Se escucha la puerta azotar, debe ser mi hermana, ¡ah! Ella es tan frágil, tan
delgada, no entiendo cómo puede tener tanta fuerza para azotar una puerta tan
grande; si, es mi hermana, ya escucho su risa , siempre ríe, dicen que cuando
nació lo primero que hizo fue sonreír al doctor, las enfermeras quedaron
fascinadas con aquella bebe tan feliz y supongo que la vida no ha cambiado
mucho para ella, todas las personas la aman por su actitud siempre feliz, su
sonrisa es linda, tiene la boca pequeña, y los dientes tan blancos que cuando
sonríe parece que sale luz de su boca ¿y sus carcajadas? Sus carcajadas
contagian a todo aquel que las escucha, todo el tiempo sonríe, no importa que
tenga malas noticias, el día que mi abuela falleció llego mi hermana al hospital
de la mano de mi madre, cuando mi madre vio mi rostro lleno de lagrimas se
desmayo, pero mi hermana sonrió, dijo que era muy feliz de haber compartido
una parte de su vida con aquella anciana de ojos violeta, después de esas
palabras a mi me pareció que su sonrisa ilumino todo el hospital; A mi me
parece que la abuela la escucho, pues en su cama de hospital con los ojos ya
cerrados la vi sonreír tambièn.
Mi hermana es la mas bonita en todos lados, su cabello negro siempre huele
bien, me gusta entrar a la bañera justo después de que toma la ducha pues todo
huele a mandarina, como su cabello, su piel es suave, muy suave, en el colegio
todos querían ser su pareja en educación física, para tocar su piel de algodón;
yo a veces, en los juegos intentaba morderla pues me parecía que su piel tenía
sabor a dulce.
Ella es la más inteligente, mis padres están orgullosos de ella, nunca tuvo una
mala calificación, hace unos días le entregaron su titulo con honores y mi madre
lloro tanto que aun no logro entender si lloro de felicidad y orgullo o si lloro por
miedo a perder a su pequeña, ahora ya independiente.
No es qué intente decir que mi hermana es perfecta, pero parece que con su
sola presencia las cosas se iluminan, es muy buena en su trabajo y no solo eso
también es buena con la gente, todo su tiempo libre lo dedica a cuidar a las
personas, no entiendo como su novio la ama tanto, si casi no tiene tiempo para
él, pero ¡ah! El la ama tanto.
Por fin cesó el ruido de la puerta al cerrarse, mi madre siempre dijo que no
quería una puerta tan pesada, el acero nunca le gustó, pero mi padre en su afán
de serle fiel a su profesión la hizo de acero. Mi madre corre a abrazar a mi
hermana, toma su bolsa y la ayuda a entrar, puedo escuchar el sonido de la
bolsa detenerse sobre una mesa, mi padre la besa, escucho los pasos de mi
padre hacia ella, todos ríen, seguramente ella les dijo algo gracioso, siempre lo
hace.
Escucho sus pasos hacia la recamara, no puedo esperar a verla, siempre me
cuenta tantas cosas que me hacen sentir la vida, ella vive, sabe vivir.
Su puerta esta cerrada, nunca cierra la puerta, es la primera vez que toco esta
manija, es dorada y fría, me parece que es lo único frío de su habitación, por su
ventana entra el sol todo el día, nunca he sentido frío aquí, de pronto siento que
no quiero abrir la puerta, ¡que va!
Ahí esta mi hermana acostada boca arriba, su cuerpo se ve perfecto en las
sabanas rosas, su piel brilla con la luz que entra por la ventana, pero, sus ojos
negros y grandes están llenos de lagrimas, están fijos, las lagrimas corren por
todo su rostro, ella esta fría, no se mueve mas, no se moverá, pero si solo fueron
unos minutos, yo la escuche reír hace unos minutos, miro su boca, ella sonríe, la
sangre humedece mis manos.