Ejercicios para la voz
Respiración
Es el principal problema que encuentro y que incluso estuvo
presente en mi persona por muchos años antes de venderlo, es
la tendencia a utilizar sólo la parte superior de los pulmones al
inhalar. Cuando se inhala así se siente cómo se llenan los
pulmones al tiempo que se hunde el estómago. Efectivamente,
se está llenando la parte superior de los pulmones, pero sólo esa
región superior. La sensación de llenado proviene de la presión
que se ejerce al hundir el estómago y compactar el aire en la
zona superior del tórax, es entonces que uno está seguro de
estar más lleno que nunca, pero es sólo una ilusión, pues no se
está involucrando la capacidad completa de los pulmones. La
capacidad a la que se le llama respiración profunda debe permitir
que los pulmones se expandan hacia la zona baja, ocupando el
área del abdomen. En realidad el aire no llega físicamente hasta
el estómago, sin embargo se siente como si ello tuviera lugar. La
explicación de dicho fenómeno nos la puede dar el estudio del
movimiento del diafragma.
El diafragma es un músculo plano que separa los pulmones y el
corazón del sistema digestivo su función es succionar los
pulmones hacia la zona baja y permitir que se llenen debido a su
acción. Al efectuar la respiración profunda, el diafragma baja
junto con los pulmones, que al crear mayor vacío se llenan de
aire con más facilidad, y al mismo tiempo da masaje a los
órganos como el hígado, el bazo y los intestinos. Si observamos a
un bebé acostado boca arriba, notaremos que al inhalar se
expande su abdomen y al exhalar se contrae suavemente. Al
tener un sueño profundo, todas las personas recobramos dicha
respiración, pero al despertar y enfrentarnos a los problemas
cotidianos, inmediatamente nuestra respiración se concentra en
la zona alta sin darnos cuenta.
Para cantar es indispensable despertar las sensaciones de la zona
abdominal y baja espalda, pues el apoyo de la voz depende de la
presión que podamos ejercer en dicha región, en vez de usar la
engañosa sensación de llenado a la altura del esternón. Además
la respiración profunda forma parte de la verdadera naturareza
de oxigenación y recuperación energética del cuerpo humano,
que responde a su diseño anatómico. Disciplinas como el yoga o
el tai chi se han encargado de fomentar estos conocimientos
básicos para mejorar el desempeño y calidad de vida de quienes
lo practican. Quienes lo realizan podrán constatarlo.
Apoyo de la voz
Esta técnica es, por decirlo así, el cimiento del edificio sobre el
que construiremos nuestra voz melódica. Consiste en no dejar
que el aire escape en grandes porciones mientras emitimos un
sonido vocal. Es como un carburador que dosifica el aire para
que las cuerdas vocales vibren suavemente, sin ser forzadas,
queriendo dar el tono por sí solas. Explicar su funcionamiento es
un tanto difícil de expresar por el simple medio del lenguaje
escrito, es por eso que más adelante presentamos algunos
ejercicios para su exploración práctica
Columna de aire
Una vez que tenemos un cimiento
suficientemente firme (apoyo de la voz), procedemos a construir
el edificio. La columna de aire debe ser un tubo amplio por el
que circula el aire desde la zona baja de los pulmones hacia la
cavidad bucal. Para lograr esto será preciso ampliar lo más
posible el espacio de la laringe y la garganta, con el objetivo de
no interferir el flujo del sonido en la parte posterior de la lengua
y el velo del paladar. Este último, llamado también paladar
suave, es la continuación del “techo de la boca” que se extiende
hacia atrás de la cavidad bucal; es la zona suave en donde se
encuentra la campanilla.
Al inhalar, el diafragma se tensa y se hace descender la base de
los pulmones. Al exhalar, el diafragma se relaja y los pulmones
vuelven a su posición original.
Resonadores
Una vez que agregamos una abertura suficiente a un flujo de aire
controlado por el apoyo de la voz, continuamos con el siguiente
paso: la búsqueda de resonadores, que son también una
analogía, como la caja de la guitarra. Tenemos varios tipos de
resonadores, los de pecho y los de cabeza. Regularmente los
resonadores del pecho están mayormente asociados a las notas
graves o bajas, y los resonadores de cabeza están asociados
principalmente a las notas medias y medias altas de cada quien.
De manera que si cantamos grave nos será más fácil notar lo
ancho de la columna de aire, particularmente en la zona de la
garganta. Y si cantamos muy agudo, la columna de aire se
estrechará un poco y tendremos la tendencia a cerrar la boca
inconscientemente. Esto es un error intuitivo, ya que a pesar de
que la columna de aire se estrecha con estas notas agudas,
debemos tratar de mantenerla lo más amplia y relajada posible,
al igual que la boca. Si seguimos las indicaciones de apoyo y
abertura de manera consciente, los resonadores comenzarán a
activarse paulatinamente y notaremos vibraciones en distintas
zonas del cráneo. Particularmente en la nariz y entrecejo,
ayudadas con la “M” y la “N”. Podemos colocar las manos en
distintas partes de la cabeza para tratar de ir sintiendo las
vibraciones, y también en la zona del pecho, donde vibrarán con
más fuerza las notas graves.
Preparar las cuerdas vocales
Las cuerdas vocales son membranas que vibran gracias a la
acción del paso del aire, pues sin éste no producen sonido
alguno. Al hablar, regularmente vibran dentro de un cierto rango
total, pero al menos en el idioma español no implican demasiado
cambio de tono salvo por la intención de lo que se está diciendo,
por ejemplo cuando estamos emocionados. Es por eso que al
ejercitarlas para el canto, comenzarán a involucrar un rango de
afinación mucho más extenso del acostumbrado. Lógicamente
será fácil “desafinar” al iniciar con las exploraciones tonales, lo
cual es normal, y no por las imprecisiones hay que desanimarse.
Es cosa de práctica, por eso se ejemplifican más adelante algunos
ejercicios.
El canto
Hemos llegado a la parte medular del tema. Esta parte es la más
divertida, pero al mismo tiempo implica contemplar aspectos
que pueden rendir frutos sumamente contradictorios. Como
ejemplo diré que en ocasiones podremos cantar junto a un
aparato reproductor casi tan bien como el cantante, pero en
otras notaremos que es difícil entonarse con él. Esto responde a
varios aspectos, uno de ellos es la dificultad de la melodía, y
contra esto no puedo recomendar otra cosa que tratar de
comenzar con lo más sencillo que encontremos. Pero hay otro
aspecto que probablemente podremos controlar un poco mejor,
y se refiere a la tonalidad de la canción que se está intentando
cantar. Trataré de explicarlo.
Los registros
Existen muchos registros de voz, pero se pueden agrupar en
cuatro principales. En las voces masculinas hay dos registros
comunes, bajo y tenor, y para las mujeres contralto y soprano.
Los niños se encuentran en el registro de la soprano, aunque por
la edad también se pueden acercar al registro de la contralto que
es más grave. Para no ser demasiado extenso, me limitaré a decir
que los hombres en general cantan una octava por debajo de las
mujeres y los niños. Todos podemos notar que son voces mucho
más graves, salvo algunos hombres que cantan demasiado agudo
como Silvio Rodríguez, u otros que en ocasiones se les puede
confundir con mujeres, como Ricardo Montaner. O viceversa,
mujeres que cantan demasiado grave como Alejandra Guzmán,
pero éstos no son los casos más comunes. Es importante
mencionar todo esto porque a veces alguien de voz muy grave,
que seguramente es bajo o barítono (el barítono tiene la voz un
poco más aguda que el bajo, pero menos aguda que el tenor),
intenta cantar algo interpretado por una soprano, y simplemente
le parece imposible, aunque suela ser una persona afinada. O al
revés, una contralto intentando imitar a un tenor, entonces por
momentos cantará algunas notas exactamente en su registro (las
agudas del tenor son las graves de la contralto) y otras notas le
será imposible afinarlas.
Las mujeres regularmente están capacitadas para cantar junto
con discos cantados por niños, o bien los niños junto con sus
maestras pueden afinarse normalmente con los temas cantados
por mujeres (salvo las voces femeninas extremadamente graves).
A los hombres les recomiendo en general tratar de interpretar
cosas cantadas por hombres que no sean demasiado agudas,
pues las notas graves representan menos problemas. O bien se
puede intentar cantar cosas interpretadas por mujeres, pero hay
que tener presente que esto representa cantar a una octava por
debajo de la interpretación femenina.
Si practicamos los ejercicios que vienen a continuación, y
tratamos de aplicar a conciencia sus principios mientras
cantamos, lo probable es que nuestro desempeño al momento
de cantar rinda mejores resultados.
Apoyo de la voz
• EJERCICIO 1
Después de practicar y sensibilizarnos por unos momentos con la
respiración completa, tratando de enviar la sensación de
inhalación a la zona baja del vientre, procederemos con lo que
sigue:
Paso 1. Inhalar mientras ensanchamos la zona baja.
Paso 2. Emitir una “s” muy larga, que dure lo más que podamos,
aproximadamente unos quince o veinte segundos (o más si es
posible), hasta que hayamos sacado casi todo el aire. El apoyo de
la voz se ejercita justamente cuando comienza a faltarnos aire,
así que es recomendable aguantar lo más posible en esta
emisión.
Ejercicio relacionado con el tipo de administración del aire.
Paso 3. Inhalar nuevamente enfocándonos en la zona baja.
Repetir la secuencia al menos unas tres veces.
• EJERCICIO 2
Igual al ejercicio 1, pero pronunciando la letra “D”.
• EJERCICIO 3
Colocamos un trozo de papel de unos 4 x 4 cm contra una pared
lisa sin rugosidades y lo sostenemos con un dedo (fig. 3).
Aproximamos nuestra boca a la pared, de manera que nuestros
labios queden a unos 5 o 10 cm del papel; soplamos con un hilo
de aire muy fino hacia el papel, y luego quitamos el dedo. El
papel debe permanecer lo más posible pegado a la pared por el
efecto de la presión del aire que estamos emitiendo. Al dejar de
soplar el papel caerá al suelo. Este ejercicio es sumamente
poderoso y se relaciona con el tipo de administración del aire
que efectuamos durante el apoyo de la voz cantada.
• EJERCICIO 4. “EL GORILA”
Esta actividad es la combinación de dos contenidos, apoyo y
abertura. Consiste simplemente en imitar las expresiones
guturales de un gorila. Si tenemos la oportunidad de escuchar
dicho sonido en algún documental, grabación o el recuerdo de
nuestra última visita al zoológico, notaremos que es una emisión
que proviene del vientre, desde el apoyo, y suena grave.
El ejercicio consiste en ensanchar la garganta al tiempo de emitir
una “U”, luego se puede practicar con una “O” y por último con
una “A”, pero no se debe cerrar en ningún momento la garganta,
pues si se cierra a la altura de la glotis, será fácil confundir la
naturaleza del ejercicio. El hueco debe permanecer abierto, pues
el sonido necesariamente debe generarse con el impulso del
vientre y circular hacia la cavidad bucal sin obstáculos
intermedios. Los sonidos deben ser cortos y no es necesario
hacerlos con demasiada fuerza.
Columna de aire
• EJERCICIO 1
Ejercicios para abrir la cavidad bucal.
Mirarse frente al espejo y tratar de “hacer espacio” en la zona de
la cavidad bucal. Una imagen que sirve de referencia es cuando
vamos al médico y nos baja la lengua con un abatelenguas para
auscultar nuestras amígdalas. La punta de la lengua en este caso
debe permanecer al calce de los dientes incisivos inferiores,
apenas tocándolos, mientras tratamos de bajar la lengua por la
parte posterior, en donde se curva para bajar a la garganta, de
modo que se amplíe el hueco lo más posible
• EJERCICIO 2
Evocar un bostezo (puede ser también frente al espejo), como
cuando tenemos mucho sueño y ganas de ir a la cama. Entonces
notaremos que el velo del paladar se eleva ligeramente.
• EJERCICIO 3
Combinar los ejercicios 1 y 2 simultáneamente. En este punto
cabe aclarar que quizá lleve un poco de tiempo dominar estas
acciones internas, puesto que una cosa es la sensación que
supuestamente estamos evocando y otra puede ser lo que
realmente sucede, es por ello que recomendamos la observación
de esa zona frente al espejo.
• EJERCICIO 4
Emitir una “A” larga con el ejercicio de apoyo descrito antes con
las letras “S” y “D”. Si seguimos frente al espejo notaremos al
emitir la letra “A” que la acción de apoyo de la voz ayuda a elevar
el velo del paladar otro poco. Si es así y podemos ver un hueco
bastante amplio significa que vamos por buen camino.
• EJERCICIO 5
Colocar la punta de los dedos medios a los lados de la cara,
exactamente en la articulación de la mandíbula cerca de las
orejas. Abrir la boca poco a poco hasta notar cómo sobresalen
los huesos de la articulación de la mandíbula hasta lograr la
mayor protuberancia. Allí, en ese punto, donde los huesos han
sobresalido más, es donde la boca está bastante abierta. Esa
abertura es la recomendable como promedio al momento de
cantar. Por supuesto que cuando estamos cantando la boca abre
y cierra
Abertura recomendable para cantar.
continuamente a consecuencia de la utilización de las
consonantes y las vocales “E” e “I”, sin embargo al momento de
cantar es sumamente importante tratar de mantener una
abertura lo más amplia posible para no obstaculizar la salida del
sonido, pues los labios son, como analogía, la boca de la
trompeta. Si la boca está cerrada todo el tiempo, los labios
actuarán como una especie de sordina que impedirá la
proyección del sonido, en cambio, si está lo suficientemente
abierta, el sonido podrá utilizar los resonadores de la cabeza y
salir amplificado.
Preparar las cuerdas vocales
• EJERCICIO 1. “LA AMBULANCIA”
Todos hemos escuchado a una ambulancia o patrulla policial
pasar corriendo por las calles, y las reconocemos por el sonido
de sus sirenas. El ejercicio consiste en imitar directamente su
sonido, siguiéndolo desde lo más grave, hasta lo más agudo, una
y otra vez, tal como suenan las ambulancias. Dentro de lo
posible, recomiendo tratar de mantener cierta abertura en la
garganta para que no se esfuercen demasiado las cuerdas, de
cualquier modo esto es un ejercicio nuevo y debemos
experimentar de qué modo se cansan menos. Un segundo
aspecto que sin duda nos ayudará a que el ejercicio sea más
eficaz es utilizar los principios de apoyo que he mencionado
antes. Los beneficios de esta práctica, al igual que con todos los
ejercicios, irán en relación directa con la constancia de su uso. Es
decir, que si se practica una vez al mes, será menos efectivo que
un par de veces a la semana.
• EJERCICIO 2. “LA VOCALIZACIÓN”
Cada vocal tiene una colocación natural en la cavidad bucal,
generada por medio del movimiento de la lengua en conjunto
con la mandíbula. Podemos enunciarlas y corroborarlo
prácticamente.
Ordenaremos las vocales del idioma español: A, E, I, O, U de otro
modo para efectos de vocalización:
Se puede pronunciar cada vocal durante unos segundos y sentir
dónde se produce dentro de la cavidad bucal.
1. Comenzaremos por la “I” que es la vocal más frontal de todas,
esto significa que se produce más cerca de los dientes incisivos,
por un orificio muy estrecho, y la mandíbula ha cerrado un poco.
Esta vocal es poco afín a la abertura de la columna de aire;
recomiendo tratar de hacerla sin cerrar tanto la boca.
2. Sigue la “E”, que es un poco menos frontal que la “I”, significa
que la mandíbula abre un poco más y la lengua libera un poco el
espacio frontal bajando ligeramente. A esta vocal se le llama
también una vocal horizontal, esto significa que al emitirla, la
anatomía que adopta naturalmente la boca es de una forma
ligeramente horizontal. También es una vocal poco afín a la
abertura de la columna de aire, así que recomiendo igualmente
emitirla verticalizándola, es decir, permitiendo que la boca
adopte una figura algo más vertical en su forma externa y con la
mandíbula lo más abierta posible.
Posición de la boca recomendada para la emisión de la “E”.
Posición usual de la “E” que cierra demasiado el paso del aire y
del sonido, no recomendada salvo en casos particulares.
3. La “A” es la vocal más abierta de todas, la boca se puede abrir
ampliamente, tan grande como podamos, y el sonido es menos
influido por el movimiento de la lengua. Suena más bien por la
acción de abrir la boca (se puede pronunciar con la boca tan
cerrada como con la “I”, pero no es lo normal, y para cantar es
justamente lo menos recomendable).
4. La “O” es una vocal posterior, si la emitimos notaremos que el
espacio se hace por detrás, hacia la garganta, la lengua baja por
detrás ensanchando la parte posterior de la cavidad bucal.
5. Por último, la “U” es la vocal más posterior de todas, favorece
la abertura, pero el sonido suele quedarse “atrás”, es decir que
no alcanza tan fácilmente a activar los resonadores de la cabeza.
Al hablar, generalmente no notamos tales diferencias, y al cantar
llevamos inconscientemente el hábito de hablar a nuestras
melodías, pero la realidad es que las vocales, al tener naturalezas
tan distintas provocan una interrupción en la abertura de la
columna de aire casi continua. El efecto es una sobrecarga de las
cuerdas vocales, cansancio y desafinación.
Una recomendación general, si no se dispone de un maestro de
canto, es tratar de no enfatizar el sonido de la I y la E, tanto que
nos cierren la boca (que intuitivamente es lo que hacemos), sino
tratar de abrir más la boca y encontrar formas más abiertas para
pronunciarlas.
• EJERCICIO 3
Emitir una nota larga, no importa si es grave o aguda, se sugiere
la más cómoda para comenzar. Lo haremos primero preparando
el apoyo como lo hemos descrito, y tratando de conservar la
boca y garganta tan abiertas como sea posible, pronunciando
sucesivamente y sin respirar entre una y otra todas las vocales en
el nuevo orden: I, E, A, O, U. Dicho de otro modo, construiremos
una nueva vocal imaginaria que pueda conciliar con la forma
interna de la boca a todas las vocales, para que la mandíbula no
esté abriendo y cerrando en exceso.
• EJERCICIO 4
Realizar el ejercicio anterior en un nuevo tono, más agudo, luego
otro aún más agudo y así sucesivamente, hasta donde podamos,
sin lastimar las cuerdas. Luego probamos con los sonidos graves.
• EJERCICIO FINAL
¡Cantar y divertirse lo más posible, solos o acompañados!