Cantuarias Medina, Martin.
Briseño Alcántara, Katherine.
Flores Bustamante, Milagros.
3 vasos con agua.
3 huevos.
1 cuchara.
Agua.
Sal.
Este experimento es muy fácil, en primer lugar hay que verter agua natural en cada uno de los vasos. Disponer los tres vasos con agua sobre una mesa; en el primero de estos, añadir 3 cucharadas grandes de sal y revolver con la cuchara. Hacer lo mismo con el segundo vaso y una vez listo, quitar la mitad del agua salada y completar con agua natural. El tercer vaso quedará intacto, no se debe añadir sal. En cada uno de los vasos, añadir 1 huevo y observar qué sucede.
Como habrás podido apreciar, en el primer vaso (agua salada) el huevo flota hasta la superficie, en el segundo (½ agua salada y ½ agua natural) el huevo flota relativamente y en el tercero (agua natural) se hunde y queda en el fondo.
Pues porque sobre el huevo actúan dos fuerzas: su peso (la fuerza de gravedad que lo empuja hacia abajo) y el empuje del agua (resistencia del agua que lo lleva hacia arriba). Si el peso es mayor que el empuje del agua, el huevo se hunde. En caso contrario flota y si son iguales (o aproximadamente iguales): el huevo queda en el medio.
El empuje que sufre un cuerpo en un líquido depende de tres factores: la densidad del líquido, el volumen del cuerpo y la gravedad. El volumen y la gravedad se mantienen inalterables, pero al agregar sal lo que hacemos es aumentar la densidad del agua, con lo que logramos que el empuje sea mayor al peso del huevo y entonces el huevo flota.
GRACIAS