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FACULTAD DE ENFERMERÍAFACULTAD DE ENFERMERÍA
INFORME DE PROYECCION SOCIAL
“Estimulación temprana: favoreciendo el desarrollo
infantil”
AUTORES:
- Int. Enfermería Hurtado Castro Verónica Andrea
- Int. Enfermería Tello Torres Juan José
Chiclayo, Noviembre del 2010Chiclayo, Noviembre del 2010
INFORME DE PROYECCION SOCIAL
I. DATOS GENERALES
I.1. Titulo
Programa Educativo: “Estimulación temprana: Favoreciendo el Desarrollo
Infantil”
I.2. Lugar de Ejecución
Centro de Salud La Victoria Sector II – Servicio de Cred – Inmunizaciones
I.3. Total de horas: 06 hs
I.4. Fecha de Ejecución: 26, 27 y 28 Octubre 2010
I.5. Beneficiarios
Niños atendidos en el Centro de salud La Victoria Sector II – Servicio de
CRED – Inmunizaciones
I.6. Autores
- Int. Enf. Hurtado Castro Verónica Andrea
- Int. Enf. Tello Torres Juan José
I.7. Nombre y Firma de docentes asesores
- Lic. Enf. Marcela Mendoza
I.8.Firma del jefe de Proyección Social
II.- DATOS ESPECIFICOS
2.1. Introducción
Para nadie es desconocido que estamos viviendo unas épocas de grandes
dificultades, que han generado un clima de violencia, maltrato, abandono y
escasez de alimentos entre otros, siendo estos, factores de riesgo para el desarrollo
integral de los niños y adolescentes de nuestro país. Tampoco es desconocido que
hasta hace poco tiempo la atención de la niñez tenía por objeto lograr la
supervivencia, y aunque se han dado avances importantes se ha visto la necesidad
de mejorar las oportunidades de desarrollo y elevar su calidad de vida. Este reto
implica la implementación y desarrollo de políticas, planes y programas
orientados a la protección de la niñez y los adolescentes.
Para todo aquellos que tenemos el privilegio de trabajar en el área de la
promoción de la salud y prevención de la enfermedad se nos presenta un gran reto
u una gran responsabilidad, que es sin lugar a dudas el contribuir a elevar la
calidad de vida de nuestros niños. El fin de esta iniciativa es el de formar futuras
generaciones que dispongan del conocimiento, habilidades y destrezas necesarias
para promover y cuidad su salud, la de su familia y comunidad, así como de crear
y mantener ambientes de convivencia saludables.
Es así que identificados con la problemática de nuestros niños y dentro de la
estrategia de promoción de la salud, se opto por realizar un programa educativo
que tenga como beneficiarios a los padres y principalmente a los niños que se
atienden en el centro de salud donde estamos realizando nuestro internado.
El presente trabajo contiene el informe del programa educativo “Estimulación
temprana: favoreciendo el desarrollo infantil” realizado en el Centro de Salud la
Victoria Sector II, en el cual se detalla minuciosamente la ejecución del programa
y la evaluación del mismo.
La ejecución de este programa educativo nos permitió poner nuestro granito de
arena en esta gran tarea y servir de modelo para que otros profesionales de salud,
se motiven a realizar este tipo de trabajos, ya que permite responder en forma
efectiva a la problemática de salud de los infantes y contribuir en pleno desarrollo
de sus potencialidades físicas, psíquicas, cognitivas y sociales mediante acciones
de promoción y prevención que son parte de nuestra idea.
2.2. Descripción de actividades realizadas
ACTIVIDADES PROGRAMADAS ACTIVIDADES EJECUTADAS
Elaboración del Programa
Educativo: “Estimulación
temprana: favoreciendo el
desarrollo infantil”.
Informar a la gerencia y a todo
el personal de la Institución
acerca del Programa Educativo:
“Estimulación temprana:
favoreciendo el desarrollo
infantil”.
Preparación de material
Este programa estuvo bajo
responsabilidad de los internos de
enfermería del X ciclo de la
U.N.P.R.G. Realizando sus
prácticas en el Centro de Salud La
Victoria Sector II, con la respectiva
asesoría de la docente encargada y
de la enfermera encargada de la
Estrategia Promoción de la Salud:
Lic. Enf. Betty La Torre Torres.
Se informo al gerente, a la
enfermera jefe y a la enfermera
encargada de la estrategia
Promoción de la Salud sobre el
programa a ejecutarse.
Se escogieron temas que se iban a
educativo didáctico.
Elaboración del cronograma de
actividades entre los internos y
la enfermera encargada.
Ejecución de los talleres
educativos:
Taller: Estimulación Temprana
brindar dentro del Programa
Educativo como son: Estimulación
Temprana y Vinculo Afectivo, y sus
respectivos materiales didácticos a
emplear, rotafolios y trípticos. Con
asesoría de la enfermera encargada
de la estrategia promoción de la
salud. Enf. Betty La Torre Torres.
El dia 11 de setiembre coordinamos
fechas para la ejecución de los
talleres educativos evitando que se
crucen con las actividades propias
del servicio.
Se realizó el taller educativo el 26
de octubre con los padres en el patio
del Centro de Salud, se logro
cumplir con el objetivo de capacitar
a los padres sobre la importancia de
la estimulación temprana.
Taller: vinculo Afectivo.
Autoevaluación de las tareas
realizadas
Se realizó el taller el 27 de octubre
dirigido a los padres de familia,
lográndose concientizar sobre la
importancia del vinculo afectivo en
sus niños y la importancia que tiene
el traerlos a su control de
crecimiento y desarrollo.
Al finalizar las charlas educativas
programadas por días, se realizo una
evaluación para ver si se cumplió
con la programación.
2.3. Evaluación según metas e indicadores logrados
2.3.1. Evaluación De Las Metas
META TRAZADA META ALCANZADA
El 90% de las madres refuerzan
sus conocimientos sobre como
estimular a sus hijos.
El 90% de las madres de los
niños que se atienden en el
servicio de Cred vacunas asisten
al programa.
El 90% de las madres reconocen
las actividades que realizan sus
niños en casa y apoyan el
desarrollo en ellos.
Se cumplió con esta meta ya
que en los talleres programados
hubo participación de las
madres.
Se cumplió con esta meta
porque hubo el 10 % de
inasistencia.
Se logro cumplir en un 80% la
meta trazada.
2.3.2.- Evaluación De Los Indicadores
INDICADORESEVALUACION
INDICADORES DE ESTRUCTURA
Participación de 1 enfermera del
centro de salud victoria II y 2
Internos en las actividades de
Proyección Social.
Participación de 30 madres de
familia con sus respectivos niños.
Se cuenta con los recursos
materiales y económicos necesarios
para la ejecución de cada actividad
planificada: Lapicero, Lápiz,
Corrector, Borrador, Plumón,
indeleble, Papel bond blanco y de
colores, Plumones,
Fotocopiadora/fotocopias.
Se realiza coordinaciones con la
facultad de la U.N.P.R.G. y con la
enfermera encargada del programa
de promoción de la salud Lic. Enf.
Betty La Torre Torres para el éxito
del programa educativo.
Se cumplió con el 90% de
participación de los padres de
familia.
Se dispuso del presupuesto
establecido para adquirir todos los
materiales necesarios en la
ejecución del programa educativo.
El ambiente se encuentra limpio,
ventilado y con adecuada
iluminación para poder desarrollar
el programa.
INDICADORES DE PROCESO
Las actividades son planificadas,
ejecutadas y evaluadas oportuna y
coherentemente.
Enfermera e internos participan
responsable y activamente en la
realización de talleres o charlas
programadas y se organizan en
equipos de trabajo participando
responsable y activamente.
Los internos demuestran dominio de
tema a tratar.
Se coordino con la enfermera jefe
del Centro de Salud para que nos
destine un ambiento amplio y
acorde a nuestras necesidades para
poder realizar los talleres.
El cronograma de actividades fue
modificado en dos fechas, debido a
actividades del programa de
CRED- VACUNAS.
Internos participaron responsable y
activamente en la realización de
los talleres y nos organizamos en
equipos para poder brindar dichos
talleres, la enfermera no participo
activamente por cuestiones
personales.
Se expuso los temas sin problema,
Las madres siguen los pasos para la
adecuada estimulación de sus hijos.
Las madres utilizan los recursos
necesarios para la adecuada
estimulación de sus hijos.
INDICADORES DE PRODUCTO
Unas 30 personas estarán capacitadas
en:
El conocimiento básico para dar una
buena estimulación temprana.
Prevenir dificultades en el
desarrollo del niño.
clara y sucintamente utilizando un
lenguaje acorde a sus participantes.
Las madres realizaron los ejercicios
que se realiza para estimular a sus
hijos y también comprendieron la
importancia del vínculo afectivo
para su desarrollo.
Las madres refieren los objetos que
tiene en casa de los cuales les
servirá para estimular a sus hijos.
Los asistentes a los talleres
manifiestan sentirse contentos y
satisfechos por los conocimientos
impartidos en las sesiones.
El 100% de los asistentes
Enseñar a otras personas de su
entorno sobre lo que ellas aprendan.
INDICADORES DE IMPACTO
Las madres realizan
habitualmente la forma correcta
de estimular a sus niños y saben
la importancia que tiene.
reconocen y manifiestan las
dificultades que pueden ocasionar
atraso en el desarrollo de su hijo.
100% de los asistentes manifiestan
el compromiso de ser un medio de
enseñanza para su entorno.
Las 100% de las madres que
asistieron saben de la importancia
de realizar la estimulación a sus
hijos.
2.4. Bibliografía
Kozier Bárbara. Fundamentos de Enfermería. Vol.I.5° ed. España:
Interamericana. McGraw - Hill; 1998.
Potter P. Perry A. Fundamentos de en Enfermería. 3 ed. Madrid. España:
Mosby/ Doyma; 1996.
Papalia D. Olds S. Psicología del Desarrollo. 5° ed. Madrid, España: Mc
Graw Hill; 1992.
Guía De Estimulación Temprana Para El Facilitador. Consultado en octubre
del 2010 disponible en:
ww.adra.org.pe/salud/Archivos/Publicaciones/ed_guiaestimulacion.pdf
2.5. Anexos
PLAN DE CHARLA EDUCATIVA
I.-ETAPA DETERMINATIVA
1.1.- TITULO : “Estimulación Temprana”
1.2.- LUGAR : Centro de Salud “La Victoria Sector II”
1.3.- FECHA : 26 de octubre del 2010
1.4.- HORA : 8:00 a.m.
1.5.- DURACIÓN : 20 minutos
1.6.- DIRIGIDO A : Madres con niños en periodo primera infancia
1.7.- EXPOSITORES : Internos del X ciclo de Enfermería – UNPRG
1.8.- OBJETIVOS :
Optimizar el desarrollo del niño normal.
Prevenir la aparición de déficit asociados a un riesgo biológico, psicológico
o social.
Atender las necesidades de la familia.
Aminorar los efectos de una discapacidad.
II.- ETAPA EJECUTIVA
2.1. MOTIVACIÓN:
Al iniciar la charla se presentaran 1 láminas como introducción al tema:
- La primera lámina mostrará una madre jugando con su bebé.
Se preguntará: ¿Qué es lo que la madre está haciendo con su hijo? ¿Por qué?
2.2. INTRODUCCIÓN
Escoger cómo y qué darle al bebé para que juegue es una decisión personal que
merece una consideración cuidadosa y exhaustiva.
La estimulación temprana es la mejor fuente de desarrollo del ser humano en sus
inicios de exploración de la vida, muchas madres ponen muchos pretextos para no dar
juagar con sus bebes, porque piensan que son simples juegos y no le dan la real
importancia.
Las ventajas de la estimulación temprana están claramente reconocidas, cada vez son
más las que se inclinan por este método. A menudo la madre requiere información y
apoyo en sus esfuerzos por establecer un modelo de estimulación para su bebe.
III.- DESARROLLO DEL TEMA:
Estimulación Temprana
Definición
“La Estimulación temprana se define como un conjunto de acciones que
potencializan al máximo las habilidades físicas, mentales y psicosociales del niño,
mediante estimulación repetitiva, continua y sistematizada”
“La Estimulación temprana comprende un conjunto de acciones que proporcionan al
niño las experiencias que necesita desde el nacimiento para desarrollar al máximo su
potencial intelectual”. Por lo cual La "estimulación temprana" consiste en "nutrir" el
cerebro del bebé.
Esto se logra a través de estímulos adecuados y de complejidad creciente para su edad
cronológica, proporcionada por personas, acciones y objetos que generen en el niño
una buena relación con su medio ambiente y faciliten un aprendizaje afectivo, pero
que se requiere, además de una participación activa de los padres y de la comunidad
en general.
Bases neurológicas
El sistema nervioso central es más plástico cuando más joven y es
precisamente en el primer año de vida cuando tiene una mayor plasticidad.
El sistema nervioso se estructura recibiendo impulsos y dando respuestas
precisas, estos estímulos propician la actividad eléctrica de las neuronas y
estas alteraciones pueden incrementar la biosíntesis de proteínas.
Así, se puede asegurar que el aprendizaje implica cambios no sólo en la
conducta sino también en la estructura, función y composición de las
neuronas.
Importancia
Es importante en:
Niños con déficit en su desarrollo.
Pacientes con factores de pre, peri y postnatales.
Ayuda a mejorar las habilidades motrices, del lenguaje, cognitivas y
adaptativas
Además es importante por qué:
1. Hay una masiva mielinización del SNC que hará posible establecer anormales
del desarrollo (Indemnidad Cerebral)
2. Se interviene sobre un SNC que está en un intenso proceso de desarrollo y
con una gran capacidad de adaptabilidad (Plasticidad Cerebral)
3. Muchos padres dedican un mayor tiempo a sus hijos en los primeros años de
vida y entonces se hace más realista y fácil incluirlos en los Programas de
Estimulación (valor afectivo).
4. Es la época en que los padres requieren de un apoyo más cercano de aquellas
personas que comprenden y entienden el problema de manera positiva que le
permitan entender mejor los problemas que están presentando sus hijos
(equipo multi y transdisciplinario).
5. El programa de Intervención temprana no debe interferir con la vida
emocional, educativa y social del niño (Sociedad).
6. Es un deber de los gobiernos, asegurar la mejor calidad de vida de su
población infantil, porque significa la mejor garantía futura para el desarrollo
del país (Políticas de salud)
Plasticidad cerebral
El sistema nervioso central tiene la capacidad de adaptación por medio de un
fenómeno llamado plasticidad cerebral, que es la capacidad de lograr funcionalidad
del mismo, “Llamada también CAPACIDAD ADAPTATIVA DEL SNC, que es la
habilidad de modificar su propia Organización Estructural y Funcional en respuesta a
una demanda de su medio ambiente por medio de regeneración dendrítica neuronal,
tanto de los procesos normales de regeneración como al existir un daño anatómico
establecido. A más corta edad, mayor será la plasticidad por lo que la posibilidad de
intervenir y mejorar la calidad de los estímulos aportados logra una mejor calidad de
movimiento y desarrollo intelectual posterior.
Por tal motivo los programas de estimulación temprana o precoz van dirigidos al niño
en las primeras etapas de la vida; desde la etapa prenatal hasta los 6 años de edad
Maduración y desarrollo cerebral
Determinado genéticamente, lo que permite nuevas funciones se relacionen
íntimamente, dichas nuevas funciones aparecen en períodos críticos de mayor
desarrollo, favoreciendo el establecimiento de las sinapsis interneuronales. Esta
necesita célula programadora que tiene efecto guía
en las conexiones sináptica, que es importante en el
patrón de maduración normal que permite el
establecimiento de nuevas funciones.
Por lo tanto la sinapsis interneuronales deben estar
constantemente activadas para proliferar y
desarrollar adecuadamente. Por lo que se define que: falla de activación o
estimulación = degeneración neuronal
Es importante considerar:
- Neurotransmisores.
- Influencias externas estimulantes.
- Naturaleza misma de la sinapsis.
A quién va dirigida la estimulación temprana
Niños con factores de riesgo para discapacidades.
Niños normales desde recién nacidos hasta los 6 años de edad.
Niños con daño neurológico encefálico.
Donde llevar a cabo la estimulación temprana
Existen dos posibilidades:
Cuando se trate de niños normales en donde únicamente se quiera
potencializar las capacidades puede llevarse a cabo en su casa o en algún
centro donde se lleven programas de estimulación temprana.
Pero cuando ya tiene factores de riesgo para daño neurológico o datso de
alarma o lesión neurológica se debe llevar a cabo en algún centro
especializado y con personal altamente capacitado y de preferencia bajo la
supervisión de un rehabilitador pediátrico, sabiendo que cuando existe daño
neurológico la estimulación es parte de un total que es la rehabilitación
integral del niño.
Edad más importante de la estimulación
Se debe estimular al niño in útero (músico terapia) hasta los seis años de edad,
aplicando más concretamente los programas desde recién nacido hasta los tres años,
pues fisiológicamente la estimulación se basa en la Plasticidad Cerebral cuyo mayor
beneficio se observa en los 36 primeros meses.
Formas de aplicación
Adecuándolos a las características personales de cada niño, pues cada una de
sus propias pautas de referencia y control
La estimulación temprana puede llevarse a cabo mediante el juego, ya que por
medio de él:
1. Se fomenta el lenguaje y la comunicación.
2. Ayuda a desarrollar actividades físicas sociales y emocionales.
3. Es un factor determinante en la personalidad.
4. Desarrolla actividades intelectuales.
5. Estimula su creatividad y ayuda a descubrir sus capacidades.
Cuando se juegue con el niño el padre de familia o el terapista debe integrarse
y dividirse, y tratar de evitar que el adulto se adueñe del juego.
Factores de riesgo para el desarrollo
El desarrollo del ser humano tiene influencia directa del medio ambiente y del grado
de bienestar en el que se vive, de tal forma que para definir el plan de Estimulación
Temprana a seguir, es indispensable que durante la primera consulta que se otorgue al
niño (a) se identifique la presencia de factores de riesgo para el desarrollo.
Los factores de riesgo están agrupados en tres categorías: aspectos socio económicos,
riesgo perinatal y crecimiento y desarrollo.
Aspectos socioeconómicos: partiendo de que el medio ambiente en el que
nace y crece un niño fomenta u obstaculiza de forma directa el desarrollo, se
consideran 5 factores en esta categoría: características de la vivienda, tipo de
familia, ingreso familiar, escolaridad de la madre, orfandad o estado de
abandono social.
Riesgo perinatal: En esta categoría se incluyen factores maternos, del parto y
posteriores al parto, que influyen directamente en la sobrevivencia de la niña o
el niño, así como características del propio menor que alteran su capacidad de
respuesta a los estímulos del medio ambiente. En este grupo se consideran un
total de siete factores de riesgo, 3 de ellos maternos: enfermedad materna,
complicaciones en el embarazo, complicaciones en el parto, y 4 factores
evaluados al nacimiento: prematurez, peso al nacer, apgar y atención del parto
por personal no calificado.
Crecimiento: Esta categoría considera tres indicadores antropométricos, 2
que permiten evaluar el estado nutricional, peso/talla, peso/edad, y 1 que
permite evaluar alteraciones en el desarrollo cerebral: el perímetro cefálico.
Ante la presencia de alguno de estos factores, es indispensable dar
seguimiento especial al menor, adaptado con base a su evolución.
Áreas básicas del desarrollo
Cognición
El recién nacido normal y saludable es increíblemente competente. Nace con sus
sentidos funcionando y con capacidad de aprender y desarrollar el lenguaje, por lo que
es capaz de afectar su medio ambiente y reaccionar ante desde el nacimiento.
De acuerdo con Piaget, durante los dos primeros años de vida el infante experimenta el
mundo básicamente por medio de sus órganos sensoriales y de la motricidad. De ahí
que haya designado a esta etapa "sensoriomotriz". En ella el pequeño pasa de
responder en forma refleja y azarosa a interactuar con el ambiente de una manera
propositiva y organizada, generalizando conductas a nuevas situaciones, anticipando y
coordinando aprendizajes nuevos y antiguos. Esta etapa se divide en subetapas.
Mencionamos únicamente las correspondientes al primer año de vida:
a) Uso de reflejos (primer mes de vida). Los infantes ejercitan los reflejos innatos y
ganan cierto control sobre su cuerpo; no coordinan la información proveniente de sus
sentidos, ni intentan tomar un objeto frente a ellos.
b) Reacciones circulares primarias (uno a cuatro meses). Los infantes repiten
conductas placenteras que ocurren por casualidad la primera vez; las acciones se
centran en el efecto en su propio cuerpo más que en los efectos en el ambiente, y
empiezan a coordinar la información sensorial.
c) Reacciones circulares secundarias (cuatro a ocho meses). Los infantes se interesan
en el ambiente, repitiendo acciones que dan resultados interesantes. Las acciones se
vuelven intencionales aunque en un principio no hayan tenido un propósito. Se logra
una permanencia parcial del objeto, pues los bebés ya buscan un objeto parcialmente
escondido.
d) Coordinación de esquemas (de los ocho a los 12 meses). La conducta es más
propositiva al coordinarse todos los esquemas previamente aprendidos; ya utilizan
conductas aprendidas para alcanzar metas, anticipan los eventos y la permanencia del
objeto se sigue desarrollando. En esta subetapa los bebés buscan un objeto que se les
ha escondido, pero solamente en el lugar donde lo había encontrado, a pesar de haber
visto que se cambiaron de lugar, es decir, insisten en buscarlo donde ya lo han
encontrado. En esta etapa el bebé alcanza logros importantísimos a nivel cognitivo,
tales como el inicio de la permanencia del objeto, concepto mencionado cuando
describimos las subetapas del periodo sensoriomotriz, y que implica saber que un
objeto existe y está presente aún cuando no podamos verlo.
Esto se desarrolla paulatinamente, de tal forma que, por ejemplo, el niño comprende
que su mamá está ahí aún cuando esté fuera de su vista, y por lo tanto, tolera su
ausencia en forma más calmada. La permanencia del objeto también ayuda al niño a
darse cuenta de que las cosas y personas están separadas de sí mismo, e interviene en
la comprensión de conceptos de espacio y tiempo. La comprensión y reconocimiento
de la causalidad es otro concepto que inicia su aparición en la etapa sensoriomotriz,
de tal forma que el niño empieza a notar que sus acciones provocan ciertos efectos o
resultados.
Socialización
La socialización es un proceso permanente que se conforma de dos vertientes
complementarias que son la adaptación a las normas, hábitos, pautas de conducta y
valores culturales del grupo al que se pertenece (socialización) al mismo tiempo que
el individuo desarrolla su identidad, autoconcepto y autoestima (individuación). En
la infancia, la socialización debe propiciar mecanismos de adaptación del individuo a
su medio social. Poco después de nacer, los bebés muestran interés, angustia y
disgusto; en los meses siguientes empiezan a expresar cólera, alegría, sorpresa,
timidez y miedo, y alrededor de los ocho meses, la mayoría de los bebés tienen miedo
a los extraños. La sonrisa se desarrolla por etapas.
En un inicio refleja sensaciones placenteras, resultado de la actividad del sistema
nervioso central; alrededor del primer mes las sonrisas se hacen más frecuentes y
cerca del tercer aparece la sonrisa social que es más amplia y de más duración.
Durante los primeros meses de vida del bebé, los padres invierten gran cantidad de
tiempo y energía, tratando de comprender sus diferentes estados y necesidades.
Algunas veces quieren hacerlo dormir cuando no lo necesita; en otras, tratan de
alimentarlo cuando está excesivamente somnoliento, y la mayor parte del tiempo
intenta calmar a un bebé que llora y cuyo llanto, la mayoría de las veces, es más
molesto que grave. Al respecto, los padres reciben infinidad de consejos.
Los resultados de las investigaciones de Ainsworth, recomiendan a los padres ayudar
al bebé que llora, ya que así adquiere más seguridad en sí mismo, una "confianza
básica" en términos de Erikson, pues se da cuenta de que puede afectar su medio
ambiente y de que satisfacemos sus necesidades. Dichas investigaciones revelaron
que al final del primer año de vida, los bebés que habían sido calmados con suavidad
y ternura, lloraban menos y se comunicaban más en otras formas, en tanto que los
bebés ignorados o castigados, lloraban con más frecuencia.
En los primeros 18 meses los niños necesitan desarrollar un sentido de qué tanto son
confiables las personas que los rodean, qué tanto sus necesidades básicas serán
satisfechas, etc. y requieren también un equilibrio entre la confianza básica que les
permite relaciones cercanas con las personas que significan algo en su vida, y la
desconfianza que les permite protegerse a sí mismos, usando la terminología de
Erikson.
Las respuestas emocionales de los infantes siguen con frecuencia patrones que
persisten a través de los años, lo que indica que el temperamento básico es innato. En
1984 Thomas y Chess estudiaron nueve aspectos del temperamento que se
manifiestan muy pronto después del nacimiento y que tienden a permanecer estables
a lo largo de la vida:
1. Nivel de actividad. Qué tanto y con qué frecuencia se mueve una persona
2. Ritmicidad o regularidad. Predictabilidad de las funciones biológicas (como
apetito, sueño y eliminación).
3. Aproximación - retiro. Con qué disposición acepta a personas y situaciones nuevas
4. Adaptabilidad. Con qué disposición una persona acepta las transiciones, como el
cambio a una nueva actividad
5. Umbral sensorial. Sensibilidad a los estímulos físicos como el ruido, luz y tacto
6. Calidad del temperamento. Si el estado normal de una persona es placentero
y jovial o sombrío y poco amistoso
7. Intensidad. Qué tan fuertes son las respuestas de una persona (intensidad de la risa,
fuerza del temperamento)
8. Capacidad de variación del temperamento. Si una persona cambia de conducta fácil
o rápidamente como respuesta a los estímulos externos.
9. Persistencia del periodo de atención. Durante cuánto tiempo puede persistir una
persona en una actividad y cuánto dura su atención al enfrentar obstáculos.1
Las características de temperamento de un bebé que lo hacen diferente a los demás,
determinan en gran medida la manera en que será tratado y atendido, la ansiedad que
genera en su mamá, etc., y lo ubican en una de las tres categorías de patrones
temperamentales identificados por Thomas y Chess:
1. Niños fáciles. Generalmente se muestran felices, regulares en lo referente a su
funcionamiento biológico y capaz de aceptar con facilidad nuevas experiencias.
2. Niños difíciles. Generalmente se muestran irritables, difíciles de complacer,
irregulares en su funcionamiento biológico y con tendencia a expresar sus emociones
de manera más fuerte
3. Niños pasivos (difíciles de entusiasmar, poco afectuosos). Con tendencia a
reaccionar en forma apacible y necesitan más tiempo para adaptarse a personas y
situaciones nuevas.
Psicomotricidad y sensopercepción
El desarrollo motriz depende de la maduración de patrones de conducta
predeterminados biológicamente y basados en dos principios llamados:
Cefalocaudal, que afirma que el desarrollo procede de la cabeza a las partes bajas del
cuerpo, lo cual quiere decir que los infantes controlan primero las partes superiores
del cuerpo antes que las inferiores; y el proximodistal, según la cual el desarrollo
tiene lugar de la parte central del cuerpo hacia las partes externas, es decir, procede
del centro a afuera, de tal forma que los infantes primero controlan los brazos y
muslos, más cercanos al eje central del cuerpo, después los antebrazos y piernas,
posteriormente manos y pies y finalmente los dedos.
En los primeros meses de vida, el bebé actúa mediante conductas reflejas, es decir,
respuestas automáticas e involuntarias a estímulos externos, que parecen tener
funciones de protección y sobrevivencia. Los reflejos primitivos, propios del recién
nacido, se presentan desde el nacimiento y pueden producirse incluso antes. Si el
infante es neurológicamente sano, los reflejos primitivos se integran, es decir, se
retiran o desaparecen debido a que la maduración de la corteza inhibe sus
manifestaciones, en diferentes momentos del primer año. La presencia o ausencia de
reflejos primitivos en la edad o momento apropiado son signos importantes de un
desarrollo neurológico normal o anormal. Algunos de estos reflejos son el prensor
de las manos, el reflejo de Moro o sobresalto, el reflejo de Babinski caracterizado por
un movimiento particular de los dedos al estimular el pie, el reflejo de succión y
hociqueo, etc. Otros reflejos de protección tales como la tos, el estornudo, parpadear
o tiritar permanecen para asegurar la sobrevivencia, por lo que, evidentemente, no
constituyen reflejos primitivos.
Durante su desarrollo, el niño debe adquirir habilidades psicomotoras en tres
aspectos:
- Psicomotricidad gruesa, referente al movimiento y equilibrio del cuerpo
- Psicomotricidad fina, que favorece la coordinación visomotora y uso de las manos
- Esquema corporal, que permite al infante conocerse a sí mismo.
Desde los primeros días de vida, el niño supera etapas importantes del desarrollo. El
recién nacido insiste en levantar y sostener su cabeza, lo cual da fuerza a la
musculatura de cuello, espalda y las extremidades superiores. Sostener la cabeza es
fundamental para lograr todas las destrezas motoras posteriores. Cuando sostiene la
cabeza el bebé se apoya en sus antebrazos y lleva a cabo pequeños desplazamientos
sobre su abdomen, para llegar después a balancearse sobre manos y rodillas, pasando
de un gateo incoordinado a uno seguro, veloz y con soltura. El gateo es el estado final
de un tipo primitivo de desplazamiento y uno de los pasos más importantes del inicio
de la marcha.
El niño después se pone de pie, sostenido, y da pasos sobre este apoyo; paulatinamente
puede independizarse al caminar y poco a poco se enriquecen sus habilidades motoras.
De ahí la importancia de proporcionarle las condiciones que lo ayuden a ejercitarlas.
Todas las fases de la locomoción permiten a su vez que aprenda nociones del espacio,
y de la distancia existente entre él y los objetos del ambiente que lo rodea; para
conocer una distancia y un tamaño no es suficiente "ver" sino "moverse".
Las habilidades de motricidad fina se estructuran en los primeros meses de vida, con
base en los esquemas de reflejos simples que existen en el recién nacido quien no ha
tenido contacto directo con experiencias. Así, el simple reflejo de succión que aparece
al estimular el área de la boca, se transforma posteriormente en una búsqueda táctil
activa que reemplaza a la actitud pasiva inicial. La experiencia empieza, así, a dictar
diferentes tipos de acción. Por ejemplo, los movimientos de las manos en un momento
dado se transforman en puntos de atención para mirar, y los objetos, antes carentes de
significado, se vuelven estímulos para ver, alcanzar y manipular; son los inicios de la
coordinación del ojo y la mano. La adquisición de una destreza sirve de punto de
partida para otra. Cuando en los primeros meses un bebé sujeta algo, no utiliza los
dedos índice y pulgar, sino los otros tres dedos y la palma de la mano; este tipo de
aprehensión es una reacción automática, debido a las sensaciones recibidas en la
palma y, además, el bebé muy pequeño no puede "soltar" el objeto voluntariamente.
Después, se integran y organizan las sensaciones del tacto con las de músculos y
articulaciones para desarrollar gradualmente movimientos de pinza más eficientes con
la oposición del dedo pulgar. Otro logro importante, alrededor del cuarto mes, es
juntar las manos al frente, pues implica la coordinación de ambos lados del cuerpo.
Alrededor del quinto mes el bebé sostiene un juguete en cada mano y golpea uno
contra otro.
El esquema corporal, según Vurpillot, "es una estructura adquirida que permite que un
sujeto pueda presentarse a sí mismo, en cualquier momento y en toda situación, las
diferentes partes de su cuerpo, independientemente de todo estímulo sensorial
externo. En ella reside no sólo la posibilidad de tomar conciencia individual de cada
parte, dedo, nariz, rodilla, etc., sino al mismo tiempo el sentimiento de pertenencia de
todos estos elementos a un único ser. El esquema corporal se encuentra incluido en la
percepción del espacio, cuando se construye un marco interno de referencia en donde
cada parte del cuerpo se ubica en relación con las otras, y años después, alrededor de
los seis o siete años, en la distinción entre izquierda y derecha en sí mismo y,
alrededor de los ocho o nueve años, en relación con otro individuo.
El esquema corporal es un proceso en constante evolución; tiene una parte biológica
constitucional y otra evolutiva. Esta última se evidencia en el logro de la organización
postural, en el equilibrio y en la desaparición e integración de los reflejos primitivos.
En todo esto se mezclan estímulos sensoriales y motrices, así como factores sociales y
emocionales.
Por otra parte, la sensopercepción es la capacidad neurovegetativa y las vivencias o
experiencias que le permiten al individuo mantenerse en interacción constante con el
medio, al recibir estímulos por vías aferentes y emitir respuestas eferentes. Deben
estimularse en forma específica las áreas gustativa, olfativa, visual, auditiva,
somestésica, cinestésica y propioceptiva vestibular.
Desde el momento del nacimiento, los sentidos del niño están listos para captar y
responder a los estímulos. En su caso, la visión es inmadura por la ausencia de luz
dentro del útero materno; durante las primeras semanas de vida, los recién nacidos ven
mejor a una distancia aproximada de 20 a 22 cms y tienen dificultad para enfocar con
precisión a menor o mayor distancia. El rostro de la madre es el estímulo visual
predominante y preferido del bebé. Puede distinguir el blanco y negro, y
preferentemente mira patrones de líneas rectas y círculos sobre cuadrados, según las
investigaciones de Robert Fantz. En las primeras dos o tres semanas de vida se
presentan episodios de "atención obligatoria" que lo hacen mantener por periodos
prolongados la mirada fija y que posteriormente se reducen.
Hacia los tres meses y medio la acomodación visual del bebé se acerca a la del adulto.
Una de las principales habilidades por estimular es el seguimiento visual primero con
movimientos de los ojos y después de la cabeza.
En lo referente a la audición, desde la vida intrauterina el niño se encuentra en un
ambiente sonoro, debido a que los líquidos que lo protegen y rodean producen ondas
sonoras con su movimiento. Desde su nacimiento recibe más experiencias de su
ambiente que estimulan sus capacidades de localización, discriminación,
identificación y selección de sonidos, ritmos, memoria auditiva, etc.
Las sensaciones gustativas y olfativas se relacionan íntimamente y en el recién nacido
y los niños pequeños la principal estimulación es el olor materno y la alimentación.
Las sensaciones somestésicas se refieren a toda la información recibida por el tacto.
Desde recién nacido el niño interpreta algunas de las sensaciones de su cuerpo y
responde con movimientos reflejos; aunque estas reacciones son automáticas, las
sensaciones deben integrarse para que el reflejo ocurra con un significado y propósito.
Así mismo, en el bebé, las sensaciones táctiles son una fuente fundamental de
satisfacción emocional. El contacto de la piel entre la madre y el niño es esencial para
el cerebral y para el desarrollo del vínculo de la madre y el hijo. Es importante
estimular con consistencias, texturas, espesor, temperaturas, presión y contacto, y
ayudar al niño a identificar y ubicar sus sensaciones de dolor.
Las áreas cinestésica y propioceptiva vestibular se presentan juntas debido a la
semejanza de sus estímulos y respuestas, aunque se encuentran en órganos sensoriales
diferentes. La cinestesia se ubica en los receptores de los músculos, tendones y
articulaciones, e interpreta la extensión, presión y tono muscular, mientras que la
propiocepción vestibular se halla en los canales semicirculares del oído y se encarga
de captar la información para mantener el cuerpo en relación con la fuerza de
gravedad y el equilibrio. Ambas contribuyen a la precisión de los movimientos y a la
posición corporal.
Lenguaje
El manejo del habla no es sólo una cuestión de aprendizaje, sino que se relaciona con
la maduración. La capacidad de hablar de un modo claro y comprensible constituye
un requisito fundamental para la integración del individuo a la sociedad, y cualquier
problema que impida esta posibilidad acarrea consecuencias negativas en la vida de la
persona.
El lenguaje se desarrolla de forma natural y espontánea y proceso respeta leyes
semejantes en todos los niños. Existe un periodo básico para la iniciación del habla,
llamado pre-lingüístico, y que empieza con el llanto como primera forma de
comunicación. En la medida en que éste muestre diferentes intensidades, patrones y
tonos, expresará necesidades de diferente índole. Existen también sonidos bucales y
guturales diversos que se producen al principio espontáneamente y en forma aislada,
y que después se tornan repetitivos (balbuceo).
De los siete a los 12 meses imitan "accidentalmente" sonidos producidos por ellos
mismos u otras personas; cerca de los nueve meses imitan sonidos deliberadamente
aunque no los entiendan y llegan a la pronunciación de sílabas y emisión de las
primeras palabras al final del primer año de vida. Una vez que los bebés tienen un
repertorio primario de sonidos, los unen de manera que suenan a lenguaje pero sin
significado. Aunque este discurso prelingüístico no representa conceptos específicos,
por lo que carece de importancia semántica, es significativo por expresar una amplia
gama de emociones a través de diferentes entonaciones emocionales. La producción
de sonidos requiere del uso de ciertos órganos: nariz, garganta, control de los
músculos de la lengua y las mejillas, etc. Con la primera palabra se inicia el discurso
lingüístico.
Al final del primer año de vida, el niño entiende gran parte de lo que se le dice, aún
cuando su capacidad de expresión verbal es considerablemente menor.
Después de tener una visión del desarrollo del niño en el primer año de vida, es
importante conocer algunas pautas generales de estimulación; recuérdese, no
obstante, que la creatividad es el mejor de los recursos.
En general, estimular al bebé implica:
Promover que las condiciones fisiológicas, educativas, sociales y recreativas
sean adecuadas
Orientar el espíritu de curiosidad y observación del niño
Favorecer la adaptación al ambiente
Desarrollar el control postural, practicando con ejercicios de psicomotricidad
gruesa y fina
Practicar actividades lúdicas y de socialización
Los siguientes ejercicios se basan en las recomendaciones de Margarita Nieto en su
Guía para estimular los primeros años de desarrollo del niño.
Primer mes
Colocar al niño en diversas posiciones: prona (boca abajo), supina (boca
arriba), de lado y variar su posición en la cuna, volteándolo a veces hacia la
cabecera o hacia los pies de la cama.
Mover sus brazos y piernas, abrir y cerrar con suavidad sus manos y dedos,
mover sus pies en todas direcciones
Colocar un dedo en su mano, propiciando que lo sujete.
Observar si reacciona a los sonidos, conversar en tono de voz natural, y
cantarle
Colocar objetos a su vista y observar si los mira. Con el niño en posición
supina colgar un objeto y balancearlo para que el niño lo siga con la mirada
Estimular su cuerpo con toallas de texturas diferentes
Segundo mes
Colocarlo en posición prona para que intente levantar la cabeza
Mover brazos y piernas más ampliamente
Tocar una campana y diversos objetos sonoros a cada lado de la cabeza y
observar si fija su atención al sonido
Mostrarle objetos llamativos para que los observe
Seguir estimulando el seguimiento visual de un objeto que se balancea frente
a sus ojos
Ayudarlo a ejecutar movimientos de prensión, colocando en su mano objetos
como sonajas
Dar estimulación táctil con texturas variadas.
Tercer mes
Continuar con las actividades de meses anteriores Sentarlo sosteniendo su
cuello, espalda y cabeza sobre los brazos del adulto
En posición prona llamar su atención con sonidos u objetos para
que levante la cabeza más alto que el tronco y ayudarlo, en la misma
posición, a sentir apoyo en sus antebrazos
Favorecer con una linterna el seguimiento de estímulos luminosos
Colocar en su mano una sonaja y ayudarlo a producir sonidos con ella
Mostrarle sus manos
Colocar un trapo ligero sobre su rostro para que intente retirarlo
Asolearlo
Colocar sonajas (cascabeles) en muñecas y tobillos, alternadamente, para
estimular el movimiento de sus miembros y la atención a los sonidos
Cuarto mes
Colocar al niño en postura supina y ayudarlo a rodar de dicha posición a prona
Colocar al niño en posición prona apoyado en sus antebrazos y balancear un
objeto para que lo siga con la vista
Ayudarlo a juntar sus manos como aplaudiendo
Colocar aros en sus manos para que intente acercarlos
Si es necesario, sostenido con almohadas, sentarlo y colocar objetos
llamativos frente a él. Empezar por periodos breves y aumentarlos hasta un
máximo de 15 Min.
Hacer que mire sus manos
Quinto mes
Repetir las actividades de meses anteriores
Colocar al niño en posición prona y ayudarlo a rodar
Sentarlo frente a frente con el adulto, ayudándolo a sostener su cabeza
Sentarlo frente a una mesa y permitirle manipular dados, campanas, aros,
pelotas
Con el niño en posición supina, sosteniendo bien sus manos, jalarlo
suavemente de frente para que levante la cabeza y los hombros a poca
distancia de la superficie
Mostrarle objetos y estimularlo para que los
alcance
Estimular con texturas como esponjas sus
pies y manos
Colocar y balancear una sonaja en su mano
Apoyarlo en sus antebrazos
Promover que tanto en posición prona como supina eleve su cabeza
Ayudarlo a sostener su biberón, envolviéndolo en tela
Ponerlo frente al espejo, conversar y sonreír con él
Sexto mes
Reforzar los ejercicios de los meses anteriores
En posición prona, apoyarlo en sus antebrazos
con las rodillas flexionadas
Ayudar al niño a sentarse por algunos minutos, apoyando sus manos en el
suelo, con las piernas extendidas y separadas
Mostrarle sus manos y dedos, frotándoselos
Ayudarlo a sostener objetos con sus manos, usando prensión palmar, es decir,
con la palma de la mano; colocar un cubo pequeño en cada una de sus manos
y ayudarlo a sostenerlos
Favorecer y ayudarlo a que pase un objeto de una mano a la otra
Jugar con él golpeando la superficie de una mesa con sus manos abiertas
Observar si el niño percibe los sonidos que se producen fuera de su campo
visual o incluso en otra habitación
Mostrarle objetos, dejarlos caer y observar si los busca
Séptimo mes
En posición supina, con su cabeza sobre una almohada estimularlo a
levantarla, mostrándole objetos llamativos.
Sentarlo por algunos minutos con las piernas flexionadas y con apoyo en sus
manos.
Ayudar al niño a pasar de posición supina a prona y viceversa.
Motivarlo a que se siente tanto en posición prona como en supina estimularlo
con sonidos para que se desplace en dirección de la fuente sonora.
Ponerlo a gatas, haciéndolo ejecutar movimientos simultáneos de brazos y
piernas del mismo lado del cuerpo.
Ayudarlo y estimularlo a levantarse apoyado en un barandal, silla, etc.
Hacerlo "saltar" estando de pie, sosteniéndolo debajo de los brazos.
En posición supina, ayudarlo a acercar sus pies a la cara.
Colocar una sonaja u objeto en su mano para que golpee con él la superficie
de una mesa mientras el niño sostiene un objeto con su mano, mostrarle otro y
promover que lo agarre.
Platicar con el niño frente al espejo, señalándole algunas partes de su cuerpo.
Llamarlo siempre por su nombre.
Octavo mes
Reforzar los ejercicios anteriores.
Sentar al niño sin apoyo.
Motivarlo a pasar de posición supina a sentado y después, tomándolo de las
manos, ayudarlo a pasar de sentado a parado.
Propiciar que alcance objetos colocados lejos de él.
Ayudarlo a oponer y flexionar el dedo pulgar al tomar un objeto.
Estimularlo a tomar objetos con los dedos índice y pulgar.
Proporcionarle cucharas de mango grueso que pueda sostener e intentar que
coma solo.
Noveno mes
Repetir los ejercicios anteriores.
Permitirle gatear con movimientos
alternados de manos y piernas.
Ayudarlo a colocar cubos en una caja o recipiente y permitirle después
hacerlo solo.
Decir sílabas repetidamente para que imite los sonidos escuchados.
Nombrar correctamente los objetos y señalarlos para que los tome.
Enseñarle objetos diversos de su casa.
Platicarle de objetos, describiendo y mostrándole detalles del mismo.
Hacer sonidos con diferentes objetos para que los identifique.
Décimo mes
En posición prona favorecer el arrastre y gateo para alcanzar objetos
En la cuna o corral sentarlo cerca del barandal y estimularlo a ponerse de pie
Ejercitar el paso de sentado a posición prona
Jugar a colocar objetos pequeños en un vaso, siempre con supervisión de un
adulto
Estimular el aplauso
Motivarlo a que salude y diga adiós con su mano
Colocar pedacitos de pan u otro alimento sólido en un plato para que los tome
y se los lleve a la boca
Permitirle llevarse solo un vaso a la boca
Décimo primer mes
Colocar al niño sentado varias veces al día y hacer que se interese por objetos
a su alrededor.
Colocar una crayola gruesa en su mano y estimularlo a rayar un papel
Sacar y meter cubos de madera de una caja
Pedirle que entregue al adulto un objeto en su mano
Jugar con él a sostener y aventar una pelota
Jugar a lanzar objetos hacia un blanco, previa demostración por parte del
adulto
Con el niño sentado producir con un objeto sonidos atrás de él para que voltee
hacia atrás. Hacer lo mismo pero con el niño de pie sostenido de un barandal
Mostrarle y permitirle manipular libros con imágenes grandes y de colores y
platicarle de ellas
Amarrar un objeto con un cordel para que lo jale en diferentes direcciones
Décimo segundo mes
Sentar al niño y poner objetos a sus lados para favorecer que gire su cuerpo
con el fin de alcanzarlos. Lo mismo puede hacerse con sonidos que provoquen
que gire el tronco para localizarlos
Ayudarlo a dar algunos pasos, sosteniéndolo de la ropa o debajo de los brazos
Proporcionarle una sillita en la que pueda sentarse solo. En caso de que
intente caminar, dejarlo levantarse y sentarse por sí mismo.
Jugar a patear una pelota grande.
Jugar con una pelota frente a un espejo.
Jugar con él a ponerse y quitarse sombreros o cachuchas.
Hacer un tren de cubos y estimularlo a imitarlo.
Jalar un carrito con un cordón.
Incentivarlo a dar algunos pasos solo apoyado en objetos o muebles.
Enseñarle a construir una torre con dos cubos y dejar que la haga solo.
Jugar frente al espejo a los saludos, despedida, aplausos, besos y señalar
partes del cuerpo.
Conversar mucho usando palabras sencillas y frases cortas.
Usar sonidos onomatopéyicos de objetos y animales conocidos por el niño.
Enseñarle a ejecutar órdenes simples.
Permitirle comer solo aunque derrame alimento.
Colocar al niño en la bacinica por algunos minutos, tres o cuatro, en horarios
fijos, en períodos establecidos.
Ayudarle a lavar y secar sus manos y cara.
Al vestirlo nombrar las prendas y partes del cuerpo utilizadas.
Al bañarlo o lavarlo, ayudarlo a identificar temperaturas.
CONCLUSIONES
El objetivo de la estimulación temprana es reconocer y promover el potencial
de cada niño.
A toda acción debe incorporarse el afecto y la estimulación, ya que sin afecto
no funciona la estimulación.
No todos los niños son iguales y no responden de la misma forma.
El adulto debe ser sensible a la respuesta del niño para saber hasta dónde y
cómo administrar los estímulos.
Mantener contacto visual durante la estimulación ayuda para darle confianza y
seguridad.
El mejor terapista se encuentra en casa y es en el hogar donde comienza la
estimulación temprana.
IV.- ETAPA EVALUATIVA
¿Cómo prevenir la aparición de déficit asociados a un riesgo biológico,
psicológico o social?
¿Cómo atender las necesidades de la familia?
¿Cómo aminorar los efectos de una discapacidad?
PLAN DE CHARLA EDUCATIVA
I.-ETAPA DETERMINATIVA
1.1.- TITULO : “Vinculo Afectivo”
1.2.- LUGAR : Centro de Salud “La Victoria Sector II”
1.3.- FECHA : 27 de octubre del 2010
1.4.- HORA : 8:00 a.m.
1.5.- DURACIÓN : 20 minutos
1.6.- DIRIGIDO A : Madres con niños en periodo primera infancia
1.7.- EXPOSITORES : Internos del X ciclo de Enfermería – UNPRG
1.8.- OBJETIVOS :
Optimizar el desarrollo del niño normal.
Educar al familiar cuidador y/o madre sobre la importancia de entablar
acciones fortalecedoras del vinculo afectivo
II.- ETAPA EJECUTIVA
2.1. MOTIVACIÓN:
Al iniciar la charla se presentará una imagen motivadora donde se
evidencie la cercanía del niño y sus padres como parte del vínculo
afectivo que debe practicarse. Se seguirá desarrollando el tema a través
de un rotafolio con la participación del público.
2.2. INTRODUCCIÓN
El principal vínculo y el más persistente de todos es habitualmente el que
se establece entre la madre y el niño, y se consolida como un vínculo
afectivo cuando existe un amor reciproco entre ellos. Este vínculo será la
base sobre la cual se desarrollaran los demás vínculos que establecerá el
ser humano con las demás personas a lo largo de vida.
Empieza desde que el bebé está en el vientre y la madre empieza a
relacionarse con el bebé, siente sus movimientos, sus pataditas, le habla y
comienza a pensar y a crearse imágenes sobre él. El contacto corporal, el
intercambio de miradas y sonrisas entre la madre y el bebé y todas las
expresiones de afecto entre ambos son las que irán formando el vinculo
madre-hijo.
III.- DESARROLLO DEL TEMA:
¿Cómo se forma el vínculo afectivo madre-niño?
El vínculo se desarrolla como consecuencia de las repuestas de la madre ante las
conductas innatas del niño. Desde que él nace, empieza a interactuar con la madre a
través del contacto piel a piel, las miradas y la interacción entre ambos en el momento
de la lactancia. El bebé empieza a reconocer y diferenciar a la persona que lo
acompaña y lo cuida siempre, posteriormente mostrará preferencia por esa persona,
estará contento con su compañía y se disgustará en su ausencia, éstas son las
manifestaciones que indican el desarrollo del vínculo entre la madre y su hijo.
Importancia del vinculo afectivo madre-niño
Las investigaciones indican que un vínculo seguro entre la madre y el niño durante la
infancia influye en su capacidad para establecer relaciones sanas a lo largo de su vida,
cuando los primeros vínculos son fuertes y seguros la persona es capaz de establecer
un buen ajuste social, por el contrario la separación emocional con la madre, la
ausencia de afecto y cuidado puede provocar en el hijo una personalidad poco
afectiva o desinterés social. Son las interacciones madre-niño las que influyen en el
desarrollo socio-emocional y en la conducta actual y futura del menor.
¿Cómo establecer un apego saludable madre-hijo?
El apego es considerado como la búsqueda de compañía o proximidad de alguien, se
forma a partir de experiencias de vinculación con la madre o persona que cuida al
niño y es saludable si es que desde el nacimiento se establece un contacto directo con
el bebé.
Al mirarlo directamente, y acariciarlo mientras está lactando, estamos brindándole
experiencias positivas que van a consolidar una base segura en su desarrollo
emocional.
La lactancia, brinda un espacio de contacto íntimo entre la madre y el bebé, puesto
que al succionar se estimula al pezón produciendo la prolactina, sustancia que
estimulará a la vez las conductas maternales, el contacto corporal, el olor, la voz, las
miradas, serán las primeras demostraciones de amor y de comunicación entre la
madre y el bebé.
Amamantar, ofrece un espacio para el contacto íntimo y es una forma de compartir
amor con el bebé. Es una relación sentimental basada en contacto, olor, sabor,
miradas y el inicio de un diálogo que luego se producirá a través de las palabras. Por
otro lado, la leche materna es especial, el cerebro se alimenta de nutrientes que
consolidan el sistema inmunológico del recién nacido.
El tomar al bebé en brazos, (holding) es otra expresión de apego. Este determina
los procesos de maduración. Cumple esencialmente una función de protección contra
todas las experiencias, a menudo angustiosas, que se siente desde el nacimiento, ya
sean de naturaleza fisiológica, sensorial o las vivencias psíquicas del cuerpo.
Expresiones del vínculo
La alimentación en la acción de amamantar, confluyen la necesidad de dar
satisfacción a un deseo imperioso y la sensación de calidez y ternura que percibe en el
regazo de la madre. El intercambio de miradas y sonrisas, el tacto delicado de la piel
y toda la situación en conjunto le ayudan a sentirse querido. La alimentación está
llena de contenidos de naturaleza afectiva, social, así como de connotaciones
individuales y grupales.
El llanto del bebé es el primer lenguaje. El adulto tiene que llegar a comprender lo
que quiere decir el llanto. Es muy importante para los padres aprender a distinguir los
distintos llantos. Eso evitará tensiones en el adulto, que, con frecuencia, acaban
transmitiéndose al bebé, complicando y llenando a menudo de temores las relaciones
entre éste y el adulto.
El estado de vigilancia, a partir de los seis meses, el bebé se da cuenta de que el sueño
es una especie de viaje durante el cual pierde contacto con el entorno inmediato y con
los personajes más importantes para él. Justamente, alrededor de este momento se
instala la angustia de separación, situada durante el octavo mes de vida. El pequeño
se asusta de los extraños porque los ve como la no-mamá, es decir la ausencia de ella.
IV.- ETAPA EVALUATIVA
¿Por qué es importante el vínculo afectivo?
¿En qué momento podemos fortalecer el vinculo afectivo?