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Viernes 16 de noviembre de 2018 EL UNIVERSALE20 CU LT U R A

PROYECTO UNAM Texto: Leonardo Huerta Mendozasabina0210 @hotmail.com

“Noche de las Estrellas” en las IslasEl Instituto de Astronomía de la UNAM invita al público en general a la“Noche de las Estrellas 2018”, con el tema “Cosmovisiones. Las historias delc i e l o”, que se llevará a cabo el próximo 17 de noviembre, de 12:00 a 22:00horas, en las Islas de Ciudad Universitaria. Habrá observaciones con te-lescopios, charlas, talleres, experimentos, planetarios… Entrada libre.

E S P E

C I A L Premio Nacional

de la Juventud, aestudiante pumaAndrea Sánchez Navarro, estu-diante de doctorado en CienciasBiomédicas de la UNAM, recibióel Premio Nacional de la Juventuden la categoría de Ciencia y Tec-nología, por descubrir que la mo-lécula Serpina3k, que se encuen-tra en la sangre, puede servir comomarcador para detectar de mane-ra temprana daño renal, sin nece-sidad de hacer una biopsia. La en-fermedad renal crónica es la pér-dida permanente de las funcionesde los riñones, a consecuencia deenfermedades crónicas no trans-misibles como la diabetes mellitusy la hipertensión arterial.

Reacciones anteel estrés, un malde nuestro tiempoDe acuerdo con Norma de JesúsYépez García, del Departamentode Psiquiatría y Salud Mental de laFacultad de Medicina de laUNAM, ante el estrés, todas laspersonas tenemos reacciones psi-cológicas, físicas y de comporta-miento tales como problemas deconcentración, ansiedad, angus-tia, desesperación, somnolencia,fatiga crónica, desgano y consu-mo creciente de alimentos, sobretodo carbohidratos. Muchos fac-tores causan estrés, pero tambiénnosotros mismos desarrollamoshábitos negativos que lo detonan,como la falta de organización.

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Predisposición hereditaria alcáncer de mama

I nve st igado re suniversitarios realizaronel primer estudiogenómico relacionadocon esta tendenciaa padecer dicho mal.Alrededor de 10% delos casos tienen unorigen genético

En México, el cáncer de mamaestá clasificado como un pro-blema de salud pública no sólopor su incidencia, que es lamás alta entre todos los tipos

de cáncer, sino también por su mortalidad y suimpacto en las familias de las pacientes.

De acuerdo con el Centro Nacional de Equi-dad de Género y Salud Reproductiva de la Se-cretaría de Salud, de las 291 mil 637 mujeres me-xicanas que murieron en 2015, 13.9% fallecieronpor cáncer; de éstas, 15.4% debido a cáncer demama; 9.9%, a cáncer de cuello del útero; y 5.9%,a cáncer de ovario.

“El cáncer de mama también representa unproblema económico y social muy grave porquelos costos del tratamiento y la hospitalizaciónson de 200 mil a 300 mil pesos por caso al año”dice Felipe Vaca Paniagua, investigador de la Fa-cultad de Estudios Superiores (FES) Iztacala dela UNAM, quien dirige un equipo que describiónuevos genes presentes en este tipo de cáncer.

Alrededor de 10% de los casos de este pade-cimiento tienen un origen genético, conocidocomo síndrome hereditario de cáncer de mamay de ovario o HBOC, por sus siglas en inglés.

“En este contexto nos interesó estudiar las de-terminantes genéticas de susceptibilidad al cán-cer de mama en pacientes mexicanas en un nú-mero amplio de genes. Una determinante ge-nética es una variante genética, una mutaciónen un gen que afecta su función”, explica VacaPaniagua.

Esta variante genética condiciona la suscep-tibilidad al cáncer de mama. Hoy se sabe queentre 10 y 15% de los casos se deben a la herenciagenética. Ahora bien, se debe señalar que, cuan-do se habla de cáncer hereditario, lo que se he-reda no es el cáncer, sino el gen que hace a al-guien más susceptible a la enfermedad.

Tumores sincrónicos y enfermedad bilateralEn nuestro país, cada año hay casi 20 mil nue-vos casos cáncer de mama, de los cuales en po-co más de 2 mil se detectó alguna variante ge-nética. El problema crece porque en las familiasde esos poco más de dos mil casos hay porta-dores de variantes genéticas que predisponenal cáncer heredofamiliar.

“En algunas familias extensas, cinco o seismujeres pueden tener cáncer de mama, de ova-rio o de endometrio; en el caso de los varones,pueden desarrollar cáncer de páncreas, de piel(melanoma) y de mama. Dentro de los poco másde dos mil casos mencionados, algunas mujerespueden tener, al mismo tiempo, dos tipos decáncer, como el de mama y el de ovario, lo cualse conoce como tumores sincrónicos; o un tu-mor en cada mama, lo cual recibe el nombre deenfermedad bilateral”, afirma el investigador.

Agregación heredofamiliarEn un estudio piloto en el INCan, Vaca Paniaguay sus colaboradores analizaron cuál era la pre-valencia de las variantes genéticas en pacientescon una agregación heredofamiliar selecciona-das con cáncer de mama.

“Estudiamos los genes BRCA1 y BRCA2, y enaproximadamente 10% de estas pacientes en-contramos alguna alteración en ellos. En térmi-nos generales, cuando el cáncer de mama o decualquier otro tipo se debe a alguna variante ge-nética, el curso clínico es más agresivo quecuando se debe a otros factores de riesgo. Por suscaracterísticas clínicas, las pacientes del primercaso requieren una atención especializada y unseguimiento más cercano.”

M é to d oDespués de ese estudio, los investigadores di-señaron un método de análisis para estudiar unpanel ampliado de 143 genes asociados a más de80 enfermedades oncogénicas hereditarias, in-cluyendo el cáncer de mama.

A partir de muestras de sangre extraídas a untotal de 327 pacientes de la Ciudad de México yde los estados de México, Morelos, Guerrero yColima, con el nuevo método analizaron suADN (ácido desoxirribonucleico) en un equipode secuenciación masiva del Laboratorio Nacio-nal en Salud de la FES Iztacala.

“Con toda certeza detectamos sólo una va-riante claramente patogénica en 16% de las pa-

cientes, lo que significa, en términos genéticos,que el cáncer de mama hereditario es bastantehetero g éne o”, indica Vaca Paniagua.

Nuestro ADN está formado por cuatro nu-cleótidos o bloques de información. Si falta unoen un gen, esto es suficiente para que se alteresu funcionamiento.

“Éste es el determinante genético para que laenfermedad se desarrolle en los miembros de lafamilia que hereden dicha alteración”, apunta elinve stigador.

H a l l a z g osSi bien la secuenciación masiva en paralelo haceposible detectar con mucha certeza alteracionesen las que se pierden hasta 40 ó 50 nucleótidos,aquellas que implican más nucleótidos son di-fíciles de identificar con este método.

“En el caso de algunas de nuestras pacientes,los errores genéticos son muy grandes, de milesde nucleótidos que no se detectan. Esto es unalimitación inherente a este método.”

Para reducir los efectos de esta limitación téc-nica, Vaca Paniagua y su equipo implementa-

ron una prueba adicional que les permitió iden-tificar una deleción (tipo de mutación genéticaen la cual se pierde material genético, desde unsolo par de nucleótidos de ADN hasta todo unfragmento de cromosoma) muy grande, que lle-ga a ser de poco más de 15 mil nucleótidos enel gen BRCA1.

“Esta deleción elimina un segmento muy im-portante del gen y lo desactiva. Esta variante pa-togénica es conocida como mutación fundado-ra, es decir, tiene un origen ancestral común,viene de una misma persona. Fue descrita en2007 y es muy frecuente en nuestra población”,informa.

A partir de la reacción en cadena de la po-limerasa (PCR), los investigadores diseñaronotro método que les permitió identificar esta va-riante genética con una altísima sensibilidad.

“La prueba que implementamos en el Labo-ratorio Nacional en Salud de la FES Iztacala fuemuy exitosa porque nos permitió identificarque la tercera parte de las mutaciones en el genBRCA1 es la misma pérdida de 15 mil nucleó-tidos, es decir, la mutación fundadora.”

Al combinar la secuenciación masiva en pa-ralelo y su método de PCR, los investigadoresencontraron que 16% de todas las pacientes tu-vieron una única mutación observada en uno de23 genes distintos.

“Casi la mitad de las pacientes (46%) con mu-taciones las tuvieron en los genes BRCA1 y BR-CA2, lo cual coincide con lo que se ha reportadoen estudios de otras poblaciones. En la otra mi-tad de estas pacientes (54%) detectamos una

mutación patogénica en 21 genes adicionales,los cuales aún no han sido estudiados en Méxiconi en el resto de Latinoamérica.”

Los resultados de este trabajo son el fruto dela colaboración de muchas instituciones de sa-lud y de investigación nacionales e internacio-nales, y fueron publicados en septiembre de esteaño en la revista suiza Cancers, que tiene un altoimpac to.

Otro hallazgo importante fue el de tres nuevosgenes —el MSR1, el PDE11A y el LIG4— que noestán asociados al cáncer de mama, pero quetienen una variante patogénica que desactiva sufunción. Por cada uno de estos tres genes se en-contraron dos pacientes con una mutación.

Estos tres genes se asocian a otros tipos decáncer, pero no al de mama. Su hallazgo es deimportancia internacional, ya que, conformeexista más evidencia de su alteración en pacien-tes con la enfermedad, se podrá comprendermejor su implicación en términos de riesgo paraun individuo”, asegura Vaca Paniagua.

Cabe añadir que el MSR1 está relacionado conel desarrollo del esófago de Barret, enfermedadque después puede derivar en cáncer de esó-fago, así como con el cáncer de próstata here-ditario. Los investigadores identificaron la mis-ma variante patogénica en el gen MSR1 en dospacientes no relacionadas familiarmente.

“Como conclusión, a nivel de investigación,debemos considerar la ampliación del númerode genes que se analizan en cualquier pacientede la que se sospeche sea portadora de una va-riante genética porque, si sólo estudiáramos losgenes asociados al cáncer de mama, no habría-mos detectado estos tres nuevos, y las mujeresque los portaban se habrían ido a su casa sin undiagnóstico molecular del origen de su enfer-medad. También es necesario trabajar para es-tablecer los niveles de riesgo que confieren lasalteraciones en los genes distintos de BRCA1 yBRCA2 que detectamos alterados, pues por elmomento, su alteración no se traduce en cam-bios significativos en el manejo clínico de las pa-cientes. Este trabajo requerirá esfuerzos inter-nacionales como los que estamos llevando a ca-b o”, finaliza Vaca Paniagua. b

E S P E

C I A L

“Las familias con antecedentesde cáncer seguirán padeciéndolodurante generaciones hastaque detectemos las variantespatogénicas en los genes desus miembros”FELIPE VACA PANIAGUAInvestigador de la FES Iztacalade la UNAM

Clínica de CáncerHe red ita r iobbb En la Clínica de Cáncer Hereditario,la primera en su tipo del país, se diseñóun modelo mediante el cual se analizanlas variables clínicas y demográficas detodos los pacientes del Instituto Nacionalde Cancerología (INCan), con el fin deidentificar a posibles portadores de algu-na variante genética.

Una vez identificados éstos, un equipode genetistas especializados en cáncer lesaplica un extenso y minucioso cuestio-nario que utiliza un algoritmo desarro-llado en el INCan. De esta manera se se-lecciona a los pacientes que podrían te-ner una variante patogénica, se descartaa los que no y se enlista a los primeroscomo candidatos idóneos para participaren una prueba molecular.

El diagnóstico del cáncer resulta difícilporque los tumores se desarrollan de ma-nera asintomática. Para identificar si untumor es de origen genético o esporádico(aquel que se desarrolla en cualquier per-sona, en especial si tiene hábitos de ries-go, como fumar, en el caso de cáncer depulmón) es fundamental estudiar el ár-bol genealógico de la familia; así se podráver si hay una agregación heredofamiliarde la enfermedad.

Si una paciente tiene un criterio de in-clusión, como cáncer de mama antes decumplir 50 años —lo cual es frecuente enmujeres con alguna alteración genéti-ca—, se debe investigar a su familia.

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Felipe Vaca Paniagua.

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