Guillermo Fernández Gonzalo
LA OPOSICIÓN AL LIBERALISMO: EL REINADO DE FERNANDO VII
- Introducción La vuelta de Fernando VII como monarca absoluto coincide con un proceso de restauración del Antiguo Régimen
que se da en toda Europa tras la derrota de Napoleón para evitar movimientos liberales o revolucionarios.
- El reinado de Fernando VII (1814-1833) Comienza cuando Napoleón devolvió la Corona española a Fernando VII por el Tratado de Valençay (Diciembre de
1813), lo reconocía como monarca legítimo y retiraba sus tropas del país. El rey volvió a España tras ser liberado en
Marzo de 1814. Su reinado se divide en tres etapas: Sexenio Absolutista (1814-1820), Trienio Liberal (1820-1823) y
Década Ominosa (1823-1833). Su reinado supuso un intento de conservar el Antiguo Régimen, frente a las
esperanzas de modernización iniciadas por los liberales. La revolución liberal en España triunfará definitivamente
con la muerte del monarca en 1833, aunque la primera guerra carlista constituirá otro intento de mantener el
Antiguo Régimen en la figura de Carlos María Isidro, hermano del rey.
o El Sexenio Absolutista
Según los planes de las Cortes, el monarca debía regresar a Madrid y jurar la Constitución de 1812. Sin
embargo este se negó y se dirigió a Valencia, donde recibe el apoyo de la nobleza y del clero que le
presentaron el Manifiesto de los Persas (Abril de 1814), donde recogían los principios ideológicos de la
reacción absolutista y se reclamaba la vuelta al Antiguo Régimen. El rey permite un golpe de Estado,
protagonizado por Elio, que cuenta con el apoyo de la nobleza, el clero y el pueblo llano, que creyó en la
voluntad real. El 4 de Mayo de 1814 dictó un Real Decreto por el que suprimía las Cortes, declaraba nula su
actuación y abolía la Constitución, así como toda la legislación realizada por las Cortes. Se eliminó así la
soberanía nacional, las medidas desamortizadoras, los inicios de la reforma fiscal y la libertad de imprenta.
Se restituyeron los privilegios de la nobleza y la Iglesia, el tribunal de la Inquisición, la Mesta, la Compañía
de Jesús…
Al mismo tiempo se perseguía a los liberales, los cuales fueron ejecutados, hechos prisioneros u obligados
a exiliarse. Los pocos que quedaron se agruparon en Sociedades Secretas y constituyeron la oposición
liberal, llevando a cabo continuos pronunciamientos que fracasaron.
Durante esta primera etapa de reinado los gobiernos fracasaron en el intento de sacar al país de su crisis
económica y hacer frente a la situación caótica del país. La agricultura estaba en crisis, el comercio
paralizado, la hacienda en bancarrota, todas las colonias en guerra por su Independencia y el ejército
descontento por su situación. El resultado fueron seis años de situación insostenible que preparó el triunfo
del pronunciamiento de Riego en 1820.
o El Trienio Liberal (1820-1823)
El 1 de Enero de 1820 el coronel Rafael del Riego, al frente de una compañía de soldados acantonados en
Cabezas de San Juan (Sevilla) para ser enviados a las colonias, se sublevó y recorrió Andalucía proclamando
la Constitución de 1812. La pasividad del ejército, la actuación de la oposición liberal y la irritación
campesina hicieron que el monarca jurara la Constitución (Marzo de 1820).
En este periodo se suprimió la vinculación de tierras, se redujo el diezmo a la mitad, se estableció una
contribución directa sobre la propiedad, se restableció el decreto de 1813, se suprimieron la Santa
Inquisición y la Compañía de Jesús y se restableció la Milicia Nacional.
El fracaso y el fin del Trienio Liberal se aceleran por la conjunción de diversas causas: la actitud
obstruccionista del rey, la formación de fuerzas contrarrevolucionarias en el Norte de España, la
intervención de la Santa Alianza, las luchas internas y la falta de apoyo de las masas campesinas.
Guillermo Fernández Gonzalo
o La Década Ominosa (1823-1833)
Etapa marcada por la vuelta al absolutismo, la persecución de los liberales, la crisis económica y la presión
de los grupos realistas que serán la base político-social del carlismo. La primera medida del rey fue declarar
nula toda la legislación del Trienio, aunque tuvo que introducir cambios para mantener el Antiguo Régimen
llevando a cabo una política reformista y aperturista. Este cambio de política fue mal visto por los
ultraconservadores que protagonizaron levantamientos y reivindicaron el trono para Carlos María Isidro,
hermano del rey, representante del absolutismo más intransigente y acérrimo defensor del legitimismo
dinástico frente a los derechos de su sobrina Isabel al trono. El levantamiento más importante fue el
conocido como guerra de los agraviados que tuvo lugar en 1827 en Cataluña y es considerado como un
ensayo de guerra carlista. También hubo nuevas conspiraciones liberales dentro de una nueva oleada
revolucionaria en Europa (1830).
o El conflicto dinástico
En 1830 nació Isabel, la única descendiente de Fernando VII, lo que dio lugar a un grave conflicto por la
sucesión del trono. La ley Sálica implantada por Felipe V impedía el acceso al trono a las mujeres. La
publicación de la Pragmática Sanción en marzo de 1830 derogaba dicha ley y permitía a Isabel el acceso al
trono. Los partidarios de Don Carlos se negaron a aceptar la nueva situación.
En septiembre de 1832 se producen los Sucesos de la Granja cuando se consigue que el rey agonizante
derogue la Pragmática Sanción, que fue restablecida de nuevo por él mismo.
En septiembre de 1833 muere Fernando VII, reafirmando en su testamento a su hija Isabel, de tres años,
como heredera del trono y nombrando a la reina regente. La muerte del rey supuso también la muerte del
absolutismo. Sin embargo, Don Carlos se proclamará rey, iniciándose un levantamiento absolutista que
produce el estallido de una guerra civil. Es el inicio de la primera guerra carlista (1833-1839).