Clasificación, uso y manejo de tierras en la cuenca alta del Grijalva: una mirada desde el
conocimiento local
Álvarez-Solís, J. D., González-Ruíz, R. O., Plascencia-Vargas, H., León-Martínez, N. S.
José David Álvarez-Solís, Departamento de Agroecología, Área de Sistemas de Producción
Alternativos,El Colegio de la Frontera Sur (Ecosur), 29290 San Cristóbal de Las Casas, Chiapas,
México. [email protected]
RoseyObetGonzález-Ruíz,Departamento de Agroecología, Área de Sistemas de Producción
Alternativos, El Colegio de la Frontera Sur (Ecosur), 29290 San Cristóbal de Las Casas, Chiapas,
Héctor Plascencia-Vargas,Departamento de Agroecología, Área de Sistemas de Producción
Alternativos, El Colegio de la Frontera Sur (Ecosur), 29290 San Cristóbal de Las Casas, Chiapas,
México. [email protected]
Noé Samuel León-Martínez,Departamento de Agroecología, Área de Sistemas de Producción
Alternativos, El Colegio de la Frontera Sur (Ecosur), 29290 San Cristóbal de Las Casas, Chiapas,
México. [email protected]
Resumen
La gente que vive en las comunidades rurales ha generado un sistema de conocimientos acerca
dela naturaleza; una parte de éste considera las tierras, sus atributos y las formas de
aprovechamiento.El presente trabajo tuvo como objetivo conocer la clasificación campesina de
tierrasen el ejido Benito Juárez, municipio de Motozintla, Chiapas, localizado enel parteaguas de
la cuenca alta del Grijalva. Se realizaronentrevistas y recorridos con gente de la comunidad, a
quienes se les explicó el interés por conocer su experiencia sobre cómo nombran a sus tierras, los
tipos de uso al que las destinan y las técnicas de cultivo que practican. Se encontró quepara los
habitantes del ejido, el concepto de tierra tiene un profundo sentido cultural-espiritual y utilitario,
el cual además de ser percibido como un espacio de relación del ser humano con el mundo
espiritual constituye el medio físico para la obtención de alimentos, madera y materiales para la
vida.A partir del conocimiento local se identificaronsiete clases principales de tierras y dentro de
éstas cinco tipos de barriales, con atributos que les confiere características propias en relación con
su capacidad de infiltración y retención de humedad, de su fertilidad y de su consistencia en seco
y en húmedo, que influyen en el uso y el manejo que se le da a cada una de ellas.Al representar la
distribución espacial de las tierras se presenció un complejo mosaico de unidades de tierra en el
territorio reconocido por la comunidad. Estos resultados sugieren la importancia de profundizar
en el conocimiento local de las tierras y de su utilización práctica como un puente de
comunicación entre productores y técnicos en la búsqueda de opciones conjuntas que lleven al
fortalecimiento de los actuales sistemas de producción agrícola.
Palabras clave:clasificación campesina de tierras, etnoedafología, uso y manejo del suelo.
Introducción
La gente que vive en las comunidades rurales ha generado un sistema de conocimientos acerca de
la naturaleza; una parte de esos conocimientos es sobre las tierras, sus atributos y las formas de
aprovechamiento. El conocimiento local sobre las tierras ha sido desarrollado a través de la
continua y estrecha relación que la gente del campo establece con la naturaleza, y son
expresiones de experiencias acumuladas que han significado un proceso de selección y de
transmisión intergeneracional para ofrecerlas posibilidades de permanencia y desarrollo, material
y cultural, de la población rural (Cervantes 1997).
Los sistemas de conocimientos locales acerca de la tierra se nutren de la forma particular
de percepción,relación y significación que las comunidades rurales tienen con el ambiente
natural, el ser humano y la sociedad, lo cual se traduce en prácticas que les confiere la posibilidad
de manejar la diversidad de paisajes y de suelos, tanto para disminuir el riesgo de pérdida total de
la cosecha frente a condiciones ambientales aleatorias, así como para sostener la producción de
los cultivos y, de alguna manera, asegurar la autosuficiencia alimentaria y las condiciones
materiales para su sobrevivencia bajo condiciones de incertidumbre económica (Barrera-Bassols
y Zinck 2003). En este sentido, el uso y manejo de las tierras se lleva a cabo en ambientes que
son ecológica, social, económica y culturalmente diversos; por lo cual, es de fundamental
importancia comprender la percepciónque las comunidades rurales tienen de sustierras y su
relación con lasformas de aprovechamiento de éstas para contribuir en la construcción de
opciones que conlleven a su fortalecimiento.
En este trabajo nos acercamos a conocer la forma en que los campesinos de un ejido de la
cuenca alta del Grijalva identifican sus tierras, adentrándonos en el significado que éstas tienen y
las formas actuales de aprovechamiento agrícola para sus familias. Con base en la amplitud de
dicho conocimiento, se realizó una representación cartográfica de la distribución de las clases de
tierras de acuerdo con la percepción de los campesinos y la descripción de algunas de sus
características físicas y químicas. Asimismo, se presenta una descripción del calendario agrícola
y las prácticas de manejo que se realizan en el cultivo de maíz y frijol en las diferentes tierras.
La clasificación campesina de tierras
La disciplina científica relacionada con el conocimiento tradicional, local, campesino o popular
sobre los suelos,se le conoce como etnoedafología(Ortiz-Solorio y Gutiérrez-Castorena
2001).Ésta se dirige a documentar y entender los enfoques locales para la percepción, la
clasificación y el uso y manejo de los suelos (Barrera-Bassols y Zinck 2003). Las raíces de estos
conocimientos se remontan al tiempo histórico deldesarrollo y el esplendor de la cultura
mesoamericana; sin embargo, su reconocimiento científico cobró importancia en México hacia
finales de la década de los 70 con el trabajo pionero de Bárbara J. Williams y Carlos A. Ortiz-
Solorio (1981) en Tepetlaoxtoc, Estado de México. A partir de ello, los estudiosse orientaron a
demostrar la existencia de otros conocimientos sobre el recurso suelo, y en este casoel de los
campesinos, el cual resultó ser muy diferente del conocimiento técnico y científico, incluso desde
la forma de nombrarlo y percibirlo.
En las comunidades rurales raramente se utiliza la palabra ―suelo‖ para designar a este
recurso natural. El termino suelo, en el ámbito rural, es entendido como ―piso‖. Lo más semejante
a lo que técnica o científicamente se define como suelo es el término campesino de ―tierra‖, el
cual es más cualitativo(cultural-espiritual), amplio y ecológico, que el concepto técnico de suelo
(Williams y Ortiz-Solorio 1981). Desde el punto de vista técnico,los suelos han sido definidos
como ―cuerpos naturales que se encuentran en la superficie terrestre, en algunos lugares
modificados o inclusive hechos por el ser humano, que contienen materia viva y que sostienen o
al menos tienen la capacidad para sostener el crecimiento de las plantas, en forma natural‖ (Ortiz
et al. 1994), o simplemente como ―un medio para el crecimiento de las plantas‖ (Bockheimet al.
2005). Por el contrario, el concepto de tierra,de acuerdo con Ortiz-Solorio yCuanalo de la Cerda
(1984), se refiere a ―un área específica de la superficie terrestre que incluye a todos los atributos
razonablemente estables o cíclicamente predecibles de la biosfera, tales como: la atmósfera, el
suelo, la geología, la hidrología, la vegetación, la fauna y los resultados de la actividad humana
pasada y presente, así como las interacciones de todos ellos, en la medida que ejerzan una
influencia sobre los usos actuales y futuros de la tierra por el hombre‖.El concepto campesino
acerca dela tierra se ubica en esta última definición, y en su clasificación son utilizados los
atributos más significativos para el trabajo humano.
En México se ha demostrado la estrecha relación que existe entre el conocimiento
campesino de las tierras con el usode éstasy la tecnología de producción. La experiencia de la
gente del campo con su trabajo cotidiano en las parcelas y la observación/experimentación del
comportamiento dela relación suelo/ambiente/cultivoles permite, entre otras cosas,el re-
conocimiento de las clases de tierras presentes en su territorio con un nivel de detalle y precisión
a escala de parcela. Así, en una comparación de la calidad de los mapas de suelos, Lleverinoet al.
(2000)encontraron que el mapa de Clases campesinas de tierras tuvo una precisión de 76% y una
exactitud de 94%, comparado conel mapa de un Levantamiento de suelos a nivel de Fases de
series y de la Carta edafológica de Inegi a escala 1:50,000, que tuvieronuna precisión de 4 y 8%,
y una exactitud de 14 y 0%, respectivamente También se ha documentado la estrecha relación
que existe entre las clases campesinas de tierras con los factores que afectan la productividad y el
rendimiento del maíz (Cruz et al. 1998) yde la caña de azúcar (Sánchez et al. 2002), entre otros
cultivos, así comosu importancia para identificar espacialmente la aptitud de las clases de tierras
en la producción de naranja (Cruz et al.2008).
La clasificación campesina de tierras es un proceso de estratificación del ambiente en el
que por lo regular el universo de estudio se dirige a la capa laborable del suelo, ya que es en ella
en la cual el campesino establece la relación entre las características o cualidades del suelo y las
condiciones para su uso y manejo. Algunos estudios etnoedafológicos han sido complementados
con información del análisis en el laboratorio de muestras de los suelos, para caracterizar sus
atributos físicos, químicos y biológicos (Tamhame 1980); sin embargo, lo más importante es que
los estudios de clasificación campesina de tierras están basados en el conocimiento de la gente
que vive en el medio rural (Ortiz-Solorio et al. 1990), lo cual permite establecer un puente de
comunicación con agentes externos para la incorporación de la población en la identificación de
las opciones de aprovechamiento del recurso y en la planificación de su propio desarrollo en
ámbitos geográficos concretos.
Características generales delacuenca alta del Grijalva
En la cuenca alta del Grijalva se asienta la mayor población de pequeños productores de maíz de
subsistencia, quienes luchan cotidianamente contra la escasa fertilidad del suelo y la erosión
hídrica de los suelos. Los actuales sistemas de uso y manejo de la tierra han sido desarrollados
por comunidadesde origen maya de laetniamam, quienes se han visto forzados a llevar una vida
precaria, a costa tanto de su bienestar como del ambiente. De acuerdo con Quintana y Rosales
(2006),antes de la colonización española la poblaciónmamse asentaba alrededor del volcán
Tacaná en Chiapas y se extendía hasta el departamento de Totonicapán en Guatemala. Sin
embargo, durante el periodo colonial los invasores españoles no solo despojaron de las tierras
agrícolas a los mames, sino queéstos fueron recluidos como esclavos para trabajar mediante el
sistema de tributos en beneficio de la Corona,la Iglesia y los invasores.Asimismo,a partir del
tratado de límites internacionales entre México y Guatemala en 1882, los mames quedaron
divididos en mames mexicanos y mames guatemaltecos, y siguieron sufriendo las políticas
integracionistas y discriminatorias de ambos gobiernos. En México:
―se procuró despojar a los mames de su identidad étnica mediante la eliminación
paulatina del uso de su lengua, de sus costumbres, de sus tradiciones, de su
cosmovisión y de su religión mediante campañas sistemáticas de integración
nacional, con el propósito de diferenciarlos de los mames guatemaltecos y bajo
amenazas de deportación, encarcelamiento y ejecución‖ (Quintana y Rosales 2006).
Asimismo, el desmonte de extensas áreas territoriales de la región mam que ha
sidorealizadopor empresas madereras particulares y, en menor grado, por la población local para
obtener combustible para la cocción de los alimentos,ha eliminado una gran parte de la cobertura
vegetal que protegía a los suelos del impacto de la lluvia,lo cual ha acelerado los procesos de
erosión y degradación de las tierras.De acuerdo con los resultados de la evaluación de la
degradación de las tierras realizada por Semarnat-CP (2002), en esta región los suelos
presentanbaja fertilidad natural y alta susceptibilidad a la erosión hídrica, lo cual tiene
repercusiones en la producción de los cultivos y en la productividad del trabajo. El citado estudio
encontró que en la Región Hidrológica RH-30,Grijalva-Usumacinta existen tierras afectadas por
diferentes procesos y niveles de degradación en 51.8% de su territorio. Los principales procesos
de degradación son de naturaleza química debido a la declinación de fertilidad del suelo (Qd), y
física por compactación del suelo (Fc), en 26.79 y 20.92% de superficie, respectivamente. En
menor proporción se reportan tierras en que los suelos han sido afectados por la erosión hídrica
(4.08%). Al interior de estas superficies se informa la existencia de tierras con niveles de
afectación fuerte (Qd3) y extremo (Fu4) en 1.25 y 1.62% del territorio, respectivamente, en las
que su productividad es irrecuperable y su restauración materialmente imposible.
Estos niveles de degradación se encuentran bajo la amenaza de la exploración y la
explotación minera, que no sólo tiene impactos en el ambiente natural, sino de igual manera en la
salud, en la economía, y en general en la vida de la población rural. En la última década se
otorgaron en Chiapas 97 concesiones con untotal de 1,115,130.447 hectáreas, que representa
15.21% del territorio estatal(Castro-Soto 2009). En el municipio de Motozintla existen
concesiones de extensasáreasterritoriales para la explotación minera por empresas extranjeras,
como la canadiense Linear Gold que dispone de una concesión hasta el año 2058 para la
explotación minera de 29,700 hectáreas, así como la empresa chilena CODELCO que tiene dos
minas con 121,831 hectáreas en Motozintla y Escuintla (Castro-Soto 2009).
Área de estudio y recolecta de información
El ejido Benito Juárez se ubica en el municipio de Motozintla de Mendoza, Chiapas, entre
15º21´57´´N y 92º18´40´´O, en el parteaguas de la cuenca alta del río Grijalva, desde donde cerca
de la mitad de su territorio drena hacia el Golfo de México y el resto hacia el Océano Pacífico,
con un rango altitudinal que va de 2,150 m en el parteaguas a 1,300y 1,500 m en sus vertientes
hacia el Océano Pacífico y el Golfo de México, respectivamente (Figura 1). Su geología está
conformada por rocas volcánicas intrusivas de granitodel paleozoico con minerales de cuarzo,
biotita y feldespatos; así como rocas metamórficas de esquistos del precámbrico con minerales de
moscovita, biotita y pequeñas cantidades de cuarzo; y en menor superficie por rocas ígneas
extrusivas de andesitas del cuaternario, y rocas metamórficas de gneis (Carfantan 1977). El clima
es templado húmedo y subhúmedo en la parte alta del ejido y cálido subhúmedo en la parte baja.
Los suelos en la clasificación FAO/Unescode la Carta edafológica de Inegi escala 1:250,000, se
representan en dos unidades cartográficas: la primera con una asociación de acrisol húmico,
andosolórtico y regosoldístrico; y la segunda con regosoléutrico, feozemháplico y
leptosolréndzico. La vegetación está constituida por bosques de pinos y encinos, que se
entremezclan con tierras abiertas al cultivo de maíz asociado con frijol común y chilacayote,
cafetales de sombra, y frutales como el durazno y la fresa.
Los primeros habitantes del ejido Benito Juárez fueron siete familias originarias de
Guatemala que hablaban el idioma mam,quienesllegaronen 1915 a establecer y construir sus
casas con la finalidad de trabajar en las fincas cafetaleras.La población actual es de 2,826
habitantes que se distribuyen en 14 barrios (Cuadro 1). El barrio funciona como una unidad
político-administrativa dentro del ejido y se organiza alrededor de familias nucleares y extensas;
también es una vía para facilitar el acceso de los niños a la escuela primaria. Las familias
pioneras de los barrios son reconocidas por sus apellidos:en el barrio Vicente Guerrero residenlas
familias Pérez, Ramírez, y Rodríguez; enChevolcán: Ventura, López, y Salas; en El Retiro:
Ventura, Sargento, y Zunum; enEl Centro: López, González, y Velázquez; enEl Rodeo: García, y
Morales.Los barrios más recientesson: El Ciprés, San Luis, San Miguel, y Linda Vista.
La clasificación y la cartografía de las clases campesinas de tierras se realizó con base en
la propuesta desarrollada por Ortiz-Solorio et al. (1990); donde se incorporaron elementos de la
investigación participativa (Boris-Yopo 1989), relacionada esta última con el desarrollo de
biofábricas de producción de abonos orgánicos en la mayoría de barrios del ejido. El
trabajoconsistió en la realización de recorridos en cada uno de los barrios del ejido acompañados
porgente de la comunidad,a quienes se les explicó el interés de conocer su experiencia sobre la
forma como nombran sus tierras, los tipos de uso al que las destinan y las técnicas de cultivo que
practican. El número de informantes se determinó en función de la cantidad de conocimientos
nuevos, es decir, cuando la información se volvió repetitiva se terminaron las entrevistas. En
todos los casos, la participación de los informantes fue libre, espontánea y no remunerada. Los
informantes fueron campesinas y campesinos que están participando en acciones de abonos
orgánicos, viveros forestales y alternativas productivas bajo el marco del proyecto de cuenca
transfronteriza Grijalva.
Una vez que se identificaron las principales clases de tierras, se procedió a realizar la
delimitación de su distribución espacial desde la experiencia del campesino mediante el uso de
imágenes de Google Earth en forma impresa o en la pantalla de la computadora y se delinearon
los polígonos para cada una de las clases de tierras. Asimismo, para cada una de las clases de
tierras identificadas en los diferentes barrios, se realizó una recolecta de muestras compuestas de
la capa laborable del suelo a una profundidad de 20 cm para su caracterización en el laboratorio.
Las muestras compuestas de suelo se procesaron mediante procedimientos de rutina de la Norma
Oficial Mexicana (NOM-021-RECNAT-2000) para obtener: textura (Bouyoucus), densidad
aparente (probeta), pH (relación 1:2 en agua), materia orgánica (digestión húmeda de Walkley y
Black), nitrógeno total (microKjeldahl con ácido salicílico para incluir nitratos), fósforo extraíble
(Olsen) y capacidad de intercambio de cationes (acetato de amonio 1N, pH 7).
Rasgos culturales asociados a la tierra
Entre los mames existen algunos elementos de la naturaleza que tienen un significado simbólico
y se muestran dentro de la cultura en forma de valores, como el respeto o la significación
espiritual de veneración, lo que proporciona sentido de vidapara ellos. El más común es la tierra,
y tiene significados múltiples para los campesinos. De acuerdo con Quintana y Rosales (2006), la
concepción cosmológica de los mames considera el mundo con un horizonte plano de cuatro
lados cubierto por un cielo donde reside Qman, ―nuestro padre‖, en el que algunos elementos del
medio natural, como la tierra, los cerros, las piedras, las barrancas, los ríos y las lagunas, son
lugares sagrados y puntos de contacto del hombre con la naturaleza y el cosmos; mientras que las
cuevas son ventanas de entrada al lugar donde habitan seres que tienen vida eterna. En la
perspectiva actual, la tierra es la esencia de ser campesino, representa la lucha de ser campesino,
es su raíz. También representa el espacio para trabajar y aprender a relacionarse con la naturaleza,
lo cual le permite entenderla, observarla, tomarle aprecio y cuidarla. La relación permanente del
campesino con la tierra le da sabiduría para pensar, trabajar y vivir dignamente, y cuando la
relación con la tierra es equilibrada los campesinos consideran que los humaniza: Qnantx´otx´,
―nuestra madre tierra‖, da consejos, alimento y agua.
En el ejido Benito Juárez el concepto de tierra se relaciona, y en algunos casos se
sustituye,con el concepto de suelo, haciendo énfasis a la capa superficial donde se siembra la
semilla, donde pastan los animales; es decir, donde se trabaja.Asimismo, el concepto de tierra
tiene una connotación amplia y de profundo sentido en donde el campesino mam define el mundo
y a sí mismo. Esto incluye no sólo la capa laborable del suelo, sino también lo que en ella se
encuentra,es decir, la vegetación, la fauna yel ser humano, siendo al mismo tiempo morada de los
dioses a quienes se ofrenda y pide permiso para trabajar en ella y obtener alimentos, así como
madera y algunos materiales que son necesarios para la construcción de la vivienda.
―La Tierra es sagrada, de ahí nos alimentamos, de ahí obtenemos materiales (adobe) y
madera para construir nuestras casas y al morir regresamos a ella. Antes de sembrar
hago una oración pidiendo permiso para trabajar y en el nombre de Dios sembramos
la semilla, y en la cosecha hago una acción de gracias a Dios‖ (Andrés Ramírez
Zunum, 53 años).
―La tierra es la que nos mantiene y da vida, y al morir volveremos a la tierra. Es todo
lo que podemos ver aquí, desde árboles, animales, el humano y Dios‖ (Roberto Mejía
López, 57 años).
En la significación de la tierra entre los campesinos entrevistados, es posible distinguir un
sentido de pertenencia del hombre a la tierra y no de la tierra al hombre, de relación cíclica de la
tierra con los dioses y morada del ser mortal, así comode continuidad que refrenda el
compromiso de cuidarla como la madre que provee alimentos, maderas y materiales para la vida.
Así, se debe hacer una ofrenda u oración cuando se siembra o se cosecha, se construye una casa,
una escuela, un camino.
―La tierra pertenece a Dios, nosotros solo la trabajamos y nos da de comer‖ (Artemio
Pérez Vázquez, 48 años).
―La tierra es madre de todas las cosas, se debe cuidarla para que nos siga dando como
hasta ahora‖ (Julia Rodríguez Pérez, 61 años).
Es de hacer notar que en el ejido, y por lo común en las comunidades de origen mam que
han sido ―mejicanizadas‖, son pocas las personas, y en general son las de mayor edad, las que
aún conservan y promueven el uso de su lengua nativa. Asimismo, las creencias y la cosmovisión
del pueblo mamhan sido trastocadas por el embate de una serie de religiones, entre las que se
encuentran: católicas (tradicionalistas, carismáticos, y teología de la liberación); evangélicas
(bautista, presbiteriana, metodista, y congregacional), y en menor grado Asamblea de Dios, Luz
del Mundo, Iglesia de la fe en Cristo Jesús, Candelero de Oro, Iglesia del Verbo, Adventistas del
Séptimo Día, Mormones, y Testigos de Jehová (Quintana y Rosales 2006).
―Antes se ofrendaba con copal y velas al inicio de la siembra y en la cosecha, en la
‗tapizca‘; como había borregos se sacrificaba alguno para ofrecer una comida a los
vecinos; también traían marimba, hacían mancuernas con mazorcas y danzaban. Sin
embargo, todo esto terminó desde hace unos 15 años por la entrada de diferentes
corrientes religiosas que criticaron estas prácticas como idolatrías y las convirtieron
hacia lo espiritual‖ (Florencio Roblero Barrios, 55 años).
Clasificación y cartografía de tierras
Las personas entrevistadas del ejido identificaron siete clases principales de tierras, con
características que las hacen diferentes unas de otras; éstas son: 1) arena o arenosa, 2) barrial o
barrosa, 3) polvosa, 4) pedrero o pedregosa, 5) ceniz, 6) taiscal, y 7) negra.Los criterios que son
utilizados para su diferenciación se muestran en el Cuadro 2. Las tierras más frecuentes en todos
los barrios fueron la arenosa (con excepción de El Molino y El Rodeo), la pedregosa (con
excepción de Linda Vista y Chevolcán), y la negra (con excepción de Los Pinos y Tenam),
seguidas por la barrial y la polvosa.Por el nombre que se les da a estas tierras es posible inferir en
primera instancia la importancia del tamaño de las partículas del suelo en su denominación; sin
embargo, en la percepción localexisten también otros elementos de diferenciación que tienen
relación con las características hidráulicas del suelo en la temporada seca y la lluviosa, en tanto
que permiten la infiltración del agua y conservan la humedad para los cultivos, así como por la
facilidad de su labranza y la necesidad de la aplicación de insumos de fertilización para la
producción de los cultivos.
De la tierra barrial se diferenciaron otras clases de tierras que se derivan de ella,y se
nombran de acuerdo consu coloración. Las clases de barriales son: negra, colorada, blanca y
morada (Cuadro 3). Además del color, cada una de estas tierras espercibidadesde el conocimiento
local como diferente debido a sus características de infiltración y retención de humedad, de su
fertilidad y de su consistencia en seco y en húmedo, las cuales influyen en el uso y el manejo que
se le da a cada una de ellas.
Los principales usos de barrial son de tipo agrícola y para la elaboración de utensilios de
cocina. Entre éstoslos campesinos perciben un gradiente de fertilidad desde los barriales negro y
morado como los más fértiles al colorado y amarillo como poco fértiles. Para fines agrícolas se
utiliza en la siembra de maíz, chilacayote y frijol en la temporada de lluvias, y solamente se
siembra en la temporada de seca cuando se dispone de algún sistema de riego. Debido a su
consistencia ―chiclosa‖, el barrial amarillo y colorado también es empleado para la elaboración
de ollas, sartenes, tinajas, entre otros instrumentos útiles en la casa. En el barrio Vicente Guerrero
la ―tierra colorada‖, nombrada aquí como barrial colorado, es utilizada como medicina para la
inflamación del estómago: la tierra se mezcla con agua y se pone con un trapo en la parte
inflamadade la persona.
La tierra negra es considerada por los campesinos como la mejor en cuanto a
sutrabajabilidad y fertilidad para el cultivo del maíz y frijol. Entre las cualidades de esta clase de
tierra está que es suave para la siembra, retiene humedad y es fértil, por lo que el principal uso
que se le da es el agrícola y por lo mismo es muy demandada. Por el contrario, las tierras polvosa
y arenosa son consideradas poco productivas debido a su escasa retención de humedad para los
cultivos; y en el caso de la arenosa también es utilizada como material para repello de casas, para
pisos y en la construcción de tabiques.De manera intermedia a estas tres clases de tierras se
encuentra la pedregosa, la cual es percibida como de mejor calidad para el cultivo que la polvosa
y la arenosa, no obstante las dificultades para la realización de algunas labores de cultivo como la
siembra y las limpias, debido a la presencia de piedras duras.
De las siete clases de tierras mencionadas anteriormente, el taiscal y el ceniz raramente
son utilizados con fines agrícolas en el cultivo de maíz y frijol. Por lo general, el taiscal se ubica
en lugares donde se tiene el astillero y representa el espacio donde las familias pueden obtener
leña; mientras que el ceniz se localiza en pequeñas áreas distribuidas como manchones en el ejido
y es útil para curar maíz, y cuando se combina con té de yerbabuena para curar el dolor de
estómago.
En la Figura 2 se muestra la distribución espacial de las tierras del ejido que fue elaborada
a partir de la percepción local. Para su construcción se entrevistaron a diferentes personas de cada
uno de los 14 barrios que integran el ejido, quienes delinearon el área que ocupanlas diferentes
clases de tierras en su barrio y luego cada una de ellas fue integrada al mapa. En el desarrollo del
trabajo se percibió un conocimiento local detallado de la distribución espacial de las tierras en las
cercanías del barrio de pertenencia, el cual se disipaba hacia barrios más lejanos. De esta manera,
el mapa obtenido se basa en el conocimiento detallado que desde lo local se tiene acerca de la
distribución espacial de las tierras;no obstante, es importante señalar que es necesario un mayor
esfuerzo conjunto de trabajo de campo que permita verificar el trazo de linderos con el fin de
lograr una representación lo más cercana a la realidad del medio geográfico estudiado. Por lo
tanto, el mapa que se presenta debe considerarse como provisional en la medida que un posterior
trabajo colaborativo lo confirme o rectifique.
Dada la complejidad geomorfológica de la región, en algunos polígonos se incluyeron dos
o más clases de tierras y deben considerarse como una asociación de éstas.De las relaciones de
interés que se observan entre polígonos de clases de tierras y elementos del medio natural, se
puede mencionar: la ubicación del barrial morado en estrecha relación con roca andesita, que
sugiere la presencia de características ándicas, similares a andosoles en dichas tierras; una mayor
presencia de los barriales negro y coloradosobre esquistosde mica; y la ocurrencia de
tierrasarenosasen concordancia con la presencia de granito con grano mediano a grueso.Lo
anterior permite confirmar lo que ha sido señalado por Ortiz-Solorio y Gutiérrez-Castorena
(2001)en relación conque ―los productores poseen conocimientos cartográficos, no obstante que
su cartografía no es formal sino conceptual, es decir, conocen dónde se encuentran las diferentes
clases de tierras pero no elaboran mapas‖. De esta manera, el mapa provisional de clases de
tierras sugiere la importancia de su utilización práctica como un marco de referencia geográfico
que provee un puente de comunicación entre productores y técnicos en la búsqueda de opciones
conjuntas que conlleven al fortalecimiento de los actuales sistemas de producción agrícola.
Características físicas y químicas de las tierras
La diferenciación de las clases de tierras ha sido el producto de la acción combinada de los
factores de formación del suelo—roca, clima, organismos, topografía y tiempo—, a partir del
cual se ha modificado de manera progresiva el tamaño y la composición de las rocas y minerales
del suelo y ha llevado a la formación de un complejo de alteración integrado por partículas
minerales de dimensiones variables. En este complejo de alteración adquieren especial relevancia
por su participación en los procesos del suelo las fracciones minerales con tamaño menores de 2
mm, entre las que se encuentran: las arenas (2 a 0.2 mm), los limos (0.2 a 0.002 mm) y las
arcillas (<0.002 mm). La combinación particular de cada una de estas fracciones le confiere a los
suelos sus características texturales.
El análisis del laboratorio mostró que la mayoría de las muestras de suelo recolectadas en
las diferentes tierras tuvieron una textura franca, y en menor grado franca arenosa, franca limosa
y franca arcillosa; no se observóque réplicas de una misma clase de tierra pertenecieranauna sola
clase textural.Entre las fracciones del complejo de alteración se encontró una mayor proporción
de arenas (40 a 56%) que de limos (29 a 39%) y de arcillas (15 a 23%), con densidad aparente de
1.0 a 1.1 g mL-1
y pH de 5.7 a 6.1 en las diferentes tierras (Cuadro 4).
La fracción de arenas no varió con significación estadística entre clases de tierras
(P=0.15), ésta fueligeramente más abundante en las tierras pedregosa y arenosa, seguida en orden
decreciente por las tierras ceniz y taiscal, y en último término por las tierras barrial, polvosa y
negra; por el contrario, la fracción de arcillas fue significativamente más escasa (P≤ 0.05) en las
tierras pedregosa y arenosa que en las otras tierras; mientras que la fracción de limostuvola
tendencia sin significación estadística (P=0.37), hacia un incrementoen las tierras barrial, negra y
polvosa en relación con las otras tierras.Lo anterior sugiere que en las tierras del ejido se presenta
uncambio gradual en la proporción de las partículas minerales del suelo asociado posiblemente al
tipo de roca subyacente y a las características del relieve a través de una toposecuencia, el cual va
desde las tierras en las que predomina las arenas a costa de una disminución de las arcillas como
la arenosa y la pedregosa, hasta tierras con un aumento en la fracción de limos como en el barrial,
la polvosa y la negra, esto coincide con la percepción local que se tiene acerca de las tierras.
Al respecto, es importante tener en cuenta que las arenas y los limos se encuentran
constituidas principalmente de minerales primarios existentes en la roca original y de algunos
minerales secundarios derivados del material parental. En las arenas predominan minerales
resistentes como el cuarzo que además de ser muy pobre en nutrientes tiene muy baja capacidad
para retenerlos; mientras que en los limos predominan minerales relativamente más suaves como
los feldespatos que son ricos en sodio, calcio y potasio. Por el contrario, las arcillas consisten
principalmente de productos nuevos con propiedades diferentes a los materiales que les dieron
origen, y tienen una muy alta capacidad para retener los nutrientes del suelo y evitar que se
pierdan por percolación con el agua de lluvia. Debido a lo anterior, los contenidos de potasio
intercambiable presentaron niveles medios en las clases de tierra arenosa, pedregosa y taiscal, y
niveles altos en las tierras barrial, negra y polvosa (Cuadro 4).
Como era de esperarse, la tierra negra presentó un valor ligeramente más alto de materia
orgánica y nitrógeno total que las otras tierras, y junto con las tierras barrial y ceniz se ubicó en
niveles medios, mientras que las demás tierras presentaron un nivel bajo de materia orgánica
(Cuadro 4). Asimismo, la capacidad del suelo para retener nutrientes, medida a través de la
capacidad de intercambio de cationes (CIC), presentó niveles altos en las tierras polvosa y taiscal,
y bajos en las otras tierras, con un rango de valores que sugieren la presencia de micas hidratadas
en estas tierras (Cuadro 4).
A pesar de las correspondencias observadas entre los atributos físicos y químicos del
suelo mencionados anteriormente, así como con la percepción local acerca de la tierra, es
importante hacer notar la existencia de una amplia variación espacial de algunos atributos de los
suelos. En la Figura 3 se muestra la forma en que varían los contenidos de arcillas y de potasio
intercambiable para una misma clase de tierra en función de los barrios en que se encuentran.
Así, por ejemplo, la tierra arenosa con un valor de arcilla de 20.4% en el barrio El Centro,
desciende a 9.7% en el barrio Loma Bonita, y el contenido de potasio de 83.2 mg kg-1
en el barrio
San Luis asciende a 416.2 mg kg-1
en el barrio Chevolcán. Esto sugiere que la clasificación local
de las tierras no se limita a algún atributo del suelo en particular, sino que considera al conjunto
de características que le confieren al suelo una serie de cualidades que influyen en el uso y
manejo de la tierra. Williams y Ortiz (1981) demostraron que el nombre de la clase de tierra es la
etiqueta con la cual se indica alguna característica que la identifica, pero su significado es más
amplio y está relacionado con diferentes atributos como textura, consistencia, facilidad de
laboreo, retención de humedad, fertilidad, entre otros.
Uso y manejo de la tierra
Los sistemas de uso y manejo de la tierra atienden a la relación funcional que se establece entre la
tierra, su uso y las prácticas de manejo que se realizan para su aprovechamiento. Esta relación
incluye los atributos de la tierra que son significativos para el tipo de utilización de la misma,
teniendo en cuenta consideraciones de carácter biofísico, socioeconómico y cultural, así como la
conservación de los recursos ambientales para su uso futuro (FAO 1985). Una premisa que
subyace a este concepto es que las tierras no tienen un valor intrínseco de aplicación general, sino
que su aptitud depende del tipo de uso al que se sometan. En su forma más simple, un sistema de
uso y manejo de la tierra es afectado por entradas materiales a la tierra —como mejoramientos de
la tierra— y al uso de la tierra —como insumos—, los cuales tienen una interacción con los
elementos del sistema para determinar las salidas o productos del mismo (Figura 4).
En el ejido Benito Juárez la actividad agrícola principal está basada en el cultivo de maíz
solo o asociado con frijol y chilacayote,la cual es realizada por campesinos con reducidos
recursos de capital que utilizan herramientas manuales en paisajes con laderas empinadas bajo
condiciones de temporal,con una producción orientada hacia el autoconsumo. Para el logro de la
producción se realizan varias prácticas de manejo que permiten un óptimo desarrollo del cultivo
(Figura 5), en el que se toman en cuenta los atributos de las diferentes clases de tierras, las
características del temporal, así comolos tiempos y recursos con los que se dispone para su
realización.
De acuerdo con los datos de registro del clima de la estación meteorológica más cercana
al ejido, el inicio del temporal y del periodo de crecimiento, esto es cuando la cantidad de lluvia
excede la mitad de la evapotranspiración potencial (50% ETP), se presenta en el mes de mayo,
con la presencia de un periodo húmedo en el que la lluvia excede la ETP desde los meses de junio
a septiembre, lo que permite extender la terminación del periodo de crecimientounos días más
allá del límite del temporal que se presenta en el mes de octubre (Figura 5).
En antelación a la entrada del temporal,durante los meses de marzo y abril se lleva a cabo
la preparación del terreno mediantela rozadura con machete de las cañas de maíz del cultivo
anterior y del monte, cuyos residuos son depositados sobre el suelo para su descomposición in
situ. La fecha de siembra y los cultivares o variedades de maíz se eligen en dependencia dela
presencia de lluvias y de la clase de tierra. Así, en la tierra negra la siembra se realiza hacia
finales de mayo y principios de junio, la cual es considerada como una siembra tempranacon el
propósito de evitar el daño por animales como pájaros, ratones y tuzas; la siembra temprana en
esta clase de tierra es posible debido a que el agua de la lluvia se infiltra fácilmente. Por el
contrario, en las tierras barrial, polvosa y pedregosa la siembra se realiza a finales de junio y es
considerada como una siembra tardía, debido a la importancia de esperar a que se estabilice el
temporal yla tierra se humedezca con el agua de infiltración para favorecer la germinación, el
crecimiento de los cultivos y las labores de labranza.
En la siembra del maíz se emplea el ―bochi‖ (recipiente de tol que se sujeta a la cintura
con algún mecate), en donde se transporta la semilla, y para enterrarla al fondo de la cepa se
utilizaya sea una macana de madera con punta en las tierras relativamente más suaves como la
negra, la polvosa y el ceniz, o un punzón con punta de metal o barreta en las tierras más duras
como el barrial y la pedregosa. Por lo regular, el patrón de siembra en laderas se realiza siguiendo
el contorno de la pendiente y se colocan 3 o 4 semillas por punto de siembra a una distancia de 1
m entre surcos y 40 cm entre matas. Las variedades de maíces que se emplean son: chimbo,
penul, chiquigua, trapichiu, amarillo y blanco, principalmente.La siembradel frijol isicheasociado
al maíz se realiza depositando 2 a 3 semillas de frijol por puntode siembra de manera alternada
cada 3 o 4 surcos del maíz.
Para ―bajar el monte‖ y disminuir la competencia por luz, agua y nutrientes hacia los
cultivos de maíz y frijol que implicaría la presencia de arvenses, se realizan dos limpias: la
primera en junio durante el crecimiento vegetativo y la segunda en agosto durante la floración del
maíz. Generalmente la primera limpia se realiza con azadón y la segunda con herbicida químico
(gramoxone), con excepción del barrial en el que ambas limpias se realizan con herbicida
químico debido a la dificultad del trabajo con el azadón en esta clase de tierra.Enseguida de las
limpias se realiza la aplicación de fertilizantes químicos, entre los que sobresalen: el sulfato de
amonio, la urea y el triple-17; de éstos, el más utilizado es el sulfato de amonio debido a su
menor costo económico.La frecuencia y la dosis de aplicación de fertilizante químico varía en
consideración a las características de fertilidad de los suelos o ―fuerza de la tierra‖. En las tierras
negrasy el barrial morado, que son consideradas como las de mayor fertilidad, en ocasiones no se
fertiliza o se hace una aplicación de fertilizante químico, mientras que en las tierras ceniz y
pedregosa se requiere de una a dos fertilizaciones, y en los barriales colorado y amarillo, así
como en la polvosa hasta tres o cuatro fertilizaciones.
La cosecha de mazorcas de maíz se realiza durante los meses de enero y febrero del
siguiente año; en su traslado se utilizan costales en mecapaly el desgrane se hace aporreando con
palos las mazorcas contenidas enuna red. Los rendimientos de maíz por cuerda se encuentran
alrededor de 500-600 kg en la tierra negra, 150-200 kg en los barrialesnegro, colorado y morado,
100-150 kg en las tierras polvosa y pedregosa, y de 75-100 kg en el ceniz.
Consideraciones finales
El sistema local de conocimientos sobre la tierra abordado en este capítulo demuestra la amplitud
y el profundo sentido cultural y utilitario del concepto de tierra, el cual además de ser percibido
como un espacio de relación del ser humano con el mundo espiritual, constituye el medio físico
para la obtención de alimentos, madera y materiales para la vida.
El conocimiento local permitió la identificación desiete clasesprincipales de tierras y
dentro de éstas cinco tipos de barriales, así como los atributos más importantes que son
percibidos en su clasificación.Lasclases de tierras son nombradas con base en el tamaño de
partículas y el color delacapa laborable del suelo, lo que les confiere características propias en
relación con su capacidad de infiltración y retención de humedad, de su fertilidad y de su
consistencia en seco y en húmedo, las cuales influyen en el uso y el manejo que se le da a cada
una de ellas.
A partir de la percepción localfue posible elaborar un mapadela distribución espacial de
las tierras en el territorio,en el quese muestra la presencia de un complejo mosaico de unidades de
tierra como producto de la heterogeneidad geológica, el relieve accidentado y los procesos de
denudación y deposiciónque se presentan en la región.
El conocimiento local detallado que se tiene de las tierras sugiere la importancia de su
utilización práctica como puente de comunicación entre productores y técnicos en la búsqueda de
opciones conjuntas que conlleven al fortalecimiento de los actuales sistemas de producción
agrícola.
Agradecimientos
Agradecemos a las familias de los barrios del ejido Benito Juárez el apoyo y la hospitalidad que
nos brindaron. El primer autor agradece a Limbania Vázquez Nava su mirada siempre
transparente y reflexiva que impulsó la escritura del presente documento.
Esta publicación ha sido posible gracias al apoyo del Fondo Institucional de Fomento
Regional para el Desarrollo Científico, Tecnológico y de Innovación (Fordecyt) del Consejo
Nacional de Ciencia y Tecnología (Conacyt) a través del convenio 143303: ―Gestión y estrategias
de manejo sustentable para el desarrollo regional en la cuenca hidrográfica transfronteriza
Grijalva‖, apoyado por fondos concurrentes de la Secretaría de Recursos Naturales y Protección
Ambiental (SERNAPAM) del estado de Tabasco.
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Cuadro 1. Titulares y población en los diferentes barrios del ejido Benito Juárez
Barrios Titulares Población
Centro 130 780
Chevolcán 90 450
Vicente Guerrero 63 378
Tenam 46 322
Loma Bonita 33 198
Los Pinos 18 108
San Miguel 18 108
El Rodeo 18 108
El Molino 18 108
El Retiro 16 80
San Luis 12 72
El Ciprés 12 72
Linda Vista 11 66
El Tular 7 42
Total 481 2,826
Cuadro 2. Clases campesinas de tierras y criterios de diferenciación
Tierras Percepción local
Arenosa Es una tierra suelta con granos grandes, suave y de color blanquizco; en
temporada de secas es muy polvosa y en la de lluvias no guarda humedad,
sino que el agua se escurre de la tierra.
Barrial En tiempo de secas es dura y compactadas sus partículas, y en tiempo de
lluvias es chiclosa, pegajosa y resbalosa. En esta tierra crían muchas
lombrices. Casi no guarda humedad, es una tierra maciza muy dura, no es
porosa. En la temporada seca es dura y al llover fuertemente no guarda
humedad, sino que guarda humedad cuando llueve poco.
Polvosa Es de color blanquizco, poroso y suave. Contiene arena blanca y granitos
pequeños. Cuando está seca suelta mucho polvo y cuando llueve toda el agua
se escurre. Es muy fina, no penetra el agua, se reseca muy rápido al llover y
no retiene humedad para las plantas.
Pedregosa Está compuesta por una parte de tierra suelta, que en algunas partes es negra
y en otras de barro, y otra parte de piedras duras o porosas. Es mejor que la
polvosa y la arenosa. Es bastante difícil sembrar por las piedras, ya que hay
que ir buscando lugares que tenga tierra suelta para que broten las semillas.
Ceniz Es suave, de color blanquizco y polvosa en tiempo de seca, y en la
temporada de lluvias no guarda humedad sino que resbala.
Taiscal Es piedra porosa suave, como granito de arena, con gránulos de arena
grandes y pequeños. Forma terrones porosos que fácilmente se desmoronan.
Negra Es fértil y suave de color negro. Esta tierra "tiene fuerza para producir". Al
llover penetra la humedad. Es una tierra que tiene broza y es muy fértil, muy
buena para los cultivos, no hacen falta los fertilizantes químicos para que
produzcan los cultivos. Esta tierra guarda humedad para los cultivos.
Cuadro 3. Clases campesinas de barrial presentes en el ejido
Barrial
En tiempo de secas es dura y compactadas sus partículas, y en tiempo de lluvias es chiclosa,
pegajosa y resbalosa. En esta tierra crían muchas lombrices. Casi no guarda humedad, es
una tierra maciza muy dura, no es porosa. En la temporada seca es dura y al llover
fuertemente no guarda humedad, sino que guarda humedad cuando llueve poco.
Barrial negra
La tierra es de color negro, no suelta polvo y es fértil; es chiclosa, resbalosa y pegajosa al
llover, y dura en tiempo de secas, al llover penetra la humedad.
Barrial colorada
Es una tierra de color café oscuro-rojizo, quebradiza y dura en temporada seca, chiclosa y
resbalosa en temporada lluviosa. No es muy fértil, se compacta en temporada de seca.
Barrial amarilla
La tierra es muy dura y se raja al llover. Al llover no guarda humedad sino que el agua se
escurre.
Barrial morada
La tierra es un poco suave y no tiene mucha arena. Es fértil y mejor que la tierra negra.
Tiene un fertilizante natural que hace que produzca solo con la fuerza de la tierra sin
aplicarle químicos.
Cuadro 4. Características físicas y químicas de las clases de tierras (± error estándar)
Tierra
Arena
(%)
Limo
(%)
Arcilla
(%)
D. Ap.
(g mL-1
)
pH
MO
(%)
N total
(%)
P-Olsen
(mg kg-1
)
K int.
(mg kg-1
)
CIC
Cmol kg-1
)
arenosa 51.8±4.3 33.2±3.4 15.0±1.4 1.1±0.05 5.9±0.1 5.3±0.7 0.27±0.04 8.3±3.6 171.6±19.7 20.3±1.7
barrosa 40.7±3.2 39.4±2.6 20.0±1.1 1.0±0.03 5.8±0.1 6.2±0.6 0.31±0.03 8.3±2.7 236.2±14.8 23.2±1.3
ceniz 45.9±9.5 36.0±7.5 18.1±3.1 1.1±0.10 5.8±0.3 6.0±1.6 0.30±0.08 6.1±7.8 220.1±43.4 22.7±3.7
negra 38.9±4.6 38.6±3.6 22.5±1.5 1.0±0.05 5.8±0.2 6.4±0.8 0.33±0.04 7.6±3.8 258.3±21.0 24.4±1.8
pedregosa 56.1±7.8 29.3±6.1 14.6±2.5 1.1±0.08 5.8±0.3 4.7±1.3 0.24±0.07 3.6±6.4 176.7±35.5 22.0±3.0
polvosa 40.3±4.0 38.6±3.2 21.1±1.3 1.1±0.04 5.7±0.1 5.9±0.7 0.30±0.04 12.4±3.3 232.4±18.4 28.0±1.6
taiscal 46.9±13.5 30.0±10.6 23.1±4.4 1.0±0.14 6.1±0.5 4.7±2.3 0.24±0.12 6.4±11.1 161.0±61.4 26.4±5.2
Figura 1. Ubicación de las tierras del ejido Benito Juárez, así como el parteaguas de la cuenca del ríoXelajú en la parte
alta de la cuenca del Grijalva
Figura 2. Mapa provisional de la distribución espacial de las tierras en el ejido Benito Juárez, desde la percepción local
Figura 3. Contenido de arcilla y concentración de potasio intercambiable en las tierras de los barrios del ejido Benito
Juárez
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0
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200
300
400
500
600
0
5
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30
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45
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arenosa barrosa ceniz negra pedregosa polvosa taiscal
K i
nte
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(m
g k
g-1
)
Arc
illa
(%
)
Arcilla
Potasio
Figura 4. Representación esquemática del sistema de uso y manejo de la tierra
SISTEMA DE USO DE LA TIERRA
TIPO DE UTILIZACION
DE LA TIERRA
UNIDAD DE
TIERRA
Requisitos de uso de
la tierra
Cualidades de la
tierra
Mejoramientos de la tierra
Insumos
Productos
Cultural
Social
Económico
Político
clima, geología, topografía, hidrología, vegetación, suelo
Modificado de FAO (1985)
Figura 5. Climograma y calendario de prácticas de manejo en el cultivo de maíz
asociado con frijol de vara, y del frijol de suelo