Del balbuceo a las primeras palabras
Basado en el trabajo de Teresa Pérez, Psicóloga de JUNJI.
Sonidos y vocalizaciones
• En los primeros meses de vida los bebés emiten sonidos, vocalizaciones y comienzan a balbucear.
• Esta actividad es muy importante en el desarrollo del habla y del lenguaje, porque permite experimentar sonidos y ejercitar los órganos del habla: labios, lengua, paladar y cuerdas vocales.
“Conversar” rudimentario
• Se ha observado que bebés de tres meses tienen formas rudimentarias de conversar con sus madres o adultos cercanos.
• Reaccionan frente a distintos sonidos, voces e intencionalidad del discurso.
Inicio de la discriminación auditiva
• La asociación al contenido emocional del discurso, la entonación vocal y la inflexión de la voz de quien habla, permiten a los bebés iniciar la discriminación auditiva.
Inicio del diálogo
• Las inflexiones y el tono de voz le interesan más a los bebés de seis meses que las palabras, lo cual es requisito previo para la comprensión de éstas.
• Hacer preguntas cuando aún no hablan, haciendo pausas para que ellos respondan, les va enseñando la forma de esperar su turno para hablar.
Importante
• Centrar nuestras interacciones en el desarrollo de las primeras vocalizaciones, alentando a los bebés a:
1. Aumentar su balbuceo.
2. Vocalizar sonidos más claros.
3. Aproximar los sonidos a los que son usados en el lenguaje.
¿Qué podemos hacer?
Responder repitiendo el sonido
• Cuando el bebé balbucea o emite sonidos debemos responder repitiendo el sonido, reforzando esta conducta con gestos y expresiones de satisfacción.
Iniciar el balbuceo
• Cuando un bebé vocaliza poco debemos iniciar el balbuceo a través de la imitación con un sonido alto, claro y lento, asegurándonos de que está haciendo contacto visual con el mediador.
Contacto físico cálido
• Es muy importante tomarlos en brazos, acariciarlos mientras les hablamos para lograr contacto visual y respuesta del bebé.
Expresión afectiva
• Es un aspecto fundamental en la interacción con los párvulos, especialmente con los bebés.
• Generar un ambiente en que se sienta acogido y seguro, pasa por el tono de voz que utilicemos.
Repetir constantemente
• Un buen modelaje alienta a los párvulos a imitar.
• Repetir sus balbuceos en forma prolongada. Ej: repetir “ta – ta – ta”
Hablarles constantemente
• Durante todas las actividades de la rutina diaria: muda, comidas y al momento de hacerlos dormir, explicarles o describir lo que hacemos y por qué lo hacemos.
Llamarlos por su nombre
• Darle el nombre correcto a las personas, objetos, acciones y situaciones.
Canciones y poesía infantil
• Cantar y recitar, acompañados de gestos y expresiones, estimula el desarrollo del lenguaje.