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UNIVERSIDAD NACIONAL DE CÓRDOBA
Facultad de Psicología
Licenciatura en Psicología
TRABAJO DE INTEGRACIÓN FINAL
PRÁCTICA PRE-PROFESIONAL
CONTEXTO JURÍDICO
“Facilitadores y Obstaculizadores que Presentan las Familias de
Acogimiento en Relación al Derecho a Revinculación de Niños, Niñas y
Adolescentes bajo Medida Excepcional. Su Abordaje Psicológico e
Interdisciplinario.”
Autoras: Antonel, Micaela. Mat.: 36146869
Banegas, Antonella. Mat.: 36449210
Corral, Florencia Victoria. Mat.: 35492905
Docente Responsable: Lic. Adriana López
Docente Supervisor: Lic. Silvia Mierez
Referente Institucional: Lic. Liliana Gaitán
Referente Disciplinario: Lic. Marcelo Kofmanas
Córdoba, 2015-2016
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RESUMEN.
Título: Facilitadores y Obstaculizadores que Presentan las Familias de Acogimiento en
Relación al Derecho a Revinculación de Niños, Niñas y Adolescentes bajo Medida
Excepcional. Su Abordaje Psicológico e Interdisciplinario.
Autoras: Antonel, Micaela; Banegas, Antonella; Corral, Florencia Victoria.
Filiación Institucional: Facultad de Psicología - Universidad Nacional de Córdoba.
Resumen: Trabajo de Integración Final de las Prácticas Pre Profesionales del Contexto
Jurídico de la Facultad de Psicología, Universidad Nacional de Córdoba, realizado en la
Dirección de Fortalecimiento Familiar, de la Ciudad de Córdoba, en el año 2015. Los
objetivos generales apuntaron a identificar los facilitadores u obstaculizadores que presentan
las familias de acogimiento (FA) en relación al derecho a revinculación de niños, niñas y
adolescentes (NNyA) bajo medida excepcional con su familia de origen, extensa o
comunitaria (centro de vida); y determinar el rol del psicólogo en el programa Familias para
Familias en relación a dicha revinculación. Como técnicas de recolección de datos se
utilizaron observación no participante, revisión de expedientes, y entrevistas a profesionales.
La muestra estuvo conformada por casos de NNyA que ingresaron entre Junio 2014 y Junio
2015, que se encontraban en una FA, y que realizaban revinculación con algún miembro de
su familia de origen, extensa o comunitaria, con el fin de lograr su restitución al centro de
vida.
Las conclusiones fueron que los principales facilitadores que presentan las FA en relación
a la revinculación de NNyA son la claridad en su función, y el cumplimiento de la misma;
mientras que con respecto a los obstaculizadores, se destacaron el deseo de adopción, y los
prejuicios hacia la familia de origen, los cuales influirían en la función de las FA. Respecto al
rol del psicólogo/a, se destacó su importancia como quien sostiene, guía y acompaña a las
FA, remarcando el trabajo interdisciplinario y en red.
Palabras Claves: Familia de Acogimiento; Revinculación; Niñez; Facilitador;
Obstaculizador.
Firma de Autoras Firma de Asesora
iii
ABSTRACT.
Title: Facilitators and hindering that foster families presents related to the right to
rebinding of boys, girls and adolescents under exceptional measure. Psychological and
interdisciplinary approach.
Authors: Antonel, Micaela; Banegas, Antonella; Corral, Florencia Victoria.
Institutional Affiliation: College of Psychology - National University of Cordoba.
Summary: Integrating Final Work of the Pre Professional’s Practices of the Legal
Context of the Faculty of Psychology, National University of Córdoba, executed in the
Family Strengthening Direction, City of Córdoba, in 2015. The general objectives aimed at
identifying facilitators or hindering presented by foster families (FF) related to the right to
rebind of boys, girls and adolescents (BG&A) under exceptional measure with their family of
origin, extensive or community (life center); and determining the psychologist’s part in the
Families for Families program related to such rebinding. Non-participant observation, review
of records and interviews with professionals were used as data collection techniques. The
sample consisted of cases BG&A admitted between June 2014 and June 2015, which were in
a FF, and were rebinding with someone in their family of origin, extensive or community, in
order to achieve their return to life center.
The conclusions were that the main facilitators that FF presents regarding the rebinding of
BG&A are the clarity in their function, and its fulfillment; whereas with regard to hinderings,
the desire to adoption and prejudice towards the family of origin, which may influence the
function of the FF, were highlighted. Regarding the role of the psychologist, was remarked
their importance as the one who sustains, guides and accompanies the FF, emphasizing the
interdisciplinary and network work.
Keywords: Foster Family; Rebinding; Childhood; Facilitator; Hindering.
Authors Signatures Advises Signature
iv
AGRADECIMIENTOS.
A nuestros padres, Silvana y Tato, Ana María y Juan Carlos, Analía y Claudio, por su
confianza incondicional y su esfuerzo, sin ustedes no podríamos cumplir nuestros sueños.
Gracias a ellos y a nuestras familias, porque con su sostén y apoyo constantes, pudimos
estudiar la carrera que siempre deseamos. Gracias por acompañarnos en cada paso,
dándonos fuerzas y ayudándonos cuando lo necesitamos. Gracias a los que están, y a los que
ya no nos acompañan hoy, pero que siempre compartieron este camino con nosotras.
Gracias a cada uno por ser una parte nuestra, y permitirnos ser quienes somos hoy. Todos
los logros van dedicados a cada uno de ustedes.
A nuestros novios, Tomi, Pablo, Rodri, gracias por su paciencia y comprensión, por su
compañía en los momentos buenos y en los difíciles, brindándonos palabras de sostén y
apoyo, por su amor, gracias por estar siempre.
A nuestros amigos, nuestra familia por elección, gracias por ser quienes están dispuestos a
ayudarnos, escucharnos, guiarnos. Gracias por compartir las alegrías, los esfuerzos, los
miedos, los enojos, por estar siempre haciéndonos el camino más lindo, y convirtiéndolo en
una experiencia para no olvidar.
A la Facultad de Psicología, a todos sus docentes, en los años de cursado y en la Práctica
Pre-Profesional, por permitirnos formarnos y estudiar esta carrera. Gracias por su entrega y
disposición a enseñarnos, por exigirnos, por ponernos a prueba por transmitirnos ganas de
aprender, para que alcancemos lo mejor de nosotras mismas, y acercarnos a las
profesionales que queremos ser.
A la Dirección de Fortalecimiento Familiar, por darnos la oportunidad de hacer nuestra
Práctica, y especialmente a sus profesionales, por abrirnos las puertas de la Institución, por
recibirnos y tratarnos siempre como si fuéramos una más del equipo, por su dedicación y
compromiso para ayudarnos, guiarnos y formarnos en este proceso. Gracias al Lic. Marcelo
Kofmanas, por siempre hacernos “sentir como en casa”, por creer y confiar en nosotras
desde el primer momento, por estar siempre dispuesto a escucharnos, enseñarnos y
ayudarnos en lo que necesitamos, gracias por darnos la confianza para poder ejercer la
profesión que elegimos, y por estar en nuestro camino. Gracias a todos por permitirnos
crecer y aprender tanto en lo profesional, como en lo personal.
A nosotras, gracias por la compañía y el apoyo mutuo, el sostén, la paciencia y comprensión,
por lo especial de cada una y por el trabajo en equipo, porque sin el esfuerzo en conjunto no
podríamos alcanzar nuestro sueño de recibirnos de Licenciadas en Psicología.
Mica, Anto, y Flor.
v
ÍNDICE
1. INTRODUCCIÓN ......................................................................................................................... 1
2. CONTEXTO INSTITUCIONAL .................................................................................................. 4
Objetivos Institucionales. ............................................................................................................ 5
Población a la que Asiste la Institución. ..................................................................................... 5
Recursos Humanos con los que Cuenta la Institución. ............................................................... 5
Actividades que Desarrolla la Institución. .................................................................................. 6
Actividades Específicas de los Psicólogos de la Institución. ...................................................... 6
Organigrama de la Institución. ................................................................................................... 7
3. FUNDAMENTACION. ................................................................................................................. 8
4. TEMA. ......................................................................................................................................... 10
5. OBJETIVOS. ............................................................................................................................... 12
Objetivos Generales. .................................................................................................................... 13
Objetivos Específicos. ................................................................................................................... 13
6. METODOLOGÍA. ....................................................................................................................... 14
Tipo de Investigación. ............................................................................................................... 15
Población de Estudio y Muestra. .............................................................................................. 15
Técnicas de Recolección de Datos. ........................................................................................... 15
Consideraciones Éticas. ............................................................................................................ 16
7. MARCO TEÓRICO..................................................................................................................... 18
Primera Parte: Enfoque de Derecho: Niñez, Familia, y Acogimiento Familiar. ........................ 19
Segunda Parte: Rol del Psicólogo. ............................................................................................... 41
8. ANTECEDENTES. ..................................................................................................................... 50
9. SISTEMATIZACIÓN DE LA PRÁCTICA. ............................................................................... 53
1. Recuperación de la Experiencia. .............................................................................................. 54
Capacitación. ............................................................................................................................ 54
vi
Práctica en la Institución. ......................................................................................................... 57
Supervisión. ............................................................................................................................... 59
Elaboración del Trabajo de Integración Final. ........................................................................ 60
2. Análisis del Proceso. ................................................................................................................ 60
EJE Nº1. ........................................................................................................................................ 60
a. Caracterización Sociodemográfica. ...................................................................................... 61
b. Facilitadores por parte de las Familias de Acogimiento en relación al Derecho de
NNyA a la Revinculación con su Familia de Origen, Extensa o Comunitaria y su Centro
de Vida....................................................................................................................................... 73
c. Obstaculizadores por parte de las Familias de Acogimiento en Relación al Derecho de
NNyA a la Revinculación con su Familia de Origen, Extensa o Comunitaria y su Centro
de Vida....................................................................................................................................... 80
EJE N° 2. ...................................................................................................................................... 89
a. Caracterización del Rol del Psicólogo en el Programa Familias para Familias. ............... 90
b. Descripción del Trabajo Interdisciplinario en el Programa Familias para Familias. ........ 99
c. Descripción del Rol del Psicólogo en Relación a los Facilitadores y Obstaculizadores
que presentan las Familias de Acogimiento ante el Derecho de Niños, Niñas y
Adolescentes a la Revinculación. ............................................................................................ 102
10. CONCLUSIONES. .................................................................................................................. 115
10.1. En Relación al Tema y Objetivos Generales del Trabajo de Integración Final. .............. 116
10.2. En Relación a los Aprendizajes Logrados a lo largo de la Práctica. ............................... 131
11. PROPUESTAS. ....................................................................................................................... 136
a. Propuestas para la Dirección de Fortalecimiento Familiar. ................................................. 137
b. Propuestas para el Programa de Prácticas Pre Profesionales. ............................................ 138
12. BIBLIOGRAFÍA. .................................................................................................................... 140
13. ANEXO.................................................................................................................................... 146
Guía de Registro de datos de Familias de Acogimiento. ........................................................ 147
Entrevista a Profesionales del Programa Familias para Familias. ....................................... 148
Consentimiento Informado ...................................................................................................... 149
1
1. INTRODUCCIÓN.
2
El presente Trabajo de Integración Final (de aquí en adelante, “TIF”), se realizó en el
marco de las Prácticas Pre-Profesionales del Contexto Jurídico, de la Facultad de Psicología
perteneciente a la Universidad Nacional de Córdoba, en el período 2015-2016.
Las Prácticas Pre Profesionales se constituyen como una de las modalidades de egreso de
la Licenciatura, las mismas tienen dos ejes centrales, posibilitar a los estudiantes la elección
de una de las áreas de especialidad del ejercicio profesional de la Psicología, y al
desarrollarse en instituciones públicas, permiten conocer las problemáticas actuales en las que
puede intervenir el psicólogo (Camaño y López, 2010); y entre sus objetivos se encuentran
fortalecer la formación de grado, dotar al futuro profesional de competencias teórico-
prácticas, espíritu crítico y compromiso con la comunidad, promover el aprendizaje del rol
profesional bajo supervisión en un marco ético deontológico, y brindar la experiencia de una
inserción práctica en la realidad profesional (Reglamento de Prácticas Pre-Profesionales y
Sistematización Final, 2009). Específicamente, uno de los contextos en que se desarrollan las
Prácticas es el Jurídico, el cual tiene como objetivos introducir a los estudiantes al campo de
estudio y análisis de las problemáticas de violencia; generar un espacio de capacitación en el
abordaje de violencia familiar (conyugal y maltrato infantil), violencia autoinflingida,
violencia infanto-juvenil, victimización, y criminalidad en adultos; concientizar acerca de la
protección y cuidado de los equipos técnicos; y favorecer la reflexión de la función del
psicólogo en las problemáticas de violencia (Blanc, Ferrer, López, Mierez y Scorza, en
Camaño y López, 2010).
Con el fin de organizar la presentación del trabajo, se comienza con el desarrollo del
contexto institucional donde se realizó la investigación que fundamenta el presente TIF,
caracterizando sus objetivos, la población a la que asiste, los recursos humanos con los que
cuenta, y las actividades que se realizan, con énfasis en las del psicólogo/a.
A continuación, se fundamenta la elección del tema del TIF, explicitando el porqué de su
elección, y destacando la importancia y relevancia del mismo tanto para la institución como
para futuros proyectos. Luego, se presenta el tema, con sus respectivos objetivos generales y
específicos, así como también, la metodología de investigación para la recolección y análisis
de datos, que se utilizará para poder alcanzar dichos objetivos.
En el siguiente apartado, se hace referencia al marco teórico que contextualiza y desarrolla
diferentes conceptos, como el de niñez, familia, maltrato infantil, medida excepcional,
acogimiento familiar, el rol del psicólogo con sus intervenciones y aspectos éticos, trabajo
interdisciplinario y en red, prevención, entre otros, los cuales permiten conocer y comprender
la temática abordada.
3
Posteriormente, se desarrolla la sistematización de la práctica, la cual cuenta, por un lado,
con la recopilación de la experiencia a lo largo de todo el proceso en sus diversos momentos,
comenzando con las capacitaciones teóricas, supervisiones hasta finalizar las prácticas en la
Institución; y por el otro, se realiza un análisis del proceso, el cual comprende la articulación
teórico-práctica que responde tanto a los objetivos generales como a los específicos.
Por último, se presentan las conclusiones a las que se abordan una vez realizadas las
prácticas; en un primer momento, se exponen las conclusiones relevantes que dieron
respuesta al tema y sus objetivos, en un segundo momento, se reflexiona sobre los
aprendizajes logrados durante el proceso de las Prácticas Pre Profesionales, y se termina
presentando propuestas tanto para la Institución, como así también para el Programa de
Prácticas, y posibles futuros temas de investigación.
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2. CONTEXTO INSTITUCIONAL
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Objetivos Institucionales.
Partiendo del fortalecimiento familiar como uno de los pilares del nuevo paradigma de la
infancia, la SeNAF cuenta con una Dirección y sus respectivos Programas con los siguientes
objetivos:
Revinculación Familiar: “el diseño de estrategias conjuntas con los miembros de la
familia nuclear, extensa, referentes comunitarios y efectores institucionales, que constituyan
la red de soporte vincular de los niñas, niños y adolescentes bajo medida excepcional, a los
efectos de lograr que se modifiquen favorablemente las causas que dieron origen a la misma,
a través del fortalecimiento de las capacidades familiares para su contención y desarrollo, y
propender en el menor plazo posible al retorno a la convivencia familiar de los mismos”
(Protocolo de Intervención del Programa de Revinculación Familiar, 2014).
Familias para Familias: “proporcionar un ambiente familiar contenedor que evite la
dispersión del grupo de hermanos y favorezca el desarrollo armónico de la personalidad de
niños y niñas en los aspectos físico, moral, intelectual, emocional y social, proveyendo al
sistema de protección integral de niñez y adolescencia de una alternativa a la
institucionalización, en aquellos casos en los que se haga imprescindible la adopción de
medidas excepcionales a través de un sistema de familias seleccionadas para el cuidado de
los mismos y por un período acotado en el tiempo y hasta tanto se resuelva la situación que
dio origen a su alejamiento familiar” (Protocolo de Intervención del Programa Familias para
Familias, 2014 ).
Población a la que Asiste la Institución.
La Dirección de Fortalecimiento Familiar asiste, a través de medidas de tercer nivel, a
niñas, niños y adolescentes de 0 a 18 años, con una obligación de asistencia a niñas y niños
de 0 a 5 años, para evitar la vulneración del derecho a la convivencia familiar y comunitaria
principalmente; como así también a sus familias de origen.
Recursos Humanos con los que Cuenta la Institución.
De manera general, la Dirección de Fortalecimiento Familiar cuenta con una Directora, un
Jefe de Área, cinco administrativos, dos choferes, cinco Acompañantes Familiares, un
médico, y un abogado. Específicamente, Revinculación Familiar cuenta con cuatro
Licenciados en Psicología y cuatro Licenciados en Trabajo Social; y Familias para Familias,
con doce Licenciados en Psicología y dos Licenciados en Trabajo Social.
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Actividades que Desarrolla la Institución.
Las actividades que se llevan a cabo en el Programa de Revinculación Familiar (Protocolo
de Intervención del Programa de Revinculación Familiar, 2014), son: lectura de expedientes e
informes de adopción de medida excepcional; conocimiento de familiares autorizados para el
encuentro con los niños; entrevistas con profesionales que derivan o intervienen; entrevistas
en sede con miembros del grupo familiar; visitas domiciliarias y observación; diagnóstico
familiar; esclarecimiento de encuadres y acuerdos de trabajo con las familias; planificación
de estrategias; asesoramiento médico, legal, social, y psicológico; entrevistas
interdisciplinarias; entrevistas psicológicas; elaboración de informes socio-ambientales y
económicos; incorporación a tratamientos terapéuticos; inclusión en programas sociales de
apoyatura material; dispositivos de asamblea familiar.
En lo que respecta al Programa Familias para Familias (Protocolo de Intervención del
Programa Familias para Familias, 2014), las actividades son: difusión del programa; registro
y sistematización de datos de postulantes para el programa; toma de contacto con familias
extensas o comunitarias; convocatoria y realización de talleres de sensibilización y reflexión;
entrevistas, evaluación de resultados de entrevista; valoración socio-ambiental; selección de
familia con el perfil adecuado para el niño o niña, contacto, y firma de acuerdo; articulación
con instituciones para acordar modalidad de incorporación a la familia; acompañamiento y
monitoreo a la familia durante el acogimiento y la etapa de desapego; seguimiento del niño/a
respecto a su evolución física, psicológica y social durante el acogimiento; articulación con el
Programa de Revinculación Familiar; notificación a la familia acogedora del cese de la
medida; preparación y restitución del niño/a para el reintegro a su núcleo familiar o a familia
adoptiva.
Actividades Específicas de los Psicólogos de la Institución.
Siendo tan amplio el campo de actividades de la Dirección, los Psicólogos desarrollan
diversas y variadas tareas, como: entrevistas, tanto en sede como domiciliarias, ya sea con las
familias de origen, acogedoras, y/o niños/as; revinculación familiar; selección y seguimiento
de familias de acogimiento; trabajo en red; acompañamiento en el proceso a las familias y
niños/as; entre otras.
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Organigrama de la Institución.
Gobierno de la Provincia de Córdoba
Ministerio de Desarrollo Social
Secretaría de Niñez, Adolescencia y Familia
Directores Generales
Dirección de Fortalecimiento Familiar
Titular de Dirección
Tit Jefe de Área
Programa
Familias para Familias
Programa Revinculación
Familiar
4 Psicólogos
4 Trabajadores Sociales
12 Psicólogos
2 Trabajadores Sociales
1 Médico
1 Abogado
5 Acompañantes Familiares
5 Administrativos
2 Choferes
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3. FUNDAMENTACIÓN.
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A partir de la inserción en la Dirección de Fortalecimiento Familiar (de aquí en adelante
“DFF”) en sus dos programas: Revinculación Familiar y Familias para Familias, desde la
observación no participante, de conversaciones con profesionales que allí se desempeñan, de
la lectura de expedientes y seguimiento de casos, como así también de las temáticas
trabajadas en las capacitaciones introductorias y específicas, y en especial por la participación
en el primer taller organizado por la DFF que se realizó en el año con familias de
acogimiento, se pudo percibir en estas últimas una gran cantidad de inquietudes, confusiones,
dificultades respecto al proceso de acogimiento y revinculación, como así también una fuerte
demanda hacia el equipo técnico de seguimiento y acompañamiento durante el proceso. En
base a esto, se decidió entrevistar a los equipos de profesionales para obtener una mayor
precisión sobre problemáticas que se reconocían en el área del programa Familias para
Familias; de aquí surge el interés por cómo las familias de acogimiento en muchas ocasiones
facilitan la relación y revinculación de niños, niñas y adolescentes (de aquí en adelante
“NNyA”) con la familia de origen y su centro de vida, y cómo otras tantas veces obstaculizan
ese derecho.
Nuestro interés crece para investigar cómo el equipo técnico, y en especial los psicólogos,
desarrollan sus actividades para poder fortalecer el derecho a la revinculación y poder dar
respuesta a los obstáculos que algunas familias presentan ante el cumplimiento de este
derecho del niño.
Así, los ejes a lo largo del trabajo serán la Ley Provincial Nº 9.944, la cual protege la
integridad de NNyA, se tendrán en cuenta uno de los derechos fundamentales que resguarda
que es la convivencia familiar y comunitaria; y la Secretaría de Niñez, Adolescencia y
Familia (SeNAF) que es el órgano de aplicación de la misma.
Finalmente, se espera que el presente trabajo sea de utilidad tanto para la DFF como para
futuros practicantes, que se pueda demostrar la importancia de la interdisciplina para abordar
una temática tan amplia y compleja como la que se presenta en la Dirección, así como
también la importancia de la interacción constante y en conjunto entre los dos Programas que
la conforman, pudiendo identificar cómo las familias de acogimiento influyen de diversas
maneras en la revinculación, y cuál sería el rol del psicólogo para poder disminuir los
posibles obstáculos, y afianzar, valorar y estimular los facilitadores para lograr el cese de la
Medida Excepcional, en post de los derechos de NNyA para que se reintegren a su centro de
vida.
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4. TEMA.
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El tema elegido para el presente Trabajo de Integración Final, es:
“Facilitadores y Obstaculizadores que Presentan las Familias de Acogimiento en Relación
al Derecho a Revinculación de Niños, Niñas y Adolescentes bajo Medida Excepcional. Su
Abordaje Psicológico e Interdisciplinario.”
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5. OBJETIVOS.
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Objetivos Generales.
1. Identificar los facilitadores u obstaculizadores que presentan las familias de
acogimiento en relación al derecho a revinculación de niños, niñas y adolescentes bajo
medida excepcional con su familia de origen, extensa o comunitaria (centro de vida);
2. Determinar el rol del psicólogo en el programa Familias para Familias en relación al
derecho a revinculación de niños, niñas y adolescentes bajo medida excepcional.
Objetivos Específicos.
1. a. Caracterizar socio-demográficamente a las familias de acogimiento dentro del
período Junio de 2014 a Junio de 2015; de acuerdo a: edad, nivel educativo, ocupación, casa,
vehículo, distancia al Ministerio de Desarrollo Social, religión, hijos, inscripción en el
Registro de Adoptantes, y el motivo del acogimiento;
b. Especificar los facilitadores por parte de las familias de acogimiento en relación al
derecho de niños, niñas y adolescentes a la revinculación con su familia de origen, extensa o
comunitaria y su centro de vida;
c. Especificar los obstaculizadores por parte de las familias de acogimiento en relación
al derecho de niños, niñas y adolescentes a la revinculación con su familia de origen, extensa
o comunitaria y su centro de vida.
2. a. Caracterizar el rol del psicólogo en el programa Familias para Familias;
b. Describir el trabajo interdisciplinario en el programa Familias para Familias;
c. Describir el rol del psicólogo en relación a los facilitadores y obstaculizadores que
presentan las familias de acogimiento ante el derecho de niños, niñas y adolescentes a la
revinculación.
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6. METODOLOGÍA.
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Tipo de Investigación.
Para poder alcanzar los objetivos se efectuó una investigación de tipo descriptivo, ya que
ésta permitió realizar observaciones tanto de las familias de acogimiento, como de las
familias de origen NNyA, y además, de la relación entre ellas y el actuar del equipo técnico
de la DFF; permitiendo de esta forma establecer una relación entre variables.
También, para el presente trabajo, se utilizó principalmente el diseño cualitativo, además
del uso de ejes de análisis cuantitativo para una mejor presentación de los datos.
Población de Estudio y Muestra.
La población estuvo conformada por casos que ingresaron a la DFF entre Junio del año
2014 y Junio del año 2015; dichos casos contaban con la particularidad de ser NNyA bajo
una Medida Excepcional por la cual fueron separados de sus familias porque estas vulneraron
alguno de sus derechos resguardados por la Ley Nº 9.944.
La muestra fueron los casos de NNyA que se encontraban en una familia de acogimiento,
y que al mismo tiempo realizaban revinculación con algún miembro de su familia de origen,
extensa o comunitaria, para alcanzar el cese de la medida y su restitución al centro de vida.
Técnicas de Recolección de Datos.
Los datos analizados para realizar la sistematización se recopilaron sobre el terreno, es
decir de manera directa, y también se identificó información ya disponible de la DFF para su
posterior utilización, lo que sería una recolección de datos de manera indirecta:
Fuentes Directas:
o Observación no-participante: rol propuesto para los alumnos que realizan las
Prácticas Pre-Profesionales, desde el cual se realizaron registros en cuaderno de campo
de:
Entrevistas de admisión a familias postulantes para acogimiento familiar,
reuniones de seguimiento y acompañamiento con las mismas;
Reuniones de equipo (temáticas y discusiones abordadas);
Participación en las revinculaciones familiares, observando principalmente a las
familias de acogimiento, y aprovechando el momento en que esperan a los niños/as
durante el espacio revinculatorio, para tener conversaciones informales con las
mismas, con el fin de ampliar la recolección de información;
Visitas domiciliarias, tanto de familias de acogimiento, como también a las
familias de origen, extensa o comunitaria;
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Participación en los talleres para las familias de acogimiento, dándole mucha
importancia a este espacio, ya que es donde todas las inquietudes, debilidades y
fortalezas, junto con muchos de los deseos se ven reflejados y puestos en común.
Prestando atención a las intervenciones que realiza el equipo técnico interdisciplinario y
los profesionales Psicólogos del Programa Familias para Familias, en las diferentes
actividades que llevan a cabo con el objetivo de reparar las causas de las medidas
excepcionales, posibilitando la posterior restitución de NNyA a su centro de vida.
Fuentes Indirectas:
o Revisión de expedientes de casos de NNyA, activos (Junio 2014 - Junio 2015), que
se encontraban en proceso de revinculación con la familia de origen, extensa y/o
comunitaria, y formaban parte del programa Familias para Familias: con la finalidad de
rescatar cualquier tipo de dato que diera a conocer obstáculos y/o facilitadores por parte
de las familias de acogimiento, para preservar el derecho a la revinculación en NNyA;
o Entrevistas semi-estructuradas principalmente a psicólogos, y a quienes integraban el
equipo técnico interdisciplinario de la DFF: se llevaron a cabo in situ, es decir, en el
lugar y horario de trabajo del equipo técnico, con la finalidad de ampliar la información
obtenida de los expedientes, y a su vez conocer la percepción y valoración propia de
cada profesional sobre las temáticas abordadas. A partir de las mismas se indagó acerca
de las intervenciones del equipo técnico, los aportes específicos de cada disciplina, los
criterios que se valoran desde cada una de ellas para tomar la decisión de restituir a los
NNyA a su centro de vida. A tal fin se elaboró un modelo de entrevista semi-
estructurada, para recabar información y datos pertinentes.
Análisis de Datos.
Para efectuar el análisis de datos, se utilizó un análisis cualitativo de acuerdo el modelo
Barton y Lazarsfeld (Valles, 1999), el cual comienza con una gama de observaciones que
sirven de indicadores de realidades sociales y psicosociales, no registradas estadísticamente;
continúa con la construcción o aplicación de sistemas descriptivos; sigue con datos
cualitativos que sugieren relaciones entre variables; y un análisis cualitativo en relación al
marco teórico.
Consideraciones Éticas.
Para realizar el presente trabajo se tuvo presente la honestidad intelectual, sin apropiar
ideas que no fueron de elaboración propia. No se olvidó el compromiso de confidencialidad
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con la DFF, los profesionales y las familias, resguardando siempre su privacidad; además de
respetar su derecho a la información, comunicando el rol que se tuvo en todas las actividades
de las que se participa, y obteniendo su consentimiento para poder hacerlo. Sabiendo que las
actividades están enmarcadas en el protocolo de las Practicas Pre-Profesionales la Facultad de
Psicología perteneciente a la Universidad Nacional de Córdoba, se respetaron dichas
normativas, como así también las de la DFF.
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7. MARCO TEÓRICO.
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Primera Parte: Enfoque de Derecho: Niñez, Familia, y Acogimiento Familiar.
Niñez.
La noción de “niño”, de acuerdo a la Cruz Roja Española (2012) se ha ido construyendo a
lo largo de la historia. De hecho, los niños -en un sentido etario- existieron en todas las
sociedades desde los inicios de la humanidad, lo que se ha transformado es cómo se lo
concibe en las distintas épocas y contextos culturales. La concepción de niñez, es el resultado
de una progresiva construcción cultural, activa y aún en curso.
Desde una mirada retrospectiva, la infancia fue protegida recientemente. Hace dos siglos,
a los niños y niñas se los consideraban una propiedad, e incluso fueron víctimas de
explotación como mano de obra barata, se los desvalorizaba. A aquellos que se creía que
necesitaban ayuda porque padecían dificultades, las modalidades más habituales de asistencia
eran la caridad y beneficencia. Luego de la revolución industrial y el movimiento obrero, en
el siglo XIX, adquieren un valor propio ante la sociedad. Paradójicamente, si bien había niños
y niñas explotados en el desarrollo de la industria, es cierta su condición de sujeto dentro de
la sociedad, lo que favorece la promulgación de las primeras leyes de protección,
principalmente con carácter educativo (Cruz Roja Española, 2012).
En 1923, se expresa la preocupación internacional por la situación de los niños, en forma
de texto, con la declaración de cinco puntos sobre los derechos del niño, conocida como
“Declaración de Ginebra” aprobada en el año 1924 por la Quinta Asamblea de la Sociedad de
Naciones. Afirmando: “La humanidad debe a los niños lo mejor de sí misma, por lo que estos
deben ocupar un lugar preferente en la sociedad sobre la cual recae la responsabilidad de
asegurar su futuro”; encierra la esencia de la idea “los niños primero”, pero estos cinco
puntos, se refieren al niño como sujeto pasivo, que debe ser alimentado, protegido y asistido
(Cruz Roja Española, 2012).
En el marco de protección internacional como antecedente principal se encuentra la
Declaración Universal de los Derechos Humanos de 1948, donde se les reconocen por ser
seres humanos, una serie de derechos que el niño y la niña tienen; siendo fuente de
inspiración para todos los esfuerzos nacionales e internacionales dedicados a la promoción y
la protección de los derechos humanos y las libertades fundamentales. La Declaración ha
servido como filosofía básica para sentar las bases de todos los instrumentos internacionales
jurídicamente vinculantes que se han promulgado después, incluyendo los tratados de los
derechos de las minorías étnicas, los derechos de la mujer y los derechos de la infancia (Cruz
Roja Española, 2012).
20
Posteriormente, se crea el Fondo de las Naciones Unidas para la Infancia, para niños que
habían sido los principales afectados después de la Segunda Guerra Mundial. Con la
aprobación por la Asamblea General de las Declaración de Derechos de la Infancia de 1959,
se refuerza el reconocimiento de los derechos a los niños y niñas de todo el mundo,
recogiendo y ampliando los principios enunciados hasta entonces, estableciendo diez puntos
básicos sobre los derechos de la infancia; dando predominancia al sentido proteccionista que
establecen los derechos como obligaciones que se exigen a los individuos o instituciones.
Reflejando la Declaración de Derechos del Hombre, se persigue posibilitar el desarrollo
integral del ser humano niño e introduce por primera vez el concepto de Interés Superior del
Niño que debe primar sobre los intereses de aquellos que tienen atribuida la responsabilidad
de su educación y protección (Cruz Roja Española, 2012).
En 1966, el marco jurídico Internacional de los Derechos Humanos se fortaleció con la
aprobación de dos pactos internacionales: el de Derechos Civiles y Políticos, y el de
Derechos Económicos, Sociales y Culturales. La filosofía de estos expresa que el ambiente en
el que el niño y la niña se desarrollan con mayor estabilidad y bienestar, es el familiar. Y que
la familia es, además, el instrumento socializador por excelencia a edades tempranas.
Solamente se separaran de ella cuando haya situaciones de desprotección, maltrato, o
negligencia en las funciones de padres, madres o tutores (Cruz Roja Española, 2012).
La Asamblea General de las Naciones Unidas marcó un hito en lo que refiere al
reconocimiento a nivel internacional y obligatorio de los derechos civiles, políticos y sociales
del niño, en el año 1989 en New York, cuando promulgó la Convención Internacional sobre
los Derechos del Niño (de aquí en adelante “CIDN”), la cual fue ratificada por 193 países
(Cruz Roja Española, 2012). De acuerdo a Grosman (1996), la CIDN ha acuñado la idea de
que los niños son seres independientes, titulares de derechos que deben respetarse; la
Convención concretó el paradigma del niño como sujeto de derechos y sujeto de protección,
entendiéndolo como un ser humano capaz de expresar sus necesidades y deseos, y gozar de
ciertos grados de autonomía. Además, la Convención Internacional sobre los Derechos del
Niño (1989) entiende como NNyA a “toda persona menor de 18 años”.
Según la Cruz Roja Española (2012), la perspectiva que presenta la CIDN es que el niño
es un individuo y un miembro de una familia y una comunidad, con derechos y
responsabilidades apropiados para su edad y su madurez; reconocer los derechos de la
infancia de esta forma permite concentrarse en el niño como un ser integral. Si en una época
las necesidades de los niños se consideraron un elemento negociable, ahora se han convertido
21
en derechos jurídicamente vinculantes, debido a que han dejado de ser receptores pasivos de
una serie de beneficios, y se han convertido en sujetos o titulares de sus derechos.
En Argentina, el Congreso de la Nación ratificó la CIDN en 1990 mediante la Ley Nº
23.849, y la Asamblea Constituyente la incorporó al Artículo 75 de la Constitución en 1994
(UNICEF, 2002). A partir de esto, el Gobierno se comprometió a realizar los esfuerzos
posibles para asegurar que todo NNyA tenga acceso a todos los derechos que figuran en la
Convención. Así se produjo el cambio de paradigma en nuestro país, pasando de un sistema
tutelar regulado por la Ley Nº 10.903 de Patronato de Menores (1919), en el cual los padres
tenían la patria potestad sobre los NNyA, siendo ellos los encargados de la protección y la
formación integral de sus hijos, a un sistema de protección integral de NNyA, en el que los
padres tienen como objetivo atender al bienestar de sus hijos, con la ayuda y participación del
Estado (Grosman, 1996).
Antes, bajo el sistema tutelar, el niño/a en situación irregular, definido irregular como
peligro material o moral, con la doctrina de minoridad, quedaba a disposición absoluta del
Estado; para lo cual la protección del mismo se llevaba a cabo por un juez sin control
superior y de forma individual, que en su intervención tutelar con políticas asistenciales
llevaba a que el niño fuera institucionalizado o a que la familia recibiera un subsidio (Murga
y Anzola, 2011). Es así como muchos niños/as quedaban excluidos de sus familias para pasar
a estar en una institución por encontrarse en una situación de vulneración socio-económica.
Según Murga y Anzola (2011) “la aprobación de la Convención Internacional sobre los
Derechos del Niño (CIDN) significó una ruptura radical del enfoque jurídico de la infancia a
partir de la idea central de la consideración y afirmación del niño como sujeto de derechos,
proyectando sus efectos sobre los lineamientos de políticas públicas y promoviendo un
proceso de transformación social de construcción de ciudadanía para niños y jóvenes, y de
modificación de prácticas de actores gubernamentales y no gubernamentales.”
Con el cambio de paradigma existe una diferencia entre necesidades y derechos, ya que
estos últimos generan responsabilidades y deberes que son exigibles, y por lo tanto,
ejecutables legalmente; mientras que satisfacer necesidades solo implica la voluntad de una
persona para hacer caridad. De este modo se desjudicializa los problemas socio-económicos
para pasar a ser un tema de importancia a la hora de generar políticas públicas claves para el
resguardo de los derechos de los niños/as, y su inclusión y participación social (Murga y
Anzola, 2011).
El nuevo paradigma con un enfoque de derecho debe cumplir con los siguientes principios
(Murga y Anzola, 2011):
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Principio de universalidad, integridad y no discriminación: implica abarcar todas las
dimensiones de la vida y el desarrollo de NNyA, sin distinción ni discriminación por su
cultura, raza, clase social, etc.;
Principio de efectividad: se exige al Estado tomar medidas de cualquier índole para que
sean efectivos el reconocimiento y cumplimiento de los derechos;
Principio de co-responsabilidad: la responsabilidad no solo es del Estado, sino también
de las políticas sectoriales, de una buena relación entre estas y la sociedad civil;
Principio del interés superior del niño: es un principio garantista, supone la vigilancia y
satisfacción simultanea de todos sus derechos;
Principio de garantía, autonomía progresiva, y participación: el niño es portador de los
derechos y se lo reconoce con la capacidad de ejercerlos por sí mismo en función de
considerar de hecho su madurez.
En base a lo anterior, en el año 2005 en Argentina se promulgó la Ley Nº 26.061 de
Protección Integral de los Derechos de las Niñas, Niños y Adolescentes, la cual tiene por
objeto “la protección integral de los derechos de las niñas, niños y adolescentes que se
encuentren en el territorio de la República Argentina, para garantizar el ejercicio y disfrute
pleno, efectivo y permanente de aquellos reconocidos en el ordenamiento jurídico nacional y
en los tratados internacionales en los que la Nación sea parte. Los derechos aquí
reconocidos están asegurados por su máxima exigibilidad y sustentados en el principio del
interés superior del niño” (Ley Nacional Nº 26.061, 2005). De acuerdo a esta Ley, se
entiende como Interés Superior de NNyA la satisfacción, integral y simultánea de los
derechos y garantías reconocidos por la misma, respetándose:
“Su condición de sujeto de derecho;
El derecho de las niñas, niños y adolescentes a ser oídos y que su opinión sea tenida en
cuenta;
El respeto al pleno desarrollo personal de sus derechos en su medio familiar, social y
cultural;
Su edad, grado de madurez, capacidad de discernimiento y demás condiciones
personales;
El equilibrio entre los derechos y garantías de las niñas, niños y adolescentes y las
exigencias del bien común;
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Su centro de vida. Se entiende por centro de vida el lugar donde las niñas, niños y
adolescentes hubiesen transcurrido en condiciones legítimas la mayor parte de su
existencia” (Ley Nacional Nº 26.061, 2005).
Para el cumplimiento y aplicación del Sistema de Protección Integral, la Ley en su
Artículo 42 establece la conformación del mismo en niveles nacional, federal y provincial; de
acuerdo a éste último nivel, cada provincia podrá implementar políticas y organismos que se
encarguen de la protección integral de los derechos de NNyA.
En función de esto, en el año 2011 se sanciona la Ley Nº 9.944 de Promoción y Protección
Integral de los Derechos de las Niñas, Niños y Adolescentes en la Provincia de Córdoba. La
misma tiene como objeto la protección integral de los derechos de NNyA, a través de “la
promoción, prevención, asistencia, protección, resguardo y reestableciemiento de sus
derechos” (Ley Provincial Nº 9.944, 2011). Al igual que la Ley Nacional, se basa en el
Interés Superior del Niño, y resguarda los derechos de NNyA a: la vida; la dignidad y a la
integridad personal; la convivencia familiar y comunitaria; la identidad; la documentación; la
salud; la educación; la gratuidad de la educación; la prohibición de discriminar por estado de
embarazo, maternidad y paternidad; medidas de protección a la maternidad y paternidad; la
libertad; el descanso, recreación, deporte y juego; el ambiente saludable; la dignidad; la libre
asociación; opinar y ser oído; el trabajo de los adolescentes – protección contra la explotación
laboral; y la seguridad social.
Además, establece en sus Artículos 8 y 9, que tanto los organismos del Estado Provincial
como las familias, son los responsables de garantizar y asegurar a NNyA el disfrute pleno y
efectivo del ejercicio de sus derechos y garantías, entendido como co-responsabilidad.
En conclusión, con la CIDN ya no se considera a los NNyA por sus necesidades o por su
falta de crecimiento para llegar a ser adultos, sino por sus derechos y con el mismo valor de
persona que en cualquier otra etapa de la vida. De esta forma, los NNyA no son un mero
receptor, sino un agente activo de la comunidad, así sus derechos no serían sustitutivos de los
de todas las personas, sino complementarios (Murga y Anzola, 2011). Los niño/as son
titulares de sus propios derechos, son protagonistas, con la facultad para participar en su
propio desarrollo (UNICEF, 2005).
Familia.
La infancia, según UNICEF (2005), significa mucho más que el tiempo que transcurre
entre el nacimiento y la edad adulta, se refiere al estado y la condición de la vida de un niño:
a la calidad de esos años. Los niños/as tienen la necesidad de entablar vínculos estables con
24
sus padres, cuidadores o personas significativas por ser constituyente del sujeto humano.
Aquí radica la importancia de la familia y la existencia de relaciones sanas.
Pichon Rivière (1971) afirma que la familia es “una estructura social básica que se
configura por el interjuego de roles diferenciados (padre, madre, hijo) el cual constituye el
modelo natural de interacción grupal”. Soifer (1980) amplia dicha definición
caracterizándola como un “núcleo de personas que conviven en un determinado lugar,
durante un lapso prolongado y que están unidos -o no- por lazos consanguíneos. Este núcleo
se halla relacionado con la sociedad, que le imprime una cultura y una ideología particular.
A la vez, la sociedad recibe de ese núcleo influencias específicas.”
Para una mejor comprensión de esas funciones, se complementa las dos definiciones
anteriores, con el concepto de Bleger (1999): “la función institucional de la familia es servir
de reservorio, control y seguridad para la satisfacción de la parte más inmadura o primitiva,
narcisística, de la personalidad”. Según Soifer (1980), es entonces la familia la que debe ser
capaz de contener esa parte inmadura de la personalidad, que es lo infantil, representada
concretamente por los hijos y vigente en el inconsciente de los padres. Una de las
características de lo infantil, es la tendencia a la simbiosis, favorecida por la intensa y
prolongada dependencia que el niño establece con los adultos en su lucha por sobrevivir.
Es la misma autora, la que caracteriza al niño como “tan necesitado de su grupo familiar y
tan dependiente de él, para quien el proceso de maduración constituye una exigencia vital,
procura adquirir, como consecuencia de ese mismo proceso y para el cumplimiento de este,
las distintas habilidades motrices de las que el carece y que su familia posee. Se ve urgido al
mismo tiempo a desarrollar las nociones relativas a esas habilidades. Surge entonces en él,
en contraposición a la situación narcisista, el imperativo de crecer y transformarse a su vez
en un adulto. Se origina así, en la evolución psicológica, el pasaje –descrito por Freud- de la
relación narcisista de objeto a la relación objetal, que culmina con la instalación del super
yo (tardío) y la identificación con los padres o subrogados. En otros términos, lo que se
produce es la evolución desde el egoísmo y el egocentrismo hacia el amor y la solidaridad”
(Soifer, 1980).
La función primordial de la familia es la defensa de la vida, que se llevará a cabo mediante
el proceso de educación. Educación que privilegia la enseñanza de las nociones tendientes a
preservar la vida (Soifer, 1980). Y con la misma postura, pero desde un marco legal, la Ley
N° 26.061, en el Artículo 7 expresa que “la familia es la responsable en forma prioritaria de
asegurar a los niños y adolescentes el disfrute pleno y el efectivo ejercicio de sus derechos y
garantías” (Ley Nacional Nº 26.061, 2005).
25
Si se toma Minuchin y Fishman (1983) podemos decir que la familia es “el contexto
natural para crecer y recibir auxilio (…). La familia es un grupo natural que en el curso del
tiempo ha elaborado pautas de interacción. Estas constituyen la estructura familiar, que a su
vez rige el funcionamiento de los miembros de la familia (…).”
Por lo tanto, así como existen diferentes definiciones de familia también existen diferentes
tipos de estas, como pueden ser mono-parentales, homo-parentales, ensambladas, nuclear,
etc., y con diversas dinámicas (Soler y Conagla, 2008). Y de acuerdo a la Ley Nacional Nº
26.061 (2005), se destaca el concepto de familia en forma amplia, reconociendo no solo la
familia nuclear (padre, madre, hijos), sino también la familia extensa o ampliada a través de
líneas de parentesco por consanguinidad o por afinidad, como también a otros miembros de la
comunidad que representen para la niña, niño o adolescente, vínculos significativos y
afectivos en su historia personal, así como también en su desarrollo, asistencia y protección.
Otro aspecto que caracteriza a las familias y que influye en su dinámica, son las diferentes
etapas por las que atraviesan sus integrantes a lo largo de la vida, de acuerdo a Erickson
(1951) estas están compuestas por crisis que atraviesa la persona; sí esta crisis no estaba bien
resuelta dejaría residuos neuróticos, y de alguna manera dificultaría el afrontamiento de
nuevas crisis. Por el contrario si la crisis se resolvía con éxito, el individuo agregaría una
nueva cualidad a su personalidad, que la fortalecerá y ayudará a enfrentar nuevas crisis.
Dentro de estas etapas, se puede encontrar la que se desarrolla en la adultez, denominada
generatividad frente a estancamiento, según el autor, la dependencia y la madurez son
recíprocas, el hombre maduro precisa que lo necesiten, es la preocupación por guiar a la
próxima generación. La madurez está guiada por aquello que hay que cuidar, satisfacer las
necesidades de la generación siguiente. Es poder ir más allá de la identidad individual y de la
intimidad para preocuparse por alguien más. Si bien criar los hijos es una actividad
prototípica de la generatividad no es la única. No es solo crear, sino también criar, es cuidar
de esa creación (Villar, 2003).
Es de importancia remarcar, el valor de la familia con respecto a la infancia, ya que es el
seno inicial, junto con los primeros agrupamientos (grupo escolar, grupo de pares,
instituciones sociales), donde el sujeto se ejercita en el desempeño de estos papeles, donde
“juega” a ser distintos personajes, de acuerdo a modelos que responden a representaciones
sociales, y por supuesto, resignificados en la particularidad del contexto donde se está
desarrollando. Esto permite que haya un verdadero ensayo en la infancia, un aprendizaje
intensivo de los roles y funciones que el sujeto, intentando insertarse de alguna forma en este
26
orden que le da sentido, jugará a lo largo de su vida, en los sucesivos ingresos a futuros
grupos, y en el recorrido por los vínculos que irá constituyendo (Podcamisky Garber, 2006).
La persona pasa por sucesivas identidades y roles, ejerciéndose más de uno en
determinados momentos del ciclo vital: hija/o, esposa/o, madre/padre joven, madre/padre
madura/o, abuela/o, amiga/o, profesora/o, compañera/o, etc. De igual modo, los niños a lo
largo de su desarrollo van asumiendo progresivamente nuevos roles diferenciales. El sentido
de identidad de cada individuo es influido por el sentido de pertenencia a distintos grupos.
Esto se logra a través de la familia que otorga al niño ese sentido, así como el de
individuación conjuntamente, estableciendo los límites de lo que él es y no es. La pertenencia
a cada contexto trasmite su sistema de valores y reglas de funcionamiento que se aprenden
tempranamente (lo permitido o no en casa de la abuela, guardería, tíos, vacaciones, etc.). No
se trata de un estado, de algo estático, sino de un proceso cambiante, dinámico donde cobra
especial sentido la dimensión de interacción relacional (Watzlawick, 1998, en Maganto,
2004).
Según Podcamisky Garber (2006), los términos de rol y función, en general se usa
indiscriminadamente o como equivalentes, y sería conveniente diferenciarlos ya que, refieren
a dos significados diferentes de acuerdo al esquema referencial desde el que se los interprete.
Según el Diccionario de la Real Academia Española (2001), el significado de Función es:
“Tarea que corresponde realizar a una institución o entidad, o a sus órganos o personas”.
Cuando se habla de “función” se refiere a un aspecto del rol más estático, conductas
esperadas de una determinada posición. Es un lugar y un conjunto de nexos que ligan al
sujeto que la desempeña a otras funciones, pero éstas están asignadas explícitamente, y
generalmente están escritas como algo que se debe cumplir, como requisito para el desarrollo
de la misma, por lo tanto su requerimiento y su ejecución en conductas es explícito
(Podcamisky Garber, 2006).
La otra variable puesta en juego es el rol propiamente dicho, es decir, la faz personal del
rol, todo aquello ligado al estilo de cada uno, y por eso mismo lo dinámico. En el sentido que
hace cambiar el estilo de cómo se ejerce la función acorde al contexto y cómo se resignifica
desde los modelos vinculares internalizados. El rol es el modo particular, la singularidad con
que una persona determinada encarna dicha función, sería la ejecución de los roles desde sus
experiencias personales (Podcamisky Garber, 2006).
En la función hay una cierta restricción de orden social, al estar determinada por el
contexto, en tanto que en el rol propiamente dicho, si bien hay una influencia del contexto,
hay una plasticidad que surge de la impronta personal. Impronta que es el resultado de una
27
compleja articulación que combina la historia personal, de quien ejerce la función, y los
requisitos propios de la misma. Se puede afirmar que toda función es ejercida desde un rol
determinado y que no hay posibilidad alguna de ejercerla fuera del rol. Es el rol lo que va a
hacer que una función, con sus mismas obligaciones y metas, sea desempeñada de forma
diferente por distintas personas. Para poder comprender más esta influencia que ejerce sobre
la función es necesario aproximarse a cómo se constituye el rol. No existe un rol aislado,
tanto como no existe un sujeto aislado; nos vinculamos con el otro a partir de un rol. Para
Moreno (en Podcamisky Garber, 2006) los roles son los polos individuales de las unidades de
interacción formadas por los vínculos. Para la Psicología Social: rol es un modelo organizado
de conductas, relativo a una cierta posición del individuo en una red de interacción, ligado a
expectativas propias y de los otros (Pichón Rivière, 1985, en Podcamisky Garber, 2006).
Es tan inherente al rol la existencia de otro, que sin ese otro no existe, aunque esa
presencia sea real o imaginaria. Por lo tanto la única posibilidad que tenemos de entender un
rol es en su contexto, entenderlos en relación a los otros y al grupo como tal (su historia, su
presente y las situaciones que atraviesa), de otra forma no hace sentido (Podcamisky Garber,
2006).
Apego.
La relación entre el NNyA y su familia, depende en gran medida del modo en que se
produjo el proceso de apego. Según Bowlby (1988), el niño no puede valerse por sí mismo, y
a partir del momento en que comienza a desplazarse, el mantenerse próximo a un adulto
constituye una garantía para la supervivencia; así denominó a esa primera relación: apego.
Éste es entendido como el vínculo fundante entre el niño con sus cuidadores, cuya expresión
vivencial o subjetiva es el sentimiento de seguridad; “un apego sano evoca sentimientos de
pertenencia a una relación en donde el niño se siente aceptado y en confianza” (Barudy,
2005).
Para Bowlby (1988), el aspecto determinante de la relación con el cuidador es su reacción
ante los intentos del niño de buscar su proximidad. Las posibles respuestas del cuidador
pueden clasificarse en tres tipos: mostrarse sensible a las llamadas del niño y permitir su
acceso, que llevaría a un modelo de apego seguro; mostrarse insensible e impedir el acceso
del niño que supondría un modelo de apego inseguro-evitativo; y atender y permitir el acceso
del niño de forma imprevisible, sólo en algunas ocasiones, lo que generaría un modelo
inseguro-ambivalente. También puede darse la ausencia de interacción con la figura de
28
apego, ya que si el niño llora y pide la proximidad del adulto y éste no está presente, lo
importante será la falta de respuesta del cuidador.
La formación del vínculo es una necesidad primaria y primordial para el desarrollo del
niño y adolescente en crecimiento.
Maltrato Infantil.
Barudy (2005) manifiesta que son numerosos los autores que han insistido en la
importancia de un apego sano como un factor de prevención de los diferentes tipos de
maltrato infantil. Marchiori (1999) define como vulnerables a aquellos casos en los que la
víctima por sus características no puede defenderse, no tiene posibilidades de percibir el
peligro ni de reaccionar frente al mismo. En este sentido, resulta importante mencionar que la
niñez es considerada una población vulnerable en tanto que “se ubica en una posición de
desventaja para poder hacer efectivos sus derechos y libertades” (Pedroza de la Llave y
Gutiérrez Rivas, s/f).
La violencia contra NNyA es de por si un fenómeno complejo, si consideramos además,
que en la mayoría de los casos el maltrato es intrafamiliar, la complejidad es mayor aún.
Quien maltrata suele ser a su vez uno de los adultos/as más significativos en la vida del
NNyA, en la mayoría de los casos progenitor o adulto/a a cargo de su cuidado, razón por la
cual resulta imprescindible prestar especial atención al abordaje que se realiza desde los
distintos organismos. Esta violencia puede expresarse directamente o indirectamente,
considerando que los NNyA que son testigos de violencia son también “niños golpeados”,
debido a que presentan la misma sintomatología psicológica que los que sufren maltrato
directo (UNICEF, 2013). En cada ocasión en donde no se respetan los derechos del NNyA
antes mencionados, se trata de vulneración, porque los responsables en hacerlos respetar, no
lo realizan. Con el paradigma de Protección Integral, el niño/a ya no se encuentra en una
situación irregular, sino ante la vulneración de alguno de sus derechos (Murga y Anzola,
2011).
Medida Excepcional.
La Ley Provincial Nº 9.944 propone tres niveles de medidas y procedimientos para la
aplicación del Sistema de Promoción y Protección Integral de los Derechos de NNyA: el
primer nivel a través de medidas de promoción de derechos y prevención de su vulneración,
el segundo nivel con medidas de protección de derechos, y finalmente el tercer nivel con
medidas excepcionales.
29
De acuerdo al Artículo 48, las medidas excepcionales “son aquellas que se adoptan
cuando las niñas, niños o adolescentes estuvieran temporal o permanentemente privados de
su medio familiar o cuyo superior interés exija que no permanezcan en ese medio. Tienen
como objetivo la conservación o recuperación por parte del sujeto del pleno ejercicio y goce
de sus derechos vulnerados y la reparación de sus consecuencias y sólo proceden cuando la
aplicación de las medidas de protección integral resulten insuficientes o inadecuadas para su
situación particular. (…) Estas medidas son limitadas en el tiempo, no pudiendo exceder de
noventa (90) días, debiendo ser revisadas periódicamente, plazo que debe quedar claramente
consignado al adoptarse la medida y sólo se pueden prolongar mientras persistan las causas
que les dieron origen, con el correspondiente control de legalidad. Cumplido un año y medio
desde la adopción de la medida, la Secretaría de Niñez, Adolescencia y Familia
conjuntamente con el servicio regional correspondiente debe resolver definitivamente la
misma” (Ley Provincial Nº 9.944, 2011).
Los criterios de aplicación de la medida excepcional, según el Artículo 49 de la Ley
Provincial Nº 9.944 (2011) son:
Permanencia temporal en ámbitos familiares considerados alternativos, como la familia
extensa o comunitaria;
Sólo en forma excepcional, subsidiaria y por el más breve lapso posible puede
recurrirse a una forma convivencial alternativa a la de su grupo familiar, debiéndose propiciar
el regreso de NNyA a su grupo o medio familiar y comunitario;
Las medidas se implementarán bajo formas de intervención no sustitutivas del grupo
familiar de origen con el objeto de preservar la identidad familiar de NNyA;
Las medidas que se tomen con relación a grupos de hermanos deben preservar la
convivencia de los mismos;
En ningún caso las medidas pueden consistir en privación de la libertad;
No podrá ser fundamento para la aplicación de una medida excepcional la falta de
recursos económicos, físicos, de políticas o programas del organismo administrativo; y
Permanencia temporal en centros terapéuticos de salud mental o adicciones.
La Autoridad de Aplicación de la Ley, la Secretaría de Niñez, Adolescencia y Familia
(SeNAF) y sus dependencias, son los únicos organismos facultados para adoptar las medidas
excepcionales; y posteriormente intervenir para restituir el derecho a la convivencia familiar
y comunitaria, según el cual “todas las niñas, niños y adolescentes tienen derecho a vivir, ser
criados y desarrollarse dentro de su grupo familiar de origen y con sus vínculos afectivos y
30
comunitarios. Sólo excepcionalmente, y para los casos en que ello sea imposible, tendrán los
mismos derechos en un grupo familiar alternativo, de conformidad con la ley. Se entiende
por grupos familiares alternativos, la familia en todas sus modalidades, las familias de la
comunidad donde la niña, niño y adolescente reside habitualmente u otras familias” (Ley
Provincial Nº 9.944, 2011).
Fortalecimiento Familiar.
El fortalecimiento familiar es entendido como las acciones que llevan a la participación y
promuevan en las familias condiciones de autonomía, organización familiar, vínculos estables
y saludables, y condiciones materiales de vida que garanticen el acceso a los bienes y
servicios de la sociedad, a través de la articulación con el Estado; estas condiciones incluyen
aspectos materiales, simbólicos, culturales, sociales y comunitarios que permitan el desarrollo
integral de todos los miembros de la familia (Producción colectiva, Subsecretaría de Familia,
SeNAF, 2011). Los ejes del fortalecimiento familiar son:
“Contribuir a la recomposición, restauración y fortalecimiento de los vínculos e
interacciones familiares (…);
Propender a que las familias, desde sus posibilidades, den cumplimiento a los derechos
del niño de manera integral;
El trabajo de fortalecimiento debe ser apoyado y acompañado por la sociedad toda,
pero especialmente por el Estado. Debe ser en red y articulado a fin de lograr la
integralidad del accionar, dentro del territorio donde se encuentre la familia” (Producción
colectiva, Subsecretaría de Familia, SeNAF, 2011).
De acuerdo a RELAF y UNICEF (2015), el fortalecimiento familiar se refiere “al apoyo a
las familias y sus entornos, para que puedan hacerse cargo del cuidado de los niños que
viven en ellas. Idealmente, estos servicios deben alcanzar a todas las personas que cumplen
un papel en el cuidado de los niños: no sólo sus padres, sino también sus familias más
amplias y parentela y la comunidad en general. Los programas y las políticas sociales de
protección de derechos que quieran ser efectivos en la prevención de la desintegración
familiar deben ser lo suficientemente abarcadores y holísticos como para llegar a todos estos
grupos humanos que componen las familias y las comunidades en las que los niños crecen.”
31
Revinculación Familiar.
La revinculación familiar es un proceso, el cual a través de diversas intervenciones intenta
crear o reconstruir vínculos familiares interrumpidos o debilitados, por medio de la revisión
de la historia del niño/a y su familia, y la búsqueda de alternativas familiares, dándole
prioridad a sus padres, la familia de origen, luego la extensa y/o comunitaria, para visualizar a
referentes adultos y significativos que brinden sostén y apoyo al NNyA y su familia
(Producción colectiva, Subsecretaría de Familia, SeNAF, 2011).
Según Jesús Sánchez (2010), la revinculación es un proceso de reparación del desvínculo,
es volver a vincular al niño/a con su familia, a través del entendimiento, promoción y
fomento de mejores vínculos entre los padres y los niños, entre la familia de origen, personas
significativas para NNyA; este proceso debe darse de la manera más íntegra posible, para que
el niño/a pueda encontrarse con aquello que perdió de la mejor manera, aún en el peor de los
casos en que no regrese con su familia de origen.
La revinculación “se refiere a la tarea de reconstrucción de los vínculos (los lazos) con
aquellas personas que fueron significativas para los niños, las niñas y los adolescentes que
fueron privados de la continuidad de la convivencia en el ámbito familiar y comunitario”
(RELAF y UNICEF, 2011).
La revinculación familiar, de acuerdo a Salas (2010), inicia el re/encuentro de un niño
bajo medida excepcional con su familia de origen a través de acciones tendientes a la
restitución del derecho a la convivencia familiar; se comienza con el conocimiento de la
situación que motivó la medida y el tiempo transcurrido, luego se realizan encuentros con los
referentes significativos del niño/a para llevar a cabo una evaluación diagnóstica que tienda a
la valoración bio-psico-social, para posteriormente comenzar con los encuentros
revinculatorios.
Acogimiento Familiar.
Durante el proceso del fortalecimiento familiar, se intenta brindar cuidado y protección
integral al NNyA que se encuentra separado de su familia de origen a través del acogimiento
familiar. Éste proporciona un ambiente familiar contenedor como alternativa a la
institucionalización, que posibilita el desarrollo armónico de la personalidad del niño/a, y el
cual puede ser brindado por su familia extensa, comunitaria o una familia de acogimiento sin
vínculo previo con él/ella (Producción colectiva, Subsecretaría de Familia, SeNAF, 2011).
Generalmente, de acuerdo a Luna (2006), el acogimiento se utiliza como medida de
protección frente a la violación de los derechos de los niños/as, y/o cuando las familias no
32
pueden hacerse responsables de su cuidado por distintas razones; así, en la mayoría de los
casos, el niño permanece en acogimiento familiar hasta que se reintegra a su familia de origen
tras haber superado las causas que dieron origen a la separación.
Luna (2001) define al acogimiento familiar como “la práctica que lleva a un sujeto niño,
adolescente o adulto a convivir como miembro transitorio o definitivo de una familia que no
es aquella en la cual nació. El grupo acogedor recibe a este miembro haciéndose
responsable por su cuidado, sin mediar vinculación filiatoria. Esto quiere decir que, al
ingresar a la familia, no adquiere el carácter legal de hijo.” Siguiendo a la autora, la idea
central del acogimiento es que éste brinda la posibilidad de dar cuidados en un marco familiar
a quienes no cuentan con una familia propia que pueda proporcionárselos, de manera
temporal o permanente.
El acogimiento familiar tiene tres dimensiones (Luna, 2010):
Dimensión subjetiva y vincular: el acogimiento establece una relación vincular entre el
niño/a y quienes lo reciben;
Dimensión institucional: es una relación formal, mediada por una autoridad socialmente
reconocida;
Dimensión social y política: al formar parte de la política pública, el acogimiento es una
decisión social y política; con el cambio de paradigma respecto a NNyA, la política de
protección integral de sus derechos apunta hacia la co-responsabilidad entre sociedad y
Estado, siendo las familias de acogimiento co-responsables en la protección integral.
RELAF y UNICEF (s/f), establecen que en el acogimiento familiar intervienen cuatro
actores:
Los niños y niñas: son los actores principales. Cuando estos son separados de su familia
por la vulneración de sus derechos, no solo sufren esa separación, sino que también son
alejados de su comunidad, amigos y personas significativas; lo cual implica que al llegar al
momento del acogimiento, ha pasado por variadas experiencias traumáticas, por lo que hay
que saber interpretar sus actos como síntomas de lo padecido y de denuncia sobre aquellas
decisiones tomadas de manera arbitraria sobre ellos. Así, todas las decisiones que se tomen
durante el acogimiento, deben fundarse en el “Interés Superior del Niño, es decir, la máxima
satisfacción posible de sus derechos, y teniendo en cuenta sus requerimientos, en resguardo
de sus derechos y facilitando su inclusión en un entorno de seguridad y cariño.”
La familia de origen: es el grupo en el cual el niño nació y vivió, es el núcleo de
convivencia en el que el niño ha transcurrido la mayor parte de su vida, hasta el momento de
33
ser separado de su entorno familiar por que no pudo brindarle un marco seguro y satisfactorio
para su desarrollo. A su vez, este grupo se encuentra en una red familiar por lazos sanguíneos
(abuelos, tíos, etc.) y por afinidad (vecinos, amigos, etc.). Si bien el acogimiento se centra en
proteger los derechos de los niños y niñas, comprender a la familia de origen considerando
todas sus condiciones, permitirá entender el contexto del que es separado un niño, es decir, su
historia previa. Por lo tanto, durante el acogimiento, el trabajo con la familia de origen “se
orientará a modificar las dinámicas vinculares y las problemáticas sociales que llevaron a la
separación, así como a buscar nuevas formas de relación que posibiliten el regreso del niño
a su núcleo original.”
La familia de acogimiento: es el grupo que brindará los cuidados familiares temporales
al niño separado de su familia de origen. Las familias que deciden postularse se presentan de
manera voluntaria a un programa de acogimiento, luego son evaluadas y capacitadas por el
equipo técnico hasta aprobar su postulación; ya que “recibir a un niño o niña en cuidado
transitorio supone la fortaleza para enfrentar situaciones complejas, ofrecer cuidados y
contención, y ser consciente del carácter temporario de ese rol.”
El equipo técnico: es el grupo que coordina y articula el proceso, se relaciona e
interactúa con todos los partícipes del acogimiento; y coordina, promueve y propicia los
encuentros entre ellos. Generalmente, se encuentra formado por un profesional de trabajo
social y uno de psicología, y cuentan con el apoyo de un abogado. Durante el acogimiento,
trabaja con el niño, la familia de origen, la familia de acogimiento, y la comunidad,
favoreciendo la creación de una red comunitaria y de servicios de apoyo para las dos familias,
mientras se busca alcanzar una solución a la situación del niño. El equipo debe estar
capacitado en derechos de NNyA y en acogimiento familiar, y debe tener presente que su
labor forma parte de un marco más amplio que es el Sistema de Protección de la Infancia.
Finalmente, “el equipo técnico debe funcionar como grupo flexible, con capacidad para
proponer distintas alternativas de solución a las dificultades; debe estar presente sin ser
invasivo, estar atento sin juzgar, acompañar a la vez que propiciar la fluidez del
acogimiento.”
La Cruz Roja Española (2012), propone distintas modalidades de acogimiento familiar,
destacándose el acogimiento simple con previsión de retorno, responde a la necesidad de
atención temporal de un niño/a que ha sido separado de su familia, el elemento clave del
mismo es la temporalidad; con una finalización determinada, es decir que luego de un
proceso de evaluación y diagnóstico, se opta por la reinserción a la familia de origen como
34
medida final para mejorar la vida del niño/a; transcurren en paralelo con un programa de
capacitación parental y la existencia de contacto entre familia de origen y el niño/a.
Un aspecto a destacar es la relación que existe entre el acogimiento familiar y la
institucionalización por un lado, y la adopción por el otro. Respecto a la institucionalización,
Luna (s/f) afirma que los programas de acogimiento que tienen como fin la des-
institucionalización se limitan a dar cuidados a niños/as que tienen las características
derivadas de la permanencia en hogares, estando entre ellas el debilitamiento de la
vinculación con las familias de origen y el impacto en el desarrollo psico-social que conlleva
la institucionalización. En lo que refiere a la adopción, Luna (s/f) identifica dos puntos:
primero, que el acogimiento no tiene como fin la adopción sino que se limita al cuidado
temporal del niño, pero excepcionalmente, cuando se decreta el estado de adoptabilidad de un
niño en acogimiento, el juez puede tener en cuenta a la familia de acogimiento como posible
familia adoptiva; y segundo, que el acogimiento puede aplicarse cuando el niño ya ha sido
declarado en estado adoptabilidad y se encuentra a la espera de una familia adoptiva,
teniendo así como fin el acogimiento el cuidado temporal del niño para evitar la
institucionalización.
En relación a este último aspecto, la adopción de niños/as, Stéfano Cirillo (1987, en Luna
2001), afirma que uno de los riesgos del acogimiento es la apropiación del menor, como una
tendencia de la familia de acogimiento que puede llevar a que debiliten el vínculo del niño
con su familia de origen. Siguiendo con esta idea, Luna (2001) expresa que “la apropiación
en el sentido estricto y en una de sus formas más extremas se produce cuando los acogedores
niegan a los niños acogidos la posibilidad de vinculación con sus familiares biológicos. Este
impedimento puede ser ejercido de diferentes maneras: evitando cualquier forma de
vinculación, predisponiendo negativamente a los niños a relacionarse con sus padres y
madres, buscando activamente ocupar el lugar de la familia de origen; en resumen,
rompiendo una de las reglas fundamentales del acogimiento, que es la del respeto por las
familias de los niños y la búsqueda activa de un retorno de los niños a ellas”. Por último, la
autora define que la apropiación se produce en el acogimiento cuando el niño acogido deja de
ser considerado sujeto por la familia de acogimiento, para convertirse en objeto, y así, poco a
poco comienza a desvirtuarse el propósito de la tarea, que es el cuidado del niño por un
tiempo limitado, para convertirse en una tendencia a incluirlo definitivamente como un
miembro más de la familia.
Por otro lado, es necesario recalcar la importancia de la evaluación periódica de la medida
de acogimiento familiar y de la evolución de la revinculación del niño con su familia de
35
origen para determinar la necesidad o no su continuidad, la cual es revisada por el poder
estatal (judicial o administrativo) que haya decretado la realización de esa medida
excepcional (Luna, s/f).
Rosser (2011) afirma que “el acogimiento familiar es una figura de protección que supone
un riesgo, por cuanto se trata de acoplar un menor, de forma temporal o definitiva, a un
sistema de vida, habitualmente distinto al que ha llevado hasta ese momento, en un entorno
familiar normalizado y en un contexto generalmente no profesionalizado. Además, parece
demostrado que en la evolución de los acogimientos intervienen numerosos factores que
interactúan unos con otros, aumentando si cabe la complejidad del proceso.” En base a esto,
la autora propone una serie de condiciones para facilitar el acogimiento familiar, como por
ejemplo:
Diagnóstico de las problemáticas que presentan los niños/as en acogimiento y el
abordaje especializado de las posibles alteraciones emocionales y conductuales;
Mayor información y preparación de las familias, fomentando estilos de crianza
adecuados;
Cuidar el proceso de asignación, dándole los casos más complejos a familias con más
experiencia y competencia educativa;
Mayor asesoramiento y apoyo a las familias durante el acogimiento;
Generar recursos “de respiro” a las familias, para que puedan reflexionar sobre el
proceso desde la distancia, para así bajar la tensión, y estar mejor preparados para el próximo
acogimiento;
Contar con familias “especializadas” para casos especiales, con características,
preparación, y disponibilidad diferenciadas;
Optar por el tipo de acogimiento y familia más adecuado al caso, aún cuando pueda
resultar más difícil contar con familias disponibles;
Favorecer el acogimiento de hermanos, y el contacto con la familia de origen durante el
acogimiento, sin miedo a que ello suponga una sobrecarga en el proceso.
Por su lado, Herce, Achúcarro, Gorostiaga, Torres Gómez De Cádiz, y Balluerka (2003),
proponen una serie de pautas para maximizar el éxito en el acogimiento familiar:
Prestar especial atención a la motivación de las familias que desean acoger a un niño,
priorizando la de tipo altruista y solidario;
Realizar una evaluación del impacto que puede tener el acogimiento en los otros
menores de la familia, si los tuviere;
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Considerar la posibilidad de descartar a potenciales familias acogedoras que muestran
dificultades para asumir y respetar la importancia de la familia biológica del niño/a; si el
menor percibe que la familia acogedora respeta y acepta a su familia biológica, es más fácil
que se integre en la misma sin sentir que por ello “traiciona” a su familia de origen;
En lo que respecta a los niños/as, cuanto más jóvenes sean al inicio del acogimiento,
más fácil resultará su integración en la familia de acogimiento, ya que presentan menos
conciencia de las dificultades que puedan existir en la relación entre sus familias biológica y
acogedora;
Es importante trabajar en la promoción de vínculos de apego seguros entre el niño y la
familia de acogimiento, y en el desarrollo de una imagen más positiva de sí mismo;
Respecto a la familia de origen, la situación más favorable es aquella en la que el niño
mantiene contacto regular con ella, pero dejando transcurrir un determinado intervalo
temporal; ya que esto altera el funcionamiento habitual de los niños y los enfrentan a una
realidad difícil de asumir. Una elevada frecuencia de contactos podría dificultar la estabilidad
del niño en la familia de acogimiento, mientras que la ausencia de contacto podría desatar
mecanismos de defensa como la idealización de la familia de origen o la preocupación por la
situación de esas figuras ausentes.
Teniendo en cuenta al acogimiento familiar como un proceso, RELAF y UNICEF (s/f),
proponen que el mismo se constituye por una serie etapas:
1. Convocatoria de familias: es el primer paso, y es clave, ya que una buena convocatoria
hará que las familias que tengan el perfil para alojar a un niño se acerquen al programa. Para
esto es necesario:
a. Sensibilizar a la comunidad a través de campañas para que incorpore el concepto de
protección de los derechos de NNyA, y el derecho de todo niño o niña a desarrollarse en
un ámbito familiar;
b. Convocar a familias que pertenezcan a una comunidad que comparta atributos con
el niño o niña, como la identidad territorial, idiomática y cultural;
c. Capacitar a los medios de comunicación para que la circulación de la información
sea amplia, clara y precisa;
d. A las campañas a gran escala, sumarle campañas locales con mensajes pertinentes a
cada comunidad;
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e. Tener en cuenta los centros de referencia comunitarios (clubes, talleres, etc.) como
espacios para convocar allí a las reuniones informativas, eventos de lanzamiento y
encuentros entre familias;
f. La difusión que realizan las familias que ya realizaron un acogimiento es tal vez
más enriquecedora que la comunicación institucional del programa;
g. La difusión boca en boca genera empatía dentro de la comunidad, y tiene un buen
resultado, ya que la propuesta circula entre personas que se tienen confianza, manejan
códigos similares y pueden compartir opiniones;
h. Que la institución forme parte de las actividades significativas en el calendario de
esa comunidad, hace que esta pueda apropiarse e incluir al programa.
2. Evaluación y selección: el objetivo es conocer las características y los recursos con los
que cuenta el núcleo familiar para garantizar el cumplimiento de los derechos de NNyA.
Algunos aspectos de las familias a tener en cuenta en esta etapa son: todo el grupo familiar
tiene que estar de acuerdo en ser familia de acogimiento; capacidad para el cuidado; respeto
por la historia del niño/a; actitud positiva ante la familia de origen; apertura para la
conformación de redes; flexibilidad emocional ante las despedidas; capacidad para trabajar
con el equipo técnico; motivación vinculada al acogimiento y no a la adopción; situación
económica; y cumplimiento con las normativas de selección del programa. Este proceso
finaliza con la devolución del equipo técnico a las familias, tanto a las que fueron encontradas
aptas como a las que no.
3. Capacitación: es una etapa más dentro del proceso de evaluación; se centra en fortalecer
a todos los actores del proceso a través de la información y la transmisión de conceptos y
experiencias. Se lleva a cabo mediante entrevistas individuales y grupales, transmisión de
conceptos teóricos, la aplicación de diversas actividades que buscan, por ejemplo, que las
familias experimenten momentos claves del acogimiento o que respondan a situaciones
límites, y con la formación de familias especializadas. Finalmente, al terminar la
capacitación, las familias firman una aceptación de ingreso, como acto constitutivo de querer
y aceptar la participación en el programa.
En este marco, es importante también la preparación del niño y de la familia de origen,
para que conozcan y entiendan el proceso que van a atravesar.
4. Preparación de un plan de trabajo: antes de que el niño comience el vínculo con la
familia de acogimiento, el equipo técnico tendrá que elaborar un plan de intervención sobre
su situación particular, la de su familia y su entorno de origen. Este plan debe:
a. Ser individualizado a cada niño/a;
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b. Contar en su construcción con la participación del niño/a;
c. Involucrar a la familia de origen;
d. Ser claro en sus objetivos y conceptos;
e. Considerar como primera opción el retorno con la familia de origen;
f. Tener el consenso de todos los actores.
5. Presentación: en esta etapa, el niño y la familia de acogimiento entran en contacto, y el
equipo técnico actúa como facilitador y mediador para el encuentro. Dentro de las
posibilidades, en este encuentro se busca que esté presente también la familia de origen. Es
un proceso coordinado y cuidado en relación con el desarrollo del vínculo, en el cual se
respetan los tiempos del niño y su comportamiento.
6. Seguimiento: es una etapa de acompañamiento, a través de apoyo profesional,
observación y disponibilidad por parte del equipo técnico. Se realiza de manera grupal con
todos los miembros de la familia, y de manera individualizada también. Por un lado, el
equipo técnico acompaña a la familia de acogimiento en los encuentros con la familia de
origen que tienen como fin vincular al niño con ésta. Y por el otro, también apoya a la familia
de origen para estimular y fortalecer aquellos cambios que se van produciendo, considerar las
situaciones que dieron lugar a la separación, y crear pautas adecuadas de cuidado del niño.
7. Fin del acogimiento: se produce cuando el niño o niña deja de estar en situación de
acogimiento en el seno de una familia para pasar a su situación vincular definitiva. Este
momento debe ser trabajado con todos los actores de manera gradual, respetando los tiempos
y sentimientos de cada uno, particularmente los del niño o niña que ha establecido un vínculo
afectivo con la familia de la que ahora debe separarse. El acogimiento puede finalizar porque:
a. El niño retorna con su familia de origen, que es la primera opción que el equipo
técnico siempre debe valorar;
b. Han fracasado las estrategias de reintegración a la familia de origen, por lo que el
niño queda en estado de adoptabilidad;
c. La familia de acogimiento desiste de continuar con el proceso;
d. El equipo técnico decide poner fin al proceso;
e. Ante el requerimiento del niño o niña.
Una vez finalizado el acogimiento, el equipo técnico propiciará que el vínculo entre el
niño y la familia de acogimiento se sostenga en el tiempo, si la situación lo permite. Y
además se garantizará el seguimiento post-reintegración del niño o niña en su familia de
origen.
39
Finalmente, en lo que respecta al acogimiento familiar en la Provincia de Córdoba,
Argentina, y dentro del programa Familias para Familias, los requisitos formales para ser
familia de acogimiento son obtener un apto psicológico y social, presentar DNI, certificado
de Buena Conducta, y tener más de veintiún años. Las condiciones psico-emocionales de la
familia deben ser: no estar atravesando embarazo o etapa de amamantamiento; no haber
tenido pérdidas afectivas recientemente; no presentar problemas de salud graves o
incapacitantes; tener una actitud flexible, tolerancia a la frustración, capacidad de adaptarse,
respetar la diferencia, capacidad reflexiva y de auto-crítica, y empatía; y disponibilidad de
tiempo (Producción colectiva, Subsecretaría de Familia, SeNAF, 2011). Por último, se
establece como perfil de las familias acogedoras, a toda familia capaz de:
“Brindar: cuidado, dedicación, contención afectiva, atención de necesidades
particulares;
Asegurar: su integridad física, emocional, moral, intelectual y social;
Facilitar: el vínculo con su familia de origen, ayudando a que este contacto se de
positiva y reparadoramente;
Favorecer: el regreso del niño con su familia preparándolo para que su partida no sea
vivenciada como penosa, dolorosa, traumática, etc.;
Su inclusión en la comunidad a través de las redes sociales de la familia;
La incorporación de hábitos, reglas, funciones y roles diferenciados en la dinámica
familiar;
Respetar: su historia e identidad, su religión y privacidad; no subestimando ni
desacreditando a su familia” (Producción colectiva, Subsecretaría de Familia, SeNAF,
2011).
Capacidades que presentan las Familias de Acogimiento.
Según la Cruz Roja Española (2012), existen diversas capacidades que una familia de
acogimiento debe poseer para realizar esta tarea; entre estas se encuentran:
Capacidades en función de sus condiciones y circunstancias:
o Ser capaz de responder a las necesidades del niño acogido durante el periodo de
acogimiento;
o Disponer de vivienda adecuada para la crianza y educación;
o Anticipar los cambios laborales y de la vida cotidiana tras el acogimiento;
o Capacidades para establecer redes de apoyo, tanto formales como informales;
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o Atender a los requerimientos de vinculación con la familia de origen del niño;
o Actitudes positivas y colaboración en el proceso de adaptación de los niños de la
familia ante el acogimiento;
o Actitudes positivas ante el proyecto de acogimiento por parte de todos los
integrantes de la familia;
o Capacidad educativa y coherencia con el estilo educativo.
Capacidades relacionadas con sus características personales y familiares:
o Establecer vínculos seguros y estables;
o Tener una visión realista de sus propias capacidades y dificultades;
o Perdidas suficientemente elaboradas;
o Capacidad de adaptación a los cambios y situaciones nuevas;
o Integrar puntos de vista diferentes a los propios;
o Capacidad para pedir ayuda;
o Adoptar roles flexibles.
Capacidades relacionadas con el proyecto de acogimiento:
o Tener un proyecto de acogimiento en el que prime la ayuda a una familia;
o Convivir con la incertidumbre sobre la finalización del acogimiento;
o Integrar las diferencias entre el entorno de origen del niño y las suyas propias;
o Discernir entre un proceso de filiación y un acogimiento;
o Comprender, aceptar y fomentar la vinculación del niño con su familia de origen;
o Comprender las dificultades de las familias de origen sin culpabilizarla;
o Fomentar la participación activa de la familia de origen en el proceso, e implicar al
entorno del niño;
o Tener expectativas realistas y flexibles sobre el acogimiento.
Capacidades educativas y relacionadas con el acogimiento:
o Generar un sentimiento de doble pertenencia al niño que no le resulte disgregador de
su identidad;
o Orientar en los conflictos de lealtades que el niño pueda sufrir;
o Elaborar junto con el niño su historia de vida, de modo integrado y positivo;
o Elaborar junto con el niño una visión de su familia de origen, comprensiva y
adecuada a su nivel de desarrollo.
Capacidades en función de la relación con el equipo técnico:
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o Beneficiarse de la formación e información en torno al acogimiento, así como del
contacto con otras familias de acogimiento;
o Aceptar la necesidad de preparación, valoración, y el seguimiento durante el
acogimiento;
o Aceptar los criterios técnicos en relación al caso;
o Informar de forma coherente y objetiva, sobre los cambios del niño/a;
o Asumir la firma de un contrato de acogimiento familiar.
Segunda Parte: Rol del Psicólogo.
Funciones del Psicólogo.
Buendía (1999) define como funciones del psicólogo:
La evaluación psicológica: que incluye el estudio científico del comportamiento y el
análisis de la personalidad;
La investigación: que permite aumentar los conocimientos sobre el comportamiento
humano, para que sobre estos se basen las futuras intervenciones;
El tratamiento psicoterapéutico: tanto a nivel individual como grupal, para aliviar el
malestar psicológico y/o conseguir cambios que beneficien a las personas;
La prevención: a través de programas a nivel comunitario, que por una parte neutralicen
y/o controlen los factores que generan alteraciones, y por otra desarrollen habilidades en las
personas para impedir la aparición de problemas psicológicos;
La enseñanza: para preparar a futuros profesionales, y también para entrenar a no-
profesionales que puedan colaborar a nivel preventivo.
Intervenciones del Psicólogo.
El psicólogo se vale de una serie de instrumentos, que de acuerdo a Etchegoyen (1993) se
agrupan en:
Instrumentos para influir, tienen como fin hacer que la persona cambie o mejore, buscan
un cambio directo que apunta a la conducta y no a la personalidad. Entre ellos están:
o Apoyo: acción terapéutica que intenta brindar seguridad o estabilidad, como por
ejemplo medidas para aliviar la ansiedad alejándola de la conciencia, las que marcan
intencionalmente ciertos aspectos de la realidad, etc.;
42
o Sugestión: acción terapéutica que introduce en la mente de la persona,
subyacentemente a lo que piensa, algún juicio o afirmación para que opere desde
adentro, con el fin de modificar una determinada conducta;
o Persuasión: acción terapéutica que apunta a la razón, a través del intercambio de
ideas, argumentaciones o polemizando con la persona, siempre está ligada al proceso
racional.
Instrumentos para recabar información, entre estos recursos se encuentran:
o Pregunta: se utiliza cuando no se ha escuchado, no se ha entendido, se desea conocer
algún dato pertinente, o cuando se quiere conocer el significado que le da la persona a
lo que dice;
o Señalamiento: es un recurso que se utiliza para llamar la atención sobre algo, con el
fin de que el paciente lo observe y ofrezca más información, se fundamenta en la
percepción;
o Confrontación: a través de esta se muestra a la persona dos cosas contrapuestas para
colocarlo ante un dilema y advierta la contradicción, se fundamenta en el juicio.
Instrumentos para ofrecer información, incluyen a:
o Información: es ofrecida para corregir algún error en la persona, con el fin de aportar
mejores elementos para comprender la realidad; se refiere a algo que la persona
desconoce y debiera conocer;
o Esclarecimiento: ilumina o destaca algo que la persona sabe pero no distintamente, el
conocimiento existe pero hay una falla a nivel personal, hay algo que no se percibe de
sí mismo, tiene como fin un reordenamiento de la información;
o Interpretación: se refiere a algo que le pertenece a la persona, pero de lo que no tiene
conocimiento; debe ser una información veraz, desinteresada y pertinente que siempre
se refiere al receptor.
Recursos del Psicólogo en el programa Familias para Familias.
Diagnóstico: de acuerdo a Ginocchio (2010), es un proceso de investigación que tiene
como fin el poder evaluar la personalidad del entrevistado, comprenderlo desde su totalidad,
para lo cual se sirve de diversas técnicas como las entrevistas y la aplicación de tests
proyectivos y/o psicométricos. Grassano de Píccolo y colaboradores (1974, en Ginocchio
2010), conceptualizan al psicodiagnóstico como “una situación bipersonal (entrevistado-
43
entrevistador) con duración y roles bien definidos, cuyo objetivo sería lograr la descripción y
comprensión, lo más completa y profunda posible, de la personalidad del entrevistado.”
Entrevista de Admisión: según Amusategui y otros (1990), representa la vía de entrada,
el primer contacto que se mantiene con una persona a fin de ofrecerle una indicación
adecuada. La entrevista de admisión, es un proceso, un conjunto de entrevistas, donde se
incursiona permitiendo que el entrevistado estructure el campo, al modo de una entrevista
abierta; y en un segundo momento se acude a un rol más activo, a través de la intervención y
la pregunta, apuntando a obtener información que permitan pensar en términos estructurales,
a la manera de una entrevista semidirigida (Amusategui y otros, 1990).
Entrevista Semi-estructurada: en este tipo de entrevista, de acuerdo a Corbetta (2007) el
entrevistador cuenta con un guión en el cual se basa para tratar los temas, pero puede decidir
libremente sobre el orden de presentación de estos y la manera de formular las preguntas. El
entrevistador puede plantear la conversación de la forma que desee, realizando las preguntas
que considere oportunas, puede pedir al entrevistado que aclare algo que no entiende o que
profundice sobre algún aspecto, y establecer un estilo propio y personal de conversación.
Siguiendo al autor, este tipo de entrevista concede libertad tanto al entrevistador como al
entrevistado, permitiendo la discusión y recopilación de toda la información necesaria.
Evaluación y Valoración de Resultados: luego de realizadas las entrevistas, es necesario
estudiar todo el material obtenido. García Arzeno (1997), propone interpretar, buscar
recurrencias y convergencias. A partir de esto, se retoma la hipótesis presuntiva que se
elaboró al fin de la primera entrevista, y se la rectifica o ratifica, para finalmente explicitarla
en términos accesibles para las personas a las que se le hará la devolución.
Entrevista de Cierre y/o Devolución: de acuerdo a García Arzeno (1997), el proceso
psicodiagnóstico termina con una entrevista en la que se le explica al entrevistado las
conclusiones de manera discriminada, ordenada y dosificada, y se conversa sobre ellas. El
fundamento de esto es la curiosidad de las personas y las familias por saber lo que el
profesional piensa después del proceso, y la necesidad de este último de transmitir esos
resultados para contrastarlos con las reacciones que se registren en esta entrevista final.
Realización de Informes: un informe “consiste en un resumen de las conclusiones
diagnósticas y pronósticas del caso estudiado” (García Arzeno, 1997). En el ámbito
institucional, el informe debe constar en el legajo o expediente de cada caso, ya que de
acuerdo García Arzeno (1997) en ese ámbito hay una permanente rotación de profesionales,
permitiendo que los nuevos puedan informarse de casos trabajados por los anteriores.
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Finalmente, el informe debe estar redactado de forma que sea entendible para cualquier
persona, pero siempre teniendo en consideración quién es el destinatario del mismo, en razón
de lo cual dependerá el contenido de éste.
Taller de Capacitación/Información: según Bonvillani (2011), el taller es un dispositivo
productivo, que se aplica en distintos ámbitos de intervención. Instancia en que se respeta la
cultura, y los conocimientos populares, promoviendo un dialogo horizontal de saberes. Se
apoya en una concepción de construcción colectiva ya sea en relación de conocimiento, o
como escenario para la expresividad, recreación, o para la definición de líneas de acción
comunes; se fundamenta en la práctica compartida para el logro de determinados objetivos
grupales. En los talleres como en cualquier otra forma de intervención grupal, existen
relaciones de poder dentro de este espacio, aunque se proponga ser “dialógico y horizontal”,
ya que esas dinámicas incluyen relaciones asimétricas que se originan en el lugar de
autoridad diferencial del coordinador.
Visita Domiciliaria: González Calvo (2003) expone que la visita domiciliaria no se trata
de una técnica en sí misma, ya que la misma se compone de varias técnicas: la entrevista y la
observación en sus distintas formas. La misma es una herramienta que permite conocer y
comprender la dinámica interna de las familias.
Específicamente, en relación a las actividades que desarrollan los profesionales del equipo
técnico del programa Familias para Familias, y de acuerdo a la Cruz Roja Española (2012), se
pueden identificar las siguientes capacidades que debería presentar:
Aportar la formación adecuada a las familias de acogimiento en función del
acogimiento;
Apoyar a las familias de acogimiento en situaciones inesperadas y/o de crisis;
Fomentar la participación de las familias de acogimiento en el proceso;
Realizar el seguimiento adecuado;
Orientar a la familia de acogimiento en la relación con la familia de origen;
Facilitar los trámites necesarios para el acogimiento;
Informar a las familias sobre la evolución del acogimiento;
Apoyar a las familias en el fin del proceso de acogimiento.
Aspectos Éticos y Rol del Psicólogo en el Área Jurídica.
A nivel mundial, la Declaración Universal de Principios Éticos para Psicólogas y
Psicólogos (2008), es el marco moral compartido por todos los profesionales de la Psicología
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que marca los ideales éticos en su trabajo profesional y científico. Los principios de la
Declaración son:
Respeto por la dignidad de las personas y los pueblos;
Cuidado competente del bienestar de los otros;
Integridad;
Responsabilidades profesionales y científicas con la sociedad.
En Argentina, el ejercicio de la Psicología se encuentra regulado por el Código de Ética de
la Federación de Psicólogos de la República Argentina (1999), el cual establece como
Principios Generales:
Respeto por los derechos y la dignidad de las personas;
Competencia;
Compromiso profesional y científico;
Integridad;
Responsabilidad social.
Y respecto a las disposiciones deontológicas, propone: que los psicólogos deben obtener el
consentimiento informado de las personas con las que trabajaran; el deber de guardar el
secreto profesional; y el cuidado en las relaciones con los usuarios, los colegas y la
comunidad.
Acerca del rol del psicólogo en el área jurídica, esta es reconocida en Córdoba por la Ley
Nº 7.106 de Disposiciones para el Ejercicio de la Psicología, en el año 1984, la cual en el
Artículo 2, inciso d, la define como “la esfera de acción que se realiza en los Tribunales de
Justicia, Institutos Penitenciarios, de Internación de menores y en la práctica privada de la
profesión” (Ley Provincial Nº 7.106, 1984); considerando como ejercicio del psicólogo en el
área: “el estudio de la personalidad del sujeto que delinque; la rehabilitación del penado; la
orientación psicológica del liberado y de sus familiares; la actuación sobre las tensiones
grupales en Institutos penales con tareas de psico-higiene; la colaboración en peritajes,
empleando los instrumentos específicos; la realización de peritajes psicológicos; realización
de peritajes y estudios de adopción y de conflictos familiares” (Ley Provincial Nº 7.106,
1984).
A nivel nacional, en 1985, la Resolución Nº 2.447 de Incumbencias de los Títulos de
Psicólogo y de Licenciado en Psicología, establece como incumbencias que podrían atribuirse
al área jurídica: “(…) realizar asesoramiento y asistencia psicológica en instituciones del
Derecho Público, pericias, rehabilitación del penado, tutelado, liberado y sus familiares;
46
realizar asesoramiento y asistencia psicológica en el ámbito del Derecho Privado, adopción,
tenencia de hijos, discernimiento de tutelas, guardas, separación y situaciones derivadas del
derecho de familia; realizar acciones tendientes a promover la vigencia de los derechos
humanos y efectuar estudios, asesorar y operar sobre las repercusiones psicológicas
derivadas de la violación de los mismos (…)” (Resolución Nº 2.447, 1985).
Finalmente, la Resolución Nacional Nº 343, del año 2009, instaura como actividades
reservadas a los títulos de Licenciado en Psicología y Psicólogo, y relacionadas al área
jurídica: “(…) diagnosticar, realizar peritajes, asesorar y asistir psicológicamente, en el
campo jurídico-forense, a personas en conflicto con la ley y víctimas de delitos, a sus
respectivos familiares, e intervenir en los aspectos psicológicos de las problemáticas de
minoridad (…)” (Resolución Nº 343, 2009).
Trabajo Interdisciplinario.
Según la Real Academia Española (2001) la definición de Interdisciplinario es: “Dicho de
un estudio o de otra actividad: Que se realiza con la cooperación de varias disciplinas.”
A lo cual Maldonado (1987) amplia la definición expresándolo de la siguiente manera: “el
trabajo interdisciplinario se origina principalmente en relación a la investigación científica;
son justamente los científicos que en primer lugar admiten la insuficiencia de la labor
disciplinaria y apelan a la cooperación con el ánimo de avanzar en los conocimientos. (…)
Eventualmente lo podría desarrollar un equipo multiprofesional (…) supone un quehacer en
el cual cada una de las disciplinas involucradas va a realizar un aporte específico y que le es
inherente.”
Núñez (2010) define a la intervención interdisciplinaria como “aquella mediante la cual
las operaciones de transformación de las situaciones problemáticas comunitarias son
encaradas de forma integral, con la asistencia de un equipo profesional de distintas ciencias
y disciplinas, los que interactúan dando lugar a un abordaje acorde con el nivel de
complejidad de la realidad concreta con la que se enfrentan, ya que permiten describirla,
explicarla y operarla en su multidimensionalidad”.
Trabajo en Red.
Según Ubieto (2012) el trabajo en red es “la existencia de una conversación regular entre
los diferentes profesionales que integran la red. Esa conversación implica una comunidad de
experiencias que constituye un vínculo social entre los servicios de atención social,
educación y salud, a partir de un territorio común y de una realidad de trabajo compartida.”
47
Sin embargo, el autor expresa que para que tenga sentido dicha conversación la pregunta que
guíe la actividad será “¿Cómo puedo yo colaborar en la atención del caso?”, esta pregunta
por sí misma contiene el actuar de otro profesional, lo que implica consenso, compromiso
mutuo, respeto. Implica también el rechazo al saber cómo algo ya constituido, y pensar que el
otro siempre tiene algo por decir.
Según Rovere (1999) se conforman redes no porque sea más bonito, sino porque es
necesario enredarse, de esta forma se le da una mirada de diferentes perspectivas a la
situación y se pueden brindar soluciones a las personas. La forma de relación en red no es
solamente para vincularse con el afuera, sino para vincularse dentro de una misma
institución; de esta forma se desarticulan las pirámides, ya que la red no es concéntrica, sino
multicéntrica. Si tomamos los aportes de Dabas (2001), expresa que cuando se piensa en la
dinámica vincular y las jerarquías, la sociedad retoma el concepto de pirámide, sin embargo,
cuando se habla de red estas jerarquías existen en distintos niveles de análisis no solamente
como pirámide. Esta idea concuerda con la de Von Foerster (1990) quien utiliza el concepto
de heterarquía para hacer referencia desde la red a las relaciones humanas; esto brinda la
posibilidad de que coexistan varias jerarquías. Él no niega la existencia de las jerarquías, sino
que expresa la coexistencia de distintas y simultáneas jerarquías en el funcionamiento de un
sistema determinado.
Por otro lado, Dabas (2001) cita en su escrito a Sluzki, quien expresa que “la red social
personal es la suma de todas las relaciones que un individuo percibe como significativas o
define como diferenciadas de la masa anónima de la sociedad. Esta red contribuye
sustancialmente a su reconocimiento como individuo y constituye una de las claves centrales
de la experiencia individual de identidad, bienestar, competencia y protagonismo, incluyendo
los hábitos de cuidado de la salud y la capacidad y adaptación a una crisis.”
Rovere (1999) expresa que “una de las bases de la lógica de redes es la autonomía, en
consecuencia es muy claro que esta construcción es voluntaria. Cuando las instituciones
quieren empezar a generar redes, en vez de reducir autonomía, la aumentan”. Para poder
conformar parte de una red uno necesita tener cosas que decidir, necesita tener autonomía.
“Podríamos decir que para muchos de estos mecanismos de construcción en los cuales nos
involucramos, el principal enemigo es la burocracia, que crea compartimentos estancos”.
Bertucelli (1998) en la temática de trabajo en red, explica que cada integrante de la red es
un centro, pero este centro no tiene una circunferencia alrededor, sino que son infinitos.
Expresa que el poder de la red está en el poder sutil que puede ejercer, brindando otro punto
de vista; se apoya en los movimientos sociales que ya existen, no intenta ingenuamente
48
generar movimientos nuevos. “Nadie tiene que aprender a organizarse para operar, hay
modos de organización ya existentes. Por lo tanto el que va de afuera, tiene que aprender a
bailar con el baile existente. Su poder lo tiene que ejercer de un modo sutil, subiéndose a la
propensión actual, así es el operador en red” (Bertucelli, 1998). Ante el conflicto la red se
posiciona en lo alterno, “no se negocia ni se pelea, se hace otra cosa.”
Prevención.
Camaño (1988) afirma que “lo que define a una acción como preventiva es esencialmente
su capacidad de anticipación, de actuar antes de, antes que”. Siguiendo a la autora, la
prevención en el ámbito de la Criminología, es el “conjunto de medidas destinadas a la
sociedad en general, como las destinadas a grupos específicos en situaciones de riesgo, a los
destinados al tratamiento de quienes necesitan una urgente e intensiva ayuda, ya se trate de
actuar sobre los autores de los comportamientos violentos, como sobre los que sufren las
consecuencias, o sobre la sociedad en su conjunto.”
De acuerdo a la OMS (en Organización Panamericana de la Salud, 2003), existen tres
niveles de prevención:
Primario, con intervenciones que apuntan a prevenir la violencia antes que ocurra;
Secundario, con medidas centradas en las respuestas más inmediatas a la violencia;
Terciario, a través de intervenciones centradas en la atención a largo plazo, luego de
que ocurrió el hecho violento.
Según el Informe Mundial sobre la Violencia y Salud (OMS en Organización
Panamericana de la Salud, 2003), se proponen diferentes estrategias a tener en cuenta, para la
prevención de la violencia. Algunas de estas son:
A nivel individual, la prevención de la violencia se centra fundamentalmente en dos
objetivos: en primer lugar, fomentar las actitudes y los comportamientos saludables en los
niños y los jóvenes, para protegerlos durante el desarrollo; en segundo lugar, modificar las
actitudes y los comportamientos en los individuos que ya se han hecho violentos o corren el
riesgo de atentar contra sí mismos. Sobre todo, se busca garantizar que las personas puedan
resolver sus diferencias y conflictos sin recurrir a la violencia. Algunas estrategias podrían
ser: programas de educación, de desarrollo social, tratamiento terapéutico, etc.;
Estrategias relacionales, por lo general, sus objetivos son los problemas intrafamiliares,
como los conflictos conyugales, la ausencia de vínculos emocionales entre padres e hijos, y la
falta de disciplina o supervisión de los niños, así como las influencias negativas de los
49
compañeros. Algunos ejemplos de estas estrategias podrían ser: formación parental,
programas de tutorías, de terapia familiar, de visitas domiciliarias, formación en aptitudes
relacionales, etc.;
Iniciativas de base comunitaria, tienen como objetivos principales concienciar a la
población y suscitar el debate público en torno a estas cuestiones, fomentar las actuaciones
comunitarias, hacer frente a las causas sociales y materiales de la violencia en el ámbito local,
y establecer medidas para asegurar la asistencia y el apoyo a las víctimas. Algunas de las
estrategias son campañas de educación públicas, modificación de medios físicos, formación
de profesionales, actividades extraescolares como deporte, arte, música y teatro,
intervenciones comunitarias coordinadas, programas para ámbitos específicos, etc.;
Estrategias basadas en la sociedad, se centran en factores culturales, sociales y
económicos, y en cómo éstos modelan diversos ámbitos y comunidades enteras. Algunas de
las estrategias basadas son las siguientes: medidas legislativas y judiciales, tratados
internacionales, modificaciones de las políticas con el fin de reducir la pobreza y la
desigualdad, mejorar el apoyo a las familias, esfuerzos por modificar las normas sociales y
culturales, etc.
Por la complejidad de la problemática, siempre se obtienen mejores resultados si las
intervenciones son en forma integral y con base científica. Por lo general, las intervenciones
emprendidas en la infancia y las prolongadas suelen ser más eficaces que los programas a
corto plazo. Por su naturaleza polifacética, la violencia exige el compromiso de los gobiernos
y las partes interesadas a todos los niveles de la toma de decisiones: local, nacional e
internacional, por lo tanto es necesaria la realización de estrategias multisectoriales y en
colaboración (OMS en Organización Panamericana de la Salud, 2003).
50
8. ANTECEDENTES.
51
1. Ombroni, R. y Petrazzini, M.L. (2014). Dirección de Fortalecimiento Familiar, SeNAF.
El objetivo del TIF fue conocer las modalidades de intervención de las problemáticas
abordadas por el equipo técnico de la Dirección de Fortalecimiento Familiar de niños y niñas
de 0 a 1 año que ingresaron entre julio de 2012 y julio de 2013.
Respecto a la investigación, el tipo de estudio fue descriptivo, con diseño cualitativo; la
muestra estuvo conformada por casos de niños de 0 a 1 año, en los que haya intervenido la
DFF, desde julio del 2012 a julio de 2013, contando con un número total de 20 casos; y la
recolección de datos se realizó a través de observación no participante, registro en cuaderno
de campo, entrevistas semi-estructuradas a expertos, y revisión de documentos
institucionales.
Los resultados y conclusiones fueron que los dispositivos de intervención apuntan a
asegurar el derecho a la convivencia familiar y a la reconstrucción de vínculos familiares
debilitados; el trabajo interdisciplinario e interinstitucional es el pilar fundamental para
comprender la problemática y actuar de modo pertinente; respecto al rol del psicólogo, se
rescata su valor como promotor y agente de salud, el cual apunta con sus intervenciones a la
prevención de la violencia intrafamiliar, posicionándose desde un lugar ético.
2. Scienza, S.P. y Zanitti Manzone, L. (2014). Dirección de Fortalecimiento Familiar,
SeNAF.
Los objetivos del TIF fueron conocer los criterios que se valoran en la decisión de restituir
a su centro de vida a Niños, Niñas y Adolescentes asistidos por el Programa de Revinculación
Familiar; y conocer las intervenciones que realiza el equipo técnico interdisciplinario del
Programa de Revinculación Familiar para modificar las situaciones que originaron las
medidas excepcionales.
Respecto a la investigación, el tipo de estudio fue descriptivo, con diseño cualitativo y
cuantitativo; la población estuvo conformada por la totalidad de los casos abordados durante
el período enero de 2012 hasta septiembre de 2014 por el equipo interdisciplinario del
Programa de Revinculación Familiar, en los cuales se restituyó a NNyA a su centro de vida; y
la recolección de datos se realizó a través de observación no participante registrada en
cuaderno de campo, revisión de expedientes, y entrevistas semi-estructuradas al equipo
técnico interdisciplinario del Programa de Revinculación Familiar.
Los resultados y conclusiones fueron que como criterio legal, valoran que los motivos que
originaron las medidas excepcionales sean superados y los derechos vulnerados sean
restituidos; el principal criterio social es que la familia cuente con una red de contención y
52
sostén que ayude al desarrollo y sostenimiento de sus funciones; y el criterio psicológico más
relevante es que los padres logren la reflexión crítica sobre lo sucedido, responsabilizándose
sobre la problemática. Las intervenciones se realizan de forma interdisciplinaria y en red, en
donde el psicólogo realiza como principal aporte la escucha abierta. Además el rol del
psicólogo es directivo, enmarcado en un enfoque de derecho, y abarca actividades de
diagnóstico y prevención.
53
9. SISTEMATIZACIÓN DE LA PRÁCTICA.
54
1. Recuperación de la Experiencia.
En el siguiente apartado se expresa cuáles fueron las actividades que se realizaron en el
marco de las Prácticas Pre-Profesionales del Contexto Jurídico, con el objetivo de dar cuenta
del proceso que se lleva a cabo en las mismas.
Capacitación.
Actividades de Capacitación Introductoria.
Los encuentros de la Capacitación Introductoria comenzaron el día 18 de marzo de 2015,
finalizando el día 15 de abril del mismo año. Se realizó en cuatro encuentros, una vez a la
semana, de una duración de dos horas en cada uno de ellos, con un último encuentro en el que
se llevó a cabo la selección de Instituciones.
En cada encuentro se fueron abordando diferentes temáticas: en primer lugar se vio la
“Presentación de las Prácticas Pre-Profesionales: Contexto Jurídico, Abordaje
Criminológico. La Ética para la Prevención de la Violencia”; el segundo tema a tratar fue
“La Violencia, Una Problemática de Salud Pública. Del Malestar en la Cultura y la
Violencia. Perspectivas Freudianas”; en el tercer encuentro, la temática se basó en “Historia,
Derechos Humanos y Prevención de Violencia”; y en el último encuentro, pero no por eso
menos importante, el tema fue “Protección y Cuidado de los Equipos de Prevención y
Asistencia a Problemáticas de Violencia”. En todos ellos la dinámica de trabajo fue la de
lectura previa al encuentro de artículos relacionados con la temática, presentes en el material
de las Prácticas, y la reflexión de los mismos en pequeños grupos, con un plenario para
finalizar. Todos los encuentros estuvieron dirigidos por la profesional responsable del
Contexto.
A la vez, en cada encuentro participaron practicantes del Contexto Jurídico del año 2014,
y representantes de las distintas instituciones donde se realizan las Prácticas, quienes
presentaron brevemente los objetivos y actividades de cada una de ellas.
Los encuentros finalizaron con la selección de instituciones por parte de los alumnos del
contexto, a través del orden de mérito.
Actividades de Capacitación Específica.
Las actividades de Capacitación Específica fueron coordinadas por los diferentes
profesionales supervisores del contexto. Éstas tuvieron comienzo el día 22 de abril de 2015, y
finalizaron el día 26 de agosto del mismo año. En ellas la dinámica fue similar, todas las
55
semanas se presentaba una consigna, para la lectura previa del material asignado, y a la hora
de reflexionar y ponerla en práctica, se indicaban diferentes métodos como por ejemplo, en
algunas ocasiones previamente se vieron películas, en otras se presentaban casos para que en
el momento del encuentro se realizaran actividades en pequeños grupos. Dichas actividades
tenían como principal objetivo relacionar el material teórico con la práctica, para así
reflexionar como futuros psicólogos desde donde mirar, como enfrentar la realidad, que
posibles intervenciones podríamos realizar.
Las temáticas trabajadas fueron:
o Tema 1:
Rol del Psicólogo: Consideraciones Éticas Profesionales;
Introducción a la Metodología en las Prácticas Pre Profesionales. Elaboración del
Anteproyecto.
o Tema 2:
Conceptualizaciones sobre la Violencia.
o Tema 3:
Prevención de la Violencia.
o Tema 4:
Violencia Familiar.
Familia;
Violencia Conyugal;
Maltrato Infantil;
Abuso Sexual.
o Tema 5:
Violencia Infanto Juvenil.
o Tema 6:
Criminalidad en Adultos.
o Tema 7:
Violencia Auto Infligida.
La Capacitación Específica finalizó con una Jornada de Integración, en la cual se realizó
una integración teórico-práctica, entre los temas trabajados y las experiencias en las
instituciones.
56
Otras Capacitaciones.
o Capacitación en el Centro Judicial de Mediación: la misma se realizó el día 21 de
mayo de 2015, en el Centro Judicial de Mediación y fue dirigida por una profesional de la
institución. La actividad se desarrolló en un encuentro de cinco horas. En dicha jornada se
comentó como se forma un profesional en mediación, cuál es el proceso a realizar, y
ejemplos de casos en los que habían intervenido. Luego la actividad se evaluó mediante un
informe que se presentó por Institución;
o Taller de Acompañamiento en Escritura Académica: se realizó en el aula A, del
módulo nuevo de la Facultad de Psicología, UNC, el día 31 de agosto de 2015. Fue llevada a
cabo por dos profesionales, con el objetivo de guiar a la hora de la escritura académica.
Comenzó con lo que eran las debilidades y virtudes en el trabajo, y a partir de aquello, se
despejaron dudas con respeto a la escritura para las diferentes partes del Trabajo de
Integración Final. Los temas que se trataron fueron: las dimensiones de la escritura; cómo se
debe leer para luego escribir, apropiarse de las lecturas; la unidad de sentido del texto; las
estructuras del texto, y la importancia de cada una de ellas para la unidad de sentido; la
importancia de las normas APA; la utilización de conectores; algunas claves para avanzar en
la escritura; las etapas de pre-escritura y la escritura en sí, la importancia de ambas, etc.;
o Jornadas de Capacitación Inter-Contexto del Programa de Prácticas Pre-
Profesionales:
La primera Jornada fue llevada a cabo por el Contexto Jurídico, teniendo como
tema central “La Ética de los Estudiantes de Psicología base para la Ética
Profesional”. La misma fue realizada el día 6 de agosto de 2015, en el Auditorio de
la Facultad de Psicología, UNC. Expusieron profesionales del Colegio de Psicólogos
de la Provincia de Córdoba, y una profesional egresada del Contexto Jurídico; y los
contenidos trabajados fueron: “Manejo de la Información en Psicología.
Consideraciones Éticas”, “La Ética de la Psicología. Perspectivas Jurídicas”, y
“Aportes de la Ética para el Cuidado de los Practicantes de Psicología”;
La segunda Jornada, estuvo a cargo del Contexto Social y Comunitario, y se
realizó el día 24 de agosto de 2015, en el Aula H de la Facultad de Psicología, UNC.
Fue en modalidad de taller, y tuvo como tema central “Herramientas y Técnicas de
Intervención”. Expusieron profesionales del Contexto e invitados; y se trabajaron
diferentes técnicas como el juego, teatro y lectura de cuentos, finalizando con un
plenario;
57
La tercera Jornada, fue realizada por el Contexto Educativo, el día 1 de
Diciembre de 2015, en el Aula G de la Facultad de Psicología, UNC. Su tema central
fue "Formación e Identidad Profesional", y se desarrolló en dos momentos, primero
una actividad práctica en grupos, y luego un exposición teórica sobre la temática
tratada.
Práctica en la Institución.
La práctica institucional se realizó en la Secretaría de Niñez, Adolescencia, y Familia, en
la Dirección de Fortalecimiento Familiar. El primer acercamiento con la Institución fue el día
11 de mayo del año 2015, en el Salón de Actos del Ministerio de Desarrollo Social, en una
reunión donde estaban presentes todos los alumnos que realizarían las prácticas de diversas
carreras y universidad en la Secretaría. Esta presentación estuvo a cargo del Secretario de
Niñez, Adolescencia y Familia y de la encargada de Capacitación de la SENAF, quienes se
refirieron a la Ley Provincial Nº 9.944, la diferencia entre la ley anterior de patronato de
menores y la actual de protección integral de derechos, la importancia de las políticas
públicas, entre otros temas.
La inserción en la Dirección de Fortalecimiento Familiar se realizó el 18 de mayo del
mismo año. Estuvo a cargo del Referente Disciplinario junto con otros profesionales de la
Institución, quienes presentaron el funcionamiento de la Dirección, las temáticas que
abordan, la población a la que asisten, el marco legal, y las tareas que realizan los dos
programas que la conforman, Revinculación Familiar y Familias para Familias.
En el desarrollo de la práctica se presenciaron actividades, desde el rol de observadoras no
participantes, en los dos Programas de la Dirección de manera interrelacionada. A
continuación, para una mejor comprensión de las mismas, se presentaran de manera separada.
Programa de Revinculación Familiar:
Se participó en el seguimiento de casos, a través de la observación de las siguientes
actividades, las cuales siempre son llevadas a cabo por equipos conformados por
profesionales de la Psicología y de Trabajo Social:
o Lectura de Expedientes: de casos activos al momento de la práctica, los cuales
cuentan con información sobre las familias, los NNyA, el motivo de la Medida
Excepcional, las intervenciones realizadas por otras instituciones, así como las
intervenciones del programa, etc. Es decir, que su lectura permite tener un
conocimiento general del caso, para una mayor comprensión del mismo;
58
o Revinculación Familiar: es un espacio en el que los NNyA bajo Medida Excepcional
se vinculan con algún miembro de su familia de origen, extensa o comunitaria, dentro
del espacio de la Dirección, durante una hora, con frecuencia semanal. En dicho
espacio se permitió la observación no participante, con la presentación pertinente y con
el permiso de las familias, para no invadir un momento que es personal para ellos;
o Entrevistas Individuales o Familiares: las mismas tienen el objetivo de conocer a las
familias, indagando sobre el motivo de la Medida Excepcional, las relaciones entre los
miembros de las mismas, los recursos (personales, emocionales, económicos, sociales)
con los que cuentan, la motivación para que el NNyA regrese a su centro de vida, etc.
o Visitas Domiciliarias: estas se realizan tanto para hacer una evaluación psico-social
de la familia del NNyA previa al momento de la innovación o cese de la Medida
Excepcional, o como parte del seguimiento del caso, luego de que el NNyA ha
retornado a su centro de vida, para valorar la situación del mismo con el fin de que las
situaciones que llevaron a la adopción de la medida no ocurran de nuevo.
Programa Familias para Familias:
Se participó en variadas actividades, realizadas por profesionales de la Psicología y
Trabajo Social, tanto de manera conjunta como separada:
o Seguimiento de Casos: es realizado tanto en sede, durante el momento de
Revinculación, como a través de visitas a las familias. Tiene como objetivo acompañar
a las familias durante el acogimiento, guiándolas en el proceso, en el cuidado y
atención del NNyA, explicándoles su rol, y preparándolas para el momento de la
separación;
o Visitas Domiciliarias: pueden ser realizadas por un profesional de Trabajo Social,
previo al ingreso del NNyA, como evaluación socio-ambiental; o luego del ingreso,
como parte del seguimiento, para apreciar cómo se encuentra el NNyA dentro de la
familia;
o Talleres: se participó en cuatro talleres a lo largo de toda la práctica; dos talleres,
realizados de manera general para todas las familias pertenecientes al programa
Familias para Familias, y otros dos dirigidos particularmente a familias recientemente
incorporadas al Programa. El primero, realizado en mayo, dirigido a todas las familias
de acogimiento, estuvo a cargo de dos profesionales del programa, y una psicóloga
invitada, quien realizó una introducción teórica con orientación psicoanalítica, sobre la
función de la familia de acogimiento; posteriormente se realizó una actividad en
grupos, trabajando con casos de ejemplo sobre las dificultades que pueden surgir
59
durante el acogimiento, y finalmente se hizo un plenario y puesta en común, coordinado
por los profesionales del programa; nuestro rol fue el de observación no participante y
registro. El segundo taller general, se llevó a cabo en el mes de noviembre, con una
psicóloga a cargo de iniciar el segundo encuentro del año, con el fin de presentar el
significado que tiene el proceso de acogimiento para el niño/a, y para la familia de
acogimiento; se trataron temas como la separación de niño/a de su centro de vida, la
situación traumática que eso conlleva, y las fases por la que puede atravesar el niño/a;
se presentó también las posibles respuestas, y actitudes más saludables que podrían
ofrecer las familias de acogimiento para este proceso transicional en el que todas las
partes intervinientes, atraviesan por momentos de duelos; en especial se hizo hincapié
en la función de la familia de acogimiento, atravesando un momento de pasaje, en el
cual, ayudar al niño/a y ofrecerle recursos para que pueda significar parte de su historia,
es el principal objetivo; se permitió que las familias hablen, ya sea para preguntar o
para manifestar alguna experiencia vivida con necesidad de compartir. Con respecto a
los talleres más específicos para las familias de acogimiento recién incorporadas al
Programa, se pudo participar en dos de ellos, realizados en los meses de agosto y
octubre, dirigidos a familias de acogimiento que no tenían experiencia o que estaban
realizando el primer acogimiento, se realizaron en dos encuentros; en el primero se
trabajó sobre la Ley Nº 9.944, y las implicancias de la misma en el acogimiento, a
través de una presentación teórica a cargo de los profesionales, y un debate entre las
familias; y en el segundo, se trató la relación entre las familias de acogimiento y los
equipos profesionales, la familia de origen, y el niño/a, para lo cual también se
favoreció el debate y la comunicación entre las familias, para que relataran sus
experiencias y pensamientos; nuestro rol fue de observación no participante. Al
finalizar cada taller, los profesionales que los organizaban se reunían junto con los
practicantes, para compartir opiniones sobre la información que se dio como así
también los debates que surgieron; brindando distintos puntos de vista, con el fin de
tenerlos en cuenta para la realización de futuros talleres.
Supervisión.
El espacio de supervisión estuvo a cargo de una de las docentes del Contexto Jurídico,
quien acompañó y guió en todas las actividades que se realizaron en el marco de las
Prácticas. Principalmente asesoró en la elaboración del Anteproyecto y del Trabajo de
Integración Final; al principio con la elección del tema, y luego con la fundamentación,
60
objetivos, metodología, y marco teórico; y una vez aprobado el Anteproyecto, se continuó
con las supervisiones, pero enfocándose en las actividades realizadas en la práctica y la
sistematización de las mismas, guiando fundamentalmente en la articulación teórico-práctica,
y en el desarrollo de las conclusiones.
Elaboración del Trabajo de Integración Final.
A partir de la inserción en la Institución, las Capacitaciones, la lectura bibliográfica, y los
intereses propios y los de la DFF, se eligió un tema para desarrollar en el Trabajo. En base a
esto, se realizó el Anteproyecto, y tras su aprobación, se comenzó a cumplir con las
actividades establecidas en el plan de acción, las cuales empezaron por la inserción en la
Institución e investigación bibliográfica y de antecedentes; continuaron con la realización y
diseño de instrumentos para la recolección de datos y su posterior aplicación. Luego se
procedió a la sistematización del TIF, una vez recabados los datos necesarios, se llevó a cabo
un análisis de los mismos. Por último, se realizó una recuperación de la experiencia de las
prácticas realizadas, y se finalizó con la elaboración de las principales conclusiones,
aprendizajes, y propuestas.
2. Análisis del Proceso.
A partir de la experiencia efectuada en la práctica en la DFF, se realizó el análisis de los
datos recabados durante el proceso, con el fin de poder articularlos con el material teórico, y
abordar de una manera más profunda la relación de las familias de acogimiento con el
derecho a revinculación de NNyA, y su posible abordaje psicológico e interdisciplinario.
EJE Nº1.
Para conocer la importancia que presentan las familias de acogimiento en relación a que
los NNyA bajo Medida Excepcional puedan ejercer su derecho a revinculación con su familia
de origen, extensa o comunitaria, y retornar a su centro de vida, es relevante retomar la
definición de las variables que integran esta problemática.
En principio, se considera lo que afirma la OMS (en Organización Panamericana de la
Salud, 2003) y la Ley Provincial N° 9.944 (2011) respecto a la prevención, existen tres
niveles de esta, primario (promoción de derechos y prevención de su vulneración), secundario
(protección de derechos), y terciario, con medidas a largo plazo que se aplican luego de que
sucedió el hecho.
61
Específicamente, en la DFF se trabaja a partir de este tercer nivel de prevención, con
NNyA bajo Medida Excepcional, entendida como una medida temporal, en la que el niño/a es
separado de su centro de vida para la conservación o recuperación del pleno ejercicio y goce
de sus derechos, luego de que las medidas de promoción, prevención y protección, no han
sido suficientes; durante este período el niño/a convivirá con una alternativa a su grupo
familiar, mientras que se propicia su regreso al centro de vida (Ley Provincial N° 9.944,
2011). Esta alternativa familiar, es lo que se conoce como familia de acogimiento, que de
acuerdo a Luna (2001), es aquella que recibe a un niño/a como miembro transitorio,
haciéndose responsable por su cuidado, sin mediar vinculación filiatoria entre ellos, es decir,
que al ingresar a la familia no adquiere el carácter legal de hijo; siendo esta una alternativa a
la institucionalización, que posibilita el desarrollo armónico de la personalidad del niño/a
(Producción colectiva, Subsecretaría de Familia, SeNAF, 2011). De acuerdo a la Cruz Roja
Española (2012), este se constituiría como un acogimiento “simple con previsión de retorno”,
el cual tiene como medida final la reinserción del niño/a con su familia de origen, y
transcurre en paralelo con intervenciones aplicadas a esta familia, y la existencia del contacto
entre esta y el niño/a. Este contacto se da a través de lo que se denomina revinculación
familiar, si se retoman los aportes de Jesús Sánchez (2010), RELAF y UNICEF (2011), y
Salas (2010), ésta es entendida como un proceso de reparación y reconstrucción de los
vínculos del niño/a con aquellas personas que son significativas para él (familia de origen,
extensa, comunitaria), con el fin de restituir su derecho a la convivencia familiar, y que pueda
retornar a su centro de vida.
Si se tiene en cuenta lo anterior, es necesario presentar el análisis de las siguientes
variables:
a. Caracterización Sociodemográfica.
En primer lugar se realiza una caracterización sociodemográfica de las familias de
acogimiento (de aquí en adelante “FA”) que pertenecen al programa de Familias para
Familias (de aquí en adelante “FpF”). Para ello se tomó como muestra de la población a
veintiséis familias, de las cuales veinticinco eran bi-parentales y una de ellas mono-parental
(mujer), de acuerdo a la clasificación de Soler y Conagla (2008), que comenzaron un
acogimiento en el período de Junio de 2014 a Junio de 2015; los datos se recabaron de
expedientes, fichas de psicodiagnóstico y entrevistas a las FA.
62
Las variables que se tienen en cuenta para esta caracterización son las siguientes: edad,
nivel educativo, ocupación, casa, vehículo, distancia al Ministerio de Desarrollo Social,
religión, hijos, inscripción en el Registro de Adoptantes, y el motivo del acogimiento.
Edad:
Gráfico 1: Edad - Mujeres
Gráfico 2: Edad – Hombres
Uno de los requisitos para formar parte del Programa es tener más de veintiún años, sin
embargo al no existir un máximo de edad, interesa saber cuál es el rango con mayor
predisposición para realizar la tarea del acogimiento.
Así, se observa que en las mujeres existe una preponderancia del rango de cuarenta y uno
a cincuenta años con un porcentaje de cincuenta por ciento, del total de veintiséis casos;
8%; 2
27%; 7
50%; 13
15%; 4
20 a 30
31 a 40
41 a 50
51 a 60
Total: 26
4% ; 1
32%; 8
28%; 7
32%; 8
4%; 1
20 a 30
31 a 40
41 a 50
51 a 60
Más de 60
Total: 25
63
mientras que en los hombres, veinticinco casos, no se presenta una diferencia sustancial, ya
que los tres grupos de edades que se encuentra entre treinta y uno y sesenta años, muestran un
porcentaje similar, que varía entre el veintiocho por ciento y el treinta y dos por ciento.
Tal como se puede percibir, estas edades se corresponden con la etapa del ciclo vital
denominada por Erickson (1951) como generatividad, la cual se caracteriza por el cuidar y
guiar a las próximas generaciones, ir más allá de la identidad individual, y preocuparse por
alguien más; lo que se relaciona con la tarea del acogimiento, ya que estas familias deciden
no solo interesarse por ellas mismas y sus hijos, sino también por cuidar y criar a niños/as
cuyos derechos han sido vulnerados.
Nivel Educativo:
Gráfico 3: Nivel Educativo - Mujeres
Gráfico 4: Nivel Educativo – Hombres
8%; 2
23%; 6
0%; 0
31%; 84%; 1
23%; 6
11%; 3 Primario Completo
Secundario Completo
Secundario Incompleto
Terciario Completo
Terciario Incompleto
Universitario Completo
Total: 26
8%; 2
16%; 4
8%; 2
36%; 9
4%; 1
20%; 5
8%; 2 Primario Completo
Secundario Completo
Secundario Incompleto
Terciario Completo
Terciario Incompleto
Universitario Completo
Total: 25
64
Con respecto al nivel educativo, a pesar de no ser un requisito excluyente para ingresar al
programa FpF, se puede observar una predominancia del nivel educativo terciario completo,
con un porcentaje de treinta y seis por ciento en hombres, y de treinta y un por ciento en
mujeres. Siguiendo en porcentaje, en ambos grupos, los niveles universitario y secundario
completo. Por lo tanto, se puede inferir que la mayoría de las FA, poseen niveles de estudios
avanzados y completos.
Ocupación:
Gráfico 5: Ocupación – Mujeres
Gráfico 6: Ocupación – Hombres
8%; 2
23%; 6
0%; 0
31%; 84%; 1
23%; 6
11%; 3 Primario Completo
Secundario Completo
Secundario Incompleto
Terciario Completo
Terciario Incompleto
Universitario Completo
Total: 26
64%; 16
28%; 7
4%; 14%; 1
Empleado
Independiente
Comerciante
Retirado
Total: 25
65
En cuanto a la ocupación se visualiza tanto en hombres como en mujeres un elevado
porcentaje de empleados, con un sesenta y cuatro por ciento en hombres, y un cincuenta por
ciento en mujeres. En el caso de las mujeres, les sigue el porcentaje de docentes y amas de
casa, ambos con el diecinueve por ciento. Y en los hombres, el trabajador independiente, con
el veintiocho por ciento.
Casa:
Gráfico 7: Casa
Este gráfico indica la predominancia de un ochenta y uno por ciento de FA que afirman
tener una casa propia. Dato que aporta a la caracterización sociodemográfica, ya que podría
indicar un techo seguro para toda la familia, y estabilidad. Estas cualidades son importantes
en todas las familias pertenecientes al Programa para preservar al niño que está atravesando
muchos cambios por el proceso de medida excepcional. Y además, de acuerdo a la Cruz Roja
Española (2012), disponer de vivienda adecuada para la crianza y educación, es una
capacidad que deben poseer las FA.
81%; 21
19%; 5
Propia
Alquilada
Total: 26
66
Vehículo:
Gráfico 8: Vehículo
Se puede apreciar un elevado porcentaje, un ochenta y ocho por ciento, de FA que poseen
vehículo. Esta categoría, más allá de ser una característica sociodemográfica, representa un
factor que puede influir en facilitar u obstaculizar la llegada a horario a las revinculaciones
familiares. Se tiene en cuenta que poseer un vehículo ayuda a la movilización para asistir a la
revinculación; mientras que aquellas familias que no lo tienen, deben hacer uso del transporte
público con lo que esto implica en contexto actual (paros de colectivo, frecuencia reducida,
etc.), lo que podría ser un obstáculo.
Distancia al Ministerio de Desarrollo Social:
Gráfico 9: Distancia al Ministerio de Desarrollo Social
88%; 23
12%; 3
Si
No
Total: 26
58%; 1531%; 8
11%; 3
0 a 10 km.
11 a 20 km.
21 a 30 km.
Total: 26
67
Con respecto a la distancia que existe entre la vivienda y el Ministerio de Desarrollo
Social, donde se realizan las revinculaciones, se puede visualizar que un cincuenta y ocho por
ciento de las familias viven a una distancia de diez kilómetros o menos. Esto implica, al igual
que el poseer o no un vehículo, un factor que influye a la hora de asistir a las revinculaciones.
Religión:
Gráfico 10: Religión
Se observa una adhesión del cien por ciento a la religión católica en las FA, aunque no
todas afirmaron ser practicantes. Si bien el programa FpF no presenta preferencias por una
religión específica, es relevante tener en cuenta esta categoría, ya que los niños que van a
ingresar a un acogimiento pueden ser de alguna religión, y es importante que la FA la respete,
porque es una parte de la vida del niño y de su familia de origen.
100%; 26
0%; 0
Católica
Otra
Total: 26
68
Hijos:
Gráfico 11: Hijos
Una de las variables que favorece el acogimiento familiar, es que las familias tengan hijos.
Esto es un requisito necesario pero no excluyente del programa FpF, ya que influye tanto en
la dinámica familiar cómo en la adaptación del niño a ésta, tal como lo afirma la Cruz Roja
Española (2012). En el caso de las familias del Programa, puede observarse que el sesenta y
nueve por ciento tiene hijos, mientras que el treinta y uno por ciento, no.
Gráfico 12: Familias con Hijos Convivientes
Dentro del porcentaje de familias que tienen hijos (sesenta y nueve por ciento), el ochenta
y tres por ciento convive con ellos, y un diecisiete por ciento no lo hace. Es importante en
69%; 18
31%; 8
Si
No
Total: 26
83%; 15
17%; 3
Convivientes
No Convivientes
Total: 18
69
relación a esto, que los hijos de las FA convivientes, posean actitudes positivas ante el
proyecto de acogimiento (Cruz Roja Española, 2012).
Gráfico 13: Cantidad de Hijos Convivientes
A la vez, entre las familias que conviven con sus hijos, un veintisiete por ciento convive
con un solo hijo, otro veintisiete por ciento con dos hijos, un cuarenta por ciento con tres
hijos, y un seis por ciento convive con cuatro hijos.
Gráfico 14: Edad de Hijos Convivientes
Entre los hijos convivientes, la mayoría de ellos (treinta y dos por ciento) tienen entre siete
y doce años, le siguen los niños de entre trece y dieciocho años (veintinueve por ciento),
27%; 4
27%; 4
40%; 6
6%; 1
Uno
Dos
Tres
Cuatro
Total: 34
12%; 4
32%; 11
29%; 10
27%; 9
0 a 6
7a 12
13 a 18
Más de 18
Total: 34
70
luego los que tienen más de dieciocho años (veintisiete por ciento), y finalmente los niños de
cero a seis años (doce por ciento).
Con respecto a los hijos convivientes, la cantidad, y sus edades, esto es relevante no sólo
para la caracterización sociodemográfica, sino también porque ellos son parte de la dinámica
de la FA donde el niño bajo medida excepcional será integrado por un tiempo hasta que se
resuelvan los motivos que llevaron a la adopción de la misma.
Inscripción en el Registro de Adoptantes:
Gráfico 15: Inscriptos en el Registro de Adoptantes
Como indica el gráfico, el ochenta y cinco por ciento de las familias que se presentan al
Programa, no están inscriptas en el registro de adoptantes, siendo esto un requisito importante
para el ingreso de las mismas, ya que de acuerdo al Protocolo de Intervención del Programa
FpF (2014), un criterio de exclusión es que a través de éste, las familias busquen como vía
alternativa adoptar un niño. Lo anterior, se sustenta en el objetivo principal que tiene la FA,
que de acuerdo a Luna (s/f), es el cuidar al niño temporalmente, sin tener como fin la
adopción del mismo, mientras que se produce el proceso de revinculación con su familia de
origen para poder regresar a su centro de vida. Se parte del supuesto que para un buen
desempeño del rol, se necesita tener claridad en el objetivo, para no influir negativamente en
el niño. Con respecto al quince por ciento que si están inscriptos en el registro de adoptantes,
aunque no cumplen con aquel requisito, se prioriza que los niños/as bajo Medida Excepcional
no sean institucionalizados, y se busca que tengan una familia que pueda brindarles esa
contención temporaria, aunque esto implique mayor trabajo por parte del equipo de
15%; 4
85%; 22
Si
No
Total: 26
71
profesionales para mantener la orientación hacia lo que realmente es el rol que deben
cumplir, el objetivo del mismo, y no confundir con el deseo de adopción, que puede estar
explícito o implícito.
Motivo del Acogimiento:
Gráfico 16: Motivo del Acogimiento
Respecto al motivo del acogimiento, la mayor parte de las familias, un ochenta y cinco por
ciento, expresaron que éste era por solidaridad, caridad, querer ayudar o por vocación de
servicio; las FA explicitaron, por ejemplo, querer ayudar a niños por conocer las realidades
muy distintas y desfavorables en las que viven, querer ayudar a niños que lo necesitan, “para
que los chicos no estén en la calle de acá para allá”; este porcentaje es una pauta para
maximizar el éxito del acogimiento familiar, de acuerdo a Herce et.al. (2003), ya que se
deben priorizar las FA con motivaciones altruistas o solidarias. En un once por ciento el
motivo es el deseo de hijos, expresado de diferentes maneras, tales como el deseo de ser
madre, tener hijos y dar amor a los niños, acompañar un tratamiento de fertilidad ya que
acoger un niño favorecería su deseo de ser padres. Y finalmente, un cuatro por ciento tiene
motivos religiosos, expresados como “un ideal cristiano de brindar ayuda”, por solidaridad
religiosa y para darle amor a quien lo necesita.
El motivo del acogimiento es más complejo de lo que se puede expresar, ya que en él
influyen muchas variables, entre ellas las “no dichas” que quizás no aparecen en las primeras
entrevistas, pero si van surgiendo a lo largo del proceso de acogimiento.
4%; 1
11%; 3
85%; 22
Religioso
Deseo de Hijos
Solidario / Caridad /
Ayudar / Servicio
Total: 26
72
Indicadores de Facilitadores y Obstaculizadores por parte de las Familias de
Acogimiento en relación al Derecho de NNyA a la Revinculación con su Familia de
Origen, Extensa o Comunitaria y su Centro de Vida.
A partir de las observaciones, los registros del cuaderno de campo, las entrevistas con
profesionales y con las FA, y los aportes de la Cruz Roja Española (2012) sobre las
capacidades de las FA, se construyeron los siguientes indicadores en función de conductas y
actitudes de estas últimas, que favorecen u obstaculizan el derecho a revinculación de NNyA
con su familia de origen, extensa o comunitaria. Específicamente, para poder agrupar los
indicadores en un primer nivel se consideró los actores que integran el acogimiento familiar
según lo que presenta RELAF y UNICEF (s/f), los cuales son la familia de acogimiento, el
niño/a, la familia de origen, y el equipo técnico.
Además, se tuvo en cuenta, la definición de la Real Academia Española (2001), por un
lado de Facilitar, que es “hacer fácil o posible la ejecución de algo o la consecución de un
fin”, y por el otro, Obstaculizar, la cual indica que es “impedir o dificultar la consecución de
un propósito”.
Con el objetivo de operacionalizar estas variables, y realizar un análisis de lo general a lo
particular, se agrupan los indicadores de la siguiente manera:
73
b. Facilitadores por parte de las Familias de Acogimiento en relación al
Derecho de NNyA a la Revinculación con su Familia de Origen, Extensa o
Comunitaria y su Centro de Vida.
1. En relación a la Familia de Acogimiento:
De acuerdo a RELAF y UNICEF (s/f), la familia de acogimiento es el grupo que brindará
los cuidados temporales al niño/a que se encuentra separado de su familia de origen; estas se
postulan voluntariamente, son evaluadas y capacitadas por el equipo técnico. En el programa
FpF, los requisitos formales para ser FA son obtener un apto psicológico y social, presentar
DNI, certificado de Buena Conducta, y tener más de veintiún años. Las condiciones psico-
emocionales de la familia deben ser: no estar atravesando embarazo o etapa de
amamantamiento; no haber tenido pérdidas afectivas recientemente; no presentar problemas
de salud graves o incapacitantes; tener una actitud flexible, tolerancia a la frustración,
capacidad de adaptarse, respetar la diferencia, capacidad reflexiva y de auto-crítica, empatía;
y disponibilidad de tiempo (Producción colectiva, Subsecretaría de Familia, SeNAF, 2011).
1. a. Cumplir con la Función de la Familia de Acogimiento.
Por un lado, cuando se habla de “función” se refiere a conductas esperadas de una
determinada posición, éstas están asignadas explícitamente, y generalmente están escritas
como algo que se debe cumplir, como requisito para el desarrollo de la misma; por lo tanto,
su requerimiento y su ejecución en conductas, es explícito (Podcamisky Garber, 2006).
Así, la función de las FA se encuentra explicitada en el Acta de Compromiso y
Declaración Jurada (s/f) que firman al comenzar un acogimiento. En ella se encuentran
disposiciones que deben cumplir, como por ejemplo que la familia renuncia a solicitar la
guarda y/o guardas con fines de adopción del niño/a, como se pudo observar en el caso Nº 8
en donde la FA expresó: “yo lo aclaré de un principio, nunca generé una expectativa con los
niños, porque yo sé que no me anoté en el Programa para adoptar ningún niño, esa es la
regla de juego”; o como el caso Nº 25 “ahora yo soy responsable de la criatura, de su
cuidado, no depende de mí las decisiones que tengan que ver con el futuro del bebe, porque
no es mío, lo tenemos provisoriamente y tenemos que hacer todo lo que le haga bien”. En el
caso anterior no solo se observa el deseo de no adoptar, sino también el cuidado que se le
brinda al niño en el acogimiento.
Siguiendo con lo que explicita el Acta de Compromiso y Declaración Jurada (s/f), las
familias deben comprometerse a cumplir con las obligaciones y responsabilidades en relación
al cuidado y protección del niño, integrándolo temporalmente en su propia familia tanto en lo
74
físico como en lo psicológico y emocional, favoreciendo el desarrollo integral de su
personalidad. Ejemplo de esto se puede encontrar en las siguientes afirmaciones de las
familias: “como familia de acogimiento, la función que tenemos es intentar que la criatura
sea resiliente, que saque lo mejor de él, entonces el niño se va fortalecido” (Taller), “lo mejor
que podemos hacer, el mejor logro es que el niño vuelva con su familia” (Taller), “lo que
hacemos nosotros es una gran obra de amor por los chiquitos, tenemos esa tarea de ayudar”
(Taller), “nuestra función es estar en un momento, para darle todo al niño, para que pueda
volver con su familia cuando esté lista” (Caso Nº 26), “es nuestra primera experiencia, y es
un niño con discapacidad, no es nada fácil, pero hacemos todo para que se recupere y se
mejore (tratamiento psicológico, psicolinguístico, neurólogo, etc.). Todo el tiempo hay que
estar cuidándolo y prestándole atención” (Caso Nº 14).
Otro aspecto que se rescata del Acta de Compromiso y Declaración Jurada (s/f), es que las
FA se comprometen a concurrir a los encuentros pautados para garantizar el proceso de
revinculación familiar del niño con su familia de origen, extensa o comunitaria. Estos es
observable en algunos ejemplos como: “es un compromiso que tomamos, tenemos que
cumplirlo” (Caso Nº 20); “sé que es nuestro rol, que tenemos que cuidarlo y traerlo a las
revinculaciones” (Caso Nº 9).
Por otro lado, el rol es el modo particular, la singularidad con que una persona
determinada encarna una función, sería la ejecución de los roles desde sus experiencias
personales, la cual se ejerce acorde al contexto y se resignifica desde los modelos vinculares
internalizados (Podcamisky Garber, 2006). Por lo tanto, se puede identificar en lo que
respecta al cumplimiento del rol de la FA, que algunas de ellas tienen en claro que el
acogimiento es temporal, y que su rol no es el de ‘madre/padre’, tal como se observa en los
siguientes ejemplos: “no dejo que me digan mamá, les explico que la mamá ya va a volver,
que me digan por mi sobrenombre” (Caso Nº 26); “cada vez que vamos a revinculación le
digo vamos a ver a mamá y cuando termina la revinculación le digo ‘saludá a mamá’” (Caso
Nº 3).
Estos ejemplos, representan facilitadores respecto a la función del acogimiento familiar, ya
que se considera que estas FA tienen claridad en lo que es su función y su rol, siendo de
importancia debido a la complejidad de la situación en la que se encuentran tanto ellos, como
los niños/as.
1. b. Cumplimiento del Horario de la Revinculación Familiar.
Retomando la definición de Salas (2010), la revinculación familiar es el re-encuentro de
un niño bajo medida excepcional con su familia de origen a través de acciones tendientes a la
75
restitución del derecho a la convivencia familiar; la misma se realiza a través de encuentros
con referentes significativos para el niño/a. En el marco de la DFF, las revinculaciones
familiares duran una hora, con frecuencia semanal o quincenal, y se llevan a cabo en el
espacio físico de la SeNAF. Teniendo en cuenta la importancia de este encuentro, ya que es el
único momento en que NNyA se vincula con su familia durante la semana o quincena, la
llegada a horario de la FA con el niño/a, se considera un facilitador.
De acuerdo a la muestra de FA, la mayoría de ellas cumplía con este requisito. Un factor a
considerar en relación a la llegada a horario es la distancia a la que viven del Ministerio de
Desarrollo Social y si poseen vehículo, ya que esto favorecería la puntualidad y accesibilidad.
1. c. Flexibilidad en Horarios y Días de Revinculación Familiar.
Este indicador es de importancia para evaluar la predisposición de la FA ante
determinadas dificultades que puedan presentar las familias de origen para asistir a la
revinculación familiar. Esta flexibilidad, pudo observarse por ejemplo, en relación a un
problema puntual que le surge a la familia de origen como ser una asamblea en la línea de
colectivos, lo que provocó que llegaran cuarenta y cinco minutos más tarde, y cuando la FA
se estaba retirando por indicación del equipo, se encontró con ellos y decidió quedarse un
tiempo más de lo pautado para que el niño se vincule con su madre (Caso Nº 20); ante la
llegada tarde de la madre, la FA se queda media hora más del horario establecido, para que se
pueda llevar a cabo la revinculación (Caso Nº 25). Otro caso en que esto se logra ver, es en la
flexibilidad para el cambio de horario y/o día, ya que por ejemplo la revinculación familiar
era en el horario de siesta del bebé, lo que no permitía un vínculo y comunicación dinámicos
con su madre, por lo que se decidió cambiarlo a una hora más temprana, para que el bebé
estuviera despierto, a lo que la FA aceptó con gran predisposición (Caso Nº 20).
2. En relación a NNyA:
De acuerdo a RELAF y UNICEF (s/f), los niños/as son los actores principales del
acogimiento familiar, dependen de los adultos para su cuidado y protección de manera vital.
Cuando estos son separados de su familia por la vulneración de sus derechos, no solo sufren
esa separación, sino también son alejados de las personas significativas y su comunidad; lo
que significa, que al momento del acogimiento, ya han pasado por experiencias traumáticas,
por lo que hay que comprender sus actos como respuesta a lo que han padecido. Así, todas las
decisiones que se tomen sobre ellos durante el acogimiento deben fundarse en el Interés
Superior del Niño.
76
2. a. Respetar la Historia del Niño/a.
Según RELAF y UNICEF (s/f) se puede decir que si bien el acogimiento se centra en
proteger los derechos de niños/as, comprender el contexto del que es separado, es respetar su
historia. Pero además, es importante que las FA reconozcan que la etapa temporal que es el
acogimiento, también forma parte de la historia del niño/a; y elaboren junto con él su historia
de vida, de modo integrado y positivo (Cruz Roja Española, 2012).
Por lo tanto, hay FA que realizan varias actividades para que los niños/as se lleven el
recuerdo de ese momento de sus vidas. Ejemplo de estas son: en el Caso Nº 25 la FA expresó
“mi hijo de 14 años, le hizo un video desde que llegó a la casa hasta que se fue”; y en el Caso
Nº 26 la FA hace videos con las fotos y recuerdos del niño, durante el acogimiento, para
dárselo a la familia de origen.
2. b. Predisposición para Favorecer el Vínculo del Niño/a con su Familia de Origen.
De acuerdo con el Acta de Compromiso y Declaración Jurada (s/f) del programa FpF, las
FA se comprometen a “facilitar, auspiciar y propiciar lo conducente para el debido contacto
del niño con su familia de origen, extensa o comunitaria, según las indicaciones del equipo
profesional de la Dirección de Fortalecimiento Familiar y a concurrir a los encuentros
pautados para garantizar el proceso de revinculación familiar del niño/a con su familia.”
Teniendo en cuenta lo anterior, el indicador se construyó con los siguientes aspectos:
I. Predisposición para que el Niño/a Pueda Revincularse: más allá de que las FA se
encuentran con la obligación de llevar al niño/a a las revinculaciones familiares, se pudo
observar que algunas FA se mostraron con un “plus”, es decir, que realizaban acciones no
estipuladas pero que, de acuerdo a Jesús Sánchez (2010), favorecían y enriquecían el proceso
de reparación del desvínculo, a través del fomento de mejores vínculos del niño con su
familia de origen. Para ejemplificar estas acciones, se puede ver el Caso Nº 3 en el que la FA,
a pesar de que el día de la revinculación había paro de colectivos, llevó a la niña, ya que era
el día de su primer cumpleaños y querían que lo pasara con su familia; también el Caso Nº
20, en el que la FA le propuso a la familia de origen encontrarse en su casa a la semana
siguiente, ya que el día de revinculación era feriado; o como el Caso Nº 21, en el que la
revinculación se iba a suspender por desinfección en el Ministerio, y la FA recibió a la tía del
bebé en su casa para que no perdiera la oportunidad de verlo; también en el Caso Nº 7, la FA
por iniciativa propia llevaron a las niñas a ver a su madre para conocer a su nueva hermana
recién nacida, y en otra ocasión, la FA llevó a las niñas a festejar el cumpleaños de una de
ellas junto con su madre. Además, se lo pudo observar en afirmaciones de las FA, como el
Caso Nº 1, haciendo referencia a las revinculaciones “tendrían que ser de dos o tres horas,
77
para que estén más tiempo juntos”, o el Caso Nº 15 “le explico que va a ver a la mamá, que
es la que le dio la vida, no sé si entenderá, pero se lo decimos antes de la revinculación.”
Los anteriores ejemplos se ven representados en una característica del perfil de las FA,
según Producción Colectiva, Subsecretaría de Familia, SeNAF (2011), que es el facilitar el
vínculo del niño/a con su familia de origen, favoreciendo que ese contacto se realice de
manera positiva y reparadora.
II. Predisposición para que el Niño/a Pueda Regresar a su Centro de Vida: si se parte
de que el objetivo principal de la DFF es que NNyA puedan retornar a su centro de vida,
entendido como “el lugar donde las niñas, niños y adolescentes hubiesen transcurrido en
condiciones legítimas la mayor parte de su existencia” (Ley Nacional Nº 26.061, 2005); es de
gran importancia que las FA propicien no solo el espacio de revinculación familiar, sino
también el reforzar el vínculo del niño/a con su familia de origen y su centro de vida de otras
maneras. Por ejemplo, en el Caso Nº 3, la FA afirmó “me parece que están bien las visitas,
que estén más tiempo con los padres, que les den de comer”; o el Caso Nº 20, en el que la FA
propuso encuentros aparte de las revinculaciones, tanto en su casa como en la de los padres
del bebé, y expresó “tuvimos la idea de vernos fuera de las revinculaciones porque el bebé
está más grande y no los reconoce como padres, y ellos no saben cómo actuar porque se
sienten observados y controlados acá, entonces estos encuentros por fuera los van a ayudar,
y todo es para que el bebé esté mejor”; y en el Caso Nº 7, la FA dijo “nos damos cuenta que
lo mejor, sean como sean las condiciones, es que vuelvan con su madre, con su familia”. Así,
se puede observar cómo estas FA favorecen el regreso de los niños a su centro de vida, siendo
esto otra de las características del perfil de las FA (Producción Colectiva, Subsecretaría de
Familia, SeNAF, 2011); y de acuerdo al Acta de Compromiso y Declaración Jurada (s/f), con
este retorno se preserva el derecho de la identidad del niño, siendo la base de esto el respeto
por los derechos humanos.
3. En Relación a la Familia de Origen:
De acuerdo a RELAF y UNICEF (s/f), la familia de origen es el grupo en el cual el niño/a
nació y vivió, núcleo de convivencia en el que ha transcurrido la mayor parte de su vida,
hasta el momento en que es separado de este entorno porque no pudo brindarle un marco
seguro y satisfactorio para su desarrollo.
3. a. Predisposición a Relacionarse con la Familia de Origen.
Si se retoma a RELAF y UNICEF (s/f), las FA deben presentar una actitud positiva ante la
familia de origen. Para explicitar qué es una actitud positiva, se puede tener en cuenta a Herce
78
et.al (2003), quienes proponen pautas para maximizar el éxito en el acogimiento familiar, y
presentan como una de ellas que las FA deben asumir y respetar la importancia de la familia
biológica del niño, ya que si este percibe que ambas familias se aceptan, es más fácil que se
integre a la FA sin sentir que por ello “traiciona” a su familia de origen.
El presente indicador se compone por tres aspectos que ejemplifican cómo se puede
observar la predisposición a relacionarse con la familia de origen: comunicar sobre el niño/a,
mantener una relación armoniosa con la familia de origen, y ayudar a la misma. Estos se
pueden presentar en las FA de forma simultánea, o de manera individual.
I. Comunicar sobre el Niño/a: como se puede apreciar en los siguientes registros: en el
Caso N° 1, la FA le trajo para mostrar a la mamá del niño la carpeta del jardín, fotos, y se las
regaló; en el Caso Nº 9 se observó que en la primera revinculación familiar, la FA habló con
la familia de origen sobre el bebé, cómo estaba, los cuidados que tienen, etc.; esta misma en
la innovación también llevó por escrito los turnos médicos, hábitos, comidas, etc. del bebé y
se los explicó a la familia de origen; el Caso Nº 20, la FA le envía fotos del bebé por
WhatsApp a la madre, y en las revinculaciones comparte sobre las experiencias del bebé
durante la semana que pasó; el Caso Nº 26, entró la FA antes del cierre de la revinculación
familiar, por pedido del equipo, para compartir con la familia de origen los hábitos y
cuidados de salud de la bebé; y en el Caso N° 11 puede observarse que la FA ingresó a la
revinculación familiar para comentarle a la madre de la niña el problema de vista que ésta
tenía, y el tratamiento que se le estaba realizando.
II. Relación Armoniosa con la Familia de Origen: con respecto a esto, se presentan los
siguientes ejemplos: en el Caso Nº 14 la FA saluda y conversa con la familia de origen antes
de entrar a la revinculación familiar; en el Caso Nº 26 y Nº 22 al momento del cese de la
medida, la FA le facilita su teléfono a la familia de origen para cualquier duda que tuviese
sobre los niños/as; y una FA en el taller de capacitación afirmó que “es importante generar
un buen vínculo con la familia de origen, que no nos vean como una amenaza, como rivales,
sino como que los vamos a ayudar”.
III. Ayudar a la Familia de Origen: según la Cruz Roja Española (2012), una de las
capacidades que debe tener la FA, es comprender las dificultades de las familias de origen sin
culpabilizarlas; lo que permite a las FA predisponerse para la ayuda. Se puede observar
diferentes maneras de ayuda que se le ofrece a la familia de origen, ejemplos de esto pueden
ser: en el Caso Nº 21 la FA se ofreció en repetidas oportunidades a cuidar al bebé, en los
momentos en que la tía trabaje, para que no tenga que llevarlo a una guardería, cuando se
innove la medida excepcional.
79
En otros casos se pudo observar, una preocupación por la salud tanto física como psíquica
de las familias de origen, como el Caso Nº 15 en donde la FA habla con el equipo porque
están preocupados por la salud de la mamá de los nenes, para ver si pueden ayudarla de
alguna manera; también en el Caso Nº 20, donde la FA habla con la madre del bebé,
aconsejándola que se preocupe por ella misma, y estar bien para el bebé y poder recuperarlo;
otro tipo de ayuda es la emocional que también se puede observar en algunos casos en donde
la familia de origen se encuentra desbordada y la FA los intenta contener, como en el Caso Nº
7, que durante unas de las revinculaciones familiares en donde la madre se encontraba muy
afligida, la abrazan y le dicen: “quedate tranquila que los chicos ya van a volver con vos”.
Por otro lado, se puede observar ayuda de tipo material, como es el Caso Nº 21 y Nº 25
que para el día del niño, le llevan un regalo al hermano del niño bajo medida excepcional, o
en el Caso Nº 15, quienes llevan un presente a la mamá de la niña para el día de la madre.
En lo que respecta al momento de cesar la medida, y que el niño vuelva a su centro de
vida, podemos observar que en varios casos (Nº 21, Nº 22, Nº 26), las FA le obsequia
juguetes, ropa, artículos de utilidad para el niño, etc. para ayudar económicamente a su
familia.
Si se tiene en cuenta lo que afirma la Cruz Roja Española (2012), que la FA debe fomentar
la participación activa de la familia de origen durante este proceso, el comunicar sobre el
niño/a, mantener una relación armoniosa, y ayudarla, implica diferentes maneras en que
hacen partícipe a la familia de origen, facilitando así la revinculación del niño/a.
4. En Relación al Equipo Técnico:
De acuerdo a RELAF y UNICEF (s/f), el equipo técnico es el grupo que coordina y
articula el proceso, se relaciona e interactúa con todas las partes. Trabaja tanto con el niño/a,
la familia de acogimiento, y como con la comunidad, brindado apoyo a la familia, estando
presente, sin juzgar y acompañando para propiciar la fluidez del acogimiento; mientras que se
busca alcanzar una solución a la situación del niño/a.
4. a. Predisposición para Trabajar con el Equipo Técnico.
Según RELAF y UNICEF (s/f), uno de los aspectos de las FA que se debe tener en cuenta
en el proceso de selección es que estas tengan la capacidad para trabajar con el equipo.
Caracterizándose este trabajo, por ser una relación asimétrica, con una función establecida
tanto para la FA y el equipo técnico.
De acuerdo a la Cruz Roja Española (2012), las FA deben tener la capacidad de informar
de forma coherente y objetiva sobre el niño, así como también aceptar los criterios técnicos
80
del equipo. Esto es además, un compromiso que asumen las familias al comenzar un
acogimiento, como lo dice el Acta de Compromiso y Declaración Jurada (s/f), en la cual se
considera a la DFF como la autoridad única y competente, en relación a las indicaciones e
instrucciones a las que las FA quedan sujetas. Ejemplo de esto se puede notar en lo
manifiesto por la FA del Caso Nº 21, “siempre le preguntamos todo al equipo antes de
hablar con la familia de origen”, y en el del Caso Nº 20 “cuando tuvimos la idea de los
encuentros por fuera de las revinculaciones, se lo comunicamos al equipo.”
Si se sigue lo explicitado en el Acta de Compromiso y Declaración Jurada (s/f), las FA se
comprometen a prestar total colaboración con los equipos profesionales de la DFF. Esto se
puede observar en los siguientes ejemplos: en el Caso Nº 3, la FA expresa estar de acuerdo
con las decisiones que toma el equipo. A esto se le puede agregar, no solo el acuerdo con las
decisiones del equipo sino también, como en el Caso N° 1, la FA consideró que cada
integrante del equipo pone mucho de su profesión y afirmó “el equipo siempre tuvo
predisposición a escucharnos”, o el Caso N° 8 “a nosotros nos tocó una persona que nos
acompañó en todo y ayudó muchas veces”; en el Caso Nº 20, la FA expresa “tenemos respeto
con el equipo, como ya pasó mucho tiempo (sexto acogimiento), nos conocen y hay más
confianza, entonces podemos opinar”; en el Caso Nº 5, la FA afirma estar en desacuerdo con
la decisión del equipo, pero aceptando y cumpliendo lo que se indica, ya que es su
responsabilidad. Como en este último ejemplo se puede observar que, a pesar de que algunas
veces las FA no están de acuerdo con las decisiones que se toman desde el equipo, la actitud
de preservar el respeto y aceptación, es de gran importancia, ya que prevalece la indicación
técnica asumida por la FA, aunque presente una actitud crítica respecto a la misma.
c. Obstaculizadores por parte de las Familias de Acogimiento en Relación
al Derecho de NNyA a la Revinculación con su Familia de Origen, Extensa o
Comunitaria y su Centro de Vida.
1. En Relación a la Función de la Familia de Acogimiento:
1. a. No Cumplir con la Función de la Familia de Acogimiento.
I. Sobrepasar los Límites de la Función: si se retoma lo que es la función de la FA,
siendo su característica principal cuidar al niño, proteger sus derechos, integrarlo a la
dinámica familiar, y llevarlo a las revinculaciones familiares; existen FA que sobrepasan esta
función, con comportamientos, intervenciones, actitudes que van más allá de lo establecido
por el Acta de Compromiso y Declaración Jurada (s/f) que firman al iniciar un acogimiento.
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Como ejemplo de esto, un caso extremo y no habitual en que la FA no cumplió con su
función, es el Caso Nº 8, en que llevaron a los niños a la revinculación familiar sucios y con
la ropa en malas condiciones, lo que implica seguir vulnerando los derechos de estos al no
cuidarlos como es debido; y también la misma familia expresó hacia el final del acogimiento
que hacían la tarea a desgano, lo que influye en cómo realizaban dicha actividad, priorizando
sus necesidades y no las de los niños, tal como se observa en la afirmación “y a veces, por
nuestros trabajos decíamos ‘esta semana no los traemos a la revinculación.’”
Otra forma en que las FA no respetan su función, es cuando sobrepasan los límites de la
misma, como el Caso Nº 4, en el que la mujer de la FA previo a las salidas de la niña con su
familia de origen, le daba una lista a la madre diciendo a qué hora, cómo había que cambiarla,
a qué pediatra había que llevarla y su teléfono, remarcando que era ella quien conocía a la
niña y sus necesidades, porque era con ella con quien la niña compartía las veinticuatro horas
del día, subestimando las capacidades de la madre para cuidar de su propia hija; y cuando
ésta regresaba de las salidas con su familia de origen, se la “arrebataba” de los brazos a la
madre no respetando el vínculo entre ellas. Otro ejemplo, es el Caso Nº 2, en el que la madre
del niño le dio dinero y la FA se lo devolvió diciendo “nosotros no le damos plata, más vale
comprale algo”, imponiendo su forma de educar al niño sin respetar las decisiones de la
madre; o cuando la misma FA, afirmó que “a los chicos les hace mal a la cabeza que se sigan
despidiendo tanto”, sin considerar el deseo del niño y su familia a despedirse.
Una manera distinta en que las FA también sobrepasan los límites, es cuando piden
constancias o certificados del estado de los niños, por ejemplo el Caso Nº 4, en que la FA le
dijo al equipo técnico, en presencia de la madre, que ella siempre que la niña se iba con su
familia pedía turno en el pediatra para verificar cómo se la “devuelven”; o el Caso Nº 9 en
que la FA, al momento de la innovación de la medida excepcional, le pidió al equipo técnico
una constancia de que había entregado al bebé en perfectas condiciones de salud y cuidado.
Además se pudo observar como muchas veces, algunas FA invaden el espacio de
revinculación, al quedarse toda la hora dentro de la sala, interfiriendo en la dinámica vincular
entre el niño y su familia, como en los casos Nº 15 y Nº 20.
II. No Respetar el Rol como Familia de Acogimiento: Si se entiende por rol a cómo se
cumple una función, en este caso el acogimiento, ésta es cuidar temporalmente a los niños/as,
sin ocupar ni ponerse en el lugar de madre o padre, ya que aquellos tienen una familia con la
que se espera que puedan volver a convivir. Esto pudo observarse cuando las FA se dejaban
decir “mamá” o “papá” por los niños generando, tanto en los niños como en ellos mismos,
una confusión respecto al rol que tienen. Por ejemplo, esta confusión se vio en algunos casos
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como el Nº 1, Nº 2, y Nº 15, en los que cuando a los niños/as se les preguntaba por su mamá,
buscaban o señalaban a la mujer de la FA y no a su madre. O también en afirmaciones de las
FA, en las que se puede inferir que se dejan decir “mamá/papá”, como el Caso Nº 8 en que la
FA dijo “los nenes están totalmente desvinculados de todo, a los tres días ya me decían
mamá”; el Caso Nº 15, “acá dicen que no hay que hacer relaciones o vínculos con los nenes,
pero es imposible, al segundo día que la tuvimos, ella me recibió diciéndome ‘papá’ con un
abrazo y se me desarmó todo el castillo”; o una afirmación que hizo una FA en uno de los
talleres organizados por el programa FpF “necesita una mamá, merece tener una imagen de
mamá. Terminé diciéndole hijo, lo disfruto. Pienso que el día de mañana quizá puedo seguir
viéndolo, sé que hay casos que lo siguen viendo, es un hijo para mí”, en este último ejemplo
se percibe notoriamente cómo la FA no tiene en claro su rol.
III. Intención de Adopción: cuando se utiliza el programa FpF como medio para adoptar
a NNyA, se obstaculiza el regreso de estos a su centro de vida. Si se sigue con esta idea, Luna
(2001), habla del término “apropiación” cuando en el acogimiento, el niño deja de ser
considerado sujeto por la familia de acogimiento, para convertirse en objeto, y así, poco a
poco, comienza a desvirtuarse el propósito de la tarea, que es el cuidado del niño por un
tiempo limitado, para convertirse en una tendencia a incluirlo definitivamente como un
miembro más de la familia.
Un claro ejemplo de actos realizados por las FA son los casos Nº 2 y Nº 9, en los que éstas
pidieron al juez la adopción de los niños que acogían, antes de que innovara o cesara la
medida excepcional, sin informar de esto al equipo técnico. Y esta intención también se hizo
explícita mediante verbalizaciones como el Caso Nº 15, en el que la FA afirmó “vamos a
hacer todo lo posible para que se quede con nosotros”, y cuando se le informó del cese de la
medida excepcional, dijeron “me van a tener que cortar los brazos para sacarme a la nena”.
Así, puede deducirse que todas estas acciones, afirmaciones y extralimitaciones en la
función de las FA, influyen principalmente en el vínculo de los niños/as con su familia de
origen, ya que generan confusiones y mal entendidos en los niños principalmente, pero
también en las propias FA, y en las familias de origen quienes pueden sentirse atacadas o
subestimadas respecto a su rol de padres o madres.
1. b. Falta de Cumplimiento del Horario de Revinculación Familiar.
Tal como se dijo anteriormente respecto a cumplir con el horario del espacio de
revinculación familiar, esto es de suma importancia ya que los encuentros son de una hora
semanal, por lo que ese tiempo es valioso y debe respetarse para que NNyA puedan
vincularse con su familia; además es relevante tener en cuenta la significación subjetiva que
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le da la FA a este espacio, respetando su tiempo. Del total de la muestra de FA, la minoría no
llega a horario a las revinculaciones familiares, de acuerdo a las observaciones realizadas
durante la práctica institucional. Dos factores con los cuales puede relacionarse este
indicador, para un análisis más profundo del mismo, son si las FA poseen vehículo y la
distancia a la que viven del Ministerio de Desarrollo Social. Entonces, en base a las
observaciones realizadas, se podría inferir que el motivo por el cual las FA llegan tarde no se
atribuiría a la movilidad o la distancia, por lo tanto esto es considerado como un
obstaculizador, ya que no depende de causas externas a las FA, como por ejemplo un paro de
transporte, sino a algún motivo interno, propio.
1. c. Falta de Flexibilidad en Horarios y Días de Revinculación Familiar.
Este indicador no hace solo referencia a la no flexibilidad de la FA frente a los
inconvenientes que la familia de origen pudiera presentar respecto al horario de
revinculación, sino que además pueden generar dificultades para que los niños no se
revinculen con su familia. Ejemplo de esto es el Caso Nº 8 en el que la FA no asistió a la
revinculación familiar y cuando se le propuso otro día para realizarla, afirmaron que no
podían porque estaban “complicados” con el trabajo. En otros casos se pudo observar como
esta falta de prioridad hacia las revinculaciones familiares, no fue un hecho aislado, sino que
por el contrario, algunas FA reiteraban este comportamiento, como por ejemplo el Caso Nº
23 en el que la FA organizaba los turnos con la psicóloga de la niña siempre antes o después
del horario de revinculación, lo que llevaba a que llegaran tarde o tuvieran que irse antes de la
misma; o el Caso Nº 2, en donde la FA avisó al equipo técnico que el niño tenía turno con la
fonoaudióloga en el mismo día y horario de las revinculaciones familiares, por lo cual
asistiría solo cada quince días.
Además de estos impedimentos, las quejas constantes o el oponerse a los cambios de
horarios de la revinculación familiar también pueden considerarse como obstáculos dentro de
este indicador, tal como se observa en el Caso Nº 2, cuando se le consultó a la FA si
cambiaría el horario de revinculación familiar expresaron que no lo harían porque “a
nosotros nunca se nos permitió que cambiáramos de día ni de horario, y a veces los nenes
tienen algún médico y si coincide tenemos que negociar para poder seguir viniendo”; o en el
Caso Nº 9, que ante la imposibilidad de la familia de origen de poder asistir al horario
establecido, el equipo propuso cambiar el horario y la FA se quejó y discutieron con ellos.
Con estos ejemplos y las observaciones que se realizaron, se puede inferir que en estos
casos las FA dificultaron la posibilidad de NNyA, y su derecho, a revincularse con su familia,
ya que quitaron tiempo y, en algunos casos, hasta los encuentros revinculatorios.
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2. En Relación a NNyA:
2. a. No Respetar la Historia del Niño/a.
Se puede observar que en algunos casos las FA no entienden o comprenden la situación
por la que han pasado los niños/as, su historia, y por desconocer esto se generan ideas
erróneas o prejuicios sobre aquellos.
Lo anterior se puede ver en el Caso N° 8, en el que la FA expresó que ante situaciones en
las que el niño se angustia, ella intenta explicarle, le hablaba, y él “no entiende o no quiere
entender”, o en otra ocasión hizo referencia a las revinculaciones familiares, diciendo que el
niño quería venir a estas solo por los juguetes que había en la sala y no por la madre “si yo le
pongo a un chico cien juguetes al lado mío, va a querer estar a mi lado”. O en el Caso N° 2
la FA expresó “a los chicos les hace mal a la cabeza que se sigan despidiendo tanto”,
“cuando salen y los abrazan, los besan, eso les hace un matete a los chicos en la cabeza”.
Un caso extremo de estos prejuicios hacia los niños/as, es el N° 24, en el que estos
llevaron a que la FA decidiera finalizar el acogimiento antes de tiempo, “decidimos
devolverla, ya no podemos más, nos está trayendo muchas complicaciones, tanto como
familia, como pareja, y a ella creo que no le estamos haciendo muy bien”, “le dijimos que:
nosotros le hacíamos mal a ella y ella nos hacía mal a nosotros. En esta casa hay reglas que
cumplir, acatar y que bueno... y que lo mejor es que ella se vaya a otra familia”.
2. b. Falta de Predisposición para Favorecer el Vínculo del Niño/a con su Familia de
Origen.
Las FA, al firmar el Acta de Compromiso y Declaración Jurada, se comprometen a
favorecer el contacto y la relación del niño/a con su familia, sin embargo, ante la posibilidad
de que estos retornen a su centro de vida, aparecen actitudes y comportamientos que no
favorecen ese retorno.
Existen casos en que las FA expresan de manera reiterada su desacuerdo para que los
niños/as regresen a su centro de vida, como los casos Nº 2 y Nº 23 que decían que estos iban
a regresar al mismo lugar en donde se vulneraron sus derechos, sin tener en consideración el
proceso por el que la familia de origen pasó, y el trabajo del equipo para restituir esos
derechos, o el Caso Nº 1 en que la FA afirmó que la mejor opción para el niño era la
adopción.
Otros casos, son las FA que realizan acciones, conscientes o no, para obstaculizar el
vínculo, por ejemplo, el Caso Nº 4, en que ante la primer salida de la niña con su familia, la
FA olvidó el DNI y el carnet de la obra social, siendo esto significativo, si se tiene en cuenta
que la niña estaba en un estado delicado de salud.
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Además, se encontraron FA que presentaban quejas sobre el estado en que volvían los
niños/as luego de los encuentros revinculatorios. Casos que ejemplifican esto, son el Nº 23,
en que la FA afirmaba que la niña quedaba alterada y dormía mal después de las
revinculaciones; o el Caso Nº 24, en que la FA, luego de la revinculación familiar se
comunicó con el equipo para decirles que la niña había quedado triste y angustiada, y tenía
vómitos, y en otra ocasión les comentó que desde que habían empezado los encuentros la
niña no se podía dormir sola.
Un punto a considerar, es que si las FA afirman que los niños/as se ven afectados por las
revinculaciones es algo que puede ser real o no, sin embargo esto se toma como indicador, ya
que las FA que expresan esto, presentan otros obstaculizadores respecto al derecho a
revinculación.
3. En Relación a la Familia de Origen:
3. a. Falta de Predisposición a Relacionarse con la Familia de Origen.
Para poder comprender este indicador, se tiene en cuenta las quejas y prejuicios hacia la
familia de origen, y el evitar el contacto con esta.
I. Quejas y Prejuicios hacia la Familia de Origen: respecto a este indicador, se pudo
observar que es el que se presenta con mayor predominancia, ya que la mayoría de las FA
tienen prejuicios sobre las familias de origen, pero en diferentes grados, convirtiéndose estos
en algunos casos en obstaculizadores. A continuación, se exponen los ejemplos de manera
agrupada por caso, en que las FA no comprenden las dificultades de las familias de origen,
culpabilizándolas (Cruz Roja Española, 2012), en donde los prejuicios ya pasaron a ser
obstáculos para las revinculaciones familiares:
Caso Nº 1: la FA en una ocasión propuso que la adopción era la mejor opción para el
niño en lugar de que regrese con su familia de origen, “por las características de la mamá del
niño, esta cuestión de que había sufrido, su adolescencia en la calles, se merece una
oportunidad. Pero después había un montón de cosas que no se modificaron”, “que el papá
no tuviera documentos, que siguieran pidiendo, que no tuvieran trabajo formal, que no
cambiaran de casa. Para nosotros eso siempre fue algo a tener en cuenta, antes que los niños
volvieran a su casa”, “lamentablemente no puede cuidar a sus hijos y lamentablemente
quedó embarazada otra vez. Son personas que no cuentan con una apoyatura familiar.”
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Caso Nº 2: la FA afirmó “el papá de los nenes ya le pegó a su propio padre, y ¿si en
vez de pegarle al padre le pega a los niños?, después tenemos que llorarlos”, “la familia
biológica no puede tener a los niños, y hay que sacarle el bebé apenas nazca”.
Caso Nº 8: “la familia la verdad un desastre, un desastre, al principio han sido muy
agresivos con nosotros”, “lo que pienso en particular, es que no se protegió el vínculo con
los hermanos, porque el papá tampoco cumplió con las visitas, el papá tiene el más grande y
hoy no lo trajo”, “para mí ninguno está en condiciones de tener a los niños, la madre menos
que menos. El padre bueno, no ha asumido la responsabilidad”, “la mamá está convencida
que está mal tomada la medida, ella cree que es una agresión hacia ella, pero no ven el error
que cometieron con los niños y no lo asumen. No corrigen la causa que produjo la medida”,
“lo peor de todo es que no saben cumplir pautas, los niños llegaron en un estado deplorable
a nuestras manos”, “salir de las vinculaciones era entrar en un caos, la mamá les llenaba la
cabeza a los chicos”, “el familiar que venga, debe demostrar que quiere estar con los niños,
las veces que han venido, siempre con las manos vacías”, “la mamá está abstraída de la
realidad y el papá no ha demostrado responsabilidad”, “en pleno invierno vino la mamá con
una bermudita y una remera manga corta, esas cosas no veo que hayan aportado algo
positivo”.
Caso Nº 9: la FA expresó que no le gusta la actitud de la madre, que piensan todo el
tiempo que abandonó al bebé por seis meses, que quiso abortarlo y suicidarse, y ahora lo
abraza y lo agarra, y no les gusto el tener que contarle sobre el bebé como si fuera una linda
situación; “no estamos bien con la situación de ‘familia feliz’, no le creemos, hay otros
intereses por sobre el bebé, si fuera por la madre él estaría muerto. Ahora quieren
inscribirlo y hacerle el DNI, después de tanto tiempo, deben querer sacar la asignación”, y
en otra ocasión la FA dijo que la tía no les parecía muy buena, que siempre estaba con mala
cara, que les gustaría seguir en contacto con el bebé, que no creen que vaya a estar bien, “lo
vamos a ver pidiendo plata en los semáforos”.
Caso Nº 24: la FA dijo que en la revinculación “cuando la dejan sola, la madre le dice
cosas, le mete cosas en la cabeza, como mala, p~ta, y esas cosas”, en otras ocasiones le
ordenó al equipo técnico que se fijara si el yogurt que la madre le había traído a la niña estaba
vencido o no, y en otro momento dijo “la madre sola con sus hijos no puede, pienso que
también está en una posición cómoda, porque así los ve, mantiene el vínculo, no los tiene, no
se tiene que hacer cargo y listo”.
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Caso Nº 25: la FA expresó “las revinculaciones son más cercanas con la hermanita, se
expresa más la hermanita que la propia mama con él bebe, pero bueno seguimos con las
revinculaciones”, ”no sé si estoy de acuerdo o no con que vuelvan a la familia de origen, si la
madre no es apta para cuidar sola a sus hijos, no capacitada, y al padrastro no fue el mejor
papá, la idea es que no vuelva con ellos para cuidarlos, si la mejor opción es que se den en
adopción, que sea lo mejor posible para ellos, porque para que vuelva con la familia y
vuelvan a estar mal cuidados y tirados, no tiene sentido, ya pasaron este proceso, quisiera
que estén en alguna familia que el día de mañana salgan buenas personas”.
II. Evitar el Contacto con la Familia de Origen: ya que el proceso de la medida
excepcional puede llegar a ser muy traumático para el niño/a, el que el acogimiento y las
revinculaciones familiares se den de manera armoniosa, es decir, que las FA mantengan una
buena relación con la familia de origen, sería favorable para el niño/a. Sin embargo, existen
casos en que las FA evitan el contacto y la relación con la familia de origen, exponiendo al
niño/a a una situación no deseada, que lleva a un juego de lealtades entre las familias.
Por un lado, están los casos en que las FA evitaron el contacto intencionalmente, por
ejemplo en el Caso Nº 23, que al inicio de los encuentros revinculatorios dejaban a la niña
con el equipo técnico y al terminar, esperaba que se fuera la familia de origen y recién en ese
momento buscaba a la niña; o el Caso Nº 2, en el que la FA en las primeras revinculaciones
familiares dejaba al niño en la entrada del edificio para no ver a la familia de origen, y
posteriormente, continuaron con la misma actitud, pero dejando al niño con el equipo, y para
el cierre de los encuentros pidieron que se retiraran primero el niño con ellos, quedando la
familia de origen adentro de la sala, para evitar encontrarse con ella.
Por otro lado, hay casos en que eran inevitable que se vieran, entonces las FA ignoraban la
presencia de la familia de origen, no contestándoles como por ejemplo el Caso Nº 24, que
ante el agradecimiento de la madre de la niña por cuidarla, no le dijeron nada y se fueron; ó
hablando solo hacia el equipo técnico, como el Caso Nº 23, que en la innovación de la
medida excepcional, la FA le entregó el carnet de vacunación al equipo diciendo que le dijera
a la tía de la niña que se fijara las fechas y cuando le correspondía la siguiente vacuna,
estando ella presente.
4. En Relación al Equipo Técnico:
4. a. Falta de Predisposición para Trabajar con el Equipo Técnico.
Frente a problemáticas tan complejas como la vulneración de derechos de NNyA, y lo que
conlleva su abordaje, es posible que las FA se involucren de una manera en la que no pueden
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diferenciar el interés propio del interés del niño, el cual es el eje de la promoción y protección
de derechos de NNyA. Es así que este involucramiento puede llevar a no estar de acuerdo con
aquello que el equipo técnico propone y realiza, pero si esto además genera quejas y
prejuicios se convierte en un obstáculo para la revinculación, porque puede interferir con el
trabajo del equipo.
Por un lado, se observan casos en los cuales las FA presentan un desconocimiento general
de cómo es el trabajo del equipo, lo que genera ciertos prejuicios como el Caso Nº 8, en el
que la FA afirmó “yo sé que la ley nos obliga a respetar los derechos del niño, de ver a la
mamá, pero creo que debería haberse evaluado que tan bien les hace verla”, “en la SeNAF
los nenes no tuvieron un psicólogo, un cuerpo técnico que los evaluara”, “yo creo que la
revinculación estaría mejor si hubiese un profesional que interviniese, que haga un exámen”.
Por otro lado, se encuentran las FA, que están informadas sobre el trabajo de los equipos
técnicos, pero se quejan explícitamente de esto, por ejemplo el Caso Nº 24 en el que la FA
dijo “con respecto a los trámites para el documento no sé si lo hicieron, si no lo tiene, si no
queda asentado, por el momento esta indocumentado. Con la obra social me la arreglé sola,
me la rebusqué”, y también expresaron “necesitaría que el equipo nos mantenga más
informados, para que no estemos tan colgados, de cómo va el caso, hay veces que no
sabemos nada, nos podrían avisar como van dando los pasos”; o el Caso Nº 2, “yo no pienso
nada del equipo, ellos son los que saben, y no sé qué hacen ahí adentro, no sé cómo
funcionan”; y en el Caso Nº 1, en el que la FA dijo “para el equipo solo valía que los padres
estuviesen haciendo el tratamiento y que vengan a las revinculaciones”, “el equipo toma las
sugerencias pero nunca se hacen efectivas, nunca se rompen las estructuras, siguen los
trabajos al interior del equipo”.
Por último, existen FA que presentan prejuicios hacia la familia de origen del niño, siendo
la base de estos la idea de que NNyA van a regresar al mismo lugar donde sus derechos
fueron vulnerados; lo que conlleva a prejuicios hacia el trabajo que realiza el equipo técnico.
Ejemplo de esto es el Caso Nº 2, en que la FA dijo “los padres no están capacitados, ya antes
los habían abandonado; van a volver a lo mismo, porque van a volver con los tíos que son lo
mismo que ellos”, o el Caso Nº 23 “va a volver al mismo ambiente donde nadie se
preocupaba por ella”, y en unos de los talleres organizados por el programa FpF, una FA
cuestionó “¿cómo la Secretaría sabe que no le van a hacer mal a los niños?”.
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EJE N° 2.
A partir de la importancia que tiene el rol del psicólogo en el futuro proyecto profesional,
y específicamente si se tiene en cuenta el proceso de aprendizaje durante el período de
Prácticas Pre-Profesionales, se considera fundamental realizar un análisis del quehacer del
psicólogo. Para esto, se recabó información tanto de las observaciones no participantes de las
actividades de la DFF, como de las entrevistas semi-estructuradas realizadas al equipo
técnico del programa Familias para Familias (diez psicólogos/as y una trabajadora social);
teniendo en cuenta que el rol del psicólogo es primordial en el proceso de acogimiento
familiar, ya que acompañan e intervienen para fortalecer el acogimiento, y garantizar el
cumplimiento de los derechos de NNyA.
Un aspecto intrínsecamente relacionado al rol del psicólogo, y que enmarca su quehacer
dentro de la DFF, es la Ley Provincial N° 9.944 de Promoción y Protección Integral de los
Derechos de las Niñas, Niños, y Adolescentes. Con la implementación de esta Ley, se
modificaron las tareas y la manera en que estas son desarrolladas por los profesionales, así, es
relevante la opinión de ellos mismos ante este cambio.
Por lo tanto, se indagó sobre esto a través de la pregunta “a partir de la implementación de
la Ley N° 9.944, ¿cómo modificó esta Ley las intervenciones que realiza desde su práctica
profesional?”. Entre las respuestas de los profesionales se pueden encontrar las siguientes:
por un lado, la Psicóloga 1 (2015), destacó como un cambio importante “escuchar al niño,
sus opiniones, hacer escuchar su voz. También en el tiempo acotado para las medidas,
porque antes no tenía un tope de tiempo, eso hace que los procesos se hagan más largos,
produciendo que el niño se aferre más aun a un lugar, a una familia que después los sacan, y
es más difícil la adaptación, porque ya se hace parte de la rutina”, y por su parte, la
Psicóloga 4 (2015) expresó la importancia de “los tiempos, antes los chicos podían pasar tres
años en acogimiento, no tenía un tiempo limitado. Trabajar conociendo más de la ley, los
derechos del niño. Trabajar teniendo en cuenta la palabra del niño, escucharlo en lo que
quiere y siente, eso está muy bueno que se afiance en esta Ley. Nosotras hacemos el informe
para el juez, para que se tengan en cuenta a las familias de acogimiento que se vio que
tenían un buen vínculo, sano y fuerte, al momento de tomar una decisión, siempre todo
sugerido, insinuando, opinión profesional de lo que viste y te pareció”; lo expresado por las
dos psicólogas coincide con lo que determina la Ley Provincial N° 9.944 (2011) respecto al
Interés Superior del Niño y los derechos de NNyA, la cual destaca el derecho a opinar y ser
oído, y a través de la Medida Excepcional remarca los tiempos limitados en donde los NNyA
se encuentren alejados de su Centro de Vida. Por otro lado, la Psicóloga 2 (2015) afirmó “en
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lo que nos toca específicamente al Programa, en lo que tiene que ver con el trabajo que
hacemos, se reglamentó de alguna manera el derecho de volver a su centro familiar y
fortalecer a la familia. Para que esto se pueda hacer, hay que brindar estrategias y
herramientas, para facilitar a la familia que puedan modificar algunas cuestiones, y que los
niños puedan retornar, y si eso no se puede hacer, buscar alguien de la familia extensa. Lo
que yo creo que modificó, el fortalecimiento con la familia y el hecho de que el niño no corte
los vínculos, por eso antes tenían el nombre distinto, entraban en familias sustitutas o en
tránsito, no se favorecían las revinculaciones, entonces el nene entraba, y no sabían si
volvían a ver sus familias”, tal como expresa la Ley Provincial N° 9.944 (2011), con los
derechos a la convivencia familiar y comunitaria, y a la identidad, y a través de los criterios
de aplicación de la Medida Excepcional, que establecen que debe propiciarse el regreso del
niño/a a su grupo o medio familiar y comunitario, con intervenciones que no tiendan a
sustituir a dicho grupo. Por último, se tiene en cuenta el aporte de la Psicóloga 8 (2015), que
afirma, al igual que otros profesionales, que con la nueva Ley, el rol del Juez es encargarse de
las cuestiones legales, y la SeNAF, que es la que está cerca de la familia, ya que sus
profesionales son los que trabajan con ella, debe ser quien tome las decisiones, porque tienen
un conocimiento más profundo de la situación.
A continuación, se abordará el rol del equipo técnico, entendido como el grupo que
coordina y articula el proceso de acogimiento, que generalmente incluye psicólogos y
trabajadores sociales, y trabaja con la FA y el niño; debe estar capacitado en derecho de
NNyA, y en acogimiento familiar, y tener presente que su labor forma parte de un marco más
amplio que es el Sistema de Protección Integral de los Derechos de NNyA (RELAF y
UNICEF, s/f). Se describirá este rol en el programa Familias para Familias, con énfasis en el
rol del psicólogo, en relación al derecho a revinculación de niños, niñas y adolescentes bajo
medida excepcional. Se tendrán en cuenta para esto, las siguientes variables:
a. Caracterización del Rol del Psicólogo en el Programa Familias para
Familias.
En el presente apartado, se caracterizaran las tareas y funciones de los psicólogos dentro
del programa FpF, en todas las actividades que se llevan a cabo en el mismo, con el objetivo
de que los niños/as que se encuentra bajo medida excepcional, no sean institucionalizados, y
se les brinde un ambiente familiar contenedor, para favorecer el desarrollo armónico de su
personalidad en todos sus aspectos, a través de familias de acogimiento seleccionadas por el
Programa, y en las cuales permanecerá por un período acotado hasta que se resuelva la
91
situación que originó la medida (Protocolo del Programa Familias para Familias, 2014);
además, se incluirá el aporte de otras profesiones que forman parte del Programa, para poder
describir las actividades del mismo de una manera más completa y compleja.
De acuerdo al Protocolo del Programa Familias para Familias (2014), las actividades que
realiza el equipo técnico se pueden dividir en:
Procedimiento de Difusión y Sensibilización.
Esta etapa tiene como principal objetivo “difundir las acciones del programa, sus
objetivos, requisitos y criterios a los efectos de alcanzar a la población que pudiera
postularse como familia de acogimiento (…)” (Protocolo del Programa Familias para
Familias, 2014). Este procedimiento, a la vez está compuesto por la fase inicial, en la que se
realiza la difusión del programa por parte del Ministerio de Desarrollo Social, la cual no es
una actividad que lleva a cabo el equipo técnico del Programa. Con respecto al contacto de
los postulantes hacia el Programa, esta se realiza telefónicamente o personalmente, en donde
cualquier profesional del equipo que esté disponible en ese momento, registra los datos de las
familias e informa a estas sobre el acogimiento; es decir, que no hay un profesional que se
encargue de esta tarea en especial, “los chicos que están permanentemente acá reciben los
llamados, ya sea a la mañana o a la tarde, ese es el primer paso del Programa, ellos
receptan la información” (Psicóloga 9, 2015). La fase de intervención, en la que sistematizan
los datos de los postulantes, se realizan convocatorias a encuentros y talleres de
sensibilización y reflexión. Y la fase final, en donde se convoca a los postulantes para
comenzar el proceso de selección, que es llevada a cabo por los profesionales encargados de
realizar esa tarea.
Procedimiento de Selección.
De acuerdo al Protocolo del Programa Familias para Familias (2014), el objetivo de esta
etapa es “evaluar y seleccionar a las familias postuladas que reúnan las condiciones para
constituirse en familias de acogimiento”.
1. En la etapa inicial, se puede identificar la actividad de contacto telefónico, con el fin de
concertar día y hora de la entrevista inicial, de forma individual o en pareja; y según las
observaciones realizadas, los psicólogos encargados de la selección son quienes se contactan
con las familias, previo a haber asignado los nuevos casos a cada uno de ellos.
2. La etapa siguiente, la de intervención, se realiza en dos momentos, por un lado las
entrevistas psicodiagnósticas, a cargo de psicólogos, y por el otro, la valoración socio-
ambiental, llevada a cabo por la trabajadora social. Con respecto al primer momento, las
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entrevistas psicodiagnósticas, se pudo identificar que algunos psicólogos las realizan en el
espacio del Ministerio de Desarrollo Social, mientras que otros se distribuyen territorialmente
en los Centros Socio-educativos Abiertos Paulo Freire y las Unidades de Desarrollo
Regional, para que de esta forma se pueda tener un abordaje y accesibilidad mayor a las
familias. Respecto al proceso, de acuerdo a Amusategui y otros (1990), la entrevista de
admisión es la vía de entrada, el primer contacto que se mantiene con una persona, es un
proceso, un conjunto de entrevistas que permiten que el entrevistador estructure el campo,
como una entrevista abierta, y en un segundo momento, se acude a un rol más activo a través
de intervenciones y preguntas para obtener mayor información. En base a lo anterior, se pudo
apreciar la manera de trabajo de esta etapa, no solo a través de lo observado, sino también por
las entrevistas realizadas a los profesionales, “yo estoy en la parte de selección y evaluación
de las familias que se acercan al Programa con el objetivo de sumarse, así que yo me aboco
especialmente a esta tarea, como al primer paso de esta parte. Citarlos para la primera
entrevista, tomar el primer contacto, ver sus inquietudes, poder explicarles lo que ellos
necesiten, y conjuntamente ya ir armando un perfil de esa familia, a la cual se le suma otras
entrevistas más, no solo la de la pareja que se acerque, o la mamá sola, y después entrevistas
individuales, para tener esa parte de cada uno, y en función de eso, programar más
entrevistas. Digamos que no es taxativo, dos o tres entrevistas; damos de arranque por lo
menos una entrevista en pareja, y posteriormente se va evaluando si es necesaria, cuantas
más” (Psicóloga 9, 2015).
A pesar de lo estipulado en el Protocolo, cada profesional tiene su propio estilo, y de
acuerdo a las particularidades de cada caso, aborda el proceso de selección de diferentes
maneras, como se observa en lo dicho por el Psicólogo 6 (2015) “la selección consta de
cuatro entrevistas, son cuatro encuentros. En un primer encuentro lo que se valora es la
motivación por la cual viene, la demanda que trae cada familia, hay que hacer una lectura
tanto de lo que dicen, de lo que manifiestan concientemente, pero también una primera
lectura de lo que lo que lo motiva desde otro lugar, una lectura del deseo, a ver si se puede
hacer una primera aproximación; y también en ese primer encuentro lo que se realiza, de
acuerdo al conocimiento que tenga la familia del Programa, es informarles en qué consiste,
porque en ese primer encuentro a veces uno se encuentra con que prácticamente es una
alternativa a la adopción, y ahí se les aclara cuales son las condiciones, los objetivos, en que
consiste una familia de acogimiento, y se los invita a que ‘re-piensen’ si quieren participar
del Programa. Si tienen conocimiento y están bien informados, ahí se pasa a una segunda
entrevista, que es individual, y en esa, lo que trato es reconstruir someramente la historia de
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cada sujeto para poder ahondar y definir más cuál es su deseo, a dónde se ubica su deseo
(…). También las entrevistas individuales son buenas para evaluar el grado de
convencimiento que tiene cada miembro de la pareja o la familia, porque normalmente, es
uno el que encarna la demanda y el otro acompaña, salvo raras excepciones se da al unísono
esto de querer participar, entonces en estas entrevistas individuales es bueno valorar si este
acompañamiento está forzado, en esos casos no hay un indicador alentador.” Si se tiene en
cuenta lo que el profesional expresó, se podría encontrar una relación con lo que afirma
RELAF y UNICEF (s/f), que el objetivo de estas entrevistas, es conocer los recursos y
características con los que cuenta el núcleo familiar para garantizar el cumplimiento de los
derechos de NNyA; y continúan con los aspectos que se deben tener en cuenta en la
selección, tales como que la decisión de acoger un niño sea compartida por toda la familia,
capacidad para el cuidado, respeto por la historia del niño/a, actitud positiva ante la familia de
origen, apertura para la conformación de redes, flexibilidad emocional ante las despedidas,
capacidad para trabajar con el equipo técnico, motivación por acoger y no adoptar, situación
económica, entre otras.
El segundo momento, la valoración socio-ambiental, se realiza a través de una visita
domiciliaria a cargo de la trabajadora social del equipo técnico; de acuerdo a González Calvo
(2003), la visita domiciliaria se compone de técnicas, como la entrevista y la observación,
siendo una herramienta que permite conocer y comprender la dinámica interna de las
familias. Esto se pudo observar, por ejemplo, en las visitas domiciliarias en las que se
participó durante el proceso de Prácticas Pre-Profesionales, en donde la trabajadora social
entrevistaba a las familias en su hogar, indagando sobre información socio-demográfica, la
dinámica familiar, el motivo de acogimiento, consultaba si les quedaban dudas, y les brindaba
información sobre el proceso y la función que debían cumplir como FA, y para finalizar
recorría la casa, para observar en que espacio el niño se iba a insertar. Además, en una
entrevista, la Psicóloga 9 (2015) afirmó que “la trabajadora social, hace su visita, aportando
más información; nos mantenemos en contacto para corroborar unas cosas, ver algunas
cosas que pudo observar. Yo hago mi informe, y ella lo suma o lo afirma, nos mantenemos en
contacto telefónico o verbal.”
3. Por último, en la etapa final, se hace una evaluación y valoración de resultados, a través
de la entrevista de devolución; según RELAF y UNICEF (s/f), esta se realiza tanto a las
familias que fueron seleccionas como a las que no. De acuerdo al Psicólogo 6 (2015), cuando
las familias son consideradas aptas para el acogimiento, consideró que “después de la
entrevista individual viene la devolución, es la cuarta entrevista, para informarles si
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quedaron, y en el caso de que sí, les aclaro algunas cuestiones que tienen que ver con el
encuadre y lo normativo, lo que es la revinculación, el seguimiento, los talleres, los
principios del derecho del niño, el acta de compromiso, el control de legalidad, y la medida
excepcional, más o menos darle una idea para explicarles cómo se hacen normalmente los
acogimientos, para que la familia no reciba esa información sin una preparación previa”; al
contrario, en los casos en que las familias no quedan seleccionadas, la Psicóloga 9 (2015),
afirmó la importancia de esta entrevista, para “decirles por qué no, y proponerles algo que le
sirva a ellos, porque me parece que profesionalmente es la obligación de uno, poder hacerle
ver algunas cuestiones para que ellos busquen un espacio para trabajar. Al menos eso es lo
que yo hago, darles un cierre, del por qué no, o porque habría que esperar un tiempo en el
caso que le esté ocurriendo algo en el momento, entonces deberían atender eso, para que
después sí puedan darle el lugar a este Programa.” Lo anterior se puede ver representado en
la definición de entrevista de cierre y/o devolución de García Arzeno (1997), en la cual se le
explica al entrevistado las conclusiones de manera discriminada, ordenada y dosificada, y se
conversa sobre ellas; esta se realiza ya que las familias tienen derecho a saber que piensa el
profesional, y también por la necesidad de este último de transmitir esos resultados.
Una actividad que es de gran importancia, para articular y facilitar el quehacer de los
distintos profesionales del equipo, en especial para aquellos que realizan el seguimiento, ya
que no son los mismos de la selección, es la realización de informes, entendidos según García
Arzeno (1997) como “un resumen de las conclusiones diagnósticas y pronósticas del caso
estudiado”, los cuales deben estar redactados de manera entendible para cualquier persona,
siempre teniendo en cuenta quien es el destinatario del mismo. Estos informes permiten que
profesionales que se encargan del seguimiento tengan un perfil de las familias con las que
van a trabajar durante el proceso de acogimiento.
Procedimiento de Incorporación, Seguimiento y Capacitación.
De acuerdo al Protocolo del programa Familias para Familias (2014), el objetivo de esta
etapa es “incorporar en una familia de acogimiento seleccionada a tal fin, un niño/a o
adolescente por un período de tiempo acotado, acompañando y evaluando su
desenvolvimiento con procesos de capacitación y procesos de seguimiento permanente.”
1. Con respecto a la incorporación, esta se realiza teniendo en cuenta tanto el perfil de la
familia como las características del niño/a, tal como lo explicita la Psicóloga 2 “generalmente
tenemos un cuadro donde ya tenemos las familias disponibles, (…) y vamos tratando que
coincidan los perfiles”. De acuerdo a RELAF y UNICEF (s/f), es una etapa de presentación
en donde el niño y la FA entran en contacto, el equipo técnico actúa como facilitador y
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mediador para el encuentro; es un proceso coordinado y cuidado en relación con el desarrollo
del vínculo, en el cual se respetan los tiempos del niño y su comportamiento. El Psicólogo 6
(2015), habla de diferentes maneras de incorporación “una que se hace de un día para el
otro, que son urgencias, y no contamos con mucha información del caso, y las otras que se
hacen de una manera paulatina, en donde se pueden acordar días, se van conociendo, y se
puede valorar si el vínculo funciona o no, entre el niño y la familia”. Estas diferencias se
basan en la situación por la que atraviesa el niño, y desde dónde ingresa al proceso de
acogimiento, por ejemplo residencias, hospitales, o su centro de vida; tal como afirma la
Psicóloga 2 (2015) “nos comunicamos con la familia, hacen el Acta, esperamos a la familia
para recibirla, nos comunicamos con los profesionales del 102 si es un bebé y si está dado de
alta, si es un traslado o si está en el hospital, y si están en una institución, nos comunicamos
con ésta para acordar el criterio de inclusión del niño”. La incorporación se oficializa con la
firma del Acta de Compromiso y Declaración Jurada, por parte de la FA y las autoridades de
DFF.
2. Se continúa con la fase de seguimiento, la cual es una etapa de acompañamiento a
través de apoyo profesional, observación y disponibilidad por parte del equipo técnico; este
se realiza de manera grupal con todos los miembros de la familia y también de manera
individualizada (RELAF y UNICEF, s/f). Una de las actividades de los profesionales es
acompañar a las FA en los encuentros revinculatorios, así como también en lo concerniente a
los cuidados del niño, en los aspectos físicos, psicológicos y social; tarea que se realiza tanto
de manera presencial en el Ministerio de Desarrollo Social, como a través de comunicaciones
telefónicas, y visitas domiciliarias, siendo de importancia que estas se realicen
complementariamente.
Los profesionales del programa FpF, caracterizan su actividad en el seguimiento como
“acompañar a la familia en este proceso, en todo lo que ello implica. En momentos que
surgen algunas dudas, donde las emociones juegan en contra de lo que ellos creían que era o
no era el acogimiento, su situación emocional, en sus distintos momentos, etapas, sería
entonces todo el tiempo” (Psicóloga 1, 2015), “seguimiento no solo es el acompañamiento de
la familia sino también somos el sostén de la familia” (Psicóloga 4, 2015), “haciendo una
orientación y esclarecimiento, asesoramiento, en todo lo que concierne al crecimiento, al
desarrollo del niño que tienen a cargo. Y la relación que se establece con la familia
biológica en el proceso de revinculación familiar” (Psicóloga 5, 2015).
Además, los profesionales dieron cuenta de cómo realizan su tarea: “después de que el
niño se incorpora, tratamos de cuanto antes hacer las llamadas telefónicas para ver cómo
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han pasado los primeros días, hacer la visita domiciliaria, interiorizarnos de los cuidados de
los niños, de la salud, si está en edad escolar procurar que el niño se incorpore en la escuela
o al jardín. Si es un niño que tiene ciertas características que nosotros percibimos que es
importante que empiecen a ser tratadas, se lo deriva al espacio terapéutico o lo derivamos al
espacio Construyendo Redes que trabaja con nosotros, y que nos ayuda también en el
tratamiento psicológico. Y acompañamos a la familia en el espacio de revinculaciones,
sobretodo en la primer revinculación tratamos de encuadrar bien el espacio, acompañarlos a
ellos en la primer instancia, después vamos viendo de acuerdo al perfil de la familia,
tratamos de estar muy presentes siempre si la familia decide irse y después volver, de
ponerlos más o menos al día de cómo viene la situación familiar, las alternativas” (Psicóloga
2, 2015), “en el seguimiento, bueno... desde que ingresa el niño ver si tiene todo, toda su
documentación, cuestiones de salud, acompañar a la familia para que completen todo ese
tipo de trámites y papeles. Y después, bueno, ver como el niño va evolucionando en esa
familia, como es la adaptación, el vínculo que se está creando entre ellos, y también ver
cómo la familia va trabajando en su dinámica interior, cómo van trabajando la
incorporación de un nuevo niño a la familia en este caso en acogimiento. Y que tengan en
claro este tema, la función del acogimiento” (Trabajadora Social 1, 2015).
Si bien la mayor parte de las tareas de seguimiento se realizan en el Ministerio, se cuenta
con otras herramientas como la visita domiciliaria, la cual permite a los profesionales estar
más cerca del niño (Psicóloga 4, 2015); y en las que “uno ve como el niño se desenvuelve en
la casa, es como la primera impresión en donde trato de detenerme, por decirlo de alguna
manera. Lo ves como deambula por la casa si es un niño contento, qué relación tiene dentro
de la familia, los espacios que ocupa. Y todo lo otro que hace a la información de que el niño
tenga todos sus derechos garantizados, que tenga que ver con este período de acogimiento,
que tenga la contención familiar y afectiva, y como dije antes, garantizar todos los derechos
de salud, educación, el vínculo con sus progenitores o que tenga revinculación” (Trabajadora
Social 1, 2015); “la visita es importante, la idea es cada tanto, pero uno en esas visitas se da
cuenta cómo interactúa el nene en la casa, el lugar que tiene, cómo se ha integrado. También
te das cuenta del espacio que se le ha dado en la casa, los juguetes, bueno todo. Por ahí es
distinto la valoración que podes hacer de verlo acá en las revis y en su lugar, que tampoco es
su lugar, pero el lugar que se les ha dado. En la medida que se pueda hay que hacerla, por lo
menos cada dos meses más o menos, también depende del tiempo de acogimiento” (Psicóloga
2, 2015).
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Otra actividad que forma parte del seguimiento, frente a FA que presentan la necesidad de
un acompañamiento más específico, ya sea por una demanda propia o por recomendación del
equipo técnico, es el tratamiento psicológico. La Psicóloga 8 (2015), hace referencia a este
trabajo de la siguiente manera “participo en la atención clínica a personas que necesiten
dentro del programa Familias para Familias. De acuerdo a las necesidades y al caso, me
derivan a familias que necesitan acompañamiento especial. Hay situaciones que generan en
algunas familias de acogimiento cuestiones de mucha angustia, y entonces me las derivan.
Estamos trabajando junto a otra psicóloga, que ella trabaja más con niñitos, entonces entre
las dos trabajamos más la cuestión clínica.”
3. Por último, se realizan capacitaciones y talleres para las FA, organizados por dos
profesionales del equipo técnico del programa FpF. De acuerdo a RELAF y UNICEF (s/f),
las capacitaciones se centran en fortalecer a las FA a través de la información y transmisión
de conceptos teóricos y experiencias, para que las familias experimenten momentos claves
del acogimiento o que respondan a situaciones límites. Una de las modalidades en que las
capacitaciones se realizan es con talleres, que según Bonvillani (2011), son dispositivos
productivos que se aplican en distintos ámbitos de intervención, y se caracterizan por respetar
la cultura y los conocimientos populares, promoviendo un diálogo horizontal, apoyándose en
una concepción de construcción colectiva, favoreciendo la expresividad.
De acuerdo a la experiencia de los profesionales que realizan las capacitaciones y talleres,
por un lado, la Psicóloga 8 (2015) afirmó “en cuanto a capacitación, hacemos estos talleres
más generales, que son para que las personas se encuentren y se conozcan, para profundizar
un poco más en relación al acogimiento. Hemos implementado después de estos talleres más
generales, capacitaciones que son más específicas para las nuevas familias, para desde el
inicio poder remarcar cuestiones de que esto se hace por y para los derechos del niño.”
Por otro lado, el profesional encargado de realizar también esta actividad, explicó cómo se
desarrollaron los talleres y capacitaciones durante el año 2015: “este año en principio, la
propuesta era hacer dos talleres anuales, para todas las familias de acogimiento, donde se
iba a trabajar dos ejes: el primer eje eran las dificultades que se presentan en el proceso de
revinculación entre la familia de acogimiento, el niño, el equipo técnico y la familia de
origen. Pero durante el año, observamos, por la experiencia que tuvimos en ese primer
taller, de que había muchas familias de acogimiento, sobre todo aquellas que recién se
incorporaban, que era necesario transmitirles el marco legal, porque las preguntas que
hacían eran de un desconocimiento muy grosero, como por ejemplo ‘¿cómo puede ser que a
una familia de acogimiento no se la tuviera en cuenta para quedarse con el niño?’, o que la
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Secretaría en las intervenciones nuevamente vulneraba los derechos del niño; entonces,
había que hacer un taller con el objetivo de orientar a las familias, tanto en el marco
legislativo de la ley nacional, la ley provincial, la CIDN, en un encuentro más
unidireccional, donde trabajamos los principios del derecho del niño, la medida excepcional,
el control de legalidad, y el acta de compromiso; y después en el otro encuentro hablar sobre
otros tres ejes, qué sucede normalmente en el proceso de revinculación, las dificultades que
pueden llegar a presentarse con el equipo técnico, con la familia biológica y con el niño.
Entonces ¿a qué responde este taller?, es una intervención más entre otras, porque hay que
entender que el programa Familias para Familias y el programa de Revinculación Familiar,
son intervenciones para poder mejorar las condiciones de acogimiento, entonces si tenés una
familia que está desorientada en cuanto a la función que está cumpliendo, es decir, que no
están para que les den un niño, sino que para que el niño tenga una familia, y que se supone
que va a estar en mejores condiciones que en una institución, hasta que resuelva la medida
excepcional. Y en el segundo taller anual, el eje es la separación, vamos a trabajar las
distintas respuestas subjetivas que puede haber ante la separación, y no necesariamente es la
ausencia física o el momento en que se cesa la medida o innova y el niño se va de la familia
de acogimiento, sino del momento en que la familia comienza a preguntarse sobre la llegada
de ese momento” (Psicólogo 6, 2015).
Procedimiento de Restitución.
El objetivo de esta etapa es “garantizar el pleno ejercicio del niño/a de vivir en familia,
favoreciendo en todas las instancias del proceso de acogimiento su reintegro en el menor
tiempo posible” (Protocolo del Programa Familias para Familias, 2014).
Si se tiene en cuenta a RELAF y UNICEF (s/f), el fin del acogimiento se produce cuando
el niño/a deja de estar con la FA para pasar a su situación vincular definitiva; este momento
debe ser trabajado de manera gradual, respetando los tiempos y sentimientos de cada parte,
particularmente los de los niños/as, ya que deben separarse de la FA con la que han
establecido un vínculo afectivo. Los motivos por el que el acogimiento puede finalizar son
que el niño/a retorne con su familia de origen, quede en estado de adoptabilidad, que la FA
decida finalizar el proceso, o ante el requerimiento del niño/a.
En un primer momento de la restitución, de preparación de las FA para la separación, los
profesionales utilizan diferentes instrumentos, como la información para corregir algún error
con el fin de aportar mejores elementos para comprender la realidad, algo que la persona
desconoce y debiera conocer (Etchegoyen, 1993), por ejemplo brindándole a las FA
información sobre cómo y cuándo iba a llevarse a cabo la separación.
99
Y en un segundo momento, la intervención de los profesionales se caracteriza
principalmente por el acompañamiento y sostén a las FA, reconociendo el trabajo que las FA
hicieron por los niños/as, ya que algunas de ellas no valoraban la importancia de su labor.
Otra de las intervenciones, es el apoyo, siendo una acción terapéutica que intenta brindar
seguridad o estabilidad (Etchegoyen, 1993), que junto con la escucha empática ayudan ante la
angustia e inquietudes que puedan surgir en las FA; y también aconsejar sobre un tiempo que
deben dedicar al reordenamiento de la dinámica familiar, para que en un futuro puedan
retomar la tarea del acogimiento, si así lo desean.
b. Descripción del Trabajo Interdisciplinario en el Programa Familias
para Familias.
Si se retoma los aportes de Maldonado (1987) y Nuñez (2010), sobre el trabajo
interdisciplinario, éste es la cooperación de varias disciplinas, donde cada una de ellas realiza
un aporte específico y que le es inherente, sobre una situación problemática comunitaria, de
forma integral, interactuando en equipos profesionales, para realizar un abordaje acorde con
el nivel de complejidad de la realidad, que permite explicarla y operarla en su
multidimensionalidad.
En base a lo anterior, y si se tiene en cuenta la pregunta “respecto al trabajo
interdisciplinario, ¿Qué intervenciones en conjunto realizan?, ¿Qué ventajas tiene esta
modalidad de trabajo?, ¿existen obstáculos en dicha modalidad de trabajo?” realizada a los
profesionales del programa FpF; se puede rescatar de las respuestas dadas, que ante la
problemática trabajada, es importante el compartir y socializar las experiencias en equipo, ya
que esto brinda una mirada más amplia y completa de las situaciones complejas; sin embargo,
los profesionales coinciden en un obstáculo de esta modalidad de trabajo, que es cuando no se
puede llegar a un consenso entre las disciplinas.
Se comienza con lo afirmado por la Trabajadora Social 1 (2015), quien explica cuál es la
tarea que se realiza interdisciplinariamente en el Programa, “en el psicodiagnóstico, se hace
un intercambio con los psicólogos. En el seguimiento, se intercambian opiniones en relación
al niño y la familia. Es fundamental”.
Si se sigue con la opinión de la Psicóloga 2 (2015) “la trabajadora social nos da otra
mirada en muchos casos, o cuando socializamos, ella tiene como una mirada distinta, nos
ayuda en eso y en todo lo que tenga que ver con intervenciones. Es mirar desde tu profesión
la interdisciplina, que eso por ahí es el obstáculo; y el beneficio es cuando dejas entrar las
otras disciplinas y te permite tener como una mirada más amplia, y poder entender estas
100
cosas que suceden”, la Psicóloga 4 (2015) afirma “conjugar las disciplinas y las miradas
desde distintas disciplinas. No quedarse solo ‘porque es la ley’, no debemos desconocer la
parte clínica, social. Por esto mismo hay abogados, trabajadores sociales, psicólogos,
porque si no serían todos abogados, directamente trabajaríamos desde la ley con abogados y
listo. (…) El trabajo interdisciplinario, se complica cuando tenemos diferentes miradas sin
llegar a un acuerdo. Porque está bueno la variedad de miradas, pero cuando se llega a un
acuerdo. Lo bueno es poder compartirlo, el otro te escucha, lo toma o no lo toma, no solo
quedarnos con lo que vemos”, por su parte el Psicólogo 6 (2015) expresó que “el trabajo
interdisciplinario siempre es bueno, en tanto y en cuanto exista una pregunta, porque si no es
meramente un comentario. Ahora, cuando hay una pregunta, el trabajo interdisciplinario
ayuda a que en el diálogo aparezcan posibles respuestas o soluciones a un problema que ha
sido planteado. Cuando digo preguntas, es porque hay algo en que los profesionales se han
involucrado con ese caso, y no saben cómo orientar a las familias de acogimiento, y lo
comparten. Y en selección, se hace con una mirada más social y otra más de lo psicológico”,
la Psicóloga 7 (2015) planteó “siempre es bueno trabajar con otras personas, otros aspectos,
siempre es muy rico, porque aprendes a mirar como mira el otro también. Tanto de los
trabajadores sociales como de los psicólogos. Yo creo que la ventaja más grande es un
aprendizaje. Y en cuanto al trabajo, si vos podes compartir, debatir, hablar, bueno, creo que
siempre va a llegar a un mejor puerto, a que si uno se cierra y da solo su opinión y
fundamentos de un caso, siempre que el otro pueda escuchar, es lo mejor para el chico”, la
Psicóloga 8 (2015) afirmó “es imprescindible hablar entre nosotros, poner en común, unir
criterios. Te permite escuchar otras opiniones, y enriqueces siempre el trabajo, para no
perder el punto de vista y el objetivo del mismo. Aparte es muy importante acompañarse y
apoyarse en este trabajo que es muy difícil, es muy duro y muy triste, cuando uno está
motivado y con ganas de hacer cosas, es cuando uno comparte la tarea, vale mucho la pena
compartir la tarea, sino, no sé si hubiera podido trabajar en esto”, la Psicóloga 9 (2015) dijo
“desde el primer momento se realiza un trabajo interdisciplinario, en la selección, después
de las entrevistas, interviene la trabajadora social, es otra intervención en donde tenés que
compartir información. En el trato cotidiano, es la consulta, la duda, si quedó algún dato que
no se trasmitió, a su vez uno participa en los comentarios de cómo es la experiencia de la
familia, cómo le está yendo, cómo dio resultado, cómo actúa con las revinculaciones,
permanentemente. Este proceso es un trabajo ventajoso, un trabajo en conjunto, sino creo
que no pudiera ser posible, de hecho uno va tomado de la mano del otro, y todo tiene un
orden; la familia llega al programa, se selecciona, posteriormente si es apta después de la
101
evaluación de los dos profesionales que intervienen. Y no veo obstáculos grandes, son más
las cosas positivas del trabajo en equipo, lo que si puede ser un obstáculo es cuando no nos
podemos poner de acuerdo, porque cuando hay diferentes pensamientos no es lo malo, eso es
bueno, lo que si se dificulta más cuando no hay consenso de las diferencias”, y por último, la
Psicóloga 10 (2015) expresó “la trabajadora social hace la visita y allí uno puede colegir
impresiones o inferencias sobre la familia, si hay dudas o algo. En la parte informal, se hace
contacto con los que hacen seguimiento. Es poner en conjunto qué ve uno y qué ve el otro.
Tiene ventajas, una mirada desde una disciplina distinta. La transferencia, hay cuestiones
que surgen en la entrevista por una cuestión transferencial y no surgen con otro, por esto es
importante. Después hay cuestiones concretas que solo se ven al visitar a la familia. En
general, si hay alguna duda ponerla en cuestión y ver qué vio el otro”.
Así, si se tiene en cuenta lo anteriormente expresado por los profesionales sobre la
interdisciplina, se podría decir que ésta permite realizar un diagnóstico y retroalimentación
del proceso de selección, acogimiento familiar y revinculación, a partir de la identificación de
los facilitadores y obstaculizadores que se presentan en cada etapa, para tenerlos en cuenta en
futuras intervenciones.
Al realizar la pregunta sobre la interdisciplina a los profesionales del equipo técnico del
programa FpF, surgieron en sus respuestas diversas opiniones e ideas, que llevaron a inferir
que existe un trabajo en red entre los dos equipos que conforman la DFF (Familias para
Familias y Revinculación Familiar). Se considera que es de importancia destacar esto ya que,
durante el proceso de práctica en la Institución, se observó la relación entre ambos
programas, lo que además, fue reafirmado en el discurso de los profesionales, tal como se ve
a continuación.
Un ejemplo de esto, en que se puede ver el trabajo en conjunto y la importancia de la
mirada global de la situación del niño, es lo que presenta una de las profesionales como
descripción de su tarea en el seguimiento “en las revinculaciones podemos observar cómo
viene ese niño y cómo se va. El cómo viene, tiene que ver con las familias de acogimiento, y
el cómo se va, con las familias biológicas, porque nosotras tenemos que trabajar con las
familias, cómo se los prepara a los niños, dependiendo de la edad, para venir a la
revinculación, entonces ahí vas viendo algunas cosas y las trabajas con la familia. El cómo
se va lo trabajas con la gente de revinculación, que observa esa hora, y nosotras después
también tenemos la información de cómo se vuelven a la casa de las familias de acogimiento,
ellos no tienen esa información, por eso es importante el trabajo interdisciplinario.
102
Trabajando con los profesionales de revinculación, o también profesionales o instituciones
de afuera, como por ejemplo trabajamos con el jardín, tenemos contacto con las maestras, si
hay psicóloga del cole, si hay apoyo extra, la parte social, todo eso la hacemos nosotras
como tarea de acogimiento, para ampliar la información” (Psicóloga 4, 2015).
La Psicóloga 7 (2015) afirmó en este sentido “nosotros lo vemos de un lado, tenemos otra
mirada que los chicos de revinculación, bueno, juntarnos a debatir o a charlar de lo que
pensamos, de lo que vemos nosotros, de lo que vemos en los niños, que cambios tuvieron. Los
chicos de revinculación nos cuentan un poco en qué se basan para tomar tal decisión, por
ahí nosotros también hemos estado en revinculaciones, entonces después, juntarte a debatir
un poco el caso y para donde va a ir. Está bueno, que aunemos criterios, todos sabemos que
trabajamos para lo mismo, pero bueno, las miradas son diferentes. Ellos trabajan desde un
lugar, y nosotros desde otro; por ahí, tenemos choques, pero bueno, es propio de trabajar en
estos casos y con estos temas”; y la Psicóloga 1 (2015), expresó “lo que si hacemos es
trabajar entre equipos, porque podemos preguntar la opinión de otro profesional sobre
algún caso, entre todos nos contamos y damos los diferentes puntos de vista, así se aliviana
bastante el trabajo, porque muchas veces, vos como profesional también tenés percepciones
positivas y negativas sobre los casos, se nos mueven también emociones, y está bueno
compartirlo con el equipo, y ver las diferentes formas de solución. Entre nosotros podemos
darnos sugerencias.”
Lo anterior, se ve representado en la definición de trabajo en red de acuerdo a los aportes
de Ubieto (2012) y Rovere (1999), el cual es entendido como una conversación entre los
diferentes profesionales que integran la red, implica una comunidad de experiencias que
constituye un vínculo social, a partir de una realidad de trabajo compartida; el trabajo en red,
no es solo para vincularse con otras instituciones, sino también, dentro de una misma; una de
las bases de la lógica de las redes es la autonomía, para poder formar parte de una red uno
necesita tener cosas que decidir, necesita autonomía; el poder de la red está en el poder sutil
que puede ejercer, brindando otro punto de vista.
c. Descripción del Rol del Psicólogo en Relación a los Facilitadores y
Obstaculizadores que presentan las Familias de Acogimiento ante el Derecho
de Niños, Niñas y Adolescentes a la Revinculación.
Lo que se tuvo en cuenta para el análisis del rol del psicólogo/a en relación a las FA, es la
percepción que poseen sobre la claridad que tienen las familias en su función. Y a partir de
103
esto, los facilitadores y obstaculizadores que ellos identifican en la FA en relación al derecho
a la revinculación de NNyA, y cómo los abordan.
Percepción de los Psicólogos/as sobre la Claridad de las Familias de Acogimiento
en su Función.
Respecto a la primera parte, es decir, la consideración que tienen los psicólogos/as sobre
las FA, y ante la pregunta que se les realizó en la entrevista “¿considera que las familias de
acogimiento tienen en claro cuál es su papel en el proceso de acogimiento y de revinculación
de los niños/as?”, se puede inferir que esta depende de los casos particulares con los que cada
profesional intervino. Por lo tanto, existen opiniones que abarcan desde la claridad que las FA
tienen en su función, hasta el desconocimiento de esta.
Por ejemplo la Psicóloga 9 (2015), una de las encargadas de la selección, expresó que “en
las entrevista de selección, puedo notar que no siempre tienen en claro los motivos reales de
lo que significa el acogimiento, en general, los motivos que lo llevan hasta acá, son variados,
pero no siempre lo tienen en claro. Vemos un poco eso en la primera entrevista, hasta tal
punto que muchas veces no hay otra entrevista, cuando ellos se llevan una información real
de cómo funciona esto, cuales son los objetivos del Programa, en que consta, cuales son las
responsabilidades que se le solicita a ellos al asumir la medida, bueno, algunos no concluyen
el proceso, a veces sin decir nada, o a veces manifestando que están detrás de otra intención,
entonces simplemente queda ahí todo. Pero no siempre tienen en claro de qué se trata
exactamente, se mezcla mucho con este deseo fuerte de algunas parejas de tener un hijo, ahí
es donde hay que hacer mucho hincapié para que se entienda que no es tener un hijo, sino
una medida transitoria.” El ejemplo anterior representa la consideración de la profesional de
que las FA no tienen en claro su función, pero a diferencia de ella, otras profesionales del
Programa presentan una valoración no polarizada, como la Psicóloga 2 (2015), que afirmó
respecto a la función “a nivel discursivo sí, como que se les explica en las entrevista en el
momento que se incorpora al niño, cuando se les lee el Acta se les trata de explicar o de
traducir lo que dice, cuando la gente tiene alguna duda. Después que el niño está
incorporado, con algunas familias nos encontramos con ciertas resistencias producidas por
los sentimientos que surgen en el transcurso del acogimiento, empiezan a tener un cariño
por el niño, de empezar a pensar en el futuro del niño, como sería si vuelve con su familia, y
eso depende de cada familia, y ahí es importante el señalamiento, la presencia nuestra para
orientarlos y ayudarlos en esto. Ahí es importante cuando uno percibe que hay mucho apego
o se va produciendo eso, y ya empiezan a pensar en esas cosas. En ese sentido, en general,
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en lo discursivo sí, a nivel emocional y nivel vivencial a veces se complica el rol que ellos
deberían tener.” Si se sigue en la misma línea la Psicóloga 4 (2015) considera que las FA
tienen su función en claro, pero que `esta se confunde a medida que el tiempo del
acogimiento se extiende.
Además, se encuentran las opiniones de la Psicóloga 5 (2015), “sí, si lo tienen en claro
porque eso se habla en la etapa de la selección. Muchas veces ocurre que la familia de
acogimiento incurre en algunos errores o descuidos, en esos casos justamente estamos los
profesionales, para tratar de aclararle, hacerle los señalamientos oportunos”; y la Psicóloga
1 (2015), “mitad y mitad, a ver yo creo que los chicos si se lo dejan en claro en las
entrevistas de evaluación de las familias, ahora, yo he tenido familias que dicen ‘cuando el
niño cruza la puerta de casa, se mueve la estantería y todo eso cambia’, es la realidad, ellos
lo pueden tener en claro, pero se hace difícil, cuando ya se ponen en juego los vínculos, el
apego, cariño, todo esto influye. Pero en la realidad se hace más difícil, y ahí justo esta
nuestro rol, de acompañar en esos momentos que por ahí, esa fuerza flaquea, ahí tiene que
estar uno bien presente, volviéndolos a traer a la realidad. Ellos se comprometen, muy
conscientemente a la tarea, pero no es un lugar fácil y no es para cualquiera también.”
Aparte de las anteriores posturas, se puede observar una mirada diferente sobre la función
de las FA, lo cual depende de la formación y características propias de cada profesional,
como por ejemplo la Psicóloga 8 (2015), quien afirma que las FA confunden su función
porque es un mensaje contradictorio el que se les da, “‘quieran a los chicos pero no se
apeguen a ellos’, es algo imposible prácticamente, de todas maneras es un rol fundamental,
para los niños chiquitos, es muy importante que existan y que estén, y es fundamental
acompañarlos, fortalecerlos, sostenerlos y cuidarlos para que ellos puedan hacer lo mismo
con los niños.”
Facilitadores que los Psicólogos/as Identifican en las Familias de Acogimiento en
Relación al Derecho a Revinculación de NNyA, y su Abordaje.
Si se considera la importancia de los facilitadores que presentan las FA en relación al
derecho a revinculación de NNyA, y a la vez, lo fundamental que es el quehacer de los
psicólogos/as en el programa FpF, es relevante describir aquello que consideran como
facilitadores, y cómo los abordan para potenciarlos.
A partir de la pregunta realizada a los psicólogos/as “¿podría identificar cuáles son los
principales facilitadores o aspectos positivos que presentan las familias de acogimiento en
relación a la revinculación?”, se pudo recabar las siguientes respuestas.
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De acuerdo a la Psicóloga 1 (2015), esta afirma “en mi corta experiencia, de las familias
que tengo, ninguna de ellas se opone a la revinculación, todo lo contrario, por ejemplo, la
familia de acogimiento llega, trae a la nena, y cuando llega la familia biológica les da su
espacio”, y respecto a los facilitadores, identifica “llegan a horario, si llegan tarde avisan, si
son cinco o diez minutos tardes siempre avisan; si tienen alguna dificultad para traerlo, me
llaman y me dicen, organizamos para otro encuentro, por ejemplo, una familia de
acogimiento me llamó a las once de la noche avisándome que al otro día no iba a llevarlo a
la revinculación porque estaba internado; pero en lo habitual en las familias que me
tocaron: buena predisposición (…); buena voluntad y colaboración por el bienestar del nene,
para que regrese con su familia y este bien el niño; en el cumpleaños de una nena, la familia
de acogimiento la trajo y armó un cumpleaños en la sala de revinculación para que pueda
festejar con su familia, con sus papás, para que puedan pasar un buen momento con su
familia de origen, cero obstáculo.” Con respecto a la Psicóloga 2 (2015), planteó “bueno,
muchas veces esto de poder tener una actitud dispuesta, ya desde la primer revinculación
uno les explica que no es obligatorio que ellos tengan un vínculo o contacto con la familia de
origen, uno lo deja librado, sobre todo a la primer experiencia de la familia. Ya de por sí que
tengan una facilidad de poder tener un contacto, de saludarlos, de incluirse en una primer
instancia, en una primera revinculación, de hablarles de cómo está el nene, también esto
colabora en instalar la actitud, sería como algo facilitador para el niño y para el proceso en
sí; si la familia biológica, le compra ropita o les trae algo, que la familia se los ponga para
la revinculación, que les traiga fotos, que les cuenta por ejemplo sobre, las cosas que el nene
va aprendiendo, pero bueno eso se puede lograr en la medida en que la familia biológica
esté receptiva, nos encontramos en casos que sí y casos que no; yo también escuchaba de
esto, de una familia que fue armando un librito, un diario, un CD de fotos, entonces se las
fueron dando a las familias biológicas, para tener el recuerdo de lo que fue.” Otra psicóloga
expresó lo siguiente “facilitador de entrada: que quieran ayudar. Que tienen clara las
delimitaciones de los adultos y del niño, que tienen roles funcionales, que le pueden dar
cariño, que los van a cuidar, que se responsabilicen en llevarlo al colegio, controles
médicos, tareas que hasta uno mismo dice ‘que ganas de complicarse’. Después, ya cuando
tienen hijos, está bueno porque la tarea es familiar, los hijos adolescentes ayudan a los
padres, se comprometen. Re-facilitadores: cuando tienen en claro el tema de la identidad del
niño y la revinculación. Vienen al horario que vos le digas, si se suspenden se quedan
esperando que lleguen, se bancan muchas situaciones. Que vengan a la revinculación ya es
un facilitador, el no poner escusas, aceptar de entrada la responsabilidad, y compromiso de
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que a pesar de sus trabajos, los traen a la revinculaciones” (Psicóloga 4, 2015). Una de las
profesionales destaca que el principal facilitador es la actitud que tiene la FA ante la familia
de origen, el compartir con esta sobre el niño, y el tener en claro la importancia de las
revinculaciones (Psicóloga 5, 2015). El Psicólogo 6 (2015) transmitió “el aspecto positivo de
las familias de acogimiento es cuando tienen en claro que ellos cumplen esa función
transitoria, por ende aceptan las decisiones del equipo técnico, por más de que estén en
desacuerdo. Por otro lado, lo positivo es aquellas familias, que siempre y cuando tengan los
recursos necesarios, puedan facilitar la relación con la familia biológica o ampliada, es
decir, colaborar con que el niño no signifique su historia como blanco y negro, como una
historia de abandono, de no haber sido deseado, entonces las familias que se acercan y
tienen contacto, conversan, por más que por ahí no tienen el mismo código, o no comparten
un mismo discurso. Y otro aspecto positivo de las familias es que se aguantan los momentos
más críticos, que es cuando el niño en las revinculaciones no quiere volver o expresa su
deseo de querer estar con sus hermanos, y ese es un aspecto muy positivo, porque no es fácil
llevar a un niño a un lugar, y después tener que volver a casa con una crisis de angustia, de
llanto, de lo que sea, las familias que pueden hacer eso son muy positivas.” La Psicóloga 7
(2015), por su parte, expresó que el principal facilitador que ella reconoce es la interacción de
la FA con la familia de origen del niño/a, a través de compartir sobre éste, y ayudándola, y
además el llegar a horario a las revinculaciones; también identificó como el motivo de estos
facilitadores que las FA desean lo mejor para los niños. Con respecto a las Psicólogas 9 y 10
(2015), considerando que ambas realizan la misma tarea de selección, comparten la idea de
que el principal facilitador que identifican en un primer momento, es que las FA tengan
experiencias anteriores o semejantes al acogimiento, que estén motivadas por una actitud
solidaria, y que tengan hijos. Y por último, la Psicóloga 8 (2015), afirmó que mientras las FA
tengan en claro y entiendan el objetivo del acogimiento, que es un trabajo por y para los
niños, presentarán facilitadores respecto al derecho a revinculación de NNyA.
Ante estos facilitadores, los psicólogos del Programa realizan diversos abordajes, con el
fin de potenciarlos ya que estos promueven el cumplimiento del derecho a revinculación de
NNyA. Los profesionales dieron cuenta de los abordajes, en respuesta a la pregunta “¿Qué
tipo de intervenciones desde su lugar como profesional puede realizar para generar o
potenciar los facilitadores que presentan las familias de acogimiento?”.
En primer lugar, una de las encargadas del proceso de selección, la Psicóloga 9 (2015),
expresó que en esta primer etapa, su principal herramienta es “hacer mucho hincapié en lo
que es la importancia del espacio de revinculación, para el niño y la familia de ese niño,
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porque el objetivo de este Programa, es una medida transitoria en donde el tiempo que lleve
sea abocado a facilitar esa revinculación con ese niño, más allá de lo que su familia sea o
vaya ser. (…) Voy remarcándolo siempre, la herramienta es el machaque, como para que no
se quede solo en una entrevista y quede en un momento, sino que se vuelva a remarcar una y
otra vez lo importante.”
En segundo lugar, dentro de los profesionales que hacen el seguimiento, la Psicóloga 1
(2015) afirmó “hay muchos temas que se van remarcando constantemente, que son
importantes, como el momento de revinculación, el tema de los horarios que hay que
respetarlos por la familia biológica, todos los cuidados que tienen y se requieren, son cosas
que tenemos que subrayar y remarcar constantemente o haciendo sugerencias. A ver, yo creo
que no te podes desentender de ningún acompañamiento. Algo que se rescata del laburo
profesional, es el estar presente, cuando te llaman a la tarde, fuera del horario de trabajo,
hay momentos que las familias necesitan que las escuchen, y en ese momento el único sostén
sos vos, entonces ahí tenés que estar. Cuando la familia viene a la revinculación, yo bajo,
voy, y si la familia de acogimiento entra a la revinculación yo entro para acompañarla, sino
me quedo afuera aprovechando la hora para hablar de lo que ellos necesitan, lo que los
tenga inquietos. Es un tiempo muy valioso, para sacarle jugo, porque están todas las
emociones a flor de piel, ves cómo viene la familia, y también como se relaciona con la
familia de origen”; la Psicóloga 2 (2015), dijo “acompañarlos, escucharlos, escuchar cómo
están viviendo el proceso, escuchar cómo van transitando la incorporación de un niño en la
dinámica de la familia. No solamente lo que implica ese niño, sino cómo les ha cambiado la
vida, cómo se tienen que organizar, por ahí ayuda más a pensar en algunas estrategias, por
un lado; y por el otro, la cuestión emocional, ellos te cuentan lo que van viviendo, lo que van
sintiendo, hay que tratar de escucharlos y ayudarlos a pensarse a ellos, que te pasaría a vos
si a lo mejor te hubiesen separado de tu papá, de tu mamá, cómo te sentirías, por ahí el nene
llora o el nene está muy triste cuando sale de la revi, entonces se los pone en situación a
ellos de vivir eso. Ayudarlos a veces en las primeras instancias, estar con ellos en la sala de
re vinculación, a veces acompañarlos en esto, hay familias que te dicen, no se imaginan ese
momento como primera experiencia. Estar, básicamente es estar, estando es cuando uno se
da cuenta lo que la familia va necesitando”; la Psicóloga 7 (2015), dijo “yo creo que el
acompañamiento es fundamental, ya sea un mensaje de texto, un llamado, de ir a visitar, así
ellas se sienten acompañadas, y siempre muestran otra predisposición. Mientras que uno las
esté acompañando y remarcando las cosas bien que hacen también, porque uno no les puede
andar marcando solo las cosas que hacen mal”; y la Psicóloga 4 (2015), expresó “para
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potenciar los facilitadores, los aplaudimos (risas). En los talleres se trabaja eso también,
reconocer los recursos de las familias, y eso está re bueno, y es lo que pasa cuando se
trabaja en grupo, se cuentan las experiencias, generan acompañamiento. Una de las partes
del taller, es hacer reconocimiento de la tarea, valorarlo. Está bueno aparte de
acompañarlos, es importante que se le reconozca lo que hacen, no es una tarea para
cualquiera. A veces se le hacen algunos mimos, si bien también pasan cuestiones políticas,
hacer una reunión a fin de año para agradecerle, y reconocer en general. Durante el
seguimiento siempre le digo ‘muchas gracias’ por la tarea que hacen, está bueno resaltarle
las cosas positivas, no solo enojarnos y decirles las cosas que podrían mejorar”.
Y en tercer lugar, respecto a los profesionales que realizan los talleres, el Psicólogo 6
(2015), afirmó “en los talleres sin lugar a dudas promover todas las respuestas que
contribuyan a que el niño sea el eje en todas las cosas que hace la familia. Siempre se
transmite eso, mientras que las familias tengan en cuenta que lo que están haciendo es por
ese niño, no para satisfacer sus expectativas narcisistas, se puede mejorar”, y la Psicóloga 8
(2015) dijo, “los talleres, las capacitaciones, el tratamiento clínico, también para ayudarlos,
para facilitarlo. Si no saben bien para qué están acá, donde están paradas, no van a poder
ayudar muy bien a concretar con el objetivo. Siempre se trata de aclarar, sobre todo en los
talleres, por eso me parece que están muy buenos, porque insiste una y otra vez que todo esto
es por el niño, más allá de los que ellos opinen de la familia. Cada uno podrá tener o no una
opinión sobre la familia de acogimiento, se lo trasmitirá al equipo o a quien corresponda,
pero al niño no tiene por qué transmitírselo, es muy importante lo que se le transmita, no por
esta opinión tienen que obstaculizar la revinculación”.
En base a lo anterior, es decir, las herramientas que los psicólogos del Programa
identifican en su quehacer, y si se tiene en cuenta los instrumentos que presenta Etchegoyen
(1993), se puede observar entre ellos: el apoyo, por ejemplo, cuando los psicólogos
acompañan y brindan sostén a las FA durante el momento de revinculación; la pregunta,
cuando indagan acerca de cómo se encuentra la FA y el niño, respecto al proceso de
acogimiento y revinculación; el señalamiento, por ejemplo remarcando permanentemente a
las FA su función, la asistencia a las revinculaciones, etc.; y la información, que es brindada
en las entrevistas de selección y los talleres, sobre la Ley, los objetivos del acogimiento, etc.
Además, otra herramienta que los profesionales destacaron en su quehacer es la escucha
activa.
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Obstaculizadores que los Psicólogos/as Identifican en las Familias de Acogimiento
en Relación al Derecho a Revinculación de NNyA, y su Abordaje.
Así como los profesionales identificaron facilitadores, también pudieron reconocer
obstaculizadores que presentan las FA en relación al derecho a revinculación de NNyA,
dando cuenta de cómo actúan para soslayar los mismos.
Para esto, las preguntas que se les realizó a los psicólogos del Programa fueron “¿podría
identificar cuáles son las principales dificultades u obstáculos que presentan las familias de
acogimiento?, ¿cuáles piensan que son los motivos de estos?, y ¿cree que esos obstáculos
que presentan las familias de acogimiento influyen en el proceso de revinculación de los
niños/as?”.
Con respecto a las anteriores preguntas, se obtuvieron las siguientes respuestas: la
Psicóloga 2 (2015) identificó como obstaculizadores las quejas de las FA “en las
revinculaciones te plantean todo tipo de comentarios o quejas, o dicen ‘¿por qué seguimos
revinculando si tal cosa?’”, respecto al motivo de esto, dijo “el cariño, el apego que van
teniendo con el niño, por ahí también ven cuán dañado, en el estado a nivel negligencia, o a
nivel abandono que llega, y bueno, los cambios que se van produciendo o que va generando
el niño a medida que tiene la mirada, el sostén, el afecto y demás… y bueno, también se
plantean que pasará si este nene vuelve, porque sienten que volverían al mismo lugar por
más que no sean ellos lo que le generaron la vulneración, pero como que de alguna manera,
dicen ‘los abuelos y los tíos fueron participes’”, y en relación a cómo estos obstaculizadores
influyen en la revinculación, afirmó lo siguiente “si, si influyen, porque llegan tarde, o
porque no lo traen, o plantean cosas a veces reales y a veces no, de que el trabajo, de que se
les pasó el colectivo, cosas de ese tipo, y en realidad pueden también obstaculizar en cómo
traen al niño, cómo lo preparan, si quizás la familia está enojada porque lo tiene que traer y
que se yo, ya tienen una actitud en donde capaz esta tensa y demás, como que el niño de
alguna manera percibe, o si después la familia puede hacer algún comentario sin darse
cuenta delante del niño, y estas cuestiones, puede llegar a obstaculizar”.
Se puede observar en el discurso de la Psicóloga 3 (2015), que identifica como obstáculo,
el prejuicio hacia la familia de origen, afirmando lo siguiente “creo que tienen la idea que la
familia biológica es lo peor que hay en el mundo, y por eso supongo que empiezan estas
trabas, y bueno, también se encariñan, esto es inevitable”. Aparte del prejuicio hacia la
familia de origen, esta profesional afirma que las FA se “encariñan demasiado”, no llevan a
los niños/as a la revinculación, esto significa poner trabas a la misma, y que más allá de no ir
físicamente se generan otros conflictos.
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Por su parte, la Psicóloga 4 (2015), expresó que “dependiendo del caso, cuando se va
estirando mucho el acogimiento, se hace un obstáculo, porque nosotros no sabemos cómo la
familia de acogimiento prepara al niño, si ellos no están de acuerdo con que se hagan esas
revinculaciones. Les genera muchos ruidos, algunos casos donde los niños sienten amor por
alguien que lo maltrató, o que le hagan cuestionamientos de por qué no se van con su mamá,
todo se da para que se hagan obstáculos. También los tiempos largos de revinculaciones, o
los cambios de familiares, hacen obstaculizaciones, porque se empiezan a poner más
ansiosos, a cuestionar más las decisiones del equipo de revinculación. O se empiezan a
enfermar muy seguido, justo en el horario de revinculación tienen turnos médicos, siempre
algo pasa cuando tienen la revinculación, esos serían algunos de los síntomas que muestran
que estarían en disgusto, y comienzan con los obstáculos, también empiezan a llegar tarde.”
La Psicóloga 5 (2015), planteó que “uno de los obstáculos puede ser manejarse con un
pensamiento de clase media, poniendo en tela de juicio o criticando algunas actitudes de la
familia del niño, criticando actitudes que hacen a su cultura, a su folclore, a su forma de
vida, a su estilo. Y si, si influye en el proceso de revinculación”.
Respecto al Psicólogo 6 (2015), éste afirmó “podríamos dividirlo cuando presentan
obstáculos en el proceso de revinculación, y cuando presentan obstáculos cuando no saben
cómo desempeñar su función. Cuando no saben desempeñar esa función, el principal
obstáculo es que el niño, en algún punto, representa lo extraño, es decir, es un integrante de
la familia, pero se lo desconoce, no se tiene en cuenta su historia y todo por el que niño pasó,
y a veces la familia no entiende de que el niño puede tener conductas que desafían a la
autoridad, niños que son reacios al contacto, niños que tienen un relato muy fragmentado de
su historia, o niños que despiertan a la noche y tienen angustia, niños que de un día para el
otro le dicen papá y mamá y no saben cómo responder; en ese sentido es extraño, porque no
saben cómo responder y es lógico que así suceda porque no son sus hijos, y tienen que tener
una capacidad de escucha, paciencia. (…) Ese sería uno de los grandes obstáculos a la
función, ahí se necesita acompañamiento profesional, para poder guiarlas. Y después tenés
las dificultades en el proceso de revinculación, que es cuando la familia se opone a una
decisión de revincular con determinado familiar.” Respecto a si estos obstaculizadores
influyen en la revinculación, afirmó “me parece que en casos excepcionales, en la mayoría
no influye. Hay que ver caso por caso, pero normalmente, esto se lo transmiten al
profesional que está haciendo el seguimiento. Y sino, es algo que lo hacen en forma privada,
y al niño empiezan a ‘llenarle la cabeza’, y a querer influenciarlo, sin la intervención de un
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tercero que sería la Institución, esos son casos excepcionales, en que empiezan a hablar mal
del tío, a hablar mal de esto”.
La Psicóloga 7 (2015), por su parte, identificó como principales obstaculizadores el deseo
de adopción y los prejuicios hacia la familia de origen, y afirmó “que las familias que no
tienen hijos o que están anotadas en el listado de adoptantes no pueden ser muy objetivas, se
terminan encariñando mucho con los chicos y por más que uno les esté atrás, o lo que sea,
ellos tienen otro deseo, que es el de adoptar o el de tener su hijo propio, y por ahí no
soportan lo que es el Programa, y se terminan enojando, o bueno, ellos mismos ven sus
limitaciones y no siguen. Y después hay un poco de prejuicio en cuanto a las familias
biológicas, los nenes que han sido abandonados, hay familias que no pueden ver la historia
de estas, las circunstancias.” Y ante la pregunta de si estos obstáculos influyen en la
revinculación, respondió “y en algún punto sí, porque yo creo que los niños perciben todo,
sienten todo, y si nosotros tenemos una familia que está obstaculizando en algún punto el
encuentro con su familia, ya sea diciendo que está enfermo, o se van de viaje y no los traen;
los adultos también sabemos hacer sentir a los niños lo que queremos, entonces, en algún
punto los niños sí salen perjudicados.”
Si se sigue con la identificación de los obstaculizadores, la Psicóloga 8 (2015) planteó que
“el principal obstáculo es el deseo de adopción. Y de acuerdo a las entrevistas que les
hicimos nosotros a los profesionales para hacer los talleres, ellos hablaban de que aparte de
este deseo de adopción que es importante, otro tema son los prejuicios, la falta de respeto
por la diferencia, que eso nos cuesta a todos los seres humanos en todos los ámbitos, y eso
genera ‘re contra’ prejuicios en cuanto a clases sociales, es muy difícil entender que el otro
es otro, distinto, y valora sus cosas como uno valora sus cosas, y ese es un inconveniente
importante de zanjar en el trabajo que se hace acá. El cuestionamiento de la vuelta del niño
con su familia de origen, que ‘no le van a dar cosas tan buenas como la que yo le doy’, es un
ejemplo; pero esto es muy importante, la diferencia sociocultural.”
Por último, si se tiene en cuenta que la Psicóloga 9 (2015) realiza la tarea de selección,
esta plantea diversos aspectos de las FA que se observan en las entrevistas y que pueden ser
considerados como obstaculizadores: “no podría asegurar que si o si traen un obstáculo
especifico, ellos saben que vienen a una entrevista y saben que van a ser evaluados, por lo
tanto, van a tratar de demostrarse lo mejor posible, ahí está nuestro rol de sacar la parte
más técnica, descubrir lo otro, lo que ‘no se dice’. Los motivos por lo que no pueden ingresar
al Programa, por ejemplo, hay gente que por motivos de salud, no logran visualizar su
situación y bueno, no están en condiciones de cuidar a un niño, sino de ser cuidados ellos, a
112
veces no logran verlo, porque su deseo es más grande. Hay gente que te dice ‘yo quiero tener
un hijo’, y bueno, hay que trabajar sobre esto, que la cosa viene por adoptar, por tener algo
que les pertenezca, y esta tarea no es así. Esos serían los más frecuentes, a veces, me pasó
que una pareja venía a buscar un compañero para su hijo, porque no podían tener más hijos,
entonces, buscaban a un niño para que jugara con él, y después de un rato en la entrevista
saltan estos motivos. Ponen al niño en un lugar que si después no lo cumple, es motivo para
futuro obstáculo. Situaciones que vos decís, de entrada están poniendo la cosa en otro lado,
a veces vienen movilizados por una noticia, que es un impulso que lo traen hasta acá, a veces
con el tiempo se diluye y después no va más”.
A partir de lo planteado anteriormente por los psicólogos/as, se pudo identificar que los
obstaculizadores que surgen con mayor predominancia son el deseo de adopción, los
prejuicios hacia la familia de origen, y la disconformidad con las decisiones que toma el
equipo técnico. En base a esto, los profesionales realizan diferentes abordajes, de los cuales
se dará cuenta mediante la respuesta a “¿qué tipo de intervenciones desde su lugar como
profesional puede realizar ante los obstáculos que presentan las familias de acogimiento?”.
En lo que refiere a los profesionales que realizan la selección, la Psicóloga 9 (2015)
expresó que si los obstaculizadores son identificados en la entrevista de admisión, estos son
trabajados desde ese momento y durante el resto del proceso; y el Psicólogo 6 (2015), afirmó
“desde el lugar de la selección, sin lugar a dudas, cuando hay un deseo expreso, manifiesto,
de adopción, obviamente que esa sería una intervención que evitaría un obstáculo a futuro; o
por ejemplo, que tengan un discurso muy peyorativo sobre las madres que abandonan a sus
hijos, entonces no vas a poder tener en estos casos, familias de acogimiento que soporten la
revinculación con la familia. En la selección esas son las intervenciones que uno puede
hacer, pero hay que entender que la selección no termina cuando uno da el apto, termina
cuando pasan por la primera experiencia de acogimiento”.
En relación a los profesionales encargados del seguimiento de las FA, la Psicóloga 2
(2015), ante las quejas o disconformidades de las FA, planteó que “tengo que tratar de
mostrar y de clarificar que son procesos que se hacen, y que se pasan por instancias y
demás. (…) Y acompañamiento, tratar de hacerle ver a ellos, esto de como a veces uno no
puede discriminar o diferenciar entre el deseo, que quizás ellos a veces pueden llegar a
tener, y la realidad, entonces es tratar todo el tiempo de hacerles ver que este niño, nace de
esa familia, que tiene esos tíos y esos padres, y que esa es su realidad. Y que más allá que no
sabemos, si después va a volver o no con ellos, forma parte del derecho de seguir
vinculándose, y de seguir en contacto con ellos, hasta que se resuelva la situación. Es
113
ponerlos todo el tiempo en situación, vos hablas con ellos, y te dicen ‘yo ya sé que es la
mamá, yo ya sé que es el papá, pero mirá tal cosa’, entonces es volverlos a esa situación. Y
bueno también, si uno ve que la ansiedad los desborda, vuelve el tema de buscar ayuda, más
allá de lo que nosotros podemos dar desde acá, si por ahí, que se yo, es una pareja, y uno ve
que la ansiedad está más en un integrante que en el otro, poder tratar de tener una entrevista
o tener contacto, para que el que no esté tan ansioso ayude al otro o viceversa.” La
Psicóloga 4 (2015), expresó “acompañamos, tenemos que apoyar la familia, cuando llegan,
durante la revinculación, y cuando se van, escuchándolos y aconsejándolos durante ese
tiempo. Está bueno acompañar a los controles de legalidad a las familias que nunca fueron,
y no saben bien lo que es, prepararlos y acompañarlos, en todo lo que podamos. La
intervención nuestra es constante, no solamente visita, también son llamados telefónicos
para saber cómo se fueron de la revinculación. Tenés que ver el perfil de familia y hacer
seguimiento particular con ellos. Los que no tienen hijos, que el caso es complicado, entran a
jugar muchas cosas personales y nosotras tenemos que estar ahí, para contenerlos y para
volver siempre a lo que es la tarea de acogimiento.” Por su parte, la Psicóloga 5 (2015), dijo
“las intervenciones son el acompañamiento de la familia, el tratar de dialogar
continuamente, hablarles, hacerles señalamientos, preguntarles que piensan, decirles lo que
considero desde lo técnico y por qué lo considero, y ver si hay modificaciones. Pero siempre
el acompañamiento es lo fundamental, y la principal herramienta que tenemos. Y poder
acompañarlos a ellos en todas las vicisitudes que se puedan generar con respecto a la
familia de origen.” Y siguiendo con esta idea, la Psicóloga 7 (2015), afirmó “es el
acompañamiento, es estar con la familia que vos detectas que tienen más problemas o están
más apegados a los chicos, bueno, le haces un seguimiento, vas a visitarlos más, por ahí en
los encuentros de revinculación tenés una charla, les marcas siempre cuál es el objetivo del
Programa, cuales son las leyes, y porqué están acá. El objetivo principal son los niños, no
los deseos internos de ellos. Entonces es eso, ir marcándoles bien las condiciones y las
funciones del Programa”.
Y por último, los profesionales que llevan a cabo los talleres y capacitaciones, afirman lo
siguiente “los talleres, son una intervención para prevenir obstáculos que tienen que ver con
un desconocimiento grosero del Programa, que no vienen aquí y se llevan un niño a su casa,
hay un Programa, hay una Ley” (Psicólogo 6, 2015), y “desde los talleres, hablando e
insistiendo, una y otra vez, en relación al valor de las diferencias, de lo que cada uno vale. Y
también en ese ámbito, aclarar e insistir de qué se trata ser familias de acogimiento, desde
114
este lugar es lo que tratamos de hacer, hacer hincapié, en las dificultades” (Psicóloga 8,
2015).
En relación al abordaje anteriormente presentando, se puede identificar que la principal
herramienta que utilizan los psicólogos frente a los obstaculizadores es el acompañamiento a
las FA; además, señalamientos y preguntas, por ejemplo, respecto a la tarea del acogimiento;
se les brinda información en los talleres y capacitaciones, sobre su función, la Ley, y el
interés superior del niño; y derivaciones, a la psicóloga del Programa, encargada de la
atención clínica, en los casos en que se hace necesaria su intervención.
115
10. CONCLUSIONES.
116
A continuación, se expondrán los aspectos más significativos a los que se ha llegado,
durante el proceso de Prácticas Pre-Profesionales en el Contexto Jurídico, a partir del tema
elegido: “Facilitadores y Obstaculizadores que presentan las Familias de Acogimiento en
relación al Derecho a Revinculación de Niños, Niñas, y Adolescentes bajo Medida
Excepcional. Su Abordaje Psicológico e Interdisciplinario.” Además, se presentaran los
aprendizajes más valiosos adquiridos, en relación a la Práctica, a la temática abordada, y a los
aspectos éticos que encuadran el rol como practicantes y profesionales.
10.1. En Relación al Tema y Objetivos Generales del Trabajo de
Integración Final.
Con el fin de lograr la descripción de una de las principales variables analizadas, las
familias de acogimiento del programa Familias para Familias, se realizó una caracterización
socio-demográfica de las mismas; a partir de una muestra de veintiséis familias.
Para empezar, se tuvo en cuenta la edad de los adultos de las FA, registrando una
preponderancia en el rango de entre treinta y uno a sesenta años; se observó que en los
hombres no hay una diferencia sustancial en edades, ya que la mayoría de la muestra se
distribuye uniformemente, mientras que en las mujeres se destacó el rango de cuarenta y uno
a cincuenta años, perteneciendo a éste, la mitad de la muestra. Se considera que este rango de
edad, la adultez, coincide con el deseo de cuidar y guiar a próxima generación, interesándose
por otros, más allá de uno mismo, tal como afirma Erickson (1951), al referirse a la etapa
evolutiva de la generatividad.
Respecto al nivel educativo, se pudo observar una predominancia en los estudios terciarios
completos, tanto en hombres (36%) como en mujeres (31%), lo que implica que la mayoría
de la muestra presenta estudios avanzados y completos. En relación a la ocupación, se
visualizó que un elevado porcentaje de la muestra eran empleados, con un 64% en hombres, y
un 50% en mujeres. Luego, se consideró si las FA poseían casa propia o alquilada,
observándose que el 81% vivía en una casa propia.
Otra característica de las FA que se tuvo en cuenta, fue el vehículo, registrándose un 88%
que sí tenían. Y respecto a la distancia al Ministerio de Desarrollo Social, se observó que la
mayoría de la muestra (58%) vivía a una distancia de diez kilómetros o menos. Así, se puede
inferir que estos dos factores podrían influir en facilitar u obstaculizar la llegada a horario a la
revinculación familiar.
117
En cuanto a la religión, otra variable socio-demográfica tenida en cuenta, se pudo
identificar una adhesión del 100% de la muestra a la religión católica, aunque no todas las FA
explicitaron ser practicantes.
Una característica, no menor, para realizar un acogimiento, es si las FA poseen hijos o no;
se encontró que un 69% de la muestra, tenía hijos. De ese porcentaje, el 83% de las FA
convivía con ellos, y la mayoría (40%) lo hacía con tres hijos. En lo que respecta a las edades
de estos, se destaca que el 61% pertenece al rango etario de siete a dieciocho años, es decir,
se encuentran en período escolar. Esta característica es relevante, ya que los hijos de las FA
forman parte de la dinámica familiar, donde el niño/a bajo medida excepcional se integrará, y
es importante que tengan una actitud positiva ante el proyecto de acogimiento, para asegurar
el éxito del mismo (Cruz Roja Española, 2012).
Respecto a la inscripción en el Registro de Adoptantes, el 85% de las FA no se encuentra
inscripta, lo que representa un dato relevante, ya que el objetivo principal del acogimiento es
cuidar temporalmente del niño/a hasta que regrese a su centro de vida, y no incorporarlo de
manera definitiva al grupo familiar de acogimiento (Luna, s/f).
Por último, en relación al motivo del acogimiento, se destacó un marcado porcentaje
(85%) de FA que se presentaban a realizar dicha tarea por solidaridad, caridad, querer ayudar
o vocación de servicio; coincidiendo con Herce et. al. (2003), en que para garantizar el éxito
del acogimiento, es necesario que la motivación de este, sea altruista.
Es relevante la caracterización socio-demográfica de las familias de acogimiento, ya que
estas constituyen el objeto de estudio del presente trabajo, por lo que es necesario su
descripción, tal como se presentó anteriormente. Estas mismas son consideradas por el equipo
profesional, encargado de realizar la selección de familias de acogimiento, del programa
Familias para Familias, por lo que muchas de ellas son requisitos, no excluyentes, para
incorporarse al mismo. Entre dichos requisitos, se encuentran, por ejemplo, el tener hijos, no
estar inscriptos en el Registro de Adoptantes, y el motivo del acogimiento; los cuales son
importantes porque responden al objetivo primordial del acogimiento, que es cuidar a un
niño/a durante un tiempo determinado y acotado, con el fin de brindar ayuda, destacándose el
Interés Superior del Niño, y no los deseos de la familia, ya que lo fundamental es poder darle
una familia al niño, y no un niño a una familia.
La anterior caracterización, permitió complementar a lo teórico y empírico, para la
construcción de los indicadores de facilitadores y obstaculizadores que presentan las
familias de acogimiento en relación al derecho a revinculación de NNyA. Para una mayor
comprensión y organización de estos indicadores, se los categorizó de acuerdo a los actores
118
que conforman el proceso de acogimiento familiar, los cuales son la familia de acogimiento,
el niño/a, la familia de origen, y el equipo técnico (RELAF y UNICEF, s/f), realizando dicha
categorización de lo general a lo particular, como se observa a continuación:
1. En relación a la familia de acogimiento:
a. Cumplir con la función de la familia de acogimiento;
b. Cumplimiento del horario de revinculación familiar;
c. Flexibilidad en horarios y días de revinculación familiar.
2. En relación al niño/a:
a. Respetar la historia del niño/a;
b. Predisposición para favorecer el vínculo del niño/a con su familia de origen.
3. En relación a la familia de origen:
a. Predisposición a relacionarse con la familia de origen.
4. En relación al equipo técnico:
a. Predisposición para trabajar con el equipo técnico.
Con respecto al primer indicador, en relación a la familia de acogimiento, cumplir con la
función de la familia de acogimiento, es necesario partir de lo que es considerado una
función, la cual es una conducta asignada explícitamente como requisito que se debe cumplir
para el desarrollo de la misma (Podcamisky Garber, 2006). Si se sigue con esto,
específicamente la función de la FA se encuentra explicitada en el Acta de Compromiso y
Declaración Jurada (s/f) que firman al comenzar un acogimiento; dicha acta presenta diversas
disposiciones que hacen a la función que deben cumplir las FA, a partir de los cuales se
construyeron los siguientes apartados, que conforman el presente indicador. En primer lugar,
como función principal, las FA deben cumplir con el cuidado y protección del niño/a, en
relación a esto, en muchas FA se observó que pudieron realizar estas obligaciones y
responsabilidades, favoreciendo el desarrollo integral del niño/a, ya que reconocían que su
función era temporal, y debían fortalecer y brindarle todo lo que necesite en ese momento,
para que pueda regresar con su familia, pensando que esto es lo mejor para el niño/a. Sin
embargo, en la muestra de FA, algunas de ellas no mostraron esta claridad en su función,
sobrepasando los límites de la misma, con comportamientos, intervenciones, y actitudes que
fueron más allá de lo establecido por el Acta, y en casos extremos, no cumpliendo con esta,
por ejemplo, al llevar a los niños/as sucios y en malas condiciones a las revinculaciones
familiares, o en otros casos se extralimitaban al no respetar el lugar de la familia de origen,
descalificando sus decisiones, actitudes, etc. para con el niño/a, y también al no brindarles
intimidad en el espacio de revinculación, quedándose toda la hora con ellos. En relación a
119
esto, las FA se comprometen además, a llevar al niño/a a los encuentros pautados para
garantizar el proceso de revinculación familiar; se pudo observar que la mayoría de las FA
tenían en claro que esto era una obligación y la cumplían, y solo en determinados casos, la
minoría, demostró con otras actitudes y conductas obstaculizar estos encuentros, a pesar de
conocer que era parte de su función. Si se tiene en cuenta las tres dimensiones del
acogimiento familiar, planteadas por Luna (2010), se puede inferir que la función de las FA
pertenece a la dimensión institucional y social-política, ya que es una relación formal, de co-
responsabilidad en la protección integral del niño/a entre la sociedad y el Estado; mientras
que la dimensión subjetiva y vincular, es decir, aquella dada por la relación entre el niño/a y
la FA, se encuentra representada en el rol de esta última. Así, en segundo lugar, otro aspecto
que hace a la función de las FA, es el modo particular, la singularidad con que encarnan dicha
función, lo cual es entendido como rol (Podcamisky Garber, 2006); respecto a esto, la
función de las FA no es ocupar el rol de madre o padre, sino cuidar al niño/a temporalmente,
ya que estos tienen una familia de origen con la que se espera que regresen. Cuando las FA
tienen en claro esto, permiten que se genere un sentimiento de doble pertenencia en el niño/a
que no le resulta disgregador de su identidad (Cruz Roja Española, 2012); por el contrario,
cuando les falta claridad respecto al rol, por ejemplo, dejan que los niños/as les digan
“mamá” o “papá”, lo que puede llevar a confusiones tanto en los niños/as, como en ellos
mismos, y a malentendidos con la familia de origen. En tercer lugar, una disposición a la que
se comprometen las FA es renunciar a la guarda y/o guarda con fines de adopción, aspecto
que la gran parte de la FA tienen en claro, pero las que no, generan un obstáculo para que los
niños/as regresen a su centro de vida, ya que estas FA toman al Programa como un medio
para adoptar, lo que hace que se desvirtúe su tarea, a través de una tendencia a convertir al
niño/a en miembro permanente de su familia (Luna, 2001). Ejemplo extremo de esto, son los
casos en que las FA presentaron pedidos al juez para la guarda del niño/a que tenían en
acogimiento, aún cuando el proceso de revinculación con la familia de origen se estaba
realizando, priorizando sus propios deseos por sobre el bienestar y los derechos del niño/a.
Por lo tanto, es importante destacar, que este indicador se constituye como un aspecto
fundamental del acogimiento familiar, ya que si las FA tienen claridad respecto a su función,
facilitaran el proceso de revinculación familiar del niño/a con su familia de origen, y por el
contrario, si no se presenta dicha claridad, manifestarían distintas actitudes y
comportamientos que obstaculizaran dicho proceso.
Otra disposición que las FA deben cumplir, y que representa un indicador, es el
cumplimiento del horario de revinculación familiar, la importancia de éste radica en que es el
120
único momento en que se vincula la familia de origen con el niño/a, una hora por semana o
cada quince días, en el espacio físico de la SeNAF. Por lo tanto, se consideró facilitador si las
FA cumplían con este horario, tal como lo hizo la mayoría de las FA de la muestra; y
obstaculizador si no lo hacían. Además, se tuvo en cuenta otros factores que pueden influir en
el motivo del cumplimiento del horario, como por ejemplo, tal como se observó en la
caracterización socio-demográfica, si las FA poseen o no vehículo, y la distancia a la que
viven del Ministerio de Desarrollo Social. Así, si se consideran estos factores, la mayoría de
las FA poseían vehículo y vivían a una distancia no mayor de diez kilómetros del Ministerio,
por lo que se podría inferir que en el no cumplimiento del horario de los encuentros de
revinculación familiar existen otras razones, que se constituirían como un obstaculizador del
proceso.
El último indicador respecto a las FA, es la flexibilidad en horarios y días de
revinculación familiar. Esto implica presentar disposición ante cualquier dificultad de la
familia de origen para asistir al encuentro revinculatorio, mostrándose flexibles frente al
cambio de horario y/o días de estos. Tal como se pudo observar en la mayoría de las FA, que
por ejemplo, ante la llegada tarde de la familia de origen, decidían prolongar el tiempo de la
revinculación familiar. Mientras que otras FA se mostraron inflexibles ante el cambio de
horario, algunas con quejas explícitas, y en otros casos, con una falta de prioridad
demostrada, por ejemplo, organizando turnos médicos en el mismo horario del encuentro de
revinculación familiar, dificultando y obstaculizando la realización de los mismos.
Si se tiene en cuenta los indicadores explicitados hasta aquí, se debería destacar la
importancia y lo fundamental que es la FA para que el niño/a pueda revincularse con su
familia de origen, y que si estas FA tienen claridad en su función, con todo lo que ello
implica, esto permitirá un buen desempeño en el acogimiento, que facilitará el proceso de
revinculación, tanto para el niño/a, su familia de origen, y el equipo técnico.
Respecto a los indicadores de la relación de la FA con el niño/a, por un lado se encuentra
respetar la historia del niño/a, considerándose que comprender el contexto del que es
separado, y las experiencias traumáticas que esa separación pudieran generarle, es respetar su
historia. Pero además, es importante reconocer que el acogimiento, también forma parte de
dicha historia, por lo que es significativo que las FA la elaboren junto con el niño/a, de modo
integrado y positivo (Cruz Roja Española, 2012). Una forma de realizar esto, es con
actividades o acciones para que los niños/as puedan llevarse un recuerdo de esa etapa de
transición que es el acogimiento, tal como hicieron algunas FA, a través de álbumes de fotos
o videos; lo que se constituye como un recurso para poder significar esa parte de la historia,
121
que debido a la corta de edad de los niños/as, en muchos casos no fue “dicha”, no puesta en
palabras. En oposición a esto, cuando las FA no entienden o comprenden esa situación por la
que están atravesando los niños/as, generan ideas erróneas o prejuicios sobre ellos, lo que se
considera como obstaculizador; lo que por ejemplo en un caso extremo, llevó a que una FA
decidiera finalizar el acogimiento antes de tiempo, porque no pudieron aceptar y comprender
a la niña.
Por otro lado, en relación al indicador de favorecer el vínculo del niño/a con su familia de
origen, es de suma importancia, ya que cumple con la disposición que presenta el Acta de
Compromiso y Declaración Jurada (s/f), de favorecer el contacto y la relación del niño/a con
su familia, y llevarlo a los encuentros revinculatorios. A partir de esto, se pudo distinguir, la
predisposición para que el niño/a pueda revincularse, demostrándose con acciones de las FA
no estipuladas en el Acta, pero que favorecían y enriquecían el encuentro revinculatorio, a
través de facilitar mejores vínculos del niño con su familia de origen; como por ejemplo,
algunas FA que por iniciativa propia, priorizaron el encuentro, ofreciendo hacerlo en su
hogar, si no podía realizarse en el espacio de la SeNAF. Pero en otros casos, se observó FA
que no mostraban esta predisposición, como ser el quejarse del estado en que los niños/as
regresaban del espacio revinculatorio, argumentando que éste los perjudicaba. Otro aspecto
que forma parte de este indicador, es la predisposición para que el niño/a pueda regresar a su
centro de vida, considerándose que no solo es importante llevarlo a los encuentros de
revinculación familiar en el espacio de la SeNAF, sino también reforzar el vínculo del niño/a
con su familia de origen, a través de acciones o conductas, extras al encuentro estipulado
semanalmente. Como por ejemplo, algunas FA propusieron encontrarse aparte de la
revinculación familiar, tanto en su casa como en la de la familia de origen, pudiéndose
observar a través de esto, cómo facilitan el retorno de los niños/as a su centro de vida. Ante
esta posibilidad, por el contrario, otras FA presentaron actitudes y comportamientos que no
favorecían el retorno, a través de expresiones de desacuerdo con esto, como ser, afirmando
que el niño iba a regresar al mismo lugar donde se vulneraron sus derechos; o con acciones
como olvidar los documentos del niño al momento de la salida de fin de semana de este con
su familia de origen.
Así, si se tiene en cuenta esto, es decir, facilitar que el niño pueda vincularse con su
familia de origen, con el fin de que regrese a su centro de vida, se está preservando el derecho
a la identidad del niño/a, y con ella, su historia de vida. Remarcando, desde un enfoque de
derecho, que la protección integral de los derechos del niño/a es el eje, siendo en este caso, la
FA quien debe garantizarlos.
122
Otro indicador que se tuvo en cuenta de las FA, es en relación a la familia de origen,
destacándose la predisposición a relacionarse con la familia de origen. Esto es relevante, ya
que las FA deben asumir y respetar la importancia de la familia biológica del niño, ya que si
este percibe que ambas se aceptan, es más fácil que se integre a la FA sin sentir que por ello
“traiciona” a su familia de origen (Herce et. al., 2003). Esta predisposición a relacionarse se
pudo observar, en primer lugar, cuando las FA comunicaban a la familia de origen sobre el
niño/a, ya sean sus vivencias, estado de salud, hábitos, el día a día, lo cual puede realizarse a
través de diferentes medios, de forma de directa en el encuentro de revinculación familiar, o
por teléfono, enviando fotos e información. En segundo lugar, se encontraron FA que
mantenían una relación armoniosa con la familia de origen, considerándose esto no solo el
saludar, sino una predisposición a mantener conversaciones y relacionarse respetuosamente,
lo que permite que la familia de origen no la vea como “enemigos’, sino como alguien que
los va a ayudar, tanto a ellos como a los niños/as, en la situación que están atravesando. Así,
en tercer lugar, se consideró el ayudar a la familia de origen, de diferentes formas, ya sea de
tipo material, con regalos, tanto para ellos como para el niño/a, durante el proceso o en el
cese de la medida excepcional; o de tipo emocional, conteniéndolas, aconsejándolas,
demostrando preocupación por su bienestar. Como en toda relación humana, pueden
presentarse aspectos negativos, no siendo excepción la que se da entre las FA y las familias
de origen, ya que es una situación compleja, donde el eje es la vulneración de los derechos de
los niños/as, lo que genera juicios en ambas familias. Si se focaliza en las FA, se distinguió
una predominancia de estas, que presentaban prejuicios hacia las familias de origen, en
diferentes grados, convirtiéndose en algunos casos en obstaculizadores del proceso de
revinculación; se identificó como principales ideas que fundamentan estos prejuicios, el
culpabilizar a las familias de origen, ya que estas no estarían capacitadas para cuidar a los
niños/as, y por lo tanto, si estos regresan con ellas, seguirían vulnerando sus derechos. Estos
prejuicios, en algunas ocasiones, llevaron a que las FA evitaran el contacto con las familias
de origen, tal como se pudo observar, por ejemplo cuando dejaban al niño/a con el equipo
técnico al momento del encuentro revinculatorio, para no verla. Así, se remarca la
importancia de la predisposición de las FA a relacionarse con la familia de origen, ya que si
los niños/as observan y sienten que ambas se relacionan positivamente, no tendrán conflictos
de lealtades; como también, se disminuirá la posible rivalidad entre las familias, si se
comprende la situación y el lugar que ocupa cada una de ellas, aplacando los prejuicios, lo
que permitirá que el niño/a pueda integrar una visión más positiva y comprensiva de su
familia de origen, de su historia, facilitando el proceso de revinculación.
123
Por último, se encuentra el indicador respecto al equipo técnico, la predisposición a
trabajar con el equipo técnico. Este aspecto es tenido en cuenta como una capacidad de las
FA, que favorece tanto el acogimiento como el proceso de revinculación, siendo además un
compromiso que asumen con la autoridad competente que es la DFF, para prestar
colaboración con los equipos técnicos de ésta. Con respecto a la muestra de FA, se rescató
como facilitador el mantener una comunicación con el equipo, informando y preguntando
sobre cuestiones del acogimiento, y teniendo en cuenta las intervenciones que realizan,
valorando su profesionalismo. Sin embargo, se encontraron FA, que a pesar que aceptaban las
decisiones del equipo técnico, expresaban constantemente quejas sobre estas, obstaculizando
el trabajo, y por ende, el proceso revinculatorio. Además, algunas de ellas, desconocían la
tarea que realizaba el equipo, lo que generaba ciertos prejuicios sobre su accionar, por
ejemplo, creer que el equipo no interviene con la familia de origen, o no valoran la situación
del niño/a. A la vez, los prejuicios hacia el equipo técnico, pueden estar influenciados por
prejuicios hacia la familia de origen, tal como se mencionó anteriormente, lo que conlleva a
cuestionar el trabajo del equipo, considerando que no piensan en el niño/a, y por lo tanto, sus
decisiones no son buenas para ellos. Entonces, puede considerarse que es posible que las FA
se involucren de una manera en la que no diferencian el interés propio del interés del niño/a;
por lo que este involucramiento puede llevar a no estar de acuerdo con aquello que el equipo
técnico propone y realiza, pero si esto además genera quejas y prejuicios, se convierte en un
obstáculo para la revinculación, porque puede interferir con el trabajo del equipo.
La caracterización socio-demográfica de las FA, así como los indicadores presentados,
permitieron el abordaje del primer objetivo general planteado para el presente trabajo, el cual
fue: “identificar los facilitadores u obstaculizadores que presentan las familias de
acogimiento en relación al derecho a revinculación de niños, niñas y adolescentes bajo
medida excepcional con su familia de origen, extensa o comunitaria (centro de vida).” A
partir de lo anteriormente expuesto, junto con los registros del cuaderno de campo, y
principalmente, la experiencia de observación y contacto con todos los actores del
acogimiento (familia de acogimiento, niño/a, familia de origen, y equipo técnico), se pudo
inferir que la mayoría de las familias de acogimiento de la muestra facilitaban el proceso de
revinculación familiar. Para poder arribar a esto, fue necesario considerar además, que un
único indicador no categorizaba a la familia como facilitadora u obstaculizadora, sino que se
requería tener en cuenta todo el accionar de la familia de acogimiento y la situación compleja
en la que estaban incluidas.
124
Se consideró que un indicador clave para poder identificar el accionar de las familias de
acogimiento como facilitadoras u obstaculizadoras de la revinculación familiar, es la función
de las mismas. De este modo, si las familias presentan claridad y cumplen con dicha función,
podría inferirse que facilitarían el proceso de revinculación, ya que esto influiría
posiblemente en el resto de los indicadores que muestran acciones tendientes a facilitarla. Sin
embargo, si las familias no tienen en claro su función, o la tienen pero no la cumplen,
influirían negativamente en el proceso de revinculación, pudiéndose considerar como
obstaculizadoras.
A la vez, un aspecto que podría influir en que las familias de acogimiento no cumplieran
con su función, y por lo tanto, también así con los demás indicadores, son los prejuicios, en
especial hacia la familia de origen. Se pudo reconocer como idea central de dichos prejuicios,
una visión negativa de las familias de los niños/as, considerándolas incapaces de garantizar
sus derechos, ya que si una vez los vulneraron, podrían hacerlo de nuevo; sin tener en cuenta
la posibilidad de cambio de las familias, así como el trabajo realizado por el equipo técnico.
Se tuvo en cuenta además, los prejuicios hacia el niño/a, que por un lado, se fundamentan en
su origen e historia, aparejada a su familia de origen y todo lo que ello implica, y por el otro,
se generan por los deseos y proyecciones de la familia de acogimiento sobre el niño/a. En
relación a esto, se infirió que el principal deseo sobre el niño/a que llevaba a las familias a
obstaculizar la revinculación familiar, negando la posibilidad de vinculación con su familia
de origen, y buscando ocupar su lugar, era el deseo de adopción, que rompe con la regla
fundamental del acogimiento de cuidar temporalmente al niño/a, propiciando el retorno con
su familia de origen.
En conclusión, si las familias de acogimiento tienen en claro cuál es el eje que guía el
proceso de acogimiento y revinculación familiar, que es el Interés Superior del Niño/a,
presentarán facilitadores para la revinculación de este con su familia de origen, pero si
pierden el eje, primando sus deseos por sobre los del niño/a, obstaculizarán dicho proceso.
Frente a los facilitadores y obstaculizadores que presentan las familias de acogimiento en
relación al derecho a revinculación de niños/as con su familia de origen, se consideró
necesario describir el rol del psicólogo/a, y el abordaje que realiza. Un aspecto a destacar
respecto al rol en el programa Familias para Familias, es que éste se encuentra enmarcado y
regulado por la Ley Nº 9.944 de Promoción y Protección Integral de los Derechos de las
Niñas, Niños y Adolescentes en la Provincia de Córdoba; lo que significa que todas sus
intervenciones tienen como objetivo el Interés Superior del Niño/a, brindándole una
125
alternativa familiar a la institucionalización. Mientras que, complementando este accionar, se
encuentra el programa de Revinculación Familiar, promoviendo el retorno del niño/a a su
centro de vida.
En un primer momento, se caracterizó el rol del psicólogo/a en el programa Familias
para Familias, pudiéndose identificar diferentes procedimientos de la actividad de los
mismos. En el procedimiento de difusión y sensibilización, los profesionales disponibles del
equipo técnico, receptan el primer contacto con el Programa de las familias postulantes, ya
sea personal o telefónicamente; registran sus datos, los sistematizan, y posteriormente las
convocan para comenzar con la siguiente etapa. Esta es, el procedimiento de selección, que
tiene como fin evaluar y seleccionar a las familias postuladas que reúnan las condiciones para
ingresar al Programa; lo cual se realiza mediante una evaluación psicológica y una socio-
ambiental, llevadas a cabo por profesionales asignados específicamente para cada tarea.
Respecto a la evaluación psicológica, esta se desarrolla a través de entrevistas, comenzando
con la pareja o grupo familiar, y luego individualmente; la cantidad de encuentros no está
determinada, sino que depende de la apreciación de cada profesional, y la particularidad del
caso. En estas entrevistas, primero se indaga sobre la motivación y la demanda de la familia
para acoger un niño/a, interesándose no lo solo por el discurso manifiesto, sino también por
lo “no dicho”; se examina sobre el conocimiento que poseen sobre el Programa, y en función
de eso se les informa o aclara respecto a los objetivos, las funciones, el marco legal, etc.
Luego, para profundizar sobre los miembros de la familia, se realizan entrevistas
individuales, que buscan reconstruir la historia de cada uno, y el convencimiento para
continuar con el proyecto de acogimiento. Con estos datos, junto con los aportes del
trabajador/a social sobre la evaluación socio-ambiental, se realiza una valoración de los
resultados, los que serán comunicados a la familia en la entrevista de devolución, tanto a
aquellas que fueron seleccionadas como a las que no, explicando los motivos de la decisión
tomada.
Una vez seleccionadas las familias, se comienza con el procedimiento de incorporación,
seguimiento y capacitación. Para comenzar, se tiene en cuenta tanto el perfil de la familia
como las características del niño/a, para facilitar el proceso de acogimiento. Luego en la
incorporación propiamente dicha, el equipo técnico actúa mediando y facilitando el encuentro
entre el niño/a con la familia de acogimiento; el cual puede realizarse de manera paulatina,
acordando días para conocerse, o de forma urgente, sin mediar un contacto previo, debido a la
situación por la que atraviesa el niño/a. La incorporación se oficializa con la firma del Acta
de Compromiso y Declaración Jurada, por parte de la FA y las autoridades de DFF. Una vez
126
comenzado el acogimiento, los psicólogos/as realizan el seguimiento, acompañando a las FA
en lo concerniente a los cuidados del niño, en los aspectos físicos, psicológicos y social, y en
las revinculaciones familiares; tarea que se realiza tanto de manera presencial en el Ministerio
de Desarrollo Social, como a través de comunicaciones telefónicas y visitas domiciliarias,
siendo de importancia que éstas se realicen complementariamente. Otra actividad que forma
parte del seguimiento, es el tratamiento psicológico para aquellas familias que necesitan un
acompañamiento más específico, ya sea por una demanda propia o por recomendación del
equipo técnico, actividad que realizan psicólogos/as del Programa designados
específicamente para esto. Por último, es necesaria la capacitación para fortalecer a las
familias en el proceso de acogimiento; esta se lleva a cabo tanto de manera general, destinada
a todas las familias con temáticas diversas y amplias, promoviendo el debate, o
específicamente con aquellas que recién ingresan al Programa, brindando información legal y
concerniente al marco normativo de la función de la familia de acogimiento.
El acogimiento familiar finaliza con el procedimiento de restitución, los psicólogos en esta
etapa, principalmente preparan a las familias para el egreso del niño/a, brindándoles
información sobre cómo se llevara a cabo el mismo, y acompañándolas, mediante el apoyo y
contención, durante este proceso que suele ser difícil de afrontar.
En un segundo momento, se describió el trabajo interdisciplinario en el Programa
Familias para Familias, considerando que es una cooperación de varias disciplinas, donde
cada una realiza un aporte especifico e inherente a sí misma, sobre una problemática
comunitaria, para realizar un abordaje acorde a su nivel de complejidad, y así poder
explicarla y operarla en su multidimensionalidad (Maldonado, 1987; Núñez, 2010). Este
trabajo interdisciplinario se pudo apreciar a partir de lo explicitado por los profesionales,
quienes destacaron que es de importancia el compartir y socializar las experiencias, ya que
esto brinda una mirada más amplia y completa sobre la situación del niño/a, el acogimiento, y
la revinculación. A la vez, caracterizaron esta modalidad de trabajo como aquella que permite
comprender desde diferentes miradas lo que sucede, compartir y escuchar, ayudar a que en el
diálogo aparezcan posibles respuestas o soluciones al problema planteado, poner en común y
unir criterios, acompañarse y apoyarse entre los profesionales, aprender a mirar como el otro.
En relación al trabajo en el programa FpF, se pudo notar que los profesionales del mismo
identificaron un trabajo en red con el programa de Revinculación Familiar, lo que es de
importancia, ya que es necesaria una mirada global de la situación del niño/a, a través del
aporte particular de cada uno. Dándose esta mirada global, a través de una conversación entre
profesionales, que implica una comunidad de experiencias, a partir de una realidad de trabajo
127
compartida (Ubieto, 2012; Rovere, 1999). Así, por un lado, desde FpF, se tiene en cuenta
cómo es la relación del niño/a con la familia de acogimiento, y todo lo que ello implica; y por
el otro lado, Revinculación Familiar, se encarga de la relación del niño/a con su familia de
origen; teniendo ambos programas el mismo objetivo, que es el bienestar del niño/a durante
todo el proceso.
En un tercer momento, se describió el rol del psicólogo en relación a los facilitadores y
obstaculizadores que presentan las familias de acogimiento ante el derecho de niños,
niñas y adolescentes a la revinculación. Para esto, se comenzó con la consideración de los
profesionales sobre la claridad que las FA poseen respecto a su función, ya que como se
mencionó anteriormente, representa el indicador que más influencia puede presentar sobre las
conductas y actitudes de la familia. Según lo explicitado por los psicólogos/as del Programa,
por un lado, con respecto a quienes se encargan de la selección, plantearon que muchas veces
las familias llegan al Programa sin conocer la función, confundiendo la misma con deseos
personales, como por ejemplo, tener un hijo. Por otro lado, los profesionales de seguimiento,
expresaron que a nivel discursivo, las FA pueden presentar claridad en su función, sin
embargo, a nivel emocional y vivencial se dificulta por los vínculos y el apego que se genera
con el niño/a.
A continuación, se identificó cuáles son los principales facilitadores que presentan las FA
en relación a la revinculación, según los profesionales del equipo técnico del programa FpF.
A partir de lo explicitado por estos, se pudo destacar como facilitador respecto a la FA, que
presenten experiencias anteriores similares al acogimiento, que su motivación sea solidaria, y
que tengan hijos; que tengan en claro y entiendan el objetivo del acogimiento, que es un
trabajo por y para los niños/as, deseando lo mejor para ellos, y que es transitoria; que sean
capaces de tolerar momentos críticos; que presenten roles funcionales respecto a la tarea del
acogimiento; y que cumplan con los encuentros de revinculación familiar, llegando a horario,
y teniendo predisposición para reorganizar dichos encuentros. Respecto al niño/a, se encontró
la predisposición para que regrese con su familia de origen, colaborando para su bienestar;
tener en claro y respetar la identidad del niño/a, y siguiendo con esto, para que tenga un
recuerdo del proceso de acogimiento, por ejemplo, armar un CD de fotos, diarios, etc.
Respecto a la familia de origen, se destacó la relación que mantienen con ésta, ya sea a través
del contacto, saludos, compartir sobre cómo está el niño/a, teniendo una buena actitud,
favoreciendo la interacción entre ambas, también ayudándolas; y dándoles el espacio que
como familia de origen tienen. Y en relación al equipo técnico, surgió como facilitador que
las FA acepten las decisiones de éste, aunque estén en desacuerdo.
128
Ante estos facilitadores identificados por los profesionales, se describió como los abordan
para generarlos y/o potenciarlos, ya que estos promueven el cumplimiento del derecho a
revinculación de los niños/as. Así, se pudo identificar distintos instrumentos que los
psicólogos/as aplican en su quehacer respecto a los facilitadores, destacando en la etapa de
selección, el remarcar permanentemente la importancia de la revinculación familiar, y el
cumplimiento de la misma; en la etapa de seguimiento, subrayar y remarcar lo que hacen bien
y los aspectos positivos, valorar su tarea, estar presentes, ser su sostén y acompañarlos, hablar
de lo que necesiten, contenerlos y escucharlos, y cuestionarlos para que se pongan en el lugar
del niño/a; y en los talleres, en especial se promueven respuestas que contribuyen a que el
niño/a sea el eje en todo lo que hace la familia, aclarando e insistiendo en que todo es por el
niño/a.
Así como los profesionales identificaron facilitadores, también pudieron reconocer
obstaculizadores que presentan las familias de acogimiento en relación al derecho de
revinculación de los niños/as. Se pudo destacar como principales obstaculizadores respecto a
la función de la familia de acogimiento, que no sepan cómo desempeñar dicha función; que
no tengan hijos, que estén inscriptos en el Registro de Adoptantes, lo que llevaría a que
puedan presentar el deseo de tener hijos o de adopción; que se opongan a la revinculación
familiar, que lleguen tarde a los encuentros o no vayan, que en ese horario se prioricen turnos
médicos u otras actividades, que preparen negativamente al niño/a para la revinculación
familiar. Con respecto al niño/a, se identificó el no tener en cuenta su historia; no saber cómo
responder ante sus actitudes, comportamientos, costumbres, etc.; ponerlo en un lugar que no
le corresponde ocupar, priorizando el deseo de la familia de acogimiento, y no el del niño/a; y
hablarle negativamente de su familia de origen, obstaculizando así la revinculación. Sobre los
obstaculizadores en relación a la familia de origen, se encontraron principalmente los
prejuicios hacia ésta, la falta de respeto por la diferencia; críticas y cuestionamientos hacia la
familia de origen, basándose por ejemplo, en que no van a poder darle al niño/a lo que ellos le
dan, o que volverán al mismo lugar donde se vulneraron sus derechos; presentar una actitud
tensa hacia la familia del niño/a. Y respecto al equipo técnico, se pudo observar quejas y
cuestionamientos sobre las decisiones que toman, y sobre aspectos de la revinculación
familiar. Además, los psicólogos/as identificaron como posibles motivos de estos
obstaculizadores, que se extienda el período de acogimiento más de lo esperado, que las
familias de acogimiento se “encariñen demasiado”, que presenten el deseo de adopción, y los
prejuicios hacia la familia de origen.
129
En base a estos obstaculizadores, los profesionales describieron cómo intervienen para
tratarlos y reducir su influencia en la revinculación familiar. En lo que refiere a la selección
de familias, lo principal es identificar los posibles obstaculizadores desde un primer momento
y comenzar a trabajarlos, interviniendo fundamentalmente cuando se presentan deseos de
adopción y prejuicios hacia la familia de origen. En el seguimiento, se destacó el
acompañamiento a las familias de acogimiento, en todo lo que refiere al proceso acogimiento,
ya sea en la revinculación familiar, como con la familia de origen, y con el niño/a; además se
identificó clarificar el proceso, y hacerles discriminar entre el deseo propio y la realidad del
niño/a y su familia, poniéndolos en situación; también, el seguimiento, intervención y diálogo
constantes, ya sea a través de visitas o llamados, aparte del momento de revinculación
familiar; la contención, escucha, señalamientos, y preguntas; y en casos especiales, donde se
hace necesario un acompañamiento especial a las familias, la derivación a los profesionales
encargados de la atención clínica. Y en los talleres, el principal objetivo es informar, insistir y
hablar sobre la función de la familia de acogimiento, la Ley, el Programa, y el valor de las
diferencias, haciendo hincapié en las dificultades que puedan aparecer durante el proceso.
A partir de los facilitadores y obstaculizadores que se presentaron, y el abordaje
explicitado de los mismos, se pudo identificar que los principales instrumentos que los
psicólogos/as utilizan, de acuerdo a Etchegoyen (1993), fueron el apoyo, la pregunta, el
señalamiento, la información, y el esclarecimiento. Además, se destacaron la escucha activa y
el acompañamiento, como herramientas fundamentales para intervenir en su quehacer como
psicólogos/as especializados en acogimiento familiar.
La anterior caracterización del rol del psicólogo/a y del trabajo interdisciplinario en el
programa Familias para Familias, así como la descripción del rol del psicólogo en relación a
los facilitadores y obstaculizadores que presentan las familias de acogimiento ante el derecho
de niños, niñas y adolescentes a la revinculación, dieron a conocer el segundo objetivo
general, que fue: “determinar el rol del psicólogo en el programa Familias para Familias
en relación al derecho a revinculación de niños, niñas y adolescentes bajo medida
excepcional.” Teniendo en cuenta lo planteado, se pudo inferir la importancia del rol del
psicólogo/a en el acogimiento familiar, ya que es quien sostiene, guía y acompaña a las
familias de acogimiento, actor fundamental que forma parte del Sistema de Protección
Integral de Derechos de los niños/as, para garantizar el bienestar de los mismos, durante el
período en que se encuentran separados de su familia de origen, y para asegurar el derecho a
revinculación familiar. Específicamente, la tarea realizada por los psicólogos/as en el
programa Familias para Familias, se lleva a cabo tanto de manera interdisciplinaria, en
130
conjunto con profesionales de trabajo social, como a través del trabajo en red, con el
programa de Revinculación Familiar; con respecto a esta última modalidad de trabajo, se
considera que es importante que cada programa conserve y mantenga sus particularidades y
objetivos, por un lado, proporcionando un ambiente familiar contenedor temporalmente al
niño/a, y por el otro, propiciando el regreso de éste a su centro de vida, para que en
complemento y en conjunto, a través de la cooperación y un trabajo dialéctico, se logre la
protección integral de los derechos del niño/a. Y para esto, particularmente, se destaca la
importancia del rol del psicólogo en relación a los facilitadores y obstaculizadores que
presentan las familias de acogimiento ante el derecho a revinculación de los niños/as,
considerando que frente a estos facilitadores, aplicarían estrategias de promoción,
fomentando actitudes y comportamientos saludables, mientras que frente a los
obstaculizadores, se trataría de prevención, buscando garantizar la disminución de los
aspectos negativos que ya han surgido en las familias de acogimiento; así, se puede concluir
que es posible un trabajo de promoción y prevención, aun estando bajo un procedimiento de
tercer nivel, como lo es la medida excepcional.
Finalmente, a través de la identificación de los facilitadores y obstaculizadores que
presentan las familias de acogimiento en relación al derecho a revinculación, así como de la
determinación del rol del psicólogo/a en el programa Familias para Familias, en relación a
este derecho, se arribó al tema del presente trabajo, el cual era: “Facilitadores y
obstaculizadores que presentan las familias de acogimiento en relación al derecho a
revinculación de niños, niñas y adolescentes bajo medida excepcional. Su abordaje
psicológico e interdisciplinario”. Se pudo apreciar que, tanto los indicadores construidos en
el primer objetivo específico, como lo expresado por los profesionales del Programa en el
segundo, son coincidentes, lo que implica una consistencia entre lo observado durante la
Practica Pre-Profesional en la Dirección de Fortalecimiento Familiar, y el ejercicio
profesional de los psicólogos/as que desempeñan su trabajo allí. A partir de esto, se concluyó
que el principal facilitador que presentan las familias de acogimiento en relación a la
revinculación, es la claridad y el cumplimiento de su función; mientras que con respecto a los
obstaculizadores, se destacaron el deseo de adopción, y los prejuicios hacia la familia de
origen, que llevan a perder la claridad, y el posible incumplimiento, de su función como
familia de acogimiento.
131
10.2. En Relación a los Aprendizajes Logrados a lo largo de la Práctica.
A lo largo del proceso de Prácticas Pre Profesionales en el Contexto Jurídico, se
alcanzaron distintos aprendizajes que hacen al futuro rol como profesionales de la Psicología.
Dichos aprendizajes se fueron desarrollando en diferentes instancias, las cuales se detallaran
a continuación.
Se comienza con la capacitación, en la cual se adquirieron principalmente aprendizajes
teóricos sobre la violencia, sus diferentes tipologías, y sus posibles abordajes,
fundamentalmente psicoanalíticos; y además, se logró un conocimiento más profundo sobre
el enfoque de derechos, a través del análisis de leyes y normativas, lo que permitió aprender y
comprender cómo es su aplicación en la cotidianeidad del ejercicio de la profesión, y la
importancia que tienen para regular, guiar y contener las prácticas, no sólo de los estudiantes,
sino de los profesionales y las instituciones. También, se tuvieron en cuenta los aportes de los
docentes, que brindaron una visión más práctica y realista de la violencia, y las
intervenciones que se realizan frente a las distintas problemáticas que la tienen como eje. Con
el fin de alcanzar una mirada más amplia y completa, a través de las Capacitaciones Inter-
Contexto y los intercambios entre los practicantes de las diferentes instituciones, no solo
pertenecientes al Contexto Jurídico, se aprendió la importancia de la interdisciplina y el
trabajo en red, así como también, que la aplicación de diferentes técnicas y herramientas que
son de utilidad en el quehacer del psicólogo, pueden adaptarse de acuerdo a cada situación y
caso particular.
Respecto al espacio de supervisión, se destaca la guía y contención ante las ansiedades e
incertidumbres, tanto personales como académicas, lo que se constituyó como un espacio de
autocuidado el cual permitió aprender a analizar la teoría en conjunto con la información
recolectada en la Práctica, a través de la aplicación de una mirada objetiva y profesional de la
realidad, pudiendo practicar la disociación instrumental.
En relación a la práctica en la Institución, los principales aprendizajes obtenidos hacen
referencia, por un lado, al rol del psicólogo/a frente a la vulneración de derechos de los
niños/as, cuyo abordaje es mucho más complejo de lo que aparenta, porque no solo incluye a
la relación entre el niño/a y su familia directa o quien haya vulnerado sus derechos, sino que
abarca también su entorno, comunidad, sociedad e instituciones que atraviesan su vida. Y que
para poder abordarla, con el fin de restituir esos derechos, es necesario intervenir en cada uno
de los factores; por lo que desde el rol del psicólogo es fundamental tener una mirada amplia
de esta realidad, y basarse en la teoría que fundamenta la práctica, para ver cómo estos
132
aspectos influyen en la individualidad de cada niño/a, en su mente, en sus emociones, en sus
vínculos, en su desarrollo en general, reconociendo la importancia que tiene en esa etapa de
la vida, el que sus derechos sean respetados y cumplidos. Y por otro lado, se aprendió que no
se puede trabajar en este tipo de problemáticas solos desde la Psicología, sino que el abordaje
debe ser interdisciplinario, fundamentalmente con trabajadores sociales, que ayuden a
entender las relaciones de manera más compleja, abogados para asesorar más específicamente
en los aspectos legales, y también con médicos o cualquier otro profesional que permita
intervenir con una mirada más amplia de la problemática; y en relación a esto, también se
aprendió la importancia del trabajo en equipo, junto con el tiempo de dispersión, necesarios
para intervenir desde una postura objetiva, sin que intervengan las emociones de una manera
perjudicial, siendo esto fundamental para el autocuidado. Otro aprendizaje alcanzado en el
desarrollo de las prácticas fue la experiencia del trabajo institucional, de cómo es el
desempeñarse en una institución pública, tanto a nivel profesional, con el encuadre que esto
le pone al ejercicio, como a nivel personal y de las relaciones; y también en un aspecto más
amplio, con el trabajo en red y las políticas públicas; siendo todas variables que van
influyendo y regulando el rol profesional.
En cuanto a la realización del TIF, esta se constituyó como un proceso que fue variando a
lo largo del tiempo, generando aprendizajes, no solo individuales sino también grupales, tanto
personales como académicos. Uno de los principales aprendizajes fue el trabajar en equipo,
con la adaptación de personalidades, pensamientos, tipos de escritura, lo que permitió
insertarse en la Institución y realizar el TIF, de manera armoniosa, organizándose para que el
proceso completo de la Práctica Pre-Profesional resulte una conjunción de los desarrollos
individuales, y en especial, de la construcción grupal.
Respecto al tema elegido para el desarrollo del TIF, este surge como un interrogante luego
de la inserción en la Institución, a partir de las inquietudes que presentaban las familias de
acogimiento. Uno de los principales aprendizajes que se pudo obtener fue la importancia del
acompañamiento a estas familias, siendo esto el rol primordial del psicólogo/a en este ámbito;
con el fin de que realicen una correcta tarea y comprometida con su función, para así
favorecer al niño/a, no solo a retornar a su centro de vida y que se respeten sus derechos, sino
también a que se promueva una relación armoniosa, evitando prejuicios e inconvenientes,
entre el niño/a, la familia de acogimiento y la familia de origen. Y se destaca como el
133
principal aprendizaje, el reconocimiento de que el eje de todas las intervenciones debe ser el
niño/a, enmarcado por su Interés Superior.
En relación al aprendizaje de la ética, este atravesó la Práctica desde el primer momento,
tanto en la elección del Contexto y la Institución, teniendo en cuenta el proyecto personal y lo
que se quería aportar a la sociedad, como también en las capacitaciones, supervisiones,
práctica institucional, y en la realización del TIF. La ética rige para el profesional y para los
practicantes, así, se toma como marco de referencia las normas de actuación de la profesión
como guía de cuidado de las prácticas, de las instituciones, y de quienes, como profesionales
o practicantes, participan en las mismas, cada uno desde la especificidad de su rol.
Por un lado, en lo que respecta a los aprendizajes éticos en relación a los profesionales de
la Institución, se pudo observar y aprender cómo aplican y respetan los principios éticos
básicos, y cómo son incluidos en su ejercicio. Por ejemplo, el respeto hacia las personas,
actuando de manera imparcial, no juzgando los motivos o las conductas que llevaron a que un
padre vulnerara los derechos de su hijo, sino que escuchan, y luego intervienen para superar
lo sucedido y fortalecerlos, manteniendo el cuidado de las personas con las cuales trabajan.
También se aprendió la importancia de la honestidad intelectual, por un lado, observando
cómo los profesionales no intervienen en casos para los que no se sienten preparados, y por el
otro, consultando a otros profesionales, psicólogos o no, para poder abordar el caso de la
mejor manera posible. Además, el consentimiento informado, por ejemplo, explicando a las
personas cuál es el fin de la intervención que van a realizar, informándoles de los avances del
caso, etc.; no olvidando que el derecho a la información es algo de suma importancia, para
no violentar a quien solicita la intervención, ya que cuanto más libremente hable, facilitará la
ayuda que se le pueda brindar, sin embargo, esa información es personal, y solo la persona
tiene el derecho a confiar que es lo que le ha pasado, y el profesional debe creer en su
discurso para no revictimizarla. Y también, el respeto por el secreto profesional,
resguardando información privada y personal de las personas que asisten a la Institución, al
momento de realizar informes, en los expedientes, y cuando se transmite información sobre
los casos a los practicantes. Otro aspecto importante a destacar de la ética en el trabajo
profesional, es el autocuidado, el cual se observó en el apoyo mutuo entre los profesionales, a
través de momentos de dispersión, contención y ayuda, tanto entre psicólogos como
interdisciplinariamente, frente a casos complejos como los de la temática que abordan.
Por otro lado, respecto a la ética en los practicantes, en el proceso de Prácticas se pudo
vivenciar:
134
Honestidad intelectual: no apropiándonos de ideas que no son de nuestra elaboración,
por ejemplo, en la elaboración del TIF; o en la Institución, no participando de situaciones que
sobrepasaban nuestros límites en el rol como practicantes;
Compromiso de confidencialidad: con la Dirección, los profesionales, y las familias,
resguardando siempre su privacidad, no compartiendo esta información con terceros, y
resguardando la identidad de los involucrados en la elaboración del TIF;
Respeto por el derecho a la información de profesionales y familias: comunicando el rol
que tenemos en todas las actividades de las que se participa, y obteniendo su consentimiento
para poder hacerlo;
Respeto por los tiempos de la Institución y los Profesionales, al momento de hacer
preguntas, tener charlas, o para participar en las actividades; teniendo presente que
profesionalmente tienen responsabilidades más complejas que resolver, respetando los
momentos de intercambio para que ambos, profesional y practicante, puedan aprovecharlos y
que sea productivo;
Respeto por el reglamento de las Practicas Pre-Profesionales de la Facultad de
Psicología: perteneciente a la Universidad Nacional de Córdoba, como también el reglamento
de la Dirección de Fortalecimiento Familiar, la institución en donde realizamos las prácticas,
tomándolos como guía de nuestro accionar.
En relación a lo anterior, un aspecto a destacar dentro del Reglamento de Prácticas Pre-
Profesionales, es el rol de observador no participante que deben respetar los alumnos
practicantes. Este rol es considerado como una herramienta valiosa para el aprendizaje, ya
que permite observar activamente el desempeño y ejercicio de los profesionales, dando lugar
a la reflexión permanente y a la puesta en práctica de la escucha. El respeto de este rol
permitió “ser parte” de la Institución por un tiempo, pero protegiendo ante situaciones para
las que no se estaba preparado ni se podía realizar por el mismo hecho de no haber accedido
al título habilitante todavía, permitiendo ver el ejercicio del psicólogo desde afuera pero
estando presente. El mismo fue experimentado como un espacio transicional, el cual permitió
aprender, ensayar y profundizar en el rol profesional, contando además con el
acompañamiento y guía permanente de los representantes de la Institución y del equipo
responsable del contexto.
Por último, a través de las capacitaciones y la práctica en sí misma, se pudo reconocer la
importancia del autocuidado, no solo en los profesionales, sino también en los estudiantes
que forman parte del ámbito de intervención de la violencia. Así, se consideran
135
fundamentales para el ejercicio adecuado y responsable de nuestra profesión, estos tres
pilares: formación o capacitación constante, supervisión y terapia personal, los cuales son
susceptibles de ser pensados como herramientas imprescindibles para los estudiantes que
realizamos la práctica en el Contexto Jurídico.
A lo largo de nuestro proceso de Prácticas, en todas sus instancias y en especial durante la
realización del TIF, surgieron ciertos interrogantes que permitirían lograr una visión más
ampliada y completa del tema elegido, algunos de estos se centraron en el niño/a y su
desarrollo y cómo éste se ve influido por el proceso de acogimiento; el rol de la familia de
origen en el retorno del niño/a con ellos, y los prejuicios que tienen respecto a las familias de
acogimiento; la relación que se da entre el niño/a, su familia de origen y la familia de
acogimiento, desde una mirada sistémica; entre otros. Estos interrogantes, formaron parte de
la temática abordada, pero no pudieron profundizarse debido a los límites del trabajo de
sistematización, pero se considera que el análisis de esto brindaría un abordaje más profundo
de la relación entre los actores principales del acogimiento familiar que no fueron tratados en
el presente TIF, es decir, el niño/a y la familia de origen.
Finalmente, se valora la oportunidad de poder haber realizado la Práctica Pre-Profesional,
ya que permitió la inserción en el campo del abordaje de la violencia, y observar y conocer
las diferentes realidades por las que atraviesa esta problemática; dando la posibilidad de
“probarnos” en este contexto, para poder comprobar si es el ámbito en el cual se podría
desempeñar profesionalmente en un futuro. Especialmente, se aprecia el lugar que brindado
por la Institución, permitiendo la inserción en la mayoría de las actividades, escuchando,
valorando las opiniones, y conteniendo en situaciones en las que resultaba difícil separar lo
emocional de lo profesional, así, aprendiendo tanto de las experiencias como de los
profesionales, para ejercitar y formar el futuro rol.
136
11. PROPUESTAS.
137
A continuación se presentaran propuestas que surgieron durante el proceso de prácticas,
las cuales están orientadas, por un lado, a la Dirección de Fortalecimiento Familiar, y por el
otro, al Programa de Prácticas Pre Profesionales.
a. Propuestas para la Dirección de Fortalecimiento Familiar.
En relación al trabajo institucional:
o Formalizar el Trabajo en Red entre Revinculación Familiar y Acogimiento Familiar:
con el objetivo de fortalecer y complementar el trabajo particular de cada programa, sin
perder la individualidad de cada uno, pero trabajando en conjunto, reconociendo que el
eje de sus intervenciones es el Interés Superior del Niño. Por ejemplo, a través de
ateneos semanales o quincenales entre todos los profesionales de ambos programas;
o Formalizar los Registros de Casos: adjuntar en los expedientes fichas de registro de
las observaciones e intervenciones que realiza tanto el equipo de Revinculación
Familiar como el de Acogimiento Familiar, desde el momento del ingreso hasta el
egreso, lo que permitiría un seguimiento más completo y efectivo de los casos, ya que
por la dinámica del trabajo, en algunas ocasiones, se dificulta realizarlo de manera
personal;
o Formalizar los Espacios de Supervisión: para evitar sesgos que pueden producirse
por un lado, debido a la complejidad del caso, y por el otro, por el trabajo diario con los
niños/as y las familias, ampliando la visión del caso y guiando a los profesionales sobre
posibles intervenciones a realizar. Dichas supervisiones podrían ser llevadas a cabo por
la Directora o el Jefe de Área de la DFF;
o Talleres para Familias de Acogimiento y para Familias de Origen: con el objetivo de
facilitar los procesos de revinculación y acogimiento, promoviendo una relación
armoniosa entre ambas familias, considerando la importancia de proteger el Interés
Superior del Niño. Se propone continuar con los talleres que se brindan a las familias
de acogimiento, enriqueciendo los ya dados con nuevas temáticas consideradas
relevantes, como la profundización de la función de las mismas, y los prejuicios que se
pueden generar hacia la familia de origen, con el fin de promover la reflexión y
espacios de intercambio de experiencias. Además, incorporar talleres destinados a las
familias de origen, brindándoles un espacio de contención e información sobre el
proceso de acogimiento y medida excepcional.
138
En relación a los practicantes:
o Incorporar Practicantes al Comienzo de cada Caso: con el objetivo de optimizar el
aprendizaje en todo el proceso, se sugiere que al designar el equipo técnico para el caso,
tanto de Revinculación Familiar como de Acogimiento Familiar, se incluya también a
un practicante, para observar y acompañar a los profesionales en todas las
intervenciones que realizan, desde el rol de observador no participante, y con el
consentimiento de los involucrados;
o Incluir un Asesor de TIF perteneciente a la DFF: con el fin de aportar una visión
interna de la misma, un profesional que conozca las intervenciones y sus objetivos, la
población con la que trabaja la Dirección, los programas y las actividades que realiza
cada uno de ellos; para que brinde una guía en conjunto con los supervisores de la
Práctica.
b. Propuestas para el Programa de Prácticas Pre Profesionales.
En relación al Programa:
o Profundizar en las Temáticas Teóricas Específicas de cada Institución: utilizar el
espacio de capacitación específica para interiorizar y profundizar, por grupos, la
temática de incumbencia de acuerdo a la institución donde se realiza la Práctica, con el
fin de realizar un abordaje concreto. Y además, incluir un espacio de intercambio, entre
todos los grupos, de los aprendizajes adquiridos en dichas capacitaciones;
o Formalizar un Espacio para Compartir Experiencias entre los Practicantes de las
distintas Instituciones del Contexto Jurídico: con el objetivo de adquirir herramientas, y
formas de trabajo de diferentes áreas en las cuales el psicólogo/a interviene, en
complemento con el material teórico;
o Incorporar un Taller de Metodología de la Investigación: con el fin de adquirir los
conocimientos necesarios y específicos, acorde al Contexto Jurídico, para la realización
del TIF;
o Continuar con los Talleres de Escritura: ya que facilitaron la escritura científica,
aclarando dudas sobre este tipo de trabajo en el cual usualmente no se cuenta con
experiencia. Incluyendo contenidos específicos, como la explicación de la aplicación de
las normas APA;
139
o Continuar con la Asistencia a las Defensas de TIF de Años Anteriores: para poder
conocer la dinámica de las mismas, con el fin de tener más herramientas para optimizar
la futura presentación.
En relación a futuros temas de investigación, a partir de los interrogantes que surgieron
durante la Práctica, y planteados anteriormente, se sugiere:
o Analizar cómo influye el proceso de acogimiento en la identidad y desarrollo del
niño/a;
o Observar cómo influye la relación entre la familia de acogimiento y la familia de
origen en las actitudes y comportamientos del niño/a;
o Investigar las actitudes y comportamientos que realizan las familias de origen para
promover la reincorporación del niño/a a su centro de vida;
o Indagar sobre los prejuicios que presenta la familia de origen en relación a la familia
de acogimiento;
o Analizar sistémicamente la tríada niño/a-familia de origen-familia de acogimiento, y
cómo circula el concepto de “familia” entre ellos;
o Analizar el rol del psicólogo en la DFF desde un marco ético.
140
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146
13. ANEXO.
147
Guía de Registro de Datos de Familias de Acogimiento.
Nº de Caso:
Sexo: …………………………...……..
Edad: ………………………………….
Nivel Educativo: ……………………...
Ocupación: ……………………………
Sexo: ……………………………...…..
Edad: ………………………………….
Nivel Educativo: ……………………...
Ocupación: ……………………………
Barrio y/o ciudad: ………………………………………………………………………..…..
Casa: PROPIA – ALQUILADA
Vehículos: SI – NO Cantidad: ………………………………………………………………..
Obra social: SI – NO
Religión: …………………………………………………………..…………………………
Hijos: SI – NO
o Cantidad: ......................................................................................................................
o Convivientes: …………………………………………………………………………
o Edad: ……………………………
o Edad: ……………………………
o Edad: ……………………………
o Edad: ……………………………
o Edad: ……………………………
o Ocupación: ……………………………..
o Ocupación: ……………………………..
o Ocupación: ……………………………..
o Ocupación: ……………………………..
o Ocupación: ……………………………..
Inscriptos en la lista de adopción: SI – NO
Motivo por el que se postulan para el acogimiento: …………………………………………
…………………………………………………………………………………………………..
148
Entrevista a Profesionales Del Programa Familias Para Familias.
Entrevista Nº:
Profesión:
1. De acuerdo a su práctica profesional, y teniendo en cuenta las distintas funciones del
programa Familias para Familias ¿En qué etapa participa? Y ¿Qué actividades realiza?
2. ¿Considera que las familias de acogimiento tienen en claro cuál es su papel en el
proceso acogimiento y de revinculación de los niños/as?
3. ¿Podría identificar cuáles son las principales dificultades u obstáculos que presentan las
familias de acogimiento?, ¿Cuáles piensa que son los motivos de estos?, ¿Cree que esos
obstáculos que presentan las familias de acogimiento influyen en el proceso de revinculación
de los niños/as?
4. ¿Qué tipo de intervenciones desde su lugar como profesional puede realizar ante los
obstáculos que presentan las familias de acogimiento?
5. ¿Podría identificar cuáles son los principales facilitadores o aspectos positivos que
presentan las familias de acogimiento en relación a la revinculación?
6. ¿Qué tipo de intervenciones desde su lugar como profesional puede realizar para
generar o potenciar los facilitadores que presentan las familias de acogimiento?
7. Respecto al trabajo interdisciplinario, ¿Qué intervenciones en conjunto realizan?, ¿Qué
ventajas tiene esta modalidad de trabajo?, ¿Existen obstáculos en dicha modalidad de trabajo?
8. A partir de la implementación de la Ley Nº 9.944, ¿Cómo modificó esta Ley las
intervenciones que realiza desde su práctica profesional?
149
Consentimiento Informado.
Acepto participar voluntariamente en el Trabajo de Integración Final: “Facilitadores y
Obstaculizadores que Presentan las Familias de Acogimiento en Relación al Derecho a
Revinculación de Niños, Niñas y Adolescentes bajo Medida Excepcional. Su Abordaje
Psicológico e Interdisciplinario”, llevado a cabo por las alumnas Micaela Antonel, Antonella
Banegas, y Florencia Victoria Corral, con el asesoramiento de la Supervisora Docente Lic.
Silvia Mierez, desarrollado en el marco de las Prácticas Pre-Profesionales del Contexto
Jurídico de la Facultad de Psicología de la Universidad Nacional de Córdoba.
He sido informado/a que los objetivos del trabajo apuntan a: conocer los facilitadores u
obstaculizadores por parte de las familias de acogimiento en relación al derecho a
revinculación de niños, niñas y adolescentes bajo medida excepcional con su familia de
origen, extensa o comunitaria y su centro de vida; y describir el rol del psicólogo en el
programa Familias para Familias en relación al derecho a revinculación de niños, niñas y
adolescentes bajo medida excepcional.
Entiendo que la información que yo brinde en el curso de la investigación es estrictamente
confidencial y que no será usada para ningún otro propósito fuera de los del trabajo sin mi
consentimiento.
He sido informado/a que puedo solicitar información sobre los resultados de esta
investigación cuando la misma haya concluido y que puedo hacer preguntas sobre el trabajo y
sobre mi participación en el mismo, contactando a los autores a través del Lic. Marcelo
Kofmanas, Referente Institucional de las mismas, quien trabaja en la Dirección de
Fortalecimiento Familiar, SENAF.
Firma:……………………………………………………………...…………….…
Nombre del participante: ........................................................................................
D.N.I.: .....................................................................................................................
Fecha: ......................................................................................................................