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La Segunda Virtud En el principio creó Dios la luz prime- ro. La luz es un símbolo de la verdad, y cada niño necesita adquirir primero la capacidad de siempre decir la verdad. Esta virtud de decir la verdad siempre, que es lo opuesto a decir men- tiras y fábulas, es la base fundamental de toda verdadera justicia. La educación que damos a los hijos en el hogar tiene que impartirles esta primera virtud. Por tanto estudiamos la Biblia y todo lo que es verdadero. No estudiamos la fic- ción, la falsedad, ni las fábulas. Propusimos esta idea en el artículo "La Primera Virtud", que apareció en el boletín de Septiembre, 2005. Ahora queremos proponer la segunda virtud que cada niño necesita adquirir: un reco- nocimiento profundo de su posición inferior ante Dios. Nuestra educación en el hogar tiene que impartir esta gran verdad al niño: "Polvo eres, y al polvo volverás." (Gen 3:19.) En el segundo día de la semana de la Creación, Dios creó una separación en medio de las aguas, y separó las aguas que estaban debajo del cielo de las aguas que estaban sobre el cielo. Desde entonces el tamaño inmenso del cielo, que se mide por millones de años luz, tes- tifica de nuestra pequeñez ante el Dios de los cielos. Pero el espíritu de ignorancia y ceguera dice: "Subiré al cielo; en lo alto, junto a las estrellas de Dios, levantaré mi trono, y en el monte del testimonio me sentaré, a los lados del norte; sobre las alturas de las nubes subiré, y seré semejante al Altísimo." (Isa 14: 13-14.) Este pensamiento absurdo refleja una ignoran- cia completa de la grandeza del Creador y la pequeñez de sus criaturas, y fue la mentira que la serpiente dijo a Eva: "No moriréis; sino que sabe Dios que el día que comáis de él, serán abiertos vuestros ojos, y seréis como Dios, Asociación Amós 5:24 Asociación Amós 5:24 1 Oct 2005 Para los Padres que quieren enseñar a sus hijos en casa. La Asociación Amós 5:24, Monterrey, México. [email protected] http://www.amos524.org Tel: (81)8387-0842 Se puede copiar para distribución gratuita. La SEGUNDA Virtud La nébula M42 es visible en la constelación de Orión. Y llamó Dios a la expansión Cielos. Los cielos cuentan la gloria de Dios. Profesando ser sabios, se hicieron necios, y cambiaron la gloria del Dios incorruptible en semejanza de imagen de hombre corruptible... 1

Y llamó Dios a la expansión Cielos. Virtud · 2015. 6. 18. · de Dios porque es un espíritu y puede entender pala-bras, pero en otro sentido el hombre es terrenal e infe-rior

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La Segunda Virtud

En el principio creó Dios la luz prime-ro. La luz es un símbolo de la verdad, y cadaniño necesita adquirir primero la capacidad desiempre decir la verdad. Esta virtud de decir laverdad siempre, que es lo opuesto a decir men-tiras y fábulas, es la base fundamental de todaverdadera justicia. La educación que damos alos hijos en el hogar tiene que impartirles estaprimera virtud. Por tanto estudiamos la Biblia ytodo lo que es verdadero. No estudiamos la fic-ción, la falsedad, ni las fábulas. Propusimosesta idea en el artículo "La Primera Virtud", queapareció en el boletín de Septiembre, 2005.

Ahora queremos proponer la segundavirtud que cada niño necesita adquirir: un reco-nocimiento profundo de su posición inferior

ante Dios. Nuestra educación en el hogar tieneque impartir esta gran verdad al niño: "Polvoeres, y al polvo volverás." (Gen 3:19.)

En el segundo día de la semana de laCreación, Dios creó una separación en mediode las aguas, y separó las aguas que estabandebajo del cielo de las aguas que estaban sobreel cielo. Desde entonces el tamaño inmenso delcielo, que se mide por millones de años luz, tes-tifica de nuestra pequeñez ante el Dios de loscielos.

Pero el espíritu de ignorancia y cegueradice: "Subiré al cielo; en lo alto, junto a lasestrellas de Dios, levantaré mi trono, y en elmonte del testimonio me sentaré, a los lados delnorte; sobre las alturas de las nubes subiré, yseré semejante al Altísimo." (Isa 14: 13-14.)Este pensamiento absurdo refleja una ignoran-cia completa de la grandeza del Creador y lapequeñez de sus criaturas, y fue la mentira quela serpiente dijo a Eva: "No moriréis; sino quesabe Dios que el día que comáis de él, seránabiertos vuestros ojos, y seréis como Dios,

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La Asociación Amós 5:24, Monterrey, México. [email protected]

http://www.amos524.org Tel: (81)8387-0842 Se puede copiar para distribución gratuita.

LaSEGUNDAVirtud

La nébula M42 es visible enla constelación de Orión.

Y llamó Dios a laexpansión Cielos.

Los cielos cuentanla gloria de Dios.

Profesando ser sabios, sehicieron necios, y cambiaronla gloria del Dios incorruptibleen semejanza de imagen dehombre corruptible...

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sabiendo el bien y el mal." (Gen 3: 4-5.)¿Será como Dios el hombre? Pues en cierto

sentido el hombre fue creado a la imagen y semejanzade Dios porque es un espíritu y puede entender pala-bras, pero en otro sentido el hombre es terrenal e infe-rior. Aun antes de caer en pecado, el hombre era infini-tamente inferior a su Creador. El conocimiento denuestra inferioridad es la base de toda verdadera humil-dad. La ignorancia de esto es la raíz de todo orgullo.

Realmente la falta de humildad es la causa detodas las guerras y pleitos. Por falta de humildad el hom-bre no estima las obras que Dios ha creado. El hombrealtivo se cree tan importante que ataca a su prójimo,quien también es hechura de Dios, y se apodera de él. Elhombre altivo no respeta el derecho ajeno. Por falta dehumildad los hombres están llenos de codicia y envidia.

¿Qué es “FE en Dios”?

Si el hombre no es humilde, no puede tener ver-dadera "fe en Dios", porque sobre todo, la fe es unahumillación del pecador indigno ante el Dios perfecto."Dios resiste a los soberbios, pero da gracia a loshumildes." (Santiago 4:6.) Básicamente la fe es humi-llarse ante Dios para creer lo que Dios dice. Tal fe es labase de la salvación que Jesucristo ofrece.

Cuando los apóstoles rogaron al Señor,"Auméntanos la fe," él les dijo: "Si tuvierais fe comoun grano de mostaza, podríais decir a este sicómoro:Desarráigate, y plántate en el mar; y os obedecería.¿Quién de vosotros, teniendo un siervo que ara o apa-cienta ganado, al volver él del campo, luego le dice:Pasa, siéntate a la mesa? ¿No le dice más bien:Prepárame la cena, cíñete, y sírveme hasta que hayacomido y bebido; y después de esto, come y bebe tú?¿Acaso da gracias al siervo porque hizo lo que se lehabía mandado? Pienso que no. Así también vosotros,cuando hayáis hecho todo lo que os ha sido ordenado,decid: Siervos inútiles somos, pues lo que debíamoshacer, hicimos." (Lucas 17: 6-10.)

El centro del concepto de la fe es la actitud quedice, "Siervos inútiles somos." ¿Alguna vez ha levanta-do usted sus ojos al cielo estrellado y ha pensado queusted es insignificante? Allí principia la fe. Si el cielonos hace sentir pequeños, ¿qué sentiríamos si pudiéra-mos ver el rostro glorioso de Dios? El apóstol Juan tes-tificó, "Cuando le vi, caí como muerto a sus pies."(Apocalipsis 1:17.)

Los estudios sin validez

La educación secular no imparte la humildad,sino el orgullo a los estudiantes. Así les roba la capaci-dad de tener fe. Les roba la capacidad de realmente"creer" en Dios. Las materias modernas niegan la exis-tencia y superioridad de Dios. Los estudiantes queentienden sus libros, no van a apreciar la grandeza,majestad, e inteligencia de Dios. La educación moder-na exalta la inteligencia del hombre y todos sus descu-brimientos y teorías. Exalta la valentía de los hombresque lucharon por la independencia. Exalta la creativi-dad artística de los hombres que hacen esculturas, pin-turas, música y actuaciones. La educación es pura jac-tancia. Los hombres ingratos no rinden una sola pala-bra de gratitud hacia el Creador. Así cierran la puertadel reino de Dios a los niños. Los estudios sin humil-dad son estudios sin validez.

Muchas veces se oye esto: "Si tu hijo no saca elcertificado de la escuela, no podrá ni siquiera serbarrendero." Pero la verdad es todo lo contrario: sinuestros hijos se exponen a la mentalidad soberbia delas escuelas, no podrán creer en Dios.

No me digan que todos los niños de las escue-las, también van a las iglesias y creen en Dios. Unacosa es ir a una iglesia, pero otra cosa muy distinta escreer en Dios. Una cosa es decir con la boca, "Creo enDios." Pero otra cosa es realmente creer. Siempre lasreligiones hablan de Dios, pero siempre han persegui-do a los profetas, al Hijo de Dios, y a los creyentes. Lossoberbios no creen en Dios, y la gran mayoría de susestudiantes tampoco podrán creer.

Jesucristo imploró a la gente, "Dejad a losniños venir a mí, y no se lo impidáis; porque de lostales es el reino de los cielos." (Mateo 19:14.) Pero des-graciadamente, la gente lleva a sus hijos a centros deentrenamiento donde el hombre es glorificado y dondelos niños aprenden a tener fe en los hombres. De estamanera las escuelas están impidiendo a los niños acer-carse a Jesucristo.

Cada niño necesita adquirir una comprensiónsincera de su posición inferior ante Dios. David dijo,"¿Qué es el hombre, para que tengas de él memoria...?“

David también oró: "Hazme saber, Jehová, mifin, Y cuánta sea la medida de mis días; Sepa yo cuánfrágil soy. He aquí, diste a mis días término corto, Y miedad es como nada delante de ti; Ciertamente es com-pleta vanidad todo hombre que vive." (Salmo 39: 4-5.)

Pablo escribió, "Nada hagáis por contienda o2

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por vanagloria; antes bien con humildad, estimandocada uno a los demás como superiores a él mismo; nomirando cada uno por lo suyo propio, sino cada cualtambién por lo de los otros. Haya, pues, en vosotroseste sentir que hubo también en Cristo Jesús, el cual,siendo en forma de Dios, no estimó el ser igual a Dioscomo cosa a que aferrarse, sino que se despojó a símismo, tomando forma de siervo..." (Filp 2: 3-7.)

Si reconocemos nuestra pequeñez, Dios seagrada, y nos dará la gracia que viene por medio de suHijo Jesucristo. Por esto dijo el Señor: "Y no llaméispadre vuestro a nadie en la tierra; porque uno es vues-tro Padre, el que está en los cielos. Ni seáis llamadosmaestros; porque uno es vuestro Maestro, el Cristo. Elque es el mayor de vosotros, sea vuestro siervo. Porqueel que se enaltece será humillado, y el que se humillaserá enaltecido." (Mat 23: 9-12.)

¿Usar la Altivez para Cristo?

El diablo no reconoce su pequeñez ante Dios.Uno de los símbolos del diablo es el dragón. Otro sím-bolo es el león que anda buscando a quien devorar.

Los soberbios abren sus bocas para blasfemarde Dios, de la justicia y de la santidad. Niegan la exis-tencia y autoridad de Dios. Niegan también las obraspoderosas de Dios que la Biblia registra en la historiadel mundo. Niegan la creación en seis días. Niegan eldiluvio de Noé. Niegan los milagros del AntiguoTestamento. Niegan la resurrección de Jesucristo.

Ahora bien, la idea de tener que estudiar bajo lasabiduría de estos soberbios para poder ser usado porCristo en el mundo real es un error total.

"Bienaventurado el hombre que puso en Jehovásu confianza, y no mira a los soberbios, ni a los que sedesvían tras la mentira." (Salmo 40:4.)

Mis estimados hermanos, ¿saben ustedes lo quesus hijos realmente van a recibir si ustedes los manda aestudiar la sabiduría de los soberbios? Dios dice, “Cuan-do viene la soberbia, viene también la deshonra; mas conlos humildes está la sabiduría.” (Proverbios 11:2.) Sushijos recibirán deshonra. Las hijas de Lot se deshonraronpor lo que habían aprendido en Sodoma. Sé que muchosno quieren aceptar esta palabra, pero el tiempo pasará, ylos que rechazaron este aviso, verán que es cierto.

Jesucristo no necesita mentiras para preparar asus discípulos, ni necesita la soberbia. ¿Para qué sirvela saliva del lobo? Para digerir a los corderitos. Pedro,Juan, y Jacobo eran pescadores, y eran los discípulos

más allegados al Señor. No fueron dirigidos a las insti-tuciones de los incrédulos con el fin de prepararlospara vivir la vida cristiana. “Antes del quebrantamien-to es la soberbia, y antes de la caída la altivez de espí-ritu. Mejor es humillar el espíritu con los humildes querepartir despojos con los soberbios.” (Prov 16: 18-19.)

Lo que pasará a los Soberbios

Ahora mismo los ojos de Dios están mirando alos malos y a los buenos. El está derramando su graciay su Espíritu sobre los humildes, pero está reservandosu ira ardiente para los altivos. Oigan la profecía:

“La altivez de los ojos del hombre será abatida,y la soberbia de los hombres será humillada; y Jehovásolo será exaltado en aquel día. Porque día de Jehováde los ejércitos vendrá sobre todo soberbio y altivo,sobre todo enaltecido, y será abatido; sobre todos loscedros del Líbano altos y erguidos, y sobre todas lasencinas de Basán; sobre todos los montes altos, y sobretodos los collados elevados; sobre toda torre alta, ysobre todo muro fuerte; sobre todas las naves de Tarsis,y sobre todas las pinturas preciadas. La altivez delhombre será abatida, y la soberbia de los hombres seráhumillada; y solo Jehová será exaltado en aquel día. Yquitará totalmente los ídolos.” (Isa 2: 11-18.)

Jesucristo dijo que habrá guerras y desastresnaturales hasta el tiempo del fin. En todos estos acon-tecimientos Dios está castigando a los soberbios, yadvirtiendo al mundo entero. Pero al final llegará elgran día de su ira sobre toda la tierra, y lo que estáescrito se cumplirá. Entonces no serán sólo dos torresque caen; será toda la civilización idólatra de la tierra.No será sólo una ciudad que se inunde; serán todas lasciudades pervertidas de la tierra.

Por tanto, nuestros hijos necesitan aprender lavirtud de la humildad, para vivir en la bendición deDios ahora, y para ser librado del castigo de los sober-bios cuando venga.

Si los hijos empiezan en Génesis, y copian laBiblia con toda diligencia, las historias de Génesishasta Apocalipsis les infundirán un respeto profundopor el Creador, quien es también Juez de la tierra. Suscorazones poseerán la primera virtud de la verdad y lasegunda virtud de la humildad, y su salvación no seráuna simple tradición religiosa, sino una realidad espiri-tual. Conocerán a Dios realmente en Espíritu y en ver-dad, y serán árboles de justicia, llevando los frutos deDios en esta generación adúltera y perversa. ✞

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Cuando cien instrumentos musicales seafinan al mismo diapasón, automáticamentetodos se armonizan unos con otros. No se armoni-zan porque se afinaron unos a otros, sino porquecada uno se afinó a un estándarexterior: el tono absoluto del diapa-són.

De la misma manera, cuando cien cris-tianos se reúnen, si cada uno está mirando aCristo, sus corazones estarán perfecta-mente unidos. La unidad de la iglesiano se logra por medio de adaptar-se unos a otros, ni por medio de una mejororganización, sino por medio de la renovaciónindividual de cada persona a la mente deCristo.

Esta transformación sucede cuandocada individuo aprende las Escrituras. Pablodijo a Timoteo, “Desde la niñez has sabidolas Sagradas Escrituras, las cuales te puedenhacer sabio para la salvación por la fe que esen Cristo Jesús. Toda la Escritura es inspira-da por Dios, y útil para enseñar, para redar-güir, para corregir, para instruir en justicia, afin de que el hombre de Dios sea perfecto,enteramente preparado para toda buena obra.”(2 Timoteo 3: 15-17.) Cuando cada individuo esinstruido y corregido por la Palabra de verdad,entonces ese individuo será perfectamente preparado.Por esto Jesús dijo, “Santifícalos en tu verdad; tu pala-bra es verdad.” (Juan 17:17.) La palabra de Dios trans-forma a cada individuo, y le hace más santo y más puro.

Cuando tal transformación está sucediendo encada miembro de la iglesia, la unidad de la iglesiaaumentará, y se cumplirá el deseo del Señor: “La glo-ria que me diste, yo les he dado, para que sean uno, asícomo nosotros somos uno. Yo en ellos, y tú en mí, paraque sean perfectos en unidad, para que el mundoconozca que tú me enviaste, y que los has amado aellos como también a mí me has amado.” (Juan 17: 22-23.)

Lo que impide la unidad de la iglesia es que lamirada de los cristianos no está en Cristo, sino en loshombres. Cuando los instrumentos no se afinan al dia-pasón, habrá disonancia.

Esto sucede cuando los cristianos notienen tiempo de meditar día y noche en laPalabra de Dios, sino que meditan en otras

cosas. Por tanto Dios dice:“Bienaventurado el

varón que no anduvo en con-sejo de malos, ni estuvo en cami-

no de pecadores, ni en silla de escarne-cedores se ha sentado; Sino que en la

ley de Jehová está su delicia, y ensu ley medita de día y de

noche.” (Salmo 1: 1.2)Y ¿por qué no

tienen tiempo de meditar en laPalabra de Dios? En parte por elsistema de educación que nos ins-truye miles de horas de palabras dehombres. En parte por el sistemade entretenimiento que nos instru-ye otras miles de horas de palabrasde hombres. En parte por el siste-ma religioso que instruye cienveces más palabras de hombresque palabras de Dios. Jesús dijo,“¿Por qué también vosotros que-

brantáis el mandamiento de Diospor vuestra tradición?” (Mateo 15:3.)

Por ejemplo, durante los últi-mos cinco años hemos promovido la activi-

dad educativa y espiritual de copiar lasEscrituras en libretas. Hemos aseverado queesta actividad aumentará el conocimiento de laverdad en cada individuo, y como consecuen-cia, aumentará la unidad de la iglesia en gene-ral. Esta actividad sería especialmente de prove-cho para los niños que todavía no han llenadosus corazones con las palabras de los hombressabios de este mundo. ¿Y saben ustedes que lamayoría de los cristianos han hablado en contra

de esto? Ah, pero no hablan en contra de llenarlibreta tras libreta con ejercicios de matemáti-cas o notaciones de biología o apuntes de lo

que dijo algún profesor en una materia cien porciento mundana. No hablan en contra de llenar las men-tes de los niños con horas de videos o música grabada.

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Copiar la Biblia Aumentará la Unidad en la Iglesia de Cristo

Los músicosusan estediapasón

para producirun tono claroy absoluto.

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No es ningún misterio por qué la iglesia deJesucristo no está unida. Ni se puede remediar estasituación mientras que todos los cristianos están lle-nando sus corazones con las palabras de los hombresque sirven más que nada para divertirse o para ganarbuenos sueldos.

Si no afinamos nuestros corazones al diapasónde Dios, la iglesia nunca estará unida, ni Dios será glo-rificado en el Hijo. La Palabra de Dios es el diapasónde Dios.

El cuerpo físico se fortalecerá cuando susmiembros aumentan en sanidad individualmente. Lareligión social se perfeccionará cuando la religión indi-vidual se purifica. Toda la iglesia de Dios ganará cuan-do los miembros que la componen buscan un vidamejor y más alta en la Palabra de Dios.

Cuando los instrumentos musicales se afinan almismo diapasón, todos se armonizan a la perfección. ✞

La ilustración del diapasón fue tomada de A.W. Tozer, The Pursuit ofGod, Christian Publications, Camp Hill PA, 1982, p.96

“En mi vida he tenido grandes sufrimientos,el Señor me ha dado la oportunidad de experimentargrandes perdidas: tres de mis hijos varoncitos, de 3, 25,y 43 años, todos ellos saludables y llenos de vida.Luego un nieto de 26 años. Después mis 7 hermanos,uno tras el otro de diferentes edades y problemas tam-bién se los llevó, entonces para que mi dolor puedaamainar, me voy con los chiquitos que muchos de ellossufren tanto y los beso, les canto, les bailo, y así yo mesiento mejor, y ellos también.”

Laura Leal, que ha asistido a los chiquitos en el albergue del DIFEM en Toluca por 16 años. ✞

Papá, no transmitael error a su hijo“Habitó, pues, Isaac en Gerar. Y los hombres de

aquel lugar le preguntaron acerca de su mujer; y él res-pondió: Es mi hermana; porque tuvo miedo de decir:Es mi mujer; pensando que tal vez los hombres dellugar lo matarían por causa de Rebeca, pues ella era dehermoso aspecto.” (Génesis 26: 6-7.)

¿Cómo se le ocurrió a Isaac hacer exactamentelo que hizo su padre Abraham, si cuando su padre lohizo, Isaac todavía no nacía? Seguramente esa fue unade las muchas historias que Abraham le había contadoa Isaac, y probablemente se había transmitido ese acon-tecimiento como una manera excelente de salvarse lavida, porque al encontrarse Isaac en un apuro semejan-te, recurrió al mismo método para salvarse la vida.

Tengamos mucho cuidado cuando estamos con-tando historias de nuestro pasado a los niños de no glo-rificar nuestros errores o métodos malos (como la men-tira) que en ciertas situaciones, aunque aparentementenos ayudó a escapar la muerte, siempre trae muchas con-secuencias negativas más que el provecho que nos dio.

Y realmente, no fue la mentira la que nos salvó.Fue Dios en su gran misericordia que nos salvó de nues-tra enorme necedad que cometimos, y está esperando quenos arrepintamos de toda mentira que se nos ocurrióechar, porque no fue la mentira que nos salvó. La menti-ra nos condenará, y si no lo ha hecho todavía, es porqueDios nos está dando tiempo para que nos arrepintamos.

La mentira empezó en el huerto de Edén, y fuemortal, matando a nuestros primeros padres, y todavíada los mismos resultados hoy en cualquier situación enque se emplea. La mentira nos ata y nos lleva atados aservir a Satanás. ¿Hasta cuándo? Hasta que nos arre-pintamos de ella. Jesucristo es la luz y la verdad, y nohay ningunas tinieblas en él. Los que son de Cristo nonecesitan las tinieblas para salvarse la vida. No necesi-tan las mentiras de la televisión para relajarse. Nonecesitan las mentiras del sistema educativo para pre-pararse. No necesitan las mentiras del ambiente comer-cial para ganarse el pan. Las mentiras son del diablo,de Satanás, y del dragón. Todos los mentirosos tendránsu parte en el lago que arde con fuego y azufre.

Dios no quiere que transmitamos a nuestroshijos la idea de que la mentira fue lo que nos salvó lavida. ✞

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¿Qué está haciendo Arnulfo ahora?véase p.14

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Puedoenfrentarlo que viene

La jornada de un “niño perdido” sudanés

por Akol Maker

En Sudán en el década de los 1980, el gobiernomusulmán en el norte empezó a perseguir a los cristianos,primero por negar sus derechos, y finalmente por escla-vizarlos, torturarlos y matarlos. Fuerzas guerrilleras selevantaron para resistir, pero sólo se empeoró el derrama-miento de sangre. Para escapar de la matanza más de12,000 niños salieron caminando de Sudán para buscarrefugio en Etiopía. En Agosto 1987, cuando yo tenía diezaños, yo era uno de estos “Niños Perdidos” de Sudán.

Nuestro primer viaje fue a través de los desier-tos y montañas hasta Etiopía. Caminamos muchosmeses con los pies sangrando. Muchos de los niñosmurieron de hambre, deshidratación, enfermedad, yataques de tribus hostiles y animales fieros. Finalmentellegamos a Etiopía en la primavera de 1988.

Los etiópes no querían responsabilizarse porcientos de niños hambrientos. Todavía vivíamos comoanimales en el monte donde los zancudos, arañas,alacranes y víboras nos molestaban. Mientras nos jun-tamos en tropel bajo los pocos árboles, los excremen-tos de las aves nos caían, y muchos otros murieron dehambre y enfermedad. Sin herramienta para excavar,no podíamos sepultar a los muertos, así que los amon-tonamos fuera del campamento donde hedían y atraíanlas moscas, zopilotes y chacales.

Tratamos de animarnos unos a otros por mediode cantar y orar, y después de tres meses, llegó nuestro“ángel”: una mujer blanca en una Toyota blanca. Alsalir del vehículo exclamó, “¡Dios mío, Dios mío!” yse deshizo en lágrimas. Ella miró fijamente a esosniños hambrientos y desnudos y a los zopilotes que

comían los cadáveres. Solamente quedó diez minutos,sacando fotos y hablando por radio. Más tarde supimosque trabajaba en la oficina de las Naciones Unidas enAddis Ababa.

Pocos días después llegaron unos camiones delas Naciones Unidas. Los trabajadores nos dieron comi-da y distribuyeron ropa, casuelas para cocinar, cobijas yjabón. No podíamos creer lo que estaba sucediendo.Seguíamos preguntando, “¿Estas cosas ya son mías?¿Puedo llevarlas conmigo? ¿Las uso y las devuelvo, oson regalos?” Después de tanto sufrir, empezamos asonreir otra vez. Otros trabajadores de salubridad llega-ron para sepultar a los muertos y darnos medicina. EnAbril de 1988 nos dieron herramienta para poder cortarárboles y hacer nuestras propias chozas. Nos sentimosmuy orgullosos de nuestros hogares aunque los techosgoteaban y a veces se caían. Durante nuestro segundoaño, llegaron unos sudaneses de más edad que nos ense-ñaron árabe, matemáticas y un poco de inglés.

La primera vez que John Garang visitó a los“Niños Perdidos”, fue en el campamento de refugiados“Finyido” en Etiopía en 1988. Se dirigió a la asambleade los 16,000 niños perdidos, animándonos a no juntar-nos con su propio ejército revolucionario (S.P.L.A.),sino a asistir a la escuela. Dijo que él no hubiera podi-do hacer las decisiones difíciles del movimiento deliberación si no hubiera estudiado. Añadió: “La falta deeducación es más oscura que la noche. Puesto que uste-des han logrado escapar del Sudán y recibir ayuda delas Naciones Unidas, tomen el papel y la pluma, y yotomaré las armas para pelear.” Finalmente Garang dijo,“El cristianismo es más poderoso que las palabras que

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Akol Maker

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Algunos de los “niños perdidos” llegaron aKenya, donde hallaron un refugio seguro.

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acabo de decir. Oren antes de hacer cualquier cosa, yDios estará con ustedes.” Y dijo, “El cristianismo esnuestro fundamento.” Animó a todos los niños perdi-dos a escoger un nombre cristiano y usarlo como suprimer nombre. Y los niños perdidos así lo hicieron.

En las chozas del campamento John Garang nosdijo que tenía hambre. Los niños estaban incrédulos.¿Cómo podía este gran líder pedir maíz cocido y sucio deestos niños? El se sentó en la tierra y comió el maíz, ypidió a todos los niños que compartieran con él. Luegopreguntó, “¿Saben de dónde viene esta comida?”Muchos niños contestaron, “De las Naciones Unidas.”Pero él lo negó. Dijo que los métodos de Dios cambiande tiempo en tiempo. “El les dio de comer a 5000 hom-bres con cinco panes y dos pescados durante el tiempo deJesús, pero esta vez está usando las Naciones Unidas.”

La vida mejoró hasta Abril de 1991 cuando unnuevo dictador tomó el poder en Etiopía. El envió suejército para sacar a los refugiados del país, así quetuvimos que regresar a Sudán. Caminamos siete díashasta Gilo, donde un jefe nos dio una lancha para cru-zar el río. Al llegar la tarde muchos niños no habíancruzado todavía cuando llegó el ejército etíope y abrie-ron fuego. Los niños en la orilla no pudieron hacer másque aventarse al río que estaba lleno de cocodrilos,mientras que los soldados seguían tirando, Más de2,000 niños murieron ese día. Los demás llegaron aPochalla en tres días. En Junio, la gente de lasNaciones Unidas y de la Cruz Roja vinieron a ayudar-nos, pero no estábamos seguros todavía.

En Octubre de 1991, los musulmanes sudanesesatacaron a Pochalla, así que partimos otra vez y cami-namos cinco meses hasta el país de Kenya. Llegamos aLokichoggio, y acampamos al occidente del pueblo,pero la gente de allí seguía robándonos las cosas.Finalmente estábamos a salvo de nuestro enemigos.

En el 2003 volé a los Estados Unidos, y he teni-do que ajustar muchos aspectos de mi vida. No sé exac-tamente lo que sucederá en el futuro, pero confío queDios nos seguirá guiando y protegiendo, así como lohizo en Sudán, Etiopía y Kenya. Mi fe en Cristo ha sidoprobada y fortalecida, así que puedo enfrentar cual-quier cosa con valor y gozo. ✞

Akol Maker, I Can Face Whatever Comes Next”, revista noticiera World, Aug 13, 2005, p. 25.

Trad y editado por Asoc. AMOS 5:24.Escrito dos semanas después de la muerte de John Garang.

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John Garang -- dirigente del movimientode independencia en Sudán. Garangmurió en un accidente en Julio del 2005.Oremos para que Dios levante otros hom-bres para guiar al pueblo sudanés.

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No Todo Trabajo es

trabajoEl trabajo es una doctrina bíblica. El hombre y

la mujer deben trabajar, y no estar ociosos. Todos debe-mos aprovechar bien el tiempo, porque Dios tieneobras preparadas de antemano para que las hagamos.

Pero existe una confusión entre trabajar y ganardinero. Muchos de los que trabajan, no ganan dinero. Ymuchos de los que ganan dinero, no trabajan.

No todo lo que los hombres llaman “trabajo”,realmente es trabajo legítimo. Cualquier actividadpecaminosa no es trabajo aceptable al Señor. La ventadel pecado no es trabajo aceptable. Usar mentiras paravender no es trabajar. La prostitución no es trabajar. Laventa de sustancias que entorpecen la mente, no es tra-bajo. El asesinato por paga no es trabajo. El asalto noes trabajo. Y si seguimos enumerando, vamos a descu-brir que muy pocos de los hombres realmente están tra-bajando de veras. Realmente mucha gente piensa queestá “trabajando”, y no es cierto. Ellos no producen lajusticia en la nación, sino la injusticia. Y la injusticiano es aceptable a Dios. El que gana dinero en activida-des pecaminosas, no está proveyendo para su familiade una manera aceptable, y es todavía “peor que unincrédulo”. No seamos cegados por el dineroque ganamos. Una actividad no se convierte en “traba-jo” sólo por ganar dinero a través de esa actividad.

Por otro lado, hay personas que están sirviendoa los necesitados sin sueldo. Nadie les paga para bañara los ancianos o para visitar a los huérfanos, pero loque hacen es verdadero “trabajo”. Y Dios que mira ensecreto, les recompensará en público. Dios pagará acada uno conforme a su justicia. Tal vez no les pagarácon oro, pero les recompensará bien, muy bien, por loque están haciendo.

Jesucristo dijo, “Trabajad, no por la comida queperece, sino por la comida que a vida eterna permane-ce, la cual el Hijo del Hombre os dará; porque a ésteseñaló Dios el Padre.” (Juan 6:27.) Aquí está hablandode “trabajar” para ganar las cosas celestiales, no paraganar el dinero.

Cuando alguien trabaja, está sirviendo a otro.Una esposa que es ama de casa, trabaja cuidando de suhogar y de sus hijos, y aunque no gana un sueldo, ellalo hace por su esposo y por sus hijos. He oído que algu-nas mujeres dicen, “No trabajo. Sólo me quedo en la

casa.” Pero este trabajo es muy importante, y de hecho,es uno de los trabajos más necesarios para el bien de lafamilia, la iglesia, la sociedad, y la nación. Las amas decasa están aprovechando bien el tiempo, sirviendo alSeñor. Y ahora que muchas familias han decidido ense-ñar a sus hijos en el hogar, el trabajo de estas madresse ha multiplicado. Doy gracias a Dios por ellas.

Ellas no deben sentirse mal si no pueden dupli-car el “trabajo” que supuestamente ejercen aquellosprofesores que enseñan falsa filosofía y error a lajuventud en el nombre de la “educación”. Los maestrosque enseñan falsas enseñanzas están produciendo unageneración de niños altivos y sin dirección, que siguenfines egoístas. La enseñanza de ideas pecaminosas noes “trabajo” ante los ojos de Dios, y esto incluye laenseñanza de cualquier falsa explicación que contradi-ce la verdad de la Sagrada Escritura, tal como la Teoríade la Evolución. Los que enseñan que la fornicación esaceptable, y los que dicen que la homosexualidad esaceptable, no están “trabajando”. Están engañando porpaga. Son falsos profetas. No son trabajadores decen-tes.

Una vez Jesucristo ordenó a un joven: “Unacosa te falta: anda, vende todo lo que tienes, y dalo alos pobres, y tendrás tesoro en el cielo; y ven, sígueme,tomando tu cruz.” (Marcos 10:21.) Ahora, contésten-me: Si el joven hubiera hecho esto, ¿hubiera estado“trabajando”, o no? Claro que sí. Obedecer las palabrasde Cristo es “trabajo”, aunque en este caso el jovenhubiera estado perdiendo dinero. También el buensamaritano perdió dinero cuando levantó al hombrenecesitado, pero estaba “trabajando” para Dios.

Podemos ver en la Biblia que la sociedad tieneideas muy torcidas acerca de Dios, del matrimonio, delpropósito de la vida, y también del “trabajo”. Estejoven se apartó de Jesús muy triste porque teníamuchas posesiones. Los ricos piensan que “la vida”consiste en la abundancia de los bienes que poseen, yque el “trabajo” consiste en usar estos bienes paraganar mucho más y vivir cómodamente. Pues estánmuy equivocados en ambos pensamientos.

Para Dios el “trabajo” no es lo que los hombrespiensan que es. Específicamente, Jesús aquí ordenó aljoven a vender sus riquezas, y darselas a los pobres.ESTO precisamente hubiera sido TRABAJAR para elSeñor. ¿Se sorprende usted con esto? Pero la mayoríade la gente razona, “El joven rico estaba ganandomucho, pero si hubiera regalado todos sus bienes a lospobres, ya no hubiera ganado más.”

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No, mis hermanos. El mundo está en un errorfatal con pensar que el que ayuda a los pobres no está“trabajando”, y que no está “ganado” nada. En estemismo capítulo (Marcos 10), en el versículo 29, dijoJesús: “De cierto os digo que no hay ninguno que hayadejado casa, o hermanos, o hermanas, o padre, omadre, o mujer, o hijos, o tierras, por causa de mí y delevangelio, que no reciba cien veces más ahora en estetiempo; casas, hermanos, hermanas, madres, hijos, ytierras, con persecuciones; y en el siglo venidero lavida eterna. Pero muchos primeros serán postreros, ylos postreros, primeros.” (Marcos 10: 29-31.)

El Señor prometió CIEN VECES más en estavida. Este tipo de trabajo ciertamente paga bien, peromuy pocos le entran porque al igual que el joven, nocreen que las palabras de Jesús son verdad. Casi todosviven siguiendo el ejemplo de este joven rico, del cualJesús dijo, “Hijos, ¡cuán difícil les es entrar en el reinode Dios, a los que confían en las riquezas! Más fácil espasar un camello por el ojo de una aguja, que entrar unrico en el reino de Dios.” (Marcos 10: 24-25.)

El Señor Jesucristo andaba sirviendo a muchagente, y él mismo dijo, “Mi Padre hasta ahora trabaja,y yo trabajo... De cierto, de cierto os digo: No puede elHijo hacer nada por sí mismo, sino lo que ve hacer alPadre; porque todo lo que el Padre hace, también lohace el Hijo igualmente. Porque el Padre ama al Hijo,y le muestra todas las cosas que él hace; y mayoresobras que estas le mostrará, de modo que vosotros osmaravilléis. Porque como el Padre levanta a los muer-tos, y les da vida, así también el Hijo a los que quiereda vida. Porque el Padre a nadie juzga, sino que todo eljuicio dio al Hijo...” (Juan 5: 17-22.)

Lo que Jesucristo andaba haciendo se llama“trabajo”, aunque no estaba ganando un sueldo mone-tario. Este “trabajo” consistía en hacer las mismascosas que había visto hacer al Padre celestial. ¡Qué tra-bajo más “padre”!

Pero el mundo tiene la mente muy metalizada,y sólo trabaja por oro, plata, y billetes. Qué triste situa-ción. Por tanto el joven no quería regalar sus posesio-nes a los pobres. No tenía la visión de aprender a “tra-bajar” como el Padre y el Hijo trabajan.

¿Y ustedes? ¿Cuántos quieren estudiar laEscritura y dedicarse a hacer las obras que Jesucristoestaba haciendo? El dijo, “El Espíritu del Señor estásobre mí, por cuanto me ha ungido para dar buenasnuevas a los pobres; Me ha enviado a sanar a los que-brantados de corazón; A pregonar libertad a los cauti-

vos, y vista a los ciegos; A poner en libertad a los opri-midos; A predicar el año agradable del Señor.” (Lucas4: 18-19.)

¡Qué maravilloso trabajo! Yo quisiera que mishijos aprendieran a hacer estas cosas. Por esto ellosestán copiando la Biblia para meditar en esas obrasextraordinarias que Dios hace continuamente. Si nues-tros hijos ponen la mira en Dios, van a poder “trabajar”con Dios. Pero si ponen la mira en el mundo, sólo vana poder trabajar como los del mundo. ¿Cuál quiereusted para sus hijos? ✞

Visión para la Familia:Ayudar a los Pobres

Es tan hermoso lo que Dios hace con su pueblo.Nos da una visión y nos enseña lo que debemos hacerpara glorificar el nombre de nuestro Señor Jesucristo.¿No creen ustedes? Queremos la visión que nuestroSeñor Jesús nos mostró. No queremos otra. La mismavisión de nuestro Señor Jesucristo queremos seguir.

Vamos a ver aquí en Proverbios 16:19, hablan-do de esta visión. ¿Qué es la visión de nuestro SeñorJesucristo? Dice aquí en Proverbios 16:19: “Mejor eshumillar el espíritu con los humildes que repartir des-pojos con los soberbios.”

Dios da lo mejor a su pueblo, y lo mejor que élnos da es una comisión; es una misión que el Señor nosda: de humillar nuestro espíritu para servir a lospobres. El vino a servir a los pobres. Y aunque nopodemos servir a todos los pobres -- o sea, hay tantospaises y tanta pobreza -- pero podemos hacer algo. Nopodemos ayudar a todos los pobres, pero estamos edu-cando a nuestros hijos en el hogar, y la educación queles damos, les capacitará para servir a los pobres.

Lo mejor para esto es la Biblia porque encontra-mos en la Biblia el corazón de Dios. Y si los niños sabenla Biblia, van a conocer el corazón de Dios. Esto es lamejor manera de tener el corazón de Dios y el Espíritude Dios. A través de oír su palabra, viene la fe, y luegopor la fe, viene el Espíritu de Dios. Dios nos da la mejorvisión, nos da una misión, y vamos a compartir estamisión con nuestros hijos para que también tengan estemismo propósito.

Esto es muy diferente, es totalmente opuesto, alo que el mundo está enseñando, porque la educación del

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mundo es una capacitación para servir a los ricos. ¿Meoyeron? Es una capacitación para ser trabajadores a losricos porque los ricos pagan más dinero. Las universida-des preparan a la gente para servir a los ricos. Las pre-paratorias preparan a los jóvenes para ir a la universidad.Todo esto es una preparación para vivir, pero no es lavisión de Jesucristo. Jesús tiene una visión mejor.

¿De dónde viene esta visión?

La visión de servir a los pobres encontramos entoda la Biblia. Por ejemplo, en Filipenses 2:5 leemos,“Haya, pues, en vosotros este sentir que hubo tambiénen Cristo Jesús, el cual, siendo en forma de Dios, noestimó el ser igual a Dios como cosa a que aferrarse,sino que se despojó a sí mismo, tomando forma de sier-vo, hecho semejante a los hombres.”

Y quiero decirles que Jesús no vino a servir alos ricos. Jesucristo tomó forma de siervo, pero no vinoa servir a los ricos por paga. O sea, la capacitación querecibió cuando era niño y cuando era joven, no fue paraservir a los ricos. El fue crucificado por los ricos, lospoderosos y los que gobiernan el mundo.

Los ricos crucificaron al Hijo de Dios, pero élvino a ayudar a los cargados, los trabajados, los cansa-dos, los desechados por la sociedad, y todos los que porcausa del pecado y tanta mentira, habían sido explota-dos por el sistema. El Señor vino para ayudarles.

El pasaje en Filipenses 2 añade: “Se despojó así mismo, tomando forma de siervo, hecho semejante alos hombres; y estando en la condición de hombre, sehumilló a sí mismo, haciéndose obediente hasta lamuerte, y muerte de cruz.”

¿De dónde viene esta visión? Pues aquí diceque ésta es la mentalidad de Jesús. Tenemos la mentede Cristo si pensamos así -- si pensamos que vamos aayudar a la gente que no nos puede pagar nada.¿Oyeron?

Porque los que nos pueden pagar son los quetienen más que nosotros. Y los que no nos puedenpagar, esos son los pobres. Por eso Jesús no andabalevantando ofrendas en sus reuniones. No andabacobrando a los pobres su ministerio, porque ellos ¿quéle iban a dar? Los pobres no tenían nada.

Pero el mundo capacita a la gente y a los niñosa servir por dinero. ¿No es verdad? Y les ponen en lamente la idea de trabajar en un lugar donde les van apagar más dinero. ¿No es cierto? Pero Jesús ni vino aeso.

Hay una manera -- y estamos buscándola -- deenseñar a los hijos a servir sin dinero, a no trabajar pordinero, sino seguir las pisadas del Señor y servir a lospobres.

Y muchos preguntan, ¿cómo van a vivir? ¿Cómovan a pagar la comida y la ropa? Pero Jesucristo dijo quenuestro Padre Celestial sabe que tenemos necesidad deestas cosas. Así que no nos preocupemos por lo quevamos a comer, ni por lo que vamos a vestir, ni de cómovamos a sostenernos, porque nuestro Padre sabe lo quenecesitamos.

Aquí en Lucas 4:18 el Señor dijo, “El Espíritudel Señor está sobre mí, por cuanto me ha ungido paradar buenas nuevas a los pobres; me ha enviado a sanara los quebrantados de corazón; a pregonar libertad a loscautivos, y vista a los ciegos; a poner en libertad a losoprimidos.”

Qué hermosa visión. Qué hermosa visión denuestro Señor Jesucristo de servir a los pobres.

Hay otra gente más pobre

Yo sé que todos decimos, “Yo soy pobre.” Pero,hermanos, hay otros mucho más pobres que nosotros.Tengo muchos años viviendo en el estado de Guerrero,y todos quieren ir a los Estados Unidos. Ni uno ha que-rido ir a Guatemala. ¿Por qué quieren ir a los EstadosUnidos, y por qué no quieren ir a Centroamérica? Porel dinero. Porque piensan que así puedan sostenermejor a sus familias. Dejan a sus familias allá enGuerrero y pasan de ilegales a los Estados Unidos.Pero esto no es la visión de nuestro Señor Jesucristo.

No debemos preguntar de qué vamos a vivir.Solamente debemos preguntarnos si estamos siguiendoal Señor. Porque si en realidad estamos haciendo lavoluntad de Dios, Dios nos va a sostener. Así lo prome-tió. Cristo vino a servir a los pobres que no tenían nadaque pagar. Los discípulos hacían lo mismo. Ellos hastavendían sus propiedades para repartir.

Esto es muy diferente que decir: “Necesitamosel doctorado para ser cristianos y para ser predicadoresdel evangelio.” Algunos piensan que ahora necesitamosdoctorados para entender lo que escribieron los pesca-dores. Pero la obra de Jesucristo es de Dios, y por estova a ser prosperada. La obra de Jesús, con dinero o sindinero, va a ser prosperada. El Señor nos va a ayudar acontinuar esta visión del Señor Jesucristo porque élsabe de qué cosas tenemos necesidad antes que nos-otros pidamos.

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Otra cosa: la iglesia primitiva no buscaba laayuda económica del gobierno. Lean sus NuevosTestamentos: Los reyes y gobernadores perseguían a laiglesia. No la sostenían. Estoy a favor de que el gobier-no ayude a los pobres y estoy a favor de que la iglesiaayude a los pobres, pero si la iglesia acepta la ayuda delgobierno, esto no es para la gloria de Jesucristo, sinopara la gloria del gobierno.

Dios nos va a dar lo que necesitamos para ayu-dar a los pobres. Tal vez no tenemos mucho, pues ¡conlo que tenemos! Jesús dijo, “Cuántos panes tienen porahí?” Dijeron, “Cinco.” Y dijo, “Pues traeme loscinco.” No necesitamos dinero para ayudar a lospobres. Allí está el ejemplo: tenían sólo cinco panes, ysobraron doce cestas de pedazos. Ni vamos a pregun-tar: “Explícame cómo el Señor multiplicó ese pan. Yoquiero saber científicamente cómo lo hizo cuando esta-ba partiendo el pan. ¿Qué pasó allí?”

Yo no sé. Ni necesito saber porque la Biblia noexplica cómo se multiplicaron los panes. Pero una cosasé, que el gobierno no multiplicó el pan. Y los ricos nomultiplicaron los panes. Y no andaban pidiendo limos-na por las calles de los viajeros para multiplicar lospanes. Yo no sé cómo se multiplicaron los panes, perocuando Dios quiere multiplicar panes, ¡los multiplica!

Si estamos haciendo la voluntad de Dios, todaslas cosas se van a multiplicar. Necesitamos creer enDios, hacer lo que Jesucristo hacía, y dejar a Dios quemande las finanzas. Porque si Dios se agrada de algoque está pasando, él lo va a apoyar. Siempre el Señordijo a los que venían de regreso de sus viajes de predi-car, “¿Les hizo falta alguna cosa?” Y respondieron,“No Señor. No nos hizo falta.” Solamente tenemos quetener esa mira en ayudar a los pobres, y tener fe ypaciencia.

Hay unos cristianos que han hecho esto en lossiglos pasados, y ellos han escrito que a veces no tení-an qué comer, pero que el Señor siempre suplía lo queellos necesitaban, y más todavía para poder ayudar alos pobres y a los huérfanos.

Ahora casi todos los cristianos están hablando detener carreras y de ser profesionales. Pues quiero decirlesque ser cristiano es una carrera también, y es la mejor.Jesús dijo, “Las obras que yo hago, ustedes también lasvan a hacer.” Eso es una carrera muy bonita. Y creo quepodemos dejar cualquier otra carrera por esta. Yo era quí-mico. Ya soy ex-químico porque dejé la carrera por otraque yo considero que es mejor, que es servir al Señor.

Dice aquí en Segunda de Corintios 8:9, “Porque

ya conocéis la gracia de nuestro Señor Jesucristo, quepor amor a vosotros se hizo pobre, siendo rico, para quevosotros con su pobreza fueseis enriquecidos.” Este ver-sículo dice que él se hizo pobre, siendo rico. Y cuandolos hijos ven que sus padres se hacen pobres, esto es uncurso que los hijos van a aprender. El propósito de lavida no es pertenecer a la sociedad alta. No es ser rico.No! Es ser cristiano, y ser como Cristo. El propósito dela vida es ser fiel hasta la muerte, y tener tesoros alláarriba. Allá el Señor los está preparando. Pues, el Señordijo que los iba a preparar, y es verdad. Nada más nece-sitamos esperarlos, viviendo en fidelidad.

Dios sostendrá su obra

Lo que quiero decir es que Dios nos puede sos-tener. Si es que estamos ayudando a los pobres que nonos pueden pagar, no tenemos que planear cómovamos a sostenernos, Porque con el trabajo de ayudara los pobres, vienen muchos beneficios. Quiero men-cionar aquí algunos de ellos.

Un Salario

Dios nos ha dado preciosas promesas. Porejemplo, hay un dinero apartado para los que ayudan alos pobres. Vamos a ver en Proverbios 28:8. Ustedesvan a ver que hay un fondo que Dios ha apartado parausted y para mí si nosotros nos dedicamos a ayudar alos que no nos pueden pagar. Si ayudamos a los que nonos pueden pagar, ya existe el fondo. Dice en este ver-sículo, “El que aumenta sus riquezas con usura y creci-do interés, para aquel que se compadece de los pobreslas aumenta.”

¿Quiénes son los que aumentan sus riquezascon cobrar crecido interés? Los bancos. Los multi-millonarios. ¿Saben para qué ellos están juntando sudinero? Para los que ayudan a los pobres. Allí dice en laBiblia. ¿Será cierto? ¿Será cierto esto? ¿O está brome-ando Dios?

Si esto es cierto, hermano, usted no tiene quesaber cómo le va a llegar ese dinero. Los discípulos notenían que entender cómo Jesús iba a multiplicar lospanes. Usted nada más tiene que ayudar a los pobres, yDios va a hacer que le llegue de ese fondo. Yo no sécómo. ¿Ustedes creen? ¿Ustedes creen que es ciertoque los que están aumentando el dinero por medio decrecido interés, están haciéndolo para aquellos queayudan a los pobres? Así es. Vamos a dejar a Dios

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saber cómo nos va a llegar ese dinero, pero esto va a sernuestro salario. Llamamos a este dinero el “Salario 28-8” porque en Proverbios 28:8 dice que existe estefondo. Pero tenemos que estar ayudando a los pobres.Y los siervos de Dios que ayudan a los que no puedenpagar nada, ellos van a ser pagados de ese fondo. Yo séque existe. Yo no sé cómo recibir de ese dinero más quesimplemente ayudar a los pobres. Y si ayudamos a lospobres, Dios ya sabe lo que necesitamos.

Beneficios médicos

Hay otro beneficio muy grande para los que ayu-dan a los pobres. Vamos a ver en Salmos 41. De estopodemos vivir mejor que teniendo los mejores hospitalesy los mejores doctores y seguros para nuestra salud ypara nuestros hijos. Tengo muchos hijos (diez naturales ysiete adoptivos) y yo necesito este beneficio. Por esto,pongan atención, mis hermanos. Ya tenemos treinta añosque este beneficio nos ha apoyado, y sirve, porque aquíestamos todos vivos.

Dice aquí en Salmos 41, “Bienaventurado elque piensa en el pobre; En el día malo lo libraráJehová. Jehová lo guardará, y le dará vida; Será bien-aventurado en la tierra, y no lo entregarás a la voluntadde sus enemigos. Jehová lo sustentará sobre el lechodel dolor; Mullirás toda su cama en su enfermedad.”

Para poder recibir este apoyo, la condición es:“el que piensa en el pobre”. En el día malo Jehová va alibrar a los que sirven a aquellos que no nos puedenpagar dinero. Jehová los va a guardar de todo enemigo,y si están enfermos, los va a sanar.

¡Qué hermoso! No solamente existe un fondode millones de dólares para pagarnos, sino existe elmejor médico allí esperando las 24 horas para atendera los que están enfermos. Pero tenemos que estar ayu-dando a los pobres. Y cuando nuestros hijos ven esto,que tratamos de ayudar a los pobres, y luego el Señorcontesta la oración y nos sana, esto les aumentarámucho la fe.

Inversiones

Pues hay otros beneficios de ayudar a lospobres. Otro es tener inversiones de altos intereses. ¿Aqué se refiere esto? Vamos a ver aquí en Marcos 10:29donde leemos así: “Respondió Jesús y dijo: De ciertoos digo que no hay ninguno que haya dejado casa, ohermanos, o hermanas, o padre, o madre, o mujer, o

hijos, o tierras, por causa de mí y del evangelio, que noreciba cien veces más ahora en este tiempo; casas, her-manos, hermanas, madres, hijos, y tierras, conpersecuciones; y en el siglo venidero la vida eterna.”

Esto se llama la “inversión de Marcos 10:29”.Todo lo que se invierte en esta cuenta, se transforma encien veces más. En porcentaje, esto equivale a 10,000por ciento. No conozco ningún banco que si meto eldinero allí, me pagará 10,000 por ciento. Pero aquíJesucristo dice “cien veces más”. Eso es 10,000 porciento. ¡Y después la vida eterna de pilón! Esto sí esalto interés.

Pero tenemos que estar sirviendo al Señor y alevangelio. Uno de los principios del evangelio eslevantar a los caídos. Es tener misericordia y ayudarlescomo el buen samaritano, quien ayudó al necesitado ypagó de su propia bolsa la curación. Y él no recibiónada de los hombres, pero de Dios seguramente recibiócien veces más.

En todas estas cosas el mundo tiene otra mane-ra de suplir el salario. Otra manera de suplir las cura-ciones. Otra manera de ganar crecido interés. Pero losmétodos del mundo son insuficientes para respaldar lagran obra de Jesucristo. Vemos que existe un mundotan necesitado, y el mundo mismo está tratando desolucionar sus problemas con su educación y con suciencia y con sus gobiernos, y está batallando, mas sinembargo la situación está siempre peor y siempre peor.

Cuando estamos enseñando a nuestros hijos encasa, vamos a enseñarles los métodos del Señor. Jesúsdice, “Venid a mí todos los que estáis trabajados y car-gados, y yo os haré descansar.” Entonces cuandovemos esta visión, mis hermanos, una visión de servira los pobres, discúlpenme lo que voy a decir: olvidé-monos de la preparatoria; olvidémonos de la primaria;olvidémonos de la universidad. Y olvidémonos de losricos, los industrialistas y los poderosos que ofrecensueldos a los que han estudiado.

Agarremos la Biblia, demos valor a los méto-dos de Jesucristo, y sirvamos a los pobres. Si nos esfor-zamos como Caleb y Josué, vamos a ver que el fondonos llegue. Si estamos sirviendo a los pobres, nos va allegar. El Señor es muy fiel a sus promesas. Es muy fiela su palabra. Es imposible que uno de estos principiosbíblicos falle. Podemos con toda confianza seguir anuestro Señor y su Palabra, y hacer su voluntad, y elSeñor va a suplir nuestra necesidad. ✞

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Las posibilidadesde la familia cristiana

por Linn Dappen

Hermanos, les pido que oren por nuestros hijosnuevos. En el último año nos han llegado siete niños:dos del DIF y cinco directamente de las calles del pue-blo donde vivimos. Esto es una gran bendición y ungran reto. Cuando las cosas están desarregladas, merecuerdo que hemos escogido ciertas inconveniencias.Hemos aceptado montones de trastes sucios y montañasde ropa sucia por el privilegio de criar a estos hijos.

Realmente, no hay comparación. ¿Quién prefe-riría una casa limpia y casi vacía en lugar de estar rode-ada de pies pequeños y vocecitas de niños? Cadamadre es tan bendecida porque tiene piececitos ymanitas gorditas por todos lados. Son almas eternas.No hay otra cosa tan importante como poder alimentary disciplinar a estos pequeñitos para Jesucristo. ¿Porqué escogeríamos cosas materiales y horas libres enuna casa vacía, cuando pudiéramos tener una casa llenade almas vivientes? No hay comparación.

Como madres, ¿por qué deseamos finalmentellegar a un punto en nuestras vidas cuando podamosdeshacernos de los niños? ¡Qué tragedia aburrida yderrochadora! Si tenemos una casa, que no llegue a serun ídolo que requiere mantenimiento, pero no rinde máspara el reino de Dios que silencio y el olor de limpieza.Si esto está sucediendo, las cosas materiales y la casa sehan convertido en un gran ídolo. ¿Para qué sirve lomaterial si no se usa para ministrar a otros?

Todos los hijos de una madreconstituyen un ministerio importantísi-mo, y ella no debe desear que su minis-terio se acabe. Ese ministerio puede cre-cer más y más. “Ensancha el sitio de tutienda, y las cortinas de tus habitacionessean extendidas; no seas escasa; alargatus cuerdas, y refuerza tus estacas.Porque te extenderás a la mano derechay a la mano izquierda; y tu descenden-cia heredará naciones, y habitará lasciudades asoladas.” (Isa 54: 2-3.)

Consideren que la crianza de suspropios hijos es una preparación paraayudar a otros niños. El mundo estálleno de huérfanos y niños abandonados.

Nuestros hijos naturales han sido los instrumen-tos que Dios usó para abrir nuestros ojos a las posibili-dades de la familia cristiana. Ellos han tenido un deseofuerte de abrir nuestra casa a los niños necesitados.

Debemos tener cuidado cada día de sembrar enellos las semillas que producirán buenos deseos. Creoque Arnulfo (el muchacho de la primera lección delcurso ‘En Mi Casa Aprendo a Leer’) ha desempeñadoel papel importante de ayudar a nuestros hijos a amar alos discapacitados. Valía la pena ir por Arnulfo y llevar-lo a la casa y a la iglesia por muchos años porque nues-tros hijos aprendieron a trabajar con él. Si nosotroshubiéramos buscado un grupo de jóvenes para nuestroshijos en vez de Arnulfo, creo que ellos no habrían teni-do interés en adoptar dos hijos con parálisis cerebral.

Tengamos cuidado con lo que escogemos paranuestros hijos hoy. Llevará fruto mañana. ✞

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Arnulfo y su mamá

Los niños pasean a Arnulfo.