DOCENTE DE LA FACULTAD DE HUMANIDADES DE LA UNIVERSIDAD DEL SUR
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Hace años atrás conocí a una persona muy comprometida con la empresa a la que
presta sus servicios, con un alto grado de responsabilidad, honestidad, y sentido de
servicio que no le importaba sacrificar situaciones personales antes de cumplir con
sus tareas. El ha ocupado puestos altos, los cuales más de uno quisiera tener, sin
embargo, muchas veces no nos percatamos del precio que se tienen que pagar por
el hecho de llevar la responsabilidad directa de toda una empresa.
Esto no quiere decir que debemos huir de los puestos que demandan mucha
atención de los que los ocupan, al contrario es una oportunidad que los seres
humanos tenemos para desarrollarnos profesionalmente, sin embargo no se debe
olvidar que una persona tiene que jugar diversos roles dependiendo de los estatus
en los que se desenvuelve, por ejemplo, en la empresa puede ser el jefe o el
empleado, en la casa es el esposo, pero también el padre, con sus progenitores es
el hijo, en la sociedad es un ciudadano, en la escuela, es el padre de familia, en la
iglesia el feligrés, y en cada institución donde se desarrolle le va a demandar de
tiempo, dedicación, recursos, y en cada una de ellas le va minando parte de su vida,
porque si no se sabe establecer las prioridades, comienza un mal que en la
actualidad está de moda: la preocupación, sin embargo se ha dicho en más de una
ocasión, en lugar de preocuparse hay que ocuparse, el autor; Mario Pereyra, en su
libro decida ser feliz, en la pagina 88 dice: Las preocupaciones son como un fuego
interior que cuanto más atención y esfuerzo le dedique, más se aviva y devora la
vida de la persona.
En cambio, al descargar esas energías en la acción, ocupándose en resolver los
problemas, se sofoca el fuego interior, hasta extinguirlo, un proverbio chino afirma:
“si el problema tiene solución, entonces, ¿porque te preocupas? Y si no tiene
solución ¿porqué te preocupas?
Este es el primer remedio que este autor nos da, en este mismo contexto la autora
Elena g. de White en su libro consejos sobre salud nos da la clave para poder
entender mejor lo antes descrito.
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“Existe una relación muy íntima entre la mente y el cuerpo. Cuando este se va
afectando, aquella simpatiza con él. La condición de la mente afecta la salud del
sistema físico. Si la mente es libre y feliz, como resultado de una conducta correcta
y por la sensación de satisfacción que se deriva de hacer felices a otros, engendra
una alegría que producirá un efecto positivo sobre todo el sistema hará que la
sangre circule más libremente y tonificará todo el cuerpo.” (White: 1989: 28)
Después de haber analizado el ocuparse antes de preocuparse el autor Pereyra,
dice que se debe pasar de la Preocupación a la respiración, Cuando las
preocupaciones lo asalten, concéntrese en la respiración. Procure respirar suave y
profundamente, llevando el aire a los pulmones hacia la parte baja del abdomen,
luego espire lentamente. Repita esta operación un promedio de 8 a 12 veces por
minuto, durante el tiempo necesario, hasta conseguir un estado de calma y
relajación.
Como punto tres se comenta que no hay que dejarse arrastrar por las
preocupaciones, generalmente son imaginarias. Este autor cita a Alfredo Cía, (2000,
343) experto en trastornos de ansiedad, nos advierte de algo que es real y obvio,
pero que a menudo olvidamos, “el 95 % de las cosas que nos preocupan, nunca
llegan a ocurrir”
Cómo último elemento, nos presenta la confianza en Dios, no importando cuales
son tus creencias religiosas, él comenta que al depositar las ansiedades e
inquietudes en las manos del señor supremo, se experimente una dulce tranquilidad
y seguridad, sabiendo que él dirige todas las cosas para nuestro bien.
Es necesario reflexionar en que existen muchos profesionales no importando en el
rubro en que se desenvuelven pueden sufrir el síndrome de ATLAS; Atlas fue un
titán de la mitología griega que por haber combatido a Júpiter, el dios de los dioses,
fue desterrado a Mauritania y condenado a soportar sobre sus espaldas la bóveda
celeste, con la tremenda responsabilidad de impedir que el cielo se juntara con la
tierra. La figura colosal de Atlas se convirtió en símbolo de las molestias y dolores
que derivan del exceso de responsabilidades y de las preocupaciones.
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Cuando ocurre el síndrome de atlas se manifiesta con hormigueos en los dedos de
las manos (parestesias) en otros casos más avanzados, las tensiones y hormigueos
se transforman en fuertes dolores en los hombros y antebrazos que persisten aun
durante el sueño. Hay personas que duermen tensionadas apretando y rechinando
fuertemente los dientes (Bruxismo). Lo más común son las contracturas de los
músculos del cuello del trapecio, de la cara y la columna vertebral. Al contracturarse
estos músculos sufren las articulaciones especialmente el disco intervertebral. Este
fenómeno produce intensos dolores e incluso la famosa “hernia de disco”
Es necesario estar alertas y buscar estrategias que nos ayuden a estar libres de
sufrir este síndrome, por ejemplo:
1.- Cultive una actitud relajada distendida.
2.- Aprenda a derivar responsabilidades.
3.-Tome sesiones de fisioterapia, hidroterapia, masajes y técnicas de relajación.
4.- Salga a caminar.
5.- Cultive un jardín.
6.- manténgase cuantas veces pueda en contacto con la naturaleza.
7.- Utilice los remedios naturales, (aire puro, descanso, luz solar, agua, nutrición
adecuada, temperancia, confianza en Dios.
Estos tratamientos son altamente recomendables por sus resultados, pero sobre
todo dedique tiempo para convivir sanamente con la familia porque disfrutar de la
compañía de la familia y cultivar una actitud relajada en momentos de descanso
ayuda a prevenir y superar el síndrome de atlas.
Por ultimo quiero dejar en sus mentes esta poesía que nos aporta el autor Enrique
Chaij, titulada: AHÍ VA ROMERO,
“En su juventudGastó su salud
Buscando dinero.En su senectud,Gastó su dineroBuscando salud.
Ya sin dinero y sin saludAhí va Romero en un ataúd”
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BIBLIOGRAFÍA.
DR. Mario Pereyra, Decida ser Feliz, como prevenir y superar la angustia, la
ansiedad y la depresión. GEMA EDITORES. Asociación Publicadora Interamericana.
España. 2008.
Enrique Chaij. Colección vida abundante. . Asociación Publicadora Interamericana.
México. 1994.
Helena G. White. Consejos sobre salud. Asociación Publicadora Interamericana.
México. 1989.