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    ARTICULOS DE ESTUDIO

    30 DE SEPTIEMBRE6 DE

    OCTUBRE

    Ustedes han sido

    santificadosP

    AGINA 3 C

    ANTICOS: 125 Y 66

    7-13 DE OCTUBRE

    Nunca se enojecon Jehov

    a

    PAGINA 10 C

    ANTICOS: 119 Y 80

    14-20 DE OCTUBRE

    Piense ensus hermanosy an

    melos

    PAGINA 18 C

    ANTICOS: 124

    Y 20

    21-27 DE OCTUBRE

    Piense enla clase de personaque deber

    a ser

    PAGINA 23 C

    ANTICOS: 61 Y 43

    345671 5 D E A G O S T O D E 2 0 1

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    Esta publicacion se distribuye como parte de una obra

    mundial de educacion b

    blica que se sostiene con

    donativos. Prohibida su venta. A menos que se indique

    lo contrario, las citas bblicas se han tomado de la

    version en lenguaje moderno Traducci

    on del Nuevo

    Mundo de las Santas Escrituras (con referencias).

    The Watchtower (ISSN 0043-1087) is published semi-

    monthly by Watchtower Bible and Tract Society of New

    York, Inc.; L. Weaver, Jr., President; G. F. Simonis,

    Secretary-Treasurer; 25 Columbia Heights, Brooklyn, NY

    11201-2483, and by Watch Tower Bible and Tract Soci-

    ety of Canada, PO Box 4100, Georgetown, ON L7G 4Y4.

    Periodicals Postage Paid at Brooklyn, NY, and at a

    ditional mailing offices. POSTMASTER: Send addres

    changes to Watchtower, 1000 Red Mills Road, Wallki

    NY 12589-3299. 5 2013 Watch Tower Bible and Tra

    Society of Pennsylvania. Todos los derechos reservado

    Printed in Canada.

    345676 August 15, 201Vol. 134, No. 16 Semimonthly SPANIS

    ARTICULOS DE ESTUDIO

    Ustedes han sido santificados

    Los siervos dedicados de Jehova hemos sido santificados,

    o separados para rendirle servicio sagrado. En este estudio

    analizaremos el captulo 13 de Nehem

    as. Veremos cuatro

    factores que nos ayudan a permanecer santos.

    Nunca se enoje con Jehova

    Este artculo hablar

    a de cinco factores que podr

    an llevar a

    un cristiano fiel a enojarse con Jehova (Prov. 19:3). Luego

    examinaremos cinco sugerencias para ni siquiera empezar

    a culpar a Jehova de nuestros problemas.

    Piense en sus hermanos y anmelos

    Piense en la clase de persona que debera ser

    El primero de estos artculos habla de c

    omo ayudarnos unos

    a otros a seguir firmes en la fe a pesar de las dificultades.

    El segundo muestra como podemos resistir las tentaciones

    que Satanas utiliza para romper nuestra amistad con Dios.

    OTROS ART

    ICULOS

    8 Preguntas de los lectores

    9 Jehova me lleva la carga d

    a a d

    a

    15 Padres, ensenen a sus hijos desde peque

    nos

    28 Eliseo vio carros de fuego. Los ve usted?

    31 De nuestros archivos

    PAPUA NUEVA GUINEA

    PORTADA: Publicadores del

    Reino predicando de casa en casa

    en Erap, uno de los numerosos pue-

    blos de montana de la provincia de

    Morobe

    Poblacion:7.013.829

    Promedio de publicadores:3.770

    Promedio de precursores

    regulares:367

    Promedio de cursos bblicos:5.091

    Asistencia a la Conmemoracion

    en el 2012:28.909

    Lenguas a las que se traduce: 14

    En la Conmemoracion,

    cada publicador recibio un

    promedio de seis invitados

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    LOS habitantes de Jerusalen est

    an hablando de lo que

    ocurre en la ciudad. A un conocido extranjero se le hapermitido tener un lugar reservado en el templo. Loslevitas est

    an abandonando sus labores. Los ancianos

    de la ciudad, en vez de dar el ejemplo en apoyar la ado-raci

    on verdadera, hacen negocios los s

    abados. Y mu-

    chos israelitas se estan casando con extranjeras. Con

    este panorama se encuentra Nehemas cuando regresa

    a Jerusalen alg

    un tiempo despu

    es del a

    no 443 antes de

    nuestra era (Neh. 13:6).2 Israel era una naci

    on dedicada a Dios. En el

    ano 1513 antes de nuestra era, los israelitas se ha-

    ban comprometido de buena gana a hacer la voluntad

    de Jehova. Hab

    an dicho: Todas las palabras que ha

    hablado Jehova estamos dispuestos a ponerlas por

    obra (Ex. 24:3). Como resultado,

    el los hab

    a santifica-

    do, es decir, los haba separado para que fueran su pue-

    blo. Que gran privilegio! Cuarenta a

    nos despu

    es, Moi-

    ses le record

    o a la naci

    on: T

    u eres un pueblo santo a

    Jehov

    a tu Dios. Es a ti a quien Jehov

    a tu Dios ha esco-gido para que llegues a ser su pueblo, una propiedadespecial, de entre todos los pueblos que est

    an sobre la

    superficie del suelo (Deut. 7:6).3 Por desgracia, el entusiasmo inicial de los israeli-

    tas no duro mucho. Aunque siempre hubo algunos que

    sirvieron fielmente a Dios, en general se preocupabanm

    as por parecer santos y devotos que por hacer la vo-

    luntad divina. Cuando Nehemas visit

    o por segunda

    vez la ciudad, haban pasado unos cien a

    nos desde que

    un resto de judos fieles regres

    o de Babilonia para res-

    taurar la adoracion verdadera. Y nuevamente, el entu-siasmo de la naci

    on por las cosas espirituales estaba

    decayendo.

    1. Con que panorama se encontr

    o Nehem

    as cuando regre-

    so a Jerusal

    en? (Vea la ilustraci

    on del principio.)

    2. Como se hab

    a convertido Israel en una naci

    on santa?

    3. En que estado espiritual se hallaban los jud

    os la segunda

    vez que Nehemas visit

    o Jerusal

    en?

    USTEDES HAN SIDOSANTIFICADOS

    Ustedes han sidolavados, [...] ustedeshan sido santificados.(1 COR. 6:11)

    QUE RESPONDER

    IA?

    Por que debemos evitar

    las malas compan

    as?

    Como podemos apoyar

    la organizacion de Dios?

    Que nos ayudar

    a a dar priori-

    dad a las cosas espirituales

    y a no perder nuestra identidad

    cristiana?

    3

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    4 LA ATALAYA

    4 Al igual que los israelitas, el pueblo deDios de tiempos modernos ha sido santifi-cado. Jehov

    a ha separado para un servi-

    cio sagrado tanto a los cristianos ungidoscomo a los que forman la gran muche-dumbre (Rev. 7:9, 14, 15; 1 Cor. 6:11).Ninguno de nosotros quiere que le paselo mismo que a los israelitas, a quienesal final Jehov

    a dej

    o de considerar san-

    tos. Como podemos impedir que eso nos

    ocurra? Que nos ayudar

    a a mantenernos

    santos y seguir siendo utiles en el servi-

    cio a Jehova? En este art

    culo estudiare-

    mos cuatro puntos que se destacan en elcap

    tulo 13 de Nehem

    as: 1) evitar las ma-

    las compan

    as, 2) apoyar la organizaci

    on

    de Dios, 3) dar prioridad a las cosas espiri-

    tuales y 4) no perder la identidad cristiana.Analicemos uno por uno estos cuatro pun-tos.

    EVITEMOS LAS MALAS COMPAN

    IAS

    5 (Lea Nehemas 13:4-9.) No es f

    acil

    mantenerse santo en medio de tantas ma-las influencias. Pensemos en el caso deEliasib y Tob

    as. Eliasib era el sumo sacer-

    dote. Tobas era ammonita y, probable-

    mente, un representante de bajo rango delgobierno persa en Judea. Anteriormen-te, Tob

    as y sus socios se hab

    an opuesto

    a que Nehemas reconstruyera las mura-

    llas de Jerusalen (Neh. 2:10). Adem

    as, los

    ammonitas tenan prohibida la entrada al

    recinto del templo (Deut. 23:3). Entonces,por qu

    e le reserv

    o el sumo sacerdote un

    comedor all a un hombre como Tob

    as?

    6 Tobas ten

    a una estrecha relaci

    on con

    Eliasib. Tob

    as, al igual que su hijo Jehoha-nan, se haba casado con una mujer juda,y muchos jud

    os hablaban bien de

    el (Neh.

    6:17-19). Ademas, un nieto de Eliasib esta-

    4. Que cuatro puntos que nos ayudar

    an a

    mantenernos santos vamos a analizar?

    5, 6. Quienes fueron Eliasib y Tob

    as, y cu

    al

    era quiza el motivo por el que ten

    an una estre-

    cha relacion?

    ba casado con la hija de Sanbalat, gober-nador de Samaria, que era uno de los co-laboradores m

    as estrechos de Tob

    as (Neh.

    13:28). As pues, estos lazos quiz

    as expli-

    quen por que el sumo sacerdote Eliasib

    se dejo influir por un adversario pagano.

    En cambio, Nehem

    as demostr

    o su lealtada Jehova al echar del comedor todos losmuebles de Tob

    as.

    7 Como pueblo dedicado a Dios, tene-mos que ser leales a

    el antes que a nadie.

    Para permanecer santos delante de Jeho-v

    a, es imprescindible que cumplamos sus

    justas normas. Por eso, jamas debemos

    poner los lazos familiares por encima delos principios b

    blicos. Y los ancianos cris-

    tianos siempre deben guiarse por el crite-rio de Jehova, no por sus propias opinio-nes o sentimientos (1 Tim. 5:21). Tienenque asegurarse de no hacer nada quelos lleve a perder la aprobaci

    on de Dios

    (1 Tim. 2:8).8 Nunca olvidemos que las malas com-

    pan

    as echan a perder los h

    abitos

    utiles

    (1 Cor. 15:33). Algunos de nuestros pa-rientes podr

    an no ser una buena influen-

    cia en nuestra vida. Eliasib hab

    a dado unbuen ejemplo a los judos al prestarle todosu apoyo a Nehem

    as en la reconstrucci

    on

    de las murallas de Jerusalen (Neh. 3:1).

    Sin embargo, poco a poco se dejo influir

    por Tobas y otras personas, y termin

    o ha-

    ciendo cosas que lo contaminaron a lavista de Jehov

    a. Las buenas amistades

    nos animan a realizar actividades cristia-nas

    utiles, como leer la Biblia, asistir a las

    reuniones y predicar las buenas nuevas.Y verdad que a los familiares que nos ani-man a hacer la voluntad de Dios les tene-mos especial aprecio y cari

    no?

    7. Como pueden permanecer santos delan-

    te de Jehova los ancianos y los dem

    as cristia-

    nos?

    8. Que debemos recordar sobre las compa-

    n

    as todos los siervos dedicados de Jehov

    a?

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    15 DE AGOSTO DE 2013 5

    APOYEMOS LA ORGANIZACION DE DIOS

    9 (Lea Nehemas 13:10-13.)Al parecer,

    cuando Nehemas regres

    o a Jerusal

    en, las

    contribuciones para el templo practica-

    mente haban cesado. Al no contar con

    este apoyo, los levitas estaban abandonan-

    do sus labores y yendose a cultivar sus

    campos. Nehemas culp

    o de la situaci

    on

    a los gobernantes del pueblo, quizas por-

    que no recaudaban los diezmos o porqueno los destinaban al templo como se les ha-b

    a encargado hacer (Neh. 12:44). Por con-

    siguiente, tomo medidas para recaudar los

    diezmos: nombro a hombres confiables

    para supervisar los almacenes del temploy las distribuciones que se hicieran.

    10

    Encierra este relato alguna lecci

    onpara nosotros? Por supuesto, ya que nosrecuerda que tenemos el privilegio dehonrar a Jehov

    a con nuestras cosas valio-

    sas (Prov. 3:9). En realidad, cuando ha-cemos contribuciones para apoyar suobra, tan solo le estamos dando lo queya le pertenece (1 Cr

    on. 29:14-16). Quiz

    as

    nos parezca que nuestra situacion no nos

    permite dar mucho, pero si tenemos el de-seo, todos podemos aportar nuestro grani-to de arena (2 Cor. 8:12).

    11 Durante muchos anos, una familia

    con ocho hijos invito a comer una vez a

    la semana a un matrimonio mayor de pre-cursores especiales. La madre sol

    a decir:

    Donde comen 10, comen 12!. Aunqueuna comida a la semana tal vez no parez-ca gran cosa, qu

    e agradecidos se sent

    an

    los precursores! Ellos, a su vez, fueron unabendici

    on para la familia. Con sus pala-

    bras y experiencias animadoras motivarona los hijos a progresar espiritualmente, y alfinal todos ellos emprendieron el serviciode tiempo completo.

    9. Que sucedi

    o con las labores del templo, y a

    quien culp

    o Nehem

    as de la situaci

    on?

    10, 11. De que manera podemos apoyar la

    adoracion verdadera?

    12 Otra leccion es esta: como Nehem

    as,

    hoy los hombres nombrados de la congre-gaci

    on dan el ejemplo en apoyar la organi-

    zacion teocr

    atica, y as

    benefician mucho a

    los demas. Los ancianos imitan al ap

    ostol

    Pablo, quien apoyo la adoraci

    on verdadera

    y ofrecio sugerencias pr

    acticas sobre c

    omo

    hacer contribuciones materiales (1 Cor. 16:1-3; 2 Cor. 9:5-7).

    DEMOS PRIORIDADA LAS COSAS ESPIRITUALES

    13 (Lea Nehemas 13:15-21.)Si estamos

    demasiado preocupados por las cosas

    12. Que buen ejemplo dan los hombres nom-

    brados de la congregacion?

    13. Como pasaban por alto la celebraci

    on del

    sabado algunos jud

    os?

    Como demostr

    o Nehem

    as su lealtad a Jehov

    a?

    (Vea los parrafos 5 y 6)

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    6 LA ATALAYA

    materiales, nuestra espiritualidad puedemarchitarse poco a poco. Seg

    un leemos

    enExodo 31:13, la celebraci

    on semanal

    del sabado recordaba a los israelitas que

    eran un pueblo santificado, as que ese

    septimo d

    a deb

    a reservarse para adorar

    a Jehova en familia, orar y meditar en la

    Ley. Sin embargo, para algunos contempo-raneos de Nehem

    as, se hab

    a convertido

    en un da como otro cualquiera. El servi-

    cio a Dios se estaba quedando en segundoplano. Al ver lo que ocurr

    a, Nehem

    as or-

    deno que las puertas de la ciudad se cerra-

    ran al anochecer del sexto da y ech

    o a los

    comerciantes extranjeros.14 Qu

    e nos ense

    na el ejemplo de Nehe-

    mas? Entre otras cosas, que debemos po-

    ner lmites a nuestros esfuerzos por ganardinero. Si no lo hacemos, es f

    acil que nos

    distraigamos o hasta lleguemos a tener uncoraz

    on dividido, sobre todo si nos gusta

    nuestro trabajo. Recordemos la adverten-cia de Jes

    us sobre ser esclavo de dos amos

    (lea Mateo 6:24).Nehemas ten

    a recursos

    economicos, pero a qu

    e dedic

    o su tiem-

    po mientras estuvo en Jerusalen? (Neh. 5:

    14-18.) En vez de establecer lazos comer-

    ciales con los tirios o con otros mercade-res, se dedic

    o a ayudar a sus hermanos y

    a realizar actividades que santificaban elnombre de Jehov

    a. De igual manera hoy

    da, los ancianos y los siervos ministeria-

    les se concentran en actividades que bene-fician a la congregaci

    on, y sus hermanos

    en la fe los aman por ello. Como resulta-do, entre los siervos de Dios se respira unambiente de amor, de paz y de seguridad

    (Ezeq. 34:25, 28).15 Aunque a los cristianos no se nospide que observemos el s

    abado, el ap

    ostol

    Pablo escribio que queda un descanso sa-

    batico para el pueblo de Dios. Y a

    nadi

    o:

    14, 15. a) Que puede ocurrirnos si no pone-

    mos lmites a nuestros esfuerzos por ganar di-

    nero? b) Como podemos entrar en el descanso

    de Dios?

    El hombre que ha entrado en el descansode Dios ha descansado

    el mismo tambi

    en

    de sus propias obras, as como Dios de las

    suyas (Heb. 4:9, 10). Los cristianos pode-mos entrar en el descanso de Dios obede-ci

    endole y colaborando en el cumplimien-

    to de su proposito. Est

    an usted y sus seres

    queridos poniendo en primer lugar en suvida la adoraci

    on en familia, la asistencia a

    las reuniones y la predicacion? Quiz

    as ten-

    gamos que ponernos firmes con nuestropatr

    on o nuestros asociados, sobre todo

    si no respetan nuestras prioridades teo-cr

    aticas. Por as

    decirlo, quiz

    as debamos

    cerrar las puertas de la ciudad y echara los tirios a fin de anteponer y aten-der debidamente las cosas sagradas. Pues-

    to que Dios nos ha santificado, es precisoque nos preguntemos: Refleja mi modode vivir que Jehov

    a me ha separado para

    su servicio? (Mat. 6:33).

    NO PERDAMOS

    NUESTRA IDENTIDAD CRISTIANA

    16 (Lea Nehemas 13:23-27.)En tiempos

    de Nehemas, los israelitas se estaban ca-

    sando con extranjeras. En su primera vi-

    sita a Jerusal

    en,

    el se hab

    a encargado deque todos los ancianos firmaran un acuer-do escrito en el que juraban que ni ellosni los dem

    as jud

    os se casar

    an con mu-

    jeres paganas (Neh. 9:38; 10:30). Sin em-bargo, algunos a

    nos m

    as tarde se encontr

    o

    con que los israelitas no solo haban toma-

    do esposas extranjeras, sino que estaban apunto de perder su identidad como pue-blo santificado de Dios. Los hijos de aque-llas mujeres paganas no sab

    an leer ni ha-

    blar hebreo. Cuando se hicieran adultos,se identificar

    an como israelitas? O m

    as

    bien se consideraran asdoditas, ammoni-

    tas o moabitas? Como iban a entender la

    Ley de Dios si no saban hebreo? C

    omo

    podran llegar a conocer a Jehov

    a y elegir

    16. Como pusieron en peligro los israelitas su

    identidad como pueblo santificado de Dios?

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    servirle a el en vez de a los dioses falsos

    que sus madres adoraban? Haba que ac-

    tuar rapidamente y con decisi

    on, y Nehe-

    mas lo hizo (Neh. 13:28).17 Hoyd

    a debemos actuar con decisi

    on

    para que nuestros hijos adquieran la iden-

    tidad cristiana, para que se sientan ver-daderos cristianos. Padres, preguntense:Dominan mis hijos el lenguaje puro dela verdad? Reflejan sus conversaciones lainfluencia del esp

    ritu de Dios, o la del es-

    pritu del mundo? (Sof. 3:9). No se desa-

    nimen si ven cosas en las que ellos nece-sitan mejorar. Aprender un idioma tomatiempo, sobre todo cuando uno vive ro-deado de distracciones. Este mundo so-

    mete a sus hijos a enormes presiones.Por lo tanto, sean pacientes y aprovechenla Noche de Adoraci

    on en Familia y otras

    oportunidades para ayudarlos a cultivaruna estrecha relaci

    on con Jehov

    a (Deut. 6:

    6-9). Destaquen los beneficios de ser dife-rentes de quienes pertenecen al mundo deSatan

    as (Juan 17:15-17). Y esfu

    ercense por

    llegar a su corazon.

    18 Al final, cada hijo decidira si desea

    servir a Dios o no. Pero los padres puedenayudarlos de muchas maneras. Esta en sumano darles un buen ejemplo, fijar l

    mi-

    tes claros y hablar con ellos sobre las con-secuencias de sus decisiones. Padres, na-die mejor que ustedes puede prepararlospara dedicarse a Jehov

    a. Ellos necesitan su

    ayuda para adquirir la identidad cristianay no perderla. En realidad, todos nosotrostenemos que estar en guardia para no per-der nuestras simb

    olicas prendas de vestir

    exteriores, las cualidades y normas quenos identifican como seguidores de Cristo(Rev. 3:4, 5; 16:15).

    17. Como pueden los padres ayudar a sus hi-

    jos a tener una relacion personal con Jehov

    a?

    18. Por que son los padres quienes mejor pue-

    den preparar a sus hijos para dedicarse aJehov

    a?

    JEHOVA NOS RECORDAR

    A PARA BIEN

    19 Un contemporaneo de Nehem

    as, el

    profeta Malaquas, revel

    o que un libro de

    recuerdo empezo a ser escrito [...] para los

    que estaban en temor de Jehova y para

    los que pensaban en su nombre (Mal. 3:

    16, 17). As

    es, Dios nunca olvidar

    a a quie-nes sienten un temor reverente por el yaman su nombre (Heb. 6:10).

    20 Nehemas suplic

    o: Acu

    erdate de m

    ,

    s, oh Dios m

    o, para bien (Neh. 13:31).

    Nuestros nombres estaran junto al de

    Nehemas en el libro de recuerdo de Jeho-

    va si seguimos evitando las malas compa-

    n

    as, apoyamos la organizaci

    on de Dios,

    damos prioridad a las cosas espiritualesy no perdemos nuestra identidad cris-

    tiana. Sigan poniendose a prueba paraver si est

    an en la fe, nos anim

    o el ap

    os-

    tol Pablo (2 Cor. 13:5). Si nos esforzamospor permanecer en el pueblo santificadode Jehov

    a,

    el se acordar

    a de nosotros para

    bien.

    19, 20. Que debemos hacer para que Dios se

    acuerde de nosotros para bien?

    Ayude a sus hijos a cultivaruna estrecha relacion con Jehova(Vea los p

    arrafos 17 y 18)

    15 DE AGOSTO DE 2013 7

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    8/32

    8 LA ATALAYA

    No hay razon para darle demasiada

    importancia al lugar donde se sienteuna persona expulsada en el Sal

    on del

    Reino. Esta revista ha hecho todo lo po-sible por animar a los padres cristianosa brindarle ayuda espiritual a un hijoexpulsado que todav

    a vive con ellos si

    lo consideran apropiado. Como men-ciono La Atalaya del 15 de noviembrede 1988, p

    aginas 19 y 20, los padres

    pueden incluso estudiar la Biblia conun hijo menor expulsado que viva conellos. Esto puede darle al joven el

    ani-

    mo que necesita para regresar a Jeho-v

    a.1

    Parece razonable que un menor ex-pulsado se siente de manera discre-

    ta junto a sus padres en el Sal

    on delReino. Puesto que no se obliga a losexpulsados a quedarse en la parte deatr

    as, no habr

    a nada de malo en que el

    joven se sentara con sus padres dondesea que ellos se sienten. Como es l

    ogi-

    co, los padres querran cuidar de la es-

    piritualidad de su hijo. Teniendolo a su

    lado, podran asegurarse de que presta

    atencion en las reuniones y se beneficia

    de ellas, algo que les ser

    a dif

    cil si elmenor se sentara solo.

    Y en el caso de que el hijo expul-sado ya no viva con sus padres? Cam-biar

    a la situaci

    on? En el pasado, esta

    1Aunque en este artculo utilizamos el g

    ene-

    ro masculino para referirnos al menor expulsa-do, la informaci

    on es aplicable a j

    ovenes de ambos

    sexos.

    revista ha dejado clara la postura queun cristiano debe mantener en cuan-to a relacionarse con un familiar ex-pulsado que no viva en la misma casa.1Sin embargo, el que la familia le per-mita a una persona expulsada sentarsecon ellos discretamente durante la reu-

    ni

    on es muy diferente de buscar sucompana sin necesidad. Si los miem-bros fieles de la familia tienen la acti-tud correcta hacia el expulsado y seesfuerzan por seguir los principios b

    -

    blicos en su trato con el, no habr

    a ra-

    zon para preocuparse (1 Cor. 5:11, 13;

    2 Juan 11).

    Siempre que la persona expulsada secomporte de forma apropiada, no hay

    inconveniente en que se siente juntoa un familiar o junto a cualquier otromiembro de la congregaci

    on. En al-

    gunas ocasiones, poner reglas sobred

    onde debe o no debe sentarse alguien

    en el Salon del Reino podr

    a llevar a

    otros problemas. En conclusion, si to-

    dos los asistentes, entre ellos los fami-liares fieles, se esfuerzan por obedecerlos principios b

    blicos relacionados con

    la expulsion y si el lugar donde se sien-

    ta un expulsado no hace tropezar a loshermanos, no hay que dar mayor im-portancia a este asunto.2

    1Para mas informaci

    on, vea La Atalaya del 15 de

    noviembre de 1981, paginas 23 y 24, y el libroMan-

    tenganse en el amor de Dios,p

    aginas 207 a 209.

    2Esta explicacion actualiza la que se public

    o en

    La Atalayadel 1 de agosto de 1953, pagina 479.

    PREGUNTAS DE LOS LECTORES

    Est a bien que los padres cristianos se sienten

    con un hijo expulsado en las reuniones

    de la congregaci

    on?

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    9/32

    15 DE AGOSTO DE 2013 9

    Nac en 1956 con espina b

    fida. Debido a que el tubo neural de

    mi medula espinal no se cerr

    o bien, el da

    no causado en el tejido

    nervioso me dificulta caminar y me ha provocado otros problemas

    graves de salud.

    Mis padres empezaron a estudiar la Biblia con un matrimonio de mi-

    sioneros testigos de Jehova antes de que yo naciera. Cuando era ni

    na,

    hab

    a solo unos cuantos publicadores en Usakos (Namibia), mi pueblonatal, as

    que estudi

    abamos la informaci

    on de las reuniones en fami-

    lia. A los 7 anos de edad me hicieron una urostom

    a, una abertura ar-

    tificial que me permitira eliminar la orina, y a los 14 me diagnosticaron

    epilepsia. Como la escuela secundaria quedaba muy lejos de casa y yo

    dependa del cuidado de mis padres, no pude terminar los estudios.

    Con todo, estaba decidida a fortalecer mi espiritualidad. Debido

    a que muchas de nuestras publicaciones todava no se hab

    an tra-

    ducido al afrikaans, mi lengua materna, aprend

    a leer ingl

    es para

    poder estudiar algunos libros. Me hice publicadora y me bautice a

    los 19 anos. En los cuatro a

    nos siguientes tuve muchos problemas

    fsicos y emocionales. Adem

    as, donde viv

    a todos los vecinos nos

    conocamos muy bien, as

    que el temor al hombre no me dejaba

    participar de lleno en el ministerio.

    Tena veintipocos a

    nos cuando nos mudamos a Sud

    africa, don-

    de por primera vez poda reunirme con una congregaci

    on. Cu

    anto

    lo disfrute! Pero entonces tuvieron que operarme de nuevo; esta vez

    fue una colostoma.

    Tiempo despues escuch

    e a un superintendente de circuito ha-

    blar sobre el precursorado. Lo que dijo me llego al coraz

    on. Yo no te-

    na precisamente una salud de hierro, pero habavisto como Jehovame sosten

    a en los momentos dif

    ciles; as

    que rellen

    e la solicitud

    para ser precursora regular. Sin embargo, como los ancianos cono-

    can mi estado de salud, no se decidieron a aprobarla.

    Aun as, me propuse predicar todo lo que pudiera. Con la ayuda

    de mi madre y otros hermanos consegu alcanzar el requisito de ho-

    ras del precursorado regular durante seis meses; esto demostro

    que realmente anhelaba ser precursora y que poda lograrlo a pesar

    de mi mala salud. Volv a rellenar la solicitud, y esta vez la acepta-

    ron. Comence el precursorado regular el 1 de septiembre de 1988.

    Durante mis anos de precursora, siempre he visto la mano de

    Jehova. Ense

    nar la verdad a otras personas en vez de centrarme

    en mis limitaciones me ha protegido emocionalmente y ha fortale-

    cido mi relacion con

    el. Me ha hecho tan feliz ayudar a varias per-

    sonas a convertirse en siervos de Jehova!

    Mis problemas de salud siguen ah, pero Jehov

    a me lleva la car-

    ga da a d

    a (Sal. 68:19). No solo me ayuda a soportar mi situaci

    on:

    gracias a el disfruto de la vida.

    Maretha du Raan

    Jehova

    me lleva

    la carga

    da a d

    a

    A pesar de mi salud

    inestable, que tanto me

    ha hecho sufrir, siempre

    he sentido el carino y apo

    yo de nuestro querido Pa-

    dre celestial, Jehova. Y po

    m

    as de veinte a

    nos hetenido la gran alegra de

    servirle siendo precursora

  • 8/13/2019 w_S_20130815

    10/32

    10 LA ATALAYA

    DIGAMOS que usted lleva muchos anos felizmente

    casado. Un da, al regresar del trabajo, se encuentra

    toda la casa patas arriba. Los muebles estan destro-

    zados, los platos hechos anicos y la alfombra echada

    a perder. Su querido hogar se ha transformado enun desastre. Usted no se pondr

    a a gritar Por qu

    e

    hizo esto mi esposa?. Mas bien, la pregunta que le

    vendra de inmediato a la mente ser

    a Qui

    enhizo

    esto?. Por que? Porque sabe que su amada esposa

    jamas causara semejante destrozo, tan sin sentido.2 Hoy d

    a vemos el hogar del hombre echado a per-

    der por la contaminacion, la violencia y la inmora-

    lidad. Como estudiantes de la Biblia, sabemos queJehov

    a no puede ser el causante de ninguno de esos

    problemas, pues creo nuestro planeta para que fue-

    ra un paraso (G

    en. 2:8, 15).

    El es un Dios de amor

    (1 Juan 4:8). Nuestro estudio de las Escrituras nos haayudado a ver que el verdadero culpable de muchasde tales dificultades es Satan

    as, el gobernante del

    mundo (Juan 14:30; 2 Cor. 4:4).3 Sin embargo, la verdad es que no podemos cul-

    par a Satanas de todos nuestros males. Por qu

    e no?

    Porque en algunos casos son consecuencia de nues-tros propios errores (lea Deuteronomio 32:4-6). Pero,aun si admitimos ese hecho, nuestra imperfecci

    on

    puede torcer nuestro modo de pensar y conducir-nos por un camino que lleva al desastre (Prov. 14:12).A qu

    e nos referimos? A que en vez de echarnos a

    nosotros o a Satanas la culpa de determinado proble-

    ma, podramos empezar a culpar a Jehova; hasta po-dr

    amos llegar a enojarnos con

    el (Prov. 19:3).

    4 Realmente podramos enojarnos con Jehov

    a?

    Esta claro que no servir

    a de nada (Is. 41:11). A fin de

    1, 2. Por que no debemos echarle a Jehov

    a la culpa de los

    problemas de la humanidad? De un ejemplo.

    3. Como podr

    a torcerse nuestro modo de pensar?

    4, 5. Como podr

    amos enojarnos con Jehov

    a?

    NUNCA SE ENOJECON JEHOV

    A

    La tontedad del hom-bre terrestre tuerce sucamino, y por eso sucoraz

    on se enfurece

    contra Jehova mismo.(PROV. 19:3)

    QUE CONTESTAR

    IA?

    Que podr

    a llevarnos a enojar-

    nos con Jehova?

    Que cinco factores impedir

    an

    que nos enojemos con Dios?

    Que debemos recordar cuando

    atravesamos problemas?

  • 8/13/2019 w_S_20130815

    11/32

    15 DE AGOSTO DE 2013 11

    cuentas, que conseguir

    amos con eso?

    Un poeta dijo una vez: Tu brazo es muycorto para boxear con Dios. Ahora bien,aunque quiz

    as nunca lleguemos al pun-

    to de expresar audiblemente una quejacontra Dios, podr

    amos enojarnos con

    el

    en nuestro coraz

    on,pues Proverbios 19:3dice que la tontedad del hombre tuercesu camino, y por eso su coraz

    on se enfu-

    rece contra Jehova mismo. Tal actitud

    quiza se manifieste de maneras no tan

    obvias. Al estar resentidos con Jehova,

    podramos dejar de apoyar plenamente

    las actividades teocraticas o distanciar-

    nos de la congregacion.

    5 Que podra llevarnos a enojarnos

    con Jehov

    a? C

    omo podemos evitar esatrampa? Es esencial que demos respues-ta a estas preguntas, pues nuestra rela-ci

    on con Dios depende de ello.

    QUE PODR

    IA LLEVARNOS

    A ENOJARNOS CON JEHOVA?

    6 Que podr

    a hacer que un siervo fiel

    se empezara a quejar de Dios en el cora-z

    on? Veamos cinco factores y analicemos

    ejemplos bblicos que muestran c

    omo al-

    gunos cayeron en esta trampa (1 Cor. 10:11, 12).

    7 Los comentarios negativos de otrospueden afectarnos(lea Deuteronomio 1:26-28). El pueblo de Dios hab

    a sido libe-

    rado de la esclavitud que sufra en Egip-

    to. Jehova hab

    a tra

    do 10 plagas mila-

    grosas sobre esa nacion opresora y hab

    a

    acabado con el faraon y su ej

    ercito en

    el mar Rojo (Ex. 12:29-32, 51; 14:29-31;

    Sal. 136:15). Ahora que los israelitas alfin estaban listos para entrar en la TierraPrometida, justo en ese momento tancrucial, se pusieron a quejarse de Jehov

    a.

    A que se debi

    o esa falta de fe? Su co-

    razon tembl

    o al o

    r el desalentador in-

    6, 7. Por que empezaron a quejarse de Jehov

    a

    los israelitas en los das de Mois

    es?

    forme de algunos que haban sido envia-

    dos a espiar la tierra (Num. 14:1-4). Cu

    al

    fue el resultado? A toda aquella genera-ci

    on se le impidi

    o entrar en esa buena

    tierra (Deut.1:34, 35). Y nosotros? De-jamos a veces que los comentarios nega-

    tivos de otros nos debiliten la fe y noslleven a quejarnos de la manera en queJehov

    a nos trata?

    8 Las penurias y dificultades nos pue-den desanimar (lea Isa

    as 8:21, 22).

    En tiempos de Isaas, la naci

    on de Jud

    a

    se encontro en una situaci

    on muy dif

    cil.

    Estaban rodeados de enemigos. La co-mida escaseaba. Muchos pasaban ham-bre. Pero, a

    un peor, el pueblo de Dios

    padec

    a hambre espiritual (Am

    os 8:11).En vez de acudir a Jehova en medio deestas dificultades, comenzaron a [in-

    vocar] el mal contra su rey y contra suDios. En efecto, culparon a Jehov

    a de

    sus males. Si a nosotros nos sobrevinie-ra una tragedia o pas

    aramos por alg

    un

    problema, podramos caer en la misma

    trampa que ellos y decir en nuestro cora-z

    on: D

    onde estaba Jehov

    a cuando yo lo

    necesitaba?.9 No conocemos todos los hechos.De-

    bido a que no estaban al tanto de to-dos los hechos, los israelitas que viv

    an

    en tiempos de Ezequiel pensaban que elcamino de Jehov

    a no [estaba] bien ajus-

    tado (Ezeq. 18:29). Era como si, querien-do ser jueces de Jehov

    a, hubieran puesto

    sus propias normas de justicia por enci-ma de las de

    el y lo juzgaran seg

    un su

    limitada comprension de los sucesos.

    Si en ocasiones no entendemos del todoalg

    un relato b

    blico o por qu

    e nos pasan

    ciertas cosas en la vida, podramos pen-

    sar en nuestro corazon que el camino

    8. En tiempos de Isaas, qu

    e llev

    o a los israeli-

    tas a culpar a Jehova de su situaci

    on?

    9. Por que llegaron a tener un punto de vista

    erroneo los israelitas de los d

    as de Ezequiel?

  • 8/13/2019 w_S_20130815

    12/32

    12 LA ATALAYA

    de Jehova no est

    a bien ajustado, que es

    injusto? (Job 35:2.)10 Quiz

    a le echemos a Dios la culpa

    de nuestros pecados y equivocaciones.En el mismo principio de la historia hu-mana, Ad

    an culp

    o a Dios de su propio

    pecado (Gen. 3:12). Aunque quebrant

    o

    su ley deliberadamente y con pleno co-

    nocimiento de las consecuencias, leech

    o la culpa a Jehov

    a diciendo, con

    otras palabras, que le haba dado una

    mala esposa. Desde aquella vez, muchoshan seguido el mal ejemplo de Ad

    an y

    han culpado a Dios de sus propios erro-res. Hacemos bien en preguntarnos:Podr

    an la decepci

    on y la frustraci

    on

    que me producen mis propias faltas lle-varme a estar descontento con las nor-

    mas de Jehova?.11 Podr

    amos creernos muy importan-

    tes. El profeta Jonas se enoj

    o cuando

    Jehova le mostr

    o misericordia a la gente

    10. Como podr

    a alguien seguir el mal ejem-

    plo de Adan?

    11. Que lecci

    on podemos aprender del relato

    de Jonas?

    de Nnive (Jon. 4:1-3). Por qu

    e? Al pare-

    cer, le preocupo mucho quedar mal por

    haber proclamado una destruccion que

    nunca vino. Le interesaba tanto su repu-taci

    on que no sinti

    o ninguna compa-

    sion por los arrepentidos ninivitas. Po-

    dramos, igual que

    el, centrarnos tanto

    en nosotros mismos que nos enojara-

    mos con Jehova por no haber trado ya elfin? Quiz

    a llevemos d

    ecadas predicando

    que el da de Jehov

    a est

    a cerca. Podr

    a-

    mos impacientarnos con Jehova cuando

    la gente nos critica porque ese da no ha

    llegado? (2 Ped. 3:3, 4, 9.)

    QUE HACER PARA NO ENOJARNOS

    CON JEHOVA

    12 Que podemos hacer si nuestro co-

    razon inclinado al pecado comienza acuestionar lo que Jehov

    a hace o permite?

    Recuerde que razonar as es una insensa-

    tez. Otra traduccion de Proverbios 19:3

    dice: Hay gente insensata que arruina

    12, 13. Si en nuestro corazon comenzamos a

    cuestionar lo que Jehova hace o permite, qu

    e

    no debemos descuidar?

    Escuchar comentarios negativos puede afectarle(Vea el p

    arrafo 7)

  • 8/13/2019 w_S_20130815

    13/32

    su vida ella misma, pero luego le echala culpa a Dios (La Palabra de Dios paraTodos [PDT]).Con eso presente, veamoscinco factores que nos ayudar

    an a no de-

    jar nunca que las frustraciones de la vidanos lleven a echarle la culpa a Jehov

    a.

    13

    No descuidemos nuestra relaci

    oncon Jehova. Mantener una estrechaamistad con Dios impedir

    a que nos eno-

    jemos con el (lea Proverbios 3:5, 6).

    Debemos confiar en Jehova y no pensar

    que sabemos mas que

    el ni darnos de-

    masiada importancia (Prov. 3:7; Ecl.7:16). De ese modo ser

    a menos probable

    que culpemos a Dios si nos ocurre algomalo.

    14

    No nos dejemos influir por comen-tarios negativos. Los israelitas de losd

    as de Mois

    es ten

    an muchas razones

    para creer que Jehova los introducir

    a

    en la Tierra Prometida (Sal. 78:43-53).Pero al o

    r el desalentador informe de

    los 10 espas infieles, no se acordaron

    de su mano (Sal. 78:42). Si meditamosen todas las cosas buenas que Jehov

    a ha

    hecho por nosotros, nuestra relacion con

    el se fortalecer

    a. Como consecuencia,

    no permitiremos que las ideas negativasde otros abran una brecha entre nosotros

    y Jehova (Sal. 77:11, 12).

    15 Algo que tambien puede perjudicar

    nuestra relacion con Jehov

    a es tener un

    punto de vista negativo sobre otros cris-tianos (1 Juan 4:20). Cuando los israe-litas cuestionaron el nombramiento y laposici

    ondeAar

    on, Jehov

    a consider

    o que

    estaban murmurando contra el mismo

    (Num. 17:10). De igual modo, si empeza-ramos a refunfu

    nar y quejarnos de los

    hombres que Jehova est

    a utilizando para

    dirigir la parte terrestre de su organiza-ci

    on, podr

    amos, en realidad, estar que-

    jandonos de

    el (Heb. 13:7, 17).

    14, 15. Que podemos hacer para que los co-

    mentarios negativos de otros no nos afecten?

    16 Recordemos que Jehova no es el

    causante de nuestros problemas. A pe-sar de que en tiempos de Isa

    as los is-

    raelitas se haban alejado de

    el, Jehov

    a

    todava deseaba ayudarles (Is. 1:16-19).

    Sin importar los problemas que afronte-

    mos, nos consuela saber que Jehov

    a tam-bien se interesa por nosotros y desea so-corrernos (1 Ped. 5:7). De hecho, nos haprometido que nos dar

    a las fuerzas para

    seguir aguantando (1 Cor. 10:13).17 Si al igual que el fiel Job sufrimos

    alguna injusticia, debemos recordar queJehov

    a no tiene la culpa.

    El odia la injus-

    ticia y ama la rectitud (Sal. 33:5). Tenga-mos la misma actitud que Elih

    u, el ami-

    go de Job, quien exclamo: Lejos sea del

    Dios verdadero el obrar inicuamente, ydel Todopoderoso el obrar injustamen-te! (Job 34:10). En vez de ser el causan-te de nuestros problemas, Jehov

    a es la

    fuente de toda dadiva buena y todo don

    perfecto (Sant. 1:13, 17).18 Nunca dudemos de Jehov

    a.Dios es

    perfecto, y sus pensamientos son mas

    elevados que los nuestros (Is. 55:8, 9).Por eso, la humildad y la modestia nosayudaran a reconocer que no lo sabemostodo (Rom. 9:20). Raras veces conoce-mos todos los hechos de una determina-da situaci

    on. Sin duda ha comprobado

    por usted mismo lo ciertas que son laspalabras de este proverbio: El primeroque habla siempre parece tener la raz

    on

    hasta que llega alguien y lo cuestiona(Prov. 18:17,PDT).

    19 Si un amigo en quien confiamoshiciera una cosa que en un principiono entendi

    eramos o nos pareciera rara,

    nos apresuraramos a acusarlo de algo

    malo? Verdad que le concederamos

    16, 17. Que debemos recordar si afrontamos

    problemas?

    18, 19. Por que no debemos dudar nunca de

    Jehova? D

    e un ejemplo.

    15 DE AGOSTO DE 2013 13

  • 8/13/2019 w_S_20130815

    14/32

    14 LA ATALAYA

    el beneficio de la duda, sobre todo silo conocemos desde hace muchos a

    nos?

    Pues bien, si a nuestros amigos imper-fectos los tratamos as

    , no deber

    amos

    con mucha mas raz

    on confiar en nues-

    tro Padre celestial, cuyos caminos y pen-samientos son mucho m

    as elevados que

    los nuestros?20 Ech

    emosle la culpa a quien la tie-

    ne.Quizas seamos nosotros los respon-

    sables de algunos de nuestros proble-mas. En ese caso, debemos reconocerlo(G

    al. 6:7). Por qu

    e ser

    a irrazonable cul-

    par a Dios? Veamos un ejemplo. Un au-tom

    ovil quiz

    as sea capaz de ir a gran

    velocidad. Imagnese que un conductorexcede por mucho el l

    mite de velocidad

    al tomar una curva cerrada y se estrella.Tendr

    a la culpa el fabricante del veh

    cu-

    lo? Claro que no! De manera parecida,Jehov

    a nos ha dado libertad de elecci

    on.

    20, 21. Por que es importante echarle la culpa

    a quien la tiene?

    Pero tambien nos ha dado consejos so-

    bre como tomar buenas decisiones. De-

    beramos entonces echarle al Creador la

    culpa de nuestros errores?21 Por supuesto, no todos nuestros

    problemas son resultado de nuestros

    errores o pecados. Algunas cosas sonconsecuencia del tiempo y el sucesoimprevisto (Ecl. 9:11). Pero nunca ol-

    videmos que, en definitiva, el princi-pal culpable de la maldad es Satan

    as

    (1 Juan 5:19; Rev. 12:9). El enemigo es el,

    no Jehova! (1 Ped. 5:8.)

    TENGA EN ALTA ESTIMA

    SU VALIOSA RELACION CON JEHOV

    A

    22 Cuando atraviese penurias y difi-cultades, recuerde el ejemplo de Josue yCaleb. A diferencia de los otros 10 es-p

    as, estos dos hombres fieles volvieron

    con un informe animador (Num. 14:6-9).

    Demostraron una fe sobresaliente. Aunas

    , tuvieron que vagar cuarenta a

    nos

    por el desierto junto con los demas israe-

    litas. Se quejaron o amargaron pensan-do que aquello era injusto? Al contrario,confiaron en Jehov

    a. Y

    el los bendijo por

    ello: mientras que toda una generacionmuri

    o en el desierto, estos dos hombres

    fieles llegaron a entrar en la Tierra Pro-metida (N

    um. 14:30). A nosotros tam-

    bien nos bendecir

    a Jehov

    a si no nos

    cansamos de hacer su voluntad (Gal.

    6:9; Heb. 6:10).23 Si se siente desanimado por los pro-

    blemas, o por sus propias faltas o lasde otras personas, qu

    e deber

    a hacer?

    Piense en las maravillosas cualidades deJehov

    a y en la esperanza que

    el le ha

    dado. Y preguntese: D

    onde estar

    a yo

    si no fuera por Jehova?. Mant

    engase

    siempre a su lado y jamas se enoje con

    el

    en su corazon.

    22, 23. Que debemos recordar si alguna vez

    nos sentimos desanimados por los problemas?

    Jehova bendijo a Josu

    e y Caleb

    por haber confiado en el

    (Vea el parrafo 22)

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    15/32

    LOS hijos son una herencia de parte de Jehova; el fruto del

    vientre es un galardon, dice la Biblia (Sal. 127:3). Con ra-

    zon los padres cristianos se alegran tanto con la llegada de

    un bebe!

    Ahora bien, junto con la alegra, viene la responsabilidad.

    Para crecer fuerte y sano, su hijo necesitara alimentarse

    bien y de forma regular. As

    mismo, para desarrollar una fefirme, necesitar

    a alimento espiritual y la gu

    a de sus padres.

    Es esencial que estos se esfuercen por inculcarle los prin-

    cipios bblicos (Prov. 1:8). Cu

    ando deben empezar a ense-

    narle, y c

    omo pueden hacerlo?

    Padres,ense

    nen

    a sus hijosdesde peque

    nos

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    16/32

    16 LA ATALAYA

    LOS PADRES NECESITAN PREPARARSE

    Analicemos lo que le ocurrio a Man

    oah, quien

    perteneca a la tribu de Dan y viv

    a en Zor

    a, ciudad

    del antiguo Israel. Cierto da, el

    angel de Jehov

    a le

    anuncio a su esposa, quien era est

    eril, que conce-

    bira un hijo (Juec. 13:2, 3). Seguramente, aquella

    noticia alegr

    o mucho a los futuros pap

    as, pero tam-bi

    en los dej

    o muy preocupados. Por eso, el fiel Ma-

    noah le rog

    o a Dios: Disp

    ensame, Jehov

    a. El hom-

    bre del Dios verdadero que acabas de enviar,

    dejalo venir otra vez a nosotros, por favor, y que

    nos instruya en cuanto a lo que debemos hacer al

    nino que nacer

    a (Juec. 13:8). Tanto

    el como su es-

    posa se tomaron muy en serio la crianza del nino.

    Sin duda, hicieron cuanto pudieron por ensenarle

    a su hijo, Sanson, la Ley de Jehov

    a. Y sus esfuer-

    zos fueron bendecidos, pues el relato indica: Conel tiempo, el espritu de Jehova comenzo a impeler-

    lo. Gracias al poder de Dios, Sanson, quien lleg

    o a

    ser uno de los jueces de Israel, hizo muchas cosas

    extraordinarias (Juec. 13:25; 14:5, 6; 15:14, 15).

    Cuando deben los padres empezar a ense

    nar a

    sus hijos? La Biblia dice de Timoteo que desde la

    infancia, desde que era un bebe, su madre, Euni-

    ce, y su abuela Loida le ensenaron los santos es-

    critos (2 Tim. 1:5; 3:15). As es, la educaci

    on espiri-

    tual de Timoteo comenzo en su primera infancia.

    Es conveniente que los padres cristianos pidan

    la gua de Jehov

    a y hagan planes de antemano a

    fin de empezar a educar a sus hijos desde peque-nos. Los planes del diligente propenden de segu-

    ro a ventaja, afirma Proverbios 21:5. Indudable-

    mente, ya antes de que nazca su bebe los padres

    se preparan a conciencia. Puede que incluso ha-

    gan una lista de los artculos que necesitar

    a. Pero

    tambien es importante que piensen en las activi-

    dades espirituales que realizaran con

    el. Su objeti-

    vo debe ser empezar a ensenarle de Jehova cuan-

    to antes.

    Un informe de la Unesco comenta que la canti-

    dad de conexiones entre las celulas nerviosas del

    cerebro de un nino se multiplica por m

    as de 20 ve-

    ces en los primeros meses de vida, lo que permite

    una maduracion efectiva del cerebro y desarrolla

    su capacidad de aprender (El desarrollo del ni no en

    la primera infancia: echar los cimientos del apren

    dizaje).Que importante es que los padres aprove

    chen ese corto perodo para empezar a inculcar en

    sus hijos principios y valores espirituales!

    Una precursora regular dijo sobre su hija: La lle

    vo conmigo a predicar desde que tena un mes de

    nacida. Claro, ella no se daba mucha cuenta de lo

    que ocurra, pero aquello tuvo un efecto muy pos

    tivo. Con dos anos ya le ofrec

    a tratados a la gente

    ella solita.

    Educar a los hijos desde pequenos produce bue

    nos resultados. Pero muchos padres admiten que

    darles una buena educacion espiritual no siempre

    es facil.

    DEDIQUENLES TIEMPO

    Los ninos tienden a ser inquietos y a distraerse

    con facilidad. Esto supone un gran reto para los padres. La atenci

    on del peque

    no quiz

    a salte r

    apida

    mente de una cosa a otra. Y no es de extranar

    pues su curiosidad lo impulsa a descubrir el mun

    do que lo rodea. Que pueden hacer ustedes para

    ayudarle a concentrarse en lo que le estan ense

    nando?

    Fjense en lo que dijo Mois

    es. En Deuteronomio

    6:6, 7 leemos: Estas palabras que te estoy man

    dando hoy tienen que resultar estar sobre tu cora

    zon; y tienes que inculcarlas en tu hijo y hablar de

    ellas cuando te sientes en tu casa y cuando ande

    por el camino y cuando te acuestes y cuando te

    levantes. El verbo inculcar transmite la idea de

    ensenar algo repiti

    endolo vez tras vez. Un ni

    no es

    como un arbolito que necesita que lo rieguen con

    regularidad. Y si la repeticion ayuda a los adultos a

    recordar cosas importantes, cuanto m

    as funciona

    ra con los ni

    nos!

    Para ensenarles a sus hijos las verdades b

    bl

    cas, tienen que pasar tiempo con ellos. En el mundo tan ajetreado en que vivimos, esto plantea un

    verdadero desafo. Pero el ap

    ostol Pablo nos acon

    seja que [compremos] todo el tiempo oportuno

    para atender nuestras responsabilidades cristia

    nas (Efes. 5:15, 16). Como podemos lograrlo?

    A un anciano de congregacion se le hac

    a mu

    difcil compaginar la crianza de su hija con sus obl

    gaciones teocraticas y su jornada laboral. Su es

  • 8/13/2019 w_S_20130815

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    15 DE AGOSTO DE 2013 17

    posa, que es precursora regular, tambien ten

    a

    una agenda muy apretada. De donde sacaron el

    tiempo para instruir a su hija?El explica: Todos

    los das antes de irme a trabajar, mi esposa y yo

    le leemos algo de Mi libro de historias bblicas o

    del folleto Examinando las Escrituras diariamen-

    te.Luego, por la noche, a la hora de acostarla, le

    leemos otro poco. Y cuando vamos a predicar, la

    llevamos con nosotros. No queremos desaprove-

    char estos primeros anos de su vida.

    LOS HIJOS SON COMO FLECHAS

    Sin duda, todos queremos que nuestros hijos se

    conviertan en adultos responsables. Ahora bien, la

    principal razon para educarlos es que lleguen a

    amar a Dios de corazon (Mar. 12:28-30).

    Como flechas en la mano de un hombre pode

    roso, as son los hijos de la juventud, dice Salm

    127:4. En efecto, los hijos son como flechas en la

    manos de un arquero. Este tiene que apuntar bie

    para acertar, pues una vez lanzada, la flecha y

    no vuelve atras. Los padres tienen a sus hijos co

    ellos por un perodo de tiempo relativamente co

    to. Por eso, deben aprovecharlo bien para inculca

    en su mente y corazon los principios bblicos.

    Refiriendose a sus hijos espirituales, el ap

    os

    tol Juan escribio: No tengo mayor causa de sent

    agradecimiento que estas cosas: que oiga yo qu

    mis hijos siguen andando en la verdad (3 Juan 4

    Los padres cristianos sienten la misma satisfac

    cion cuando ven que sus hijos siguen andando e

    la verdad.

    Manoah pidi

    o

    la gua de Jehov

    a

    para educar

    a su futuro hijo

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    18 LA ATALAYA

    LA Segunda Guerra Mundial estaba llegando a su fin.Las autoridades nazis, al ver que su derrota era inmi-nente, dieron la orden de acabar con los miles de pri-sioneros que quedaban en los campos de concentra-ci

    on. A los presos del campo de Sachsenhausen se les

    llevara hasta la costa, donde subir

    an a embarcacio-

    nes que luego seran hundidas en el mar. Este plan for-

    maba parte de una estrategia que mas tarde se cono-

    cio como las marchas de la muerte.

    2 Treinta y tres mil prisioneros de Sachsenhausendeb

    an recorrer a pie 250 kil

    ometros (155 millas) has-

    ta la ciudad portuaria de Lubeck (Alemania). Entre

    ellos se contaban 230 testigos de Jehova procedentes

    de seis pases, a quienes se les orden

    o que marcharan

    juntos. Estaban debiles debido al hambre y la enfer-

    medad, pero todos sobrevivieron. Como lo lograron?

    No dejabamos de animarnos unos a otros a conti-

    nuar, explic

    o uno de ellos. As

    es, adem

    as del poderqueesmas alla de lo normal que Jehova les dio, lo quepermiti

    o a nuestros hermanos salir con vida de aque-

    lla terrible experiencia fue el amor que se mostraron(2 Cor. 4:7).

    3 Hoy da no nos encontramos en una marcha de la

    muerte, pero s que encaramos muchos problemas. Tras

    establecerse el Reino de Dios en 1914, Satanas fue ex-

    pulsado del cielo y arrojado a la Tierra, por lo que sien-te gran c

    olera, sabiendo que tiene un corto espacio de

    tiempo (Rev. 12:7-9, 12). A medida que se acerca el Ar-

    magedon, el Diablo se vale de todo tipo de ataques paradebilitarnos. Y a esto le tenemos que a

    nadir las presio-

    nes de la vida cotidiana (Job 14:1; Ecl. 2:23). En ocasio-nes, la suma de tantas dificultades puede agotarnos detal manera que no tengamos las fuerzas emocionales y

    1, 2. Como lograron los 230 testigos de Jehov

    a sobrevivir a

    una marcha de la muerte?

    3. Por que necesitamos animarnos unos a otros?

    PIENSE ENSUS HERMANOS

    Y ANIMELOS

    Consideremonos unos

    a otros para incitarnosal amor y a las obrasexcelentes. (HEB. 10:24)

    QUE RESPONDER

    IA?

    Que significa considerarnos

    unos a otros?

    Como podemos incitarnos al

    amor y a las obras excelentes?

    Como podemos animarnos

    mutuamente?

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    15 DE AGOSTO DE 2013 19

    espirituales suficientes para luchar contrael des

    animo. Ese fue el caso de un her-

    mano que por muchas decadas hab

    a for-

    talecido en sentido espiritual a decenas depersonas. En su vejez,

    el y su esposa se

    enfermaron, y aquello lo desanimo much

    -

    simo. Igual que el, todos nosotros nece-

    sitamos que Jehova nos de el poder quees m

    as all

    a de lo normal y que nuestros

    hermanos nos animen.4 Si queremos ser una fuente de es-

    tmulo para otros, debemos tomar a pecho

    estas palabras que el apostol Pablo les di-

    rigio a los cristianos hebreos: Conside-

    remonos unos a otros para incitarnos al

    amor y a las obras excelentes, sin aban-donar el reunirnos, como algunos tienen

    por costumbre, sino animandonos unosa otros, y tanto m

    as al contemplar uste-

    des que el da se acerca (Heb. 10:24, 25).

    Como podemos poner en pr

    actica este

    importante consejo?

    CONSIDEREMONOS UNOS A OTROS

    5 La expresion consider

    emonos unos

    a otros transmite la idea de pensar enlas necesidades de los dem

    as, tenerlas en

    cuenta. Estaramos interes

    andonos por

    las necesidades de nuestros hermanos sinos limit

    aramos a saludarlos brevemente

    en el Salon del Reino o a hablar de cosas

    de poca importancia? Difcilmente. Cla-

    ro, tampoco es cuestion de andar entre-

    metiendonos en asuntos ajenos (1 Tes.

    4:11; 1 Tim. 5:13). Pero si queremos forta-lecer a nuestros hermanos, tenemos queconocerlos bien: su situaci

    on en la vida,

    sus cualidades, su amor por Jehov

    a y suspuntos fuertes y debiles. Deben vernoscomo sus amigos y tener la plena segu-ridad de que los queremos. Esto requie-

    4. Que consejo del ap

    ostol Pablo nos ayudar

    a

    a ser una fuente de estmulo para otros?

    5. Que significa la expresi

    on consider

    emo-

    nos unos a otros, y que requiere esto de noso-

    tros?

    re pasar tiempo con ellos, no solo cuandotienen problemas y est

    an desanimados,

    sino en otras ocasiones tambien (Rom.

    12:13).6 La Biblia exhorta a los ancianos de con-

    gregacion a que pastoreen el reba

    no de

    Dios bajo su custodia de buena gana ycon empeno (1 Ped. 5:1-3). Para poder cum-plir con esta comisi

    on, es indispensable

    que los pastores conozcan bien a las oveji-tas(lea Proverbios 27:23).Si los hermanosperciben que pueden contar con los ancia-nos y que estos disfrutan de estar con ellos,es m

    as probable que tengan la confianza

    de abrirles su corazon y de pedirles ayuda

    cuando la necesiten. Como resultado, losancianos podr

    an considerar a cada oveja

    y atender sus necesidades.7 Dirigi

    endose a la congregaci

    on de Te-

    salonica, Pablo dijo: Den su apoyo a los

    debiles (lea 1 Tesalonicenses 5:14). En-

    tre los debiles figuran tanto los de-

    primidos (las almas abatidas) comolos desanimados. Proverbios 24:10 de-clara: Te has mostrado desanimado enel d

    a de la angustia? Tu poder ser

    a es-

    caso. Al preocuparnos por una persona

    profundamente triste, debemos recordarque a veces quiz

    a responda con habla

    desatinada (Job 6:2, 3). Tal vez diga co-sas que no ha pensado bien y que en rea-lidad no reflejan lo que hay en su cora-z

    on. Rachelle vivi

    o esto en carne propia

    cuando su madre cayo en una depresi

    on

    grave. Muchas veces, mama dec

    a co-

    sas muy desagradables cuenta Rache-lle. En la mayor

    a de aquellas ocasio-

    nes, yo trataba de recordar la clase depersona que mama realmente era... amo-rosa, bondadosa y generosa. Aprend

    que los deprimidos dicen muchas cosasque en verdad no sienten. Lo peor que

    6. Como podr

    an los ancianos considerar a

    las ovejas?

    7. Como deber

    amos ver el habla desatinada

    de quienes estan desanimados?

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    20 LA ATALAYA

    uno puede hacer es responder con ma-las acciones o palabras agrias. Proverbios19:11 dice: La perspicacia del hombreciertamente retarda su c

    olera, y es hermo-

    sura de su parte pasar por alto la transgre-si

    on.

    8 Como podemos considerar a quie-

    nes se sienten aplastados por el peso de

    la culpa? Quiz

    a cometieron alg

    un peca-do tiempo atras y, aunque ya han toma-do medidas para corregirlo, siguen angus-tiados y avergonzados. Pues bien, Pablodijo con referencia a un pecador arrepen-tido de Corinto: Deben perdonarlo bon-dadosamente y consolarlo, para que de unmodo u otro tal hombre no sea tragadopor hallarse demasiado triste. Por lo tan-to, los exhorto a que confirmen su amorpara con

    el (2 Cor. 2:7, 8). El t

    ermino

    que aqu se vierte confirmen transmitela idea de demostrar o ratificar. No pode-mos dar por sentado que la otra personasabe que la queremos y que nos importa.Nuestra actitud y nuestros hechos tienenque dar prueba de ello.

    8. A quienes en especial debemos confirmar-

    les nuestro amor, y por que?

    PARA INCITARNOS AL AMOR

    Y A LAS OBRAS EXCELENTES

    9 Pablo dijo que pensaramos los unos

    en los otros para incitarnos al amor y alas obras excelentes. Qu

    e significa esto?

    Que debemos motivar a nuestros herma-nos a mostrar amor y a realizar buenasobras. Cuando un fuego est

    a a punto de

    apagarse, hay que remover las brasas y so-plar para avivar las llamas (2 Tim. 1:6).De igual modo, podemos estimular concari

    no a nuestros hermanos a que de-

    muestren su amor por Jehova y por los de-

    mas. Si los felicitamos de coraz

    on, eso los

    impulsara a seguir realizando obras exce-

    lentes.10 Sea que estemos tristes o no, todos

    necesitamos escuchar palabras de elo-

    gio. Mi padre no me dijo ni una solavez que haba hecho algo bien comentaun anciano de congregaci

    on. Crec

    con

    9. Como incitamos a nuestros hermanos al

    amor y a las obras excelentes?

    10, 11. a) Quienes necesitan escuchar pala-

    bras de elogio? b) Muestre con un ejemplo quelas palabras de elogio pueden ayudar a quieneshan dado un paso en falso.

    Salga a predicar con sus hermanos Motvelos a mostrar amor y a realizar buenas obras

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    la autoestima por los suelos. [...] Aunqueya tengo 50 a

    nos, todav

    a agradezco que

    mis amigos me aseguren que estoy ha-ciendo un buen trabajo como anciano. [...]S

    e por experiencia propia lo importante

    que es animar a otros, y por eso siem-pre me esfuerzo por hacerlo. Las pala-bras de elogio sientan bien a los precur-

    sores, a los hermanos mayores, a quienestal vez esten desalentados... a todos noso-tros! (Rom. 12:10.)

    11 Cuando los que tienen las debidascualidades espirituales traten de reajus-tar a alguien que ha dado un paso enfalso, podr

    an motivarlo a volver al buen

    camino si lo aconsejan con amor y lo feli-citan por las cosas que hizo bien en el pa-sado (G

    al. 6:1). Este fue el caso de una

    hermana llamada Miriam. Ella cuenta:Viv una epoca traumatica cuando unosamigos

    ntimos dejaron la verdad y, al

    mismo tiempo, mi padre sufrio una he-

    morragia cerebral. Estaba muy deprimi-da. As

    que, en un intento de superar el

    abatimiento, empece a salir con alguien

    que no era Testigo. Esto hizo que se sin-tiera indigna de recibir el amor de Jehov

    a

    y se planteara dejar la verdad. Pero enton-ces un anciano le record

    o lo fiel que ella

    haba sido en el pasado. Conmovida por

    sus palabras, Miriam acepto la ayuda de

    los ancianos, quienes le confirmaron queJehov

    a la segu

    a queriendo. Y as

    se reavi-

    vo, a su vez, el amor que ella sent

    a por

    el.

    Con que resultado? Miriam rompio consu novio y continu

    o sirviendo a Jehov

    a.

    12 No queremos avergonzar a nuestroshermanos. Si los comparamos con otros,los criticamos por no cumplir con nuestraspropias normas o los hacemos sentir cul-pables por no hacer m

    as, quiz

    as los moti-

    vemos a esforzarse por algun tiempo, pero

    los resultados seran solo pasajeros. Por el

    contrario, felicitarlos sinceramente y ape-

    lar a su amor por Jehova tendra un efec-to positivo y permanente(lea Filipenses 2:1-4).

    ANIMANDONOS UNOS A OTROS

    13 Tenemos que [animarnos] unos aotros, y tanto m

    as al contemplar [...] que el

    da se acerca. Animar a nuestros herma-

    nos implica motivarlos a seguir sirviendoa Dios. Incitarnos al amor y a las buenas

    obras puede compararse a avivar las llamasde un fuego que est

    a a punto de apagarse,

    y animar a los hermanos es como echarlele

    na para que siga ardiendo o cobre m

    as

    fuerza. Quienes estan abatidos necesitan

    que los fortalezcamos y consolemos. Hable-

    mosles con carino y suavidad (Prov. 12:18).

    Ademas, hay que ser presto en cuanto

    a or y lento en cuanto a hablar (Sant.

    1:19). Si escuchamos a nuestros hermanos

    con atenci

    on y nos ponemos en su lugar,seremos capaces de entender por que es-tan desanimados y as

    decirles algo que los

    ayude.

    12. Que efecto tiene en nuestros hermanos

    que los comparemos con otros, los critiquemoso los hagamos sentir culpables?

    13. Que implica animar a nuestros hermanos?

    (Vea la ilustracion del principio.)

    Pase tiempo con ellos

    15 DE AGOSTO DE 2013 21

  • 8/13/2019 w_S_20130815

    22/32

    22 LA ATALAYA

    14 Veamos como un anciano compasivo

    ayudo a un hermano que llevaba a

    nos sin

    predicar. Al escucharlo, el anciano noto

    que el hermano aun sent

    a un profundo

    amor por Jehova. Estudiaba a conciencia

    los artculos deLa Atalayay se esforzaba

    por asistir con regularidad a las reunio-

    nes. Pero estaba decepcionado y un pocoresentido por la mala conducta de ciertoshermanos de la congregaci

    on. El anciano

    lo escucho con atenci

    on y dej

    o que se ex-

    presara sin juzgarlo. Ademas, le hizo ver

    cuanto se los apreciaba a

    el y a su fami-

    lia. Poco a poco, el hermano se dio cuen-ta de que hab

    a permitido que malas ex-

    periencias del pasado le impidieran serviral Dios que amaba. Entonces, el ancianolo invit

    o a salir a predicar con

    el. Gracias

    a su ayuda, el hermano reanudo su minis-terio y, con el tiempo, volvi

    o a reunir los

    requisitos para ser nombrado anciano.15 Ahora bien, nuestros esfuerzos por

    14. Como ayud

    o un anciano a un hermano de-

    sanimado?

    15. Como podemos imitar a Jehov

    a en nuestro

    modo de tratar a los deprimidos?

    animar a alguien no siempre tendran un

    efecto inmediato en la persona. Tal vezdebamos seguir apoy

    andola. Pablo dijo:

    Sostengan a los debiles y sean pacien-

    tes con todos (1 Tes. 5:14, Nueva Biblia delos Hispanos). En vez de rendirnos ense-guida, tenemos que seguir sosteniendo alos debiles. En la antiguedad, Jehova fuepaciente con sus siervos cuando estos sedesanimaban. Estuvo muy al tanto de lossentimientos de El

    as y le dio lo que ne-

    cesitaba para seguir cumpliendo su comi-si

    on (1 Rey. 19:1-18). Perdon

    o a David al

    ver que estaba sinceramente arrepentido(Sal. 51:7, 17). Y ayud

    o al salmista cuan-

    do este estuvo a punto de dejar de ser-virle (Sal. 73:13, 16, 17). Hoy d

    a, Jehov

    a

    tambien nos trata con bondad y ternura,especialmente cuando estamos deca

    dos

    (Ex. 34:6). Sus misericordias ciertamen-

    te no terminan. Son nuevas cada mana-

    na. (Lam. 3:22, 23.)El espera que imite-

    mos su ejemplo y tratemos con carino a

    los deprimidos.

    AYUDEMONOS A SEGUIR

    POR EL CAMINO QUE LLEVA A LA VIDA

    16

    De los 33.000 prisioneros que partie-ron del campo de concentracion de Sach-senhausen, muchos miles murieron. Peroninguno de los 230 Testigos perdi

    o la vida.

    El animo y el apoyo que se dieron unos a

    otros fue un factor clave para que aquellamarcha de la muerte se transformara paraellos en una marcha hacia la superviven-cia.

    17 Hoy nos encontramos en el caminoque conduce a la vida (Mat. 7:14). Muypronto, todos los siervos de Jehova entra-remos juntos en el nuevo mundo de justi-cia (2 Ped. 3:13). Mientras tanto, ayud

    e-

    monos unos a otros a lo largo del caminoque lleva a la vida eterna.

    16, 17. A medida que se acerca el fin de estemundo malvado, qu

    e debemos hacer los sier-

    vos de Dios, y por que?

    Escuche con pacienciaa quienes est

    an desanimados

    (Vea los parrafos 14 y 15)

  • 8/13/2019 w_S_20130815

    23/32

    ES NORMAL que nos importe lo que otros pien-sen de nosotros. Pero, como cristianos, lo que m

    as

    nos debe preocupar es como nos ve Jehov

    a. A fin de

    cuentas, es el Soberano del universo y la fuente dela vida (Sal. 36:9).

    2 Hablando de la clase de personas que Jeho-v

    a espera que seamos, el ap

    ostol Pedro nos exhor-

    ta a realizar actos santos de conducta y hechosde devoci

    on piadosa (lea 2 Pedro 3:11). Para que

    Dios nos de su aprobaci

    on, nuestra conducta debe

    ser santa, es decir, limpia en sentido moral, men-tal y espiritual. Adem

    as, debemos realizar hechos

    de devocion piadosa que reflejen el profundo amor

    y respeto que le tenemos. Por lo tanto, obtener suaprobaci

    on no depende solo de lo que hacemos,

    sino de lo que en realidad somos. Siendo Jehova el

    examinador del corazon, sabe si nuestra conducta

    es santa y si estamos completamente dedicados a elo no (1 Cr

    on. 29:17).

    3 El Diablo no quiere que nos esforcemos poragradar a Jehov

    a. De hecho, hace todo lo posible por

    romper nuestra amistad con el. Vali

    endose de men-

    tiras y enganos, trata de seducirnos y apartarnos de

    Dios (Juan 8:44; 2 Cor. 11:13-15). As que es esen-

    cial que nos preguntemos: Como intenta enga

    nar-

    me Satanas? C

    omo puedo proteger mi amistad con

    Jehova?.

    COMO INTENTA ENGA

    NARNOS SATAN

    AS?

    4 El discpulo Santiago escribi

    o: Cada uno es

    1, 2. Que clase de personas debemos ser para obtener la

    aprobacion de Dios?

    3. Que preguntas es esencial que nos hagamos?

    4. Adonde dirige Satan

    as sus ataques para romper nuestra

    amistad con Dios, y por que?

    PIENSE EN LA CLASEDE PERSONA

    QUE DEBERIA SER

    Que clase de personas

    deben ser ustedes enactos santos de con-ducta y hechos dedevoci on piadosa.(2 PED. 3:11)

    QUE CONTESTAR

    IA?

    Que clase de personas debe-

    mos ser para que Jehova nos d

    e

    su aprobacion?

    Como intenta enga

    narnos Sata-

    nas?

    Como podemos proteger nues-

    tra amistad con Jehova?

    23

  • 8/13/2019 w_S_20130815

    24/32

    24 LA ATALAYA

    probado al ser provocado y cautivadopor su propio deseo. Y a

    nadi

    o: Enton-

    ces el deseo, cuando se ha hecho fecun-do, da a luz el pecado; a su vez, el peca-do, cuando se ha realizado, produce la

    muerte (Sant. 1:14, 15). En su afan deromper nuestra relaci

    on con Dios, Sata-

    nas dirige sus ataques a la cuna de nues-

    tros deseos: el corazon.

    5 Como ataca el Diablo nuestro cora-

    zon? El mundo entero yace en el poder

    del inicuo, dice la Biblia (1 Juan 5:19).Por lo tanto, sus armas incluyen las co-sas que est

    an en el mundo(lea 1 Juan

    2:15, 16). El Diablo lleva miles de anos

    disenando el sistema malvado que hoynos rodea. Puesto que vivimos en estemundo, debemos estar en guardia con-tra sus astutas estrategias (Juan 17:15).

    5, 6. a) Como ataca el Diablo nuestro cora-

    zon? b) De qu

    e trampas se vale el Diablo para

    corromper los deseos del corazon, y cu

    anta ex-

    periencia tiene en usarlas?

    6 Satanas se vale de trampas para

    corromper los deseos de nuestro cora-z

    on. El ap

    ostol Juan mencion

    o tres se-

    nuelos: 1) el deseo de la carne, 2) eldeseo de los ojos y 3) la exhibici

    on os-

    tentosa del medio de vida. El Diablo re-

    curri

    o a los tres cuando tent

    o a Jes

    us enel desierto. Y los ha empleado durantetanto tiempo que hoy es un verdaderoexperto y sabe cu

    al usar con cada perso-

    na teniendo en cuenta sus debilidades.Ahora bien, antes de analizar qu

    e po-

    demos hacer para protegernos, veamosc

    omo los utiliz

    o en el caso de Eva y el

    propio Hijo de Dios, y la manera tan dis-tinta en que cada uno reaccion

    o.

    EL DESEO DE LA CARNE7 Los seres humanos tenemos una ne-

    cesidad basica: alimentarnos. Por eso

    mismo, nuestro Creador disen

    o la Tierra

    para que produjera alimento en abun-dancia. Pero Satan

    as puede utilizar ese

    deseo natural para apartarnos de hacerla voluntad de Dios. Veamos c

    omo lo

    hizo en el caso de Eva (lea Genesis 3:

    1-6). Le dijo que poda comer del fru-

    to del arbol del conocimiento de lobueno y lo malo y que no morir

    a (G

    en.

    2:9). Es mas, le asegur

    o que, en cuan-

    to comiera de el, llegar

    a a ser igual que

    Dios. Con estas palabras, Satanas insi-

    nuo que ella no necesitaba obedecer a

    Jehova para seguir con vida. Qu

    e menti-

    ra tan descarada! Que har

    a Eva? Ten

    a

    dos opciones: rechazar de plano aque-lla idea, o seguir d

    andole vueltas y dejar

    que el deseo de comer el fruto crecie-ra. Lamentablemente, a pesar de tener asu disposici

    on todos los dem

    as

    arboles,

    Eva decidio seguir pensando en lo que el

    Diablo le dijo acerca del arbol que es-

    taba en medio del jardn. Con qu

    e re-

    7. Como utiliz

    o Satan

    as el deseo de la carne

    para tentar a Eva?

    Eva se dejo dominar por el deseo de la carne

    (Vea el parrafo 7)

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    sultado? Empezo a tomar de su fruto y

    a comerlo. Satanas hab

    a sembrado en

    ella un deseo por algo que el Creador ha-b

    a prohibido.

    8 Satanas emple

    o la misma t

    actica

    para tentar a Jesus en el desierto. Como

    este llevaba cuarenta das y cuarenta

    noches sin comer, el Diablo trato de ape-

    lar a su deseo de alimentarse. Si ereshijo de Dios, di a esta piedra que se con-

    vierta en pan, le dijo (Luc. 4:1-3). Je-s

    us ten

    a dos opciones: pod

    a realizar

    un milagro para satisfacer su hambre,o pod

    a no hacerlo.

    El sab

    a que no de-

    ba emplear su poder sobrenatural para

    complacerse a s mismo. Aunque esta-

    ba hambriento, su relacion con Jehov

    a le

    importaba mucho mas. Por eso contes-

    to: Est

    a escrito: No de pan solamente

    debe vivir el hombre sino de todo lo queprocede de la boca de Jehov

    a (Luc. 4:4,

    nota).

    EL DESEO DE LOS OJOS

    9 Juan menciono otro se

    nuelo: el de-

    seo de los ojos. Esta expresion sugie-

    re que es posible empezar a desear algocon tan solo mirarlo. En el caso de Eva,Satan

    as apel

    o a este deseo y dijo: Ten-

    dran que abr

    rseles los ojos. Cuanto

    mas miraba ella el fruto, m

    as lo desea-

    ba. S, a los ojos [el

    arbol] era algo que

    anhelar.10 Y c

    omo utiliz

    o Satan

    as el deseo

    de los ojos para tentar a Jesus? Le mos-

    tro todos los reinos de la tierra habita-

    8. Como intent

    o Satan

    as entrampar a Jes

    us

    con el deseo de la carne, y por que no lo con-

    siguio?

    9. Que sugiere la expresi

    on el deseo de los

    ojos, y como apel

    o Satan

    as a este deseo en el

    caso de Eva?

    10. Como utiliz

    o Satan

    as el deseo de los

    ojos para tentar a Jesus, pero c

    omo respondi

    o

    este?

    da en un instante de tiempo; y [...] ledijo: Te dar

    e toda esta autoridad y la glo-

    ria de ellos. (Luc. 4:5, 6.) Obviamente,Jes

    us no vio todos aquellos reinos con

    sus ojos fsicos. Satan

    as se los mostr

    o

    en una vision, pensando que se sentir

    a

    tentado al ver su gloria. Entonces tuvoel atrevimiento de decirle: Si t

    u haces

    un acto de adoracion delante de m

    , todo

    sera tuyo (Luc. 4:7). Jes

    us, sin embargo,

    no quera en absoluto ser la clase de per-

    sona que Satanas deseaba que fuera. Por

    eso contesto: Est

    a escrito: Es a Jehov

    a

    tu Dios a quien tienes que adorar, y essolo a

    el a quien tienes que rendir servi-

    cio sagrado (Luc. 4:8).

    LA EXHIBICION OSTENTOSA

    DEL MEDIO DE VIDA

    11 Entre las cosas que hay en el mun-do, Juan mencion

    o la exhibici

    on os-

    tentosa del medio de vida. Cuando

    11. Como enga

    n

    o Satan

    as a Eva?

    Jesus no dej

    o que nada lo distrajera de servir a Jehov

    a

    (Vea el parrafo 8)

    15 DE AGOSTO DE 2013 25

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    26 LA ATALAYA

    Adan y Eva eran los

    unicos habitantes

    del planeta, no podan exhibir ante otras

    personas todo lo que tenan. Pero igual-

    mente manifestaron una actitud orgullo-sa. C

    omo? Al tentar a Eva, Satan

    as in-

    sinuo que Jehov

    a la estaba privando de

    algo maravilloso. Le dijo que el da que

    probara el fruto del arbol del conoci-

    miento de lo bueno y lo malo llegara

    a ser como Dios, conociendo lo buenoy lo malo (G

    en. 2:17; 3:5). Con estas

    palabras, le dio a entender que ella po-d

    a independizarse de Jehov

    a. Al pare-

    cer, el orgullo la impulso a creerse aque-

    lla mentira. Pensando que no morira,

    Eva comio del fruto. Qu

    e equivocada

    estaba!12 A diferencia de Eva, qu

    e magn

    -

    fico ejemplo de humildad nos dejo Je-

    sus! Satan

    as quiso tentarlo nuevamente,

    esta vez para que hiciera algo que impre-

    sionara a otros y pusiera a prueba aJehov

    a, pero Jes

    us sab

    a que aquello se-

    ra una clara muestra de orgullo. Por

    eso respondio sin rodeos: Dicho est

    a:

    No debes poner a prueba a Jehova tu

    Dios(lea Lucas 4:9-12).

    12. Que otro se

    nuelo us

    o Satan

    as para tentar

    a Jesus, pero c

    omo respondi

    o

    el?

    COMO PODEMOS PROTEGER

    NUESTRA AMISTAD CON JEHOV

    A?13 Hoy en d

    a, Satan

    as se vale de t

    ac-

    ticas parecidas a las que uso con Eva

    y con Jesus. Apela al deseo de la car-

    ne promoviendo la inmoralidad y losexcesos en la comida y la bebida. Tam-bi

    en trata de despertar el deseo de los

    ojos por medio de la pornografa, sobre

    todo en Internet, y as captar la atenci

    on

    de quien esta desprevenido. Adem

    as,

    intenta alimentar el deseo de prominen-cia, poder y riquezas para que la gentese vuelva orgullosa y haga una exhibi-ci

    on ostentosa de todo lo que tiene.

    14 Las cosas que estan en el mundo

    pueden compararse a los cebos que em-plea un pescador. Son atrayentes, peroesconden un anzuelo. Satan

    as se apro-

    vecha de lo que las personas tal vez con-sideren necesidades b

    asicas para hacer-

    les desear aquello que Dios prohbe. Susenga

    nosas tentaciones est

    an dise

    nadas

    para despertar en nosotros malos de-seos y corromper nuestro coraz

    on. Con

    ellas, el Diablo pretende hacernos creerque nuestras necesidades y comodida-

    13, 14. Como utiliza Satan

    as sus trampas hoy

    en da?

    Que principios b

    blicos podr

    an ayudarle en cada uno de estos casos?

    (Vea los parrafos 13 y 14)

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    15 DE AGOSTO DE 2013 27

    des son mas importantes que obedecer

    a Jehova. Morderemos el anzuelo?

    15 Mientras que Eva cayo en las re-

    des del Diablo, Jesus se mantuvo firme.

    En cada ocasion cit

    o de las Escrituras

    diciendo esta escrito o dicho est

    a.

    Si estudiamos la Biblia con diligen-cia y nos familiarizamos con ella, noso-tros tambi

    en seremos capaces de recor-

    dar textos que nos ayuden a resistir lastentaciones cuando se presenten (Sal.1:1, 2). Asimismo, pensar en los ejem-plos de lealtad de siervos de Dios detiempos b

    blicos nos impulsar

    a a imi-

    tarlos (Rom. 15:4). Y respetar profunda-mente a Jehov

    a, amar lo que

    el ama y

    odiar lo que el odia nos servir

    a de pro-

    teccion (Sal. 97:10).

    16 El apostol Pablo nos anima a usar

    nuestra facultad de raciocinio, o ca-pacidad de razonar, para amoldarnos ala forma de pensar de Dios, no a la deeste mundo (Rom. 12:1, 2). Recalcan-do la necesidad de controlar nuestrospensamientos, Pablo escribi

    o: Esta-

    mos derrumbando razonamientos y

    toda cosa encumbrada que se levantacontra el conocimiento de Dios; y pone-mos bajo cautiverio todo pensamientopara hacerlo obediente al Cristo (2 Cor.10:5). Lo que pensamos determina enbuena parte la clase de persona que so-mos, as

    que debemos ocupar nuestra

    mente en cosas edificantes (Filip. 4:8).17 Si queremos ser santos, tenemos

    que rechazar los pensamientos y deseos

    impropios. Jehova espera que lo ame-mos con un coraz

    on limpio (1 Tim.

    1:5). Pero no olvidemos que el cora-z

    on es traicionero; quiz

    a no nos demos

    15. Como nos ayuda el ejemplo de Jes

    us a re-

    sistir las tentaciones de Satanas?

    16, 17. Como influye nuestra facultad de ra-

    ciocinio en la clase de persona que somos?

    ni cuenta de cuanto nos afectan las co-

    sas que estan en el mundo (Jer. 17:9).

    Es esencial que hagamos caso de esteconsejo de Pablo: Sigan poni

    endose a

    prueba para ver si estan en la fe, sigan

    dando prueba de lo que ustedes mismos

    son (2 Cor. 13:5). Cuando estudiemosla Biblia, preguntemonos: Agradan aDios mis pensamientos y deseos?.

    18 Otro factor que nos ayudara a re-

    chazar las cosas que estan en el mun-

    do es tener presentes estas palabras deJuan: El mundo va pasando, y tambi

    en

    su deseo, pero el que hace la voluntad deDios permanece para siempre (1 Juan2:17). El sistema de Satan

    as da la impre-

    sion de ser real y permanente, pero lle-

    gara el d

    a en que se desplome. No nos

    dejemos enganar: nada de lo que nos

    ofrece este mundo perdurara.

    19 El apostol Pedro nos anima a ser la

    clase de personas que Dios aprueba altiempo que seguimos esperando y te-niendo muy presente la presencia deld

    a de Jehov

    a, por el cual los cielos, es-

    tando encendidos, seran disueltos, y los

    elementos, estando intensamente ca-lientes, se derretir

    an (2 Ped. 3:12). Muy

    pronto, Jehova destruir

    a por completo

    este mundo malvado. Pero mientras tan-to, Satan

    as continuar

    a vali

    endose de

    las cosas que estan en el mundo para

    tentarnos, tal como hizo con Eva y Jesus.

    No seamos como Eva, quien solo pen-s

    o en satisfacer sus propios deseos. Eso

    equivaldra a aceptar a Satan

    as como

    nuestro dios. Mas bien, imitemos a Jesusy rechacemos toda tentaci

    on, por muy

    atrayente que sea. Esforcemonos por ser

    la clase de personas que Jehova espera

    que seamos.

    18, 19. Por que debemos esforzarnos por ser

    la clase de personas que Jehova espera que sea-

    mos?

  • 8/13/2019 w_S_20130815

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    28 LA ATALAYA

    El rey de Siria iba persiguiendo a Eliseo. Al en-

    terarse de que el profeta de Dios estaba en Dotan,

    ciudad amurallada en lo alto de una colina, en-

    vio alla caballos y carros de guerra y una pesada

    fuerza militar durante la noche. Al amanecer, su

    ejercito ten

    a la ciudad completamente rodeada

    (2 Rey. 6:13, 14).

    Cuando el servidor de Eliseo se levanto y sa-

    lio afuera, se sobrecogi

    o de temor al ver a to-

    dos aquellos enemigos y exclamo: Ay, amo m

    o!

    Qu e haremos?. En respuesta, el profeta le

    dijo: No tengas miedo, porque hay m as que

    estan con nosotros que los que est

    an con ellos.

    Entonces oro: Oh Jehova, abrele los ojos, por fa-

    vor, para que vea. El relato explica que inme-

    diatamente Jehova abri

    o los ojos al servidor, de

    manera que el vio; y, mire!, la regi

    on monta

    nosa

    estaba llena de caballos y carros de guerra de fue-

    go todo en derredor de Eliseo (2 Rey. 6:15-17).

    Que nos ense

    na este episodio de la vida de Eli-

    seo?

    Eliseo no perdio la calma al ver al ej

    ercito sirio

    porque confio en Jehov

    a y vio su poderosa mano

    protectora. En la actualidad no esperamos que

    Jehova haga milagros, pero s vemos que protege a su pueblo en conjunto. En cierto sentido

    nosotros tambien estamos rodeados por sus ca

    ballos y carros de guerra de fuego. Si los vemos

    con los ojos de la fe y confiamos plenamente en

    Dios, nos sentiremos seguros y tendremos su ben

    dicion (Sal. 4:8). Analicemos ahora qu

    e podemos

    aprender de otras experiencias que vivio Eliseo.

    ELISEO RECIBE UNA COMISION

    En cierta ocasi

    on, mientras Eliseo araba en ecampo, vino el profeta El

    as y ech

    o sobre

    el su

    prenda de vestir oficial. Eliseo saba muy bien lo

    que ese gesto significaba, as que hizo una fiesta

    se despidio de sus padres y se fue para servir a

    Elas (1 Rey. 19:16, 19-21). Por estar dispuesto a

    servir a Dios sin condiciones, Eliseo se convirtio en

    un instrumento muy valioso en las manos de Jeho

    va y, con el tiempo, sucedi

    o a El

    as como profeta

    Eliseo vio carros de fuegoLOS VE USTED?

  • 8/13/2019 w_S_20130815

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    15 DE AGOSTO DE 2013 29

    Es posible que Eliseo sirviera a Elas por unos

    seis anos. Durante todo ese tiempo, era quien

    derramaba agua sobre las manos de Elas

    (2 Rey. 3:11). Qu e significa esta expresi

    on?

    En aquel tiempo, la gente sola comer con las ma-

    nos, sin ningun tipo de cubiertos. As

    que despu

    es

    de una comida, el siervo derramaba agua en lasmanos de su amo para lav

    arselas. Como vemos,

    algunas de las tareas de Eliseo eran bastante sim-

    ples y comunes; aun as, para

    el era un honor ser-

    vir a Elas.

    En la actualidad, muchos cristianos participan

    en diferentes facetas del servicio de tiempo com-

    pleto motivados por su fe y sus fuertes deseos de

    dar el maximo a Jehov

    a. Algunos se han mudado

    lejos de su familia y amigos para realizar trabajos

    en Betel o en proyectos de construcci

    on que mu-chos considerar

    an de poca categor

    a. Pero todas

    estas labores son importantes y de ninguna mane-

    ra rebajan a quienes las llevan a cabo. Para Jehova

    son muy valiosas. No deberamos nosotros verlas

    del mismo modo? (Heb. 6:10.)

    ELISEO NO ABANDONO SU COMISI

    ON

    Antes de llevarse a Elas a los cielos en una

    tempestad de viento, Dios lo envio desde Guilgal

    a Betel. Aunque el profeta no tena intenci

    on de

    que Eliseo lo acompanara, este le dijo: Yo cier-

    tamente no te dejare. Mientras viajaban, El

    as le

    dijo dos veces mas que dejara de acompa

    narlo

    (2 Rey. 2:1-6). Pero Eliseo se quedo con

    el. Su leal-

    tad fue como la de Rut, quien no abandono a Noe-

    m (Rut 1:8, 16, 17). Sin duda, valoraba mucho la

    comision que Dios le hab

    a dado de servir al profe-

    ta Elas.

    Como podemos nosotros imitar su buen ejem-

    plo? Valoraremos cualquier tarea que se nos d

    e enla organizacion de Dios si recordamos que esta-

    mos sirviendo a Jehova. No hay mayor honor que

    ese! (Sal. 65:4; 84:10.)

    PIDE LO QUE HE DE HACER POR TI

    En el camino, Elas le dijo a Eliseo: Pide lo que

    he de hacer por ti antes que sea quitado de ti. Tal

    como haba hecho Salom

    on a

    nos atr

    as, Eliseo so-

    licito una bendici

    on espiritual. Le rog

    o al profeta

    Por favor, que dos partes de tu espritu vengan

    m (1 Rey. 3:5, 9; 2 Rey. 2:9). Qu

    e era en rea

    dad lo que estaba pidiendo? Cuando un padre is

    raelita reparta la herencia entre sus hijos, ten

    que darle al primogenito el doble que a los dem

    a

    (Deut. 21:15-17). As, lo que Eliseo pidi

    o fue se

    el sucesor, o heredero espiritual, del profeta. Ade

    mas, sin duda deseaba tener el mismo esp

    ritu

    actitud valiente de Elas, quien fue absolutamen

    te celoso por Jehova (1 Rey. 19:13, 14).

    En respuesta, Elas le dijo: Has pedido un

    cosa difcil. Si me ves cuando sea quitado de t

    te sucedera as

    ; pero si no me ves, no suceder

    a

    (2 Rey. 2:10). Al parecer, esta respuesta indicab

    dos cosas: primero, que solo Jehova pod

    a darle l

    que peda, y segundo, que si quer

    a recibirlo, Elise

    deba quedarse junto a Elas hasta el final.

    LA VISION DE ELISEO

    Le concedio Dios a Eliseo lo que pidi

    o? El rela

    to explica lo que ocurrio a continuaci

    on: Aconteci

    que, mientras ellos iban andando, hablando al an

    dar, pues, mire!, un carro de guerra de fuego y ca

    ballos de fuego, y estos procedieron a hacer un

    separacion entre los dos; y El

    as fue ascendien

    do a los cielos en la tempestad de viento. Duran

    te todo este tiempo Eliseo estaba viendo estoEsa fue la respuesta de Jehov

    a a su petici

    on. E

    seo presencio la partida de El

    as y entonces rec

    bio una porci

    on doble de su esp

    ritu y se convirti

    en su sucesor (2 Rey. 2:11-14).

    Eliseo recogio la prenda de vestir oficial de El

    a

    y se la puso. Al versela puesta, todos sabr

    an qu

    ahora el era el profeta de Dios. Y este hecho qued

    confirmado despues cuando Eliseo dividi

    o el agu

    del ro Jord

    an de manera milagrosa.

    Lo que Eliseo vio cuando El

    as fue arrebatado ela tempestad de viento tuvo que causarle una pro

    funda impresion. Al fin y al cabo, no se ve un carr

    de guerra y caballos de fuego todos los das! Era

    una clara prueba de la respuesta de Jehova a s

    peticion. En la actualidad no