ASENTAMIENTOS HUMANOS
Un asentamiento humano es el establecimiento de una persona o una comunidad sobre un territorio determinado.
Son construcciones sociales donde interactúan elementos físicos, bióticos, sociales , económicas y de servicio básico en permanente tensión en un espacio determinado.
Clasificación de los asentamientos humanos:
Ciudades : mas de 500 habitantes. Pueblos: entre 2001 y 5000 o entre
1001 y 2000 siempre que la mitad de la población económicamente activa trabaje en actividades secundarias y / o terciarias.
Centros turísticos: mas de 250 viviendas.
Aldeas: entre 301 y 1000 o 1001 y 2000 siempre que mas de la mitad de la población económicamente activa trabaje en actividades terciarias.
Otras: caseríos, asentamientos mineros, estancias, haciendas, parcelas, campamentos, etc.
URBANO
RURAL
Características : Conviven distintas clases sociales. Conviven distintas actividades económicas. Los asentamientos urbanos son el centro
de atracción para emigrantes nacionales y extranjeros.
Presentan altas densidades de población (urbanas) .
En la parte urbana: predomina la población adulta y femenina, y en la rural predominan los niños.
El asentamiento humanos supone una serie de elementos básicos o elementales:
La ocupación del territorio. La organización del espacio. El equipamiento.
Evolución de los asentamientos humanos:
En primer lugar, debemos destacar que la Revolución Neolítica tuvo como resultado el surgimiento de la ciudad, del modo de vida urbano: el paso de la vida nómade –de recolección directa de alimentos– al sedentarismo –de producción y acopio– significó para el hombre el inicio de su vida en comunidad. El desarrollo de las técnicas de cultivo terminó con el nomadismo e implicó la necesidad de concentración en un territorio para trabajar el suelo colectivamente.
La producción agrícola posibilitó el uso del tiempo en otras actividades, tales como la artesanía, el intercambio o la administración, funciones características de las primeras formas de vida urbana. La producción y el comercio comenzaron .
La ciudad antigua: se organizaron bajo el concepto de Ciudad-Estado; las viviendas eran de adobe, ladrillo, madera y caña, y estaban organizadas en torno a un patio central, ejemplo: Las ciudades egipcias se amurallaban y se organizaban en torno a una avenida central.
Las ciudades mesopotámicas se estructuraban en torno a un castillo fortificado, situado en el punto más alto, con una función estrictamente militar, y con una gran avenida procesional que vinculaba el palacio con la puerta principal de la ciudad, reproduciendo así la relación establecida entre cortes, ejércitos y forma urbana.
Las ciudades-estado griegas, las polis, privilegiaban la vida pública donde edificios y espacios abiertos se adecuaban para reunir al pueblo: era el nacimiento de la democracia y de la filosofía.
La ciudad era no sólo el hogar de los ciudadanos sino también el conjunto de ellos mismos. Ciudad y ciudadanía tomaron ya en esa época los complejos significados que aún hoy siguen reinterpretándose en la cambiante relación entre ciudad y sociedad.
La ciudad romana, tomando la herencia griega, desarrolló un proceso gradual e ininterrumpido durante varios siglos. Roma, Capital del Imperio, llegó a alcanzar el millón de habitantes, y presentó anticipadamente algunos de los problemas y conflictos de las ciudades de alta densificación que caracterizan nuestra época.
Alcantarillado, extensos acueductos, puentes, termas, baños, pavimentos, servicios de incendios y policía, entre otros, constituyeron las innovaciones en infraestructura y equipamiento con que dotaron a las ciudades. Palacios, templos, foros, basílicas, teatros, anfiteatros, circos y mercados, entre otros, constituyeron los edificios públicos de gobierno, de administración, de culto y de recreación de la ciudad.
Era el comienzo de la Edad Media, en la que la sociedad se ruraliza y la economía se feudaliza.