VOCACIÓN…¿Natural o artificial?
‘La vocación son nuestros sueños, nuestros anhelos, lo que nos inspira, es la
expresión de nuestros valores.’
En la actualidad el tema de VOCACIÓN está casi olvidado, no es muy sonado y mucha gente no
sabe si la portan o la crearon ellos mismos, tener vocación es como sentir un llamado, hacer lo
que te gusta sin interés de ningún tipo solo por el simple hecho de generar algo que te agrada.
Esto entra en concordancia con alguno de nuestros gustos, intereses, aptitudes o algunos
factores de nuestra personalidad.
En la VOCACIÓN está la curiosidad y el placer por la realización de la tarea misma y no sólo por
sus logros, se te ocurren cosas nuevas o puntos de vista diferentes a los ya existentes en esto,
te animas a especular, a hacer hipótesis, sientes una seguridad intuitiva que de alguna manera
saldrás adelante con esto y quisieras hacerlo a tu manera, sientes que esto es muy necesario
para los demás o para la Vida, en sí es lo más importante para ti.
Después de esta breve explicación de que es vocación pasemos a la vocación por la docencia,
un tema que tiene mucho auge hoy en día.
la vocación en la docencia en estos tiempos en los cuales la educación está en un punto algo
difícil, la mayoría de los profesores están ahí porque quieren ganar algo o simplemente porque
la carrera es un poco facil, pero no están porque en realidad les guste o les apasiona y
conocemos muchos ejemplos de ese tipo de profesores, son los menos comprensivos con los
alumnos de cualquier nivel, en los niveles iniciales hay maestros que golpean a los niños, que
no les ponen atención, incluso los maestros que crean el favoritismo en sus aulas pueden entrar
en esta lista enorme.
Con referencia al texto de Emilio Tenti, “El oficio del maestro contraindicaciones iniciales”,
“Es al igual que el concepto ideológico un llamado, una predisposición que se define como
innata, no adquirida”1
Al verlo como un llamado me causa algo de tentación el porqué se le dice así, llamado me
suena a que eres el elegido para hacer tal o cual cosa, en realidad así debe ser, debes nacer con
la vocación de hacer algo, porque con el simple hecho de que te guste lo que haces no vas a
reclamar otras cosas o no le veremos otro fin o interés a lo que haremos.
Otro punto importante es destacar que lo que hemos elegido será hacerlo por el resto de
nuestras vidas por eso pregunto me yo; ¿En realidad es esto lo que quiero para el resto de mis
días?, es una muy interesante pregunta y resulta satisfactorio hacerla a ti mismo.
Como decía Abraham Castellanos: “...no hay que olvidar que se nace Educador como se nace
1 Tenti, Emilio, El arte del buen maestro, Editorial pax México, p. 182
artista…”
Por una parte es cierto pues tienes que tener en realidad las fuerzas para luchar por todos los
obstáculos que se le presentarán día con día frente a un salón de clases y frente a los padres de
familia y los demás docentes con los que estará trabajando.
Como sabemos hay dos tipos de vocación, natural o artificial, la natural se refiere a la vocación
con la que nace un individuo y en cambio la artificial a la que se va formando con el paso del
tiempo obligada o no, la que se forma forjando algo que no es.
Hablando enfocados en la vocación artificial, una educadora que tiene vocación artificial como
lo dice su nombre su trabajo será artificial, como ejemplo, cuando se trata de este tipo de
vocación las educadoras no saben bien lo que deben hacer o como lo deben hacer, las
encuestas las hacen mal, las observaciones que son lo más importante en este nivel
educacional pues gracias a ellas podemos detectar comportamientos o actitudes de los niños
que les están causando algo y si no tenemos vocación no podremos detectar eso, ahora para
poner un ejemplo; Los diarios de campo.
En ellos se debe redactar de manera muy minuciosa los comportamientos que tienen cada uno
de los alumnos, ver más allá de lo que se observa, detectar cada movimiento con duro detalle
para así poder saber el porqué de la forma de trabajo de los niños, su desarrollo, como es que
se va desenvolviendo, su integración al grupo de trabajo y lo más importante, su nivel y
estrategia de aprendizaje.
Hubo una maestra que conocí, su diario de campo era muy confuso, mal hecho, ella sola se
contradecía en todo, no sabía cómo redactar uno, yo se que la observación no es fácil pero ni
yo estando en primer semestre de la licenciatura en Educación Preescolar lo haría de esa
manera. La forma en que trataba a los niños era nefasta y los padres de familia le tenían
muchas quejas a la directora de la escuela de la maestra, por lo tanto y muchas cosas mas la
maestra fue despedida.
Ese es un ejemplo muy grande que me quedó a mi como experiencia para no cometer los
mismos errores, es la vocación la más importante en nuestra formación como docentes, por
eso debemos tener bien claro a qué es lo que queremos y debemos hacer, qué cosa es lo que
más nos gusta pues darnos cuenta es fácil gracias a nuestros intereses personales, gustos y
hobbies, todo eso forman una parte de nuestra vocación.
“No se trata de elegir el magisterio de entre otros oficios posibles, si se habla de elección, ésta
debe responder a una especie de predisposición, de un llamado interior.”2
2 Tenti, Emilio, El arte del buen maestro, Editorial pax México, p. 183
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