0
Diciembre de 2018
DIRECCIÓN GENERAL DE COORDINACIÓN DE POLÍTICAS MIGRATORIAS
“Estudio sobre la percepción de la
convivencia de la población migrada
residente en Andalucía”
1
ÍNDICE
1. INTRODUCCIÓN ....................................................................................................................................................................................................................................................................... 3
2. ANTECEDENTES: LA POBLACIÓN MIGRADA EN ANDALUCÍA ........................................................................................................................................................................................................ 4
2.1. Principales características sociodemográficas de la población migrada residente en Andalucía en 2018 ..................................................................................................... 4 2.2. Evolución de la población extranjera residente en Andalucía ............................................................................................................................................................................ 10
3. OBJETIVOS DE LA INVESTIGACIÓN .......................................................................................................................................................................................................................................... 15
3.1. Objetivos, preguntas, e hipótesis de investigación. ............................................................................................................................................................................................ 15 3.2. Delimitación del objeto de estudio. ....................................................................................................................................................................................................................... 18
Variables consideradas para delimitar el objeto de estudio .......................................................................................................................................................................... 18
4. METODOLOGÍA...................................................................................................................................................................................................................................................................... 34
5. RESULTADOS........................................................................................................................................................................................................................................................................ 43
5.1. La experiencia de la convivencia de la población migrada residente en Andalucía Perspectiva general ..................................................................................................... 43 Las relaciones que se establecen en mercado laboral ................................................................................................................................................................................. 47 El acceso a las viviendas y la convivencia en los barrios / vecindarios ........................................................................................................................................................ 54 La convivencia en los centros educativos ..................................................................................................................................................................................................... 59 La competencia por el acceso a los recursos, servicios y prestaciones sociales. ........................................................................................................................................ 64 La discriminación institucional....................................................................................................................................................................................................................... 67
5.2. Una comparación de los resultados con el estudio de Opiniones y Actitudes de la Población Andaluza ante la Inmigración (OPIA) VII. ................................................ 71 La percepción respecto al ámbito laboral ..................................................................................................................................................................................................... 71 El reconocimiento de derechos y el acceso a recursos y a servicios ........................................................................................................................................................... 73 La “integración” de la población extranjera en Andalucía ............................................................................................................................................................................. 74
6. CONCLUSIONES .................................................................................................................................................................................................................................................................... 79
7. REFERENCIAS BIBLIOGRÁFICAS ............................................................................................................................................................................................................................................. 86
2
8. ANEXOS ............................................................................................................................................................................................................................................................................... 87
8.1. Grupos de discusión ............................................................................................................................................................................................................................................... 87 Personas integrantes de los grupos de discusión......................................................................................................................................................................................... 87
3
1. INTRODUCCIÓN
Andalucía es una de las Comunidades Autónomas en la que reside un
mayor volumen de población extranjera de diferentes orígenes. La gran
diversidad de contextos de origen existente en la comunidad exige la
profundización en el conocimiento en particular de cada uno de estos
grupos, así como las relaciones que se producen entre ellos.
En el año 2017, el Observatorio Permanente Andaluz de las Migraciones
(OPAM) publicó su VII Edición del Estudio OPIA, que tenía como objetivo
conocer cuál es la evolución de las percepciones y las actitudes que la
población nacional mantiene ante la inmigración en Andalucía, para el cual
se realizó un trabajo de campo compuesto por una parte cuantitativa y una
parte cualitativa.
En las conclusiones de la parte cualitativa, se destacaba que entre los
focos de recelo y potenciales conflictos entre la población española y
la migrada residente en Andalucía se encuentran el mercado laboral y
el acceso a los recursos y servicios sociales; ambos elementos
destacados especialmente entre los grupos de discusión realizados con
personas de niveles educativos más bajos y que viven en entornos con
mayor concentración de población migrante.
En base a estas conclusiones, se plantea, por un lado, la necesidad de
analizar la convivencia entre los distintos grupos de población y de recoger
la opinión de la población migrada, para poder establecer conclusiones
que integren la percepción de ambos grupos de población, y por otro,
conocer si entre la propia población migrada existen también este tipo de
conflictos por el acceso a los recursos y servicios.
Para satisfacer estas necesidades de información, se diseña este estudio,
que tiene por objetivo conocer cuál es la situación en términos de
convivencia entre los grupos de población extranjera de diferentes
contextos de origen, para así comprobar si existen situaciones conflictivas
en alguno de los espacios en los que se producen estas relaciones o si la
tendencia es más bien hacia la creación de redes de solidaridad entre
grupos. A través de una metodología cualitativa, que integra la realización
de ocho grupos de discusión con personas migradas de diferentes
contextos de origen y entrevistas a informantes clave, se ha producido
información suficiente para concluir que en los espacios de relación
considerados no se produce apenas interacción entre los grupos de
población extranjera, sino más bien una coexistencia pacífica entre grupos
de población migrada. Las personas migradas residentes en Andalucía, a
pesar de encontrarse muy próximas en diversos ámbitos (los vecindarios,
el lugar de trabajo, los centros educativos), no tienen una relación más allá
del compañerismo en éstos, reproducen muchos estereotipos sobre el
resto de grupos de población y prefieren relacionarse con las personas
procedentes de su mismo contexto de origen.
4
2. ANTECEDENTES: LA POBLACIÓN MIGRADA EN ANDALUCÍA
2.1. Principales características sociodemográficas de la población migrada residente en Andalucía en 2018
Andalucía es una de las principales Comunidades Autónomas receptoras
de personas migradas de España, tan sólo por detrás de Madrid y Cataluña.
De las 4.719.814 personas migradas que residen actualmente en el
país, 618.791 lo hacen en esta Comunidad (un 13,11%)1. Su privilegiada
situación próxima al continente africano, su clima, así como la flexibilidad
de su mercado laboral la convierten en un destino muy atractivo para
aquellas personas que buscan una nueva oportunidad en un país diferente
al de origen.
La población de nacionalidad extranjera representa el 7,38% de la
población total empadronada en la Comunidad Autónoma, lo que
supone una proporción mayor que la media de España, en la que se
registra un 10,11% de personas de nacionalidad extranjera empadronadas
en España sobre el total de la población empadronada.
Como se observa en el Mapa 1, la distribución por provincias de la
población extranjera residente en Andalucía es bastante desigual. Así,
la provincia de Almería destaca por ser aquella en la que la población
extranjera representa un mayor porcentaje sobre el total de la
población empadronada (un 19,66%) seguida de Málaga (14,48%). Las
siguientes provincias en las que la población extranjera tiene un peso
mayor son Huelva (8,08%) y Granada (6,28%). En el extremo opuesto se
1 Según los datos provisionales del Padrón de Habitantes a 1 de enero de 2018, publicados por el
Instituto Nacional de Estadística en abril de 2018.
encuentran Cádiz, Sevilla, Córdoba y Jaén, en las cuales la población
extranjera solo representa a un 3,43%, 3,35%, 2,61% y 2,35%,
respectivamente.
Mapa 1. Proporción de personas extranjeras sobre el total de la población
empadronada en Andalucía según provincia de residencia.
Elaboración: OPAM. Fuente: INE. Padrón de Habitantes a 1 de enero de 2018 (Datos provisionales).
5
A pesar de ello, la provincia que alberga a un mayor volumen de
personas de nacionalidad extranjera es Málaga, con 237.368 personas
empadronadas, seguida de Almería, con 139.281. Son seguidas, en este
caso, de Sevilla (65.001) de Cádiz (42.467) y Huelva (41.923).
Tabla 1. Distribución absoluta de las personas de nacionalidad extranjera
empadronadas en Andalucía según provincias.
Las diferencias entre provincias no se limitan únicamente al volumen de
población extranjera residente, sino que, como se comprobará más
adelante, las características de las personas extranjeras residentes en
cada una de éstas son divergentes, estableciendo perfiles diferenciados
que precisan de atenciones específica.
En cuanto al sexo de las personas migradas residentes en Andalucía,
existe una relativa paridad entre sexos en términos generales, siendo un
49,17% mujeres. Las divergencias aumentan cuando se presta atención a
las provincias, dado que en algunas de ellas, esta paridad se pierde: en
Córdoba, Huelva, Málaga y Sevilla hay una proporción ligeramente
mayor de mujeres; mientras que en Almería, Granada y Jaén el volumen
de hombres es mayor. Cádiz, es la única provincia que mantiene una cierta
paridad entre sexos de las personas extranjeras empadronadas (50,14%
de mujeres).
Una de las peculiaridades que presenta la población extranjera en
Andalucía es su alto grado de diversidad, principalmente, entre los
diferentes orígenes. La primera diferenciación a tener en cuenta en este
sentido es la que distingue a la población procedente de los países
pertenecientes a la Unión Europea (UE-28) y a la población de países no
comunitarios (no UE-28), teniendo en cuenta que se trata de poblaciones
muy diferentes en términos sociodemográficos, de acceso a los recursos
en la sociedad de acogida, etc.
Del total de personas extranjeras residentes en Andalucía, más de la mitad
proceden de países no pertenecientes a la Unión Europea (349.241
personas, un 56,44%), mientras que el resto (269.550, un 43,56%)
provienen de países comunitarios.
Provincias Volumen de
población extranjera
Almería 139.281
Cádiz 42.467
Córdoba 20.453
Granada 57.281
Huelva 41.923
Jaén 15.017
Málaga 237.368
Sevilla 65.001
ANDALUCÍA 618.791
Elaboración: OPAM. Fuente: INE. Padrón de Habitantes a 1 de enero de 2018 (Datos provisionales).
6
a) Población procedente de la UE-28
La población comunitaria presenta unas características
sociodemográficas particulares que les diferencian en gran medida de la
población no procedente de la Unión Europea. Se trata de una población
más envejecida y ligeramente más feminizada. La pirámide de población
que conforman es bastante similar a la de la población española, no muy
habitual entre la población migrada. Las razones de este tipo de migración
tan peculiar se encuentran en su propio origen: muchos de los países
pertenecientes a la Unión Europea conforman el espacio Schengen2, que
garantiza la libre circulación de la ciudadanía. Es por ello que personas
procedentes de estos países pueden decidir residir en Andalucía con
libertad en cualquier momento de su vida. En consecuencia, existe en la
Comunidad Autónoma un volumen considerable de personas
procedentes de países pertenecientes al espacio Schengen que
residen habitualmente en Andalucía a edades avanzadas.
2 El espacio Schengen está formado en la actualidad por 26 países europeos (22 de ellos miembros
de la Unión Europea), y se caracteriza por constituir una zona libre de controles fronterizos internos,
permitiendo de esta forma, la libre circulación de personas entre Estados.
6,00% 4,00% 2,00% 0,00% 2,00% 4,00% 6,00%
0-4 años
10-14 años
20-24 años
30-34 años
40-44 años
50-54 años
60-64 años
70-74 años
80-84 años
Hombres Mujeres
Gráfico 1. Pirámide de población de las personas procedentes de la Unión Europea
(UE-28) empadronadas en Andalucía.
Elaboración: OPAM. Fuente: INE. Padrón de Habitantes a 1 de enero de 2018 (Datos provisionales).
7
De entre las personas de la Unión Europea (UE-28), en el año 2018 (datos
provisionales), la gran mayoría tienen nacionalidad rumana (81.401). La
población rumana se encuentra feminizada, con un 53,10% de mujeres
empadronadas, y se concentra mayoritariamente en Almería (30,63%) y
Huelva (18,36%), aquellos lugares en los que el mercado laboral ofrece
grandes oportunidades en el sector agrario, lo que muestra una migración
fundamentalmente laboral.
La siguiente nacionalidad registrada de los países comunitarios es la
británica, una población que presenta una relativa paridad entre sexos
(49,89% de mujeres), y está concentrada fundamentalmente en la
provincia de Málaga: un 61,77% de la población británica empadronada
en Andalucía reside allí. La proximidad del mar, el clima, y la comunidad
británica que ya vive en la zona (entre muchos otros factores) convierten a
la provincia malagueña en un interesante destino de residencia para las
personas europeas de todas las edades, especialmente las británicas.
En 2018, la tercera nacionalidad destacada de entre las pertenecientes a
la Unión Europea es la italiana, una población claramente masculinizada,
pues cuenta con tan sólo un 43,27% de mujeres. El grueso de las
personas italianas residentes en Andalucía se encuentra en Málaga
(un 57,91%), pero también se produce una concentración notable en Sevilla
(11,33%) y Cádiz (10,30%). Se trata de provincias en las que el mercado
laboral ofrece puestos no tan directamente relacionados con el sector
agrario, sino más bien vinculados al turismo y la restauración (entre otros).
Tras estas nacionalidades, las siguientes atendiendo a su volumen de
población empadronada en Andalucía se muestran en la siguiente tabla:
Tabla 2. Volumen de personas de nacionalidad de países pertenecientes a la UE-28
empadronadas en Andalucía y % de mujeres, según principales nacionalidades.
País Volumen Proporción de mujeres
1 Rumanía 81.401 53,10%
2 Reino Unido 74.773 49,89%
3 Italia 19.101 43,27%
4 Alemania 15.605 51,46%
5 Francia 12.129 50,09%
6 Países Bajos 9.151 47,62%
7 Bulgaria 9.087 53,99%
8 Bélgica 6.829 48,44%
9 Portugal 6.805 42,87%
10 Suecia 5.730 51,08%
11 Finlandia 5.704 52,45%
12 Polonia 5.607 68,24%
TOTAL UE 269.550 51,01%
Elaboración: OPAM. Fuente: INE. Padrón de Habitantes a 1 de enero de 2018 (Datos provisionales).
8
b) Población procedente de países no comunitarios (no UE-28)
La población extranjera residente en Andalucía que proviene de países no
comunitarios es cualitativamente diferente de la anterior: si bien la
población procedente de la Unión Europea tiene unas características
comunes que la identifican en cierta medida (siempre teniendo en cuenta
las particularidades de cada nacionalidad), la población no comunitaria es
mucho más diversa, aglutinando a personas de todo el mundo, que
pueden residir en la Comunidad Autónoma por muy diferentes motivos. Aun
así, la pirámide de población de estas personas tiene una forma más
parecida a la propia de una población extranjera, siendo considerablemente
más ancha en las franjas de edad de entre 24 y 54 años, en las cuales se
concentra la fuerza laboral, y estrecha en la cúspide.
La principal nacionalidad de este grupo es la marroquí, también
mayoritaria entre la población extranjera total. Se trata de una población
muy masculinizada (42,39% de mujeres) y joven, cuya presencia
destaca en Almería (39,79%) y Málaga (23,03%), siendo la nacionalidad
mayoritaria en casi todas las provincias, exceptuando Córdoba, Huelva y
Sevilla. La proximidad del país de origen a Andalucía favorece la llegada a
la Comunidad Autónoma, principalmente con fines laborales.
La segunda nacionalidad según volumen de población en Andalucía es la
china, ligeramente masculinizada (un 48,55% de mujeres) y concentrada
mayoritariamente entre Málaga (37,27%) y Sevilla (25,02%). Se trata de
una población en edad activa en gran medida, con una muy alta proporción
de afiliaciones a la Seguridad Social en el Régimen Especial de
Autónomos.
La siguiente nacionalidad de las personas no comunitarias residentes en
Andalucía es la ucraniana, una población claramente feminizada, con
un 60,77% de mujeres. La población de esta nacionalidad se concentra
principalmente en Málaga (un 65,66%), seguida de Sevilla (9,70%) y
Almería (8,62%).
10,00% 5,00% 0,00% 5,00% 10,00%
0-4 años
10-14 años
20-24 años
30-34 años
40-44 años
50-54 años
60-64 años
70-74 años
80-84 años
Series1 Series2
Gráfico 2. Pirámide de población de las personas procedentes de países no
pertenecientes a la Unión Europea (no UE-28) empadronadas en Andalucía.
Elaboración: OPAM. Fuente: INE. Padrón de Habitantes a 1 de enero de 2018 (Datos provisionales).
9
El resto de nacionalidades de países no comunitarios registradas en el
Padrón de Habitantes en Andalucía se muestra en la siguiente tabla, junto
con la proporción de mujeres de cada una de ellas:
Tabla 3. Volumen de personas de nacionalidad de países no pertenecientes a la
UE-28 empadronadas en Andalucía y proporción de mujeres, según principales
nacionalidades.
País Volumen Proporción de mujeres
1 Marruecos 135.939 42,39%
2 China 21.747 48,55%
3 Ucrania 16.653 60,77%
4 Rusia 13.423 74,05%
5 Colombia 12.750 59,47%
6 Senegal 11.479 16,54%
7 Argentina 11.215 52,04%
8 Paraguay 9.996 69,47%
9 Bolivia 8.285 54,17%
10 Brasil 8.242 68,14%
11 Ecuador 7.674 45,24%
12 Venezuela 6.873 59,64%
TOTAL NO UE 39.402 63,61%
A pesar de que el análisis por nacionalidades y por grandes grupos
geopolíticos de nacionalidad es muy rico, para la presente investigación y
con el propósito de adaptar las nacionalidades al objeto de estudio, se ha
empleado un concepto diferente. Se utilizará el término de “grupos de
diferentes contextos de origen” para referirnos a aquellos grupos de
personas procedentes de diferentes países que tienen un conjunto de
características (principalmente relacionadas con la zona geográfica de
origen) que les distinguen del resto y que pueden generar sentimientos de
agrupación intragrupos y de diferenciación intergrupos. Esta categoría,
como se verá posteriormente, aglutina a personas que proceden de
diferentes países directamente –han migrado en algún momento de su vida
a nuestro país- o indirectamente –son descendientes de personas que
migraron en algún momento a nuestro país-, independientemente por tanto
de su nacionalidad –por tanto se trata de una categoría diferente a la de
personas extranjeras- y de su lugar de nacimiento
Elaboración: OPAM. Fuente: INE. Padrón de Habitantes a 1 de enero de 2018 (Datos provisionales).
10
2.2. Evolución de la población extranjera residente en
Andalucía
La población extranjera residente en Andalucía ha experimentado cambios
notables en los últimos años. Si bien desde 2003 hasta 2012 el volumen
de población extranjera ascendió considerablemente, alcanzando las
747.155 personas en este último año, a partir de entonces se comienza a
reducir hasta alcanzar en el año 2017 las 620.006 personas
empadronadas. El último dato disponible, el provisional de 2018, muestra
un leve aumento en Andalucía respecto al año anterior, hasta alcanzar las
618.791 personas empadronadas.
La evolución ha sido muy similar a la de España. Así, se produjo un
importante crecimiento en el conjunto del país hasta el año 2009, momento
en el que el volumen de población extranjera comienza a estancarse,
reduciéndose a partir del año 2012. La tendencia de descenso continúa
hasta el año 2017. Mientras que el dato de 2018 muestra un cambio,
aumentando de nuevo el volumen de población extranjera empadronada.
A este respecto, se debe tener en cuenta que la población extranjera
residente en un país es una población muy vulnerable que se encuentra
muy afectada por la coyuntura económica de éste, y que la dura crisis
económica ha golpeado con especial crudeza a esta población, lo que
2003 2004 2005 2006 2007 2008 2009 2010 2011 2012 2013 2014 2015 2016 20172018(prov)
ESPAÑA 2.664.168 3.034.326 3.730.610 4.144.166 4.519.554 5.268.762 5.648.671 5.747.734 5.751.487 5.736.258 5.546.238 5.023.487 4.729.644 4.618.581 4.572.807 4.719.418
ANDALUCÍA 282.901 321.570 420.207 488.928 531.827 623.279 675.180 704.056 730.155 747.110 729.725 661.520 636.205 620.006 606.275 618.791
0
100.000
200.000
300.000
400.000
500.000
600.000
700.000
800.000
0
1.000.000
2.000.000
3.000.000
4.000.000
5.000.000
6.000.000
7.000.000
Gráfico 3. Evolución del volumen de personas extranjeras empadronadas en Andalucía y España, 2003-2018.
Elaboración: OPAM. Fuente: INE. Padrón de Habitantes a 1 de enero, 2003-2018 (Los datos de 2018 son provisionales).
11
provocó dos procesos relacionados entre sí. Por un lado, la población de
otros países dejó de considerar España (y Andalucía) como un destino
atractivo para iniciar un proceso migratorio, y dejó de llegar a la
Comunidad. Por otro lado, muchas de las personas migradas que ya se
encontraban en Andalucía, cuyas condiciones de vida se vieron
perjudicadas por la desfavorable coyuntura económica, decidieron, o bien
volver a iniciar una migración a terceros países, o bien retornar a sus
países de origen.
Los datos de movimientos que se producen desde y hacia el exterior del
país se registran en la Estadística de Variaciones Residenciales, producida
anualmente por el Instituto Nacional de Estadística. En ésta, se recogen las
variaciones de cambio de residencia producidas en el Padrón Continuo.
Atendiendo únicamente a los saldos exteriores de personas extranjeras
en Andalucía, se observa que éstos han sido positivos hasta el año 2012.
En algunos momentos de la serie, los saldos han alcanzado incluso un valor
positivo en torno a 90.000 (en 2005, se alcanza 90.972, y en 2007, 87.872),
lo que supone que la diferencia entre las personas extranjeras que entran
a Andalucía desde el exterior y las que salen de Andalucía hacia el exterior
arroja un resultado positivo. Desde 2007, el saldo anual comienza a
reducirse progresivamente, y a partir de 2013, los saldos comienzan a
ser negativos en Andalucía, lo que supone que hay un volumen mayor
de salidas de población extranjera que de entradas, y por tanto, una
reducción del número de personas extranjeras que residen en la
Comunidad Autónoma. La principal diferencia entre Andalucía y España se
observa en este punto, pues mientras que en España los valores negativos
Gráfico 4. Evolución de las variaciones residenciales exteriores de población extranjera en Andalucía y en España.2003-2016.
Elaboración: OPAM. Fuente: INE. Estadística de Variaciones Residenciales (EVR). Variaciones exteriores de población extranjera. Años 2003-2016.
2003 2004 2005 2006 2007 2008 2009 2010 2011 2012 2013 2014 2015 2016
ESPAÑA 419.555 603.908 633.990 682.717 721.560 460.221 181.073 94.658 98.583 15.453 -74.058 -10.870 64.839 142.509
ANDALUCÍA 52.589 87.392 90.972 81.961 87.872 63.178 34.854 29.351 26.072 18.801 -5.364 8.635 8.492 10.709
-20.000
0
20.000
40.000
60.000
80.000
100.000
-200.000
0
200.000
400.000
600.000
800.000
12
se observan en dos años (2013 y 2014), en Andalucía sólo hay un año
en el que los saldos arrojan un valor negativo: 2013, en el que la
diferencia es de -5.364 Sin embargo, a partir de entonces, los saldos
comienzan a recuperarse lentamente, hasta 2016, último dato disponible,
año en que presenta un valor positivo de 10.709.
El hecho de que estas variaciones se correspondan con el ciclo económico
de estos últimos años no hace sino poner de manifiesto que la población
migrada en Andalucía viene principalmente por motivos económicos y
laborales, reduciéndose en aquellos momentos en los que la coyuntura no
ha sido positiva.
Dado que los recientes datos del Padrón de Habitantes muestran una
mejoría en el año 2018, cabría esperar que los saldos continuaran
siendo positivos y cada vez más altos durante los próximos años aún
no recogidos en la serie, que se ven acompañados de la mejora en la
situación económica de España en general, y de Andalucía en particular.
No obstante, es necesario analizar en este aspecto los diferentes grupos
de población, pues no todos han seguido la misma evolución durante
este periodo. Así, según grandes grupos geopolíticos de nacionalidad, en
el año 2003, además de ser el volumen total de personas extranjeras
mucho más bajo de lo que es hoy en día (282.901 personas empadronadas
2003 2004 2005 2006 2007 2008 2009 2010 2011 2012 2013 2014 2015 2016 2017 2018
UE(28) 121.283 132.938 173.204 215.306 252.787 309.518 336.762 354.246 370.079 388.349 372.318 319.874 307.010 285.994 271.924 269.550
EUROPA NO UE(28) 13.920 16.621 22.702 25.829 25.489 28.582 30.235 31.221 33.309 34.937 35.695 34.873 35.664 37.599 38.293 39.402
ÁFRICA 65.606 71.808 97.713 111.080 110.985 122.210 137.397 148.958 158.921 163.192 165.904 164.994 163.882 169.493 170.102 174.628
AMÉRICA DEL SUR 59.816 77.874 98.948 107.961 113.832 129.150 131.959 127.284 121.613 110.260 102.695 88.367 75.705 70.552 67.368 71.853
0
50.000
100.000
150.000
200.000
250.000
300.000
350.000
400.000
450.000
Elaboración: OPAM. Fuente: INE. Estadística de Variaciones Residenciales (EVR). Variaciones exteriores de población extranjera. Años 2003-2016.
Gráfico 5. Evolución de las personas extranjeras empadronadas en Andalucía según principales grupos geopolíticos de nacionalidad.
13
en 2003 frente a 618.791 en 2018), también había una menor diversidad
de procedencias que es necesario tener en consideración.
La población procedente de la Unión Europea ha sido mayoritaria en todo
momento durante el periodo analizado. De nuevo, la proximidad de los
países, junto con las facilidades legales que tienen las personas
procedentes de países comunitarios para residir en el país favorecen esta
situación. No obstante, a pesar de ser la población mayoritaria, se han
observado cambios reseñables durante el periodo analizado. Esta
población ha ido en aumento hasta el año 2012, llegando en este punto
casi a triplicar la población del siguiente grupo (las personas
procedentes de África). A partir de 2013 comienza un descenso que le
sigue manteniendo como principal grupo de población extranjera, incluso
por encima de otros grupos que no han experimentado descensos durante
este periodo.
El grupo de población que ha ocupado el segundo lugar en volumen de
personas empadronadas sí que ha presentado cambios a lo largo de este
tiempo. Así, en 2003, la población de África y la de América del Sur
estaban bastante igualadas, siendo ligeramente inferior la segunda
(59.816 personas) que la primera (65.606). Esta relativa paridad se
mantuvo hasta el año 2009, momento a partir del cual la población
procedente de América del Sur comienza a descender abruptamente,
mientras que la población africana continúa su recorrido en ascenso. Así,
se llega al año 2018 en el que las personas procedentes del continente
africano son mucho más numerosas que las de América del Sur (174.628
frente a 71.853).
La población de la Europa no comunitaria ha ido ascendiendo lentamente
desde el año 2003, sin haber observado un descenso en ningún momento.
Así, al inicio tan sólo contaba con 13.920 personas, mientras que en
2018, esta cifra ya alcanzado las 39.402. Aun así, sí que se observa una
diferencia temporal: al inicio, los crecimientos eran más amplios: por
ejemplo, entre 2005 y 2006, el crecimiento fue de 13.367 personas, lo que
supone un incremento del 13,68% en tan sólo un año, mientras que el
crecimiento experimentado entre 2018 y 2019 ha sido del 2,90% (1.109
personas).
14
Para dar cuenta de la diversidad de procedencias que ha habido en cada
momento en Andalucía, el siguiente gráfico muestra una comparativa en
tres puntos diferentes de la serie analizada (2003, 2010 y 2018) de las
proporciones que ha representado cada grupo geopolítico de nacionalidad
en la región.
Así, en los tres momentos seleccionados la población mayoritaria ha
sido la procedente de la Unión Europea, seguida de la africana, y la de
América del Sur. Sin embargo, se observa cómo, en 2018, los dos
principales grupos geopolíticos de nacionalidad han continuado
aumentando su presencia, pero a la vez, se ha disminuido la de América
del Sur. Este espacio ha sido aprovechado por el resto de grupos
geopolíticos, habiendo aumentado tanto la población procedente de la
Europa no comunitaria, como la de América Central y Caribe y la
asiática. De esta forma, si en el año 2003 había en Andalucía tres grupos
mayoritarios de población extranjera y el resto se situaban muy por debajo,
en 2018 hay dos grupos mayoritarios, y el resto de grupos ha aumentado
ligeramente.
Se puede hablar, por tanto, de una sociedad andaluza más intercultural
hoy que hace 8 y 15 años, en la cual las procedencias son cada vez más
remotas y diversas, lo que puede producir choques culturales si no se
fomenta la convivencia positiva, la comprensión mutua y la solidaridad
entre los grupos.
Se constata, además, que no se puede hablar de la población migrada
como un todo homogéneo, sino que es necesario tener en cuenta las
diferencias internas que presentan, cada vez mayores, al irse aumentando
la proporción que representa cada grupo que integra el conjunto de
población migrada. De manera que sus características y así sus
necesidades son muy diversas, lo que tiene implicaciones variadas, entre
otros escenarios en la convivencia social.
37
,77
%
50
,29
%
43
,56
%
4,9
2%
4,4
3%
6,3
7%
23
,19
%
21
,16
%
28
,22
%
1,5
2%
1,5
6%
2,5
5%
2,2
6%
0,9
6%
1,4
4%
21
,14
%
18
,08
%
11
,61
%
3,9
5%
3,4
4%
6,1
3%
0,1
3%
0,0
5%
0,0
8%
0,0
1%
0,0
1%
0,0
4%
0,00%
20,00%
40,00%
60,00%
2003 2010 2018*
Union Europea (UE-28) Europa no UE-28 África
América Central y Caribe América del Norte América del Sur
Asia Oceanía Apátridas
Gráfico 6. Distribución porcentual de la población extranjera residente en Andalucía
según grandes grupos de nacionalidad, 2003, 2010, 2018.
Elaboración propia. Fuente: INE. Padrón de Habitantes, 2003, 2010, 2018 (El dato de 2010 corresponde a
los datos provisionales).
15
3. OBJETIVOS DE LA INVESTIGACIÓN
3.1. Objetivos, preguntas, e hipótesis de investigación.
Como se ha mostrado en el epígrafe destinado a la contextualización de la
inmigración, Andalucía es una de las Comunidades Autónomas que
alberga un mayor volumen de población migrada, y se espera que siga
siéndolo, pues el número de personas migradas podría seguir
aumentando en los próximos años.
De forma paralela a este crecimiento, la Comunidad andaluza está
siendo objeto de un proceso de interculturalización, lo que significa que
el volumen de personas de diferentes contextos de origen es cada vez más
elevado, y los orígenes cada vez más diversos; de forma que la
convivencia en los espacios públicos se complejiza y enriquece a través
de la integración de diferentes culturas en un mismo espacio.
En consecuencia, es necesario realizar un diagnóstico de la percepción
que sostienen las personas migradas que residen en Andalucía para
diseñar políticas públicas eficaces que permitan la integración de un
grupo de población que representa al 7,38% del total, y que en algunas
provincias, como Almería, alcanza incluso al 19,66% de la población
empadronada, y que en muchas ocasiones se considera como homogéneo,
pero no lo es. Así, se pretende mejorar la convivencia de la sociedad
andaluza, logrando una mayor cohesión social.
El objetivo principal de esta investigación es conocer cuál es la realidad
de la población migrada residente en Andalucía, su relación con otras
personas migradas de diferentes contextos de origen con las que
comparten espacios comunes, a través del análisis de los discursos de las
personas migradas en torno a la percepción, actitudes y comportamientos
respecto del resto de población migrada.
Este objetivo central se completa con los objetivos adicionales:
1. Conocer la situación en términos de convivencia de los
diferentes grupos de personas de diferentes contextos de origen, y
qué necesidades de intervención se derivan.
2. Detectar la existencia o no de elementos detonantes de posibles
conflictos entre grupos de diferentes contextos de origen.
3. Mapear las redes de relaciones existentes entre grupos de
personas migradas.
4. Determinar las variables que favorecen una mejor convivencia
entre grupos, así como las variables que la dificultan (sexo, edad,
origen, lugar de residencia, etc.).
5. Conocer cuál es el tipo de interación y cómo es la convivencia que
se produce en diferentes espacios entre grupos (escuela, medio
laboral, espacios públicos, servicios sociales, sanitarios, etc.) y que
pueden ser focos potenciales de conflicto y/o de acercamiento.
16
A través de estos elementos, se pretende disponer de información que
permita desarrollar estrategias de actuación para promover la cohesión
entre grupos y la convivencia pacífica entre la población migrada
residente en Andalucía, favoreciendo su acercamiento, comprensión
mutua y solidaridad.
Más específicamente, las preguntas de investigación que guiarán la
investigación son:
A continuación se detallan las principales dimensiones de análisis de la
investigación:
¿Cuál es la percepción de la población migrada residente en Andalucía sobre la población migrada de procedencias distintas a la suya?; ¿existen diferencias geográficas?
¿Se observan entre los grupos de diferentes contextos de
procedencia residentes en Andalucía conflictos producidos por la competencia por recursos?
¿Existen diferencias en la percepción de la población migrada
sobre otras personas migradas según los diferentes momentos de llegada?, ¿y según edad?, ¿y procedencia?
¿Se percibe un sentimiento de “grupalidad” entre las
personas migradas, de cohesión, independientemente de su procedencia?, ¿se establecen redes de relaciones entre los
diferentes grupos de personas migradas?
¿Qué espacios son objeto de conflicto y/o acercamiento entre las personas migradas residentes en Andalucía?
¿Cómo se puede mejorar la convivencia entre los grupos de
diferentes contextos de origen en Andalucía?
17
18
Estos elementos permitirán diseñar políticas públicas adecuadas para
aumentar la cohesión entre los grupos de diferente origen que residen en
Andalucía, mejorando la convivencia entre ellos mismos y con la población
de nacionalidad española.
3.2. Delimitación del objeto de estudio.
Variables consideradas para delimitar el objeto de estudio
El objeto de estudio de la presente investigación ha sido la población
migrada residente en Andalucía, prestando especial atención a las
siguientes variables:
◙ Origen de las personas migradas.
◙ Sexo de las personas migradas.
◙ Provincia de empadronamiento (y residencia habitual).
◙ Momento del proceso migratorio.
◙ Edad.
En las siguientes páginas se detalla cada una de estas variables en
profundidad, destacando la relevancia para el análisis de cada una de ellas,
así como las categorías que se han escogido para el análisis.
a) Origen de las personas migradas
La procedencia o el país de origen se convierte en una variable clave de
agrupación en el país de destino. Las personas migradas de un mismo
origen comparten ciertas características, como rasgos físicos, hábitos,
cultura y costumbres, que les puede diferenciar tanto de la población de la
sociedad de acogida como de las personas de otras procedencias que
residan en el lugar de destino. Además, las personas originarias de un
determinado país suelen agruparse en una determinada zona geográfica y
constituir asociaciones y redes de apoyo, lo que contribuye a la
construcción de un sentimiento de comunidad entre ellas.
En esta investigación el objeto de estudio serán las personas agrupadas
según sus regiones de procedencia, rasgos, cultura y costumbres
compartidas, que les distinguen del resto y que pueden generar
sentimientos de agrupación intragrupos y de diferenciación
intergrupos.
Siguiendo esta definición, se ha reconfigurado la población objeto de
análisis estadístico a partir de la agrupación de nacionalidades, teniendo
en consideración la proximidad geográfica de los países de origen, así
como la agrupación de nacionalidades teniendo en consideración la
19
proximidad geográfica de los países de origen, así como los rasgos
fenotípicos que les caracterizan3 y su presencia en la comunidad andaluza.
Entre los grupos objeto de estudio se ha decido no incluir en el análisis a
aquellas personas procedentes de los países de la UE, en la medida en
que los determinantes de su migración no son económicos, sus rasgos
fenotípicos los asemejan a los españoles (Reino Unido, Alemania, Italia,
Francia, Portugal, etc.) y no responden al patrón de migración económica
del resto, por lo que las potenciales dificultades en los procesos de
integración o de convivencia ser derivan de situaciones muy diferentes al
resto.
En este sentido, en la VII edición del estudio sobre Opiniones y Actitudes
de la Población Andaluza en Andalucía (OPIA), realizado por el
Observatorio Permanente Andaluz de las Migraciones (OPAM) en 2017, se
incluían varias preguntas relativas a la identificación de la población
considerada como inmigrante en Andalucía y la asociación a efectos
negativos de la misma, de la siguiente forma:
3 Se emplean los rasgos fenotípicos porque numerosos estudios han constatado que se trata de un
rasgo de identificación entre las personas migradas que puede generar sentimientos de rechazo y
discriminación.
La respuesta a la pregunta 18 podía ser respondida de varias formas, entre
otras, aludiendo directamente a la región de origen de las personas. Las
respuestas en esta dirección son las que se muestran en la siguiente tabla:
Tabla 4- Respuesta a la P18: “Cuando Usted habla de estos efectos negativos,
¿está pensando en algún grupo en particular de población inmigrante?”.
Procedencia geográfica Porcentaje de
respuesta
Población procedente del Norte de África 40,44%
Población procedente del Este de Europa 32,51%
Población procedente del Sur de África 9,71%
Población procedente de América Central y del Sur 6,84%
Población procedente de Asia occidental 5,05% Población procedente de Asia oriental y el Sudeste asiático 4,06%
Población procedente del Norte de Europa 1,09%
Población procedente de América del Norte 0,20%
Población procedente del Sur de Europa 0,10%
Población procedente de Oceanía 0,00%
Elaboración: OPAM. Fuente: INE. Padrón de Habitantes a 1 de enero de 2018 (Datos provisionales).
P17. ¿Y qué efectos negativos cree que tiene la inmigración para
Andalucía? (Pregunta múltiple de respuesta abierta).
P18. Cuando Usted habla de estos efectos negativos, ¿está pensando en
algún grupo en particular de población inmigrante? (Pregunta abierta de
respuesta múltiple).
20
De esta forma, se han excluido del análisis aquellas personas de
procedencias geográficas que no fueron mencionadas en al menos un
4% de las respuestas. Esto es, se han descartado como objeto de análisis
a las personas procedentes del Norte de Europa, América del Norte, Sur
de Europa y Oceanía, por no tratarse de poblaciones relacionadas con los
problemas que la población andaluza piensa que acarrea la inmigración y,
que por tanto, no se pueden considerar objeto de discriminación por parte
de la sociedad de acogida.
Los grupos atendiendo a su origen que se incluirán en esta investigación,
y que toman como base la categorización en grupos étnicos que emplea el
Ministerio de Sanidad, Servicios Sociales e Igualdad en su investigación
periódica “Panel sobre discriminación por origen étnico” son los siguientes:
1. Población magrebí. Incluye a las personas procedentes de países
de la región considerada Magreb: Argelia, Marruecos y Túnez.
2. Población de Europa del Este: Incluye a las personas
procedentes de Moldavia, Polonia, Rusia, Ucrania, República
Checa, República de Eslovaquia, Hungría, Rumania, Bulgaria y
Albania.
3. Población andina: Incluye a las personas procedentes de Bolivia,
Ecuador y Perú.
4. Población afro-caribeña y afro-latina: Incluye a las personas
procedentes de Costa Rica, Cuba, Dominica, El Salvador,
Guatemala, Honduras, Nicaragua, Panamá, República
Dominicana, el resto de América Central y Caribe y Colombia.
5. Población subsahariana: Incluye a las personas procedentes de
Angola, Benin, Burkina Faso, Cabo Verde, Camerún, Congo, Costa
de Marfil, Etiopía, Gambia, Ghana, Guinea, Guinea Ecuatorial,
Guinea-Bissau, Kenia, Liberia, Mali, Mauritania, Nigeria, República
Democrática del Congo, Senegal, Sierra Leona, Sudáfrica, Togo y
el resto de países africanos.
6. Población asiática-oriental: Incluye a las personas procedentes
fundamentalmente de China, Corea del Norte, Filipinas, Japón,
Vietnam y Tailandia.
7. Población indo-pakistaní: Incluye a las personas procedentes de
India, Indonesia, Bangladesh, Pakistán y Nepal.
Otra definición necesaria para continuar con la delimitación del objeto de
estudio es la de origen o procedencia geográfica. Se entiende por
procedencia el país de origen de las personas, si bien esta
caracterización incluye varias acepciones diferentes. En primer lugar,
puede tratarse de una persona que haya nacido en el país de origen o no:
los hijos e hijas de personas migradas también pueden ser consideradas
procedentes de un país de origen diferente al español, en tanto que el resto
de la población las percibe como diferentes y las asocia a su grupo de
origen. En segundo lugar, pueden incluirse personas que tengan la
nacionalidad española o no: algunas personas procedentes de otro país
pueden haber adquirido la nacionalidad española, y son españoles o
21
españolas a efectos legales, pero suelen seguir siendo consideradas
inmigrantes para el resto de la sociedad.
b) Provincia de empadronamiento y de residencia habitual
Dada la complejidad y extensión de la Comunidad andaluza, es
necesario realizar un análisis pormenorizado, teniendo en cuenta las
diferencias que existen entre las diferentes provincias que las componen.
La distribución de la población migrada entre provincias presenta
múltiples diferencias. Así, en algunas de ellas se concentra un volumen
superior de personas de un determinado grupo, mientras que en otras
puede haber una mayor diversidad de grupos de diferentes contextos de
origen y, por tanto, un mayor contacto entre personas de diferentes
procedencias.
Por otro lado, el volumen de población migrada en cada provincia es
variable. Igualmente, en algunas provincias la proporción que la población
extranjera representa sobre el total de la población empadronada es mayor
que en otras.
Todos estos elementos relacionados con la distribución geográfica de la
población migrada residente en Andalucía se han tenido en consideración,
garantizando, en todo caso, la representatividad de todas las
provincias de la Comunidad.
c) El proceso migratorio
La variable “momento del proceso migratorio” se refiere a la etapa de la
migración en la que se encuentra una persona. Sluzki, en 1979, ya
diferenció cinco etapas en las que se divide el proceso migratorio. (Sluzki,
1979): fase preparatoria, el acto de la migración, el periodo de
sobrecompensación, periodo de descompensación y fenómeno
transgeneracional. Estas etapas se han adaptado a la investigación
realizada, resultando:
1. Llegada reciente. Se trata de una etapa con características
similares a la denominada por Sluzki (1979) “periodo de
sobrecompensación”. Se refiere al tiempo en el que aún es reciente
la llegada al país receptor y se caracteriza por una situación de
adaptación a la sociedad de acogida. A efectos de esta
investigación, se considerarán en esta etapa todas aquellas
personas que lleven en España dos años o menos.
2. Migración pasada. Se consideran en esta etapa aquellas
personas que han pasado más de dos años en el país receptor. Se
trata de lo que Sluzki identifica como “periodo de
descompensación”.
3. Descendencia migrada. Este grupo engloba a aquellas personas
que, sin haber migrado directamente, o habiéndolo hecho a muy
temprana edad, han experimentado muy de cerca el proceso
migratorio, de parte de sus progenitores.
d) Edad
La última variable considerada relevante para el análisis es la edad, una
variable que, si bien puede interferir con las demás (especialmente con el
22
momento del proceso migratorio), es necesario concretarla. La
perspectiva que se adopta en las diferentes etapas de la vida ante
determinadas situaciones no es la misma, y se producen variaciones
que es preciso considerar. Parece determinante para analizar la
variabildiad de la situación y modo de interacción de las personas la edad
a la que una persona decide comenzar un proceso migratorio, como la
persona que toma la decisión de migrar.
De cara al análisis, se han considerado diferentes tramos de edad, en
función de cada uno de los intereses establecidos, y de la información que
se quiere obtener en cada momento sin establecer unas fronteras
estrictas entre franjas de edad, dado que se trata más bien de identificar
momentos vitales. Aun así, de cara al análisis, se han considerado las
siguientes etapas:
1. Población joven. Personas de desde 18 y hasta 29 años. El
colectivo joven es especialmente importante porque permite
establecer tendencias de evolución en los próximos años.
2. Población adulta-joven. Personas de entre 30 y 45 años, que
se encuentran en el centro de la madurez y autonomía.
3. Población adulta-mayor. Personas de entre 46 y 65 años, que
por lo general, son personas que llevan residiendo en el país gran
parte de su vida.
23
e) Descripción de la población objeto de estudio
En este apartado, se realiza una descripción de la población que es objeto
de estudio, siguiendo las variables que han sido descritas en el apartado
anterior. La variable fundamental sobre la que versa toda la
descripción es la de “grupos de diferentes contextos de origen”, sobre
la cual se aplicarán el resto de las variables mencionadas, con el fin de
describir en qué lugares se concentran las personas de cada grupo, su
distribución por sexos y su edad. La información utilizada procede
principalmente de los datos provisionales a 1 de enero de 2018 del Padrón
de Habitantes, publicados por el Instituto Nacional de Estadística.
f) Evolución y perspectiva global de los “grupos de diferentes
contextos de origen”.
Desde el año 2003, la evolución que han seguido en Andalucía los grupos
de diferente origen ha sido considerablemente diferente entre unos y otros.
En términos generales, la población migrada ha evolucionado de forma
paralela, reduciéndose desde la fecha de inicio de la serie. Sin embargo,
2003 2004 2005 2006 2007 2008 2009 2010 2011 2012 2013 2014 2015 2016 2017 2018
Afro-caribeña y afro-latina 20.675 22.773 26.082 25.987 26.231 29.830 32.233 33.483 33.450 31.829 31.347 27.974 25.003 24.244 24.754 28.546
Andina 20.167 29.145 37.624 41.666 44.920 50.375 49.892 48.254 46.346 41.232 38.347 32.000 25.867 23.030 19.653 19.343
Asiática-oriental 6.099 6.345 8.622 10.046 10.489 12.891 15.613 17.394 19.259 21.157 22.313 22.833 23.552 24.403 24.917 25.515
Europa del Este 19.740 29.518 50.317 70.404 85.208 120.190 131.906 138.850 148.307 158.163 153.559 147.924 141.729 136.760 131.686 130.213
Indo-pakistaní 2.808 2.730 3.402 3.488 3.430 3.721 4.041 4.457 5.221 6.085 6.505 6.550 6.418 6.698 6.969 7.363
Magrebí 54.825 59.938 78.719 88.425 90.934 99.553 109.458 117.700 124.559 128.545 131.672 131.855 131.499 136.398 136.693 140.710
020.00040.00060.00080.000
100.000120.000140.000160.000180.000
Gráfico 7. Evolución de la población migrada según grupos de diferentes contextos de origen empadronada en Andalucía.
Elaboración: OPAM. Fuente: INE. Padrón de Habitantes a 1 de enero. 2003-2018 (Los datos de 2018 son provisionales).
24
existen diferencias en las tendencias seguidas por cada uno de los
grupos analizados.
La población afro-caribeña y afro-latina ha experimentado un
crecimiento relativamente moderado, aumentando desde 2003 hasta
2010, momento en el que comienza también a reducirse ligeramente hasta
el año 2016. A partir de entonces, la población se comienza a recuperar,
alcanzando en 2018 las 28.546 personas, valores similares a los de diez
años antes.
El grupo de origen andino ha seguido una tendencia de crecimiento
similar a la de la población afro-caribeña y afro-latina. Hasta 2008, el
volumen de personas con este origen aumenta considerablemente,
alcanzando en ese año las 50.375 personas empadronadas. A partir de
entonces, comienza un descenso que ha sido más acusado entre los años
2012 y 2015. Al contrario que otros grupos de procedencia, la población
andina no se ha recuperado en los últimos años.
La población asiática-oriental presenta una característica que la
diferencia del resto: su crecimiento ha sido constante a lo largo del periodo
analizado, sin producirse altibajos, sino únicamente incrementos. La
crisis económica no parece haber provocado una reducción del volumen de
población asiática-oriental empadronada en Andalucía, y han pasado de
constituir 6.099 personas en 2003 a 25.515 en 2018.
La población de Europa del Este es una de las que ha experimentado un
mayor crecimiento durante la primera parte del periodo analizado. Si
4 En la actualidad, Rumanía se encuentra en el proceso de adhesión al espacio Schengen, según la
Unión Europea (europa.eu)
bien en 2003, sólo había 19.740 personas empadronadas en Andalucía, en
2012 (su punto más alto) eran 148.307 personas. Uno de los mayores
incrementos de la población de Europa del Este se registra del año 2007 al
2008, momento en el que Rumanía se adhiere a la Unión Europea, y la
ciudadanía de este país (mayoritaria en el grupo de contexto de origen de
Europa del Este) puede moverse libremente por el territorio comunitario4.
La población indo-pakistaní ha seguido una línea similar a la población
asiática-oriental. Su crecimiento ha sido constante, aunque más
limitado. En el año 2003, esta población abarcaba 2.808 personas,
ampliándose progresivamente hasta llegar en 2018 a las 7.363 personas
empadronadas.
La población magrebí ha experimentado un notable crecimiento constante
desde 2003, momento en el que era la población extranjera más
numerosa de Andalucía (54.825). En 2008, debido al gran crecimiento
experimentado por la población de Europa del Este, esta posición le es
arrebatada, a pesar de continuar creciendo. En 2016, ambas poblaciones
se igualan prácticamente en torno a los 1360.000 empadronamientos, pero
la población de Europa del Este sigue descendiendo, mientras que la
magrebí continua en aumento hasta 2018, cuando alcanza las 140.710,
siendo de nuevo la población extranjera más numerosa de la Comunidad.
25
Por último, la población subsahariana representa un caso un tanto
particular, en la medida en que su evolución desde 2003 se ha visto
afectada por numerosos altibajos. El volumen más alto se alcanza en el
año 2013, alcanzando las 33.880 personas, manteniéndose en torno a esta
cifra de ahí en adelante, y resultar en 2018 en 33.484 personas
empadronadas.
Así, en el año 2018, la población extranjera más numerosa en
Andalucía es el grupo de procedencia magrebí, con 140.710 personas
empadronadas. Le sigue de cerca la población originaria de Europa del
Este, que registra 130.213 empadronamientos. En un segundo nivel, se
encuentra la población subsahariana, con 33.484 personas empadronadas.
Les siguen la población afro-caribeña y afro-latina (28.546 personas) y la
asiática-oriental, con 25.515 personas. La población andina es la siguiente
en este ranking de población, aglutinando 19.343 personas empadronadas
en Andalucía, por último, la población indo-pakistaní sólo incluye a 7.363
personas distribuidas por el territorio andaluz.
A continuación, se detallará en mayor profundidad cada uno de estos
grupos de población, en función de sus características principales.
28.54619.343 25.515
130.213
7.363
140.710
33.484
Afr
o-c
arib
eña
y af
ro-
lati
na
An
din
a
Asi
átic
a-o
rien
tal
Euro
pa
del
Est
e
Ind
o-p
akis
tan
í
Mag
reb
í
Sub
sah
aria
na
Elaboración: OPAM. Fuente: INE. Padrón de Habitantes a 1 de enero de 2018 (Datos provisionales).
Gráfico 8. Distribución de la población migrada residente en Andalucía según
grupos de diferentes contextos de procedencia
26
g) Población afro-caribeña y afro-latina
La población afro-caribeña y afro-latina tiene una característica que le
favorece respecto al resto de la población extranjera residente en
Andalucía: se trata de personas que comparten el idioma de la población
de acogida, lo que facilita su integración. Como consecuencia de su
origen, también se trata de uno de los grupos que con más frecuencia
adquiere la nacionalidad española5. Los datos aquí presentados se
refieren únicamente a las personas con nacionalidad de los países
referidos. Hay muchas personas residentes en Andalucía que, a pesar de
ser migradas y procedentes de países afro-caribeños y afro-latinos, al
obtener la nacionalidad española no se consideran extranjeras en los
registros del Padrón de Habitantes, pues aquellas personas que tienen
doble nacionalidad, son contabilizadas como españolas por el Instituto
Nacionalidad de Estadística.
De entre todas las nacionalidades incluidas en este grupo, la mayoritaria
es la Colombiana (con 12.750 personas en el año 2018), que
representa al 44,67% del total del grupo, por lo que las características
del grupo estarán muy influidas por las propias de las personas
colombianas residentes en la Comunidad.
Su distribución por provincias presenta una mayoría de estas personas
residiendo en las provincias de Málaga y Sevilla (8.169 y 7.770
personas respectivamente), si bien también se observa un volumen
importante de personas de este grupo de población en las provincias de
5 Existen algunas ventajas legales de las personas que proceden de antiguas colonias españolas
para adquirir la nacionalidad española.
Granada, Cádiz y Almería (2.977, 2.771 y 2.691 empadronamientos,
respectivamente).
Almería9,43%
Cádiz9,71%
Córdoba6,87%
Granada10,43%
Huelva4,08%Jaén
3,65%
Málaga28,62%
Sevilla27,22%
Gráfico 9. Distribución porcentual de la población afro-caribeña y afro-latina según
provincias.
Elaboración: OPAM. Fuente: INE. Padrón de Habitantes a 1 de enero de 2018 (Datos provisionales).
27
En cuanto al sexo, la mayor parte de estas personas son mujeres (un
63,96%), siendo ellas mayoritarias en todas las provincias andaluzas,
llegando a representar en Córdoba el 69,52% de la población. La principal
explicación a esta feminización de la población reside en el tipo de
empleos al que acceden: muchas de ellas se profesionalizan como
cuidadoras y están afiliadas en el sistema especial del hogar.
Por lo que respecta a la edad de la población afro-caribeña y afro-latina se
trata de personas de 35,18 años de media. Si se tiene en cuenta que el
gran ascenso de la población afro-caribeña y afro-latina en Andalucía tuvo
lugar entre 2004 y 2011, cabría esperar que muchas de estas personas
lleven ya bastante tiempo residiendo en España, y que, por tanto, se
encuentren ya en una etapa del proceso migratorio avanzada.
h) Población andina
La población andina es muy parecida sociodemográficamente a la afro-
caribeña y afro-latina, contando igualmente con la ventaja de conocer el
idioma de la sociedad de acogida y la posibilidad de adquirir más
fácilmente que otros grupos la nacionalidad española. El gran auge de esta
población se produce entre 2003 y 2005, aumentando la población de este
grupo presente en Andalucía un 86,56% en tan sólo dos años (17.457
personas), lo que implica que muchas de las personas andinas que residen
actualmente en Andalucía llegaron ya hace más de diez años, y pueden
haber adquirido la nacionalidad española, por lo que no son contabilizadas
como extranjeras en los datos del Instituto Nacional de Estadística.
La nacionalidad mayoritaria dentro de este grupo en 2018 es la boliviana
(8.285 personas), seguida muy de cerca por la ecuatoriana (7.674). Las
personas procedentes de Perú, si bien fueron bastante más numerosas
algunos años atrás, a día de hoy se mantienen en 3.384. De esta forma, la
mayor parte de las características de este grupo están influidas por las
características de las personas migradas con origen boliviano y
ecuatoriano.
Por provincias, este grupo de población presenta una diferencia
fundamental con la población afro-caribeña y afro-latina: su presencia en
Almería. Si bien tan sólo un 9,43% de las personas de origen afro-caribeño
y afro-latino se encontraban en esta provincia, entre las personas de origen
andino se trata de la provincia que aglutina a un mayor volumen de
personas: el 22,95% (4.440 personas). La segunda provincia en la que
se encuentra esta población es Sevilla (un 20,93% de la población andina
en Andalucía, 4.049 personas), y Málaga (18,45%, 3.569 personas).
28
En Andalucía, existe una relativa paridad entre sexos entre la población
de origen andino, siendo un 50,92% de estas personas mujeres. Sin
embargo, esta paridad no se observa cuando la atención se presta a
las provincias. Así, las provincias de Cádiz y Córdoba están
claramente feminizadas (57,17% y 56,37% de mujeres, respectivamente),
mientras que Almería y Huelva están masculinizadas (45,16% y 46,36% de
mujeres, respectivamente).
Dado el momento de la llegada de población andina a la Comunidad
andaluza, se trata de una población que tiene una edad media de 34,82,
cuyo proceso migratorio culminó hace años en muchos casos. Debe
tenerse en cuenta, a este respecto, que muchas de las personas de origen
andino residentes en Andalucía pueden haber adquirido la nacionalidad
española y no contabilizar como andinas en el Instituto Nacional de
Estadística, por lo que esta media de edad podría ser ligeramente más
elevada.
i) Población asiática-oriental
Como se mostraba en el gráfico relativo a la evolución de los grupos de
diferente origen, la población de origen asiático-oriental no ha dejado
de crecer en los últimos años, mostrando una tendencia positiva estable
desde el año 2003.
En este caso, la población mayoritaria de este grupo es la originaria de
China, que representa el 85,23% del total del grupo (24.747 personas),
por lo que las características de esta población determinan claramente las
características de este grupo. Una de las características de esta población
es la baja tasa de adquisición de la nacionalidad española que
presenta, por lo que las características sociodemográficas que se registran
en el Padrón de Habitantes de personas extranjeras de esta nacionalidad
se aproximan bastante a la realidad del grupo de población.
Almería22,95%
Cádiz9,58%
Córdoba5,27%
Granada16,33%Huelva
3,12%
Jaén3,35%
Málaga18,45%
Sevilla20,93%
Gráfico 10. Distribución porcentual de la población andina según provincias.
Elaboración: OPAM. Fuente: INE. Padrón de Habitantes a 1 de enero de 2018 (Datos provisionales).
29
Su distribución por provincias andaluzas es bastante peculiar, mostrando
un amplio volumen de personas empadronadas en la provincia de
Málaga (10.516 personas), siendo la siguiente provincia en la que hay un
mayor volumen de población de origen asiático-oriental Sevilla (5.970
personas).
La población asiático-oriental residente en Andalucía es relativamente
paritaria en términos de sexo, siendo un 51, 34% de ella mujeres. No
obstante, esta proporción no se observa por igual en todas las provincias
andaluzas, pues, en Jaén, por ejemplo, las mujeres tan sólo representan al
47,56%.
Por último, en cuanto a la edad de la población de origen asiático-oriental,
se trata de personas que tienen una media de edad de 31,7 años, menor
que las poblaciones mostradas hasta el momento. Esta juventud se
debe al momento en el que se produce la migración de las personas
procedentes de los países incluidos en este grupo, relativamente
reciente. Entre 2010 y 2012 se produce un considerable aumento de la
población asiática-oriental en Andalucía, a diferencia de los momentos de
crecimiento de las poblaciones andina y afro-caribeña y afro-latina, cuya
llegada fue anterior.
j) Población de Europa del Este
La población de Europa del Este se caracteriza por incluir personas
procedentes de países de la Unión Europea y de países de fuera de la
Unión. Si bien muchos de estos países tienen un origen común (formaron
Almería5,78%
Cádiz9,51%
Córdoba4,17%
Granada9,48%
Huelva3,48%
Jaén2,97%
Málaga41,21%
Sevilla23,40%
Gráfico 11. Distribución porcentual de la población asiática-oriental según
provincias.
Elaboración: OPAM. Fuente: INE. Padrón de Habitantes a 1 de enero de 2018 (Datos provisionales).
30
parte de la antigua Unión de Repúblicas Socialistas Soviéticas), su
evolución posterior presenta divergencias, lo que le convierte en un grupo
muy diverso.
Así, la nacionalidad mayoritaria dentro de las incluidas en este grupo
es la rumana (81.401 personas, un 62,51%), que es la segunda
nacionalidad más numerosa de la población extranjera residente en
Andalucía. Rumanía se adhirió a la Unión Europea en el año 2007, lo
que explica el amplio crecimiento que se observa en la línea evolutiva del
grupo de personas de Europa del Este. A pesar de que, a día de hoy, el
país se encuentra en proceso de adhesión al espacio Schengen, la
población con nacionalidad rumana tiene relativa libertad para moverse por
territorio de la Unión Europea.
La población de Europa del Este es una de las que más equitativamente
está distribuida entre las provincias andaluzas, si bien aquellas que
concentran un mayor volumen de población rumana son Málaga y
Almería, con 36.620 y 33.056 personas respectivamente; y las que
presentan un menor nivel de población son Jaén y Córdoba (con 2.903 y
5.084 personas respectivamente). Aun así, dado el amplio volumen de
población de Europa del Este que se observa en Andalucía en términos
generales, el volumen de personas residentes en estas provincias
minoritarias es muy superior a los de otros grupos de diferentes contextos
de origen.
Destacan, a diferencia de otros grupos, su elevada presencia en Huelva
(un 14,99% de la población de Europa del Este) y su moderado volumen
en Cádiz (tan sólo un 3,90%).
En cuanto al sexo de la población de Europa del Este, se trata de un grupo
feminizado, dado que el 57,10% de estas personas son mujeres. Esta
feminización se produce en todas las provincias, siendo en algunas de
ellas mucho más alta, como en Huelva, donde alcanza al 63,50% de la
población, así como como en Málaga y Cádiz (58,86% y 58,38% de
mujeres, respectivamente).
La edad media de la población de Europa del Este es de 34,24 años, lo
cual concuerda con el momento en el que se produjo la mayor llegada
de esta población a Andalucía: entre 2008 y 2012. Si las personas que
llegaron entonces lo hicieron a la edad a la que normalmente se realiza la
Almería25,39%
Cádiz3,90%
Córdoba5,28%
Granada9,17%Huelva
14,99%
Jaén2,23%
Málaga28,12%
Sevilla10,92%
Gráfico 12. Distribución porcentual de la población de Europa del Este según
provincias.
Elaboración: OPAM. Fuente: INE. Padrón de Habitantes a 1 de enero de 2018 (Datos provisionales).
31
migración de carácter laboral (entre los 18 y los 30 años), estas personas
han crecido alcanzando los 34,24 años de media.
k) Población indo-pakistaní
El volumen de población indo-pakistaní es mucho más reducido que el de
los grupos mostrados. Con 7.363 personas de estas nacionalidades
empadronadas en Andalucía en 2018, el grupo está formado
mayoritariamente por personas procedentes de Pakistán e India (4.347
y 2.063 personas, que suponen un 60,65% y un 27,42%, respectivamente).
Su distribución por provincias muestra una clara mayoría empadronada
en Málaga (2.987 personas), si bien también destaca el volumen de
personas de este grupo presente en Almería (1.411 personas). En el resto
de provincias, la proporción es muy similar al de los otros grupos de
diferentes contextos de origen analizados.
La población indo-pakistaní residente en Andalucía está integrada
mayoritariamente por varones, representando las mujeres tan solo el
32,60% de la población. En Huelva esta situación es aún más desigual,
siendo la proporción de mujeres de tan sólo el 20,41%6. La proporción
más alta de mujeres indo-pakistanís se puede localizar en la provincia
de Jaén, en la que alcanza al 37,86%.
Por lo que respecta a la edad de las personas de origen indo-pakistaní, es
una población ligeramente más joven (32,27 años de media) que otros
grupos de población, y se trata de una migración mayoritariamente laboral,
6 Se debe tener en cuenta que el volumen de población indo-pakistaní en Huelva asciende a tan
sólo 50 personas.
razón por la cual está compuesta en su mayor proporción de hombres
jóvenes.
Almería19,16%
Cádiz7,01%
Córdoba5,12%
Granada6,86%
Huelva3,33%
Jaén8,50%
Málaga40,57%
Sevilla9,45%
Gráfico 13. Distribución porcentual de la población indo-pakistaní según
provincias.
Elaboración: OPAM. Fuente: INE. Padrón de Habitantes a 1 de enero de 2018 (Datos provisionales).
32
l) Población magrebí
La población magrebí es la más numerosa de los grupos de diferentes
contextos de origen presentes en la comunidad de Andalucía. La
proximidad de la región con el norte de África (zona conocida como el
Magreb) favorece la llegada de una migración que tiene fines laborales
principalmente.
Dentro de este grupo, la nacionalidad mayoritaria es la de las personas
originarias de Marruecos, precisamente, la nacionalidad más numerosa
de las extranjeras presentes en Andalucía (131.806 personas, un 96,42%).
En consecuencia, las características del conjunto estarán muy
determinadas por las características de la población marroquí residente en
Andalucía.
Esta población se encuentra mayoritariamente en la provincia de
Almería (54.845 personas empadronadas), provincia en la que se
ofrecen puestos de trabajo de baja cualificación vinculados
mayoritariamente al sector agrario, siendo la siguiente provincia la de
Málaga (32.098 personas). Las únicas provincias en las que la población
magrebí no es la mayoritaria de los grupos de diferentes contextos de
origen son Córdoba, Huelva y Sevilla, provincias en las cuales la
población mayoritaria es la de Europa del Este.
La población de origen magrebí está bastante masculinizada, con tan
sólo un 42,05% de mujeres en Andalucía, llegando en algunas
provincias, como Jaén, a reducirse esta proporción hasta el 38,95% de la
población del grupo. La principal razón para esta masculinización se
encuentra en el mercado laboral: los trabajos que desempeñan las
personas de origen magrebí son, en su mayoría, profesiones relacionadas
tradicionalmente con los varones.
Por lo que respecta a la edad del grupo de población magrebí, se trata de
una de las poblaciones más jóvenes de las extranjeras residentes en
Andalucía: tienen una media de edad de 31,89 años, lo que supone una
inyección de fuerza laboral en el país.
Almería39,33%
Cádiz3,97%
Córdoba3,92%
Granada9,91%
Huelva9,79%
Jaén3,26%
Málaga20,39%
Sevilla9,43%
Gráfico 14. Distribución porcentual de la población magrebí según provincias.
Elaboración: OPAM. Fuente: INE. Padrón de Habitantes a 1 de enero de 2018 (Datos provisionales).
33
m) Población subsahariana
La población subsahariana residente en Andalucía presenta unas
características bastantes similares a la de su grupo de origen más
próximo, la población magrebí. Tratándose ambas de población africana,
llegan igualmente al país con fines laborales, se trata mayoritariamente
hombres jóvenes, y se concentran en las mismas provincias.
Dentro de la población subsahariana, se encuentra una mayoría de
población senegalesa (11.479 personas, un 34,28%), así como
procedente de Nigeria (5.323 personas, un 15,90%) y Mali (5.172
personas, un 15,45%), por lo que las características de estas personas
influirán en gran medida en las características del grupo de población
subsahariana en su conjunto.
Su distribución por provincias es muy similar a la de la población de origen
magrebí, debido a que se ocupan en el mismo tipo de puestos de empleo
que la población magrebí: ocupaciones que requieren una baja
cualificación y que son tradicionalmente relacionadas con los varones
(como el sector agrario). Así, la amplia mayoría se localiza en la provincia
de Almería (13.169 personas), mientras que la segunda provincia es
Málaga. Destaca, aun así, el gran volumen de personas que se registran
en Granada, Huelva y Sevilla, en proporciones superiores a las que se
encuentran en estas provincias de otros grupos de diferentes contextos de
origen.
El grupo de origen subsahariano es el que más masculinizado está de
todos los incluidos en el análisis, siendo la proporción de mujeres de tan
sólo el 21,04%. La provincia en la que más mujeres se encuentran es
Sevilla (un 34,85%), y en la que menos Huelva (8,94%).
En términos de edad, sin embargo, es una población más envejecida que
la población magrebí, con una media de edad de 34,33 años. Muchas
personas subsaharianas que se encuentran hoy en Andalucía llegaron al
país más jóvenes y llevan ya residiendo más tiempo, lo que aumenta su
edad media.
Almería39,33%
Cádiz3,97%
Córdoba3,92%
Granada9,91%
Huelva9,79%
Jaén3,26%
Málaga20,39%
Sevilla9,43%
Gráfico 15. Distribución porcentual de la población subsahariana según
provincias.
Elaboración: OPAM. Fuente: INE. Padrón de Habitantes a 1 de enero de 2018 (Datos provisionales).
34
4. METODOLOGÍA
La metodología que se ha empleado para responder a las preguntas de
investigación y, con ello, satisfacer los objetivos establecidos es de
carácter cualitativo, y ha seguido un proceso en el cual las primeras
técnicas empleadas han contribuido a terminar de diseñar las siguientes
con la información disponible en cada momento. De esta forma, se trata de
un proceso de retroalimentación constante a través del análisis
documental, los grupos de discusión, y las entrevistas a personas
expertas en la materia.
a) Revisión documental
La primera técnica que se ha empleado en el análisis es la revisión
documental. A partir de diferentes fuentes de información secundarias, y
otras investigaciones realizadas por diversos organismos, se ha construido
el perfil de las personas migradas que residen en Andalucía, tratando
de encontrar cuáles son las principales similitudes y diferencias entre
grupos, así como las zonas en las que se producen los principales
contactos entre éstos.
Principalmente, se han utilizado datos procedentes del Instituto Nacional
de Estadística (Padrón de Habitantes, Estadística de Variaciones
Residenciales, etc.), pero también se han empleado datos de otras fuentes
oficiales para dar información sobre nivel de regulación y situación
administrativa, empleo, integración en el sistema educativo, condiciones de
vida de la población migrada, etc.
A este respecto, es necesario hacer una importante apreciación: algunos
de los datos presentados son obtenidos del Padrón de Habitantes (y otras
fuentes oficiales), lo que conlleva dos principales limitaciones. En primer
lugar, no se contabilizan aquellas personas que no se hayan
empadronado, o que se encuentren en Andalucía de forma irregular,
aunque también formen parte del objeto de la investigación. En segundo
lugar, al tomarse como referencia las personas de una determinada
nacionalidad, se está excluyendo también a aquellas personas que,
siendo migradas, tengan nacionalidad española, y que también forman
parte del objeto de la investigación. Aun así, el Instituto Nacional de
Estadística es la fuente más fiable para elaborar la imagen más real posible
de la población migrada residente en Andalucía.
La técnica de la revisión documental ha servido para introducir la segunda:
los grupos de discusión. Gracias a la descripción del perfil que se ha
constituido de la población migrada en Andalucía, se ha podido configurar
y determinar cuál era la forma que se debía dar a los grupos de discusión
para dar respuesta a las preguntas planteadas al inicio de la investigación,
en dos aspectos fundamentales de los mismos: su propia configuración
en términos de personas integrantes, y el guion que se iba a seguir
para introducir las cuestiones a tratar durante la dinámica grupal.
Revisión documental
Grupos de discusión
Entrevistas a informantes clave
35
b) Grupos de discusión
La técnica del grupo de discusión tiene por objetivo conocer cuáles son
discursos presentes entre un determinado grupo de población (o la
sociedad en su conjunto) en torno a una cuestión. En este caso, se
pretendía conocer cuál es el discurso de la población migrada en Andalucía
respecto al resto de población migrada residente en la Comunidad y
procedente de diferentes contextos de origen al suyo y como eran sus
relaciones y la convivencia en la sociedad andaluza. Así, los grupos de
discusión han estado integrados por personas de los mismos grupos
de origen.
Se han desarrollado ocho grupos de discusión, distribuidos en las
provincias andaluzas en las que hay un mayor volumen de población
extranjera, cada uno de los cuales ha estado integrado por personas del
mismo origen, que se han descrito en los apartados previos, tratando en
todo momento de garantizar la máxima representatividad cualitativa
posible. Para su configuración se han empleado dos variables:
Las variables empleadas para organizar los grupos de discusión son
aquellas que han servido para diferenciar unos grupos de otros, y que
producen homogeneidad intragrupal y heterogeneidad intergrupal. Es
decir, en el caso del sexo, los grupos están conformados o bien por mujeres
o bien por hombres, pero no por ambos sexos en la mayoría de los casos.
Las diferencias por sexo son muy notables entre la población migrada. Es
especialmente importante este hecho puesto que en la investigación se
plantea analizar los discursos tanto de hombres como de mujeres y, para
conseguirlo, es más apropiado hacerlo por separado. Esta forma de
proceder es la más adecuada, al existir grupos de población en los que la
mujer no se encuentra en situación de igualdad de oportunidades en
su grupo, lo que puede dificultar que se manifieste de manera pública y
libremente.
Sin embargo, las variables que se han utilizado intra grupos son aquellas
que implican heterogeneidad intragrupal. De esta forma, los grupos de
discusión estarán integrados por personas en diferentes etapas del
proceso migratorio y de diferentes edades.
La combinación de ambos tipos de variables tiene dos objetivos
diferenciados que son necesarios para lograr el correcto desarrollo de la
dinámica:
1. Por un lado, la homogeneidad en los grupos de discusión facilita
que surja el discurso y que se cree un sentimiento de
grupalidad entre sus integrantes.
1. Variables para organizar los grupos de discusión entre ellos: sexo,
procedencia de las personas migradas y provincia.
2. Variables intra grupos de discusión: momento del proceso
migratorio y edad.
36
2. Por otro, las variables intra grupos de discusión, al crear una
relativa confrontación entre las personas integrantes en torno a
determinadas cuestiones, favorecen el diálogo y el debate.
Para realizar el muestreo cualitativo de los grupos de discusión, se han
empleado los siguientes datos relativos al universo poblacional
(obtenidos a partir de la revisión documental):
Tabla 5. Características básicas de los grupos de origen en Andalucía.
GRUPOS DE DIFERENTES
CONTEXTOS DE ORIGEN
PROVINCIAS MAYORITARIAS
PROPORCIÓN DE MUJERES
EDAD MEDIA
Afro-caribeño y afro-latino Málaga, Sevilla, Granada. 63,96% 35,18
Andino Almería, Sevilla, Málaga. 50,92% 34,84
Asiático-oriental Málaga, Sevilla, Cádiz. 51,34% 31,7
De Europa del Este Málaga, Almería, Huelva. 57,10% 34,24
Indo-pakistaní Málaga, Almería, Sevilla. 32,60% 32,28
Magrebí Almería, Málaga, Granada. 42,05% 31,9
Subsahariano Almería, Málaga, Granada. 21,04% 34,33
Como se puede apreciar en la tabla resumen, todos los grupos de
población concentran su mayor proporción de población en las
provincias de Málaga, y gran parte de ellos en Almería y Sevilla,
mientras que ninguno de ellos lo hacen en Jaén o Córdoba. Es por ello
que, para que los grupos de discusión sean lo más representativos posible
de la realidad andaluza, se han realizado los grupos en aquellos territorios
en los que se localiza un mayor volumen de población extranjera, así
como en los que se podría producir un mayor contacto entre los grupos de
diferente origen, es decir, aquellos en los que hay mayor diversidad de
procedencias.
Se ha optado por considerar para el análisis a los grupos de origen
mayoritarios, descartando para el análisis al grupo indo-pakistaní, del que,
según el INE hay 7.363 personas empadronadas en Andalucía, y agrupar
a las poblaciones andinas y afro-caribeña/afro-latina, posibilitando de esta
forma una mejor representación de los grupos mayoritarios.
La siguiente tabla muestra el volumen de cada grupo en cada una de las
provincias andaluzas. Se ha sombreado la provincia/provincias en las
que se ha decidido realizar el grupo de discusión para cada grupo de
población, atendiendo a estos criterios.
Elaboración propia. Fuente: INE. Padrón de Habitantes a 1 de enero de 2018 (Datos provisionales).
37
Tabla 6. Distribución por grupos de diferentes contextos de origen y provincias de la población migrada residente en Andalucía.
PROVINCIAS AFRO-CARIBEÑO Y AFRO-
LATINO + ANDINO ASIÁTICO-ORIENTAL
DE EUROPA DEL ESTE
MAGREBÍ SUBSAHARIANO
Almería 7.131 1.475 33.056 54.845 13.169
Cádiz 4.625 2.426 5.084 10.537 1.328
Córdoba 2.982 1.063 6.870 2.797 1.313
Granada 6.136 2.418 11.946 14.106 3.318
Huelva 1.768 888 19.514 10.569 3.279
Jaén 1.690 759 2.903 5.510 1.092
Málaga 11.738 10.516 36.620 32.098 6.829
Sevilla 11.819 5.970 14.220 10.248 3.156
ANDALUCÍA 47.889 25.515 130.213 140.710 33.484
Esta distribución de los grupos de discusión se ha combinado con el resto
de variables intervinientes. Se debe tener en cuenta que, dado que el
objetivo principal de la dinámica es alcanzar la saturación discursiva, la
configuración de los grupos de discusión ha ido evolucionando durante el
análisis según las necesidades identificadas en cada momento. La
configuración final se muestra a continuación:
Elaboración propia. Fuente: INE. Padrón de Habitantes a 1 de enero de 2018 (Datos provisionales).
38
Ilustración 1. Distribución de los grupos de discusión según las variables incluidas en el análisis.
Elaboración propia. Fuente: INE. Padrón de Habitantes a 1 de enero de 2018 (Datos provisionales).
Población magrebí
Población afro-caribeña, afro-latina y
andina
Población subsahariana
Población de Europa del Este
Población asiática-oriental
GD 1. Población magrebí. Mujeres.
Almería.
GD 4. Población de Europa del
Este. Hombres. Huelva.
GD 5. Población afro-caribeña, afro-latina y
andina. Mujeres. Sevilla.
GD 7. Población subsahariana.
Hombres. Almería.
GD 8. Población asiática-oriental. Mujeres. Málaga.
GD 2. Población magrebí.
Hombres. Cádiz.
GD 3. Población de Europa del Este. Mujeres.
Málaga.
GD 6. Población afro-caribeña, afro-latina y
andina. Hombres. Sevilla.
Mu
jere
s H
om
bre
s
39
Así, se han realizado, atendiendo a las principales variables de
identificación:
Por sexo, cuatro grupos de discusión con mujeres y cuatro grupos
de discusión con hombres. Las razones por las que se ha decidido
realizar grupos de discusión en los que se ha separado a
hombres y a mujeres es la consideración de que, de esta forma,
el discurso fluye de una forma más abierta, especialmente entre
las mujeres, debido a razones culturales. La población procedente
de Asia oriental cuenta con un grupo conformado tan sólo por
mujeres dado que es una población que se caracteriza por tener
una escasa relación con otros grupos de población y, en los casos
que se produce, es mayoritariamente entre mujeres; y se ha
realizado un grupo de población subsahariana únicamente con
integrantes masculinos debido a que, en Andalucía, las mujeres
subsaharianas sólo son un 21,04% de las personas de este
origen, y su localización es muy dispersa.
Por provincia, se han realizado los grupos de discusión en las
provincias andaluzas que cuentan con un mayor volumen de
población extranjera empadronada.
Por origen de la población migrada: se han realizado dos grupos
de discusión por cada uno de los principales grupos. El grupo de
población sub-sahariana sólo cuenta con un grupo de discusión,
integrado por hombres, dada la reducida presencia de mujeres de
7 Para obtener la perspectiva de las mujeres subsaharianas se plantea la realización de una
entrevista con una representante de alguna asociación de mujeres subsaharianas en Andalucía.
este origen7; y el grupo de población asiático-oriental, ha contado
con un único grupo de discusión, integrado por mujeres.
Por momento del proceso migratorio, se han incluido en todos
los grupos de discusión a personas que se encuentran en
diferentes momentos migratorios en la medida de lo posible. Esta
es una variable cuyo análisis tendrá un carácter transversal a todos
los grupos.
Atendiendo a la edad: se han integrado personas de diferentes
edades en los grupos de discusión, siendo así esta una variable
transversal, que puede estar no obstante
determinada/correlacionada con los momentos de llegada de cada
persona. No se han fijado cuotas en este este sentido, si bien se
ha tratado de buscar una representatividad de los principales
tramos de edad de la población de estos orígenes.
De esta forma, las características básicas de los grupos de discusión
son las siguientes:
GD 1. Se trata de un grupo de discusión que pretende recoger el discurso
de las mujeres magrebís que se encuentran en uno de los lugares en
los que más concentración de población de origen magrebí se registra
en Andalucía.
GD 2. Es un grupo de discusión que tiene como objetivo analizar la
perspectiva de los hombres magrebís que se encuentran en una zona
40
de tránsito: Cádiz, entrada al país de numerosas personas de diferentes
orígenes.
GD 3. El grupo de discusión de Europa del Este realizado en Málaga se
desarrolla entre mujeres para conocer los discursos de aquellas personas
que trabajan mayoritariamente en el ámbito doméstico o limpieza en una
de las zonas en las que hay un mayor contacto entre personas de diferentes
procedencias.
GD 4. Este grupo de discusión recoge el testimonio de los hombres de
Europa del Este que trabajan principalmente en el sector servicios en
Huelva.
GD 5. El quinto grupo de discusión integra a las mujeres de origen afro-
caribeño, afro-latino y andino, residentes en Sevilla, que se dedican a la
limpieza y al ámbito doméstico y que, en su mayoría llevan mucho tiempo
residiendo en España.
GD 6. Este grupo de discusión aglutina a los hombres de origen afro-
caribeño, afro-latino y andino, residentes en Sevilla y que, llevan también
bastante tiempo ya residiendo en Andalucía.
GD 7. El grupo de discusión de población subsahariana está integrado
únicamente por hombres en la provincia de Almería (provincia que
8 Debe tenerse en cuenta a este respecto que la desagregación al nivel necesario de nacionalidades y municipios se realiza únicamente en los datos del INE definitivos, y por tanto, para el diseño preliminar de la investigación se han utilizado los datos definitivos del año 2017 (últimos publicados). Otro elemento importante a señalar es que, debido al secreto estadístico, el INE no publica información de todas las nacionalidades en todos los municipios, sino sólo de las mayoritarias, que son las que se han utilizado para realizar una estimación de los municipios en los que es más interesante realizar los grupos de discusión.
concentra la mayor proporción de personas de este origen) que
mayoritariamente trabajan en el sector agrario.
GD 8. El grupo de discusión de población asiático-oriental es un grupo
integrado por mujeres y se realiza en Málaga por tratarse del lugar en el
que se concentra la mayor proporción de esta población.
Para seleccionar los municipios en los que se llevan a cabo las
dinámicas grupales se ha seguido la conjunción de dos criterios8:
1. Volumen de población del grupo de origen en cuestión y del sexo
seleccionado previamente.
2. Volumen de población extranjera total con la que conviven.
Así, se ha seleccionado el municipio de la provincia en el que, siendo uno
de los que cuenta con una mayor presencia del grupo de origen en
cuestión, se produzca la convivencia con un volumen también
significativo de personas extranjeras de otros orígenes.
41
Los municipios seleccionados se muestran en la siguiente tabla:
GRUPO DE DISCUSIÓN
PROVINCIA MUNICIPIO
GD1 Almería El Ejido
GD2 Cádiz Algeciras
GD3 Málaga Marbella
GD4 Huelva Cartaya
GD5 Sevilla Sevilla
GD6 Sevilla Sevilla
GD7 Almería Roquetas de Mar
GD8 Málaga Málaga
En cuanto al desarrollo de la dinámica, se ha realizado una moderación
mínima, en la cual las personas encargadas de la moderación han contado
con un guion muy limitado, dado que el objetivo principal es lograr la
mínima intervención de éstas, de cara a que sea el grupo el que genere
un discurso propio sin verse influido por los comentarios de la persona
moderadora. Así, el guión planteado ha sido el siguiente:
Así, la única intervención que ha realizado la persona encargada de la
moderación es la relativa a la presentación e instrucciones y la
introducción del tema a tratar, permitiendo a los grupos de discusión
generar un discurso autónomo. Sólo en aquellos casos en los que el
desarrollo del grupo se ha detenido y se ha necesitado la intervención de
la persona encargada, se han planteado los “temas que facilitan el
discurso”, con el objetivo de introducir temas en la dinámica que aún no
hayan sido tratados con anterioridad de forma espontánea por el grupo.
PRESENTACIÓN E INSTRUCCIONES.
INTRODUCCIÓN: “La convivencia en tu ciudad”.
TEMAS FACILITADORES DEL DISCURSO:
Valoración del hecho migratorio y experiencias migratorias.
Espacios de convivencia en la provincia.
Valoración de las relaciones con la sociedad de acogida y
otras personas migradas.
Valoración del acceso a los recursos disponibles en
Andalucía por parte de las personas migradas.
42
c) Entrevistas a informantes clave
La última técnica desarrollada ha sido la de entrevistas a informantes clave.
El objetivo de la aplicación de la técnica es consultar con personas
expertas en la materia todos aquellos aspectos que hayan podido
quedar abiertos o irresueltos en las dinámicas puestas en marcha con
anterioridad. Esto es, completar la información aportada por los grupos
de discusión para resolver las preguntas de investigación planteadas.
Se han realizado un total de 6 entrevistas a informantes clave, cada una
de ellas con objetivos diferentes:
Una entrevista a una persona investigadora que se dedica al
estudio de cuestiones relacionadas con la inmigración y
discriminación, con especial dedicación a las cuestiones de
convivencia e integración en España (Edileny Tomé da Mata,
Investigador Universidad Pablo Olavide).
Una entrevista a una representante de una organización
sindical, facilitadora de información sobre la situación en el
mercado laboral (Rosa Berges, Secretaria de Políticas Sociales y
Migraciones de CC.OO.).
Una entrevista a una persona responsable de un centro de
enseñanza, que da cuenta de la situación en términos de
convivencia de la población migrada matriculada en los centros
educativos andaluces (Reyes Bejarano, Directora del CEIP Blas
Infante de Sevilla).
Dos entrevistas a personas pertenecientes a asociaciones de
población migrada de los colectivos identificados (Manuel
Vicente de Sevilla Acoge)
Una de estas entrevistas se ha realizado a una persona de una
asociación en las que hay un volumen importante de mujeres
subsaharianas, dado que no se ha realizado un grupo de discusión
específico para este colectivo (Gloria Peter, Asociación de Mujeres
Africanas)
Una entrevista a una persona que trabaja con personas migradas
en centros de Servicios Comunitarios (Carmen Fernández,
trabajadora social de Rociana del Condado)
43
5. RESULTADOS
5.1. La experiencia de la convivencia de la población migrada residente en Andalucía Perspectiva general
Los grupos de población extranjera residente en Andalucía muestran tener
una convivencia muy limitada entre grupos de diferente origen, que,
principalmente, varía según el momento vital y en el ciclo migratorio en el
que cada persona se encuentre. Así, los mayores contactos entre
personas de diferente origen se produce en el medio escolar, entre un
alumnado que se siente excluido del resto de los grupos:
Una vez se llega a la edad adulta, el contacto entre personas migradas de
diferente origen se reduce a dos espacios diferentes: el ámbito laboral, y
el barrio. Sin embargo, no parece producirse relación más allá de la pura
coexistencia en un mismo territorio:
"No hay una convivencia. Hay una coexistencia porque todos
estamos, pero no hay una convivencia realmente entre todas
las nacionalidades que viven en El Ejido. Entonces, claro, a la
mínima que hay un pequeño conflicto, pues estalla y se hace
la bola más grande. (GD1).
“Desde mi punto de vista, tenemos muy poca relación con
personas de otras nacionalidades" (GD1).
"Por ejemplo, tú sales ahora a la calle y lo que más ves son
negros, marroquís… pa´riba y pa´abajo… rumanos menos, ya
empiezan a venir. Rumanos, moros, lo más grande... quiero
decir que aquí hay todo, e intentamos lo que es, la gente de
fuera lo que intentamos es respetarnos, no meterse el uno con
el otro porque no merece la pena en realidad" (GD4).
"Pues la verdad es que yo contacto con personas de otros
países tampoco he tenido mucho… a lo mejor de vista, de
clientes y eso y de la tienda o lo que sea… Pero son gente que
viene a comprar y ya se van. O sea que no hay conversación
y no hay una amistad. Amigos o conocidos que sea así una
relación con extranjeros no la tengo" (GD8).
La limitada relación que existe entre población extranjera no se traduce, no
obstante, en conflictos, como tampoco en la creación de lazos o alianzas.
Más allá del contacto que se pueda producir en determinados ámbitos, no
parecen profundizarse las relaciones, y cada persona se relaciona casi
exclusivamente con la población de su mismo origen en el espacio de
ocio y tiempo libre.
"Pero en general, mantenemos mucho la relación con
nuestros mismos orígenes. Y por eso viene también el
problema de que, por la parte inmigrante, no haya una
integración tan buena" (GD1).
Entre algunas personas se observa la existencia de un sentimiento de
grupalidad, que confiere identidad, sentimiento de pertenencia a la
población migrada, por oposición a la población autóctona. Especialmente,
44
los grupos que se sienten más próximos a otros grupos de personas
migradas son los de población magrebí y los de población de Europa del
Este, que muestran una mayor sensibilidad y destacan puntos en común
entre las personas extranjeras que residen en Andalucía, pues comparten
en definitiva la experiencia migratoria:
"¿Con otros extranjeros? Sí, bien, porque al final te entienden,
somos los mismos". "Somos iguales…" (GD1).
"Nosotros venimos de fuera. Ellos también vienen a buscarse
la vida, porque en su país… ¿Nosotros por qué hemos
venido? Porque estamos también bien en nuestro país" (GD6).
En ocasiones, sin embargo, se destaca los problemas de relación que se
producen entre las personas del mismo origen. Este es el caso de la
población latina, así como de la procedente de Europa del Este:
"Nosotros los mismos latinos nos discriminamos", "y en
cambio la gente española no" (GD6).
"Y cuando vine aquí y lo encuentras en vez de apoyarnos y
ayudarnos es como, al revés, como vamos a hundir este y yo"
(GD3).
En este sentido, se señala que a veces se producen situaciones de
competencia, sobre todo en el ámbito laboral, entre personas del
mismo contexto de origen, situaciones de tensión dentro del mismo grupo
de origen que se traducen en celos cuando unas personas adquieren un
estatus social o laboral superior a otras proviniendo del mismo país:
"Porque quieren a veces que los del mismo país, todos
estemos iguales…Entonces, yo de esos comentarios, mejor
me aparto…" (GD5).
"Yo he notado con amigos, con compañeros de mi madre que
son también extranjeras, de fuera (...) y el colectivo en el que
yo suelo... son: ucranianos, rusos, etc. como que compiten
entre ellos como: yo me he venido aquí, tú también te has
venido aquí, yo llevo más años aquí tu llevas menos años, yo
he conseguido una casa, tú no tienes una casa, yo tengo un
trabajo tengo seguridad social, tú no... Y cosas así. Es verdad,
competimos entre nosotros" (GD3).
A pesar de ello, parecen casos anecdóticos en el relato no generalizables,
puesto que la tendencia general es de construcción de lazos entre
personas del mismo contexto de origen, de redes de solidaridad que se
mantienen en un contexto desfavorable. En esta dirección, algunas
instituciones como las iglesias de las diferentes confesiones religiosas se
configuran a menudo como un nexo de unión, como aquel lugar de reunión
en el que las personas de un mismo contexto de origen se ayudan unas a
otras, ya sea a través del trabajo, económicamente, o por otras vías.
Los diferentes grupos de población migrada coinciden en señalar la
situación de la población subsahariana como la más perjudicada de
todas, despertando sentimientos de empatía y solidaridad:
"Yo los miro que están mucho más afectados que nosotros,
los latinos" (GD6).
45
"Pero la característica principal de esa gente, ¿usted sabe cuál
es? La inocencia. Son inocentes. Son como niños, o sea…"
(GD6).
Aun así, algunas personas manifiestan prejuicios sobre las personas de
este origen, y reproducen algunos de los estereotipos que circulan entre
la población autóctona; especialmente, la población latina muestra, junto al
sentimiento de empatía por la población subsahariana, algunas señales de
actitudes discriminatorias.
"Son muy agresivos algunos, eh. ¡Ay!, en el autobús yo vi a
uno que le pegó a un español" (GD6).
"Yo lo que digo es su agresividad. Tienen que aprenderse a
comportar" (GD5).
El único grupo que siente también el rechazo social fundamentalmente es
el de la población magrebí, que considera que el hecho de utilizar
pañuelo, en el caso de las mujeres, perjudica más a la población
magrebí.
"En realidad ellos no llevan pañuelos como nosotros. Si visten
más o menos… aunque ahora mismo hay también muchas
marroquinas que no se ponen el pañuelo, porque son ya de la
segunda generación, y la tercera… creo que nadie va a tener
pañuelo, de nuestros niños" (GD1).
"Yo creo que son más discriminadas las personas que vienen
del Norte de África, eso me lo dijo una chica española que…
ellos dicen que las personas que vienen del Sur de África
tienen más una causa para venir: más guerra, más pobreza…
pero que nosotros venimos por gusto (risas)" (GD1).
Se observa, por tanto, que la aceptación o el rechazo social se considera
más bien relacionado con cuestiones relativas a la apariencia física y/o la
vestimenta, siendo las personas más diferentes de la población
española, ya sean por su indumentaria o ya sea por su color de la piel,
las más perjudicadas en términos de aceptación por parte de la
sociedad de acogida.
Un sentimiento compartido entre los diferentes grupos de población
extranjera es el rechazo a la homogeneización de la población migrada, al
reduccionismo a imágenes desvalorizadas de su realidad a partir de
estereotipos injustos y simplistas en torno a un mismo lugar de origen:
"Se generaliza ¿Sabes? Pero… igual que a nosotros los
ecuatorianos nos tildan, a todo el mundo ya te tildan" (GD5)
"Porque si alguien ha tenido una experiencia mala con una
persona, que es mala, que, como hemos dicho, personas
malas hay en todas las nacionalidades y en todos los países,
y generalizan" (GD1).
"Que en fin, no todos los españoles son malos. Hay españoles
buenos y malos, también hay rumanos buenos y malos"
(GD3).
Otro de los puntos en común entre la población migrada de los diferentes
grupos considerados es la valoración de la libertad, un valor supremo,
que no siempre compensa otras muchas experiencias negativas de la
46
convivencia en Andalucía. Es algo que encuentran en Andalucía y de la
que carecen en sus países de origen:
"Es verdad que hay mucha permisividad. Nosotros venimos de
unos regímenes mucho más… totalitarios tampoco lo diría,
pero mucho más duro en el sentido de que donde hay policías
hay policías, donde el ladrón está en la cárcel" (GD4).
"Libertad, hay libertad. Libertad tenemos… Pero lo que no hay
es suficiente trabajo" (GD7)
"No solamente es darnos libertad como a las gallinas. Hay que
mirar lo que está pasando, que estamos sufriendo" (GD7).
Una cuestión que se repite mucho en el discurso de la población migrada
es la del choque cultural con la población española en lo relativo a la
educación y los valores morales:
"La cultura está por los suelos aquí, tú vas a un campo de
fútbol, donde sea, la madre, el padre, la abuela, el hijo,
tirándolo todo al suelo, pero todo [...] yo tengo a mis hijos y los
estoy educando, y si veo que tiran algo al suelo, una colleja
directamente, eso en nuestro país, bueno, ahora mismo no sé
pero..." (GD4).
9 En aquellas personas cuya lengua originaria es diferente al castellano.
"Quizás estaremos más atrasados pero yo pienso que, en
cuestión de educación, incluso los niños… ¿Cómo le vas a
hacer callar a tu padre?" (GD6).
Otra de las cuestiones que aparece en varios de los grupos de discusión es
la presión que experimentan las personas extranjeras para que se
integren en la sociedad de acogida, que es percibida como una
obligación para la propia población migrada, y para lo que resulta
fundamental, entre otras cosas, aprender el idioma de la sociedad a la que
se llega. El conocimiento del idioma9 se convierte para ellas y ellos en como
el paso fundamental para lograr una integración que sea completa: tanto en
el plano laboral como social, etc. Tanto es así, que las propias personas
migradas llegan a culpar a aquellas personas que no tienen interés por
aprender el idioma ni por relacionarse con personas que no provienen de
su mismo contexto de origen. En términos generales, las personas
manifiestan en su discurso que han incorporado una concepción
asimilacionista de la integración, que implica cierta renuncia a las
costumbres de origen y la adopción de las normas y costumbres
autóctonas.
"Pero ahí tú sí que tienes que integrarte porque esas son las
normas de ellos. Nosotros no podemos venir a poner los
horarios… Tenemos que adaptarnos aquí" (GD5).
"Yo soy inmigrante y trato de comportarme a la altura. Tú no
puedes ir a un país y querer hacer en el país que te está
47
acogiendo lo que te da la gana". "Yo no puedo venir aquí e
imponer… yo tengo que acoplarme aquí" (GD5).
"Cada uno tenemos la responsabilidad de hacer un esfuerzo
aquí. Porque soy el diferente…" (GD1).
"Nosotros tenemos que convertirnos como Avatar porque de
otra manera no puedes vivir aquí. Tienes que aceptar su
cultura, su idioma" (GD3).
A pesar de esta percepción de necesidad en paralelo de la motivación por
la adaptación al lugar de acogida, se observa una cierta tendencia a
considerar que esto no es suficiente para obtener la aceptación de la
sociedad de acogida, ni después la plena integración, puesto que, en
muchas ocasiones, se menciona la condición del “eterno inmigrante”,
según la cual, la persona no consigue salir de su situación de
inmigrante en el país en el que reside. Por mucho el tiempo que lleve en
éste, disponga de la nacionalidad española, o haya nacido incluso en él,
siempre será considerada una persona extranjera. En muchos casos,
parece que la condición de “inmigrante” permanece por tanto vinculada a
las personas atendiendo a sus rasgos culturales y fenotípicos. Un claro
ejemplo es el de la población subsahariana, que considera que, a pesar de
que lleven muchos años residiendo en Andalucía, no van a conseguir el
mismo trato de la población española. Estas personas creen que incluso
sus hijos no podrán “escapar de esta situación”. En este caso, el color de
la piel es una característica que marca la diferencia entre la población
originaria de África y la española. Sin embargo, los rasgos fenotípicos no
son los únicos que producen este efecto:
"Es que lo único que he hecho es ser inmigrante. Es que
aunque tengas la nacionalidad española, aunque hayas
nacido aquí en España, nunca vas a ser española; siempre
vas a ser inmigrante" (GD1).
“Cuando llegas aquí tú ya no estas más en tu país, tu estás
aquí y te tienes que adaptar a la situación y sí, a veces, te
encuentras con problemas. Después la gente es muy amable,
eso es verdad, con los extranjeros, pero nos olvidamos y
siempre se recuerda que somos extranjeros" (GD3).
"Nuestros hijos también van a seguir nuestro mismo camino"
(GD7).
Las relaciones que se establecen en mercado laboral
Realizar un análisis de la convivencia en el ámbito laboral implica
considerar un espacio muy heterogéneo, cuyas diferencias vienen
determinadas fundamentalmente por el tipo de hábitat y, lógicamente,
por el sector de actividad del que se trate.
Las personas inmigrantes en Andalucía trabajan fundamentalmente en el
sector agrario en las zonas rurales de Andalucía, y por otro lado, en las
zonas urbanas, en el sector servicios, en puestos de baja cualificación
vinculados a los servicios personales (sobre todo en el caso de las
mujeres), en el ámbito de la restauración y en el sector de la construcción.
El espacio de trabajo condiciona claramente la posibilidad de la existencia
de relaciones interpersonales. Así, en el medio agrario es frecuente la
relación entre las personas que trabajan en él, mientras en determinados
48
servicios, como los personales, la relación se reduce a la existente entre la
persona trabajadora y la que recibe el servicio.
De este modo, las personas que trabajan en el medio agrario, en términos
generales, manifiestan cierta tendencia a relacionarse principalmente
con las personas de su mismo origen en el medio laboral; hecho que
no se produce únicamente a iniciativa de la población migrante, sino que
viene reforzada por parte de las personas empleadoras (las propietarias de
los campos en los que se trabaja), pues éstas prefieren que las personas
de un mismo origen trabajen juntas, con una persona que hable su mismo
idioma como responsable.
En este sector, se señala la existencia de precarias condiciones
laborales y la sensación de abuso y explotación que sufren las
personas extranjeras que trabajan en él. Una situación de la que
consideran no tienen fácil salida, debido a las dificultades que perciben
para progresar en el medio laboral y desempeñar otros trabajos.
La relación con otros grupos de población migrada, cuando existe, es de
superioridad de unos sobre otros. Así en el grupo de discusión realizado
con población subsahariana existe la percepción de estancamiento, que
no importa el tiempo que lleven las personas de este origen trabajando en
el campo, puesto que no llegarán nunca a tener posiciones de
responsabilidad, puesto que estos puestos señalan que se reservan, o bien
para población de Europa del Este o bien para población española, lo que
supone un elemento de desmotivación y de descontento para la población
subsahariana:
"Aún no lo podemos entender nosotros. Después de llevar en
una finca trabajando tantos años, pero si necesitan un
encargado, buscan un rumano o un español. Pero tú, que
llevas ahí más de 10 años, tú no puedes dirigir ahí nada"
(GD7).
"Mi jefe me ha echado por culpa de un rumano; un rumano al
que le dije <<Mira aquí estamos trabajando juntos. Si tienes
boca de hablar, no te va a saltar acá, que tú me estás echando
como a un perro>>. Él se lo dijo al jefe, y el jefe me dijo <<No
vengas más>>" (GD7).
En el sector de la agricultura la situación se considera especialmente difícil
por parte de la población subsahariana, que muestra sentimientos de
desamparo y desesperanza, al percibirse ausentes de derechos
laborales, y con escasas perspectivas de cambio, de mejora, ni para ellos
y ellas ni para sus siguientes generaciones:
"Si estás enfermo <<Vale, quédate en tu casa. Buscaré a
otro>>" (GD7).
"Los niños de aquí inmigrantes, muchos de ellos no tienen
ganas de estudiar mucho. Porque acabas de estudiar y te vas
a trabajar donde tu padre" (GD7).
"No solamente es darnos libertad como a las gallinas. Hay que
mirar lo que está pasando, que estamos sufriendo" (GD7).
"No tienes futuro, ni gusto, ni cosas. Sólo agricultura" (GD7).
49
El sector servicios es un sector más heterogéneo, en el que las tareas a
desempeñar son diversas, y existen diferentes puestos de trabajo a los que
pueden acceder las personas extranjeras residentes en Andalucía. El tipo
de posición al que opten depende, en gran medida, de sus
características personales, es decir, del sexo, la edad, la procedencia, el
tiempo de residencia en España o el conocimiento del idioma. Así, según
señalan, pocas son las personas que llegan a desempeñar un empleo en
un puesto de responsabilidad o relacionado con los estudios que cursaron
en su país de origen, lo que produce desesperanza y, de nuevo, la
sensación de ser ciudadanos y ciudadanas de “segunda categoría”,
personas que, por mucho tiempo que lleven en España y por mucho
esfuerzo que pongan en integrarse en la sociedad plenamente, van a ser
siempre consideradas extranjeras.
Por otro lado, las dificultades para el reconocimiento de las titulaciones
académicas y la experiencia en sus países de origen provocan en muchos
casos la sobrecualificación de estas personas en el mercado laboral
respecto a los puestos de trabajo en que se ocupan.
"Falta localizar diplomas, todas. Nosotras podríamos trabajar
mucha profesión aquí buena que tenemos de mi país, por
ejemplo" (GD3).
"También tenemos especialistas, médicos, muy buenos
profesores, que podrían aquí trabajar" (GD3).
"Al principio se ha llorado, se ha llorado muchísimo porque,
como dice ella, hemos venido de trabajar en una oficina a
trabajar limpiando en una casa, a mí, yo el primer día si lloré,
porque yo no me imaginé…" (GD5).
"Yo estudié contabilidad y estuve como tres meses empeñada
buscando trabajo de lo mío, me bajaron allá y me dice una,
<<¿Tú crees que te van a dar trabajo a ti habiendo tantas
españolas que tienen títulos aquí?>> Y entonces es como que
dije <<no, mejor a la hostelería>>" (GD5).
"Es que acá… yo tengo amigas que son médicas y están
lavando a un señor en una casa… lavándoles la cara y
limpiándoles el culo…" (GD6).
"En general, acá no nos vale un título o una carrera técnica.
Acá venís desde cero y te encuentras con otra limitante: no
tener un NIE o una tarjeta o algo. Estar indocumentado,
porque todos venimos de nuestros países, no es porque
queremos, es por una fuerza mayor" (GD6).
En paralelo, se observa que se despiertan recelos en muchos casos,
respecto a aquellas personas de sus mismos contextos de origen que
acceden a cargos superiores en sus lugares de trabajo por personas, que
desconfían de la forma en la que se ha alcanzado ese puesto; si bien
manifiestan que también se reciben críticas por parte de la población
española:
"Yo era vendedora, empecé abajo y ahora soy responsable.
Entonces, ¿por qué una rumana va a ser responsable? ¿Por
qué? Porque vale. Porque en general no es de dónde vienes
50
sino quien eres. De las promociones mías en un examen era,
vamos a poner..., eran 15 personas todas españolas y una
única rumana y la única que aprobó todo fui yo. Entonces,
envidia, celos, te dejan de hablar, y al final <<la extranjera>>"
(GD3).
"Para mí los mismos colombianos me parece que son muy…
traicioneros, aunque venimos del mismo país de origen, sí,
entonces son como que siempre mirando si uno es mejor, si
uno es peor, lo envidian por todo, chismosos, cotillas” (GD5).
"Yo he notado con amigos, con compañeros de mi madre que
son también extranjeras, de fuera (...) y el colectivo en el que
yo suelo estar... son: ucranianos, rusos, etc. como que
compiten entre ellos como: yo me he venido aquí, tú también
te has venido aquí, yo llevo más años aquí, tu llevas menos
años, yo he conseguido una casa, tú no tienes una casa, yo
tengo un trabajo tengo seguridad social, tú no... Y cosas así.
Es verdad, competimos entre nosotros" (GD3).
De esta forma, se observa cómo existe la percepción de que la población
extranjera tiene reservada un área muy concreta del mercado laboral,
una muy reducida y que se encuentra en los puestos de más baja
cualificación ofertados en Andalucía. Esta percepción que también es
recogida en el estudio de percepción de la población española sobre la
población inmigrante (OPIA), es igualmente integrado entre la población
extranjera que, por un lado, considera que no puede acceder a
determinados puestos y cuestiona o discrimina a quienes lo consiguen.
Estas situaciones de recelos y envidias entre las personas inmigrantes
tienen también su reflejo en la competencia por los trabajos entre
personas que proceden de diferentes países dentro de un mismo contexto
de origen:
"Yo tuve una con …, fue con una peruana, fue a mi trabajo y
se ofreció ella por 500€ y que hacía el doble de mi trabajo,
entonces yo le salí, y menos mal, una cara…, me dijo: mira lo
que está haciendo esta mujer, ya vino la cuarta vez y te va a
hacer esto, entonces yo salí a fuera y le digo, lo que tú estás
haciendo me parece denigrante, dice ¿Por qué?, dice porque
yo también tengo hijos, tengo... yo estoy de acuerdo en que
nadie tiene que morirse de hambre pero yo no voy a hacer lo
que tú estás haciendo" (GD5).
No obstante también se han detectado lazos, redes de apoyo y de
colaboración, sobre todo para encontrar empleo, entre personas que
tienen la misma nacionalidad, que se generan a partir de sentimientos de
empatía y solidaridad:
"Es casi imposible yo, como extranjera, no darle la mano, yo…
a esta chica no la conozco de nada, pero nos vimos, nos
miramos, y es que nos identificamos, porque nosotras somos
aquí extranjeras" (GD5).
Estas redes de solidaridad que se crean son mencionadas, sobre todo, en
los grupos de mujeres migradas, y se generan a partir de las situaciones
de vulnerabilidad compartidas por la población extranjera en el mercado de
trabajo. Las condiciones de trabajo también se definen como precarias en
51
los ámbitos más habituales de trabajo de las mujeres: la agricultura, el
comercio, la hostelería, y los servicios personales.
"Y estamos sufriendo más en el aprovechamiento por el
trabajo. Te quieren contratar y te quieren dar hasta 500 euros
por… y sin, a las mujeres internas, y les quieren dar 500 euros,
y sin pagarles sus…" (GD6).
"En otros lugares, tu trabajo máximo 7 horas o 7 horas y
media, y te pagan 50 euros. Pero aquí, tú trabajas 8 euros y te
pagan 35 euros" (GD7).
"Trabajo encontrará, encontrará pero ¿Por cuánto? Por 250€
al mes" (GD4).
"Tú te presentas para un puesto de trabajo y hay un español
que no lo necesita, entonces por lo mismo están los
inmigrantes o los extranjeros haciendo el trabajo que no
quieren hacer los españoles, En lo que pagan a 4 euros, la
aceituna y todas esas cosas, que ellos necesitan trabajar
independientemente de lo que sea” (GD5).
"Somos esclavos modernos, que estamos aquí en Roquetas"
(GD7).
Uno de los principales problemas manifestados en relación con el mercado
laboral es la dificultad de la población migrada para acceder a algunos
puestos de trabajo. Especialmente los puestos que se encuentran de cara
al público son difícilmente accesibles para las personas que tienen rasgos
étnicos diferentes a los de la mayoría de la población autóctona, o que
utilizan indumentaria asociada a otras culturas, costumbres o religiones
diferentes a las mayoritarias de la población autóctona. Un elemento
llamativo de este hecho es que esta discriminación se produce incluso entre
los diferentes grupos de origen de la población extranjera:
"El problema no es solo con los pañuelos. Los chinos también
en la tienda de chinos… la tía no quiere coger el currículum. Y
le dijimos que nos podemos quitar el pañuelo para trabajar, y
entonces dijo <<Ah, ¿sí? Pues dame>>" (GD1).
"En el trabajo que tenga contacto con otra persona, prefieren
que no tengas el pañuelo. Aunque eres capaz de hacer este
trabajo, y puedes hacerlo, pero generalmente, no les gusta"
"Como que significa que toda la tienda es musulmana, y es
una fobia" (GD1).
"Con el empleo, para mí, sigue el mismo problema. Porque
hace poco me llamaron de una entrevista para una residencia,
y la primera pregunta que me hicieron fue <<¿Puedes quitarte
el pañuelo?>>" (GD1).
"A ver, el tema este es muy simple, ¿Cuántas personas
extranjeras hay en la provincia de Huelva en Mercadona
trabajando? Muy fácil, hoy en día, es muy fácil, tú mira Francia,
aquí no hay que ir más adelante, que somos todos que no
somos preparados… tú vas a Francia, vas a Alemania, tú ves
gente " (GD4).
52
De manera que la indumentaria asociada a las mujeres de origen
musulmán (el pañuelo en concreto) aparece en el discurso de estas
mujeres como un elemento claro de estigmatización y discriminación en
el mercado laboral. Ello implica por tanto una ventaja para aquellas mujeres
magrebíes que no utilizan pañuelo, y una desventaja para aquellas que sí
lo hacen. El pañuelo de las mujeres musulmanas parece verse asociado a
un cierto grado de “radicalismo” vinculado a la religión musulmana, y por
ello sienten que prefieren no contratar a personas de procedencia magrebí,
cuando físicamente se puede apreciar esta procedencia. Por tanto entre la
población migrante de origen magrebí se reproduce la sensación de ellos y
ellas realizan los trabajos que la población española no quiere hacer, los
puestos que no están de cara al público, aquellos que no suponen ninguna
responsabilidad, etc. En consecuencia, se observa una falta de esperanza,
de posibilidades de promocionar, y, en definitiva, de abandonar su
condición de migrante.
"En eso no hace falta ni hacer estudios. En un pueblo en el
que el 30% son inmigrantes, ningún inmigrante en los trabajos
medio-bien…" (GD4).
"Yo creo que aquí la mayoría de los inmigrantes, el mercado
que tenemos abierto, que no competimos con las españolas,
es el de limpieza porque las españolas no, la gran mayoría, es
un puesto que a ellas no les gusta y, entonces, ahí es donde
tenemos la vacante, de limpieza, o trabajando cuidando a
ancianos... Porque la mayoría de... ¿cómo se le dice aquí?
Mesonera... Camarera... Bueno tienen sus negocios y son
familiares y... Pero el resto sí, las españolas, ellas no trabajan
en ese tipo de cosas, ni cuidando ancianos, ni cuidando
niños..." (GD5).
En definitiva, todos los grupos de diferentes contextos de origen muestran
la misma visión de la situación: permanecen en aquellos sectores del
mercado laboral a los que la población española no quiere acceder, y
sólo son aquellas personas que pueden “camuflar” sus rasgos diferentes
(ya sea de vestimenta o su acento), las que pueden encontrar un empleo
de una cualificación o responsabilidad superior. Es por ello que las
personas migradas manifiestan sentirse como “personas de
segunda”, que están para cubrir los espacios que la población autóctona
no quiere ocupar:
"Tú vas a la oficina de empleo… Y en los trabajos que pueda
haber una demanda de empleo, si se desocupa uno, no se lo
dan a un extranjero. Primero tiene que haber un español que
no lo necesite y ya se lo dan a un extranjero” (GD5).
“Y tú ya no crees en la igualdad, digamos que tú ya te crees
un poquito de segunda mano" (GD4).
Esta percepción de ser personas de “segunda clase” se proyecta
igualmente a sus generaciones futuras, a los hijos e hijas de las personas
migradas que residen hoy en Andalucía. Sobre todo en el discurso de
hombres de diferentes procedencias se observa con cierto temor la
posibilidad de que sus descendientes sigan viviendo la situación que ellos
viven en la actualidad. Así, en algunos casos se habla de esta juventud
desesperanzada, que no tiene incentivos para continuar estudiando, puesto
53
que piensa que no va a poder ascender socialmente, que la condición de
persona migrada les va a perseguir siempre:
"Y yo por ejemplo, lo peor que temo es que esta segunda
mano se le transmita a mi hijo" (GD4).
"Los niños africanos que viven aquí en España, que han hecho
aquí la Universidad… su futuro está en el invernadero, si no
fumando marihuana en la calle" (GD7).
"El reto lo tienen sobre todo las futuras generaciones…"
(GD2).
A pesar de ello, esta situación no se percibe de la misma forma entre las
personas que ya han nacido en Andalucía o que, al menos, llegaron a
edades tempranas y han pasado gran parte de sus vidas en esta región.
Para estas personas, su percepción es más positiva y apunta a una
progresiva mejora, sobre todo, entre aquellas personas cuyos rasgos
fenotípicos son más parecidos a los españoles –población latina y del este
de Europa-. El hecho de haber aprendido el idioma desde muy jóvenes y
hablarlo sin apenas acento contribuye a esta percepción. Consideran que
si las personas tratan de integrarse en la sociedad, aprender el idioma y de
conocer y practicar las costumbres de la población española, sus
oportunidades laborales se ampliarán; de esta manera comparten la
aproximación asimilacionista respecto al modelo de integración que
consideran más positivo para garantizar la integración, mayoritaria entre la
población autóctona, tal y como se reflejaba en el informe OPIA.
Estas personas que llegaron jóvenes al país se perciben
considerablemente más integradas en la sociedad de acogida. Tanto es así,
que comentan incluso su distanciamiento de los países de procedencia de
sus padres (o de ellas mismas). La sensación de extrañamiento cuando
visitan sus países les hace recordar que su identidad es ya más española
que de otro lugar, y que, de hecho, prefieren vivir en España:
"Yo fui en febrero a mí país a ver a mis padres, y mi madre me
sirve como sirven allá la comida, y le digo "Ay mamá no, con
una tostadita con un zumo o algo…" Y ya como que el
estómago se te acostumbra a los hábitos de comida de aquí"
(GD5).
"Yo no me siento inmigrante, porque yo vine aquí con 4 años,
me he criado aquí, me he casado aquí. Y yo a Marruecos no
me pienso ir, porque mi vida está aquí". (GD1).
"Estoy de acuerdo con él en lo que dice del síndrome del
inmigrante, yo me he criado de chico más o menos, antes de
empezar el colegio, me crie en mi país, y tuve mis amigos y no
tuve ningún problema con ellos, vine aquí a España, hice más
amigos y tal, y ahora, por ejemplo en navidades del año
pasado he vuelto a ir a mi país, no conocía a casi nadie, todos
mis amigos, cada uno había ido a trabajar a algún lado y... [...]
me he sentido totalmente extranjero en mi país ". "Y luego ha
sido volver aquí, y como han sido unas vacaciones cortas,
aquí tengo mis contactos y tal, y no me siento tan diferente"
(GD4).
54
Las opciones de empleo varían considerablemente, según manifiestan,
tal y como corroboran las estadísticas, atendiendo al origen de las
personas. Así, mientras la población latina tiene un abanico más amplio de
posibilidades en las que trabajar, la población subsahariana y la población
magrebí se encuentran con más dificultades, y sus casi únicas
oportunidades de empleo se concentran en el sector agrario.
"Tampoco suelen trabajar en el campo. Yo he visto latinos
trabajando de camareros, en la hostelería también, en los
bares también he visto que trabajan…" (G7)
En conclusión, el ámbito laboral es una de las esferas en las que se
produce más contacto entre la población extranjera de diferentes
contextos de origen. Por lo general, la relación con la población española
en este ámbito es una relación desigual, dado que la población española
suele situarse en puestos superiores a los de la población extranjera, y la
relación tiende a ser jerárquica. Sin embargo, entre la población extranjera
de diferentes contextos de origen se observan relaciones de dos tipos (de
“horizontalidad” y jerárquica o de “verticalidad”).
La relación “horizontal” se produce entre personas que proceden del mismo
contexto de origen y/o que se encuentran en la misma fase del proceso
migratorio. Así, estas personas suelen encontrarse en una situación laboral
similar, y por tanto, la relación en el trabajo sería bastante simétrica.
Cuando una de las personas alcanza un puesto superior al que cabría
esperar, se observa que la relación tiende a complicarse en tanto en cuanto
la superioridad del puesto no siempre es entendida por el resto de personas
compañeras, y podrían producirse situaciones de recelo provocadas por los
celos.
En otros casos, se observan situaciones en las que la relación entre las
personas migradas es jerárquica. Son aquellos casos en los que hay
personas procedentes de diferentes contextos en el mismo lugar de trabajo
o personas en diferentes etapas del proceso migratorio. En la primera
circunstancia, se observa una relación jerárquica entre la población
asiática, la población latina y la de Europa del Este que se sitúan en
posiciones de autoridad sobre la población magrebí y la población
subsahariana. El hecho de llevar más tiempo residiendo en España
puede provocar también este tipo de relación entre personas en diferentes
etapas del proceso migratorio.
El acceso a las viviendas y la convivencia en los barrios / vecindarios
El acceso a una vivienda digna y de calidad es una de las aspiraciones ante
la que más dificultades señala encontrar la población inmigrante residente
en Andalucía en la actualidad, debido a las dificultades económicas que
experimenta, así como por la ausencia de redes de apoyo y solidaridad en
el país de acogida.
De manera similar a lo que se señala en el ámbito del empleo, las personas
migradas dicen conformarse con residir en las viviendas en las que rechaza
hacerlo la población autóctona. De esta forma, se favorece la creación de
guetos en los que únicamente reside población migrada, en zonas en
las que apenas existe contacto con población autóctona, que señalan
cuentan con una baja calidad de infraestructuras, con dificultad de acceso
a servicios básicos y recursos, delincuencia, drogas, etc.
55
"Es un barrio que está abandonado por el Ayuntamiento, no
es un barrio muy cuidado, pero la vigilancia policial, por los
temas que se desarrollan allí…" (GD7).
Esta segregación que se manifiesta en algunas zonas, además de tener
consecuencias en las condiciones de vida de las personas, condicionan
notablemente las posibilidades de relacionarse con la población
autóctona y de establecer relaciones de buena convivencia e integración
en la sociedad andaluza.
Las explicaciones en el discurso de las personas participantes en los
grupos de discusión a esta situación son, por un lado, el rechazo por parte
de la población autóctona en muchos casos a ofrecer viviendas a la
población migrada en régimen de alquiler, así como a residir en las
mismas zonas que ésta; lo que, por otro lado, se hace extensivo a las
propias inmobiliarias que, según indican, seleccionan las viviendas que
ofrecen a las personas según zonas, atendiendo al origen de la persona
que las demanda.
"Yo cuando vine aquí a Algeciras, buscando una casa de
alquiler, en la inmobiliaria me dijeron <<Si quieres un alquiler,
esa es la zona negra>>, y yo digo <<¿Hay zona negra en
Algeciras?>>, y cuando vi la zona negra, ¿dónde está? Al lado
del puerto. Estamos en 2018, ¿todavía hay zonas negras? ¿Y
por qué siempre los marroquíes aparte, y los españoles
aparte?” (GD2).
En este sentido, los prejuicios y estereotipos en torno a los hábitos y las
costumbres de la población migrada parecen jugar un importante papel,
provocando el rechazo de las personas propietarias de viviendas a
arrendárselas a población alóctona. Los grupos entre los que la situación
se percibe como especialmente complicada en este aspecto son el de la
población de origen magrebí, que frecuentemente es rechazada por
las personas propietarias de viviendas, junto con la población
subsahariana:
"Casas para alquilar, no hay casas para gente marroquí". "Que
eres inmigrante, que eres de Marruecos, pues no tengo casa
para ti". "Y tú conoces gente de otra nacionalidad, que para
ellos sí hay, pero para ti no hay" (GD1).
"Hay gente que no quiere ni gitanos, ni árabes, no quiere nada
de eso" (GD2).
"Lo primero que me dijo la chica es: moros y negros no
queremos" (GD1).
La situación varía entre la población procedente de América Latina, según
señalan, pues no parecen toparse con tantas dificultades para encontrar un
alojamiento en Andalucía. De hecho, algunos grupos de población migrada
establecen una diferenciación con la población latina, que ellas mismas
asumen, expresando su rechazo a pasar por aquellas “zonas negras” en
las que reside la población magrebí y de Europa del Este. Cabe señalar en
este sentido, que la población latina es, en general, la que más relación
manifiesta tener con la población española. La proximidad cultural y el
hecho de compartir el idioma es, sin duda, uno de los elementos
fundamentales que contribuye a que se produzca esta relación y facilite la
integración de las personas que provienen de estos países. Es por ello que
56
esta proximidad, de un lado a la población española y, por otro, a la
población extranjera de otras nacionalidades les posiciona en el espacio
social como un nexo de unión. Entre la población latina se percibe una
menor tendencia a la concentración en determinadas zonas residenciales,
distribuyéndose por diversas zonas de los municipios.
"Donde yo vivo, en las Doscientas, no hay latinos; solo
nosotros, negros, y marroquís, y algún que otro rumano. Y
gitanos" (GD7).
"Marroquí, e marroquí ¿No?, donde yo vivo, en una gran parte
son rumanos y es una zona que yo trato no pasar por ahí
porque eso parece, o sea es como que tú vivieras en guerra,
la gente, to´esa cuadra to´esa gente, ellos agarran tienden la
ropa fuera, se sientan en la plena calle, sacan, o sea no tienen
el más mínimo na, yo si es verdad que a veces trato de no
pasar por ahí" (GD6).
Los barrios se convierten, por tanto, en uno de los espacios en los
que se produce mayor contacto entre la población migrada de
diferentes orígenes. No obstante, esta circunstancia no se valora
positivamente, puesto que la población migrada es consciente de la
segregación que ello supone y de las dificultades que implica para la propia
integración de las personas migradas en la sociedad de acogida el hecho
de vivir lejos de la población autóctona:
"Fomenta algo que queremos evitar, que es la integración. Si
tú entras en las Doscientas, ya en la sociedad roquetera no te
puedes integrar" (GD7).
Por otro lado, la residencia en una u otra zona determina la forma en la
que se disfruta del tiempo de ocio y las relaciones que se establecen
en él: disponer de locales próximos a los que acudir facilita la relación con
otras personas, y el tipo de personas con las que se produce esta relación.
Así, se destaca cómo en algunas zonas existe relación en los barrios
mientras que en otras, existe también discriminación entre grupos de
población migrada de diferentes procedencias, existiendo locales de ocio
diferenciados según el origen de cada persona:
"En discotecas hay separación. Aquí atrás, hay discotecas de
moros, de rumanos y de negros. Si vas a otro lado, no te dejan
entrar" (GD7).
"Lo que sí hay cosas que se nota la diferencia, porque yo vivía
en un área que vivían solo españoles, entonces como que
todo era más ordenado, más callado, más tranquilo. Pero
ahora vivo por ahí, por la Macarena, que es un área más
multicultural, y sí que se nota... nuestro desorden. Yo digo
nuestro desorden porque yo hablo de nuestras costumbres de
Latinoamérica, y no sólo Latinoamérica. También porque hay
muchas personas de Marruecos, de África, de todos esos
lados así... Sí se nota la diferencia...” (GD6).
"La convivencia en el barrio es perfecta. Que es blanco, que
es marroquí, que es negro, que es azul. No hay problema, es
perfecta" (GD4).
"El tiempo de ocio yo siempre comparto con mis amigas, con
otros países siempre hay algunas mezclas, entonces nos
57
reunimos y en un bar lo pasamos, en casa de alguna amiga, y
una puede ser de Honduras, otra puede ser de Ecuador, otra
puede ser de Perú y siempre lo he pasado bien" (GD5).
Las zonas en las que se percibe una mayor discriminación hacia la
población migrada por parte de la población española son aquellas que
coinciden con las que tienen una mayor heterogeneidad de grupos de
población extranjera, siendo las personas más perjudicadas en la
convivencia las procedentes del Magreb y del África subsahariana.
Son estos últimos grupos los que menos se relacionan, no solo con la
población española, sino también con la población migrada de otros
contextos de origen. La propia población magrebí reconoce que en
términos generales no se relacionan mucho con personas de otros
contextos, y que se limitan a la relación que tienen con personas
"paisanas", entre otras razones, porque no se sienten seguras, y tienen
miedo al rechazo en su vida cotidiana10.
"Hace falta que nos conozcamos para que haya una
convivencia. Porque la gente aquí no se conoce. Cada uno va
con su grupito, y ya está" (GD1).
10 Debe tenerse en cuenta que los grupos de discusión de personas magrebíes se han realizado en
zonas en las que, de acuerdo con el VII Estudio de Opiniones y Actitudes de la Población Andaluza
ante la Inmigración (OPIA), desarrollado por el Observatorio Permanente Andaluz de las Migraciones
(OPAM), existe una mayor discriminación hacia la población migrada, lo que podría influir en los
resultados obtenidos.
"Yo me he relacionado más con gente magrebí que con gente
no magrebí; pero al final el contacto siempre está… Se ve, la
gente, cómo habla" (GD2).
Dentro de este grupo de población, se sienten más perjudicadas aquellas
mujeres que utilizan pañuelo. Pese a que ellas mismas argumentan que
lo utilizan porque así lo desean, considerándolo una decisión propia, y
argumentando que existe libertad para vestir como cada persona desee, el
uso del pañuelo es muy rechazado entre la población autóctona, y se
convierte en causa de diferentes situaciones de discriminación en
diferentes espacios. En El Ejido, el municipio en el que se ha desarrollado
la dinámica grupal con mujeres magrebíes, incluso en algunos casos
señalan que no permiten entrar a las mujeres con pañuelo en los
comercios, mientras que las mujeres magrebíes que no lo utilizan no se
encuentran con tanto rechazo:
"Son los mismos amigos, pero luego tienen un trato diferente
al ponerte el pañuelo" (GD1).
"Problemas pueden ser miradas porque lleve un tipo de
indumentaria específica. A lo mejor malas contestaciones o
bordería por parte de… pues ya de administraciones, sino
simplemente porque entres a una tienda y te digan no, es que
58
lo tenemos aquí no es para tí, solo porque te ven con un
pañuelo” (GD1).
"Se creen que las que llevan pañuelo son tontas o no sé… que
no entienden". "Pero perdona, el pañuelo tapa el pelo, no el
cerebro" (GD1).
Las mujeres subsaharianas, según información obtenida a través de las
entrevistas a informantes clave, se relacionan casi exclusivamente con
personas de su mismo origen, mayoritariamente con mujeres, con las que
a menudo coinciden en los lugares de culto o en los comercios étnicos.
La población subsahariana, además de enfrentarse a las dificultades para
acceder a la vivienda, comunes a la población migrada, también
experimenta la vulnerabilidad derivada de sus precarias condiciones
laborales. Así, el reto para estas personas no está únicamente en
conseguir acceder una vivienda, sino en vivir dignamente en ella. Así,
algunas personas señalan que residen en pequeños asentamientos en los
campos en los que desarrollan su actividad profesional o en sus
proximidades; y otras, a pesar de haber conseguido acceder a una
vivienda, expresan tener unas precarias condiciones de vida.
"No hay muebles; las casas vacías, no entra nada. Y cada
mes, tienes que comprar un mueble, sofá, cocina…" (GD7).
Un caso particular es el de la población asiática, que apenas mantiene
relación con otros grupos de población en los vecindarios. La lejanía
cultural y sus largas jornadas de trabajo dificultan que se relacionen con
otros grupos, y cuando pueden relacionarse lo hacen con las personas de
su mismo contexto de origen. Las y los jóvenes estudiantes, especialmente
quienes se encuentran en niveles universitarios, sí que muestran una
mayor relación con otros grupos de población, si bien se sitúan más
próximas a la población española y europea que a otros grupos de
población, y en algunos casos, evitan residir en zonas en las que haya un
gran volumen de población migrada:
"Yo vivía en una zona que está muy peligrosa al principio
cuando llegué, pero no lo sabía, en la cruz verde, está justo
detrás del antiguo campo universitario y convivía con un
montón de gitanos e inmigrantes por ahí pero nunca me ha
pasado nada” (GD8).
En conclusión, los barrios, los principales espacios generadores de
convivencia de proximidad a priori, sin embargo se reducen más a
entornos de coexistencia que de convivencia entre grupos de
personas de diferentes contextos de origen, al no existir apenas
contacto entre ellos y ellas. La población extranjera que reside en ellos
comparte un mismo espacio (plazas, calles, portales, etc.) pero no por ello
se produce una mayor relación que en otros entornos. Cada persona tiende
a relacionarse con las personas que provienen de su mismo origen.
No obstante, tal y como se ha podido rubricar con las entrevistas a
personas expertas en la materia, en Andalucía también hay zonas en las
que convive población española con población extranjera, si bien, tampoco
se produce en estos casos grandes intercambios e interrelación en la
convivencia entre ambos grupos de población.
59
De esta forma, no se puede hablar de una situación de segregación
generalizada de la población extranjera, pero sí de una fuerte
guetificación en algunos municipios, sobre todo en aquellos con más
concentración de población migrante, y en barrios de las grandes ciudades.
Si bien las los barrios, las comunidades de vecinos podrían ser el escenario
perfecto para que se enriqueciera la convivencia entre población de
diferentes contextos de origen, esto no suele producirse debido, entre otras
causas, a la existencia de distintos patrones de ocio, pautas culturales para
relacionarse, temores al rechazo, dificultades con el idioma, etc.
Las relaciones entre personas migradas tienden a ser más fluidas
entre personas del mismo origen, manifestándose diferencias según la
procedencia de la población, así como del tiempo que lleven residiendo
en el país. De esta forma, la población magrebí tiene un menor contacto
con población no magrebí (ya sea española o de otros orígenes), mientras
que la población latina tiene un mayor contacto con otros grupos de
población. Son también más propensas a la relación con otros grupos las
personas que llevan más tiempo en España, y más aún aquellas que han
nacido en este país. El conocimiento y adquisición de las pautas culturales
de la sociedad de origen desde muy temprana edad, así como el uso fluido
de la lengua contribuyen a facilitar la relación con otros grupos.
La convivencia en los centros educativos
Los centros educativos constituyen un espacio de socialización
fundamental y de generación de relaciones de convivencia entre personas
de independientemente de su origen, así como de facilitadores de la
integración. En la medida en que son el primer contacto que un/a niña o
joven mantiene con la sociedad que le rodea constituyen también el
escenario ideal para lograr la tan ansiada movilidad social ascendente que
las personas migradas esperan para sus descendientes. Los colegios y
los institutos son, de esta forma, la herramienta de la que disponen
los hijos e hijas de personas migradas para romper con la idea del
"eterno migrante" sin posibilidades de mejorar sus condiciones de vida,
que señalan muchas de las personas participantes en los grupos de
discusión.
La preocupación por la educación se aborda en los grupos de discusión
desde dos perspectivas diferentes: en los grupos de mujeres, más
cercanas a la educación de sus hijos e hijas, la cuestión que más preocupa
y que surge espontáneamente es la de la convivencia en los centros
educativos, la forma en la que el alumnado se relaciona entre sí y con el
profesorado. Sin embargo, en los grupos de hombres, su preocupación se
centra en el papel que la educación puede jugar para favorecer la movilidad
social ascendente, la que relacionan con la orientación proporcionada en
el medio escolar hacia el mercado laboral.
Los centros educativos son uno de los espacios en los que se produce
efectivamente relación entre población migrada de diferentes orígenes con
mayor frecuencia; y no solamente de alumnado, sino que también los
padres y, más especialmente, las madres, se relacionan entre
independientemente del origen.
"Los niños en el colegio, por ejemplo, tienen compañeros
chinos, africanos, ingleses, rumanos… de todas las
nacionalidades" (GD2).
60
"Yo he tenido compañeros de clase, amigos a lo largo de todo
mi permiso académico que venían de fuera” (GD3).
"Yo en el colegio de pequeña si éramos niños de varios países
y no sé, no hemos tenido nunca problemas. Había chilenas,
ingleses, habita gitanos, de pequeños todos hemos tenido,
jugábamos todos, y en el colegio había más integración"
(GD8).
Sin embargo, al igual que ocurre con las esferas ya analizadas, a pesar de
que los centros educativos podrían ser el escenario perfecto para que se
produjera relación entre los grupos de diferentes contextos de origen
residentes en Andalucía, esta relación se pierde a medida que aumenta
la edad de las y los jóvenes. Según señalan en los grupos desarrollados,
por lo general se produce una circunstancia muy particular, que es más
notoria en los centros de enseñanza secundaria: la población española
se relaciona únicamente con personas de su mismo origen, y la
población extranjera con otras personas alóctonas, generalmente con
las más próximas geográficamente a lugares de origen.
"Y es verdad que al final los extranjeros y te lo puedo decir
también en el colegio porque mis hijos van a un colegio privado
y así son: los españoles en un lado, los ingleses en otro y los
extranjeros en el tercero y es siempre así. Los españoles no
les da la gana de juntarse ni con uno ni otro; los ingleses
todavía saltan; los extranjeros donde se puede van, también,
pero los españoles no hay manera. Y los niños llegan de
juntarse si son españoles en uno, ingleses o extranjeros”
(GD3).
La mayor concentración de población inmigrante en centros educativos
públicos hace que estos se conviertan en los principales potenciales
espacios de convivencia. Así, entre las personas que asisten o matriculan
a sus hijos e hijas en centros de enseñanza públicos sí se produce relación
entre grupos de población migrada, así como con la población española
matriculada en los centros, en los que en ocasiones se señala que se
producen conflictos y situaciones de discriminación, que se canalizan
mayoritariamente a través del propio alumnado.
"Hasta en el colegio te empiezan a decir <<vete a tu país>>,
los niños pequeños, te decían siempre vete a tu país" (GD1).
"Y mi hija lo pasa mal en el instituto. Le dicen cosas: chocolate
negro, berenjena… Vete a tu país. Y mi hija se ha quejado
mucho desde el principio, pero ahora tiene amigas, extranjeras
también, pero le tratan menos. El nivel de la violencia ha
bajado" (GD1).
"Yo he llegado a tener problemas en el instituto, en
bachillerato, con otros alumnos, precisamente tampoco sabría
decirte porque, pero sí que es verdad que sabes el tema
bullying, tema… cuando la gente se junta en grupos y se
empieza a meter con otros chicos, que la edad suele ser
normal, pero siempre, me di cuenta que se meten con gente
de fuera. O sea yo, se metían conmigo aparte por decirme:
¡eres extrajera, vete a tu país!, que eso lo he escuchado yo
así” (GD3).
61
"Yo tenía un conflicto con una chica que es española, que se
metía conmigo yo pasaba pero llegó un punto en el que yo ya
no pude y mi madre se dio cuenta después de muchos años y
fue a hablar al instituto, que el director no le hizo caso (...) a la
quinta vez es cuando se resolvió el problema, se habló con la
madre, se habló con la niña y se resolvió el problema. Pero a
la primera no te escucha, siendo extranjera no te escuchan"
(GD3).
La segregación de la población inmigrante en determinados centros
escolares es en buena medida consecuencia de la segregación residencial,
lo que se refuerza con la resistencia por parte de la población española a
escolarizar a sus hijos e hijas en centros educativos en los que hay un
gran volumen de personas migradas. Este comportamiento no se
restringe, según señalan las personas participantes en los grupos, a la
población española, sino que también se producen casos entre la propia
población migrada de algunos orígenes, que no desea que sus hijos e hijas
tengan relación en el medio escolar con personas migradas de otros
orígenes, o que incluso, desean distanciar a sus hijos e hijas de las
personas de su mismo origen.
"Hay centros educativos que son ya guetos, porque los padres
no quieren que sus hijos vayan a colegios donde haya una
población inmigrante alta, porque eso supone que su hijo va a
tener un nivel más bajo" (GD1).
"No quiero que mi hijo esté con un inmigrante como
compañero" (GD2).
"¿Por qué me obligan a llevarla (a su hija) a un centro en el
que venden droga, están cada día peleando?..." (GD3).
Esta situación se deriva de una clara asociación estereotipada de la
presencia de población migrante con peor clima en el aula y con
fracaso escolar fundamentalmente, que se reproduce entre la propia
población inmigrante y que choca con las aspiraciones de movilidad social
para sus hijas e hijos.
"Tenemos que hacer todo lo posible para que…
Lamentablemente, en los países nuestros, que a lo mejor las
personas no leen... Yo no he hecho una carrera universitaria,
pero no significa que me tenga que conformar con… yo creo
que, ya que no pude llegar yo, tengo que poner todo lo que yo
pueda para que mis hijos puedan" (GD5).
Otro agente fundamental en el medio escolar que ha sido mencionado en
las dinámicas grupales es el profesorado, fundamentalmente por su
capacidad para orientar al alumnado en una u otra dirección,
contribuyendo así a ampliar o disminuir sus posibilidades de lograr una
movilidad social ascendente. Aunque no parece ser lo habitual, sí que se
manifiestan casos que parecen apuntar hacia algunas situaciones de
discriminación latente hacia el alumnado de origen inmigrante por parte del
profesorado, rebajando las expectativas del alumnado respecto a su
futuro académico y laboral, y minusvalorando sus capacidades.
"Mi hijo estudiaba en el “centro X”, y yo me acuerdo las
palabras del profesor que me dijo a mí, tú hazle un grado
62
superior a tú hijo que es donde va a ir bien, me dijo
exactamente esas palabras" (GD5).
"Y mi hija <<Mamá, es que la profesora me ha dicho esto>>,
<<Mamá, es que yo llevo los trabajos que están mejor que los
de la otra niña, y le pone a ella un 8 y a mí me pone un 2. ¿Te
parece que esto merece un 2>>"? (GD5).
"Otra experiencia, que mi hijo con tres años me viene una vez
<<Es que yo no soy como toda la clase>>. Digo <<¿Cómo que
no….>> Con tres/cuatro años mi niño, <<¿Cómo que no
eres?>>, <<No es que el maestro me ha dicho que yo no soy
español>>, le digo <<No, no, tú eres español de origen
moldavo>>" (GD4).
No obstante, también en los grupos de discusión realizados se han puesto
en valor algunos casos de profesorado que ha tratado de mejorar la
situación de las personas migradas y facilitar su inclusión en el
entorno educativo y, con ello, en la sociedad en su conjunto. Así, a modo
de buena práctica referente, en algunos centros se desarrollan
actividades específicas para fomentar la inclusión de la población de
origen inmigrante en el sistema educativo (ejemplo de ello es el colegio
de Sevilla al que se le ha realizado una entrevista para este estudio). Esto
se consigue intentando lograr la inclusión de madres y padres de diferentes
orígenes en el centro a través de dinámicas en las que se les invita a
realizar tareas colaborativas, narrar sus experiencias vitales de migración,
etc. Así, se ha creado una comunidad de aprendizaje, en la que todas las
personas involucradas pueden participar activamente, fomentando ese
espacio de cooperación y de intercambio tan necesario para que exista una
buena relación de convivencia entre grupos de personas de diferentes
orígenes. Gracias a estas dinámicas, se ha mejorado en el centro
mencionado la participación de padres y madres y su involucración en la
educación de sus hijos e hijas, algo que no es muy habitual en algunos
grupos de población migrada; especialmente, en el de población magrebí:
"Muchas madres que no se pueden comunicar con los
maestros por culpa del lenguaje" (GD1).
"En los colegios en los que hay extranjeros no hay ni
asociaciones de madres" (GD1).
El idioma es en algunos casos un claro impedimento para alcanzar
una buena comunicación y relación entre el profesorado y los padres
y madres de las y los menores matriculados en los centros. Otro obstáculo
a la convivencia en el medio escolar es el choque cultural propiciado por
un sistema escolar en ocasiones muy diferente al de sus países de origen.
Así se remarca espontáneamente en el discurso, en muchos casos, que la
educación es aquí mucho más flexible y permisiva que en otros lugares del
mundo, y que, en ocasiones, las diferencias pueden suponer un choque
para el alumnado que llega desde otros contextos, particularmente entre la
educación que reciben en sus hogares y en los centros educativos.
"Lo que queda es adaptarse. Porque, por ejemplo, tú a tus
hijos les vas a dar una educación cualquiera, y cuando llegan
a la escuela, la educación es otra". "El niño se encuentra en la
escuela con un tipo de formación y en la casa tiene otro tipo
de formación" (GD6).
63
"Yo tengo una hija que tiene 14 años […] y la preocupación de
mis padres y de mis tíos es eso. Mira, la niña tiene una edad,
que nosotros la hemos educado aquí y va a llegar a un
contraste…". (GD6).
Estas diferencias se perciben en términos negativos entre la población
migrada, sobre todo en el caso de la procedente de los países latino-
americanos y la población de Europa del Este, que manifiestan su
preocupación por una educación que consideran “está en declive”, y que
se ve afectada por una pérdida de valores, no solo en Andalucía, sino en
muchos países en la actualidad:
"Cada edad ahora menor es peor, baja en todos los países.
Educados peor todos los jóvenes" (GD3).
"Quizás estaremos más atrasados pero yo pienso que, en
cuestión de educación, incluso los niños… ¡¿Cómo le vas a
hacer callar a tu padre?!" (GD6).
"La educación de todas formas, es como dices, los niños aquí
de hoy en día, ya no tienen respeto, por lo menos lo que
nosotros, los que venimos de fuera lo tenemos" (GD4).
En este sentido, algunos grupos de población consideran que una de las
mayores diferencias culturales que se produce entre la población
andaluza y la población migrante está asociada a valores relativos a las
relaciones intergeneracionales (respeto a mayores entre otros), y a
determinados patrones de conducta relacionales (modales sobre todo).
Así, a modo de ejemplo, la población migrada observa comportamientos
incívicos en la población española, asociados a la falta de educación en
determinados valores. Así a modo de ejemplo destacan actos como arrojar
papeles al suelo en la calle, no ceder el asiento a las personas mayores en
el transporte público, o la falta de puntualidad, entre otros
comportamientos.
"Una cosa que yo he visto acá y no es por criticar a los
andaluces, aquí la gente, y yo me quedo pasmada, que
agarran una bolsa al piso, uno va al bar y to´pal piso, yo voy
por la calle y todo lo que me voy comiendo voy echándolo al
bolso, en mi cartera, y me aterra que la misma gente de aquí,
que usted tiene una papelera a dos cuadras y no les importa
que la gente escupa" (GD5).
"Nosotros somos puntuales, así hemos sido creados de
padres, de toda la vida. Nosotros a los nuestros igual los
hemos creado de este modo" (GD4).
"La cultura está por los suelos aquí. Tú vas a un campo de
fútbol, donde sea, la madre, el padre, la abuela, el hijo,
tirándolo todo al suelo, pero todo [...] yo tengo a mis hijos y los
estoy educando, y si veo que tiran algo al suelo, una colleja
directamente, eso en nuestro país, bueno, ahora mismo no sé
pero..." (GD4).
"A las personas mayores se les tutea. En Latinoamérica no
tuteas a la gente mayor, le tratas con respeto: Usted" (GD6).
64
En conclusión, el ámbito educativo es uno de los espacios en los que más
contacto efectivo se produce entre grupos de población de diferente
origen. Sin embargo, este contacto está propiciado, en buena medida, por
el proceso de segregación escolar que se produce, que tiende a
concentrar a la población de origen inmigrante en determinados centros
escolares, en los que la relación tiene a reducirse a estos grupos. A ello se
suma la tendencia de la población autóctona a distanciarse de estas
personas a medida que aumentan en edad; de manera que,
independientemente del tiempo que lleven en nuestro país, la relación de
la población de origen inmigrante con la población de origen español tiende
a reducirse en los grupos de mayor edad, es decir en la educación
secundaria, por un progresivo alejamiento por parte de la población
autóctona, que no es sin embargo tan evidente en la educación primaria.
Las muestras de discriminación, en términos de bullying, son
frecuentemente mencionadas en las dinámicas grupales desarrolladas y
aparecen en todos los niveles.
También esta discriminación “latente”, se observa en la orientación
profesional proporcionada en algunos los casos por parte del profesorado
hacia el alumnado de origen inmigrante hacia determinadas vías
profesionales y académicas, que minusvaloran sus capacidades y reducen
sus expectativas de progreso académico y profesional.
Por todo ello, en términos generales, la población migrada de diferentes
contextos de origen se relaciona en los centros educativos
fundamentalmente con otras personas de origen migrante, según muestran
las personas más jóvenes de los grupos de discusión; lo que genera un
sentimiento de colectividad entre la población de origen migrante en
el medio educativo, que, si bien es más común entre personas del mismo
origen, también se produce en su conjunto entre la personas de diferentes
contextos.
No obstante, en los grupos se advierte de que estos comportamientos
discriminatorios también se producen incluso entre la propia población
migrada.
La competencia por el acceso a los recursos, servicios y prestaciones sociales.
El acceso a los recursos, servicios y prestaciones sociales es una de las
cuestiones que suscitaba más expresiones de recelo hacia la inmigración
en el estudio de “Opiniones y Actitudes de la Población Andaluza ante la
Inmigración, 2017”, elaborado por el Observatorio Permanente Andaluz de
las Migraciones. En el mismo, se mostraba cómo la supuesta competencia
por estos recursos era precisamente uno de los factores que generaba un
mayor rechazo por parte de la sociedad española hacia la población
migrada.
El sistema sanitario andaluz aparece frecuentemente en los discursos de
la población migrada. Muchas de las personas participantes en las
dinámicas valoran muy positivamente el sistema sanitario andaluz,
especialmente al ponerlo en relación con los sistemas sanitarios de sus
países de origen. Así, destacan que no haya corrupción, que los servicios
y los medicamentos sean gratuitos, el buen trato recibido, etc.
"Yo estoy operado. Si yo estuviera en Venezuela, habría
muerto, probablemente". "Eso aquí es una maravilla, porque
en otro país del mundo, seguro muero". (GD6).
65
"Por eso digo que acá hay mejor calidad de vida. En cuestión
de la medicina, los médicos, te atienden muy bien y eso…"
(GD6).
"Yo de sanidad tengo una buena… impresión, que están bien,
en comparación con otros países un poco mejor, yo soy
diabético de larga duración, soy diabético tipo dos, recibo cada
mes mi tratamiento, pago una parte, pago yo unos cincuenta
y tantos euros, el resto me dan ellos, bastantes cosas, insulina
y no tengo problemas, eso sí lo más difícil[...] lo peor ha sido
pasar desde el médico de cabecera hasta el especialista, han
pasado cuatro años" (GD4).
"Es que, por ejemplo, comparado la sanidad de aquí con la de
mi país, Rumanía, … en la mayoría de las ocasiones para que
te echen cuentas tú vas a tener que pasar dinero por debajo.
En urgencias, tú puedes ir a urgencias ¿Vale? Y va a haber
una cola, pero siempre va a haber algo más urgente el que ha
pasado dinero por debajo y aquí eso no..." (GD4).
En este sentido, se valoran muy positivamente las facilidades que el
sistema sanitario establece para facilitar la atención de las personas
migradas en Andalucía, estableciendo canales de comunicación
específicos para transmitir la información directamente a la población en su
propio idioma, y teniendo en cuenta algunas consideraciones culturales,
como por ejemplo, el hecho de poder elegir a una ginecóloga mujer, para
atender a las mujeres magrebíes.
"El sistema sanitario aquí en Andalucía hace muchas cosas a
favor de los extranjeros. Por ejemplo, entrar en los hospitales
y me dan mi carta de derechos y deberes escrito en árabe"
(GD1).
"Por ejemplo, para ir al ginecólogo, si tienen que ser hombres
o mujeres, y te lo dicen antes" (GD1).
No obstante, en algunos casos se señala también una diferencia de trato
en el sistema sanitario con las personas migradas, que consideran es
aún más acusada cuando la persona no habla correctamente el español, o
en el caso de las mujeres magrebíes, cuando llevan pañuelo.
"Cuando tú vas a ir al doctor, por ejemplo, delante españoles
atienden 10-15 minutos, si eres extranjero 5, y dice: ¡no tengo
más, solo 5 minutos para ti! Así, eso muchas veces" (GD3).
"El tema de sanidad y eso sí que te puedes encontrar con
mucha dificultad, principalmente va a ser por el idioma pero
como nosotros, en mi caso, no ha sido ese caso, que no he
tenido problemas con ese caso, pero en amigos sí que la falta
de la mala traducción y eso a los pacientes o la paciencia sí
que falta, no sé si con todos o solo con nosotros.(...) Pues no
con todos los pacientes tienen la misma paciencia y no son
tan responsables que digamos como médico. No exigimos
nosotros por exigir que no hagan un examen o nos manden
las pastillas o medicamentos si no, nos sentimos mal,
sentimos mal el cuerpo y no estamos bien pero no se molestan
66
a lo mejor en hacerte ni una pregunta más, o de examinarte
una cosa más avanzado, para casa." (GD8).
Estas diferencias de trato se observan no únicamente desde el personal
sanitario hacia la población migrada, sino que también se relatan casos
de trato diferenciado por parte de otras personas que van a ser
atendidas en los centros de salud / hospitales. Estas actitudes están
basadas fundamentalmente en prejuicios y en la manifestación de que las
personas migradas van a “aprovecharse de los recursos públicos” y se
detectan más frecuentemente en aquellos municipios en los que hay un
mayor volumen de población migrada residente, según se ha podido
comprobar en las entrevistas a informantes clave.
"Duele mucho porque yo, por ejemplo, ayer fui al médico y
entré, antes de entrar a la consulta, estaba una peña de gente,
y les dije <<Hola>> y nadie me respondió. Y no pasa nada,
pero cuando les había preguntado <<Perdonadme, ¿quién va
después del que está dentro y tal?>> Nadie me había
respondido. Y al final me responde una mujer y me dice
<<Pues todos>>” (GD1).
Estas actitudes derivan, como se señalaba, de la percepción de
competencia por el acceso a los recursos y servicios públicos, unos
recursos que se encuentran saturados en algunos municipios, a
consecuencia de los recortes derivados de la crisis económica sufrida en
los últimos años.
"Aquí tenemos un hospital muy grande y no hay cirujano…"
(GD2).
"En la salud decimos eso, es relativo, porque en el Costa del
Sol te puedes encontrar muy bien y te puedes encontrar muy
mal. Puedes estar mil horas en la urgencia y no te prestan
atención" (GD3).
"Está el servicio de salud que no da abasto" (GD7).
La población migrada es consciente de las modificaciones
experimentadas en los últimos años por el sistema sanitario, y se
siente más perjudicada que la población española por esta transformación.
"La población inmigrante se ha visto afectada por los recortes.
Que le afecta a todo el mundo pero más a este colectivo,
porque da la casualidad de que tiene más necesidades…"
(GD2).
En este supuesto escenario de contracción de los recursos y servicios, que
es compartido por la población de origen español y la de origen inmigrante,
también se producen algunas tensiones y recelos entre personas
inmigrantes de diferentes orígenes que emergen en el discurso
espontáneamente. Así se ha puesto de manifiesto en los grupos de
discusión la tensión latente entre la población procedente de la Europa
del Este y la procedente del Magreb en el acceso a los recursos y
ayudas por parte de las Administraciones Públicas.
"A mi me dan envidia los moros, que ellos siempre están con
todas las ayudas de España, nosotros los rumanos no [...]
Todas las ayudas de España pa´ellos, que no han dado palo
al agua, tienen toda la familia en Marruecos y él está aquí y no
67
hace na´ y cobra 4.000 de € al mes, para su hermana, para su
hermano, que él es el único que... y dicen que están aquí,
están empadronándose en España pero no se mueve de
Tánger, y yo no he recibido un céntimo" (GD4).
"Aquí hay un chiste, o un dicho, no sé, que dice que nosotros
cobramos prestaciones por ser inmigrantes. ¡Que me lo digan
dónde!" (GD4).
En conclusión, si bien la potencial competencia por el acceso a los
servicios y recursos públicos se configura como un posible escenario de
conflicto entre grupos de población migrada, tal y como se observa en los
grupos de discusión realizados, así como en las entrevistas a personas
clave, esta situación no parece ser tan conflictiva entre grupos de
población migrada como entre ésta última y la población autóctona.
La principal explicación a este aparente conflicto se encuentra, como quedó
patente en el estudio de “Opiniones y Actitudes de la Población Andaluza
ante la Inmigración” en la consideración de la población autóctona de
la apropiación por parte de la población inmigrante de la mayoría de
los recursos públicos que son de toda la población. Así, en este estudio
se mostraba cómo una parte de la población consideraba que las personas
de origen inmigrante colapsaban los servicios sanitarios, recibían ayudas y
prestaciones sociales que podrían necesitar algunas familias españolas.
En definitiva, la priorización de la población de origen español determina el
rechazo a un acceso en igualdad de condiciones a la población inmigrante.
La discriminación institucional
Una de las principales cuestiones que surge espontáneamente en las
dinámicas grupales desarrolladas es el desconocimiento por parte de la
población migrada del funcionamiento de las instituciones en España,
así como de los derechos de los que disponen al llegar. Esta
desinformación, que se ve agravada por el desconocimiento inicial del
idioma, genera un sentimiento de desamparo entre la población migrada,
al no poder acceder a una persona que les ayude en caso de necesitar
interactuar con las Administraciones Públicas.
"Ahora no puedes encontrar un abogado de extranjería que te
explica" (GD3).
"Hay gente que no tiene ningún papel ni como presentar a un
trabajo y todo" (GD6).
“Para los extranjeros primero el idioma es un problema, y
luego para tramitar todos los papeles es otro problema.
Resuelve el primer paso, facilitar un… para que pueda explicar
cómo hacer cualquier cosa, un teléfono para hacer llamadas y
hacer preguntas” (GD8).
"Lo que pasa es que en este caso al ser extranjera puedes no
dominar el idioma o no dominar las leyes o normas, no te lo
explican, a lo mejor hay, pero no te lo quieren explicar" (GD3).
Esta situación en algunos casos ha sido agravada por un trato
discriminatorio hacia la población migrada desde las entidades que
realizan los trámites administrativos. En los grupos de discusión se
68
relatan casos en los que, al acceder a las instituciones públicas, la
población migrada recibe un trato diferenciado debido a sus rasgos físicos,
su origen, sus dificultades con el idioma, etc.
"Digamos que hay personas que infravaloran a otras.
Solamente por llamarte Mohamed o Fátima, tú ni sabes
hablar…" (GD2).
"No se esfuerzan tanto, ¿no? Que no se ponen en el lugar de
la otra persona, creo” (GD8).
"O sea, cuando yo he tenido que, en Cataluña el carnet, o sea,
la tarjeta de la seguridad social para la atención médica tienes
que sacarte otra y cuando he ido y digo, claro, el DNI no es el
mismo, das el NIE y se te quedan mirando con cara de ¿qué
haces aquí? Como que te apartan, no te atienden igual. Y
depende de la persona que te atienda, porque hay personas
que ni te miran ni se fijan y les da igual, pero hay personas que
sí que te discriminan un poco" (GD3).
"Depende porque aparte, porque Marbella… porque aquí te
encuentras con todo. Pero cuando tienes un problema de
cualquier cosa, aunque sea por la ley, aunque tienes que
protestar, pero nada, a esta como es extrajera no la hacemos
caso" (GD3).
Este trato diferenciado por parte de la Administración Pública, en algunas
ocasiones también se percibe entre los cuerpos y fuerzas de seguridad
del Estado.
"También a la hora de pedirte el carnet, cuando te paran en la
calle" (GD3).
"Pero si tú no has venido aquí a hacer nada malo, la policía
no te necesita. Ni su cuartel" (GD7).
En términos de derechos, la población migrada reclama en los grupos
de discusión desarrollados su aumento, en la medida en que
consideran, como señalan algunos informantes clave entrevistados, que
estos se encuentran muy mermados. Así, las dificultades para
determinados grupos especialmente de obtener la nacionalidad
española es un aspecto muy mencionado en el discurso, por las claras
implicaciones que ello tiene en su día a día en términos de merma de
derechos.
"Después por otro lado, doble nacionalidad, supongo como a
él, no le dan, porque yo he intentado entrar en el ejército y me
rechazaron pa´atrás por no tener la nacionalidad española"
(GD3).
"Un latino, puede estar aquí tres años, y puede tener la
nacionalidad directamente; pero nosotros no" (GD7).
"Lo que sí he notado últimamente, que antes cuando yo vine
hace seis años era más fácil encontrar trabajo para las
inmigrantes que veníamos … sin papeles, ahora te están
pidiendo ya mucho…, por cosas que han pasado, muchas
cosas, que cuesta una persona que está llegando" (GD5).
69
"Nuestros hijos, en su pasaporte, pone lugar de nacimiento:
España; país: Gambia. No…" (GD7).
"Yo le pedí nacionalidad a mi hijo y ya me lo han perdido tres
veces los papeles así que no… y estoy aburrido, tres veces lo
han perdido […] yo fui a preguntar y digo <<¿En qué estado
está el trámite?>>, <<Ya… pues mira tienes que echarlo de
nuevo>>, y yo lo he echado tres veces y ya digo <<no, cuando
crecerá el niño que se lo haga>>" (GD4).
Otra de las cuestiones en torno a la que la población inmigrante proyecta
agravios comparativos entre poblaciones de diferente origen es la relativa
a las confesiones religiosas. Así, la población de Europa del Este
considera que la población que profesa la religión musulmana dispone de
más beneficios y derechos para poder cumplir con los mandatos de su
religión; esto es, consideran que la población musulmana es más respetada
que la que profesa la religión católica ortodoxa, puesto que disponen de
más mezquitas en sus barrios que de iglesias ortodoxas. Sin embargo, en
las entrevistas a informantes clave se señalaba que a pesar de que la
población de Europa del Este tenga esta percepción, las personas que
practican la religión musulmana son objeto de numerosas situaciones de
discriminación.
"Me refería en esto que los cristianos en general… Cuando los
musulmanes quieren algo van y lo hacen y los cristianos
esperan un poco más, el tema de iglesias, de ropa y de esto...
Nosotros permitimos más de lo que ellos nos permiten en sus
países. Y cuando ellos se encuentran en los nuestros, digo
cristianos, ellos tienen más derechos que nosotros" (GD3).
"Están por delante en el sentido de que están por encima en
lo que viene siendo en España se les tiene más en cuenta que
la religión ortodoxa" (GD3).
"Mezquitas hay más que, aunque sean, locales de la iglesia
ortodoxa" (GD3).
En otra dimensión, una de las demandas más comunes que hacen las
personas participantes en los grupos de discusión a las instituciones es la
facilitación del proceso de convalidación de las titulaciones obtenidas
en sus países de origen. Ello posibilitaría su inserción laboral en la
sociedad andaluza, y permitiría que trabajaran en aquellas profesiones
para las que se han preparado, evitando así las frecuentes situaciones de
sobrecualificación.
"Falta localizar diplomas, todas. Nosotras podríamos trabajar
mucha profesión aquí buena que tenemos de mi país, por
ejemplo" (GD3).
En el discurso de las personas inmigrantes emerge frecuentemente su
alusión a las dificultades para regularizar su situación en nuestro país y
realizar diversos trámites administrativos, debido a la lentitud de la
burocracia española y a la dificultad de acceso debido a la saturación de
los servicios de gestión administrativa.
"Lo que tiene mucha gente un problema aquí es el tema de la
administración pero relacionado con formularios…" (GD2).
"Dos horas teníamos que esperar fuera de allí, de la oficina,
de extranjero pero no podíamos entrar. ¡2 horas estábamos
70
esperando! ¡2 horas! Fuera de la puerta, y nunca nos cogían
el teléfono, NUNCA" (GD8).
"Los trabajadores del Gobierno siempre realizan una tarea
muy LENTA, muy LENTA, y nos dicen: espera, espera,
espera. En realidad necesitamos hacerlo lo antes posible pero
las… siempre espera, y no sabe nada, ni idea” (GD8).
La burocracia administrativa española, que incluye la realización de
numerosos trámites, especialmente para las personas procedentes de
otros países, es vista por tanto por la población inmigrante como una
dificultad y un escollo que deben superar. Es por ello que se demanda una
mayor ayuda y comprensión de la situación de las personas recién llegadas
por parte de las Administraciones Públicas.
Un caso particular de discriminación es el de la población asiática, que
señala se enfrenta a situaciones de discriminación en las entidades
bancarias. En los grupos de discusión señalan que a la población de
nacionalidad china las entidades bancarias les llegan a cerrar las cuentas
bancarias, debido única y exclusivamente a su nacionalidad y a la
posibilidad de cometer irregularidades fiscales. Esta situación perjudica
gravemente a la población asiática que reside en Andalucía.
"El problema del banco. Soy una estudiante, ¿qué he hecho?,
mi cuenta todavía está congelada, mi cuenta de banco, como
no he hecho nada pero no puedo usar mi cuenta" (GD8).
"Solo a los chinos necesitan bloquear nuestras cuentas y no
podemos hacer nada y solo me han dicho espera y no
tenemos dinero" (GD8).
"Por si hay problemas de blanqueo y simplemente porque
seamos chinos o qué? Pero es que otro caso, otro tema de
discriminación en bancos, ¿Por qué es a todos los chinos"
(GD8).
En conclusión, se puede decir que la población migrada percibe
efectivamente en su relación con las instituciones públicas un trato
diferenciado, más acusado en los casos en los que la persona no habla
el español. De esta forma, se constata que el tipo de discriminación más
evidente que percibe la población migrada residente en Andalucía es la
institucional, que hace referencia, por un lado, a la posibilidad de acceso
a derechos sociales, como al acceso a los servicios públicos, y por otro
lado, al trato que reciben las personas en los servicios de gestión
administrativa, lo que implica barreras latentes al proceso de
normalización de su vida en la sociedad de acogida.
.
71
5.2. Una comparación de los resultados con el estudio de Opiniones y Actitudes de la Población Andaluza ante la Inmigración (OPIA) VII.
Como se ha mencionado con anterioridad, en 2017, el Observatorio
Permanente Andaluz de las Migraciones (OPAM) publicó su VII Edición
del Estudio OPIA, que tenía como objetivo conocer la evolución de las
percepciones y las actitudes de la población española ante la inmigración
en Andalucía.
En sus conclusiones se destacaba que los ámbitos en los que se
detectaban mayores focos de conflicto entre la población española y la
migrada residente en Andalucía eran el mercado laboral y la
competencia por el acceso a los recursos y servicios sociales. En base
a estas conclusiones, se plantea la necesidad, por un lado, de recoger la
opinión de la población migrada, para poder establecer conclusiones que
integren la percepción de ambos grupos de población; y por otro, de
conocer si entre los diferentes grupos de población migrada existen
también este tipo de recelos. Para satisfacer estas necesidades de
información, se diseña este estudio.
Con el fin de garantizar la comparabilidad entre los resultados
obtenidos en el OPIA (con población española) y en el presente estudio
(población migrada), algunos de los municipios en los que se han
desarrollado los grupos de discusión con población migrada coinciden con
aquellos en los que se desarrollaron grupos de discusión con población
11 En los casos en los que se utilizan verbatims obtenidos del estudio OPIA, se especifica en la
nomenclatura del grupo de discusión, especificando que proviene del OPIA VII. Si los verbatims
provienen del presente estudio, se continúa utilizando la misma nomenclatura que en el resto del
informe.
nacional: tal es el caso de los grupos de Sevilla, Cartaya, Algeciras, Málaga
y El Ejido. Igualmente, la temática en torno a la que se realizaba la
convocatoria de los grupos de discusión ha sido la cuestión de la
convivencia, tal y como se había hecho en el trabajo de campo cualitativo
del informe OPIA. En adelante, se utilizarán indistintamente verbatims del
estudio OPIA con los del presente estudio, a fin de poder establecer una
comparación entre ambas perspectivas11.
La percepción respecto al ámbito laboral
Entre la población española, cuya percepción se incluye en el estudio
OPIA, se observaba, especialmente en los grupos de discusión
desarrollados en algunos municipios en los que se cuenta con una amplia
presencia de población extranjera, cómo la población migrada es vista
en parte como una competencia en el mercado laboral –sobre todo
entre población con bajos niveles de cualificación en sectores como la
agricultura y los servicios- y, por otro lado, se considera que contribuye al
deteriorio de las condiciones de trabajo en aquellos sectores en los que
se produce una alta presencia de población migrada. Ambas situaciones
se asocian a un contexto de alto desempleo en Andalucía, en que el
empleo se sigue percibiendo como un bien escaso, y en el que las personas
migradas estarían aceptando salarios inferiores a los de años precedentes
72
y peores condiciones de trabajo, lo que reduciría los umbrales de
negociación de las condiciones de trabajo que afectan a todas las personas
trabajadoras:
“El mercado laboral de aquí, de Cartaya, lo tienen
totalmente saturado. Saturado en el sentido de que, vamos,
los mismos cartayeros con más de 40 años no los quieren
en los campos” (OPIA VII, GD Cartaya).
“Si un panchito acepta un trabajo por cinco euros la hora, ¿A
mi qué me queda?” (OPIA VII, GD San Juan)
“Yo he echado tres años esto del Ayuntamiento de los
barrenderos y no he entrado. Sin embargo, empecé a
trabajar en los barcos, que los barcos es un trabajo muy
pesado, muy pesado; y entonces cuando salgo a las 6 de la
mañana de un barco, me veo una chica de color barriendo el
paseo marítimo, cuando yo había ido antes a echar mis
papeles. No entré yo y entró ella, en mi misma edad. Me dio
un coraje que para qué, porque te da, la verdad es que te
da” (OPIA VII, GD Algeciras)
Esta es una cuestión que aparecía espontáneamente también en los
grupos de población migrada, generando igualmente un debate en torno
a la conveniencia de aceptar determinadas condiciones de trabajo. La
población migrada señala en este sentido que se ve obligada a aceptar los
puestos de trabajo con las condiciones de trabajo que le son ofrecidas, sin
posibilidad de negociación, debido a su situación de mayor vulnerabilidad,
al no contar con redes de apoyo familiares, lo que provoca que se
replieguen ante condiciones que no serían las deseables.
No obstante, entre la población española se realiza autocrítica en torno
al papel que juega la población española en esta situación en el
mercado laboral, en la medida en que se señala que las personas que
contratan a población extranjera por un salario inferior al que se debería
son españolas y, por tanto, son las responsables de la situación que
perjudica en definitiva a todas las personas.
“Es la pescadilla que se muerde la cola, porque dicen <<no
estamos de acuerdo con los inmigrantes que les quitan el
trabajo a los agricultores nuestros, digamos>>, pero luego,
como tiene un invernadero, dice: Yo voy a ir a por el
musulmán, que me cobra 4 euros la hora, y mientras yo estoy
cobrando 8 euros” (OPIA VII, GD Níjar).
“El servicio doméstico en Níjar ahora lo están empezando a
llevar las musulmanas. ¿Por qué? Porque cobran barato y
limpian mejor”. (OPIA VII, GD Níjar).
Igualmente, la población española es consciente de las situaciones de
discriminación que se producen en el ámbito laboral, y de que existe
un techo que impide que las personas migradas accedan a determinados
puestos de trabajo, especialmente, a aquellos más valorados económica y
socialmente; y se aprecia la contribución que la población migrada ha
realizado al desarrollo de los municipios.
“¿No te has dado cuenta que en el Mercadona no hay ni un
moro, ni un negro?”. (OPIA VII, GD San Juan)
“Esto ha crecido gracias a su mano de obra, tampoco nos
podemos engañar (…) Por un lado, hemos demandado que
vengan y les hemos dado trabajo…” (OPIA VII, GD El Ejido).
73
El reconocimiento de derechos y el acceso a recursos y
a servicios
En la VII edición del estudio OPIA, una de las principales acusaciones a la
población inmigrante, que producen el rechazo de parte de la población
española que comparte esta visión estereotipada, es la creencia de que
ésta recibe más ayudas y prestaciones sociales que la población
española, que de no encontrarse en nuestro país, serían para la población
española. Numerosas son las ocasiones en las que esta cuestión surge
entre los grupos de discusión realizados, convirtiéndose en uno de los ejes
vertebradores del discurso.
“Porque se conforman con cobrar 400 euros o 500 ó 600
euros de paro, antes que estar ganando 100 o 200 euros
más; y estoy cobrando 500 euros y estoy tumbado en mi
casa” (OPIA VII, GD El Ejido).
“En los sitios oficiales sí que tienen preferencia: el
Ayuntamiento, en Asuntos sociales, en… donde vaya… al
médico, asistencia social, donde va, ahí tienen preferencia”
(OPIA VII, GD Algeciras).
“No debería de posicionarte el indicador de inmigrante frente
a un ayuda” (OPIA VII, GD Málaga).
Parte de la población andaluza considera que debe priorizarse a la
población autóctona en el acceso a los recursos y prestaciones de ayuda,
en definitiva en entre esta población se instaura el discurso de “los
españoles primero”:
“Yo daría todo lo que tuviera, siempre que los de mi país
estén bien” (OPIA VII, GD San Roque)
“Primero nosotros y luego… Aquí la ayuda no se niega a
nadie, pero primero nosotros y luego…” (OPIA VII, GD
Cartaya).
“Realmente deberían de tener los mismos derechos, pero yo
pienso que antes deberían estar las personas que estamos
aquí, ¿No? Si tú estás pasando hambre y yo vengo de otro
país, realmente debería ayudarte a ti, que has estado
pagando impuestos durante toda la vida” (OPIA VII, GD San
Juan).
Esta situación es percibida como injusta a ojos de parte de la población
andaluza, de manera que cuando observan situaciones en las que la
población migrada accede a servicios públicos como la educación, con
plazas limitadas, se considera que en un contexto en el que los recursos
son escasos debería priorizarse a las personas de origen español.
“Pero aquí llevas tú a un niño al colegio, y te entra el de la
mora, el otro y el otro antes que el tuyo, porque yo he estado
trabajando en los colegios y lo he visto” (OPIA VII, GD
Algeciras)
Pues todas esas ayudas salen de un fondo, que han ganado
otras personas que han trabajado unos años atrás, y
precisamente no han sido ellos” (OPIA VII, GD El Ejido).
74
Sin embargo, como se ha comprobado en este estudio, la población
migrada considera que tiene muy pocos derechos en nuestro país, y que
su acceso a los servicios y recursos públicos lo tienen muy restringido.
Se produce un choque frontal entre el discurso de la población
española y el de la migrada en torno al sistema español de protección
social. Si bien la población migrada demanda una mayor facilidad de
acceso a la Administración Pública, algunos grupos de población española
muestran una percepción totalmente opuesta, pues consideran que la
población migrada accede en mayor medida a algunos servicios y recursos
públicos que la propia población nacional.
“Conocen las leyes mejor que nosotros” (OPIA VII, GD
Algeciras).
“Se las saben todas” (OPIA VII, GD San Juan)
“Vienen a llevarse todo lo que puedan llevarse”, “Tienen
informadores de su país” (OPIA VII, GD Cartaya).
En este sentido, se constata cómo el acceso a los servicios y los
recursos es uno de los principales focos de conflicto entre población
nacional y extranjera, tal y como manifiestan ambos grupos de población.
La sensación de unos recursos que son limitados y que, además, están
masificados, condicionan esta percepción y sobre la sensación de
competencia entre unos grupos y otros.
La “integración” de la población extranjera en Andalucía
En el informe OPIA, al preguntar a la población española por el modelo que
consideran más apropiado para facilitar la integración de la población
inmigrante en nuestro país y así la convivencia se muestra cómo la
población española apuesta por un enfoque asimilacionista, según el cual
la población que llega de otros países debe adaptarse a la cultura de
destino, renunciando a sus costumbres. Sin embargo se producen
manifestaciones de la población en Andalucía en entornos en los que se
produce una alta concentración de población inmigrante que considera que
no es lo que se está produciendo, sino más bien lo contrario:
“Vienen aquí y yo me tengo que amoldar a ti. O sea, a tus
costumbres, a tus creencias, a tu religión, pero, ¿y conmigo qué
pasa?” (OPIA VII, GD El Ejido).
“Los primeros que llegaron aquí se integraron. Pero, como vienen
actualmente, no se están integrando” (OPIA VII, GD Cartaya).
“Hasta a la hora de vestirse. No cambian su hábito para ir como
una persona normal… del mismo sitio” (OPIA VII, GD San Juan).
Este tema es central en el discurso de la población migrada residente en
Andalucía, en general, que gira en torno a la cuestión del tipo de
integración que se debe producir de la población procedente del
extranjero. Así, su discurso se mueve en un continuum entre la idea de
inclusión en un escenario de multiculturalidad y la de integración
asimilacionista. Se entiende que es preferible la inclusión, la situación en la
que la población migrada puede adoptar las partes de la cultura que le
resulten más favorables y positivas, manteniendo las suyas propias que
elija; mientras que la población de la sociedad de acogida puede actuar de
la misma forma: adoptar aquellas costumbres de la cultura que ha llegado
que le puedan servir. De esta forma, ambas partes se benefician del
contacto y la relación entre culturas diferentes.
75
"No tenemos que adaptarnos a lo malo; tenemos que hacer que
la gente se adapte a las cosas buenas" (GD5).
"No quiere decir que yo tenga que ser como un español o un
cristiano. Yo puedo conocer, y lo que me guste, lo cojo" (GD1).
Sin embargo, la población migrada entiende que la mejor forma de en
la que pueden convivir en la sociedad de acogida es la integración
desde un modelo asimilacionista en ella. Es decir, olvidando las
costumbres propias, adaptándose al nuevo contexto y comportándose
reproduciendo los patrones de conducta y las normas de la población
andaluza.
"Pero ahí tú sí que tienes que integrarte porque esas son las
normas de ellos. Nosotros no podemos venir a poner los
horarios… Tenemos que adaptarnos aquí" (GD1).
"Yo soy inmigrante y trato de comportarme a la altura. Tú no
puedes ir a un país y querer hacer en el país que te está
acogiendo lo que te da la gana". "Yo no puedo venir aquí e
imponer… yo tengo que acoplarme aquí" (GD5).
"Que estemos en un país… porque , al final, hemos venido
nosotros aquí… que nosotros también tenemos que poner de
nuestra parte y conocerlo. Cómo funcionan las
administraciones aquí, la cultura, las costumbres, las
tradiciones" (GD1).
"La convivencia está bien pero es que hay de todo ¿sabes?
Pero al final, al final tienes que convertirte en un español para
que puedes convivir" (GD3).
Tanto es así que, incluso, entre la población migrada se responsabiliza
a aquellas personas que proceden de fuera y que no hacen el esfuerzo
por adaptarse a la cultura mayoritaria del país de acogida. Consideran
que algunos problemas que han existido en las primeras décadas de
llegada de población migrante a Andalucía están relacionados con
personas que no se han se han integrado en la sociedad, mientras que la
población que llega actualmente señalan que sí que desea hacerlo.
"Creo que eso viene porque los primeros marroquinos que han
venido aquí, la primera generación, que no han tenido un nivel
de adecuación. Que son personas mayores, sin estudios, no
saben leer ni escribir. Por eso, la gente de aquí de Andalucía,
sigue lo mismo, aunque ya se ha cambiado eso totalmente"
(GD1).
"Porque no quieren integrarse como son las normas de la
convivencia" (GD6).
Así, se perciben numerosas situaciones discriminatorias por parte de la
sociedad de acogida ante determinados grupos de población
inmigrante, que se manifiestan en ciertos niveles de rechazo,
independientemente de su país de origen, de su nacionalidad –aún
habiendo adquirido muchas veces la española, o incluso habiendo nacido
en España- por el mero hecho de tener unos rasgos étnicos diferentes a
los mayoritarios y/o unas costumbres o religión diferente a la mayoritaria.
76
"Da igual la nacionalidad que tengas, da igual el país que
vengas… Eres inmigrante" (GD3).
"No te reconocen. Yo tengo mi DNI, yo soy española. No, no,
no; tu eres mora" (GD1).
"Siendo extranjera creo que tienes que defender y protestar el
doble para que te oigan" (GD3).
A pesar de ello, las mayores situaciones de discriminación que se ponen
de manifiesto por parte de la población migrada en los grupos no hacen
referencia a la ciudadanía andaluza, sino a la discriminación institucional
la que más afecta a las personas migradas residentes en Andalucía.
"La integración falta desde arriba" (GD7).
La discriminación institucional se manifiesta en todos los niveles: desde las
dificultades interpuestas para regularizar la situación administrativa en el
país o adquirir la nacionalidad española, hasta la diferencia de trato
observada por parte de las personas que realizan las tareas de gestión
desde la Administración.
Como se mostraba en el estudio sobre el discurso de parte de la población
española –OPIA-, la población migrante es consciente de la trascendencia
del discurso de “los españoles primero” y de su impacto negativo en la
convivencia y relaciones entre ambas poblaciones:
"Primero son los españoles, y ya está, estamos en España"
(GD3).
"Esto es algo que sucede en todos los dominios, tú estás con
el coche o con la moto, en la carretera, y hay un percance y
dices ¿Por qué te has metido así? A y que sabrás tú que no
eres de aquí, se dan cuenta por el acento, entonces yo he
venido de tonto aquí" (GD4).
"Mira mi hijo jugando con la pelota, y mi hijo no tiene acento,
por lo menos de que yo no le noto el acento porque ha nacido
aquí, y jugando futbol ahí en la plazoleta y una mujer "rumano
de mierda" ¿Tú que… respeto le vas a tener a esa mujer? Y
mi hijo..., yo le prohíbo pero claro, él tenía que defender, se
puso así delante, que falta de respeto, sí, claro pero, él tenía
que defenderse” (GD4).
"<<Y no me ponga una bomba o algo malo por ahí>> Y mira,
es que yo sentí… Además, lo dijo tan fuerte que todo el mundo
que estuviera en la calle lo había escuchado. Y yo ya… bajé
la cabeza y me fui andando" (GD1).
A pesar de ello, en los grupos de población migrada se insiste en que estas
situaciones de tensión y discriminación no son generalizadas, sino que tan
sólo se producen estos comportamientos entre algunas personas. En este
sentido, las personas participantes en las dinámicas grupales son muy
prudentes y, dado que no quieren que la población española generalice
sobre la población migrada de diferentes orígenes, tampoco quieren
establecer generalizaciones respecto a la población española.
Entienden que son algunas personas las que tienen este tipo de actitudes,
y no la población española en general.
77
"Que en fin, no todos los españoles son malos. Hay españoles
buenos y malos, también hay rumanos buenos y malos"
(GD3).
“Se nota, se nota. A ver depende, hay gente buena y hay
gente mala en todos los sitios eso está claro. Pero, a ver,
siendo extranjero a lo mejor les llamaba la atención o uno te
suelta una cosa sin pensar. <<Ey, mira la china>>, o lo que
sea, o cualquier cosa. Te lo puedes encontrar en cualquier
parte, tanto si vas por la calle o vas por el centro comercial”
(GD8).
Un discurso muy repetido entre la población migrada participante en los
grupos de discusión es el de las diferencias que existen entre la acogida y
recepción por parte de la sociedad andaluza frente a la del resto de
territorios en España. Para estas personas, la población andaluza es
mucho más abierta y acogedora que en otras regiones de España y
del mundo, lo que facilita mucho la inclusión de la población migrante.
Las personas que han residido en otros lugares de España y del mundo
son capaces de contrastar sus diferentes experiencias vividas,
concluyendo finalmente que prefieren residir en Andalucía, atendiendo a la
acogida y la convivencia. En consecuencia, se expresa un amplio
sentimiento de gratitud entre la población migrada residente en
Andalucía, hacia la Comunidad Autónoma y hacia las personas que en ella
viven.
"Aquí la gente es más sociable. En Murcia la gente es un
poquito como más déspota" (GD6).
"Yo misma vine, dije por un tiempo, y aquí tengo 12 años ya,
ya me siento de Sevilla y además, te digo una cosa,
independientemente de las cosas que nos pasen siempre voy
a dar gracias por esto" (GD5).
"Yo conozco a una mamá de Marruecos y en Madrid y para
ellos es muy duro. (...) siempre moros, y sus niños, como
tienen un color diferente en el colegio, siempre los niños
blancos les dicen algo malo, no negros, pero si como su piel
es más oscura, sus niños siempre tienen más problemas."
(GD8).
"De todas formas, tenemos que aceptar que aquí en Andalucía
hay menos racismo que en otros sitios" (GD1).
"Creo que te comprenden un poco mejor que en otros sitios"
(GD1).
Entre las razones que la población migrada ofrece para expresar la
comodidad que sienten en la Comunidad Autónoma, aparece
frecuentemente la similitud de Andalucía con sus lugares de origen en
diversas dimensiones. Cada grupo de población plantea una vertiente de
esta similitud, ya sean los orígenes, la cultura, la religión, la proximidad,
entre otros. Esto les permite explicar que se encuentran en un lugar en el
que la población es muy similar a la de su propio hogar, lo que contribuye
a su mejor inclusión.
78
"Yo no tengo problemas aquí porque es que es prácticamente
la misma idiosincrasia. La parte del Sur de España es la que
colonizó todo Centro América…." (GD6).
"El andaluz tiene mucho de venezolano. Son personas muy
receptivas, amenas… No se siente esa xenofobia que se
siente por lo menos en Madrid, en Galicia, en otros sitios, que
ponen como una barrera… Aquí la gente es como muy
amable, sumamente cordiales" (GD5).
"El andaluz, la cultura es muy cercana a nuestra cultura
marroquina. Tenemos el mismo sabor de nuestra comida,
compartimos muchas cosas" (GD1).
"Se sienten más cercanos a los magrebís que a lo mejor en
otras partes de España, por la cercanía, por la cultura…"
(GD2).
“Somos cristianos… todos…” (GD3).
79
6. CONCLUSIONES
Como se ha podido comprobar a lo largo del presente estudio, la
convivencia y las relaciones entre la población migrada dependen, en gran
medida, de sus características sociodemográficas, siendo la fundamental
que condiciona estos tipos de relaciones el contexto de procedencia.
Existen una serie de estereotipos y prejuicios anclados en el imaginario
colectivo de la población española relativos a cada grupo de población, que
se ha comprobado en el estudio son adoptados e integrados por la propia
población extranjera cuando llegan al país. De esta forma, los propios
esquemas de discriminación por parte de la población española se
extienden alcanzando a las personas inmigrantes, produciendo que, en
cierta medida, se establezca una jerarquía entre los grupos de población
migrada.
En consecuencia, es el vínculo y la relación que un determinado grupo de
población migrada tiene con la población española la que condiciona el tipo
de relación que tiene con el resto de grupos. A continuación se analiza cada
uno de los grupos de población inmigrante atendiendo a su origen.
POBLACIÓN DE ORIGEN MAGREBÍ
La población de origen de países del Magreb se percibe a ella
misma como la más perjudicada y discriminada, tanto por parte
de la población española como de la extranjera. En consecuencia,
las relaciones que tienen estas personas son fundamentalmente con
otras personas de su mismo origen, con quienes no manifiestan
conflictos y se tejen redes de solidaridad.
Esta consideración de población más discriminada también es
percibida por la población asiática, que afirma que el hecho de utilizar
pañuelo en el caso de las mujeres perjudica mucho su integración en
la sociedad de acogida. A su vez, la población asiática también
ejerce un trato diferenciado hacia esta población, dificultando que
estas personas consigan trabajar en los comercios que regentan.
En los grupos de discusión se manifiesta una relación complicada
entre la población de Europa del Este y la Magrebí, puesto que la
primera considera que la población magrebí tiene muchos más
derechos y privilegios que ellas, y se perciben desconfianzas entre
ambos grupos.
En cuanto a la relación con la población latina, ésta es una de las
que más alejadas se muestran de la población magrebí, con unas
actitudes hacia ésta muy parecidas a las que manifiesta la población
andaluza.
Por último, con la población de origen subsahariano se mantiene
una relación de cierta solidaridad, en la medida en que proceden
de un mismo continente y la sensación de discriminación es muy
similar entre ambos grupos. A pesar de ello, la población
subsahariana lleva, en términos generales, mucho menos tiempo
residiendo en España que la magrebí, lo que favorece a esta última
en la adquisición de derechos; mientras que los prejuicios existentes
entre la sociedad de acogida respecto a la población magrebí, la
perjudica.
80
POBLACIÓN DE EUROPA DEL ESTE
La población de Europa del Este se caracteriza en sus discursos por
una actitud conciliadora y por un apoyo a la perspectiva
asimilacionista de la inmigración: consideran que están viviendo en
una sociedad diferente y que, por tanto, deben hacer un esfuerzo por
adaptarse a ésta. La predisposición a la adaptación y al
aprendizaje del idioma, así como unas características físicas que
no difieren demasiado de las españolas aumentan las posibilidades
de integración de las personas procedentes de Europa del Este en
la sociedad andaluza. A pesar de ello, ellas tienen la percepción de
que son consideradas personas “de segunda clase” en la sociedad
andaluza. Su relación con personas del mismo origen es muy
estrecha, suponiendo una gran red de apoyo las relaciones que se
crean alrededor de las iglesias católicas ortodoxas, si bien también
se manifiestan casos de conflictos con personas del mismo origen.
En su relación con la población magrebí, se observan actitudes de
recelo relacionadas fundamentalmente con el acceso a los recursos,
pues consideran que tratándose de una población de un país no
perteneciente a la Unión Europea, reciben más ayudas y recursos
por parte de las Administraciones Públicas que otros grupos de
población europeos.
En cuanto a la población latina, la población de Europa del Este
considera que se trata de la población más próxima a la española.
No obstante, dado que provienen de un país ajeno a la Unión
Europea, se encuentran con menos derechos que la población de
Europa del Este. La población latina, por su parte, considera que las
personas de Europa del Este tienen “mala fama” en la sociedad
andaluza e, incluso, en algunas ocasiones, evita tener relación con
personas de este origen.
La relación de este grupo con la población asiática es muy limitada,
y consideran que es una población que está bien valorada en el
ámbito universitario.
Por último, con respecto a la población subsahariana, la población
de Europa del Este considera que es la más perjudicada en la
sociedad andaluza. La relación entre estos dos grupos es
particularmente estrecha en el ámbito laboral: en el sector agrario,
las personas de Europa del Este suelen ejercer como superiores de
la población subsahariana, por lo que la relación es jerárquica.
POBLACIÓN LATINA
La población latina es muy próxima a la población española. Sus
rasgos culturales son muy similares a los de la sociedad de acogida;
destacando la lengua común, que facilita en gran medida los
procesos de socialización en la sociedad receptora. Es por ello que
se trata del grupo de población que más relación tiene con la
población española; siendo no obstante las mejores relaciones las
que mantiene con las personas de su mismo contexto de origen. Así,
con ésta se tejen relaciones de solidaridad, que en ocasiones
también desembocan en conflictos; sobre todo, entre personas que,
siendo del mismo contexto de origen, no son del mismo país. Así, los
conflictos se producen mayoritariamente en el ámbito laboral, en el
81
que compiten en ocasiones por mismo un puesto de trabajo
realizando contraofertas salariales.
En cuanto a la población magrebí, la población latina no suele tener
una relación estrecha con estas personas, manifestando unas
actitudes hacia este grupo muy similares a las que se observa entre
la población española.
En cuanto a la población de Europa del Este, la relación entre
ambos grupos es limitada; la población latina considera que la de
Europa del Este tiene “mala fama” entre la sociedad de acogida, y
las actitudes son muy similares a las que mantiene la población
española.
Con respecto a la población asiática, la población latina considera
que son personas que no tienen relación con el resto de la sociedad;
y por tanto, no existe contacto con ellas más allá del trato diario
cuando se entra a un comercio regentado por población china.
La población latina manifiesta sentir una cierta compasión y empatía
hacia la población subsahariana, considerando que es la más
perjudicada en la sociedad de acogida.
POBLACIÓN SUBSAHARIANA
La población subsahariana es a ojos de la mayoría de los grupos de
población migrada la más perjudicada en la sociedad de acogida,
tal y como es percibido por la propia población subshariana.
Destaca, en este sentido, que consideran una situación injusta que
la población latina pueda conseguir la nacionalidad española con
más facilidad que la población subsahariana.
Las personas del Magreb consideran que la población
subsahariana está menos perjudicada en la sociedad de acogida que
ellas mismas. Por otro lado es la población con la que más relación
tiene la población subsahariana, debido a la proximidad geográfica
de sus lugares de origen y el entorno de los puestos de trabajo que
ocupan en la sociedad de acogida.
La población de Europa del Este considera que la población
subsahariana es la más perjudicada de todas las migradas que
residen en Andalucía. Sin embargo, a su vez, suele tener una
posición superior en el mercado laboral, situación que es percibida
como injusta entre la población subsahariana.
Por último, en cuanto a la población asiática, no se manifiestan en
las dinámicas realizadas relación entre la población subsahariana y
la procedente del continente asiático.
POBLACIÓN ASIÁTICA
La población asiática parece no mantener apenas relación con el
resto de grupos de población migrada residentes en Andalucía.
Aunque el grupo con el que más contacto mantiene es la población
española, esta relación también es escasa, reduciéndose
únicamente a las personas del mismo contexto de origen. Las
dificultades con el idioma, sus costumbres, como sus largas jornadas
de trabajo dificultan que se produzca la efectiva relación con otros
82
grupos. La situación es un tanto diferente en los casos en los que la
población asiática está matriculada en las Universidades, donde
suele relacionarse tanto con población española como con población
procedente de países de Europa del Norte y el Oeste.
El siguiente gráfico muestra de forma esquemática y resumida las
relaciones existentes entre los grupos de población migrada residentes en
Andalucía:
83
Fuente: Elaboración propia.
84
Entre la población extranjera, en los discursos analizados se mantiene
constantemente el debate sobre el modelo de integración deseable para
la población extranjera. Si bien algunas personas consideran que es
necesaria la plena adaptación de las personas a la población a la que
llegan, también se observan voces discrepantes que consideran que no se
deben olvidar los orígenes propios, sino que se debe producir la
incorporación en la sociedad de acogida sin que esto suponga abandonar
las propias costumbres.
Sin embargo, la sociedad de acogida no parece tan favorable a este tipo
de situación, y las personas que optan por integrarse en la población
de acogida adoptando las costumbres de ésta son las más aceptadas
por la sociedad andaluza. Es por ello que las personas que utilizan una
vestimenta afín a la de la población andaluza, e incluso que tienen rasgos
similares a los de la población española son aquellas que consiguen
insertarse en el mercado laboral más fácilmente, tener una mejor
convivencia con la población nativa y migrada y evitar el trato
discriminatorio en las instituciones. Esto es, son aquellas que consiguen
romper con la condición de migrante, es decir, dejan de ser
consideradas como población extranjera a ojos de la sociedad de acogida
y de ellas mismas.
Esta situación plantea una importante desventaja para aquellas personas
que, por sus rasgos físicos no consiguen asimilarse a la población
española; algo que ocurre especialmente con la población de origen
subsahariano. Es más difícil, por tanto, que estas personas se integren en
la sociedad de acogida como pueden hacerlo personas de otros contextos
de origen. No importa que sean nacidas en España, que tengan
nacionalidad española, que hablen perfectamente el castellano ni que se
comporten como la población de la sociedad de acogida, puesto que esto
no va a hacer que sean consideradas españolas.
Las personas descendientes de población migrada que han nacido en
España o llegado a más temprana edad parecen tener más posibilidades
de insertarse plenamente en la sociedad de acogida; entre otros
factores, porque se han educado en los centros educativos andaluces y
tienden a adoptar más fácilmente las costumbres de la sociedad de
acogida. En consecuencia, las hijas e hijos de población migrada son
mucho más optimistas y positivas cuando se plantean su inserción en la
sociedad de acogida, al contrario que sus progenitores, que temen que no
consigan salir nunca de la condición de migrantes.
Las relaciones entre grupos de población migrada están condicionadas por
todos estos elementos y, en consecuencia, las relaciones que mantienen
entre ellas dependen en gran medida de lo próximo que cada grupo
se encuentra a la población española. Así, dos grupos que
particularmente cuentan con una gran ventaja: la población procedente de
América latina y la población de Europa del Este. La primera encuentra un
punto a favor en el idioma que comparten con la población de acogida, el
castellano, así como las costumbres similares que mantienen con ésta. Es
por ello que consiguen mucho más fácilmente integrarse en la sociedad
española, y más aún, aquellas personas que tienen unos rasgos físicos
más parecidos a los de la población andaluza.
En cuanto a la población de Europa del Este, cuenta con la ventaja de que
la gran mayoría proviene de países que forman parte de la Unión Europea,
por lo que la regularización de su situación de extranjería es mucho más
sencilla para esta población.
85
Por el contrario, la población asiática, la población subsahariana y la
población magrebí se enfrentan a más situaciones de discriminación por
su condición de migrantes, no ya únicamente por parte de la población de
la sociedad de acogida, sino también por otros grupos de población
migrada.
El lugar de procedencia es una variable mucho más decisiva que el
tiempo de residencia en España en el proceso de integración en la
sociedad andaluza. Este hecho se manifiesta especialmente cuando se
observa la situación concreta de la población magrebí: se trata de una
población que, puede incluso a pesar de haber nacido en España, tener la
nacionalidad española, señala no conseguir ser tratada como tal. Por el
contrario, la población de Europa del Este no manifiesta esta circunstancia
de una manera tan acusada.
En cuanto a los lugares de relación entre la población de diferentes
contextos de origen, ésta se produce fundamentalmente en los centros
educativos cuando la población es más joven, y en el ámbito laboral cuando
las personas son adultas. Sin embargo, esta relación es muy escasa, y
se trata más bien de una coexistencia en el mismo espacio.
En el tiempo de ocio la población migrada prefiere relacionarse con
personas de su mismo contexto de origen; entre otras razones por la
facilidad para comunicarse y la mayor afinidad cultural. Entre estas
personas se producen redes de solidaridad que tienen su máxima
expresión en el ámbito laboral.
Otro ámbito especialmente importante en la creación de redes entre
personas del mismo contexto de origen son los espacios religiosos. Éstas
se configuran como el espacio de reunión para personas que comparten
una misma religión. Estas redes sobrepasan las relaciones religiosas,
creando una comunidad de personas y son especialmente importantes
entre las mujeres migradas.
Sin embargo, si bien los centros religiosos fomentan el contacto entre
personas de la misma cultura, dificultan el contacto con otras diferentes
coexistentes en Andalucía. Por tanto, dado que las relaciones se
producen en torno a los espacios de culto y éstos están diferenciados, las
personas que profesen diferentes religiones no encontrarán en la religión
el espacio de relación entre ellas.
Las redes de apoyo mutuo entre personas del mismo contexto de origen
son también extensibles en ocasiones a personas de otros contextos, pues
todas se consideran “inmigrantes” y manifiestan signos de empatía mutua.
Sin embargo, y según las entrevistas realizadas, cabría hablar no de
personas de diferentes contextos de origen determinadas por las fronteras
nacionales, sino de unión entre las personas que comparten una misma
cultura, o subjetividades compartidas, entre las que se encontraría la
religiosa.
En su relación con la población de acogida, la población migrada destaca
muy favorablemente la diferencia existente entre Andalucía y el resto
del país, considerando que, a pesar de presenciar situaciones
discriminatorias en la Comunidad Autónoma, consideran que son mucho
menos frecuentes que en otras regiones. La población andaluza es
considerada como más abierta y acogedora, razón por la cual las personas
migradas residentes en esta comunidad se muestran más cómodas que si
estuvieran en otros lugares.
86
7. REFERENCIAS BIBLIOGRÁFICAS
Bilbao, S. y Fouassier, M. (2018). “Las vascas de ascendencia africana:
presente y futuro”. Ikuspegui, la diversidad infantil y juvenil en la CAE, las
mal llamadas segundas generaciones, Parte III, Capítulo 2.
Colectivo IOÉ (2010). “¿Para qué sirve el grupo de discusión? Una revisión
crítica del uso de técnicas grupales en los estudios sobre migraciones”.
EMPIRIA, Revista de metodología de las Ciencias Sociales, 19, 73-99.
ISSN: 1139-5737.
Colectivo IOÉ (2010). Discursos de la población migrante en torno a su
instalación en España. Exploración cualitativa. Madrid: Centro de
Investigaciones Sociológicas, Opiniones y Actitudes, vol. 64, 121 pp., ISBN:
978-84-7476-491-8.
Frisina, A. (2006). “Back-talk Focus Groups as Follow-Up Tool in Qualitative
Migration Research: The Missing Link?” FORUM: Qualitative Social
Research, Vol. 7, No. 3, Art. 5.
Martín Diaz, E. et al., (2012). “Mujeres migrantes en la era de la
globalización. Ecuatorianas y senegalesas en Sevilla”. Revista Andaluza de
Antropología, No. 3, Migraciones en la globalización, 94-124, ISSN: 2174-
6796.
Observatorio Permanente Andaluz de las Migraciones, OPIA (2017).
Opiniones y Actitudes de la Población Andaluza ante la Inmigración, IIV
Edición. [En línea en:
http://www.juntadeandalucia.es/justiciaeinterior/opam/es/estudio_OPIA].
Sluzki, C. E. (1979). “Migration and Family conflict”. Family Process, 18(4):
379-390.
87
8. ANEXOS
8.1. Grupos de discusión
Personas integrantes de los grupos de discusión
GD1. Mujeres magrebíes. El Ejido (Almería).
Nomenclatura País de origen Momento migratorio Edad Sitaución laboral
M1. Marruecos Llegada reciente Joven Desempleada
M2. Marruecos Migración pasada Joven Estudiante
M3. Marruecos Migración pasada Adulta-joven Estudiante
M4. Marruecos Migración pasada Joven Desempleada
M5. Marruecos Migración pasada Joven Estudiante
M6. Marruecos Migración pasada Adulta-joven Estudiante
M7. España Descendencia migrada Joven Desempleada
M8. Marruecos Migración pasada Joven Empleada
GD2. Hombres magrebíes. Algeciras (Cádiz).
Nomenclatura País de origen Momento migratorio Edad Sitaución laboral
H1. Marruecos Migración pasada Adulto-mayor Empleado
H2. España Descendencia migrada Joven Estudiante
H3. Marruecos Migración pasada Adulto-joven Empleado
H4. Marruecos Migración pasada Adulto-joven Desempleado
H5. Marruecos Migración pasada Adulto-mayor Empleado
H6. España Descendencia migrada Adulto-joven Empleado
GD3. Mujeres de Europa del Este. Marbella (Málaga).
Nomenclatura País de origen Momento migratorio Edad Sitaución laboral
M1. Rumania Migración pasada Adulta-joven Empleada
88
M2. Ucrania Descendencia migrada Joven Estudiante
M3. Moldavia Migración pasada Adulta-mayor Empleada
M4. Ucrania Migración pasada Adulta-mayor Empleada
M5. Ucrania Migración pasada Adulta-mayor Empleada
M6. Bulgaria Migración pasada Adulta-joven Empleada
GD4. Hombres de Europa del Este. Cartaya (Huelva).
Nomenclatura País de origen Momento migratorio Edad Sitaución laboral
H1. Rumanía Migración pasada Adulto-joven Empleado
H2. Rumanía Migración pasada Adulto-mayor Empleado
H3. Polonia Descendencia migrada Joven Empleado
H4. Rumanía Migración pasada Adulto-joven Empleado
H5. Rumanía Migración pasada Adulto-mayor Desempleado
H6. Rumanía Descendencia migrada Joven Estudiante
H7. Ucrania Migración pasada Adulto-mayor Jubilado con pensión
H8. Moldavia Migración pasada Adulto-mayor Empleado
GD5. Mujeres afro-caribeñas, afro-latinas y andinas. Sevilla.
Nomenclatura País de origen Momento migratorio Edad Sitaución laboral
M1. Colombia Migración pasada Adulta-joven Empleada
M2. Nicaragua Migración pasada Adulta-joven Empleada
M3. Venezuela Llegada reciente Adulta-mayor Desempleada
M4. República Dominicana Migración pasada Adulta-mayor Empleada
M5. Ecuador Migración pasada Adulta-mayor Empleada
M6. Bolivia Migración pasada Adulta-mayor Empleada
M7. Honduras Migración pasada Joven Empleada
GD6. Hombres afro-caribeños, afro-latinos y andinos. Sevilla.
Nomenclatura País de origen Momento migratorio Edad Sitaución laboral
89
H1. Cuba Migración pasada Adulto-mayor Desempleado
H2. El Salvador Llegada reciente Adulto-joven Empleado
H3. Nicaragua Llegada reciente Joven Desempleado
H4. Venezuela Llegada reciente Adulto-mayor Desempleado
H5. Ecuador Migración pasada Adulto-joven Empleado
H6. Perú Migración pasada Adulto-mayor Empleado
GD7. Hombres subsaharianos. Roquetas de Mar (Almería).
Nomenclatura País de origen Momento migratorio Edad Sitaución laboral
H1. Mauritania Descendencia migrada Joven Empleado
H2. Senegal Migración pasada Adulto-mayor Jubilado
H3. Senegal Migración pasada Adulo-mayor Empleado
H4. Mauritania Migración pasada Joven Desempleado
H5. Senegal Migración pasada Joven Empleado
H6. Senegal Migración pasada Adulto-mayor Empleado
H7. Gambia Migración pasada Adulto-joven Empleado
GD8. Mujeres asiáticas. Málaga.
Nomenclatura País de origen Momento migratorio Edad Sitaución laboral
M1. Japón Migración pasada Adulta-mayor Desempleada
M2. China Migración pasada Adulta-joven Empleada
M3. China Llegada reciente Joven Estudiante
M4. China Llegada reciente Joven Estudiante
M5. China Llegada reciente Joven Estudiante
M6. China Descendencia migrada Joven Empleada
M7. China Descendencia migrada Joven Estudiante