8/9/2019 Ecos de Vietnam en la guerra de Afganistn. Chomsky
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parece una organizacin poltica en un pueblo de partido nico, con una
influencia que abarca a todos.
Tenemos que reevaluar nuestra definicin de la palabra enemigo,
afirma el general Larry Nicholson, comandante de la brigada
expedicionaria de marines en la provincia de Helmand. Aqu, la mayorade la gente se identifica como talibn Tenemos que reajustar nuestra
manera de pensar de forma que no tratemos de expulsar a los talibanes
de Marja, sino a los verdaderos enemigos.
Los marines se estn enfrentando a un problema que siempre ha
acosado a los conquistadores, y que es muy familiar para EEUU desde
Vietnam. En 1969, Douglas Pike, experto en Vietnam del Gobierno de
EEUU, se lamentaba de que el enemigo el Frente de Liberacin Nacional
(FLN) era el nico partido poltico con una adhesin generalizada en
Vietnam del Sur.
Segn reconoci Pike, cualquier esfuerzo por competir polticamente con
ese enemigo sera como afrontar un conflicto entre una sardina y una
ballena. En consecuencia, debamos superar la fuerza poltica del FLN
recurriendo a nuestra ventaja comparativa, la violencia, con resultados
terribles.
Otros se han enfrentado a problemas similares: por ejemplo, los rusos
en Afganistn durante los aos ochenta, cuando ganaron todas las
batallas pero perdieron la guerra.
Sobre otra invasin estadounidense Filipinas, en 1989 Bruce Cumings,historiador especializado en Asia de la Universidad de Chicago, hizo una
observacin aplicable hoy a la situacin de Afganistn: Cuando un
marino ve que su ruta es desastrosa cambia de rumbo, pero los ejrcitos
imperiales hunden sus botas en arenas movedizas y siguen marchando,
aunque sea en crculos, mientras los polticos adornan el libro de frases
de los ideales estadounidenses.
Despus del triunfo de Marja, se esperaba que las fuerzas lideradas por
EEUU atacaran la importante ciudad de Kandahar, donde, segn una
encuesta del ejrcito estadounidense, la operacin militar es rechazadapor el 95% de la poblacin y cinco de cada seis consideran a los
talibanes como nuestros hermanos afganos una vez ms, ecos de
conquistas previas. Los planes sobre Kandahar fueron postergados, en
parte debido a la salida de
McChristal.
Dadas estas circunstancias, no es de extraar que las autoridades de
EEUU estn preocupadas por que el apoyo popular a la guerra en
Afganistn se erosione an ms.
8/9/2019 Ecos de Vietnam en la guerra de Afganistn. Chomsky
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El pasado mayo, Wikileaks dio a conocer un informe de la CIA sobre de
cmo mantener el apoyo de Europa a la guerra: el subttulo deca: Por
qu contar con la apata quiz no sea suficiente.
Segn seala dicho informe, El perfil bajo de la misin de Afganistn ha
permitido a los lderes franceses y alemanes desor la oposicin populary aumentar gradualmente su contribucin de tropas a la Fuerza de
Asistencia a la Seguridad Internacional (ISAF). Berln y Pars se
mantienen en tercer y cuarto puesto en nmero de tropas de la ISAF,
pese a la oposicin del 80% de los encuestados alemanes y franceses a
mayores envos de fuerzas. Es necesario, en consecuencia, disimular
los mensajes para impedir, o al menos contener, una reaccin
negativa.
Este informe debe recordarnos que los estados tienen un enemigo
interno: su propia poblacin, que debe ser controlada cuando la poltica
estatal encuentra oposicin entre el pueblo. Las sociedades democrticas
no dependen de la fuerza sino de la propaganda, manipulando el
consenso mediante una ilusin necesaria y una sobresimplificacin
emocionalmente poderosa, por citar al filsofo favorito de Obama,
Reinhold Niebuhr.
As que la batalla para controlar al enemigo interno sigue siendo
altamente pertinente. De hecho, el futuro de la guerra en Afganistn
puede depender de ella.
*Noam Chomsky, distribuido por The New York Times Syndicate.
*Ilustracin: Javier Jan