Pontificia Universidad Javeriana
Análisis de contenido
Matriz trabajo final
Por: Maria Paula Navas, Nicolás Riveros, Annie Gómez
Análisis de “Alguien mató algo”
El cortometraje Alguien mató algo, presentado por primera vez 1999, sorprende en un
principio por tratarse de un producto sin voces, donde la originalidad y audacia de la
propuesta visual no deja en ningún momento grietas en la historia a causa de la escasez de
sonidos. Sin embargo, este predominio de la imagen permite hacer varias conjeturas e
interpretaciones frente a los aparentes símbolos que se presentan a lo largo del corto, por
esto puede ser entiendo de muchas formas e incluso dejar preguntas y cabos suelto que
parecen quedar en responsabilidad del espectador.
Del mismo modo, llama la atención el uso del blanco y negro y el aspecto de imagen
antigua presente durante los 27 minutos que dura el corto. Está estética muy gótica, parece
anacrónica y confunde especialmente por el año en que se lanzó, teniendo en cuenta que la
industria cinematográfica en a finales de los 90 y comienzos de los 2000 integra nuevos
recursos que periten los avances tecnológicos. Esta es precisamente una de las arriesgadas
propuestas que hacen de este corto sobresalir y destacarse entre la cinematografía
colombiana.
Inicialmente el aspecto que más nos cuestiona, y que parece más recurrente, es el de la
religión y los iconos católicos que se presentan al comienzo de forma muy taciturna, como
en los fondos de los diálogos y en las figuras presentes en lugares cotidianos como la casa o
la iglesia, y al final parecen adquirir protagonismo con la aparición de Jesucristo en vida
pidiendo ayuda a la niña.
Así mismo nos preguntamos por el sentido que parece querer darle el director a la sangre.
Puesto que la imagen de una niña con gusto incesante por la sangre, no solo se presenta
como algo singular, sino también como algo grotesco para algunos. Sin embargo, en el
transcurso del video aunque parece aterrador, al mismo tiempo se recuerda el carácter
biológico de la sangre como fuente de vida.
En general, cabe preguntarse por todos los actos de Heriberta, la niña, que actúa de forma
aparentemente irreverente ya que se opone a lo que le impone la sociedad, incluso se
impone ante la figura de dios. Es el opuesto a la imagen de una niña corriente, pues es
decisiva, independiente y valiente.
ANÁLISIS FORMAL
Códigos visuales y gráficos
Composición: El corto “Alguien mato algo” se compone, visualmente hablando, de una
serie de imágenes en blanco y negro que le dan un tono un oscuro a la narración. Al ser cine
mudo, cada vez que vemos dialogando a los personajes vemos como inmediatamente
después aparece un cartel con el texto que se supone dijo ese personaje. Podemos decir que
es una composición central, es decir que la mayoría de las acciones principales se
desarrollan en la mitad del cuadro, pero en otras escenas en las que la acción es solo de
observar, el personaje se ubica a uno de los costados de la toma, dejando el otro lado libre
de acción y fuera de foco.
Movilidad: Podríamos decir que la movilidad del corto se centra en la evolución propia del
personaje principal, es decir, a medida que ella avanza y desarrolla su carácter,
paralelamente, el ritmo de las escenas va cambiando y se hace más dinámico.
Iconografía: “Alguien mato algo” es un corto que contiene una muy amplía iconografía, si
hablamos del tema religioso que se nota en la película, podemos observar que este contiene
parámetros y tradiciones de la religión católica (La madre de Heriberta es una fiel creyente
y de vota), vemos patrones de comportamiento de una familia burguesa de aquel entonces.
Vemos como la sangre toma un papel importante para la protagonista y para el significado
en conjunto con el corto, la sangre representa esa pérdida de inocencia, también, se podría
llegar a entender que la sangre es una forma de representar lo puro de la suciedad (escena
en que se encuentra Heriberta con Jesus).
Códigos sonoros
Como ya mencioné anteriormente, el corto es mudo, sin embargo, esto no quiere decir que
no posea sonidos. Casi todas las acciones de los personajes poseen sonidos (movimientos
corporales como también de ambientación), la música de ambientación parecen ser coros de
iglesias.
Códigos sintácticos:
En cuanto a los códigos sintácticos, podemos decir que estructuralmente se encuentra un
sentido al corto en la medida de que si analizamos los símbolos que componen la narración
visual, se pueden sacar conclusiones al respecto. Se pretende imitar el montaje de las
películas de cine mudo teniendo en cuenta elementos del cine sonoro, se hace uso de textos
que intervienen con fondo negro y letra blanca para redundar la idea expuesta en cada
escena. De acuerdo al mismo objetivo se hace uso de distintos planos de la misma acción.
ANÁLISIS DE LA REPRESENTACIÓN
Puesta en escena
Las locaciones principales en las que se desarrolla la historia son la casa de heriberta, la
iglesia, hay un par de escenas en el colegio y una de las escenas más fundamentales se
desarrolla en medio de un callejón de la ciudad. La escenografía logra llevarnos a los
mediados del siglo XX por medio de vestimenta en territorio colombiano respondiendo a la
ardorosa implementación de iconografía religiosa como parte de ambientación del
escenario. También, como complemento al relato, se hace fundamental la intrusión de
libros de ciencia y medicina y aun mas una narración ilustrada de la historia de la condesa
sangrienta.
Tratamiento audiovisual
La composición de la imagen en cuanto a lo que aparece en cada frame responde a un tipo
de arte tradicional, es decir que pretende imitar obras de arte del renacimiento con el alto
contrate (en lenguaje cinematográfico) o el manejo del claro oscuro (lenguaje de la pintura).
Sin embargo, la decisión del director también apunta a una propuesta directa con el manejo
del blanco y negro. En cuanto al maquillaje, este se maneja muy fiel a la época
representada incluso con el hombre que muere, la sangre es manejada de forma muy sutil
en la medida en que solo muestran pequeñas gotas para plantear toda la idea. Con el blanco
y negro solo se necesita un producto muy oscuro y se logrará el efecto ya que la sangre con
esta tonalidad es negra.
Espacio videográfico
El cortometraje es dinámico descriptivo ya que cada una de las escenas se desarrolla más
que todo en primeros planos o planos detalles para poder diseñar la historia de una manera
más visual y gráfica.
Tiempo videográfico
Como se mencionó antes, al parecer la idea del director consiste en plantear escenas como
si fuesen pinturas, por tanto cada frame se toma su tiempo de exposición, el suficiente para
que el observador pueda hacer un recorrido visual de todo el cuadro. Siguiendo con las
reglas normales de un contenido audiovisual exitoso se pretende evitar las redundancias en
cuanto a imagen, texto y acción, sin embargo el director se toma el tiempo para proyectar
su propuesta de todas las formas posibles, no como error sino como experimento
audiovisual. La duración total del cortometraje es de 27 minutos y 22 segundos.
RECOMPOSICION Y CONCLUCIONES
El cortometraje colombiano, dirigido por Jorge Navas, es un tesoro dentro del naciente cine
de terror en el país. Es una propuesta intrigante y novedosa, que, aunque mantiene la
estética del cine colombiano cuya apuesta es la exaltación de emociones a través de la
fotografía, reprocha y juega con aspectos tan discutidos en la sociedad como la religión y la
infancia.
Luego de analizar “Alguien mató algo” podemos comprender el corto, no como una
representación muda, sino una en la que, aunque hay voces, no se escuchan. La diferencia
radica en que el corto no presenta uno, sino varios diálogos donde se proliferan los textos,
extensos y redundantes en su mayoría. Así mismo, los efectos sonoros y musicales lo
eximen de esta consideración, puesto que junto al blanco y negro, logran recrear un
ambiente perturbador y oscuro.
Alguien mató algo no nos muestra una pequeña niña, nos muestra un vampiro en el sentido
estricto de la palabra. La niña toma sangre y se nutre efectivamente de esta, es tan
imponente con su deseo que se atreve a desafiar a Jesús, que pesar de bajar de los cielos
para mostrarle el dolor que sintió por la sangre derramada en cruz no logra prohibirle seguir
sus instintos.
De esta forma la moral de la iglesia católica es puesta en cuestión por el bisturí de la
pequeña niña. Al beber la sangre de dios, la sangre “sagrada” pierde su papel divino por lo
que la niña encuentra valentía para encarar a dios y cuestionarle los errores de la imperfecta
creación.
Podemos concluir que singular mezcla entre vampirismo con elementos religiosos, no
resalta solo por la irónica oposición entre la sangre sagrada y el alimento del vampiro, sino
también por el significado de la sangre como un elemento común entre unos y otros, así la
desgarradora imagen de alimentarse de sangre en un país donde la violencia ha hecho regar
tanta.