¿QUIÉN LE PONE EL CASCABEL AL GATO?
Un gato, llamado Rodilardo, causaba entre las ratas tal estrago y las diezmaba de tal manera que
no osaban moverse de su cueva.
Así, con tal penuria iban viviendo que a nuestro gato, el gran Rodilardo, no por tal lo tenían, sino
por diablo.
Sucedió que un buen día en que Rodilardo por los tejados buscaba esposa, y mientras se
entretenía con tales cosas, reuniéronse las ratas, deliberando qué remedio tendrían sus
descalabros.
Habló así la más vieja e inteligente:
-Nuestra desgracia tiene un remedio: ¡atémosle al gato un cascabel al cuello! Podremos
prevenirnos cuando se acerque, poniéndonos a salvo antes que llegue.
Cada cual aplaudió entusiasmada; esa era la solución ¡estaba clara! Mas poco a poco reaccionaron
las ratas, pues ¿cuál iba a ser tan timorata?...
¡Quién iba a atarle el cascabel al gato!1
REFLEXIÓN
El caso del gato Rodilardo y las ratas, nos recuerda lo que sucede con las propuestas que muchas
personas hacen y no se llevan a cabo porque no hay una estrategia definida, pero también porque
al hacerse la propuesta no se supo comunicar y menos negociar. Cabe preguntarse si la estrategia
propuesta por el ratón fue correcta o incorrecta. Muchas veces la estrategia puede ser la
adecuada, pero si no se sabe comunicar o no se negocia apropiadamente con quienes escuchan,
será rechazada y posiblemente ni siquiera se le tendrá en cuenta para ser implementada, por lo
tanto queda en una simple idea.
1 Fábulas de Jean de la Fontaine.
Una de las competencias más importantes de un líder es saber comunicar y negociar para que la
estrategia sea implementada correctamente y dé los resultados de manera efectiva.
En la Figura 12 se aprecia los cuatro estados que se pueden presentar por parte de un líder en
cuanto a la comunicación y negociación de su estrategia.
Figura 1. Matriz persuasión de la estrategia.
EFECTIVO: En el cuadrante superior izquierdo de la figura, se representa el ideal de toda estrategia
o proyecto que se desea ejecutar. En este caso, se comunica y se negocia con el equipo
correctamente, por lo tanto se alcanza la meta propuesta en el tiempo requerido. En este caso, se
logran los objetivos propuesto en el tiempo.
EFICIENTE: En el cuadrante superior derecho de la figura, se tiene la situación más compleja. Se
comunicó correctamente pero la negociación no fue adecuadamente elaborada y se fracasó en la
implementación de la estrategia; en este caso se alcanzan los objetivos pero tardíamente, lo que
puede significar que cuando se alcanzan las metas, competidores más veloces y efectivos ya se han
llevado el premio. En este caso, alcanza los objetivos fuera del tiempo propuesto.
2 Revista Gestión y Desarrollo. Universidad de San Buenaventura de Cali. Editorial: La comunicación y la negociación en la gestión. Autor: Gonzalo Arbeláez Ordóñez.
INEFICIENTE: En el cuadrante inferior izquierdo, representa la situación en la cual se comunica
incorrectamente y se realiza una negociación (aparentemente correcta) que se puede considerar
como correcta, y aun así no se alcanza el objetivo deseado por la gerencia.
“Aparentemente correcta” significa que se hizo la negociación con los parámetros de la
comunicación (incorrecta) y siendo los fundamentos de la comunicación errados, lo demás tiende
a fallar. En este caso, hay dispersión y puede alcanzar cualquier objetivo. Una comunicación
errada, aunque se convenza a las personas, los llevará a alcanzar cualquier objetivo.
INEFECTIVO: En el cuadrante inferior derecho no se comunica ni se negocia correctamente, lo cual
da como resultado que no se logran los objetivos propuestos de ninguna índole. Este es el caso en
el cual la mayoría de los gerentes está teniendo problemas, pues sus falencias son palpables en
ambos atributos. En este caso no alcanza los objetivos.
Si los gerentes no saben comunicar y negociar correctamente su estrategia y el equipo de trabajo
la desconoce, entonces posiblemente diseñarán propia estrategia (o su propio plan), y quizás no
sea la mejor3. La comunicación y la negociación son fundamentales para que toda la organización
llegue a la meta propuesta, y esto se da cuando todos estén alineados y comprometidos con el fin
último propuesto por la alta dirección.
GONZALO ARBELÁEZ ORDÓÑEZ. - GERENCIAMOS
3 Singh Soin, S. (1998). Control de calidad total. Claves, metodologías y administración para el éxito. McGraw Hill, 1998.