JANO, EL DIOS DE UNA CABEZA CON DOBLE ROSTRO…….
Por: Dra. Débora A. García Martínez
En la sección de Historia de esta página, se trata el tema de la
dicefalia, que curiosamente esta también representada en el Arte.
Jano, con una cabeza de doble rostro, cada uno de ellos mirando en dirección
opuesta, es entre los dioses, el único que ve lo que está a su espalda y lo que
tiene delante, mientras sostiene un bastón en su mano derecha y una llave en su
izquierda, ambos característicos de los porteros: la llave y el bastón, que se
emplean para alejar de la puerta a las personas indeseables.
La concepción de Jano como guardián de las puertas del cielo, lleva incluso a
confundirlo con el Sol: el propio Júpiter sale o entra gracias a el.
El cielo, los mares, las nubes y las tierras, se cierran y abren por su mano, porque
se le confió la custodia del universo. Solamente el, tenia el derecho de hacer girar
los goznes de las puertas y dejar salir la paz a recorrer el mundo, o propiciar la
salida de las guerras.
Toda puerta, como Jano, tiene dos caras, una que mira hacia la calle y otra al
interior del hogar. Su doble rostro le permitía no tener que perder el tiempo en
volver su cabeza, ya que le era posible “mirar en dos direcciones sin mover el
cuerpo” y observar al mismo tiempo el oriente y el poniente.
La interpretación más común de acuerdo a los antiguos, es aquella en que Jano es
un rey o un dios omnipotente, conocedor del pasado y del futuro.