos, incorporar nuevo léxico, maquillar la herencia genética del pelo, de la piel, en un mundo light.

La comunicación familiar, ha sido desplazada por la virtual. La “info-carretera” nos lleva a la compañía mecánica, donde todos navegamos en soledad.

El ensayo entonces, irrumpe en todos los temas, no conoce límites ni se encasilla en estilos. “La imaginación es

la loca de la casa” Santa Teresa.

Desempolva la palabra tierna, bella, resalta conceptos, ideas, bondades de un libro, de una obra pictórica, poética, de revistas y otros.

Algunos lo consideran, mera composición lírica que no demuestra verdades mediante la aplicación del método. Pero, como todo lo que es arte, no necesita someterse a cuestionamientos científi cos; su objetivo es crear, recrear, inventar palabras, con belleza, sin la rigurosidad de su signifi cado sino de su versatilidad.

En esto radica la grandiosidad de la palabra, defi ende Juan Montalvo, en su obra El Cosmopolita:

“…Suele suceder que el torneo de una frase no suena bien para un oído torpe …

…sin venírseles a las mientes que no hay arte, ni diccionario capaces de contener toda una lengua…”

Pero, ¿cuándo apareció el ensayo? Después de indagar en la historia desde Platón a Cicerón, Séneca y

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pertenencia y siempre apostar a ser una potencia cultural, como se abandera la Casa de la Cultura, máxima obra de Carrión.

El periodismo cultiva el ensayo como algo propio de su profesión. Grandes periodistas, destacan en las editoriales de libros y diarios; juegan con el lenguaje pulido, tienen síntesis extraordinaria, palabra autorizada, orientadora y chispa de debate. Como lobos solitarios pocos siguen las huellas de Montalvo, su estilo elegante en sus muy conocidas obras. De Felicísimo Rojas, Pareja Diezcanseco, Gonzalo Zaldumbide, con su obra “Cuatro Clásicos Americanos” Federico González Suárez, su famosa “Proclama Patriótica” Benjamín Carrión “Cartas al Ecuador “ y “El Cuento de la Patria” Aurelio Espinoza Pólit con sus estudios sobre la obra Virgiliana, entre otros. Esos pocos tienen voces contemporáneas como las de Enrique Adum, Raúl Serrano, los nuestros, Carlos Ortiz, Sergio Quirola, Alfonso Chávez, Franklin Cárdenas, Guillermo Montoya, Daniel Escobar, por citar a unos cuantos, entrelazan como Octavio Paz, la grandiosidad de la cotidianidad y los elementos de la vida.

Pero ¿cómo se hace un ensayo?

“No hay fórmulas para crear un ensayo” Jorge

Luis Borges.

Algunos estudiosos sugieren un método, pero advierten: el ensayo trabaja con el anti método, en ello radica su originalidad, como dice Theodor W Adorno “ la

tersura del agua, la calma de la brisa o la sostenida fuerza

de un fa en el estruendo del mar”.

Es como una fuente inagotable por la que recorren los grandes escritores, exponiendo sus tesis, sus saberes, en temas políticos, económicos, sociales, fi losófi cos, morales, literarios, religiosos y más, sin apartarse de la lógica y la razón, pero sin llegar a transmitir ciencia pura, pues ése, no es su objetivo.

José Martí reclama para la palabra la libertad que no existe diciendo:

“No bien se nace, ya están en pie junto a la cuna con

grandes y fuertes vendas preparadas en las manos, las

fi losofías, las religiones, las pasiones de los padres, los

sistemas políticos. Y lo atan; y lo atajan; y lo enfajan; y

el hombre es ya, por toda su vida en la tierra, un caballo

embridado”

Si “el hombre es un caballo embridado” como dice Martí, el “Centauro del ensayo” según Alfonso Reyes, lo hace libre en el desbocado cabalgamiento de la palabra. Mas, como todas las cosas, perecible, aunque los libros lo contengan y alarguen su vida.

Raúl Vallejo al remitirse a los ensayos de Benjamín Carrión “Cartas al Ecuador” dice que éstos han envejecido. No biológicamente, las ideas no tienen tiempo, si, en cuanto a los cambios políticos, sociales, económicos y culturales. Mas, en el hoy y el mañana, como en 1943, será importante nuestra conciencia de pueblo, autoestima y sentimiento de

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No podemos renunciar a escribirlos, porque no todo está creado, inventado y porque siempre hay un antes y un después, lo importante es “hacer camino al andar”

BibliografíaDiccionario de la Lengua Española Salvat Ciencias Volumen 10, pág 246 Barcelona España 1.984..

Lexis 22 Gramática, Lengua y Estilo Círculo de Lectores. Pag.146-148.Valencia España.1.982.

Microsof Encarta 2006. “El Ensayo”

Añorga Joaquín La Composición.. Ediciones escolares La nueva Escuela, pág. 84. Madrid España 1.973.

Vallejo Raúl: El Ensayo Selección y Presentación. Capacitación docente, Universidad Andina Simón Bolívar.

Problemas Sociales y Pedagógicos del País. Dr. Carlos Paladines Escudero.

El Cosmopolita dde Juan Montalvo.

Albajari Augusto Escribir un Ensayo Capítulo 10.Curso de capacitación docente. UASB.

Fradejas Sánchez Luis. Gramática Superior. Editorial Nueva Lex, pág. 192. Barcelona España 1.953.

Imago Biblioteca Santillana de Consulta. Tomo 3, pás.51-57. Madrid 1.987.

Colección Antares Los Primeros Cien Quito 1.994.

más íntima ley formal del ensayo es la herejía”

José Ortega y Gasset, ilustra la función del ensayo. “A medio camino, entre ciencia y literatura, intenta el ensayo divulgar algún conocimiento especializado o refl exionar sobre algún tema o problema. La exposición resulta entonces “un discurso obligado” Afi rma, hay que asociar la función con el tema, y siguiendo un orden repetir una y otra vez la idea para convencer y lograr una mayor comprensión de lo que se aborda. Es decir que sustenta una tesis. Hace la proposición de una hipótesis principal, investigación de campo, argumentación basada en la lógica estructural, para llegar a la conclusión.

Pueden plantearse varias hipótesis secundarias, entrevistas, recopilación de fotografías, trascripción de textos Sin dejar de lado la bibliografía, que incluya nombre de libro y página o páginas, para consistencia de lo expuesto, así como el uso de un lenguaje cuidado y sugerente. Hoy en día existen esquemas para hacer ensayos, basados en proyectos.

En los primeros años de la escuela, el maestro es el gran suscitador, mediante subjetivas composiciones sobre temas comunes.

La obra preciosista depende del escritor, pero ellos estarán ahí, en el ojo de los que los busquen, en la mente de los creadores y en todo, porque abogan por todos, vestidos de páginas blancas, con vínculos de sangre, en la aldea globalizada.

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PRESENCIA FEMENINA EN LA LITERATURA DE CHIMBORAZO

“Unos cantan porque saben y otros saben lo que cantan”

Con los versos del autodidacta Juan León Mera, descorro el cortinaje del tiempo de nuestra ciudad colorida, fresca y positiva que vio nacer a la “Alondra de Chimborazo”, Luz Elisa Borja Martínez, la bella pianista, autora del pasillo “Lamparilla” engastado como una joya en nuestro cancionero nacional. La misma que nos ha legado preciosas pinturas que se exponen en la sala de la biblioteca de la Casa de la Cultura de su nombre.

Dos poemarios en lenguaje sencillo, aprendido a nuestros pájaros, con el que canta al amor, al desamor, al civismo, a los gobernantes, a nuestra ciudad, en una época de tantos prejuicios que causaron honda amargura a su vida, que solo sus dotes artísticos, pudo trocarlos en obras de arte.

Cultivó la rima “el verdadero trabajo del poeta” según el modernista Rubén Darío.

Junto a ella otra mujer, Benigna Dávalos, música y compositora, enreda en las cuerdas sus versos y alumbra el pasillo “Ángel de Luz”, tan importante en el pentagrama nacional.

En este mismo tiempo, con María Esther Chiriboga desafían su época, abriendo camino a la mujer en la cultura, brillando en las veladas literarias de importantes escenarios del país, en una época de una aristocracia decadente, entre silbatos del tren de Alfaro, entre pianos trasnochados que dejaban escapar sus notas a través de balcones ahítos de serenatas y novias bañadas de luna.

En las décadas subsiguientes, gracias al aparecimiento de colegios como el centenario Maldonado

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resurgimiento de nuestro quehacer artístico, incorporando su nuevo pensamiento sobre el arte y sus cultores, da paso a variadas propuestas estéticas, rompiendo la cajita de cristal en la que se hallaba secuestrada la Casa de la Cultura, para dinamizar la actividad cultural de nuestra ciudad.

Surge entonces, en toda la provincia nuevas voces, nuevas obras, de hombres y mujeres. Gonzalo Bustos Director de Cultura de la Dirección de Educación Hispana, convoca al quehacer literario a Beatriz de Escobar, Socorro Freire, Rosa Carrillo e Isabel Bastidas, las mismas que para consolidar esta intención, fundan la Asociación de Escritoras Contemporáneas de Chimborazo, que coincidentemente se llaman casi igual a la Asociación Literaria de Chimborazo del año 32, con una distancia de cincuenta y nueve años.

Posiblemente, ningún otro grupo de escritores, en las dos últimas décadas, ha tenido más trabajo cultural que ésta, tanto que con Socorro Freire, ampliaron sus fronteras a 10 provincias, cobijando a otras mujeres con iguales inquietudes culturales.

Para referirse a este trabajo cultural de nuestros últimos tiempos, como escritoras más cercanas, el Dr. Carlos Ortiz, escribe varios nombres junto a algunos de los cuales, en el orden que él las cita, me permito ampliar algunos datos para conocerlas mejor:

Gladys Muñoz Guerrero, probablemente la más conocida de las mujeres escritoras de nuestro medio, por su libro Crónicas de una Señora de Provincia, editado por Abrapalabra y difundido en varios países latinoamericanos y España. Sus relatos recrean la vida cotidiana de la mujer en el hogar y nos hace reír, hoy por hoy, cuando a veces, solo nos queda este ejercicio humano para endulzar la vida. Socorro Freire Enríquez, con varios premios en poesía y cuento, principalmente el Benjamín Carrión y la Retama de Oro.

Beatriz Beltrán de Escobar, sus himnos ostentan

y el Riobamba y periódicos de provincia de corta y hasta esporádica aparición, como relata el Dr. Ortiz, las condiciones culturales de la ciudad renacen y aunque la temática poética, no es intimista sino más bien dedicada a Dios, los niños, la escuela, ya asoma una producción con el sello de varias mujeres de Chimborazo.

Así de Inés Falconí de Veloz, pianista y poetiza; Evangelina Falconí, Mercedes Amelia Guerrero, autora de importantes textos de lectura para la escuela ecuatoriana; María Teresa Jaramillo, Blanca Rosa del Pino de Martínez, primer premio concurso de cuento 1928. María Olivia Montalvo; Leonor Muñoz, quien es a la vez Presidenta de la Asociación Juvenil Literaria de Chimborazo creada en 1932. Casi todas ellas, ligadas al magisterio.

Luego de esos días del tren aniquilado por la rudeza del invierno y la fuerza del Chanchán, vagamos cuarenta años sobre nuestras propias huellas, viviendo de glorias pasadas para despertar de pronto a los estragos económicos de la carretera Riobamba, Pallatanga, Guayaquil.

A los cambios empíricos en la educación, que sepultan a un sistema educativo por el que a lo estudiantes se los llamaba bibliotecas ambulantes para dar paso a malas copias de reformas causantes del retraso educativo, al que esperamos superarlo.

De la época dorada, mitad del siglo XX, el historiador chimboracense Dr. Carlos Ortiz en su ensayo “ La mujer y la Nueva Ciudad imágenes y Testimonios” recoge nombres de las poetizas más destacadas de ese tiempo, como Gladys Barriga de Velásquez, Marlene Aldaz Nieto, Lola Díaz Salazar, Teresa Neira de Robalino, Laura Hidalgo Alzamora, Elisa Moreno de Jarrín, Elva Poveda de Prado, Saranelly Toledo Mazón, Teresa León de Noboa, Georgina Silva Baquero, Piedad Soria de Ruíz, María Dávila de Pontón, Graciela del Pino Andrade, entre otras.

En la década del 80, Alfonso Chávez, marca el

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terrazas cayéndose de bruces en las aceras, donde maúlla el miedo y esta desnudez de almas. Ellas, con arropes de ternura cantan, para devolver al ser humano su fe en nuestra especie, anónima y solitaria.

Bibliografía: Riobamba en el siglo XX, publicación del Ilustre Municipio de Riobamba.Investigaciones del Arq. Franklin Cárdenas. Revista 18, Casa de la Cultura de Chimborazo. Antología Viva de Chimborazo. Edt. Pedagógica Freire.Riobamba, la Mujer y al Nueva Ciudad, del Dr. Carlos Ortiz. Antología Poética de Chimborazo. Taller de Promoción y Difusión Cultural “Delirarte”. Investigación personal.

varios establecimientos educativos y el cantón Pallatanga. Mercedes Falconí Ramos, Leonor Tene Benavides, premio “Retama de Oro” 97, dueña de una preciosa voz. Mariana Falconí Samaniego, primer premio concurso Gabriela Mistral, autora de varios cuentos y una novela, de las pocas de escritores chimboracenses, Adela Moscoso de Arguello, segundo premio concurso organizado por la Comisión de la Mujer, Congreso Nacional. Silvia García Flor, poetiza de grandes recursos estéticos, varios premios en pintura. María Eugenia Lima junto a Gladys Paredes, Carmita Rojas y Mariana Cauja, conforman el Taller Literario Sacapuntas, de mucho prestigio nacional.

Han editado varias revistas, entre ellas una en Londres, en español e inglés.

Graciela Guanga, primer premio Concurso del Himno al Colegio Amelia Gallegos. Nancy Haro, poesía de denuncia social. Rosa Carrillo Merino, varios premios de poesía infantil. Piedad Robalino Estrada. Ana Julia Vallejo. Deysi Basantes Moscoso de poesía optimista, fresca. A esta lista hay que agregar otros nombres importantes como el de Gloria Mármol de Ortiz. Elsa Cabrera de Borja, Disco de oro como interprete musical, Cuenca. Margoth Brito Calero, Patricia Noriega, Jakeline Costales, Aida Peña, Olinda Haro Haro, Inés Martínez, Lucy Novillo, Nancy Patarón, Gloria Mora de Gallegos, Ivonne Ronquillo, Genoveva Ponce y otras talentosas mujeres, las mismas que dibujan con palabras los paraísos que persiguen los sueños y los infi ernos de nuestros desconsuelos. Lucy Freire Célleri, en el periodismo.

Sus obras atestiguan su labor, ahora, cuando resulta impropio cantarle a los aretes de la luna, cuanto más, si es tan difícil verla, con tantas luces artifi ciales para espantar los temores. Ahora, cuando el hambre en muletas camina buscando a los niños y ancianos abandonados en las esquinas, ante la inmutabilidad de la nada. Del frio de las

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SOL DE BARRO

No le importaba mucho como era la geografía de otros mundos, hasta ese día en el que le habían cambiado el suyo. Su pobre mundo infantil se había hecho trisas y no sé qué raras ansias le nacían en el pecho.

Pegada a la ventana perdía su mirada entre los vericuetos de la calle. Supo eran las diez. La noche estaba en su casa llenando de su color todo, mientras el frío de la indiferencia se paseaba por todas partes. La cocina jamás fue tan grande, las ollas tan negras, así como ese algo que fl otaba en el ambiente y que no sabíamos qué era. Nada pudo nuestro llanto, nada, esa angustia de espanto.

Ayer, como todos los días ella trajo pan bajo su chalina y sus manos arrugadas de tanto lavar ajeno. Todo era igual, el mismo saludo a su llegada: ¿ Sales de mañanita y llegas a estas horas¡ ¡cuánto traes¡ ¡ ésto¡ ¡ Ésa pendejada te pagan¡ ¿ o es que no trabajas? ¡Con quién andas¡ ¡mañana no sales, carajo¡

Pero tenía que salir, cuando ya no había que comer. Éramos ocho con ella. A la noche los gritos, los golpes. ¡Toma, toma¡ Pero ese día fue raro, no protestó, tenía los ojos rojos y las lágrimas corriendo solitas por su carita. No se aladeó de las patadas, dejaba que la golpeara, solo lloraba abrazándonos desesperada, nos besaba, nos ahogaba con sus brazos, con su llanto, tanto que mi padre dejó de pegarla para observar curiosamente, disimuladamente. ¿Estará

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El nuevo día ha metido al sol por la ventana y uno a uno comenzamos a levantarnos, llamamos ¡papá¡ ¡ mamá¡ ¿no hay nadie? Salimos a la calle, pasa la gente de un lado a otro, conversamos con otros niños, comemos lo que asoma y seguimos jugando.

A la noche la vecina me llama, soy la mayor, me dice ¡ven¡ tu mamá te quiere hablar por teléfono. No sé de dónde ha salido mi padre, qué hable conmigo grita, nos arrancha el teléfono, se oye un ¡Aló¡ ¿ dónde estás, desgraciada¡¡ ¡ no me pedirás que no te mate, porque ahora si, mueres¡

Su voz es cruel, de ésas que me dan dolor de barriga, lloro, zapateo, quiero salvar a mi madre como otras tantas veces, cuando le rogamos papito, no le pegue y entre las lágrimas oigo Ja,ja,ja¡¡ ¿qué estás en España? Ja, ja,ja. España? ya te voy a hacer España, vas a ver.

Me zumba esa palabra en el oído, Yo sé qué es España, despierto de mis diez años y busco en mi mente, ¿será que se ha ido donde está la mamá de mi amiguita?, ¿la que nunca está ni en navidad, ni en sus cumpleaños? No. no puede ser¡ no puede habernos dejado solitos ¡No te has de haber ido mamita linda, mamita preciosa, mamita mía¡

Se multiplica el lamento por todas partes, son tantas voces quebradas por los rincones, hasta que decidimos ir a buscarla, no sabemos, qué camino hay que andar, nos dicen que es lejísimos, que hay que ir en avión, que cuesta mucha plata. Morimos, nosotros nunca tenemos plata. Ya no tenemos lágrimas. Una vecina pregunta a mi padre,

loca? ¿ enferma? pero no podía ablandarse, ¡darasme la plata carajo¡ y la comida ya que tanto trabajas¡

Los seis hermanos, de todas las edades, veíamos que mi padre hacía tiempo no venía de ningún trabajo, dormía. Al regreso de la escuela nos daba un plato de comida espesa para que llene la barriga. Mi hermano chiquito no quería comer. Por la tarde salíamos al parque y por una de esas esquinas, llegaba. Traía guineos, pan, ropa usada, un pedazo de jabón que le había sobrado y unos cuántos dólares que mi padre separaba, esto, para mañana y esto para mi que estoy de tu empleado. A la madrugada los gritos despertaban a cualquiera, ¿dónde está la… lavandera?¡ la trabajadora¡ ¡ laa… ¡toma¡¡ y las palabrotas y los golpes, a veces se quedaba en el suelo tumbada, otras veces, nos decía no pasa nada, duerman, duerman y se acostaba en nuestros colchones tibios que acurrucaban nuestras desveladas.

Pero hoy que raro, mi padre está de terrible humor, sale, regresa, pregunta, amenaza, no sé qué cosa esconde entre su ropa. Tenemos miedo, no podemos hacer bulla, estamos sentados sin jugar sobre nuestras camas, sin hacer ruido, aunque siempre hay algún motivo para reírnos. Las once, el sueño nos ha ganado. Me levanto al baño, no sé qué hora es. Mi padre tiene una cara terrible, se alza una botella, me mira feroz, ¿y mi mami? pregunto,- No viene ¡ ¡ pero ahora le mato, va a ver¡

Me voy con el miedo por todo el cuerpo, a contarles a mis hermanitos, pero duermen. Mejor así, duermo también.

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De nuestro rico folclor religioso:

“EL JOROBADO DE NAVIDAD”

En nuestra linda serranía, en un pequeño pueblito rodeado de altas montañas, tapizadas con fi nos trapos de colores, su gente que era sencilla y feliz sin pedir mucho, tenía una bonita forma de esperar la NOCHEBUENA.

No eran necesarios el pavo, la cena, ropa o juguetes, para que chicos y grandes esperaran como a una dulce ilusión los días de la Navidad. En toda casa grande o pequeña se apreciaban arreglos navideños, portales o belenes donde se cantaban los villancicos más tiernos.

Pero, lo que tenía especial encanto, era el PASE DE NIÑO que recorría plazas y calles, al son del taratatantan tatatan, que el viento se encargaba de esparcir por todas partes, llenando de alegría el corazón de esa gente buena.

No faltaban los payasos, pastores, gitanos con panderetas o sin ellas y nuestros indios, que disfrazados de lo mismo salían a bailar.

No era un baile especial no, sin embargo era solemne como su paisaje, se bailaban para el Niño Celestial.

Semanas enteras, contrataban a los músicos del pueblo y chicos y grandes, parientes o no del prioste, bailaban como la cosa más natural.

Nunca faltó un pequeño hombrecillo de mirada

pero ¿no sabría que estaba haciendo los papeles en Quito? - ¿Usted, si ha de ver sabido alcahueta? - ¡Claro, que va a saber, como solo borracho pasa¡ - ¡No le vería el día que se fue? - Si, pero salió como siempre con la misma ropa y la chompa rota.

Han pasado cinco años, nos visita por teléfono celular, hacemos cola para hablar con ella, nos pregunta como estamos, de qué porte, cómo nos va en la escuela, manda plata, pero mi padre nos insulta, dice que no alcanza para nada. Dice que está haciendo los papeles para llevarnos, soñamos.

Le cuento que mi tercera hermanita ya menstrua y que yo, ya no voy al colegio, porque está muy difícil. Que mi hermanito de siete años, no se acuerda como es, eso que le enseñamos sus fotos. Desde ese día, tengo que lavar, cocinar y ver como mi padre entra, sale, se emborracha, nos pega y se encuentra con una que otra amiga.

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Uno de esos tantos días, el prioste que era muy rico, quiso renovar a los ojos de los curiosos las comparsas y a grandes voces dijo:

El día que a mí me toque, ¡no quiero que los de siempre bailen! Pues traeré a los danzantes de grandes penachos, de cintas de colores y espejos. A graciosos curiquingues, a hombres cara de lata, a perros, a la mula brava y a payasos de vistosísimos ropajes! ¡Ése será el día más bonito! anunció.

Pero, los bailarines de siempre que amaban al niño Jesús y que creían que con sus bailes le rendían pleitesía pensaron ¡jum! ¡Iremos atrás del pase, ahí no nos podrá prohibir que bailemos! ¡Entre ellos estaba nuestro jorobado. ¡No faltaba más!

¡Llegó al día! La banda estaba preparada. Blancos angelitos ceñidos con diademas de oro en un carro alegórico, lanzaban sahumerio a los incensarios.

La Virgen María, San José y hasta la mula, estaba hermosamente enjaezada. La gente se arremolinaba en torno al cortejo, pero de los danzantes. ¡Ni las orejas asomaban!

¡Pasó media hora, una hora, casi otra! nadie se atrevía a decir lo que pensaba. De rato en rato se alzaban en puntas de pies para mirar hacia el horizonte, ¡pero no se veía nada!.

En la cara del rico prioste, los colores se sucedían. Ya era roja, ya pálida, como gato en ceniza revolcado.

Por fi n se oyó venir un carro que pitaba y todos gritaron de alegría. El prioste crispó los puños enojado. Pensó, les

amistosa, que cargaba una gran joroba a su espalda. Nadie sabía de dónde venía, pero cada navidad estaba listo cuando sonaba el taratatantan.

Llevaba ropa blanca, sombrero de ala angosta, un pañuelo rojo anudado al cuello, un largo garabato y un machete, con el que simulaba cortar el pie, del que a la mano encontraba.

Los muchachos lo miraban sin reírse. No sabían si gruñía pero por las dudas más valía mirarlo de reojo.

Ya de lejos era otra cosa. Era de ver las caras que le hacían... lo retaban a que no podía cogerlos. ¡Pero de lejos, claro!. ¡Si algún niño lloraba, se le amenazaba con llamar al jorobado y enseguida se callaba!

Entre los niñitos de ese pueblo, estaba Jorgito, travieso, e inteligente como todos sus amiguitos. ¡Quienes, muy preocupados estaban por saber! ¡Qué tenía ese hombre en la espalda!.

Unos decían que llevaba trapos viejos para tapar la boca a los llorones.

Otros, que cargaba un costal en el que se llevaba al monte donde los carboneros, a los niños que se portaban mal.

Lo cierto es que un día quisieron tocarlo, con tan mala suerte, porque en ese preciso instante nuestro hombrecillo daba media vuelta bailando, y casi, pero casi los pilla, con las manos extendidas.

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estaban a apostarse en pretiles y balcones, hasta que el Pase pasara. Todo estaba iguaIititiiiiiiito hasta el ánimo. Mas, de pronto se dieron cuenta de que algo pasaba.

¿Qué era???

¡El pase no era el mismo!

Había un algo raro...

¡Ajá! Faltaba el jorobado.

Pero ¿por qué ha faltado? ¡Si él, nunca falta

hablaban extrañados.

Dijeron que había estado muy enfermo y que hasta

la joroba se le había aminorado.

Jorgito reunió entonces a sus amiguitos y con aires de importancia les dijo: ¡Ya sé, que tenía ese hombre en la espalda!

¡Qué! gritaron todos.

Una cuerda dijo. Sí... una cuerda mágica, que se le acababa cada vez que bailaba, y como la otra vez, bailó tan bonito como pagado, se le ha acabado.

¡Uh uh uh uh...! Exclamaron los niños apenados

Pero, alguien dijo

¡Vayamos a buscarlo! Caminaron.

En esas caritas se dibujó una pequeña mueca de

tristeza.

descontará la paga. Caminó... si hubiesen puesto atención, ¡hubieran oído que a su paso el suelo retumbaba!

El chofer bajó del carro perezosamente y en voz baja le dijo ¡Señor, no vinieron, otro prioste se le ha adelantado!

El ¡pobre prioste! que en ese momento así lo era, bajó los ojos desalentado y allí encontró al menudo hombrecillo, que a pesar de sus advertencias, se había puesto la ropa de bailarín de cada año¡ Y más allá vio a los otros, a los pastores, a los gitanos, a los indios, a todos, a quienes les echó una humilde mirada, y antes de que pudiera pedirles que bailaran, ya estaban listos esperando que la banda tocara.

Refl exionó el prioste. Por orgulloso, estoy humillado.

Después... ¡nadie se acordó del incidente y lo disfrutaron como siempre!

¡Como nunca bailó nuestro jorobado! Era de verlo dando vueltas, haciendo mil piruetas. ¡Qué lindo que brillaba el machete y qué bonito que sonaba cuando lo golpeaba contra el garabato!

Luego... asomada la penumbra, cansados, pero felices se alejaron.

Un año más tarde, las camaretas con su bullicioso 1chiss pummm! anunciaban en el aire, que los días de espera de la Navidad habían comenzado. ¡el Pase venía!

La gente a grandes voces se invitaba. Unas se iban poniendo las chalinas en el camino, otras salían como

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LA ESTRELLA DE BELÉN

Versión de Socorro Freire, basada en el original de Pedro

Córdova Álvarez, ecuatoriano.

Cierta vez en el cielo, el músico principal que era un ángel muy artista y muy bondadoso, pidió al Padre Eterno que le enviara unos ángeles para preparar el coro celestial.

Así lo hizo el Padre, mandándole muchos angelitos de ropas blancas unos rubios y otros trigueñitos, todos con hermosísimas voces.

Entre ellos Serafi nito que por una razón inexplicable, siempre llevaba las ropas arrugadas, los cabellos sin peinarse, las manos regordetas y con hoyuelos tenían restos de chocolate, de miel, de huevos al igual que su boca y sus mejillas.

Todos le decían, Serafi nito ¡no hagas que dar mal a los ángeles¡ entonces corría al agua y se mojaba las manos, sin usar jabón ni toalla.

Y los ángeles meneaban la cabeza. Le hicieron cantar unas notas, mas, lanzó unos tonos tan estridentes y desafi nados, que mejor se taparon las orejas y se le quedaron mirando alarmados. Entonces Serafi nito salió despacito y se fue a jugar con las nubes, de tal manera que llegó hasta el arcoíris y sus zapatos en lugar de blancos eran rojos, eran verdes, violetas al igual que sus alas.

Le llamaron otra vez al coro y fue en tales fachas,

De pronto, Adolfo, que era el más inocente de todos gritó.... ¡ Mirennnn!

¿Dónde? ¿dónde? Preguntaron.

¡Allá, arriba! - ¡En esa nube! ¿No ven que se parece al jorobado?

Siiiiiiii, gritaron todos. afanados

¡Ahí está el machete!

¡El garabato!

¡Se mueve!!!!!

¡Está bailando!!!!!

¡Y rieron a carcajadas!!!!!

y taratatantan, al cielo, se había ido el Jorobado.

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estrella cayó velozmente del cielo. Celestín sin acordarse de que ya era muy anciano, voló, a coger la estrella, Serafi nito también muy asustado volaba dando vueltas pues sus alas mordisqueadas, no le dejaban volar muy bien.

Los ángeles que ensayaban el coro, pálidos volaron, pero la estrella estaba muyyyy lejos del cielo, alumbrando a los Reyes Magos, que iban en busca del niño hijo de Dios.

Por un momento una nube tapó la estrella, por lo que los reyes magos fueron a preguntar a Herodes ¿dónde nació el rey de los judíos? Herodes que no quería dejar su reino pensó en matarlo y falsamente les dijo; Encuentren al niño y vengan a avisarme para que yo también vaya a adorarlo. Salieron los reyes y nunca más regresaron.

Otra vez asomó la estrella. Los ángeles desesperados volaban y llegaron a tiempo de ver que la estrella se posaba en un humilde pesebre y con las justas se detuvieron chocándose unos con otros y apurados humm, entonaron la canción que estaban ensayando “Gloria, gloria a Dios en los cielos y en la tierra paz a los hombres de buena voluntad”

Serafi nito muy avergonzado por su travesura y sus ropas sucias, escondido miraba al Niño Jesús, envuelto en pañales, mas, el niño compadecido, le regaló una dulce sonrisa. Serafi nito quedó limpio y blanco como la nieve, pues el Niño Jesús inauguraba en la tierra sus milagros.

Agradecido Serafi nito quiso cantar, cerró los ojos acordándose de su voz desafi nada, pero de su garganta brotaron hermosísimos cantares y todos los ángeles, se

que todos le dijeron por favor Serafi nito, Serafi note, báñate, lava tus ropas, péinate, limpia tus zapatos y ¡ ay¡ mejor, mejor no cantes.

El angelito, ahora salió cabizbajo, pensaba y repensaba, ¡yo no sé como se canta¡ y muy triste se dijo ¡nunca más iré al coro¡

Se alejó mucho de ese lugar hasta que a lo lejos vio a un ángel anciano, llamado Celestín encargado de colgar en el cielo las estrellas. Fascinado por la luz de ellas, corrió y en un instante estuvo junto a Celestín ayudándole a colgar las estrellas más pequeñitas subiéndose a una escalera.

¡Qué lindo dijo, qué hermoso brillo, aquí me quedaré, esto si me gusta¡ pero Celestín también le dijo: Serafi nito, estás muy descuidadito, Serafi nito ¿ porqué no te aseas?

Todos me dicen lo mismo dijo Serafi nito, yo me lavo, pero no me sale el sucio.

Es que no lo haces bien replicó Celestín, mira, mira allá abajo, ¿ves a esos niños? son pequeñitos como tú, ellos están aseándose a pesar de que tienen mamá, ellas les enseñaron como se hace pero nosotros no tenemos mamá y … Serafi nito lloriqueó, -yo quiero tener una mamá, entonces ella me tendría limpio y nadie nunca, me diría Serafi note.

Y sin darse cuenta cogió una estrella grande Celestín gritó ¡cuidaaaaado¡ pero fue tarde, se le resbaló. La

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LOS ASNOS ADIVINOS

Había una vez, en cierta granja unos borricos que se dedicaban a labores de campo y correrías de comercio. Pero un día su amo teniendo que hacer un largo viaje, almacenó en un solo cuarto todo el pienso para sus jumentos, dejando una pequeña puerta por la que cayera, a medida que el asno introdujera el hocico.

Los borricos estaban admirados de no ver a su amo y de estar desocupados. Luego, cuando las tripas les gruñeron pidiendo comida se alarmaron. Uno de ellos comenzó a dar vueltas por los establos y se acercó a una extraña puerta, que nunca antes la había visto y descubrió que era el surtidor de heno. Engulló lo más que pudo y solo cuando estuvo satisfecho, avisó a sus congéneres, quienes en loca carrera, embistieron la puertita y ésta cedió, dejando caer, cuanto alimento almacenaba.

Los borricos, no cabían de dicha y en un dos por tres dieron por terminado el sustento. Pero al pasar las horas, sintieron otra vez que iban a morir de hambre. Unos languidecían entre rebuznos lastimeros, otros, daban pequeñas coces en el suelo, hasta que uno de ellos, dijo. ¡Yo me voy a buscar comida, no quiero morir de hambre¡ Nosotros tampoco dijeron en coro los otros y dicho y hecho, salieron por un portillo, derrumbando ladrillos y pencos, rumbo a las huertas vecinas.

Comieron poco, porque cuando los dueños los

estremecieron de alegría. Su voz maravilló el valle. La oyeron unos pobres pastores y gozosos fueron a Belém, a adorar al niño más pobre y más hermosos, que entre pajas y heno nació.

Desde ese entonces, Serafi nito sigue colgando estrellas y cantando dichoso, “Gloria, Gloria a Dios por toda la eternidad”

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ni primeras ni segundas voces, peor contraltos, eran tan destemplados, no dije desafi nados, y desacompasados, que daban de todo. Solo a los muchachos se les ocurrió llamarles los músicoasnos.

Los padres de los chicos extrañados, al ver que cada día llevaban porciones de heno, les siguieron para descubrir el misterio y al oír semejante estruendo, más de uno se alejó lo más rápido que pudo para no quedarse sordo, mientras que los más fuertes, se morían de tanta risa, terminando en el suelo, sin aliento, llorando sin querer, con dolores de barriga y espalda.

No faltó un avivato que vio la oportunidad de especializarles en algo que atrajera a todos y dijo a los chicos, ya no traigan comida, yo me encargaré de cuidarles, pero lo que haga con ellos, ¡es cuenta mía ¡ Los chicos aceptaron y entonces se corrió la voz de que había unos asnos adivinos.

De lugares lejanos iban a conocerlos.

Para probar sus habilidades, uno de ellos les consultó la hora, a lo que el más joven dio cuatro rebuznos largos y uno corto, exacto dijeron, son las cuatro y media. Otro al ver el cielo encapotado, a punto de caerse, les preguntó ¿Llueve o no llueve ahora? Un jumento viejo dijo ¡no¡ muy seguro. Ya iban a … cuando justo ese momento soplaron fuertes vientos y la lluvia se alejó. ¡Maravilloso¡ gritaron, ahora podremos consultarles todo y el avivato, acariciaba sus bolsillos.

Mientras tanto, el dueño, había regresado y

vieron, a palazo limpio les expulsaron de los sembríos y no les quedó más remedio que tomar una vía cualquiera, dejando que el destino se apiadara de ellos.

Después de varios días de caminata divisaron una casa de dos plantas y felices se dirigieron a ella. Delicadamente pisaron el pasto y uno de ellos tocó la puerta elegantemente. Como nadie les contestó, dieron unos rebuznos tan altos, y al darse cuenta de que la casa estaba abandonada, subieron en estampida las escaleras, metieron sus hocicos en todas partes y hasta se parapetaron en los balcones.

Qué hermoso les parecía el panorama, ya tenían donde guarecerse de la inclemencia del sol y del frío de las noches y llenos de júbilo, comenzaron a rebuznar, tan a su antojo, tomando posesión de su hallazgo.

Tanto y tanto alborotaron que unos chiquillos que jugaban cerca, atraídos por el ruido los encontraron. Y se rieron en sus narices al mirar sus rectangulares cuellos y cabezas asomadas a los balcones y sobre todo, de esa manera de rebuznar tan espantosa, que hasta los perros protestaban.

Pero como siempre, a los chiquillos les pareció de lo mejor y para no perderlos comenzaron a llevarles un poco de alfalfa que sacaban de sus casas. Los asnos, por su parte les dejaban cabalgar en sus lomos. A alguien se le ocurrió, enseñarles la comida pero no darles hasta que rebuznaran.

Entonces se oían unos rebuznos que no eran

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VOCES AZULES A VUELO DE PÁJARO.

Ciertos magnates del mundo, no se cansaba de hacer turismo a los lugares más lejanos, enigmáticos y bellos del planeta.

De contemplar tanta belleza y paladear mil delicias, por lo que agradecidos quisieron rendir un homenaje, el más hermoso e inolvidable a todos los elementos del planeta.

Aprovechando que se acercaba el día del Medio Ambiente, mandaron a imprimir las más hermosas invitaciones con letras de oro y ribetes de encajes. Escribieron una inmensa nómina de celebridades junto a la de los homenajeados y las depositaron en un buzón con la palabra urgente, resaltando la nota “Confi rme su asistencia”

Pasados tres meses, al no tener noticia de los principales, fueron hasta la ofi cina de correos y el jefe en persona les devolvió las tarjetas especiales, que después de recorrer el mundo, en aviones, barcos, trenes, buses y motocicletas habían sido devueltas a su ofi cina, con el sello de dirección no encontrada.

Entonces los poderosos de la tierra después de mucho deliberar, aceptaron la sugerencia de contratar los servicios de un campesino que tenía un sistema postal mediante palomas mensajeras, pues era conocida por todos la fama de esas aves, que nunca hicieron huelga, ni

lamentaba la pérdida de sus jumentos. Salió a buscarlos pero regresaba desalentado. Un día se aventuró a siete días de camino de su casa y se enteró de la fama de unos asnos adivinos. Fue a consultarlos y qué descubrimiento, los burros le miraron primero y salieron atropelladamente rumbo a su granja, dejando boquiabiertos a los parroquianos que asistían a las consultas. El amo, llegando a la granja, les propinó unos cuantos azotes diciéndoles, ¡con que asnos adivinos no¡ ¿Quieren ser adivinos? ¡ No¡ decían los burros y volvió la tranquilidad a la granja y a los borricos, porque no se sentían tan bien que digamos, pareciendo lo que no eran.

El amo, meditó ¡qué bueno, que se acabó todo ésto¡ porque nunca faltará un vivo, que quiera aprovecharse de los pobres confi ados.

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Las joyas y coches relucían, los afeites y perfumes eran al último grito de la moda. Ya llegaban los banqueros, los madereros, los industriales, los petroleros, los dueños de las fi rmas más famosas de compañías aéreas, navieras, de electrodomésticos, hoteleras, hasta Bill Gate el rey del cyber space.

Las divas de Hollywood, ingresaban del brazo de sus consortes, mientras una banda de Jazz, esparcía unos tonos de Blues, que ponían la nota mágica en el ambiente.

La invitación era para las 14h00 y se pidió la puntualidad de los reyes por respeto a los demás, por eso todos seguían entrando muy a tiempo, menos los homenajeados, hecho que comenzó a impacientar al anfi trión un Jeque petrolero de los países árabes.

De pronto se vio venir penosamente al Río, lucía encorvado y lleno de achaques. No podía subir los escalones, tenía el color como de los siglos, muy oxidado, su espalda cargaba toda clase de desechos no biodegradables y todo él, era un manojo de temblores. Decía que estaba envenenado, que había demasiado plomo en sus entrañas, pero así y todo con la ayuda de bellísimas damas, fue ubicado en el lugar preferente para los invitados.

La expresión de los rostros, dejaba entrever asombro, mas, a la entrada ya estaba el Aire, plomo en lugar de azul. Qué se había maquillado las cejas y la barba de negro, pensaban las mujeres, pero no, él como al agua, tampoco podía avanzar con libertad, parecía que arrastraba rocas de lo más pesadas y al sentarse todos pudieron ver

pidieron salarios y cumplían su ofi cio con precisión desde la antigüedad, cuando Noé les encomendó averiguar, si había cesado el diluvio universal.

El postillón se dispuso a cumplir el encargo, pues conocía la urgencia del caso, pero aclaró: No esperen respuesta a vuelta de correo.

Así pasaron los días entregados a los preparativos y esperando resultados del correo. El campesino repetía la misma respuesta: “No han regresado” mas, una tarde, cuando el sol cabeceaba y se estaba metiendo en el fondo del mar en busca de su lecho, las palomas entraron por la ventana de la casa y con su uu, uu, dieron cuenta del éxito de su empresa. El palomero entonces, informó por teléfono del particular a los interesados y concluyó sus relaciones laborales.

Entonces eufóricos, dispusieron una gran suma de dinero, para contratar a los mejores chefs del mundo, a las mujeres más bellas para que siguieran rigurosamente el protocolo, e invitaron a grandes artistas de la época, como Madonna, Shakira, Juan Fernando, García Márquez, Vargas Llosa, Luis Borges, Guayasamín, Benjamín Carrión, Carlos Gardel y Pablo Neruda, entre otros.

Llegó el gran día, los manteles blancos vaporosos se mecían sobre el césped de una hermosa mansión de jardines primorosos, con fl ores que despedían exquisitos aromas.

El maître y los meseros iban de un lado a otro, sirviendo vinos añejos y bocadillos a los invitados, que iban llegando con sus mejores galas.

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mascarada. Invitó a disculpar las molestias y a iniciar el banquete.

Se dispusieron a tomar las apetecidas viandas y a alejarse lo más que podían de la mesa principal, cuando la Tierra al ver semejante desaire, hablando en un lenguaje muy antiguo dijo, - ¿Por qué nos habéis invitado?

¿Es que no era sufi ciente para vosotros, el habernos destruido, sino que a más de ello, queríais burlaros?

- ¡No, .no¡ .se apresuraron a decir, los escritores muy impactados, - queríamos ofrecerles nuestra admiración y respeto y sobre todo nuestro agradecimiento, porque gracias a ustedes, hay vida, hay alegría, hay alimento. Los pintores crean los paisajes más hermosos de cielos, valles y mares. Nosotros describimos con la palabra, la magnifi cencia de sus elementos, los escultores la obra perfecta de sus gracias y sus formas, los músicos, la sinfonía de sus voces, los joyeros el valor y el fulgor de las piedras preciosas salidas de sus entrañas, los madereros, el lujo y el confort que nos brindan sus árboles, por eso queríamos tributarles nuestro sincero homenaje.

- ¡Estáis viviendo del pasado¡¡ - repuso el aire, con voz de trueno. – Así éramos en el principio cuando fuimos creados por el arquitecto del universo y puestos a merced de vuestras dañinas manos. Nuestras fuentes límpidas retrataban los cielos y cantaban en las frondas, en lagunas y arroyuelos. El aire se mecía entre el cabello de los árboles y la tierra sacaba a fl or de piel, sus perlas preciosas y manaba leche y miel. ¡Hoy somos lo que habéis visto. Refl ejo de

que sus pulmones, eran unas cavernas tan negras, pero tan negras, que se acordaron de los efectos nocivos del tabaco y lanzaron al tacho de basura las cajetillas de las marcas más caras.

Inmediatamente de tomar asiento, despidió un aliento insoportable, que solo la buena educación de los concurrentes pudo disimular.

No tuvieron tiempo para comentar su desagrado porque por los mismos escalones entraba Doña Tierra, ella si, por los suelos, en harapos, fl aca, ojerosa, desgarbada. Parecía que no había otro ser en el mundo más maltratado, súper explotado, envejecido, cansado y abusado.

Sus manecillas eran puro cuero negro y hueso, sin calcio, sin bromo, sin zinc, acabada, ¡daba tanta pena verla avanzar¡ sus infelices senos y entrañas eran unas oquedades tan secas, agrietadas y profundas que impresionaron malamente a los invitados, los mismos que cavilaban sobre la torpe idea de haberlos invitado y en lo bien que estuvieran pasando entre conocidos, en un Crucero del Amor, entre vinos y caviar, músicos y baile.

No salían de estos pensamientos cuando llegó un Tiburón sin aletas, todo enfermo y llagado en representación de los animales. Despedía un olorcito muy a enfermo y ayudado por un picafl or, avanzó por el camino que de lejos les indicaron y se sentaron como pudieron.

Entonces, el gran Jeque saludó con palabras escuetas, ya no le servía su hermoso discurso que lo tenía en el bolsillo del smoking, era hora de terminar esa horrible

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abonen y enriquezcan el suelo, pues habían oído decir que Dios hizo a la naturaleza perfecta y ella misma se regenera.

Los ingenios azucareros ofrecieron no producir licor que tanto daño social causa; y cultivar hongos comestibles en el bagazo de la caña para erradicar el hambre y triturar la corteza para mantener la humedad y abonar el suelo. Toda ciudad tendría la obligación de procesar sus desechos orgánicos, reciclar la basura, los industriales no arrojar químicos, para no contaminar las aguas.

Pero la Tierra igual que el Agua y el Aire oían todos esos comentarios, como oír llover, pues conocían de las ambiciones humanas y dudaban de sus promesas .Mientras tanto, un lamento aparte eran el picafl or y el tiburón; llorando la destrucción de sus ecosistemas y de tantas especies hermanas como los pepinillos de mar y los mismos tiburones en peligro de extinción, que terminan sin aletas por la extravagancia y perversidad de ciertos hombres, que les confi eren poderes afrodisíacos.

Los artistas, niños, hombres y mujeres seguían consolándoles y haciendo promesas para recobrar la belleza de los paisajes, la pureza del aire, del agua y vivir felices junto a los animales, cuando se oyó decir al río con una voz inmensa como de mares, - ¡ Yo soy el Amazonas¡ - ¡ el río de la Plata¡ - ¡el Magdalena¡ -¡ el Orinoco¡ y tantos otros ríos de la joven América, que tiene más riqueza y belleza que la de todos los continentes juntos, pero que muere mutilada sus pulmones hechos de selva.

¡Somos los ríos que íbamos felices, regando montes

vuestras ambiciones e irresponsabilidades ¡ Aguas contaminadas, desiertos inmensos sin

verdor, sin bosques donde canten las aves, dónde renazcan miles de especies fl orales, animales y minerales, donde se renueve el aire, el agua.

Hoy somos el basurero de miles de toneladas diarias que salen de vuestros hogares, químicos peligrosos creados en vuestras fábricas, hábitat destruido por máquinas que trazan las autopistas por donde circulan carros con gases tóxicos.

Mares agónicos por los derrames de petróleo, pero pronto ¡moriréis junto a nosotros, porque habéis puesto el hacha bajo la garganta de la naturaleza toda¡

Los millonarios, aterrados, humildemente, con voces lastimeras lloraron. Nunca habían sido capaces de pensar sobre los daños causados a la naturaleza, peor refl exionar en sus responsabilidades y desde el fondo de su ser hicieron solemne promesa de trocar en vida tanta muerte, invirtiendo sus riquezas en limpiar los ríos, purifi car el aire, dar tratamiento adecuado a las aguas servidas, construir piscinas para procesar desechos humanos. Pedirían ayuda a las lombrices coloradas, ellas transformarían la basura en humus para que sane la tierra, que es la que más tristeza les había causado.

Los petroleros decidieron no satisfacer más, las ambiciones de voraces empresarios e invertir en proyectos científi cos para utilizar combustibles limpios, que no destruyan el ozono. Tecnifi car la agricultura; generalizar los cultivos de ciclos rotativos para que las mismas plantas

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Los ceniceros quedaron limpios.Muchos esa noche hicieron proyectos y soñaron

en cascadas, ríos de aguas cristalinas, llenos de peces de colores, siendo escenario de las olimpíadas.

La basura reciclada, la tierra fértil llena de humus, los niños y los sapos sin hambre, bailando “fl amenco cerca de los charcos”.

Los homenajeados se alejaron, atentos a las voces que sonaban lejanas. Un tanto alegres no por el vino, sino porque los niños les habían abrazado con sentimientos puros y porque habían prometido hacer buen uso de sus cuadernos, para que no sea vana la muerte de tantos árboles y se hacían ilusiones. ¡Querían volver a cantar en los llanos¡ ¡en los manglares¡ ¡en las selvas¡ - ¡Yo, entre los juncos¡ decía el Magdalena y unos a otros se daban ánimo, instándose a creer confi ados, en las promesas humanas._ - ¡Ojalá todavía les quede tiempo¡ decía triste la Tierra, el daño es muy grande.

El Agua optimista gorgoritó: - ¡Ten confi anza¡ parece sincero su arrepentimiento.

- ¡Ojalá, ojalá¡ dijo el Tiburón, más sufrido que nunca - ojalá por su propio bien, los hombres jamás olviden este banquete y puedan cambiar su futuro.

- ¡Así sea¡ repitieron juntos y en un laberinto de caminos, que parecía una interminable encrucijada, cada cual tomó su rumbo.

Tenían que viajar muy lejos, por eso presurosos siguieron su destino.

y valles, llevando en nuestras aguas la hojarasca de los árboles que inmisericordes habéis talado. - Hoy vamos transportando mercurio, plomo, peligrosos radiactivos, petróleo, plásticos, que jamás son destruidos y pasan a la alimentación de los habitantes de los mares ¡

- Nosotros somos la vida del planeta dijeron, - si el mar dejara de bramar, si dejara de mover sus gigantescas olas, no danzarían las ballenas jorobadas, no habrían las orcas cantoras, el gigante océano sería agua putrefacta y solo Leviatán saldría a tomar venganza por nosotros¡¡

-¡ Observen a la tierra cansada, que ya no produce¡ ¡Oigan a los tsunamis¡ ¡ a las tormentas¡ ¡a las marejadas que protestan, por el calentamiento del planeta¡ ¡ oigan a los volcanes y su entraña de fuego, que se retuercen, tiemblan, hierven y estrepitosamente derraman su coraje e impotencia, ante tanta maldad consumada¡

¡Sus amenazas no son vanas, morirán bajo su lava¡ ¡por hoy regalan a sus hermanos sus cenizas para purifi car las aguas y sus minerales para alimentar la tierra¡

- Si, Siiiiii, los oiremos, los oiremos¡¡¡ - gritaron angustiados, estamos arrepentidos, arrepentidos, regresen dentro de diez años y celebremos nuestro respeto de hermanos¡ - ¡queremos verlos bellos, iluminar nuestras mesas, nuestras fi estas, nuestras vidas, los amamos Tierra, Aire, Agua, Plantas y Animales, ¡pero amamos sobre todo la vida que Dios pueda en otra oportunidad regalarnos¡

Y así, se acabó la velada.... Se apagaron los faroles.

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caritas de hambre, durmiendo en las calles¡ Ver como el alcohol, la violencia y la traición van de brazo de hombres y mujeres de todas las edades .

¡No puede ser¡ decía el círculo ¿y los padres?

A algunos los precipitaron en la calle, no fueron deseados, otros son hijos de papis ricos o despreocupados. Pero esto que te digo, no es lo peor, pues los fi nes de semana la noche espesa ciega los ojos de la ciudad para no ver, ni sentir el espanto. La droga cabalga, el crimen asecha, el río corre negro, mientras que los trasnochadores, junto a las botellas rumian su dolor, hecho canto.

¡Yo misma lamento, ser solo una línea que no llega a fi gura geométrica siquiera¡

Pero, ¡puedes ser lo que quieras¡ le dijo el círculo, yo también era solo un punto, pero hay que querer con toda la fuerza le dijo.

Y ¿para qué?

- ¿Para que ha de ser? para ser feliz, línea, ¡para eso! No me dirás que tú también eres del club de los emo-cionados, de los hemo.. no sé qué, de los que andan, mejor dicho de aquellos, que conjugan sus existencias un poco raro.

Raro ¿por qué? dijo la línea,¡ yo creo que hay que expresarse como se siente¡ Si, querida, pero es que tú eres una línea y no hemos tenido papás ni hemos sido huérfanos, porque “ellos” dicen que tienen problemas, porque tienen papás, otros porque no los tienen, total, no saben a qué quedar.

LAS FIGURAS GEOMÉTRICAS

Nunca supo cómo, pero desde la parte más alta de un árbol, un punto muy diminuto, muy diminuto, se deslizó inesperadamente, sobre un terrado. ¿Qué pasó? ¡qué hago aquí ¡ Gritaba con una vocecita apenas audible, y no se le ocurría ni una mala respuesta.

Tenía miedo, mucho miedo y cansado de moverse a todo lado, se quedó dormido y soñó que era grande, muy grande y que todas las cosas eran sus amigas. Al despertar, como se encontró igual que antes, pensó ¿Cómo haré para sobrevivir si soy tan minúsculo? y sin querer, comenzó a comer, un poco de aquí, de allí, hasta que dejó de ser punto y se transformó en un grande y redondito círculo.

Feliz con su nueva anatomía, zassss se deslizaba libre por las laderas. con el impulso con el que se lanzaba, subía las montañas, bajaba los despeñaderos, hasta que llegó a la entrada de un pueblito y desaceleró su paso.

Tenía que echar un ojo primero, no sea que le pasara algo. Entonces encontró a la línea recta reposando sobre una vereda y cortésmente le dijo ¡hola¡ ¿Por qué estás estática amiga mía, por si acaso estás enferma? No, un poco aburrida dijo, mejor triste, tú no sabes todo lo que pasa por estos rumbos.

Caray, repuso el círculo, por la forma en que lo dices, no ha de ser nada bueno¡ ¡Oh sí¡ contestó la línea, ¿a quien le va a gustar ver a niños abandonados, con sus

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los tambores, que tenemos que recuperar el oído.

Las fi guras del salón, protestaron por que ellas tenían que embodegarlas entre sus cuadrados, rectángulos y triángulos, mientras ellas, tenían la más larga siesta de año. Entonces el círculo les propuso ¡venid conmigo¡ ¡vosotros ya conocéis ese mundo hermoso¡

Pero ¡cómo¡ si tenemos que estar aquí para siempre sosteniendo las puertas, las ventanas, las paredes, la casa. Casi le dicen mushpa. Hablaré normal para que me entiendan dijo.

¡Multiplíquense¡ yo mismo era un triste punto y ya me ven, hoy soy un viajero círculo. ¿Cómo haremos eso? preguntaron. Solo tienen que desearlo con todas las fuerzas contestó y como eran tantas las ganas de salir, las fi guras comenzaron a tragar harto aire, harto, tanto, que ¡pum¡¡¡, se reprodujeron, entonces dejaron la casa como estaba y salieron a recorrer el campo, las montañas.

La línea recta se hizo zigzag, otras veces sinuosa y por allí fl uían los ríos, otros, formaban cilindros y cubos y almacenaban granos y agua. Hasta que al llegar a un sendero, encontraron una casa que se caía, era de ancianos, casi sin fuerzas, abandonados por sus hijos, no podían proveerse de alimentos y tenían sufrimientos por todos los costados.

Lloró amargamente el círculo diciendo a la línea, ya entiendo tu tristeza. ¡Cómo hay hijos tan malos que dejan morir así a sus padres ancianos¡ Bueno, ¿quién quiere

Todo lo ven negro, a medias tintas, entre humos, ataúdes que a mi me dan ¡¡cosas¡¡ otros sin color, sin esperanza, ponen una música a sus problemas, no sé. Tú, ven, aprovecha que no eres inválida, porque te han de decir inútil.

Yo vi a un niñito en silla de ruedas, que corre, que da un gusto. Ven, el sol es caricia o quemadura, según tú la hagas. Yo te llevaré sobre mí.

Y tanto porfi ó hasta que la línea recta se atravesó horizontalmente y viajaba sobre nuestro amigo. Se mezcló con el rumor del viento, el olor a café, a eucalipto y cada vez más, iba disfrutando de la aventura, mientras el círculo no se cansara.

De pronto una musiquilla melosa, amistosa, de fl autas y tambores, los llamaban. El círculo consideró que era prudente detenerse, mas, como no veían nada violento ni arriesgado, dijo a la línea, párate aquí, yo subiré a tu extremo más alto y veré de qué se trata.

Así lo hicieron y el círculo se trepó a lo más alto e iba relatando a su amiga que veía muchas fi guras geométricas contentas, unas haciendo de trompetas, otras, de tambores, otras de banderas y que todas entraban a una escuela.

¡Faltamos nosotros¡ dijeron y echaron a correr. Los niños, con las caras rojas uno a uno fueron abandonando los instrumentos en una sala entonces el círculo dijo: ¡Eh amigos¡ ¿que vais a hacer aquí cuando se cierre esa puerta? Dormir, dijeron, descansar, nos dieron tan fuerte replicaron

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UN NO MUY CUENTO

Caminando, caminando, se oyen tantas cosas como éstas: “A los árboles que dan buen fruto, los echan piedras”. Pero eso no tiene nada de raro. Si dormíamos en camas de piedra, la almohada más suave era de eso. Jugamos con piedras, casi… no, no, no comíamos piedras, muchas veces hablamos piedras.

Las lanzábamos sobre las fuentes claras, pidiendo algún secreto deseo, sobre las casas abandonadas, para ver si salen los fantasmas de los que las habitaron. Sobre las calles, para hacer caminos, a los perros por si acaso, a los abismos, para sondear sus profundidades y no hace muchos días, aquí o en lejanos países como en los antiguos, sobre la sombra de las fl ores, huesos de mujeres, a pesar de que alguien dijo ¡ no toquen mis piedras¡

Para cuando dijo esto, todos estábamos armados hasta los dientes y unos más o menos que otros, resoplábamos por la herida o los rasguños. A mi misma, me cayeron unas volquetadas, no por buen árbol, claro, que no me dejaron sanas ni las huellas digitales. En ese estado de cosas, cuando el ser o no ser es nada, me molestó, que insistentemente, alguien me llamara, que esa voz me buscara, me encontrara, me exigiera, me moviera, pero eso sí, yo me hacía de oídos sordos y si le he visto, no me acuerdo.

A pesar de los sacudones, que me pusieron a balancear

hacer algo más que lamentarse y prestar su ductilidad, sus brazos e inteligencia?

¡Todos¡ dijeron. ¡Todos hemos de haber sido creados para algo! y en un santiamén, reconstruyeron la casa. Pusieron lo necesario, hasta una cocinita y hacían lo posible por ayudar a esos viejecitos.

Como trabajar para los demás, les pareció muy divertido, decidieron ir al sur, porque de paso habían oído decir que allí los paisajes eran de lo más hermosos y divertidos, por eso decían “para ir de vacaciones hay que ir al sur”, fueron y fueron e hicieron a mucha gente felices.

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hombros. Ya veo, ya veo reaccionas como…como piedra. Bueno, por si te sirve… no dijo más, me vio caminar y se marchó.

Supuse que en esos casos obvio, se debía llorar, pero se había secado la fuente. Quise compadecerme y no encontré a la compasión, quise compararme, decir cosas, pero habían huido las palabras, las razones. Miré aquí, allá. Sin querer encontré todo lo que me trajo y miradas amigas, manos extendidas.

Entonces quise encontrarle y, solo sentí su mirada, su presencia.

Sufi ciente me dije. Y todo me pareció exacto, justo, lo demás… discurso de cangrejo, vuelo de aves en la playa, vino que se escurre en la garganta, balada de trompetas, amor, dolor o corona y tu voz, que ya no es vos.

sobre mis pies torpes, tardé en darme cuenta de que de mis hombros pendían globos de helio ¡ Bah¡ dije. Sentí almíbar en los labios, pero escupí. Noté que esos pasos se alejaron y dije, ¡ya era hora¡ Pero volvió, trayéndome mariachis, pero de aves, paisajes en 3D desconocidos. Senderos nuevos y promesas.

¡Sueños, como los que vemos a diario en internet, puro hologramas¡

Se acordó de algo entonces y le oí decir, ¡claro¡ Trató de amarrar mi cabeza a otro globo como el de los hombros, pero mejor me la retuvo con sus manos.

Y sin querer, desde esa postura comencé a mirarle de frente pero para demandarle, porqué a mi, si yo conocía uuuhhh y me cerró la boca.

Amorosamente dijo que no era yo, quien debía destapar la olla ajena y por mi tozudez creo, me sacó en cara el amor que me tenía, el espíritu de valentía, de triunfo, que me había dado. Dijo que había logrado pequeñas ganancias, pero que pude tener todo, pero no había visto más allá de mis narices.

Y ¡con qué ojos¡ le dije si además aprendí a ser feliz con poco, sin cálculos, era malísima para las matemáticas, sin disimulos, ¡seguramente, debí pensar de otra manera¡ pero, y por último si al fi nal, da lo mismo.

Pero se te dio, dijo.

Si nada pedí, no tengo obligaciones, y me encogí de

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soportar la idea de entregarse a otros amores y aterrados diéronse a la pena.

El joven enamorado, gitano también, de esos que por amor hacen proezas puso alas a sus caballos y apeándose en la noche, llegó hasta la tienda de su amada y casi sin despertarla, tomó su piel canela, su larga cabellera y se la llevó en un suspiro, guiado por la estrella del sur, que sabía de sus amores.

Corrieron, huyeron, casi volaron, sin brújula, sin destino, internándose por la senda pedregosa que llevaba a Chambo. Subieron sus montañas y un pliegue que simulaba escondrijo, se detuvieron a la tibieza del sol y al coro de las aves. Armaron su tienda, la pusieron amarras y en un rito sencillo, unieron su sangre morena.

Entre tanto, el roble de bronce que se quedó burlado, endureció su corazón a ruegos y razones y preguntando, preguntando, supo que habían ido al sur y que las estrellas encubrieron ese rapto.

Tenía fi eros galgos y con ellos en rauda carrera, devoró las distancias, galopando entre esperanzas.

Entre tanto, el aire se enrarecía y un mal presentimiento se iba apoderando de la gitanilla y su alma. Indagó en la esfera de cristal que tenía la magia del ojo humano o la televisión actual y llenos de espanto recogieron sus pertrechos y otra vez, con el corazón que se les salía del pecho, iniciaron la escalada.

Leyenda

LAS LAGUNAS DE ROCÓN

En todo tiempo, desde que existieron caminos, los pueblos del mundo son sendas de los gitanos.

Estuvieron en Quito atraídos por su cielo, por su clima, luego buscaron el infl ujo mágico del plateado Chimborazo, llegando hasta la Sultana.

Iban, como dice su canto “llevando como el caracol, su casa a cuestas y al azar” en carretas, con sus peroles y sus ilusiones. Su techo dicen, es el cielo aterciopelado, sus íntimas las estrellas, no conocen de fronteras, su patria es ancha como los puntos cardinales.

En la caravana multicolor, adornados con pañoletas viajaban todos. Los viejos y los niños, bulliciosos, como otras panderetas. Especialmente dos jóvenes gitanos morenos, bellos como sólo los jóvenes suelen serlo. Amigos entrañables, descubrían el mundo a través de sus largas pestañas.

No sospechaban que se amaban hasta una noche extraña, en la que un violín gitano dejó oír su romance. Su dueño, recio, habilidoso, forjaba el oro, el bronce, dando forma a pailas y jarras.

Sus patillas rizadas, todavía eran azabaches. Del tiempo aprendió mil enigmas sabios, que los jóvenes respetaban. Era bueno y deseable, pero ellos, no podían

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otro rubicundo, mascullando maldiciones y exprimiéndose el corazón para arrancarse ese sentimiento, se alejó, de la montaña para siempre.

Desde entonces cuando amanece, la brisa se tiñe rosada y cuando se nubla recuerda, que el espíritu de la montaña se había enojado.

Muchos jóvenes enamorados visitan esas lagunas. La una, abierta profunda, madre de pececillos y algas, donde se pesca con bodoqueras y se la cruza a caballo. La otra, se encoge, se esconde pero podría ser que algún día, yéndose a Rocón, arribita de Chambo, alguien encuentre esas pailas.

NOTA: Estas lagunas han sido contaminadas con lechuguín y se

han secado. Una terrible pérdida, recuperarlas costaría mucho.

El perseguidor llegó, supo por sus canes que el aire tenía el perfume de ella y sacando un gran puñal de entre sus botas, lo apuñaló varias veces, pues el aire le robaba una parte que él amaba.

Buscó rastro entre la yerba, pero el espíritu de la montaña pues, todas las montañas tienen espíritu, se enojó grandemente al ver cruel empeño y con gran estruendo desató a los vientos formando remolinos. Oscureció sus ojos con densa neblina y lo obligó a caerse de rodillas. Allí tropezó con dos pailas que los fugitivos habían dejado, una grande, otra pequeña.

Impotente, lleno de despecho cavó con sus manos la tierra para hendirlas, como hubiera hecho con él y con ella.

La turbulencia llegó montaña arriba y los jóvenes se escondieron entre la bruma. Uno y otro lloraron amargamente y por extraña fortuna, sus lágrimas iban llenando las pailas enterradas.

Tanto y tanto lloraron que las rebozaron. Pasada la tormenta vino el sol a mostrar la faz del día y repuesto del dolor decidió el buen mancebo, enfrentar su destino, pues para ello tenía sangre bravía.

Caminó, fi rme, seguro, con un raro destello en sus ojos, de pronto, un rayo de sol cegó su mirada y ¡Oh maravilla! allí estaban dos lagunas que como espejos retrataban las nubes y los cielos

Ninguno pudo atravesarlas. Ellos llenos de gozo, el

TEATRO

SOCORRO FREIRE

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SIMÓN BOLÍVAR

“EL GENIO DE LA PAZ Y DE LA GUERRA”

Guión basado en los libros Ecuador Nación Soberana, Simón Rodríguez “Ese soy yo”, “Leyendas del tiempo heroico” y creación personal.

PRIMERA ESCENA

NARRADOR:

CARACAS 24 DE JULIO DE 1783

Escenografía: Se oye el llanto de un niño recién nacido. Unas esclavas, conversan con su dialecto propio

Esclava 1 Ya ha dado a luz la amita María Concepción Palacio y ha traído un machito.

Esclava 2 Válgame Dio, por los amitos, tan guenos que son y qué nombre le pondrían

Esclava 1 Simón José Antonio de la Santísima Trinidá Esclava 2 Ajá, ta gueno y bonito el nomble, glande,

impoltante y por eso vamo a bailar?Esclava 1 Claro mujel, hay fi esta en la casa glande,

bailaemos en el patio. Pedro ya no más va a llega

Entra el tercer esclavo actor

Pedro. Eeeeh ya etamos todo y con el gustito hasta el cogote, vámonos que pa’ luego est tarde.

Esclava 1 ¡No se diga más¡¡¡ venga la música y que vivan los amitos.

Se apoderan del escenario, bailan “Alma llanera” y salen.

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BOLÍVAR Que le parece mi profesor, me voy para España y al pasar por Méjico visitaré al Virrey en Veracruz. Quiero conocer esos países de los que nos vienen tantas luces.

PROF. SIMÓN: Muy bien Simoncito, pero no te

deslumbres, que las ciudades grandes hacen olvidar la tierra de uno.

BOLÍVAR: Eso jamás, si he aprendido a amar a mi Venezuela, con las enseñanzas del maestro Carreño, Pelgrón. José Sanz, Andrés Bello, tú mismo, que no solo eres mi maestro sino mi amigo del alma. Vamos, vente conmigo

PROF. Sí lo haré, dentro de poco, ojalá allá nos encontremos.

Se despiden y salen.

NARRADOR:

El joven Bolívar encantó al viejo mundo por su gracia, sus conocimientos, sobre todo por el despilfarro, nadie había gastado tanto en poco tiempo, conoció Inglaterra, Francia, Alemania, Holanda, Italia e iluminó los banquetes y salones de baile de esa sociedad española, que disfrutaba de la riqueza llevada de América.

ROMA 1.805

Se oye música de Straus ( u otra propia de la época)En el escenario se encuentra Bolívar y el Profesor Simón.

SEGUNDA ESCENA

Entran las anteriores mujeres la una dice:Esclava 1 ¡Qué degracia ha caído en la casa glande. La

amita ha muelto

Esclava 2 ¿Santo Dio¡ pero si ela tan joven, y que selá de lo hijitos

Esclava 1 Hay poblecitos, al cuidado de palientes disque quedan, pero no et lo mismo, no et lo mismo.

Esclava 2 Amito Simoncito, no ha de tenel ni 4 añitos

Esclava 1 Así mismo et pue, disque va donde su tío, que ha ofrecido ponel glandes maestros para que le enseñen todo, todo para que se haga un glan señolito.

Esclava 2 ¡Ja¡, siendo patlones claro pue y tan bonito y vivalacho que es el amito, pero se ha dir lejos

Esclava 1 ¡Esa es la pena, pero que má haremos pue¡ Ojalá amito el Coronel Juan Vicente Bolívar y Ponte no se descuide del má chiquito, poblecito.

TERCERA ESCENA

Se oye ruido de carretas

Entra al escenario el Joven Bolívar, vestido a la usanza de la época. Conversa con Don Simón Rodríguez su tutor.

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no, Cómo ES QUE LA LIBERTAD SIENDO UN DERECHO PUEDA FÁCILMENTE SER ABSORBIDA POR UN SOLDADO? Me parece horroroso, el haberse coronado por propia mano emperador, como solo lo hace un déspota, un tirano.

PROF: Qué buena percepción tienes de lo que es burla al pueblo que creyó en él, pero Francia ha agachado la cabeza, Italia se rinde a sus pies ¿que pasará con los que se oponen?

BOLÍVAR: Humboldt ha dicho, que el corzo va con todo sobre España y si los pueblos de América quieren ser libres, esta es la mejor hora. España no podrá defenderse en tantos frentes.

Se pasean en silencio, luego señalando al Monte Aventino:

BOLÍVAR: Mire maestro, este es el pueblo deRómulo y Remo, de Numa, de los Horacio, de Cicerón, de Virgilio, de los Césares, Nerón. Tiberio, Bruto y Trajano. Es paradigma de grandeza y a la vez cuna de las miserias humanas. Me parece maravilloso y absurdo mirar las ruinas del capitolio romano, recordar donde nació la república, las leyes, el senado y ver en el presente, a un pueblo a merced de Napoleón. mientras nuestra América Meridional, es esclava de los leones españoles, aventureros, abusadores, comerciantes hasta de su fe.

PROF: ¡Es la historia de los imperios, viven su

BOLÍVAR: ¡Qué coincidencia más afortunada mi maestro! a usted confi aré cuantas cosas. ¿Sabe? ¡Murió mi esposa Teresa Toro¡ las fi ebres tropicales no la perdonaron.

PROF: Lo siento mucho. Pero arriba los ánimos, hay tanto que hacer, tanto que aprender, el mundo está cambiando, ¿no has oído como está la política en este viejo mundo?

BOLÍVAR: Ciertamente, lo que no tiene remedio tiene que dejar de ser problema, usted, sabio como siempre. Aquí podrá darme clases en directo, en los lugares y la gente más importante de las ciencias, la fi losofía y la política.

PROF. Pero si tú ya lo sabes todo, Simón, te has empapado de Rousseau, Bonpland.

BOLÍVAR: Si, un poco. Lo que me parece extraordinario, es que ayer conocí a

Humboldt, en la casa de mi primaFanny du Villais, que sabio me pareció, me

ha hablado de sus descubrimientos botánicos en nuestra rica América, del paraíso de nuestras tierras, de la ruta emprendida al nevado más alto del sur de Quito y se me han despertado unas Ganas inmensas de volver a mis llanos. Pronto regresaré.

PROF: Y no te ha hablado de Napoleón Bonaparte?

BOLÍVAR: ¿Cómo no? no hay cómo dejar de hablar de él Yo mismo lo admiraba, no había otro mejor soldado que él, más noble, más grande, más digno de respetarlo y admirarlo, pero ya

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monte Aventino, JURO, POR MI DIOS Y POR MI HONOR, QUE NO DESCANSARÉ MI BRAZO, HASTA VER LIBRE A AMÉRICA DE LA OPRESIÓN ESPAÑOLA. Y tú me serás por testigo.

Redobles de tambores:NARRADOR:

Sus ojos centellaban, Su voz era de trueno, era la voz del destino que salía por su garganta, aquí nacía el hijo de Marte y de Colombia, para llevarnos a la libertad. Tenía apenas 21 años.

CUARTA ESCENA.

QUITO LUZ DE AMÉRICA. 10 DE AGOSTO DE 1.809.Varios hombres entran al escenario, mirando para

todo lado y hablando con cautela. Dicen uno a uno.

1. ¡Es peligroso, nos pueden apresar los realistas!

2. Sería lo ideal aprovechar esta coyuntura cuando España está azotada por Napoleón, para ser libres, pero dejemos a otros, ¡yo me voy!

3. ¡Yo también!. Creo que es muy temeraria nuestra situación, Eh, Marqués de Selva Alegre, Pedro Montúfar, Juan Salinas, Juan de Dios Morales, Manuel Quiroga, Presbítero Checa, Ascázubi, hasta la vista.

Entra en escena Manuela Cañizares y al verlos con gesto de decepción les increpa:

MANUELACAÑIZARES ¡Hombres cobardes, nacidos para la

esplendor y caen en la ruina, por culpa de sus excesos, ahora le toca a América, es el momento exacto para la libertad!

BOLÍVAR Cree usted, que habrá esperanza para nosotros? ¡Cree que podremos ser libres de la opresión española?

PROF: Todos lo creen, mira al General Miranda ha escapado de la guillotina en París, ha ayudado a Napoleón, a La Fayette en Estados Unidos, y está organizando ejércitos patriotas en Venezuela, lo que no sé es, cual será el líder que una a los pueblos y los lleve a la libertad¡

CON GESTO RESUELTO

BOLÍVAR: Yo.

PROF: Tú. Pero si solo eres un niño

BOLÍVAR: Si yo, Simón Bolívar, siento aquí en mi pecho una voz misteriosa que me empuja al más noble destino, para eso he nacido. Venga, muera con mi brazo la esclavitud, la ignorancia el miedo. Cuando el Corso extienda su mano férrea España será débil, corramos a buscar armas, apoyo en Inglaterra, vayamos a Venezuela, hay que agrupar a los patriotas, hay que hacer la libertad. No quiero más esclavitud para nuestra América, mientras aquí, se derrocha, se vive en la opulencia a costa de la vida de los campesinos americanos. Es más, ante este

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BOLÍVAR: Empuño la bandera de Miranda, para conquistar sus ideales. Gran colombianos desde ahora serán los padres de la patria grande, nadie podrá arrebatarnos la victoria, vamos en pos de la libertad, “todo hombre para serlo debe ser libre”.

El narrador dice algunos versos seleccionados del poeta José Joaquín de Olmedo.

POETA: ¿Quién aquel que el paso lento mueveQue el campo desde allí mide Y el sitio del combatir y del vencer desina?¿Quien es aquel que ya desciende Pronto y apercibido a la pelea Quien aquel que al trabarse en la batallaUfano como nuncio de victoriaUn corcel impetuoso y fatigandoDiscurre sin cesar por todas partes?¡Quién sino, el hijo de Colombia y MarteBolívar, el árbitro de la paz y de la guerra.

SEXTA ESCENA

NARRADOR: Entrada triunfal de Bolívar a Quito.

Junio 16 de 1922.

En el escenario están todos los artistas, cholos, indios, soldadesca, señoronas, lanzan fl ores a los héroes y bailan.

Bolívar sube al escenario conoce y baila con Manuela Sáenz

servidumbre¡¿de qué tenéis miedo?

Los patriotas desaparecen del escenario. Antonio Ante, informa en alta voz.

1. ¡Patriotas¡ he entregado el acta de la Junta Sobe-rana de Quito al Conde Ruiz de Castilla quien ha cesado en sus funciones, viva la Libertad.

Se oyen gritos de júbilo, campanas de triunfo.

NARRADOR.

La heroína Manuela Cañizares, muere apartada de la sociedad, siempre perseguida. La tienen en poco estima, por haber recibido a los rebeldes en su casa, cerca de la actual Plaza de la Independencia.

Pero la libertad no se hizo. No se dio la independencia solo con un acta fi rmada de la Junta Soberana de Quito, había que ganársela en los campos de batalla y con el arma bajo el brazo, como dijo Federico González Suárez pero es gloria de Quito llamarse LUZ DE AMÉRICA.

QUINTA ESCENA

Ambientación: Campo abierto. Se oye música marcial, esta escena presenta un fragmento de un anticipo de batalla. Soldados de caballería simulan en cámara lenta, ir de un lado a otro, disparan, el clarín toca notas de avanzada, gritan, alzan las manos, baten banderas en silencio y actitud triunfal.

Vemos a Bolívar empuñando una bandera que está clavada en el suelo y después de besarla la alza diciendo:

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“MI DELIRIO SOBRE EL CHIMBORAZO”.

Dos NARRADORES leen los dos fragmentos, el primero y el último.

Yo venia envuelto con el manto de irisDesde donde paga su tributo el caudaloso Orinoco al dios de las aguas Había visitado las encantadas fuentes amazónicasY quise subir al atalaya del universo,busqué las huellas de La Condamine y de

Humboldt, seguílas audaz, nada me detuvo. Llegué a la región glacial, el éter sofocaba mi aliento. Ninguna mano había hollado la corona diamantina que puso la eternidad sobre las sienes excelsas del dominador de los AndesYo me dije, este manto de iris que me ha servido de estandarteHa recorrido en mis manos sobre regiones infernalesHa surcado los ríos y los mares.Ha subido sobre los hombros gigantescos de los AndesLa tierra se ha allanado a los pies de ColombiaY el tiempo no ha podido detener, la marcha de la libertad.

Belona ha sido humillada por el resplandor del mundo

Y ¿no podré trepar los cabellos canos del gigante de la tierra?Si podré. Y arrebatado por la violencia de

(pasacalle antiguo) Gritan:

- ¡Viva el Libertador¡- ¡Viva el ejército Gran colombiano¡- ¡Viva la Patria¡- ¡Gloria al hijo de Marte y de Colombia¡

La heroína y el Libertador, dialogan

BOLÍVAR: Doña Manuela, mi corazón ha quedado preso en tus ojos, no podré nunca más ser realmente hombre libre sin vos.

MANUELA: Mi amor es más grande todavía pero...BOLÍVAR: Señora Manuela, ¿nuestro amor inmenso

no tiene futuro? ¿Adónde iremos?

MANUELA: Contigo a la gloria o al fi n. Todo, todo lo dejo por ti

Se acaba el baile, sale.

RIOBAMBA 6 DE JUNIO DE 1822.

Bolívar sentado en una mesa con una pluma, escribe. Al fondo del escenario se ve el coloso Chimborazo.

NARRADOR. El genio de la guerra con un puñado de soldados que

más parecen harapientos, van haciendo la libertad. Antes de llegar a Quito, sus pasos se enfi lan hasta este santuario, y cual otro cóndor americano, grande, altivo y majestuoso, escribe:

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SOLDADOS REBELDES

SOLDADO 1: Donde está ese tirano, ese que se quiere hacer rey, déjennos pasar, ¡fuera¡

MANUELA: Oh, mi Señor, traición, huye por esa ventana.

(Tomando las armas)BOLÍVAR: ¿Yo huir? ¿ yo que he estado frente al enemigo

huir?

MANUELA: ¡Los otros eran soldados, éstos son traidores, huye por favor¡

BOLÍVAR Salta la ventana

Entran los traidores amenazando con sus armas

SOLDADO 1 ¿Dónde está el General?

Simulando calma

MANUELA En el Salón del Consejo de Estado

Soldados con rudeza

SOLDADO 2¡ Llévanos allá¡

Salen y entran al escenario. Cómo se ven burlados le gritan ¡Mujerzuela, nos has mentido¡¡

La lanzan al suelo y salen.

un espíritu desconocido para mí, que me parecía divino dejé atrás las huellas de Humboldt, empañando los cristales eternos que circuyen el Chimborazo.

……….Absorto, yerto, por decirlo menos, quedé exánime por largo tiempo, tendido sobre aquel diamante que me servía de lecho, en fi n, la tremenda voz de Colombia me gritó.Resucito, me incorporo. Abro con mis

propias manos los pesados párpados, vuelvo a ser hombre y escribo mi delirio.

NARRADOR:

SOACHÁ PUEBLO CERCANO A BOGOTÁ 25 DE SEPTIEMBRE DE 1828

Entra Bolívar en los aposentos, donde le esperaManuelita.

MANUELA: Venga mi Libertador, tome un merecido baño, está listo.

Saluda y deja las armas.

BOLÍVAR: Gracias, gracias mi Señora Manuela, ¿que haría yo, sin la fuerza que me das vos?

SE OYE RUIDO DE ARMAS. VOCES.

MILITAR DE GUARDIA: No pueden entrar, espere ¡¡ayy¡¡¡¡

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NARRADOR 1

Visionario Simón, avizoramos la patria grande que tu soñabas, ahora que son tiempos peligrosos, cuando inmensas potencias quieren hacernos sucumbir. pero ahí está un puñado de bolivarianos soñadores forjando los estados unidos de América del sur.

NARRADOR 2

Simón Bolívar, Simón, contigo comprendimos que no “importa el lugar donde se nace, sino donde se lucha”

NARRADOR 1

Olvida la ingratitud, la traición, que ellos han desaparecido en el olvido, mientras tus ideas siguen siendo luminarias sin tiempo ni espacio.

NARRADOR 2

Nadie como tú, en las tierras de nuestra América, solo tú, pudiste congregar a tantos héroes que semidesnudos, cruzaron los gélidos Andes, con hambre, mal armados, héroes soldados, gracias a tu bravura, a tu genio militar, a tus estrategias de guerra, haciendo el camino a la victoria.

NARRADOR1

Allá los llaneros venezolanos, la bravura de los colombianos, aquí el heroísmo, la lealtad y amor

NARRADOR

Ahí está Manuela Sáenz, la quiteña. libertadora del libertador, humillada, ofendida y sola. Murió 20 años después de su amado Bolívar en Paita, Perú.

SÉPTIMA ESCENA

Campo abierto, al fondo se ve Al Chimborazo.La patria representada por una mujer, corona a Bolívar padre de las 5 naciones.Otras mujeres toman en sus manos la franja amarilla, azul y roja con la que está vestida la patria y la exhiben en todo el escenario.En su defecto pueden llevar una bandera tricolor y ubicarle en el centro del escenario, extendiéndola Bolívar ingresa al escenario con su espada levantada y se detiene en el centro del escenario.La mujer que personifi ca la patria, alza una corona de laurel, mientras:

NARRADOR 1:

Bajaste al sepulcro Simón, con las manos vacías y un puñado de congojas y decepciones en el alma

NARRADOR 2

Ven ahora Bolívar, los que te traicionaron, han desaparecido, solo tus proclamas libertarias y tus justas leyes, tu voz de orador, estadista, tratadista, poeta, fi lósofo y patriota han quedado incólumes.

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Ecuador,Perú,BoliviaY más

Se escucha el clarín tocando las notas del silencio, luego la primera frase musical del himno del Ecuador y cae el telón.

Obra estrenada en el Festival de la Nieve, con la presencia del Sr. Embajador de Venezuela y la caravana que seguía la ruta de Bolívar

Riobamba, julio 24 del 2005.

AGRADECIMIENTOA los destacados artistas y personalidades chimboracenses,

sin cuya ayuda no se habría hecho realidad esta obra:

Abg. Fausto ChiribogaSr. Jorge OrtizSr. Fausto DíazIng. Natalia NaranjoDra. Marianita Villacís Lic. Gloria MármolLic. Deysi BasantesLic. Marianita Calero

LA NOTA Estudio de grabación del Pianista Pablo Luis NarváezAl Coronel Jorge Ortiz. Jefe de la B.B.C GALÁPAGOS Al grupo de Caballería de la Brigada Blindada GALÁPAGOS Riobamba.

Al Honorable Consejo Provincial especialmente el Abg. Mariano Curicama Prefecto, al Honorable

de Tarqui y Tapi y cien mas

NARRADOR 1

Aquí Abdón Calderón “que luchó gloriosamente en Pichincha pero que vive en nuestros corazones”

NARRADOR 2

Para cantar tus glorias, aquí tienes a José Joaquín de Olmedo, para amarte y ser tu libertadora. Manuelita Sáenz, la dama quiteña que te siguió en tus luchas, en tus horas de gloria y de amargura.

NARRADOR 1

Para tu numen, aquí está este coloso, otro titán como tú mismo el que te dictara tu delirio.

NARRADOR 2

Padre de los pueblos gran colombianos, pueblos de la libertad, bolivarianos por ti, hoy más que nunca te decimos genio, ¡Cómo hace falta tu voz¡ tu presencia, tu fi gura, para arengar, ya no a los pueblos en la batalla si, en los congresos, en las esferas globalizantes. No digas, “he arado en el mar”América reaviva tu idea de formar la gran nación del sur, .proclama tu pensamiento como la más acertada tesis de hermandad y gobernabilidad. y te dicen presente

Venezuela,Colombia,

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DOLOR DE AUSENCIARiobamba, febrero 2009.

REPARTO DE PERSONAJES:

CLARA Joven de 30 años MAMÁ DE CLARA Señora de 50 años, ESPOSO DE CLARA Hombre de 35 años

AMIGA DE CLARA joven de 30

MÉDICO Hombre de 45 años

CARLOS Hijo de Clara 16 años

MAYRA Hija de 13 años

TRAMA

Una esposa por violencia familiar e irresponsabilidad de su pareja, debe salir del país dejando a sus hijos al cuidado de su madre.

Retorna después de cinco años de ausencia, pero sus hijos no muestran más interés que el que produce el dinero. Decepcionada decide retornar a su exilio forzado, pero los hijos reaccionan positivamente,

Consejero Ing. Kevin Novillo.

A la Srta. Yenny Andramuño por la difusión de la obra en Escuelas Radiofónicas Populares de Riobamba..

El audio de esta obra ha sido entregada al Canciller de Venezuela, al H. C. Provincial de Chimborazo y otras importantes personas e instituciones, locales y nacionales.

SOCORRO FREIRE

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¡Ay pero cómo te ha dejado la carita¡ hijita, hay que ir al doctor. Pobrecita.

HIJA Mamita, los golpes ya no me duelen, más bien lo que me dice y las cosas que hace. Quiere que le fi rme los pagarés para un préstamo que está haciendo en la cooperativa. Como le dije que no, me golpeó y amenazó con largarse llevándose a mis hijos.

MADRE ¡Ja¡- Va a poder mantener a los hijos¡ ¡si no sirve para nada¡ ¡Bueno hubieras dicho¡ a ver qué se hace. Pero…. si está haciendo un préstamo a lo mejor es para adelanto de la casa, te conviene oír que planes tiene hijita.

HIJA Si fuera para nosotros. No te he querido decir mamita, pero ya tiene otra casa, ahí, dizque es generoso, los amigos felices porque ella dizque les atiende, no como yo que les hacia ¡volar a la bola de borrachos¡

MADRE ¡Qué maravilla¡ y vos solita sin contarme, vamos donde el doctor hijita, y no fi rmes.

HIJA Por eso mismo me pega.

MADRE Vamos, vamos donde el doctor. SALEN

En un consultorio médico el Dr. CON MANDIL BLANCO.

Ve la radiografía.

MÉDICO Tiene fractura de la nariz, señora, hay que operarle, inmediatamente, ¡Qué le pasó¡

ACCIÓN.

La obra se desarrolla en pocos escenarios, para dar facilidad para la ejecución. Una casa familiar, consultorio médico y el aeropuerto.

PRIMERA ESCENA.

ESCENOGRAFÍA:

Una mesa vieja una silla volcada, ropa y una mujer caída,

llora. Entra la Madre.

MADRE Dios mío, pero otra vez ese desgraciado, ¡hasta cuándo, hasta cuándo este castigo¡ no solo la pobreza sino los golpes. Mijita, levántate, toma fuerzas, mira que se me parte el alma.

HIJA LLORANDO. Perdona mamita que te haga sufrir. Vos si me decías no te cases con este hombre, no parece bueno y yo necia, estaba ciega, loca. Es mi culpa, es mi culpa, pero solo yo debo sufrir, vos no mamita, no me veas en esta situación.

MADRE Ay hijita, para qué vamos a servir las madres sino cuando sufren los hijos. No te pregunto por qué te pegó, porque a estos sinvergüenzas nunca les falta pretexto¡ Si yo pudiera hacer algo¡ pero ¿qué puedo hacer yo, pobre, vieja y enferma¡ ¡Levántate mijita, levántate¡¡

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SEGUNDA ESCENA

Clara está en la sala parchada la nariz y planchando.

Entra el marido, “gogotero”

MARIDO ¿Hecha la víctima has de estar no? ¡Fírmame¡ es la última vez que te digo de a buenas sino… ¡ vas a ver¡

CLARA Vos también ¡fírmame aquí¡

MARIDO ¡Yo que tengo¡ y eso ¿para qué es?

CLARA ¡Qué va a ser¡ ¡ el divorcio¡ para que te vayas bien lejos ¡fi rma¡ y lárgate¡

MARIDO ¡Hecha la valiente estás no?¿ Con quién te estarás metiendo ah? ¡Ya vas a ver¡¡

CLARA ¡Vos¡ no me molestarás y trabajarás por que si no pasas las pensiones, te he de encerrar en el tarro .¡ Firma¡

MARIDO FIRMA Y DICE. Ja jaja, me río de tus amenazas, quien me va a encerrar, vos y quién más, jajajajaj sale.

TERCERA ESCENA

Entra la madre y conversan en voz baja, entra amiga de

Clara con ropa de calle y se saludan con besos.

AMIGA ¡Buenas tardes¡

MADRE ¡Venga¡ Tome asiento. ¡Así ha de venir a

CLARA Me caí

MADRE No, no, doctor, no se cayó. El marido, ¡por qué le disimulas hijita¡

MEDICO Si señora, cómo voy a creer que es caída, ese es el problema, las mujeres protegen al agresor, se callan, por vergüenza o por qué también, en vez de denunciarle. Por eso hay personas que asoman con tumores o que mueren a manos del marido. No hay que dejarse atropellar, denúncielo.

CLARA ¡Ay doctor, qué saco con eso¡ al fi nal con papeles y todo le hacen leña a una pobre.

MEDICO ¡Vaya a la Comisaria de la Mujer¡ no le cuesta nada y le dan asistencia social, el maltrato le hace daño a usted y a sus hijos, sino se interesa por usted al menos por sus hijos.

MADRE No dan ayuda doctorcito, solo dicen ¡divorcio¡ ¡ divorcio¡¡

MEDICO Leyendo la historia clínica. Su historia clínica dice que ya fue atendida por rotura de ceja y politraumatismos. ¿Si quiera trabaja?

CLARA ¡Qué pues¡ si dice que no hay trabajo, yo tengo que hacer de padre y madre para mis hijos, sino ya muriéramos de hambre.

MEDICO Por favor señora, así ¡ni pena da¡ Vamos le ingreso para su cirugía. ( le entrega unos

papeles) Salen.

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que irme mamita, no queda otro remedio, Lo único que me duele es que no sé ¡cómo les voy a decir a mis hijos¡ Te ruego mamita que me ayudes, yo te mandaré lo necesario y ahorraremos para una casita, pero por Dios, cuida a mis hijitos y no me digas no y dame tu bendición para que me vaya bien, porque cuando hago lo que tu me dices que no, me va mal y ahora tengo que pagar esa deuda¡¡

MADRE ¡Qué deuda¡ ¿Qué has hecho sin tomarme en cuenta¡¡ cómo si fuera una cosa qué no valgo¡

CLARA No es nada malo mamita. ¿Te acuerdas que le hice fi rmar un papel en blanco al sinvergüenza de mi marido? Hablé con un abogado y ahí pusimos que éste autorizaba mi viaje y que la mitad del préstamo vaya a mi libreta, el gerente estuvo de acuerdo y así ya tengo para irme a España.

MADRE ¿A España dices?

AMIGA Vengo de la cooperativa ¡Clara, mañana sale el préstamo¡ Tengo miedo de que te pegue otra vez..

MADRE ALARMADA ¡Hijita, de mi corazón¡ ¡ ahora si, será el juicio fi nal¡

CLARA No mamita, ya tengo una boleta de auxilio. Mañana cobraré en Quito esa plata. Voy a la

visitar a los pobres ¡

AMIGA Gracias, muy amable, no vengo mucho por el que sabemos, pero siempre les estoy pensando, a ti especialmente Clarita. ¿Cómo vas con tu salud?

CLARA Aquí amiga, pasando, pasando..,

AMIGA ¿Esperando la próxima dirás?

CLARA No amiga, ya le estoy diciendo a mi mamita, que se acabó, ¡que es la última vez que éste me pegó¡

AMIGA Ojalá pues, pero no creo y … de ese asunto qué fue?

CLARA Mamita no sabe. Dirigiéndose a la madre. Perdona mamita que no te he contado a tiempo, pero lo hice porque todos hacían

MAMA ¡Qué hiciste, hijita¡ ¡No me asustes¡¡

CLARA Te acuerdas cuando por la tele decían que vengan a llenar solicitudes de empleo en la embajada de España? yo apliqué para varios trabajos, por los problemas, tú sabes, y he salido favorecida, pero no tomé en cuenta, porque solo de pensar que tuviera que dejar a mis hijitos, me espantaba la idea.

MADRE Así es pues, irte, nunca.

CLARA Pero ahora con todo lo que ha pasado, tengo

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HIJA No mamita, tiene que ser fuerte, sino a quien vuelvo los ojos.

Se abrazan llorando y salen.

CUARTA ESCENA.

Una sala mejor arreglada, la abuela habla por teléfono, La

nieta tiene una blusa que enseña el ombligo, el hijo un

peinado “a la moda” los pelos de punta. Ven televisión

ABUELA Hijitos ¡vengan a hablar con su mamá¡

Hombre Habla vos no más abuelita. ¡Dile que me mande 200 para otro celular¡ éste ya está pasado de moda. No, no, mejor trescientos.

ABUELA ¡Salúdale siquiera, no es mina de plata¡

NIETA ¿No se fue a trabajar para nosotros? pues que nos mande, yo me voy de paseo necesito trescientos dólares la próxima semana. ¡Salúdale abu..¡ Y ¡ dile ¡ porfi s…¡¡

ABUELA Hablando por teléfono. Hay hijita, se han vuelto unos interesados, unos malcriados, antes lloraban y te esperaban, ahora solo les interesa la mesada. Sería bueno que vengas, todavía son jovencitos y pueden volver a quererse, cinco años, ya es mucho. hijita.

CLARA Si mamita, por eso te llamo, dame viendo un terrenito o esas casas que venden hechas.

embajada para que me den la visa, a comprar el pasaje y a saber donde voy a trabajar. Esa plata para algo bueno ha de servirme.

AMIGA Me voy, me voy hasta luego¡¡ Sale ..

MADRE Pero irte, tan lejos mijita, dejando a tus hijitos? Y a ese país donde matan a los ecuatorianos? No ves como dice la televisión¡ y vos pobrecita si ni Guayaquil conoces, ¡qué vas a hacer pues¡ ¡Que vayan los hombres¡ a ellos les corresponde. No dejar que vayan las mujercitas pobrecitas. Claro, como las mujeres nos conformamos con poco, comidas o no comidas. ¡No quisiera que te vayas. Para sufrir, aquí mismo, mijita ¡

CLARA ¡Qué hago aquí mamita¡ si todo lo que emprendo él me daña. ¿Te acuerdas cuando atendía al ancianito enfermo? me iba a hacer escándalos a decir lo que le daba la gana. Cuando me puse el puestito de comida, te consta ¡cómo me encerraba¡ ¡no me dejaba ir¡ o me quitaba la plata. No puedo desperdiciar esta oportunidad. Ayúdame mamita, quien más que vos para ayudarme. ¡Dios te ha de pagar y yo he de mandar puntualito la plata para lo que se necesita ¡

MADRE A lo mejor cuando vuelvas no me encuentras hija.

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MADRE ¡Aló, aló? Mijita de mi corazón, te estaba pensando. ¿Qué mañana vienes hijita? Pero ¡qué felicidad¡ Ayy Carlitos, Mayrita vengan ¡vengan¡

MAYRA Entran los jóvenes ¡Qué pasa abu¡ cuál es el escándalo¡¡¡

ABUELA Mañana viene tu mamá, tu mamá. ¡Por fi n, a los años!

CARLOS ¡Qué bueno¡ ¡qué bueno¡ ¡Que me traiga ropa

MAYRA ¡A mi maquillajes y perfumes, ¡Vamos, vamos. Tenemos que irnos a Quito abu, a Quito, los carros hay a cualquier hora¡ salen

apresurados.

Entran todos. Madre e hijos, con grandes maletas,

se sientan.

CLARA Abrazando a su hija, habla con dulzura: ¡Qué linda estás mijita¡ Mejor de lo que te imaginaba¡¡ Abraza a la mamita, abrázame bien, bien, así, así, tú también mi Carlitos, ¿te habrás portado como todo un hombrecito, verdad?

CARLOS Más o menos, así, así mamita ¡¡¡ ¿qué nos trajiste?

CLARA Muchas cosas, muchas cosas hijitos. Esperen, cuéntenme de su vida¡ ¡qué es de sus

Tengo una platita, ya quiero irme la próxima navidad y ponernos un negocito.

ABUELA ¡En Navidad¡ ¡Pero si falta enterito¡¡

CLARA Si mamita, hagamos el último sacrifi cio, ya voy, ahora si, para estar felices, seguirás viendo precios, Dios les cuide, diga a mis hijitos que les quiero mucho.

MADRE Si hijita.

ABUELA colgando el teléfono:

¡ No parecen hijos¡ ¡ cómo que no se acordaran del porqué se fue¡ Por darles mejor vida, ya que su taita, solo golpes les daba, ¡no ven como ni se acuerda de ustedes¡ malcriados.

Los nietos se alzan de hombros y salen.

ABUELA Conversando sola:

¡Ay Dios mío¡ qué desagradecidos. ¿Cuántas penas sufriría mijita en tierra ajena?

Sentenciosa ¿No ha de haber plata en los árboles¡

Sale.

QUINTA ESCENA .

La misma sala, suena insistentemente el teléfono:

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cambiado ¡ qué les pasa¡ No pueden seguir viniendo a la hora que les da la gana¡ la otra noche tu cuarto olía a trago Carlitos, así comienza el alcoholismo, yo no quiero que sean enfermos, sino sanos y disfruten la vida, pero bien.

CARLOS Un vinito, una copita, qué malo va a ser, no podemos estar fuera de onda, ni que fuéramos viejos, ubícate mami¡ ¡No seas anticuada, ¿cómo serán allá?

CLARA ¡Son terribles¡ pero en nuestro país, la gente es buena. La familia tiene buenas costumbres, los jóvenes todavía son correctos, y yo no quiero que se lancen a la vida, como si no tuvieran quien les quiera..

MAYRA Ay mami, quieres que se burlen nuestros amigos? No seas patética¡¡ Qué aburrimiento, ¡mejor estábamos cuando no estabas ¡

CLARA No se enojen, que cuando sean padres, han de decir lo mismo..

MAYRA ¡Bahhh¡¡¡ Mejor voy a buscarme un trabajo para ser independiente y me largo.

CLARA Llorando. Ya me doy cuenta. Bien dicen, “la boca habla, lo que el corazón siente” Yo para ustedes solo soy la plata, les estorbo. Desde que llegué, me tratan como a enemiga. Lo

estudios¡ ¡qué de sus amiguitos¡ ¡Cómo se han portado con la abuelita ah?

CARLOS Bien, bien, ¿Cuántas preguntas? Yo no molesto, juego con mis amigos, a veces - vengo a media noche,- riendo no, no bromita, bromita. Palmeándole la espalda pero, mami ¡vamos a abrir las maletas.

CLARA Ahorita, vamos al dormitorio. Salen.

SEXTA ESCENA.

Narrador:

Pasa el tiempo. Están aburridos. Los jóvenes demuestran

su verdadero carácter. Discuten en la sala, los chicos

gritan.

MAYRA Mami, ya te digo que es una discoteca donde van todos, todo Riobamba mismo. ¡No hay nada de malo¡

CLARA Con voz calmada.

¡Si dejan entrar a menores de edad y no les importa lo que venden ni a la hora que salen, no es nada buena mijita¡

MAYRA Pero mami, ¡qué te pasa, mi abuelita si nos daba permiso cuando no estabas¡¡

CLARA Yo también, pero no ha de ver sido de noche. Desde que estoy aquí mamá dice que han

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CLARA Si señorita, Gracias. Mañana retiraré el boleto de la ofi cina.

Hace una maleta y llama.

CLARA Mamá, mamacita.MADRE: Si mijita¡ ¿y esa maleta?CLARA ¡Has visto como me tratan mamá¡ pero, ¡ qué

mal les he hecho¡ allá todo el mundo hace lo que le da la gana, yo he pasado de rara, solo trabajando, pensando en ellos, en el día de volver a verlos, en recibir un abrazo de amor verdadero, mamacita, y qué he encontrado¡ Hijos fríos, cómo que me odian¡ Cómo si les hubiera hecho un daño¡

MADRE: ¡Ay hijita¡ yo he hablado con ellos, dicen que no es nada, que no saben qué esperas de ellos, pero te quieren

CLARA ¡Pero bien lejos mamita¡ Tú has oído lo que me han dicho. A ti si te respetan, te abrazan, conversan, se ríen

MADRE. Es que conmigo pasaron sus días sin ti. ¡Tú no sabes, cómo lloraban, se pasaban mirando la ventana.

CLARA Pero ahora, no me quieren, les molesta mi presencia. ¡Me voy mamita¡ ya veo que mi camino es la lejanía, la soledad, lejos de mi patria, de ti que has sido mi único consuelo. No he tenido nada más.

MADRE Tranquila mijita, ¡Ya han de cambiar¡ dales tiempo

que les digo les parece mal. Si les abrazo me rechazan. Mejor será que les deje libres.

MAYRA ¡Ay¡ No seas tan dramática mami, que fastidio, haz lo que quieras.

Salen bruscamente.

CLARA Llorando llama por teléfono, Buenas noches señorita. ¿Podría decirme si hay algún boleto para viajar a Madrid?

OFICINISTA El viernes de la otra semana señora¡

CLARA Me urge salir lo más pronto, por favor revise si hay alguno no confi rmado.

OFICINISTA Si hay un boleto en espera, pero es para mañana, ¿a lo mejor no le conviene verdad?

CLARA ¡No, no Señorita¡ ¡ése es perfecto¡ Facilíteme a mi por favor¡

OFICINISTA Espéreme en la línea mientras reviso, luego le confi rmo. Al cabo de unos segundos…Mmmmmmm Está libre, me da el número de su tarjeta? Son novecientos dólares.

CLARA Sí, señorita, regístrela por favor American Express 04870912.

OFICINISTA: Si perfecto, debe estar dos horas antes del vuelo, sabe, verdad?

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IBERIA, anuncia su vuelo 0058 con destino a Madrid. Por favor abordar por la puerta 32.

Luego de la estrofa cantada, CLARA COGE SU

MALETA DESPACIO y se encamina al lugar, se baja

el volumen. Detrás de telón se oyen carreras, entran los

hijos por la puerta contraria a la que ella se encuentra

y le lloran a gritos

CARLOS No te vayas mamacita, no nos dejes, ahora que has vuelto, mamita, no nos abandones

MAYRA Mamacita, perdóname al saber que no estabas, que otra vez no te vería comprendí todo tu sacrifi cio, por favor, no te vayas.

CLARA Abrazándolos Oh, Dios mío, gracias, es lo más hermoso que he escuchado en mi vida. Gracias hijitos míos.

MADRE DE CLARA.

Gracias Dios, por escuchar mis ruegos.

Se abrazan y se cierra el telón.

Llevado a las tablas, con la actuación estelar de los Señores Profesores del Colegio “Amelia Gallegos Díaz” en las fi estas patronales de la institución:

Dra. Martha Orozco,

Dra. Mariana Villacís,

Dr. Luis Machado,

CLARA No mamita, no sabes como me duele oír esos desprecios, sus desplantes. Te dejo la platita, compra esa casita o el departamento a tu nombre o al de ellos, lo que prefi eras, abrázame, y bendíceme, bien dicen que solo las madres amamos sin esperar recompensa.

MADRE ¡Qué vas a hacer hijta?

CLARA Me voy mamita, Ya compré el pasaje. Tengo que estar en el aeropuerto a la madrugada. Diles que me perdonen lo malo que les he hecho y que les amo Les seguiré mandando dinero y rogando a Dios, porque tengas salud, para qué les cuides y sean felices.

MADRE: Ay Hijita, tú no tuviste la culpa al irte, pero qué duro precio estás pagando, Aunque me duela el alma, ándate mijita que Dios te acompañe. SE ABRAZAN Y SE DESPIDEN.

SÉPTIMA ESCENA

En el fondo una imagen de aeropuerto. Se oye la

canción de Shakira, “HAY AMORES”.

CLARA camina despacio, llora mientras mira las

fotos de sus hijos.

Un altoparlante anuncia, en el segundo estribillo de

la canción:

¡Atención¡ ¡Atención¡ Señores pasajeros.

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PAQUITOREPARTO DE PERSONAJES:

CRISTINA Madre de Paquito. Joven de 17 añosMAMÁ DE CRISTINA Señora de 45 años, luego

anciana de 65 añosBERTHA Hermana de Cristina joven

de 20 y de 42VECINAS Mujeres de varias edadesMARÍA amiga de Bertha de 40 añosCÉSAR Padre de Paquito de 26 años,

luego de 46 años.ALBERTO Amigo de Carlos de 27 añosCARTERO Hombre de 40 años.ANCIANO de 70 años PAQUITO Niño de 4 años, luego de 22.

PRIMER ACTO

En el escenario un escritorio y sillas, una joven bonita, con bata de hospital a punto de dar a luz, se pasea y gime, mientras la mamá, señora de 45 años, enojada habla en voz alta

Madre de Gracias a Dios, el parto se Cristina presentó a media noche, lejos:

de las malas lenguas,, si no, de nada hubiera valido mi sacrifi cio de tenerte encerrada tantos meses,. ¡Aguanta¡ ¡aguanta¡ para que sepas que esas son cosas de mayores.

Lic. Jorge Burbano,

Dra. Carmita Altamirano,

los estudiantes:

Xavier y Mónica Zurita.

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hay que tener los pies sobre la tierra, la realidad es dura, los hijos necesitan de los padres, de los dos, para crecer con seguridad, como triunfadores. Sería bueno que hable con los padres del señor, ellos como personas maduras podrían ayudarle

Cristina ¡No, doctorcito¡ si al saber que estaba embarazada, me botaron de la casa, me pagaron lo que quisieron del trabajo y me prohibieron acercármele siquiera¡ Sólita le he de criar, pero ¡ayyyy,

Médico ¡Vamos¡ vamos a la sala de partos. SALEN.

SEGUNDO ACTO.

La joven ha dado a luz, lleva en sus brazos a un niño, se pasea en la sala está vestida humildemente, besando a su hijo dice

Cristina Por fi n hijo mío, botoncito rosado, cuánto te he esperado, cuánto tiempo me imaginé como eras, pero eres más bonito que todos mis sueños.. ¡Cuánto te voy a querer¡ ¡tú alegrarás mi vida, Tu papá es muy importante uf y tus abuelos ni se diga, pero esos no te van a conocer, en cambio yo, ¡ayyy¡ ¡pero .pero ¡como quieres llamarte¡ ¿Cómo? ¿Cómo? ¡PAQUITO¡ ¡PAQUITO¡ te llamarás como tu abuelo, Sí, sí, él era amable conmigo, te llamaré como él y tú serás muy importante, ya lo verás, voy a

Médico Ingresa con su mandil blanco y dice a mama. Déjeme con la paciente por favor

Sale la mamá. Médico ¿Cómo se llama?Joven Cristina Arévalo doctorMédico ¿Cuántos años tiene?Joven 17 doctorMédico ¿Vino con su esposo?Joven Soy soltera doctorMédico ¡Ah! Ya veo, otro hijo sin padre, ahora

que está tan dura la vida, y usted, tan joven, ¿pero que dice el padre?

Joven ¡Nada¡ El no sabe nada, ni creo que le importe.

Médico Pero, debería decirle, él tiene derecho a saber, a lo mejor le ayuda.

Médico ¿Qué profesión tiene él? Joven Es abogado, está trabajando, vive

en Guayaquil y ¿para que le voy a avisar?

Médico Por lo menos debería pedirle que le reconozca, es muy difícil criar a un hijo, usted es muy joven para tan grande responsabilidad.

Joven No, Dr. El es rico, ¿que ha de querer casarse conmigo? una chica pobre., usted sabe, ahora tener hijos es un error, ¡porque no te cuidaste¡ me ha de decir.Pero así y todo yo estoy feliz, yo si le amaba de a de veras mismo, por eso le voy a querer mucho a mi hijito. ¡Ay, doctorcito, ay¡

Médico Los jóvenes soñamos despiertos pero

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Alberto No creo que tengas derecho a quitarle al niño a esa mujer, tendrías que encontrar un gran motivo.

César ¿Te parece poco?, ella vive en un pueblo de esos sin luz, sin agua, sin, nada. Si vive conmigo, tu sabes mi madre es fi na, muy educada y como me reclama los hijos, creo que estaría feliz.

Alberto No sé, hermano, es muy delicado, ¿le planteaste esto a tu novia?

César Ella no tiene nada que decir, lo adoptaremos, no, no, mejor lo inscribiremos como nuestro hijo. Además ahora las esposas no quieren tener hijos pronto, por eso de que pierden su fi gura...

Alberto. Pero, ¡no es correcto¡César Déjame a mí, yo soy abogado,

recuerdas? Aquí tengo una amiguita que es Trabajadora Social, voy a pedirle que viaje a ese pueblito, para que haga el informe, después es pan comido verás.

Alberto ¡Pero cómo!, no te atrevas, eso no está bien

César Calla, calla, voy a notifi carles por correo que va la trabajadora social, así no será una sorpresa.

Salen.

trabajar mucho, mucho, para que seas triunfador como dijo el doctor.

Sale del escenario.

TERCER ACTO.

Un gran escritorio, un funcionario del Ministerio de Bienestar Social conversa por teléfono. Entra un amigo y se saludan

Alberto Hola, cómo te va gran hombre, a los tiempos que te asomas, qué te trae por estos lares.!!!

César Aquí a saludarte, ¿o no se Puede?Alberto Claro, hombre, claro, cómo así has

tenido tiempo, te soltaronCésar Ya sabes que a mi nadie me amarraAlberto No, no, a pesar de tus deuditas,

bandido, qué a propósito, qué habrá sido de tu hijo?

César Mmmmm por eso vengo, Ya debe tener tres años y quisiera tenerle en mi casa.

Alberto ¡Qué bien¡ yo puedo ser tu padrino.César ¡Estás loco! ¿quieres que me case?.

El amor no basta, claro que le quiero, pero mi madre, no me perdonaría, soy novio de la hija de su mejor amiga, además, no somos del mismo nivel tú sabes , a pesar de que es muy bonita¡

Alberto Y… entonces, ¿cómo vas a hacer para que esté en tu casa?

César Eso vengo a preguntarte, eres más ducho que abogado.

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las mujeres, mientras conversan.

Primera Vecina ¡Llegaste¡ ¡Llegaste, terremoto¡ anda

Paquito, llama a tu abuelita, no riegues el maíz, ¡oye, modérate te van entrar en los zapatos, hasta en las orejas¡

El niño ríe. Y sigue nadando en el maíz. Salen las dos. Entra la abuela y juega con Paquito.Abuela Ay, Paquito, cómo le doy gracias a

Dios por tu llegada, has dado mucha alegría a esta pobre vieja.

Se abrazan. ¿Cómo Hace la vaca, cómo hace la vaca??Paquito MUUUUUUU

Abuela ¿Cómo hace la oveja, a ver, cómo hace la oveja???

Paquito Meeeee. Ríen los dosSalen todos.

Un cartero llama a la puerta de la casa de Paquito, pregunta por la Sra. Cristina Alvear

Madre de Cristina Soy la mamá.

Cartero Firme aquí por favor. La abuela lee la citación en voz alta. Paquito juega con el sobre.

A la Señora Cristina Alvear se le hace saber que Carlos Riofrío, ha presentado cargos en su contra,

CUARTO ACTO.

Entran dos vecinas cargando un costal de maíz y una lona tienden el maíz mientras conversan

Primera Vecina ¡A ver, a ver¡ Qué, ¿no hay nadie? Ya

mismo asoma el hijito de Cristinita ¿Qué lindo que es no?

Segunda Vecina Si, es el muñeco de la vecindad PrimeraVecina Sin padre el pobrecito, Si le

conociera de segurito se hiciera loco, por él.

Segunda Vecina ¡Ay no sé bonita¡ lo que si sé, es que

madre para cien, padre para ninguno. Primera Vecina Lo que se pierden los padres al

abandonarlos unos deseando tener hijos y los otros negándolos, qué fea vida.

Segunda Vecina ¡Qué vamos a hacer? Se hace querer el

bonito

PrimeraVecina Cómo no, pues, si es tan agraciadito,

tan dulce.Segunda Vecina Paquito, Paquito, vennnn

El niño tiene tres años, se lanza al maíz que han tendido

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mañana mismo le compraré una linda cama cuna. Como las que vi en la televisión y Cristina que es tan hábil le ha de adornar como a su cunita, ya verá todo va a salir bien, no se preocupe. De pasito arreglamos toda la casa. ¡Ay Paquito si eres lo máximo¡

Madre de Cristina Pero todo hay que hacerlo en ocho días mira la fecha.

Bertha ¡Ayyy¡ entonces hay que apresurarse. Pero no le dirá nada a Cristina, hasta el rato preciso, de gana vamos a atormentarle¡

Salen.

QUINTO ACTO

Se ve a la abuela en una sala con sofás. La abuela reza y saca más brillo al piso y en voz alta dice:

Madre de Cristina Hoy día, llegará esa señorita, por favor Berthita, coge los mejores cuyes, yo pondré el mantel nuevo en la mesa, hasta fl ores hay que poner.,

con tal de dar una buena impresiónBertha No te preocupes mamá, todo saldrá

bien. .

Reza la abuela ¡Dios mío¡ ¡Dios mío¡ que dé un buen informe y no se lleven a Paquíto.

Entra Cristina y le escucha

Cristina ¿Cómo, dijo mamá? !Qué pueden

por la tenencia de su hijo, en las peores condiciones de salubridad y económicas, por lo que reclama la patria potestad. Para cumplir tal diligencia el Tribunal de Menores del Guayas, ha dispuesto que una Trabajadora Social, realice la inspección ocular a la situación de vida del niño, dentro de los diez días subsiguientes a esta notifi cación. Informe del que dependerá la patria potestad del padre o la madre. Notifíquese. . . .

MadreDe Cristina ¡Dios mío, va a venir una persona

importante a visitarnos, una trabajadora del Tribunal de Menores, a ver como vive mi nieto, no, no es posible¡ y ahora ¿qué haremos? habrá que comprar muebles como los de la ciudad, pintar las paredes, encerar el piso, Santo Dios, ayúdanos, hay que dejar estas bancas tan queridas de tan lindos recuerdos, pero bueno, todo sea por Paquito para no dar mala impresión. ¡Ven Bertita¡ ¡ven lee lo que dice esto¡

Bertha joven de 20 años, humildemente vestida, entra y toma la carta con ansiasBertha Pero..¿ qué es esto mamá? ¿qué

quiere ese hombre? ¿sabrá pues que ha tenido un hijo? ¡porqué quiere angustiarnos¡

Madre de Cristina ¡No sé¡ no sé, pero hay que arreglar todo Berthita para que den un buen informe

Bertha Si de arreglar depende el informe,

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SEXTO ACTO En la misma sala, la madre de Cristina y Bertha ven televisión. Cristina y Paquito juegan.

Cristina ¿Quién es el niño más bonito?Paquito ¡Yooo.!Cristina ¿De quién es esa boquita?Paquito. Tuya.

De pronto llaman a la puerta abre Bertha

Trabajadora Social ¡ Buenas¡¡¡

Habla una mujer con acento costeño, tirita de frío.

Bertha ¡Buenas tardes¡ ¿que se le ofrece señorita?

TrabajadoraSocial Represento al Tribunal de Menores

del GuayasBertha ¡Bienvenida señorita! Entre, está en su casa. TrabajadoraSocial ¿Quién es la madre del menor

Riofrío?

CRISTINA ¡Yo¡ yo señorita. Podría decirme, ¿Quién la manda? ¿A quién le interesa mi hijo?

Trabajadora Social ¡Al padre¿ señora, ¡al padre¡ Cristina Pero, ¡si ni siquiera sabe que existe! Trabajadora

llevarse a mi hijo!! ¡Eso, será si yo muero mamacita, ¡qué pasa? ¿Quién va a quitarme a mi hijo? por favor ayúdame, no dejes que me quiten a mi hijo. Yo me muero, mamita, yo me muero

Entra Bertha a los gritos

Madre de Cristina No hijita, nadie va a quitarte tu hijo. Pero el papá quiere conocerle.

Cristina Pero ¡si él no sabe nada de nosotros¡ Madre de Cristina Sabe todo mijita, nadie puede vivir

en el anonimato. Hay leyes hijita, el padre tiene derecho, quiere visitarle, quiere ayudarte, no ha llegado la trabajadora Social, a lo mejor se arrepintió, no pasa nada.

Cristina ¡Qué visitadora¡ no quiero su ayuda mamita, ¡Dios mío¡ no dejes que me hagan ese daño, ayúdame, prométeme que no vas a permitir que se lleven a mi hijo.

Bertha ¡Claro Cristinita¡ ¡cómo crees¡ todos mismo no hemos de permitir semejante cosa.

SALEN. . .

Bertha Mamita, ¿que pasaría que no vino esa señorita?

Madre de Cristina No sí mijita, pero ¡ Ojalá no venga nunca¡ vamos a festejar, sirvámonos nosotros.

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CRISTINA Yo sé señorita, yo aquí trabajo, no ve aquí es el campo, aquí todos mismo trabajamos. Dígale a ese señor, que no le necesitamos.

Trabajadora Social. Ese señor es el padre y él si está en condiciones de darle ¡un buen futuro a este niño!

La Visitadora Social, escribe y escribe.

Se arrodilla llorando y dice:

Cristina ¡ Señorita no me quite a mi hijo, usted también ha de ser madre, tenga piedad¡ ¡dígale que nunca le molestaré¡ nunca le pediremos nada, dígale ¡que se olvide de nosotros¡ que no se preocupe, total yo fui solo un accidente en su vida.

Cristina se desmaya y los familiares, se apresuran a auxiliarle.

Trabajadora Social Uff, ¡si ha sido hasta enferma¡ peor, no le conviene esta madre al niño.ReaccionaCristina ¡ No dejen que me quiten a mi

hijo, por favor, no lo dejen¡Madre De Cristina ¡No hijita, sería como que nos cortaran

el corazón, este niño es nuestra vida¡Acurruca a su hijo y diceCristina Nos iremos juntos hijito a las nubes de

Social No, no, señora, ya está reconocido y le puso el nombre que a usted le gustaba.

Cristina Ah. ¿Pero yo no quiero saber nada de él?

Trabajadora Social Disculpe, ni él tampoco, solo le

interesa el niño, no quiere que pase estrecheces, por eso me mandó a ver ¡cómo vive¡

Cristina Y ¿cómo más ha de vivir, pues señorita? ¡bien, pues ¡bien, para eso tiene madre.

Conciliadora Madre de Cristina Perdone señorita, nos coge de sorpresa,

el otro día le estábamos esperando, pero en un ratito le preparo una comidita acepte por favor

Trabajadora Social No, no se preocupe, no puedo perder tiempo en este frío, ¿En qué trabaja señora?

Cristina Aquí en la casa.

Trabajadora Social ¿Cuánto gana? ;; Cristina No hace falta, mis papás me dan todo

lo que se necesita.Trabajadora ¿Puede hacerse cargo de la mantención

y educación del niño? ¿Tiene vivienda propia? No, mejor ya no le pregunto. Usted no está capacitada para tener al niño, los niños no viven del aire.

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es abogado, rico y muy vivo, no pudimos hacer nada.

María ¡Ay¡ yo de Cristina, hubiera estado parada día y noche vigilando la casa, hasta que salga mi hijo, y les hubiera quitado. ¡Desgraciados¡

Bertha No, es que mi hermana se enfermó gravemente y sufre de amnesia Nada se acuerda y ¿hace cada cosa?

María: No me digas, ¿qué dicen los médicos?

Bertha Que solo un gran dolor hace que la mente se refugie en el olvido.

No hay remedio. María ¡Qué pena¡ Pero existe un Dios, él

hará justicia.

Bertha Ya han pasado como veinte años. Ojalá no sea demasiado tarde.

María Ven Berthita, sirvámonos un cafecito.

ÚLTIMO ACTO.

En el escenario está un joven que interroga a una ancianita

Joven Señora, disculpe ¿podría decirme donde vive la señora Cristina Arévalo?

algodón, jugaremos con las estrellas, pasaremos puentes de arcoiris y jamás, habrá fuerza humana, que me separe de ti. . Duérmete mi niño.... Sale con el niño en brazos

SÉPTIMO ACTO.

Amiga de Bertha

María Hola Berthita, pero a los tiempos que te dejas ver. ¡Qué vientos te han traído? ¡Cómo así te has acordado de mi?

Bertha ¡Ay¡ amiga, salgo poco de casa, porque no sabes la desgracia que nos ha caído.

María No me digas, mujer, me asustas.

Bertha Si, Mariíta se robaron a Paquito.

María Pe, pero cómo, ¿no saben dónde estáBertha No, no, si sabemos, está con el papá.

María ¡Entonces no está perdido pues¡

Bertha Como si lo estuviera, porque se lo llevó como ladrón, sin permiso

María Y ¿para qué están las leyes? hija, ¡si ha de haber un juez de palo que haga justicia¡ ¡avisen a la policía¡

Bertha ¡Si fuera fácil¡ intentamos, pero él

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Guayaquil.Madrede Cristina ¿De Guayaquil dice?

Joven Si, de PaquitoMadrede Cristina ¿De Paquito? ¿usted conoce a Paquito?

Joven Si, somos compañeros en la universidad

Madrede Cristina ¡Ah¡ ya está grande, ¡cómo quisiera

verle antes de morir¡

Joven Cuénteme, cuénteme, ¡porqué se fue Paquito? ¿quién le mandó?

Madrede Cristina Nadie, nadie, sin él se quedó sin sol

esta casa. Se lo robaron, se lo robaron.

Joven ¡Eso no me contó Paquito¡

De pronto se abre una puerta y entra un esperpento de mujer, con la mirada extraviada y con un bulto entre sus brazos Madre de Cristina ¡Calle¡ ¡es ella¡ ¡es ella¡

Joven ¡No, no, no puede ser¡

Impulsado por una fuerza superior, como por un resorte, la toma fuertemente empapándola en lágrimas y gritándola

¡Madre, mírame por favor¡ ¡soy tu hijo¡ ¡soy Paquito¡ ¡he vuelto¡

Ancianita Cristina Arévalo dice. Me suena ese nombreA ver, a ver… ¿Cristina Arévalo?

Joven Si, si, me dijeron que vive en este pueblito.

Anciana Lo que es la vida, los años no pasan en vano. ¡A ver¡¡ creo que en esa esquina, a la derecha, ¡no¡ no, a la izquierda. No, ahí, ahí, en esa puerta, llame, llamé.

Joven Gracias, gracias, Golpea la puerta.Sale al escenario la madre de Cristina canosa y encorvada,

Madrede Cristina Si jovencito ¿qué desea?

Joven Busco a la señora Cristina Arévalo, señora.

Madre de Cristina ¿ Cristina Arévalo dice? Joven Si, por favor, ¿donde vive? Madre de Cristina ¡Quién la busca? ¿Quién es usted? Joven No, no señora, mejor dígame ¿quién

es usted?Madre de Cristina La mamá. La mamá ¿Para que la

quiere ver?

Joven Es que, es que, le traigo un recado de

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manera, yo también viví mi propio infi erno¡ Esos ojos verdes inocentes de Paquito, me recordaban los tuyos y me acusaban. ¡Perdónenme, por favor¡ intenta arrodillarse.

Padre e hijo se abrazan, luego Paquito lo hace con su madre y cae el telón.

Obra escenifi cada gracias a distinguidos maestros y estudiantes del Colegio “Amelia Gallegos Díaz”.

Cristina ¡Duérmete mi niño, duérmete Paquito¡

Joven ¡No mamá, aquí estoy¡ ese no es Paquito¡ ¡Mírame¡ ¡aquí estoy¡¡

Cristina lo mira fi jamente, se estremece y sacandoun grito desgarrador, regresa de su noche largallorando dice:

Cristina ¡Paquito¡ ¡Paquitooooo¡ ¡Dios mío, ¿eres tú? ¡Paquito, mi Paquitooooo¡

Madrede Cristina ¡Vengan¡ ¡vengan¡ Ha sucedido un

milagro. ¡Ha regresado Paquito¡ ¡Paquito¡

Entran familiares y vecinos al escenario lloran maravillados.Joven ¡Yo soy mamá¡ ¡tu hijo¡ Yo sabía, que

tú existías, a pesar de que me decían que estabas muerta. ¡Yo sabía que alguien desde un lugar que ignoraba, me decía que me amaba¡ Yo intuía que debía haber un amor, más grande que me daban en esa casa.

Cristina ¡Hijo mío¡ ¡hijo de mi corazón¡ ¡jamás te he olvidado¡ ¡jamás te has apartado de mi, mente¡

Dirigiéndose a la mamá:Mamá, mamá, ¡mira a Paquito¡ ¡ha vuelto¡ ¡ha vuelto¡

Entra un hombre de mediana edadCésar Disculpen que les interrumpa, yo sé

que no tengo derecho, pero necesito pedirte perdón hijo mío y ¡ti mujer¡ por el daño que te hice, pero a mi

VOCES AZULES A VUELO DE PÁJARO, de la escritora SOCORRO FREIRE se terminó de imprimir en los talleres

gráfi cos de la Casa de la Cultura Ecuatoriana Benjamín Carrión núcleo de Chimborazo el 20 de octubre de 2011,

siendo director de los mismos el Sr. David Naranjo Cabezas y Presidente de la institución el escritor Gabriel Cisneros

Abedrabbo, con un tiraje de 500 ejemplares.

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VOCES AZULES A VUELO DE PÁJARO - Núcleo de Chimborazo · Albajari Augusto Escribir un Ensayo Capítulo 10.Curso de capacitación docente. UASB. Fradejas Sánchez Luis. Gramática