FACULTAD DE EDUCACIÓN Y HUMANIDADES
ESCUELA DE POSTGRADO
TEORÍA Y DISEÑO CURRICULAR
TRABAJO GRUPAL
ACTUALIZACIÓN DE UN PERFIL PROFESIONAL CON LA INCLUSIÓN DE LA
NUEVA TECNOLOGÍA DE LA INFORMACIÓN
PROFESORA : DRA. OLGA GABANCHO GLENNI
INTEGRANTES : GONZALES CARBAJAL, LAURA CAROLI
TINCOPA TORRES, HERMELINDA
LIMA, 4 DE SETIEMBRE DEL 2010
INTRODUCCIÓN
En los últimos años, la implantación de la sociedad de la información y del
conocimiento en todos los estamentos de la sociedad es un hecho incuestionable.
Y el aprendizaje a lo largo de la vida es una de las claves de la educación de los
ciudadanos del siglo XXI. El éxito en la sociedad del conocimiento requiere de
todos la capacidad, por una parte, de llevar a cabo aprendizajes de diversa
naturaleza a lo largo de nuestras vidas y, por otra, de adaptarse rápida y
eficazmente a situaciones sociales, laborales y económicas cambiantes. Las
tecnologías de la información y la comunicación tienen un potencial reconocido
para apoyar el aprendizaje, la construcción social del conocimiento y el desarrollo
de habilidades y competencias para aprender autónomamente. Aunque la
implantación de la sociedad de la información es todavía baja en la institución
escolar, se perfila un nuevo panorama educativo que, de manera esquemática,
se caracteriza por:
• La necesidad de una actualización permanente de los conocimientos, habilidades
y criterios (Aprendizaje a lo largo de la vida).
• La mayor relevancia del dominio de los procesos y estrategias cognitivas y
metacognitivas sobre el de los contenidos (Aprender a aprender).
• El reconocimiento de un nuevo concepto de alfabetización, que se amplía a
nuevos campos, como el de la comunicación mediada, el multimedia en red, las
nuevas pantallas, en suma. La alfabetización se reconoce ahora como un
concepto complejo y cambiante en el tiempo, como un proceso de aprendizaje que
dura toda la vida y cuyos dominios y aplicaciones están en constante revisión.
• La opción de generar entornos virtuales de aprendizaje basados en las
tecnologías de la información y la comunicación, superando las barreras
espaciotemporales y facilitando, además de los métodos de aprendizaje individual,
el aprendizaje colaborativo.
• La exigencia de modificar los roles del profesor y del alumno. El profesor debe
dejar de ser un orador o instructor que domina los conocimientos para convertirse
en un asesor, orientador, facilitador y mediador del proceso de enseñanza-
aprendizaje. El perfil profesional del docente incluye hoy competencias para
conocer las capacidades de sus alumnos, diseñar intervenciones centradas en la
actividad y participación de estos, evaluar recursos y materiales y, a ser posible,
crear sus propios medios didácticos o, al menos, adaptar los existentes desde la
perspectiva de la diversidad real de su alumnado.
Por su parte, para enfrentarse a esta sociedad el alumno ya no tiene que ser
fundamentalmente un acumulador o reproductor de conocimientos sino que, sobre
todo, debe llegar a ser un usuario inteligente y crítico de la información, para lo
que precisa aprender a buscar, obtener, procesar y comunicar información y
convertirla en conocimiento; ser consciente de sus capacidades intelectuales,
emocionales o físicas; y disponer también del sentimiento de su competencia
personal, es decir, debe valerse de sus habilidades para iniciarse en el
aprendizaje y continuar aprendiendo de manera cada vez más eficaz y autónoma,
de acuerdo con sus necesidades y objetivos.
El tratamiento de la información y la competencia digital implican ser una persona
autónoma, eficaz, responsable, crítica y reflexiva al seleccionar, tratar y utilizar la
información y sus fuentes y soportes: oral, impreso, audiovisual, multimedia,
digital; esta competencia supone también el dominio de los lenguajes específicos
básicos (textual, icónico, visual, sonoro) y de sus pautas de decodificación y
transferencia. Significa, así mismo, comunicar la información y los conocimientos
empleando los recursos expresivos de los diferentes lenguajes; también supone
tener una actitud crítica y reflexiva en la valoración de la información disponible,
contrastándola cuando es necesario. La adquisición de esta competencia incluye
el respeto de las normas de conducta acordadas socialmente para regular el uso
de la información y sus fuentes en distintos soportes, así como la capacidad de
valorar su impacto en el mundo personal y social. Y, por último, la competencia
digital comporta hacer uso habitual de los recursos tecnológicos para resolver
problemas reales de un modo eficiente.
PERFIL DEL DOCENTE ANTE LA REVOLUCIÓN TECNOLÓGICA
Rosales Medrano (2004, p. 195) hace referencia a los perfiles exigidos por la
revolución tecnológica y la globalización, menciona que los docentes deben de
asumir nuevos roles en su campo laboral el cual les exige una sistemática
actualización en su profesión docente o la creación de nuevas profesiones que
impacten también a la misma profesión docente.
Estos roles atienden a las nuevas reformas educativas en numerosos países
incluyendo el nuestro, debemos de considerar que los roles y las funciones
impactan en la profesión docente implicando el uso d nuevas tareas y
competencias, para enfrentar estas tendencias los profesores recurrirán adquirirlas
en su formación inicial o en capacitación continua.
Dichas reformas educativas impactan sobretodo en la educación básica de ahí la
importancia de formar y actualizar docentes en educación básica con
competencias en el uso de las nuevas tecnologías de la información y la
comunicación (TICs)
Estos roles tienden a ser expresados en una nueva realidad globalizadora como el
acceso de la información de masas y de la información en el desarrollo
democrático de la sociedad, el peso y el consumo de la tecnología, la ampliación
de la cobertura y demanda de la educación, además de nuevas corrientes
pedagógicas entendiéndose como las TICs.
Ante estos nuevos retos educativos el profesor deberá contar con las siguientes
características:
PERFIL CARACTERISTICA
Un alto grado de capacidad para la
actuación autónoma de los
profesores.
Hace referencia a la preparación a ir
más allá de lo que se sabe, no se
puede interactuar de manera tajante de
un grupo a otro, el profesor debe de
buscar la forma de motivar e introducir
el conocimiento en cada grupo.
Capacidad de diagnosticar la
situación del aula y de cada alumno.
En este punto corresponde a la
interpretación grupal y particular de los
alumnos, el profesor debe intuir que
cada alumno tiene su tiempo y espacio
para acceder al conocimiento además
de comprender y distinguir que cada
alumno presenta diferentes estadios
emocionales e interacciona de manera
diferente con la relación maestro-
alumno, alumno-alumno alumno-grupo
y maestro-grupo, esta relación se
vincula con lo expuesto anteriormente y
con la siguiente concepción.
Conocimiento del ritmo de desarrollo y
aprendizaje de los alumnos. Debe tener
en cuenta que no todos los alumnos
aprenden en forma horizontal es decir
que no todos al mismo tiempo sino que
en forma individual cada uno tiene su
ritmo de acceder al conocimiento.
Dominio de las exigencias del
conocimiento académico de las
disciplinas en una perspectiva
interdisciplinaria.
Se concibe que el profesor debe
enseñar su materia y la deberá
relacionar con las otras materias que le
anteceden y le preceden o donde los
contenidos de una se apliquen en las
otras, esto se puede entender como la
verticalidad y transversalidad del mapa
curricular.
Capacidad para incorporar las
demandas sociales a los programas
educativos.
Esta competencia consiste en
relacionar la asignatura que se imparte
con el entorno social por ejemplo en
ciencia y tecnología el cuidado de la
salud, el ambiente y los valores
sociales.
Criterio para lograr el equilibrio entre
la comprensión y la atención a las
diferencias individuales en el aula.
En este punto el profesor debe
fomentar los valores de democracia,
colaboración con sus compañeros y
compañeras y evitar la discriminación
en todos sus sentidos.
Criterio para eliminar o superar
cualquier brote de discriminación
sexual o racial.
Íntimamente relacionado con la
competencia anterior el profesor deberá
fomentar un ambiente de respeto y no
propiciar discriminación de género,
religioso y étnico.
Un docente que logre estas
capacidades y roles en la educación se
puede considerar un profesional de la
educación y no se convierte en un
monopolizador de la transmisión del
saber (un técnico educativo).
EL PROFESOR Y LAS TECNOLOGIAS PARA LA INFORMACION Y LA
COMUNICACIÓN (TICS).
El reto de los profesores ante las nuevas tecnologías de la información y la
comunicación, es de qué manera hará huso de estas puesto que estas se pueden
adoptar en tres vertientes, ya sea como apoyo al proceso de enseñanza
aprendizaje, como medio para aprender y como objeto de aprendizaje.
La incorporación de las tecnologías de comunicación e información al desarrollo
profesional de los docentes es un imperativo, ya no se reduce solo a que los
docentes conozcan y manejen equipos tecnológicos.
El actual desafío está, sobre todo, en conseguir que los profesores y futuros
profesores reflexionen, investiguen y comprendan cómo los estudiantes de hoy
están aprendiendo a partir de la presencia cotidiana de la tecnología; cuáles son
los actuales estilos y ritmos de aprendizaje de la niñez y juventud, configurados
desde el uso intensivo de las TICs, ¿cuáles son las nuevas capacidades docentes
que se requieren para enfrentar adecuadamente estos desafíos y qué cambios
deben producirse en la cultura escolar para avanzar de acuerdo a los tiempos, a
las demandas sociales y a los intereses de los estudiantes?
Esto que hasta hace poco se denominaban “nuevas” o “modernas” tecnologías de
información y comunicación, ya son parte de la rutina diaria de las personas,
particularmente de los niños y jóvenes, que acceden cada minuto a formas de
comunicación radicalmente distintas a las de las décadas pasadas.
Los niños y jóvenes de hoy no aprenden solo desde al alfabeto, lo hacen a través
de nuevos códigos que asimilan o inventan a partir de la imagen, el color, el
movimiento.
Las lecturas de los adultos de izquierda a derecha y de arriba hacia abajo han sido
sustituidas por lecturas diagonales, simultáneas, en varios planos y dimensiones.
Como simultáneas y diversas son las formas de expresión y comunicación que
desarrollan las actuales generaciones.
La capacidad de la sociedad y particularmente de la escuela de definir los códigos,
los contenidos y las orientaciones de aprendizaje está interpelada ante la aparición
de estas otras maneras de aprender, pero además, lo está, por el surgimiento de
múltiples espacios educativos que funcionan más allá de la escuela.
Un segundo desafío que involucra a las instituciones educativas, pero que debe
ser asumido por la sociedad en conjunto, alude a la obligatoriedad de generar los
mecanismos necesarios, suficientes y flexibles para fortalecer los valores
fundamentales de una sociedad democrática y equitativa, en la cual las culturas
juveniles se construyen y reconstruyen permanentemente bajo influencias tan
poderosas como las TICs. Una influencia que supera el ámbito de la tecnología e
implica a dimensiones valorables, de convivencia, de responsabilidad social, entre
otras.
¿Qué tan cerca está la educación, la escuela y los docentes de comprender y
responder a estos cambios? ¿Qué capacidades desarrolla la formación inicial y en
servicio de los profesores para que puedan integrar a su comprensión y desarrollo
del currículum la aparición e influencia de las TICs en los entornos de
aprendizaje? ¿Cuáles han sido los cambios curriculares en la formación de
profesores bajo el influjo de las tecnologías de información y comunicación?
De lo anterior se desprende un tercer desafío que alude directamente a la
formación de profesores. La necesidad de desarrollar y fortalecer las capacidades
y competencias que los profesores requieren para lograr los mejores y más
pertinentes aprendizajes en las actuales generaciones.
La tecnología se ha abierto paso en la vida cotidiana más rápido que en las
mismas escuelas, incluso en zonas alejadas y pobres con servicios básicos
deficitarios.
La sociedad moderna, paradójicamente, no ha sido capaz de imprimir el mismo
ritmo a los cambios que ocurren en educación, en relación a los cambios que
emergen en otras áreas del conocimiento. Sin embargo, hay esfuerzos destacados
que están haciendo los países, los cuales no siempre han sido investigados y
sistematizados, perdiéndose la oportunidad de aprovechar y compartir el
conocimiento que surge desde nuestra Región y que, sin duda, constituyen
valiosos insumos para la formulación de políticas, estrategias y proyectos para el
desarrollo docente que conjugue el conocimiento universal y local con las
demandas particulares.
Las TIC pueden ayudar a abordar algunos de los problemas a los que se enfrenta
el docente: Permiten complementar y ampliar la variedad de recursos didácticos
que se manejan, a la vez que facilitan la interacción entre profesores y alumnos en
situaciones de aprendizaje; pueden contribuir a incrementar el interés de los
temas tratados y, como consecuencia, mejorar la calidad de la formación de los
alumnos, proporcionando recursos que facilitan el papel del profesorado como
generador de materiales didácticos, en un proceso creativo de renovación e
innovación permanente que permite, además, romper el aislamiento del que se
quejan los docentes.
Por otra parte, las TIC pueden servir de herramienta para la impartición de cursos
de formación inicial o permanente del profesorado, o pueden constituir el núcleo
de cursos de formación del mismo (alfabetización informática).
Ahora bien, junto al aprendizaje contextualizado de y en las nuevas tecnologías,
es preciso fomentar una actitud crítica sobre su uso teniendo en cuenta que el
ordenador se está convirtiendo rápidamente en el dispositivo de apoyo más
versátil en el proceso de enseñanza/aprendizaje (E/A).
La incorporación de las TIC presenta ventajas respecto del tratamiento didáctico
tradicional de las materias:
• Las TIC resultan motivadoras y, de entrada, pueden interesar a los alumnos.
• Con unos programas adecuados y buenas guías docentes, un ordenador permite
muchas más interactividad que otros medios didácticos (vídeo, libros, TV, etc.).
• Se pueden simular situaciones experimentales complejas, costosas o peligrosas.
• Mediante búsquedas y análisis de información en Internet, hojas de cálculo y de
graficación, presentaciones, páginas web, etc., los alumnos pueden aprender de
manera activa y desarrollar, presentar y difundir trabajos de calidad,
individualmente y en equipo.
• Las telecomunicaciones aportan recursos de todo el mundo a las aulas, y las
comunica entre sí y con el entorno social inmediato y distante.
Por tanto, la actualización del profesorado no puede estar de espaldas a la
imprescindible innovación tecnológica en los centros educativos y se exige un
nuevo perfil del profesor: que posea, criterios válidos para la selección de
materiales, así como conocimientos técnicos suficientes para permitirle rehacer y
estructurar de nuevo los materiales existentes en el mercado para adaptarlos a
sus necesidades. Y cuando se den las condiciones, -tiempo, disponibilidad de
recursos, dominio técnico-, crear otros totalmente nuevos”.
La introducción de las TIC es uno de los mayores desafíos del sistema educativo
actual. No hay duda de que algunos de los programas de alfabetización
tecnológica del profesorado por parte de la administración no han dado los frutos
esperados, pero no es menos cierto que los recursos puestos a disposición de los
centros han sido muy escasos en este campo.
En todo caso, se trata de un reto para cada profesor, y no hay excusas para no
zambullirse en este océano de la información y de la comunicación que han traído
las TIC.
CONCLUSIONES
Para conducir, guiar o ser un andamio en el proceso de enseñanza
aprendizaje, bajo el uso de las TICs, el profesor deberá primero conocer los
riesgos, ventajas y desventajas de incorporarlas.
Además, es importante que analice si esto le da valor al aprendizaje, sino es
así, es mejor omitirlas, pues podrían generar más que un apoyo una
distracción o una desviación de objetivos.
Por otro lado, el profesor debe estar capacitado en el uso de las mismas,
conocer los procesos técnicos y didácticos que se requieren para hacer uso de
ellas, con el fin de orientar al alumno en su uso. Asimismo, es importante que a
la par del desarrollo del curso se ocupe de dotar al alumno de estas
habilidades cognitivas. Asumir que este proceso requerirá mayor esfuerzo de
él, que a través de la enseñanza tradicional.
Debe ser guía en el camino del aprendizaje, cuidado que se enriquezca el
proceso a través del uso de las tecnologías. Fomentar que éste sea renovado y
renovador de enseñanza aprendizaje, donde se empleen en beneficio del
desarrollo de competencias que permitan formar individuos para un
aprendizaje a lo largo de toda la vida.
A este respecto, dos temas adquieren especial relevancia. Por un lado, la
formación de los docentes en el uso de las nuevas tecnologías, en general, así
como la formación en el uso de las plataformas educativas de las que van a
disponer o ya disponen, precisamente para dinamizar o agilizar el proceso
educativo en sí.
RECOMENDACIONES
1. Para alcanzar una implantación más eficaz y eficiente de las TIC en la
educación, es aconsejable el uso de estrategias de coordinación y
racionalización en el diseño, la financiación, ejecución y evaluación de las
políticas educativas nacionales sobre las TIC, intensificando las sinergias y
haciendo posible la colaboración de distintas Administraciones educativas y
gubernamentales.
2. El profesor demanda orientación para el uso y la gestión de recursos digitales
para su asignatura, así como repositorios de recursos y criterios para
seleccionar los más idóneos. Se trata de desarrollar contenidos digitales que,
por una parte, puedan apoyar los procesos de enseñanza y aprendizaje, de
acuerdo con una teoría solvente del aprendizaje y el refrendo de las mejores
prácticas; y que, de otra parte, puedan satisfacer las exigencias de un diseño
adecuado, la accesibilidad y la interoperabilidad. El objetivo final es facilitar al
docente el desarrollo de un aprendizaje personalizado.
3. Para facilitar la integración de las TIC como recursos de apoyo a los procesos
de enseñanza y aprendizaje, y atendiendo al requerimiento de adaptación de
los contenidos digitales a las necesidades grupales e individuales, es necesario
desarrollar y aplicar estándares educativos y tecnológicos para la creación y
gestión de los contenidos educativos. Así mismo, resulta fundamental la
estandarización de los procesos de combinación, empaquetamiento y
transferencia de contenidos digitales educativos para poder compartirlos.
4. El profesor es una figura clave en los procesos de innovación, puesto que hace
posible los nuevos entornos de aprendizaje, con procesos instructivos
centrados en el alumno, con variedad de recursos digitales multimedia y
acceso a la información, entornos caracterizados por el aprendizaje activo y
exploratorio.
BIBLIOGRAFÍA
Delors, Jacques. La educación encierra un tesoro; informe a la UNESCO de la
comisión internacional sobre la educación para el siglo XXI. Ediciones UNESCO.
Martin Carnoy, Las TIC en la enseñanza: posibilidades y retos, 2004. Disponible
en http://www.uoc.edu/inaugural04/esp/carnoy1004. pdf
Portal Ministerio de Educación y Ciencia. http://www.mec.es
Robalino, Magaly. Formación docente y TICs; seminario de información en
informática educativa. ENLACES MINEDUC octubre de 2005. Chile.
Rosales Medrano, Miguel Ángel. Revolución tecnológica, globalización y profesión
docente; antología: cultura, sociedad y educación Escuela Normal de Sinaloa.
Schmelkes, Sylvia. Hacia una mejor calidad de nuestras escuelas/Sylvia
Schmelkes. p. cm. (colección interamer, ISSN 1021-4666; no. 32
Sunkel Guillermo. NACIONES UNIDAS. CEPAL. Las tecnologías de la
información y la comunicación (TIC) en la educación en América Latina. Una
exploración de indicadores. 2006.