EL ARTE CRETOMICÉNICO
ELEMENTOS ESENCIALES DE LA CULTURA CRETOMICÉNICA
La región comprendida entre la costa oriental de Grecia y la occidental de Asia Menor
está ocupada por el Mar Egeo. Tiene abundantes islas, entre las que destaca por su extensión e
importancia histórica Creta. Esta zona, puente entre Europa y Asia, sirve de escenario mercantil
y cultural a los pueblos del Egeo. Allí nacen las civilizaciones llamadas prehelénicas o egeas,
que abarcan dos culturas importantes: la cretense y la aquea o micénica. Creta y Micenas son
los antecedentes más claros y directos del arte griego.
CULTURA CRETENSE
También recibe el nombre de "Minoica" o "Minoana", derivado de Minos,
legendario rey de Knosos. Su origen se remonta al año 3.500 a.C., alcanzando su máximo
esplendor entre los años 2.000 y 1.500 a.C., momento en que la ciudad de Knosos consigue
la hegemonía sobre el resto de las ciudades cretenses. Desde el año 1.400 a.C. se inicia su
decadencia, como consecuencia de la invasión de Creta por los aqueos.
Dada su estratégica situación en el Mediterráneo, los cretenses llegaron a constituir
un importante imperio comercial talasocrático, alcanzando un elevado nivel económico, lo que
motivó su contacto con otros mundos como el egipcio. Su cultura se desarrolló en un ambiente
pacífico y refinado, caracterizándose por su femineidad. Sus principales ciudades fueron
Knosos, Hagia Triada, Faistos....
CULTURA AQUEA O MICÉNICA
Se desarrolla en la Grecia Continental, concretamente en la zona del Peloponeso, desde el
año 1.700 a.C. hasta el año 1.200 a.C., en que se produce la invasión doria, que supone el fin de
la civilización micénica.
Los aqueos eran belicosos y estaban organizados en ciudades independientes
amuralladas y austeras, que, con frecuencia, se hacían la guerra. Su sociedad estaba
jerarquizada en torno a una casta guerrera y presidida por un rey que debía su prestigio no a la
religión, sino a la dirección eficaz de la guerra. Su cultura se caracteriza por la masculinidad.
Sus principales ciudades fueron Micenas y Tirinto.
LA ARQUITECTURA
Principales elementos arquitectónicos:
• Material: la piedra. En general se emplean sillares bastante bien trabajados, aunque no
es raro encontrar el aparejo ciclópeo.
• La columna: es un claro antecedente de la columna dórica. Además de ser un elemento
sustentante, tenía un carácter simbólico y religioso. Su basa era circular y el fuste,
liso, va decreciendo en grosor hacia la parte inferior. El capitel, de madera, consta de un
equino y un gran ábaco cuadrado. También utilizan el pilar de base cuadrada.
• Sistema: arquitrabado. En casos excepcionales encontramos estructuras que imitan falsas
cúpulas por aproximación de hiladas.
• Decoración: los edificios estaban íntegramente pintados de vivos colores, con incrustaciones vítreas y recubiertos de hermosos tapices.
La arquitectura cretense:
El arte cretense gira en torno al palacio, un conjunto arquitectónico integrado en la ciudad y
que servía de centro económico (allí se almacenaban mercancías, se organizaban expediciones
comerciales, se manufacturaban productos, se administraban los bienes) y también político y
religioso (era el palacio-residencia del rey-sacerdote y lugar de culto).
Los palacios cretenses repetían una misma estructura: espacios laberínticos
construidos sobre terrazas en lo alto de colinas y rodeados de pequeñas arquitecturas menores. Se
organizaban en torno a un patio y tenían varios pisos a los que se accedía mediante escaleras
exteriores e interiores. La sala más importante era la del trono y era la que se decoraba con mayor
profusión. La iluminación se conseguía gracias a tragaluces y al patio.
Ej.: Palacio de Knosos, Palacio de Faistos, Palacio de Malia.
La arquitectura micénica:
El carácter guerrero y la herencia nómada de los micénicos se refleja en el arte. Sus
ciudades se elevan en altozanos fácilmente defendibles y en ellas destacan las siguientes
construcciones:
Murallas ciclópeas: formadas por grandes bloques de piedra, sin argamasa, con un corredor de falsa bóveda en su interior llamado "casamata", que servía para vigilancia y abastecimiento. En las
murallas había grandes puertas monumentales de estructura arquitrabada. Dos grandes piedras
verticales sirven de apoyo a un dintel, que es el que soporta realmente el peso de la estructura situada
encima. Ej.: Murallas de Tirinto, Puerta de los leones de Micenas.
Tumbas de corredor: llamadas también tholos o tesoros, se destinaban a enterramiento de la nobleza. Estaban constituidas por un largo corredor hecho a base de sillares, que finalizaba en una
puerta adintelada de forma trapezoidal. Tras la puerta se encontraba una cámara circular, con falsa
cúpula hecha por aproximación de hiladas, que daba paso a una pequeña cámara donde se depositaba
el cadáver. Se cubrían de tierra formando un túmulo.
Ej.: El Tesoro de Atreo en Micenas.
El Megarón: se trata de un tipo de vivienda que formaba parte del palacio. Tenía planta rectangular y constaba de dos o tres estancias, en una de las cuales estaba el hogar. Se accedía a él por un
pórtico o vestíbulo con dos columnas de tipo minoico. Esta edificación pudo ser, además de
residencia del rey, el lugar de reunión de la aristocracia guerrera y quizá también donde se
custodiaba la imagen del dios. El megarón se considera el antecedente inmediato del templo
griego.
LA ESCULTURA
Características generales:
En la plástica cretomicénica encontramos el gusto por la belleza corporal y el placer de la contemplación estética. Nos han llegado manifestaciones escultóricas tanto de bulto redondo como relieves.
La escultura cretense:
Son muy frecuentes las imágenes de mujeres con una tiara en la cabeza, el torso desnudo,
faldas acampanadas de volantes ceñidas a una cintura muy estrecha y portando serpientes en las
manos o enroscadas en los brazos. Son de pequeño tamaño (entre 15 y 25 cm.) y estaban
policromadas. De carácter votivo, podría tratarse de sacerdotisas de algún rito de fertilidad (la
serpiente se asocia a la muerte y la resurrección) o de diosas (una representación de la Tierra).
Se conservan también pequeñas esculturillas de acróbatas, realizadas en marfil y piedras duras, y algunas imágenes de toros con incrustaciones de pasta vítrea en los ojos.
La escultura micénica:
La única escultura monumental encontrada es el relieve de la “Puerta de los leones” en
Micenas. El nombre se debe a la existencia de dos leones cuyas cabezas, que quizá fueran de
bronce, han desaparecido. Custodian una columna cretense símbolo de la ciudad. Pudo tener en
origen una imagen sobre la columna, además de abundante policromía decorativa que ocultaba el
paramento de piedra. Es una obra singular, en la que se reconoce la fusión de elementos cretenses y
micénicos.
LA PINTURA
Características generales:
Se trata, tal vez, de la principal manifestación artística cretomicénica. Tanto en Creta como
en Micenas los palacios estaban en su mayoría revestidos con pinturas murales. La técnica
pictórica empleada es el fresco. Tenían un carácter puramente decorativo y cortesano.
Los restos más importantes se han encontrado en los palacios micénicos. El tratamiento
de la perspectiva (sin profundidad ni punto de fuga) y de la anatomía humana puede recordar
la pintura mural egipcia (los convencionalismos del ojo de frente y la cara de perfil, cinturas
estrechas y hombros anchos, figura masculina de color rojo y femenina de amarillo pálido...), pero la
cretense es una pintura más flexible, con un trazo más libre y sinuoso, que tiende al movimiento.
La gama cromática no es excesivamente amplia y los contornos están muy marcados. Utiliza
colores intensos, alegres, vivos, luminosos, planos, sobre todo rojos y azules, a veces de forma
arbitraria, sin tener en cuenta su correspondencia con la realidad.
La temática es bastante variada, siendo frecuentes las representaciones alegres y festivas de
escenas de la vida cotidiana y de elementos extraídos de la naturaleza. Los temas en los que
aparece la figura humana son ceremoniales: encontramos coperos, damas que conversan,
ceremonias como la del salto del toro (taurocatapsia), relacionada con la fertilidad.... Los personajes
suelen presentar una vestimenta escasa, pero colorista, con talles delgados y un ligero
amaneramiento en su postura. Los temas en los que aparecen animales y elementos naturales
(plantas, piedras...) tienden aún más a la estilización y a cubrir el espacio con fines decorativos,
como sucede en los delfines del Palacio de Knosos.
Ej.: La Parisina, La tauromaquia, El Príncipe de la flor de lis, Coperos, Damas en azul....
LA ORFEBRERÍA
En el campo de la orfebrería se empleó el oro, trabajado con las más diversas técnicas
para hacer máscaras funerarias (como la de Agamenón), joyas y vasos, entre los que destacan los
vasos de Vafio, llamados así porque fueron encontrados en esta localidad cerca de Esparta.
Están decorados con escenas muy variadas: lucha entre hombres y animales, ceremonias
religiosas, juegos, atletismo.... Poseen gran dinamismo y una elevada habilidad compositiva. Utilizan
la técnica del repujado, que consiste en trabajar el metal por una de sus caras martilleando para
conseguir un relieve por la cara opuesta a la que se ha trabajado.
LA CERÁMICA
También fue una importante manifestación artística, habiéndose catalogado en su momento
de máximo esplendor hasta sesenta y ocho vasos de formas distintas. Su decoración experimentó
una evolución:
• El primer estilo, llamado de Kamares, emplea temas abstractos, geométricos y
vegetales estilizados.
• La segunda fase se caracteriza por su naturalismo realista, con temas tomados
principalmente de la flora y fauna marinas.
• El último período, denominado "estilo palacio", se caracteriza por la vuelta a la
geometrización y estilización de la formas.