Seminario de Integracin y aplicacin Ctedra: Victoria Giarrizzo Licenciatura en Economa 1er. cuatrimestre 2013
Evaluacin del trabajo final
Datos del Alumno Nmero de Registro: 859744
Apellido y nombre: Palladino Bruno
e-mail: [email protected]
Datos del Tutor
Apellido y nombre: Levn Pablo
Cargo (Titular, Asociado o Adjunto / Regular Interino): Titular
Materia: Historia del Pensamiento Econmico
Telfono:
E-mail:[email protected]
Ttulo del trabajo Adam Smith y el problema del valor
Fundamentos de la evaluacin Nota final (La nota final debe estar entre 7 y 10 puntos para la aprobacin del Seminario)
Firma y aclaracin del Tutor
fecha
Trabajo final de grado FCE UBA
Adam Smith y el problema
del valor
Por Bruno Palladino
Tutor: Pablo Levn
2013
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Contenido
1. Introduccin .............................................................................................. 3
2. El proyecto de Adam Smith ...................................................................... 5
2.1. La Teora de los Sentimientos Morales ................................................................. 5
2.2. La Riqueza de las Naciones ................................................................................... 7
2.3. La Continuidad en la obra de Smith ...................................................................... 9
3. El problema del Valor ............................................................................. 13
3.1. La Teora del Valor de Smith y sus problemas .................................................... 13
3.1.1. La divisin del trabajo y el intercambio .................................................................... 13
3.1.2. Trabajo incorporado y trabajo comandado ................................................................ 16
3.1.3. Incorporacin del capital ........................................................................................... 18
3.2. La visin de Smith respecto de los problemas, y sus limitaciones para
reconocerlos ................................................................................................................ 20
4. Aportes en la Teora del Valor ................................................................ 24
4.1. El aporte de Ricardo ............................................................................................ 24
4.1. El aporte de Marx ................................................................................................ 28
5. Conclusin ............................................................................................... 32
6. Bibliografa .............................................................................................. 34
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1. Introduccin
El problema del Valor ha sido estudiado desde los comienzos de la Ciencia
Econmica por diversos autores. Pese a concentrar gran parte de la dedicacin y de los
esfuerzos en el pasado, en los ltimos tiempos ha sido apartado del foco de atencin. Y
esto no se debe, precisamente, a que se haya logrado comprenderlo enteramente, ni
mucho menos. Ms bien, se ha extendido la creencia de que la cuestin del valor no
debe concentrar la atencin de los economistas, ya que no aporta solucin alguna a los
problemas de la vida prctica. Esta visin, sin embargo, deja de lado la importancia de
comprender las determinaciones del valor para la sociedad capitalista. Es que, a travs
del valor, se da la posibilidad del intercambio; y al mismo tiempo, el intercambio es una
parte fundamental de la determinacin del valor. Comprender la Ley del Valor, y cmo
sta opera en distintas circunstancias, resulta imprescindible cuando se quiere estudiar la
sociedad capitalista. La falta de consideracin sobre este tema ha causado,
probablemente, confusin y desorientacin en la historia ms reciente de la Ciencia
Econmica. Pese a estas dificultades, y como consecuencia de ellas, nos remitimos a las
grandes obras clsicas de la Economa, para encontrar a la temtica del valor como foco
central en torno al cual gira el estudio.
Uno de los principales aportes a este problema es la obra ms popular de Adam
Smith, La Riqueza de las Naciones. Al comienzo de la misma, el autor plantea una
Teora del Valor-Trabajo que es la base para los principales aportes posteriores
referentes a esta cuestin. Si bien el tema del valor ya era relevante para muchos autores
previos a su publicacin, esta obra significa un punto de inflexin. En primer lugar, por
su aporte estrictamente comprendido en el problema del valor. Y en segundo lugar, es
tambin el punto de partida de la Economa Poltica. Pero el propio Smith se ve
obligado a abandonar su descubrimiento al momento de incluir el capital dentro del
anlisis, adoptando una Teora de Costos de Produccin. Sin embargo, sus ideas seran
recogidas luego por autores como David Ricardo y Karl Marx que, con sus respectivos
aportes, desarrollaran ms profundamente esta teora. Es que, pese a su abandono, el
descubrimiento de Smith al comienzo de su obra es de tamaa importancia para
comprender el funcionamiento de la sociedad capitalista.
Es precisamente esto ltimo el objetivo del proyecto de Smith: entender y explicar
cmo es posible el funcionamiento articulado de la sociedad global capitalista, en donde
personas que no tienen ninguna relacin personal, se relacionan entre s a travs del
comercio de mercancas. Muchas veces se ha discutido sobre su obra, a raz de una
supuesta contradiccin entre La Teora de los Sentimientos Morales y La Riqueza de las
Naciones. Esta suposicin se basa en que, en el primer caso, el autor explora la
posibilidad de que la relacin social a nivel global se sustente en la empata, es decir, en
el sentimiento de identificacin de los seres humanos unos con otros, mientras que en el
segundo, sta se basa en el egosmo. Pero, hasta qu punto son realmente
contradictorios estos argumentos? Si el autor ensaya distintas posibles explicaciones
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sobre las bases del funcionamiento de la sociedad capitalista, puede deberse a que,
justamente, no ha logrado encontrar una respuesta concluyente y contina trabajando
sobre el mismo. Y una aproximacin a su resolucin parece hallarse en la Teora del
Valor que desarrolla al comienzo de su obra ms popular, pero que luego abandona ante
la imposibilidad de sostenerla.
El objetivo de este trabajo es hacer un anlisis terico de las principales obras de
Adam Smith, autor fundamental de la Ciencia Econmica, haciendo foco
particularmente en su visin de la sociedad, y su proyecto de comprender su
funcionamiento. Fundamentalmente, el problema del valor abordado desde la
perspectiva del autor, teniendo en cuenta sus aportes y sus limitaciones. Se consideran,
adems, aportes realizados posteriormente por otros autores, para tener una visin
retrospectiva que permita desasnar de manera ms eficiente los problemas que surgen en
el razonamiento del autor. Sin embargo, se desea conocer los lmites que le impiden al
mismo concretar su proyecto y, para ello, es preciso situarse en la posicin del autor
para intentar comprender qu es lo que nos quiere decir, qu dificultades se le presentan
y qu respuestas encuentra a esas dificultades. Tener presente el contexto histrico es
una parte importante para comprender estas limitaciones.
El problema del valor, planteado inicialmente por Smith, ha recibido muy poca
atencin desde el ltimo gran aporte realizado por Marx. Pero resulta de vital
importancia para la Economa Poltica, ya que su resolucin implica comprender un
poco ms acerca del funcionamiento de la sociedad capitalista y, de esta manera, actuar
conscientemente sobre los problemas presentes en la sociedad. Por lo tanto, pese a
contar con ms de dos siglos de antigedad, la vigencia de estos temas sigue presente y
su relevancia es tanto histrica como actual.
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2. El proyecto de Adam Smith
La obra de Adam Smith es heterognea pero, al mismo tiempo, coherente. Partiendo
de una postura filosfica, aborda diversos temas y problemticas a lo largo de la misma.
Aqu, particularmente, tomamos en consideracin lo que posiblemente sean sus dos
obras ms trascendentes: La Teora de los Sentimientos Morales y La Riqueza de las
Naciones. No es el objetivo de este trabajo presentar una descripcin completa de estas
obras, abarcando con profundidad cada detalle. Tampoco lo es hacer un resumen de las
mismas, aunque es conveniente, con fines explicativos, marcar de cada una de ellas los
aspectos fundamentales que sern tenidos en cuenta para el anlisis posterior. Una vez
hecho esto, se intentar dilucidar hasta qu punto existe una continuidad entre estas dos
obras, como una primera aproximacin al planteo del problema del valor.
2.1. La Teora de los Sentimientos Morales
La Teora de los Sentimientos Morales es una de las principales obras de Adam
Smith y, sin embargo, no es considerado un texto propiamente perteneciente a la
Ciencia Econmica. En l, el autor hace una recapitulacin de las pasiones que motivan
al ser humano, e intenta explicar las distintas motivaciones que generan las acciones.
Para ello, se basa fundamentalmente en el concepto de empata1, es decir, la capacidad
que tienen los hombres de ponerse en el lugar del otro, de situarse en una posicin que
le permita sentir o experimentar sensaciones similares las de un semejante. La empata
se presenta en dos tipos de situaciones diferentes. Por un lado, en la observacin por
parte de la persona de un hecho, un objeto o una conducta determinada. Por otro lado,
en el relato o la experiencia expresada por una persona a otra. En el primer caso, el
observador se encuentra en una posicin ms lejana o ajena que en el segundo, pero en
definitiva, en ambos casos el sentimiento de empata tiene por consecuencia el mismo
efecto: transmitir al observador, o receptor, el sentimiento vivenciado por el sujeto.
Esta transmisin de los sentimientos no es completa, ya que la sensacin
experimentada originalmente es mucho ms vvida que la experimentada por el
observador. Por tal motivo, hay sentimientos que generan mayor empata que otros, y
esto permite hacer una categorizacin de los mismos. El autor seala 5 tipos diferentes:
las pasiones que provienen del cuerpo, las que provienen de un hbito particular de la
imaginacin, las pasiones antisociales, las sociales, y las pasiones egostas.
El primer grupo corresponde a las pasiones ms bsicas que puede experimentar el
ser humano, entre las que se encuentran el hambre, el deseo sexual o el dolor fsico.
1 Se utilizan indistintamente los trminos empata y simpata para hacer referencia al trmino en ingls sympathy
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stas se derivan de las necesidades naturales o biolgicas del cuerpo humano. El resto
de los sentimientos provienen, todos ellos, de la imaginacin2, aunque con diferencias
entre ellos. Cabe sealar que, de acuerdo con lo expuesto por el autor, las pasiones
provenientes de la imaginacin tienen una mayor propensin a ser objeto de la empata
que aquellas que tienen su origen en el cuerpo. De hecho, difcilmente se pueda tener
empata alguna con estas ltimas, al ser ms difcil de transmitir, debido a su origen
fsico.
Entre las pasiones que tienen su origen en la imaginacin, hay un grupo que
corresponde aquellas que estn motivadas por un hbito particular. Tal es el caso, por
ejemplo, del amor que siente una persona hacia otra. Difcilmente un observador pueda
sentir empata con respecto a ese amor, aunque s lo hace con respecto a la felicidad que
de ese amor se deriva. Este tipo de sentimientos son producto de situaciones particulares
y personales en las que se encuentra un sujeto determinado y, de manera general, uno no
puede simpatizar con ellos a menos que se encuentre en la situacin exacta o muy
similar. De otra manera, se tornan ridculos o exagerados.
El tercer grupo hace referencia a aquellas pasiones que, usualmente, generan rechazo
o antipata. Entre ellas se encuentran el odio, la violencia, el resentimiento. Por ms que
exista justificacin para estos sentimientos, el observador siente un rechazo inmediato
ante ellos, aun cuando el sentimiento posterior que lo motiva sea agradable. Las
personas tienden a evitar este tipo de sentimientos, exceptuando los casos en los que
estn justificados por una ofensa anterior, que amenace la dignidad del individuo ante la
sociedad.
Las pasiones sociales, por el contrario, son aquellas que resultan generalmente
agradables y son socialmente aceptadas por una inmensa mayora. La generosidad, la
compasin, la amabilidad y la amistad son algunos de los sentimientos que conforman
este grupo.
Finalmente, las pasiones egostas son aquellas que se encuentran en una posicin
intermedia respecto de los dos grupos anteriores: no producen tanto rechazo, ni son tan
agradablemente aceptadas. La alegra, por ejemplo, suele ser aceptada si se presenta en
una cuanta moderada, de lo contrario, genera envidia y rechazo. En general, son
sentimientos que afectan a la persona de maneras diversas, y que son ms susceptibles
de interpretacin personal.
Es importante destacar, porque ser til en el anlisis posterior, que aquellos
sentimientos que gozan de mayor aceptacin en la sociedad son los que presentan un
mayor grado de empata posible. O, siguiendo el razonamiento de Smith, las pasiones
que con las cuales resulta ms sencillo simpatizar de manera positiva, son aceptadas por
la sociedad, mientras que aquellas con las cuales el ser humano no tiene empata, son
generalmente rechazadas por las personas. A su vez, las relaciones entre las personas
2 El autor usa el trmino imaginacin haciendo referencia a que dichas pasiones provienen de la mente, o del pensamiento, y no en el sentido usual de la palabra. Es decir, esto no significa que las pasiones aqu mencionadas sean menos reales que las anteriores.
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resultan ms sencillas y amenas cuando estn presentes y son compartidas aquellas
pasiones que presentan un alto grado de empata.
Todas las posibles pasiones que afectan la vida de los hombres se encuentran en estas
categoras presentadas anteriormente. Ahora bien, los hombres juzgan a esas pasiones
de manera diferente, y ese juicio distorsiona el grado de empata que una persona siente.
Lo hacen a partir de su experiencia, tomando como parmetro sus propios sentimientos.
Consideran las causas que motivan esas pasiones, como as tambin las consecuencias
que se derivan de ellas. El espectador no tiene ms herramientas que sus propios
sentimientos para juzgar los sentimientos de la persona afectada. Por ms esfuerzo que
haga por situarse en el lugar del otro, el grado de realismo con que puede experimentar
las vivencias ajenas se encuentra acotado. Y es por este motivo que el actor principal
debe, al mismo tiempo, considerar esta cuestin, e intentar llevar el nivel de sus
pasiones a un grado inferior, capaz de ser alcanzado por el observador. En base a estos
dos procesos, el que realiza el observador para situarse en el lugar del otro, y el que
realiza el sujeto para bajar el nivel de sus pasiones, es que se construye la armona entre
las personas y es posible la empata mutua.
De todo lo expuesto, surge la nocin de espectador imparcial (Smith, 1759: 20), que
hace referencia a la voz interior de la conciencia humana que le permite juzgar los actos
y sentimientos propios y ajenos. El ser humano es capaz de juzgarse a s mismo a partir
de la comparacin con dos parmetros distintos. El primero de ellos se vincula con la
idea de perfeccin. El ser humano contrasta su propia experiencia con una imagen de lo
perfecto, a la que ningn hombre es capaz de llegar. El segundo, est relacionado con la
idea de normalidad, es decir, con la imagen ms comn y frecuente entre los hombres.
A partir de estos dos parmetros, el hombre es capaz de juzgar como apropiada o
inapropiada, justificada o injustificada, cada actitud, accin o sentimiento.
En la continuidad del texto, Smith utiliza este sistema expuesto anteriormente para
analizar los aspectos ms relevantes que ataen a las relaciones sociales. El sistema
basado en la simpata le permite abarcar un gran nmero de situaciones que se presentan
entre individuos, y llevar a cabo una categorizacin extensa de las mismas. La cohesin
social presente en la mayora de las situaciones que implican alguna relacin entre
varios miembros dentro de una comunidad, encuentra sus fundamentos a partir del
concepto de empata.
2.2. La Riqueza de las Naciones
En La Riqueza de las Naciones, el punto de partida que elige Smith para analizar la
sociedad es distinto respecto de su obra anterior. La inquietud que parece motivarlo es
la de intentar descifrar, como lo indica el propio ttulo, cules son las causas que
determinan que distintas sociedades gocen de una riqueza y un bienestar particulares.
Para ello, comienza por establecer que es el trabajo de los individuos que conforman la
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sociedad lo que la provee de aquellos bienes que son necesarios y convenientes para sus
vidas, es decir, su riqueza.
Ahora bien, lo que permite a la sociedad incrementar esa riqueza es la divisin del
trabajo. Lo que es importante destacar es que, mediante la divisin de las tareas, los
hombres son capaces de producir una cantidad bastamente mayor de bienes que los que
podran producir de manera aislada, y de esta forma aumentar el nivel de bienestar de
los individuos. Esta divisin del trabajo est motivada, segn Smith, por una propensin
al intercambio. Es decir, los seres humanos cuentan con una propensin natural hacia el
cambio de su producto (ausente en otros animales), que los lleva a relacionarse entre s.
A partir de esta relacin, la divisin del trabajo surge como una forma de lograr una
mayor produccin a partir de la cooperacin en el trabajo. Un hombre que deba
proveerse de todos los bienes necesarios para su vida deber ser capaz de realizar gran
cantidad de tareas y consumir la mayor parte de su tiempo en ellas, y aun as
difcilmente pueda llegar a disponer de la misma cantidad de bienes que podra obtener
participando en una divisin social del trabajo.
Por otro lado, esta divisin se encuentra limitada por el tamao del mercado. Es
decir, mientras mayor sea la cantidad de personas que intervengan en el intercambio de
los respectivos productos, mayor ser el grado de diferenciacin y especializacin en las
tareas. Esto se debe a que, aumentando la divisin, aumenta la cantidad de bienes
producidos y, por lo tanto, se impone como condicin que una gran cantidad de
individuos estn dispuestos a intercambiar parte de su produccin por esa masa de
bienes incrementada.
A partir de todo lo anteriormente expuesto, surge un aspecto fundamental para
nuestro anlisis, y que se encuentra en los primeros captulos de esta obra: la Teora del
Valor-Trabajo. Smith la propone al comienzo de su libro, planteando la distincin entre
valor en uso y valor en cambio que poseen las mercancas. Por valor en uso se
refiere a su utilidad para satisfacer las necesidades de los hombres. Por valor en cambio
se refiere a la cantidad de otras mercancas que se pueden obtener a cambio de ella a
travs del intercambio. El valor en uso implica el consumo o la utilizacin de la
mercanca por parte del propietario, pero una vez establecida la divisin del trabajo, la
mayora de los bienes que son consumidos se obtienen mediante el intercambio, y no
mediante el trabajo propio. De esta manera, el valor en cambio de una mercanca es
igual a la cantidad de trabajo ajeno de la que se puede disponer a partir del intercambio.
Cualquier mercanca que tiene valor en cambio debe tener valor en uso, pero no
cualquier valor en uso tiene necesariamente valor en cambio.
The value of any commodity, therefore, to the person who possesses it, and
who means not to use or consume it himself, but to exchange it for other
commodities, is equal to the quantity of labour which it enables him to purchase or
command. Labour, therefore, is the real measure of the exchangeable value of all
commodities. (Smith, 1776: 20)
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Por lo tanto, el trabajo es la medida del valor en cambio de las mercancas. Lo que
sucede es que, generalmente, se utiliza alguna otra mercanca comparada, especialmente
el dinero, para estimar el valor en cambio. Esto sucede porque suele ser difcil, cuando
no imposible, estimar y comparar cantidades diferentes de trabajo, teniendo en cuenta
diversos grados de fatiga, ingenio y esfuerzo (esta cuestin ser de gran importancia en
el anlisis posterior). Es importante destacar que, pese a esto, es el trabajo la medida
real y definitiva del valor de todas las mercancas, en cualquier lugar y tiempo, ya que el
trabajo no vara su valor (Smith, 1776:22). La cuestin de la moneda como elemento
para la cuantificacin del valor y, por lo tanto, la posibilidad de comparacin entre los
distintos trabajos-mercancas resulta relevante para la explicacin del problema. En el
caso de Smith, no se ve en su anlisis un razonamiento del surgimiento del dinero ms
all de una simplificacin en las transacciones. La eleccin del bien resultante se da por
convencin a partir de caractersticas fsicas propias de los bienes.
Hasta aqu, el anlisis que el autor hace sobre el valor resulta coherente en los
propios trminos en que lo realiza. Siendo el trabajo la fuente del valor, y el valor en
cambio, expresado en dinero u otro bien, su forma de manifestacin ante la
imposibilidad de comparar trabajos cualitativamente diferentes. Al momento de
introducir el capital, el razonamiento resulta, en un primer momento, similar al anterior.
Tan solo el trabajo produce valor, pero este se distribuye en salarios y beneficios del
capital separadamente. Esto es as ya que no habra motivo para comprometer ese
capital en la produccin si no se esperase por ello la obtencin de algn beneficio. Por
lo tanto, el valor que el trabajador aade a los materiales se resuelve en salarios de los
obreros y ganancias del empresario (Smith, 1776:31). Sin embargo, este razonamiento
cambia drsticamente cuando se asegura, como lo hace Smith, que la cantidad de
trabajo asequible por el producto no depende nicamente de la cantidad de trabajo y
materiales empleados, sino que tambin hay una parte que corresponde a la cantidad de
capital utilizado en la produccin. De esta manera, el capital pasara de ser apropiador
del valor generado por el trabajo, a ser una fuente propia de valor. Este cambio en el
razonamiento puede pasar desapercibido si no se lee con detenimiento, pero es claro y
notorio cuando uno se encuentra analizando especficamente este problema. Las
posibles explicaciones del porqu en este cambio repentino en el razonamiento de Smith
sern analizadas ms adelante. Por el momento, es relevante destacar que el propio
autor no desarrolla esta modificacin, ya sea porque no puede concretar una idea que
haga cerrar el sistema, o bien porque no es consciente de este problema.
2.3. La Continuidad en la obra de Smith
Luego de una breve descripcin de los dos principales escritos del Adam Smith,
puede sugerirse una discusin acerca de la supuesta contradiccin entre ambas obras.
Esta contradiccin se plantea a partir de una aproximacin inicial a la obra, en la que se
tiene en cuenta solo una parte del contenido de la misma. Por un lado, en La Teora de
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los sentimientos Morales, se desarrolla un sistema que intenta explicar el conjunto de
las relaciones sociales, partiendo de la empata o identificacin de los sentimientos entre
los seres humanos. A travs de este sistema es posible explicar de manera coherente la
vida en sociedad3. Ahora bien, en La Riqueza de las Naciones, Smith plantea su anlisis
de la sociedad a partir del egosmo, aduciendo que el intercambio (fuente de la riqueza)
est motivado por el inters personal. De esta manera, la aparente contradiccin que se
haya en ambos razonamientos parecera recaer en la imposibilidad de plantear que la
sociedad se sustenta, por un lado, en la empata, y por el otro, en el egosmo.
Una vez planteada la discusin, esta puede ser abordada desde distintos planos. En
primer lugar, puede argumentarse que la aparente contradiccin implica en s misma la
continuidad, por el hecho de que ambos textos sean un aporte a una misma
problemtica. Es decir, aun suponiendo que exista una contradiccin en los
razonamientos, el hecho de que la motivacin sea en los dos casos causada por el
intento de explicar un mismo problema, supone un proyecto que excede a cada trabajo
en particular. Podra decirse entonces, que Smith cambia su razonamiento de una obra a
otra, por continuar en su proyecto de intentar explicar el funcionamiento de la sociedad
en la que se encuentra. Ambos puntos de vista no son ms que intentos por resolver este
problema, partiendo de puntos distintos y llegando a distintos resultados. Puede que sea
importante considerar que, si bien el argumento es vlido en el sentido que establece
una continuidad en el proyecto de la obra de Smith, no aporta mucho acerca del fondo
de la discusin sobre la supuesta contradiccin en los argumentos. Podra decirse que,
en este nivel, el planteo de contradiccin parece no tener demasiado sentido, pero hace
falta profundizar ms en los textos para sacar conclusiones ms fuertes.
En segundo lugar, podra tambin plantearse que estas obras abordan esferas
completamente diferenciadas de la vida social. Por un lado, se explica las relaciones
sociales y, por el otro, las relaciones de mercado. Sin embargo, de aceptar este
argumento, caeramos en una posicin incoherente en los propios trminos de Smith, ya
que deberamos considerar una esfera econmica diferenciada completamente de la
esfera social. El llamado homo econmicus es una idea que, en muchos casos, se
interpreta de una manera muy relacionada con esta postura. Se sostiene que el hombre
que acta en el mercado se comporta siguiendo, nicamente, su propio inters personal,
dejando de lado cualquier tipo de relacin afectiva, altruismo, o consideracin acerca
del bienestar de otro individuo. De esta manera, podra considerarse que La Riqueza de
las Naciones centra su anlisis en el mercado, y por lo tanto, deja de lado cualquier tipo
de comportamiento del hombre en sociedad. Al tomarse ambas esferas como escindidas
una de otra, no habra contradiccin entre una obra y otra. Pero, si bien este tipo de
razonamientos es comn entre muchos economistas, no parece representar el
pensamiento smithiano, por lo que no podemos considerarlo verdaderamente como un
argumento para entender la obra de Smith.
3 La coherencia es interna al propio sistema, por lo que es necesario aceptarlo aunque ms no sea temporalmente para comprenderlo de esta manera.
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Yendo ms profundo, en lo que hace al contenido de los textos, encontramos que la
idea de la continuidad vuelve a aparecer. Siguiendo un orden cronolgico de aparicin,
puede argumentarse que la simpata genera el orden social necesario como requisito
previo al surgimiento del mercado (Pena Lpez y Snchez Santos, 2007). Esta idea
sugiere una interaccin entre los dos razonamientos aparentemente contradictorios. Por
un lado, la empata permite el desarrollo de las relaciones sociales bsicas para que
exista un determinado orden. El sistema moral que de esta manera se configura permite
llevar adelante la vida social civilizadamente. El orden que se establece a partir de ah es
el caldo de cultivo para el surgimiento de relaciones ms complejas. En este contexto, el
mercado aparece motivado por el beneficio propio, el egosmo, pero posibilitado por la
empata que hace cercanos a los individuos. Pero el mismo argumento podra usarse en
forma inversa: el mercado puede ser la base para el establecimiento de relaciones
sociales de empata. Como se destac anteriormente, en La Riqueza de las Naciones,
Smith afirma que la divisin del trabajo es la consecuencia de una propensin natural al
intercambio que est presente en los seres humanos. As, las relaciones de intercambio
anteceden lgicamente a las de empata, o, lo que es lo mismo, las relaciones de empata
son posibles gracias a la propensin al intercambio. De ambos desarrollos, se podra
considerar que es vlido plantear que existe una reciprocidad entre ambos aspectos: el
sistema moral y las relaciones de intercambio se retroalimentan mutuamente para
conformar el conjunto de las relaciones sociales. El hecho de que estn presentadas en
diferentes libros es una cuestin meramente expositiva, y no invalida la relacin
estrecha que existe entre ambos aspectos de la sociedad capitalista.
El problema con este argumento es que abarca slo una parte del espectro de
interrelaciones entre el sistema moral y el mercado: el aspecto positivo. Es decir,
solamente tiene en cuenta la reciprocidad que lleva de las relaciones de empata a las de
mercado, y viceversa. Pero sucede que tambin ocurren procesos inversos, de exclusin
entre ambos aspectos. Tal es as que, con el avance del capitalismo, el mercado gana
terreno y va excluyendo cada vez ms a las relaciones personales, al punto de
desconocer prcticamente cualquier aspecto de la vida, los sentimientos, las emociones
y los pensamientos, de la gran mayora de las personas con las que se relaciona un
individuo. Prcticamente todas las mercancas que maneja una persona involucran una
nula participacin de la empata con otros seres humanos y, sin embargo, hay cada vez
una relacin que une fuertemente a cada individuo con sus pares alrededor del mundo,
mediante los intercambios mercantiles. Y este es un aspecto que no puede desconocerse,
porque el propio Smith era consciente de l:
() if we examine, I say, all these things, and consider what a variety of
labour is employed about each of them, we shall be sensible that, without the
assistance and co-operation of many thousands, the very meanest person in a
civilized country could not be provided, even according to, what we very falsely
imagine, the easy and simple manner in which he is commonly accommodated.
(Smith, 1776: 8)
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De esta manera, el argumento pierde fuerza, ya que lo que sucede es que el
intercambio mercantil, deja, cada vez ms, a un lado cualquier tipo de lazo de empata.
No puede plantearse, entonces, que ninguno de los dos argumentos es un requisito para
el otro, ni que lo son mutuamente. O, por lo menos, no esto lo nico que ocurre. El
hecho de que puedan, en un contexto dado, reforzarse uno a otro, no implica que
siempre suceda. Debera considerarse la posibilidad de que tanto el sistema moral como
el mercado, sean parte de una misma cosa. La prevalencia de una sobre otra, como as
tambin su mutua complementariedad, son distintos momentos dentro de una tensin
lgica entre ambas, ya que cumplen el mismo rol: generar los vnculos y relaciones
entre los individuos de una sociedad.
El principal interrogante de Smith, que parece estar impregnado en ambas obras,
podra establecerse, entonces, como el conflicto que existe entre una sociedad
crecientemente mercantil, enfrentada con las relaciones sociales del tipo empticas,
guiadas por la moral y los sentimientos de los seres humanos. El cambio cualitativo que
se da entre una sociedad relativamente pequea y cerrada, por un lado, y una
globalizada, por el otro, es el cambio que ve el propio Smith, y que lo motiva a la
realizacin de su obra. Cmo es posible, en una sociedad mercantil, que los individuos
se relacionen entre s mediante el mercado, dejando de lado prcticamente todo tipo de
relacin personal, y aun as la sociedad funcione de manera sostenible?
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3. El problema del Valor
Una vez hecha la recorrida por los puntos fundamentales en ambos textos, y
analizado la continuidad en el proyecto de Adam Smith, nos centramos en lo que sea
quizs su descubrimiento ms trascendente: la Teora del Valor. El objetivo en este
apartado es, basndose en las principales ideas desarrolladas por el autor en el planteo
de la teora, analizar los problemas que se presentan, entendindolos como lo hace el
autor. Aun as, nunca se pierde de vista lo analizado en el apartado anterior, ya que es
fundamental concretar un vnculo. Se intentar mostrar los lmites que encuentra el
propio autor al plantear su teora, intentando adoptar su punto de vista respecto del
problema al cual se enfrenta.
3.1. La Teora del Valor de Smith y sus problemas
Como se mencion anteriormente, la Teora del Valor de Smith, se encuentra en los
primeros captulos de La Riqueza de las Naciones. A partir de ella es que futuros
autores realizaran aportes significativos que permiten profundizar ms en la
problemtica del valor. Esto es as porque Smith no logra concluir con lo que comienza,
ya que encuentra varias dificultades en el camino. No obstante, los descubrimientos que
hace son fundamentales en la historia de la Ciencia Econmica, y de la Ciencia en
general, y son la parte fundamental de su proyecto.
3.1.1. La divisin del trabajo y el intercambio
En un primer momento, el valor es la cantidad de trabajo aplicado a los materiales en
la produccin de un determinado bien. El valor se mide en trabajo, y este es el primer
precio, la moneda originaria con que se pagaban todas las cosas4 (Smith, 1776: 20).
Ahora bien, de qu trabajo se est hablando? Resulta difcil, cuando no imposible,
pensar en alguna manera lgica de comparar distintas cantidades de trabajo. Ms an lo
es si se trata de distintas tareas, pero esto ni siquiera es necesario. Aunque se trate del
mismo tipo y tiempo de trabajo realizado, ste podr ser de distintas calidades. Debera
acaso poder intercambiarse dos bienes cualitativamente diferentes realizados por
trabajos iguales? O bienes relativamente iguales realizados mediante trabajos distintos?
Intuitivamente, la primera respuesta parece ser negativa y la segunda positiva. Nadie
discutira, a priori, que dos bienes exactamente iguales pueden ser intercambiados
indistintamente, pese a contar con diferentes cantidades y calidades de trabajo en ellos.
4 Traduccin propia.
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Pero en el primer caso, sera cuanto menos discutible, ya que no puede decirse que el
intercambio sera indistinto al tratarse de bienes diferentes, pese a contar con exactas
cantidades de trabajo. Para que este intercambio se realice, debera haber un consenso
entre ambas partes de que los bienes, aunque diferentes, valen lo mismo. Es evidente,
por otro lado, que el intercambio entre bienes exactamente iguales no tiene ningn
sentido, ya que resultara intil. Por lo tanto, el intercambio debe darse entre bienes
diferentes, ms all de que los trabajos realizados sean iguales o no. Dejando de lado el
caso extremadamente peculiar de bienes distintos producidos por trabajos exactamente
iguales, los intercambios deberan darse entre bienes que presenten las siguientes
caractersticas: a) ser bienes distintos, b) producto de trabajos distintos y, a su vez, c)
valer lo mismo. Pero si el trabajo es la medida de valor, entonces cmo pueden ser los
trabajos distintos y, a la vez, iguales? No queda muy claro cmo podran organizarse los
intercambios al tratarse de bienes diferentes, porque resulta imposible comparar trabajos
distintos, o realizados por distintas personas.
Supongamos dos individuos, cada uno con un bien producido por l mismo. Los
bienes son distintos, como tambin los trabajos realizados para obtenerlos, pero ambos
son tiles para satisfacer una necesidad del hombre. Un individuo estara dispuesto a
cambiar su bien por el del otro, si considerara que es ms trabajoso para l obtener ese
bien por sus propios medios. En otras palabras, el individuo utiliza su propia escala de
esfuerzos en las distintas tareas que se requieren para la obtencin de los bienes, para
comparar los valores que cree que estos tienen. Estos esfuerzos pueden no coincidir
entre los hombres, y de hecho suelen no hacerlo. Lo importante es que cada individuo
conozca el esfuerzo que le significa la obtencin de un determinado bien, para luego
tomar una decisin sobre el intercambio. Cada uno estar dispuesto a recibir por lo
menos una cantidad de trabajo (o esfuerzo) igual al realizado por s mismo. Esto
significa que, para que exista intercambio, debe existir al menos una discrepancia entre
ambos respecto del esfuerzo que significa cada uno de los trabajos. Ambos deben creer
que estn obteniendo una ventaja, porque el bien que reciben representa una cantidad
mayor o igual de trabajo que el bien que entregan. En otras palabras, cada uno debe
contar con una aptitud mayor que el otro para la realizacin de cada trabajo, de modo
que el producto ajeno le represente mayor trabajo que el producto propio. Finalmente,
las cantidades de trabajo intercambiadas por parte de uno y otro sern resultado de una
negociacin que quedar en medio de ambos extremos.
El problema con el que se encuentra aqu Smith tiene su origen en la suposicin de
que el intercambio surge por una propensin natural, inherente al ser humano. Esta es la
explicacin que da el autor, como motivacin de la divisin del trabajo. Pero sucede
que, como se mostr anteriormente, la divisin del trabajo es, en cierta medida, tambin
un requisito para el intercambio. Smith considera que las diferentes aptitudes para
realizar las distintas tareas son consecuencia de la especializacin, que es producto de la
divisin del trabajo. Con respecto a esto, parece bastante coherente pensar que
efectivamente la divisin del trabajo genera especializacin en las tareas realizadas, y
que estas diferencias son enormemente superiores a las diferencias naturales de
aptitudes entre seres humanos. Lo que sucede es que, afirmar esto no implica que la
15
divisin del trabajo sea consecuencia del intercambio, y mucho menos, que el ser
humano tenga una predisposicin natural al mismo. Ms bien, parecera ser que la
divisin del trabajo posibilita el intercambio. Al ser necesaria una distinta apreciacin
por parte de los individuos de los distintos esfuerzos y trabajos para que exista el
intercambio, la divisin de las tareas parece actuar como fuente de esas diferentes
percepciones y diferentes aptitudes. Por eso, Smith parece incurrir en una contradiccin
cuando afirma que
In civilized society he [the man] stands at all times in need of the co-operation
and assistance of great multitudes, while his whole life is scarce sufficient to gain
the friendship of a few persons. In almost every other race of animals, each
individual, when it is grown up to maturity, is entirely independent, and in its
natural state has occasion for the assistance of no other living creature. But man
has almost constant occasion for the help of his brethren, and it is in vain for him
to expect it from their benevolence only. He will be more likely to prevail if he can
interest their self-love in his favour, and shew them that it is for their own
advantage to do for him what he requires of them. (Smith, 1776: 9)
Si es motivando el egosmo de las personas como se logra llevar adelante los
intercambios, entonces estos deben generar un beneficio mutuo para ambos
participantes. Para lograr esto, se debe, como vimos antes, contar con distintas aptitudes
para las tareas y con distintas consideraciones del esfuerzo que conlleva la obtencin de
variados bienes. Esto es un requisito para que el intercambio sea beneficioso
mutuamente y, por lo tanto, para que pueda interesar el egosmo de ambas partes.
Resulta difcil plantear un caso en que exista intercambio sin divisin del trabajo, ya
que, llevando el razonamiento al extremo, si todos los individuos de una sociedad
realizan las mismas tareas, difcilmente puedan intercambiar su producto, ms que
circunstancialmente. Pero podra ejemplificarse un caso en que exista divisin del
trabajo a pesar de no haber intercambio, y para ello resultara til remitirse a otra
especie del reino animal que no sea el ser humano. Es el caso de las hormigas, por citar
uno de tantos, que realizan individualmente tareas distintas dentro de una comunidad,
sin plantearse relaciones de intercambio. A s mismo, esto ocurre tambin en
comunidades humanas, que realizan distintas tareas comprometindose en la produccin
social, sin tener como objetivo final el intercambio5. Existe, podra decirse, una divisin
del trabajo, a pesar de no existir intercambio, por lo que la explicacin planteada por
Smith parece no tener fundamentos. Si fuese nicamente el intercambio el motivo por el
cual se efectiviza la divisin del trabajo, estos casos no podran darse bajo ninguna
circunstancia, aunque esto no significa negar que el intercambio es un incentivo para la
divisin del trabajo.
5 En la comunidad paleondica el trabajo est dividido socialmente, sin que por ello sus productos se transformen en mercancas. O bien, para poner un ejemplo ms cercano: en todas las fbricas el trabajo est dividido sistemticamente, pero esa divisin no se halla mediada por el hecho de que los obreros intercambien sus productos individuales (Marx, 1867: 52)
16
Por un lado, la divisin del trabajo es, sin duda, causante de un aumento en la
especializacin. Por el otro, es a la vez, causa y consecuencia del intercambio. Es
consecuencia porque, como mostr Smith, el intercambio genera posibilidades de
aumento en la productividad, y esto fomenta la divisin del trabajo. Y es causa, porque
la divisin del trabajo es un requisito para que el intercambio sea mutuamente
beneficioso, y sea posible interesar el egosmo del otro. Queda abierta, entonces, la
interrogante acerca de qu motiva la divisin del trabajo, y a ella se suma otra similar
sobre el intercambio6.
3.1.2. Trabajo incorporado y trabajo comandado
Continuando con el anlisis que el autor hace del valor de las mercancas, se
encuentra con un nuevo problema. Este consiste en la incapacidad de diferenciar la
cantidad de trabajo incorporada en la mercanca durante el proceso de produccin, y la
cantidad de trabajo que esta mercanca es capaz de adquirir en el mercado mediante el
intercambio. Al respecto, Maurice Dobb afirma que
Ello constituy la base de la crtica de Ricardo de que, evidentemente,
confundi el precio del trabajo (en el sentido de los salarios pagados) con la
cantidad de trabajo requerida para producir un artculo determinado, y de que en
consecuencia fluctuaba entre un patrn de trabajo economizado y un patrn de
trabajo incorporado. (Dobb, 1973: 64)
Lo que Smith considera como la medida de valor definitiva de todas las mercancas
es, al principio de captulo V, el trabajo comandado por ellas. Dice que el valor de
cualquier bien () es igual a la cantidad de trabajo que permita adquirir o comandar
(Smith, 1776: 20)7. Por lo tanto, el valor de la mercanca no depende, como afirmara al
principio de su libro, de la cantidad de trabajo necesario para la produccin de la
mercanca, sino de la cantidad por la que sta puede ser intercambiada. Pese a ser
conceptualmente distintos, podra aducirse que, bajo ciertas condiciones, el trabajo
incorporado y el trabajo comandado podran ser iguales y, por lo tanto, el tratamiento
indistinto que hace Smith podra ser considerado inocuo. Para que esto suceda, el precio
de la mercanca debe ser equivalente al trabajo incorporado en la misma. El precio, ya
sea medido en un bien dinerario o en cualquier otro bien, representa la cantidad de
6 La idea de Smith de la propensin natural al intercambio es una posible explicacin para esto ltimo, pero no parece muy convincente. La expresin labor commanded ha sido traducida como trabajo economizado de acuerdo con el contenido que el profesor Julio H. G. Olivera le ha asignado en su obra Valor y Trabajo (Buenos Aires, Universidad Nacional de Buenos Aires, Facultad de Ciencias Econmicas, 1957). [N. de la T.] Aqu se utiliza trabajo comandado. 7 Traduccin propia.
17
trabajo que la mercanca es capaz de comandar, teniendo en cuenta que el intercambio
permite la obtencin de trabajo ajeno a cambio del propio.
Sin embargo, lo que sucede es que el propio Smith, ms adelante en el mismo
captulo, hace una referencia contraria respecto del valor y el precio del trabajo cuando
dice que
Labour alone, therefore, never varying in its own value, is alone the ultimate
and real standard by which the value of all commodities can at all times and places
be estimated and compared. It is their real price; money is their nominal price
only.
But though equal quantities of labour are always of equal value to the labourer,
yet to the person who employs him they appear sometimes to be of greater, and
sometimes of smaller value. He purchases them sometimes with a greater, and
sometimes with a smaller quantity of goods, and to him the price of labour seems to
vary like that of all other things. It appears to him dear in the one case, and cheap
in the other. In reality, however, it is the goods which are cheap in the one case,
and dear in the other. (Smith, 1776: 22)
Por lo tanto, el valor del trabajo nunca vara, como s lo hace el del resto de los
bienes, permitiendo que el precio del trabajo se vea afectado para el empleador. El
trabajo, al mantener su valor, debe ser el mismo cuando es incorporado en el proceso de
produccin de la mercanca. Pero los precios de las mercancas s pueden fluctuar con
respecto al valor del trabajo, generando esa apariencia de encarecimiento o
abaratamiento. Si el trabajo conserva su valor, entonces la misma tarea representa la
misma cantidad de trabajo incorporado en la mercanca, mientras que al fluctuar los
precios, el trabajo que comanda esa mercanca puede variar, independientemente de que
el valor sea el mismo. La consecuencia de esto es que, aun siguiendo el razonamiento
del propio Smith, el trabajo incorporado y el trabajo comandado no pueden ser
considerados indistintamente, y debieran ser diferenciados, pese a que al autor incurre
reiteradamente en esta prctica. Existe la posibilidad de que la variacin del precio
represente un cambio en la cantidad de trabajo que incorpora otra mercanca como
consecuencia de una modificacin en el proceso de produccin de la misma. En este
caso, el trabajo comandado por la primera mercanca podra continuar siendo el mismo,
ya que la variacin en el precio relativo de una mercanca con respecto a la otra podra
corresponderse totalmente a la variacin en la cantidad de trabajo incorporado en la
ltima. Sin embargo, las fluctuaciones en los precios de las mercancas no se deben
nicamente a este caso, sino que muchas veces, como el propio Smith lo explica (1776:
36), se deben a variaciones en el precio de mercado producto de diferencias entre oferta
y demanda. Por lo tanto, al existir mltiples causas para la variacin de los precios, es
necesario hacer distincin entre el trabajo incorporado en la mercanca y el trabajo
comandado, para no incurrir en un error.
18
3.1.3. Incorporacin del capital
Siendo varios los inconvenientes que se encuentran en el planteo de la Teora del
Valor de Smith, hay uno que se destaca especialmente. ste surge en el momento de la
incorporacin del capital dentro del anlisis y, al verse el autor incapacitado para
superarlo o, cuanto menos, eludirlo, lo lleva al abandono del importante descubrimiento
que haba realizado. Este problema se relaciona, de alguna manera, con el anterior, ya
que una parte importante del inconveniente al momento de incorporar el capital, tiene
que ver con la distincin entre la cantidad de trabajo que se consume en la produccin
de la mercanca, y la cantidad de trabajo por la que sta es susceptible de ser
intercambiada. Esta distincin, sin embargo, no quita que el inconveniente surja de
todas formas.
Siguiendo los pasos del autor, se plantea, en un primer momento, una situacin en la
que, mediante la produccin de mercancas, el ser humano que realiza el trabajo es el
nico que se apropia del valor generado. Y esto es as, ya sea que consuma el producto
de su trabajo, o ste sea intercambia por trabajo ajeno. Ahora bien, con el desarrollo de
la produccin de mercancas, la complejidad de los procesos lleva a que sea necesario,
en una determinada etapa de la propia evolucin, que ciertos materiales acumulados
sean reutilizados para nuevas producciones. Y este fenmeno, que sucede en la propia
produccin de un ser aislado, cuando es realizado en sociedad permite que los bienes
acumulados por un individuo sean puestos a disposicin de la produccin de otros. Este
acto, que no es ni ms ni menos que una consecuencia de la divisin del trabajo, es
motivado, al igual que cualquier intercambio, por el egosmo de los individuos. Es
decir, que tanto la persona que aporta los materiales como aquella que realiza el trabajo,
buscan a travs de este proceso obtener un rdito personal. Por consecuencia, del valor
total generado en esa produccin, una parte ir a parar al trabajador, y otra a quien
aport el capital.
The value which the workmen add to the materials, therefore, resolves itself in
this case into two parts, of which the one pays their wages, the other the profits of
their employer upon the whole stock of materials and wages which he advanced.
He could have no interest to employ them, unless he expected from the sale of their
work something more than what was sufficient to replace his stock to him; and he
could have no interest to employ a great stock rather than a small one, unless his
profits were to bear some proportion to the extent of his stock. (Smith, 1776: 31)
Es decir que, como lo explica Smith, no solo una parte del total producido ir a parar
a manos de aquel que aporta el capital, sino que esa parte debe ser lo suficientemente
grande para cubrir todos los materiales y salarios que el empleador adelanta al
trabajador, e incluso ms: debe generarle algn tipo de beneficio. De otra manera, no
habra motivacin alguna para que el empresario decidiese aportar su capital
acumulado, asumiendo un riesgo innecesario. De esta forma, el valor agregado en la
19
produccin por medio del trabajo se resuelve8 en salarios, por un lado, y beneficios, por
el otro. Hasta aqu, la Teora del Valor no se ve afectada y contina teniendo vigencia,
ya que el valor de las mercancas sigue siendo generado ntegramente por el trabajo
humano, a pesar de que luego este se distribuya entre el trabajador y la persona que
aporta el capital.
En este punto Smith reconoce la distincin planteada anteriormente entre el trabajo
incorporado y el trabajo comandado por la mercanca, cuando dice que
Neither is the quantity of labour commonly employed in acquiring or
producing any commodity, the only circumstance which can regulate the quantity
which it ought commonly to purchase, command or exchange for. An additional
quantity, it is evident, must be due for the profits of the stock which advanced the
wages and furnished the materials of that labour. (Smith, 1776: 32)
Aqu la distincin es precisa, ya que es necesario diferenciar el trabajo incorporado
del trabajo comandado para continuar con el razonamiento del autor. Si las mercancas
se intercambian efectivamente por su valor, y el valor es generado nicamente por el
trabajo, entonces el trabajo incorporado y el trabajo comandado deben ser iguales (esto,
considerando al capital como trabajo pasado). El problema surge cuando distintas
mercancas con diferentes niveles de uso de capital y trabajo son intercambiadas sin
guardar una proporcin con la cantidad de trabajo incorporado, al tener que,
necesariamente, remunerar al capital.
La salida que utiliza Smith para salvar este problema es afirmar que el trabajo no es
la nica fuente de valor de cambio y, por consecuencia, el trabajo incorporado en la
mercanca es distinto que el trabajo que sta comanda9. Anlogamente, el razonamiento
se repite para la renta de la tierra, llegndose a la conclusin de que tanto sta como el
beneficio del capital son, al igual que el trabajo, fuentes de valor. Esta conclusin echa
por tierra con la Teora del Valor sostenida anteriormente, ya que segn sta, el trabajo
es la fuente de todo valor. En lugar de sta, Smith adopta una Teora de Costos de
Produccin, a partir de la cual, el valor de las mercancas depende de la remuneracin
de los factores que intervienen en la produccin de la misma. La sumatoria de las
distintas remuneraciones que reciben los factores de la produccin es igual al valor
generado en la produccin, y aadido a los materiales utilizados en la misma. De esta
forma, el valor producido no se resuelve en las distintas remuneraciones a los factores,
como haba planteado anteriormente, sino que se determina a partir de estas. Vale la
pena mencionar que, de esta forma, la el razonamiento de Smith carece de Teora del
Valor, ya que la adicin de costos determina los precios a partir de otros precios, de
manera que nunca se resuelve el problema. Los precios no tienen, en ningn momento,
8 Es importante destacar que el trmino utilizado por Smith es significativo para la explicacin. 9 Otra posible solucin podra haber sido afirmar que las mercancas no se intercambian por su verdadero valor. Esta versin sera planteada posteriormente por Marx.
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un fundamento detrs, e incluso pueden quedar indeterminados sin que este represente
un problema, como se ver ms adelante.
3.2. La visin de Smith respecto de los problemas, y sus
limitaciones para reconocerlos
Cuando el autor realiza el anlisis expuesto anteriormente se encuentra con una serie
de problemas, de los cuales algunos fueron enumerados. El objetivo en este apartado es
intentar dilucidar cul era la visin de Smith de estos problemas, ver hasta qu punto era
consciente de los mismos, y cules eran las limitaciones para su reconocimiento. Se
intentar dar una visin general que abarque el conjunto de problemas, ms all del caso
puntual en cada uno.
Sin dudas, el problema ms grande con el que se encuentra Smith es el ltimo que
fue analizado aqu. Los inconvenientes que surgen en el razonamiento al momento de
introducir el capital son tan importantes que llevan al abandono por parte del autor de su
Teora del Valor, planteada con anterioridad, en el comienzo de su libro.
Evidentemente, el conflicto que aqu se le plantea es de tal magnitud, que no puede
solucionarlo. Pero aun as, puede decirse que el reconocimiento del problema como tal
no es del todo claro por parte del autor. El hecho de que dedique varios captulos de su
obra (y, no casualmente, los primeros) en intentar explicar el fenmeno del valor,
sugiere que esta preocupacin, al igual que en varios de los autores anteriores y
contemporneos, estaba entre los principales focos de atencin. Puntualmente, el sexto
captulo, titulado Of the Component Parts of the Price of Commodities, est dedicado
a la explicacin del problema que surge en la incorporacin del capital en la Teora del
Valor. Smith era consciente de que este proceso traa aparejado una cuestin a resolver,
y que la solucin de este problema no era sencilla, aunque esto no significa que fuera
consciente del problema especfico que surge en su desarrollo.
Su intento por llevar adelante el planteo se hace manteniendo como premisa que las
mercancas se intercambian por su verdadero valor, y eso es inevitable. Tal es as, que
en el captulo siguiente, el sptimo, explica el mecanismo por el cual, el precio de
mercado tiende al precio natural. Esto se da gracias a un ajuste clsico del mercado,
en el cual, ante una discrepancia entre ambos precios, en cualquiera de ambos sentidos,
las cantidades ofertadas y demandadas de ese bien tendern a aumentar o disminuir
(segn sea el caso) para lograr que el precio de mercado se ajuste al natural. El punto
importante aqu es qu entiende Smith por precio natural.
When the price of any commodity is neither more nor less than what is
sufficient to pay the rent of the land, the wages of the labour, and the profits of the
stock employed in raising, preparing, and bringing it to market, according to their
21
natural rates, the commodity is then sold for what may be called its natural price.
(Smith, 1776: 36)
Por lo tanto, lo que el autor considera como precio natural es, ni ms ni menos, que
la sumatoria de remuneraciones de los factores implicados en la produccin, es decir, el
valor una vez abandonada la Teora del Valor-Trabajo y adoptada la de adicin de
costos. Pero, es importante destacar, Smith incurre en un razonamiento circular cuando,
al definir al precio natural, lo hace aludiendo a las tasas naturales a las cuales se
remuneran los factores de la produccin. De esta manera, el precio natural de un bien, se
define a partir de los precios naturales de los otros, sin quedar nunca determinado qu es
el precio natural. As, la Teora de Costos de Produccin aqu planteada no es
estrictamente una teora del valor, ya que desde un primer momento, el valor no est
definido, o mejor dicho, no puede definirse, por el razonamiento circular en el que
inevitablemente se cae.
Es indudable que el mecanismo de mercado descripto por Smith se encuentra
bastamente fundamentado y, efectivamente, el precio de mercado de cualquier bien
tiende u oscila alrededor de un precio que podra llamarse precio natural. Pero, sin
embargo, la apreciacin errnea del concepto de precio natural es lo que genera la
imposibilidad de definirlo. Esto se debe, probablemente, a la falta de distincin entre los
conceptos de valor y de precio, que es, a su vez, producto de la incapacidad de
establecer los fundamentos necesarios para una Teora del Valor. Ya que el problema
fundamental en la incorporacin del capital lleva al abandono de esta teora, el concepto
de valor queda vaciado de contenido, y se funde (y se confunde) con el concepto de
precio. De esta manera el valor pasa a ser el precio natural, que no es otra cosa que la
sumatoria de los precios de los factores (incluyendo materiales) implicados en la
produccin. No hay distincin clara de qu es el valor, y no hay diferenciacin entre
valor y precio, pese a que en el comienzo de la obra, estos problemas no se presentaban.
Esta confusin que se genera puede derivarse de los problemas anteriores, que no
pueden ser resueltos por el autor.
El problema del trabajo incorporado y el trabajo comandado tiene relacin directa
con esta cuestin. La dificultad que se presenta en la distincin es tambin producto de
la indiferencia entre los conceptos de valor y de precio. Al ser el trabajo comandado por
la mercanca representado por su precio, es decir, por la cantidad de trabajo ajeno del
que puede disponerse a travs de ella; y al ser el trabajo incorporado su valor, o la
cantidad de trabajo necesario para su produccin, la no diferenciacin entre valor y
precio hace que tampoco se distinga entre el trabajo incorporado y el comandado. Smith
toma cualquiera de los dos para referirse al valor (o al precio) de los bienes, pese a que
un primer momento la distincin era precisa.
Sin dudas, el escaso desarrollo de la Teora del Valor-Trabajo ha sido fundamental
para que, en ese contexto, Smith se viera incapacitado de hacer una distincin precisa
entre valor y precio y, por lo tanto, su definicin del concepto de valor no fuera lo
suficientemente clara para superar los problemas que se le presentaban. El hecho de ser
22
l mismo el autor de semejante descubrimiento, lo coloca en una posicin incmoda al
serle imposible asimilarlo para desarrollarlo posteriormente, teniendo como
consecuencia inevitable su abandono. Vindolo en retrospectiva resulta ms sencillo dar
cuenta de los problemas que surgen en su razonamiento.
En lo que respecta al problema de la divisin del trabajo y el intercambio, la
dificultad que all se encuentra es un tanto distinta. Sucede que Smith considera,
acertadamente, a la divisin del trabajo como la fuente de la riqueza. Sin embargo,
entiende que esta divisin del trabajo es una caracterstica distintiva del ser humano y, a
su vez, una consecuencia directa de una propensin natural al intercambio intrnseca en
todos los hombres. Teniendo en cuenta el contexto histrico de la poca, parece bastante
precisa esta afirmacin, al concederle al ser humano una caracterstica distintiva
respecto de otras especies, en lo que respecta a la forma de organizacin de la vida. A
travs de la divisin social del trabajo, el hombre es capaz de aumentar su
productividad, haciendo que los recursos con los que cuenta se transformen en una
cantidad mayor de bienes necesarios y convenientes para la vida.
El problema con este razonamiento de Smith podra dividirse en dos partes. La
primera ya fue analizada anteriormente, y tiene que ver con la falta de causalidad lineal
entre el intercambio y la divisin del trabajo. Si bien esta relacin existe, tambin es
vlida su contraria, por lo que la causalidad no es lineal, sino ms bien una relacin que
se retroalimenta constantemente. Esto es as, una vez establecido los parmetros
relativamente modernos de la vida en sociedad. Si se tiene en cuenta el desarrollo
histrico, podra decirse que la divisin de las tareas dentro de una comunidad excede
completamente la condicin de intercambio. Esto se relaciona con el segundo punto,
quizs el que ms ruido hace: la supuesta propensin natural al intercambio en los seres
humanos. Con los avances posteriores de la ciencia, podemos llegar a la conclusin de
que la divisin del trabajo es un fenmeno que no solo excede la condicin del
intercambio, sino tambin excede a la especie humana. Ms bien, podra decirse que es
un resultado que se da en aquellas especies que tienen una forma de organizacin de la
vida en sociedad. La caracterstica de ser social es anterior, evolutivamente, a la de ser
humano, por lo que la divisin de las tareas no puede ser producto de una
predisposicin puramente humana, y mucho menos consecuencia de la condicin de
intercambio que, como bien explica Smith10, s es un fenmeno que se observa
nicamente entre los hombres. Las limitaciones que el autor encuentra aqu tienen
correspondencia, seguramente, con el escaso avance de algunas ramas cientficas, como
la biologa evolutiva y la gentica, que le impiden tener un panorama ms completo de
la especie humana y sus caractersticas. Por citar un ejemplo muy significativo, la obra
de Smith es anterior a la publicacin de El Origen de las Especies (1859), de Charles
Darwin, pieza fundamental en el Teora de la Evolucin.
10 Nobody ever saw a dog make a fair and deliberate exchange of one bone for another with another dog. Nobody ever saw one animal, by its gestures and natural cries signify to another, this is mine, that yours; I am willing to give this for that.(Smith, 1776: 9)
23
A su vez, la interpretacin de Smith de la divisin del trabajo como consecuencia
del intercambio entre los hombres, se relaciona con una concepcin ahistrica del ser
humano, en la que las caractersticas actuales o modernas, se generalizan para el
conjunto de los seres humanos, en cualquier lugar y tiempo. Al perderse la perspectiva
histrica, no se reconoce que las particularidades del momento y el contexto no son
constantes, sino variables. Se le otorga el carcter de natural a ciertas categoras de los
hombres, cuando en realidad son producto de los cambios que sufre la condicin
humana a lo largo de su historia.
24
4. Aportes en la Teora del Valor
A partir de la publicacin de La Riqueza de las Naciones, la Teora del Valor descrita
por Adam Smith recibi, pese a ser abandonada por l mismo, aportes de todo tipo.
Muchos de ellos fueron, en realidad, poco significativos, ya que centraban sus
argumentaciones en los razonamientos que, justamente, fueron ms problemticos para
Smith, y que no pudo superar. Pero otros, en cambio, fueron de fundamental
importancia para el desarrollo de la teora, no solo en lo que respecta al valor, sino de la
Ciencia Econmica en general. Entre estos ltimos, se encuentran, y con gran
importancia, los realizados por David Ricardo y Karl Marx. Cada uno, con distintos
objetivos, y distintas problemticas, pero ambos realizando los aportes ms
significativos a la Teora del Valor.
El objetivo de este aparto es realizar una breve descripcin de los aportes realizados
por ambos autores, para complementar el desarrolle hecho anteriormente. No es
competente a este trabajo ahondar en las obras de estos pensadores, tan influyentes en la
Ciencia Econmica, ya que ello demandara un trabajo extenso y exhaustivo, que escapa
a los lmites y objetivos planteados aqu. Sin embargo, resulta imposible escapar a la
mencin, cuando ms no sea breve y resumida, de las principales ideas, no slo a modo
de complementacin, sino para tener una perspectiva ms completa de los problemas
enfrentados por Smith, y los posibles desenlaces que ellos acarrean. El propio desarrollo
de la teora permite rever aquellos conflictos y contradicciones desde un punto de vista
distinto y, con seguridad, con resultados diferentes. Y para llevar adelante ese
desarrollo, resulta inevitable considerar estos textos, que influyeron de manera tan
marcada en la ciencia.
4.1. El aporte de Ricardo
Como se mencion, David Ricardo fue uno de los grandes autores en la historia de la
Ciencia Econmica que realizaron aportes importantes en la consideracin del valor. Su
obra fundamental, Principios de Economa Poltica y Tributacin, tiene como punto de
partida, justamente, la Teora del Valor que se encuentra en Smith, casi medio siglo
despus de la publicacin de La Riqueza de las Naciones. Y al igual que como sucede
con esta ltima, es en los primeros captulos donde se encuentran los descubrimientos
ms significativos del autor, por lo menos en lo que respecta a las cuestiones del valor.
Ya en la primera seccin de la obra, Ricardo realiza una importante aclaracin en la
clasificacin de los bienes, y su caracterstica fundamental al momento de analizar el
valor de los mismos. Esta clasificacin consta de dos categoras: los bienes
reproducibles y los no reproducibles. La mayora de los bienes (sobre todo los bienes
fsicos) pertenecen a la primera categora. Son aquellos que pueden producirse en
25
grandes cantidades, mediante el accionar del trabajo humano, prcticamente con ningn
lmite acerca de la cantidad mxima en que pueden obtenerse. Solo depende de la
cantidad de trabajo y materiales que desee dedicarse a su produccin. El valor de este
tipo de bienes, depende exclusivamente de la cantidad de trabajo necesario para su
produccin. En cambio, el segundo conjunto es el de aquellos bienes que difcilmente
pueden ser reproducidos mediante el trabajo humano. No importa cunto se deseen, ni
cunto trabajo se est dispuesto a dedicar a su obtencin. Estos bienes deben su valor,
ya no a la cantidad de trabajo que cuesta producirlos, sino, siguiendo a Ricardo, a su
escasez. Cuanto ms escaso sea el bien, mayor ser su valor. Esto marca una clara
diferencia, ya que este segundo grupo debe su valor a una razn distinta a la planteada
como regla general. Sucede que Ricardo reconoce como perteneciente a este grupo solo
a una pequea cantidad de bienes, como obras de arte, monedas extraas o vinos de una
calidad muy difcil de obtener. Lo que no tiene en cuenta aqu el autor es que dentro de
esta categora deben incluirse tambin otro tipo de bienes intangibles que no son
reproducibles, como son las ideas. La produccin del conocimiento forma parte (y una
parte importante) de la produccin social en su conjunto, generando que esta categora
cobre una relevancia mucho mayor a la hora de estudiar la problemtica del valor. Sin
embargo, Ricardo centra su atencin en aquellos bienes reproducibles, que considera
son la mayora y los de mayor relevancia, relegando al segundo grupo a un caso
anecdtico dentro del anlisis.
En segundo lugar, es importante destacar el reconocimiento que Ricardo hace sobre
el descubrimiento de Smith, as como tambin sus limitaciones:
Adam Smith, quien defini de manera tan precisa la fuente original del valor
en cambio y que con tanta constancia iba a sostener que todas las cosas se
vuelven ms o menos valiosas en proporcin a que se empleara ms o menos
trabajo en su produccin, instituy tambin otro patrn de medida del valor, y
habla de cosas que son ms o menos valiosas, segn se cambien por una cantidad
mayor o menor de dicha medida de normal. Unas veces habla de los cereales,
otras veces del trabajo como medida normal; no la cantidad de trabajo empleada
en la produccin de cualquier objeto, sino la cantidad que puede ejercer su
capacidad adquisitiva en el mercado: como si ambas fueran expresiones
equivalentes y como si, debido a que el trabajo de un hombre se ha hecho
doblemente eficiente y l pudiera producir en consecuencia doble cantidad de un
bien, tuviese que recibir, a cambio de ste, el doble de la cantidad que antes
reciba. (Ricardo, 1817: 11)
Fundamentalmente, es destacable la distincin que hace el autor entre el trabajo
incorporado y el trabajo comandado. En este sentido, comprende que este problema es
uno de los escollos que Smith no pudo superar al momento de constituir su Teora del
Valor, y por lo tanto, la realizacin de este aporte implica un avance en el desarrollo de
la teora. El valor de cualquier bien equivale, aqu, a la cantidad de trabajo implicado en
la produccin del mismo, independientemente de la cantidad de bienes o de trabajo que
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pueda obtenerse mediante el intercambio de este. Por lo tanto, los cambios en el proceso
de produccin que impliquen una mejora en la productividad y que, conjuntamente,
significan una reduccin en la cantidad de trabajo necesario para la produccin de un
determinado bien, implican una reduccin en el valor de cambio del mismo, en
comparacin con los restantes bienes. A su vez, el mismo razonamiento se hace
extensivo para los materiales, herramientas y maquinarias, que se utilizan en el proceso
productivo. Es decir, una reduccin en el tiempo de trabajo necesario para la produccin
de, por ejemplo, una mquina, no solo significa una disminucin en su valor de cambio,
sino tambin en el de los bienes que luego sern producidos por la misma.
Esto es as, porque Ricardo reconoce que el valor de un bien equivale al trabajo
necesario para su produccin, no solo el trabajo inmediato, sino tambin el trabajo
pasado materializado en los elementos necesarios para la produccin. Por eso, el capital
es trabajo pasado materializado, que es empleado en el proceso productivo, y que
transfiere su valor a la mercanca durante el mismo. Lo nico importante al momento de
establecer el valor es la cantidad de trabajo incorporado en la mercanca, y esto tiene
como consecuencia otra distincin, no menos importante que la anterior, entre precio y
valor. Las variaciones en los precios, siguiendo este anlisis, no representan variaciones
en el valor de las mercancas, a no ser que se vean modificadas las cantidades de trabajo
necesarias para la produccin del bien. Tal es as que, en el caso particular de los
salarios, un aumento de los mismos no representa un cambio en el valor de los bienes,
teniendo en cuenta que los mismo componentes que actan sobre la suba de salarios de
aquel bien, estn afectando de la misma manera a los dems bienes, siempre y cuando
no se vean afectadas las cantidades de trabajo implicadas en las distintas producciones
(Ricardo, 1817: 20). Las variaciones en los precios pueden ser el reflejo de las
modificaciones en los valores en cambio de distintos bienes, pero de ninguna manera
los cambios en los precios son cambios en el valor de los bienes. En este sentido, las
distinciones que Ricardo establece con claridad, entre trabajo incorporado y trabajo
comandado, y entre precio y valor, representan un avance en el desarrollo de la Teora
del Valor, clarificando algunos de los conceptos que son fundamentales para el anlisis.
El reconocimiento de los principales problemas que se plantean en la obra de Smith es
una de las virtudes que se destacan en el trabajo de Ricardo, y hacen que esta ltima sea
una crtica valiosa de su antecesor.
Sin embargo, vale la pena aclarar, Ricardo se encuentra tambin con sus propios
problemas y, si bien no es el objetivo de este trabajo hacer un anlisis preciso de la obra
de este autor, es conveniente mencionar especialmente aquellas complicaciones
relacionadas con las del propio Smith. Puntualmente, el problema que se destaca en los
primeros captulos de los Principios est comprendido, coincidentemente, en la
incorporacin del capital. Lo que sucede aqu es que Ricardo no puede conciliar la
Teora del Valor que recupera y reivindica, con la idea de la igualacin en las tasas de
ganancias. Esto es, que dos o ms ramas de la produccin distintas, con distintas
composiciones en la relacin capital/trabajo, tiendan a igual su margen de ganancia.
Esto debe ser as desde una perspectiva ricardiana (y tambin lo es siguiendo a Smith),
ya que el mismo ajuste de mercado que funciona para los distintos precios tambin
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acta para las inversiones de capital, haciendo que ste fluya de las ramas menos
convenientes a las de mayor ganancias, en trminos mercantiles. El ajuste clsico de
mercado hace suponer que las discrepancias en las tasas de ganancia en las distintas
ramas de la produccin tienden a decrecer hasta el mnimo posible. Pero, al contar con
distintas composiciones de capital y trabajo, la igualacin de la tasa de ganancia
generar, aparentemente, una discrepancia en el valor producido, a pesar de que la
cantidad total de trabajo en cada una de las distintas producciones sea la misma.
A modo de ejemplo, similar al que utiliza Ricardo, suponemos dos capitales iguales,
equivalentes a 100 pesos, volcados a producciones distintas. En un primer perodo se
utilizan ambos ntegramente en la contratacin de trabajadores, pero con una diferencia:
en un caso se produce un bien final de consumo, mientras que en el otro se produce una
mquina. A una tasa de ganancia igualada para ambos de 10%, el producto para
cualquiera de ellos ser de 110 pesos. En un segundo perodo, la produccin del primero
se repite, obtenindose la misma cantidad del bien de consumo producido en el primer
momento y, por lo tanto, la misma ganancia. En cambio, en el segundo caso se utiliza la
mquina producida para generar, ahora s, bienes de consumo. La inversin realizada
consta de 100 pesos para la contratacin de trabajadores, ms 110 pesos
correspondientes a la mquina fabricada en el perodo anterior. A una tasa de ganancia
del 10%, los 210 pesos invertidos en total generarn un producto de 231 pesos. En el
primer caso, sin embargo, la inversin total de 200 pesos generar un producto de 220,
al cabo de los dos perodos. Al igualarse las tasas de ganancia se genera una aparente
discrepancia en el valor producido, ya que en ambos casos se ha utilizado la misma
cantidad de trabajo, unos 200 pesos invertidos en horas trabajadas. Esta cantidad de
trabajo, al cabo de dos perodos, tiene como resultado un producto distinto, al
mantenerse la misma tasa de ganancia para ambos. Aparentemente, la Teora del Valor-
Trabajo no es compatible con la igualacin de la tasa de ganancia.
La interpretacin que Ricardo hace respecto de este fenmeno es, en algn sentido,
similar a la que hace Smith, ya que opta por concluir que
() esta variedad en las proporciones en que ambas clases de capital [fijo y
variable] pueden combinarse, introducen otra causa, adems de la cantidad mayor
o menor de trabajo necesario para producir los bienes, para las variaciones de su
valor relativo: dicha causa es el aumento o reduccin del valor del trabajo
(Ricardo, 1817: 23)
La discrepancia que se plantea es interpretada como una causa para la modificacin
del valor del producto. Esta conclusin, semejante a la lograda por Smith en su anlisis,
agrega otra fuente de valor, distinta a la cantidad de horas de trabajo incorporadas en la
produccin. Por lo tanto, genera una contradiccin interna con respecto al postulado
inicial de la teora, segn el cual todo el valor producido se deriva del trabajo. La Ley
del Valor se ve modificada por la incorporacin de los distintos factores productivos,
tanto el capital como la tierra.
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4.1. El aporte de Marx
La principal obra de Karl Marx, El Capital, consta de un anlisis profundo y
minucioso de la sociedad capitalista, especialmente el modo en el que se organiza la
produccin social. Para ello, el autor parte de lo que, a su modo de ver, es la forma
elemental en la que se presenta la riqueza en la sociedad: la mercanca. A partir de ella,
es que se desarrolla todo el contenido que est detrs de la produccin y la organizacin
social. Para este anlisis, la cuestin del valor es una pieza fundamental, posiblemente la
ms relevante. En este sentido, el desarrollo que realiza Marx respecto del valor se nutre
de muchas de las conclusiones realizadas tanto por Smith como por Ricardo. Pero, sin
dudas, los aportes que realiza avanzan an ms que sus antecesores en el desarrollo de
la Teora del Valor.
Una primera consideracin sobre los aportes realizados por Marx tiene que ver con la
dificultad que se plantea a la hora de cuantificar y comparar los distintos trabajos, los
distintos valores. Esta difcil tarea (o quizs imposible), representa un problema para
cualquier anlisis del valor a partir de una Teora del Valor-Trabajo. Al respecto, la
definicin que realiza Marx para intentar dar una respuesta, consiste en plantear que es
slo la cantidad de trabajo socialmente necesario, pues, o el tiempo de trabajo
socialmente necesario para la produccin de un valor de uso, lo que determina su
magnitud de valor (Marx, 1867: 48). Cuando se habla de trabajo socialmente
necesario, se refiere a una categora que representa el tiempo de trabajo necesario para
producir un bien bajo las condiciones normales, es decir, con la tecnologa
predominante y un nivel de destreza promedio. Es decir que se considera el tiempo de
trabajo medio en un contexto social dado, para determinar la magnitud del valor
producido. A su vez, se prescinde de las caractersticas particulares de cada trabajo, es
decir, aquello que le da utilidad al bien, o valor de uso. Se reducen los trabajos
cualitativamente distintos, al mero gasto de fuerza de trabajo humana; y los trabajos
complejos, a una cantidad proporcional de trabajo simple, para as conformar una
magnitud de trabajo humano socialmente necesario, que representa la magnitud del
valor. De esta manera, quedan establecidas las bases que determinan, para Marx, el
valor de las distintas mercancas, y que permite la confrontacin de los distintos valores
de uso producidos en la sociedad.
Un segundo aporte que realiza Marx, tambin en el primer captulo, es quizs el ms
importante de toda su obra: el correspondiente a la forma del valor. Lo que aqu se
plantea es que cada mercanca encierra en s misma un valor que, como se dijo antes, es
igual a la cantidad de trabajo humano socialmente necesario. Ahora bien, ese valor
correspondiente a la mercanca, no se manifiesta en sus caractersticas fsicas, en sus
caractersticas de valor de uso. En cambio, lo hace a travs de otra mercanca, por medio
de su comparacin en una relacin de equivalencia. As, las mercancas revisten una
forma natural, en tanto valor de uso, y una forma de valor, en tanto valor de cambio. Al
expresarse de esta manera el valor de una mercanca en la comparacin con otra, queda
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evidenciada la caracterstica unificadora del valor como trabajo simple, comn a todas
las mercancas, y el trabajo como fuente del valor.
Slo la expresin de equivalencia de mercancas heterogneas saca a luz el
carcter especfico del trabajo en cuanto formador de valor, reduciendo de hecho
a lo que les es comn, a trabajo humano en general, los trabajos heterogneos que
se encierran en mercancas heterogneas (Marx, 1867: 62)
Al expresarse de esta manera el valor de la mercanca, el valor de uso se manifiesta
como valor, y el trabajo concreto y privado se manifiesta como abstracto y social. El
trabajo encerrado en la mercanca que acta como equivalente, se muestra como trabajo
abstracto, ya que representa el valor de la otra mercanca, que no guarda relacin alguna
con el trabajo til concreto de la primera. Los valores de uso distintos, producto de
trabajos tiles diferentes, se manifiestan como equivalentes, evidenciando as sus
caractersticas comunes.
Mediante la generalizacin de este proceso, la expresin de valor tiene como
consecuencia la utilizacin de un equivalente comn para manifestar el valor, cuando se
trata de ms de dos mercancas. Esto lleva a que se desarrolle as lo que se denomina
forma dineraria, en la que una mercanca obtiene el monopolio social de la expresin de
valor de todas las dems. Marx considera que, en la primera forma de expresin de
valor, la forma simple, el germen del dinero ya est presente. Ahora bien, lo interesante
de esta forma de equivalente, es que representa la posibilidad de intercambio directo por
cualquier mercanca que exprese su valor a travs de ella. Es decir, al expresar cualquier
mercanca su valor a travs del equivalente, ya sea simple o general, se est admitiendo
automticamente la posibilidad de ser intercambiada en una magnitud dada, de manera
directa. Esto le otorga a la forma equivalente, el poder de decisin sobre el intercambio,
de manera unilateral. Cuando este equivalente es de carcter general, es decir, cuando
adquiere la forma dineraria, esta posibilidad de intercambio directo representa un poder
por sobre cualquier otra mercanca, instalando as una relacin desigual en el
intercambio. Por lo tanto, para Marx, a diferencia de lo que sucede en Smith o en
Ricardo, el dinero no es una mercanca ms. Estos autores discuten la cuestin del
dinero desde una perspectiva meramente anecdtica, presentando el tema como una
discusin acerca de qu caractersticas fsicas debe poseer la mercanca dineraria para
ser aceptada mediante consenso como tal. La nica funcionalidad que presenta el dinero
es la de posibilitar una mayor cantidad de intercambios, eliminando la necesidad de una
doble coincidencia de intereses existente en los intercambios directos, o trueques. Marx,
en cambio, introduce a la Teora del Valor, un nuevo enfoque en este anlisis. En primer
lugar, plantea una teora sobre el surgimiento del dinero, con fundamentos en el valor, y
no como un lubricante de las transacciones adquirido meramente por decisin y
consenso humano. Y en segundo lugar, le otorga una relevancia considerable al poder
dentro de las relaciones de intercambio. Si bien la cuestin del poder haba sido
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mencionada ya por Smith en un pasaje de su obra11, no haba sido tenido en cuenta por
l en el anlisis posterior.
Finalmente, Marx tambin realiza un aporte significativo en el problema que ms
inconvenientes trajo a Ricardo y que, en cierta forma, tambin est presente en el
anlisis de Smith: la compatibilidad entre la Teora del Valor-Trabajo y la igualacin de
la tasa de ganancia. En este caso,