Como producto de movimientos geológicos y tectónicos, este impresionante Cañón comenzó a
formarse hace mucho tiempo, se estima que más de 70 millones años. En la actualidad, el Cañón del Sumidero es uno de los emblemas naturales de Chiapas. Además de la visita al parque, puedes disfrutar de exquisitas panorámicas a través de
algunos miradores naturales, como La Coyota, La Ceiba, Los Chiapa y El Tepehuaje.
Este rincón natural se caracteriza por resguardar bellos ambientes acuáticos enmarcados por
frondosos pinares y encinares así como por la agradable presencia de bromelias, orquídeas y
diversas especies de flora. Estos lagos, que tienen su origen en antiguos cenotes corroídos, se han tornado
famosos por el increíble color de sus aguas, que logran seducir a cualquier viajero pero especialmente a aquellos amantes de la fotografía. En tu recorrido, no dejes de visitar los lagos Esmeralda, Agua Tinta,
Bosque Azul y Tziscao, el más profundo.
Formada gracias a la intensa corriente del Río San Vicente, esta cadena de cascadas logra cautivar a cualquier visitante desde el primer momento. El
paisaje se encuentra definido no solo por la belleza de las cascadas sino también por una exuberante
variedad de especies de flora y fauna. Si recorres esta área natural, no dejes de apreciar la impactante
cascada Velo de Novia, ¡con sus más de 120 metros de altura logrará maravillarte!
Un espacio natural único e increíble, que no querrás dejar de recorrer y aprovechar. Allí, con las cascadas
del Río Agua Azul como telón de fondo, el verde intenso de la vegetación que las rodea y el inagotable
sonido acuático que produce el devenir del agua, podrás disfrutar de una jornada a pura diversión y
entretenimiento. ¡Pon a prueba tu espíritu aventurero y regocíjate a pleno junto a tu familia!
Estas grutas han sido descubiertas en el año 1947 por Vicente Kramsky y se presentan como un verdadero
oasis natural que merece ser visitado por todo turista que se encuentre de viaje por Chiapas. Si bien sus
dimensiones son realmente impactantes (su profundidad supera los 500 metros), los visitantes
solo tienen acceso al andador iluminado que se encuentra circundado por un precioso bosque de
coníferas.
Envuelto por una espesa selva de musgos y helechos, esta barranca alcanza los 80 kilómetros de largo e invita a los amantes del expedicionismo a vivir una
aventura sin precedentes. Sus paredes de hasta 400 metros, sus cavernas y cascadas se configuran como
el escenario perfecto para tomar contacto con los tesoros naturales chiapanecos en todo su esplendor.
¿Quedaste anonadado de tanta belleza natural?
¡Organiza ya mismo tu escapada a Chiapas!Rincones naturales como estos y muchos más, esperan por ti
para que puedas vivir una intensa jornada de ecoturismo, ¿Te lo vas a perder?