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22. La última trinchera
EN LA NOCHE DEL 4 DE MARZO, e! coronel Caycee va con cuarenta ycinco Batidores a San Juan de! Sur, escoltando a la viuda de! mayorDusenbury, de regreso a los Estados Unidos. El 5 al amanecer, e! generalFernando Chamorro sale de San Jorge con 500 hombres a tenderle unaemboscada a los filibusteros a su retomo de San Juan. Los esperan en ElJocote, una finca en el camino a Rivas, a mil metros de la Casa de! Medio
Camino de la vía del Tránsito. Cuando se aproxima Caycee, temprano en lamañana, lo obligan a replegarse a San Juan, infligiéndole siete bajas: dosmuertos, dos heridos y tres prisioneros tomados por Chamorro, quien sufre
lam h "d 427so ente un en o.
Al saberse en Rivas que una columna aliada ha salido de San Jorgehacia la vía del Tránsito, Walker envía al general Sanders con 160 Rifleros yBatidores a atacarla. Los filibusteros van camino al Jocote, a quincekilómetros de Rivas, como a las dos de la tarde, cuando se desata la batallacampal en los potreros, a cinco kilómetros de la casa-hacienda, que terminacon una carga a la bayoneta en la cual Chamorro destroza a Sanders. Losfilibusteros no llevan bayonetas en sus rifles y huyen despavoridos. Chamorro
informa que Sanders deja veintiocho muertos en e! campo y que él tiene tresmuertos y diecinueve heridos!28 Walker pone en La Guerra en Nicaragua
que Sanders sufrió veinte muertos y ocho heridos.429 Pérez pone 18 bajasaliadas y 35 filibusteros muertos, 11sin saberse los heridos que llevaron a
Rivas".4lO
El corresponsal de! Picayune da las cifras de Chamorro.431
Cuando llega a San Jorge la noticia de que se libra una batalla en El
Jocote, e! general Xatruch envía una fuerte columna hacia Rivas para impedir
LA GUERRA NACIONAL / "LA ÚLTIMA TRlNCHERA" 189
que Walker refuerce a Sanders. La columna aliada ataca las barricadas deRivas a las 10 P.M. Y se retira antes de medianoche, en cuanto Chamorroregresa triunfante a San Jorge. Según Walker, en La Guerra en Mcaragua, elataque nocturno aliado es "corto y desordenado", resultando sólo un filibustero herido.432 En el Parte oficial, Xatruch anota varios filibusteros heridos
y admite seis bajas aliadas.433
El 7, el Sierra Nevada arriba a San Juan del Sur con setenta y cincoreclutas de California al mando del capitán William Frank Stewart. Marchana Rivas acompañados del coronel Caycee y su columna, y el capitán describela escena que abre ante sus ojos la Nicaragua de Walker al cruzar por lospotreros de El Jocote dos días después de la batalla:
Nuestra ruta hacia Rivas cruzaba enmedio del campo de batalla, y el propiodía que llegamos al país, nos vimos forzados a presenciar el espectáculodesgarradorde una multitud de cadáveres Americanos insepultos, ennegreciéndose y pudriéndose en el tórrido sol; brindando a la vez una ración doble dealimento --primero, a los zopilotes, y luego al mósofo.'34
La crónica del capitán Stewart de su primera entrevista con Walker,el 8 de marzo, se transcribe en el Anexo G. En La Guerra en Mcaragua,
Walker l1ama a Stewart "un hombre bullicioso y habJantín".435 Pero ese día
en Rivas le deleita recibir su compañía, la primera (y última) de un nuevobatallón que ahí mismo forma, al que bautiza "Guardia de la Estrella Roja"como epitafio para la solitaria estrellita roja de su exigua bandera. A las S P.M.
pasa revista a sus tropas en la plaza y pronuncia otro discurso. Stewart lo
relata:
Mandó pasar revista a las tropas, y hasta el último soldado de la guarniciónque pudo caminar o gatear hasta la plaza se hizo presente en esa memorableocasiÓn. Quedaban huesos, por lo menos, aunque ya no la colwnna vertebral
190 AlEJANDRO BOrM:iOS GEYER
del ejército de! "destino manifiesto" -iY qué ejército!- A pesar de losgraves peligros que nos rodeaban, no pude reprimir una sonrisa ante elrid!culo remedo de pompa militar -¡era palmario tan quijotesca en todos susdetalles!
Con los soldados y ciudadanos debidamente alioeados formando uncuadro, el general Walker aprovechó la oportunidad para dirigirnos unascuantas palabras, narrando someramente las vicisitudes y luchas que habiapasado desde su llegada al país; justificó su conducta en relación a lasdiflCultades del momento, y concluyó echando una perorata que e! ejércitovitoreó con vehemencia.
Dijo él: "Les hemos enviado la rama de olivo, y ellos nos responden conel cuchillo; en consecuencia, si sólo e! cuchillo les satisface, ¡pues que sea elcuchillo!" Y los soldados gritaron al unísono, "¡pues que sea el cuchillo!"436
El 16 en la madrugada, Walker a la cabeza de todas las fuerzasdisponibles -400 hombres- con Henningsen y la artillería, lanza otroataque, que será e! último, contra San Jorge. De nuevo se sitúa a 600 metrosde la iglesia y abre fuego con cuatro morteros, dos cañones de a seis y unobús de a doce libras, enviando a la plaza 400 cañonazos de seis libras y
ochenta bombas. Así cubiertos, sus rifleros asaltan las barricadas aliadas. Losaliados no sólo se sostienen, sino que en e! fragor del combate e! generalJerez toma 500 hombres y dando un rodeo ocupa la casa-hacienda de lasCuatro Esquinas, en el camino, a un kilómetro de Rivas. A las 11 A.M. Jerezataca desde ahí la retaguardia de Walker, mientras otra columna bajo e!teniente coronel Joaquín Cabrera sale por un flanco y lo ataca desde otrolado; los filibusteros resisten y continúan cañoneando la plaza hasta que se les
acaban las bombas y balas de cañón. Walker se retira a las 3 P.M. abriéndose
paso hacia Rivas por entre las fuerzas aliadas apostadas en los platanares ycacaotales del trayecto, protegidas por las impenetrables vallas de cardones ypiñuelas a ambos lados de! camino. Al pasar los norteamericanos por lasCuatro Esquinas, que Jerez ha fortificado, se libra una lucha encarnizada y no
LA GUERRA NACIONAL / "LA ÚLTIMA TRINCHERA" 191
pueden desalojarlo. Es una carnicería por ambos bandos. El ejército filibustero finalmente se infiltra en Rivas en la noche, en desorden y por atajos, al
amparo de la oscuridad.En e! Parte Oficial, los aliados admiten 132 bajas (36 muertos y 96
heridos), y consignan que "multitud de filibusteros fueron muertos".437 ElAlbum Semana/costarricense informa de 22 aliados muertos y 60 heridos; porlo menos 125 filibusteros muertos y muchos más heridos.438 Pérez enumera33 muertos aliados y 90 heridos; 40 filibusteros muertos (28 cadáverescontados en e! campo) y más de 70 heridos.439 En una carta a Randolph
inmediatamente después de la batalla, Walker pone sus pérdidas del día en 14muertos y 50 heridos, en su mayoría leves.440 En La Guerra en Nicaraguarevisa las cifras a "13 muertos y 63 heridos, cuatro de ellos mortales".441Estima que las bajas aliadas sobrepasan los 500. Los corresponsales filibusteros mejoran esas cifras. La prensa neoyorquma publica que "los propiosaliados admiten haber sufrido 327 muertos y más de 300 heridos. El generalWalker estima sus bajas en 1.100 -600 muertos y 500 heridos. El generalWalker tuvo 2 -muertos y 21 heridos".442
El 18 de marzo, e! general José Joaquín Mora desembarca en SanJorge con 560 soldados costarricenses y al día siguiente toma e! mando comoGeneral en Jefe de los ejércitos aliados. Designa para segundo a su cuñado,e! general José María Cañas, y bajo él pone al general guatemalteco VíctorZavala, al hondureño F1orencio Xarruch y al nicaragüense FernandoChamorro. El 19 llega de San Francisco a San Juan del Sur e! Omaba.Walker envía al corone! Waters con sesenta Batidores a recibir la grancantidad de refuerzos, municiones y abastos que espera. El barco trae 500balas de cañón enviadas por Crittenden, pero sólo diecinueve reclutas -unlinotipista, un cocinero, un panadero, un moldeador, un herrero, unhojalatero, un boticario, cinco agricultores y seis mineros- al mando delcapitán A F. Chatfield, comerciante californiano oriundo de Red River,Texas. Walker asigna los recién llegados a la Compañía B del Primer Batallón
192 AlEJANDRO BOI.A:&OS GEYER
de Infantería, al que da el nombre de "Fusileros de San Jorge" en premio por
su "valentía en los combates del 29 de enero y 16 de marzo en SanJorge".443 Pero la época de operaciones ofensivas ha terminado para Walker.
.El 22 de marzo, Mora empieza a cañonear Rivas con una pieza de a
veinticuatro libras desde una colina junto al cuartel general aliado en las
Cuatro Esquinas, mientras la columna de Chamorro ocupa la casa-hacienda
San Esteban en el camino a El Obraje y erige barricadas en la cima de uncerro a 20p metros de las líneas filibusteras. El sitio de Rivas ha comenzado.
Mora ataca con todas sus fuerzas en la madrugada del 23. Las tropas
de Chamorro irrumpen sobre la casa-hacienda de Maliaño (que los filibusterosusan de hospital) en el extremo noroeste de la ciudad, mientras Cañas concinco columnas avanza hacia la Plaza desde el frente, flanco derecho y
retaguardia del bastión filibustero.'" Tras siete horas de encarnizados
combates, en los que la artillería de Henningsen aniquila unidades enteras del
ejército aliado, los centroamericanos sufren una aplastante derrota y se retiran.Del número de muertos y heridos que dejan en el campo, Walker calculaentre 300 y 400 bajas aliadas, mientras él tiene sólo 4 muertos y 4
heridos.445 En La Guerra en Mcaragua revisa las cifras a cerca de 600 bajas
aliadas contra 3 norteamericanos muertos y 6 heridos.446 En los partes
oficiales, las bajas guatemaltecas, hondureñas, nicaragüenses y costarricenses
suman 121: 58 muertos y 63 heridos.447
Pérez afirma: "Día fué éste el más
sangriento que hasta entonces contaron los aliados, pues tuvieron no menos
que 200 bajas".448 De acuerdo a Stewart:
... al amanecer el 23 de marzo, justo al toque de diana, comenzó el ataque.Asaltaron primero el hospital ... luego el enemigo hizo un asalto general sobrela ciudad, pero fue rechazado en todos los puntos, y tras un inmensoderroche de municiones, y la pérdida de como 400 hombres, muertos yheridos, junto con un obús, dos oficiales de alto rango y otros veinteprisoneros, se retiró del campo, dejándonos la desagradable tarea de enterrar
LA GUERRA NACIONAL / "LA ÚLTIMA TRINCHERA" 193
y quemar Grasientos muertos.449 En comparación, nuestras pérdidas fueron" " "¡; 2 3 herid 450Jn.<Jgn!1cmtes -apenas muertos y os.
Uno de los prisioneros es don Federico Maheir, e! artillero italiano delOnce de Abril en noviembre de 1856.
451Tras pasar un par de meses en la
cadena de presidiarios de Walker en La VIrgen y Rivas, e! general Cañas lesolicita a Walker que lo suelte, mas éste deniega la petición.452 Poco después
Mabeit le da un golpe en la cabeza que deja sin sentido al guarda filibustero
y se escapa a San Jorge, donde se reintegra al ejército costarricense. El 23 demarzo e! italiano tiene a su cargo dos cañoncitos de cuatro libras en la batalla,y cae de nuevo prisionero de Walker, esta vez herido de muerte.453
El 24 al amanecer, Chamorro lanza otro asalto en e! sector noroestede Rivas, a la casa-hacienda de Santa Úrsula Gunto a la de Maliaño). Sussoldados dan fuego al techo y obligan a los filibusteros a abandonarla por unrato; pero al final son rechazados, sufriendo cinco muertos y ocho heridos.El 26 al amanecer, Xatruch, con 450 hombres, ocupa una colina en e! camino
a San Juan en e! sector sur de Rivas llamado La Puebla. Los norteamericanoscontraatacan en vano, y poco después un cañón de a veinticuatro librascomienza a bombardear desde e! puesto de Xatruch las posiciones filibusteras,en concierto con e! de las Cuatro Esquinas. Cuando e! mayor costarricenseJuan Estrada con 100 hombres toma la casa-hacienda de Zamora al sureste,en el sector de Apataco, e! 27, Mora completa el cerco de la ciudad, habiendoocupado cuatro puntos estratégicos en los caminos a El Obraje, San Jorge,La VIrgen y San Juan. En su informe de! 1 de abril al Ministro de la Guerracostarricense, Mora rebosa de optimismo:
... El asedio de Rivas es mas completo de lo que esperaba con la fuerza quetengo disponible. Contribuye á esto, la buena eleccion de los puestos escogidos y el servicio de columnas volantes establecidas de puesto á puesto, queno dejan respirar á los sitiados....
194 AIEJANDRO BOLA1\IOS GEYER
Estos estan reducidos á comer carne de machos y perros condimentada
con azucar á falta de sal, y de la cual dan una miserable raciono Los que
acosados por e! hambre salen á buscar plátanos en las cercanias, son perse
guidos por mis tropas, que los obligan á retirarse sin lograr su objeto. Todas
las noches salen pequeñas guerrillas de cada puesto por disposicion mis, y
llegando hasta las trincheras de la plaza (pues ya ni aun avanzadas se atreven
á colocar) ponen en alarma á los flibusteros, haciéndoles pasar la noche en
vela, sin arriesgar nosotros nada. Estas causas reunidas á la certitud, que han
adquirido de estar completamente encerrados, produce una desercion media
de cinco hombres por dia, que se presentan en mi cuarte! general Yo calculo
que los que toman el carnino de Costa Rica, deben ser en número triple al
menos. llega á tal extremo su debilidad, que uno de los desertores de hoy
volvió de mi campamento á la plaza, entró en su cuartel (que es el que ocu
paba el Corone! Salazar cuando estubimos el año pasado en Rivas) repartió
una porcion de las proclamas de S.E., tomó su rifle, y retornó libremente a
nucampo.
Hoi han llegado 14 desertores.
Me aseguran que una division Guatemalteca estará pronto en Granada,
y para recogerla envío mañana al vapor San Carlos.
Todas las probabilidades anuncian nuestro próximo triunfo.
US atento servidor JOSÉ J. MORA.454
El mismo día, en una carta a Randolph, WaIker también está optimista
(como siempre):
Miércoles 1 de abril
Después del ataque del 23, el enemigo recobró sufIciente fuerza para
retener su posición en las Cuatro Esquinas. Han estado trabajando vigorosa
mente, construyendo barricadas en todas direcciones, y ahora ocupan cuatro
puntos rodeando a Rivas. Como no me interesa perder más hombres de lo
absolutamente necesario, simplemente ocupo Rivas sin tratar de desalojar al
enemigo. Su presencia no nos resulta inconveniente excepto en relación al
LA GUERRA NACIONAL / "LA ÚLTIMA TRINCHERA" 195
ganado; y tenemos sufriente de otras carnes para más de cuarenta días.E! enemigo muestra señales inequívocas de debilidad y disolución. Cada
vez y cuando tratan de incitar a sus hombres a que ataquen, pero les es impo
sible hacerlos que se pongan al alcance de nuestros rifles. Creo que un
pequeño golpe los disuelve; y aunque puede ser necesario que se lo demos
dentro de poco, lo pospongo hasta que sepamos algo concreto de Lockridge.w. w. 455
Walker está entonces tramando un golpe secreto, con el que espera
disolver a los aliados. Mora lo descubre y el 5 de abril se lo comunica alMinistro de la Guerra costarricense:
... Aquí se aproxima el desenlace, y creo que los Leoneses y Guatemaltecos
que es posible se incorporen mañana 6 pasado al Ejército, llegarán solo á
tiempo de celebrar el triunfo.
Tenemos hasta esta hora (que son las ocho de la noche) 151 flibusteros
presentados, incluso el Doctor Colle, que se entregó esta tarde. Temo que
Walker se escape esta noche y tengo tropas prevenidas para perseguirle sin
desguarnecer los cuarteles de asedio. Tambien me ha pedido garantias elMinistro de Hacienda Rogers, pero me parece que es en complot con Walker
para ganar tiempo.E! villano caudillo flibustero ofreció 10.000 pesos á un Teniente por que
se me presentara como desertor para accesinarme á mí Y á Cañas, cedujera áalgunos presentados, é intentaran apoderarse del vapor que los debía conducir
á Tortuga. El Teniente, 6 bien arrepentido 6 bien llevando al extremo su
astucia para aprovecharse mas bien del vapor que cometer un doble asesinato
que ademas de ser difICil no podia menos de llevarle á la muerte á él tambien,
me confesó la trama enseñandome un papel con la letra de Walker fechado
ayer como garantia de pago, diciendome que mi generosidad le habia
desarmado. Yo tenia de antemano prevenido el riesgo de los vapores con misórdenes, pero con la sospecha de que pudiera haber dolo en el citado
196 AlEJANDRO BOI..AilOS GEYER
Teniente, lo despaché al puesto de San Estevan para que no hablara aquí conlos otros presentados y con encargo al General Chamorro que lo vigile.
456
Walker tiene el asesinato en la mente precisamente entonces. En sucarta a Randolph en que narra la batalla del 23 de marzo, escribe: "Parece queJerez estaba con Joaquín Mora en la casa de las Cuatro Esquinas. Ningunode los dos se arriesgó a tomar parte en la acción. Espero que Jerez no vayaa tener la suerte de que una bala de rifle le acierte en un combate. Eminentemente merece la horca; pues es un tramador de asesinatos y de toda clase deiniquidades".457 El complot de Walker fracasa, y su suerte está sellada. El
5 de abril, los aliados reciben en Rivas la noticia de que Lockridge ha abandonado todo esfuerzo de capturar el Castillo. Esa noche, el general Zavala locelebra: lleva la banda de guerra de liberia a las barricadas cerca de la Plazay les brinda una serenata de marchas marciales a los filibusteros. Los sitiadosno desperdician balas en músicos y los dejan tocar todo el repertorio.
458
* * *Los AllADOS SE REFUERZAN. El3 de abril llega Martínez de Granada con300 hombres; otros 300 llegan de León el 6, Yenseguida 200 de Managua y
Masaya. Más de 500 guatemaltecos entran el 9. Entonces Mora decide dar elgolpe finaL Escoge un momento propicio, de feliz augurio: el Sábado de
Gloria 11 de abril de 1857, primer aniversario de la Segunda Batalla de Rivas.
En un consejo que tiene lugar la víspera, los otros generales aliados "noopinaban por el asalto; creían innecesaria la efusión de sangre, porque el
enemigo no podía menos que acabar pronto por consunción". Mora los calla,diciendo: "No consulto si conviene o no el asalto; quiero que convengamos
nlos detalles". >
La cuarta batalla de Rivas comienza en la madrugada, al igual que la
tercera tres semanas antes, e igualmente termina en una aplastante derrota
LA GUERRA NACIONAL / "LA ÚLTIMA TRINCHERA" 197
aliada. Tarda sólo cuatro horas y es una repetición de la catástrofe del 23 de
marzo. Sintetizada por Stewart
... Los aliados "tacaron el hospital, la parroquia, el arsenal -de hecho, casitodos los sitios a su alcance en la ciudad, y fueron rechazados en cada uno deellos con terrible carnicería. Así concluyó la última batalla de Rivas --uno delos combates más disparejos en que jamás han participado los Americanos, yen ningún otro han salido más victoriosos.
A pesar de nuestra miserable condición, y de que no sólo combatíamoscontra los ejércitos unidos de Centroamérica, sino que también batallábamoscontra un adversario mucho más formidable -los prejuicios de todo unmundo- no obstante, digo, a pesar de toda esa presión externa e interna,nuestra pequeña tropa desdeñada por el mundo y aborrecida por el mundosoportó los esfuerzos unidos de 3000 enemigos resueltos, y no cedió unapulgada de terreno, ¡sufriendo apenas la insigniflCante pérdida de tres soldadosmuertos y cinco heridos leves! mientras, por otro lado, ¡el enemigo tuvo 400muertos, una cantidad mayor de heridos y 100 cayeron prisioneros!460
En La Guerra en Nicaragua, Walker pone sus bajas en tres muertos
y seis heridos, igual que el 23 de marzo, y las bajas aliadas en 700 u 800--más de 200 muertos- sobrepasando las del ataque anterior. Explica que
los norteamericanos enterraron 110 cadáveres del enemigo, que a losprisioneros heridos los envió con bandera blanca al campamento aliado y queretuvo "arriba de 70 prisioneros sanos".461 El general Mora no da cifras de
bajas en su informe oficial, y la prensa costarricense se limita a decir: "En losasaltos del 11 tuvimos graves pérdidas".462 Montúfar dice: "Los aliados
experimentaron pérdidas considetables, y los falanginos tomaron á no pocos
prisioneros".463 El memorialista Jerónimo Pérez pone que las bajas de
Walker son "insignificantes" y las de los aliados "muy grandes"; que loscostarricenses tienen más de 60 bajas, los guatemaltecos 90 y los
198 ALEJANDRO BOLillos GEYER
nicaragüenses la cifra mayor: 170, para un total arriba de 320.464
El desastre aliado del 11 de abril monta el escenario que hace posible
la rendición de Walker bajo términos aceptables para él Ysu causa -términosque, pese a favorecerlo estando como está su ejército próximo al aniquila
miento y a la muerte por hambre, entrañan su expulsión.
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