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  • EL MUNOO, SAN JUAN, P. R. - LUNES 7 DE NOVIEMBRE DE 1938.

    EL LAO BUENO...

    Damon Aunyoe

    Por DAMON RUNYON CorrientemerUe las canciones favoritas de una persona son las qut

    estn Identificadas con su Juventud. Esto lo puede comprobar usted re- pastado mentalmente la lista de sus canciones favoritas y recordando cundo las oy por primera ves y en que circunstancias.

    Quizs aqullas que usted prefiere se remontan a los das de su noviazgo, aunque tambin et muy posible que en algunos casos sean

    precisamente esas las que usted ms detesta y no quiera volver a otr Jams. Sin embargo, opinamos que por regla general la cancin favorita es la que est relacionada con algn pasaje sentimental.

    De vez en cuando sucede que una cancin que usted crey desaparecida una generacin atrs, vuel- ve de nuevo a conquistar la preferencia de la Ju- ventud, como pasa, ahora con "Alexander's Ragtlme Band" que es tan popular en estos das que la ma- yora de la Juventud cree,probablemente que se tra- ta de una cancin recin producida. No obstante, la Juventud casi siempre considera las canciones de la generacin anterior bastante pesadas, si no ridi- culas, aun cuando el tema se suponga ser triste en extremo.

    Posiblemente la prxima generacin pensar que las canciones de hoy, Un queridas de esta Juventud, son latosas y ridiculas, especialmente en lo que res-

    pecta al ritmo que parece cambiar con cada generacin. Creemos que al alt puede decirse en favor del ritmo y la cadencia actual es que me- joran grandemente la lenta y dificultosa msica anterior que tan ins- pida resulta en tu forma original.

    Algunos de los "viejos" podran juzgar estas consideraciones como una profanacin, pero en tal cosa no podemos convenir con ellos. Msica como la de "Annle Laurie" nos gusta mejor cuando le ponen un poco ms de movimiento.

    * Fuimos las otras noches a la Casa Maana donde Billy Rose satis-

    face su complejo por la msica vieja. Siempre nos ha dejado algo sor- prendido este complejo pues Billy Rose no es exactamente lo que se pueda calificar de partidario de cosas viejas sino que ms bien est identificado con lo moderno. Pero de todos modos es estupendo en eso de resucitar lo pasado, empleando artistas del tiempo viejo y usando los temas y las obras del ayer en sus representaciones, en forma tal que no se puede dudar su sinceridad en este asunto.

    Despus de pensarlo por algn tiempo, hemos llegado a la conclu- sin de que el complejo de Billy Rose data de su as temprana ju- ventud. En aquel periodo probablemente le impresionaron profunda- mente las cosas corrientes entonces y esta Impresin io ha acompaa- do hasta la edad, madura. Al examinar la carrera de Billy Rose descu- brimos que aunque l ha escrito muchas canciones que parecen no tener relacin con el mencionado complejo, una de sus primeras y ms popu- lares producciones ea aquella que dice:

    "Caramba, el mundo darla' yo por ver mi antigua muchachera."

    * * Estamos inclinados, a dudar que Billy Rose tuviera una "vieja gan-

    ga" tan querida por l que su recuerdo viviera en su mente por tantos anos Debe haber sido la nostalgia por todo lo viejo en general lo que so desbord do l en forma lrica. '

    Entre sus artistas Billy Rose tiene a Harry Armstrong, un Indivi- duo entrecano de voz lenta que canta "Sweet Adeline" (de la cual can- cin Armstrong es autor) y se rumora que Bllly.se sienta a escucharlo todas la? noches con lgrimas en los ojos. Claro, que esto puede ser una exageracin. Quizs es slo una noche si y otra no.

    Tenemos que admitir que a nosotros personalmente nunca nos ha entusiasmado "Sweet Adeline", que slo recordamos como tina cancin de Juergas y de tabernas. Y cuando bebamos no podamos comprender la idea de perder el tiempo cantando habiendo una botella que vaciar.

    Shelton Brooks un artista de color, calvo pero apuesto y vivaracho, frecuenta la Casa Maana y canta dos de sus viejas composiciones: "Darktown Strutters Bat" y "Some ot These Days", Es curioso que Prisco, el bailarn, y Sophle Tucker. la cantatriz, han obtenido con estas canciones ms fama que el mismo Shelton Brooks.

    Prisco siempre baila a la msica de "Darktown Strutters Bal!". Y cuando todo lo dems falla, Sophle siempre puede conquistar estruen- doso! aplausos recurriendo a "Some of These Days". Nadie logra cantar esa cancin exactamente como la canta Sophle. Xa seguro que millones da personas que saben que ella la canta no saben que la escribi Brooks.

    * * Tambin olmos a Jim Barton cantar "Alexander's Ragtlme Band"

    y su inevitable "Annabel Lee". Esta ltima cancin quedar para siem- pre Identificada con Barton. An asi, hace muchos anos l cant "Alex- andar' lo que entonces se consider como su mayor esfuerzo. Barton es quizs el mejor artista que hay hoy en las tablas americanas y sin "quizs" el ma polifactico siendo buen cantor, notable bailarn y ex- celante actor.

    La noche que estuvimos en Casa Maano habla

    EDITORIAL DEL "NEW YORK TIMES"

    Sobre una clusula de la Ley de Salarios

    all otro gran ar- tista que cant una de nuestras melodas favoritas.. Ahora podr usted Identificarnos con el periodo de su popularidad. El artista ea Ted Levis^ y la msica es la do la cancin "When my baby smlles at me". (Copyright, 1938. King Peatures Syndicate, Inc. Derechos de publicidad

    exclusivos para EL MUNDO en Puerto Rico.)

    o 6 Maestros contra maestros.'

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    - Por L. KORTRICHT - [ Ex-maeitro de Instruccin I

    ' De desgraciada y lamentable, puede calificarse la actual situa- cin de discordia entre al magis- terio Insular.

    Nunca cremos, mientras forma- mos parte activa del profesorado en la Isla, que. andando el tiempo, la armona y- la "unificacin en el magisterio habran de ser rotas por rencillas y divergencias no ya Ideo- lgicas, sino partidistas.

    Cremos y creemos que el maes- tro, tenido en todos los tiempos ce- rno ejemplo de ciudadano modelo an el que se rene mayor cantidad de virtudes cvicas y morales, debe conservar, por encima de todo y contra todo, su personalidad sobre- saliente en la comunidad.

    Los problemas y las luchas de nuestra vida de pueblo en constan- te ebullicin requieren del maestro, como de los dems ciudadanos, su aporte generoso a su solucin y en- cauce.

    Nadie como el maestro en tan buena posicin para hacer labor de levantamiento cvico, y regar la se- milla del bien en loa surcos gene- rosea siempre abiertos, de las mu- chedumbres.

    Gracias a la labor del maestro cada vez ms desgraciadamente amenazada por la falta de fe. amor

    y vocacin de muchos compaeros, las generaciones presentes se nu- tren vidamente bebiendo en la nica fuente a su alcance: la escue- la. .

    Et un deber del maestro, y no ya del maestro nicamente, sino d* todo ciudadano, conservar la pure- za Ideolgica de la escuela sin con- taminaciones peligrosas que ame- nacen la salud espiritual, moral y cvica del nio.

    Cuando estas luchas Internas en que" hoy se debate el magisterio evidencian con tan marcado relie- ve l influencia poltica del medio, t* tiempo' de que los sectores de opinin de fuerza y raigambre en la comunidad Intervengan, en bien dt la escuela, sealando el peligro de asas luchas antisociales, estriles y pueriles.

    Es tiempo d que el Departa- monto de Instruccin Pblica tome las medidas necesarias para apli- car con la fuerza y mesura proce- dente, los apartados de las layes escolares que limitan las actlvMa- daa polticas dentro del. magisterio insular i

    Tiempos en que loa esfuerzos to- dos del maestro son reclamados por los estudios acadmicos que complementan v< preparacin y disposicin para el difcil desempe- o do sus tareas, hacen, de todo punto innecesario, qut desvien s- tos tu atencin hacia pequeas dls- crepanc a-- personales d grupos 3 partld'stat

    Cranme, los compaeros, que la

    opinin pblica seala al magiste- rio en la actualidad como a cual- quier otro grupo del trabajo sin orientacin ni principios, sin fe en su apostolado, sin escrpulo y sin respeto a la sociedad y a sus de- beres .

    La responsabilidad de loa Inicia- dores de este movimiento ante la juventud, ante los hogares porto- rriqueos, y ante el Pueblo de Puer- to Rico es Inmensa. Responsabili- dad que, a la hora de ahora, en que las figuras nacionales de ms relieve fijan su vista en nuestra Isla y ahondan en las causas de nuestros males sociales > econmi- cos, que de por si ya se hacen in- numerables, es de todo punto im- propio que los maestros contribu- yan, con el ms. feo y desagradable problema: la divisin del magiste- rio, a aumentar nuestros males existentes.

    Un gran espritu de tolerancia y de comprensin debe ser ejercitado all en aquellos sitios donde las dis- crepancias del profesorado hayan de ser dirimidas y resueltas.

    Leer en nuestra Prensa diaria de atropellos cometidos por maestros contra maestros, mientras ejerci- tan elementales derechos adquir- doa por reglamento o por ley, cau- sa verdadera sorpresa.

    El reconocimiento y respeto del derecho ajeno y el estricto cumpli- miento de nuestros deberes ciuda- danos son la piedra sobre la cual se desarrollan las dems relaciones del hombre en toda comunidad ci- vilizada.

    SI dejan de observar los maes- tros en sus relaciones cuotidianas y en la discusin de la problemas la prctica orientadora de estos ele- mentales principios de cvica cultu- ra no aera difcil que el extravio de hoy les conduzca por senderos de mayores tropiezos en el porve- nir.

    Es, pues, de imperiosa necesidad que las autoridades escolares dic- ten, a tiempo, reglas para impedir que el criterio poltico de los maes- tros se evidencie, como en la reu- nin de Aasco, con proporciones amenazadoras, no ya del buen nom- bre de los maestros, sino de la mo- ral de la escuela y su condicin apoltica en la comunidad.

    Bajo el titulo de "El joker de la ley de salarios", public et -New York Times", en u edicin del 35 de octubre, el siguiente comenta- rio editorial:

    "La disposicin ms importante de la ley federal de horas y sala- rios a presente, segn se ha he- cho claro, no est en la seccin 8 (a), que fija el ir.Itrio mnimo'por hora, pero si en la seccin 7 (a>. que fija el mximo de horas labora- bles a la semana, especialmente c ndo se le considera en conexin con la seccin 18. Durante este pri- mer ao de^ vigencia de la nueva ley el salarlo mnimo de 25 centa- vos ufe .-tara probablemente a po- cos patronos y empleados, pero las secciones 7 (a) y 18 afectarn po- tencialment a todot los patronos y trabajadores que estn cubiertos por la ley.

    La seccin 7 (a) dispone que du- rante el primer ao de vigencia de la ley ningn patrono emplear ningn trabajador cubierto por la ley durante irs de*44 hort sema- nales "a menos que dicho trabaja- dor reciba compensacin por su empleo en exceso de la horas arri- ba especificadas a razn de no me- nos de vez y media el tipo regu- lar de salarlo a que est empleado" Pero el administrador Andrews In- terpreta esto en conexin con la seccin 18, que declara:

    Ninguna disposicin de esta ley Justificar el que ningn patrono reduzca el salario pagado por l que aee. en exceso del mnimo aplicable bajo esta lay.

    Uno est garantizado en llamar a esta ltima disposicin un joker (comodn).*Ella no apareci en ia versin del proyecto de horas y sa- larlos del Senado ni de la Cmara; fu Insertada por lo conferencian- les y aprobada por ambas Cmaras sin estudio ni debate. No hay duda de que fu incluida con la mejor intencin. Algunos de sus patroci- nadores podrn haberla considera- do no ms que una mera declara- cin retrica Insertada en respues- ta de los temores que en ocasiones se hablan manlfstado en sentido de que "el mnimo legal de salarios tenderla a convertirse en mximo" Pero la ambigedad de esta seccin puede resultar en extremo perjudi- cial, como se apunt cuando fu aprobado el proyecto. Habr quie- nes tratarn de interpretar esa dis- posicin como que significa que to- dos los salarlos existentes hasta es- te lime.", no Importa cuan mayores sean sobre loa mnimos fijados aho- ra, deban helarse en esos niveles o que todos los tipos, de salario slo podrn moverse en una direc- cin baca arriba. Casi no hay que decir que tal Interpretacin In- troducir la inflexibilldad ms pe- ligrosa en nuestro sistema econ- mico y quiz hasta lo paralizarla.

    Parece que el seor Andrews cree que esta disposicin ambigua de la ley le obliga a l a dictaminar que cualquiera que haya sido el tipo de salario por hora pagado por un patrono'antes de empezar a regir la nueva ley. no1 Importa lo supe- rior que fuera ese salari por hora sobre el mnimo de 35 centavos, de- ber tomarse como base (standard Inicial al determinarse el tipo ov*r- time que deber ese patrono pagar. Cualquiera otro curso, dice l, se-

    . ria "un obvio subterfugio". Lo que l ha dictaminado es, por ejemplo, que si un patrono ha venido pagan- do . sus trabajadores-sobre una ba- se semanal de, digamos, $48 por se- mana de 48 horas, tiene que enten- derse ie l ha estado pagndoles gl por hora; y ahora tendr que o reducir sus horas a 44 a la sema- na, en cuyo raso podr rebajarles a S44. o, si contina emplendoles du- rante 48 horas, subirles a SSO por semana. 81 la naturaleza del nego- cio le obliga a seguir este ltimo curso, se habr visto obligado a aumentar sus salarlos an habien- do l estado pagando salarios altos y ms generosos que sus competi- dores.

    Dicha regulacin legisla, en efec- to, un mnimo de salarlo diferente para cada patrono. No establece un tipo uniforme para los salarios, sino que convierte el propio tipo anterior de cada patrono, no Im- porta lo alto que haya sido, en m- nimo aplicable l Individualmen- te, y de hecho castiga en una suma mayor al patrono que ha venido pagando salarios ms altos que al que ha pagado salarios ms bajos. No es necesario hacer eso pra es- tablecer el principio de que a un trabajador debe pagrsele tiempo y medio por las horas que trabaje en exceso de 44 a la semana. Mien- tras los patronos cumplan con los sslarlos mnimos y el mximo de horas establecidos para sus Indue- tr-- debe permitrseles hacer sus propios ajustes con su trabajado- res si es que ha de evitarse situacin anmala, que tal

    Los portorriqueos luchan en la poltica americana

    Adquiere tonos virulentos la campaa electoral en la colonia de Nueva York

    una vez no

    sea meramente Injusta sino que tambin seriamente lesiva a los negocio y al empleo."

    Comit de Corozal endo- na a Ramrez Santibez

    Ea uniorrepublicaUo Se. Director de EL MUNDO:

    Para suplicarle me deje decir, ur>n vez ms, en su peridico, que mi filiacin poltica es uniortepublira- na. Me veo obligado a asi hacerlo, para terminar, de una ves y para ilempre, con laa Intrigas y el "Ja- Ico" de tanto malintencionado. Ledo. Alfonso REYES GONZLEZ. Pone.

    "Endosando enfticamente al li- cenciado Jos Ramrez Santibez para cubrir las vacantes de Sena- dor y Presidente del Partido Libe- rar, ha aprobado una resolucin el Comit Liberal de Corozal. Se aduce en !a resolucin aprobada que el seor Ramrez Santibez fu el hombre' "a quien nuestro ex- caudlllo don Antonio R. Barcel se- leccion con visin certera para que presidiera y guiara el Parti- do, depositando en l toda su con fianza."

    Aade que Ramrez Santibez "ha prestigiado el Partido con su noble y desinteresado esfuerzo, y su nombre ha llegado ya a afincar- se en la conciencia .del pueblo con claros perfiles de lder y conduc- tor de muchedumbres."

    Termina endosando su candida- tura para las vacantes-de sanador por acumulacin y presidenta de] Partido Liberal, creadas al morir don Antonio R. Barcel.

    Julio ORDEN, secretarlo, M. BOU GAL, presiden.

    NUEVA YORK, noviembre 5._ (SEM).A slo tres das plazo de las prximas elecciones locales, la campaa en el frente poltico de la- burladas portorriqueas se ha recrudecido al extremo de requerir un aumento de la vigilancia poli- ciaca. Varloa mtines y manifesta- ciones pblicas han sido abrupta- mente interrumpidos como resulta- do de incidentes personales, y los partidarios de uno y otro bando ha- cen menudear mutuas acusaciones.

    En una hoja suelta circulada ano- che en Marlem. y firmada por me- dio centenar de organizadores, poli- ticos de la colonia, partidarios de la reeleccin del congresista James J. lanzetta. se inserta una "Carta abierta al Ledo. Osear Garca Ri- vera", exigiendo a ste que declare si se hace responsable de los ata- ques alegados contra los oradores demcratas portorriqueo*. Los fir- mantes hacen constar quq, aun cuando votarn por Lanzelta como demcrata. "Btannos dispuestos a favorecerle a usted con nuestro* votos, pero actos ite esa ndole nos ponen a muy bajo nivel ante las autoridades y ante este pueblo qu