ROCOA mi hija Roco, la shulca, y la ms consentida del reino.
Hubo un vientre de cntaro redondo
que acun tu humedad de porcelana.
Hubo una decisin viril de aromo
que defendi la flor y am las ramas.
Hubo en la espera dulce del racimo
dos pajarillos de trinar afable:uno hizo un nido dentro de su nido
y el otro le hizo yapas a la sangre.
Antes de ser verdad tu fantasa,
fuiste el temblor de antiguas primaveras,y, cuando inauguraste la alegra,
hubo, en el calendario, menos pena.
Hubo una bendicin de alas en invierno
y una ilusin le dio calor al fro.
Desde el momento mismo del comienzo,
le diste a nuestro hojas el roco.
Crdoba, Repblica Argentina, agosto de 2000