Apadrinamiento
2
Apadrinamiento
Índice
Tema
Pág.
Índice.........................................................
2
Gratitud......................................................
3
Prólogo
.......................................................
3
Bienve
nido.................................................
5
La im
portancia del a
padrin
amiento en AA.
7
¿Cuántas form
as de apadrin
amiento exis-
ten?............................................................
9
Form
ando C
omité
s de A
padrin
amiento en
los Grupos..................................................
12
El p
adrin
o...................................................
14
El p
adrin
o, el a
hijado y la
Recu
peración....
16
Benefic
ios del a
padrin
amiento...................
20
¿Cómo se benefic
ia el p
adrin
o?................
21
El p
adrin
o, el a
hijado y el S
ervicio.............
22
Secc
ión M
éxico
3
Apadrinamiento
Gratitud
Con g
ratitud p
ara los alcohólicos ve
teranos, h
ombres y
mujeres que en el s
ilencio del a
nonim
ato han dedicado su
tiempo, energía y paciencia a la práctica y ense
ñanza
de
nuestros Tres Legados: Recuperación, Unidad y Servi-
cio, para la
recu
peración del n
uevo
miembro.
Prólogo
En la
actualidad AA es una C
omunidad de hombres y mu-
jeres
de todas
las
edades, e
sparcidos
en m
ás
de 1
40
países, sus miembros se
pueden considerar por millares.
Quienes form
amos parte de esta S
ociedad, aprendim
os
que el alcoholismo es una enferm
edad incu
rable, progre-
siva
y de fatales co
nse
cuencias. M
uch
os de noso
tros en-
saya
mos dife
rentes métodos para dejar de beber y no lo
logramos. Llegamos al co
nve
ncimiento de nuestra enfer-
medad, y de la alte
rnativa que ofrece
AA, dándonos re-
sulta
do.
Asimismo, aprendim
os que solos no pudim
os dejar de
beber, y es a lo
que se dirige este folleto.
Alcohólicos Anónim
os nació el 10 de junio de 1935, en la
Ciudad de Akron, en el Estado de O
hio, al n
oreste de lo
s Estados Unidos; con el encu
entro de dos alcohólicos: Bill
W. y el Doctor Bob. El primero tuvo
un breve
periodo de
sobriedad (algunos
mese
s). El se
gundo, en e
sa fech
a,
bebió su última copa. Los antece
dentes de este encu
en-
tro están plasm
ados en la historia de AA, que poco
a po-
co conoce
rás de acu
erdo a tu entusiasm
o.
Bill W
, en sus intentos por dejar de beber, obtuvo
ase
so-
ramiento d
e la m
edicina por co
nducto de su m
édico d
e
4
Apadrinamiento
cabece
ra (Doctor William D
unca
n S
ilkworth), y de la reli-
gión por medio de una comunidad religiosa
dedicada a la
so
lución de los problemas humanos. D
e esta m
anera B
ill
W., reunió estos elementos para conform
ar un Programa
de R
ecu
peración individual, que en todos su
s Principios
es su
gerido.
Este folleto pretende orientar a los co
mpañeros que ini-
cian su recu
peración en A
A y de alguna m
anera, dese
en
disipar algunas dudas para enco
ntrar un m
ejor ase
sora-
miento de nuestros co
mpañeros que tienen m
ás tie
mpo
de sobriedad y así poder elegir a su padrino.
Hoy no estamos so
los. E
xisten m
uch
os co
mpañeros de-
seoso
s de ayu
darte en la práctica de nuestros Tres Le-
gados.
Secc
ión M
éxico
5
Bienvenido
La obscuridad
ha quedado atrás. H
oy pertenece
s a una
Comunidad de hombres y mujeres que está dispuesta a
compartir contig
o la exp
eriencia de todos su
s miembros.
Como tú, un día llegamos por primera vez a un G
rupo de
AA aco
rralados
por diversos
problemas; nos
creíamos
víctim
as de las circunstancias, y e
n a
lgunos ca
sos, lle-
gamos a pensa
r que en A
A íbamos a enco
ntrar una m
a-
nera de reso
lver nuestros asu
ntos, hasta que finalm
ente
comprendim
os que n
uestro m
ayo
r obstácu
lo h
abía sido
siempre nuestro alcoholismo.
Dentro de AA el principiante tiene la preferencia, y así ha
sido a lo
largo de nuestra historia; es por eso
que nos es-
forzamos en compartir lo
mejor de noso
tros mismos.
Posiblemente, llegaste a Alcohólicos Anónim
os por medio
de terceras personas, como pueden ser: un m
édico, un
sace
rdote, tu esp
osa
, un anuncio en la radio o en televi-
sión o sim
plemente por tu propia iniciativa; se
a cual se
a
el c
onducto, has llegado al lugar indicado para reso
lver tu
problema con la bebida, por lo que nece
sitarás, por pri-
mera vez en tu vida, tomar la m
ás im
portante de la
s deci-
siones, y esta es: querer dejar de beber. Si éste es el
motivo por el c
ual llegaste, juntos lo lo
graremos, y enco
n-
traremos el camino para lo
grar la sobriedad.
Posiblemente, tengas
algunos
días, s
emanas
o m
ese
s dentro de AA. Es obvio que tengas much
as dudas o con-
fusiones resp
ecto a tu enferm
edad y al funcionamiento de
tu G
rupo. Para esto, queremos decirte que no te presio-
nes demasiado, poco
a p
oco
irás co
nociendo e
l funcio-
namiento de nuestra Agrupación y la
naturaleza
de nues-
tra enferm
edad. Para noso
tros, lo
más im
portante en este
momento, eres tú. Porque un día sentim
os la soledad, la
dese
speranza
y el abandono de los nuestros y de noso
-
6
Apadrinamiento
tros mismos; da por hech
o que comprendemos las dificu
l-tades de tu esfuerzo por no beber.
Esp
eramos que, quien quiera que seas, recibas un abra-
zo de toda nuestra C
omunidad y en el Grupo que m
ilites
encu
entres el Don de la sobriedad. Compañero alcohóli-
co, se
as bienvenido.
Secc
ión M
éxico
7
La importancia del apadrinamiento en AA
¿Cuál e
s su
importancia? M
uch
os, de lo
s que actualm
en-
te pertenece
mos a AA, nos hicim
os esta pregunta y algu-
nos, un poco
más temerarios, la quisim
os eva
dir. Pero al
cabo d
el tie
mpo tuvimos que d
arnos cu
enta, y ace
ptar,
que el apadrinamiento es vital; y vital significa
vida, en-
tonce
s esta práctica es de vida o m
uerte.
¿Por qué llegamos a esta conclusión? Pues bien, el apa-
drinamiento e
n A
A (no importa e
l tie
mpo d
e s
obriedad
que se tenga), si pasa
desa
percibido o no se le da la im-
portancia sufic
iente, se
puede tener una serie de tropie-
zos o un estanca
miento en la
recu
peración.
Para algunos de noso
tros es difícil d
esterrar aquella vieja
costumbre de vivir solos co
n nuestros problemas. C
reía-
mos que, co
n nuestra inteligencia podríamos so
rtear las
dificu
ltades que se nos prese
ntarán en nuestro diario vi-
vir, pero a fin de cuentas, teníamos que ace
ptar que los
resu
ltados obtenidos basá
ndose
en e
sa supuesta inteli-
gencia (luego comprendim
os que esa
llamada in
teligencia
era soberbia), no eran m
uy sa
tisfactorios y teníamos que
buscar la guía de alguien.
Para e
l recién llegado, el resu
ltado d
e n
o a
padrinarse
puede concluir e
n volver a b
eber. L
a m
ayo
ría d
e n
oso
-tros, cuando fuim
os principiantes, éramos presa
fácil de
la obse
sión de beber; se nos prese
ntaba por medio de un
anuncio d
e televisión, un p
artido d
e fútbol, una canción
romántica (por no decir co
nmiserada), o bien, el d
ecir: "no
valoran lo
que estoy haciendo".
Cuando d
escubrimos que o
tros co
mpañeros habían p
a-
sado por esta situ
ación, nos interesó
saber có
mo habían
podido m
antenerse sin beber, a pesa
r de la
obse
sión.
Además, el beber no es el único riesg
o que corre un re-
cién llegado. Tendríamos que agregar la crisis emocional,
8
Apadrinamiento
la cual e
s co
mún cuando el a
lcohólico deja de beber y ló-
gicamente, ya
no existe aquella fuga para escapar de lo
s rese
ntim
ientos
y frustraciones. La que se
manifiesta
cuando leva
ntamos los brazo
s para exclamar: ¡Ando m
al
y no sé por qué!
Para el m
iembro de m
ayo
r tie
mpo en AA y que siente que
él ya
no nece
sita del padrino,
bastaría hace
rle un
reco
rdatorio de lo que nos
menciona nuestro Primer
Legado de Recu
peración:
“...cu
ando más
seguros
estamos
de la guía divina, es
cuando más
debemos
ase
sorarnos en relación a nuestras decisiones, porque a
esto se le
conoce
como soberbia esp
iritu
al...”.
El desp
ertar esp
iritu
al no nos excluye
de volver a beber.
Nuestros
compañeros
antig
uos
nos
comentan: que el
desp
ertar esp
iritu
al n
ece
sita m
antenim
iento.
Nunca
es tarde para apadrinarse, ni tampoco
importa el
tiempo q
ue se tenga e
n A
A. Concluye
ndo afirmaríamos
que el apadrinamiento es el punto clave
que nos se
para
de la
sobriedad o de volver a beber.
Secc
ión M
éxico
9
¿Cuántas formas de apadrinamiento existen?
A travé
s del tie
mpo, nos
hemos
podido d
ar cu
enta d
e
cómo e
l apadrinamiento h
a s
ido d
e u
tilidad p
ara todos
aquellos que están in
volucrados en este trabajo; estamos
hablando de padrinos y ahijados.
Sin embargo, en la
actualidad se ha estado notando en la
Agrupación, un serio descuido en la práctica del apadri-
namiento y, hasta cierto punto, de seriedad en el mismo.
Ahora vemos co
n que facilidad nos decimos unos a otros
padrinos, ¿Cómo está padrino? ¡Bien padrino!
El apadrinamiento, desd
e nuestra perspectiva, es
algo
más se
rio de lo
que pudiera parece
r a sim
ple vista.
Primero, ve
amos
el apadrinamiento que recibim
os
por
medio del Grupo, aquel que conoce
mos co
mo apadrina-
miento grupal.
Éste lo empeza
mos
a recibir, desd
e el
primer día que llegamos a A
A, por medio del cu
al llega-
mos a identificarnos co
mo alcohólicos. C
uando nuestros
compañeros
capita
lizan lo que se
ha llamado, nuestra
gran ventaja natural, que no es otra cosa
, más que nues-
tra e
xperiencia p
ersonal co
mo b
ebedores. A
demás, d
e
agruparnos, para sentirnos parte de ellos.
Este apadrinamiento, lógicamente, se
nos otorga aún sin
solicita
rlo, pero el G
rupo sabe que lo
nece
sitamos.
Ahora v
eamos
el tip
o d
e a
padrinamiento, directamente
recibido de un compañero o compañera. Conform
e trans-
curre e
l tie
mpo, nos va
mos dando cuenta q
ue tenemos
inquietudes, d
udas
ace
rca d
el Programa d
e R
ecu
pera-
ción, de cómo funciona el G
rupo, a quién se le
pide orien-
tación para servir una taza
de café. Es cu
ando tenemos
la n
ece
sidad d
e p
reguntarle a
un c
ompañero, aquél a
quien noso
tros le tengamos co
nfia
nza
, esto es de suma
importancia para que pueda surgir el a
padrinamiento.
10
Apadrinamiento
En oca
siones, el co
mpañero elegido como padrino no es
exa
ctamente u
na copia fiel a n
oso
tros. A
quí, es co
nve
-niente m
encionar que no siempre es nece
sario que nues-
tro padrino sea afín a noso
tros. Lo importante es la con-
fianza
que le tengamos, aunque no exista much
a
similitud, además de la d
isposición q
ue tengamos para
dejarnos guiar.
Comentamos esto ú
ltimo, porque h
emos prese
nciado a
much
os individuos que les cu
esta trabajo dejarse g
uiar.
Aquí, habría que refle
xionar lo siguiente: para que pueda
darse el apadrinamiento, es indispensa
ble que exista un
ahijado.
Estamos plenamente conve
ncidos de los benefic
ios del
apadrinamiento y lo nece
sario que es éste, por lo tanto,
comenza
mos a practicarlo, se
gún nuestra propia nece
si-
dad, sin importar el tie
mpo o el horario del mismo, pues
estaremos se
guros de la
disposición del p
adrino.
El padrino e
xperimentado b
rinda u
na p
alabra de aliento
cuando e
stamos abajo d
e la m
ontaña o
en su d
efecto,
nos ubica cuando estamos arriba de ella.
El padrino, no nece
sariamente tendrá resp
uestas a todas
nuestras dificu
ltades porque d
entro d
el apadrinamiento,
no existen rece
tas de cocina sino, únicamente exp
erien-
cias vividas y su
peradas. C
uando esto suce
de, nos orien-
ta hacia donde podemos obtener la resp
uesta a nuestras
nece
sidades o en algunas oca
siones, nos su
giere acu
dir
con algún profesional.
Aquí su
rge la pregunta: ¿cu
ántos padrinos puedo tener a
la ve
z? Aunque dentro de AA no existen reglas, de
acu
erdo a la exp
eriencia, nos damos cu
enta que, lo m
ás
adecu
ado es que sea un solo padrino que esté practican-
do los Tres Legados de A
lcohólicos Anónim
os, para que
no se viva un contin
uo conflicto y deso
rientación por tener
más de un padrino. Ejemplo: uno de R
ecu
peración, otro
Secc
ión M
éxico
11
de U
nidad, más uno de S
ervicio y en oca
siones se
agre-
ga nuestro guía esp
iritu
al.
En A
A existen diversas pecu
liaridades en sus miembros,
pero esto n
o e
s un o
bstácu
lo p
ara a
padrinarse. ¿Con
quién se p
uede a
padrinar una m
ujer, u
n jove
n o
algún
compañero que tenga doble estigma? A
quí, quisiéramos
mencionar que lo m
ejor se
ría que existiera sim
ilitud entre
padrino y a
hijado, es decir, q
ue u
na m
ujer se
apadrine
con u
na compañera y u
n A
A d
e d
oble estigma, co
n al-
guien que tenga la exp
eriencia, pero repetimos, lo me-
jor es la confianza que exista en esta relación de apa-
drinamiento.
12
Apadrinamiento
Formando Comités de Apadrinamiento en los
Grupos
Uno de los asu
ntos poco
discu
tidos, y que se toma con
poca
importancia en los Grupos es: ¿
Cómo atraer a los
prosp
ectos?
Para e
llo se h
an creado varias alte
rnativas
como la
creación de R
euniones para recién llegados, m
e-
jorar la bienve
nida, utilizar material didáctico (rotafolios).
Pero poco
se ha incu
rsionado en la creación de C
omité
s de Apadrinamiento.
a) ¿Cómo se pueden formar?
Cualquier miembro del G
rupo o lo
s se
rvidores del m
ismo,
hace
n un in
ventario del ú
ltimo año con relación a cuántos
prosp
ectos
llegaron y c
uántos
se q
uedaron. Estos fun-
damentos
regularm
ente so
n co
ntundentes; el Grupo,
puede aco
rdar conformar un Comité de Apadrinamien-
to, que le perm
ita al Grupo ser más efic
iente en la atrac-
ción del nuevo, que es parte de su resp
onsa
bilidad m
oral,
hace
r más ase
quible el mensa
je de A
A a todo aquél que
lo nece
site.
b) ¿Quiénes conforman el Comité?
El G
rupo
elige a va
rios co
mpa
ñeros en
núm
ero relativo a la
mem
bres
ía d
el m
ismo, tom
ando
en
cuen
ta q
ue los
inte-
grantes
sea
n resp
onsa
bles
y que
asistan
con
reg
ularidad
, as
í co
mo, que
ten
gan
dife
rentes
carac
terísticas
con
la in-
tenc
ión de
atend
er a cua
lquier prosp
ecto; si es ne
cesa
rio,
se pue
de, e
legir a un
Coo
rdinad
or del Com
ité.
Secc
ión M
éxico
13
c) ¿Cuáles son las responsabilidades del Comi-
té?
Este C
omité
puede tener Reuniones por se
parado de las
ya agendadas por el Grupo, en donde se discu
tirán sola-
mente las
actividades
relativas
al Comité
de A
padrina-
miento y plantear alte
rnativas para funcionar mejor. Serán
resp
onsa
bles de a
tender en e
quipo o
individualm
ente a
los prosp
ectos y de m
otivar a aquéllos que no tienen pa-
drino. Harán una eva
luación para atraer al nuevo y plan-
tearán alte
rnativas.
Es inadecu
ado que el C
omité
o uno de sus miembros im
-ponga el a
padrinamiento, hay que reco
rdar la im
portancia
de la
atracción y ésta se da sólo con el e
jemplo.
En el uso
de su derech
o de decisión, el Grupo tiene la
resp
onsa
bilidad de hace
r autonomías óptim
as para cap-
tar, retener y crear elementos para la
recu
peración. Sería
bueno reco
rdar que tenemos la resp
onsa
bilidad de dar, lo
que tan desinteresa
damente se nos dio.
14
Apadrinamiento
El padrino
Seguramente has escuch
ado esta palabra en varias oca
-siones, incluso
de a
lgunos co
mpañeros que a
bordan la
tribuna, es posible que tengas la duda de cuál e
s su
signi-
ficado en nuestra Agrupación.
Por principio, es
nece
sario e
stablece
r que e
n A
A todo
nuestro P
rograma es su
gerido. No hay órdenes o gobier-
no que pueda castigar, exp
ulsar o imponer reglas a cual-
quiera de sus miembros: toda la
esp
iritu
alidad de nuestro
Programa radica en la
práctica de nuestros 36 Principios,
divididos en T
res Legados, y éstos so
n: Recuperación,
Unidad y Servicio.
Tomando como in
icio el P
rimer Legado de R
ecu
peración,
(Doce Pasos) en su glosa
rio nos su
giere la ayu
da de un
padrino, y es pertinente establece
r su
significa
do.
En el d
iccionario de la
lengua esp
añola, existen varias de-
finiciones y algunas de ellas so
n las siguientes: “Padrino,
el que prese
nta o aco
mpaña a otro en sociedad, el que
favo
rece
y ayu
da a otro en la
vida, el q
ue asiste a otro pa-
ra recibir el b
autismo”.
Algo m
uy similar se
practica en nuestra A
grupación, co
n
la d
iferencia d
e q
ue cada u
no d
e n
oso
tros lo vamos a
elegir y no nos va
a ser im
puesto por nadie; esta es la li-
bertad que preva
lece
en Alcohólicos Anónim
os.
Entre nuestros co
mpañeros de G
rupo, o de G
rupos que
nos visitan, existen m
iembros dispuestos a brindarnos la
ayu
da nece
saria para apadrinarnos; sólo es cu
estión de
hace
rles la solicitu
d, y puede ser de la siguiente m
anera;
al escuch
ar la participación de nuestros co
mpañeros de
más tie
mpo, hemos obse
rvado que algunos de ellos han
trascendido problemas similares a lo
s nuestros y por co
n-
siguiente, tendrán la
exp
eriencia para podernos ayu
dar.
Secc
ión M
éxico
15
De esta m
anera se encu
entra el refle
jo de nuestra vida y
el puente de comprensión de alcohólico para alcohólico;
en este m
omento estamos listos para solicita
r el apadri-
namiento sin temor alguno de que nos rech
ace
n.
Una vez decidido, nos ace
rcamos a nuestro compañero
(a) y co
n franqueza
le diremos: “Compañero (a), ¿dese
as
ser mi p
adrino (madrina)?” En este m
omento tenemos un
amigo (a) que nos aco
mpañará por much
o tiempo y ese
tie
mpo es hoy.
16
Apadrinamiento
El padrino, el ahijado y la Recuperación
Uno de los elementos más im
portantes en el proce
so de
Recu
peración, es la gradual ace
ptación de la derrota en
defin
itiva
con resp
ecto al alcohol y es, en estos momen-
tos, donde el padrino comparte su exp
eriencia sobre los
dos niveles de ace
ptación.
Primer nivel: la im
potencia hacia el a
lcohol.
Segundo nivel: la ace
ptación de su vida in
gobernable.
No sabemos cu
ánto tiempo se lleva
la ace
ptación en es-
tos dos niveles. S
in embargo, la asistencia constante al
Grupo, la participación en la
tribuna y el n
o beber una co-
pa, só
lo por el día de hoy, va dando resu
ltados. A
lgunos
alcohólicos ca
recimos de im
agen paterna o ejemplo a se-
guir en lo
que resp
ecta a una vida ordenada; en otros ca
-so
s, sin la a
use
ncia p
aterna, y co
n u
na vida m
oral im
-puesta por la familia, tampoco
pudim
os gobernar nuestra
vida y es en ese
instante, cu
ando el p
adrino tiene la
opor-
tunidad de compartir sus dificu
ltades en la
ace
ptación del
alcoholismo. Cuando el padrino nos
comparte que la
ace
ptación de nuestra vida ingobernable no significa
ca
mbiar, por el m
omento, só
lo se requiere reco
noce
r que
no supim
os vivir co
n dinero o sin él, co
n familia o sin ella,
con trabajo o sin éste; tenemos que ace
ptar que no hubo
orden en nuestra vida.
Pareciera que el padrino nos va
a dedicar much
o tiempo
para que podamos situarnos en uno de los puntos más
difíciles en el L
egado de R
ecu
peración: la id
ea de depen-
der de algo S
uperior a noso
tros. N
o fue la virtud lo que
nos llevó
a Alcohólicos Anónim
os; dependim
os del medio
en el que nos dese
nvo
lvim
os, de la familia, del alcohol o
de cu
alquier otra co
sa que ca
si siempre, era un se
r humano.
Secc
ión M
éxico
17
Cuando el p
adrino nos su
giere que dejemos de beber por
noso
tros y que primero es lo primero, no lo
entendim
os,
pues siempre creím
os que habría que vivir y dejar de be-
ber por una causa
externa a noso
tros. C
uando nos dim
os
cuenta que sí va
líamos, que sí éramos im
portantes y que
de ahí en adelante íbamos a vivir por noso
tros y para no-
sotros.
Pero cu
ando
el pa
drino no
s ha
bló de
un Pod
er S
uperior,
hubo
muc
ha con
fusión
; pu
es la
idea
que
ten
íamos
de él se
basa
ba en el dinero, m
ujeres
y en el pod
er. El su
frim
iento,
ahora sin be
ber, y la ay
uda de
l ap
adrin
amiento, nos
hizo
men
os doloros
a la bús
que
da; nu
estra es
tanc
ia en Alcoh
óli-
cos
Anó
nimos
pue
de s
er m
ás p
rodu
ctiva. D
esde
lue
go,
que
la asisten
cia co
nstante al G
rupo
y el com
partir nu
estra
prob
lemática pa
ra id
entificar a un Pod
er Sup
erior co
ntrib
ui-
rán
enormem
ente al de
sarrollo es
piritua
l, pa
ra efec
tuar
nues
tra prim
era relación
con
sciente co
n Dios, tal com
o lo
conc
ebim
os.
Cuando escuch
amos: "déjanos tus problemas, tú no be-
bas y pídele orientación al P
oder Superior”, since
ramente
nos reím
os; no entendíamos que el bebedor prepotente,
sabelotodo y todopoderoso, pudiera recu
rrir a
un P
oder
Superior co
n m
uch
a dificu
ltad; estaba asistiendo al G
rupo
y viendo los resu
ltados: un período de tiempo sin beber y
cambios graduales en su vida. Pero un pensa
miento in-
sistente a no gobernar su
vida y a no depender de nada
ni de n
adie, aparecieron constantemente. En e
sos días
de búsq
ueda del Poder Superior, de dejarle nuestra vida
y nuestra voluntad a Él; Él sí puede hace
r por noso
tros,
lo que noso
tros no podemos hace
r sin Su ayu
da.
¿En qué m
omento in
iciamos los reclamos, la
s peleas con
el Poder Superior por todo lo que vivim
os cu
ando bebía-
mos y, algunas ve
ces, por lo que seguim
os viviendo, aún
sin b
eber? N
o importa, lo importante ahora es iniciar la
18
Apadrinamiento
gran búsq
ueda; iniciar el ca
mino hacia nuestro Poder
Superior.
Cuando nos dim
os cu
enta que no fue el e
xterior el o
rigen
de n
uestra p
roblemática, sino la form
a como interpreta-
mos y vivimos esa
s ca
usa
s exteriores, el padrino, so
nríe.
Nuestra dedicación y su trabajo empieza
n a rendir frutos;
nece
sitamos buscar el origen en noso
tros mismos, ade-
más de la
s circunstancias que propiciaron el m
omento en
que el a
lcohol se convirtió en el e
je para vivir.
Saber co
n qué cuentas, qué fortaleza
puedes desa
rrollar,
y detectar tus puntos débiles, son elementos fundamenta-
les para poder crece
r en tu vida personal, en tu vida fami-
liar y hasta en tu vida social, pero sin lugar a dudas, el
crecimiento m
ás im
portante radica en lo esp
iritu
al. Pero
¿qué es lo espiritual? N
os preguntamos much
os de no-
sotros. ¿
Nece
sitamos defin
iciones co
mplejas y co
nfusa
s al resp
ecto? ¿Requerimos orientación religiosa
para esta
vida? ¿Requerimos form
ar un grupo aparte para entender
lo esp
iritu
al del Programa? E
l padrino nos co
ntesta con
un rotundo ¡no! Sencillamente nos exp
resa
cómo concibe
su conce
pto de esp
iritu
alidad y lo podemos entender co
-mo aquél eve
nto que perm
ite a un individuo pensa
r,
hablar y actuar de m
anera coordinada y consciente para
benefic
io de lo
s demás.
Cuando bebim
os no había coordinación entre lo
que pen-
sábamos, hablábamos y actuábamos, pero ahora, sin be-
ber, teníamos que buscar la coherencia y el so
porte para
ser dife
rentes; ahora sí, para ser hijos de Dios, como ca-
da quien lo
concibe.
Claro que tenemos co
sas positivas, también tenemos co
-sa
s negativas, por eso
el padrino nos
sugiere e
scribir
nuestro in
ventario m
oral, tomando como base
los tres ins-
tintos
de los que D
ios nos dotó, y que son: el instinto
sexu
al, so
cial y de seguridad, so
n estos tres instintos los
Secc
ión M
éxico
19
que causa
ron confusión en nuestra vida, pues los repri-
mim
os o los estim
ulamos demasiado y cuando los co
n-
fiamos a nuestro padrino nos se
ntim
os liberados. A
hora
sí, nos estamos perdonando, porque D
ios ya
nos había
perdonado. Cuando nuestro padrino nos co
mparte su ex-
periencia resp
ecto a
l rese
ntim
iento, y al se
ntim
iento d
e
culpa. Poniendo como centro, nuestras relaciones inter-
personales, tuvimos que escribir, algunos más, otros me-
nos, pero era la
base
de la
liberación, pues amar a nues-
tros se
mejantes sin temor y sin rese
ntim
ientos, juega un
papel fundamental en la vida del alcohólico. Estamos
empezando a querer ser ciudadanos del mundo.
20
Apadrinamiento
Beneficios del apadrinamiento
Uno de los primeros benefic
ios que obtenemos al a
padri-
narnos, es el hech
o de renunciar a vivir solos co
n nues-
tros problemas.
Por otro la
do, nos dim
os cu
enta que con el a
padrinamien-
to, nuestro proce
so de recu
peración, algunas ve
ces, era
doloroso
y le
nto; ca
mbió radicalm
ente al d
ejarnos guiar.
Empeza
mos
a se
ntir aquella se
nsa
ción de pertenece
r;
habíamos enco
ntrando nuestro lu
gar en este m
undo.
También, nos
percatamos
que e
stábamos
ganando e
n
humildad. Un ejemplo sería: en aquella situ
ación cuando
nuestro egoce
ntrismo nos decía: “no dejes que otros to-
men decisiones que a ti te corresp
onden, ya
basta que te
dejes gobernar por los demás”.
Además, e
l padrino exp
erimentado siempre nos su
giere
alte
rnativas en cada caso
, y lógicamente, el ahijado deci-
de cuál seguir.
En Alcohólicos
Anónim
os
hemos
roto co
n aquel viejo
adagio que versa: "N
adie exp
erimenta en cabeza
ajena".
Cuando existe disposición por parte del p
rincipiante, pue-
de capita
lizar los errores que cometie
ron los de m
ayo
r tie
mpo en AA, pero eso
depende de uno m
ismo.
Much
os
de n
oso
tros
tratamos
de b
uscar ca
minos
más
cómodos y tratamos de practicar el P
rograma de acu
erdo
a n
uestros propios recu
rsos, p
ero e
n la m
ayo
ría d
e los
caso
s, yendo de fraca
so en fraca
so, retardando nuestra
recu
peración. Uno de los mayo
res benefic
ios para el re-
cién llegado, cu
ando se apadrina, es el de evitar much
os
errores que algunos hemos co
metid
o.
Secc
ión M
éxico
21
¿Cómo se beneficia el padrino?
No hay nada m
ás práctico que ase
gure la
sobriedad, que
el trabajo con o
tros alcohólicos. E
l dese
o de ayu
dar de
manera honesta y sencilla a otros, provo
ca un estado de
utilidad y bienestar interno que no se puede adquirir con
otras actividades. E
s la exp
eriencia de m
uch
os de noso
-tros: ver llegar a compañeros nuevo
s, verlos crece
r y re-
solver su
vida, es algo que nadie se debe perder.
La m
ayo
r parte de los alcohólicos que han apadrinado a
otros, comentan que el hech
o de estar en contacto per-
manente con varios alcohólicos, lo
s aleja del p
ensa
miento
de beber y
propicia el sa
ber escuch
ar, algo difícil de
aprender. También, aprendemos
de los
demás
porque
nos obliga a desa
rrollar la empatía
nece
saria para ayu
dar
y porque no decirlo, a m
uch
os nos ha obligado a practicar
algunos Principios del P
rograma que habíamos eva
dido y
olvidado. No es gratuito
que m
uch
os digamos que el m
ás
benefic
iado he sido yo
. Al ve
rnos
obligados
a dar el
ejemplo, dicho se
a de paso
, no hay otra manera de
hacerlo.
22
Apadrinamiento
El padrino, el ahijado y el Servicio
Como todas
las
actividades
en Alcohólicos
Anónim
os,
nece
sitamos de la guía y orientación de aquéllos que las
han realizado antes. Es adecu
ado que nos ace
rquemos a
los que term
inaron su S
ervicio, en el período inmediato
anterior, para contar co
n la
exp
eriencia m
ás fresca y, co
n
toda confia
nza
apadrinarnos co
n lo
s que, en periodos pa-
sados, realizaron un S
ervicio sim
ilar al que nos han en-
comendado o los que creemos que tienen una buena ex-
periencia en el Servicio en térm
inos generales. H
ay que
considerar que todo aquél q
ue haya
realizado un Servicio
tiene errores y aciertos que con gusto querrá compartir.
Todo aquél que está por iniciar un Servicio en AA a cual-
quier nivel, exp
erimenta el temor natural de lo nuevo
y el
dese
o en la gran m
ayo
ría de realizarlo lo m
ejor posible.
Esto propicia la creación de nueva
s ideas, planes y pro-
yectos, quizás el interesa
do, quiera compartir estas ideas
con alguien al que se le puede llamar padrino. Así, co
mo
las dificu
ltades que todos tenemos, en cuanto al tiempo a
utilizar en el Servicio, las relaciones co
n la familia, el tra-
bajo y las actitu
des a a
doptar, a
sí como los problemas
que en oca
siones enfrentamos co
n las co
nciencias a las
que servim
os y el material literario a
utilizar en n
uestro
Servicio; así lo haremos co
n m
enos tropiezo
s. Esto im
pli-
ca, en la gran m
ayo
ría, sino es que en todos los ca
sos,
de orientación, es decir: apadrinamiento.
En la
mayo
ría de lo
s Grupos, D
istrito
s y Áreas. Los se
rvi-
dores se
eligen con un buen tiempo de anticipación, co
n
la intención de q
ue los electos tengan sufic
iente tiempo
para in
volucrarse y adaptarse, así como, para prepararse.
En algunas Áreas han exp
erimentado, co
n buen éxito, la
implementación de R
euniones de S
eminarios, en donde
se discu
te y comparte todo aquello que se verá in
volucra-
do en nuestro Servicio.
Secc
ión M
éxico
23
Nue
stro pad
rino no
s en
seña
rá a enfrentar la crítica
, algo
que
es
cotid
iano
, y
que
a m
ucho
s de
nos
otros
nos
ha
hech
o pe
nsar en renu
nciar. El p
adrin
o es
tá cerca
y entra al
rescate, sin obligarno
s a co
ntinua
r, sólo co
mpa
rte la exp
e-rie
ncia y nos
da elem
entos pa
ra enten
der es
tas situac
ione
s que
a m
ucho
s no
s ha
n he
cho crec
er y fortalece
rnos
.
Vale la pena co
mentar, que algunos
de noso
tros
nos
hemos visto invo
lucrados en tareas de S
ervicio, sin pen-
sar antes, de m
anera m
uy detenida, en todo lo
que im
pli-
caba, los asp
ectos que nos hace
n buenos se
rvidores. Por
ejemplo, el tie
mpo que nece
sitaremos para realizarlo, el
conocimiento, nuestra relación familiar y laboral, nuestro
profundo dese
o de hace
rlo y una buena dosis de humil-
dad para enfrentar las co
ntin
gencias naturales, como es
la crítica. Hemos visto fraca
sar a m
uch
os en esta ave
ntu-
ra o
renunciar muy
temprano, esto lo p
odemos
evitar.
Nos harán comentarios co
n base
en su exp
eriencia, algu-
nos de estos co
mentarios no serán m
uy agradables por-
que implican esfuerzo y una buena disminución de nues-
tro egoce
ntrismo. El padrino comentará las exp
eriencias,
sin alarde ni e
xhibicionismo, de todo aquello que tuvo
que
pasa
r en lo
s momentos de su Servicio. Es im
portante que
el p
adrino anim
e al a
hijado, sin llegar a forzarlo, si éste se
da cuenta q
ue n
o h
ay un p
rofundo d
ese
o d
e contin
uar
sirviendo o de iniciar un S
ervicio, es mejor decir ¡no! Si
honradamente se considera que hay otros que lo pueden
realizar mejor.