Anticreacin
Anticreacin
Al fin, el hombre destruy el cielo y la tierra.
La tierra era bella y frtil,
la luz brillaba en las montaas y los mares,
y el espritu de Dios llenaba el universo.
Y el hombre dijo:
Posea yo todo el poder
en el cielo y en la tierra.
Y vio que el poder era bueno
y llam grandes jefes
a quienes detentaban el poder,
y dio el nombre de dbiles
a los que buscaban la reconciliacin.
As fue el sexto da antes del fin.
Y el hombre dijo:
Haya una gran divisin entre los pueblos:
y pngase a un lado
las naciones que estn por m
y al otro lado las que estn contra m.
Y hubo buenos y malos.
As fue el da quinto antes del fin.
Y el hombre dijo:
Juntemos nuestras fortunas en un lugar
y creemos instrumentos para defendernos:
la radio y la televisin
para controlar los espritus de los hombres,
la movilizacin y el registro
para controlar los cuerpos de los hombres,
los uniformes para dominar
las almas de los hombres.
Y as fue. El mundo qued dividido
en dos bloques, en guerra.
El hombre vio que tena que ser as.
As fue el cuarto da antes del fin.
Y el hombre dijo: Haya censura
para distinguir
nuestra verdad de la de los dems.
Y fue as:
el hombre cre dos grandes instituciones:
una para ocultar la verdad en el extranjero.
Y otra,
para defenderse de la verdad dentro de casa.
El hombre lo vio y lo encontr normal.
As fue el tercer da antes del fin.
Y el hombre dijo:
Fabriquemos armas que puedan destruir
a distancia ingentes multitudes.
De este modo perfeccion
la guerra bacteriolgica,
perfeccion los arsenales
de muerte submarinos,
los proyectiles teledirigidos.
El hombre lo vio y se enorgulleci.
Entonces los bendijo, dicindoles:
Sed numerosos y grandes sobre la tierra,
llenad las aguas del mar
y los espacios celestes, multiplicaos.
As fue el da segundo antes del fin.
Y el hombre dijo: Hagamos a Dios
a nuestra imagen y semejanza,
digamos que Dios
obra como nosotros obramos,
que piensa como nosotros pensamos,
que quiere lo que nosotros queremos,
que mata como nosotros matamos.
El hombre cre un Dios a su medida.
Y lo bendijo diciendo:
Mustrate a nosotros
y pon la tierra a nuestros pies:
no te faltar nada, si haces nuestra voluntad
Y as fue:
el hombre vio todo lo que haba hecho
y estaba muy satisfecho de todo ello.
As fue el da antes del fin.
De pronto se produjo un gran terremoto
en toda la superficie de la tierra,
y el hombre
y todo lo que haba hecho dejaron de existir.
As acab el hombre
con el cielo y con la tierra.
La tierra volvi a ser
un mundo vaco y sin orden;
toda la superficie del ocano
se cubri de oscuridad
y el Espritu de Dios aleteaba sobre las aguas.