1 T. 11: Edad Contemporánea: siglo XIX CRA Sexma de La Sierra. CIENcias SOciaLES
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Curso escolar
CS 11 Edad Contemporánea: siglo XIX
La familia de Carlos IV, de Goya, 1800 / Hundimiento del acorazado norteamericano Maine en Cuba, 1898
Reinaron y gobernaron…
Sucedió…
Siglo XIX
Fernando VII
Isabel II
Amadeo de Saboya
I República
Alfonso XII
Regencia de María Cristina
Guerra de la Independencia (1808-1814)
Primera Constitución Española (Constitución de
Cádiz, 1812).
Guerras Carlistas
Pérdida de las colonias americanas.
La Edad Contemporánea se inicia con la Revolución Francesa (1789), que supone el fin de la monarquía absoluta en Francia y del poder de las clases privilegiadas (nobleza y clero). La revolución se extiende a otros países, pero en España estos cambios empiezan sobre todo a partir de la Guerra de la Independencia contra Francia (1808-1814).
A lo largo de todo el siglo se da un enfrentamiento entre los partidarios del absolutismo (Fernando VII, después los carlistas) y los partidarios de un régimen constitucional. Hay incluso un breve periodo en el que la monarquía es sustituida por una república.
Coincidiendo con la Guerra de la Independencia en España, se inician en las colonias americanas movimientos de rebelión contra el dominio español (México, Colombia, Argentina…) El siglo termina con una guerra entre Estados Unidos y España (1898) en la que se pierden las últimas colonias (Cuba, Puerto Rico, Filipinas).
Durante el siglo XIX se producen también grandes cambios sociales. Se inicia la industrialización y crecen las ciudades, en las que aparecen dos clases sociales muy diferenciadas: los burgueses dueños de las industrias y del comercio, y los obreros o proletarios.
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La casa de Borbón en el siglo XIX:
Fernando VII (1808-1833) – Isabel II (1833-1868) – Amadeo de Saboya (1870-1873)
I República (1873-1874) – Alfonso XII (1874-1885) – Regencia de María Cristina (1885-1902)
Del absolutismo al liberalismo
En el siglo XVIII se había producido en Europa un movimiento cultural llamado *la ilustración, que defendía la libertad individual y el progreso de la humanidad a través de la razón y la educación.
Los pensadores ilustrados propusieron una nueva forma de gobierno que evolucionó, ya en el siglo XIX, hacia *el liberalismo, basado en:
La soberanía nacional, según la cual el poder emana de los ciudadanos (el pueblo) que tienen derecho a elegir a sus gobernantes con el voto (elecciones).
La constitución, una ley fundamental que reconoce los derechos y libertades de los ciudadanos y limita el poder del rey o del presidente.
La división de poderes: legislativo (el parlamento que elabora las leyes), ejecutivo (gobierno del rey o presidente y sus ministros), judicial (tribunales independientes que juzgan según las leyes).
Los primeros países que se organizaron según estos principios fueron Estados Unidos (1776) y Francia (1789).
ABSOLUTISMO (siglo XVIII): concentración de poderes en el rey
Soberanía absoluta (el poder del rey viene de Dios)
EL REY (o las personas escogidas por él)
Hace las leyes Hace cumplir las leyes Juzga según las leyes
LIBERALISMO (siglo XIX): división de poderes
Soberanía nacional
(el poder reside en el pueblo que elige a sus gobernantes)
EL PARLAMENTO, con una constitución que limita el poder del rey
Hace las leyes
(poder legislativo)
EL REY o PRESIDENTE y sus ministros
Hace cumplir las leyes (poder ejecutivo)
JUECES y TRIBUNALES
Juzgan según las leyes (poder judicial)
Revolución Francesa:
Declaración de los Derechos del Hombre y del Ciudadano.
FERD.VII.D.G. HISP.ET.IND.REX 1815 Fernando VII por la gracia de Dios rey de España y de las Indias 1815
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La guerra de la Independencia
En Francia la revolución terminó con el régimen absolutista, pero un general del ejército francés, Napoleón Bonaparte, se hizo con el poder y se proclamó emperador, iniciando guerras de conquista en toda Europa. En 1808, los franceses ocuparon España. Napoleón expulsó al rey Fernando VII y situó en su lugar a su propio hermano, José Bonaparte. Este hecho provocó la Guerra de la Independencia.
La población se dividió en dos grupos:
Por un lado, los patriotas, que pedían el regreso de Fernando VII. Dentro de éstos había absolutistas, que estaban a favor de un rey que concentrara todo el poder, y liberales, que, siguiendo las ideas de la Revolución Francesa, querían limitar el poder del rey y elaborar una constitución.
Por otro lado, los afrancesados, que eran partidarios de tener un rey francés.
En 1814 los españoles vencieron y Fernando VII fue nuevamente proclamado rey de España.
La Constitución de Cádiz
Durante la guerra de la Independencia la ciudad de Cádiz, casi una isla, estaba además protegida por la marina inglesa. Allí se reunió en 1810 un grupo de representantes de los patriotas. En 1812, después de largos debates, se aprobó una constitución.
La Constitución de Cádiz, siguiendo las ideas que se habían extendido por Europa con la Revolución Francesa, limitaba el poder del rey y establecía una serie de derechos para los ciudadanos, como la igualdad de las personas ante la ley y el sufragio, es decir, el derecho al voto (para hombres, a partir de 25 años).
Entre los diputados que en Cádiz discutieron y redactaron la primera constitución española había uno nacido en Alustante, el clérigo Andrés Esteban Gómez, que representaba a la provincia de Guadalajara; y un molinés vecino de Checa, Francisco López Pelegrín.
Goya: Los fusilamientos del 3 de mayo de 1808.
http://hontanar-alustante.org/documentos/
Hontanar58.pdf
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1. El reinado de Fernando VII
Terminada la Guerra de la Independencia, Fernando VII regresó de su exilio, suprimió la Constitución de Cádiz y restableció la monarquía absoluta.
Aprovechando el desorden político que había en España, las colonias americanas iniciaron su proceso de independencia. Así, Argentina lo hizo ya durante la guerra de Independencia española, y en 1824 se habían independizado todas las colonias, excepto Cuba, Puerto Rico y Filipinas.
Próximo a morir Fernando VII sin descendientes varones, publicó una ley que daba el derecho al trono a su hija Isabel, aún niña. Esto no fue aceptado por los
partidarios de su hermano Carlos, y dio origen a las guerras carlistas, que fueron tres a lo largo del siglo. Los carlistas, seguidores de Carlos de Borbón, defendían el absolutismo monárquico. Sus oponentes, los liberales, apoyaban a Isabel II.
2. La época de Isabel II
En 1833, accedió al trono Isabel II, la sucesora de Fernando VII. Su reinado fue una época difícil desde el punto de vista político, porque se enfrentaron varios grupos
Por una parte, los partidarios de Carlos de Borbón y el absolutismo iniciaron tres guerras (dos en el reinado de Isabel y otra posterior), las guerras carlistas. Fueron guerras civiles que se desarrollaron sobre todo en el País Vasco, Navarra, Aragón y Cataluña.
Por otra parte, entre los que apoyaban a Isabel II, había dos partidos políticos:
Los moderados, que querían aumentar los poderes de la reina y dar menos importancia a la constitución.
Los progresistas, que pretendían disminuir los poderes de la reina y dar más importancia a la constitución.
En esta época se produjeron frecuentes cambios de gobierno que modificaban las leyes y la organización política del Estado. También continuaron los pronunciamientos militares.
3. Un rey extranjero: Amadeo de Saboya
Una revolución en 1868 hizo que la reina Isabel II se exiliara en Francia y abdicara después. Se ocuparon del gobierno los progresistas, que establecieron el sufragio universal (derecho al voto de todos los ciudadanos… masculinos) y poco después buscaron para España un rey no Borbón. Se eligió a un príncipe italiano, Amadeo de Saboya, que abdicó después de un corto reinado (1870-1873).
Principales grupos políticos en el reinado de
Isabel II
Absolutistas (carlistas)
Liberales (isabelinos)
Moderados
Progresistas
Del partido moderado era el jurista Lorenzo Arrazola García, nacido en Checa.
Fue en varias ocasiones ministro de Justicia y presidente del Tribunal Supremo, y en 1864 presidió por un breve tiempo el gobierno de España.
http://www.biografiasyvidas.com/biografia/a/arrazola.htm
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4. La I República
Tras la abdicación de Amadeo de Saboya se proclama en España una forma de estado sin monarquía: la república.
“Señores, con Fernando VII murió la monarquía tradicional; con la fuga de Isabel II, la monarquía parlamentaria; con la renuncia de don Amadeo de Saboya, la monarquía democrática; nadie ha acabado con ella, ha muerto por sí misma; nadie trae la República, la traen todas las circunstancias, la trae una conjuración de la sociedad, de la naturaleza y de la Historia. Señores, saludémosla como el sol que se levanta por su propia fuerza en el cielo de nuestra Patria.”
Emilio Castelar, líder republicano
La I República española despertó entusiasmo, pero enseguida encontró muchos problemas, sobre todo en la organización territorial: algunas regiones españolas, incluso algunos municipios, se declararon independientes, dentro de un estado federal. Coincidió, además, con dos guerras (una guerra en Cuba y la tercera guerra carlista). Duró apenas un año (1873-1874).
5. La restauración borbónica: Alfonso XII y la regencia de María Cristina
Después del fracaso de la república, en 1874 se decidió tener de nuevo una monarquía. Así, comenzó el reinado de Alfonso XII, hijo de Isabel II. Como se trataba de la vuelta al trono de los Borbones, se conoce esta época como la restauración borbónica.
Con Alfonso XII se volvió al sufragio censitario (sólo podían votar varones con rentas altas), hubo restricción de libertades (de asociación, de opinión…) y se estableció un sistema de partidos en el que los caciques (terratenientes) manipulaban los resultados electorales para que se alternaran en el poder los dos partidos favorables al rey: conservadores y liberales. A este sistema se opusieron los carlistas, por una parte; los republicanos, el movimiento obrero (socialistas y anarquistas) y la mayoría de los intelectuales, por la otra.
Alfonso XII murió después de once años de reinado (1885) cuando su hijo, el futuro rey Alfonso XIII aún no había nacido. Por ello, en esos dieciocho años hasta su mayoría de edad en 1902, reinó como regente su madre, María Cristina.
Con la regente se volvió al sufragio universal (todavía sólo masculino), pero hacia el final de siglo (1998) España se enfrentó además a una grave crisis: una guerra no deseada contra los Estados Unidos de América. El motivo fue la explosión de un barco norteamericano (el acorazado Maine) en la bahía de La Habana (Cuba), de la que se culpó a España. Como resultado de esa guerra, España perdió sus últimas colonias: Cuba y Puerto Rico en América, Filipinas en Asia. La guerra y sus consecuencias dieron lugar a una gran conmoción y un clima de pesimismo en la sociedad española.
La sociedad y la cultura del siglo XIX
Cuba, 1898 Filipinas, 1898
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La sociedad y la cultura en el siglo XIX
En el siglo XIX, la sociedad estaba organizada en tres grupos: las clases altas, las clases medias y las clases populares. En esta época se produjeron importantes transformaciones económicas y surgieron diversos movimientos artísticos y culturales.
1. La sociedad
En el siglo XIX, la sociedad ya no estaba organizada en estamentos, sino en tres clases o grupos sociales, según la riqueza de sus integrantes.
Las clases altas, el grupo más rico, menos del 5% de la población. Constituidas por los nobles, que eran propietarios de grandes extensiones de tierra, y los burgueses, que eran los dueños de las fábricas, los grandes comerciantes y los banqueros.
Las clases medias (15% de la población) estaban formadas por pequeños comerciantes y propietarios de tierras, y por profesionales como médicos, abogados, ingenieros…
Las clases populares tenían pocos recursos económicos, aunque suponían el 80% de la población. Estaban constituidas por los campesinos que trabajaban las tierras de los nobles y por los obreros de las fábricas. Las condiciones de vida de los obreros eran muy duras: vivían en barrios que carecían de electricidad y agua corriente; tenían jornadas de trabajo de doce horas, cobraban un salario muy bajo… Por eso, se agruparon en los primeros sindicatos (socialistas, anarquistas).
2. Las transformaciones económicas: la Revolución Industrial
Se produjeron grandes cambios económicos:
La industrialización consistió en la producción de bienes a gran escala mediante grandes máquinas (de vapor) movidas por una nueva fuente de energía, el carbón. Este cambio se inició en Inglaterra en el siglo XVIII.
Los talleres de artesanos fueron sustituidos por fábricas, en las que se concentraba un gran número de máquinas y obreros. Sin embargo, la industrialización de España, a diferencia de la de otros países como Inglaterra, Francia o Alemania, no alcanzó por igual a todo el territorio. Se concentró más en Cataluña (industria textil) y el País Vasco (siderúrgica).
Los transportes se transformaron con la aparición de los barcos de vapor, que podían transportar grandes cargas y cruzar el Atlántico en quince días y, sobre todo, con el ferrocarril. Los primeros ferrocarriles abiertos en la península fueron las líneas Barcelona-Mataró (1848) y Madrid-Aranjuez (1851). Pero el desarrollo del ferrocarril en España también fue menor que en otros países europeos, debido a dos causas: el relieve accidentado de la península y la elección (por motivos de defensa militar) de un ancho de vía diferente a la usada en Europa.
También se produjo una revolución agrícola, que se caracteriza por:
Incorporación de máquinas (segadoras, trilladoras, tractores).
Nuevas técnicas de cultivo: eliminación del barbecho, rotación de cultivos.
Introducción y generalización de nuevos cultivos: patata, maíz.
Una consecuencia de la revolución agrícola fue que sobrara mucha mano de obra en el campo. Se produjo una emigración del campo a las ciudades, donde había trabajo en las nuevas industrias.
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3. El arte y la cultura
El pintor aragonés Francisco de Goya (1746-1828, entre el siglo XVIII y el XIX) vivió dos épocas: los últimos años de las monarquías absolutas y la época de las revoluciones liberales.
Sus primeras obras representan escenas populares y festivas, retratos de la corte real y de la nobleza. En sus últimos años representó en sus pinturas los horrores de la guerra (Guerra de la Independencia) y el sufrimiento del pueblo, siendo el principal representante del romanticismo en la pintura.
Ya en la segunda mitad del siglo se impusieron el realismo y el impresionismo. Su principal representante es el valenciano Joaquín Sorolla. En arquitectura el principal movimiento es el modernismo de finales del siglo. Destaca el catalán Antonio Gaudí. Las construcciones modernistas se caracterizaban por el empleo de nuevos materiales, como el hierro y el cristal, y por la decoración que imitaba las formas de la naturaleza.
En literatura destacaron los poetas Gustavo Adolfo Bécquer, José de Espronceda y Rosalía de Castro (romanticismo), y el novelista Benito Pérez Galdós (realismo), que escribía sobre personajes de la vida cotidiana.
En el siglo XIX, para luchar contra el analfabetismo, se estableció la obligatoriedad de la enseñanza desde los 6 años (ley Moyano, 1857), aunque se tardaría mucho en conseguir la escolarización completa. Los derechos de las mujeres (enseñanza, voto, trabajo), avanzaron muy poco.
Se abrieron museos y bibliotecas, y mejoraron las universidades. También la prensa alcanzó un gran desarrollo.
Autorretrato
Duelo a garrotazos
Sorolla (realismo): Aún dicen que el pescado es caro)
Gaudí (modernismo) Casa Batlló en Barcelona
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