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¡Ahora el problema es la Deuda Externa
Privada!
Artículo publicado en el semanario “Hildebrandt en sus Trece” el viernes 22 de enero del 2016.
Reproducido con autorización del autor.
Francisco Durand
La deuda externa privada sin garantías del Estado (DEP) se ha incrementado
considerablemente desde el 2009 y tiene los visos de ser todo un problema global. En América
Latina los casos más serios son Paraguay y Brasil, pero le sigue Perú, la estrellita del sur, lo que
ya comienza a repercutir negativamente sobre la economía nacional, hecho que se ha querido
ocultar.
Los datos de este nuevo problema (antes lo normal era que el endeudado fuera el
Estado) comienzan a aparecer en fuentes reputadas –por ejemplo el Banco Mundial, de donde
sacamos el cuadro sobre el espectacular crecimiento de la DEP en el Perú-.
La BBC de Londres acaba de hacer sonar la alarma y considera que el caso de Brasil y
Perú, más el primero que el segundo, se está complicando.
Cuatro factores se combinan hoy para convertir el asunto en un problema, que, de
agravarse, se puede traer abajo a muchos de los buques bandera de los grupos de poder
económico que han crecido alocadamente gracias a la DEP a partir del 2009. Es decir, a partir
del momento en que se va creando un sistema crediticio internacional donde cualquier
empresa globalizada puede colocar bonos corporativos y lanzarlos al mercado internacional o
prestarse dinero de bancos en todas partes.
La DEP peruana es un problema por cuatro razones. Primero, esta deuda bancaria y en
bonos exterior es grande y sigue creciendo. Entre el 2004 y el 2008, según el Banco Mundial,
creció poco pero luego comenzó a elevarse el 2009. Para el 2011 llegó a $17 mil millones,
subiendo a $24 mil millones el 2012, siguiendo a $32 mil millones el 2013 y arribando a la cifra
récord de casi $43 mil millones el 2014.
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DEUDA EXTERNA PRIVADA PERUANA (DEP) en US$ 2002-2014
Segundo, es una deuda adquirida en monedas fuertes, el dólar americano
principalmente, que se hace más difícil de pagar a medida que esta moneda se revalúa
constantemente. Hoy se cotiza a una tasa de 3,4 soles por dólar y la tendencia al alza sigue, a
pesar de las compras del BCR, que están haciendo disminuir peligrosamente las reservas.
Tercero, para cancelarlas, las grandes empresas (generalmente los buques bandera de
los principales grupos de poder, los gestores del “milagro peruano”) necesitan un buen flujo de
caja, pero se les están cayendo los mercados, tanto los mundiales como el latinoamericano y el
peruano. Si venden menos, y el dólar les cuesta más, sus niveles de estrés financiero se van a
acentuar, teniendo menos capital para invertir en nuevos proyectos (la inversión privada está
en caída). Y si están llegando a este punto, comenzando por los casos más críticos, sus
cotizaciones en los mercados serán reclasificadas hacia abajo. Cuarto, las tasas de interés en el
mercado mundial van al alza, todavía no muy fuerte, pero el aumento de las tasas de
referencia de la Reserva Federal de EUA ha señalado un cambio de tendencia.
¿Llegará esta deuda a pesar tanto que les quiebre el espinazo a varios grandes grupos?
Esa es la gran pregunta que no se discute a fondo. Recientemente Humberto Campodónico en
un artículo de “La República” presenta información caso por caso. Veamos la secuencia. El
2011 destacó el grupo Lindley (Inka Kola, CocaCola) que emitió bonos por US$ 320 millones y
pronto siguieron otros. El 2012, el grupo minero Volcan (sucesores de Roberto Letts) realizó
una emisión de US$ 600 millones, seguido de Ajegroup (Angel Añaños y hermanos) con US$
450 millones. En este caso, que llevó a una reclasificación, se conoce que emitieron bonos
desde su holding madrileño por 20 años y a una tasa de 6% anual. Le siguió Coazúcar (brazo
azucarero del grupo Gloria) con US$ 325 millones, la cadena de ferreterías Maestro con US$
200 millones, Terminales de Paita con US$ 110 millones y Camposol (grupo agroindustrial
Dyer) con US$ 125 millones. El 2013 (último año de bonanza, pero ya con una tendencia a
-
5,000,000,000
10,000,000,000
15,000,000,000
20,000,000,000
25,000,000,000
30,000,000,000
35,000,000,000
40,000,000,000
45,000,000,000
2002 2003 2004 2005 2006 2007 2008 2009 2010 2011 2012 2013 2014
Deuda Externa Privada Peruana (en US$)
Fuente: Banco Mundial. Elaboración: Emilio Salcedo Tapia.
$17 mil millones
$24 mil millones
$32 mil millones
$ 42,854,321,000
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tasas bajas de crecimiento), el primero en endeudarse fue Transportadora de Gas del Perú con
US$ 850 millones, seguida de Alicorp (brazo alimentario del grupo Romero) y Transmantaro
con US$ 450 millones cada uno. También se registra la deuda de Cementos Pacasmayo (brazo
industrial del grupo Hochschild) y Ferreycorp (grupo Ferreyros), cada uno con $300 millones,
mientras pesquera Exalmar (grupo Matta Curoto, donde Cecilia Blume le hace lobby) lo hizo
por US$ 200 millones.
El 2014 sigue la tendencia a pesar de que ya la economía nacional e internacional
comienza a decaer. Minsur emitió $450 millones (Grupo Brescia), Minera Ares lo hizo con $350
millones (grupo Hochschild) y Camposol volvió a endeudarse emitiendo US$ 75 millones. En
junio del 2014, cabe agregar, la prensa reportó que InRetail Shopping (brazo comercial del
grupo Rodríguez-Pastor, uno de los más endeudados) emitió bonos por US$ 300 millones para
seguir invirtiendo en centros comerciales.
En el caso de la banca, Campodónico informa lo siguiente en base a las Memorias del
BCRP: el Banco de Crédito del Perú (brazo financiero del grupo Romero) fue el primero en
emisión de bonos en el exterior del 2011 al 2014, con US$ 3,175 millones. Le siguen los
principales bancos: BBVA (copropiedad del grupo Brescia) con US$ 1,600 e Interbank (grupo
Rodríguez-Pastor) con US$1,085 millones.
Esta acumulación de DEP está entrando en la discusión pública y si bien ni el Estado ni
el sector privado corporativo y sus medios amigos la ven con alarma, podría ser por temor a
discutirlo abiertamente. De discutirse, el argumento que la inversión cae por el ruido político,
la incertidumbre electoral o la “tramitologia” perdería peso. La derecha económica siempre ha
sostenido que “el mercado es la solución, el problema es el Estado”. La DEP demostraría lo
contrario. Este sobreendeudamiento de gigantes es serio porque puede sacudir la bolsa,
generar desempleo y estallar más adelante si, como ocurrió en 1998, las corporaciones entran
en crisis y piden que el Estado las rescate para socializar sus deudas.
Varias expertos y políticos se han pronunciado al respecto. En un artículo de “El
Comercio” (octubre 14, 2014) Carlos Adrianzén consideraba que este problema ¨no inquieta”
debido a que el dólar estaba barato y las tasas de interés internacional eran bajas, situación
que como hemos visto, ha cambiado para mal. Argumenta también que se trata de un
problema de privados ya que “quien se endeuda ya verá cómo pagara”. Sabemos que esto no
es cierto pues querrán que el Estado los rescate. Como bien dice la ONG Jubileo, que
monitorea la DEP, "en caso de crisis no se debe perder de vista que el Estado puede
convertirse en el garante de última instancia”.
Óscar Dancourt, ex presidente del BCRP, advierte que el escenario económico lo
complica el propio BCRP al subir la tasa de interés y, sobre todo, por haber vendido la mitad de
sus reservas (US$ 25,000 millones) para frenar la devaluación y favorecer de ese modo a los
endeudados. Dancourt y otros economistas opinan que esta política es contraria al interés
nacional y favorable a los deudores privados pues no se puede sacrificar la reserva de divisas
(antes considerada un blindaje salvador, argumento convenientemente olvidado) para darles
facilidades a las corporaciones para que cancelen sus deudas comprando dólares baratos.
Campodónico (que coincide con Dancourt) sostiene que “seguir quemando dólares no es
buena política. Menos aún si se devalúa demasiado´ para salvar a las empresas endeudadas
afuera”.
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Quien se manifiesta a favor, lo que no sorprende (sabemos para quién trabaja) es
Pedro Pablo Kuczynski, que sostuvo hace una semana en “Caretas” que “es peligroso devaluar
demasiado” debido a que las corporaciones tiene importantes deudas en dólares. ¡Vaya
argumento! PPK entonces opina que primero están las corporaciones y después los sólidos
fundamentos de una economía nacional que se tambalea si las reservas internacionales bajan
al ritmo que hasta hoy le imprime el BCR.
Cabe añadir de nuestra parte, de forma menos técnica pero más política, que esta
táctica del del BCRP (en la medida en que no puede ser estrategia; es cortoplacista) no parece
ser otra cosa que una muestra más de la influencia desmedida de los banqueros y los mineros
en asuntos de Estado. Recordemos que Velarde fue propuesto como jefe del BCRP por la
CONFIEP el 2011. Por algo será.