8/23/2019 BOUYER Eucarista 10 - LA EUCARISTIA GALICANA Y MOZRABE
1/23
CAPTULO X
LA EUCARISTA GALICANA Y MOZ`RABE
Su parentesco con el tipo sirio occidental
Nos queda por estudiar un ltimo canal de Ja tradicin litr
gica en su poca creadora, el que est representado por la liturgia
galicana y la liturgia mozrabe2, con las que se pueden relacionar
las liturgias clticas y los fragmentos que nos han llegado de litur
gias itlicas no romanas. El parentesco entre el Oriente sirio y lo
que se puede llamar el extremo Occidente es manifiesto en la ora
cin eucarstica, pero se extiende a otros muchos elementos, no
slo de sus liturgias respectivas, sino de todo su cristianismo.
Por ejemplo, la disposicin de los lugares de culto, en Galia
como en Espaa, se ha mantenido hasta nuestros das radicalmente
extraa a los usos romanos. Incluso cuando la liturgia romana se
propag por estas regiones no la modific por lo menos hasta el
renacimiento y en Espaa hasta bien pasado este periodo. I.a
Iglesia occidental, como la Iglesia siria, sita el altar en la concha
del bside, vuelto hacia Oriente. Un segundo centro de la celebra-
1. Sobre la litulta galicana, vase W.5. PORTEN, nr Gallican Rite, Londres 1958.
y particularmente la bibliografa aadida por FI,. Caoss, p. S7ss. sta se puede conipintar con el capitulo de A. Kiro, en Liturgies of the Pest, Londres 1959, p. 7755 y el
volumen de E. KowALEvsxv, Le cenon eucharistique de Iencien rite des Gastes, Paris
1957.
2. CfI. el captulo da A. KING, en Liturgies of the Prmetial Sen, Londres 1957,
y la bibliografa dada por A. 3AUMSTARK, Litnrgie co,npare, p. 22Sss.
3. Bibliografa sitre el rito ambrosiano en EAUMSTARIC, op. cii., ix 226.227. Vase
tambin A. Kiwo, Liturgies of tite Prirnatial Sres. 1> 286s.s.
313
8/23/2019 BOUYER Eucarista 10 - LA EUCARISTIA GALICANA Y MOZRABE
2/23
La eucarista galicana y mozrabe
cin lo constituye aqu el ambn, situado hacia el centro del edifi
cio, y en cuya proximidad se hallan los asientos donde los oficiantes
ocupan su puesto para el oficio de las lecturas que precede al gape
eucarstico, y no en algn santuario inaccesible a los fieles ms all
del altar.
Lo mismo se diga de las vestiduras y de las insignias llevadas
por los oficiantes. El omophorion episcopal, el bculo en forma de
tau, la casulla muy amplia llevada por los sacerdotes solos, la dal
mtica y el orarion del dicono, y hasta la paterissa utilizada por
los prelados fuera de la iglesia son particularidades que subsistie
ron ms o menos tiempo en extremo occidente, aun despus de la
introduccin de los libros romanos, y algunas de las cuales reflu
yen entonces hasta Roma.
Todo esto viene del Oriente sirio, as como el gusto por un ritual
y un arte religioso cargados de simbolismo, una poesa eclesistica
desbordante, por no hablar del monaquismo cltico, cosas todas
que la antigua Roma cristiana sigui ignorando hasta mucho des
pus de la poca patrstica.
Cmo pasaron estas tradiciones de un extremo al otro delMe
diterrneo? Lo ignoramos, pues no sabemos casi nada de los or
genes del cristianismo occidental. Durante la edad media afirmarn
los romanos que a ellos se debe la evangelizacin de los celtas y de
sus sucesivos conquistadores germnicos, los cuales, en ocasiones,
no se mostrarn menos categricos. Pero aqullos lo harn para im
poner sus propios usos, y stos para defender los suyos. Nada se
puede sacar de leyendas que son argumentos ad hominem privados
de apoyo en los hechos conocidos histricamente.
En realidad, los mercaderes sirios que surcaban todos los mares,
fueron muy probablemente, una vez hechos cristianos, los pri
meros vehculos de su fe hasta estas regiones consideradas rezno-
tas. En todo caso, es lo cierto que tan pronto como aparecen aqu
cristiandades constituidas, su herencia parece principalmente siria.
La liturgia de las Galias, que se mantuvieron clticas o diversa
mente germanizadas, es el ms claro testimonio de este hecho,aunque no el nico.
Slo conocemos retazos de liturgias propiamente clticas, en
particular por lo que hace a la eucarista, a travs del misal de
314
8/23/2019 BOUYER Eucarista 10 - LA EUCARISTIA GALICANA Y MOZRABE
3/23
Su parentesco con el tipo sirio occidental
Stowe. En ste presentan una mezcolanza de usos y de textos
de orgenes diversos, muy caracterstica de gentes que gustaban de
andar de una parte a otra. Pero el fondo primero es el mismo que
se halla en las liturgias galicana y mozrabe. Estas ltimas, a decir
verdad, no representan propiamente dos liturgias, sino una sola,
que todo el tiempo que vivi se caracteriz por una incesante proli
feracin de formularios variables segn un esquema tradicional. Los
libros galicanos y mozrabes no son prcticamente ms que colec
ciones locales diferentes de formularios de este gnero. Fuera de
esto no difieren sino en detalles relativamente insignificantes. Por
lo que hace al plan de la gran oracin eucarstica, su acuerdo es
prcticamente completo, a travs de la variabilidad de los formu
larios, tan ilimitada en un mismo lugar como de un lugar a otro.
Por lo dems, no es raro hallar todo un formulario particular
o parte de l, igualmente en los libros galicanos y en los libros
mozrabes.
Esta liturgia que podramos llamar galicano-hispnica, con sus
afines clticas o itlicas, se vera condenada a una desaparicin ms
o menos completa, por lo menos a primera vista, poco despus determinada la era patrstica. En Inglaterra, en el snodo de Whitby,
la vieja cristiandad cltica capitular ante el imperialismo de los
nuevos cristianos reclutados por la misin romana de san Agustn
de Cantrbery pese a las prescripciones tan liberales dirigidas a
ste por san Gregorio Magno. En Galia, la pretensin de Pipino
y de Carlomagno al imperio romano les inspirar la idea del reempla
zar autoritativamente la tradicin litrgica local por la de Roma,que haba ganado ya toda la Italia del norte. Finalmente en Espaa,
el infortunado asunto del adopcionismo de Elipando de Sevilla,
que se apoyaba en libros litrgicos de la Espaa visigoda, compro-
meter a los ojos de la santa sede la liturgia que llamamos moz
rabe. Bastar con un papa enrgico como Gregorio vii, ayudado
por la expansin de sus antiguos hermanos cluniacenses por la pe
nnsula, para abolirla casi de un golpe. Durante el Renacimiento, un
cardenal corifeo del humanismo cristiano, Jimnez de Cisneros, lo
grara salvar y consolidar lo que quedaba de ella. Pero la celebracin
4. Cf. G.F. Ww,xa, The Stowe Miss&, 2 vol,., Londre, 1906 y 1915.
315
8/23/2019 BOUYER Eucarista 10 - LA EUCARISTIA GALICANA Y MOZRABE
4/23
La eucarista galicana y mozrabe
efectiva de esta liturgia, salvaguardada hasta nosotros ms bien
corno una curiosidad arqueolgica, fue reducida casi a nada a par
tir de la ltima revolucin espaola. Tanto es as que de la antigua
tradicin cultual de todo el Occidente cristiano no subsiste ya hoy
ms que una celebracin galopante despachada por algunos clrigos
en una capilla aislada de la catedral de Toledo. Hay que alabar los
esfuerzos de los benedictinos de Santo Domingo de Silos, que estu
dian y editan los antiguos textos mozrabes y ocasionalmente resu
citan su contenido en celebraciones excepcionales - desgraciada
mente- tanto por su rareza corno por su solemnidad. Pero hasta
ahora sus esfuerzos no han irado ms que prolongar la existencia
de un fantasma moribundo.
Hay, sin embargo, una contrapartida de esta triste historia.
Cuando Carlomagno y sus sucesores obtuvieron los libros romanos,
se procuraron nuevas ediciones para el nuevo imperio germnico.
Los que desempearon esta tarea no pudieron resignarse a ver
desaparecer tesoros tradicionales, que sus patronos no habran quiz
vacilado en liquidar. El resultado fueron libros tericamente roma
nos, pero en realidad guarnecidos de elementos galicanos. Por uncurioso azar de las cosas, estos libros volveran a Roma, donde en
tonces no brillaban las facultades crticas ni el genio creador y
donde seran, por tanto, recibidos aparentemente sin dificultad. De
ah resulta que la liturgia que todava celebramos ahora y que
llamamos romana no es en realidad sino un marco romano sobre
cargado ya de elementos extranjeros, en el que se introdujeron ele
mentos galicanos por lo menos en un cincuenta por ciento. Sin embargo, adems de cierto nmero de oraciones, el elemento principal
que se mantiene completamente romano es el canon, a excepcin
de prefacios ms o menos recientes, que generalmente son tambin
materiales galicanos e incluso mozrabes ms o menos reela
borados.
Sin embargo, con los libros mozrabes, modernos o antiguos
una serie de libros galicanos nos permite con todo, por lo menosen el papel, evocar las antiguas oraciones eucarsticas de las antiguas
5. Edicin del nfiss&e Mixtum del cardenal CTSNEItOS en 1500, en Toledo repro.
ducida en MIONE, PL 85. Dom M. FROTIM public en 1904 Paris el Lber ordinu,n,
y en 1912 ParIs el Lber Moaarebicus Sacramentorum en notables ediciones crticas.
316
8/23/2019 BOUYER Eucarista 10 - LA EUCARISTIA GALICANA Y MOZRABE
5/23
Su parentesco con el tipo sirio occidental
Galias. 1stos son el Missale goithicum, el Missale gallicanurn vetus,
el Missale Francorum O el misal de Bobbio, las misas publicadas el
siglo pasado por Mone5 a lo cual hay que aadir algunos libros
clticos, como el misal de Stowe, sin olvidar elementos que han
sobrevivido en el misal ambrosiano moderno, en particular el jite
ves y sbado santo. Este conjunto, repitmoslo, es de una abun
jancia desconcertante. En estos documentos, relativamente tardos,
que han llegado hasta nosotros no solamente hallamos eucaristas
asignadas a todos los domingos y fiestas del ao, y a numerosas
fiestas, con innumerables misas votivas, sino que son m!ltiples los
formularios de recambio pan el mismo da o pan la misma misa.
Parece que poseemos aqu un tesoro, fijado excepcionalmente por
la escritura, de improvisaciones litrgicas en un marco dado, que
continuaron todo el tiempo que se mantuvo viva esta liturgia.
Su anfora eucarstica est constituida por cinco oraciones dis
tintas, slo dos de las cuales se mantenan ms o menos invariables.
La primera, que corresponde al prefacio romano, se llama en los
libros espaoles illatio que es la traduccin exacta del griego
y en los libros galicanos immoMtio o contestatio. Sigue el
sanctus, en el que las frmulas griegas parecen haberse conservado
generalmente en medio de frmulas latinas. Al sanctus sigue, a su
vez, una oracin llamada postsanctus, que se liga con l ordinaria
mente con el mismo nexo que en Siria: la repeticin de la palabra
santo. Como en numerosos manuscritos litrgicos, tanto de Oriente
como de Occidente, tampoco en los libros galicanos propiamente
dichos figuran las palabras de la institucin, sino nicamente en
referencias de pocas palabras. Despus de ellas viene una ltima
oracin, llamada postpridie en los libros mozrabes y postsecreta
o postmysfrrium en los libros galicanos.
6. Publicados por primera vez por el cardenal T0MMA5I, Codices Secrementoram
smngentis enn vetustiores, Roma 1680 reproducido particularmente en MOcHE, PL. 72.
Ediciones modernas del Missalr gotkicurn de HM. BANwlsns Londres 1917 y de
L.C. MoBLasen Roma 1961; del MissoIe gallicenum vetus, de L.C, Monnaaao.L. Fizacadras y P. S,rraese Roma 1958, y del Missale Frescores, por los mismos
Roma 1957.
7. Publicado por primera vez por J. MABILLON, co su Musaeum itolicus, Paris 1687,
t. ,, vol, 2, p. 287ss. Edicin moderna de EA. Lows Londres 1917 y 1920.
8. Primera edicin en Francfort del Rin en 1850, reproducida en MIOHE, PL 138,
col. S2sa. Edicin crtica de MoaLasan, EIzrl4isFsu y SoFreno, en su AHuse/e pellica
sus, vetes, p. 74.91.
317
8/23/2019 BOUYER Eucarista 10 - LA EUCARISTIA GALICANA Y MOZRABE
6/23
La eucarista galicana y mozrabe
Es tal la diferencia de lo que se halla bajo estas diferentes r
bricas, que al recorrer estos libros puede darse que tenga uno la
sensacin de que todo esquema de una oracin eucarstica estruc
turada, o simplemente consistente, haya quedado disuelta en las
eventualidades de una improvisacin desenfrenada. Los libros mo
zrabes en particular, pero no exclusivamente, estn plagados de
formularios, en los que uno se pierde en un raudal de palabras,
mientras se pregunta qu tienen que ver todava con la eucarista.
Algunos, por su profusin, pueden rivalizar con el libro viii de las
Constituciones apostlicas. Pero, con no poca frecuencia, el desorden
del pensamiento contrasta en extremo con la expresin, quiz por el
contrario demasiado estudiada, de los autores sirios occidentales.
A veces, el carcter completamente incongruente de una u otra
de estas oraciones podra explicarse por el hecho de haber sido
colocadas por error bajo una rbrica a la que de hecho no corres
pondan. Pero, en forma ms general, hay que reconocer sin va
cilar, con Walter Frere, que aqu se toca con la mano el peligro
a que expone una facultad de improvisacin dejada a los oficiantes,
desde el momento en que una tradicin no se vive ya conscientemente.
Esto no quiere decir, sin embargo, que los textos plenamente
conformes con la tradicin que hemos visto elaborarse en el Oriente
sirio no sean aqui legin, muchos de los cuales son ciertamente
de los ms antiguos, mientras que otros podran todava haberse
producido en poca relativamente tarda. En cambio, pese a comen
taristas como Walter Frere o como Eugraf Kowalevsky, no es cierto
que todos los textos que se desvan del canon que hemos visto
elaborarse en Siria occidental hacia fines del siglo iv, sean aberra
dones posteriores. Entre ellos puede haberlos y vamos a comprobar
lue los hubo muy probablemente, que revelan un estado anterior,
en el que la tradicin de origen sirio no se haba plasmado toda
va en la forma en que haba de quedar finalmente aprisionada en
Antioqua y en sus alrededores.
De todas maneras, es sumamente difcil fechar estas oraciones.
Los manuscritos galicanos nos suministran textos recopiados en
9. W.H. FRnE, Tu. Anaphora, p. 106.
318
8/23/2019 BOUYER Eucarista 10 - LA EUCARISTIA GALICANA Y MOZRABE
7/23
Su parentesco con el tipo sirio occidental
el siglo viii, o hasta en el vii y que, cuando no se ve todava
en ellos influencia de los textos romanos, pueden ser anteriores.
Los ms antiguos manuscritos mozrabes no se remontan ms all
del siglo x. Pero, repitmoslo una vez ms, ni la fecha de unma
nuscrito y ni siquiera la de una compilacin es suficiente pan de
terminar la edad de una oracin litrgica que se halla en ellos por
primera vez.
La influencia de los dos hermanos, san Leandro y san Isidoro,
sucesivamente obispos de Sevilla en el siglo vn, parece haberse
dejado sentir en la organizacin y expansin de la liturgia mozrabe.
Peroresulta imposible determinar lo que ellos pusieron de su parte
en los textos que han llegado hasta nosotros. Por lo dems, hay
que reconocer que el anlisis de la celebracin litrgica a que se
entrega san Isidoro en su De officiis es tal, que puede dejarnos
bastante perplejos sobre lo que l comprenda todava de la tradi
cin que contribuira a propagar . Despus de dividir la misa en
siete oraciones, lo que nos dice de la 5. y 6., que parecen corres
ponder al conjunto de la anfora, no es ni muy claro ni muy con
vincente. La 5., a la que llama ya illatio, producira segn l la
santificacin de la oblacin, y la 6., la conformatio sacramenti,
que sera el fruto de la santificacin del Espritu. A primera vista
se inclinara uno por de pronto a creer que la 5. no es, pues, sino
la Ulatio actual con el sanctus, mientras que la 6. cubrira todo
lo que va del postsanctus a la conclusin. O bien, en su terminolo
ga, la con.forinatic sacramenti sera nicamente la postpridie,
mientras que la ilatio designara en su pluma todo lo que va hasta
el relato de la institucin? No hallando cita de texto alguno, nos
es imposible decidir. Sin embargo, en el caso de que la confor
matio sacramenti sea efectivamente el p.ostpridie solo, es quiz
prematuro concluir, como lo hace sin vacilar Walter Frere, que este
texto debe ser segn san Isidoro un equivalente de la epidesis
siria plenamente desarrollada, por el mero hecho de ver en l una
santificacin del Espritu Santo. El empleo reiterado de la pa
labra sanctificatio hace dudar sobre el significado que se le ha de
atribuir.
10. De ecciesiasticis officiLs, lib. 1, xv; PI. 83, wl. 752.
319
8/23/2019 BOUYER Eucarista 10 - LA EUCARISTIA GALICANA Y MOZRABE
8/23
La eucarista galicana y mozrabe
No obstante, pese a estas incertidumbres, es incontestable que
tanto en los libros galicanos como en los mozrabes, pueden hallarse
formularios muy prximos en su desarrollo a las ltimas eucaris
tas orientales que hemos estudiado. Tmese, por ejemplo, la 3? de
las misas dominicales del Mistale gothicum. Su inunolatio est re
dactada as:
Es digno y justo, verdaderamentc equitativo y justo, Dios inefable, in
comprensible, eterno, que te demos gracias nosotros, a quienes no cesas de
sostener favere por tu inmensa misericordia. Quin, en efecto, podra
alabar dignamente tu poder, de i, cuya divinidad no puede ser mirada
por ojo mortal y cuya inmensidad no puede ser expresada con palabras?
Es suficiente que te amemos como al Padre, que te veneremos como al
Seor, que te recibamos como al Creador, que te abracemos como al Re
dentor. Otorga, Seor todopoderoso, que subamos hacia ti por el camino
de esta va estrecha que t nos prescribiste, por la que podamos llegar
a la bienaventuranza eterna, sin que ningn obstculo nos detenga, sino
que el curso de nuestro progreso tienda a la eternidad salvadora, por Cristo
nuestro Seor, por quien los ngeles, etc.
El postsanctus, con su enlace clsico, prosigue:
Verdaderamente santo, verdaderamente bendito en los altos lugares es
Nuestro Seor Jesucristo, el Hijo, el rey de Israel, que, conducido como
oveja al matadero, y como cordero delante del que lo trasquila, ni siquiera
abri la boca. El mismo, en efecto, la vspera de sufrir...
El p*ostmysterium concluir:
Grande es este don de misericordia, por el que fuimos instruidos en
la celebracin de los sacrificios de nuestra redencin, como nuestro Seor
Jesucristo los ofreci en la tierra, l, por quien, Padre todopoderoso, te
rogamos mires favorablemente los dones puestos sobre tu altar y los cu
bras con la sombra del Espritu Santo de tu Hijo, a fin de que, de lo que
hemos recibido de tu bendicin, obtengamos la gloria de la eternidad, por
Jesucristo, etc, ".
Se pueden incluso sefalar en los libros galicanos y mozrabes,
textos de postpridie y de postmysterium, en los que es todava
ms llamativa la semejanza verbal con las epiclesis desarrolladas en
II. Edicin MoHrnaG, p. ll7ss.
320
8/23/2019 BOUYER Eucarista 10 - LA EUCARISTIA GALICANA Y MOZRABE
9/23
Su parentesco con el tipo sirio occidental
Siria occidental. Por ejemplo, esta oracin de una misa mozrabe
para la fiesta de santa Cristina, que se halla casi palabra por palabra
en el Missale gothkum, en la fiesta de la ctedra de san Pedro:
Guardando, pues, estos preceptos, te ofrecemos los santos dones munera
de nuestra salvacin, suplicndote, Dios clementsimo y todopoderoso, te
dignes derramar tu Espritu Santo sobre estas ofrendas solemnia para que
sean para nosotros una eucarista legtima, en tu nombre, el de tu Hijo
y el de tu Espritu, bendecida en la transformacin en el cuerpo y sangre
de este mismo Jesucristo, nuestro Seor, [tu] Hijo nico, para que coma-
nos de ellos para la vida eterna y el reinado sin fin
Si fueran ms frecuentes tales expresiones, bastaran para hacer
incontestable el origen sirio de estas liturgias. Pero quienes, como
Gregory Dix, la ponen en duda, no quieren ver en las oraciones de
este gnero sino testimonios de una influencia siria tarda. Pero a
esta teora se opone una doble objecin. En primer lugar, difcilmente
se ve otra huella posible de influencia siria tarda en los autores
galicanos o espaoles. Los desarrollos de la teologa griega posteriores a san Agustn parecen serles desconocidos. Por otra parte,
si textos patrsticos orientales pudieron pasar de este a oeste a lo
largo de toda la edad media aunque el movimiento apenas si es
sensible antes de la poca carolingia y sobre todo en d siglo xii, en
la misma poca no hay vestigio de transmisin de textos litrgicos.
Por lo dems, quin habra sido capaz de leerlos y de traducirlos
en Espaa o en la Galia entre el siglo y y el ix?Sera, pues, necesario que tardamente hubiese pasado a Occi
dente algn sacerdote u obispo de Siria, capaz de adaptar all las
frmulas que conoca. Pero no conocemos ningn caso de este
gnero fuera del de Eusebio, obispo de Miln de 451 a 465 466
Eusebio, que fue efectivamente a Siria, podra haber introducido en
la liturgia milanesa ciertas piezas, como el desarrollo, tan caracte
rstico, de haced esto como memorial de m, que reproduce palabra por palabra el texto de la liturgia de Santiago. Sin embargo,
faltando todo testimonio histrico, nada nos permite atribuir a otros
12. Edicin FROTIN del Lber sacramentorum, col. 379; cf. edicin Mogano del
Missale gothicum, p. 45.
13. Cf. GaEoonv Dix, Tite Siwpe of time Litio-ay, p. 541.
321
8/23/2019 BOUYER Eucarista 10 - LA EUCARISTIA GALICANA Y MOZRABE
10/23
La eucarista galicana y mozrabe
hipotticos trnsfugas todo lo aparentemente sirio que hallamos
en las colecciones galicanas o mozrabes.
Muy al contrario, hay indicios positivos que nos inducen a
pensar que frmulas como las que acabamos de citar cuentan entre
sus elementos ms antiguos. De hecho no tardaron en parecer ar
casmos tan marcados, que no se os ni emplearlas sin revisiones
que revelan el estado anterior del texto, ni eliminarlas sin ms.
As se halla un postinysterium galicano para la vigilia de navidad
en un fragmento manuscrito conservado en la biblioteca de Caius
College, en Cambridge, donde la expresin eucharist?a lcgititna
reemplaz a ojos vistas a verum corpus. En efecto, el corrector
inexperto descuid borrar a continuacin el verus sanguis, que nopoda menos de corresponderle, de donde resulta esta frase pere
grina: que, por el misterio de tu operacin, [los donesj vengan a
ser para nosotros una eucarista legtima y la verdadera sangre
de tu Hijo... ".
En otros muchos casos pudieron producirse transformaciones
de este gnero, que, operadas con ms habilidad, no dejaran huella.
Para admitir esto basta concomparar
loque
nosdice
sanIsidoro,
a saber, que la conforniatio sacratnenti se efecta por la santifica
cin del Espritu sea cualquiera el sentido preciso que d a estas
palabras, con lo que dir el pseudo-Isidoro algunos siglos ms
tarde. Este no conoce ya sino la teora latina posterior, de una
consagracin slo por las palabras del relato de la institucin. Se
comprende que una vez que se quiere corregir, se corrijan, como
acabamos de verlo, frmulas antiguas, como tambin sera inveros
mil que las frmuias de este tipo hubieran podido introducirse
entonces.
En sentido inverso, no hay que concluir precipitadamente con
Walter Frere que, fuera de las veinticinco oraciones, poco ms o
menos, del sacramentario de Toledo y de sus equivalentes galicanos,
no ms numerosos, que contienen una epiclesis, en la que se invoca
al Espritu Santo ms o menos exactamente en el sentido de la
epiclesis siria desarrollada, todas las dems frmulas de esta partede la eucarista son o bien tardas o resultado de refundiciones.
14. Coius Co!!. Cambr. MS. 153.
322
8/23/2019 BOUYER Eucarista 10 - LA EUCARISTIA GALICANA Y MOZRABE
11/23
Su parentesco con el tipo sirio occidental
Muchas pueden serlo, pero hay otras muchas que tienen tanta o
ms probabilidad de ser arcaicas. En primer lugar, a veces se
invoca sencillamente al Espritu, como en a Tradicin apostlica
o en la liturgia de Adday y de Man, para que produzca en los
participantes todo el fruto de la eucarista. Tal es el caso de la misa
dominical del Missak gotkicum, que hemos citado, como tambin
el de la 5a de las misas de Mone. Otras veces se le invoca sencilla
mente para que haga que la eucarista sea legtima, sin ms pun
tualizacin. Notemos a este propsito que la frecuencia de esta
expresin en nuestras colecciones, aunque pudiera ser introducida
tardamente aqu y all para reemplazar otras expresiones venidas
a ser molestas para la teologa que se ensefiaba, hace inverosmil la
suposicin de que no perteneciera a su ms antiguo vocabulario.
Por lo dems, es una frmula del ms arcaico latn cristiano, atesti
guada ya por san Cipriano en el sentido de una eucarista plenamente
conforme con el designio de su institucin por Cristo .
Pero hay tambin otros casos, en los que la transformacin
de los elementos se pide formalmente, mas sin atribuirse por ello
al Espritu. Se atribuir, por ejemplo, a la venida de la plenitudde la majestad divina 16, o a la venida de la bendicin 17 o de la
virtud divina . Pero tenemos tambin casos en los que se
aguarda expresamente de la venida del Verbo. Un ejemplo llama
tivo lo proporciona el postpridie de la 3*9 feria post Vigesima del
sacramentario de Toledo:
Enva tu Verbo del cielo, Selor, para que nuestros pecados sean borralos y nuestras ofrendas santificadas 19
Finalmente, tampoco son ms raras las invocaciones de los
ngeles, aun haciendo abstraccin de los textos que pudieron haber
sufrido algn influjo del canon romano. Ningn influjo de este
gnero parece poderse descubrir en los postpridie de las fiestas de
santa Cecflia, el 22 de noviembre, o de santa Eugenia, el 16 de sep
tiembre2o
15. Carta 63, 9; cd. de Viena, t. 3 O-ii, p. 708.
16. FROTIN, col. 475. 17. FROTI&, col. 262.
18. Ft3OTIN, col. 177. 19. Ftaorzs, col. 200.
20. FR0TIN, col. 28 y 427.
323
8/23/2019 BOUYER Eucarista 10 - LA EUCARISTIA GALICANA Y MOZRABE
12/23
La eucarista galicana y mozrabe
Un texto particularniente curioso, en la fiesta de la ascensin,
invoca al Espritu como el ngel del sacrificio aparecido a Manoah,
padre de Sansn2
La mayora de estas frmulas no pueden explicarse sino como
arcasmos. De aqu se saca la impresin de un estado de cosas que
reproduce lo que podan ser tales oraciones, en Siria y en otras
partes, en vsperas o al comienzo del movimiento de sistematiza
cin, al mismo tiempo que de reajuste de la liturgia eucarstica que
se produjo en Antioqua hacia fines del siglo iv. La invocacin
final que se desprendi de la anamnesis es fundamentalmente una
oracin para que el misterio conmemorado tenga todo su efecto en
los que lo celebran. Sin embargo, tiende a fijarse en una invocacin del Espritu, sin que la invocacin, ya del Verbo, ya de los
espritus celestiales o de la simple bendicin divina, pueda, no
obstante, ser excluida, tiende tambin a atraer hacia s la peticin
de que sea aceptado el sacrificio ofrecido y a prepararla en una
peticin explcita de transformacin de los elementos. Pero todo
esto es todava fluido y no halla an, sino en casos algo excep
cionales, el gnero de fonnulaciones que vendr a ser definitivo en
la Siria occidental.
En estas condiciones parece imponerse una conclusin: la litur
gia galicano-hispnica representa una transposicin a Occidente, de
la liturgia siria que debi adquirir su autonoma en el momento
preciso en que esta ltima haba entrado en su fase final de reor
ganizacin sistemtica, pero antes de que llegara a su estabilizacin
final. En otras palabras: el fondo primero de la liturgia de extremo
Occidente, tal como lleg hasta nosotros en particular en los librosgalicanos y mozrabes, debe corresponder aproximadamente a media
dos del siglo iv. Hay que subrayar que la obra de un san Hilario
de Poitiers, que representa la ltima fase de una teologa occi
dental asociada a los desarrollos orientales, es exactamente de este
perodo?
Esto se ve corroborado por el hecho de que no faltan post-
sanctus galicanos o mozrabes en que reconocemos huellas, y ms
que huellas, de la presencia primitiva de :la epiclesis consacratoria
21. FRorIN, col. 328 alusin a Jueces 13,23. Cf. el posipridie de la feria 2. de
pascua, en que aparecen sucesivamente el ngel y el Espfritu FR0T,w, col. 262.
324
8/23/2019 BOUYER Eucarista 10 - LA EUCARISTIA GALICANA Y MOZRABE
13/23
Su parentesco con el tipo sirio occidental
en concreto de la epiclesis por la aceptacin del sacrificio, antes de
las palabras de la institucin. Por supuesto, aqu tampoco! hacemos
entrar en la cuenta postsanctus en los que se deja sentir una influen
cia directa de la liturgia romana, como los de la misa de rogativas
o de la 5? misa dominical de! Mistale gothicvm . Pero el posisanciusde la misma coleccin para la fiesta de san Mauricio no revela ninguna
influencia de este gnero!. No por ello deja de pedir que nuestro
Seor y Dios santifique estas especies speciem istant, para con
sagrarlas por la inspiracin de [su] gracia celestial, y aiada a la
bendicin humana la plenitud del favor divino. Lo mismo ocurre
en el postsanctus de la vigilia de pascua:
Por tu orden, Sefior, fueron creadas todas las cosas en el cielo y en
la tierra, en el mar y en todos los abismos. Los patriarcas, los profetas, los
apstoles, los mrtires, los confesores y todos los santos te dan gracias.
Nosotros tambin, haciendo lo mismo, te rogarnos aceptes con favor estas
hostias espirituales, estas ofrendas puras. Te rogamos bendigas este sacri
ficio con tu bendicin y derrames sobre l el roco de tu Espritu Santo,
para que sea para todos una encaristia legtima, por Cristo, nuestro Sef1or,
que la vspera de sufrir, etc... 2S
Otro tanto tambin el da de pascua:
Santifica los sacrificios que t instituiste, no porque te inviten a ello
nuestros mritos, sino porque nosotros los significamos por tu ejemplo, a
6n de que siendo todo realizado como conviene, sepa la muerte que qued
vencida y la vida reanimada revocatarn al volver de los infiernos nuestro
Salvador...24
Es difcil creer que tales oraciones no sean en este lugar
un testimonio de un tiempo, en el que, incluso en Siria, se haca
tradicionalmente todava en dicho lugar la recomendacin del sa
crificio.
Pero hay que reconocer que se hallan tambin, en particular
en los libros mozrabes, que son ms tardos, algunas oraciones,
o muy breves como es el caso de numerosos postsanctus y de uncierto nmero de postpridie y postntysterium, o, por el contrario,
22. MonLBflG, p. 86 y 120.
23. MoHLflRG, p. 69-70.24. MOHLBERG, p. 73.
325
8/23/2019 BOUYER Eucarista 10 - LA EUCARISTIA GALICANA Y MOZRABE
14/23
La eucarista galicana y mozrabe
ms o menos prolijas, en las cuales falta absolutamente toda
evocacin del sacrificio, toda invocacin consacratoria o no, u
hasta incluso toda anamnesis. Salta a la vista que muchas de ellas
son composiciones tardas, de una poca en que se haban perdido
de vista los temas primitivos, y a veces los ms esenciales, de la
eucarista. Pero las hay tambin especialmente entre las asigna
das a las fiestas ms antiguas en las que estas desconcertantes insu
ficiencias van acompaadas de frmulas que parecen ser de poca
muy remota. Su irregularidad debe achacarse a omisiones e incon
secuencias, a las que en todo tiempo estaba expuesta la impro
visacin.
De ello tenemos un ejemplo en el postmysterium de la epifanapasado casi tal cual del Missate gathi.cum al romano galicanizado,
en el que vino a ser una secreta:
Rogmoste, Sefior, mires con favor a estos sacrificios que son colo
cados delante de ti, en los que no se ofrece ya oro, incienso y mirra, sino que
se ofrece, se sacrifica y se recibe lo que estos dones manifestaban...
Aqu la nica idea de sacrificio ha como absorbido la anamnesis
y reducido la epiclesis a una invocacin muy general. Pero el tema
sacrificial podr a su vez quedar volatilizado, con todo el contenido
de la anamnesis, por no hablar de la epiciesis, en oraciones, cuya
factura no parece, con todo, reciente. Tal es el caso de la 2. misa
dominical del Missak gothkum, en la que el postsanctus se reduce
a estas palabras:
Verdaderamente santo, verdaderamente en lo ms alto de los cielos, el
Sefior nuestro Dios, el Hijo, el rey de Israel, que la vspera de padecer...
mientras que el postsccreta no es menos lacnico:
Por l, Dios, Padre todopoderoso, te rogamos que as como guardamos
la obediencia del santo misterio, su virtud celestial acte en nosotros para
protegernos, por Cristo, nuestro Seijor...
Una ltima laguna hay que subrayar particularmente, pues vendr
25. MOLBERG, p. 26.
26. M0HLflRG, p. 116.
326
8/23/2019 BOUYER Eucarista 10 - LA EUCARISTIA GALICANA Y MOZRABE
15/23
Su parentesco con el tipo sirio occidental
a ser universal en el uso mozrabe tardo: la eucarista, en lugar
de terminar con un retorno a la accin de gracias en la doxologa
final, se concluir con la sola bendicin postrera de las ofrendas
que se halla igualmente al final del canon romano, pero que noces nunca de introducir en l la doxologa misma
27
De la improvisacin a los fortntdarios impuestos
Estas incongruencias que nos parecen deberse a una improvisa
cin litrgica dejada siempre, y seguramente hasta demasiado tarde,
a los azares de su antigua libertad, nos llevan a tratar de nuevo y
por ltima vez de este problema. Podemos, en efecto, hacerlo,
ahora que tenemos ante los ojos testimonios tan patentes, no slo
de la variedad indefinida, sino tambin de la confusin casi ilimi
tada a que tal improvisacin deba conducir.
Dom Gregory Dix es uno de los raros autores que se han
interesado por este problema. Pero el enfoque que de l propone
parece poco satisfactorio. Segn l la improvisacin, en particular
en el caso de la oracin eucarstica, habra sido la regla casi univer
sal hasta la transicin del siglo iv al y. Entonces, en todas partes
tanto en Oriente como en Occidente, se habra producido, casi simul
tneamente, una fijacin de los formularios. Pero en Occidente, casi
inmediatamente, una nueva proliferacin habra acabado con este
resultado que acababa de adquirirse. Sin embargo, no se tratara ya
de una vuelta a la improvisacin, sino de la composicin de nuevos
fonnularios, fijados desde un principio por escrito, pero de modo
que se adaptasen a las diferentes fiestas y perodos del ao litrgico.
As, en Oriente veramos sucederse dos fases: improvisacin y luego
fijacin, y en Occidente, tres: improvisacin, fijacin y nueva
variedad, producida esta vez no ya por la libertad deimprovisa
cin, sino por la voluntad de acomodar los formularios a los tiempos
litrgicos .
Contra esto se puede objetar, en primer lugar, que no se ve,
especialmente en Occidente, cundo ni dnde tuvo lugar esta fijacin
27. 41f. Mssale mistum, Pi. 85, ccl. 554.
28. cf. GREGORV Dix, The Shope of the Liturgy, p. S2lss.
327
8/23/2019 BOUYER Eucarista 10 - LA EUCARISTIA GALICANA Y MOZRABE
16/23
La eucarista galicana y mozrabe
tan efmera. En segundo lugar, que sera muy inverosmil que las
autoridades mismas, suponiendo que la hubieran querido y obtenido,
hubieran destruido, casi inmediatamente, por una nueva variabilidad
la uniformidad impuesta.
De hecho, los documentos dan una impresin completamente di
ferente. La improvisacin misma, mucho antes del siglo y, y hasta
antes del siglo iv, dio pronto lugar a textos escritos, primeramente
para uso de los mismos que los escriban. Luego, una vez puestos
en circulacin, fueron utilizados por los que estaban francamente
menos dotados para aquel gnero de composicin. Y aun esta utili
zacin, como hemos visto, ir todava acompaada de sucesivas
reelaboraciones. Cuando la autoridad, en particular para reaccionar
contra la hereja arriana y sus prolongaciones, se preocupe de dar
textos seguros, las ms de las veces recurrir, a lo que parece, a
canonizar composiciones que ya, por el prestigio de sus autores ver
daderos o supuestos, y sin duda todava ms por su inters intrn
seco, tendan, si no a imponerse, por lo menos a generalizarse. Pero,
no obstante no pocas prescripciones reiteradas de prelados indivi
duales o de concilios, la aceptacin a la letra, de las colecciones ascompuestas y tericamente impuestas, no llegar a imponerse sino
en fecha muy tarda y slo parcialmente. La repeticin misma de
las prescripciones en este sentido es un reconocimiento de las refun
diciones, de las combinaciones y de las adiciones que durante muy
largo tiempo no se tendr reparo en practicar. El Oriente bizantino,
no obstante su cesaropapismo, no lograr jams imponer en todas
partes, en su propio dominio, los dos formularios el de san JuanCrisstomo y el de san Basilio que pretender canonizar exclusi
vamente. Ni siquiera llegar jams a fijar su texto definitivamente.
El Oriente sustrado a la jurisdiccin de Bizancio, convertido en
nestoriano o monofisita, no cesar de crearse nuevos formularios
sino cuando el islam llegue a sofocar progresivamente la cultura
cristiana. Donde no se produzca esta estrangulacin, como en Etiopa
o entre los maronitas, la creacin de los nuevos formularios se
proseguir a travs de toda la edad media.
En Occidente, Roma y las Iglesias incluidas en su rbita adopta
ron en fecha temprana una forma fija en cuanto a la mayor parte
de los elementos de la eucarista que seguan al sanctus. Aunque, por
328
8/23/2019 BOUYER Eucarista 10 - LA EUCARISTIA GALICANA Y MOZRABE
17/23
De la improvisacin a los formularios impuestos
lo que hace al communicatites y al hanc igifur, esta fijacin ser
todava muy tarda, y nunca completa. La primera parte, la accin
de gracias propiamente dicha, no se encerrar dentro de estos l
mites, ni siquiera en nuestros das. En otras partes, en tanto
sobrevivan los ritos locales, no conocern nada semejante. Es cierto
que lo caracterstico de Occidente ser que esta multiplicacin de
frmulas, conservada durante ms tiempo, llegar hasta nosotros
en un marco que llevar el sello del ao litrgico ms marcadamente
que en otras partes. Pero esto depende primeramente del hecho
de que la creacin de nuevas frmulas continu all hasta despus de
la poca en que se diversific el ao litrgico. En Ja medida enque, tambin en Oriente, particularmente, por ejemplo, en Etiopa,
se conserv la improvisacin, o por lo menos la facultad de nuevas
composiciones, juntamente con una diversificacin ms marcada
de las estaciones eclesisticas, los productos de la primera reflejan
igualmente la evolucin de la segunda.
Pero aun en el caso de Occidente, no se debe concluir con precipi -
tacin que todo lo que se ponga finalmente en relacin con un dadeterminado se compusiera precisamente a este objeto. Lo que
vemos primeramente en las ms antiguas compilaciones es una
clasificacin de los formularios de recambio que tiende a estable
cerse en funcin de su posible apropiacin a un da ms bien que
a otro. Pero en numerosos casos hay todava no poco de arbitrario,
como lo muestra bien el hecho de que de un formulario a otro los
mismos textos reciben asignaciones completamente diferentes.Pa
rece que slo muy paulatinamente se pasar de la atribucin asig
nada a formularios ms o menos omnibus con o sin retoque,
a la composicin deliberada de formularios con vistas a un objeto
particular, determinado, ya por el ao litrgico, ya por un oficio
votivo cualquiera. Va hemos mostrado cmo, por ejemplo, los ms
antiguos prefacios que se han mantenido en el misal romano, como
los de pascua, navidad o epifana, haban podido en unprincipio
tener un empleo general y aun ahora podran intercambiarse sin
gran inconveniente. Con ms razn son aqu innumerables los ejem
plos de secretas o de poscomuniones que no tienen razones especiales
para ser asignadas a una misa ms bien que a otra. De hecho, todas
estas oraciones se han cambiado tantas veces de una misa a otra,
329
8/23/2019 BOUYER Eucarista 10 - LA EUCARISTIA GALICANA Y MOZRABE
18/23
La eucarista galicana y mozrabe
que a veces es difcil decir para qu misa pudieron componerse en
los orgenes y hasta si jams fueron compuestas para un objeto
determinado.
El mismo fenmeno es ms palmario en los libros! galicanos
o mozrabes. No solamente misas dominicales o feriales de recam
bio no recibieron nunca aqu una atribucin precisa, sino que
puede pensarse que ms de la mitad de las misas que tienen alguna
atribucin, no fueron evidentemente compuestas a ese objeto, mien
tras que otras muchas pudieron ser aplicadas a tal objeto ms por
una feliz coincidencia que por un designio preconcebido.
La postsecreta de la misa de navidad en el Missale gothicum
parece pertenecer a esta ltima categora.
Creemos, Seor, en tu advenimiento adventum y recordamos tu pa
sin. Tu cuerpo fue partido para la remisin de los pecados, tu sangre
derramada como precio de nuestra redencin...
Fue muy probablemente la presencia de ta palabra adventum
la que indujo a colocar all esta oncin. En cambio, parece poco
verosmil que de hecho fuera compuesta con vistas a navidad. Hay
piezas que, aun puestas bajo la rbrica de una gran fiesta o de un
objeto muy caracterstico, no tienen siquiera ese pretexto para
justificar su presencia en tal lugar ms bien que en cualquier
otro. Baste como ejemplo el postmysterium que se lee en la misma
compilacin en la fiesta de la asuncin de la Virgen. No tiene
evidentemente nada que ver con este misterio y ni siquiera con
Mara:
Descienda, Seor, sobre estos misterios el Espritu Parclito, coope
rador coeterno de tu bendicin, para que la oblacin que te presentamos
del fruto de la tierra que te pertenece, mediante una permutacin celestial
retorne a nosotros una vez santificada. Que este fruto transmutado en tu
cuerpo, y el cliz en tu sangre, eso que hemos ofrecido por nuestros pecados
se nos convierta en mrito, concdelo, Sefior todopoderoso... 80
Una vez que se ha adquirido conciencia de estos hechos, aparece
iluminada por una nueva luz esta cuestin de la improvisacin y
29. M0HLBZRO, p. 7.
30. MOHLBZRG, P. 30.
330
8/23/2019 BOUYER Eucarista 10 - LA EUCARISTIA GALICANA Y MOZRABE
19/23
De la improvisacin a los formularios impuestos
de la fijacin autoritaria de las frmulas litrgicas. En primer
lugar, no fue la introduccin de un ao litrgico abundantemente
ramificado la que mantuvo siempre en Occidente cierta variabilidad
de los formularios. Por el contrario, la persistencia de la improvisacin ms o menos vigilada, ms o menos frenada por la autoridad,
fue la que produjo, poco a poco, una conformacin a decir verdad,
en gran parte artificial, efectuada posteriormente de las frmulas
de la oracin eucarstica con el diseo detallado de dicho ao.
Si, por otra parte, el Oriente bizantino mismo pudo imponer, mejor
o peor, el empleo exclusivo de slo dos formularios, y Roma, de un
solo formulario, esto se explica primeramente porque se hallaronejemplos tan logrados de composiciones, que la autoridad no tuvo
ms que apoyar y, cuando mucho, acelerar un movimiento espon
tneo hacia la unificacin. En el extremo Occidente, al igual que
en Etiopa o entre los sirios evadidos de la rbita de Bizancio, la
continuacin de la improvisacin hasta una fecha tan tarda se
explica por la multiplicidad de formularios pasables, pero ninguno
de los cuales se destacaba por la autoridad de un gran nombre, nipor un valor excepcional, por lo menos tanto como por la ausencia
de esfuerzos centralizadores por parte de una autoridad imperial
o pontificia. Si Roma misma, hasta nuestros das, ha dejado lugar
en la eucarista a una multiplicidad y hasta a una multiplicacin
continuada, por lo menos de los prefacios, es sencillamente porque
no se ha dispuesto nunca de un texto de una plenitud o de una
autoridad que se impusiera, sino nicamente de una variedad de
textos, que se prestaban ms a la complementariedad de su alter
nancia que al predominio exclusivo de uno de ellos.
Queda, sin embargo, por esdarecer una cuestin que plantean
inevitablemente los sacramentarios galicanos y mozrabes. En ellos
son numerosas las misas en que faltan algunas de las partes. Se
halla, por ejemplo, una immolatio-contestatio, o una illatio, sin
postsanctus, o sin postpridie o postmysterium, y hasta sin los dos.
En tales casos qu haca el oficiante? Hay tres hiptesis posibles.
O bien tomaba al azar una pieza suficientemente neutra de otro
lugar de la coleccin, o bien improvisaba todava para completar
lo que faltaba, o bien, como lo imagina Eugraf Kowalevslcy, poda
recurrir a un hipottico onuiibus: a un formulario anodino apto
331
8/23/2019 BOUYER Eucarista 10 - LA EUCARISTIA GALICANA Y MOZRABE
20/23
La eucarista galicana y mozrabe
para colmar las lagunas del propio. El nico fundamento posible
para esta ltima suposicin es el Missale onsniutn offerentium. Pero
slo existen de l manuscritos muy tardos, y la Missa omninwda del
Liber ordinum de Silos, que se acerca a l, no parece ser anterior
al siglo xi3.
De este Missaie es del que el cardenal Cisneros sacara las frmu
las fijas del Sanctus y de las palabras de la institucin ausentes
siempre de los libros antiguos para insertarlas en el Missale mix
tu,m, que imprimira en 1500. Pero la frmula del relato de la cena
comienza aqu por br qua nocte tradebatur, pese a que las oraciones
que siguen en la tradicin hispnica se llaman siempre Postpridie.
Parece dudosa la hiptesis de un influjo de las liturgias orientales,
que todava habra podido ejercerse el siglo xx. Este abandono del
antiguo uso parece atestiguar sencillamente que en esta poca estaba
todava en Espaa lo suficientemente viva la libertad de improvi
sacin para que el redactor de una misa se creyera con derecho a
utilizar la frmula paulina ms bien que la frmula de los sinp
ticos, aun contrariamente a un viejo uso! local. Si ello es as, a for
tiori habr que inclinarse a creer que los oficiantes del rito mo
zrabe, mientras ste se mantuvo vivo, tenan la misma libertad
para improvisar en todas las partes no fijadas de una misa, como para
recurrir a las frnwlas de otra misa.
La oracin de los fieles y las intercesiones del canon
Pero todava queda otro problema general que se puede esclarecer
mediante el examen de las liturgias galicanas y mozrabes. Es el
de la relacin entre las oraciones que acompaan al ofertorio, que
en la tradicin latina llevan el nombre de orationes o de oratio
fidclium y las intercesiones y conmemoraciones de la anfora. Los
liturgistas ignoran la tradicin juda y, ms o menos fascinados
por la Tradicin. apostlica, tienen tendencia a explicar la presenciade tales oraciones en el canon eucarstico, como un duplicado tar
do de la oratio fidelium. Hay, sin embargo, un hecho general, que
31. Cf Missale mistum; PL 85, col. 530.
332
8/23/2019 BOUYER Eucarista 10 - LA EUCARISTIA GALICANA Y MOZRABE
21/23
La oracin de tos fieles y las intercesiones del canot
habra debido ponerlos en guardia contra esta hiptesis. Nos refe
rimos a que los incontestables duplicados que en todas las liturgias
ms o menos tardas se observan entre las oraciones del canon y
Las del ofertorio, traducen la tendencia a anticipar desde el ofertorio
los temas de la eucarista, ms bien que a trasladar a la eucarista
propiamente dicha nada que hubiera tenido! su puesto primitivo entre
las lecturas y sta. Sin embargo, a primera vista las liturgias galicanas
y mozrabes, que son las nicas liturgias evolucionadas en que
estas invocaciones e intercesiones estn ausentes de la eucarista,
pareceran justificar la hiptesis en cuestin. Sin embargo, tambin
aqu hay piezas que implican estas intercesiones y conmemoracio
nes, como lo observ ya Baumstark , todas las cuales no pueden
explicarse por influencia del canon romano. As pues, stas inducen
ms bien a suponer un estado ms antiguo que slo habra dejado
algunas supervivencias.
La solucin de este problema no puede obtenerse sino con un
examen ms atento de la misma oratio fidelium. Su estudio completo
exigira todo un volumen, por lo cual nos limitaremos aqu a esbo
zarla, en la medida en que es necesario para nuestro objeto. En
las liturgias orientales la oratio fi4elium ha revestido en todas
partes la forma de una ektenia, es decir, de una sucesin de mo
tivos de oraciones enunciados por el dicono, a los que el pueblo
responde con una frmula estereotipada generalmente: Kpc
X&ao. Lo mismo hallamos en las misas cuaresmales ambro
sianas y parece que tambin en esta forma fue finalmente practicada
en nuestras liturgias de extremo Occidente.
Sin embargo, la liturgia romana parece habernos conservado
una forma ms antigua. Es la de las orationes sollemnes recitadas
todava el viernes santo. Hasta fines de la edad media se hallaban
tambin en la misa de mircoles santo, y dom MaLeul Cappuyns
ha demostrado que tal es precisamente la forma antigua de la oratio
fidelium de toda misa romana . A cada monicin dicha hoy da
por ci celebrante, pero que en los orgenes deba serlo por el di
cono, despus del oremus del sacerdote sigue un momento de
32. cf. BAUMST4RK, Liturgie cc,mperde, p. 53, n, 3.
33. MMEUi CAPFOYNS, Les orationes solle,nnes di Vendredi-Saint, en ,Questions
liturgiques et paroissiaten, febrero 1938, p. 18ss.
333
8/23/2019 BOUYER Eucarista 10 - LA EUCARISTIA GALICANA Y MOZRABE
22/23
La eucarista galicana y mozrabe
oracin, en silencio, de todos los fieles que se arrodillan a este
objeto. Despus de este tiempo de silencio da el dicono la sefal
de levantarse, y el oficiante concluye, resumiendo con una colecta
lo que ha debido ser lo esencial de las oraciones de todos sobre citerna indicado precedentemente.
Esto basta ya para subrayar que la oratia fWelium debe inter
pretarse estrictamente. Es la oracin de ios fieles, en cuanto es una
oracin que se invita a los fieles a hacer ellos mismos, cada uno
por su parte, con sus propias palabras. Las intervenciones ya del
dicono antes de la oracin, ya del sacerdote despus de la misma,
no tienen otro objeto que guiarlos, pero no en modo alguno el de
reemplazarlos.
Parece, no obstante, que la liturgia del bautismo de los adultos
nos permite remontarnos a un estadio todava anterior de esta
oratio fidelium. En efecto, a cada uno de los escrutinios a que se
somete a los catecmenos, se les invita a orar. Entonces se arrodillan
y oran en silencio un momento. Despus de esto los invita el cele
brante a completar su oracin. Se levantan y aaden el amn,
sin que el celebrante mismo pronuncie frmula alguna.
Esto nos induce a suponer que en los orgenes no haba ms
que la invitacin a una oracin silenciosa y personal, sin colecta
de conclusin, y hasta quiz sin otra monicin inicial que una
invitacin general a la oracin.
Si ahora comparamos esto con la liturgia juda, no podemos
menos de evocar la prctica, muy antigua, mantenida todava hoy
por la sinagoga, de hacer que al rezo de las dieciocho bendicionesde la cfillah, cantada solemnemente por el oficiante, precediera una
recitacin silenciosa por parte de cada uno. Pero por los rabinos
mismos sabemos que en los orgenes cada uno, en lugar de recitar
por su cuenta la tefillah, se limitaba a orar libremente en silencio
sobre temas muy conocidos que luego seran enunciados en voz
alta en la oracin del e1iah i&bur.
As descubrimos exactamente lo que habra sido en los orgenes
la relacin entre la oratk fidelium y las oraciones del oficiante,
cantadas en conexin con el sanctus y las acciones de gracias que
con l enlazan. As pues, los formularios ulteriores de la oratio
fidelium proceden de la recitacin por el oficiante, de la gran oracin
334
8/23/2019 BOUYER Eucarista 10 - LA EUCARISTIA GALICANA Y MOZRABE
23/23
La oracin de los fieles y las intercesiones del canon
que fue en un principio la conclusin del oficio de las lecturas
antes de convertirse en el comienzo de la oracin eucarstica; y
proceden as como anticipacin de la oracin sacerdotal y pblica,
en una oracin, primero silenciosa y privada, de cada unode
losfieles. La preocupacin por guiar esta oracin cre el duplicado,
antes de que la oracin silenciosa, a la que daban su encuadramien
to la monicin del dicono y la oracin del sacerdote, quedara
ahogada entre estas dos frmulas clericales sobreaadidas.
He aqu la conclusin que se impone: si la restauracin de la
oratio fi4eNum es de lo ms deseable, para restaurarla verdadera
mente no basta con aadir oraciones diaconales o sacerdotales enel ofertorio, sino que aqu hay que crear de nuevo esa oracin
personal que la constituye y que estas f6rmulas, tambin secun
darias, slo tenan por objeto suscitar. Con ms razn sera absurdo
retirar de la eucarista, bajo una yana ilusin de primitivismo, una
oracin sacerdotal que est en su lugar primitivo, para trasladarla
a donde slo vino secundariamente, con un simple duplicado peda
ggico, que se ver privado de su sentido original en tanto ocupe elpuesto de la verdadera oracin de los fieles, que deba nicamente
inspirar: oracin personal y silenciosa.