Había una vez un niño que el profesor se creía que era muy listo y sacaba dieces por que se copiaba de los demás.
Sus compañeros le odiaban porque era muy malo y le echaba la culpa a los demás cuando hacia algo malo y le odiaban por que no para de chinchar a los demás.
Hasta que el profesor empezaba a dudar de que copia pero no estaba seguro entonces el profesor giro la cabeza y le vio copiándose y le dijo:- Lo sabia sabía que me estabas mintiendo te voy a suspender
todo.