CHAPANA PROPIEDADES
La Chapana es un postre chinchano que no sólo tiene un delicioso sabor sino que es un
poderoso alimento, tiene un alto nivel de proteínas, varios aminoácidos esenciales,
minerales como calcio, fósforo, magnesio, zinc, cobre, hierro, sodio y potasio, vitamina A,
vitaminas del grupo B como B1 (tiamina), B2 (riboflavina), vitamina C (ácido ascórbico),
vitamina D, vitamina E, beta-caroteno y niacina.
La Chapana, si se consume moderadamente, se puede decir que es un alimento
altamente beneficioso para nuestro organismo: sistema respiratorio, digestivo, urinario,
circulatorio y sanguíneo. Por su contenido de yuca, tiene efecto purificador de la sangre y
ayuda a la prevención de enfermedades reumáticas. La Chapana además, tiene un alto
poder antioxidante y una ligera acción antiinflamatoria.
Este dulce chinchano posee un poder depurativo, debido a su contenido en resveratrol,
que es un componente activo capaz de reducir los niveles de colesterol en la sangre; y a
la vez mejora la circulación sanguínea al influir en el aumento de plaquetas, lo cual
combate o favorece a la mejora de la anemia, y a prevenir el raquitismo, y ayuda a
fortalecer los huesos.
La Chapana es sumamente rica en hidratos de carbono, simples y complejos, por lo que
además de ser fácilmente digerible, ayuda a aportar saciedad (satisfacción del hambre) y
a reducir nuestro apetito. Esté dulce favorece al estómago, por ello su consumo está
recomendado en aquellas personas que sufren de trastornos y afecciones digestivas,
como el caso de gastritis o gastritis nerviosa, acidez estomacal, y úlcera; con su
contenido de tanino combate la diarrea y la colitis.
Este dulce aporta un alto índice de energía (sus ingredientes de chancaca y yuca
contienen energía), por lo tanto, su contenido calórico es elevado, y puede ser consumida
en diferentes temporadas, especialmente durante el frío. Actúa como un agente que
proporciona energía de manera rápida y ayuda a fortalecer el sistema inmunológico.
Todas estas son propiedades de la Chapana, un dulce muy beneficioso pero, siempre y
cuando su consumo sea moderado, sin excesos y sea elaborado con los ingredientes
adecuados, sin cambiarlos (por ejemplo, usar azúcar refinada en lugar en chancaca).