6
Alwin Nikolais: “La danza como arte del movimiento” Por Juan Pablo Huizi Clavier Es exasperante y a la vez maravilloso que Alwin Nikolais crea que todo lo que imagina es perfectamente posible. Es exasperante ya que impulsa a todos –sobre todo a sí mismo– a la máxima sensibilidad, al más profundo saber hacer, al mayor y más ambicioso de los esfuerzos. Y es maravilloso porque cada uno de estos impulsos están justificados una y otra vez. Que todo lo que Nikolais imagina es posible? Sí, con el tiempo. El trabajo de Alwin Nikolais es un espacio continuo de creación, un lugar mágico y perpetuo que no se mide en metros cuadrados, ni en número de latidos del corazón. Alwin Nikolais (1910 – 1993) fue un diseñador, compositor, coreógrafo y bailarín estadounidense. Desde que era muy joven empezó a estudiar el piano haciendo sus pinitos como organista acompañante en un montón de películas mudas. Influenciado por el mundo cine, Nikolais estudia actuación. También se interesa por diseño escénico, el teatro de títeres y muy especialmente por la composición musical. Fue después de asistir a una actuación de la bailarina alemana Mary Wigman , que se sintió atraído por el mundo de la danza y en especial por el extraño carácter expresivo de la bailarina. Mary Wigman, musa por excelencia de la danza alemana, tuvo estrechos contactos con el grupo expresionista Die Brücke y con los dadaístas de Zúrich . Para Wigman , la danza era una expresión del interior del individuo; hacia especial hincapié en la expresividad frente a la forma. Le daba especial importancia a la gestualidad propiamente dicha, a la improvisación, al uso de máscaras para acentuar la expresividad del gesto. Sus movimientos eran libres y espontáneos, proponiendo nuevas formas de moverse por el escenario. Inventó coreografías realizadas enteramente sin música a la vez que se liberaba de las ataduras del espacio, que en vez de envolver y atrapar al bailarín, se convertía en una proyección de su propio movimiento. Aquella actuación marcó de por vida al joven Nikolais , que inmediatamente dedica todo su esfuerzo a aprender el oficio de la danza, con la ayuda de grandes figuras del mundo del baile moderno: Hanya Holm , Martha Graham , Doris Humphrey y Truda Kaschmann entre otros. Es precisamente de la mano

ciiesregion8.com.arciiesregion8.com.ar/.../uploads/2017/02/Alwin-Nikolais.docx · Web viewde forma natural, sus sesiones de trabajo se centraban en los principios del movimiento,

  • Upload
    others

  • View
    7

  • Download
    0

Embed Size (px)

Citation preview

Page 1: ciiesregion8.com.arciiesregion8.com.ar/.../uploads/2017/02/Alwin-Nikolais.docx · Web viewde forma natural, sus sesiones de trabajo se centraban en los principios del movimiento,

Alwin Nikolais: “La danza como arte del movimiento”Por Juan Pablo Huizi Clavier

Es exasperante y a la vez maravilloso que Alwin Nikolais crea que todo lo que imagina es perfectamente posible. Es exasperante ya que impulsa a todos –sobre todo a sí mismo– a la máxima sensibilidad, al más profundo saber hacer, al mayor y más ambicioso de los esfuerzos. Y es maravilloso porque cada uno de estos impulsos están justificados una y otra vez.

Que todo lo que Nikolais imagina es posible?Sí, con el tiempo. El trabajo de Alwin Nikolais es un espacio continuo de creación, un lugar mágico y perpetuo que no se mide en metros cuadrados, ni en número de latidos del corazón.Alwin Nikolais (1910 – 1993) fue un diseñador, compositor, coreógrafo y bailarín estadounidense. Desde que era muy joven empezó a estudiar el piano haciendo sus pinitos como organista acompañante en un montón de películas mudas. Influenciado por el mundo cine, Nikolais estudia actuación. También se interesa por diseño escénico, el teatro de títeres y muy especialmente por la composición musical. Fue después de asistir a una actuación de la bailarina alemana Mary Wigman, que se sintió atraído por el mundo de la danza y en especial por el extraño carácter expresivo de la bailarina. Mary Wigman, musa por excelencia de la danza alemana, tuvo estrechos contactos con el grupo expresionista Die Brücke y con los dadaístas de Zúrich. Para Wigman, la danza era una expresión del interior del individuo; hacia especial hincapié en la expresividad frente a la forma. Le daba especial importancia a la gestualidad propiamente dicha, a la improvisación, al uso de máscaras para acentuar la expresividad del gesto.Sus movimientos eran libres y espontáneos, proponiendo nuevas formas de moverse por el escenario. Inventó coreografías realizadas enteramente sin música a la vez que se liberaba de las ataduras del espacio, que en vez de envolver y atrapar al bailarín, se convertía en una proyección de su propio movimiento. Aquella actuación marcó de por vida al joven Nikolais, que inmediatamente dedica todo su esfuerzo a aprender el oficio de la danza, con la ayuda de grandes figuras del mundo del baile  moderno: Hanya Holm , Martha Graham, Doris Humphrey y Truda Kaschmann entre otros. Es precisamente de la mano de Kaschmann, que recibe el encargo de crear “Eight Column Line” (Línea De Ocho Columnas. 1940), su primera coreografía para ballet.

Page 2: ciiesregion8.com.arciiesregion8.com.ar/.../uploads/2017/02/Alwin-Nikolais.docx · Web viewde forma natural, sus sesiones de trabajo se centraban en los principios del movimiento,

Después de recorrer los Estados Unidos con los bailarines de la compañía de Hanya Holm, Nikolais se convierte en primer asistente de la coreógrafo, enseñando en su escuela de Nueva York y en la Universidad de Colorado durante los recesos de veranos. En 1948 es nombrado director del Henry Street Playhouse. Allí crea el Playhouse Dance Company que luego pasaría a llamarse el Nikolais Dance Theatre  por un tema de reajustes económicos y de cambio de filosofía. Es en este punto donde Nikolais comienza a dar rienda suelta a lo que tenía en su cabeza. Empieza a crear su propio lenguaje. Comienza el llamado teatro-danza, el baile abstracto, el retrato del hombre moderno como parte de un entorno total sin límites.Nikolais establece el concepto de “la danza como arte del movimiento”. El teatro-danza es el mensaje y a la vez el medio. El teatro se convierte en una especie de mecanismo de exploración interna para los artistas y la danza a su vez, en el medio de expresión de toda esa dimensión interior, de toda la comunicación no verbal del “yo” más profundo, de la expresión más visceral. Aunque el contenido de las clases de Nikolais evolucionaban de forma natural, sus sesiones de trabajo se centraban en los principios del movimiento, fundamento necesario para la producción de sus coreografías. Necesitaba de bailarines descentralizados, desvinculados, dispersos, esparcidos. Precisaba de bailarines cuyo enfoque podría no estar en sus valores personales sino en el movimiento puro y duro. Sin más.

Tiempo, espacio, forma y movimiento: la fórmula mágica del maestro Nikolais.

Page 3: ciiesregion8.com.arciiesregion8.com.ar/.../uploads/2017/02/Alwin-Nikolais.docx · Web viewde forma natural, sus sesiones de trabajo se centraban en los principios del movimiento,

Por otro lado, el uso de luces, diapositivas, proyecciones, música electrónica y la aparición constante de accesorios y materiales raros (como el yeso) con propósitos estéticos, crean ambientes propicios para la danza y su interacción con los bailarines. Toda esta puesta en escena provoca que algunos de los más renombrados críticos le acrediten la paternidad del ‘teatro multimedia moderno’. Hay que decir también que la obra del coreógrafo despertaba cierta antipatía en el mundo de la danza, porque cubría a sus bailarines con plásticos, telas y demás objetos. A pesar de aquella ola de animadversión que generaban sus propuestas en los circuitos más conservadores, Nikolais insistía en la idea de alejarse del mundo interno de los artistas para centrarse en la acción de grupo propiamente dicha. Evitaba lugares comunes y todos aquellos temas trillados del mundo del arte, como el bien contra el mal, el amor sobre el odio y esas cosas. Rompe con la tradición establecida y decide que es el movimiento el componente principal de sus obras; convierte al bailarín en un elemento más sobre el escenario. Desprecia tajantemente la obsesión de la danza moderna por el “yoismo”. El bailarín deja de ser el centro de la obra. Revolución a la vista.Toda esta avalancha de cambios trae consigo una nueva forma de ver y escuchar danza moderna. Nikolais se da cuenta muy pronto que la música en general es poco o nada adecuada para sus espectáculos visuales. Fue entonces cuando decide desempolvar todo aquello que había aprendido en las clases de composición musical para crear su propia música electrónica. Aquellos inusuales sonidos que provenían de cintas magnetofónicas, empezaron a escucharse en el Henry Street Playhouse a través de un sistema de siete altavoces distribuidos por todo el recinto de ensayo, creando una gran cantidad de nuevas dimensiones temporales y espaciales. La suma de tanto cambio introducido por Nikolais, hacen que su nombre y el de su compañía, ganen inmediatamente una sólida reputación mundial y el reconocimiento mayoritario del mundo de las artes escénicas y musicales de la época.“Choreosonic Music Of The New Dance Theatre Of Alwin Nikolais” (1959), es la culminación, el punto final de la idea que sobre la danza contemporánea tiene el maestro Nikolais. Es la música lo que le da sentido al resto de la propuesta y viceversa. Nace un nuevo espectáculo de forma, movimiento, luz y sonido. El efecto producido por esta gran cantidad de nuevos registros atrae a montones de personas del mundo artístico e interesados en nuevas

Page 4: ciiesregion8.com.arciiesregion8.com.ar/.../uploads/2017/02/Alwin-Nikolais.docx · Web viewde forma natural, sus sesiones de trabajo se centraban en los principios del movimiento,

vanguardias. Gracias a la música creada por el maestro Nikolais, los espectáculos se convierten en una fusión de luz, color y movimientos esculturales a ritmo de sonidos cortados, enigmáticos, sin mucho sentido del ritmo pero absolutamente integrados al tempo, al sentir de la obra. Todo junto hace que los trabajos de  Nikolais sean vistos como una nueva forma de arte abstracto. Es en este preciso instante donde el teatro audiovisual se hace interesante, rompe con todo lo anterior y no deja indiferente a nadie.

“Choreosonic Music Of The New Dance Theatre Of Alwin Nikolais” es antinatural, no se parece a nada que se haya escuchado antes sobre el escenario, porque está pensada única y exclusivamente para apoyar y acompañar a todos los elementos dinámicos de la obra. La música parece escrita después y no antes. Primero la forma y después el fondo, es decir, lo contrario a todo formalismo establecido de aquel entonces. No hay límites para la expresión musical en la obra de Nikolais: bloques de madera, tambores, contenedores de basura, tuberías, piezas de aluminio y acero, gongs, vasos de cristal, bandas elásticas, bobinas de alambre, pianos desafinados. Palmas, zapateos, gritos y una grandísima cantidad de objetos con algún propósito sonoro en la vida, eran utilizados por el maestro y su gente para imprimirle el carácter musical necesario a cada una de sus obras.Dicen los que le conocían, que desde el primer día de trabajo Nikolais ya utilizaba sus grabadoras de cinta en los ensayos. La música estaba presente en cada uno de sus movimientos. En la obra “Village of Whispers” (El Pueblo De Los Susurros.1955), sólo la mitad de los integrantes del elenco aparecen directamente en el escenario. El resto de ellos, escondidos, proporcionaban el acompañamiento musical: un intrincado montaje de palabras sueltas, vocalización, sonidos concretos y percusión. Incluso algunas de las voces eran del mismísimo Nikolais que, en plena función, corregía sobre la marcha algunos registros vocales que no le gustaban del todo. Nunca la música era igual. A pesar de que “Village of Whispers” estuvo en los escenarios hasta 1963, siempre se empleó una música distinta, hasta proporcionar – según palabras del maestro – “una solución satisfactoria según el lugar y su estructura física”. El oído como estética, así, sin más. Para Nikolais, era necesaria la reestructuración musical a medida que avanzaban las obras. La dificultad en la ejecución era vital para el entendimiento de la obra. Digamos que la música era un elemento orgánico, con dificultades obvias, con agujeros y puentes. Era toda una improvisación imaginable, que a su vez era la estructura primaria.Gracias a las grabadoras de cintas, Nikolais descubrió que podía, no solamente echar mano de antiguas composiciones sino que también podía corregir, seleccionar y modificar la estructura musical a su antojo para llegar muy cerca de lo que él sentía que debía ser la música de la obra. A partir de ese convencimiento, echó mano de los bailarines que recitaban para él las etiquetas de las latas de frijoles, soplaban a través de tubos de cartón, tocaban trompetas de juguete y así, toda una larga lista de tareas muy experimentales. Entonces, luego se pasaba horas y horas editando, modificando cada uno de aquellos registros, muchos de ellos, piezas memorables de la música contemporánea, registradas en Choreosonic Music Of The New Dance Theatre Of Alwin Nikolais.

Page 5: ciiesregion8.com.arciiesregion8.com.ar/.../uploads/2017/02/Alwin-Nikolais.docx · Web viewde forma natural, sus sesiones de trabajo se centraban en los principios del movimiento,

Como dato curioso, durante la producción de la partitura musical para la obra “Imago” (1963), Nikolais trabaja junto al artista norteamericano James Seawright, director de Artes Visuales de la Universidad de Princeton. Gracias a él, un día conoce a Robert Moog al que le compra el primer sintetizador producido por la factoría Moog y que se convertiría a la postre, en el instrumento favorito del bailarín. Sin embrago, el enfoque de Nikolais hacia la tecnología musical es la de un artista, no la de un músico profesional. Actúa libremente, independientemente del medio para producir lo que siente. Los criterios para la creación de sonidos y la construcción de partituras son, en sí mismos, puramente estéticos.Un ejemplo claro de este concepto es “Structures” (Estructuras. 1970). Para la ejecución musical de la pieza, Nikolais  le hace entrega al técnico de sonido de una caja de cartón ondulada llena de trozos de cintas de colores diciéndole: “Aquí está la partitura”.  Nikolais había creado el tempo, había imaginado el sonido con y contra el movimiento. Había pensado en el color de cada sonido y en el sonido como la imagen. El trabajo creativo estaba hecho. Ahora tocaba al técnico hacer lo suyo. Su objetivo profesional siempre pasaba por el hecho de delegar la mayor cantidad de trabajo no creativo a los demás.Con el reconocimiento mundial, su propia escuela y teatro, Nikolais, personaje reservado y bastante tímido, decide retirarse – hasta el día de su muerte – del punto de mira, del lado visible de la compañía, cediéndole gran cantidad de la responsabilidad a Murray Louis, uno de los más grandes coreógrafos del mundo de la danza moderna y gran parte del éxito de Alwin Nikolais.Nikolais ha sido reconocido como un maestro de maestros. Su pedagogía se enseña en las escuelas y universidades de todo el mundo. Su estilo transgresor se mantiene más vivo que nunca. Como maestro animaba a cada uno de sus estudiantes a perseguir los más altos valores estéticos; alcanzar el ideal de la excelencia a través de la creatividad y las habilidades técnicas, partes fundamentales en la consolidación del artista total. Nikolais muere de cáncer el 8 de mayo de 1993 en Nueva York y su cuerpo yace en el cementerio de  Père Lachaise en París.Juan Pablo Huizi Clavier.http://www.conceptoradio.net/2014/01/23/alwin-nikolais-la-danza-como-arte-del-movimiento/