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  • 24/05/2015 20:50h Operador: emilioPublicacin: 24 MAYO 2015 Seccin: DE DOMINGO

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    La Tribunadel domingo14 DOMINGO 24 DE MAYO DE 2015LA TRIBUNA DE ALBACETE

    TEMA DEL DA ALBACETENSESENLASEGUNDAGUERRAMUNDIAL

    FOTOS: RUBN SERRALL

    Lo que ms recuerdo de Rusiaera aquel fro de 40 50 bajocero, imposible de describirEMILIO FERNNDEZ | ALBACETE

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    Usted se alist en los primerosreemplazos de la DivisinAzul. Cuntos aos tena?

    Tena 22 aos, nac en 1919, enOntur. Y no me alist en los prime-ros reemplazos, sino en el prime-ro. Estuve 18 meses.

    Y que lleva a un joven de 22aos, con toda la vida por delan-te, a irse al Frente del Este?

    A que lo haba pasado muy malen la Guerra Civil. En el 36, ramosmi madre, mi hermana y los doshermanos mayores. Tenamos tie-rras, y por aquel entonces a mi her-mano mayor le tiraba la carreramilitar. Se fue a Trujillo a casarsecon su novia, y se fue con mi otrohermano de testigo. El 18 de julio,estaban all, en Extremadura, asque cuando vinieron al pueblo apor ellos, no estaban, pero yo s, yme llevaron. Despus de muchasvueltas, acab en Almera, preso yme salv por muy poco despusde padecer muchsimo, porque uncomisario se apiad de mi y me sa-c, por las bravas, de la crcel, yme llev a su casa. Me escondiun tiempo, pero empezaron a sos-pechar de l, as que me tuve queir, solo, con un pan casero, que fuelo nico que me pudo dar su mu-jer. Me mont en un tren, era unalocura, casi un suicidio, sin pape-les, pero el revisor me escondi y,tras muchas vueltas, acab en To-barra, donde me escond porque ami madre y a mi hermana las te-nan muy vigiladas y no pudieronsalir de casa hasta que todo acab.

    Cmo se alist?Sin pensarlo, la verdad. Haca

    dos aos que haba acabado laguerra, era el verano del 41, y unda pas un camin por el pueblo,por Ontur, con un megfono, pi-diendo voluntarios para ir a luchara Rusia. Yo iba con un primo y, sindudarlo, nos apuntamos y nos su-bimos al camin. En aquella po-ca, la verdad, yo estaba medio cha-lado, con una especie de rabiadentro y muchas ganas de meter-me all donde hubiese folln.

    En qu frentes estuvo?En la campaa delVolchov y en

    la zona del Lago Ilmen. Como yale dije, estuve ao y medio, as queregres a Espaa poco antes de labatalla de Krasny Bor.

    Qu recuerda de esa poca?El fro. Das y das de 40 y 50

    grados bajo cero. Por ms que selo contase y se lo describiese, hayque vivir ese fro para saber cmoera. Adems, no estbamos pre-parados para aquellas temperatu-ras tan bajas. Alguien debi pen-

    sar que la campaa rusa iba a du-rar poco, y lo que tenamos no nosserva para abrigarnos. Para Alba-cete o para Alemania puede quenuestros abrigos sirviesen, peropara Rusia no.

    Qu hacan para combatirlo?Nos ponamos trapos o man-

    tas cortadas a tiras sobre las botaspara evitar la congelacin. Y si en-contrbamos algn ruso muerto,le quitbamos las botas, porqueellos si que estaban preparados.Precisamente, gracias a las botasde un cosaco muerto hice unaamistad que me dur toda la vidacon otro divisionario albaceteo,Ral Rodrguez. l era sanitario yun da nos encontramos un cosa-co helado y duro como una pie-

    dra. Tena unas botas fabulosas,de buen cuero, forradas de piel pordentro.Tuvimos una discusin tre-menda para ver quin se las que-daba, casi llegamos a las manos.Pero al final llegamos a un acuer-do y nos turnamos para usarlas;cuando uno tena que salir, se lasllevaba, a condicin de dejrselasal otro al volver. Ambos mantuvi-mos nuestra palabra, las usamospor turnos hasta que se cayeron atrozos. Y de ese acuerdo naci unaamistad que dur hasta el da queRal se fue (se emociona al llegar aeste punto y hay que parar un mo-mento la entrevista).

    Vio de cerca la muerte?Todos la veamos. Perd dos

    compaeros en el mismo puestoavanzado. Uno se muri helado;pens que se haba dormido, ycuando le fu a despertar descubrque estaba muerto; a otro lo matun francotirador de un disparoque nos hizo a travs de la troneradel puesto.Y a m no me toc, aun-que reconozco que, por aquel en-tonces estaba medio loco y mepresentaba voluntario a todo. Has-ta que un da mi teniente se hart,me ech un buen rapapolvo porimprudente y me dijo Blas, tsiempre detrs de m, te enteras?Siempre detrs de m, es una or-den. Y, casualidades de la vida, esolo salv a l, el da que los rusos ledieron de lleno en las piernas conuna rfaga. Porque como iba de-trs de l, a mi no me dieron y lopude arrastrar por la nieve duran-te varios kilmetros hasta llevarloa nuestras lneas.

    Cmo se llevaban ustedescon los rusos?

    Con la poblacin rusa, de ma-ravilla. No tenamos nada contraellos, pensbamos que estbamosall para salvarles del comunismo.As que cuando vean que los quellegaban eran espaoles, no ale-manes, se alegraban muchsimo.Ispanski, Ispanski!! decan al ver-nos. Algunos de nosotros nosechamos novia en Rusia, eran unamujeres de una belleza deslum-

    brante, hoy seran modelos. Y eranbuena gente, buenas personas.Cuando me toc volver, recuerdoque mi novia rusa se quiso venirconmigo. Vino a la estacin deltren y, cuando crea que se iba adespedir de m, se subi al vagn!La pobre quera irse a Espaa, pe-ro no poda ser.

    Y los soldados rusos? Qurecuerdo tiene de ellos? Eran tanduros como se dice en los libros?

    Duros, s que eran. Pero eranpersonas como nosotros y tam-bin hubo momentos como de laguerra de Miguel Gila. A ellos lesvolvan locos nuestros cigarrillos,sabe Dios qu fumaran ellos, ma-dera casi, y hubo intercambios en-tre unas lneas y otras para que lespassemos tabaco. Las guerras pa-recen todas distintas, pero los sol-dados nunca cambian.

    Qu hizo al volver a Espaa?Cuando volv, mi madre quera

    que me quedase en Ontur, a ha-cerme cargo de las tierras. Mis her-manos haban hecho carrera fueradel pueblo, mi hermana se habacasado, y ella no quera quedarsesola. Hice el examen para GuardiaCivil, pero se enfad tanto que tu-ve que renunciar. Un da, mi her-mano el mayor me convenci pa-ra que hiciese unas oposicionespara entrar en la Maestranza deAlbacete, y las saqu. Mi madre sedisgust, pero al final se resign.Al menos, no sal de Albacete.

    Mantuvo el contacto con loscompaeros al volver?

    S, claro, Albacete era ms pe-queo que ahora y todos nos vea-mos. Pero no he sido precisamen-te de los ms activos en la Her-mandad de Albacete. He ido a losgrandes actos, pero mi mujer nun-ca quiso participar.

    Puedo preguntarle por qu?Porque es republicana. Ella y

    toda su familia.No me diga.Y, cmo sucedi?Como las cosas del cario, su-

    cedi porque s, porque tena quesuceder, esas cosas no se eligen.Tuve una novia que iba para maes-tra, pero se muri de enfermedad.Pas una racha malsima, casi meech a perder. Un da, un amigo,por sacarme del agujero, me dijoque fuese a un baile a las Casas Ba-ratas... y la encontr. Era 11 aosms joven que yo, pero la saqu abailar y ya fue para siempre, hastahoy. Se cas conmigo contra todoy contra todos y slo me puso unacondicin, en casa, de ciertas co-sas, no se habla. Al principio fuemuy duro, sobre todo para ella, pe-ro con el tiempo las familias se fue-ron acercando. Es ms, djeme de-cirle que algunos de mis mejoresrecuerdos tienen que ver con misuegro y mis cuados, con los via-jes que hacamos a Alicante.

    Me parece admirable. Y real-mente excepcional.

    Era ley de vida. Aquella GuerraCivil y todo lo que trajo consigo nosolo parti un pas, parti miles devidas y lazos familiares. No solohubo que rehacer un pas, huboque rehacer familias, amistades,sentimientos. Y no fue fcil, perose hizo. No haba alternativa, deverdad que no.

    ENTREVISTA

    Blas Snchez Hernndez Divisionario

    Pensaronque aquellacampaa ibaa durar pocoy no tenamosabrigos paraprotegernos

    Con lapoblacinsiempre nosllevamos bien,los rusoseran buenagente