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3
2
6
EL
SOLDADO
DE SAN MARCIAL
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L
MDADI)
DE
M
liRCIJL
MELODRAMA
EN
CINCO
ACTOS Y
EN
PROSA
ESCRITO
SOBRE
Xr3Sr..S>. C-5>-T7S-A-
CEXjEBIIE
> r
D.
VALENTN GMEZ
D.
FLIX
G.
LLANA
estrenado con
extraordinario
xito
en
el
TEATRO DE
APOLO
el 19
de
Noviembre
de
1885
SEGUNDA
EDICIN
MADRID
K.
VELASCO,
IMPRESOR,
RUBIO,
20
1S94
7/25/2019 El Soldado De San Marcial
6/74
REPARTO
FEBSONAJES
ACTOHES
>-,
Magdalena
\
{
Srta.
D.a
Matilde
Eodrguez^
Luca,
joven
de
17
aos
)
Luca,
nia
de
cinco
aos.
.
.
Aurelia
Guinea.
Marquesa
Sra.
Alver
de
Nestoea.
DiEECTOEA
del
colegio de
San-
ta Teresa Guerra.
Valentina
Mata.
Petra
Urrutia.
Luisa
Snchez.
Juan
Guilin
Sres.
Mata.
LZARO
T>
Guerra.
El Coronel
Marqus
de
Udalla
Montenegro.
Pascual
Garca.
Roberto
Barcel.
Un
alcalde
Lirn.
Un
sargento
*
Manso.
Jos
>>
Torrijos.
Presidiario
1.0
Len.
dem
2.
Fernndez.
Un
cabo
Boto.
Un
centinela
Capistrs.
Soldados,
presidiarios, etc.
La
accin
del
primero
y
segundo acto
en
1813,
y
de
ios
Ires^
ltimos en
1825
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7/74
ACTO
PRIMERO
anterior
de una
humilde casa de
aldea
en las
Provincias
Vascongadas.
A la
deiecha
del espectador el cuarto
de Juan
y
su
mujer, A la
izquierda,
chimenea
en primer
trmino; una
ventana
que
da
al.
campo
en
segundo
trmino. En
el
fondo
puerta
de entrada: un
armario
de
roble,
una
sencilla alacena,
mesa^
sillas,
etc., etc.
ESCENA PRIMERA
MAGDALENA,
PETRA
y
LUISA,
estn
sentadas alrededor
de
la
mesa,
repasando
ropa
blanca
la luz del
veln
de
bronce.
La
pri-
4nera ha dejado
la
costura
en
el
momento
de
levantarse
el
teln,
y
se
ve
que
est
muy
preocupada
Pet.
(Dirigindose
Luisa.)
Pobre
Magdalena
Mira
que
pensativa
est
Luisa No
le faltan
motivos... Hace
ya
cerca
de
un
mes
que
no
tiene
noticias
de su
Juan.
PiT.
Maldita guerra ... Siempre
viviendo
en
un
ay ... Cundo
se
marcharn
esos picaros
franceses?
MaG.
(Levantando
la cabeza.)
OS?
Pet
)
Luisa
Q^^?
(sobresaltadas.)
Mag. Ruido
de
pasos
por
la carretera...
Pet.
Ser algn destacamento
que va
incorpo-
rarse
al
ejrcito espaol.
Luisa No vemos
ms
que
soldados
desde
la ma-
ana la
tarde
Pet. El
seor
Alcalde
ha
dicho
que
maana
se
dar
una
batalla
en
San
Marcial.
613187
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6
MaG. Dios
mo (Mirando
su
alrededor.)
Pero
dnde-
est mi hija?
Pet.
Est
en la
casa
de
al
lado
jugando
con
las
chiquillas...
Mag.
Voy
buscarla.
Pet.
Djala,
mujer,
djala
que
juegue.
Dichosa
ella,
que
no
piensa
ms que
en eso
Mag.
Tienes
lazn,
(vuelve
sentarse.)
Para
pena
basta
con las mas
desde que
mi
pobre
Juan
se
march
al ejrcito... Esto
no es para
m.
L4costumbrada
verle
siempre
mi lado,,.
;
trabajando
en
la
heredad,
lleno
de esperan-
zas
y
de alegra...
y
ahora
con
tantos
peli-
/
grosy
sin
saber
de
l
en mucho tiempo ...
Si
/
este
sobresalto dura,
os
digo
que
no
tendr
fuerzas para
resistirlo.
Pet.
Vamos,
Magdalena, nimo,
(se
acerca
eiia.)
Conociendo
Juan, 3'a
debas
suponer
que
ms
tarde
ms
temprano
haba
de
tomar
las armas
para defender
la patria.
Luisa
Y
mucho
ms
siendo
tu
marido
el
hombre
mg valiente
de esta
tierra. Lstima
que sea
tambin
un
poco
celosol
Mag. Todos los matrimonios tienen sus disgustos,
pero
se olvidan pronto cuando
la desgracia
los
aflige. Qu poco pensaba yo en los arre-
batos
de
Juan
el
da
en
que
le
vi
marchar
con
la mochila
la
espalda
y
el
fusil
al hom-
bro
por esas veredas
adelantel
Cundo le
ver volver
Pet, La guerra no
puede
durar mucho
tiempo.
Luisa Y tu
marido recibir su licencia como
los
dems
soldados,'
Mag.
Si fuese
preciso, yo
misma
ira
pedrsela
mi
hermana
de
leche,
la
rnarquesa
de
da-
11a,
seora
del
coronel,
que ha sido siempre
tan
buena
para
nosotros.
Pet.
No fu ella la que
arregl vuestro
matri-
monio?
Mag.
S. Todo
se
lo
debemos
la
seorita
en cuya
compaa
he
vivido
hasta
el
da en que
me
cas. Ella
me
dio
la
dote
conque
compramos
nuestro
casero,
y
un collar
con un
meda-
lln
como
regalo de
boda.
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9/74
Pet.
Que
guardas
como
oro en
pao.
No
nos lo
has
enseado
nunca.
Mag.
Qu
tonteral
Ahora lo
veris.
(Abre
ei
arma-
rio
y
saca
un
collar
que
ensea
sus
amigas.)
Pet.
Qu
hermoso
es
Luisa
Lo
que pesa ...
Y tiene
tres
diamantes
en
el medaUnl
Mag.
y aqu
dentro
est grabado el
nombre
de
la
seorita...
Pet.
Vaya
una alhaja
Debe
valer un
capital.
Mag.
Ms
la estimo
por
ser
de quien
es,
que
por
lo que
vale,
(neja el
coUar sobre la
mesa.)
ESCENA
n
LAS
MISMAS, LUCIA,
despus
PASCUAL
Luca
Madre
Madre
Mag.
Qu hay, hija ma?
Lucia
Los
soldados
Los
soldados
Mag.
Bien
deca
yo
que
haba
odo ruido
en la
carretera...
Dnde
estn?
Luca En
la
plaza.
Vuelve mi padre
con
ellos?
Mag.
Dios lo haga
Luisa Vamos ver.
Mag.
S;
vamos
pronto,
pronto,
(se
dirigen
hacia
la
puerta del
fondo.)
PaS.
(Aparece
en
el fondo
vestido
de
uniforme.)
Alto
No
hay
que molestarse,
patrona.
Mag.
Pascual
Pet.
Pascualillo
Pas.
No
valen
motes, Petrancha.
Yo me
llamo
Pascual
Perlern,
sargento primero
de
la pri-
mera
compaa
del
primer
regimiento
del
primer
ejrcito
del mundo.
Pet.
Pues
no
gasta
poca fachenda
el hijo
de Per-
lern...
Mag.
Qu
noticias
nos traes?
Cmo est
mi
ma-
rido?...
Luisa
Y mi
primo Pedro?
Pet.
y mi
sobrino Santiago?
Pas.
Silencio
en las filas Si
hablan ustedes
un
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Luisa
Mag.
^Pero..
tiempo,
doy media
vuelta
y
bon
soir,
como
dicen los
gabachos.
Pet.
Pas. Traigo
noticias
de
todos,
y
noticias
buenas,
muy buenas,
inmejorables.
Mag.
Gracias, Dios
mo
Luisa
Cmo
est Pedro?
Pas.
Pedrillo
est
en el
hospital
con un
balazo
en salva sea la
parte.
Luisa
Pobre
primo
mo
Pet.
y
Santiago?
Pas.
Ese ha
tenido
ms
suerte...
No
ha
recibido
ms
que un sablazo
encima
de
la
nariz...
Pet.
Un
sablazo
Pas. No
es cosa
de
cuidado.
El
chico
conserva la
nariz: lo
nico que ha
perdido
es el
ojo
iz-
quierdo.
Pet.
Un
ojo
Pas.
Pero le
queda
el
derecho
para
mirar
las
muchachas
bonitas.
Pet.
y
son
estas
las
buenas
noticias
que tenas
que
darnos?
Pas.
El
honor
del
soldado
est en
sus...
narices
rotas.
Mag.
y
mi marido?
Pas.
Juan
Guillen?
Ese
est
bueno
y
sano,
y
con
tantas
ganas de abrazar
su
mujer,
como
yo...
si
la tuviera
Mag.
Dios
sea bendito
Pero
cmo te
encuentras
t aqu?
Pas.
Una casualidad.
Me
encargaron
de
conducir
un convoy de
vveres
y
municiones,
y
para
no
tropezar
con
los
franchutes,
he
tenido
que
dar
un
largo
rodeo
por este
valle.*
En cuanto
M
desde
la
montaa
el
campanario
delpue-
/blo,
me
entr
un
hipo
tan
grande
por echar
/ una
parrafada
con
los amigos,
que
dije:
all
.Ijvoy
para alegrarlos un
pocOjTy
aqu
estoy
dispuesto
beberiiie un
par e
vasos
de
si-
dra,
como
si fuera sangre de
franceses,
Mag.
y
si
hubiera
por
aqu
una
botella
de
tinto
riojano?
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9
Pas.
Tinto
riojano?
Lo
recibira con todos
los
honores de la
ordenanza.
Mag. Pues
suelta
el
fusil
y
descansa
mientras
te
la sirvo.
'
Pas.
Eso no;
no
puedo perder
tiempo.
An
me
quedan
por
andar un
par de
leguas
largas
hasta el
campamento.
Mag.
Tan pronto
vas
marcharte?
(Le sirve ei
rio.)
Pas. En
seguida.
No sabes
t
la
falta
que
yo
hago
en el ejrcito.
Ms que
el
general.
Como
que
les
llevo la
manducatoria.
(Toma
ei
vaso que le
da
Magdalena.)
A
la
salud
de
todos
los
soda-
dos
del
pueblo
y
de sus
novias respectivas
(Bebe.)
Pet.
Te dejamos,
Magdalena,
con
el seor
sar-
gento.
Tendrs
que hacerle algn encargo
para
tu
marido...
Ea.
(a Pascual.) Hasta luego,
seor don
Pascual.
Pas.
Hasta la vista,
seora doa Petra,
y
tran-
quilizarse,
que
no
es
nada
lo
del
ojo...
Y
t
no
quieres
nada
para tu primo?
(a
Luisa.)
Luisa
Que
se
cure pronto
para matar muchos fran-
ceses.
Pas.
y
querer
mucho
las
espaolas, pimpollol
ESCENA
m
magdalena, pascual
Mag. Has visto Juan?
Se
acuerda de
m?
Por
qu
no ha venido
contigo?
Pas. Porque no servimos en
la misma compaa:
la suya ha quedado en
el campamento,
pero
antes
de
que
yo
saliera,
me
encarg
que,
si
pasaba
cerca de la
aldea,
viniera
saludarte
en su
nombre
y
dar dos besos
la
nia.
(viendo entrar
Lucia.) Ah
AqU
est: Ven
aqu, chiquilla,
quiero
cumplir
el
encargo
de
tu
padre. (Besa
la
nia.) As
Luca
Y
no hay besos
para
mi
madre?
Pas.
Diantre Por m...
(Alarga
las
manos
Magdale-
na.)
Pero
esas
comisiones
no
se
hacen
por
tercera
persona.
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12/74
10
MaG. (Se
sienta
cerca
de
Pascual
con
la
nia
sobre
las
ro-
dillas.)
Es
decir, que no se
olvida
de
nos-
otras?
Pas.
Olvidarse
Ni
un
momento.
Cuando
habla
de
su mujer
y
de su
hija,
el alma
se
le
sale
por los ojos,
y
hasta
creo que
se le arrasan
de
lgrimas, como si
hiciera
mil
aos
que
no
os
ha
visto.
Mag.
Lo
oyes,
hija
ma?
Tu padre
no piensa ms
que
en
nosotras.
Luca Tambin
nosotras
nos
acordamos mucho de
l,
verdad,
madre?
Pas.
(a
Magdalena.)
Ayer,
sin ir ms lejos,
habla-
mos de
t,
y
por cierto
que le dimos broma
con la
tontera
de sus
celos.
Mag. Anda, v
jugar, hija ma.
Demasiado sabe
l
que no tiene
motivos
para estar celoso,
porque nunca
he
dejado
de quererle
con
toda
mi
alma.
Pas.
Vaya
Que no
lo
sabemos
todos
Pero
l,
fuerza
de cario,
tom
esas
manas...
Mag.
Que yo
sufrir
con gusto,
con
tal de
tenerle
mi lado.
Pas.
Me
parece que
no tardar en
suceder
eso.
Mag.
De
veras?
Pas.
Nuestros
enemigos
han
sufrido
grandes
re-
veses
y
se
dice
que
muy
pronto
abandona-
rn
la
cindadela
de
Pamplona
y
la
plaza
de
San
Sebastin. Si
maana alcanzamos
la
victoria,
no
queda
en
Espaa
un
francs
para un
remedio.
Mag.
(sobresanada.)
Maana
se da la
batalla?
Pas.
Desde aqu
oiris
el
jaleo.
Mag. Dios
mo
Cabo
(Que
aparece
por
el
fondo.)
Mi
primero,
los Ca-
ballos
han
tomado
el pienso. Cuando
usted
quiera nos
pondremos
en
marcha.
Pas.
Andando
(coge su mochila
y
se
la
coloca
la
es-
palda.)
Adis,
Magdalena...
Ven
ac, chiqui-
lla...
Mag. Luca,
hija
ma,
abraza al sargento que
va
ver
tu padre
Luca
Estos
dos besos
para
mi
padre.
(Besa
Pascual.
Este
coge
la nia
y
despus
se
la entrega
Magda-
7/25/2019 El Soldado De San Marcial
13/74
14
lena.
Luca
tiende
de nuevo
los brazos
a
Pascual.)
i
estos dos para
t.
Pas.
Monsima
Me la
comera
Ea,
adis.
Adis.
(Magdalena
y
Luca
le
acompaan
hasta
la puerta,
desde
donde
le
hacen
seas
de
despedida.)
ESCENA
IV
MAGDALENA,
LUCA
Luca
Mira,
mira,
cunta
gente
hay en la
plaza
Mag.
Son los vecinos qne
despiden
los soldados.
Ya se
han
apagado las
luces.
Luca
Qu
obscuro est
Cierra
la puerta:
tengo
miedo...
Mag, (cierra.)
No cstoy yo
contigo?
Luca
S;
pero no est
mi
padre.
Mag.
Ah
Cundo
est
l
no
tienes
miedo?
Luca
Algunas veces... Si
se
incomoda
y
te
rie...
yo
lo oigo
desde
la
cama.
Mag.
Tranquilzate. Ya
no
me
reir ms.
(En
este
momento
se oye
llamar
ligeramente
la
puerta.)
Luca
(Agarrndose
su
madre
)
Han
llamado?
Mag.
Debe
ser
la
Petra... (se
dirige
abrir.)
Luca
No
abras.
Mag.
No
tengas
miedo,
hija
ma.
(vuelven
llamar.)
Quin
es?
Voz
(Fuera.)
Soy
yo,
Magdalena.
Abre.
Mag.
Juan
(So
dirige
precipitadamente
hacia
la p-ierta.
Juan
entra
en
la escena.)
ESCENA
V
DICHOS,
JUAN
Mag.
Eres
t?
Luca Padre
Juan Silencio (cierra
la
pucrla con
precaucin.)
Mag.
(Arrojndose en
sus
brazos
)
Es
posibic?
.Juan
Ms bajo
Luca
Qu contenta estoy
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14/74
i'H
Juan
Luca
Juan
Mag.
Juan
Mag.
Juan
Mag.
Juan
Mag.
Juan
Luca
Juan
Mag.
Luca
Juan
Luca
Ya
lo
veo... pero no lo
digas
tan
alto,
hija
ma.
Por
qu?
Porque
los
vecinos
no deben
saber
que
ha
venido
tu
padre.
Entiendes?
No
digas
nadie que
me has visto.
(Entreabre
la
puerta
y
mira
con
inquietud.)
[Pero,
explcame ...
En seguida,
(seala
la nia.) Pcro
autes dja-
me que
os
mire, que os
estreche
entre mis
brazos,
sobre mi
corazn...
Ah
Me
parece
que
hace
un
siglo
que no
os
veo,
Cuntos temores
y
cuntos
sobresaltos
he
sufrido
en
tu
ausencia
Magdalena
Y
qu alegra
he
experimentado esta
noche
cuando recib noticias
tuyas
Por Pascual?
Acaba
de
salir
de
aqu.
No
s
lo que
hubiei'a
dado
esta
maana.
por
acompaarle,
JpexPl
d'eb he BIigaba
ocuprlhi^p^to,
y
Dios sabe que entonces
no poda
presumir
siquiera
que esta noche
tendra
el placer
de
estrecharte
entre
mis
brazos.
'
-
Y
ya no
volvers marcharte?
Dentro
de
poco
estar
para
siempre con
vos-
otras;
pero
ya se
hace
tarde
y
t
(a Luca.)
debes
estar cansada, (a
su
mujer.)
Acustala.
Vamos, hija ma; da
las
buenas
noches
tu
padre.
Buenas
noches.
Adis, hija ma.
Ahora
ya
no
tengo
miedo,
(juan
y
Magdalena
acompaan
la
nia
hasta
su
cuarto.
Esta
ltima
cierra
la
puerta.)
ESCENA
VI
magdalena,
JUAN
Mag.
Habla
pronto,
porque
presumo
que
nica
mente
un
motivo
muy
imperioso
ha
podido
obligarte
abandonar
el campamento.
7/25/2019 El Soldado De San Marcial
15/74
i3
Juan
No
te
equivocas. Aunque el deseo que
tena
de
verte era grande, no me
hubiera
atrevi-
do
realizarlo si
una
circunstancia casi pro-
videncial
no
me
obligase
ello,
(cogindole
una
mano.)
Magdalena, ya
sabes que hemos
sufrido muchas
privaciones,
pero hoy casi
somos ricos.
Mag.
Ricos? Cmo?
Explcate.
Juan
Esta
maana,
nos -enviaron
practicar
un
en el
bosque para
vigilar el
camino,
por el
cual
slo
veamos
pasar
de
tiempo
en
tiem-
*
po algunos
aldeanos
de
los
caseros
inme-
I
diatos, que
huan
despavoridos.
A
la
cada
de
la
tarde,
unas
compaas
francesas
trata-
I
ron,
aunque
en
vano,
de
desalojarnos
de
i
nuestras
posiciones;
y
como
era
ya noche
\
cerrada
cuando
termin
la
esca
ramuza,
se
^
_nosdi^La
orden
de
retirarnos.
^fquearun
poco
rezagado
y
marchaba
a
buen
paso con
el
propsito
de
incorporarme
mis compa-
eros,
pero
al
volver
un recodo del camina
me
pareci
oir
una
voz
que
peda auxilio.
Creyendo que
se
trataba de algn
camarada
herido,
me
dirig
precipitadamente al sitio
de
donde
salan
los
gritos.
Al
llegar,
vi
dos
hombres
que luchaban
brazo
partido: uno
de ellos tona colocad
a
la rodilla, sobre el
pecho
d
su
adversario
kjupuse
desde
luego
T
j
que
este hombre
era
alguno
de
esos mero-
[
deadores
que siguen la
retaguardia
de
los
\
I
ejrcitos
para
robar
los muertos
y
lois-
|
I heridos.
>
-
.., '
~
'
'
Mag.
'
Miserables
Juan
Ca,
pues,
sable
en
mano,
sobre el
malhe-
chor, el
cual, al
verme,
huy
como
un
gamo
y
yo
me apresur
socorrer
al herido,
que
tena
en
la
cabeza
una ancha
herida,
de
donde
sala la sangre
borbotones.
Al
le-
vantarse
del
suelo
se
desmay
en
mis
bra-
zos
sin
pronunciar
ni
una
sola
palabra,
y
como
no me pareci
caritativo
abandonarle
en
tal
estado,
le hice
beber algunas
gotas
7/25/2019 El Soldado De San Marcial
16/74
44
de
vino
despus
de
vendarle la
cabeza,
con
cuyo auxilio
no tard
en
recobrar
el cono-
cimiento.
Qa
puedo
hacer en
su obse-
quio?
le
pregunt.
El
herido
me
indic
que
recogiese este cofrecillo
5'
esta cartera
que
haban
cado al
suelo
en
la
lucha.
Tome
usted,
me
dijo,
son
joyas
y
papeles que
con-
fo
su
lealtad.
Y
despus aadi,
no sin
gran
trabajo,
-que era
hijo
de
una familia
espaola que
estaba al servicio
del
intruso,
y
que quera
ganar
la frontera,
donde
le
es-
peraba su
padre, el conde
de
Laujar, gentil
hombre
de
Jos I,
suplicndome
que le en-
viase en
su
nombre
ambos
objetos.
Despus
me
dio
esta
bolsa,
que contiene cien
onzas
en oro, dicindome
que la aceptase en
pre-
mio de mi
servicio.
En este momento
oimos
ruido
de
pasos
y
de
fusiles. Son los
fran-
ceses
que
vuelven,
me
dijo,
huya
usted
pronto. Y como el ruido se notaba cada
vez ms cerca,
abandon
aquel sitio, no sin
estrechar la
mano del moribundo.
Wag.
Pobre conde
Juan Al
unirme
mis
compaeros
se me
ocurri
la idea
de
que
podra
ser
muerto
en la
ac-
cin
de
maana,
y
quise
dejar
asegurado
este
depsito.
Ya
sabes
l
objeto
que
rh
tTarg *
'aqu.
Ahora,
Magdalena,
pongamos
estas jo-
|
yas en
sitio seguro,
3'^
si Dios
dispusiera
de
I
m,
morira
con
el
consuelo de
haber
ase-_
|
gurado
tu porvenir
y
el
de
mi hija^
f
I
Mag.
'* T3 eTdea No
hables d eso
Juan
Guarda
esas alhajas
con
el
medalln
qu
te
regal
tu
hermana
de
leche,
la
marquesa
de
Udalla.
Mag. (Mirndolas.)
Cuntas
joyas
Sortijas,
braza-
letes, collares...
Juan
Deben ser alhajas
de
familia.
Mag. (Mirando
la bolsa.) Y
todo ,
cstc
dinero
es
tuyo?
Juan
S.
Mag.
Qu
dote
para
nuestra
hijal
(va
al
armario
y
coloca
en
l
todos
los
objetos:
despus
echa
la
llave
y
se
la
gnarda
)
7/25/2019 El Soldado De San Marcial
17/74
15
Juan
Necesito volver al campamento inmediata-
mente.
Apenas
me
queda tiempo
pava lle-
gar hasta las
avanzadas
sin
que
se
note mi
ausencia.
Mag.
Me haces temblar
Juan
No temas;
llegar
antes
que toquen
diana.
Mag.
Dios mo Cundo acabar esta
horrible
guerra?
Juan
(Estrechndola
en
sus
brazos.)
Magdalena,
DO
quiero
marcharme
sin
pedirte
perdn por
los
malos
ratos
que
te
han
proporcionado
mis malditos
celos.
Mag. Desde
hoy comenzaremos
una nueva vida,
ya que
Dios
nos protege de
este modo.
Juan Yo
te lo
prometo.
Pero
dime que
me
per-
donas
Mag.
(Llorando.)
Y
t me lo
preguntas
Juan Adis,
Magdalena.
No sabes
qu
tranquili-
dad
tan
grande
me
da
la
idea
de
que
nada
ha de faltarnos en
adelante.
Mag.
Te vas sin
abrazar
tu
hija?
Juan
No quiero
despertarla. Pero djame que
la
vea un
momento.
(Entreabre la
puerta del
cuar.
to
y
mira
su
bija
visiblemente
conmovido.)
Mag.
(Apoyada en
el
hombro
de
su
marido.)
Todavia
no
se
ha
desnudado
Juan
Se
ha
dormido
junto
la
cama.
Mag.
Rezando
sus oraciones.
Juan
No
me
olvides
en
las tuyas.
Adis.
Mag.
Juan de mi alma
(juan enva
un
beso su
hija
y
cierra la puerta,
despus
coge
el
fusil. Durante
este tiempo Magdalena abre
la puerta
y
mira con
inquietud.) Qu
obscura
est
la
noche ...
no se
v
nada,
(juan
abraza
su
mujer
y
trata
de
salir.
Magdalena
le
detiene
cogindole
las manos
y
desapa-
recen
ambos
hablando sn voz baja.
En este
momento
se abre
la
ventana
y
aparece
Lzaro
horcajadas so-
bre
el
marco.)
7/25/2019 El Soldado De San Marcial
18/74
d6
ESCENA
VII
LZARO,
despus
MAGDALENA
LaZ.
(Mira
con
precaucin
todos
lados, despus
en-
tra
en
el
cuarto
y
se
dirige
hacia
el
armario.)
Ce-
rrado
Y
no
puedo
abrir
sin
hacer
ruido...
Maldita
mujer...
Peor para
ella, (inclinndose
hacia
la puerta.) Aqu
est...
Esperemos.
(Se
desliza
detrs del armario.
Magdalena
aparece
y
se
detiene
en
el
umbral
mirando
hacia fuera;
por fln
se decide
entrar
en
el
cuarto. En este momento
Lzaro
empuja la puerta
y
se coloca
delante
de
ella.)
MaG.
(Con
espanto.) Ah
LZ.
(Amenazndola)
Silencio
Mag.
Quin
es usted?
Qu
busca usted
aqu?
LZ.
Qu
te
importa Pronto
Las joyas
y
el di-
nero
que
estn
en el
armario
Mag.
En
el armario
no hay
nada. Yo
no
tengo
nada
LZ. Es
intil
negarlo...
He
seguido ese hom-
bre
desde
el campamento
y
conozco
el
de-
psito
que
se le
ha
confiado. Adems,
te
he
visto guardar las alhajas
desde
esa
ventana.
Mag.
Ah
Es usted
el
que
quera
robar al
via-
jero?
LZ.
(sealando
al
armario.) Basta
de charla.
Abre
Mag.
No...
LZ.
Abre,
repito.
Mag.
Nunca
LZ.
Yo
te obligar
hacerlo.
Mag.
y yo
gritar para
que
vengan
en mi au-
xilio.
LZ,
(sacando
un
pual.)
Hazlo
S
te
atrcves.
Mag.
Ah
Luca
(Oesde
el
cuarto.) Madre
Madre
(Lzaro que
se
encuentra al lado de
Magdalena,
cierra
el pasador
de
la
puerta.
Magdalena,
creyendo
que
el
criminal
va
entrar en
el
cuarto, se
interpone;
pero ste
la
detiene por
un brazo.)
7/25/2019 El Soldado De San Marcial
19/74
47
Mag.
Lz.
Luca
LZ.
Luca
Mag,
LZ
Mag.
LZ.
Mag.
Lz.
Mag.
Luca
Mag.
Luca
Mag.
Luca
Mag.
Luca
(con
voz fuerte.)
Perdn
Perdn
Si
das
otro grito
te mato.
(Golpeando la
puerta.)
Madre
Madre
Dile
que
se
calle,
no
respondo de
m.
(nace
un
ademn amenazador.)
Madre,
abre
la
puerta.
(con la
voz
alterada.)
Calla,
hija
ma...
Calla
Ea,
pronto:
venga
esa
llave.
[Nunca Nunca
(Apretndola el
puo,
y
despus
de
registrarle
los
bolsillos
del
delantal.)
La
necesito...
Aqu
est
(Se
dirige
hacia el armario.)
(Arrojndose l.)
No .. No...
No abrirs...
So-
corro
Maldita seas Toma
(Le da
una pualada.)
(Cae lanzando
un
grito.)
Ay
Madre
(Tratando
de
levantarse.)
Asesino ... Ladrn ...
(Lzaro
saca
las
alhajas
y
huye
por
la
ventana.)
So-
corro
A
m Socorro
(Dando
golpes
la
puerta.)
Madre
Madre
(Se
arrastra
hasta
la
puerta
y
descorre
el
pasador.)
Hija ma, hija
ma
Madre
Llama. Pide
socorro:
yo no
puedo.
Socorro
Socorro
(Se oyen voces fuera.
Lucia
se
arrodilla
cerca
de
su
madre.)
Madre
ESCENA
VIII
MAGD.^LENA,
LUCA,
PETRA^ LUISA.
Aldeanos
y
aldeanas.
Des-
pus
EL
ALCALDE.
Los
vecinos
entran
primero
seguidos
de
Petra
y
se
dirigen
donde est
Magdalena
LuiS'v
Magdalena
Pet.
Herida
Mag.
Me
han
asesinado...
Luca...
Hi... ja... ma.
Mi
hi...
ja Ah
(cae
inerte.)
Pet.
Muerta
Alc. (Entrando.) Qu?
Asesinada
Pet.
S...
7/25/2019 El Soldado De San Marcial
20/74
18
Alc.
Cmo?
Por quin? Quin
ha
estado
aqu?
(a
Luca.) Has visto
alguien,
hija
ma?
Luca
Yo...
S
Alc.
Quin estaba con tu
madre?
Vamos...
Ha-
bla...
Responde.
Luca
Mi
padrel
Alc.
(Con horror.)
Su padre
(Todos
los
vecinos
hacen
un
gesto
de
horror.
Teln
rpido.)
FIN DEL
ACTO
PRIMERO
7/25/2019 El Soldado De San Marcial
21/74
ACTO SEGUNDO
lina parte
del campamento espaol en
San
Marcial
despus
de la
batalla de este
nombre. En uno de los
lados de la
escena,
la
bajada
de
la
montaa
por
donde desfilan
las
ltimas
fuerzas
espaolas
al son de
un
paso
doble.
En
el
fondo
el
cerro de San
Marcial.
Grupos de
soldados,
cantineras,
etc.,
etc.
Al
levantarse
el
teln
reina
gran alegra, oyndose vivas
Espaa.
ESCENA PRIMERA
-PASCUAL,
JUAN,
SOLDADOS. Juan
llega
por
la
izq-uierda
rodeado
de
soldados
que
le felicitan
con
entusiasmo
SoLDS.
Viva
el
sargento
Guillen ...
Viva
Juan
Gracias,
muchachos.
Pas.
Viva
el soldado de
San
Marcial ...
Todos
Viva
Juan
Ese viva
me
gusta. Prefiero
ser
soldado
se-
cas con gente
tan brava
como vosotros,
que
general
con esos
gabachos que
se
dejan
co-
ger
las
banderas
y
clavar
los
caones
por
un
pelafustn
como
yo.
Un
sold.
Valiente
pelafustn: te
habrs ganado
una
cruz
de esta
hecha.
Otro
O
la charretera de
alfrez.
Pas.
Por
de pronto,
se
gana
este vaso de
vino
que
le
ofrezco
en
nombre
de
todo
el ejrcito,
(se
lo
da despus
de
pedrselo
una
cantinera.)
Juan
Ni
cruces, ni grados ...
Con el aprecio
de
mis caraaradas
tengo
bastante.
Pas.
y con
otro sorbo
que
vas
echar
en
nuestra
7/25/2019 El Soldado De San Marcial
22/74
20
Juan
Todos
Pas.
Juan
Pas.
Juan
SOLDS.
Pas.
Juan
Pas.
Juan
Pas.
compaa
la
salud
del
Coronel,
que
tam-
bin
68 hombre de
pelo
en
pecho.
A la
salud
del
coronel
(Bebiendo.)
Viva
el
Coronel
Vaya un
hombre,
muchachos
Mientras
ste,,
(por Juan.)
coga la bandera
y
clavaba
los ca-
ones
del
enemigo,
el
Coronel
estaba
ocupa-
do
en un
asunto
de
mucha
ms impor-
tancia.
En qu?
En nada que
digamos;
en
salvar
la vida
un
personaje
de
primera.
I
A
un
personaje?...
A
quin?
]A m (Se
ren
los
soldados.)
,
Embustero
Formalidad,
seores, formalidad
Digo
que
he
nacido
hoy
y
que mi
padre
es
el
mar-
qus de
Udalla, coronel
del
regimiento
de
tiradores.
Mira^si
soy
personaje
Siempre de broma
Broma?
Ahora lo vais
ver.
Marchaba
yo-
la
cabeza de
un pelotn,
ocupar
un
ca-
sero
que haban abandonado los
franceses.
La
metralla barra
el
camino,
y
el humo
de
la
plvora nos
cegaba
de
tal
modo, que
sin
saber
cmo
me
enconti
separado
de
mis
compaeros
y
delante de
diez
oce
fran-
chutes,
que se preparaban
darme
el
pasa-
porte
para el otro mundo con las puntas
de
las
bayonetas... Cerr los ojos para
no
ver
la
cara
que
ponan
aquellos
condenados
al
agu-
jerearme el
pellejo, cuando
un
jefe
caba-
llo, seguido de
dos
oficiales,
cay como
una
bomba
en
medio
de
mis
enemigos,
repar-
tiendo
sablazos
diestra
y
siniestra.
Salta
la grupa,
me
dice
el Coronel, porque
l
era mi
salvador,
compaeros: salto
en
efec-
to;
desfilamos al
galope,
pesar
de
las balas,
que
silbaban
nuestro
alrededor,
y
cinco
minutos
despus
no
ramos
nosotros,
sino
los
gabachos
los
que corran
la
desbanda-
da
delante del regimiento...
Ya
veis si
yo
tena
razn
en decir que
el
coronel
estaba
7/25/2019 El Soldado De San Marcial
23/74
ocupado
en un asunto
importante...
sobre
todo
para mi. Como que
yo
tengo
que reci-
bir
el
premio
de
esta
hazaa.
'N
CABO
T?
Pas.
Claro
est
Juan
Creo
que
quien
merece el premio es el
Co-
ronel.
Pas.
Pues
estis
equivocados.
Yo
iba
dejar
este
valle
de
lgrimas, cuando
mi jefe, sin
to-
marse
el
trabajo
de consultarme,
me
oblig
permanecer
aqu. Creis
que
se
puede
salvar
la
vida un pobre diablo
para
aban-
donarle
despus
su suerte? No, seor; el
Coronel
es
mi segundo
padre,
y
como
tal,
ha
contrado
el
deber
de
asegurar
mi porvenir.
-Solos.
(Rindose.)
Qu
buen
humor
gasta
el sar-
gento
I
Pas.
Es
lo
nico
que podemos
gastar.
(ei
coronel
aparece
por
el fondo, seguido
de
algunos
oficiales.)
ESCENA II
DICHOS:
EL
MARQUS
DE
UDALLA
Marqus
Que
se
coloquen
algunos
centinelas
para
vi-
gilar el
camino.
(Los
centinelas
ocupan
sus
puestos.)
Juan
(^Estoy
tranquilo Nadie
ha
notado
mi
au-
sencia.)
(Se
detiene
delante
del
Coronel.)
Marqus
Juan:
maana te
dar
permiso
para
que
vuelvas
tu
aldea.
Quiero
que Magdalena
conozca por t mismo tu heroico
comporta-
miento
en
esta
jornada.
Juan
No he
hecho
ms que
cumplir
con
mi
de-
ber. (Se aleja.)
Marqus
(ai volverse ve Pascual que est
cuadrado
delante
de
l.) Qu haces ah?
Pas. Espero las rdenes
de
mi
Coronel,
de mi
salvador... de mi padre...
Marqus
Tu padre?
Pas.
No
habr
olvidado
usa
que
le
debo
la
vida...
Marqus
No soy
yo
sino
t
el
que
no debe
olvidar
ciertas
cosas.
7/25/2019 El Soldado De San Marcial
24/74
22
Pas.
Yo
guardar
usa un
eterno
agradecimien-
to. No
tengo
padre ni
madre...
Usa
es
mi
nica
familia,
y
no
pienso
separarme
nunca
de
su lado
por todo el oro
del
mundo.
Cuan-
do
termine
la
guerra
ir
donde usa
vaya....
Marqus
Hombre...
Cent.
i
Alto
1
Marqus
(a
Pascual.) Qu
sucede?
Pas.
(Dirigindose hacia
el fondo.)
Qu desea USted,
seor Alcalde?
Alc.
(Desde
el
fondo.)
Desco
hablar
inmediatamente
al Coronel.
Marqus
Dejadle pasar. (e1 Alcaide
se aproxima
y
saluda
respetuosamente.)
Qu quiere
USted?
Alc. Perdone
usa
que venga
molestarle en
es-
tos
momentos.
Soy
el
Alcalde
de
Andoan.
Marqts Me
sorprende
que haya usted
podido
llegar
hasta
aqu
Alc.
Nos
han
seguido
algunos
soldados.
Marqus
No
viene usted slo?
Alc.
No,
seor.
Me acompaan una
mujer
y
una
nia.
Marqus
De
qu se trata?
Alc. De
un asunto muy grave que quisiera
con-
fiar
usa reservadamente.
(bi
Coronel hace
una
seal
indicando
que
se
alejen
todos.)
Marqus
Hable usted.
Alc.
No tiene usa
en
su
regimiento
un
sargento
llamado Juan
Guillen?
Marqus S.
Alc.
La
mujer, no
ha
estado
al servicio?...
Marqus
De
mi esposa,
con
quien ha
vivido
desde
su
infancia. Magdalena
era
entonces
una
exced-
iente
muchacha, que
habr
hecho
una
es-
posa
modelo...
Alc.
La
infeliz
fu
anoche asesinada
Marqus Asesinada
Alc.
S,
seor.
A
los gritos desesperados
de
su
hija, que peda
socorro, llegamos varios
ve-
cinos
del
pueblo,
pero era
ya
demasiado
tarde.
El
asesino haba
tenido
tiempo de
es-
caparse.
Marqus Pero
qu
motivos
impulsaron la
mano
dei
criminal?
El
robo,
acaso?
7/25/2019 El Soldado De San Marcial
25/74
23
Alc.
No,
seor.
Marqus
Una
venganza?
Alc.
Tampoco.
Marqus
En
suma.
Contra
quin recaen
las sospe-
chas
de
este
crimen?...
Todo
el
mundo
acusa...
A
quin?
A
Juan
Guillen.
Su marido
No puede ser.
Juan
Guillen
es
el
soldado
ms valiente
del
regimiento.
Hoy
mismo
ha
clavado
dos
caones
al
enemigo,
y
le
ha
cogido
una bandera...
Hace tiempo
que
el
matrimonioj
aoyh
'
c
on
ja
mayor
conformidad.
..
Jl^nestos ulti-
'
% lV)b^ll;
sobr
todo,
ha habido grandes
disgustos
entre
marido
y
mujer, porque l
pareoemie
es
muy celoso.
^
Tero la
acusacin
contra
Juan
Guillen
es
absurda,
porque
l
no
se
ha
movido
del
campamento.
Juan ha
estado
en su casa
la noche
ltima.
Cuidado,
seor
Alcalde
El hecho
que
acaba
usted
de
afirmar es
grave,
porque
aun
en
el
caso de que
Juan
resulte inocente
del cri-
men que
se
le
imputa,
pudiera
ser
castiga-
do
severamente
por
haber abandonado
su
puesto.
Yo
no
afirmo
nada
que
no
pueda
probar.
(Dirigindose
Pascual.) Haz que
llamen
Juan
Guillen.
(Pascual
sale.
Los
soldados
se acercan.)
Alc.
Marqus
Alc.
Marqus
Alc.
Marqus
Alc.
Marqus
Alc.
Marqus
ESCENA
ni
LOS
MISMOS
y
JUAN.
Este
se
acerca acompaado
de
Pascual.
El
Alcalde
se
retira
un
lado de
la
escena
y
habla
en
voz
baja
con el
Coronel
Pas.
(a
Juan.) Acrcate; el Coronel
desea
hablarte.
Juan
(inquieto.)
A
m?
X
AS.
S.
(juan
se aproxima
y
saluda
militarmente.)
Marqus
Cunto tiempo
hace
que
abandonaste
el
pueblo para
ingresar
en
las
filas?
Juan
Seis meses.
7/25/2019 El Soldado De San Marcial
26/74
24
Marqus
Jaun
Marqus
Juan
Marqus
Juan
Marqus
Juan
Marqus
Juan
Marqus
Juan
Marqus
Juan
Marqus
Juan
Pas.
Juan
Marqus
Pas.
Alc.
Juan
Marqus
Y desde
entonces
no
has vuelto sin
mi
per-
miso?
(vacilando.) No...
No,
seor,
mi
Coronel.
Ayer,
cuando
se
dio
la
orden
de
retirada,
volviste
al
campamento
con
tu
compaa?
S,
mi
Coronel.
Est
bien.
(Aparte, cada vez ms inquieto.)
Me
habrn de-
latado?
Aproxmese
usted, seor
Alcalde.
(Aparte
y
muy turbado.)
El
Alcalde Qu
vienC
hacer
aqu?
Juan:
el
seor Alcalde acaba
de comunicar-
me
una noticia
gravsima,
que
no puedo ni
debo ocultarte.
Anoche
se
ha
cometido un
crimen
en
tu
casa.
(con
espanto.) Un
crimen
en
mi casa?
Hable
usa
pronto, mi
Coronel.
Valor
Qu ha pasado?
Tu
mujer...
Qu
le
ha sucedido
Magdalena?
En
nom-
bre
del cielo,
hable
usa.
Magdalena
ha muerto
asesinada,
Asesinada
No...
eso
no
es
posible;
no es
cierto, mi Coronel?
(Este baja
la
cabeza.)
Ah,
conque
es
cierto
Dios
mo ...
Pero
esto
es
horrible... espantoso.
(Rompiendo
en
sollozos.)
Pobre
Magdalena Pobre
esposa
ma
Animo, Juan
Guillen
(volvindose
Pascual.)
Pero, no has odo? Di-
cen que
ha
muerto mi esposa Magdalena,
quien
viste t
anoche,
llena
de
vida
y
de
salud. Muerta
Muerta (mora.)
(a
Pascual.)
Es
cicrto CSO?
S,
mi
Coronel. Esta misma noche,
al con-
ducir
el convoy, pas
por
Andoan
y
me
de-
tuve algunos minutos en
casa
de
Magdalena.
En efecto;
una
hora
despus
de
haber
salido
los
soldados, Magdalena
caa
sin vida
en
nuestros brazos.
(sin
abandonar su idea.)
Mucrta
Sabes
quin
se
acusa como
autor
de
tan
espantoso
asesinato?
7/25/2019 El Soldado De San Marcial
27/74
25
^
Juan
(con
ira.)
A
quin?
Marqus A
t.
Juan
jA
m ...
Oh
(RecLazando con
desprecio
la
acus
cipn.)
Fas.
a
l
Eso no es
verdad.
Marqus
Se
dice que
los celos te
han
impulsado
co-
meter tan
horrible
crimen.
Juan
Esto
ms, cielo santo No es
bastante
la
des-
gracia
quG
me
aflige;
To
basta
que
hayaper-
^odo mi
mujer, que era
mi alegra,
mi
^
^dicha,
mi
amor,
y
me
acusan de
haber
co-
?
metido
esa infamia...
Ah
pero
usa, mi
Co-
;
i
ronel,
no
dar
crdito
semejante
impostu-
|
ra.
Usa sabe
que
soy
hombre
honrado,
que
I
t
he
cumplido
siempre
con
mi
deber,
que no
|
I
tengo una
sola falta^
en
mi hoja de
servicigs^l
Pas.
^Todo*?
regimiento
est' 3ispueMB'1i
probar
su inocencia.
AlC.
(ai
Coronel
en
voz
baja.)
La
nia CSt ah.
Marqus
(Lo
mismo.)
Est bien.
(aUo
y
mirando Juan
con
s
tencin.)
Diccs que no has faltado
nunca
tu
deber?
Juan
(vacilando
de
nuevo.)
No,
mi
Corouel.
Marqus (ai
Alcaide.)
Que venga
la
nia.
Juan
(con
ansiedad.)
Qu
nia
es
esa?
Marqus
La
tuya.
Juan
Mi hija
Est
aqu mi hija?
Quiero
verla...
Marqus
(Detenindole.)
Aguarda. No le
digas
una
sola
palabra
hasta
que
yo
la
interrogue.
Juan
(Alejndose.)
Por qu
me habrn
respetado
las
balas?
Pas.
Ten
calma.
T
puedes
justificarte.
(Luca
en-
tra
acompaada
de
Petra
y
del
Alcalde.)
ESCENA
IV
LOS
MISMOS,
LUCA
y
PETRA
Pet.
Ven:
no
tengas miedo.
Luca (Agarrada
al
vestido
de
Petra.)
Dnde
VamOS?
Alc.
(Con dulzura.)
Acrcate,
hija
ma.
Luc,
Est aqu
mi
padre?
Marques
(Acercndose
la nia
y
tomndola
de
la
mano.)
S;
7/25/2019 El Soldado De San Marcial
28/74
26
ahora
vendr,
Pero
antes
dime,
hija
ma. .
.
hace
mucho
tiempo
que
no
le has
visto?
(Lucia
vaoila
sin responder.)
Juan
(Desde el
fondo.)
Qu va
decir, Dios
mo
Marqus Vamos,
contesta
y
di
la
verdad,
porque tu
madre te
habr
dicho
que
las
nias
no
de-
ben mentir.
Luc.
S,
seor.
Maequs
Pues,
bien;
cundo
has
visto
tu
padre?...
Responde,
hija ma.
(Luca
baja
ios
ojos
y
guar-
da
silencio.)
Luc.
Es que...
no
puedo
hablar...
Marqus
Por qu?
Luc.
Porque
mi
padre me
mand
que
no dijera
nadie
que
haba
estado
en
casa ayer
noche.
A':
[^^'-
Marqus
Es
decir,
que
le
has
visto;
no
es
cierto?
Luc.
S,
seor.
Marqus
En casa?...
Luc.
S,
seor.
Me
dio
un
abrazo,
y
despus me
mand que
me acostase,
porque era
tarde.
Marqus
Y
despus?
Luc. Despus
le
o
hablar
con mi madre.
Marqus
(Haciendo Tina
sea
Juan
para
que
se
aproxime.)
Qu
tienes
que
responder?
Luc,
(viendo
su padre.)
Padre
(Quiere acercarse
l,
pero
la detienen.)
Marqus Galla,
hija
ma.
Juan
Mi
hija
ha
dicho la verdad.
Pasc.
Eh ,.,
Cmo
Marqus
Y para
obligarte
confesar que has aban-
donado
tu
puesto,
ha
sido preciso
el testi-
monio
terminante
de
tu
hija?
Juan Mi
Coronel:
no niego que
fui
Andoan
du-
rante
la
noche, pero
volv
antes de
comen-
zar
la
batalla,
y
adems,
ya sabe usa
que
me he
batido
valerosamente.
Marqus
La
accin
heroica
que
has
realizado hoy
puede
disculpar tu
ausencia;
pero
ahora
no
se
te
acusa
de
desertor,
sino
de
asesino,
Juan
Yo asesino
Marqus
Qu
motivo te
ha
obligado
faltar
la
7/25/2019 El Soldado De San Marcial
29/74
11
disciplina,
abandonando el campamento la
vspera de
una
batalla?
Un
motivo
imperioso,
mi
coronel.
No
fu
slo el deseo
de
abrazar
mi mujer
y
mi
hija, sino
la
necesidad de entregar Mag-
dalena
un depsito sagrado que
me
confi
un
moribundo,
quien
socorr
en
el bosque
despus
de
la
escaramuza
de ayer.
En
qu
consista
ese
depsito?
Alhajas,
papeles
de
familia
y
cien
onzas de
orol
(Dirigindole
al
Alcalde.)
Se
ha
registrado
la
casa?
Con
la mayor escrupulosidad, pero
no
he
mos
encontrado
una
sola
alhaja,
(vivamente.) Me
han
robado
Todos
los objetos estaban
en
su sitio
y
no
vimos
seales de
fractura en
ninguna
parte.
Ha
habido
lucha entre
Magdalena
y.
.
.
Lo
ignoro.
(a
Luca.)
Habla
t,
hija ma,
y
procura
no
olvidar
nada.
Has
odo
hablar
tu
padre
desde
tu cuarto?
S,
seor;
mi
padre
pareca muy
incomo-
dado.
Mi
hija
se
equivoca.
Durante
nuestra
con-
versacin no
hemos
cambiado una sola pa-
labra que
no
fuese
de
afecto
y
de
cario.
Sin duda
el
asesino
entr despus,
y
mi
hi-
ja, desde
su cuarto,
no pudo
distinguir
el
cambio de
voz.
Qu deca
tu
madre?
Perdn
Perdn
Se diriga
al
asesino
Ests
segura,
hija ma, de que era con
tu
padre
con
quien
hablaba?
S,
seor.
Yo vena
miedo
y
quera
entrar^
pero...
Basta.
Calla,
hija ma, calla
Qu
significa?...
Mi Coronel,
lo
que
sucede
en
este momento
es
espantoso...
No
se
debe
obligar
una
nia
de
corta
edad
declarar
contra su padre,
y
mucho
menos
acusarle,
condenarle,
por-
7/25/2019 El Soldado De San Marcial
30/74
28
que
esto, adems
de
ser
contrario
las
leyes
humanas,
es un
ultraje
las
leyes
divinas.
Pasc.
(Tiene
razn.)
Juan
.;
En nombre
del
cielo,
mi
coronel,
no la
in-
terrogue usa,,
.
Que
se
me
juzgue, que se
;
me
condene, [ue
se
me
fusile
en
el
acto
i
Poco
me
importa
la
vida, despus
de haber
I
perdido Magdalena;
pero
lo que no
quiero
consentir
es que esta
infeliz
criatura llegue
.
quiz
acusarse
de
mi
muerte;
lo que yo
f
deseo
evitar
es
que
pueda
un
da
decirse:
\ Yo
he
hecho
condenar
mi
padre;
yo
so}''
:
quien le
ha
llevado al
cadalso...
No,
no
1
quiero que suceda
esto,
no
quierol,/;
^
Marqus
Mi
deber
me
obliga
inti'rogarl.'
Juan
Y
para
qu, si yo no me
defiendo?
Marqus
Respndeme,
hija
ma:
cuando
llamaste des-
de
tu cuarto,
quin
te
contest?
Luc.
Mi
madre.
Marqus
Y
qu dijo?.,.
Luc.
Calla,
hija ma,
calla
Juan
(Fuera de
si.) Ah
Marqus Ests
segura de que dijo
eso?
Luc. Si,
seor.
Juan
(Abrumado
por
la
fuerza
de
estas
declaraciones.)
Virgen
de
mi
alma
Estoy
perdido
para
siempre
Marqus
(con
voz
solemne.)
Sargento
Guillen,
maana
ser
usted
juzgado ante el consejo de
guerra.
Juan
Arrnqueume
ahora
la
vida
que
me
estorba,
y
harn
una
obra
de
caridad.
(ei
coronel
hace
una
seal
Pascual. Este
toma el sable que
le
alarga
Juan,
enjugndose
los
ojos.)
Pasc.
(cajo
Juan
)
Auuque
todo
el
mundo
te
juz-
gue
culpable,
yo
digo
que
eres
inocente.
(juan alarga
la
mano Pascual.)
Marqus
(a
ios soldados
)
Llevadle.
Juan
(con
ademan de splica.)
Permtame
usa
que
abrace
mi
hija
por ltima
vez. (juan
tiende
los
brazos
Luca,
que
se arroja
en
ellos.
Juan,
sin
poder
hablar, la
estrecha
sobre su
corazn.
Todo
el
mundo
mira este
grupo
con
inters.)
Luc.
Padre mo
Soy yo
quien
te
hace
llorar?
Juan.
No, hija
de
mi
alma,
no...
No
te
acuso
de
7/25/2019 El Soldado De San Marcial
31/74
29
nada... Entiendes?
De
nada,
y
por
si
el
cielo
hace
que algn
da
llegues
tener
no-
ticia
de la espantosa
desgracia de
tu
padre,
graba
en
tu
memoria
mis
ltimas
palabras...
T
me
has perdido,
pobre
nia...
pero
no
olvides
que
te
amo...
No
olvides
que
te
perdono
con
todo
mi
corazn ... (ai
decir
es-
tas
palabras
extiende sus manos
sobre
la
cabeza
de
Luca
y
la
abraza
una
y
otra
vez
llorando,
hasta
que
los
soldados
le separan
de
ella la
fuerza. Luego
Pascual
toma la
nia
en sus
brazos.)
FIN
DEL
ACTO SEGUNDO
7/25/2019 El Soldado De San Marcial
32/74
ACTO TERCERO
Jardn de
una
lujosa
casa de campo
en
las inmediaciones
de
Carta-
gena. En el
fondo
verja de
hierro
que
se
pierde
ambos
lados de
la
escena.
Se ve^el mar
lo lejos. A la
izquierda
la entrada
del
jardn.
A la derecha
en
primer trmino, la fachada
de
la casa
con puerta
practicable,
y
en segundo
trmino
un
cenador;
un
asiento de piedra
hacia
el
fondo
Izquierda.
Estatuas,
macetas,
et-
ctera.
Un
velador
y
sillas
en
el
centro.
ESCENA
PRIMERA
LA
MARQUESA
y
LUCIA.
Se levantan
del velador
y
se
dirigen
hacia
la
verja,
mostrando
alguna
impaciencia
Marq.^
Cunto tarda tu padre
Luc.
Una hora
para
ir
Cartagena,
y
otra
para
volver...
y
cuenta
conque
el
Gobernador
militar de
una plaza
tiene
siempre
ocupa-
ciones
imprevistas.
MARQ.a
(Miando.)
Ah
Helos
ah ...
Luc.
Roberto
tambin?...
Marq.
Le
faltarn
l pretextos para visitarnos ...
A
que
le
esperabas t?...
Luc.
(Bajando la
cabeza.)
Me
ha
esCrito
que hoy
ven-
dra
tratar un
asunto de
importancia...
tal
vez
en
compaa
de
su
madrina, la
directora
de
mi
colegio.
Marqus
(Dentro.)
Pascual
Pascual
(Entra ei
Marqus,
luego
Roberto.)
7/25/2019 El Soldado De San Marcial
33/74
Z\
ESCENA
n
DICHOS,
MARQUS, ROBERTO, luego,
PASCUAL
Marqus Nada: no
responder
aunque
oiga
las trom-
petas
del
juicio
final.
Desde
hace
doce
aos
que porque le salv
la vida
se empe
en
que no haba contrado
la
obligacin
de
mantenerle,
no
trata
ms
que
de impacien-
tarme.
Luc.
Padre mo
Marqus
T, picaruela, tienes
la
culpa de sus gandu-
leras.
Eres
su defensora ...
MARQ.a
Qu ha de hacer,
si
le
ha
conocido desde
nia?
Marqus
(Mirando.)
Ves?
Roberto
ha tenido
que entre-
gar
los
caballos
Jos,
porque
el
dichoso
Pascual
no parece.
(Roberto sale.) Pascual (Lla-
mando.)
RoB.
Seora
Marquesa,
seorita ...
Luc. Caballero
Marq.
Seorita...
Caballero
Veo
que
son
ustedes
personas
muy
bien
educadas,
y
muy
cum-
plidas,
y
muy...
Pas.
(saliendo.)
A
la
orden de
usa,
mi
General
.
Marqus
A buena
hora Siempre
llegas
cuando no
haces
falta.
Pas.
Eso
digo
yo,
mi General.
Nunca
hago
falta,
y
siempre
me
estn
llamando.
Marqus Vete
Pas.
i
a la orden
(Mirando
Luca
y
Roberto.)
(Qu
pareja
tan
apaadita
Han nacido el
uno
para
el otro.
Si
m
no
se
me
despinta
nada ...)
Marqus
Ah
Pascual (Liaraa.)
Pas.
(Marchndose.)
(Y
todo csto me
lo
deber
ella
m ... A
m, que no
sirvo para
nada,
segn
dicen.)
Marqus
(cogindole
por
un brazo.) Pascual del demonio
Pas.
(cuadrndose.)
Perlern,
mi
General.
Marqus No oyes?
Pas.
a
la
orden
7/25/2019 El Soldado De San Marcial
34/74
32
Marqus
Di
que
no
quiten
la
silla
al caballo
del
seor
teniente.
(Por Roberto.)
Pas.
Est
bien,
mi
Ge... (Vamos,
que haran
muy
buena
pareja )
(vase.)
ESCENA ni
MARQUS,
MARQUESA
y
LUCA
Luc.
Cmo
Se
vuelve usted
marchar?
(a
Ro-
berto.)
RoB.
Encargado por mi Coronel
de
conducir
una
cuerda de presidiarios
Cartagena, proce-
dente
de Ceuta, el
General
quiere
que
desempee otro esta
comisin,
y
va
man-
darme
con
la
orden para
el
oficial que ha
de
sustituirme.-
Marqus Voy
firmarla
ahora
mismo para
que
te
marches
en
seguida.
(Entra
en
el
cenador
y
es-
cribe.^.
ESCENA IV
DICHOS,
LA
DIRECTORA
y
VALENTINA
DiR. Cmo Quin
piensa
en
marcharse
cuando
yo llego?
RoB. Madrina
Marq. Seora Directora
Luc.
(Abrazando Valentina.) Valentina
(a la
Directo-
ra.)
Gracias,
seora,
por
haberine
cumplido
la
palabra de
traer
Valentina
pasar-
al-
gunos
das
mi
lado.
DiR.
Habr
alguna cosa que
yo
pueda
negarte,
hipocritilla?
Marqus (saliendo
del
cenador.) Pascual ...
Ah
Seora
Directora,
tanta
honra
por este
humilde
re-
tiro.
DiR. Seor
Marqus,
mi visita
es
hoy
un
poco
in-
teresada.
Hay alguien, que segn
parece,
necesita
de
mi
autoridad
para
un
asunto
importante...
(Mirando
con intencin
Roberto
y
7/25/2019 El Soldado De San Marcial
35/74
33
Luca, qne
bajan
la cabeza.)
y
nO
he Vacado en
ofrecerla
con
la mejor
voluntad
del
mundo.
RoB.
(cambiando
de
conversacin.)
Mi
General,
S
est
ya
la orden
despachada...
DiR.
Qu
Te
vas
sin...
RoB.
Llevo
la
orden
escape,
y
vuelvo esperar
aqu
el convoy.
Es
cuestin de
pocos
minutos.
DiR.
Que te
espero
con impaciencia
Marqus
Vamos
ver
si Pascual ha cumplido mi
en-
cargo. Ser
capaz
de dormir
la
siesta, (vanse.)
ESCENA
V
LA
MARQUESA,
LUCIA,
DIREJTORA
y
VALENTINA
Marq.
Dejaremos
aqu las jvenes que
tendrn
muchas
cosas
que
contarse, mientras
nos-
otras
hablamos
de...
DiR.
S;
de
nuestro
asunto,
es
decir,
del
asunto
de
esos
muchachos
que
tienen
tanta
prisa
por
dejar
de
serlo.
Marq.*
y
Valentina?
An
es la
hurfana
sin es-
peranza
de
recobrar
su familia?
-->^
-^,-,,^^
Val.
Si,
seora.
Desde
que mi padre, ^fugitvjOj,/
I
proscripto
y
errante
me
confi
sus mater-
'
nales cuidados,
(por
la
Directora.)
no
tcugo
ms
familia
ni
ms
amor
que
el que
su
caridad
me
demuestra.
Ni
aun
mi
apellido
conozco,
seora;
pero
conozco todo
lo que ese
corazn
me ama,
y
nada
echo de
menos en
el
mundo.
DiR.
Tan hipocritilla como todas.
Con
sus
zala-
meras
hacen lo que quieren de
m. Ea
Hasta
luego...
y
juicio
ESCENA
VI
LUCIA
y
VALENTINA
Val. Por fin, estamos solas.
Luc.
Cunto
deseaba
verte
Vaj..
S;
para satisfacer el egosmo
de tu
felicidad
que
quieres
anunciar todo
el
mundo,
aun-
que
todo el mundo
se
muera de envidial
3
7/25/2019 El Soldado De San Marcial
36/74
34
Luc.
No,
Valentina.
Mi amor Roberto
no ha
atenuado
en
lo
ms mnimo el
que
te
pro-
feso desde el da
en
que
te
conoc.
Val.
Lo creo,
Luca.
Juntas
en
el
colegio desde
la
infancia, no
hubo
jams entre
nuestras
compaeras
quienes
se amasen
tanto como
nosotras.
Luca
Querida
Valentinal
Qu
habra
sido
de
m
en
aquellos
das
de fiebre
y
delirio, si con
tu
afecto
y
con tus
juegos
infantiles
no
hu-
bieras
distrado
mi
espritu
perturbado?
Val.
Supongo
que estars
ya
curada
de
aquellas
visiones...
Luca
No,
amiga
ma. Hay
pocas
en
que vuelven
inquietarme
con
ms violencia
que
nunca.
Val.
Pero,
ahora?...
Luca
No hace
muchas
noches, me
despert ba-
ada
en
sudor fro.
Queriendo
rasgar
el
velo
de
la
obscuridad
que
rodeaba
mi
lecho,
pa-
recime
ver una
luz siniestra
de cuyo
fondo
se
destacaba l
figura
plida
y
triste de
un
hombre que me
miraba con
ojos
preados
de
lgrimas,
y
como
otras
veces,
o
clara
y
distintamente
de sus
labios aquella voz
en-
trecortada por los
sollozos
que me
deca:
No
olvides,
hija ma, que
te
amo: no
olvi-
des
que
te
perdono
con todo mi
corazn
Val. Pobre Luca
Lucia
Y
no
es esto slo. En ocasiones,
hasta
des-
pierta
se evocan
en mi
imaginacin
recuer-
dos
lejanos que no
me es
posible
precisar.
Val.
No tuviste, siendo
muy
nia, una
enfer-
medad que
te
puso
las
puertas de
la
muerte?
Luca S,
y
cuando
volv
la
vida no
reconoc
las personas
que
me
rodeaban...
nicamen-
te
Pascual
que
me
quiere tanto...
Val.
y
nunca le has dicho tu madre?...
Luca
Ni
una
palabra.
He tratado de
indicarle
algo
sobre mis primeros
aos,
pero
la
seve-
ridad
y
la
tristeza
de
su semblante
me
han
impe(do
proseguir...
Marqus
(Dentro.)
Eso
es
volar, amigo Roberto.
7/25/2019 El Soldado De San Marcial
37/74
35
ESCENA VU
DICHOS. EL
MARQUS,
ROBERTO.
Luego LA MARQUESA,
LA
DIRECTORA
y
PASCUAL
Luca Ah
Ah
estn
RoB.
Mi
caballo, aunque no tiene alas...
Marqus Si, las toma prestadas tu deseo. Conozco,
conozco
perfectamente...
Pascual
A
que
no viene
encargarse
de tu
caballo?
(La
Mar-
quesa
y
la Directora, talen por la derecha.)
DiR.
Muy
bien,
querido
ahijado.
Veo que no
me
has
hecho
esperar,
y
ya que
todos estamos
reunidos...
RoB. (Ahora
me parece que he venido
demasiado
pronto.)
Luca
(Aparte
la
Directora.)
Empiezo
temblar
co-
mo
si
fuera
examinarme.
DiR.
Roberto
dir de
qu se
trata...
RoB.
Yo...
(Ms
quisiera tomar
una
batera..,)
Marqus
Seor
teniente...
RoB.
Mi
general...
Si
mi
madrina tuviese la
bon-
dad
de...
MARQ.a
Supongo
que
en
las
batallas
estar usted
algo
ms
sereno.
RoB.
Oh Si hubiera
que
andar
linternazos,
Marquesa...
DiR.
J
.J
Pues
hablar
yo. Se
trata
nada
me-
nos
que
de
un
matrimonio.
RoB.
'
(Ay,
Dios )
Marqus
De un
matrimonio?
DiR.
Pero
no
del
mo.
Marqus
Supongo...
DiR.
Mi ahijado,
el joven
teniente, Roberto
de
Sandoval,
parecindole
que la vida de
solte-
ro no concuerda
con
sus
inclinaciones, tie-
ne el
honor...
Me
parece,
Roberto, que t
te
toca
concluir la
frase...
RoB.
Tiene
el
honor...
DiR.
Vamos
RoB.
Tiene
el
honor...
Marqus
El
honor...
de
qu?
7/25/2019 El Soldado De San Marcial
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36
DiR.
De
pedir
usted
la
mano
de
su hija
Lucia.
ROB.
Eso esl
(pascual
ha entrado
y
escucha.)
Marqus
Ah ...
Eso
es?
.Marq>
Comprendo,
seor teniente, las
vacilaciones
de
usted, porque
sin
duda no cuenta
para:
dar ese
paso con el consentimiento
de
la
in-
teresada.
Luca
I^y
^*
(con
mucha
espontaneidad.)
Pas. Ya
deca
yol
Me he llevado un susto ...
Marqus
Miren la nia
candorosa
qu pronto
ha
re-
suelto
la
cuestin
1
Pas.
Pues
no
que
no
Marqus
Pascual Ahora
que no te
llaman vienes
hasta
meterte
en
la
conversacin.
Pas. Mi
general
Como parece que se trata de
una cosa ma...
Luca
Perdnele
usted,
padre
mo...
Hoy
quiero^
que
haya
indulgencia plenaria^
para
todos...
y
ms para
l,
que
me
quiere...
Pas.
Con
toda el alma;
y
si me permitiera su ex-
celencia...
Marqus Qu?
Pas.
Darle un
abrazo.
Con
esto
prometo ser
el'
criado ms
diligente de
la casa.
Luca
(Abrazndole.) Por
qu
no,
si
hoy es
el da
ms
feliz
de
mi
existencia?
DiR.
Ya
que
tocan
abrazar,
aprieta
Roberto,,
que
algo
merezco yo por haber
educado
tu
futura.
Marqus
Y
por
haberle
sacado
del
atolladero.
RoB.
Madrina ma Me parece un
sueo...
Dir.
El
abrazarme mi? Pues ten
un'poco
de
paciencia, que ya abrazars
cosa
mejor.
Ea
Mi
coche?
(a
Pascual.)
Pas.
En seguida estar
listo,
(vase.)
Marq.
Se va
usted
tan
pronto?
Dir.
a
hacer otras
visitas en
estos
alrededores.,
Luca
Volver
usted?...
Dir.
a
buscar Valentina,
si
antes
no
ocurriese-
novedad.
7/25/2019 El Soldado De San Marcial
39/74
^
37
ESCENA
Vm
DICHOS.
UN
SARGENTO
^ARG.
Mi
teniente?...
RoB.
Qu
hay?
SyvRG.
Acaba de
llegar la
cuerda.
DiR.
La
cuerda?
,RoB.
La
cuerda
de
presidiarios
que
deba
yo
es-
c>)ltar hasta
Cartagena. Mi general
(pidiendo
rdenes.)
Que
contine
la
marcha.
Perdone
vuecencia, pero
el calor es sofocan-
te,
y
los soldados agradeceran
que
se les
concediese
algunos
minutos
de
descanso.
DiR.
(Mirando.) [Mirad
All
estn
sentados
en
ei
polvo
del
camino.
Luca
Pobre
gente
DiR.
Y
no
hay
un rbol que los
resguarde
de
los
rayos del
sol.
Luca
Que
entren
todos
aqu.
Marqus
Pero
nia,
quieres
entregar el
jardn
al sa-
queo
de esos
miserables?
jUCa
Yo
no veo
ms
que
su desgracia;
y
al
fin,
los
soldados
que
les
acompaan
bien
mere-
cen
que
se
les
permita algn
descanso.
Est
visto
que
no
puedo negarte
nada.
Eres
la
defensora
de
Pascual,
y
ahora
te haces
la
abogada
de
los
presidiarios.
Si
vas al cielo
y
te
canonizan,
buenos devotos
tendrs
To-
dos
los
perdidos.
Vamos
dar
las
rdenes,
Roberto.
(Vanse
los
dos.)
(a
Valentina.)
Toma
cstc dinero,
y
socorre
esos
infelices,
aunque
el
Marqus
nos
llame
tambin abogadas
de
los
perdidos.
Dinero?
Pues
yo
no he
de
ser menos,
(pi-
diendo
la
Marquesa.)
Toma
(Dndole
un
bolsillo.)
para
tus
futuros
devotos.
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38
ESCENA IX
DICHOS, LOS PRESIDIARIOS
y
JUAN
GUILLEN. EL
SARGENTO
Tuelve con
el piquete
y
los presidiarios, cruzando por
detrs
de
la
verja
del foro. A una seal del Sargento se
paran,
y
unos
se
echan
por tierra,
mientras otros se apoyan contra
los
rboles
van
sen-
tarse
en
los
salientes de la balaustrada de la verja.
Otro
grupo
se
queda
Ja izquierda un poco
ms
hacia el proscenio.
Juan Guillen
y
otros
dos entran con el Sargento
y
dos
soldados,
sentndose
Juan
en
el
banco.
Los
soldados
formau
pabellones
con
los fusiles
para
descansar
tambin. Dos se
quedan con
el
arma
al
brazo,
vigilanda
las salidas.
Todo esto se
ta
verificado mientras
el Marqus,
la
Marquesa
y
la
Directora
se
dirigen
hacia
el foro
Val. (a
Luca.)
Vamos,
pues,
repartrselo.
Luc.
Oh
S.
Yo
quisiera
que todo
el
mundo par-
ticipase
hoy
de
mi felicidad,
(valentina va ha-
cia los
grupos
del
fondo
y
Luca
hacia
el
de
la
iz-
quierda.)
Los
PRESOS
(Levantndose,
tendiendo las
manos
y
pidiendo
todos
la
vez.)
A
m...
seorita ... A
m ...
UNOS
Dios
se
lo
pague
Otros
Y
para nosotros,
seorita?...
SarG.
a
ver,
orden
y
silencio (Luca
se
para
delante
de Juan
Guillen, sentado
en
el
banco
y
que,
con la ca-
*
beza
baja,
no
hace
caso
de
lo
que
ocurre
en
derredor.)
Luc. Y
usted,
no
pide
nada?
Juan
Yo
no
necesito nada.
(Levantando
la
cabeza.).
Gracias,
seorita.
Luc.
(Dando
un
grito.)
Ah
(Cogiendo
un
brazo
Valen-
tina
y
mostrndole
en voz
baja Juan.)
Es l,
Va,-^
lentina,
es
l
Val.
Quin?
Luc.
El
hombre
que
yo he
visto en
sueos...
cuya
voz
oigo
constantemente.
Dir. (viniendo
con
la Marquesa.)
Luca ...
Qu
te
pasa? Qu tienes?
Luc.
Oh
Seora ...
Marq.
Es
natural Estos espectculos
le
impresio-
nan
demasiado. Vamonos de
aqu.
Dir.
S,
Marquesa.
Llvesela
usted.
Esta
curio-
sidad
infantil...
Luc. (Le ver...
y
le
hablar ...)
(vanse
todos.)
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39
ESCENA
X
JUAN
GUILLEN,
EL
SARGENTO,
SOLDADOS,
PRESIDIARIOS.
Luego LUCA
y
VALENTINA.
Luca
ha
dejado
caer
su'
bolsillo
al