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¿Dónde Van Los Muertos?
Dr. Peter S. Ruckman
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¿Dónde Van Los Muertos?
Cuando todo está establecido y hecho, hay algo que sitúa a la Biblia
como un Libro separado de todos los demás. Esta gente intenta hacer
"sagrados" los libros de las demás religiones. Ellos hablan acerca de
"las escrituras de otras religiones" , pero no existen "Escrituras" en
otras religiones. "Toda la Escritura es divinamente inspirada..."
(II Tim. 3:16). Usted dirá, "¿Cómo me puedes probar que no hay
Escrituras en otras religiones?". Bueno, ellas no pueden profetizar
nada. Es así de simple. Usted tiene aquí, un Libro que entrega
cuarenta y ocho detalles acerca de la vida de un hombre, antes que él
aparezca y todos estos detalles ocurren. Ese es un fenómeno que no
se encuentra en ninguna otra así llamada, "literatura sagrada", de
cualquier religión sobre la tierra. Usted no puede encontrar ni un solo
libro religioso de los hindúes, budistas, brahmanes, taoístas,
mahometanos, o de los confucionistas, que entregue cuarenta y ocho
detalles acerca de la vida de un hombre, antes de que éste aparezca y
que luego todos ellos "dan en el clavo". No existe cosa tal en sus
libros religiosos. Yo los he leído: Las Sutras, las Vedas, Shastas,
Puranas y las Analectas; las he leído todas ellas. El "noble" Corán-
este no podría incluso aventurar una profecía.
Quien escribió la Biblia, está en el futuro, y El está escribiendo
lo que ya ha visto. Esa no es la verdad de ninguna así llamada
"literatura sagrada". La gente dice: "Eso es lo más intolerante que he
oído...". No, esa es la cosa más matemática que alguna vez has oído.
En un tiempo y era de computadores, uno pensaría que la gente
apreciaría algo así ¿no? Me explico, aquí tenemos un Libro que
profetiza quinientos detalles sobre la vida de un hombre antes de que
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ocurran, y todos ellos acontecen así. ¿Por qué Buda no intentó
hacerlo? ¿Sabe por qué? Porque no podía. ¿Por qué Confucio no lo
intentó? Ignorancia. ¿Por qué Mahoma no intentó? Estupidez ¿Por
qué tal vez Lao Tze o Zoroastro no lo hicieron? Porque ninguno de
ellos tenía algún seso, más que cualquiera de nosotros.
El que escribió este Libro, tiene el pasado, el presente y el
futuro en un mismo plano. Lo que sitúa a este Libro por sobre los
demás, es el hecho de que éste se arriesga sobre quinientas
"opiniones" acerca del futuro, que luego ocurren así.
Ahora, por ejemplo ¿Dónde irá usted cuando muera? Job dijo:
"Mas cuando el hombre morirá, y será cortado, y perecerá el
hombre, ¿dónde estará él?" (Job 14:10). Bien, Eleanor Roosevelt
no sabía. F.D. Roosevelt no sabía. Einstein no sabía. Des Cartes no
sabía. Leibnitz no sabía. Spinoza no sabía. Hegel no sabía. Si tuvieras
a la Asamblea de Naciones Unidas aquí y le pidieras que se pongan
de pie y te digan dónde van ellos cuando mueran y que lo prueben
por escrito, podrías conseguir con suerte treinta [respuestas] de
quinientos. Tal vez que incluso ni obtuvieras esa cantidad. Lo que
hace a la Biblia ser diferente a otros libros, es que la Biblia te muestra
dónde vas tú después de muerto.
Ahora, si tú eres católico, ¿sabes lo que tú crees? Tú crees en
"encontrar la iglesia que Cristo fundó", la única, verdadera, "santa y
apostólica iglesia", y en tomar los sacramentos y agonizar en un
estado de gracia. De otro modo, tú iras al purgatorio o al infierno.
Pero de eso no sabes nada hasta que estás muerto. Ahora, no
empieces a decir, "Pero ese es un pensamiento demasiado cerrado..."
Mejor ve y háblales a los católicos sobre sus almas, como yo lo hago.
No te sientes ahí para juzgar en base al hecho de que ni tú sabes de lo
que hablas. Ve y háblales a ellos. ¿Tienes algunos amigos católicos?
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Pregúntales si ellos son salvos. Pregúntales cómo ellos saben que son
salvos. Y cuando ellos te lo digan, pídeles que te muestren cómo. Un
simple problema.
Una mujer trabajando en la oficina del doctor, había estado
lidiando cerca de tres meses con una [chica] carismática, quien no
dejaba de hablarle sobre personas siendo "derribadas en el Espíritu".
Esta mujer me preguntó, "¿Cómo puedo tratar con esta chica?" Le
dije, "Muy simple. Sólo pídele que vaya a la Biblia y te muestre
alguien allí que alguna vez fuera derribado en el Espíritu." Así pues,
el próximo día ella le dijo a la chica, "¿Por qué no me muestras en la
Biblia donde ésta dice derribar en Espíritu?" La chica le dijo, "Oh, sí
se encuentra allí" La mujer dijo, "Bueno, simplemente muéstrame
dónde y yo lo aceptaré" La chica no pudo mostrarlo. Una semana
después, yo le dije [a la mujer], "Pregúntale otra vez". Dos semanas
más tarde le dije, "Vuelve a preguntarle". Tres semanas más tarde, la
chica le dijo, "¡Ya, déjame tranquila!" ¿Sabes por qué nadie jamás ha
encontrado en la Biblia donde alguien fuera "derribado en el
Espíritu"? Porque nadie jamás lo fue. Si hay algo que no puedo
soportar, es cuando alguien va por ahí diciendo, "La Biblia dice esto
y la Biblia dice esto otro, y la Biblia enseña que..." y luego cuando le
pasas una Biblia, ellos no pueden mostrártelo. Si tú no puedes
mostrarlo [de la Biblia], es mejor que cambies tu opinión.
Ahora, ¿eres tú un Protestante? Bien, si tú eres sólo un
Protestante, tú crees en guardar la Regla de Oro y los Diez
Mandamientos junto con el Sermón del Monte. Sin embargo, tú no
tienes idea de dónde vas después de muerto, si es que un
"Protestante" es todo lo que eres. ¿Sabes algo? Un cristiano creyente
de la Biblia es la única persona que sabe dónde va después de la
muerte.
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Juan sabía dónde él iba cuando muriera. El dijo, "Yo he
escrito estas cosas a vosotros que creéis en el nombre del Hijo de
Dios; para que sepáis que tenéis vida eterna..." (1 Juan 5:13). Él
sabía dónde iba. Simón Pedro sabía para dónde iba. Simón Pedro
dijo, "Sabiendo que brevemente tengo de dejar éste mi
tabernáculo, como nuestro Señor Jesu Cristo me ha declarado. (2
Pedro 1:14), y yo tengo "la herencia incorruptible, y que no puede
contaminarse, ni marchitarse, conservada en los cielos para
vosotros, Que sois guardados en la virtud de Dios por medio de la
fe, para alcanzar la salvación que está aparejada para ser
manifestada en el postrimero tiempo." (1 Pedro 1:4-5). Pablo sabía
bien para dónde iba él. El dijo, "...yo sé a quién he creído, y estoy
cierto que es poderoso para guardar mi depósito para aquel día"
(2 Tim. 1:12). Ahora bien, si Pablo sabía dónde iba y Juan sabía
dónde iba y Pedro sabía dónde iba, ¿cómo es que tú no sabes a dónde
vas? ¿No es acaso extraña la gente? Algunos de ustedes tienen
cuarenta, cincuenta, y sesenta años ¿y aún no saben para donde van
después de la muerte? ¿Qué clase de diosito tienes tú? Sácalo del
trono. Permútalo por algo más útil. ¿Me vas a hablar de un dios que
te ha puesto aquí por cuarenta, cincuenta, o sesenta años y jamás te
ha hecho saber qué es lo que te va a ocurrir cuando mueras, cuando
vas directo hacia allá? Mira a Jesu Cristo. El dijo, "...el camino
sabéis" Alguien le dijo, "¿Cómo pues podemos saber el camino?"
y Él respondió lo siguiente, "Yo soy el camino, y la verdad, y la
vida; nadie viene al Padre, sino por mí" (Juan 14:4-6)
Ahora, si tú vas a averiguar para dónde vas después de la
muerte, la primera cosa que tú debes saber es qué es lo que tú eres.
Tú dirás, "Bueno, eso es algo estúpido" No, no es tan estúpido como
suena. El común de la gente ni siquiera sabe qué es una persona.
Imagina que aquí tenemos al Senado y a la Casa de Representantes
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del Congreso, y que le preguntamos, "¿Qué es un hombre?"
Conseguirías tantas respuestas diferentes como la cantidad personas
que hay. Supongamos ahora, que tenemos esta sala llena de
psiquiatras o gente de la Asociación Nacional para el Avance de la
Ciencia. Ellos ni sabrían de lo que estamos hablando. De acuerdo a
ese Libro, un hombre tiene un alma, un espíritu y un cuerpo. Ahora,
si es así, desde luego que un hombre que no cree eso, no sabe lo que
está haciendo.
Miremos a esa palabra "alma". ¿Sabes cómo se ve esa palabra
en Griego? Se ve algo así como esto: υστηpsuche). La "psique" es
la base para psicología, psiquiatría, psicosomático, etc. La palabra
para "cuerpo" en Griego esσωμαsoma). Un hombre tiene un
cuerpoun hombre tiene un alma, y un hombre tiene un espíritu.sas
palabras no son iguales en Griego. No son iguales en Hebreo.
Tampoco son iguales en Español. Toma ahora la palabra Griega
πνευμαpneuma). Tú sabes lo que es la pneumonía, ¿cierto?
Pneumonía es cuando tienes problemas de aire. Tú sabes lo que es un
taladro pneumático ¿cierto? Es un taladro impulsado por aire. Si tú
tienes un espíritu, éste es como el viento. Cristo dijo, "El viento de
donde quiere sopla; y oyes su sonido, mas ni sabes de donde
viene, ni donde vaya: así es todo aquel que es nacido del
Espíritu" (Juan 3:8) Uno puede saber que el Espíritu es viento,
porque en Ezequiel 37:9 él dijo, "Espíritu, ven de los cuatro
vientos, y sopla sobre estos muertos, y vivirán." y Ezequiel
profetizó a los cuatro vientos y entró aire dentro de ellos y los huesos
se enhestaron sobre sus pies. El espíritu es aire, y el aire es espíritu.
Dirás, "¿Cómo puedes saber eso?" Eso es lo que Él dijo.
Tú dirás, "Está bien, pero en el Griego y el Hebreo..." Tú no
necesitas saber nada de Griego o Hebreo. Todo lo que tienes que
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saber es Español. Me dirás, "Bueno, entonces ¿para qué sacaste el
Griego?" Para mostrarte que las palabras nos son iguales. Ellas no
son iguales, porque se escriben diferente. ¿Ves? "Alma," "cuerpo,"
"espíritu." ¿Sabes qué es lo que dijo Jesu Cristo? En el Libro Él dijo,
"Porque ¿qué aprovechará al hombre si granjeare todo el
mundo, y pierde su alma?" (Marcos 8:36). ¿Sabes lo que Pablo dijo
en el Libro? Pablo dijo, "Y el mismo Dios de paz os santifique
cabalmente; y que todo vuestro espíritu, y alma y cuerpo sean
guardados irreprensibles para la venida del Señor nuestro Jesu
Cristo. Fiel es el que os ha llamado, el cual también lo hará." (1
Tes. 5:23-24).
La palabra para alma en Hebreo se ve así: נפש (nephesh). La
palabra para espíritu se ve así: רוח (ruach). La palabra para cuerpo
es la misma que para carne, y se ve como esto: בשר (bashar).
Nuestra palabra para cuerpo, es una palabra para referirse a la carne -
carnal, carnívoro. ¿Sabes tú lo que es un carnaval? Es una exhibición
de la carne. ¿Lo ves?
Muy bien, las palabras no son iguales en Español; no son
iguales en Griego, y no son iguales en Hebreo. Entonces, ¿por qué
alguien pensaría que son la misma cosa? Aquí tenemos al presidente
de la Asociación Nacional de Psiquiatras, y tú le preguntas, "¿Usted
trabaja con personas?" Si. "¿Usted trata de corregir los problemas de
las personas?" Si. "¿Qué es una persona?" El no tiene ni idea.
¿Sabías que básicamente, tú eres un ser espiritual? La carne se
va a descomponer. Se va a desprender. Tú estás adentro de la carne.
¿Saben por qué algunos de ustedes jóvenes, pierden el tiempo toda su
vida y no pueden poner los pies sobre la tierra? Es porque ustedes no
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tiene ningún propósito espiritual. Si tú no has tenido algún propósito
espiritual, tú jamás podrás ser exitoso en algo. Tú eres un ser
espiritual. Hasta ahora has llevado una cáscara exterior, pero esa
cáscara va a caerse. Escúchame, tonto, si tú no has tenido nunca un
objetivo espiritual, tú jamás vas a lograr nada porque tú eres un ser
espiritual. Ahora, tómame por ejemplo. Mírame acá. ¿Qué es lo que
ves? Nada. Tú nunca me has visto. Tú jamás me has visto ni una sola
vez en tu vida. Tú dirás, "Pero si te estoy mirando ahora mis..." No,
mentira; tú estás mirando a mi cuerpo. Tú jamás me has visto.
¿Quieres saber dónde estoy yo? Yo estoy dentro de mi cuerpo. Ya
ves, la gente tiene todo desordenado.
Los americanos salen al parque y ellos a eso le llaman
"recreación". ¿Sabes qué significa eso? Re-creación. Re-crear. Un
nuevo nacimiento. ¿No es algo grandioso? "Nuevo nacimiento", cada
día en el colegio a las diez de la mañana. ¡Un recreo! No mi amigo.
Tú no eres tu cuerpo. Tú estás adentro de tu cuerpo. Mira aquí.
Cristo dijo, "El que me ha visto, ha visto al Padre." (Juan 14:9).
¿Amén? Bien, "A Dios nadie le vio jamás" (Juan 1:18) ¿Amén?
Allí vamos. Ahora, ¿quieres ver como la gente se mete en problemas?
Aquí tenemos a un Testigo de Jehová, diciendo, "Bien, ya que nadie
ha visto jamás a Dios, pero tú sí viste a Jesucristo, entonces él no
debe ser el verdadero Dios. Él es un dios menor; El es el Dios
número Dos." Se volvió a equivocar. ¿Sabes lo que un Unicitario, un
Carismático diría? El diría, "Bueno, si uno ha visto a Jesucristo, uno
ha visto al Padre. Así que, no hay ningún Padre excepto Jesucristo. El
Padre es Jesús, y el Hijo es Jesús, y el Espíritu Santo es Jesús." Lo
fregó otra vez. Dios tiene un cuerpo, Jesu Cristo. Dios tiene un alma,
Dios el Padre. Dios tiene un espíritu, El Espíritu Santo.
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"Formó pues Jehová Dios al hombre del polvo de la tierra,
y sopló en su nariz soplo de vida: y fue el hombre en ánima
viviente." (Gén. 2:7). Tú constas de tres partes. Tú tienes un cuerpo.
Tú tienes un alma. Tú tienes un espíritu. Eso es una trinidad. Tú eres
bautizado en el nombre del Padre y del Hijo y del Espíritu Santo. Esa
no es una doctrina Católica. Tampoco es una doctrina Bautista. Esa
es una doctrina Bíblica. Tú tienes un cuerpo, tienes un alma, y tienes
un espíritu. Tú tienes tres partes. ¿Puedes ver el sol ahí arriba sobre tu
cabeza? Bueno, el sol tiene rayos luminosos; tú los puedes ver, pero
no los puedes sentir. El sol también tiene rayos calóricos; tú los
puedes sentir, pero no los puedes ver. Además, el sol tiene rayos
actínicos; tú no los puedes sentir, y tampoco los puedes ver. Tú
tienes un cuerpo, y un alma, y un espíritu.
Pues bien, aquí tengo mi cuerpo, y dentro de él, yo tengo el
soplo de vida; eso es el espíritu. El espíritu es como el viento. Mi
cuerpo está lleno de algo semejante al aire, que impregna a todo el
cuerpo. Eso es el espíritu del hombre. "Porque ¿quién de los
hombres sabe las cosas que son del hombre, sino el espíritu del
mismo hombre que está en él? así tampoco nadie conoció las
cosas que son de Dios, sino el Espíritu de Dios."(1 Cor. 2:11).
Existen cuatro clases de espíritus en el mundo, de acuerdo al Libro.
Tenemos el Espíritu de Dios, el espíritu demoniaco, el espíritu
humano, y el espíritu animal. "¿Quién sabe si el espíritu de los
hijos de los hombres suba arriba, y el espíritu del animal
descienda debajo de la tierra?" (Ecl. 3:21) ¿Quieres saber por qué
tú no puedes conversar con un perro? Es porque él tiene un espíritu
diferente al tuyo. ¿Alguna vez te sentaste al lado de un perro y le
dijiste, "Don Perro, ¿qué opina sobre el partido del fin de semana
pasado? ¿Le parece que fue un buen partido?" Don Perro
simplemente va a responder, "Arf, arf, arf, arf." Tú no puedes hablar
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con un animal. Dirás, "Oh, pero tenemos esos monos que pueden
presionar botones, y poner crema en el café, y..." Ya sé, ya sé.
Conozco todo sobre eso, amigo. No estoy hablando de eso. Yo hablo
de dar a un perro tu formulario de impuestos, y esperar que lo
entienda. Por ejemplo, compra un periquito, una golondrina, un
chotacabras, y un codorniz, y luego ponlos en jaulas y enséñales
como cantar en cuarteto. No puedes hacerlo. ¿Sabes por qué? El
espíritu que está en ellos, es un espíritu animal, y el espíritu que está
en ti, es un espíritu humano.
Ahora, Dios quiere hablarte a ti, pero tú no lo puedes entender.
"Mas el hombre natural no percibe las cosas que son del Espíritu
de Dios; porque le son insensatez; ni las puede conocer, porque
son espiritualmente examinadas." (1 Cor. 2:14). El hombre natural
no puede captar eso, porque él se encuentra en un nivel diferente.
¿Sabes cuál es la cosa principal que te hace a ti ser diferente de los
animales? Es el hecho de que tú no puedes platicar con animales,
pero sí puedes platicar con cualquier otra persona en palabras. Si
Dios quiere platicar con el hombre, ¿sabes lo que Él usará? Él usará
palabras. ¿Tienes un Libro contigo? ¿Tiene ese Libro algunas
palabras dentro de él? Ese es el medio de comunicación. Mira aquí,
"En el principio ya era el Verbo [¡Verbo es Palabra!]" (Juan 1:1).
Ahí está. Así es como uno puede saber que Darwin estaba
equivocado, porque esa palabra no haría a los animales ningún bien
en absoluto. No existe comunicación. Quiero decir, que un animal
obedecerá a Dios, pero lo hará por instinto. El Señor le dice,
"Atácalo", y él va y te ataca. Los animales obedecen a Dios. El Señor
le dice a esa golondrina, "Vuela al sur. Se está poniendo frío aquí"
Luego, la golondrina emigrará. Ella volará unas mil quinientas
millas. Le dirá a esos pajarillos de Alaska, "Vuelvan a Hawái y
construyan sus nidos". Mamá y papá bajan un año, y los pequeños
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bajan al año siguiente y encuentran el mismo nido allí en Hawái. A
ver cómo me explicas eso. Esa es una sabiduría impartida que Dios
puso en esos animales, pero Dios no se sienta allí para hablar con
ellos y decirles, "Ballenita ¿qué tal te pareció Jonás? ¿Tenía buen
sabor? ¿Cómo te sentiste cuando lo vomitaste? ¿Vas a escribir un
libro de tu aventura?" No, Dios trata con el hombre por medio de
palabras, y el punto de contacto se encuentra aquí en esta Biblia. Hay
un espíritu dentro de este Libro.
"Lo que es nacido de la carne, carne es; y lo que es nacido
del Espíritu, espíritu es. No te maravilles de que te dije:
Necesario os es nacer otra vez" (Juan 3:6-7). Muy bien, dentro de
mi cuerpo está mi espíritu. ¿A qué se puede comparar eso? Veamos,
un balón de futbol tiene un cuero que lo cubre por encima. Pero por
dentro tiene aire; ese sería el espíritu. Pero el balón tiene algo más.
Tiene una cámara interior, y ésta tiene la misma forma del balón. (La
mejor forma de superar a la educación del seminario, es consiguiendo
una Biblia Reina-Valera 1865. La mejor forma de corregir al profesor
de Hebreo o Griego, es con una Biblia 1865, anticuada, con su
español antiguo, la cual dice que un alma tiene un forma corporal.)
Tú me dirás, "¿Dónde lo dice?" Lo dice en Lucas 16:19-24, "Y había
un hombre rico, que se vestía de púrpura y de lino fino, y hacía
cada día banquete espléndidamente. Había también un mendigo
llamado Lázaro, el cual estaba echado a la puerta de él, lleno de
llagas, y deseando hartarse de las migajas que caían de la mesa
del rico; y aun los perros venían, y le lamían las llagas. Y
aconteció, que murió el mendigo y fue llevado por los ángeles al
seno de Abraham; y murió también el rico, y fue sepultado. Y en
el infierno, alzando sus ojos, estando en tormentos, vio a
Abraham lejos, y a Lázaro en su seno. Entonces él, dando voces,
dijo: Padre Abraham, ten misericordia de mí, y envía a Lázaro
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que moje la punta de su dedo en agua, y refresque mi lengua;
porque soy atormentado en esta llama." ¿Viste eso? Tu alma no es
como un maní o una manzana o una banana pegada por alguna parte
dentro de tu cuerpo. Tu alma tiene una lengua. Tu alma tiene pies. Tu
alma tiene manos. Tu alma tiene ojos, orejas, nariz, garganta, boca,
labios, dientes, y mandíbulas. La Biblia dice que en el Juicio Final va
a haber llanto, lamento y crujir de dientes. Una anciana dijo una vez,
"Yo no tengo que preocuparme de eso, pues no tengo ni un solo
diente." El predicador le dijo, "Señora, no se preocupe, los dientes le
serán provistos."
Dentro de tu cuerpo, tú tienes una forma corporal exactamente
igual a este cuerpo. ¿Cómo sabes eso? Porque en Revelación 6:9-11
dice, "vi debajo del altar las almas...Y fueronles dadas sendas
ropas blancas," Un alma puede usar una ropa blanca. Pues, si un
alma viniera por esa puerta ahora, traería puesta una sabana de lino
blanco sobre ella, y si tu se la quitas, no encontrarías nada debajo.
Como Gasparín, el fantasma amistoso. Por eso cuando uno ve esas
imágenes de fantasmas, siempre están dibujados con una sábana
blanca, porque a ellos les son dadas ropa de lino fino. ¿Lo ves? Hace
unos diez años atrás, en la revista Life, vi algunas fotografías de
cuerpos con una aureola eléctrica y color a su alrededor (tremendo
descubrimiento). Me dije a mi mismo, "Caramba, por fin se pusieron
al día con la Biblia Reina Valera ¿verdad?" Uno pensaría que ellos
podrían hacer algo mejor que eso después de trescientos años. Leí en
alguna parte, que el promedio de las personas guardan una distancia
de dieciocho pulgadas entre él y un extraño cuando están sentados en
un cierto lugar. ¿Por qué es así? Eso es un tipo de aureola. Hay algún
tipo de forma allí. Una persona perdió su mano, y cerca de dos años
más tarde le dice a su esposa, "Me pican los dedos." Ella le dice,
"Pero cariño, si no tienes ni un dedo en esa mano." El dice, "Bueno,
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pero me pican." Entonces el va al doctor, y el doctor le dice, "Esas
son las terminaciones del nervio." Los doctores se equivocan
también. Las terminaciones del nervio no son el problema. El
problema es que después de que uno se corta ese dedo, éste todavía
permanece allí. Es solo que tú no lo ves. Escucha, cuando lleguen al
infierno, algunos de ustedes, y cuando se estén quemando en el lago
de fuego, se darán cuenta de que tienen un cuerpo que no es físico. Y
esa es la razón por la que ese cuerpo no se puede consumir
completamente por el fuego. El hombre sigue pensando que él puede
ir al infierno y quemarse entero [y listo, ¡se acabó!] ¿Cómo se podría
consumir, si allí no hay nada físico para quemarse, siendo que el
fuego es algo físico? Ese cuerpo es espiritual. Todo claro, tú tienes un
cuerpo, un alma, y un espíritu.
Ahora, tomemos por ejemplo a Jesu Cristo. "Cristo fue
muerto por nuestros pecados, conforme a las Escrituras; ...fue
sepultado, y...resucitó al tercero día, conforme a las Escrituras"
(1 Cor. 15:3-4) "Por lo cual puede también salvar perpetuamente
a los que por él se allegan a Dios, viviendo siempre para
interceder por ellos" (Heb. 7:25). Cuando Cristo Jesús murió en la
cruz del Calvario, Él dijo, "Padre, en tus manos encomiendo mi
espíritu" (Luc. 23:46). Ok, el espíritu se fue ¿A dónde se fue el
espíritu? Se fue al cielo. Esta palabra en Griego se ve así: ουρανος
(ouranos). En Hebreo se ve algo así como esto: שמים (shanayim).
Está claro, el espíritu se fue.
Ahora, ¿dónde fue el cuerpo de Cristo? Bueno, tú ya sabes
donde fue Su cuerpo. Su cuerpo fue a la sepulcro. Su cuerpo fue a la
tumba de José de Arimatea, por tres días y tres noches. Esa palabra
para sepulcro, en Griego se ve así: μνημειον (mnemeion). En Hebreo,
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se ve así: קבר (keber). Esa no es la palabra para Sheól. Esta es la
palabra para sepulcro, y muchas veces ésta aparece en plural,
"sepulcros." Mira, no existen sheóles. Siempre que aparece sheól en
la Biblia [hebrea], ésta aparece en singular y se ve como esto:
Esa es una palabra en singular. Eso no es como los .(sheol) שאול
sepulcros literales. Ahora, cuando Él habla del sepulcro, refiriéndose
al lugar general donde van todos los muertos, podría ser que sí. Pero
si Él habla sobre un sepulcro donde se entierra a alguien, ni siquiera
es la misma palabra. Tú dirás, "Bueno, ¿y qué pasa si yo no entiendo
el Griego o el Hebreo...? Mira, hombre, las personas que desmienten
el infierno, usan el Griego y el Hebreo para hacerlo -los Testigos de
Jehová. Si tan sólo se quedaran con el Español, lo podrían acertar.
Quiero decir, esas palabras no son iguales. Sheol
es el lugar para los espíritus de los difuntos. No son iguales.
Sigamos. Ahora, ¿a dónde fue el alma de Cristo? Vamos a
Actos 2:27, 31. (No hay nada mejor que una Reina Valera para
aclarar una educación universitaria. Esta Biblia sigue siendo el Libro
más controversial y revolucionario en la faz de la tierra. No existe ni
habrá nada semejante a él.) Act. 2:27 dice, "Que no dejarás mi
alma en el infierno..." ¿Que su alma no fue dejada dónde? En el
infierno. ¿Lo ves? Su alma bajó al infierno.
Tú dirás, "Ya, ¿pero dónde está el infierno?" La Biblia no deja
ninguna duda acerca de dónde está el infierno. Vamos a Mateo 12 y
Jonás 2, y comparemos escritura con escritura. La Biblia se interpreta
a sí misma, escritura con escritura. Mat. 12:40, "Porque como
estuvo Jonás en el vientre de la ballena tres días y tres noches, así
estará el Hijo del hombre en el corazón de la tierra tres días y
tres noches." ¿Sabes lo que acabas de leer? Acabas de leer que Jesu
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Cristo estuvo tres días y tres noches en el corazón de la tierra.
¿Sabes qué significa eso en Griego? Significa "el corazón de la
tierra". ¿Sabes qué significa eso en Hebreo? Significa "el corazón de
la tierra".
Bien, ahora presta atención; el espíritu de Jesu Cristo fue al
cielo. Entonces, ¿qué parte de Él bajó al "corazón de la tierra"?
Pues, obvio, Su alma. Su cuerpo estaba en la tumba . Cuerpo,
espíritu, alma. Acabas de leer que Su alma no fue "dejada en el
infierno." Ahora vamos a Jonás 2. ¿Dónde estuvo metido Jonás esos
tres días y tres noches? Jon. 2:2, "del vientre del infierno clamé..."
Ese chico murió allí dentro. Su cuerpo estuvo en la ballena, y su alma
bajó al corazón de la tierra. El dijo, "Descendí a las raíces de los
montes: la tierra echó sus cerraduras sobre mí para siempre."
Cuando Cristo Jesús murió en la cruz del Calvario, su alma fue allí
abajo al mismo infierno, pero no fue dejada allí. Ahora, eso es lo que
se conoce como una revelación avanzada de carácter científico, de la
cual los editores de la National Geographic no tienen idea.
Muy bien, toma ahora tu Biblia y anda a Lucas 16 -escritura
con escritura. Comencemos en Luc.16:19, "Y había un hombre
rico, que se vestía de púrpura y de lino fino, y hacía cada día
banquete espléndidamente." Ésta aquí, es una historia bajo el
Antiguo Testamento. Cuando Cristo Jesús relató este acontecimiento,
Él aún no había muerto en la cruz. "Había también un mendigo
llamado Lázaro, el cual estaba echado a la puerta de él, lleno de
llagas, Y deseando hartarse de las migajas que caían de la mesa
del rico; y aun los perros venían, y le lamían las llagas. Y
aconteció, que murió el mendigo, y fue llevado por los ángeles al
seno de Abraham; y murió también el rico, y fue sepultado."
Bien, un hombre perdido muere. ¿Dónde va él? La Biblia dice, "Y en
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el infierno, alzando sus ojos, estando en tormentos..." El hombre
rico fue al infierno. El descendió al infierno, alzó sus ojos, y ¿qué es
lo que vio? El "vio a Abraham lejos, y a Lázaro en su seno."
Estamos claros, pero ¿por qué él diría, "Padre Abraham"?
Porque la tierra le fue dada a Abraham (Rom. 4:13). Tenemos aquí
un cuadro del Padre Abraham. "Nuestro padre" (Juan 8:39) es
Abraham. ¿Por qué pues se llama el seno de Abraham? Porque éste
aquí es el seno (corazón) de la tierra.
Había un lugar atrás en el Antiguo Testamento, donde iban los
santos Judíos; ellos fueron al seno de Abraham. Ellos no fueron al
cielo. Un profesor en uno de estos colegios Cristianos dijo, "La gente
se salva de la misma manera en el Antiguo Testamento que en el
Nuevo Testamento. En el Antiguo Testamento, ellos eran salvos por
mirar adelante hacia Cristo. En el Nuevo Testamento ellos son salvos
por mirar atrás hacia Cristo." ¡No señor! en el Antiguo Testamento
ellos ni siquiera iban al mismo lugar. Tomemos de ejemplo a una
persona salva del Antiguo Testamento. Cuando él murió, él no podía
ir al infierno porque él era salvo, y tampoco podía ir al cielo, porque
sus pecados no habían sido pagados. (El no podía ir tampoco al
purgatorio, ¡porque no existe!) Bien, cuando esta persona salva del
Antiguo Testamento murió, él fue al seno de Abraham. Una persona
perdida iba al infierno. Tú dirás, "¿Cómo sabes que ellos no estaban
cerca?" Porque el pasaje dice que él "alzando sus ojos...vio a
Abraham lejos" (Luc. 16:23). Así que, ¿cuánto es esa distancia? No
lo sé. Diez metros, veinte metros, cincuenta metros, cien metros. No
lo sé. Él pasaje dice "lejos". Debe haber sido una buena distancia.
Uno no podía cruzar de un lado a otro. El texto dice, "Y además de
todo esto, una grande sima está confirmada entre nosotros..." No
se podía cruzar -cualquiera que fuera la distancia. Pero yo sí sé que él
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lo vio. ¿Sabes cómo sé que él lo vio? Porque la Biblia dice que él lo
vio. Así que él lo vio. Todo claro, la gente perdida en el infierno; la
gente salva en el seno de Abraham.
Pues bien, Cristo murió en la cruz, y cuando murió el
descendió. Mira en Efesios 4. (No hay nada como una Biblia para
aclarar la educación del seminario. ¿Quieren saber por qué algunas de
estas cosas son tan novedosas para algunos de ustedes? Es porque no
se toman ningún momento para leer el Libro. Si ustedes pasaran con
el Libro la mitad del tiempo que pasan frente a la televisión, nada de
esto les sería tan extraño.) Efe. 4:8-10, " Por lo cual dice: Subiendo
a lo alto llevó cautiva la cautividad; y dio dones a los hombres. Y
el que subió, ¿qué es, sino que también había descendido primero
a las partes inferiores de la tierra?... para llenar todas las cosas."
Ahora, mira allí cuidadosamente. Él había descendido primero a las
partes inferiores de la tierra y después Él " llevó cautiva la
cautividad; y dio dones a los hombres." Cristo descendió al
infierno. ¿Cómo sé yo que el descendió allí? Yo sé que él descendió
allí, porque la Biblia dice en Revelación 1:18, que Él mismo dijo, "Y
[soy] el que vivo, y he sido muerto, y, he aquí, vivo por siglos de
siglos, Amén; y tengo las llaves del infierno, y de la muerte."
Existe un tipo de puerta allí abajo en el corazón de la tierra. Hay
también algún tipo de cerraduras allí abajo. Jonás dijo, "la tierra
echó sus cerraduras sobre mí para siempre" (Jonás 2:6). Mateo
16:18 dice, "y las puertas del infierno no prevalecerán contra
ella." Cristo bajó al infierno, y luego vino a través del seno de
Abraham; y cuando pasó por allí, Él tomó a algunos para llevarlos al
cielo con Él. Leemos en 1 Pedro 4:6, " Porque por esto ha sido
predicado también el evangelio a los muertos..." Y luego leemos
en 1 Pedro 3:18-19, que Cristo fue en el Espíritu "y predicó a los
espíritus que estaban en cárcel." En un pasaje dice que Él predicó
18
el evangelio, y en el otro pasaje sólo dice que Él predicó; no
menciona nada del evangelio.
Permítame dar una ilustración para este punto. Aquí tenemos a
un gendarme de una penitenciaria, y en un lado de la prisión el tiene
un grupo de prisioneros condenados a muerte, esperando para su
ejecución. A este grupo de gente, él les abre la puerta y les dice,
"Señores, su orden de ejecución está fijada. La fecha para la
ejecución ya está agendada" y luego ¡Plam! cierra la puerta de golpe.
Luego, el camina al otro lado y abre esta otra puerta y dice, "Señores,
¿ustedes son los que esperan por el indulto?" ¡Si! "Bien, ustedes han
sido perdonados por el Gobernador. Aquí está. Pueden irse" y luego
se van de allí. Ahí está la diferencia. Cristo bajó en el viejo
compartimento del sheol, allí abajo al Hades o infierno, abrió esa
puerta y dijo, "¿Son ustedes aquellos que no creyeron a la palabra de
Dios predicada en el Antiguo Testamento? ¿Son ustedes los espíritus
de los días de Noé, los espíritus y ángeles caídos, reservados en
cadenas de oscuridad? Yo soy el Mesías prometido. Yo soy aquel de
quien profetizó Enoc, cuando dijo, "He aquí, el Señor es venido con
sus santos millares" (Judas 14), y luego ¡Plam! cierra la puerta de
golpe. Luego Él pasa por ahí, abre la otra puerta y dice, "¿Son
ustedes los que están esperando por la sangre del Cordero que iba a
aparecer?" ¡Si! "Yo soy aquel Cordero, pueden irse." ¡Eso es, eso es!
Ese es Jesu Cristo.
Ahí está, Él "llevó cautiva la cautividad." Él llevó [a esos
santos] al cielo. ¿Por qué Él los llevó consigo al cielo? Porque su
salvación fue consumada. Cuando Cristo murió en la cruz del
Calvario, Él dijo, "Consumado está" (Juan 19:30). Pues bien, está
consumado. ¡Ellos no tenían por qué permanecer más allí abajo! ¡El
asunto está finiquitado! ¡Caramba, si tan solo algunos de ustedes
19
pudieran captar eso! Tú que te esfuerzas tanto para alcanzar el cielo.
Algunos de ustedes amigos católicos, han tomado los sacramentos,
van a confesarse [al cura] y todo eso, y al final acaban volviéndose
locos tratando de conseguirla. Sin embargo lo único que están
haciendo es pisotear la obra consumada de Jesu Cristo. Cristo dijo,
"Consumado está" Luego, ¿qué más podrías añadir tú? Por ejemplo,
una persona confecciona un piano y te lo regala, pero una semana
después de que está allí, yo vengo con un par de alicates y empiezo a
cortarle las cuerdas, luego de patearlo un par de veces, tomo un hacha
y lo comienzo a aporrear, le riego un litro de bencina y lo enciendo,
después lo raspo con un cuchillo, y tú entras y me dices, "¡Pero ¿qué
haces imbécil?!" Yo te respondo, "Sólo estoy dándole unos
toquecitos finales." Y tú me dices, "¿Para qué? Ya estaba
completamente terminado incluso antes de que tú te acercaras a él"
Yo te respondo igual: "YA ESTABA COMPLETAMENTE
TERMINADO INCLUSO ANTES DE QUE TÚ TE ACERCARAS A
ÉL." Cristo dijo, "Consumado está" Luego, ¿qué vas a añadir tú?
¿Tu viejo e insignificante bautismo? ¿tus viejos e insignificantes
sacramentos? ¿tu vieja e insignificante "Ave María"? ¿tu
insignificante "Padre Nuestro"? ¿tu insignificante rosario? ¿tus
oraciones a Fátima? ¿asistir a la iglesia? ¿aportar al Hogar de Cristo o
a la Cruz Roja? ¡Está terminado, amigo! Tú no puedes añadirle nada.
Sólo vas a conseguir el más grande despelote que jamás hayas visto.
Cristo terminó el asunto, y cuando Él lo terminó, ¿sabes lo que
él consiguió para ti? Él consiguió redención por las transgresiones
bajo el primer testamento. Tú ahora tienes redención, y no
simplemente perdón. (Perdón, esa es otra palabra: eso se relaciona
con remisión.) Pues, escucha, Dios remitía pecados por todo el
Antiguo Testamento, pero ellos no fueron redimidos. "Porque es
imposible que la sangre de los toros y de los machos de cabrío
20
quite los pecados" (Heb. 10:4) "Jehová, Jehová, fuerte,
misericordioso, y piadoso; luengo de iras, y grande en
misericordia y verdad: Que guarda la misericordia en millares;
que suelta la iniquidad, la rebelión, y el pecado: y que
absolviendo no absolverá" (Exo. 34:6-7). Atrás en el Antiguo
Testamento, una persona podía recibir perdón, sus pecados podían ser
remitidos, pero él no podía ser limpiado, y sus pecados no podían ser
"quitados." Cuando Cristo Jesús se presentó en el Jordán, Juan el
Bautista estaba predicando "el bautismo de arrepentimiento para
remisión de pecados" (Mar. 1:4). ¿Les está diciendo él que se
bauticen para que reciban perdón por sus pecados? Claro que no. Él
les está diciendo que sean bautizados porque Dios les había estado
perdonando durante cuatro mil años. Cristo, en la Cena del Señor,
dijo, "Porque esta es mi sangre del nuevo testamento, la cual es
derramada por muchos para remisión de los pecados" (Mat.
26:28). ¿Está diciendo Él que tú debes tener esa sangre derramada
antes de que tus pecados sean remitidos? [Claro que no]. Esa sería la
cosa más disparatada que tú escucharías en tu vida. Dios perdonó a
David antes de que esa sangre fuera derramada. Dios perdonó a Noé
antes de que esa sangre fuera derramada. Dios perdonó a José por
mentir a sus hermanos acerca de su copa, antes de que esa sangre
fuera derramada. Dios perdonó a Moisés por cometer asesinato,
antes de que esa sangre fuera derramada. La sangre de Cristo no fue
derramada para darle a alguien el perdón de sus pecados. La sangre
de Cristo fue derramada, porque Dios había estado perdonando
pecados por cuatro mil años sin tener ninguna base firme para
hacerlo. Esa sangre fue derramada por los pecados que Dios les había
estado perdonando a la gente. Act. 2:38, "Arrepentíos, y sed
bautizados cada uno de vosotros en el nombre de Jesu Cristo
para remisión de los pecados..." ¿Quiere decir eso "bautícense para
que reciban perdón por sus pecados"? De ningún modo. Ni una vez
21
significa eso. ¿Sabes tú por qué Simón Pedro quería que ese grupo
[de judíos] fueran bautizados? Porque Dios ya los había perdonado.
Tú dirás, "¿De dónde sacas esas ideas, Ruckman?" Bueno, ¿acaso no
te acuerdas de lo que dijo Cristo en la cruz? ¿Cuál fue su oración?
"Padre, perdónalos; porque no saben lo que hacen" (Luc. 23:34).
¿Los perdonó Dios o no? Claro que lo hizo. Por eso Él les está dando
una oportunidad en Actos 2. Si Él no los hubiera perdonado, ellos ni
siquiera hubiesen tenido la oportunidad de arrepentirse. ¿Qué quiere
decir entonces "para remisión de los pecados"? Quiere decir,
bautícense ahora porque ustedes ya han recibido el perdón por sus
pecados. Ahora, ellos pueden ser redimidos.
Siempre hay alguien tratando de llevarte de regreso al Antiguo
Testamento, donde todos ellos trabajaban para llegar al cielo,
mientras que iban a un estado intermedio antes de llegar allá (el seno
de Abraham). Siempre hay alguien tratando de arrastrarte allí atrás,
donde hay un sacerdote disfrazado, andando por todos lados en un
disfraz de Halloween. Siempre hay alguien tratando de arrastrarte de
regreso al Antiguo Testamento, donde existen agua sagrada, y ropas
sagradas, y un tabernáculo sagrado, y tierra sagrada, y gatos
sagrados, y esto y esto otro sagrado. Más vale que quites la mirada de
todo eso. Cristo murió en la cruz y dijo, "Consumado está", y
cuando un hombre quiere cruzar la línea otra vez para volver a la ley,
él tiene que pisotear sobre la sangre de Cristo para hacerlo.
Muy bien, aquí tenemos a una persona salva en el Nuevo
Testamento, de este lado del calvario. ¿Qué ocurre con él cuando
muere? Bueno, la Biblia dice que "peregrinar del cuerpo" es
"estar presentes con el Señor" (2 Cor. 5:8). Pablo dijo, "Porque
por ambas partes estoy puesto en estrecho, teniendo deseo de
partir, y estar con Cristo, que es mucho mejor" (Fil. 1:23).
22
También dijo, "Porque para mí el vivir es Cristo, y el morir es
ganancia" (Fil. 1:21). Ahora bien, ¿podrías tú decir eso en
honestidad? ¿Puedes mirar a la cara del dios que tú sirves (cualquiera
que sea, quizá sea tu propio seso, no sé), y decirle, "para mí el morir
es ganancia"? ¿Puedes decir eso, sin que sea mentira? Un Testigo de
Jehová no podría decir eso. Él piensa que cuando uno muere, se
queda en la tumba ¡y ya! ¡Él cree que el infierno es la "tumba"! ¿Qué
pensarías si yo vengo a la puerta de tu casa y te digo, "el único palo
de lámpara en tu casa es la alfombra". Tú dices, "¿Perdón?" Yo digo,
"El único perro que has tenido es la ampolleta de la lámpara." Tú
dices, "¿¿¿Qué???" Luego digo, "El único poste de luz que hay por
aquí, es la pantalla de la lámpara." Tú me dices, "Oye, amigo, ¿te
sientes bien?" Pero alguien sí puede venir a tu puerta, con un montón
de grabaciones y portando "la Atalaya" en sus manos, para decirte,
"El único infierno es la tumba." Bueno, ellos pueden ser gente muy
bien intencionada, pero lamentablemente tienen la "llama piloto"
apagada.
Déjame preguntarte algo. Si el infierno es la tumba, donde está
Lester Roloff [predicador norteamericano de los 1900]? El está en el
infierno. Si es que el infierno es la tumba, ¿dónde está Dwight L.
Moody[evangelista de los 1800] y los apóstoles Pablo y Pedro y
Santiago y Juan? De acuerdo a lo que me dices, todos ellos están en
el infierno. ¿A quién tratas de engañar? Todos ellos han
"peregrinado del cuerpo" para "estar presentes con el Señor."
Por lo tanto, si yo me fuera a morir ahora mismo, dos caballeros (de
unos treinta y tres años de edad) se presentarían aquí, y me dirían,
"¿estás listo?" Yo diría, "Claro, lo he estado desde hace treinta y
cuatro años". Después ellos me dirían, "entonces, ¡vámonos!", y
luego nos iríamos. "¿No son todos espíritus ministradores,
enviados para ministrar por aquellos, que serán herederos de
23
salud?" (Heb. 1:14). Yo tendría la sensación de ir a una velocidad
mayor que la de la luz, y este mundo se desvanecería detrás de mí.
Yo tendría una sensación como ir viajando en un cohete a través del
espacio, y de repente comenzaría a ver una luz que se va haciendo
más brillante, y más brillante, y más brillante. Entonces, podría sentir
la presencia de Jesu Cristo como jamás antes la había sentido en toda
mi vida acá. Allí sentiría la presencia de mis seres amados, y
alcanzaría un estado de perfecta felicidad y descanso. ¡Nirvana,
amigo! ¡Samadhi, amigo!¡Lo que todos ellos buscan aquí abajo! Y
allí estaría en ese estado, hasta que regrese aquí por mi nuevo cuerpo.
"peregrinar del cuerpo" para "estar presentes con el Señor."
Ahora, mi buen amigo, si yo pudiera ofrecerte un millón de dólares o
una cómoda casa de invierno o verano, pero no te hablara nada de
esto, entonces todo lo anterior ni tendría importancia.
¿Alguna vez has visto a alguien morir? Es decir, sin usar drogas
o narcóticos. En Bahía Minette, Alabama, Ernesto Duck tenía un
abuelo que era un predicador Metodista -un predicador de aquellos
Metodistas antiguos. No estoy hablando de uno de estos chiflados de
Glide Memorial (famosa "iglesia Metodista" liberal en California,
USA), o de aquellos afeminados de San Francisco; yo estoy hablando
aquí, de un predicador de los Metodistas antiguos. Me refiero, a uno
de aquellos que se inclinaban sobre sus manos y sus rodillas y
oraban, "¡Oh mi Señor!" Bueno, este antiguo predicador Metodista
murió, y cuando se estaba muriendo, estando bajo uno de esos
árboles de mimosa, dijo: "Yo te voy a abandonar hoy, hijo. Me voy"
El hijo dijo, "Bueno, papi, me has estado diciendo eso desde hace un
par de días" El respondió, "Si, pero esta vez sí que te abandonaré
hoy", entonces Ernesto (el hijo) fue por el doctor, y éste vino y le dio
un trago de algo. Ellos se sentaron allí para tomar un poco de té
helado y charlar un rato. El viejo Duck, se sentó en esa silla de ruedas
24
y miró alrededor de su siembra de arvejas por un minuto. Sus ojos se
iluminaron como el sol cuando sale sobre el Atlántico por la mañana,
y dijo, "Oh, oh, que habitación más hermosa es esta. Creo que es la
habitación más hermosa que he visto en toda mi vida." De repente se
volvió hacia el doctor y su hijo y les dijo, "¿Qué me hizo decir eso?"
El chico dijo, "No lo sé, papi." Luego, el viejo los miró a ambos
fijamente en la cara, y les dijo, "Adiós", y se fue. Ahora, déjame
decirte algo: eso que acabo de contarte, no se puede superar con nada.
Dime algo, ¿qué cosa que hayas oído en CBS, NBC, ABC, o visto en
cualquier revista o periódico en los últimos cien años, podría superar
a eso?
Tú vas a morir. ¿Lo entiendes? Tus chicos se van a pelear por
tu fortuna. Todos ellos van a querer ser el "hijo ideal" en tu vejez,
para conseguir "la fortuna ideal" cuando tú finalmente estires la pata.
Luego, te vas a morir, y el señor de la morgue va a llevarte, y los
abogados lucharán por la herencia. ¿Amén? "Porque, ¿de qué
aprovecha al hombre, si granjeare todo el mundo, y perdiere su
alma?" (Mat. 16:26). Escucha, hermano, hermana, si tú vives esta
vida para Cristo, y tienes una muerte feliz en Cristo, entonces tú eres
multi-millonario. Sacaste el premio gordo. Lo demás no significa
nada.
Había un anciano en este pueblo, llamado Chavers, quien
estaba felizmente casado con su mujer por sesenta y cinco años. Un
domingo, después de que ella preparó la cena, el fue para acostarse en
el sofá y tomar una siesta como de costumbre, y entonces él dijo a su
esposa antes de irse a dormir, "¿Sabes? me siento tan divertido." Ella
le dijo, "¿Qué quieres decir?" El dijo, "No lo sé. Simplemente me
siento contento, como con ganas de reír. No sé qué es lo que me pasa,
simplemente quiero reír. Jamás me había sentido tan bien. ¡Quién
25
sabe qué me haya agarrado ahora!" El se recostó sobre el sofá, y en
cinco minutos, estaba muerto. Bien, si tu puedes irte de esa forma, tú
"sacaste el premio gordo".
¿Sabías que hay formas de partir mucho más terribles que esa?
¿Alguna vez has ido a la corporación del cáncer o de las personas
quemadas? ¿Alguna vez los has visto allí afuera en la autopista?
¿Alguna vez los has visto volar en pedazos por las granadas? Hay
formas más terribles de partir de este mundo. La salvación del Nuevo
Testamento es la cosa más grandiosa que existe. La cosa más
grandiosa es poder morir feliz, realizado, y bien. De cualquier forma,
todos vamos a llegar a eso, si el Señor no viene antes. "Peregrinar
del cuerpo" para "estar presentes con el Señor...partir, y estar
con Cristo, que es mucho mejor."
El hombre perdido de este lado del Calvario muere, y ¿dónde
va él? El no puede ir al cielo, porque no es salvo. Tampoco puede ir
al seno de Abraham, porque está vacío. Ellos ya se han ido. Ni
siquiera puede ir al purgatorio, ¡porque no hay purgatorio! ¿Sabes
dónde va esa persona? Bien, si esa Biblia está en lo correcto, él va
derecho al infierno, ahí es donde va. Allí es donde algunos de ustedes
están yendo. También ustedes van a partir de aquí. Tú dirás, "¿Sabes?
yo creo que tú eres un predicador de odio" Tú no sabes lo que dices.
Seguramente has leído esa tontería en alguna parte, y has estado
hablando con alguien tan torcido como tú. Tienes toda esa basura en
tu mente, debido a las compañías podridas con que te juntas. Yo no
tengo nada en contra de la raza humana en lo absoluto. Yo no
condenaría a nadie a quemarse en el lago de fuego, ni aunque se
tratara de mi peor enemigo. Tú dirás ¿Por qué no? Porque yo no soy
Dios. Yo no soy santo. Yo no mataría a una persona por robar un
26
durazno o un higo de mi patio. El Señor sí lo haría. ¿Sabes lo que Él
les hizo a Adam y Eva por tomar un fruto de un árbol? Él los mató.
Yo no tengo ningún contentamiento en hablar del infierno. Mi
madre y mi padre probablemente estén allá. Digo, probablemente; las
opciones son de un noventa por ciento. Mi tío y mi tía están allá. Con
ellos las opciones son cerca del noventa y ocho por ciento. Ellos eran
alcohólicos crónicos, murieron quemados por el incendio que produjo
sus cigarrillos. No me produce ningún placer el hablar del infierno,
pero uno tiene que enfrentar el hecho de que está allí, y si tú eres
llamado a predicar, tienes que predicar sobre esto. ¿Sabes a dónde
están yendo algunos de ustedes? Están yendo al infierno. Yo creo que
nunca he predicado en una congregación de más de doscientas
personas, donde no hubiese al menos alguien que iba al infierno
cuando yo llegué, y alguien que aún iba al infierno después de que me
fui; y si es que ellos no están en el infierno ahora, ellos están en
camino hacia allá. Una mujer me dijo una vez, "Bueno, hermano
Ruckman, todos estamos trabajando para llegar al mismo lugar." Yo
le dije, "Y usted llegará allí, también, si no es cuidadosa" Quiero
decir, si tú estás trabajando para ganar algo, "el salario" (para eso
trabajas) "del pecado es la muerte." Ese es el asunto. "...mas el don
gratuito de Dios es la vida eterna..." (Rom. 6:23). Si tú estás
trabajando para llegar a algún lugar, entonces estás trabajando para
llegar a la muerte. Eso es para lo que estás trabajando. Yo no disfruto
predicar del infierno, pero uno tiene que hacerlo. Para serte franco, yo
disfruto predicando acerca del cielo. Hay dos cosas acerca de las
cuales disfruto predicar más que cualquier otra cosa en el mundo. Me
gusta predicar del cielo, y me gusta predicar sobre la persona del
Señor Jesu Cristo. Esos dos son los temas más cercanos a mi corazón.
Sin embargo, si yo he sido ordenado para declarar todo el consejo de
Dios, entonces yo debo declarar todo el consejo de Dios (Act. 20:27).
27
Un hombre perdido muere y él va al infierno. ¿Sabes lo que
algunos de ustedes van a hacer? Van a ir al infierno. Nada de lo que
yo les diga les va a persuadir. Ustedes son más inteligentes que yo.
Tienen más experiencia. Tienen más cerebro que estar escuchando a
un tipo como yo. Quiero decir, ustedes son gente letrada. Ustedes
saben todo tipo de cosas que yo no sé. Les diré algo más. Si yo
tuviera aquí a Lester Roloff, [predicador norteamericano de los 1900]
ustedes igual irían al infierno. Si tuviera aquí a Bob Gray, ustedes
igual irían al infierno. Hay algunas personas en este país -no me
importa quién o qué les predica- que tienen sus mentes ya arregladas
a su modo y nadie les va hacer cambiar ni un poco. Los sureños son
así. Esta gente adulta de Alabama, Misisipi, Georgia y Tennessee que
han escuchado cincuenta predicadores diferentes, o sea, cinco por
cada año y esto por diez años, y todavía van al infierno. Yo no sé qué
clase de conocimiento secreto piensan ellos que tienen.
Yo espero que tú no vayas al infierno. Yo espero no tener que
vernos en el Juicio del Gran Trono Blanco y verte salir de allí
llorando y lamentándote y crujiendo los dientes, quemándote en los
trapos de inmundicia de tu propia justicia, con fuego y azufre sobre
ti, y Dios hablándote y diciéndote, "Idos de mí, malditos, al fuego
eterno, que está aparejado para el diablo y sus ángeles" (Mat.
25:41) Mi madre, por ejemplo. Ella me dio a luz, me trajo a este
mundo, cuidó de mi cuando yo no podía hacerlo por mí mismo.
¿Crees que yo disfrutaré ese momento? ¿Crees que tú lo disfrutarás?
Para ese momento cuando la eternidad comience, todo habrá
terminado y nosotros tendremos el entendimiento correcto sobre esto,
pero mientras tanto esto va a ser duro.
Muy bien, ¿qué es lo que dice el Libro? Él dice, "Y vi un gran
trono blanco, y al que estaba sentado sobre él, de delante del cual
28
huyó la tierra y el cielo; y no se halló lugar para ellos. Y vi los
muertos, grandes y pequeños, que estaban en pié delante de
Dios;" (Aquí van ellos) "...y los libros fueron abiertos... y fueron
juzgados los muertos por las cosas que estaban escritas en los
libros, según sus obras... y la muerte, y el infierno dieron los
muertos que estaban en ellos...esta es la muerte segunda. Y el que
no fue hallado escrito en el libro de la vida, fue lanzado en el lago
de fuego." (Rev. 20:11-15).
Ahora, ¿viste lo que Dios hizo? Dios tiene todo este asunto
arreglado hasta el punto de la perfección. Dios tomó los pecadores
salvos del Antiguo Testamento y los puso en un estado temporal
durante el Antiguo Testamento, hasta que su salvación estuviese
completa, y entonces Él los llevó al cielo. Ahora, Dios toma a los
perdidos y los pone en un estado temporal hasta que su condenación
esté completa, y entonces Él los lanzará en un lago de fuego. ¿Alguna
vez escuchaste alguien decir, "Vete a ahogar al lago"? Bueno, este es
el lago. ¿Alguna vez escuchaste alguien decir, "Éste salió del sartén y
cayó a las brasas"? ¿Has escuchado alguna persona decir, "Bueno, yo
pienso que Diosito me dará otra oportunidad. Yo creo que Diosito es
demasiado amoroso para condenarme. Seguro que me dará otra
oportunidad."? Tú tendrás tu oportunidad. Tu segunda oportunidad
será en el Juicio del Gran Trono Blanco. ¿La quieres tomar? Mis
disculpas, pero yo no estaré presente allí. Yo no tendré que estar
delante de Dios y tener que tratar de justificar mi vida, o mis acciones
o mis pensamientos. Yo no voy a experimentar eso. No tendría la
chance que tendría una bola de nieve en el infierno. Y te diré algo
más. Si tú piensas que tú la tendrías, te aconsejo que te vayas a casa
esta noche y que te mires en el espejo; pensarás un poco diferente
mientras te miras en él. Quiero decir, si Dios Todopoderoso compiló
un registro con todo lo que tú has pensado y dicho y hecho hoy, y si
29
cada intención secreta de tu corazón será hecha manifiesta y todo lo
que hoy has "soñado despierto" será puesto en pantalla para que todo
el mundo lo pueda ver, ¿no nos pondría eso enfermos? Pienso que sí.
Ahora, si tu igual quieres tomar esa chance, es tu decisión. Como
dije, yo no tendré que tomarla.
Yo ya tomé mi oportunidad allí en la cruz. Yo fui allí y dije,
"Heme aquí, Señor, yo no puedo pasar por ese juicio." El Señor dijo,
"Bien, lo sé, por eso yo hice algo por ti aquí mismo." Ustedes son
buenos para hablar sobre el amor de Dios, ¿es que acaso no entienden
ni su propio idioma? "Porque de tal manera amó Dios al mundo,
que haya dado a su Hijo unigénito; para que todo aquel que en él
creyere, no se pierda, mas tenga vida eterna." (Juan 3:16).
Seguramente ustedes saben de qué se trata su verso favorito, ¿cierto?
(a veces me lo pregunto.)
"Segunda oportunidad," y caramba, ¡qué oportunidad va a ser
esa! Permítame describírsela. ¿Sabes lo que va a ocurrir allí? La
primera cosa que va a ocurrir, es que el cielo y la tierra se van a
disolver con un calor abrasador y van a desaparecer. Así que, cuando
este juicio tome lugar, no habrá ninguna tierra donde pararse. La
gente tiene ideas muy divertidas sobre el juicio final. Hermanos, en el
juicio final no hay ninguna superficie donde estar parado. La persona
estará en el espacio exterior. ¿Puedes imaginar eso? Estando parado
allí, tu tratas de mirar algo y te enfrentas a una luz que no te deja ver
nada. Oyes una voz como si fueran las Cataratas del Niágara. Miras
alrededor de tus pies, y allí no hay nada bajo ellos por trescientos
millones de años luz, sino sólo espacio abierto. Te diré algo; en ese
momento, un pensamiento te va a invadir como nunca antes te
invadió en toda tu vida. El pensamiento será este: "¡Lo único que me
está sosteniendo en pie es Dios! Solo entonces tú entenderás el
30
mensaje, porque no habrá nada bajo tus pies que te pueda sostener.
Ahora, considérame a mí, yo ya tengo esa lección aprendida. Yo sé
qué es lo que me sostiene en pie. Yo sé bien que si yo estoy de pie
aquí mismo, es porque Dios me está sosteniendo. Este piso no es lo
que me sostiene en lo absoluto. No me engañes. Yo sé Quién me está
sosteniendo. Dios Todopoderoso es quien me sostiene. Él tocó una
vez mi corazón y yo viví; la próxima vez que Él toque mi corazón,
soy hombre muerto. Pero algunos de ustedes aún no captan eso. Sin
embargo, tú estarás allí frente al Trono Blanco, y mirarás abajo, y
dirás, "Sólo Dios me sostiene," y luego te enfrentarás a tu propio
registro. Y ese registro se echará a correr- Yo no sé qué es lo que tú
harás entonces. Yo no sé cuan rudo puedas ser. Quizás tu argüirás
con Él. Él tal vez te hablará. Él habló a aquellos escribas y Fariseos.
Tal vez tú razonarás con Él. Él razonará contigo. "Venid pues, dirá
Jehová, y estemos a cuenta:" (Isa. 1:18) Cuando ellos terminen de
mostrar tu registro, tú entonces dirás "Amén" a tu propia
condenación. El Señor apuntará con Su dedo hacia ti y dirá, "Idos de
mí, malditos, al fuego eterno, que está aparejado para el diablo y
sus ángeles." ¿Sabes lo que dirás tú entonces? Tú dirás "Amén." Tal
vez que tú no tengas el hábito de decir "Amén." Aprenderás como
decirlo. Y antes de que seas llevado fuera del borde del universo,
adentro del lago de fuego, ¿sabes lo que harás? Tú doblarás esas
rodillas, y confesarás que Jesús es Señor, para la gloria de Dios el
Padre. Este Libro dice que "...toda rodilla de lo celestial, de lo
terrenal, y de lo infernal se doble; Y que toda lengua confiese,
que Jesu Cristo es Señor..." (Fil. 2:10-11). ¿No será eso algo para
ver? Johnny Carson, ¡abajo, chico! Dean Martin, ¡al suelo! Confucio,
abajo, hombre. Mahoma, ¡fuera!
Aquellos de ustedes que han sido llamados a predicar, ¿se dan
cuenta de qué lado están? Quiero decir, puede ser muy duro tratar con
31
esta gente aquí abajo, pero al final ¿cuál será el resultado de eso? Tú
estás en el lado ganador. Uno de estos días voy a mirar a mi alrededor
y podré ver a cada persona que alguna vez le he predicado,
convirtiéndose a mi fe. (Caramba, ¿qué tal les parecerá eso a los de
mente estrecha?) ¿Te das cuenta que algún día todas las personas a
las que les he hablado, llegarán a creer lo que creo yo? No habrá
ningún rango de fracaso. Será el cien por ciento. El asunto es, que
será un poco demasiado tarde para algunos de ustedes. Yo preferiría
ver tu conversión ahora. ¿Por qué no doblar tus rodillas ahora
mismo? ¿Por qué esperar hasta entonces? Yo me postro ante Jesu
Cristo en cualquier momento. Eso no me incomoda ni un poco.
Quiero decir, que tú puedes postrarte a Él también. De cualquier
modo, tú irás abajo dentro de un hoyo en la tierra. Yo doblo mis
rodillas a Jesu Cristo. Tú no tienes que esperar verme allí frente al
Juicio del Trono Blanco y hacerme arrodillar, yo tomo esa
oportunidad ahora mismo.
Que pase el último -Satanás- "¡Por aquí!" Y ese mismo que te
hizo ser condenado, y destruido, tendrá que presentarse allí; "un paso
al frente y en el centro," y el Señor le dirá, "Ey, ¿te acuerdas cuando
me ofreciste esa corona, si es que yo me postraba y te adoraba?"
(Lucas 4). Si. "Abajo, chico" y Satanás se postrará y dirá, "Jesu
Cristo es Señor." Que Dios te ayude.
La confesión que "Jesu Cristo es Señor" (Fil. 2:11) no es una
confesión cristiana en lo absoluto. Esa será la última confesión de
Satanás, los ángeles caídos, y todo pecador impío que alguna vez ha
vivido. Los carismáticos te han engañado al hacerte creer que esa es
una confesión del Espíritu Santo, ignorando la lectura del texto
correcto, "que si confesares con tu boca al Señor Jesús" (Rom.
10:9)[por eso las "biblias" modernas cambian el pasaje y ponen aquí
32
"que si confesares con tu boca que Jesús es el Señor"; o sea, la
confesión de Satanás como requisito para ser salvo. Por lo tanto,
¿Satanás también sería salvo al confesar que "Jesu Cristo es Señor"?]
En un esfuerzo por hacerte creer que ellos están llenos del Espíritu
Santo, ellos tomaron la confesión de [Romanos 10:9] y la abortaron a
Filipenses 2. Quince millones de personas jamás captaron el cambio.
Ellos fueron engañados.
Todo pecador perdido que va al infierno con Satanás, fue
engañado (Rev. 12:9). No seas tú engañado. Tu "segunda
oportunidad" será una horrible y sangrienta tragedia. Tú deberías
tomar tus "chances" ahora mismo con el Señor Jesu Cristo allí en el
Calvario. Fue allí, no en el Juicio del Trono Blanco, donde Él sufrió,
se desangró, murió, y pagó por tus pecados, y por tu rescate del
infierno. Fue allí donde Él compró tu boleto hacia el favor y la gloria
de Dios, y te permitió escapar de la "ira que vendrá" (Luc. 3:7).
Que Dios te ayude. Que Él te ayude a doblar tus rodillas ante Él esta
misma noche, y que le confieses (a Él) que Él es tu Señor y Salvador.
No te juegues a la suerte con tu alma. No tienes que hacerlo. Ven al
Señor Jesu Cristo en este momento, de la mejor manera que tú sepas.
El no te desechará. Él dijo, "al que a mí viene, no le echo fuera."
(Juan 6:37). Es así de simple: tú lo recibes a Él, y Él te recibirá a ti.
¡Oh, qué bendición y privilegio más grande es ser "acepto" en el
amado Hijo de Dios! (Efe. 1:6) ¡Qué privilegio más enorme será
tener "confianza en el día del juicio, que cual él es, tales somos
nosotros en este mundo!" (1 Juan 4:17).