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EXTRAVAGANTE BARROCO Introducción Se denomina Barroco al periodo que sigue al Renacimiento. El término que se aplicó primero a las artes plásticas, designa comúnmente la época que abarca desde finales del siglo XVI hasta la primera década del XVIII, en que comienza el Neoclasicismo. Este periodo ha sido considerado como época de crisis y de pesimismo; de ahí que, con una etimología aún polémica, dicho vocablo tuviera sentido peyorativo (del francés baroque “extravagante”, evolución del portugués perola barroca “perla irregular” y del italiano baroco “rareza del silogismo escolástico”). Del Renacimiento al Barroco En una visión de conjunto, el término Barroco designa una etapa artística enteramente distinta del Renacimiento, con el que en varios aspectos es muy difícil marcar diferencias. Afecta a toda creación, tanto intelectual como artística, y se inicia cuando los dos rasgos esenciales del Renacimiento (exaltación del mundo y del hombre, y equilibrio humanista de admiración por la antigüedad clásica) son sustituidos por las dos características típicamente barrocas: profunda desvalorización de la vida y la naturaleza humana, y tendencia a la exageración en el arte. En el campo de la literatura, el Barroco representa el crecimiento gradual de tendencias generadas y desarrolladas en el Renacimiento. Los escritores de la segunda mitad del siglo XVI realizaron una síntesis de Renacimiento y medievalismo, italianismo y poesía tradicional, paganismo y religiosidad, universalidad y tradición. Entre Renacimiento y Barroco no existe ruptura, sino transformación: los temas y recursos formales que el escritor emplea son los mismos que había manejado el Renacimiento. Cambia la manera de utilizar los elementos de creación que,

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EXTRAVAGANTE BARROCO

Introducción

Se denomina Barroco al periodo que sigue al Renacimiento. El término que se aplicó primero a las artes plásticas, designa comúnmente la época que abarca desde finales del siglo XVI hasta la primera década del XVIII, en que comienza el Neoclasicismo. Este periodo ha sido considerado como época de crisis y de pesimismo; de ahí que, con una etimología aún polémica, dicho vocablo tuviera sentido peyorativo (del francés baroque “extravagante”, evolución del portugués perola barroca “perla irregular” y del italiano baroco “rareza del silogismo escolástico”).

Del Renacimiento al BarrocoEn una visión de conjunto, el término Barroco designa una etapa artística enteramente distinta del Renacimiento, con el que en varios aspectos es muy difícil marcar diferencias. Afecta a toda creación, tanto intelectual como artística, y se inicia cuando los dos rasgos esenciales del Renacimiento (exaltación del mundo y del hombre, y equilibrio humanista de admiración por la antigüedad clásica) son sustituidos por las dos características típicamente barrocas: profunda desvalorización de la vida y la naturaleza humana, y tendencia a la exageración en el arte.

En el campo de la literatura, el Barroco representa el crecimiento gradual de tendencias generadas y desarrolladas en el Renacimiento. Los escritores de la segunda mitad del siglo XVI realizaron una síntesis de Renacimiento y medievalismo, italianismo y poesía tradicional, paganismo y religiosidad, universalidad y tradición.

Entre Renacimiento y Barroco no existe ruptura, sino transformación: los temas y recursos formales que el escritor emplea son los mismos que había manejado el Renacimiento. Cambia la manera de utilizar los elementos de creación que, desgastados, reclamaban un tratamiento nuevos, de acuerdo con las negativas circunstancias histórico sociales.

Contexto histórico culturalEn el siglo XVII, en España es un momento de crisis, se desmorona paulatinamente el poderío político del siglo XVI y la solidez ideológica de la cultura renacentista.

Históricamente, España entra en un proceso irreversible de decadencia política, económica y social por la debilidad de los monarcas, que dejan en

manos de validos incapaces y ambiciosos el gobierno del reino. Por ello, España pierde su hegemonía en Europa.

Mientras en plena bancarrota económica el pueblo pasa hambre y miseria, y sufre las consecuencias de pestes, guerras y malas cosechas, los gobernantes gastan el fiestas y lujo los cada vez mayores impuestos que originan revueltas y descontento social.

La expulsión de judíos y moriscos (casi trescientos mil) y la emigración a América producen una caída demográfica importante. Además, el abandono del campo con la migración a las ciudades crea una legión de parados, vagabundos y mendigos.

En las ideas religiosas, España, aislada del exterior, vuelve los ojos a la tradición cristiana medieval y los viejos principios teocéntricos. El mundo es lugar de aflicciones y miserias donde el ser humano expía su pecado original, los bienes terrenales son falsos y los placeres se transforman en dolor.

Los avances científicos y los descubrimientos de nuevas tierras producen orgullo, pero también incertidumbre e inseguridad de que lo que hoy es cierto no lo sea mañana.

Ideológicamente se mantienen los elementos filosóficos grecolatinos ya incorporados al penasamiento en el siglo XVI. Destacan el estoicismo, que defiende un vivir siguiendo el orden natural, y el epicureísmo, que invita al goce moderado de la vida y los placeres.

Actitudes del hombre barroco La tensión social producida por los cambios políticos, económicos y religiosos acentúa en la persona y en la sociedad la tendencia a los contrastes:

Menguada hacienda personal

Ostentación encubridora

Mendicidad callejera Suntuosas fiestas

Vuelta a la espiritualidad Búsqueda del placer

Conciencia de lo eterno Conciencia de lo carnal

 Características específicas: El mundo barroco se caracteriza por la inestabilidad, la desilusión y el

pesimismo. Aparece, a la vez, un humanismo vitalista que condiciona el proceso

creativo. Lo humano penetra en todas las esferas del arte y se manifiesta lo feo, lo grotesco, la caricatura, junto a las más bellas realizaciones.

El hombre descubre, en la misma naturaleza, lo efímero y lo transitorio. Todo (el agua, la llama, el tiempo) se contempla como cambio, mudanza, transformación, caducidad.

Atraído por lo sobrenatural, cobra mayor sentido la dependencia de Dios, surgiendo la angustia vital e incertidumbre derivadas de los grandes problemas teológicos: libertad, predestinación y salvación.

La realidad externa se considera puro teatro, ficción en la que todo es representación y apariencia. La vida como sueño, como rosa bella pero efímera, barco que no deja huella, no son sino signos literarios del desengaño

Esta visión del devenir humano barroco difiere, lógicamente, del Renacimiento e incide en los principios estéticos que marcaron las diferencias esenciales entre el Barroco y la creación renacentista.

RENACIMIENTO BARROCO

Exaltación del mundo y del hombre Desvalorización de la vida y la naturaleza humana

La vida como júbilo La vida como problema

Exaltación del presente Angustia y caducidad

Optimismo vital Pesimismo

Realidad como fiesta Existencia como desengaño

 Rasgos definidoresLiteralmente, el Barroco es, en muchos aspectos, la continuación de temas y formas renacentistas. El escritor conserva los hallazgos del Renacimiento, pero, sin despreciar a los autores clásicos, se distancia de ellos, siguiendo su apreciación personal. Así surge un espíritu creador que presenta caracteres propios y definidos:

Busca lo nuevo, lo original, lo sorprendente para excitar la sensibilidad o la inteligencia del lector. Utiliza, para ello, brillantes imágenes, novedades estilísticas, ideas ingeniosas, o se sirve de lo pintoresco, lo grotesco y lo hiperbólico.

Sustituye las normas clásicas por su actitud individualista y capricho personal, tendiendo a la exageración de la realidad literaria.

Esa búsqueda de lo original provoca una tendencia a la artificialidad y complicación. Como resultado el mensaje se percibe entre exquisitas excelencias formales, creando así un arte para minorías. El escritor

considera que goce estético y esfuerzo personal del lector-receptor están en relación directa.

La ausencia de normas genera una visión unilateral de la realidad, que es idealizada hasta la belleza absoluta o deformada hasta el envilecimiento degradante.

Es primordial el cultivo del contraste, fruto del desengaño y la incertidumbre vitales. Se manifiesta en la violenta oposición de elementos extremos, en el placer de las antítesis o en el enfrentamiento de feo-hermoso, refinado-vulgar, serio-cómico.

La concepción del mundo como mudanza e incesante cambio produce en el arte literario dinamismo y movilidad. En su realización formal, en la literatura se aprecia: abundante subordinación, hipérbaton, elipsis y violentos encabalgamientos métricos.

En resumen, el concepto de imitación renacentista ha dejado paso al “crear al modo de la naturaleza”, o como diría Gracián, uno de los grandes poetas barrocos, “buscando buen arte contra la imperfecta naturaleza”.

 Las diferencias con los creadores renacentistas son patentes:

RENACIMIENTO   BARROCO

Aspira a producir una impresión de apacible

belleza. Busca lo sencillo OBJETIVOS

Excitar la sensibilidad con violentos estímulos.

Busca lo nuevo, lo sorprendente.

Modelos grecolatinosMODELOS

A clásico se una la apreciación y capricho

del autor.

Elegante naturalidad. Ponderación y mesura.

Prosa armoniosa.ESTILO

Rebuscada artificiosidad. Carácter desorbitado. Perpetua

movilidad.

Lo sencillo, lo estático, lo armónico   Lo complicado, lo

dinámico, el contraste

 

Tendencias literariasJunto al estilo llano, existen dos tendencias o escuelas que, sin oponerse artísticamente, buscan la dificultad y un cierto aristocratismo cultural. El común

denominador de ambas es el conceptismo; el culteranismo es un movimiento radicado en una base conceptista. Popularmente se los opone, pero esta suposición se basaría más en el enfrentamiento personal entre sus dos principales exponentes: Quevedo y Góngora.

El conceptismo se preocupa por el contenido, por el “fondo”. Busca la asociación ingeniosa de ideas y agudeza en el decir. Para ello, utiliza la frase breve, el ritmo entrecortado, y llena su prosa de de antítesis, paradojas, contrastes o paralelismos que aportan movilidad y dificultad. Se dio tanto en prosa como en verso. Su máximo representante fue Francisco de Quevedo.

El culteranismo se preocupa de la expresión, de la “forma”. Pretende crear un mundo de belleza sensorial. Se vale de una intensificación de recursos expresivos: neologismos, metáforas audaces, hipérbaton, retorcimientos sintácticos. Se dio sólo en verso. Su máximo representante fue Luis de Góngora.

Vivir es caminar breve jornada, y muerte viva es, Lico, nuestra vida, ayer al frágil cuerpo amanecida, cada instante en el cuerpo sepultada. (Quevedo)

  

Restituye a tu modo honor divinoamiga Soledad, el pie sagrado,

que captiva lisonja es del poblado,en hierros breve pájaro ladino.

(Góngora)

Etapas

ETAPA ÉPOCA DATOS ESENCIALES AUTORES

NACIMIENTO Fin del siglo XVI y principios del XVII

Apuntan las tendencias,

predomina el estilo natural

Cervantes

aAUGE Primer tercio del siglo XVII

Artificiosidad, lucha entre culteranos y conceptistas.

Quevedo, Góngora, Lope de

Vega

MADUREZ Mediados del siglo XVII

Popularidad del arte,

estructuración de las tendencias.

Calderón, Gracián

DECADENCIA Tras la muerte de Calderón

Repite tópicos y vulgaridades  

 

Temas recurrentes El amor adquiere sentido trascendente. La naturaleza ofrece ejemplos moralizadores. Plantas y flores, la rosa

sobretodo, se convierten en símbolos: son belleza para ser polvo. La mitología es un punto de referencia y génesis de asuntos, puede ser

ennoblecida o convertida en parodia. El sueño se convierte en símbolo de vida y de muerte, para ello se parte de

la doble concepción del mundo como realidad y apariencia. El tiempo y su fugacidad siguen siendo móviles creativos y hallan en el reloj

un símbolo que inspira muchos poemas. El Ubi sunt y el motivo de las ruinas señalan la fragilidad de las cosas. El desengaño refleja el retorno a la filosofía estoica. Los problemas de España se tratan desde la crítica hasta la sátira más

corrosiva. Gozo de las cosas con el Carpe diem horaciano, como una invitación

apasionada a considerar la fugacidad de la juventud y la hermosura.

Textos complementarios  Para comprender toda esta teoría les propongo leer los textos a continuación, espero los disfruten.

 

El buscón (fragmento)

 En que cuenta quién es el Buscón

Yo, señora, soy de Segovia. Mi padre se llamó Clemente Pablo, natural del mismo pueblo; Dios le tenga en el cielo. Fue, tal como todos dicen, de oficio barbero, aunque eran tan altos sus pensamientos que se corría de que le llamasen así, diciendo que él era tundidor de mejillas y sastre de barbas. Dicen que era de muy buena cepa, y según él bebía es cosa para creer. 

 

Estuvo casado con Aldonza de San Pedro, hija de Diego de San Juan y nieta de Andrés de San Cristóbal. Sospechábase en el pueblo que no era cristiana vieja, aun viéndola con canas y rota, aunque ella, por los nombres y sobrenombres de sus pasados, quiso esforzar que era descendiente de la gloria. 

Tuvo muy buen parecer para letrado; mujer de amigas y cuadrilla, y de pocos enemigos, porque hasta los tres del alma no los tuvo por tales; persona de valor y conocida por quien era. 

Padeció grandes trabajos recién casada, y aun después, porque malas lenguas daban en decir que mi padre metía el dos de bastos para sacar el as de oros. Probósele que a todos los que hacía la barba a navaja, mientras les daba con el agua levantándoles la cara para el lavatorio, un mi hermanico de siete años les sacaba muy a su salvo los tuétanos de las faldriqueras. Murió el angelico de unos azotes que le dieron en la cárcel. Sintiólo mucho mi madre, por ser tal que robaba a todos las voluntades. 

Por estas y otras niñerías estuvo preso, y rigores de justicia, de que hombre no se puede defender, le sacaron por las calles. En lo que toca de medio abajo tratáronle aquellos señores regaladamente. Iba a la brida en bestia segura y de buen paso, con mesura y buen día. Mas de medio arriba, etcétera, que no hay más que decir para quien sabe lo que hace un pintor de suela en unas costillas. Diéronle doscientos escogidos, que de allí a seis años se le contaban por encima de la ropilla. Más se movía el que se los daba que él, cosa que pareció muy bien; divirtióse algo con las alabanzas que iba oyendo de sus buenas carnes, que le estaba de perlas lo colorado. 

 Mi madre, pues, ¡no tuvo calamidades! Un día, alabándomela una vieja que me crió, decía que era tal su agrado que hechizaba a cuantos la trataban. Y decía, no sin sentimiento:

-En su tiempo, hijo, eran los virgos como soles, unos amanecidos y otros puestos, y los más en un día mismo amanecidos y puestos.

Hubo fama que reedificaba doncellas, resuscitaba cabellos encubriendo canas, empreñaba piernas con pantorrillas postizas. Y con no tratarla nadie que se le cubriese pelo, solas las calvas se la cubría, porque hacía cabelleras; poblaba quijadas con dientes; al fin vivía de adornar hombres y era remendona de cuerpos. 

 Unos la llamaban zurcidora de gustos, otros, algebrista de voluntades desconcertadas; otros, juntona; cuál la llamaba enflautadora de miembros y cuál tejedora de carnes y por mal nombre alcahueta. Para unos era tercera, primera para otros y flux para los dineros de todos. Ver, pues, con la cara de risa que ella oía esto de todos era para dar mil gracias a Dios.

 

Francisco de Quevedo 

El texto completo de la obra quevediana está en: http://lengualit.wikispaces.com/file/view/Buscon.pdf 

Poderoso caballero es don Dinero

Madre, yo al oro me humillo,él es mi amante y mi amado,pues de puro enamoradode continuo anda amarillo.Que pues doblón o sencillohace todo cuanto quiero,poderoso caballeroes don Dinero.

Nace en las Indias honrado,donde el mundo le acompaña;viene a morir en España,y es en Génova enterrado.Y pues quien le trae al ladoes hermoso, aunque sea fiero,poderoso caballeroes don Dinero.

Es galán, y es como un oro:tiene quebrado el color;persona de gran valor,tan cristiano como moro;que pues da y quita el decoroy quebranta cualquier fuero,poderoso caballeroes don dinero.

Son sus padres principales,y es de nobles descendiente,porque en las venas de Orientetodas las sangres son reales.Y pues es quien hace igualesal duque y al ganadero,poderoso caballeroes don Dinero.

Por importar en los tratos

y dar tan buenos consejosen las casas de los viejosgatos le guardan de gatos;y, pues él rompe recatosy ablanda al juez más severo,poderoso caballeroes don dinero.

Nunca vi damas ingratasa su gusto y afición,que a las caras de un doblónhacen sus caras baratas;y pues hace las bravatasdesde una bolsa de cuero,poderoso caballeroes don dinero.

                    Francisco de Quevedo

 Si prefieren pueden oír este poema como canción por Paco Ibáñez:

http://antologiapoeticamultimedia.blogspot.com/2006/08/poderoso-caballero-es-don-dinero.html 

DETENTE SOMBRA

Detente, sombra de mi bien esquivo,imagen del hechizo que más quiero,bella ilusión por quien alegre muero,dulce ficción por quien penosa vivo.

Si al imán de tus gracias, atractivo,sirve mi pecho de obediente acero,¿para qué me enamoras lisonjerosi has de burlarme luego fugitivo?

Mas blasonar no puedes, satisfecho,de que triunfa de mí tu tiranía:que aunque dejas burlado el lazo estrecho

que tu forma fantástica ceñía,poco importa burlar brazos y pechosi te labra prisión mi fantasía.

 

Sor Juana Ines de la Cruz