Vol 03 2 Educación, Derechos Sociales y Equidad

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    Coleccin: La Investigacin Educativa en

    Mxico 19922002

    Volumen3:Educacin,DerechosSocialesyEquidad(TomoII)

    Coordinadora:MaraBerteleyBusquets

    352 pginas. ISBN: 9687542223.

    2003porConsejoMexicanodeInvestigacinEducativa,A.C.

    www.comie.org.mx

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    PARTEIEDUCACINYGNERO

    COORDINADORA:

    Gabriela Delgado Ballesteros,Centro de Estudios sobre la Universidad-UNAM

    COLABORADORA:

    Margarita Mata Acosta,Facultad de Filosofa y Letras-UNAM

    DICTAMINADORA:

    Martha Alicia Tronco Rosas

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    EDUCACINYGNERO

    Gabriela Delgado Ballesteros

    ANTECEDENTES

    Desde 1993 el Consejo Mexicano de Investigacin Educativa (COMIE) in-corpor los estudios relativos a las mujeres en los estados del conocimien-to, ubicndolos en el rea referida a la cultura. En 1995 se mantienen comouna lnea reciente de investigacin en la medida en que existan pocos resul-tados de investigacin especficos sobre cuestiones de gnero o con pers-

    pectiva de gnero. El COMIEreporta, en el libroEducacin, cultura y procesossociales (coleccin La investigacin educativa en los ochenta, perspectivapara los noventa), de 1995, la existencia de 114 trabajos catalogados en elrubro Educacin, gnero (mujer), de los cuales nicamente pudieron seranalizados 73, lo que da cuenta de que este campo no era consideradocomo prioritario en las clasificaciones de bibliotecas e instituciones.

    La mayor parte de estos trabajos planteados como hiptesis consi-derados no obstante por sus autoras como investigaciones utilizaban lacategora de gnero como un instrumento conceptual, herramienta me-todolgica y/o de intervencin para abolir asimetras. Casi todos losreportados consistan en ensayos o reflexiones personales y las pocas inves-tigaciones encontradas abordaban temticas como la igualdad deoportunidades, usos del lenguaje, historia del magisterio y el sexismo en loslibros de texto.

    La clasificacin de los trabajos en aquel momento se hizo de la siguien-te manera: los que tomaban a las mujeres como categora de anlisis o

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    utilizaban la variable sexo; los que partan de cuestionamientos emanadosdel movimiento feminista y los que consideraban la categora de gnerocomo una construccin histrico cultural y de relaciones de poder. Es im-portante resaltar que los trabajos reflejaban una voluntad personal, en lamedida en que eran estudios hechos por un mximo de dos personas, fuerade una estructura institucional y de apoyos especficos para su realizacin.

    Consideramos necesario contextualizar el estado del conocimiento so-bre educacin y gnero de 1995 a la fecha, en el momento poltico del pasy de la agenda que se presenta en diversos espacios sobre la educacin, bajola hiptesis de que la educacin se encuentra en crisis. Esta aseveracin hacereferencia, entre otros aspectos, a que los alcances de las polticas educati-vas instrumentadas en los ltimos aos en materia de acceso, permanencia

    y eficiencia terminal en los distintos niveles y modalidades educativas noresponden a las necesidades de las personas, ni permiten la movilidad sociala la que aspira la poblacin estudiantil y las familias; as como a la incerti-dumbre de saber con precisin si la educacin que actualmente se brinda anias y nios, jvenes y personas adultas responde a los grandes desafos yretos que les presenta en este momento el moderno mundo globalizado, loque hace que las viejas respuestas parezcan inoperantes.

    Entendemos as, que uno de los problemas actuales de la sociedad y delmundo es la pobreza, la falta de plazas en el mercado laboral y la inseguri-dad, lo que ha provocado que se agudice la brecha entre ricos y pobres.Estas situaciones no se resolvern con el tipo de enseanza que se ofrece ala infancia y a la juventud. Un sistema educativo acorde con el momento

    histrico que vivimos contribuira a la construccin de oportunidades ori-ginales que den respuesta a las nuevas necesidades de mujeres y hombres enigualdad y equidad de derechos; siempre y cuando estn resueltos aspectosestructurales en trminos de una distribucin equitativa de los recursos eco-nmicos que garanticen el desarrollo sustentable y sirvan para impulsar a laeducacin y su vinculacin con oportunidades laborales, sociales y de desa-rrollo cientfico y tecnolgico.

    El plantear que la educacin es slo uno de los factores para la movili-dad social, no es suficiente, de all que es necesario replantear lo que diceFuentes (1997),1la naturaleza del progreso en el siglo XXIdepender, antetodo del factor educativo, en ella hay un circuito que se retroalimenta por-

    que la educacin es base del conocimiento, el conocimiento es base de la

    1 Fuentes, Carlos (1997). Por un progreso incluyente, Instituto de Estudios Educativos ySindicales de Amrica Latina.

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    informacin y la informacin, a su vez, es base del desarrollo. Dimen-sionando la importancia de la educacin en su justa medida, en tanto msque procesos de acumulacin cuantitativa de informacin ya resueltospor la tecnologa informtica debera orientarse al desarrollo de capaci-dades de procesamiento, reestructuracin y recreacin crtica que permitaformar mentes flexibles y lcidas. Las rupturas del circuito, con frecuenciaentorpecen o deforman los procesos educativos [...] demasiadas veces, laeducacin slo sirve de base a la informacin, sin que medie el conoci-miento que es garanta de solidez cientfica, imaginacin artstica, inteligen-cia moral.2Muchas veces la informacin cree bastarse a s misma y, a partirde su orgullo hueco, nos engaa hacindonos creer que por tener muchosdatos estamos bien informados, cuando en realidad abundancia no significa

    calidad; consumimos basura en abundancia, eso s, pero esta informacinnos vuelve ms ignorantes y menos educados.

    En el proceso de socializacin, la educacin en la escuela tiene un papelrelevante, en tanto es el espacio legitimado tanto dentro como fuera de ella,pero vale la pena no olvidar que puede impulsar la reproduccin y/o trans-formacin de los conocimientos sobre los cuales se sostiene el desarrollode las sociedades. De esta forma, la investigacin que se produzca en elmbito de las relaciones de gnero, no slo permitir dar cuenta de unestado de la investigacin, sino tambin mostrar el poder que, de algunaforma, se oculta y teje en torno a los conocimientos y prcticas educativasen diferentes mbitos y que subyacen en la forma de percibir la relacin queexiste entre el nivel educativo de la poblacin, su impacto en el desarrollo y

    el progreso del pas; entendido este entramado de relaciones como el bien-estar y dignidad que proporciona la educacin a las personas.

    Debemos preguntarnos si la educacin que impulsamos actualmente sirvepara la vida, es decir, propicia la adquisicin de las habilidades y competen-cias necesarias para que las personas respondan a las exigencias econmicas,familiares y sociales del medio en el que se desenvuelven; requiere conside-rar a las personas desde su condicin de gnero a fin de formar ciudadanasy ciudadanos responsables y comprometidos para participar consciente-mente ante las realidades de sus comunidades y en el desarrollo del pas.

    Desde hace casi dos siglos, el discurso oficial ha vinculado a la educa-cin en vinculacin con el desarrollo nacional, el bienestar individual y la

    movilidad social y econmica. De esta forma es reconocido internacio-nalmente que el nivel educativo de la poblacin es uno de los indicadores

    2 Ibdem, p. 39.

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    clave para la determinacin del grado de desarrollo social y econmico deun pas y se considera que refleja el compromiso e identidad de la ciuda-dana. Si bien esto no se ha reflejado en la realidad cotidiana, ni en eldesarrollo de las personas y mucho menos a niveles macro, se continadepositando en la educacin mltiples expectativas tanto sociales comoindividuales.

    En Mxico, desde Jos Vasconcelos hasta Narciso Bassols, y de MoissSenz a Jaime Torres Bodet, el principio que guiaba a la educacin de esapoca tuvo como intencin el incluir, integrar y darle las armas a la ciudada-na y los fueros de la identidad a los mexicanos de todas las clases, regionesy ocupaciones. Esfuerzo que enfrent diversos problemas y sus beneficiosse vieron frenados en gran medida por factores como gnero, clase,

    etnicidad y edad, que no se abordaron como particularidades, encontrndo-nos que hoy el principal rezago lo presenta el gnero femenino.

    En la actualidad, con la globalizacin econmica, las fronteras geogr-ficas han sido rebasadas y la educacin es vista como el arma que permitira las personas participar de los conocimientos que se generan por minuto apartir del uso de las nuevas tecnologas. Sin embargo, educacin no esinformacin y se requiere que la educacin se oriente tambin al conoci-miento real de los derechos humanos, en tanto quien no conoce y ejerce susderechos est marginado de la posibilidad de participar y adquirir respon-sabilidades. En este sentido la educacin, junto con los medios decomunicacin, enfrenta una demanda no slo de transmitir informacin,sino de ofrecer las bases del conocimiento sobre el cual tomar decisiones

    autnomas.Guidens (1999) plantea que en un mundo globalizado, donde se trans-

    miten rutinariamente informacin e imgenes a lo largo del planeta, todosestamos en contacto regular con otros que piensan diferentemente y vivende forma distinta que nosotros. Los cosmopolitas aceptan y abrazan estacomplejidad cultural..3Para bien o para mal nos vemos propulsados a unorden global que nadie comprende del todo, pero que hace que todos sinta-mos sus efectos.4

    Es por ello que actualmente la educacin se enfrenta a la imperiosanecesidad de plantearse su relacin con las polticas econmicas y, adems,a una nueva visin y misin que impulse, como condicin esencial de con-

    vivencia, el respeto a las diferencias con distintos rasgos identificatorios,3 Guidens, A. (1999). Un mundo desbocado. Los efectos de la globalizacin en nuestras vidas.

    Buenos Aires: Taurus, p. 164 Ibdem, p 19.

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    con races, historias y orgenes diferentes y, por consiguiente, con deseos,valores y necesidades culturales y de gnero diversos. Si no se busca educarcon una perspectiva de gnero que recupere la equidad como la igualdad enla diferencia, se pone en riesgo el proyecto educativo mismo.

    Por otro lado, en Mxico no podemos olvidar que los costos de la tran-sicin a la democracia pueden terminar con los logros en la educacin, hayevidencias de propuestas de modificacin del artculo 3 Constitucional,que afectaran lo relativo a su laicidad. A fines de 2002 bajo un decretopresidencial antidemocrtico que constituye una traicin a la sociedad y alproceso de dilogo se reforma la Ley Federal de Radio y Televisin;las organizaciones civiles que participaron, durante casi dos aos, en el pro-ceso de dilogo y revisin integral de dicha ley, rechazan el nuevo

    Reglamento acordado por el presidente Vicente Fox y los concesionarios,porque se les regala a stos una reduccin de 90% del pago del impuesto entiempos oficiales por el uso de bienes de dominio directo de la nacin,como lo es el espacio areo sin que el gobierno ni la sociedad obtengannada a cambio.

    Sabemos que no es un problema slo de Mxico la derechizacin quese est dando en el mundo. Pases europeos como Espaa, Inglaterra, Fran-cia y algunos latinoamericanos que se caracterizaban por situacioneseconmicas estables, riquezas naturales, altos niveles educativos, como Ar-gentina y Uruguay, estn en crisis; hay intentos desestabilizadores enVenezuela, la posicin de Uruguay, Costa Rica y, por qu no decirlo, losprincipios personales que quieren instaurar como polticas pblicas mu-

    chos de los actuales funcionarios de nuestro pas como el Secretario delTrabajo de la administracin del Presidente Vicente Fox.

    Asimismo, se est jugando la laicidad de nuestro sistema de Estado,cuando por omisin o apata no se incorporan las voces de todas las perso-nas y las necesidades de las mayoras, se fortalece un sistema de dominacinque defiende los intereses de una minora que somete a los dems a unaracionalidad instituida y totalizadora. Este tipo de proyectos excluye a lasmayoras e instaura un gran otro autoritario, que impone sus deseos e impi-de la expresin libre y responsable, que debera formarse y aprenderse en laeducacin.

    La laicidad es uno de los principios necesarios para el respeto y desa-

    rrollo de las personas, especialmente de las mujeres, en la medida en quepromueve la independencia y la libertad de pensamiento respecto de lasafirmaciones o las creencias de grupos extremos y/o reaccionarios. Enotras palabras, laicidad es libertad frente a los dogmas o decretos, que soncredos o aceptados comnmente como irrefutables, no olvidemos el in-

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    tento de prohibicin a las escuelas que recomendaban leer a GarcaMrquez y a Carlos Fuentes o la declaratoria del 8 de marzo de 2001 porparte del Secretario del Trabajo que, sin rubor ni conciencia, dijo las muje-res son personas humanas.

    Laico es aquel que reivindica para s el derecho de pensar diferentesobre cualquier cuestin o problema, independientemente del pensamientoprevaleciente o considerado ortodoxo, cualquiera que ste sea. El princi-pio prctico del pensamiento laico es libertario y, an ms, antirrepresivo.Las ideas polticas antidogmticas y tolerantes son precisamente aquellasque, a pesar de ser diferentes y de estar incluso en conflicto, reconocenrecprocamente el derecho al disenso, considerando la diversidad. Lalaicidad incorpora el pluralismo de los puntos de vista no slo como un

    hecho inevitable de la vida social, sino como un valor, como una riquezacivil en s misma y como la base de la confrontacin y de la discusin pbli-ca a travs de la cual cada uno pone a prueba las ideas propias, las corrige,las modifica y las perfecciona.

    Para que exista el progreso, la transicin democrtica y la laicidad serequiere tomar en cuenta la condicin de gnero. Mxico no puede negar oinvisibilizar el capital humano que representan las mujeres y sus luchas.Alcanzar la democracia real y no slo discursiva o electoral, el aumentar elbienestar de las personas, requiere tomar en cuenta las condiciones y carac-tersticas especficas de mujeres y hombres. Si no se abordan los problemasreconociendo las particularidades de las estudiantes, docentes e investiga-doras en el propio sistema educativo, el futuro ser an ms incierto.

    Reconocemos que hay dos Mxicos: uno profundo, el de las mayoras,y otro superficial, el de unos cuantos. El invisible y el visible, que corres-ponden de la misma manera a la condicin de gnero de las mujeres y de loshombres. Por qu, entonces, apostarle slo a uno o relegar a ellas al olvido.Desde nuestro punto de vista, es preciso trabajar e impulsar las posibilida-des de una existencia basada en la diversidad, la pluralidad y la inclusin,por ello entendemos que articular la perspectiva de equidad de gnero conla educacin es una de las condiciones necesarias para lograr la justicia so-cial y un instrumento real y cotidiano de democracia.

    De esta forma, el equipo que colabor en este trabajo y en el rea,discuti sobre la importancia de considerar ms el estado del conocimiento

    y no slo el de la investigacin educativa, adems de incluir las diferentesvertientes de ella: la formal, la no formal y la informal y, especialmente, lostrabajos relacionados con los medios de comunicacin, que en la actualidadson un elemento que compite en ocasiones con el saber impulsado y legiti-mado por la propia educacin institucional. Nos aproximamos ms all de

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    la restriccin de lo educativo formal y normado por las polticas educativas,ampliando el horizonte, a fin de dar cuenta de la educacin como una rela-cin en la que circula el saber, como dice Sabater,5 colocada como unaaccin humanizadora por excelencia.

    Por otro lado, en nuestro pas el simple hecho de tener diferentes opor-tunidades, vivir condiciones de gnero con una doble moral, determina queexistan la discriminacin y el sexismo, un abismo en el ser y hacer de lasmujeres y de los hombres. Esto implica la responsabilidad de presentar unavisin en la que se incluyan los factores que producen y reproduceninequidades, como la condicin de gnero de quienes se encargan de losprocesos de enseanza para que, de esta manera, se tenga un conocimientoque permita tejer un piso de despegue que proporcione las mismas posibi-

    lidades de desarrollo a las personas y, desde luego, a sus estudiantes. Porello resulta ineludible incorporar el concepto de equidad de gnero en elterreno educativo, entendiendo por equidad no solamente un instrumentode distribucin de los recursos econmicos y materiales de la educacin,sino tambin una forma de considerar a las personas con condiciones espe-cficas de gnero. Esto permite no slo considerar a los grupos msempobrecidos, que se encuentran en una situacin de marginalidad, lo quepor s mismo determina menos oportunidades educativas y mayor exclu-sin, sino tambin hacer visibles las intersubjetividades que se juegan ypermean en todo proceso educativo y que no resultan de ninguna formanatural.

    Estamos concientes de que el conocimiento se basa en la investigacin,

    pero tambin lo estamos de que la incorporacin de la perspectiva de equi-dad de gnero y las condiciones especficas de las personas en esta labor,ampla y objetiva la visin de la realidad, porque de esta manera se constatala riqueza de la pluralidad y la diversidad, as como la tristeza de las diferen-cias y discriminaciones. Sin embargo, dentro de la investigacin queactualmente se realiza hay temas que son institucionalmente legitimados yotros, como el que nos convoca, que no lo son, donde los criterios respon-den ms a intereses de pequeos grupos en el poder que a interesesgenuinos de investigacin o a necesidades reales de las personas.

    Esto lo podemos afirmar al percatarnos de que son escasos los apoyosy estmulos para las investigaciones con perspectiva de gnero. Si bien se

    afirma, a partir de trabajos en donde se toma a las mujeres como una varia-ble (mujer) y no como objeto de estudio, que se incorpora y reconocen a las

    5 Savater, Fernando (1997).El valor de educar, Instituto de Estudios Educativos y Sin-dicales de Amrica Latina.

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    mujeres por el solo hecho de nombrarlas. Este tipo de anlisis slo permitedescribir un hecho sin explicarlo y de esta forma, reforzar el ocultamientode la construccin de la historia, las causas y consecuencias de las diferen-cias de gnero en su devenir.

    El que la investigacin, estudios y ensayos referidos a las mujeres o a lasrelaciones de gnero no cubran los requisitos de excelencia cientfica obe-dece, entre otros factores, a las etapas de desarrollo de las institucionesdedicadas a este tipo de investigacin, a que la formacin de cuadros esincipiente, al hecho de que para dar cuenta de procesos se requiere demetodologas especficas y, sobre todo, a la falta de sensibilidad y compro-miso poltico de los tomadores de decisiones en el financiamiento de lainvestigacin educativa.

    Equidad de gnero

    De inicio, consideramos imprescindible buscar aclarar y hacer explcito elconcepto de gnero y, ms especficamente, el de equidad de gnero quesubyace en el trabajo realizado por el equipo, a fin de delimitar el contextoy criterios que guiaron la seleccin, organizacin y anlisis de los trabajosaqu reportados.

    El gnero es un elemento de las relaciones sociales basadas en las dife-rencias que distinguen a los sexos, estructura la percepcin y la organiza-cin, concreta y simblica, de toda la vida social. La perspectiva de equidadde gnero permite analizar las redes de creencias, rasgos de personalidad,

    actitudes, sentimientos, valores, conductas y actividades que diferencian amujeres y hombres, como resultado de un proceso histrico de construc-cin social. La socializacin abarca todas las instancias a travs de las cualesla humanidad integra e incorpora las consignas y determinaciones de laestructura social en la que interacta, encargndose de trasmitir, confor-mar, mantener o perpetuar valores, creencias y actitudes que influyen ycontribuyen en el modo de pensar y de actuar de la gente.

    Tambin cuando hablamos de equidad de gnero nos estamos refirien-do al hecho de que en aspectos biolgicos y contextos culturales existendiferencias, pero stas de ninguna manera deben determinar valoracionesdiferenciales que deterioren o disminuyan las capacidades, habilidades y

    sentimientos de mujeres y hombres.Tener presentes las diferencias entre los sexos y conocer los patronesculturales, sociales y conductuales que determinan las diferencias entrehombres y mujeres es una premisa fundamental para que los resultados delas investigaciones tengan mayor objetividad, impacto y significado. Ya no

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    es posible hacer generalizaciones cuando se desconoce a la mitad de lapoblacin, las mujeres: nias, adultas y adultas mayores.La historia de la aparicin de las categoras de investigacin dan prueba

    de cmo ampliando el espectro de anlisis se obtiene informacin msconfiable; por ello, paulatinamente, fueron emergiendo estudios que utili-zaban categoras como clase social, grupos tnicos, generacin o cohortesde edad y sexo. Las corrientes feministas aportaron la categora de gnero,en la medida en que las diferencias entre los sexos van ms all de los aspec-tos biolgicos.

    Utilizando la categora de gnero se da cuenta de que la cultura deter-mina las relaciones y diferencias entre mujeres y hombres y que a ellas seles dan valores antagnicos y bipolares por los patrones que socialmente

    se les han impuesto a mujeres y hombres. Asimismo, se puede analizar laexistencia de relaciones de poder que son factores condicionantes para laequidad, ya que la igualdad entre los gneros es un concepto discursivo yno un hecho real; pensar o actuar propiciando la igualdad cuando hay deinicio una situacin diferencial aumenta las brechas de las desigualdades.Actualmente podemos dec ir que la categora de gnero, al uti lizarsetransversalmente con otras categoras como clase social o generacin, nosamplia el espectro de los resultados y las interpretaciones cobran diferentessignificados.

    An ms, el concepto de gnero actualmente es un enfoque o marcoreferencial a partir del cual se realiza el anlisis y discusin de los datos, loque permite deconstruir los paradigmas tericos existentes, todo aquello

    que daba como resultado que las personas, como sujetos neutros, vivieranen condiciones de igualdad. La realidad y los hallazgos de las investigacio-nes en otros campos de conocimiento e incluso en algunas lneas de estudioen educacin, permiten comprobar que la igualdad jurdica es slo un pos-tulado legislativo o un buen deseo, ya que las condiciones de mujeres yhombres son distintas. El problema de asumir estas diferencias como na-turales ha determinado injusticias que no garantizan los derechos huma-nos y el respeto a la diversidad. De esta forma, las mujeres viven estados desubordinacin y opresin en sus relaciones con los hombres y en las diver-sas instituciones sociales, entre otras, la escuela.

    Un enfoque de gnero utiliza acciones afirmativas como medida transi-

    toria que permita empezar a construir un piso o plataforma para el logro dela igualdad jurdica y la equidad entre mujeres y hombres. Ejemplo de elloson los programas compensatorios en la educacin, las cuotas para cargosde representacin popular y la distribucin de recursos para los proyectosde investigacin con esta perspectiva. Hay que impulsar medidas transito-

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    rias como estrategias imaginativas y justas para eliminar barreras, rezagos yexclusiones hasta lograr la equidad.Las herramientas para hacer visibles las desigualdades entre mujeres y

    hombres tienen el objetivo de llegar al empoderamiento como desarrollode capacidades, habilidades, la toma de conciencia y el inters de transfor-macin de las propias mujeres. La puesta en prctica de estrategias porparte de docentes, investigadoras, permitir desarrollar en sus alumnas yalumnos las capacidades para el acceso a recursos y oportunidades. Elempoderarse permite el ejercicio pleno de los derechos para participar ointervenir en la toma de decisiones orientadas al desarrollo de una culturacrtica y democrtica; de esta manera las mujeres formarn parte de la co-munidad desempeando un papel activo y protagnico cada vez ms

    relevante.Es preocupante que la mayor parte de la obtencin de informacin y

    produccin de conocimiento ha tenido un sesgo androcntrico, no slo enla amplia trayectoria y tradicin de las lneas de investigacin en educacin,sino tambin por las caractersticas mismas en las que se da la educacin don-de, como seala Bourdieu (1996),6la bsica es fundamentalmente poltica,tiende a inculcar formas de mantener el cuerpo en su conjunto [...] la manerade caminar, de sostener la cabeza o la mirada, de cara, a los ojos o, al contra-rio, a los pies, que son copias de una tica, una poltica y una cosmologa yeso porque son casi todas sexualmente diferenciadas y, a travs de sus di-ferencias, expresan las oposiciones fundamentales de la visin del mundo.

    Los reportes de investigacin, censos y encuestas nos hablan de los

    alumnos, maestros, trabajadores, la poblacin econmicamente activa, et-ctera de tal forma que al gnero masculino se impone como la norma pormedio de la cual se miden los procesos o los acontecimientos, de formanatural, ocultando o suponiendo que se incorpora en la generalidad de lanorma las caractersticas propias del gnero femenino. La tendencia a gene-ralizar el gnero masculino como visin de norma, encuentra mucha de sufuerza en la aceptacin tcita que se hace de las diferencias de los sexos.Visin que sobre una posicin natural de que las cosas son as, porque asson, niega el reconocimiento, y la reflexin sobre cmo las condicionessociales y culturales afectan diferencialmente a las personas de acuerdo consu gnero, lo que dificulta en el terreno de la investigacin avanzar en la

    construccin de nuevas categoras analticas.Esto nos ha llevado al planteamiento de que la investigacin en el terre-no de la educacin no slo debe ser hecha con perspectiva de gnero, sino

    6 Bourdieu, Pierre (1996). La dominacin masculina, en La ventana, nm. 3.

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    asumiendo los principios del feminismo como una lucha y compromisopoltico que busca la transformacin social basada en la equidad entre losgneros, con el reconocimiento y la vigencia de las libertades y los derechosde las mujeres.

    Al tomar en cuenta la equidad de gnero o equidad entre mujeres yhombres es posible lograr la participacin plena de ambos gneros en laeducacin, en los mbitos de trabajo y en el desarrollo personal y social.Las especificidades, condiciones y problemticas de mujeres y hombres, ascomo las formas en que se ejerce el poder, en distintos mbitos educativosy por distintos actores, son posibles objetos de investigacin para de-construir y reconstruir las formas socioculturales que al presente siguenmanteniendo una divisin sexual del trabajo, que deriva en diversos roles y

    estereotipos tradicionales colocando a las mujeres en situaciones de des-ventaja, con dobles y/o triples jornadas de trabajo; exponindolas a esta-dos de vulnerabilidad por las distintas formas de discriminacin y exclusina las que quedan expuestas.

    Contexto legal internacional y nacional

    El considerar al gnero como un elemento que estructura la percepcin y laorganizacin, concreta y simblica, entre los distintos individuos y que re-quiere articularse obligadamente con la equidad en la diferencia, hace nece-sario sealar la agenda que sobre el tema se presenta actualmente tanto anivel internacional como nacional, a fin de intentar presentar el entramado

    histrico-poltico en el que se ubica la produccin de los trabajos que sobreeducacin y gnero aqu se presentan.

    La educacin como parte de uno de los aspectos necesarios del desa-rrollo de una nacin est reglamentada en Mxico, sus preceptos seencuentran en el artculo 3 Constitucional, del cual deriva la Ley Generalde Educacin. La neutralidad de sus enunciados invisibliza a las personas,lo que constituye un problema en todos los articulados constitucionales ysus derivados en leyes y normas. Toman como justificacin que la justicia esciega o imparcial, pero justamente por esta razn se convierte en parcial enla medida que se favorece a uno de los sexos y se subsume en l a las otras,de all que Mndez, Ma. de Jess (1998) propone incorporar aspectos de

    gnero y equidad en materia legislativa y polticas publicas.Por otro, lado hay que considerar que Mxico, como pas integrante deNaciones Unidas, debe cumplir con los compromisos emanados de los tra-tados y convenciones surgidos de las reuniones que tienen todos los pasesmiembros. Esto obliga a actualizar los preceptos legales para resolver las

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    condiciones y problemticas prevalecientes al interior de cada uno de lospases. Desde 1945 se han firmado acuerdos que en el caso de su cumpli-miento permiten el desarrollo del pas y la colaboracin internacional paralograr la paz, la justicia y el respeto a los derechos humanos.

    A continuacin se presentarn algunos de los tratados y convencionesrelativos a la solucin de las problemticas que afectan a las mujeres y losgneros en el mbito de la educacin.7

    En 1948 la Asamblea General de las Naciones Unidas, proclama laDeclaracin universal de derechos humanos, que se opone a la discrimina-cin contra las mujeres; en su artculo segundo indica que toda personatiene todos los derechos y libertades proclamados en esta Declaracin, sindistincin de raza, color, sexo etctera.

    En mayo de 1950, en su documento 28, se presenta un reporte de laOrganizacin de las Naciones Unidas para la Educacin, la Ciencia y laCultura (UNESCO), al Secretario General de Naciones Unidas, que da cuentade las oportunidades educativas de las mujeres con base en la Declaracinuniversal de derechos humanos, que proclama la igualdad de derechos sindistincin de sexo y con derecho a todas las personas a la educacin, laparticipacin en la vida cultural de la comunidad, al disfrute de las artes y acompartir los avances y beneficios de la ciencia.

    En 1951, la Conferencia General de la Organizacin Internacional delTrabajo (OIT) despus de haber decidido adoptar diversas proposicionesrelativas al principio de igualdad de remuneracin entre la mano de obramasculina y la mano de obra femenina por un trabajo de igual valor deci-

    di que dichas proposiciones revistieran la forma de un conveniointernacional. ste se complementa con la Recomendacin 90, que derivaen el Convenio 100, relativo a la igualdad de remuneracin entre las manosde obra masculina y femenina por un trabajo de igual valor.

    En diciembre de 1954, en su documento 22, la Asamblea General deNaciones Unidas hace un llamado a todos los Estados miembros para eli-minar las costumbres, leyes caducas y prcticas que afectan la dignidadhumana de las mujeres con un apartado especfico en la educacin.

    El 25 de junio de 1958, la Conferencia General de la OITadopta elConvenio 111 relativo a la discriminacin en materia de empleo y ocupa-cin, que se expide el 15 de junio de 1960. A los efectos de este Convenio,

    el trmino discriminacin comprende cualquier distincin, exclusin opreferencia basada en motivos de raza, color, sexo [] que tenga por efec-

    7 United Nations. (1995) The United Nations and the advancement of women 1945-1995,Nueva York: Department of Public Information.

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    to anular o alterar la igualdad de oportunidad o de trato en el empleo o laocupacin. Este Convenio se complementa con las diversas proposicionesque se presentan bajo la forma de la Recomendacin 111 sobre la discrimi-nacin en materia de empleo y ocupacin.

    El documento 37, de mayo de 1968, es el noveno resolutivo adoptadopor la Conferencia Internacional de los Derechos Humanos en Tehern,sobre las medidas para promover los derechos de las mujeres en el mundomoderno. En l se plantea que, a pesar de los avances con respecto a losderechos de las mujeres, continan existiendo discriminaciones hacia ellasen lo poltico, econmico, social y en los campos de la educacin.

    En 1960 la UNESCOrealiza la Convencin contra la Discriminacin enMateria Educativa, que plantea la erradicacin de la discriminacin basada

    en motivos de raza, color, sexo[], en el mbito educativo.En 1975, en Mxico, se celebra la primera Conferencia Mundial sobre

    la Mujer. En el apartado C se presentan las cuestiones relativas a la educa-cin y capacitacin, se plantea el acceso a la educacin y a la participacin.Se determina que la causa del crculo de la pobreza es el analfabetismo y lafalta de educacin. Se reporta que la matriculacin de las mujeres en todoslos niveles educativos es considerablemente ms baja que la de los hom-bres, que las nias desertan ms de la escuela que los nios; por lo que sedebe promover igualdad de oportunidades para ambos sexos. Es necesarioimpulsar estrategias coordinadas para el entrenamiento y el empleo de las ylos docentes. Se deben hacer esfuerzos para proporcionar libros de texto,en el caso de que existan, deben ser evaluados. Los programas, currcula y

    las formas de entrenamiento y formacin deben ser iguales para hombres ymujeres. Se deben promover actividades de investigacin para identificarprcticas discriminatorias en la educacin. Se dar igualdad de oportunida-des para ambos sexos en el otorgamiento de becas. La orientacin vocacio-nal y la eleccin de carrera deben ser acordes a las aptitudes y habilidadesreales ms que a los estereotipos tradicionales entre los sexos.

    En diciembre de 1976, en el documento 57 de la Asamblea General, sepresenta a los Estados miembro, un resolutivo para elevar el estatus de lamujer en la educacin y tomar todas las medidas posibles para eliminar elanalfabetismo en ellas.

    En 1979, la Asamblea General de las Naciones Unidas convoca a la

    Convencin para la Eliminacin de todas las formas de Discriminacincontra la Mujer (CEDAW), que es firmada por Mxico en 1980; desafortuna-damente el protocolo de la misma es ratificado por el Senado hastaprincipios del ao 2002, lo cual quiere decir que Mxico se compromete arealizar los ajustes necesarios en la legislacin y poltica pblica 23 aos

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    despus de su firma. El compromiso asumido es modificar o derogar losinstrumentos normativos que constituyeran cualquier clase de discrimina-cin hacia la mujer y que atentaran contra su pleno desarrollo. Al fomentarla participacin de la mujer en las reas del trabajo, la poltica, economa,educacin y salud, se incide indirectamente en el problema de violenciafamiliar. En su artculo 10, solicita que todos los Estados integrantes tomenlas medidas adecuadas para eliminar la discriminacin contra la mujer ase-gurando igualdad de derechos que los hombres en la educacin;proporcionar orientacin vocacional para el ingreso de todo tipo de reasde conocimiento, otorgando certificados en preescolar, educacin general,tcnica, profesional y estudios de postgrado; promover la igualdad de acce-so en todos los currcula y mismos tipos de evaluacin para mujeres y

    hombres; reducir la desercin; impulsar una igualdad de oportunidades enla educacin fsica y el deporte; en el acceso a informacin especfica eneducacin para la salud, planeacin familiar y el bienestar. Las recomenda-ciones del CEDAW, de enero de 1998 al gobierno de Mxico, incluyen lalegislacin sobre violencia familiar y el aumento de las sanciones contra losperpetradores de este delito.

    En la segunda Conferencia Mundial sobre la Mujer, celebrada enCopenhague en 1980, asistieron ocho mil mujeres al foro paralelo de lasorganizaciones no gubernamentales (ONG), donde se evaluaron los proce-sos logrados a partir de la primera Conferencia y se abordaron los mismostemas de la agenda. Adems se trataron, entre otros, asuntos relacionadoscon la libertad sexual de las mujeres, la retribucin al trabajo domstico que

    realizan las amas de casa. Se agregaron, adems, los subtemas de educacin,empleo y salud. Respecto del primero se manifiesta que los programas edu-cativos y las campaas en los medios deben ser instrumentados eliminandolos prejuicios y actitudes tradicionales que limitan la participacin plena delas mujeres en la sociedad. Los gobiernos debern motivar a los medios decomunicacin para que las mujeres se incorporen a las acciones relativas ala justicia y la paz.

    Asimismo, en todo el sistema educativo debern abolirse los estereoti-pos tradicionales de hombres y mujeres e impulsar imgenes positivas de lamujer en la participacin de todas las reas laborales y del conocimiento.Los programas educativos contarn con metodologas que promuevan una

    educacin contra la violencia. Se establecern puentes entre los aprendiza-jes escolares, la vida y el trabajo. Se abrirn campos educativos para el en-trenamiento para la ciencia y la tecnologa. Se proporcionarn sistemaseducativos extracurriculares para que la mujer pueda combinar el aprendi-zaje y las labores hogareas. Se disearn y promovern cursos de entrena-

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    miento para los docentes alertndolos con respecto a los estereotipos. Seimpulsar la paridad de hombres y mujeres en los puestos administrativos yen la docencia.

    En 1985 se celebra, en Nairobi, la tercera Conferencia Mundial sobre laMujer. En el prrafo 163 de la declaracin se plantea que la educacin es labase para el desarrollo, promocin y estatus de la mujer. Los servicios exis-tentes y nuevos debern ser dirigidos a las mujeres como intelectuales,tomadoras de decisiones, en el desarrollo de instrumentacin de polticaspblicas y en la planeacin. Debern abrirse centros y programas de estu-dios de la mujer.

    En 1990, en Jomtien se lleva a cabo la Conferencia Mundial de Educa-cin, realizada por UNESCO, UNICEF, United Nations Population Fund

    (UNFPA) y United Nations Development Program (UNDPA). Las metas pro-puestas fueron: plan de educacin para todos, universalizacin de laeducacin primaria, alfabetizacin de las mujeres, proteccin y fomentopara la educacin de los nios pobres y con discapacidad.

    En diciembre de 1990, la Asamblea General presenta un resolutivo paraincrementar los esfuerzos de educacin hacia las mujeres, que establece daroportunidades a las mujeres de todas las edades, especialmente las nias;proporcionar educacin bsica a todas sin discriminaciones basadas en sucondicin de gnero. Se promueve el desarrollo de indicadores especficosde gnero, para medir el impacto educativo, as como contar con datosdesagregados por sexo.

    En 1995, en Beijing, se celebra la cuarta Conferencia Mundial sobre la

    Mujer: Accin para la Igualdad, el Desarrollo y la Paz. Los objetivos plan-teados fueron: aprobar una plataforma de accin, que concentr las esferascrticas de inters, identificadas como obstculos para el adelanto de lamujer en el mundo; examinar y evaluar el adelanto de la mujer desde 1985,con base en las estrategias de Nairobi; proponer estrategias para los gobier-nos, la comunidad internacional, las ONG, el sector privado y las personasen lo individual con el fin de adoptar medidas para eliminar los obstculosque impiden la insercin de la mujer en el desarrollo y su igualdad de con-diciones en todas las esferas de la vida.

    Delgado, Gabriela (1996) reporta que los objetivos que, en materia deeducacin y capacitacin para las mujeres, se presentan en dicha plataforma

    de accin y en la declaracin de la conferencia son los siguientes:

    1) asegurar la igualdad de acceso a la educacin;

    2) eliminar el analfabetismo entre las mujeres;

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    3) aumentar el acceso de las mujeres a la formacin profesional, la cienciay la tecnologa y la educacin permanente;

    4) desarrollar sistemas de educacin y capacitacin no discriminatorios; y

    5) asignar recursos suficientes para las reformas de la educacin y vigilarsu aplicacin.

    En este trabajo se analizan los rubros que quedaron incluidos en el informediagnstico de Mxico, donde se confirm la existencia de sesgos de gne-ro en los programas de estudio de las ciencias, as como la falta deimparticin de nociones y aptitudes tcnicas bsicas en las matemticas ylas ciencias y que no se daba reconocimiento a las mujeres cientficas. Por

    otro lado, se afirma que los libros de texto sobre ciencias no guardan rela-cin con la experiencia cotidiana de las mujeres y las nias.En 2000, en Dakar, se realiza la Conferencia Mundial de Educacin,

    cuyas metas fueron: ampliar y mejorar los cuidados y la educacin de laprimera infancia, especialmente para las nias y nios ms vulnerables ycon mayores carencias. Asegurar para 2015 que todos los infantes, con es-pecial nfasis las nias, incluyendo los ms pobres, nios trabajadores y connecesidades especiales, tengan acceso a una educacin primaria de buenacalidad y concluida. Asegurar que las necesidades de aprendizaje de los j-venes sean satisfechas mediante un acceso equitativo a la educacin bsica ycontinua. Dotar en una dcada de acceso equitativo a la alfabetizacin, darcontinuidad a los programas educativos para adultos y alcanzar por lo me-

    nos el 50% de reduccin de las actuales desigualdades de gnero. En 2005eliminar las desigualdades de gnero en educacin primaria y secundariacomo un hito en los programas educativos, de instituciones y sistemas.Mejorar todos los aspectos en la calidad de la educacin de manera tal quese alcancen resultados reconocibles y mensurables del aprendizaje en alfa-betizacin, clculo bsico y habilidades escolares en la vida.

    En la Conferencia Mundial sobre la Educacin Superior organizadopor la UNESCO se presenta la Declaracin Mundial sobre la EducacinSuperior en el siglo XXI, marco de accin prioritario para el cambio y eldesarrollo de las instituciones de educacin superior, entendiendo por ellatodo tipo de estudios de formacin para la investigacin en el nivel pos-secundario. La educacin se enfrenta a desafos y dificultades relativos alfinanciamiento basados en la competencia, la mejora y la conservacin dela calidad de la enseanza, la investigacin y los servicios, tomando encuenta las misiones y funciones de la educacin superior, as como forjaruna nueva visin de sta, puntualizando en la igualdad de acceso y el forta-

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    lecimiento de la participacin y promocin de acceso para las mujeres; enla diversificacin como medio para reforzar la igualdad de oportunidades,los mtodos educativos innovadores, el pensamiento crtico y creativo, eva-luando la calidad, en un marco de accin tanto internacional comoinstitucional.

    Desde la tercera Conferencia Mundial de la Mujer, celebrada en Nairobien 1985, era un compromiso la desagregacin de la informacin por sexo.Esto se logr recientemente en Mxico y por algunas instancias del sectorpblico, entre ellos el educativo, desafortunadamente an no se realiza entodas las entidades descentralizadas desconcentradas y autnomas, entreotras, las universidades. La desagregacin de la informacin por sexo, es elprimer paso necesario para desarrollar indicadores de gnero para dar cuen-

    ta de que las condiciones de vida son enfrentadas de diferente manera pormujeres y hombres y por ello es necesario establecer polticas pblicas acor-des a las necesidades de la poblacin.

    Un antecedente de la Conferencia Mundial de la Mujer realizada en1995, fue la recomendacin que hizo el Fondo de Poblacin de NacionesUnidas para utilizar el ndice de Desarrollo Humano que toma en cuenta ladimensin de la disparidad o discriminacin entre los sexos y es un intentopara proveer un enfoque desagregado sobre la pobreza, problema de discri-minacin mundial que se presenta con ms agudeza en aquellos lugaresdonde los recursos son escasos. Al aplicar este ndice se encontr que aunen pases como Japn y Suiza los valores de desarrollo descienden conside-rablemente cuando se toman en cuenta las disparidades entre los sexos.

    Este instrumento combina la medicin del ingreso, la esperanza de vida ylos aos de escolaridad, entre otros indicadores, tomando en cuenta el sexode las personas.

    Desafortunadamente, a partir del anlisis de los resultados de las in-vestigaciones sobre gnero y educacin y, seguramente de los derivados enotras reas, podemos ver que estamos lejos de cumplir con los compromi-sos firmados ante Naciones Unidas, de 1945 a la fecha han pasado ms de50 aos y an se mantienen situaciones de exclusin y discriminacin hacialas mujeres comparables a las de la mitad del siglo pasado y que, a pesar deque es mencionado el papel que tienen los docentes, sobre todo de educa-cin bsica, pocos son los estudios y las polticas que den cuenta de sus

    condiciones y de la instrumentacin de estrategias para solucionar sus pro-blemas.En el mbito nacional, los cambios en el sistema, que posiblemente

    sean los ms impactantes para las mujeres, han sido la descentralizacineducativa y la incorporacin del ltimo grado de preescolar y la secundaria

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    a la educacin bsica. En el primer caso, la situacin econmica de losestados ms pobres determina que el presupuesto de educacin sea muybajo, lo cual inmediatamente margina a las mujeres. En el segundo es reco-nocido, por los trabajos que a continuacin se presentarn, que el paso dela primaria a la secundaria es un obstculo para las estudiantes, no porquesus capacidades o aprovechamiento no sea el adecuado, en ocasiones esigual o mejor que el de los nios, sino por el hecho de que dentro de lasfamilias es un momento de revaloracin de quines van a la escuela. Asi-mismo, con la extensin de la educacin bsica a la secundara y la solicitudde este certificado para el ingreso al mercado laboral, hace que muchas deestas jvenes slo cuenten con el de primaria, dificultndose as su ingresoal mercado laboral formal.

    OBJETIVOS

    Los objetivos del presente trabajo son:

    Contribuir en la difusin de los trabajos de investigacin y divulgacinsobre el tema de la condicin de las mujeres y los gneros en los dife-rentes tipos de educacin en Mxico, a partir de su organizacin portemticas, orientaciones y formas de abordar el tema.

    Presentar los avances en poltica pblica derivados de la perspectiva deequidad de gnero en educacin.

    Incorporar aquellos saberes que no necesariamente cubren los requisi-tos de la investigacin bajo parmetros metodolgicos rgidos, peroque recuperan una forma de conocimiento de la vida cotidiana.

    INVESTIGACINEDUCATIVACONPERSPECTIVADEGNERO

    En el mbito de la educacin el por qu? y para qu? de la investigacinson dos preguntas fundamentales, ya que sta no slo se limita a la cons-truccin de nuevos conocimientos, tambin es necesario realizarla para re-solver y prevenir problemas educativos que, para el caso de la trayectoria delas mujeres, en el sistema educativo son muchos.

    Evidentemente, los resultados de una investigacin no se transfierende inmediato a la solucin de las problemticas, es necesario un paso inter-medio. La traduccin de las conclusiones de una lnea de investigacin a laaccin educativa requiere de la elaboracin e instrumentacin de polticas

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    pblicas. Son bien conocidas las dificultades a las que se enfrentan las per-sonas, en las distintas reas de las ciencias sociales, para que su lnea detrabajo tenga el reconocimiento y apoyo de las instituciones. El empezar aabrir nuevas lneas de investigacin conlleva una serie de pasos y requisitosque implican un tiempo largo de sensibilizacin a la comunidad cientfica ya los tomadores de decisin, asimismo la difusin de propuestas, el cabil-deo y negociacin con las autoridades acadmico administrativas.

    Hacer un estado del conocimiento en investigacin educativa desde laperspectiva de gnero nos permite analizar las necesidades y recursos tantode las(os) investigadoras(es) como de la etapa de existencia, aparicin y/odel campo o la lnea de estudio. En el caso de los estudios de gnero eneducacin se puede decir que en nuestro pas es una lnea de reciente crea-

    cin y que aun cuando hay resultados, gracias a la voluntad y compromisospersonales de las(os) investigadoras(es), stos son incipientes en la medidaen que no han existido los apoyos institucionales, tanto para realizar pro-yectos como para sensibilizar sobre la importancia de los mismos.

    Podemos decir que las condiciones an no estn dadas, no obstante sehace investigacin bajo la perspectiva de gnero, el problema estriba en quela propuesta feminista es transformar los patrones culturales, deconstruir yreconstruir los paradigmas tericos existentes y proponer nuevos modelosde relacin educativa.

    Por otro lado, la educacin est incluida en el rea de la poltica social yes del conocimiento de todas(os) nosotras(os) que a esta poltica pblica sele asigna el menor presupuesto del producto interno bruto, las cantidades a

    su vez son distribuidas en los diferentes niveles y reas del sistema, quedan-do el mnimo de recursos para la investigacin y aqu nuevamente todo loreferido al estudio de las mujeres y sus relaciones con la institucin y loshombres vuelve a no ser prioritario, que queda en el ltimo lugar de laasignacin de recursos.

    En caso de reclamo, se argumenta que en toda investigacin educativaestn incluidas las mujeres, la justificacin es la neutralidad y objetividad delos estudios que se basan en una percepcin que generaliza y con ello ocultala especificidad de hombres y mujeres, sustentada en la similitud por conti-gidad, que equipara o subordina la particularidad de las mujeres a la visinsupuestamente neutral que homologa a hombres y mujeres bajo el concep-

    to de ser humano como lo nico y lo mismo, lugar desde el cual se genera-liza. Sin embargo, es preciso reconocer que la educacin, ms all de susdiscursos, es una prctica social sustentada en relaciones entre personas, lascuales desde su gnero, mujer u hombre, se colocan en lugares particularesy diferenciados desde los que se aproximan y actan en el mundo.

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    Respecto de las(os) investigadoras(es), no hay que olvidar las presionesa las que han sido sometidas(os) con los programas de estmulo a la pro-ductividad, lo que obliga a generar cada ao una serie de publicaciones que,en muchas ocasiones y bajo la demanda de cantidad, no cubren con losrequisitos de lo que es considerado cientfico, impuestos en otras reasde investigacin o, por otro lado, se hacen y repiten estudios que ms queaportar o romper con la verdad aparente, incrementan el campo de infor-macin sobre lo mismo.

    Por otro lado, consideramos necesario hablar de manera general de al-gunos puntos como son los mtodos de investigacin educativa para contarcon datos y resultados ms amplios, los cuales dividiremos en dos grandesapartados: los cuantitativos y los cualitativos.

    En los cuantitativos podemos hacer uso desde la estadstica descriptivahasta la inferencial, estos tipos de metodologas nos permiten conocer a laspersonas representativas de una gran poblacin, as como la correlacin delas variables que los estudios determinan para ver los efectos que tienensobre otras variables. Este tipo de estudios pueden ser generalizados den-tro de los parmetros de control establecidos en los propios diseos deinvestigacin; sin embargo, este tipo de datos poco ayuda a generar u ofre-cer explicaciones respecto de los procesos y/o factores implicados como esel actuar, los deseos, motivaciones y/o significaciones de mujeres y hom-bres as como el comportamiento de poblaciones ante las institucioneseducativas. Por lo general, se centran en relaciones de causa-efecto lineal,olvidando que en las relaciones humanas y en los procesos educativos po-

    demos hablar del caos, la crisis y el riesgo.A diferencia de los anteriores, los trabajos de tipo cualitativo buscan

    profundizar en los intersticios de las condiciones y en las intersubje-tividades de las personas ofreciendo mayores elementos que, en conjun-cin con el marco terico, permiten arribar a anlisis y explicaciones msintegradoras o cercanas a la realidad estudiada. Los estudios cualitativos asu vez pueden desarrollarse a partir de observaciones por parte del investi-gador, entrevistas, historias de vida, testimonios, grupos focales, investiga-cin participativa en la cual el estudioso y las personas interactan en ellevantamiento de la informacin y en la interpretacin de los datos.

    La decisin de qu tipo de metodologa hay que usar depende de los

    recursos fsicos, econmicos y materiales con los que se cuente; ambas,cuantitativa y la cualitativa, requieren de ellos, la diferencia radica no slo enel tiempo de levantamiento de los datos situacin que ante la demanda decantidad de productos de investigacin plantea una cuestin a consideraren el momento de elegir la metodologa sino tambin en la forma de

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    conceptuar el problema de investigacin. Es decir, si partimos de entenderque toda persona est atravesada por su condicin de gnero, es necesarioampliar nuestra perspectiva y utilizar una mirada que permita enfocar des-de otra posicin la problemtica a estudiar, para no perder todos losaspectos implcitos en los procesos educativos.

    En el caso de los estudios de gnero requerimos no slo de estudiostransversales, sino longitudinales. Estos ltimos permitirn tener ms ele-mentos para abordar de qu manera la cultura, los estereotipos y las tradi-ciones tienen un papel fundamental en las trayectorias educativas demujeres y hombres, as como llevar un seguimiento acerca de la evolucindel fenmeno social de inters.

    Las personas que se dedican a la investigacin educativa, en su mayora

    son tambin docentes y si se mantiene una tica en la investigacin, debidoa nuestra condicin laboral de acadmicas, nos convertimos en sujetas deinvestigacin; esto es, con cada nuevo descubrimiento es necesaria una re-flexin no slo sobre el objeto de estudio sino con respecto a cmo stenos transforma como persona y las consecuencias de ello.

    Como feminista una tiene constantemente que revisar en la lnea deltiempo personal, los por qu y los cmo eran las cosas para poderhipotetizar cmo sern. Esto nos lleva a plantear una metodologa pocoutilizada, necesaria pero no exclusiva de las y los investigadores, lo que es eldiario o historia de vida. Rainwater8dice: cualquier momento de la vida, esun momento nuevo, en el que el individuo puede preguntarse qu deseopara m mismo? Vivir cada momento de manera reflexiva es tener una con-

    ciencia aguda del pensamiento, los sentimientos y la corporeidad.A travs del diario, herramienta utilizada por muchas docentes, una

    reflexiona en las formas que nos han llevado a xitos en el pasado y losfactores causantes de los fracasos, para tomar decisiones que nos permitantener un control de nuestras propuestas. Conocer nuestras posibilidades ylimitaciones, es desarrollar un sentido coherente de la historia de la propiavida, es un medio para tomar decisiones en un mundo que camina a veloci-dades exorbitantes y que rebasa en mucho las posibilidades de accinindividual.

    Por ltimo, pero primordial, es la necesidad de reflexionar que todametodologa o herramienta de investigacin se ve determinada por el mar-

    co terico y que es la interpretacin de los resultados y las conclusiones lasque permiten determinar si la aproximacin de la perspectiva de gnero fue

    8 Rainwater, Jannette (1989). Self therapy, Londres: Crucible.

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    realmente utilizada. Asimismo es importante enmarcar que otro de losprincipios de la investigacin educativa es llevar a cabo transformacionesde las condiciones que prevalecen en los diferentes tipos de currculo, enespecial el oculto, las relaciones en el saln de clases, las escuelas, la comu-nidad y la sociedad en su conjunto.

    A continuacin presentamos un anlisis de los trabajos que encontra-mos de un total de 257 referencias localizadas. Es necesario aclarar que noes todo lo que existe, ya que hubo una gran dificultad para detectar la exis-tencia de los documentos y en algunos casos, aun cuando se tiene lareferencia bibliogrfica, no pudimos localizar los materiales.

    Presentaremos los trabajos a partir de las siguientes categoras emana-das de las temticas de las investigaciones: magisterio y acadmicas, normal

    y normal superior, currculum oculto, aula, currculo formal, materialeseducativos, libros de texto, metodologas, nuevas tecnologas, acceso en losniveles del sistema educativo: bsico, medio y superior y, por ltimo, me-dios de comunicacin. Sabemos que existen grupos trabajando contemticas relativas a la historia de las mujeres, el analfabetismo o poblacinsin instruccin, educacin indgena, educacin no formal, educacin y tra-bajo, de stos recuperamos algunas referencias que nos parecen relevantesmencionar.

    METODOLOGADETRABAJODELEQUIPO

    El equipo parti por reconocer que uno de los problemas a los que se en-frentan las investigaciones y publicaciones sobre temticas nuevas o emer-gentes, como el de la perspectiva de gnero, es la dificultad que tienen estetipo de trabajos para entrar en los circuitos de informacin y divulgacin delconocimiento. A este obstculo se enfrentan aun los grupos especializados.De esta manera, las fuentes de informacin que circulan recortan los cam-pos de inters y visiones que tienen los investigadores sobre la prioridad.

    Por otro lado, a esto se suma la cada vez mayor tendencia a calificarel desempeo acadmico a partir de la produccin de trabajos, lo que deter-mina que se investiguen temticas reconocidas y legitimadas, en miras deuna pronta aceptacin para su publicacin en un espectro ms amplio

    de posibilidades. En este sentido, las discusiones al interior del grupo noshan llevado a proponer la incorporacin de todo tipo de publicacin, dan-do cuenta ms de un estado del conocimiento o de lo que se ha hecho bajola perspectiva de equidad de gnero en educacin, en la medida en que elcampo como rea de investigacin por su produccin se mantiene an

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    como de reciente creacin y aceptacin en los mbitos acadmicos; asimis-mo, consideramos la posibilidad de incluir aquello no formal, lo no oficialque, sin ser investigacin cualitativa o cuantitativa, ha impactado en la me-dida en que proporciona informacin valiosa y puede ser objeto de estudio.Consideramos que este tipo de aportes permite sensibilizar al pblico noespecializado en educacin y/o gnero, como es el caso de la produccinde materiales audiovisuales o programas televisivos; as como revalorar laproduccin y circulacin por los grupos especializados.

    Por ello damos cuenta de reportes de investigacin, ensayos, artculosde difusin, tesis, programas de sensibilizacin y campos disciplinarios,entendiendo por stos lo siguiente:

    Reportes de investigacin: aquellos que formulan un problema de in-vestigacin, presentan un marco terico, metodologa especfica acor-de con el problema, resultados y conclusiones.

    Ensayos: escritos estructurados que plantean problemas relacionadoscon los estudios de gnero y la educacin o la situacin y condicin delas mujeres y que presentan una reflexin propia del problema.

    Artculos de difusin: trabajos que formulan una situacin de discrimi-nacin de gnero en el mbito educativo, sin una problematizacinpropia del autor(a), ni datos que demuestren las evidencias, pero que salertan a la reflexin.

    Tesis: las de licenciatura, porque dan cuenta del reconocimiento y la

    relevancia del tema dentro de las instituciones de educacin superior yque la plantilla de la academia y la docencia aceptan la temtica; las demaestra y doctorado, porque son reportes de investigacin documen-tal, aplicada o experimental.

    Programas de sensibilizacin: aquella produccin de materiales que,incluso cuando no sean investigacin en el estricto sentido, reportantrabajos y experiencias sistematizadas que al dar cuenta de las diferen-cias existentes y las problemticas especficas de mujeres y hombres,abren problemas a futuras investigaciones.

    Campos disciplinarios: multidisciplinarios o interdisciplinarios desdedonde son abordados los estudios en cuanto a temas o ubicacin disci-

    plinaria de las y los investigadores: sociolgicos, histricos, psicolgi-cos, pedaggicos o antropolgicos, etctera.

    El criterio que se sigui para la agrupacin de los trabajos identificados fueel de temtica por frecuencia; en este sentido se abrieron tantos rubros

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    como temticas se encontraron; asimismo, las organizamos en grandesapartados: polticas pblicas educativa e institucional, sujetos, currculo,contenidos, acceso y permanencia en los diferentes niveles del sistema edu-cativo, nuevas tecnologas y otros campos y reas.

    Estos rubros, si bien resultan de alguna forma arbitrarios, buscan cen-trar el anlisis de la informacin en lo que el equipo consider como tem-ticas centrales.

    De esta forma, en el rubro polticas pblicas nos muestran los proyec-tos y programas oficiales y los estudios que analizan sus repercusiones eimpacto en procesos reales, as como la creacin de nuevas institucionescomo son los centros dedicados a los estudios sobre las mujeres y los gne-ros, derivados de los acuerdos internacionales y de las necesidades del sis-

    tema. Sujetos se subdividi en magisterio y academia tomando en cuentaque estos actores y actrices son quienes transmiten la informacin y moti-van la construccin de conocimiento; asimismo, los agentes que reprodu-cen los estereotipos, roles y tradiciones que mantienen las condicionesdiferenciales de gnero; esto permite aproximarnos a la forma en que seinstrumenta, o no, la perspectiva de gnero o estudios de las mujeres. Cu-rrculo, entendido como las relaciones que se desprenden al poner en prc-tica el plan de estudios donde podemos encontrar metodologas, relacionesimplcitas del currculo oculto y las relaciones en el aula. Contenidos, con-siderados como los temas que se presentan para la enseanza de conoci-mientos como el espaol, las matemticas, las ciencias naturales o laeducacin cvica.

    Por otro lado, se toman en cuenta los materiales didcticos y los librosde texto. Niveles del sistema educativo: educacin bsica, preescolar, pri-maria y secundaria; media, y superior, lo que permite ubicar los trabajos yconocer cul ha sido el ms estudiado, lo que permite localizar cul tienemayor inters para la investigacin o para quienes se dedican a ella. Asimis-mo se podra inferir algunas posibles causas de las problemtica, en dondehay mayor preocupacin, o a qu nivel se le da mayor facilidad de acceso yapoyos a la investigacin.

    Asimismo incorporamos el tema de nuevas tecnologas en la medida enque, actualmente, la velocidad a travs de la cual se obtiene informacinnos hace pensar en la necesidad de indagar si existen investigaciones rela-

    cionadas con los usos del internet; as como el impacto que ejercen losmedios de comunicacin en los procesos educativos. Por ltimo, se presen-ta un apartado que incluye otros campos y reas como: historia de lasmujeres, analfabetismo, educacin indgena, educacin no formal, educa-cin y trabajo y orientacin vocacional.

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    Esto nos permitir ubicar con mayor detalle la situacin particular dela produccin de trabajos de anlisis e investigacin sobre educacin y g-nero. Es importante aclarar que en la medida en que el sentido y significadoque se le puede dar al enfoque de gnero es mltiple, consideramos necesa-rio manifestar que no estamos plantendolo como un rea disciplinaria,sino como una herramienta analtica que da cuenta de la condicin y espe-cificidad que subyacen en las relaciones entre mujeres y hombres comosujetos genricos, desde las cuales tienen formas diferentes de ver el mun-do e interactuar con l en las instituciones sociales y, para este caso, en elcampo y en los procesos que se generan en la educacin.9

    En este trabajo cuando hablamos de equidad entre los gneros nosreferimos a la posibilidad de que exista la igualdad respetando las diferen-

    cias de mujeres y hombres, sabemos que an existe una serie de factoresque imposibilitan este principio y que determinan la falta del cumplimientode los derechos humanos de las mujeres. Como son los roles, estereotipos yla discriminacin. Es por medio de ellos que se realiz el anlisis de conte-nido de la produccin encontrada:

    Los roles tradicionales que imposibilitan a las mujeres su desarrollopleno en la medida en que crean un conjunto de expectativas acerca delcomportamiento de hombres y mujeres en un contexto histrico y so-cial, determinando actitudes y conductas consideradas apropiadascomo consecuencia de ser hombre o ser mujer, es lo que se espera decada uno a partir de las costumbres y tradiciones.

    Los prejuicios, actitudes sin fundamento que predeterminan los juicioso acciones de manera desfavorable hacia las personas, instituciones,acontecimientos o situaciones determinadas.

    La discriminacin como la distincin, exclusin o preferencia que ten-ga por objeto o resultado anular o menoscabar el reconocimiento, goceo ejercicio, en condiciones de igualdad, de los derechos humanos y

    9 Materiales revisados de 1993 a la fecha: revistas: Perfiles Educativos; Revista del Centrode Investigaciones Universidad LaSalle; Revista Interdisciplinaria, UniversidadIntercontinental; Tintero Profesional, UIA;Nuestra Comunidad,UIA; Revista Mexicana dePedagoga (bimestral); Planeacin y Evaluacin Educativa, ENEP-UNAM Aragn

    (cuatrimestral);Educacin Mxico, Consejo Nacional Tcnico de la Educacin; Ceroen Conducta; Ethos. Educacin(cuatrimestral, se revis de 1995-2000);Educacin y Cien-cia; Didac, UIA (semestral); Tecnologa y Comunicacin Educativa, ILCE (semestral);Perspectiva docente; Educacin y Desarrollo; Debate Feminista; GnEros; y materiales de laSecretaria de Educacin Pblica.

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    libertades fundamentales en las esferas poltica, econmica, social, cul-tural o en cualquier otra de la vida pblica.

    En sntesis, todas estos comportamientos determinan los sexismos hacialas personas o hacia alguno de los dos sexos, invalidando sus capacidades yactitudes, determinando una forma extrema del doble patrn en el cual lavaloracin que se da a las mujeres es menor a la del hombre, siendo stauna peligrosa forma de sexismo.

    POLTICASPBLICASENEDUCACIN

    Las polticas pblicas derivan de los marcos legales y de las necesidades yproblemticas a los que se enfrenta la poblacin y los gobiernos. El anlisisde las polticas educativas marca las tendencias educativas a travs de planesnacionales y estatales que orientan e impulsan acciones especificas. As, sibien su anlisis ha resultado un tema de inters desde hace varios aos,hacerlo desde una mirada de gnero resulta novedoso y presenta lasimplicaciones que tienen los conceptos de equidad, igualdad de oportuni-dades y diversidad, entre mujeres y hombres.

    As, encontramos que en Mxico el primer esfuerzo por incorporar unanlisis de gnero en los procesos de planeacin para el desarrollo comouna poltica pblica fue el enfoque denominado Mujer en el desarrollo,que surgi en los aos setenta., que se bas en la supuesta marginacin de

    las mujeres en los procesos de desarrollo local y nacional y argumentaba lanecesidad de estimular la participacin de las mujeres en estos procesos.Posteriormente surgi la perspectiva de Gnero en el desarrollo, que pre-tende abordar necesidades prcticas y estratgicas de manera integral.

    El resultado de la instrumentacin de la poltica Mujer en el desarro-llo, fue el Programa Nacional de Mujeres en Solidaridad, que incentiv ypromovi principalmente la participacin de ellas en el mejoramiento de lacomunidad por medio de proyectos productivos, bajo la premisa de quegenerar ingresos propios les permitira, por un lado, autonoma y, por elotro, les reforzara la autoestima.

    En ellos se impuls la alfabetizacin de las mujeres, sin embargo, los

    efectos que este programa tuvo en la educacin de las nias en las comuni-dades se desconocen. Existe informacin no sistematizada de que las ma-dres favorecidas por esta poltica, adems de su labor cotidiana tuvieronque colaborar con trabajos comunitarios como el mantenimiento y, en oca-siones, la construccin de escuelas, lo que determin que las nias, estu-

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    diantes, asumieran responsabilidades al interior de los hogares, lo que su-pone consecuencias en su desempeo escolar.Con el enfoque GEDse dise el Programa de Educacin, Salud y Ali-

    mentacin (PROGRESA), que establece metas y acciones diferenciadas paramujeres y hombres, buscando incidir en las causas estructurales de las des-igualdades para revertirlas. En las acciones referidas a la educacin seimpuls el proporcionar becas a las familias con hijas a fin de que las man-tuvieran en el sistema escolar. No encontramos ninguna investigacin quediera cuenta de los efectos de la instrumentacin de esta poltica.

    Una de las polticas pblicas ms importantes logradas despus de larealizacin de la Conferencia Mundial de la Mujer, en 1995 en Beijing, fue lacreacin de un mecanismo institucional el Programa Nacional de la Mujer

    (PRONAM), el cual enfoc sus primeros planes a impulsar la perspectiva degnero en el sector educativo. Dos aos despus se instituye la ComisinNacional de la Mujer (CONMUJER), cuyo objetivo fue vincular las diferentesdependencias de la administracin pblica y, a partir del ao 2001, se crea elInstituto Nacional de la Mujeres. Paralelamente a estos mecanismos secrean diversos programas estatales, para impulsar polticas pblicas emana-das de las recomendaciones que presentan las lneas del Plan de Accin deBeijing.

    Entre los logros de las polticas pblicas derivadas de estos mecanis-mos, se encuentra la incorporacin de temas relativos a las nias en losplanes y programas, como lo muestra Gonzlez Jimnez (2000) quien, apartir de la sistematizacin y organizacin de los documentos que norman

    la poltica educativa como es la Ley General de Educacin, Programa deModernizacin Educativa, Programa de Desarrollo Educativo, etctera,pudo determinar las implicaciones que tienen los conceptos de equidad,igualdad de oportunidades y diversidad, de cara a las polticas pblicas y losprogramas en Mxico, identificando algunos aspectos estratgicos en cuan-to a organizacin y cultura escolar, diseo de programas y materiales educa-tivos, formacin magisterial e investigacin.

    Morales Garza (2000) por su parte presenta un panorama general de lasituacin educativa de las nias y mujeres mexicanas en cuanto a equidad degnero como una propuesta para las polticas de la Secretaria de EducacinPblica (SEP), enfatizando que es esencial introducir la dimensin de gne-

    ro en la planificacin del desarrollo a nivel global y sectorial, con accionespuntuales y proyectos. Es de reconocer que el trabajo que presenta, fuehecho en su calidad de servidora pblica y que en este periodo se vinculcon el reciente creado Programa Nacional de la Mujer, con la academia y conorganizaciones no gubernamentales.

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    Cortina y Stromquist (2000) sealan que la poltica educativa actualutiliza el incremento de la cobertura como la estrategia fundamental paralograr la equidad en la educacin de nias y nios; analiza la permanenciade las nias en el paso de la educacin bsica, a la media y a la superior.Ellas muestran que entre los desafos para lograr la equidad de gnero seencuentra aumentar la calidad de la educacin, incluyendo la formacin delmagisterio e insisten en la necesidad de que las autoridades educativas cola-boren con diferentes instancias de educacin informal y el movimiento demujeres.

    De esta forma, resalta que no basta con un anlisis de las polticas p-blicas en trminos de inversin, cobertura o impacto, es necesarioconsiderar una visin de gnero, que incluya un anlisis desde todos los

    puntos de vista que la componen por lo que se requiere impulsar investiga-ciones que permitan detectar las faltas, omisiones o evaluar los cambiosefectuados en las polticas pblicas.

    Instituciones dedicadas a la investigacin sobre las mujeres

    y los gneros

    La creacin de instituciones en las que se impulse la investigacin sobre lasmujeres y los gneros ha sido una respuesta a los acuerdos y plataforma dela Conferencia Mundial de la Mujer realizada en China en 1995; stos resul-tan de mecanismos relevantes para hincar las investigaciones sobre la con-

    dicin de gnero y el impulso de polticas pblicas con este enfoque; ascomo espacios de formacin de personal sensibilizado y capacitado queintroduzca la perspectiva de equidad de gnero y la difunda en los diferen-tes campos disciplinarios y de la administracin pblica. La creacin e im-pulso de este tipo de instituciones es un reflejo de las polticas pblicas ascomo de sus orientaciones, en su gran mayora se encuentran ubicadas enespacios educativos como son las instituciones de educacin superior.

    Pese a que la incorporacin de los estudios de gnero a nivel de educa-cin superior es un proceso en marcha ms que un resultado, pensamosque su primer impacto ha sido justamente demostrar que la democratiza-cin es una tarea inconclusa, ya que la impronta occidental y masculina

    sigue siendo visible a nivel de las estructuras de poder de las universidades,de la cultura universitaria y de los modos de entender el conocimiento.El que no exista este tipo de estudios en todas las universidades, se

    debe a que la democracia en nuestros pases sigue siendo ms una aspira-cin que una realidad plena. Las instituciones de educacin superior no

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    escapan a esta situacin en la medida en que son espacios donde los modosde conocer y hacer hegemnicos permanecen poco tocados por los airesdemocratizadores.

    Los estudios de gnero surgidos en el marco de las luchas feministaspara lograr igualdad y respeto a las diferencias, estn signados por la idea detransformacin social; de all que estn ubicados y/o articulados con lasuniversidades, la intencin de ello es poner en la discusin terica lo que sehaba debatido antes en el campo de lo poltico y social y que se habamovilizado en las calles cuando las mujeres demandaban democracia en elpas y en la casa.

    As, los estudios de gnero han puesto en cuestin los otros saberes, ellugar que ocupan y que deben ocupar los otros modos de conocer, aquellos

    que aparecen como espurios frente la ciencia legitimada actualizando, as, eltema de la diversidad y la pluralidad en un espacio donde la concepcinhegemnica de ciencia y conocimiento tiene una impronta masculina y oc-cidental.

    Para el caso de los estudios de las mujeres en el ao de 1970, paralelo ala visibilizacin del movimiento feminista, se crea la primera ctedra en lafacultad de Ciencias Polticas y Sociales de la Universidad Nacional Aut-noma de Mxico (UNAM), por Alade Foppa. ste es uno de los anteceden-tes del Centro de Estudios de la Mujer de la facultad de Psicologa de lamisma Universidad. Asimismo se crea el Programa Interdisciplinario deEstudios de la Mujer (PIEM) en El Colegio de Mxico y el Programa Univer-sitario de Estudios de Gnero (PUEG), en la UNAM.

    En el caso del Centro de Estudios de la Mujer (CEM), en 1984, un gru-po de mujeres llev a cabo, con pocos recursos por parte de la institucinpero con un alto compromiso que les permiti obtener apoyos de funda-ciones extranjeras, las primeras investigaciones relacionadas con lasmujeres y los estudios de gnero. En el CEMse inician los trabajos de inves-tigacin relacionados con la educacin y los medios de comunicacin.

    El PIEMha tenido como uno de sus objetivos principales la formacinde personas dedicadas a la instrumentacin de polticas pblicas, lo que hapermitido que mujeres de diferentes estados de la repblica se familiaricencon las problemticas de la mujer. Slo algunas de las egresadas de los cur-sos de verano que proporciona El Colegio de Mxico se han dedicado a la

    investigacin, en la medida en que sus mbitos laborales son la administra-cin pblica. Por otro lado, si bien la plantilla acadmica del PIEMrealiza,adems de sus labores de docencia la investigacin, el tema de la educacinno es una lnea de estudio en esta institucin. Es de hacer notar que el PIEMes un programa, lo cual determina que su estatus en la estructura orgnica

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    de El Colegio de Mxico sea inferior a los diferentes centros que lo confor-man, y que los recursos proporcionados para la investigacin sean mnimosen relacin con lo que reciben otras reas; lo que muestra que los estudiosreferidos a las mujeres y los gneros no cuentan con el apoyo suficientepara desarrollarse.

    A diferencia de las dos instancias anteriores, el PUEG, desde que se creen 1992 en la UNAM, cuenta con una mnima plantilla acadmica, por lo queuno de sus objetivos ha sido impulsar la investigacin, abriendo espacios deintercambio y discusin para las personas que, en las diferentes dependen-cias y reas del conocimiento de la institucin, realizan investigacin conperspectiva o enfoque de gnero. Asimismo, ha creado una red nacional einternacional para apoyos e intercambios acadmicos.

    Es a partir de la Declaratoria y la Plataforma de Accin de la IVConfe-rencia Internacional de la Mujer, que se han abierto en las universidades delos estados, programas y centros de investigacin. Adems, se han creadoinstancias gubernamentales para su atencin.

    Pacheco,10del Centro de Estudios de Gnero del Universidad de Gua-dalajara (UdeG), elabor un directorio de investigadoras(es) interesadas(os)en los estudios de gnero en el marco del I Coloquio Nacional de Centrosy Programas Feministas en Instituciones de Educacin Superior, en el cualse da cuenta de 49 investigadoras e investigadores y presenta la existenciade las siguientes instancias dedicadas a los estudios sobre las mujeres y losgneros:

    1) Centro de Estudios de Gnero, UdeG;2) Programa Interdisciplinario de Estudios de Gnero, UdeG;

    3) Programa Universitario de Gnero, Universidad Autnoma de Sinaloa;

    4) Centro Universitario de Estudios de Gnero, Universidad Autnomade Nuevo Len;

    5) Centro Universitario de Estudios de Gnero, Universidad de Colima;

    6) Centro de Estudios de Gnero, Benemrita Universidad Autnoma dePuebla;

    7) Proyecto de Gnero, Universidad Iberoamericana-Puebla;

    8) rea de mujeres del doctorado en Ciencias Sociales, Universidad Aut-noma Metropolitana-Xochimilco;

    10 Documento interno Universidad de Guadalajara (2000).

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    9) Centro de Investigaciones y Estudios de la Mujer, facultad de Filosofade la Universidad Michoacana de San Nicols de Hidalgo.

    De stas, cuatro apoyan o realizan investigacin relacionada con la educa-cin en ocasiones tomando como categora analtica a la mujer y en otras algnero. Batra (1997) plantea que los puntos medulares en el debate femi-nista al interior de la academia se ubican la distincin entre mujer o gnero,la burocratizacin de los programas, su institucionalizacin y evaluacin, locual podra llegar a poner en riesgo su espontaneidad y creatividad.

    Asimismo Gabriela Snchez11del Programa Universitario de Estudiosde Gnero de la UNAM, registra 171 acadmicas y acadmicos de la UNAM,que han realizado investigacin en la lnea de gnero.

    En este trabajo hace referencia a personas dedicadas a la investigacinen diferentes tpicos y de diferentes disciplinas. Con respecto al rea degnero y educacin, se detectaron a 15 acadmicas en la republica mexicanaquienes, adems de cumplir con otras labores que les exigen sus institucio-nes, realizan investigacin; de ellas, cuatro tienen trabajo permanente ensus lneas de estudio y en el tema que nos convoca. Esta informacin ofreceun panorama sobre los pocos recursos humanos dedicados a los estudiosde gnero en educacin.

    De all la necesidad de abrir espacios de sensibilizacin y formacinque permitan crear una plantilla de investigadoras(es) que se dediquen aeste tema, los esfuerzos hechos se representan en su gran mayora en pro-gramas, materias y cursos de capacitacin, ms que en investigacin.

    Queremos resaltar que aun cuando no hay suficiente evidencia paraconsiderar que el campo de la investigacin educativa con perspectiva degnero est consolidado, hay avance en las polticas pblicas que han per-mitido la sensibilizacin y el inicio de la formacin de cuadros que,posiblemente, en un futuro se dediquen a esta labor. Daremos algunosejemplos de ello antes de centrarnos en los que se refiere a la investigacineducativa con perspectiva de gnero.

    El Grupo de Educacin Popular con Mujeres, instrument el proyectoOtra forma de ser maestras, madres y padres, segn Valenzuela, Mal(1999) ste es una alternativa educativa que pretende impulsar la equidadde gnero en el mbito de la educacin preescolar, como una forma de

    enfrentar la incertidumbre de saber si la educacin que actualmente lesbrindamos a las nias y nios, jvenes y personas adultas, responde a los

    11 Directorio del Programa Universitario de Estudios de Gnero UNAM(2001).

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    grandes desafos y retos a los que nos enfrentamos. En este sentido sebusca una educacin que sirva para la vida, es decir, que propicie la adqui-sicin de las habilidades y competencias necesarias para que las personasrespondan tanto a las exigencias econmicas, familiares y sociales del me-dio en el que se desenvuelven, como sus propios deseos; buscando mejorarlos niveles de bienestar de la poblacin y formando ciudadanos y ciudada-nas responsables para participar conscientemente ante las realidades de suscomunidades y el pas, una educacin que incorpore la perspectiva de gne-ro que impulse la construccin de condiciones de justicia social y se con-vierta en un instrumento que promueva la democracia como una forma devida.

    Dentro del proyecto se logr reelaborar el diagnstico inicial que las

    maestras aplican a las nias y los nios al inicio del ciclo escolar, con elobjeto de conocer, por un lado, las diferencias en cuanto habilidades, cono-cimientos y destrezas entre ambos gneros y, por el otro, medir de formapuntual los avances a lo largo del ao. Para las educadoras represent unespacio que les permiti resignificar su prctica y potenciar su sentido pro-fesional. En los cuadernos de trabajo elaborados dentro del proyecto paralas educadoras, se orienta y gua el trabajar de manera puntual bajo la pers-pectiva de gnero en sus actividades diarias. No debemos escatimar esteaspecto, se seala en esta publicacin, dado que constatamos que la perspecti-va de gnero no se aprehende de una vez y para siempre, sino que deberepresentar un esfuerzo permanente de formacin, evaluacin y seguimiento.

    En 1994 el Sistema de Enseanza Media Superior de la Universidad de

    Guadalajara convoc al diseo curricular para materias optativas de bachi-llerato, es de hacer notar que es la nica experiencia que introduce la te-mtica de gnero en este nivel educativo. Parece ser que al principio elprograma tuvo que ser camuflajeado ya que los temas de gnero no estabanmuy difundidos, menos an a nivel bachillerato. La materia optativa deno-minada Sociedad civil y ciencias sociales (estudios de gnero) entr en vi-gor desde 1995, luego de un curso introductorio a las y los docentes queimpartiran esa materia. El objetivo del curso era sensibilizar a las y losestudiantes sobre la necesidad de lograr la igualdad de oportunidades parahombres y mujeres en los aspectos de la vida privada (hogar y familia) ypblica (trabajo, poltica y cultura) as como reconocer las implicaciones

    sociales, culturales y polticas que ha tenido pertenecer a uno u otro gnero.La materia se ubica en el quinto y sexto semestres de bachillerato, en las 16escuelas preparatorias de la zona metropolitana y en algunas forneas, per-tenecientes al Sistema de Enseanza Media Superior de la Universidad deGuadalajara.

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    En 1996 un grupo de profesoras de la Universidad Pedaggica Nacio-nal (UPN) de la unidad Ajusco trabaj el tema de gnero y educacin en elprograma de posgrado. La especializacin de Estudios de gnero en educa-cin, ha formado a cuatro generaciones de profesoras(es) de educacinbsica en el tema de gnero. En febrero de 1999 este programa fue aproba-do por el Consejo Acadmico y registrado en la Direccin de Profesionesde la SEPcomo programa de posgrado. En 2000 se estableci la primeraReunin Nacional de la Red de Gnero en Educacin, con la participacinde 21 unidades de 14 estados.

    La unidad Ajusco de la UPNtiene registradas tres lneas de investiga-cin: patrones de actuacin en matemticas de jvenes adolescentes con unenfoque psicosocial; gnero y estilos cognitivos con un enfoque psicocog-

    nitivo; y mexicanas pioneras en diversos campos de conocimiento: ciencia,matemticas y deportes con un enfoque histrico.

    Segn reporta Lovering (1998) el Centro de Investigacin y Estudiosde Gnero del ITESOha organizado talleres para reflexionar sobre la pro-blemtica de gnero y su relacin con el hacer educativo de maestros ymaestras en el saln de clases, bajo una perspectiva humanista. En ellos setrabaja a partir de que la educacin es una forma de relacin entre personas,que permite que cada una pueda descubrir, conocer y reconocer sus pro-pios recursos personales y los que les brindan las dems personas, lanaturaleza, la cultura y sus instituciones. Tiene el propsito de llevar a cabocon eficacia una transformacin personal y social que facilite el crecimientoy desarrollo de las potencialidades personales y sociales.

    Una de las instituciones de educacin superior privadas que toma encuenta los avances de la reunin preparatoria, de 1994, para la ConferenciaInternacional de la Mujer de Beijing fue la Universidad de las Amricas quecrea, en 1995, la maestra de Gnero, posiblemente esto se debi a que dosfeministas de la UNAMquienes fueron fundadoras del Centro de Estu-dios de la Mujer de la facultad de Psicologa y conocan la agendainternacional hicieron su ao sabtico en esta dependencia.

    La Direccin de Educacin Continua del Instituto Politcnico Nacio-nal, desde 1998, cuenta con cursos sobre temtica de gnero yvideoconferencias, entre otros temas reportan los siguientes: en 1998, mu-jeres admirables; hombres y mujeres hacia la equidad; en 1999, la mujer de

    hoy, cambi