El fenómeno del niño
El Niño es un fenómeno meteorológico, erráticamente cíclico (Strahler habla de ciclos
entre tres y ocho años1 ), que consiste en un cambio en los patrones de movimiento de las
corrientes marinas en la zona intertropical provocando, en consecuencia, una
superposición de aguas cálidas procedentes de la zona del hemisferio norte
inmediatamente al norte del sobre las aguas de emersión muy frías que caracterizan la
corriente de Humboldt; esta situación provoca estragos a escala zonal debido a las
intensas lluvias, afectando principalmente a, tanto en las costas atlánticas como en las del
Pacífico, especialmente, en estas últimas.
El nombre de "El Niño" se debe a pescadores del puerto de al norte de Perú que
observaron que las aguas del sistema de corrientes del pacífico orienta que corre desde la
costa central de Chile por el sur hasta el norte frente a las costas septentrionales de Perú,
se calentaban en la época de las fiestas navideñas y los cardúmenes o bancos de peces
desaparecían de la superficie oceánica, debido a una corriente caliente procedente del . A
este fenómeno le dieron el nombre de Corriente de El Niño, por su asociación con la
época de la Navidad y el Niño Jesús.
El nombre científico del fenómeno es Oscilación del Sur El Niño (El Niño-Southern
Oscillation, ENSO, por sus siglas en ). Es un fenómeno explicado por el movimiento
derotación terrestre y, en consecuencia, por el desplazamiento de las mareas del
hemisferio norte al hemisferio sur, siempre dentro de la zona intertropical.
El fenómeno de la niña
La Niña es un fenómeno climático que forma parte de un ciclo natural global del conocido
como (ENSO). Este ciclo global tiene dos extremos: una fase cálida conocida como El
Niño y una fase fría, precisamente conocida como La Niña.
El paso de un extremo al otro se ve influido por una estrecha relación entre la y los .
Cuando existe un régimen de fuertes desde el Este, las temperaturas se enfrían y
comienza la fase fría o La Niña. Cuando la intensidad de los alisios disminuye, las
temperaturas superficiales del mar aumentan y comienza la fase cálida, El Niño.
Cualquiera de ambas condiciones se expanden y persisten sobre las por varios meses y
causan cambios notables en las temperaturas globales, y especialmente en los regímenes
de lluvias a nivel global. Dichos cambios se suceden alternativamente en períodos que
varían promedialmente de los cinco a los siete años y se tienen registros de su existencia
desde épocas .