El Prerrenacimiento
La lengua y la literatura en el siglo XV
El siglo XV, llamado en España Prerrenacimiento, se considera
una época de transición se mantiene el teocentrismo medieval, es
decir la figura de Dios, aparece el humanismo anuncia la llegada del
Renacimiento cuyo interés es el ser humano. Procede de Italia y se
da a conocer en nuestro país a través de las obras de autores como
Dante, Petrarca y Boccaccio.
Uno de los rasgos es la revalorización de la cultura grecolatina.
Favorece el interés por las lenguas derivadas de latín y fomenta la
necesidad de utilizarlas y mejorarlas.
En este siglo aparece la imprenta. Al facilitarse la lectura, cambian
la forma y el enfoque de los géneros literarios, la prosa irá
ganando terreno a la poesía, la finalidad didáctica de las
composiciones irá perdiendo intensidad y el incremento del deseo
de expresar lo personal impulsará el desarrollo de la lírica.
Las obras literarias ya no obedecen al patrón de un determinado
grupo, los autores se expresan en un estilo cada vez más
personal.
La literatura tradicional goza todavía en este siglo de una gran
vitalidad y una literatura culta se desarrolla en los ambientes
cortesanos.
(Imagen de Dante y Petrarca)
- La literatura tradicional
Las formas más destacadas de literatura tradicional son las
canciones y los romances, eran poesías que se divulgaban
oralmente.
Los romances anónimos reciben el nombre de romances viejos,
los de autor conocido, se agrupan bajo la denominación de
romances nuevos.
Las canciones tradicionales castellanas son de carácter lírico. Los
romances pueden ser líricos, narrativos o mixtos.
- Los romances. Estilo y clasificación
Los romances son unas composiciones breves, formadas por
versos octosílabos, que riman en asonante los pares. Los
recursos expresivos de los romances están pensados para facilitar
su comprensión.
Entre los romances predominan los que son narrativos, se pueden
agrupar en:
· Épicos. Están inspirados en las historias de los héroes épicos.
· Históricos y fronterizos. Relatan episodios de la historia de la
España medieval.
· Líricos y novelescos. Los romances líricos presentan las
inquietudes humanas frente al amor, la muerte, la libertad… Los
novelescos cuentan, aventuras, reales o fantásticas.
- Los poetas cultos del siglo XV
La composición de poemas era considerada un ingrediente más de
la vida cortesana. Algunos intelectuales que vivían en la corte de los
mismos nobles demostraban su cultura y su ingenio.
El género más cultivado fue la lírica y los temas que trataron fueron
los amorosos, los satíricos y los morales.
Entre los poetas de este grupo destacan Juan de Mena, con
Laberinto de Fortuna; Iñigo López de Mendoza, marqués de
Santillana, su obra Sonetos fechos al itálico modo, si Jorge
Manrique obra Coplas a la Muerte de su padre.
- Coplas a la muerte de su padre
Poema de 480 versos octosílabos y tetrasílabos, repartidos en 40
estrofas, es una elegía en la que Jorge Manrique nos muestra la
muerte de su padre,
Se estructura de la siguiente manera:
· Versos 1-36: se recuerda la fugacidad de la vida y el poder
igualatorio de la muerte.
· Versos 37-180: se enumeran los elementos atractivos del mundo,
como bienes perecederos y sin importancia, pues la muerte acaba
siempre con ellos.
· Versos 181-288: Jorge Manrique evoca a algunos personajes
poderosos de su tiempo y explica su desaparición para reforzar la
imagen destructora de la muerte
· Versos 289-480: el poema se centra en la figura del padre del
poeta. En primer lugar, se hace un elogio de su persona y después
se da a conocer el diálogo que el protagonista mantiene con la
muerte.
- La prosa en el siglo XV
El creciente empleo de la prosa lo encontramos ejemplificado en
dos obras básicas de la narrativa y el teatro, la novela de
caballerías Amadís de Gaula y La Celestina, de Fernando de
Rojas.
- La Celestina. Estilo y argumento
En una obra enteramente dialogada que se publicó en 1499 y cuyo
rasgo es el uso del lenguaje culto y del lenguaje vulgar.
Fernando de Rojas, reflejó en La Celestina el desmoronamiento del
orden social y moral de la Edad Media: los personajes de esta obra
encarnan el deseo de gozar de los bienes materiales del mundo y
se olvidan de pensar en la virtud y en la oración. Con sus
actuaciones, debilitan las jerarquías tan respetadas en épocas
pasadas.
(Portada de La Celestina)
El renacimiento. La lí rica
La lengua y la literatura en el siglo XVI
Durante el siglo XVI se abandonan definitivamente las ideas
medievales y se alcanza el momento de máxima asimilación de
las humanistas. Se expresa la esperanza de que el ser humano,
con sus cualidades, consiga una sociedad más feliz y armónica.
Renacimiento, se caracteriza por la imitación que los países
europeos hacen de los modelos políticos y culturales del mundo
grecolatino y por el afianzamiento de las lenguas nacionales,
cuyo uso se generaliza en todos los ámbitos.
Los principales rasgos del estilo de los autores renacentistas son la
naturalidad y la precisión y sus modelos literarios son los
escritores clásicos. A la influencia de los primeros se debe el cultivo
de los temas de la naturaleza y de la mitología y a la de los
segundos, el tema del amor y el uso del verso endecasílabo y del
soneto.
La lírica se impregna de clasicismo, de manera que los tópicos
latinos se mezclan con los temas amorosos o con los temas
religiosos.
El teatro se profesionaliza: la creación de compañías de actores,
la instalación de los corrales y la variedad de obras que se
representan anuncian la época de esplendor de este género que se
encuentra su representante más universal en el dramaturgo inglés
William Shakespeare.
(Retrato de William Shakespeare)
- La lírica castellana en la primera mitad
del siglo XVI
La corriente lírica que mejor expresará el espíritu del Renacimiento
será la que trata el sentimiento amoroso desde un punto de vista
espiritual, inspirada en la obra del poeta italiano Petrarca. El poeta
más representativo de este tipo de lírica, en lengua castellana es
Garcilaso de la Vega.
- Garcilaso de la Vega (1501?-1536)
Combinó las actividades guerreras con las literarias, por lo que se
considera un modelo del ideal humano del Renacimiento, pues
representa la armonía entre acción y pensamiento.
El tema más tratado, sin embargo, es el amor que sintió por Isabel
Freyre, una dama de la corte. Para explicar los distintos estados, el
poeta se vale de la mitología y de la naturaleza, y emplea versos
endecasílabos y heptasílabos.
La obra de Garcilaso de la Vega es breve pero excelente.
- La Égloga I
Se trata de una de las composiciones más bellas de Garcilaso. En
ella se expresa la complejidad del sentimiento amoroso en
medio de una naturaleza idealizada que sirve a la vez de
escenario y de confidente.
En esta égloga, el poeta Garcilaso se desdobla en dos pastores,
Salicio y Nemoroso.
· El pastor Salicio representa al Garcilaso despechado
· El pastor Nemoroso representa al Garcilaso desconsolado
- La lírica castellana en la segunda mitad
del siglo XVI
En España se inició la Contrarreforma, movimiento religioso a lo
largo del cual se intensificó la defensa del catolicismo y se
persiguieron las conductas sospechosas.
Como consecuencia de esta circunstancia histórica, se produjo un
resurgimiento de la literatura religiosa, cuyos autores más
representativos son fray Luis de León, santa Teresa de Jesús y san
Juan de la Cruz.
- Fray Luis de León (1527-1591)
Fue un gran humanista, dio clases en la Universidad de Salamanca
y reunió en sus obras aspectos relacionados con la cultura
grecolatina y con su formación religiosa. Fray Luis de León
escribió obras en prosa y en verso; los temas mejor tratados en su
obra lírica son los relacionados con el deseo de paz espiritual y de
armonía con el universo creado por Dios.
- San Juan de la Cruz (1542-1591)
San Juan de la Cruz es, junto con santa Teresa de Jesús, el mejor
representante de la poesía mística en lengua castellana. Dentro de
la literatura religiosa, la mística expresa la experiencia espiritual de
sentirse unido a Dios.
San Juan emplea expresiones y símbolos propios del lenguaje
amoroso: en el poema Noche oscura del alma, el alma es una
muchacha que, durante la noche, sale a encontrarse con su Amado,
que es Dios.
(Retrato de San Juan de la Cruz)
La narrativa y el teatro en el Renacimiento
- La novela en el siglo XVI
El siglo XVI la novela experimentó un notable desarrollo y
aparecieron diversos subgéneros – novelas pastoriles, bizantinas,
moriscas y picarescas – que se sumaron a las de caballerías y
las sentimentales.
La mayoría de estos subgéneros responden a la necesidad de
encontrar en la lectura una evasión de la realidad cotidiana.
La novela picaresca fue la única que abordó los problemas que se
derivaban de la pobreza y de la amoralidad de la sociedad
española. Al situarse sus acciones en ambientes urbanos en los
que es frecuente encontrar retratos realistas de tipos humanos
verosímiles. La novela picaresca se opone claramente a
narraciones en que se idealizaba la naturaleza y sólo cabía la
existencia de personajes imaginarios o idealizados.
- La novela picaresca. Repercusión y rasgos
La novela picaresca es un producto original de la literatura
castellana. Los rasgos de esta han sido adoptados por autores
literarios de otras lenguas y, todavía hoy, siguen apareciendo
narraciones picarescas.
El rasgo más característico es que, por primera vez, un
protagonista literario, que recibe el nombre de pícaro, es un
antihéroe, una persona que no tiene origen noble ni fortuna y que
actúa para solucionar sus problemas cotidianos, el pícaro
permanece en el anonimato y en la pobreza.
La narración en primera persona que hace el pícaro de su vida.
Observamos su evolución física y psicológica y su versión
crítica de la sociedad.
- La vida de Lazarillo de Tormes: argumento
y estilo.
Esta novela es la que inicia el género picaresco. El protagonista
llamado Lázaro, es un adulto que trabaja como pregonero para el
arcipreste de San Salvador, que es, al mismo tiempo, su amo y
amante de su mujer. Lázaro explica su vida en una carta, con el fin
de manifestar los sufrimientos que ha padecido.
Lázaro comienza su relato dando a conocer sus orígenes
humildes. La mayor parte de la novela se ocupa de la infancia y
adolescencia del protagonista.
El libro está escrito con un estilo sencillo en el que se abundan los
refranes y las expresiones coloquiales. Algunas de las anécdotas
proceden de la tradición folclórica.
- El teatro en el siglo XVI
En la primera mitad del siglo destacan autores como Torres
Naharro, Gil Vicente y, sobre todo, Juan de la Encina a quien se
considera creador de la figura del bobo, personaje en el que se
perfilan los rasgos del gracioso.
Hacia la siguiente mitad del siglo, algunas compañías teatrales
comenzaron a ser estables y a representar su repertorio en unos
lugares fijos, llamados corrales.
Eran unos patios interiores, rodeados de casas de vecinos, en los
que se instalaba un escenario. El público se situaba de pie ante la
escena, pero os ricos ocupaban ventanas y balcones.
La regularidad con que se empezaron a representar obras teatrales
favoreció la consideración del teatro como la primera actividad de
ocio.
Surge la figura de Lope de Rueda, actor y autor de obras de teatro.
Los pasos son obras cortas, escritas en clave de humor, que
reflejan las costumbres de la época, se limitan a representar un
solo rasgo de su personalidad.
Miguel de Cervantes
- Miguel de Cervantes (1547-1616), el autor
más representativo de la literatura
castellana
Miguel de Cervantes es considerado el máximo representante de
la literatura castellana con su obra Don Quijote de la Mancha.
La vida de Miguel se sitúa entre dos épocas históricas cuyos
rasgos se reflejan en sus obras. En su juventud asimiló las ideas
humanistas del Renacimiento y conoció el momento de optimismo y
expansión de la España de los primeros monarcas de la casa de
Austria. Y en su madurez fue testigo de la creciente crisis que sufrió
el país y se contagió de la corriente de desengaño y de pesimismo
que envolvió el arte y la literatura del Barroco.
La obra de Miguel de Cervantes es muy variada, cultivo muchos
géneros literarios.
-Don Quijote de la Mancha
Don Quijote de la Mancha es la principal novela de Miguel de
Cervantes, se narran las aventuras de Alonso Quijano, un hidalgo
de vida rutinaria que a los cincuenta años pierde el juicio y decide
imitar a los héroes de los libros de caballerías. Alonso Quijano
adopta el nombre de don Quijote de la Mancha, elige una amada a
quien dedicar sus hazañas y empuña las viejas armas de sus
antepasados.
Miguel de Cervantes, quiso mostrar los efectos nocivos que podía
producir la lectura de algunos libros de caballerías en los que se
exageraba el poder del héroe y se abusaba de situaciones y de los
personajes fantásticos. El tono que predomina en el libro es el
burlesco y su autor consigue parodiar las malas novelas de
caballerías, entre las pretensiones de gloria y justicia del
protagonista y la realidad mezquina y arbitraria que le rodea ofrece
a los lectores un motivo de reflexión sobre la dificultad que
encierra la realización de los ideales humanos.
La novela Don Quijote de la Mancha consta de dos partes y su
argumento se desarrolla gracias a los continuos
desplazamientos del protagonista. Su viaje se convierte en una
magnífica galería de personajes y de situaciones que nos muestran
las clases sociales, el ambiente rural y urbano, así como las más
diversas costumbres de la España de aquel momento.
En la primera parte de la novela, don Quijote sale dos veces de su
casa para buscar aventuras. La primera no llega muy lejos, cabalga
solo y es armado caballero burlescamente en una venta. En la
segunda don Quijote va acompañado de Sancho, a quien convence
con promesas de poder y riqueza para que sea su escudero. Llegan
a Sierra Morena y viven aventuras tan famosas como la de los
molinos, la de los batanes o la de los galeotes.
La segunda parte narra la tercera salida de don Quijote y Sancho,
llegan hasta Barcelona, desde donde Sansón Carrasco, un vecino
de don Quijote disfrazado de caballero de la Blanca Luna, lo hace
regresar a su aldea, donde muere después de haber recobrado el
juicio.
- Los entremeses
En los entreactos de las piezas teatrales extensas se solían
interpretar, unas breves obritas cómicas que recibieron el nombre
de entremeses y cuyo contenido no tenía nada que ver con el
asunto que presentaba la obra principal.
Los personajes representados en los entremeses no pertenecen a
la nobleza, sino que son caricaturas festivas de tipos cotidianos
de las clases bajas.
El Barroco. La lí rica y la narrativa
La lengua y la literatura en el siglo XVII
En el siglo XVII las ideas humanistas entran en crisis y se impone el
pesimismo y el desengaño respecto a las posibilidades de
perfección del ser humano. La corriente artística que refleja esta
situación recibe el nombre de Barroco.
La lengua de este período se caracteriza en España por el
abandono del principio de la naturalidad expresiva. Existen dos
estilos: el culterano y el conceptista.
Los autores literarios de esta época tienen presentes los modelos
renacentistas, tanto en forma como en temática, como los someten
a un proceso de intensificación de sus rasgos obtienen resultados
estéticamente distintos con los que logran sorprender al público.
Todos los géneros de la literatura castellana están representados
por figuras excepcionales que alcanza con ellos su momento
culminante.
- La lírica en el Barroco
Las dos tendencias expresivas de la literatura barroca son la
culterana y la conceptista. En las obras que pertenecen al estilo
culterano se persigue la belleza de la forma mediante la imitación
de la sintaxis latina. En el estilo conceptista, en cambio, se
pretende decir mucho con pocas palabras, para lograrlo se emplean
los juegos de conceptos.
El estilo culterano y el estilo conceptista se identifican comúnmente
con la lírica de Luis de Góngora y la de Francisco de Quevedo
respectivamente, ya que ellos fueron sus máximos representantes.
- Luis de Góngora (1561-1627)
La poesía de este autor cordobés sigue dos caminos:
· Las composiciones eruditas
· Las composiciones de carácter popular
- Francisco de Quevedo (1580-1645)
Francisco de Quevedo nació en Madrid y repartió su vida entre la
política y la literatura. Escribió obras en verso y en prosa y es, con
Luis de Góngora, el poeta más representativo del Barroco.
Quevedo es un poeta culto que también compuso obras de rasgos
populares.
- La narrativa en el Barroco
La variedad temática que había alcanzado la narrativa se mantiene
durante el Barroco, si bien algunas novelas, como la de caballerías
o la pastoril, van perdiendo importancia, otras alcanzan un gran
desarrollo.
La novela picaresca muestra al lector unos personajes y unas
situaciones que concuerdan con la realidad. El pícaro, con su
malicia y su ingenio, representa el mejor modo que tienen los
desheredados de la Fortuna de sortear las adversidades y las
injusticias de la vida.
Las novelas picarescas que se escribieron durante el Barroco
siguen el patrón empleado en el Lazarillo de Tormes.
(Portada del Lazarillo de Tormes)
El lenguaje Literario
- La literatura
En la literatura se incluyen las obras de arte en que se han
empleado las palabras. En el proceso de creación de un texto
interviene el deseo de emplear determinados recursos de la lengua
(metáforas, comparaciones, paralelismos…)
Lo que diferencia a las obras literarias entre sí no es el tema o la
idea que se quiere expresar, sino la manera de expresarlo, el
estilo. Cada autor tiene su propio estilo con el que refleja su
particular modo de ver el mundo y su particular uso de los recursos
literarios.
- Recursos expresivos del lenguaje literario
La publicidad, que parece tan cercana, está llena de recursos
literarios. Se habla, por ejemplo de bebidas “parlanchinas”
(personificación) y de artilugios “veloces” como el viento
(comparación). Siempre que te desvíes de expresiones de la
lengua, estarás empleando recursos literarios.
La definición que contiene el diccionario está expresada con un
lenguaje denotativo porque ofrece datos objetivos y comprobables.
También está el connotativo, que es capaz de sugerir diversos
significados.
- La obra literaria y el lector
Cuando un escritor crea una obra literaria, inicia un acto
comunicativo. Todo escritor es un emisor que espera ser leído y
comprendido por un receptor. La escritura y la lectura son caras de
una misma moneda, por eso es necesario que reconocer la
importancia del papel como lector o lectora.
Los ge neros literarios
- Clasificación de los géneros literarios
Las obras literarias se agrupan en tres géneros: lírico, narrativo y
dramático o teatral. La literatura castellana es deudora de literaturas
más antiguas (la griega, la latina o árabe) de cuyas obras toma
modelo. Las características fundamentales de las principales
variantes de los géneros literarios proceden de esas literaturas.
- La lírica
El género lírico contiene los textos literarios en los que los escritores
muestran un mayor grado de subjetividad, en ellos expresan sus
sentimientos y reflexiones acerca de las múltiples situaciones que
ofrece el mundo exterior.
Las reacciones humanas ante la vida son muy variadas, las obras
líricas se agrupan en subgéneros:
-Sátira. Tipo de composición en que el autor muestra una reacción
de rechazo ante unas situaciones que ridiculiza y critica.
-Oda. Se emplea cuando se quiere elogiar a alguien o algo.
-Elegía. Composición en la que el autor expresa dolor por la pérdida
irremediable de algo (belleza, libertad…) o de alguien.
-Égloga. Composición que expresa el sentimiento amoroso en un
ambiente rural idealizado.
- La narrativa
Cuando un autor cuenta sucesos ficticios en los que unos
personajes hablan y actúan en un lugar y en una época
determinados, está componiendo una narración.
La narrativa en verso
Las narraciones más antiguas giraban en torno a la figura de
personajes guerreros y de seres míticos. Transmitidas oralmente,
se redactaban de forma versificada para facilitar, gracias a su
musicalidad, su memorización y su divulgación.
Estas primeras narraciones, se agrupan llamadas género épico,
cuyas raíces se encuentran en la épica clásica.
La narrativa en prosa
Pertenecen al género narrativo en prosa el cuento (narración breve)
y la novela (narración extensa sobre lo que ocurre en un mundo
imaginado por el autor)
- El teatro
Las obras literarias en las que su autor parece no opinar ni
intervenir y que están escritas enteramente en forma de diálogo se
incluyen dentro del género dramático.
Los personajes de una obra teatral se muestran ante el público
según el modelo humano que les imponen los diversos subgéneros
dramáticos:
Tragedia. Los personajes se enfrentan a su destino adverso con
dignidad y decisión aun sabiendo que pueden sucumbir.
Comedia. A menudo los personajes representan defectos
humanos cuya exageración despierta en el público tanto la risa
como el sentido crítico.
Drama. Se mezclan rasgos cómicos y trágicos de la vida de los
personajes.
La obra literaria en prosa y en verso
- La prosa y el verso
Una obra literaria puede expresarse en prosa y en verso. Se
registran las características rítmicas de un idioma mediante el uso
de unos recursos comunes: la acentuación, las repeticiones, los
signos de puntuación… Mientras que con la prosa se tiende a imitar
la espontaneidad melódica del idioma, con el verso se intensifica la
musicalidad del mensaje mediante la aplicación de los recursos
métricos, gracias a los cuales la escritura del verso presenta un
aspecto segmentado.
- Rasgos que caracterizan las obras en verso
Las composiciones literarias escritas en verso son las que aplican
mayor cantidad de recursos rítmicos, aunque los más
característicos son los métricos: la rima y la medida.
En ocasiones, la distancia entre un texto en prosa y un texto en
verso se acorta y resulta muy difícil diferenciarlos, ya que hay
poemas cuyos versos, llamados libres, no siguen rigurosamente las
leyes métricas, y obras en prosa que cuidan especialmente su
aspecto musical. Cuando se produce esta circunstancia, las
segmentaciones tipográficas son muy importantes para determinar
qué texto pertenece a la prosa y cuál a la poesía.
- La rima
La rima es el recurso métrico que consiste en combinar los fonemas
de dos o más versos a partir de la última sílaba tónica.
Hay dos tipos básicos de rima, la consonante y la asonante.
-En la consonante coinciden todos los fonemas, vocálicos y
consonánticos, a partir de la última sílaba tónica.
-En la asonante, sólo coinciden los fonemas vocálicos, a partir de la
última sílaba tónica.
Se llaman versos sueltos aquellos cuya rima no coincide con la de
ningún otro verso.
- La medida
La medida es el recurso métrico que establece el número de sílabas
métricas que tiene un verso.
- De arte menor, cuando tienen hasta ocho sílabas.
- De arte mayor, cuando tienen más de ocho sílabas.
Para contar correctamente las sílabas métricas de un verso,
debemos tener en cuenta la palabra final:
-Si la última palabra del verso es aguda, se añade una sílaba al
cómputo.
- Si la última palabra del verso es llana, no se modifica el número de
sílabas.
- Si la última palabra es esdrújula, se resta una sílaba al total.
A veces la medida del verso se ve alterada por otros recursos:
Sinalefa. Se produce cuando se agrupan en una sílaba dos o más
vocales contiguas, iguales o distintas, pertenecientes a palabras
diferentes. La sinalefa, también se produce en la lengua común, es
un recurso opcional de la poesía.
Sinéresis. Se forma cuando dos vocales de una misma palabra que
no forman diptongo se unen en una sola sílaba.
Diéresis. Se forma cuando se separa un diptongo para obtener una
sílaba más.
- La estrofa
La estrofa es una agrupación de versos. Para identificar una estrofa,
hay que tener en cuenta el número de versos y el tipo de medida y
de rima que éstos poseen.
- El poema
El poema es una combinación de versos que forman una unidad
rítmica y temática. Hay dos tipos:
-Estróficos, cuando coinciden con una estrofa o son el resultado de
una combinación o repetición de estrofas, a este grupo pertenece el
soneto.
-No estróficos, cuando no pueden ser fragmentados en estrofas y
están formados por series, a este grupo pertenecen los romances o
las composiciones en verso.
La Edad Media (Primera parte)
Durante los primeros siglos de la Edad Media se inició la evolución
de las lenguas románicas. Comenzaron a cultivar la narración en
verso, la lírica y el teatro y todo se divulgó gracias a una importante
tradición oral.
Entre los diversos temas que tratan las obras literarias se destacan
el amor, la religión y la guerra.
- La lírica. Las jarchas mozárabes, primeras
manifestaciones líricas en lengua romance
Al descubrirse las jarchas en 1948 se pensó que las otras lenguas
romances de la Península habrían desarrollado también el género
lírico.
Las jarchas son pequeños poemas populares en los que una
muchacha habla de sus experiencias amorosas a su madre o a sus
hermanas.
- El teatro Medieval
La intención de divulgar las enseñanzas religiosas a un público
mayoritariamente analfabeto impulsó a la iglesia a organizar y
fomentar representaciones teatrales de la vida de Cristo, de la
Virgen María y de los santos. Estas representaciones se llevaban a
cabo en el interior de templos.
( Ilustración de un teatro medieval)
La Edad Media (segunda parte)
- El Mester de la Clerecía
Los clérigos sabían perfectamente que entre la población civil
estaba muy arraigado el gusto por las historias heroicas que
contaban los juglares, y aprovecharon esta circunstancia para
divulgar sus enseñanzas religiosas. Para ello compusieron
narraciones en verso que explicaban la vida y los milagros de
Cristo, de la Virgen o de los santos.
- Gonzalo de Berceo y el Menester de
Clerecía (s.Xlll)
Gonzalo de Berceo es el primer autor de nombre conocido en la
literatura castellana. Fue un clérigo que vivió y trabajó en el
monasterio de San Millán de la Cogolla.
- Milagros de Nuestra Señora
En la Edad Media se extendió por toda Europa la devoción a la
Virgen María y existían numerosas leyendas sobre su bondad y
poder.
- Juan Ruiz, arcipreste de Hita, y el Mester
de Clerecía
Se sabe poco de la vida de éste clérigo. Su obra se incluye en el
Mester de Clerecía, ya que en su mayor parte está escrita en
cuaderna vía.
- El Libro de Buen Amor
El libro de Juan Ruiz está escrito como si de una autobiografía se
tratara y está formado por un conjunto de poemas que tienen el
objetivo de enseñar a las personas a elegir el buen camino según la
religión cristiana.
- El conde Lucanor
Este libro recoge una serie de cuentos que están dirigidos a los
nobles con el fin de enseñarles a conservar su poder en la tierra y a
ganar el cielo.
El argumento de estos cuentos está inspirado en otras historias de
orígenes diversos, como fábulas o cuentos orientales, y su
estructura es siempre la misma.
(Portada de El conde Lucanor)